Descargo de responsabilidad: Fate y sus derivados, no me pertenece, toda su historia y personajes pertenecen a Type moon.

Aclaratoria: Lo que está dentro de un guion es diálogo y lo que está dentro de comillas es un pensamiento o similar.


Capítulo 4, inicia la operación.

Ayaka.

Me encontraba en una de las azoteas de los edificios cercanos al aeropuerto. Ya eran casi las dos de la noche, y habíamos abandonado el hotel hacía ya varias horas.

Por otro lado, los colaboradores de Ernest habían llegado al hotel cerca de la hora que habíamos anticipado. Estos no eran un grupo extenso, probablemente porque no querían levantar sospechas, pero eso seguramente significaba que debían de ser personas muy habilidosas.

En cuanto a mi papel en la operación, debía de actuar como vigía y, al mismo tiempo, como una cazadora. Dicho de otra forma, debía verificar que Ernest se dirigiese al hotel, y, en el caso de que lograse escapar de nuestra emboscada, seguirle y, de ser posible, detenerle.

—¿Nada todavía? —pregunté. Al principio debía de realizar este trabajo por mi cuenta, pero debido a nuestra última reunión, Sieg había sido puesto a mi cargo.

—No, o al menos, nada por ahora —me respondió el homúnculo—. Todavía no hay signos del aterrizaje de ningún avión.

Asentí y simplemente esperé. Nunca había tratado mucho con Sieg, así que no teníamos muchos temas en conjunto sobre los que hablar. Por otro lado, Sieg tampoco parecía ser la persona más extrovertida del mundo, o al menos la imagen que siempre había tenido de él era la del tipo de persona que va a sus aires.

Sin embargo, el quedarme en silencio esperando a que el avión aterrizaje era algo realmente incomodo, así que, incluso si fallaba estrepitosamente, quería intentar tener una conversación. Ahora... ¿Sobre qué debería de hablar?

—¿Estás vistiendo un código místico? —Eso fue lo primero que se me vino a la menta al ver a mi compañero, el cual había pasado de usar su ropa típica a un uniforme Einzbern.

A lo que Sieg asintió—. Sí, Shirou no planeaba que participase en esta operación, así que no tenía un código místico específicamente preparado para mí, pero este uniforme ya es de por sí mucho mejor que mi ropa usual.

Asentí, entendiendo a qué se refería, pues lo que Sieg estaba utilizando era un código místico estandarizado, diseñado para los homúnculos Einzbern.

Básicamente, su ropa era un código místico de tipo apoyo, y según tenía entendido, las telas utilizadas en estos eran especiales, siendo extraordinariamente resistentes, pero al mismo tiempo, flexibles, pudiendo así adaptarse a los bruscos cambios de una situación de combate, y, a su vez, eran lo suficientemente densas como para que las armas de filo y las municiones comunes no fuesen capaces de atravesarlas, pero, al mismo, tiempo eran bastante ligeras. Esto se lograba en parte porque los ropajes estaban bordados con la runa Algiz, la cual, una vez activada, brindaba el poder protector de las valquirias para disminuir el daño recibido, y, además, estaba hecha para reforzarse automáticamente apenas corriese energía mágica a través de esta, mejorando así sus capacidades defensivas.

Por otro lado, estos códigos místicos poseían el misterio del tejido bogolan, mediante el cual la ropa podía camuflarse con el medio ambiente, pero también eran capaces de un modo de camuflaje más avanzado, con el cual podían eludir los medios ópticos comunes, tanto tecnológicos cómo mágicos, siendo capaces de eludir las cámaras de vigilancia con hechicería óptica y de ocultar la firma mágica, así como de enmascarar el sonido y disipar el olor. No obstante, no eran capaces de ocultar cosa como las emanaciones de calor o de protegerlos de hechicerías de detección avanzadas.

El código místico funcionaba a la perfección, pues ya se había "mimetizado" con el ambiente, de modo que era bastante difícil ser capaz de vislumbrar el cuerpo de Sieg si no estabas concentrado, más aún cuando la noche lo arropaba, fue por eso que no me preocupaba que alguien pudiese verlo mientras se asomaba libremente por la azotea.

—Activaré el modo de camuflaje superior si veo a un avión aterrizar —expresó, a lo cual asentí.

—¿Eres bueno blandiéndola? —intenté continuar con la conversación, señalando la gran espada que Sieg se encontraba portando.

—Bueno, no fui preprogramado con la habilidad de usar la espada, pero Shirou me regaló una hace poco más de medio año, y he estado practicando por mí cuenta desde entonces, y además, de vez en cuando he entrenado junto con él —me respondió—. Aunque…

—¿Ocurre algo?

Sieg ladeó su cabeza—. Solo espero que no me afecte mucho el que sea una diferente —aclaró él mientras señalaba a la espada.

—¿Es nueva?

Sieg asintió—. Shirou me dijo que la otra espada que tenía era buena para entrenar y para combates no muy exigentes, pero, si iba a luchar seriamente con múltiples enemigos, entonces necesitaba algo mejor.

—Ahora que lo dices… creo haberla visto en el taller… ¿Es un código místico creado por Shirou?

Sieg ladeó la cabeza—. Más o menos… tengo entendido que fue creado inspirado en Trimmau.

—¿El código místico del profesor?

Sieg asintió—. Parece que mientras Flat jugaba con Trimmau, Shirou le pidió el ver si podía transformar a Trimmau enteramente en diferentes armas cuerpo a cuerpo. Y, luego de esto, se propuso recrear el mismo material del que Trimmau está hecha con lo que aprendió aquel día.

—¿El profesor lo sabe? —pregunté preocupada.

Sieg asintió—. Lo sabe. Shirou no creyó que pudiese ocultarlo, o que debiese de hacerlo, por lo que se lo contó a Lord El-Melloi, y tengo entendido que a Lady Reines no le agradó para nada cuando se enteró.

—¿Qué ocurrió?

—Bueno, aunque Trimmau es un código místico supremo, es decir, un código místico a la altura de representar el linaje de un Lord, al parecer, no tiene patente.

—Bueno, eso tiene sentido, la información sobre su creación debe estar fuertemente resguardada, y Trimmau no puede ser robada debido a que está unida a Reines, además, seguramente tiene protocolos preprogramados para evitar que su método de creación sea revelado, cosas como, por ejemplo: un protocolo Antirrobo, un protocolo que le impide revelar el método de su creación, un protocolo en caso de que alguien intente alterar de alguna forma su composición, etc.

—¿Y eso que tiene que ver con que no tenga patente? —preguntó Sieg, sin ver la conexión.

—Que, debido a la complejidad de Trimmau, o, mejor dicho, del Volumen Hydrargyrum, así como de todos sus protocolos de defensa, es que imagino que ellos nunca pensaron que alguien pudiese recrearlo con solo... bueno, con solo verlo.

—Comprendo... —expresó el chico, todavía con cara de consternación—. Pero, aun así, ¿no es peligroso tener algo tan valioso sin patente?

«Ah, así que por eso es que está confundido» Pensé—. Verás Sieg, las patentes en nuestro mundo son un poco diferentes a las del resto del mundo. El tiempo de protección es equivalente al tiempo de existencia de la Asociación, es decir, es indefinido; sin embargo, algo que sí comparten, es que, para patentar algo, la información de lo que se patenta es revelada al público, y, como debes saber, el misterio tiene un gran valor en nuestro mundo.

Por un momento, Sieg asintió en realización—. Comprendo, incluso si aquellos que patentan pueden elegir quien usa lo patentado y quien no, el simple hecho de revelar los misterios de lo patentado resulta en un duro golpe para su creador.

Asentí—. A más valor o utilidad tiene algo para los magi en el Mundo de la Hechicería, menos se quiere patentar. Creo que la única razón por la que un magi patentaría algo extremadamente valioso, sería porque lo que esté patentando no está estrechamente relacionado con su investigación, o tal vez porque su situación económica sea totalmente paupérrima.

—Entonces, ¿es imposible que los El-Melloi demanden a Shirou? —me preguntó.

—Utilizando la ley de la Asociación, sí; pero cuando se trata de cosas como esta, se suele resolver de otra forma.

—¿Con espada en mano?

Asentí—. La acción más apta para un magi cualquiera, hubiese sido no revelar que poseía una recreación de Trimmau a cualquier costo. Por otro lado, un magi que pudiese enfrentarse a los El-Melloi, y que no creyese poder mantener el secreto, podría registrar la patente antes que estos, pues, aunque esto revelará su misterio, será capaz de ponerle una soga al cuello a los El-Melloi apoyándose en la Departamento de Ley, y aunque es probable que estos tomen acciones por debajo de la mesa… bueno, por eso es que es necesario que el magus sea capaz de enfrentarlos, o más específicamente, a los mercenarios que envíen.

—En ese caso, te harías un enemigo de por vida —expresó Sieg.

—Es el precio de "robar" los misterios de otro magus —Luego empecé a pensar en otra posible solución—. Supongo que también podrías reunirte con los El-Melloi e intentar negociar antes de patentar, pero… eso es probablemente lo más tonto, a menos que los lleves a tu terreno, en caso de que las negociaciones lleguen a mal puerto (que es lo más probable), pero aun así sigue siendo la opción más peligrosa, pues casi que garantiza un enfrentamiento directo.

—¿Shirou podría enfrentarse a los El-Melloi?

—Eh... —ladeé mi cabeza, realmente no sabía el alcance del poder de la Facción El-Melloi en la actualidad, pero tampoco sabía que tan poderoso era Shirou en la actualidad—. No estoy segura, pero, independientemente de si lo es o no, estoy segura de que, con el apoyo de los Einzbern, debería de poder enfrentarlos. Sin embargo...

—¿Sin embargo?

—Sin embargo, eso significaría una guerra entre las familias de dos Lores, lo cual, en el peor de los casos, podría convertirse en una guerra entre facciones. Aunque… lo dudo.

—¿Por qué?

—En una guerra, solo los que no participan de primera mano pueden considerarse como ganadores. Así que, creo que, conociendo la política de la Torre, las facciones intentarían participar lo menos posible, para así no perder recursos, y cuando una de las dos termine destruida, la facción rival remataría al que quedase debilitado, y la facción aliada ayudaría a un "módico" precio. —Suspiré—. Aunque son solo mis suposiciones, nunca me ha gustado particularmente la política.

—Es por eso que hay tanto énfasis en el balance de poder...

Asentí una vez más—. Nadie quiere participar en una guerra abierta, eso es, básicamente, ser un perdedor. Así que, imagino que lo resolvieron sin llegar a esos extremos, ¿no es así?

Sieg asintió—. Al parecer, llegaron a un acuerdo. En este, Shirou debía de entregar toda su investigación, y no podía crear más códigos místicos utilizando esa mezcla exacta entre materias primas y hechicerías, es decir, no podía volver a recrearlo. Shirou, aceptó, pero, a cambio, pidió el mantener la recreación del código místico consigo, y Lady Reines aceptó; sin embargo, le pidió a Shirou que pagase el equivalente a una patente. No obstante, Shirou no estaba dispuesto a pagar el equivalente a una patente, a menos que se le revelase toda la información sobre el Volumen Hydrargyrum, para así poder crear una recreación exacta del original.

—¿Una recreación exacta? Entonces, ¿el que creó Shirou no lo es? —pregunté.

—Al parecer, Shirou no fue capaz de recrear la mayoría de sus capacidades computacionales. Básicamente, solo puede cambiar de forma automáticamente a seis configuraciones diferentes, y, para cambiar a otra diferente de estas seis, debo controlarlo manualmente, además, a diferencia del Volumen Hydrargyrum, su forma base es la de espada, y modificarla a cualquier otra forma cuesta energía mágica.

—Oh... Pero eso debió de alegrar a Lady Reines, ¿no es así?

Vi a Sieg asentir—. Sí, pero no estuvo dispuesta a revelar el resto de los misterios del Volumen Hydrargyrum. Y ahí fue cuando las cosas se encendieron, porque Lady Einzbern, o bueno, Lady Fillia, quien estaba junto con Shirou, intervino.

Tragué saliva, conocía la personalidad de Fillia, así que sabía que eso no podía terminar bien, de hecho, me sorprendía que no hubiese intervenido antes—. ¿Qué hizo?

—Bueno, declaró que, si no iban a revelar todos los misterios de Trimmau, entonces no tenía sentido pagar nada, a fin de cuentas, los El-Melloi no les estaban dando nada, ni los materiales, ni la Hechicería, absolutamente nada. Y, al final, el código místico, si bien tenía características del Volumen Hydrargyrum, carecía de sus funciones multipropósito, por lo que, podía tomarse como nada más que una… inspiración.

—Algo me dice que Lady Reines no se lo tomó bien…

Sieg negó con su cabeza—. No lo hizo, declaró que era una bonita forma de decir que la estaba falsificando, o dicho de otra forma, robando. A lo que Fillia le contestó que no podía decir que era un robo si nunca lo había patentado como propio.

—Las cosas no mejoraron después de eso, ¿Verdad?

—Para nada… comenzaron a amenazarse sutilmente, y luego prosiguieron a amenazarse no tan sutilmente, y para cuando la "conversación" había "avanzado" un poco más, Shirou y Lord El-Melloi tuvieron que intervenir para evitar que las cosas fuesen a peor.

—Pero… lograron llegar a un acuerdo al final, ¿verdad?

Sieg asintió—. Al final, acordaron que Shirou pagase una suma monetaria equivalente a los materiales y hechicerías utilizadas del Volumen Hydrargyrum original, una cantidad mucho menor que la que Lady Reines quería que pagase. Y todo lo dejaron en escrito mediante un contrato.

Esto me sorprendió, no creía que Fillia aceptase algo como eso—. Entonces, ¿Todo salió bien al final?

Sieg sonrió incómodamente—. Más o menos, porque… bueno, Fillia sugirió que fuese Rouge quién redactase el contrato.

—¿Eso es malo?

