.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—

— Diálogos, ya esté en formato de negrita, cursiva, cursiva-negrita o normal —
«Remembranzas»
{Pensamientos}
[Diálogos de Espíritus] o [Diálogos de Espíritus]

.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—

The Curse Project
Por: Fjola Lovely.

.

CAPÍTULO 32
En el Limbo III

.

Sobre la Shaman Fight, el Shaman King y sobre los planes de tu líder de "salvar el planeta" como de aquellos que intentan "salvar a la humanidad misma"…

Me importa un carajo.

Aquellas palabras resonaban en el Coliseo, martillando de manera distinta en los tímpanos y cabezas en diferentes desniveles e intensidad.

— ¡¿Qué está diciendo esa…esa…GAMBERRA?!

— ¡¿SIQUIERA SABE LO QUE DICE?!

— ¡¿SABE QUE SE CONTRADICE AL PARTICIPAR EN LA SHAMAN FIGHT?!

— ¡ESTA INSULTANDO TODA UNA HISTORIA Y LEGADO DE CHAMANES!

— ¡ESTÁ LOCA! ¡LOCA! ¡HAY QUE DESCALIFICAR-…!

Enfrente de la gran cabina que admira desde un buen ángulo las batallas, estaban presentes la mayor parte de los Jueces Pache. Todos de pie a los costados de su líder, Goldva, quién era la única que estaba sentada en el gran sillón céntrico de la habitación y delante se ubica la gran pared de cristal sin marcos, la cual mostraba el campo de batalla como panorama sin permitir que los de afuera puedan ver el interior de la cabina.

— Ya cállense—Demando ante los acalorados disgustos a viva voz de sus subordinados.

— ¡PERO LÍDER GOLDVA…!

¡QUÉ SE CALLEN!—Elevo un poco su voz e imbuyofuryoku, ejerciendo una presión que sacudió el raciocinio de los jueces a regañadientes, ya que si insistían haciendo caso omiso a la orden, el castigo que recibirían sería diez veces peor.

Goldva era merecedora y reconocida por la tribu ante su liderazgo formidable.

— Pero… Líder Goldva ¿No le enoja a usted también? —Cuestionó con cuidadoBron, no queriendo incitar al enojo de la mujer.

La anciana lo que hizo fue con sus dedos ejercer presión en el puente de su prominente nariz, aunque mantenía su expresión seria, parecía más bien perturbada. — Más que eso, nosotros estamos aquí para observar y llevar a cabo la coronación del nuevo Shaman King ¡No lo olviden!—Luego de escucharlos afirmar, suspiró entre cansada pero satisfecha de refrescarles las prioridades. — Silver.

— ¿Si, Líder Goldva?

— Tráeme mi pipa y los tabacos más fuertes. Necesito fumar.

Los jueces Pache parpadearon extrañados y ladearon la cabeza a un lado, confundidos por la inesperada solicitud. Por lo general Goldva fuma cuando necesita relajarse.

— ¿Está todo bien, Líder Goldva…?

— Lo estará cuando fume ¡Silver ve, ve…!

El aludido se marchó de la cabina, en cuanto a la chamana nativa ignoró las miradas interrogante del resto de sus subordinados… porque aunque se los explicara, no entenderían. Nunca le avisaron los anteriores líderes de la Tribu Pache sobre la cualidad de oír las voces de los Grandes Espíritus…

Se supone que es una entidad omnipotente y solemne al igual que el Shaman King, mereciendo el mayor respeto ¡Sin excepciones! Pero…

¿Cómo les explica que escucha las voces de los Grandes Espíritus y dichas voces se andan riendo encantadas con las palabras de la participante Kochō Zahira? Más que ofendidos, les divertía y no en un sentido despectivo ni sarcástico. Eran genuinas risas, cargadas de júbilo…

Si ella que es testigo al escuchar dichas voces, posee una gran incomprensión ¿Qué quedará para sus subordinados que no gozan (por suerte) de la misma cualidad auditiva?

