Disclaimer Fairy Tail no me pertenece le pertenece a Hiro Mashima. La historia si es de mi completa autoría.

Hola nwn aquí traigo otra historia,tiene algunas sorpresas por delante pero espero que le den una oportunidad. Tendrá cinco capítulos nada más,así que, sin más que decir,disfruten del capítulo nwn


Capitulo #1

Sin compromiso


Erza Scarlet es todo lo que se podía decir, la mujer más caliente en toda la oficina. No tenía rival en belleza en aquella empresa. No era la jefa,no era la directora, no era ni siquiera la dueña, era una simple trabajadora que se dedicaba a las relaciones públicas de la empresa importadora más grande de todo Isghal. Pero ahí no acababan las cosas. Era una mujer que sabía lo que causaba en los hombres, lo tenía totalmente claro. Y por eso,le gustaba jugar con ellos.

No eran simples juegos de tentación,ella los llevaba a la locura,a la cumbre del deseo y le encantaba tenerlos en cierto punto,gimiendo por mas de ella en la cama. Sonrió al ver en su teléfono unas cuantas llamadas perdidas,en total,eran cuatro hombres con los que estaba jugando recientemente. Cada uno era diferente al contrario. Ella no se concideraba una mujer,que en el argot de muchas personas sería, puta. Ella no lo era,le gustaba ser libre,podía estar con quién quisiera sin tener ningún tipo de repercusión. Más porque principalmente les dejaba en claro a cada uno de sus ligues que era solo sexo entre ellos.

Nada más.

Y no habría nada más.

Decidió mirar por encima también los mensajes que vio que estaban en el icono de mensajería, sonrió, levantó la mirada asegurándose que nadie la estaba mirando y se dispuso a leer que decían cada uno de los mensajes. Empezó por el primero o,más bien,el último que entró.

Mensaje enviado a Erza:

—Oye,te escribía para preguntarte si quieres ir a ver una película al cine,sacaron una nueva de caballeros que estoy seguro te encantará.—

Mensaje recibido.

Hizo una mueca,ir a ver una película al cine no sonaba nada alentador,Slayer a veces era como un niño. No negaba que eso era lo que le encantaba de este,pero en ciertos momentos,solo quería ahorcar lo. Instantes claramente como esos en los que sabía que estaba tentando un límite que no debería de tentar. Así que la respuesta era evidente.

Mensaje enviado a Slayer:

Lo siento,tengo trabajo,otro día será.

Mensaje recibido.

No quería ser tan borde con este ya que le agradaba,pero realmente no tenía ganas de ver una película. Quería otras cosas en ese instante. Bajo y decidió seguir leyendo el siguiente remitente.

Mensaje enviado a Erza:

—¿Quieres una noche de acción?—

Mensaje recibido.

Sus ojos se abrieron ante la clara invitación. Sonrió,sin dudas, él era uno de los que le encantaba. Tenía una personalidad bastante peculiar,pero sin dudas,era uno del tipo que le gustaba tener encerrado en su habitación por tiempo indefinido. Definitivamente aceptaría su invitación a comer. Decidió que no dejaría en visto a sus otros remitentes ya que entonces se cansarían de ella y tenía que evitar eso.

Mensaje enviado a Erza:

—¿Te apetece un dulce está noche? He preparado tu favorito, cheesecake. ¿Vienes?—

Mensaje recibido.

Abrió los ojos y por un instante pensó en rechazar la maldita invitación de sexo de Red. Eso no se lo podía creer,las veces que le había pedido que le hiciera esa delicia pecaminosa de cake se negó,y ahora como si nada le decía que podía tenerlo. Fue una decisión imposible. Su cuerpo purgaban por liberación,estaba frustrado sexualmente,pero su estómago era un digno rival y pulsaba por probar aquellas delicias que ese hombre hacia. Pero no,tenía que ser fuerte,iría con Red,tendría que rechazar a Star.

Qué dolorosa era la vida.

Decisiones,de eso siempre se trataba.

Mensaje enviado a Erza:

—Si vienes hoy prometo tomarte en el baño con tus piernas en mis hombros,¿Aceptas?—

Mensaje recibido.

Okey,bien...en ese momento quiso ahorcar a alguien. Era una maldita e increíble decisión,ella quería que la tomarán así. Pero ya había decidido ir con Red y había rechazado a Slayer,Star y ahora tendría que rechazar a Ice. Maldijo en su interior que esos sensuales y esculturales hombres la pudieran en semejantes choques de indecisión constantemente.

El día pasó relativamente rápido después de eso,estaba emocionada,deseando que llegarán las cinco de la tarde para poder ir a casa y cambiarse para su velada nocturna con su caliente Red. Y ahora su suerte,el taxi que pidió estuvo puntal fuera de la empresa esperándola una vez salió. Se montó y tomó dirección a su apartamento en Fairy Hills. Un edificio departamental de al menos veinte pisos donde vivían familias e incluso,personas como ella,solteras.