—Al principio, no lo fue, pues ambas partes leyeron el contrato y estuvieron de acuerdo, pero, unos días después de firmarlo, Rouge reveló que había dejado un par de… ¿Cómo dijo Shirou que se llamaban…? ¿Huecos legales? —Al escucharle, asentí, confirmando que así se llamaban—. Bueno, uno de esos huecos legales le permitió a Shirou enviar el dinero a la cuenta personal del profesor.

—¿Y eso que tiene de malo?

—Según Shirou, al estar en su cuenta personal, él podía disponer de dicho dinero a su voluntad, sin necesidad de la aprobación de los El-Melloi, dicho de otra forma… era suyo.

Luego de escuchar esto, me sorprendí un poco, y casi tuve ganas de reír, pues todos sabíamos cuál era la situación del profesor con la familia El-Melloi—. Conociéndolo, estoy segura que utilizó ese dinero para disminuir su deuda. ¿Cuál fue el segundo hueco legal?

—Hmm… algo sobre que, si no utilizaba exactamente esa mezcla entre materias primas y hechicerías obtenidos de Trimmau, podría recrear el código místico. Pero no sé cómo podría recrearlo sin usar ese método.

«Podría ser… ¿Proyección? He visto a Shirou copiar espadas en el taller utilizándola. Y al usarla, no estaría usando las hechicerías obtenidas de Trimmau y la proyección es un hechizo que despierta imágenes dentro del corazón del lanzador como pseudo-materia, así que no sería la misma materia prima per se, pero… ¿Se puede alcanzar ese nivel de proyección? Normalmente, debería de crearse una copia superficial…».

—Cuando Lady Reines se enteró del hueco legal… bueno, desde entonces ella y Lady Einz-, quiero decir, Fillia, no se han llevado muy bien.

Ahogué una sonrisa y le pregunté—. Entonces, ¿puedes usarla?

Sieg asintió—. Sí. Mientras esté en su vaina, un hechizo la hace más ligera, y, una vez que la desenvaino, regresa a su peso original. Es muy pesada, y si no fuesen por los cuidados de Caules y de Lady Einzbern, probablemente no pudiese ni levantarla. Aun así, tengo que reforzarme para poder utilizarla bien.

—En ese caso, te confío la vanguardia. —A lo que mi compañero castaño asintió.

—¿Puedo hacerte una pregunta Sajyou?

—Ayaka está bien...

—Entiendo, entonces, Ayaka... ese vestido... ¿no llama mucho la atención?

Ante su pregunta, no pude evitar sonrojarme—. ¡Y-Yo no tuve la culpa! ¡F-Fue mi hermana quien lo diseñó!

Actualmente estaba utilizando un código místico similar al de Sieg, pero, a la vez, diferente, pues el código místico de Sieg podría ser considerado como, "de producción en masa", mientras que el mío había sido diseñado específicamente para mí.

Mi código místico comparte todas las características de los códigos místicos de producción en masa; sin embargo, también poseía características propias. Entre estas, su modo de sigilo, o camuflaje, era mucho más avanzado que el del resto de códigos, siendo capaz de bloquear cosas como las emanaciones de calor, la radiación electromagnética, de ocultar la presión y de borrar las huellas, y en cuanto a las hechicerías, las hechicerías de rastreo de bajo nivel no eran efectivas, pero hechicerías mayores, como la Alta Taumaturgia o grandes rituales, estaban por encima de sus capacidades de ocultación, no obstante, si se trataba de hechizos de rastreo de Magia Negra, entonces yo podía hacer la diferencia, pues era capaz de eludir incluso hechizos avanzados gracias a la ayuda de mi Cresta Mágica, la cual podía funcionar en conjunto con este. Y aunque era incapaz de ocultarme de la Alta Hechicería, podía utilizar a mis cuervos como señuelos, los cuales podían emanar las mismas señales mágicas que yo emanaba, y las cuales podían confundir a mis perseguidores.

Además, entre los materiales que lo componían, estaba una túnica negra de un lamyros que mi hermana y Shirou habían cazado dentro de uno de los laberintos de Caubac Alcatraz. Esta túnica era un equipamiento que podía endurecerse de forma instantánea, y, a través de este, podía adoptar la forma de una espada larga, similar a un colmillo, y la cual, según mi hermana, era varias veces más poderosa que las mismas garras del lamyros.

Si tuviese que dar mi opinión sobre mi código místico, debía decir que, el vestido de Carrigan, como mi hermana lo había llamado, era muy útil. No obstante, había algo que no me gustaba sobre este: su estilo. No podía negar que el utilizarlo me daba cierta vergüenza.

El código poseía un "modo casual", en el cual tenía la apariencia de un vestido de una pieza, el cual me llegaba hasta la cintura, de color blanco y con volantes, y como adornos poseía la capa negra atada por una cinta con un medallón rojizo sobre mis hombros junto con un pequeño velo.

Al conjunto lo acompañaban sandalias de color blanco con joyas, así como un par de pulseras, las cuales, al igual que el resto del vestido, tenían una utilidad más allá de simplemente lucirlas, pues me ayudaban a utilizar de mejor manera a mis familiares, ayudándome a dirigirlos, a compartir sus sentidos, etc.

Yo no tenía ningún problema con este "modo casual"; sin embargo, cuando pasaba al modo activo, su apariencia cambiaba radicalmente. Pues la cinta sujetaba la capa con fuerza en mi cintura, y el velo se transformaba en un gorro puntiagudo, así que, sí, me volvía similar a… una bruja de cuentos de hadas. Y no podía evitar avergonzarme... además, mi cetro se transformaba en una escoba para variar.

—Aya... ka... Ayaka... —escuché como Sieg me llamaba, devolviéndome a la realidad—. ¿Estás bien?

—A-Ah, ¡s-sí! Me perdí en mis pensamientos... —expliqué ligeramente avergonzada—. En cuanto al Código Místico, solo tengo que activar el modo sigiloso.

—¿Con el medallón? —Me preguntó, a lo que yo asentí.

El medallón de mi vestido podía ser considerado como algo similar a pequeño reactor de energía mágica. Pero a diferencia de los Reactores de Energía Mágica que los magi utilizaban en sus talleres, el medallón de mi vestido solo generaba energía suficiente como para cubrir los gastos de mi vestido, de ahí que también mucho más pequeño en comparación con prácticamente todos.

No es como que yo no pudiese cubrir los gastos de mi vestido, pero, según mi hermana, cada gramo de energía mágica podía ser vital en un combate, así que el que pudiese luchar sin preocuparme de este, era un gran alivio.

—Mi vestido tiene un modo de ocultamiento superior al del resto de códigos místicos, esto es en parte debido a que está diseñado para el combate a larga distancia.

Los códigos místicos de los homúnculos no poseían nada parecido a mi medallón, en gran parte porque no lo necesitaban. Tanto porque sus funciones eran menos, como porque sus portadores eran casi circuitos mágicos vivientes.

—¿Puede ocultarlo también? —me preguntó, señalando a mi cetro.

A lo que asentí—. Sería muy extraño que las personas viesen una escoba flotante, ¿no lo crees?

A lo que Sieg contestó con una ligera sonrisa.

Además de mi bolsa, también portaba un cetro, el cual se podía considerar un código místico aparte.

Mi hermana le había llamado Cetro de Carrie, el cual lucía lo que parecía ser un "estampado" con plumas de cuervos, en el cual, en una de sus puntas, se hallaba una piedra diferente a la de mi medallón, de un color blanquecino azulado. Este bastón era en realidad un "arma oculta", la cual, una vez que se activaba, podía ser utilizado tanto como un báculo mágico, o como una escoba mágica. En cuanto a la piedra en el cetro, está era conocida fuera del Mundo de la Hechicería con el nombre de cristal fotónico, mientras que dentro de este, se le conoce como Piedra Filosofal.

El cetro tiene como función el mejorar mi Hechicería gracias a la piedra, la cual tiene la capacidad de almacenar energía mágica de alta densidad, y la cual utilizaba como si de un reactor de energía mágica se tratase, o al menos, uno más cercano a serlo que mi medallón.

Mi Hechicería era mejorada y su poder era amplificado por este, además de que me permitía el uso instantáneo de la Hechicería Ritual, lo cual eliminaba la restricción de tiempo que necesitaba para utilizar el Formalcraft, a pesar de que todavía debía de tener preparados el resto de los materiales de antemano, aunque, si se trataba de la conversión de elementos, los materiales eran, en esencia, el medio ambiente. Además, podía utilizar el cetro de múltiples formas, no solo utilizando Formalcraft puro, sino que también podía utilizarlo combinando mi Magia Negra con el Formalcraft.

Yo no era una Promedio como Tohsaka-san; pero si había algo más allá de mi gran afinidad por el Formalcraft que podría considerarse como especial, o como fuera del promedio, supongo que sería el que poseía una triple alineación elemental, tenía alineación con la tierra, el agua, y el aire, y específicamente, los hechizos de conversión de dichos elementos eran los que mejor se me daban, y aun así, onee-chan me estaba ayudando a aprender a utilizar los cinco elementos, ya que incluso si mi dominio de los otros dos fuese básico, al utilizarlos junto con la piedra filosofal, esta era capaz de disparar una simulación del éter verdadero, pero debido al tamaño de la piedra y a la cantidad de energía necesaria para simularlo, que el utilizarlo consumía la totalidad de la energía almacenada en esa, por lo que, solo lo podía usarlo una vez antes de que la piedra tuviese que recargarse, es decir, era un ataque de último recurso. Finalmente, la piedra también podía negar una propiedad mágica.

En su forma de escoba, el "estampado" de plumas dejaba de serlo, demostrando no ser realmente un estampado, sino plumas de verdad, las cuales se unían al extremo opuesto del bastón, convirtiéndose en una escoba de plumas de cuervo, una escoba voladora, para ser exactos. Junto a esta, utilizaba un ungüento creado por la Facultad de Botánica, el cual reducía el módulo de la fuerza gravitatoria a 1/6 de su valor normal, para así ayudarme a "ser repelida por la tierra".

Para movilizarme con esta, utilizaba el Touko Travel, un método ideado por Aozaki Touko, el cual implicaba el plantar un ancla mágica en el destino para permitir que el magus sea atraído hacia este como si fuera tirado por una banda elástica retráctil, este era mi método predilecto cuando solo se trataba de viajar; pero cuando se trataba de luchar, utilizaba un método ideado por mi hermana, "el método del trampolín" como ella lo llamó, que consistía en impulsarme como si estuviese en un trampolín utilizando Hechicería elemental de viento, concentrándola, y liberándola en forma de una explosión, la cual, dependiendo de la cantidad de energía mágica utilizada, me permitía salir despegada rápidamente cubriendo cortas distancia velozmente, este método, al contrario que el Touko Travel permitía volver a impulsarme en el aire pudiendo cambiar la dirección de vuelo a mi gusto, algo necesario para una batalla, aunque su gasto de energía mágica no era poco.

—¡Ayaka, un avión! —exclamó Sieg, y yo alcé mi mirada hacia el espacio aéreo del aeropuerto.

Efectivamente, un avión estaba a punto de aterrizar.

—Mantente alerta, Sieg.

...

Unos diez minutos después del aterrizaje, pudimos verlo.

—¿Es él? —me preguntó mi compañero. A lo yo asentí—. No está utilizando ningún tipo de hechicería para ocultarse, tiene confianza.

—Tal vez, o tal vez sea porque la presencia de la Asociación en Japón es menor que en otros países, y sus aliados no deben de estar muy lejos —contesté.

—Creo que va en dirección a ese auto…

Observé como el hombre se dirigía hacia un auto, este parecía ser un auto clásico y europeo, nada que ver con el resto de autos que transitaban la vía. ¿Acaso nos estaban provocando?

—Se subió. Parece que no van a perder tiempo… ¡Ya arrancaron, nos van a dejar atrás!

—El arranque es muy fuerte, hay que darles un poco de ventaja o los pasaremos.

—¿Segura?

Asentí, y esperamos mientras el auto se alejaba, y luego de que esté había puesto varias cuadras de distancia, decidí que era hora de comenzar—. Vamos Sieg. —Dicho esto, tomé mi cetro y lo transformé en su forma de escoba, luego me subí a esta, e invité a subirse a mi compañero detrás de mí—. Tiene grabado hechizos para evitar que te caigas fácilmente, así como para lidiar con la resistencia del viento, pero aun así, sujétate bien, dependiendo de a qué velocidad deba ir, puede que no sea suficiente.

Un poco inseguro, Sieg se subió también.

La piedra filosofal comenzó a brillar a medida que comencé a concentrar energía mágica en esta para activarla, una vez que sentí que el flujo de energía era estable, lo siguiente fue…

—¡WOOOOWWWW! —No pude evitar sonreír ligeramente al oír el grito de mi acompañante. El despegue siempre fue la parte más ruda, pues "estiraba el trampolín", y luego me aprovechaba del retorno de la "fuerza elástica" para salir disparada hacia adelante.

En pocos instantes cubrimos la distancia que nos separaba, a la vez que nuestra velocidad disminuía. Estábamos volando por encima de los edificios, a una altura "segura", para que no nos detectasen. Generalmente no me importaría viajar a una altura menor, pues confiaba en las capacidades de mi Código místico para ocultarme, pero al llevar a Sieg conmigo, decidí ser más cautelosa, pues no tenía información de quienes eran exactamente los aliados de Ernest y cuáles eran sus capacidades.

En cuestión de minutos, llegamos a nuestro destino, efectivamente, era el hotel en el que nos habíamos hospedado.

—¿Que hacemos ahora? —me preguntó Sieg, mientras ambos nos manteníamos suspendidos en el aire sobre el edificio.

—Por ahora, esperar…

—¿Y si necesitan ayuda?

—Estoy segura que mi hermana nos contactará de ser el caso, además, Lady Einzbern es capaz de transmitir sus pensamientos, por lo que, ella también podría hacerlo. Así que, por ahora, esperemos, la operación no ha empezado todavía.

