Advertencia: Este es un short story categoría M para adultos, en realidad para todo aquel que quiera entretener su mente pervertida un rato, con situación fuertes que conforme avance los capítulos se pondrá más intenso, crudo y conmovedor.

Prólogo

Si tan solo hubiera sabido lo que representaría ese día en mi vida… dicen que la juventud es la puerta abierta a la insensatez… pero debo reconocer que aún ahora lo volvería a cometer…. Me sumergiría en el abismo de lo infame y caería en la tentación de lo prohibido una y mil veces… Dicen que si rompes un corazón el tuyo se hará pedazos por siempre… entonces la carga es grande, porque me lo rompió muchas veces…

.

..

¿En qué tanto piensas?

El silencio de la comida se vio interrumpido para sorpresa de todos por la repentina pregunta del príncipe de los saiyajins quien comía con mucha sofisticación sus alimentos, había notado la mirada perdida de su mujer y a pesar de tener la costumbre de comer en silencio, no pudo evitar sentir cierta curiosidad…

Bulma lo observó detenidamente, efectivamente había estado ida en sus pensamientos mientras observaba comer a sus tres saiyajins antes de contestar emitió un suspiro y sonrió…Me preguntaba qué será de Goku

La sorpresa inundó el espacio del comedor… —Veo que ya se te pasó tu enfado— respondió Vegeta imperturbable

—Goten me dijo que sigue con sus entrenamientos en las montañas lejanas del sur y que debes en cuando va donde Kaiosama y se queda largas temporadas— interrumpió Trunks en respuesta mientras los demás lo escuchaban atentamente

—¡Es el colmo! Goku nunca cambiará, me pregunto si sabe extrañar a las personas— respondió con resignación y el ceño al fruncido la peliazul.

—No me acuerdo haberlo visto alguna vez— comentó Bra

—Goku no lo veo hace 17 años Bra, cuando tú tenías 2 años pasaron ciertos sucesos en la tierra y desaparecio, desde ahí no sé a dignado a visitar a los amigos, al menos a mi nunca— comentó con fastidio la peliazul causando la sonrisa torcida del príncipe.

—Mamá recuerda que el sr Goku se convirtió en un niño, ahora ya debe tener algo de mi edad!— respondió Trunks sorprendido

Bulma lo miro y abrió grandemente sus ojos se había olvidado de ese gran detalle… —Vaya… ¿entonces nunca retorno a su forma original?—

—Así es, pensé que lo sabias—

—No, yo pensé que había vuelto a la normalidad, por eso no lo tome en cuenta…ahora entiendo porque Milk nunca acepta venir a visitarnos—

Vegeta la miro extrañado. —¿Qué tiene que ver eso Bulma?-

Bulma levantó la mirada y con la ceja arqueada respondió —Milk no vendría por la sencilla razón de que no haría el ridículo exponiéndose con un esposo mucho más joven que ella, sobre todo cuando la diferencia es demasiado notoria—

Vegeta la observó y gesticuló con indiferencia…

—Acaso el padre de Goten va a verse tan joven como Trunks, sería absurdo Mamá— respondió Bra con mofa

—En la batalla que ocurrió en ese tiempo, Goku por error se convirtió en un niño… si no llego a volver a su edad normal, quiere decir que ahora tiene la apariencia de un joven de veintitantos años … como Trunks, y si tu padre ahora que tiene más de 60 años aparenta de 40 imagínate un saiyajin de esa edad… realmente compadezco a Milk— respondió Bulma mientras tomaba un sorbo de su copa de vino.

—Yo lo veo igual, esas son tonterías, si es su mujer y sabe que esta con un saiyajin, ya debería haberlo asimilado— menciono Vegeta cortando un pedazo de carne para después llevárselo a la boca como si nada.

Bulma abrió los ojos con real sorpresa ante sus palabras causando la extrañeza en sus dos hijos por la expresión de desconcierto que coloco mientras se levantaba lentamente de esa silla. —Quieres decir que tu si has visto a Goku—

Vegeta levanto la mirada y puso una expresión divertida, no podía ocultar lo mucho que le gustaba verla enojada. —Así es, casi siempre—

La peliazul se quedo en silencio con la quijada entreabierta producto de la rabia que se estaba acumulando en su interior por la indignación. —¿Dónde lo ves? ¿Cuándo fue la ultima vez? —

Cierta sonrisa ladina apareció en el príncipe mientras les dio un vistazo a sus hijos que se quedaron absortos de la expresión tan dominante de su madre. —A veces aquí, a veces donde sea…— diciendo eso la miro fijamente. —Lo vi hace un mes—

Bulma cayo desplomada sobre su asiento, sin quitarle la mirada de encima al saiyajin que disfrutaba imperturbable sus alimentos. —¡Vegeta, nunca me comentaste eso!—

—Nunca lo preguntaste —

—Pero es que acaso no es obvio, hace años Vegeta que no veo a ese cretino de Goku y tu viéndolo casi siempre, nunca me lo dijiste —pronuncio llena de ira.

