Creo que hay algo
Spy x Family © Tatsuya Endo
Sinopsis: Un niño de Westalis y una niña de Ostania se encontraron en un campamento y plantaron una semilla que no parecía tener gran importancia. Sin embargo, lo que hicieron echó raíces de algo más profundo: una historia compartida.
Prólogo
Sabía que sus padres podrían discutir, no tenían problemas en elevar la voz delante de él, pero esperaba que no pasara durante las vacaciones. Aunque no era algo nuevo, había tenido que lidiar con eso en el pasado, pero ahora no tenía una habitación donde pudiera esconderse si su padre comenzaba a decir que era un cobarde.
«Se supone que las vacaciones son para descansar».
Hizo caso omiso de la discusión que estaba en aumento, decidiendo qué salir del campamento como distracción. Parpadeó para contener las lágrimas y se preparó para comenzar su aventura exploratoria.
Las voces se fueron desvaneciendo a medida que avanzaba entre los árboles y observaba otras familias con sus tiendas. Al ser una zona controlada, no era algo extraño, sin embargo, un escalofrío recorrió su cuerpo al ver una bandera de Ostania ondeando en la distancia.
Siendo un niño de Westalis, aquello hizo que su cuerpo se tensara, como si fuera una señal de peligro.
Decidido, se adentró en la maleza hasta que escuchó el sonido del agua corriendo. Atravesó algunos arbustos y llegó a un arroyo donde pudo ver su rostro reflejado en el agua cristalina. A poca distancia, pudo distinguir la figura de una niña.
—¿Eh? —balbuceó confundido hacia el agua. Luego, levantó la vista—. Oh…
Su cabello estaba atado con un lazo amarillo, a excepción de dos mechones que caían a los lados de su rostro. Vestía un vestido rojo con un cuello blanco, y tenía la misma expresión de miedo que él ante un desconocido.
Se quedó mirando a la niña, tratando de procesar lo que acababa de ocurrir.
Él pensaría más tarde que ese primer encuentro no podría haber sido mejor.
—Hola —atinó a decir al final, temeroso.
Ella lo miró, sus ojos parpadeaban entre el arroyo y lo que llevaba entre manos. Después de un momento, respondió con una sonrisa amable.
—¡Hola!
Le saludó agitando la mano y lo observó, con una sonrisa en el rostro. Él entendió que era una señal para acercarse, así que comenzó a cruzar el arroyo, sin importar que el agua salpicara.
—¿Estabas recolectando ramas? —le preguntó al ver que una de las manos de la niña estaba ocupada.
—Sí, quería construir un refugio. Me encanta la naturaleza —confesó ella.
—A mí también —apoyó él, mientras se inclinaba sobre el agua para recoger una rama grande.
La niña lo miró con admiración.
—¿Me ayudarías?
Él asintió y ella soltó una carcajada, lista para llevarlo al lugar que había elegido para construir el refugio.
Nota de la autora: ¡Historia resubida y con cambios! La historia llamada antes "Campamento" se ha cambiado al nombre de "Creo que hay algo" y tiene una sinopsis actualizada.
Fuera de eso, la historia sigue siendo en esencia la misma. Actualizaré diario ya que esta es larga.
Ciao.