—¿No deberíamos de avisarles que Ernest ha llegado?

—Estoy en ello. Estados Unidos es un país atípico en cuanto a la Hechicería, sus raíces en el misterio no son particularmente fuertes, y se dice que algunos de sus magi se han adentrado en el hackeo mágico, por lo que, será mejor no usar el celular.

—¿Entonces?

—Ellos… —Y señalé hacia la terraza del hotel, desde la cual, dos cuervos volaban en nuestra dirección, hacia nosotros—. Son Huginn y Muninn, mis familiares.

—¿Los familiares de Odín?

—Obviamente no son los mismos, pero mi hermana me dijo que los llamase de esa forma para reforzar sus existencias.

Por supuesto, el simple hecho de llamarlos Huginn y Muninn no cambiaría nada en ellos, salvo claro, que hubiese Hechicería de por medio, o muchos años de misterio acumulado. Al principio, mi hermana quería llamarles Badb y Macha, pues según ella, eran los nombres más adecuados, y los cuales me traerían más beneficios con el paso del tiempo; sin embargo, si se trataba de utilidad inmediata, los nombres Huginn y Muninn eran más provechosos, pues ambos eran familiares cuervos, a diferencia de Badb y Macha, quienes eran deidades celticas con la capacidad de convertirse en cuervos.

Precisamente por esto, los nombres de los cuervos de Odín reforzaban mejor sus existencias de forma inmediata, ya que Huginn y Muninn eran familiares mensajeros vinculados directamente con su maestro desde la concepción de sus propios nombres, lo cual facilitaba ciertas capacidades propias de los familiares, como la Transferencia de Conciencia o la Vinculación de los Sentidos; pero, más aún, sus nuevos nombres ayudaban con cierto tipo de Hechicerías, como el poder transportar mis pensamientos y memorias a los demás, y viceversa.

Aunque claro, esto debería de ser imposible en tan poco tiempo, ya que se necesitaba que el misterio se acumulase con el paso del tiempo, aunque, si se tratase de que se convirtiesen en bestias mágicas propiamente hablando, probablemente el lograr que sobreviviesen durante un veintena de años debería de ser suficiente, pues entonces habrían roto completamente su ciclo biológico, viviendo más del doble de lo que su ciclo de vida natural permitiría, a fin de cuentas, mis cuervos ya tenían una edad.

Sin embargo, actualmente mis cuervos eran capaces de hacerlo, ¿Cómo? Eso mismo me había preguntado yo cuando, hacía un par de días, habían empezado a traerme noticias de lo que habían visto y oído durante el día. Así que fui a preguntarle a mi hermana que era lo que había hecho, pues, fue ella quien los había convertido en familiares para mí. Onee-chan simplemente me sonrió y declaró que no había convertido a mis cuervos en familiares utilizando el método convencional, sino que había modificado el ritual ligeramente: primero envejeció a mis cuervos de modo que rompiesen su ciclo biológico, pero manteniéndolos con vida, convirtiéndolos así en bestias monstruosas, y luego hizo que mis cuervos consumiesen pequeños fragmentos del alma del lamyros, al cual se habían enfrentado en el laberinto, es decir, haciéndolos consumir a una Aparición, también conocidas como pensamientos sobrantes.

Esto era algo similar a lo que se hacía cuando se convertía a cadáveres de animales en familiares, en los cuales se introducían pensamientos sobrantes para ayudarlos a renacer, y también, en esencia, era algo que debería de ser imposible, pues solo los Seres Espirituales eran capaces de consumir Almas, o, en este caso, fragmentos de estas, convirtiéndolas así en alimento. Ante mi duda, mi hermana me había revelado que había perfeccionado un Hechizo que le permitía a seres de carne y hueso el consumir almas, el cual había utilizado en mis cuervos.

El consumir estos fragmentos había provocado varios cambios en mis cuervos, el primero y el más fundamental fue el gran aumento de misterio que habían obtenido al hacerlo, lo cual les permitió desarrollar ciertas habilidades que hubiesen tardado, a saber cuántos años, en desarrollar, si es que hubiese sido posible que las desarrollasen en primer lugar. A fin de cuentas, transformar a un animal vivo en un familiar no les da automáticamente la inmortalidad, o una vida más longeva, a menos claro, que se utilizasen medios taumatúrgicos, pero eso ya sería otro caso, el convertirlos en una bestia mágica tampoco lo haría, a fin de cuentas, hay más de un ejemplo de seres que no eran bestias mágicas en origen, y que al convertirse en estas, no obtuvieron una vida más larga, el más conocido de estos casos era el de los apóstoles muertos, aunque claro, en su caso, estos podían extender sus vidas a través de la succión de sangre, pero bastaba con privarlos de esta y lo que les esperaba era la muerte, e incluso hay seres fantasmales que desde su origen poseen vida limitada en ciertos aspectos, por ejemplo, los Hijos de Einnashe mueren una vez agotan toda su energía mágica.

En resumen, los seres vivos (animales) convertidos en familiares generalmente no son capaces de desarrollar habilidades propias, y fue por esto que mi hermana les hizo consumir los fragmentos del lamyros, porque al hacerlo, mis cuervos fueron irremediablemente alterados, ganando características de esta especie.

Si bien los lamyros son fundamentalmente diferentes a los apóstoles, comparten varias características, como la capacidad de beber sangre para extender sus vidas. Actualmente mis cuervos no morirían siempre y cuando bebiesen cierta cantidad de sangre cada cierto tiempo. Y en cuanto a sus habilidades, podían trasmitir pensamientos y recuerdos, eran más fuertes y veloces que los cuervos ordinarios, y habían ganado habilidades regenerativas, y por mi parte, era capaz de disparar sus plumas como dardos utilizando mi Hechicería.

Cuando estuvieron cerca de mí, le trasmití mis pensamientos a Huginn, y mis recuerdos de Ernest a Muninn, y luego les ordené que fuesen hacia la ventana de mi habitación, y los trasmitiesen al resto.

—Ellos se encargarán de llevar el mensaje, debido a la oscuridad y a que la presciencia de cuervos es algo normal, no creo que los identifiquen.

—Y si intentan percibir su firma mágica, ahora que son tus familiares, deben tener una, ¿no?

Asentí—. Conozco algunos Hechizos para ocultar la firma mágica, los utilicé en ellos antes de que partiésemos.

—Entonces solo nos queda esperar…

—No sé cuánto tiempo puede tardar el que la operación comience y termine, y tampoco cuando nos volverán a necesitar, así que, para ahorrar energía, tal vez lo mejor sea aterrizar en la azotea… —sugerí, y Sieg asintió.

Por lo que, nos acerqué a la azotea, aterrizamos, y procedimos a esperar.

Pasaron alrededor de diez minutos, y, finalmente, el hotel se quedó a oscuras.

Dirigí mi mirada hacia Sieg y él asintió, la operación había comenzado.

Una vez que la luz se apagó, Sieg se colocó en dirección hacia donde se encontraba la puerta que conectaba a la azotea, por delante de mí, pues desde ese lugar era el único del que podría provenir un ataque.

Cinco minutos pasaron y el silencio era mucho más perturbador que la idea de aquello que podría llegar a salir de esa puerta. Ya que no teníamos visión de rayos x, ambos reforzamos nuestros oídos, con el objetivo de anticipar el ataque enemigo antes de que fuese lanzado. Y así, desde los pisos inferiores, pudimos oír estruendos, el sonido de las balas cruzando el aire, las paredes crujiendo y agrietándose, etc. Sin embargo, lo más preocupante era, que no escuchábamos gritos de dolor o similares, más allá del sonido de la batalla en sí, no había nada más.

Mis cuervos ya habían vuelto conmigo, habiendo completado su trabajo exitosamente. Así que, temiendo que mis preocupaciones se convirtiesen en realidad, los mandé a vigilar desde los cielos, y no tardé más de un instante en agradecer el haber tomado esta decisión.

Oí el estruendo de la pared al agrietarse por la fuerza extrema a la que fue sometida, debido a haber sido utilizada como punto de apoyo para un poderoso salto, un salto desde el piso inferior hasta la azotea.

No dudé y, rápidamente, di la orden, reforcé las plumas de Huginn y Muninn y después les ordené que las disparasen como proyectiles utilizando mi hechicería, las plumas volaron ferozmente desde el cielo, traspasando a mis enemigos, los cuales habían saltado desde el piso inferior con la intención de tomarnos por sorpresa.

Pude ver como Sieg volteaba su mirada velozmente, al oír y sentir como las plumas llovieron desde mis cuervos y golpearon el piso de la azotea dejando profundos huecos en esta. Al principio, su mirada denotaba confusión, pero este comprendió lo sucedido cuando, poco después del impacto de las plumas, los cadáveres cayeron justo encima de donde habían impactado las plumas.

Yo me acerqué y Sieg se acercó poco después, quedándose detrás de mí.

—¿Están muertos? —me preguntó, a la vez que se colocaba a mi lado para inspeccionar a las dos personas que nos habían atacado antes de ser ensartados por mis familiares.

—Sí, pero… Espera, ¡ten cuidado…! —dije después de haberme acercado a uno de los dos cadáveres y haber captado un leve olor.

—¿¡Qué ocurre!? —mi compañero preguntó preocupado, mientras se alejaba rápidamente del cadáver.

—No los huelas de cerca, ya estaban muertos antes de atacarnos —le expliqué.

—¿¡Qué!?

—Tienen un leve olor… fueron envenenados utilizando Fenol.

—¿¡Pudiste identificar el veneno con solo olerlo un poco!?

Asentí—. Si hubiesen utilizado un veneno diferente, es probable que no hubiese podido detectarlo; pero decidieron utilizar fenol, al cual conozco porque generalmente es utilizado como un potente fungicida.

—¿Crees que lo utilizaron por alguna razón en especial?

—El Fenol es uno de esos venenos que pueden matar rápidamente con la dosis correcta. Se dice que los Nazis lo utilizaron durante la segunda guerra mundial en experimentos clínicos, o algo así, pero no estoy segura de la veracidad de estos hechos.

De repente, el sonido de un golpe metálico resonó cuando la puerta de la azotea fue tirada abajo por varios muertos vivientes, los cuales entraron, y, al detectarnos, se lanzaron en nuestra contra.

Sieg reaccionó más rápido que yo, así que se colocó entre mí y nuestros enemigos, recibiendo un golpe que iba dirigido hacia mi persona con sus antebrazos, y retrocediendo ligeramente hacia atrás. Esto me sorprendió, pues Sieg portaba su código místico activado, no obstante, luego vi la mano del cadáver atacante, el cual se había dislocado completamente la muñeca, y la tenía casi que colgado.

—Al ser cadáveres, no se preocupan por su salud, lo que significa que pueden atacar sin importarles si rompen sus cuerpos en pedazos por sus ataques —le expliqué a Sieg. «Los limitadores que nos protegen de hacernos daño a nosotros mismos, han sido apagados para ellos».

—No será una batalla fácil, ¿qué hacemos?

Recordando cual era mi papel y cuales eran mis puntos fuertes, contesté—. En caso de escape, tengo el papel de perseguir al enemigo, no podré hacer eso si entro al hotel.

Sieg desenvainó su espada, y se preparó para luchar contra los cadáveres—. No sabemos cuántos enemigos haya, y si empiezan a venir en cantidad, no sé durante cuánto tiempo podremos mantener nuestra posición.

—Por ahora, hagamos todo lo posible por mantenernos en azotea, si no es posible, prepárate para volver a volar —No quería volver a volar tan rápidamente, en parte porque todavía no dominaba del todo el vuelo en escoba, pero también porque mantenerme volando significaba un gasto de energía constante. Además, nada garantizaba que nuestros enemigos no intentasen atacarnos desde la azotea, o desde dentro del edificio, y una batalla aérea no era algo con lo que quisiese lidiar sabiendo que después podría tener que perseguir a posibles enemigos, y, seguramente, detenerlos.

—Entendido.

Y con eso dicho, me preparé junto con mis familiares para cubrir a Sieg.


Manaka

Dentro de poco, Ernest aterrizaría, y entonces Ayaka lo perseguiría y nos confirmaría que, efectivamente, se alojaría en el hotel durante un par de horas, para luego dirigirse a otro aeropuerto distinto donde ya tenían un vuelo preparado para Ernest.

Afortunadamente, Ernest no revelaría nada de la información que había obtenido de la Asociación, pues no era tonto, para los Estados Unidos, su vida no era valiosa, la información que tenía sí, por lo que, no pensaba revelar nada de lo que tenía hasta llegar a suelo norteamericano. Esto era realmente beneficioso, porque, si Ernest fuese el tipo de persona ultra patriota, entonces no le hubiese importando compartir dicha información con sus contactos, de modo que evitar que dicha información llegase a Estados Unidos hubiese sido mucho más complicado.

Obviamente, el enviar dicha información por internet no era una opción válida, pues, aunque EU tenía hackers mágicos dentro de su organización, la verdad era que estos todavía no estaban al mismo nivel que los nuevos ejecutores de la Asociación. A fin de cuentas, la organización de magi de EU no estaba al mismo nivel que la Asociación, al menos en aspectos relacionados con la Hechicería, aunque eso no la hacía poco peligrosa, pues su predisposición a utilizar el armamento moderno la hacían un enemigo a considerar. De hecho, si alguien no hubiese previsto lo peligroso que se volvería el internet para el ocultamiento del Misterio, entonces seguramente la organización de EU hubiese tenido como uno de sus principales baluartes por sobre la Asociación al hackeo mágico; sin embargo, tal vez precisamente porque el hackeo mágico no tuvo relevancia hasta que la Asociación, utilizando su "peculiar" método para crear a estos nuevos ejecutores, realzó su importancia, que esta organización no le había prestado la debida atención hasta entonces.

Toc; Toc.

—¿Quién es? —pregunté.