—Mamá… tranquila, tal vez sea porque su único interés sea entrenar y es lógico que sea a mi papá a quien busque —intervino Trunks tratando de apaciguar su carácter mientras Vegeta seguía mostrando una sonrisa de satisfacción.

Bulma cruzo los brazos con el gesto fruncido… —Lo odio, parece que se olvidó vilmente de mí, te imaginas eso Trunks, yo pensé que era especial para él, soy Bulma Brief su amiga de toda la vida, como me trata como si no fuera alguien importante para su jodido mundo —diciendo eso se levantó de la silla furiosa. —¡Iré a mi laboratorio, no quiero interrupciones! —dijo mirando expresivamente a los tres.

Vegeta observo como su esposa salía de ahí, no pudo evitar imaginarse como apaciguaría a aquella mujer después, una sonrisa siniestra lo hacía comer más cómodo sus alimentos.

Es que Bulma Brief ya estaba por cumplir 57 años terrestres, sin embargo aquella mujer, mantenía un cuerpo apetecible y super atractivo, desde que había cumplido los 38 se esforzó diariamente a cumplir estricto entrenamiento y cuidados personales, era una mujer que al ver a su esposo casi detenido en el tiempo no quiso exponerse a esa diferencia, sin contar con que en numerosas oportunidades uso la estrategia de shenlong para quitarse varios años de encima, logrando así verse mucho más joven y super lejos a la edad que le correspondía…

.

..

Jamás me imaginé que aquella conversación que se expandió más de la cuenta podría realmente significar algo más adelante… observe en silencio a mis padres y a mi hermano conversar al respecto de un hombre que ni siquiera conocía, solo sabía de su existencia por la mención que siempre tenían de él en las reuniones a las que él nunca asistía y algunos relatos contados por mi padre, pero nada más… ahora debía reconocer que conocerlo me generaba cierta expectativa… acaso realmente era alguien transcendente como para que mi madre se enfade de esa manera por no verlo y mi padre le dedique parte de su dedicado tiempo de entrenamiento… algún día, pensé esa vez, sin saber que ese día llegaría muy pronto…

.

..

—Lo siento mucho muchacho— dijo Kaiosama mostrándose apenado por la repentina noticia.

—Ya no soy un mucho kaiosama, tengo 53 años, estoy muy adulto— respondió Goku con una sonrisa algo apagada.

—Bueno Goku, me la pones muy difícil, es complicado tratarte como un señor con la apariencia que tienes, se te ve como cuando viniste a entrenar las primeras veces —respondió él.

—Aquellos tiempos… todo era más divertido, últimamente siento todo muy diferente—menciono Goku mientras sentado en aquel césped observaba la nada.

—Es normal sentirse así, Milk falleció, seguramente su ausencia te esta afectando— dijo el hombre tratando de mostrarse comprensivo.

Goku lo observo nuevamente con un semblante tranquilo, aunque aún nada alentado. —Si, fue triste que se fuera Milk, pero lastimosamente al ser muerte natural nada se puede hacer, extrañaré mucho sus comidas y sus llamadas de atención que era lo que más hacia—

—¿Extrañaras que te grite? —pregunto el Kaio sorprendido.

—¡Era divertido! Sobre todo, cuando salía a perseguirme con algo contundente, si que lo era, me divertía tener que correr despavorido, ella si me daba miedo— respondió mirándolo de costado. —Pero, bueno… fueron momentos, aun así, me siento desganado desde hace mucho y como hace algún tiempo no hay ninguna buena pelea que valga la pela, me siento desmotivado—

Kaiosama lo observo cuidadosamente, conocía muy bien a aquel hombre con apariencia joven, muchas veces el saiyajin le había contado ciertas confidencias y había sido sincero en cuanto a sus ideas o sentimientos, que nadie más conocía.

—¿Hace cuanto tiempo no la visitas Goku? — le dijo sacando al aire una conversación antigua pero que sabia era transcendente.

—Ah, ¿Qué quieres decir Kaiosama? —

El kaio lo miro con una sonrisa que solo Goku supo reconocer, sin esperarse aquella reacción el saiyajin empezó a ponerse nervioso… —Te refieres a…—

—Si, a ella— respondió el cruzando sus brazos.

—Muchos años, incluso ya perdí la cuenta— respondió él divagando sus pensamientos aunque tratando de sacudirlos.

—¿No piensas volver a verla? — respondió el Kaio alzando una ceja.