~ (Al mismo tiempo) ~

{¿Esa idiota qué pretende…?}Pensó la Itako que su primer impulso fue cubrir sus ojos con una mano, mientras sentía que le venía una migraña.

—…Eh… Anna…

No digas nada —Contestó al escuchar la voz de su esposo adolescente, llamándola. Lo conocía lo suficiente para adivinar cuál era su expresión actual de su rostro como lo que le preguntaría.

No obstante, Yoh no podía retroceder a estas alturas. La curiosidad era mayor que sus instintos de sobrevivencia…

— ¿Zai siempre fue así?

La rubia suspiró al escuchar la pregunta esperada. — ¿Importa?

— Tomaré esa respuesta como una afirmación —Intervino Len Tao para disgusto de la Itako. De todos, el joven Taoísta era tan o igual de perceptivo que el perezoso líder del Equipo Funbari Onsen… lo cual podía ser exasperante a veces.

Como ahora.

— Cada vez entiendo porque es tu amiga… —Comentó Horo con la mirada perdida del más puro desconcierto en el horizonte. — Ella está igual de loca que tú.

En consecuencia de que el Ainu nunca mide su lenguaje, se ganó una certera cachetada de la Itako que, curiosamente, HoroHoro en lugar de enfadarse o lamentarse de su infortunio; le agradeció porque recupero los sentidos y salió del shock.

— A todo esto, si lo que dijo la Señorita Zai es cierto… —Inicio Fausto pensativo, atrayendo la atención del grupo. — ¿Entonces cuál es su verdadero motivo que la llevo a participar en la Shaman Fight?

— Eso es verdad. A diferencia de los demás, ella no ha dicho del porqué quisiera ser Shaman King, ni ha mostrado un abierto apoyo a nadie. Aunque tampoco hay renuencia ni desagrado al escuchar los sueños ajenos de otros sobre convertirse en Shaman King —Indicó Manta. Al ser otro cerebrito como el Chamán Alemán, intentaba descifrar el misterio.

—Cierto, incluso a mí me alentó —Recordó Chocolove, recordando que en una ocasión le contó su ambición para convertirse en Shaman King y ella se mostró entusiasta con la idea, expresando genuino gusto como entusiasmo con la idea…

Sin embargo, de esa conversación habías dos oraciones que no podía quitársele de la cabeza.

«— Ojalá pudiera ver el mundo al que aspiras, Chovolove…»

«—…Porque un mundo sin risa, sería muy desafortunado ¿No te parece?»

Esas habían sido sus palabras, pero para el joven McDonnell sus palabras y actitud que era una sonrisa un tanto melancólica como misteriosa de alguna manera… le pareció que había algo oculto en su comentario, no algo malicioso contra su persona, ni a su sueño, sino algo más… que desafortunadamente, al no conocer lo suficiente a Zahira pasaba desapercibido dicha sospecha.

Y el enigma de si la chamana era aliada o enemiga, se volvía más difícil de determinar.

— Entonces… en resumen… —Inicio Ryunosuke con algo de mensura, ya que no quería acabar con la suerte de HoroHoro en ser cacheteado. — Doña Anna ¿Sabe los motivos de la Señorita Zai?

La Itako quién mantenía su atención en la arena del Coliseo, mantuvo silencio por unos segundos y luego despego sus labios:

— Yo… —Todos tragaron en seco, un tanto nerviosos ante el aire solemne y serio que envolvía a la rubia. — No tengo ni la más remota idea.

El sonido de una caída colosal se escuchó de inmediato después de semejante revelación sin una pizca de vergüenza.

~ (…) ~

Retornando al estadio, dónde se desataba la presente batalla, las cosas no estaban mejores…

Kouji Yamada y Boris Dráculauda permanecían con la mente en blanco, mirando sin ver nada en realidad a su contrincante, lo cual, aquí entre nos; los comprendo pero no cruzaría el extremo de hasta olvidarme que esto es una lucha y no tenemos todo la maldita vida-

— ¡YA DEJA DE PRESIONAR!