—Soy yo…

Dicho esto, abrí la puerta de la habitación—. Oh, Tohsaka-san, ¿decidiste quedarte con nosotras?

—Bueno, al principio, pensaba que no necesitaba que nadie me cuidase si simplemente iba a quedarme encerrada en mi habitación, pero no esperaba que utilizasen una jugada tan sucia —me respondió la heredera de los Tohsaka mientras aceptaba el paso a la habitación—. Así que como no estoy segura de que podrían ser capaces de hacer, prefiero mantenerme en grupo.

Ladeé mi cabeza—. Todo sería más sencillo si permitieses que Jack-chan te cuidase.

Ante esto, Tohsaka-san hizo una mueca—. Lo siento, pero… tener a Jack el destripador como mi guardaespaldas no me da ningún tipo de sensación de seguridad.

A lo cual, no pude evitar hacer un mohín—. Puede que originalmente sea una amalgama de espíritus vengativos asesinos, pero mientras esté conmigo es mi linda hija, la cual no rompería ni un plato.

Ante esto, y para mí diversión, vi a Tohsaka-san sudar frio—. No desconfío de tus habilidades como Maestra para controlar a tu sirvienta, pero prefiero no arriesgarme.

—¿Comiste algo? —A lo que Tohsaka-san puso mala cara—. Obviamente me estoy refiriendo a otra cosa además de ese servicio gratuito que los dueños del hotel fueron tan amables de ofrecer.

—No puedo creer que envenenaron la comida utilizando fenol… —expresó Tohsaka-san.

Yo también fruncí el ceño, nuestros enemigos habían decidido envenenar la comida de los residentes del hotel utilizando fenol, esto lo hicieron con la finalidad de ayudar a llevar a cabo la Hechicería de Ernest, la cual le permitía manipular cadáveres. Por ende, decidieron convertir a los residentes del hotel en cadáveres. Esto me molestó, me molestó mucho, porque no podía decirle sobre esto a Shirou, porque si lo hacía, Shirou intentaría impedirlo, pero al hacerlo, arruinaría la operación, lo cual tendría graves consecuencias para nosotros.

Obviamente, mi amado se enojó enormemente, pero le expliqué que si los intentaba salvar, entonces no podríamos emboscar a Ernest, y este huiría apenas aterrizase, lo cual implicaba que tendríamos que perseguirlos, y, a la larga, esto causaría tantas o más víctimas de las que ellos causaría en este momento.

Él me preguntó si podía intervenir de alguna forma para que no hubiera bajas, a lo cual, no pude mentirle, y asentí, pero me negué a hacerlo, pues mi amado tenía que acostumbrarse a tomar este tipo de decisiones, pues esta vez yo podía evitar que hubiesen bajas, pero en el futuro, no podía asegurarlo, por lo que, Shi-kun tenía que acostumbrarse a sobrellevar este peso, sino, no habría esperanza de ganar la guerra.

Obviamente, mi amado se enojó, pero él ya estaba al tanto de estas situaciones, Merlín y Bedivere le habían advertido sobre que debería de tomar estas decisiones, cosa que él sabía y aceptaba; pero no podía aceptar que se sacrificasen vidas inocentes si dicha situación podía evitarse. Eso lo entendía, y lo lamentaba también, pero no podía esperar a una situación realmente devastadora donde no hubiese forma de salvar vidas inocentes, o, peor, las vidas de nuestros aliados, para que Shirou aprendiese a como el sobrellevar ese peso, porque, seguramente, el golpe sería muy grande, lo afectaría, y no lo dejaría pensar correctamente, lo cual traería peores consecuencias.

Tuvimos una larga discusión, pero al final, no cedí, e incluso utilicé la figura de Kiritsugu para apoyar mis argumentos, y Shirou terminó enojado conmigo, pero era por su bien, así que al final, le dije que si quería salvarlos, que lo hiciese, pero que luego aceptase las consecuencias de frente, incluso si estas eran peores que las iniciales y costaban más vidas inocentes.

«Espero que me perdone…» Suspiré internamente, «¡Ah, maldición! ¡Sí Shi-kun no tuviese que hacerse cargo yo misma los asesinaría a todos por molestar mi relación! Pero si intervengo… entonces no habrá valido la pena toda la discusión y a la larga las consecuencias pueden ser peores…», pensé desanimada.

—¿Crees que saben que estamos aquí? —me preguntó Tohsaka-san.

—Bueno… probablemente, sí, y probablemente, no —contesté.

—¿Disculpa?

—Quiero decir, este es el punto donde se encuentran más vulnerables, es el momento más adecuado para emboscarles —Aunque luego hice un ademán pensativo—. A menos claro que estés pensando en derribarlos cuando hayan abordado el avión…

—¡Por supuesto que no! ¡Sería un escándalo, tendríamos a todos los organismos de seguridad persiguiéndonos, y además podríamos causar una cantidad de bajas inocentes enorme!

Asentí—. Y eso sin contar que seguramente también hayan tomado medidas para evitar ser derribados en el aire. Los magi de hace algunos años probablemente no pensasen que hubiese un magi tan loco como para derribar a un avión entero con Hechicería, porque eso provocaría a la Asociación, y tampoco pensaron que había uno tan loco como para hacerlo utilizando armamento moderno, debido al poco uso que estos le dan a la tecnología moderna.

—Pero no nos estamos enfrentando a un grupo de magi comunes, si vienen de Estados Unidos, llamarlos magi es demasiada cortesía, es más correcto llamarlos Lanzadores de Hechizos, y considerando su lugar de origen, es más que obvio que están acostumbrados al uso de tecnología en un nivel superior a cualquier magi de huesos negros, probablemente también lo estén más que la Nueva Era de la Torre. Y ya hemos visto que un Lanzador de Hechizos puede destruir un avión si tiene el equipamiento adecuado.

Sonreí, fingiendo estar un poco incomoda—. El padre de Shi-kun era bueno en lo que hacía, sin duda alguna —expresé, antes de cambiar de tema—. Así que seguramente tomarán medidas para ese caso, como las han tomado para el caso de que sean atacados en su estadía en el hotel.

Ante mis palabras, Rin entrecerró sus ojos—. ¿Lo que estás diciendo es que el asesinar a los huéspedes del hotel no es más que una medida de protección, la cual tenían preparada independientemente de si son o no atacados durante su estadía?

—Bingo. Es una manera de tener el terreno a su favor, al convertir a todos los residentes en marionetas desechables que pueden utilizar sin necesidad de sacrificar a sus propios efectivos.

—Son unos… —Tohsaka-san cerró los puños conteniendo su enojo.

Suspiré—. No te sorprendas tanto, pues como japonesa, debes de recordar que los autonombrados como los super héroes del mundo no son recordados específicamente por causar pocos daños colaterales, ¿o sí?

Probablemente entendiendo a que me refería, ella simplemente asintió levemente—¿Pero cómo piensan esconder todo esto?

—No lo necesitan, simplemente necesitan eliminar toda pista que los relaciones con hospedarse en el hotel y dejar a este asesinato masivo como un evento no mágico. Sin embargo, no niego la posibilidad de que intenten derrumbar el hotel para encubrir aún mejor sus huellas —le expliqué, a lo cual su expresión cambio a una de estupefacción que luego dio paso a la preocupación—. Antes de que lo preguntes, sí, estamos preparados para esa situación. Así que puedes estar segura que, el suelo no se abrirá ni el techo se derrumbará sobre tu cabeza, mientras te mantengas dentro de una de las habitaciones que preparamos.

—Gracias por tus… tranquilizadoras palabras —me contesté ella con una sonrisa incomoda—. ¿No vas a participar en la operación? —preguntó ella intentando cambiar el rumbo de la conversación.

Negué con mi cabeza—. No directamente, mi papel es parecido a una torre de control. También se supone que debería de cuidarte a ti y a los demás, pero ya que Sieg ha decidido participar, solo tengo que cuidarte a ti y a Rouge.

—¿Ella no va a participar en la operación? —preguntó Rin, extrañada.

A lo que yo negué—. En sus propias palabras: "No me encuentro de humor para andar jugando a quemar hormigas con una lupa. Diviértanse ustedes.".

Ante sus palabras, pude ver una mirada de completa estupefacción en su rostro—. ¿En serio tiene esa actitud ante una situación tan delicada?

A lo que yo sonrió con ironía—. Tiene esa actitud ante la vida misma —expresé—. Aunque seguramente intervenga se hay necesidad; pero, por otro lado, seguramente consideraría que se requiera su intervención como una decepción —Ante mis palabras, Rin se mostró confundida—. Digamos que tiene muchas expectativas en que no tenga que participar.

—Okey… —luego ella tosió fingidamente—. Entonces, ¿puedo quedarme aquí?

—Por supuesto, te puedo ofrecer algo de beber, pero no algo de comer.

—¿Hmm? ¿Por qué?

—Tengo prohibido utilizar la cocina.

—Eh… ¿por qué?

—Cosas del harén… —expresé, intentando cambiar el sentido de la conversación—. Por cierto, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Claro —me contestó mientras me agradecía por el té helado que le estaba ofreciendo.

—¿Shi-kun te ha ofrecido entrar al harén? —pregunté. Y "afortunadamente" me había hecho a un lado después de haberle dado el té, pues de no haberlo hecho, hubiese sido bañada por este al ser escupido por la heredera de los Tohsaka.

COF… cof… Disculpa, ¿qué dijiste? —me preguntó ella recomponiéndose.

A lo cual ladeé fingidamente mi cabeza—. Te pregunté si Shi-kun te invitó a pertenecer al harén. ¿Lo hizo?

Por un momento Rin mostró una expresión en blanco, y fácilmente podía ver que estaba rememorando sus fantasías provocadas por ese malentendido. Y luego, su rostro se enrojeció—. ¡N-No!

Ante esto, suspiré, como si estuviese aliviada—. Comprendo, eso es tranquilizador.

Esto llamó la atención de la chica, quien salió momentáneamente de su vergüenza—. ¿E-Eh? ¿Por qué?

—Bueno, porque si lo hubiese hecho, hubiésemos tenido que llamar a una asamblea para castigarlo.

Esto pareció sorprender a Rin—. ¿Castigarlo?

A lo que yo asentí—. Por supuesto, Shi-kun no puede decidir por su cuenta cuales mujeres entran al harén, esto se realiza mediante una asamblea donde todos votan. Por lo que, si te hubiese invitado, estaría rompiendo una norma, y tendría que ser castigado por eso.

—Comprendo… —luego ella trato de ocultar su curiosidad mirando hacia otro lado—. Entonces, para pertenecer al harén tienes que ser aceptada por votación…

—Sí, una cosa es que, por ejemplo: tú te hayas ofrecido a participar, entonces, se debatiría si cumples con los requisitos para entrar. Pero, si se trata de invitar, es el harén como un todo el que primero debe debatir, y después Shi-kun puede extender la invitación si se llega a un acuerdo positivo.

—Imagino que hay criterios a la hora de permitir o de invitar, ¿no es así?

—Por supuesto. Por ejemplo, como se dice en los requisitos para ser una esposa de primera jerarquía, se necesita una razón, motivo, o circunstancia, que permita, a la vista pública, la explicación del porqué de su inclusión dentro de harén. Con esto nos referimos a algo que puedan aportar y que sea beneficioso para el harén.

—¿Cómo circuitos mágicos de alta calidad?

Negué con mi cabeza—. En este punto, circuitos mágicos de alta calidad es algo que ya tenemos, los míos, los Illya, los de Gray, etc. Obviamente hay un requisito mínimo de calidad, pero con quienes participan actualmente, es casi una garantía que la calidad de los circuitos de la descendencia sea alta.

—¿Entonces?

—Bueno, obviamente, sistemas taumatúrgicos diferentes a los que ya poseemos, misterios poderosos, y ese tipo de cosas, aunque claro, para todos estos, hay un pre requisito —expresé, y Rin ladeó su cabeza de forma interrogativa—. Para todo este tipo de cosas, se necesita que estén relacionados con el flujo, el flujo es aquello que uno a nuestra facción. Así que, sistemas taumatúrgico como, por ejemplo, la Hechicería de Joyas, sería compatible. Por otro lado, no solo buscamos misterios y sistemas taumatúrgicos, por ejemplo, personas con Atributos Taumatúrgicos excepcionales, o habilidades personales que puedan ser heredadas. En resumen, lo mismo que buscamos más o menos lo mismo que buscan el resto de magi cuando pactan un matrimonio.

Rin mostró una expresión contemplativa, pero como no me estaba dejando verla directamente, ella pensaba que no podía notarla. Súbitamente, se giró para dirigirse a la cocina, probablemente, para lavar el vaso que le había dado. Efectivamente, eso fue lo que hizo, y yo, mientras tanto, me senté en el comedor, fingiendo ver la televisión, pero esperando la pregunta…

De repente, ella habló—. He oído que están pensando aumentar el número de participantes, para asegurar la unificación de la facción mediante la decendencia, ¿es cierto?

—Oíste bien… —contesté.

—¿Y ya han escogido posibles magi a quien extenderles una invitación? —preguntó ella en un tono fingidamente neutral—. Lo preguntó porque parecías muy convencida de que Shirou me invitaría.

—Oh, eso… —Fingí estar ligeramente sorprendida—. Debido a todo con lo que hemos tenido que lidiar, no hemos tenido tiempo para una reunión de esa índole, pero… digamos que dejamos como tarea el pensar en posibles opciones para cuando llevásemos a cabo la siguiente reunión.

—Oh… comprendo —contestó ella sin cambiar el tono de su voz.

—Buenos circuitos mágicos, un linaje con una antigüedad decente, un sistema taumatúrgico compatible con nuestra facción, todo esto acompañado por una muy talentosa magus con sentimientos por Shi-kun —expresé con una ligera sonrisa—. Creo que es obvio que un nombre sonará con mucha fuerza durante la siguiente reunión, ¿no lo crees, Rin?