Tenía veintiséis años pero aún se concideraba una mujer atractiva,los hombres la alagaban,y ella sabía que no eran palabras vacías. Llegó y subió al séptimo piso del edificio, abrió la puerta y todo su apartamento le dio un recibimiento a oscuras. Había momentos como ese el los que le gustaría tener una familia,a alguien que la esperará en casa. Pero sabía que eso no era para ella. La única razón por la que odiaba mayormente todo lo referente a relaciones serias,romance y familia,era su propia familia.

Su madre, Eileen Belserion,había sido una mujer fastuosa,sin nadie que pudiera rivalizar con ella, sin embargo, había sufrido varias decepciones amorosas. Su padre era un malnacidos que la engaño prometiéndole estrellas literalmente para dejarla pudrirse una vez supo de su embarazo. Y por ende,la herencia de los abuelos de su madre,quedó negada al quedar embarazada tan joven y sin casarse. A partir de ahí las cosas fueron peor para su madre, madre adolescente de diecisiete años,una bebé en camino y sus padres sin apoyarla. Para colmo,su novio,o bien padre de Erza,la abandonó por otra chica más libre de cargas. Un gusano sin dudas. Por eso Erza se sentía más segura sin tener alguna relación. Se ponía las inyecciones y usaba condón cuando tenía relaciones sexuales. Era mejor estar prevenida. Aunque aún recordaba la cara de sus cuatro dulces que se comía a diario cuando le mostró a cada uno que para entrar en ella sin condon, tendrían que enseñarle los resultados de que estaban limpios y un acuerdo dónde prometían no revolcarse con nadie más que con ella por el tiempo que estuvieran haciéndolo.

Sabía que los hombres mentían,e incluso un acuerdo lo podían romper,así que aún así,les obligó a seguir usando condón cuando lo hacían,aunque había sus momentos en que estaban muy calientes y lo hacían sin protección, aunque eso solo había sucedido contadas veces.

Se metió en el baño para quitarse toda la suciedad del día y una vez salió se dispuso a vestirse,se alegraba de tener las cortinas cubriendo los grandes paneles de cristal que tenía por ventanas y se puso a buscar que se colocaría. Quería hacer arder a Suzaku desde el instante que pusiera sus ojos sobre ella,así que decidió colocarse una lencería color violáceo. Su siguiente elección fue un vestido ajustado que le llegaba hasta la mitad del muslo y remarcan sus curvas con pecadora elegancia en lila. El corte de corazón en sus pechos hizo del conjunto una variante perfecta,y para terminar,un par de tacones negros.

Tomó una cartera a juego con los tacones y el cabello escarlata suelto en bucles. El taxi la llevó a la dirección que le dio y en poco tiempo estuvo frente a la puerta de la casa de Red. Se miró al espejo asegurándose de que estaba perfecta y tocó el timbre. La puerta fue abierta minutos después y su atractivo y pecador Red la invitó a entrar.

El hombre era algo,más que ella,y eso le encantaba,muchas veces estuvo siendo con tipos que eran más bajos que ella y sinceramente,era una sensación completamente extraña. Algo que le encantaba de este,era sin duda su largo cabello rojo que constantemente estaba atado en su espalda. Y el flequillo le caía por toda la frente y a los lados de la cabeza. No sólo eso,sus pestañas eran algo a lo que tenía celos, eran largas, definitivamente, demasiado si le preguntaban, pero en él le daba un estilo tan natural y atractivo que no tenía palabras.

Los ojos rojos de ese hombre eran la razón del como le llamaba,Red,puesto que en realidad no era su nombre. Se llamaba Suzaku Draggon. El hombre llegaba al metro noventa y uno. Ella simplemente llegaba al metro setenta y uno. Sonrió,le gustaba usar tacones altos,y con él,podía hacerlo. Entró en la casa y se sentó en el sofá. Suzaku se encargó de buscar un vino para acompañar la cena que había preparado.

—Me alegra que hayas aceptado la invitación, Erza.—la mujer sonrió coqueta. —Debo de decir que te ves absolutamente deslumbrante.—como siempre y a diferencia de muchos hombres que conocía, Suzaku era todo un caballero de armadura. Le entregó una copa de vino sin dejar de verla a los ojos.

—Debo admitir que me encantó tu invitación. Pero realmente no estoy aquí para una cena,Suzaku,sabes bien porque vine.—el pelirrojo asintió,sabía perfectamente como era es mujer,ella no caía por palabras bonitas,ni siquiera por detalles elaborados con afecto. Erza Scarlet solo quería ser tomada,tener algo tangible. Pero ella estaba en la edad en que debía de tomar una vida real,no cosas pasajeras como lo que tenían. Él quería algo serio con ella,pero la femina no le dejaba,era dura de tratar,y eso era lo que más le gustaba.