—Ha pasado tanto tiempo— respondió con una sonrisa repentina —No lo sé, cuando he pensado hacerlo me he desanimado, mi edad hace que piense dos veces mis acciones—

—Pero ella no lo sabe, para ella solo eres el amigo de infancia, no hay de que temer—

—No es eso, si en caso la vuelvo a ver nuevamente tal vez experimente lo mismo de siempre y desee irme nuevamente lejos, y esta vez no puedo hacerlo, sobre todo por Goten, necesita mi presencia— comento con una mano en su mejilla. —Ya no está Milk para hacerlo—

—Lo lamento Goku, esa peliazul si fue importante, pero seguramente ya esta mayor, tal vez ya no es como la recuerdas y eso puede ayudar a que no sientas nuevamente lo mismo—

Goku alzo la mirada prestando atención a sus palabras… —Puede ser, Milk se veía toda una señora, aunque a pesar de que en sus ojos podía ver esa expresión jovial de siempre, su físico era de una mujer mayor, tal vez Bulma… este así— respondió con cierta duda, el conocía a aquella peliazul, realmente se vería como una señora pasada en años… cierta duda cubrió sus pensamientos…

—Solo lo sabrás si te decides visitarla, es más deberías, así se enteran de lo que ha pasado con tu esposa— dijo el Kaio.

Goku abrió más sus ojos mientras cierta expectativa y animo inundaba su ser, uno como hace mucho no experimentaba, es que siempre que tenia que ver relacionado a esa peliazul, sus ánimos se ponían así, nuevamente volvía a sentirse un saiyajin, alguien inquebrantable…

.

..

—¿Kakarotto? — pronuncio deteniendo en el acto las patadas en el aire al sentir su presencia, segundos después aquel hacia acto de presencia en su cámara de gravedad.

—¡Hola Vegeta! Qué gusto verte de nuevo— menciono el saiyajin apareciendo con la mirada seria pero con una semi sonrisa conocida por su compañero de peleas.

Goku a comparación de Vegeta lucia menos corpulento, ya que el aire fresco y joven le había quitado en definitiva toda esa condición física que logro tener producto de años de entrenamiento y desarrollo muscular, una vez se hizo niño, si bien conocía todas las técnicas y como llegar a ellas, su condición física necesitaba nuevamente desarrollarse y ponerse en las mismas condiciones. Por eso si bien, se hizo ausente para aquella peliazul, no le perdió de vista a aquel príncipe saiyajin que era clave para lograr nuevamente su condición, con arduos entrenamientos y peleas, aunque claro ahora Vegeta se encontraba con cierta ventaja.

—¡Pero qué demonios! Pensé que te tardarías más con Kaiosama, acaso ese viejo ya se hartó de ti —

—Oh vamos Vegeta, solo quise venir y visitarlos— contestó el saiyajin con una sonrisa y las manos en la nuca con total despreocupación.

—¡Hmp! ¿Dijiste visitarlos? ¿Esta vez piensas saludar?- comentó Vegeta cruzando sus brazos y apoyándose contra la pared de su cámara de gravedad, su semblante mostraba cierto interés en su respuesta… —O solo vienes a que te parta la cara nuevamente— lo dijo con una sonrisa ladina.

—Solo vine a visitar Vegeta, no vine a partirnos la cara ambos— le recalco devolviéndole su irónico comentario, viéndolo retadoramente algo que divertía al príncipe de los saiyajins.

—Bah, pensé que esto se pondría divertido—respondió Vegeta apagando la gravedad de la cámara.

—Sentí que era suficiente de entrenamiento por ahora y quise venir a verlos- respondió con naturalidad Goku —¿Cómo esta Bulma? —

Vegeta no podía creer el cinismo de su antiguo rival, después del torneo del poder simplemente decidió desaparecer de la vista de ella y nunca desde esa fecha se dignó a preguntar sobre su peliazul y recién ahora lo hacía… él sabía que su prioridad había sido entrenar pero jamás se imaginó que se desvinculará de todo, incluso hasta de ella…

-Deduzco que tu mujer te habrá dado un buen recibimiento- comentó Vegeta con sarcasmo sabiendo por boca de Milk de la golpiza que le daría por enfocarse en sus entrenamientos en otro mundo.

-No me hagas recordar eso por favor…- respondió algo apenado el saiyajin al recordar el gran recibimiento de su esposa ese día y como días después sufrió el fatídico desenlace.

Vegeta empezó a reír sádicamente… -Veo que tu nivel de poder ha crecido, sería interesante una demostración-

-Cuando gustes, solo que ahora estoy un poco detenido, Milk falleció hace cuatro semanas- respondió apenado Goku sin bajarle la mirada

Vegeta giro la vista con real asombro, sus ojos se abrieron con conmoción y como muestra de empatía su rostro guardo cierta seriedad ante sus palabras. —No lo sabía, lo siento— respondió con real desconcierto al no querer imaginarse lo que posiblemente él estaría sintiendo, colocándose en la situación si en caso le pasase algo similar.

—¡Con que aquí estabas! — La conversación de ambos fue interrumpida intempestivamente por la presencia de una bella mujer de cabello celeste.

—¿Qué haces aquí? — preguntó con seriedad El príncipe al ver a la intrusa abrir la puerta sin ningún cuidado.

La peliazul se quedó detenida al ver que su padre estaba acompañado, sin embargo, su silencio fue intempestivo debido a aquel personaje de cabellos alborotados, mientras su expresión cambiaba a una de gran sorpresa y asombro al ver como este giraba su rostro y sus ojos dieron directamente con los suyos.

Continuara...

¿Quieres más?

AMAPOL