A lo que ella dejó de lavar el vaso y me miró con por el rabillo del ojo con una expresión seria con la que parecía estar conteniendo una sonrisa presumida o de orgullo, a lo que simplemente contestó—. Supongo que tiene lógica.

A lo cual yo sonreí ampliamente—. ¡Por supuesto, estoy segura que el nombre de Luviagelita-san aparecerá en la siguiente reunión!

1… 2… 3…

¡Crash!

El sonido del vaso de vidrio rompiéndose al impactar contra el suelo resonó dentro de la habitación.

—¿¡QUE!? ¿¡LA GORILA!? —exclamó ella, perdiendo el control sobre el tono de su voz.

Tuve que hacer un gran esfuerzo para no reírme a carcajadas.

—Por supuesto, Luvia-san tiene todas las cualidades que he mencionado, pero, por sobre todo, tiene algo que es tan o más difícil de obtener que todo lo que he mencionado anteriormente.

—¿A qué te refieres? —preguntó Rin con el ceño fruncido.

—Poder político —expresé—. Luvia-san no solo tiene todo lo que he dicho, sino que también su familia es parte de la Facción Democrática, siendo una de sus facciones de apoyo. Ese poder político que han cultivado con los siglos es algo tan útil como el resto de cosas que es capaz de proveer, pues nos ayudará a fortalecer nuestras conexiones con el resto de facciones y asentar nuestra posición dentro de la Torre del Reloj, ¿no lo crees?

Observé a Rin asentir de mala gana. Afortunadamente, Rin no conocía sobre el compromiso de Luvia, así que era mucho más fácil utilizarla como una posible opción, pues, de hacerlo, ella podría argumentar que Luvia ya estaba comprometida, lo cual debilitaría la propuesta, pero al no saberlo, la opción de Luvia era sin duda la más provechosa para la facción, más que ella, al menos.

—¿Por qué demonios están haciendo tanto ruido? —Súbitamente, una tercera voz entró en nuestra conversación, era la chupasangre, y casi tuve ganas de decir, "Nice timing" a la vez que chocábamos las manos, pues su tiempo era el indicado para cambiar la dirección de la conversación, pues no era provechoso ahondar más en el tema, bastaba con que Rin supiese que Luvia era una mejor opción que ella para unirse a nuestra facción, incluso si las probabilidades de que esto pasase eran menores que as suyas.

—Oh, perdón por despertarte, Rouge —me disculpé—. Tohsaka-san se exaltó un poco y dejó caer un vaso.

Rouge la miró con el sueño ligeramente frunció—. Descuidada...

Rin se mostró molesta, pero también ligeramente avergonzada, y en vez de replicar, procedió a recoger los trozos del vaso.

—Por cierto Rouge, ¿están funcionando bien tus ojos místicos? —pregunté.

Y ante esta pregunta, ella me miró con una cara que decía: "¿Qué estás tramando?".

«Sígueme le juego, es beneficioso para ambas». Le trasmití mentalmente. «Después te explico».

En su expresión todavía había duda, pero para mí fortuna, decidió seguirme el juego—. Oh, sí. Digamos que ya les he agarrado el truco.

Esto hizo que Rin alzase una ceja—. ¿Al final compraste un ojo místico del Rail? Oí que obtuviste un ojo místico de Rango Arcoíris del Rail, pero imagino que no se trata de ese —Infirió la heredera de los Tohsaka—. Ahora que lo pienso, ¿a quién se lo vendiste? Debió de ser alguien muy importante.

Un ojo místico de rango arcoíris es un objeto muy valioso que todos quieren poseer, pero… también es un objeto que no quieres que nadie sepa que posees, ¿la razón? El poseer un ojo místico de Rango Arcoíris es sinónimo de obtener una Designación de Sellado automática. De hecho, incluso los ojos místicos de Rango Oro podrían ser motivo para una.

—¿Recuerdas quién me envió al Rail? —preguntó la chupasangre.

Rin asintió—. Creo que dijeron que era… —Con esto, parece que Rin encontró la realización—. ¿Los tiene el Mago Marshal? —A lo que Altrouge mintió con un asentimiento.

«Ya veo, así que esa fue la mentira que usaron. Seguramente el Viejo de las Joyas confirmó esta mentira, si es que alguien se lo preguntó en primer lugar, pues no le conviene a nadie que Rouge obtenga una Designación de Sellado. Y… ¿Quién se atrevería a ponerle una Designación de Sellado al Mago de la Segunda Magia? El solo decirlo parece ridículo».

De repente, un cuervo entró por la ventana…

—Bien, parece que ya es hora…


Illya

—¿Estás seguro de esto?

Ante mis palabras, mi hermano fue el que me miró extrañado—. ¿No deberían ser esas mis palabras? ¿Realmente quieres luchar?

Ante esto no pude evitar mostrar mi molestia—. Comprendería que tuvieses dudas antes, pero ahora es completamente incomprensible. —Dicho esto, coloqué mis manos en mi cadera—. No obtuve el poder para luchar, simplemente para quedarme sentada como un florero.

—Aun así, esta misión me fue impuesta a mí, por lo que, no veo necesidad de que participes —expresó mi hermanito, probablemente buscando una excusa para no ponerme en peligro.

—Shirou, eres una única persona, y tenemos dos objetivos, a menos que quieras dejar escapar a uno, entonces necesitas ayuda —suspiré, cansada—. Fui, durante casi una década, la Princesa atrapada en el castillo; pero ahora que salí, no quiero volver a simplemente existir, también quiero actuar.

Ahora fue Shirou quien suspiró—. Bien… puedo entender eso.

A lo que yo sonreí—. Además, comparado con el séptimo laberinto, ¿realmente crees que alguien podría hacernos daño en este hotel?

Vi a mi hermano suspirar—. Supongo que no, pero no está de más el ser precavidos.

«Illyasviel-san, Aya me acaba de enviar a uno de sus cuervos, Ernest acaba de llegar al hotel, entró por la puerta principal, así que pueden comenzar con la operación».

—Hmm, Ernest acaba de llegar al hotel, ¿Atacamos de una vez? —le pregunté a mi hermano.

Sin embargo, mi hermano negó con su cabeza—. No, Ernest y sus aliados creen que este hotel les sirve como una especie de trampa de arena para atrapar a sus enemigos. Sin embargo, este hotel es nuestra trampa de arena, mientras más se introduzcan dentro, menos oportunidades de escapar tendrán. —Asentí—. ¿Mencionó qué ocurrió con el transporte donde llegó Ernest?

Negué con mi cabeza—. ¿Le pregunto?

Me hermano negó con su cabeza—. No, ahora que han llegado, utilizar Hechicería representa un riesgo; sin embargo, una vez que haya entrado y se hayan acomodado, entonces no habrá problemas si nos descubren.

Asentí—. ¿Cuánto esperaremos?

—Creo que diez minutos es suficiente.

Obviamente, no quería que el tiempo que pasásemos fuese en silencio, eso sería muy incómodo, así que comencé una conversación—. ¿Cómo está el abuelo?

Esto pareció sorprender a mi hermano—. Bueno, callado… —Shirou bajó su cabeza, se mostraba un poco entristecido—. Desde que realizamos la posesión, se ha mantenido callado. He intentado comunicarme con él, pero se negó a hablarme, ha decidido meditar hasta que vayamos a Kioto.

—Y, ¿cómo te está afectando? Hablo de la posesión.

—Bueno, similar a como te afectó a ti.

—¿Entonces tus capacidades han aumentado aún más al ser poseído?

Mi hermano ladeó su cabeza—. Sí, y no.

—¿A qué te refieres?

—Cuando se trata de la posesión, la experiencia de las almas de los individuos se mezcla, atasca y choca debido a la falta de compatibilidad. Sin embargo, con la compatibilidad suficiente, se puede superar esto, en este caso ambos Orígenes Espirituales se mezclan originando a un tercer individuo completamente nuevo. Sin embargo, lo que la mayoría de los médium buscan, es que la posesión se lleve a cabo manteniendo ambos Orígenes Espirituales separados.

—De esa forma obtienes el poder del espíritu que te posee, pero, al mismo tiempo, también mantienes tu propio ser intacto —complementé.

Y vi a mi hermano asentir—. Exactamente. Sin embargo, en nuestros casos está ocurriendo una anomalía, pues, cuando el Origen Espiritual del espíritu que te posee es separado de tu cuerpo, lo normal es que se pierdan casi todos los poderes obtenidos de dicho espíritu.

—Pero en mi caso conservé las capacidades de las tres, aunque necesito ayuda para utilizarlas sin lastimarme —expresé—, eso ocurrió porque los Orígenes Espirituales de esas tres afectaron mi propio Origen Espiritual, pero sin llegar a fusionarse entre sí.

—Sí —Un suspiró escapó de los labios de mi hermano—. Eso es una irregularidad. Por regla general, solo se permite un alma por cuerpo, por lo que, es natural que, si dos almas se existen al mismo tiempo en un mismo cuerpo, estas busquen destruirse mutuamente, con el objetivo de que quede solo una, de modo que sea esa quien tome el control del cuerpo. Por supuesto, hay caso en que la compatibilidad de ambas es tal que terminan fusionándose, pero son casos especiales.

—El arte de un verdadero médium consiste en tomar otro espíritu dentro de su cuerpo, para así aprovecharse de sus poderes, al mismo tiempo en que evita tanto la destrucción de su propio espíritu como su asimilación —recité una línea de aquello que había aprendido mientras estudiaba la Tercera Magia.

—Exactamente. Esta es la razón por la que nuestra situación es una irregularidad, pues es imposible forzarla por voluntad propia.

—Una situación donde ambos Orígenes Espirituales se mantienes separados, para aun así, uno afecta a el otro, de modo que es capaz de heredar sus habilidades y poderes, y mantenerlos incluso si el Origen Espiritual del otro espíritu desaparece. Es el planteamiento teórico de los Demi sirvientes, ¿no es así?

—Así es, y es lo que te ocurrió a ti, aunque en un nivel incluso más insólito, ya que quienes te poseyeron, fueron espíritus divinos.

—¿Y lo que está ocurriendo es similar?

Él asintió—. Aunque en menor medida. Mi ancestro de alguna manera creó una maldición vinculante diseñada para que sus descendientes heredasen una serie de atributos, experiencia, conocimiento, y el karma, o dicho de otra forma, los ojos puros. He estado siendo afectado por esta maldición durante un par de años.

—¿Entonces, por qué utilizar ahora una posesión? —pregunté.

—Por dos razones: La primera es porque mi abuelo necesitará mi cuerpo dentro de poco, y la segunda es porque la maldición tarda tiempo en hacer efecto, pero, con la posesión Mana cree que el efecto mejorará, y la herencia se llevará a cabo mucho más rápido.

—Ya veo, entonces conservarás esa herencia, incluso si el espíritu del abuelo se va… Aun así, ¿no hay forma de que conserves más del poder del abuelo?

—Sí la posesión perdurase largo tiempo, probablemente podría conservar más, pero mi abuelo tiene planeado alcanzar su objetivo dentro de poco, y para cuando lo haga, la posesión se romperá.

—¿Y si se amplificase la maldición de alguna forma?

Mi hermano ladeó su cabeza—. Yo no podría hacerlo, pero le pregunté a Mana por eso; sin embargo, ella se negó. Mana dijo que amplificar la maldición era tan o más peligroso que la posesión. Ella me dijo que al menos con la posesión, mi ancestro había decidido mantenerse separado de mí, lo cual disminuye el riesgo de fusión o destrucción, y aun así, ella no estuvo dispuesta a realizar la posesión hasta después de que mi espíritu se fortaleció durante el Grand Roll. Pero con la maldición no es el caso, un mínimo error y dejaré de ser yo, me convertiré en otra persona, incluso si los Orígenes Espirituales no se mezclan, y nada garantiza que tanto podré obtener, o los problemas que esto podría traerme en cuanto a compatibilidad con mi cuerpo, entre otras cosas.

—En resumen, no quiere correr esos riesgos. —Asentí—. Cualquier cosa que involucre al alma es extraordinariamente delicado, así que es lo más sensato.

—Pero al menos mientras esté dentro ti, eres más poderoso, ¿no?

—No, mi abuelo se encuentra "dormido", porque no quiere afectarme tanto como sea posible, según él, será problemático que me acostumbre al poder que me da al estar poseído, porque la posesión no durará mucho.

—¿Realmente el abuelo nos dejará cuando alcance su objetivo? ¿No puede quedarse con nosotros hasta que ganemos la guerra? Su poder nos sería muy útil…

Pero luego de hacer estas preguntas, me arrepentí, pues mi hermano exhibió una triste sonrisa—. Es cierto, no te lo he dicho, de hecho, no se lo he dicho a nadie todavía…

—¿A qué te refieres? —pregunté preocupada.

—La razón por la que la posesión se deshará y mi abuelo me dejará, es porque tiene el objetivo de crear su katana ideal.

Ladeé mi cabeza confundida—. ¿Cuál es la relación que tiene es con su abandono?

Mi hermano continúo sonriendo, pero ya no era solo un sonrisa que demostraba tristeza, sino sentimientos encontrados—. La katana ideal de mi abuelo, es una que ha alcanzado el Reino de los Dioses.

—¿Y?

—¿Conoces la historia de Gān Jiàng y Mò Yé? —Negué con mi cabeza—. Son espadas que cierto emperador le pidió a un herrero que crease, según la orden de dicho emperador, debía de ser espadas imperiales. El herrero no tenía idea de cómo completar dicha solicitud, y se encontraba frustrado y desesperado, pues temía la colera del emperador, y ante esto, su esposa, Mo Ye, decidió sacrificar su vida, porque ella sabía que, el sacrificio de vidas humanas es absolutamente necesario para forjar objetos que lleguen al Reino de los Dioses.

Y entonces entendí—. ¿El abuelo va a…?

