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Phil se recriminó una y otra vez su recién descubierta tendencia acosadora, estaba desconcertado por haber llegado tan lejos como para tener su segundo encuentro con la mujer desde que supo de ella, todo había sido por iniciativa propia, para ser un espía de clase mundial dejaba todo lo que sabía cuándo se trataba de ella. Ya no sabía en donde estaban sus sentimientos por Clint y desde estaba Lillian, ¿qué sentía por esa mujer? Era demasiado temprano para poner nombre a su curiosidad. Demasiadas cosas en juego.

Su papeleo de SHIELD se había llevado todo su tiempo libre, dio gracia a cualquier deidad existente que le castigara con el papeleo que debía cumplir y por los pequeños incidentes entre nuevos reclutas que se creían lo mejor de lo mejor e intentaban algo gracioso para hacerse notar, ya sea que consideraran que sus métodos eran "los buenos" y no la verdadera molestia que eran. Podría ser gracioso si las atenciones fuesen para otros y no para él.

—Alguien es popular —escuchó una inconfundible voz desde la puerta de su oficina.

Allí estaba él, parecía recién salido de la ducha, cabello revuelto, pantalones cargo y una remera estándar negra, se veía particularmente tentador así… Quería decirle algo tan trillado como: "solo sigue luciendo así de tentador, bebé. Vas a ser mi muerte", o algo tan malo como eso. Ya se imaginaba la risa de Clint o su expresión de terror ante sus avances no deseados.

Consiguió detener su reacción ante la idea del rechazo y en su lugar resopló con desdén ante las acciones descaradas de los reclutas que querían avanzar en las filas de SHIELD sin hacer muchos esfuerzos, además de abrirse de piernas para un superior.

—La próxima, asegúrate de que estas cosas le lleguen a Jasper —Dijo en un tono molesto.

—Pero, señor. Eso arruinaría mi diversión —Clint entró a la oficina, cerrando la puerta.

—Sabía que tenías algo que ver con esto —murmuró entre dientes, quizás si las cosas fueran diferentes, Phil podría tumbarlo sobre sus rodillas y azotarlo para que sepa lo cabreado que estaba. Solo debía conformarse con dedicarle una mirada poco impresionada que mostrado su disgusto.

—Esta vez no tuve nada que ver —le aseguró.

—¿Esta vez? —Phil levantó su vista del papeleo que estaba completando y lo miró con seriedad —¿Querías algo, Barton?

—Creí que era especial, señor. Solo venía a informar que regresé antes de lo previsto —la primera frase la dije en un tono tan triste que solo quiso tirar su papeleo e ir cerca de él para asegurarle su eterno amor por el maestro asesino que tenia delante.

—Bien. ¿Algún conflicto? —Interrogó, necesitaba ser profesional.

—Un poco de mala información, nada demasiado grave.

—¿Alguna herida?

—¿Y si las tuviera? ¿Me revisarías? —Clint uso su tono burlón, algo andaba realmente mal o Phil estaba teniendo un extraño sueño.

—Te dejaría al tierno cuidado de Garret —amenazó, haciéndolo reír.

—Todo está en su lugar. No le pidas a Garret que haga una verificación, estaría realmente cabreado contigo si lo hicieras. Tendría pesadillas por siempre —Su tono era tan lamentable que Phil hizo todo lo posible por ignorarlo.

—Entonces, no hagas que quiera entregarte a su tierno cuidado —le dijo, aparentando diversión.

Escuchó la risa de Clint, escondió una sonrisa fingiendo concentrarse en su papeleo. Mientras Clint se sentaba frente a él, observando las ofensivas galletas caseras en su escritorio. Sabía que estaba sacando una de las galletas para probarlas, lo vio hacer una mueca desagradable.

—¿Qué mierda es esto? Ni chocolate tiene —Parecía horrorizado.

—Algo como galleta de harina de arroz.

—No tiene talento para la cocina. Son horrible —Aseguró, mientras abandonaba la galleta.

—¿Entonces? —quiso saber, hacer muchas preguntas, ¿por qué actuaba tan raro, Clint? Tan solo si pudiera hacer las preguntas adecuadas en este momento.

—Creo que podría hacerle llegar estas galletas a Sitwell. Que piensen todos que está teniendo una "cita caliente" —Se burló, mientras Phil levantaba una ceja.