— ¡CÁLLATE DE UNA VEZ MEQUETREFE! ¡Y es Drácula, no Dráculauda!

Explotaron los integrantes del Equipo Kaze-Gumi al escuchar la narrativa como un susurro (audible con la ayuda del micrófono) de Radim ante la obviedad de los sucesos como si los espectadores no tuvieran ojos, ni mente propia para interpretar el curso de la batalla por si solos.

¡Eje~!—Exclamó Radim, llevando una mano detrás de su cabeza y demostrando timidez… que era incluso más irritante para Boris y Damayaji al ver la falsedad del Pache en mostrar inocencia como ignorancia de sus acciones.

La risa de Zai trajo la atención de los tres hombres, de los cuales Boris ya estaba que le lanzaba al Juez Pache una horda de murciélagos.

— Bueno, ¿Empezamos el acto principal? —Extendió su mano derecha hacía ellos de la cual, con su palma apuntando el cielo se materializo una neblina negra hasta adoptar la forma de una mariposa totalmente negra.

De inmediato se puso a la defensiva los integrantes del equipo Kaze-Gumi, siguiendo cautelosos el insecto alado que revoleteo ante ellos… a tal punto que no se dieron cuenta que se eclipsaron al concentrarse tanto en su objetivo y… se sobresaltaron al pronto ver como la mariposa desaparecía al ser capturada por una boca ajena.

Cuando analizaron la situación para asimilar qué rayos paso, comprendieron que Zahira se… ¿Acaba de meter a la boca y tragar la mariposa? ¿Por qué? Las interrogantes quedaron inconclusas al ahora ver a la chamana que retrocedió unos pasos y se dejó caer hacia atrás. Caída que fue interceptada por Lilirara que se había lanzado al suelo y deslizado de rodillas para caer justo donde caería su compañera y rodearla con el báculo que creció hasta casi tres metros de manera protectora.

—… ¿Se mató? ¡La participante-!

— ¡NO ESTAMOS CIEGOS, VEMOS LO MISMO QUE TÚ! —Protestó el rumano ante lo evidente, aunque igual de desconcertados.

Estoy haciendo mi trabajo, si no te gusta. Haz oído sordos o vete al diablo.

En cuanto Yamada no perdió la brecha de oportunidad. No sabía que intenciones tuvo Zahira, pero del Equipo Abyss, es la más fuerte. Si la eliminaba, asegurarían la victoria. Motivo de que activo la versión más fuerte de su OverSoul, al ser tipo armadura; materializándose en su figura una armadura medieval pero hecha del caparazón de su espíritu crustáceo acompañante, chocó sus antebrazos demostrando la dureza como el metal al hacer un ruido tan sordo, a la vez que unas tenazas se materializaban y se abalanzo sobre las chamanas.

Sin embargo, Pailong intercepto el ataque, usando como único bloqueo su propio cuerpo junto sus antebrazos que recibieron principalmente el ataque de las tenazas.

— ¡Qué molesto!

— El sentimiento es mutuo —Reconoció el zombi con una sonrisa arrogante, aunque muy en el fondo estaba preocupado del daño recibido. Si no hacía algo, a este paso sus brazos iban a ser amputados.

Yamada no tardo en ejercer presión en las tenazas que estaban incrustadas en la carne grisácea de los musculosos brazos del artista marcial. No obstante, no contó que Jun Tao tuviera una contramedida quien entre sus talismanes, yacía dos talismanes ocultos que resaltaban del resto al ser de un denso color negro con las letras pintadas en dirección vertical de un rojo sangre que irradiaba un aura distinta…

Y estos dos, fue los que ella arrojó al apenas recibir la señal por parte de Zahira.

Uno lo recibió Pailong, el cual se asentó detrás de su cabeza y el otro aterrizó en la frente de Shamon, quien se aseguraba de escoltarla. Seguido de eso, los talismanes se desvanecieron como si fueran sido absorbidos y después los efectos se manifestaron casi de inmediatos.