Mi hermano asintió—. Él será quien comience el proceso de forjado, pero quien lo termine, seré yo, porque para ese momento, mi abuelo ya habrá vertido todo su vida en su última creación, es por eso que no puede continuar apoyándome, y yo no puedo pedirle que aplace el alcanzar su objetivo cuando está tan cerca, y mucho menos cuando nada garantiza que sobrevivamos a la guerra.

—Yo… comprendo… —Una vez más, el silencio nos arropó, pero decidí romperlo—. Es como si… como si todas las personas que amamos nos tuvieran que dejar antes de lo que deberían, ¿no lo crees?

Mi hermano asintió ligeramente—. Kiritsugu, mi abuelo, y en tu caso, también tu madre…

Aprovechando que ambos estábamos uno al lado del otro, aproveché para acercar mi mano y sujetar la suya—. Pero a pesar de todo, estamos juntos, y aun con todo lo que vamos enfrentar, ten por seguro que siempre estaré a tu lado, siempre seré tu aliada.

No sé si él giró su mirada hacia mí, porque yo estaba demasiado avergonzada para girar la mía; pero me tranquilicé cuando el sujetó mi mano con más fuerza.

—Sí, gracias. Siempre estaremos juntos…

Los diez minutos concluyeron, y ambos asentimos.

Actualmente, nos encontrábamos en la sala de corriente del hotel, donde se encontraban los paneles de electricidad, así como la planta de energía eléctrica en caso de apagón.

—Antes que nada, ordénale a Rou que selle la entrada principal del hotel, mientras que Jack vigilará la salida de emergencia.

Asentí, y me concentré en mi vínculo con mi familiar.

Conectando nuestras conciencias, pude observar cómo se encontraba a una cuadra del hotel, debido a haber sido fortalecido hasta volverse cercano a un elemental, me vi obligada a ocultarlo con mis runas, para que no pudiesen detectarle fácilmente. Actualmente se encontraba su forma de perro de caza, por lo que, no llamaba la atención.

Rou me entendí perfectamente, así que bastó con enviarle mis pensamientos para que supiese que era lo que debía de hacer. Así que cruzó la cuadra de distancia, y se colocó frente a la entrada del hotel, luego, alzó una de sus patas, y, como si fuese a dar un zarpazo, movió una de las manijas de la puerta, al mismo tiempo que con un leve empujón, la abría hacia adelante.

Rou entró en la recepción del hotel, y, para nuestra sorpresa, nadie se encontraba en esta, ni siquiera los trabajadores de hotel.

—Shirou…

—¿Sí?

—Los trabajadores del hotel ya no están…

Shirou frunció el ceño—. Eso significa que, ahora que han terminado de envenenar a todos los residentes, ya no necesitan seguir con su farsa.

—¿Lucharán junto con ellos? —pregunté.

—Seguramente no, o al menos, no su grupo de trabajadores; sin embargo, Hyouma Sagara no ha salido del hotel, así que seguramente esté presente hasta que Ernest y sus aliados abandonen el hotel.

—En ese caso, debemos aprovechar para matar dos pájaros de un tiro. —A lo que mi hermano asintió—. Hubiera sido más fácil si Barthomeloi nos hubiese informado que la razón por la que nos había mandado a cazar Hyouma Sagara, no era únicamente porque estaba poniendo en peligro el secreto de nuestro mundo, sino porque sospechaba que podría estar trabajando con Ernest.

—Bueno, quien sabe, tal vez no estaba segura de que Hyouma hubiese sido contratado por Ernest, y bueno, ya sabes lo perfeccionistas que son los Barthomeloi. Si la información estaba equivocada, el error sería suyo, pero si no me lo informaba pero aun así me mandaba a asesinarlo, entonces no había error.

—Que problemática… —Suspiré—. Rou ya selló la entrada principal, se quedará allí para que nadie escape.

Vi a mi hermano asentir—. También dile que esté preparado para perseguir.

—¿Perseguir?

—Solo… tengo un mal presentimiento.

No sabía a qué se refería, pero le advertí a Rou para que estuviese listo.

—Bueno, comencemos.

Cuando mi hermano dijo esto, yo me giré hacia la planta eléctrica de emergencia, y entonces, al colocar mi mano sobre esta, la congelé al instante, este era el poder que había heredado de ellas tres, y para usarlo no necesitaba activar mi código místico.

Luego de esto, mi hermano sacó una de sus espadas de uno de sus bolsillos imaginarios y con un simple movimiento cortó el panel eléctrico del hotel, debido a esto, las luces se apagaron, y con la planta congelada, no había forma de que volviesen.

Y así, dio comienzo la operación.


Shirou

Salimos de la sala donde se controlaba la corriente.

Había vuelto a entrenar desde que ocurrió lo sucedido en el Grand Roll, por lo que, estaba más acostumbrado a mis nuevas condiciones, así que no me sorprendí al ver que era capaz de vislumbrar bastante bien el pasillo en la completa oscuridad, mi vista había mejorado notablemente, no podía verlo todo con lujo detalle, pero al menos estaba seguro de que no me tropezaría.

Aun así, como no sabía con qué nos saldrían Ernest y sus aliados, no podía arriesgarme a ir a medias. Reforzar mis ojos para mejorar mi visión era una opción, pero al tener mis ojos místicos, no veía necesidad de hacerlo. Mis Ojos del Hado, como los había llamado Mana, me permiten percibir la información que generalmente no soy capaz de procesar y, además, son capaces de ajustar dicha información para que mi cerebro sea capaz de comprenderla, se podría decir que actúan casi como un traductor de información en ese sentido. Sin embargo, obviamente, estos tienen sus límites.

Aunque esta era solo una de las habilidades de mis ojos, era la que estaba utilizando actualmente, mis ojos solo necesitaron de un instante para captar la información que estaba viendo, y ajustarla para que mi cerebro la captase de la mejor forma posible, en tan solo unos instantes, la penumbra del pasillo desapareció para mí.

—¿Ves bien? —le pregunté a mi hermana.

—No perfectamente, pero puedo distinguir bastante bien el pasillo. Mis capacidades físicas realmente aumentaron después de la posesión. —Luego, ella rápidamente dibujó una runa en frente de sus ojos—. Sin embargo, es mejor prevenir que curar.

Identifiqué cual era la runa fácilmente, Ihwaz, una runa que mejoraba su visión, entre otras cosas, estaba casi seguro que, en manos de mi hermana, podría hacer mucho más, pero dudaba que lo necesitase en este momento.

—Ahora que me lo pregunto, ¿qué significa Hado? —me preguntó mi hermana—. ¿Por qué Sajyou los llamó así?

—Ah, bueno, hado es un sinónimo de destino. Ya que mi abuelo me heredó los Ojos del Karma, los cuales me permiten obtener precognición del tipo determinativo, que ella decidió que utilizar el término hado, era acertado.

—¿Y por qué no simplemente llamarlos Ojos del Destino?

No pude evitar hacer una mueca—. En palabras de Mana, sonaba mal.

—¿¡Solo por eso!?

—Bueno, dijo que sonaba feo.

Vi a mi hermana suspirar—, ¿En qué rango?

—¿Hmm?

—¿En qué rango crees que estén tus ojos?

Ladeé mi cabeza—. No sabría decirlo, no soy un experto tasador de ojos místicos. Sé que los Ojos de las Hadas son considerados "especiales" pero poco poderosos, casi al punto donde apenas se les considera como ojos místicos. Las habilidades de estos con relación a mi Trazado son únicas para mí, así que no podemos tomarlas en cuenta. Y no tengo ni idea de en qué rango estaría un ojo que permite tanto la Precognición como la Retrocognición.

—¿Eh? ¿Retrocognición? ¿Puedes ver el pasado?

—¿Eh? —exclamé, dándome cuenta de mis palabras.

—¿Qué ocurre? —me preguntó Illya.

—Creo que es la maldición, o al menos, no recordaba tener esta información.

—¿El abuelo no te dijo que los ojos tenían esa capacidad?

Negué con mi cabeza—. Tal vez no lo consideró prioritario, o tal vez es por los problemas relacionados con el estado de su espíritu, que no recordó dicha información. Porque dudo que no la haya sabido.

—¿Tal vez él no podía hacerlo?

—Lo dudo, sino él la pudo utilizar, dudo mucho que yo pudiese… Pero tal vez no le haya dado importancia a la retrocognición, o al menos, no tanto como a la precognición. —No pude evitar fruncir el ceño cuando analicé un poco las cosas—. Lo que me molesta es no haberme dado cuenta antes, porque tiene lógica, si los ojos ven el karma, entonces, así como deberían de ver las consecuencias, también deberían de ver las causas, o dicho de otra forma, el ciclo en su totalidad.

—Tengo entendido que Sajyou fue quien te ayudó a descubrir las habilidades de los ojos, ¿no te parece extraño qué no se haya dado cuenta?

Negué con mi cabeza—. No creo que no se haya dado cuenta, creo que no me lo dijo adrede.

—¿Por qué lo dices?

—Bueno, Mana me advirtió con mucho ahínco sobre el peligro de ojos místicos con la capacidad de ver el futuro, parecía tener mucho miedo de que abusase de estos y comenzase a vivir en el futuro, y no en el presente.

A lo que mi hermana asintió—. Comprendo. Si su miedo era tal, entonces revelarte qué los ojos también podían ver el pasado, desde su punto de vista, sería aún peor, pues vivirías en el antes y en el después, pero nunca en el ahora. —A lo que yo asentí—. Tendrás cuidado, ¿verdad? —me preguntó mi hermana con una mirada certera—. Sajyou no es la única que tiene esas preocupaciones.

A lo que yo intenté sonreírle de forma tranquilizadora—. Por supuesto, pero si ves que abuso de estos, siempre puedes ponerme un alto.

—Ten por seguro que lo haré —me contestó mi hermana con una sonrisa—. ¿Sabes algo más?

—Hmm… —Cerré por un momento mis ojos, y me concentré en recordar toda la información que tenía sobre los ojos puros, pero finalmente terminé suspirando—. No, como temía, la información es difusa o directamente nula. Solo sé que los ojos permitieron a otros tener visiones del pasado o del futuro; sin embargo, eso parece ser todo, ni siquiera sé exactamente como ver "hacia atrás", de hecho, aprendí a ver el futuro debido a que los ojos se activaron en un momento de necesidad.

—Bueno, tal vez sea verdad que la información que el abuelo posee está muy difuminada.

Yo asentí—. Tendremos que averiguar cómo funciona, y, de ser posible, convencer a Mana de que nos ayude; pero, por ahora, no nos fijemos en esto, porque tenemos trabajo que hacer.

A lo que mi hermana asintió.

Caminamos por el pasillo que conectaba a la sala de la electricidad con el vestíbulo, en este pasillo, no había habitaciones para los huéspedes, y como los lacayos de Hyouma parecían haber abandonado el hotel, tenía sentido que no hubiese zombis.

Ya habíamos cruzado este pasillo antes, y nos habíamos encargado de los lacayos de Ernest que se encontraban resguardando la sala de la corriente, así como de las trampas mágicas, y de los métodos de observación tecnológicos, es decir, las cámaras de vigilancia.

No nos apresuramos, porque no sabíamos si habían preparado algo especial en el caso de que alguien cortase la electricidad. Sin embargo, no nos encontramos con nada parecido.

Llegamos hasta el vestíbulo y, tal y como me lo había informado Illya, ya no había ningún trabajador. La única diferencia que había en la habitación, era la presencia de un perro de caza sentado dándole la espalda a la entrada principal, la cual había sido cubierta por una inmensa capa de hielo que cubría casi toda la pared, razón por la que también la temperatura actual era mucho menor que la primera vez que habíamos entrado.

—¡Rou! —Illya se acercó felizmente hacia su familiar, quien la recibió felizmente—. ¡Buen trabajo!

Mientras mi hermana se encontraba felicitando a su familiar por su buen trabajo a la hora de sellar la entrada principal, yo, por mi parte, analicé el vestíbulo… nada, más allá de Rou y del cómo había sellado la entrada, nada había cambiado. Esto me trajo un mal presentimiento, sabía que el infierno se desataría cuando subiésemos al primer piso, pero, aun así…

Observé como Illya terminaba de acariciar a Rou y volvía a mi lado.

—¿Lista?

Illya asintió—. Perdón por la tardanza.

—Bien, comencemos.

Pude entender porque nuestros enemigos escogieron este hotel, salvo que se quisiera tomar los ascensores, había que cruzar cada uno de los pisos para llegar a cualquier destino que tuvieses, la única forma de evitar esto, era tomar las escaleras de emergencia, las cuales tenían un acceso en todos los pisos, salvo por la planta baja. Dicho esto, el camino más cómodo para alcanzarlos era subir al primer piso, cruzarlo, llegar hasta la entrada de las escaleras de emergencia, y utilizarlas como atajo para ir directamente hasta el piso donde se encontraban.

—Hmm… puedo sentir como una gran cantidad de energía mágica está corriendo por todo el hotel, incluso en los pisos subterráneos —expresó mi hermana—. Esto no es algo que Ernest pueda hacer por su propia cuenta.

—Tal vez sus aliados le proporcionaron a Ernest algo similar a un reactor de energía mágica, o Hyouma preparó algún ritual antes de que sus contratistas llegasen al hotel —contesté.

A lo que mi hermana asintió—. Dame un momento y detectaré donde se encuentra la mayor concentración de energía mágica.

A lo que yo asentí. En mi caso, también tenía mis maneras de rastrear la hechicería, pero estas eran inútiles cuando dicha hechicería se encontraba activa y cubriendo todo el medio ambiente, y en cuanto al rastreo de energía mágica, era más o menos lo mismo, podía percibir que la concentración de energía mágica era mucho mayor en los pisos superiores, pero no podía indicar exactamente en cual.

Observé como mi hermana abría sus ojos, y se mostraba con el ceño ligeramente fruncido.

—¿Qué ocurre? —le pregunté.