—Se que te invite para tratar asuntos más placenteros,pero quería ser un buen anfitrión y que disfrutarás más allá de mis sábanas.—la mujer rió y se acercó,la copa quedó en la mesita frente al sofá e impactó sus labios contra los masculinos de este. Ella no quería conversar,ella quería que la tomarán, la profaran,la hicieran gritar improperios hasta que no fuera consciente de nada más.

El hombre no tardó en devolverle el beso con lengua,una danza deliciosa y pecadora, quería comerse a esa mujer a diario,tenerla en su cama y que no se escapará,Erza nunca se quedaba dormir,ella siempre se aseguraba de eso,no importará en él hiciera,ella no se quedaba. Aún recordaba cuando trató de encerrarla en la casa tras su sección intensa en la meseta dela cocina y como le abandonó tras tres poderosos orgasmos. La mujer era dinamita pura,no hacía falta mucho para prenderla,sus cuerpos se conocían demasiado bien y con unos toques de sus lenguas y roces,ya estaba prendidos ambos.

La Scarlet sonrió al sentir la pulsante erección del hombre contra su estómago. Sabía que siempre los tenía listos para ella. Esta vez,ella mandaría,no era como que no lo hiciera siempre,pero variaban bastante de posiciones para no aburrirse. Soltó sus labios con una mordida al de cabellos rojos que la miró fijamente,su mano descendió por todo su amplio pecho libre de vello y llegó a la parte cubierta por sus pantalones. El hombre se había desechó en algún punto de su camisa pero no se acordaba cuando.

Introdujo la mano allí y palpó su carne dura,estaba sin boxers, contuvo las ganas de gritar de felicidad al saber que había hecho lo que le pidió hacia unos días de andar sin ropa interior en casa. Jugó sin mirar con aquella parte tan insana en un hombre perfecta para desquiciar a una mujer y llevarla a la cumbre del placer. Apretó duro y vio como aquella masa grande y dura se dobló con un delicioso jadeo de placer. Suzaku era caliente la mayoría del tiempo para ella.

Bajó sus pantalones dejándole desnudo,viendo aquella pulsante erección preparada para profanarla,se alejó del hombre unos pasos y empezó a quitarse prenda por prenda. Empezó deslizando el vestido lila hasta que tocó el suelo con un leve sonido. Siguió con los tacones dejándolos caer a su lado. Veía perfectamente como aquel monumento de hombre no le quitaba la mirada de arriba mientras se desnudaba. Se despojó con mayor lentitud de toda la ropa interior que la cubría quedando como llegó al mundo,una completa obra de seducción y placer para la vista masculina.

Le sonrió pero tardó en darse cuenta de sus intenciones,ya estaba detrás de ella y su miembro pulsaba contra sus nalgas,el rojo cubría sus mejillas pero no sé dejaría vencer por este, envolvió sus brazos en su cuello atrayendo lo mucho más cerca. Su mano derecha se aposentó en su cintura como una garra y la izquierda empezó a jugar con su pecho. Sus dedos agarraron el pezón y empezó a tironear de este con lentitud pero duramente. Su miembro se escurrió entre sus muslos chocando contra su intimidad. Un gemido se escapó de sus labios al sentirle frotarse tan perfecta y rítmicamente contra su intimidad.

—Su...¡Suzaku!...¡más!—el hombre cambió de pecho y ahora era su mano derecha la que jugaba con su otro pezón,su mano izquierda la agarraba en la cintura y los movimientos de su miembro contra sus labios aumento,más rápido,quería doblarse sobre sí misma pero sabía que él no la dejaría,la mantendría así hasta que llegará.

Torturando la.

Chupó el lóbulo de su oreja sintiendo el cuerpo de la Scarlet estremecerse en sus brazos,su miembro necesitaba que ella le acogiera,pero estaba jugando un juego lento y torturador,no podía ofrecerse a si mismo en bandeja de plata para ella aún. Siguió ese lento vaivén, torturando se a si mismo como a ella.

—¡Su-Suzaku!¡Más!¡MÁS!—la sentía moverse a ella también,así que apretó con dureza sus caderas deteniendo la, escuchó el gemido lastimero de la mujer pero no sé dejó llevar,debía hacerla entender que el también podía mandar. La vio intentar,pero al ver que no funcionaban sus gimoteos de frustración,le mordió el cuello,una advertencia,no le importó y siguió su propio ritmo torturan te. Al final, logró su premio,la hermosa mujer en sus brazos llegó a su primer clímax de esa noche. Totalmente jadeante,y casi sin fuerzas por lo bien que se sentía,este se dejó caer en el sofá con la mujer sobre si.

