Capítulo 33


Actualidad.


Un ambiente silencioso reinaba en el lugar, sin ruidos estridentes ni distracciones auditivas. Incluso se podía percibir el susurro del viento y el suave roce de las hojas en el exterior. En ese entorno, cada pequeño sonido adquiría importancia, especialmente si era producido por dos asesinos y un espía qué compartían la mesa junto al té y las galletas.

Alejada, pero no apartada de la escena, se encontraba Anya, protegida por la gran bola de Bond en caso de que fuera necesario. Aunque Twilight confiaba en lo que su esposa le había dicho acerca de que su tío, Matthew McMahon, no representaba una amenaza, no iba a descuidar a su hija.

Matthew McMahon mantuvo su mirada fija en Yor, sus ojos reflejando una mezcla de determinación y curiosidad. Yor se tomó un momento para reunir sus pensamientos y encontrar las palabras adecuadas.

—Hace un mes... todo cambió —comenzó la mujer, y no había marcha atrás—. Estaba en mi misión cuando Bond me rescató gracias a sus habilidades especiales.

—¿Especiales? —interrumpió Matthew, desconcertado—. ¿El perro tiene habilidades especiales?

Como si fuera una señal, Bond levantó la cabeza e inspeccionó al anciano durante un par de largos segundos.

—Bond es como Anya —declaró una voz infantil—. Pero Bond puede ver el futuro y Anya lee la mente —y tras un segundo, añadió—. Por eso sé que eres el tío de mami.

El rostro de Matthew McMahon mostraba sorpresa. Sabía que las palabras de la niña tenían un peso significativo.

—No sabemos exactamente cómo, pero los científicos activaron una bomba y volaron el edificio. Sea lo que hayan hecho, fue mucho más profundo y perturbador de lo que imaginábamos —comentó Twilight mientras juntaba las manos frente a su rostro, apoyando los codos en la mesa—. La destrucción del edificio no marca el final de nada.

—Interesante —dijo Matthew—. He escuchado rumores sobre el Proyecto Apple y cosas similares. Cuando Thorn Princess fue enviada, nuestro cliente nos advirtió que no sería la última vez que nos pondríamos en contacto.

—¿Un cliente...? —preguntó el espía, desconcertado—. ¿Alguien tiene tanto dinero como para financiar el desmantelamiento de algo así?

—Fue la familia Gretcher, para ser precisos —aclaró el anciano—. Nuestro jefe es amigo íntimo del patriarca. Don Gretcher es alguien que desea mantener el bajo mundo controlado, y si eso implica atacar la parte más oscura del gobierno anterior, lo hará.

La tensión aumentó ligeramente en el rostro de Twilight mientras escuchaba al anciano.

—¿Quiere decir que Donovan Desmond está involucrado? —indagó el espía, sorprendido. Matthew asintió—. Mi agencia sabía que Donovan buscaba reavivar la guerra y había planes de acercamiento, pero nunca imaginé que los experimentos estuvieran tan cerca.

El ambiente volvió a sumirse en el silencio, y las miradas de los adultos se dirigieron hacia la niña y el perro, quienes parecían estar distraídos de la conversación y estaban coloreando.

Loid sintió un nudo en la garganta al llegar a una cruda conclusión.

«Anya y Bond son de los pocos experimentos que lograron sobrevivir».

La búsqueda de respuestas y la verdad apenas comenzaba, pero el inicio no resultaba nada alentador.


Nota de la autora: Feliz jueves. Estoy actualizando mientras me preparo para un final de semana un poco caótico, pero que aprovecharé para escribir.

Ciao.