—Nada, simplemente me extrañó un poco el lugar —me contestó—. La mayor parte de la energía mágica se encuentra justo en el medio, no en los pisos superiores, ni en los primeros, en cambio, justo en el medio del hotel.

—Hmm… supongo que eso les da cierta cobertura, ya sea que los ataquen desde arriba, o desde abajo. El único punto flojo que tienen sería un ataque en horizontal, pero este solo podría ser llevado a cabo una vez que comenzasen con el ritual, de otra forma, sería imposible ubicar su posición —reflexioné, para luego, sacar una de mis espadas.

—¿Kokorozashi? —me preguntó mi hermana.

A lo que yo asentí—. Por ahora, creo que es suficiente.

—Entonces, ¿subimos?

—Creo que es lo mejor, la otra opción sería salir del hotel e intentar llegar directamente hasta ese piso.

—Lo cual nos expondría a un bombardeo, ya sea mágico o utilizando armamento moderno.

A lo que yo asentí—. Si subimos por las escaleras, al menos solo tendremos que enfrentarnos a ataques cuerpo a cuerpo.

—Entonces apresurémonos, no vaya a ser que decidan huir antes que intentar mantener su posición.

Dicho esto, ambos dejamos a Rou encargado de vigilar la entrada y nos dirigimos hacia la escalera qué conectaba con el primer piso.

Subimos, y nos encontramos con aquello que esperábamos: Zombis. O, mejor dicho, cadáveres reanimados por Ernest y siendo utilizados como meros títeres.

Las puertas de las habitaciones estaban destrozadas, parecía que el control de Ernest no era el más delicado posible, probablemente debido al número de cadáveres qué estaba animando. De hecho, me sorprendería si Ernest estuviese controlando directamente a todos los cadáveres, probablemente simplemente los tuviese en un especie de modo de ataque automático contra todo aquello que detectasen.

¿Y que me hacía creer esto? Pues porque no tardaron prácticamente nada en atacarnos después de que alcanzamos el piso; sin embargo, no había estrategia u orden en su arremetida, simplemente se abalanzaron en contra de nosotros salvajemente.

Sujeté a Kokorozashi con una mano, no estaba utilizando la barrera del Rey del viento para "resguardarla", y, ya que esta era una reliquia creada por mi abuelo hacía quinientos años, que el cortar cuerpos no era problema en absoluto para esta, y aun así, decidí reforzarla ligeramente, pues le tenía aprecio a mi primera katana y no quería verla romperse en ninguna situación.

Y dicho esto, me lancé contra mis enemigos…

Muy lentos, muy débiles, no había estrategia detrás de sus envites, y aun así, podía ver que no eran humanos, si es que todavía esa palabra podía ser utilizada para referirse a ellos, comunes y corrientes, Ernest los estaba forzando a romper sus cuerpos mientras los utilizaba, sacándoles cada gramo de fuerza que pudiesen utilizar.

Sin embargo, a pesar de esto, los cadáveres no tenían esperanzas de resultar un impedimento para mí, pues mi katana podía fácilmente cortar la carne y el hueso, y la había reforzado debido a que me esperaba que estos cadáveres fuesen más que solo eso, y si bien demostraron ser más rápidos y fuertes de lo esperado, mi espada podía cortarlos, y su fuerza y velocidad autodestructivas no eran suficientes para detenerme. No obstante, si había algo que los cadáveres tenían a su favor: sus números. Al haber convertido a casi todos los huéspedes del hotel en cadáveres, sus números eran su mayor pilar de apoyo.

Lo único bueno era que, al estar en un área cerrada, les era más difícil abrumarnos. Y, sin embargo…

De una de las habitaciones que había dejado atrás hacía unos segundos, un cadáver rezagado había salido disparado, con el único objetivo de destrozarme, y si no hubiese sido tan ruidoso al atacarme, seguramente hubiese necesitado de mis ojos místicos para preverlo; no obstante, no fue el caso. Con una mano y mi espada, había podido encargarme de los ataques de los cadáveres, por ende, tenía una mano libre para encargarme del rezagado, pero decidí no hacerlo, a fin de cuentas, yo tampoco estaba solo.

—¡Pato!

Al escuchar el grito de mi hermana, decidí agacharme, lo cual me dejaba indefenso ante los ataques tanto de frente como de atrás, pero no vinieron ataques desde ninguna de esas direcciones, o mejor dicho, fueron ellos quienes recibieron un ataque.

El mismo zombi que intentó atacarme recibió un poderoso golpe que lo envió volando por sobre de mí, y su cuerpo acabó chocando contra los cadáveres que tenía en frente. Alcé mi mirada y observé a los cadáveres semi destruidos de los anteriores huéspedes del hotel, los cuales antes del golpe y del choque entre ellos, se encontraban en buen estado, pues acababan de ser asesinados; sin embargo, ahora solo eran restos de lo que alguna vez fueron, habían impactado contra la pared, pintándola de rojo y agrietándola parcialmente.

Me giré hacia mi hermana, quien se encontraba sonriendo divertidamente—. Illya…

—Fue un buen golpe, ¿verdad? —me preguntó ella sonriendo.

A lo cual, yo asentí—. Lo fue, pero por favor, ten cuidado, no vaya a ser que por un mal golpe el hotel se nos venga encima.

A lo que Illya sacó ligeramente su lengua y asintió—. Lo intentaré, lo prometo.

Suspiré, mi hermana se había vuelto mucho más fuerte después de la posesión, y cuando digo mucho, me refiero a mucho, pues sus puños eran capaces de golpear con alrededor d toneladas de fuerza, lo cual era una locura, y eso que según Mana, en cuanto a fuerza se refiere, utilizando los términos que yo utilicé en el laberinto para medir las capacidades de los sirvientes, mi hermana solo tenía una fuerza del rango E, misma estadística que también me había dado a mí después del Grand Roll. Para ponerlo en contexto, hubo un boxeador de talla mundial, campeón mundial de peso pesado de la CMB, qué podía golpear como máximo con poco más de media tonelada de fuerza.

Yo no me mostré sorprendido por esta absurda cantidad de fuerza, pues me había enfrentado en combate singular contra Siegfried, quien si bien estaba debilitado, todavía era físicamente mucho más fuerte que mi hermana. Además, también me había entrenado con Leysritt, quien tenía una fuerza también monstruosa, aunque claro, ella nunca llegó a emplearla en gran medida en mi contra durante nuestros entrenamientos, al menos hasta que el Grand Roll se llevó a cabo, pues entonces tuvo un poco más de libertad a la hora de emplear esa fuerza abrumadora.

—¿Vas a luchar utilizando únicamente tus puños? —pregunté.

—Creo que es lo mejor, en lugares cerrados, utilizar espadas es problemático, ¿verdad?

Asentí—. Puede ser molesto, o incluso enviable —No podía usar una espada como la Monohoshi Zao, y utilizar espadas como Neocaliburn tampoco eran la opción más cómoda. Las mejores opciones de las que disponía actualmente eran Watsugunairui Muramasa, el Castigo Fantasma, y las Gasp; sin embargo, ninguna de estas tres era muy efectiva a la hora de luchar contra cadáveres reanimados.

El tener que depender tanto de mis armas podría ser considerado como una debilidad, aunque estaba intentando solventarla como podía. En resumen, para lugares muy cerrados tenía que utilizar espadas cortas, y, si bien mis actuales creaciones no eran las mejores para acabar con este tipo de enemigos, siempre podía recurrir a una proyección, la única razón por la que no lo había hecho, era porque no lo consideraba necesario para enemigos qué sólo podían luchar como simples bestias.

Otra forma de aprovechar esta debilidad, era que me dejasen sin armas; no obstante, explotar esta debilidad era complicado, no solo porque significaba despojarme de todas mis creaciones, sino porque también significaba privarme de toda mi energía mágica, lo cual era extremadamente complicado de hacer.

En cuanto a una pelea a puño limpio contra alguien como mi hermana, no tenía oportunidad a menos que hiciese trampa, ya que estaba seguro de que Illya podría ganarme.

Y con esto no quería decir que mi hermana fuese una maestra en el combate a mano limpia, de hecho, era incapaz de determinar qué tan buena era, debido a que mis conocimientos en esta área eran nulos, así que, ya fuese qué las habilidades y conocimientos qué obtuvo de la posesión fuesen pocos o muchos, de todas formas seguía siendo más que lo que yo tenía, es decir, nada, en parte porque nunca había entrenado para luchar de esta forma.

En cuanto al combate con espada, si bien las habilidades y conocimientos que Illya había obtenido de la posesión la hacían una oponente decente, y una a tomar en cuenta cuando imbuía sus ataques con su hechicería de hielo, estaba lejos de que la considerase una maestra con la espada. Y al menos por ahora, no había perdido ni siquiera una vez de todas las veces en las que nos habíamos enfrentado.

Donde reconocía qué mi hermana tenía una increíble habilidad, era en la arquería, en la cual era ampliamente superior a mí, pues era capaz de disparar con muy buena puntería tanto en plena carrera como montando a un Rou en pleno movimiento. Algo que yo todavía no podía lograr adecuadamente.

—Deberías probar a luchar sin armas, Shirou —me sugirió mi hermana.

—Tal vez, pero no sé si será un gasto eficiente del tiempo.

Dicho esto, nos dirigimos a las escaleras de emergencias.

—Cerrado —susurré—. Dame un momento.

Sí se trataba de carne y hueso, Kokorozashi podía encargarse; sin embargo, si se trataba de una puerta hecha de una aleación metálica como la que tenía enfrente, un refuerzo en condiciones era necesario.

Slash; crash.

Corté la puerta en dos—. Vamos…

Mi hermana me siguió y ambos entramos a las escaleras de emergencia, afortunadamente, no había zombis, así que comenzamos a ascender.

Cuando habíamos subido varios pisos y nos encontrábamos cerca de los pisos medios, empezamos a escuchar el sonido de pasos desde los pisos superiores.

—¡Creo que abrieron las entradas de los pisos superiores! —expresé.

—Luchar en las escaleras es muy peligroso, ¡volvamos a los pasillos!

Para evitar un combate en plena escalera, mi hermana y yo descendimos un piso y derribamos una puerta para volver a entrar a un pasillo, llegados a este punto, lo mejor era terminar de subir por las escaleras internas.

Atravesamos el pasillo eliminando a los cadáveres qué se interponían en nuestro camino, luego accedimos a las escaleras internas y volvimos a ascender.

Cada vez había más cadáveres, lo cual no era un problema per se, pero ralentizaban nuestro asenso. Mi principal preocupación era que nuestros enemigos utilizasen este tiempo para escapar; sin embargo, aquello que me tranquilizaba, era que si intentaban escapar hacia la azotea, se encontrarían con Aya y con Sieg, los cuales debería de poder retenerlos, y, si descendían por las escaleras de emergencia, se encontrarían con Jack.

—¡Shirou, detente!

Escuché a mi hermana llamarme, ya solo nos faltaba subir un piso más para llegar a donde se encontraban Ernest y sus aliados, no teníamos tiempo que perder, por lo que, no estaba muy a gusto con detenernos ahora; sin embargo, cuando giré mi mirada para preguntarle a mi hermana el por qué quería que nos detuviésemos, me preocupé. Illya estaba señalando hacia una ventana, y, fuera de esta, pude ver cómo, súbitamente, el brillo de los edificios de Fukuoka comenzó a desaparecer por secciones. En unos cuantos segundos, ya no era el hotel el que estaba a oscuras, sino que gran parte de la ciudad se había quedado sin electricidad.

—Eso… no es casualidad, ¿verdad? —preguntó Illya.

—Lo dudo, ¡rápido, subamos!

Una vez que le dije eso, comencé a ascender nuevamente, llegamos al séptimo piso, solo nos quedaba uno, pero entonces, nuevamente, cadáveres. Illya y yo comenzamos a abrirnos paso eliminando a nuestros enemigos, pero cuando habíamos cruzado la mitad del pasillo, escuchamos una gran explosión proveniente de una de las últimas habitaciones, luego de eso, pudimos observar como un cadáver salía desde esta completamente cubierto en llamas y corría contra nosotros.

Viendo que podría ser peligroso, ni siquiera le dejé que se nos acercase, activé mis guantes, aquellos que Merlín había modificado para que pudiesen utilizar la Barrera del Rey del Viento, y apunté hacia el cadáver en llamas mientras una gran cantidad de aire se comprimía en la palma de mi mano. Era necesaria una gran cantidad de energía mágica para utilizarlo en todo su esplendor y dicha cantidad se debía mantener para que siguiese funcionando, pero afortunadamente, la mayoría de mis problemas con el gasto de energía mágica habían sido resueltos hacía unos días, y la forma minimalista que estaba utilizando actualmente tampoco consumía una gran cantidad en comparación con su uso habitual.

Antes de que el cadáver pudiese abalanzarse sobre nosotros, liberé el aire comprimido frente a mí y lo disparé contra él, provocando una pequeña explosión que se alimentó de las llamas de este, mandando a volar a todos los cadáveres que se encontraban frente a nosotros y quemándolos en el proceso.

Esto provocó que las llamas incrementasen en el pasillo, lo cual causó que el sistema anti incendios se activase. El agua cayó sobre nosotros, y supe que algo estaba mal cuando está tocó mi piel y empezó a picarme.

—¡Shirou, agáchate! —De repente, escuché el grito de mi hermana, y afortunadamente me agaché a tiempo para quedar debajo de una cubierta de hielo que ella había creado para protegernos del "agua".

—¿Qué ocurre? —pregunté extrañado—. ¿¡Te encuentras bien!?

Illya asintió—. No es agua, es acido. Llenaron el sistema contra incendio con ácido —me explicó mientras señalaba a los cadáveres que habíamos dejado atrás, y pude observar como el agua, al tocar la piel de estos, comenzaba a causar graves quemaduras químicas.