Erza se sentía en una nube. No estaba tan recompuesta pero como pudo,vio el rostro de satisfacción del hombre al tenerla a su merced,ese hecho la encolerizo,no le gustaba que los hombres se creyeran con el poder sobre ella. Sin más,se levantó dejando al pelirrojo confundió por lo rápido que la mujer se recuperó,la vio mantener su postura a espaldas de él y como se colocaba en la posición de vaquera invertida. Tragó saliva ya que sabía lo que planeaba esa mujer,quería recuperar el control de él.

Se colocó sobre su miembro pulsante de manera que los labios inferiores tomarán parte de la cabeza de su polla y descendió de una. El gruñido que salió de sus labios fueron el mejor triunfo para la mujer que empezó a moverse sobre él en un rápido vaivén,Erza era caliente,clara con sus intensiones,ella quería sexo rudo y él no se lo había dado,la había torturado esperando algo más de la hermosa mujer. Sabía por sus movimientos que ella era la que estaba conduciendo esa sección,sus paredes se apretaron contra su miembro y casi se corrió en ese instante. Pero trató de retrasar lo inevitable. Con otra sonrisa mordaz en sus labios y sin que la mujer que creía estar tomando el poder de nuevo sospechara, agarró sus muñecas y tiró de estas hacia atrás.Controlando a partir de ese momento las penetraciones y el ritmo. El gemido llenó de molestia de la femina llegó, pero no le importó.

Erza debía de aprender.

Se empezó a empalar dentro de ella a un ritmo más frenético,quería llegar,las paredes de esa mujer eran tan resbaladizas,le comían totalmente,se sentía en el mismo cielo cuando ella hacia eso. Sin embargo,no podía contenerlo mucho las, aumento,más duro,más rápido,más reacio a salir de ella,pero en un solo segundo después de la fantástica forma en que ella le apretó dictaminando que llegó a su clímax, él la siguió. Su semen calentó las entrañas de la Scarlet como le gustaba a ella. Esa maravillosa sensación cuando este la llenaba. El gemido de placer de mezclo y confundió con el gruñido del hombre y ambos quedaron quietos. La mujer se dejo caer hacia atrás dejando su pequeño —a comparación— del hombre,tratando de recobrar el aliento que llegó después de un buen rato.

Se levantó del sofá retirando aquel perfecto trozo de carne que la había hecho gemir de placer,pero ya era hora. No miró al hombre que se reacomodaba en el sofá sentándose, pero podía sentir su poderosa mirada sobre ella.

—¿Ya te vas?—la vio colocarse la lencería violácea por aquellas curvas tan decadentes que había recorrido con sus manos y apretado con fuerza para tomarla,pero sabía que no podía hacer nada.

Esa era su rutina después del sexo.

—Si, mañana tengo trabajo.—el vestido se deslizó por su figura,su pene pulso una vez más ante la deliciosa vista pero sabía que no podía detenerla...o ella se iría definitivamente. Con Erza,el juego debía de ser paciente,ella era una mujer que no buscaba relaciones duraderas,había que conquistarla sueave y sin que se percatará hasta que fuera muy tarde.

—Esta bien,te espero de nuevo cuando tengas tiempo libre,me encanta como me montas,Er.—ella rió y le dejó un beso en los labios,el hombre la vio embobado mientras ella se despedía y salía por la puerta de su casa,llevándose una vez más,su corazón.

La mujer llegó a su casa lo más rápido que pudo,se lanzó en la cama. No tenía ganas de bañarse,le gustaba la sensación de sus huesos laxos tras el sexo,la maravilla de su cuerpo sudado por la actividad,no habían usado protección. Chisto. Cálculo mentalmente y no estaba ni cerca de su periodo no de sus días fértiles, así que si la inyección fallaba, no estaba en riesgo de embarazo.

Siempre era precavida,nunca estaba de más,sabía que si quedaba embarazada,no podría negar a su hijo. No tenía esas entrañas para abandonar a una criatura que no tendría culpas de nada. Así que lo mejor era cuidarse. Se durmió con el aire acondicionado sumergiéndose en un sueño inducido por las sensuales palabras de morfeo a su cuerpo. El letargo la venció y se dejó llevar en totalidad, sin pensar nada más.


Hola,espero que el primer capítulo les haya llamado la atención,no soy fan de esta pareja para nada,nunca los he visto como nada. Para aquellos que no siguen el manga,Suzaku es un personaje de 100yearsquest. Bueno,a mi lector más seguido,decidí tomarte la palabra y escribí esta historia.¿Qué creen que pasará? ¿Qué teorías se plantean? ¿Quién será el siguiente? Espero comentarios y hasta la próxima actualización nwn