—¿Y eso?

—Escuché que muchos de los rumores los pudo o no empezar èl…

—No el rumor del clip —dijo Phil en tono acusador, haciendo reír a Clint.

—Eso fue demasiado bueno para dejarlo pasar. Tampoco es una mentira como tal. No inicié el rumor que le sacaste el ojo a Fury con un clip. Solo me divertí mientras observaba a los reclutas correr hacia el otro lado cada vez que te encontraban de frente. Ni un gramo de sutileza en sus huesos —se burló.

—Sí, bueno. No todos pueden ser tu —comentó.

—Sí, se lo genial que soy —Phil sonrió al escuchar esas palabras, no dijo nada para afirmar o contradecir eso. —¿Quieres que esto llegue a Sitwell? ¿Si o no?

—Puedes hacer lo que quieras. No estoy realmente interesado en probar eso —Clint le sonrió, mientras se marchaba hacia los conductos de ventilación en vez de elegir la puerta.

Coulson solo pudo observar con resignación. No importaba, se había deshecho de las ofensivas galletas, lo que era algo bueno en su libro.

Así pasaron los días, tomó una misión antes de un examen que se suponía que debía tomar para los nuevos reclutas, dejando al frente a Natasha. Al volver, había escuchado hilarantes historias sobre la recluta de las galletas preguntando por él y siendo muy irrespetuosa al elegir su nombre de pila. Clint no lo dejó vivir mencionando que una de las reclutas tenía un "amor de cachorro" por él. La idea había sido aterradora, no quería estar en el extremo recetor del afecto de una mujer que creía que sería tan estúpido como para aceptar una relación con ella y que eso le serviría para su status en SHIELD. Mierda, ¿qué tenían en sus cabezas? Se suponía que solo debían ingresar lo mejor de lo mejor. Nada más que eso.

Phil se dio cuenta que Clint pasaba mucho tiempo lejos de su esposa y eso no parecía afectar su matrimonio. No sabía cómo lo había logrado. Mientras él podía ir a misiones con Clint, verlo la mayoría de los días del año, escucharlo y trabajar con él tanto en misiones como en los edificios de SHIELD.

Phil se encontró pensando más a menudo en Lillian, en su relación con Clint. Su matrimonio era un verdadero misterio para él. Estaban demasiado tiempo lejos el uno del otro. ¿Cómo seguían casados?

Había llegado una notificación de misión, era un pedido de Fury donde debía encontrarse con un informante en… Sus ojos no podían creer que su destino fuese Decatur, Georgia. No era otro lugar que en donde residía Lillian Barton. No podía ni quería reasignar la misión. Podría dársela a Clint, egoístamente se dijo a si mismo que era una orden directa de Fury, el director de SHIELD… No podía darle la misión a otra persona, era algo que debía hacer personalmente.

Dio prioridad a recibir la información por la que tuvo que viajar, recibió algunos archivos tanto en papel como su respaldo de seguridad en tarjetas de memorias. No había dicho mucho más que debían llegar al director antes de desaparecer una vez más, sin dejar rastro.

Era bueno saber que decidió ir primero por la misión y no ceder a sus recientes tendencias acosadoras y no había traído a Lola en esta ocasión. Tenía un coche alquilado, observó su libreta en donde tenía la dirección de la mujer. La encontró saliendo en un coche, iba a algún lugar, no sabía bien a donde se dirigía, sintió curiosidad. La siguió, sin ser demasiado obvio.

Lillian se detuvo en una escuela, una escuela primaria para horror de Phil. Esperó en el lugar mientras dos niños se acercaban a ella. Era un niño y una niña más pequeña que corrieron al verla esperándoles a la salida del colegio.

Los niños la abrazaron y desde la distancia los vio hablar, la mujer les sonreía mientras guardaba sus mochilas en el baúl del auto para ayudar a continuación a los pequeños a acomodarse en el auto con sus respectivos cinturones de seguridad.

Phil sintió un nudo en su estómago, ¿Clint y Lillian tenían hijos? Clint nunca lo había mencionado, pero hizo algo parecido con Lillian, solo se supo de ella por las heridas de Barton después de esa misión. De lo contrario. Dudaba conocer algún día a la mujer.

continuara.