En ese momento no pude evitar agradecer el haber aumentado mi resistencia gracias al ritual del Grand Roll, de otra manera, en este momento, gran parte de mi cuerpo estaría siendo quemado en lugar de solo sentir una pequeñas picaduras. Y también me alegré de que mi hermana hubiese sufrido la posesión, pues ella era incluso un nivel más resistente que yo.

—¡Esos malditos! —gruño mi hermana mientras veía a los cadáveres que yo había quemado con mi explosión de aire, y pude observar cómo, al caer sobre las llamas, el ácido reaccionaba con estas, avivándolas, al mismo tiempo en que producía gases tóxicos y generaba vapores.

Mi hermana no se lo pensó ni un instante y presionó el piso con sus pies, produciendo una marea de hielo que cubrió el suelo y que se expandió por paredes y por el techo, congelando los aspersores. Por otro lado, las llamas que cubrían prácticamente la mitad del séptimo piso, bruscamente estallaron hacia fuera de este, destrozando varias de las ventanas.

Era solo mi suposición, pero seguramente mi hermana no solo había congelado el piso, sino que "selló" las llamas fuera de este, lo cual las obligó a salir bruscamente por cualquier medio posible.

Intenté decir algo, pero Illya me detuvo y me sujetó del brazo indicándome que corriésemos hacia el siguiente piso, yo obedecí, y ambos terminamos de cruzar rápidamente el corredor, fue entonces cuando me di cuenta del por qué Illya quería que saliésemos rápido de allí: casi no había aire.

Una vez que habíamos ascendido la mitad de las escaleras al octavo piso, mi hermana dejó de sujetarme y se detuvo. Y entonces ambos aprovechamos para tomar aire.

—Lo tenían todo planeado —dije entre bocanadas—. Si el fuego no nos mataba, el ácido lo haría, y si este no lo hacía, lo harían los gases y vapores.

Entre bocanadas mi hermana asintió—. Más nos vale devolvérselas.

—Se encuentran en el octavo piso, ¿verdad? —pregunté.

A lo que mi hermana asintió—. Justo en el medio.

—Bien, vayamos con cuidado, no sabemos que pueden haber preparado en el siguiente.

Con esto dicho, terminamos de subir la escalera, y alcanzamos el octavo piso.

—No hay nadie… —me susurró mi hermana.

Analicé el piso y me di cuenta de que la puerta que daba a las escaleras de emergencia se encontraba abierta—. Probablemente los pasos de los cadáveres que escuchamos cuando subíamos por la escalera de emergencia provenían de los cadáveres de este piso —le susurré de vuelta.

—Vamos con cuidado…

Yo asentí y sujeté con fuerza mi katana, esperando cualquier indicio de movimiento para atacar. Sin embargo, nada de movió, así que caminamos cuidadosamente hasta la habitación de donde emanaba esa gran cantidad de energía mágica.

—¿Puedes…? —le pregunté a mi hermana. Ella asintió y dibujó una serie de runas frente a la puerta, luego, estas desaparecieron, y vi como fruncía el ceño—. ¿Qué ocurre?

—No detecto nada protegiendo esta habitación, no hay un campo delimitado, tampoco hechizos en la puerta… no hay absolutamente nada…

—Obviamente se trata de una trampa, pero… si no hay defensas, ¿puedes hacerlos salir? —pregunté.

A lo que mi hermana sonrió—. Prepárate para cuando salgan.

Yo asentí y me puse en posición para cortar cualquier cosa que saliese de esa habitación.

Mi hermana, por otro lado, se colocó de espalda a la pared de la habitación, junto a la puerta, y, repentinamente, comencé a escuchar ese trillado sonido que se produce cuando se congela el agua. La temperatura del pasillo no había variado, pero estaba seguro que la de la habitación estaba descendiendo rápidamente.

Súbitamente, la manija de la puerta comenzó a girar, esta se abrió rápidamente y seis personas salieron corriendo de la habitación, no dudé, mucho menos cuando divisé el rostro de Ernest entre estas, y, sin siquiera darles la oportunidad de terminar de salir de la habitación, ya había atacado. Seis personas, seis cuerpos cercenados instantáneamente, seis cadáveres sumados a los cientos que estos desgraciados habían sacrificado para protegerse.

—No puede ser tan fácil… —susurré.

—Y parece que no lo será —me contestó Illya mientras señalaba a Ernest.

Yo volví a girar mi mirada hacia el cadáver decapitado, y pude observar cómo su apariencia cambiaba a una totalmente diferente.

—Hechicería de Ilusiones… —susurré.

—Hay otra firma mágica… —dijo Illya—. Estaban Hechizados…

—¿Sugestión?

—Probablemente…

Giré mi mirada hacia la habitación—. Vamos, tal vez encontremos respuestas…

Illya asintió, y ambos entramos en la habitación. Todo lo que había dentro se encontraba congelado, todo salvo… un círculo mágico enorme que ocupaba casi toda la sala.

—Esa cosa en el medio —dijo Illya, señalando a una esfera que se encontraba colocada en el centro del círculo—. Es lo que emana la energía.

—Seguramente la fuente de poder de lo que sea que hayan hecho para controlar a los cadáveres…

Analizamos la habitación buscando cualquier cosa extraña, pero… no encontramos nada.

Súbitamente, mi hermana frunció el ceño.

—¿Qué ocurre?

—Sajyou me envió un mensaje. Ayaka estaba en la azotea; sin embargo, el número de cadáveres aumentó demasiado como para que ella y Sieg pudiesen mantener su posición, así que tuvieron que retomar el vuelo.

—Hmm… pregúntale que si Aya vio a donde se dirigió el auto que dejó a Ernest…

—Dame un momento…

Esperamos durante unos segundos en la habitación, y yo monté guardia para asegurarnos de que ningún cadáver nos atacase por sorpresa. Por un momento consideré destruir el circulo mágico, pero no sabía si eso alertaría a nuestros enemigos, y no quise arriesgarme. Mana y Rouge habían decidido que no intervendrían directamente durante la operación, en sus palabras, tenía que hacerme cargo por mi cuenta, así que no podía contar con que detuviesen a Ernest en caso de que se escapase.

—Dice que el auto entró al estacionamiento subterráneo del hotel… —me informó mi hermana—. Y no ha salido desde entonces.

—Y hay una alta probabilidad de que Ernest se encuentre allí —dije.

Illya suspiró—. bajar será una molestia. —Iba a contestarle; sin embargo, ella habló primero—. ¡Espera! ¡Están saliendo!

Al escucharla, corrí rápidamente hacia la ventana, y ahí pude verlo, o mejor dicho, verlos, tres autos salían de estacionamiento subterráneo. Me giré rápidamente, pero ni siquiera pude decirle nada a Illya, pues el suelo comenzó a temblar, giré rápidamente hacia la ventana y me di cuenta que solo el hotel estaba temblando.

Mi ojos místicos se activaron automáticamente ante el peligro, tal y como había pasado durante la lucha entre Mana y Rouge, mostrándome lo que pasaría si no tomaba acciones, y gracias a eso, mi cerebro hizo clic rápidamente, y corrí hacia mi hermana.

—¿Eh? ¿¡EH!? ¿¡Shirou!?

Sin tiempo a explicarme, tomé a mi hermana en brazos, y corrí tan rápido como pude hacia la ventana, me apoyé en la pared de esta, y salté con todas mis fuerzas. Calculaba que había alrededor de dos metros de distancia entre este edificio y el otro, y alrededor de nueve metros de altura entre el octavo piso en el que nos encontrábamos y la terraza del edificio más cercano al hotel. Hasta ahora, nunca había probado cual era mi alcance máximo en un salto con todas mis fuerza, y me vi obligado a actuar tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de reforzarme; sin embargo, esperaba que mi alcance se acercase a los números anteriores, o estaría en problemas.

Eso fue lo que pensé, mientras oía como el hotel de quince pisos se derrumbaba detrás de nosotros…


Notas de autor:

Buenas gente, ¿cómo están? Aquí ya con un nuevo capítulo listo, el cual espero que hayan disfrutado, la trama comienza a moverse el siguiente capítulo seguramente esté repleto de acción. En general, dije que los capítulos de este Fic no sobrepasarían las 15.999 palabras... desgraciadamente, no pude cumplirlo esta vez, pues, necesitaba un buen lugar en donde dejarlo; sin embargo, siempre intentaré que este más o menos por ese límite de palabras.

En cuanto a las preguntas... Dios, esta vez si que hay bastantes (Ojo, que no me molesta).

SG::

1) ¿En total cuántas partes serían y cuáles serían las que están divididas?

R: Tengo planeadas tres partes, la primera que ya concluyó, esta que está en desarrollo, y una tercera. Y no recuerdo haber dicho que las dividiría.

2)¿Tenés pensado hacer fics qué expliquen sucesos en los que no estén participando los personajes principales, como uno en el que muestran la historia de la cuarta guerra del santo grial de este universo o otros que muestran aventuras de otros personajes para ver cómo se desarrollan pero ocurren en el mismo tiempo y al final se estarían alineando con todos?

R: El de la cuarta guerra seguramente lo terminaré haciendo en algún momento, pero no sabría cuando, porque arruinaría ciertos misterios (Tal vez cuando termine por completo Alternative). Por otro lado, otros fics no, porque no me doy a basto para escribir más fics.

3)¿Y con respecto a los cambios que Type Moon hizo con algunos personajes y sus historias como que Primate Murder / Fou no es uno de los 27 apóstoles muertos o que Excaribur es supuestamente familiar de Arcueid o incluso los nuevos poderes y habilidades que ella tiene?

R: Eh, la mayoría de esos cambios ya se abordaron en la parte anterior, y otros son basicamente irrelevantes.

Pd: Me alegra que te guste, y es un placer volver a tenerte como lector :)

Zetven:

Yep, como dice el dicho, mejor tarde que nunca.

1) con respecto a la raza actual de Shirou, más por la parte "apóstol", einnash se menciona que era más una especie fantasmal chupasangre mega dopada por la sangre del einnash original y Shirou después de comer la fruta de einnash habría adquirido esas características, pero manaka y avalon (si tu explicación anterior no se me olvido) borraron el lado apóstol de la fruto, eso dejaría a Shirou siendo más un híbrido entre humano de la era antigua con la especie fantasmal chupasangre original de einnash?

R: Bueno, cuando me refería a un humano antiguo, no lo decía literalmente, sino en un sentido más representativo. En cuanto a Einnashe, obtuvo ciertas caracteristicas más allá de la Tesis del apostol, pero no se le podría considerar un Hibrido, es simplemente un humano con caracteristicas menores de esa especie.

2) Shirou tendría alguna necesidad de sangre, como los apóstoles pero en una medida mucho menor al no ser propiamente un apóstol, o sería más que el beber sangre actuaría como un potenciador con efecto adictivo?

R: Creo que eso ya se explicó un poco, y, de nuevo, sería lo segundo.

3) sieg llegaría a tener un papel medio portagonico o algo de desarrollo, considerando que parece que acompañará al grupo en su viaje por japon, sería interesante verlo tener algún papel más que ser el acompañante.

R: Esa es mi intención, espero lograrlo.

4)la parte 2 de la historia la dividirías al estilo volume todo estaría todo dentro en uno solo, considerando lo que falta antes de la guerra del grial, el viaje a Japón, TATARI, el regreso a Londres, viaje a atlas, y viaje al crucero de van fem y lo demás que entre en el camino, siento que esta parte 2 duraría casi lo mismo o algo más que la parte 1, más es un curiosidad de como harías esto.

R: Todo lo que pasará antes de la guerra, estará dentro de esta parte, y la guerra como tal, será la parte 3.

E igualmente, cuidate.

JonnyBoboThe1st:

Bueno, ella tiene lo suyo.

Ariadna Venegas:

Creo que quien olvidó, o no leíste bien el cap donde se explican sus castigos, eres tú, pues en ningún momento se dijo que sería la última.

Orocontra2012:

Bro, te lo dije la última vez, no me preguntes sobre cosas especificas que pasarán en el futuro, porque no las voy a responder. Todavía si no especificas puedo darte una respuesta vaga, pero si preguntas que pasará en los proximos capítulos, no puedo responder.

avtoros:

1- Se que lo comentaste en la parte 1 pero se me olvido, pero cual era el modelo que habias mencionado que era el black barrel?

R: La verdad es que no lo recuerdo. Eso lo modifiqué porque revelaron como era el Black Barrel como rifle y no se parecía al modelo que dije.

2- hakuno estaria despertando pronto o para cuando regresen a londres? sinceramente si no fuera por su aparicion en impact me habria olvidado que ella tambien estaba aca.

R: Bueno, yo también espero que pronto.

3- Illya podria entablar combate directo? recordando su actuación en el laberinto junto a sitonai, seria ella capaz de luchar con espada y arco ademas de la magia que le dejo louhi, tambien seria interesante verla teniendo que entrenar de forma fisica considerando que no es la mejor en esa area.

R: Creo que este cap ya te respondió.

4-al comer la fruta de einnash y medio "convertirse" no afectaria a Shirou a la hora de usar armas como el black barrel, que necesita que su usuario sea humano o neocaliburn, o se indagaría a futuro esta parte?

R: No debería de indagarse, porque Shirou sigue siendo humano, solo obtuvo algunas caracteristicas de la especie fantasmal, más no llegó a convertirse realmente, no se lo podría considerar un hibrido o algo por el estilo. Creo que se explicó en los últimos capítulos de la parte anterior, que todavía seguía siendo humano, no un humano normal, pero humano a fin de cuentas.

5-liner haria acto de presencia en un futuro proximo? me interesa ver que podria hacer Shirou con el.

R: Esperemos que sí, yo también quiero mostrarlo.

Me alegra que te guste la historia, espero que la sigas disfrutando.

Sin más que decir, agradezco a todos los lectores, a los mecenas para los que los capítulos están listos una semana antes, o incluso antes y por partes, y a todos los que comentan en cada capítulo, no vemos en el siguiente cap.