— ¡¿Qu-?!

Kouji observo en primera fila el cambio abrupto en el zombi, primero sus tenazas por más que ejerciera presión no podía cortar la carne junto el hueso. Era como intentar cortar una roca, seguido de eso la piel grisácea con cierto tinte azul se tiño a un sutil tono violáceo mientras tatuajes negros comenzaban a expandirse por el cuerpo, siendo tan solo visible en sus brazos y cara…

Finalmente, la córnea blanca de sus ojos se tiño por completo sin dejar visible su iris ni pupilas, tal cual como en un vaso de agua le vertieras tinta negra. En consecuencia, obscureciendo todo a su paso.

El primer instinto de Damayaji fue marcar distancia… o eso intento, porque Pailong pronto libero uno de sus brazos de las tenazas y arremetió a una gran velocidad a darle un puñetazo en el rostro. Mandándolo a volar, junto con la coraza destrozada del casco que envolvía su cabeza.

Ante la fuerza que salió disparado por el impacto del golpe; el que una vez se dedicaba a la fotografía, se repuso al usar las tenazas como freno al retroceder ante la fuerza del golpe recibido. Por fortuna se mantuvo en la arena, casi hasta el filo.

Si salía de la barrera del tótem que encierra toda la arena, no podrá reintegrarse a la batalla tal como Brocken. Yamada apretó los labios, intentando reprimir el dolor que sentía la mitad de su cara e ignorando la sangre que escurría de su nariz como por su boca. Reconstruyó su armadura, volviendo a cubrir su cabeza con excepción de su cara. No obstante, el daño era inminente al ver sus ojos desenfocados y luchando por mantenerse en pie con una trabajosa respiración.

Boris al asegurarse del estado de su compañero pronto uso sus murciélagos para arremeter contra Lilirara y Zahira, había comprendido que si no se deshacían de la chamana Turca, las circunstancias se volverían irreversibles.

— ¡¿Por qué…?!

Shamon pronto intercepto los murciélagos pero lo inesperado fue que se encargó a una gran velocidad que era difícil seguirlo con la mirada, pulverizando de un puñetazo a los murciélagos. Por otra parte, el resto de los OverSoul del rumano lo exterminaba dos de los guerreros Seminoa que escoltaban a Lilirara junto a Zahira que yacía en los brazos de su colega; pálida con los labios de un morado azulado con el cuerpo tan flácido como una muñeca muerta que le cortaron los hilos.

Mientras que Jun ahora era escoltada por otro par de guerreros Seminoa. Era un perfecto trabajo en equipo en donde se cubría cualquier brecha posible, ya que la única que puede luchar cuerpo a cuerpo es Zai.

— ¡¿Desde cuándo se hicieron tan fuerte?! —Explotó el autoproclamado vampiro. Había una total diferencia de antes y ahora. El reiyoku que emanaba las marionetas Seminoa como los Zombi era abrumador e imponente… — Es como si… cómo si…

— ¿Se fuera amplificado?

— ¡Shamon! —Llamó Jun en reprimenda por andar de boca suelta.

— Señorita Jun, no tiene caso esconderlo. No es como si a estas alturas la Señorita Zai tuviera tal intención.

— Tiene razón, Jun —Reconoció Lilirara quién estaba lidiando con la recarga de furyoku ajena que se expandía de pies a cabeza, circulando como olas mientras se aseguraba de proteger a Zai que se sometió en un estado de muerte súbita donde abolió todos sus puntos vitales.

— ¡¿Cómo rayos?! ¡Ni que ustedes fueran pilas recargables! —Protestó el rumano a expensas de saber que incluso para curar con el furyoku, esta energía debe ser previamente refinada antes de imbuirla en un cuerpo ajeno, ya que no todos son compatibles con el furyoku que es la esencia de todo Chamán.

Kuro Miko… todo es posible con su poder… —Contestó Yamada casi en un susurro, pero como el lugar estaba tan silencioso ante la tensión, era comprensible que se escuchara hasta una aguja caer en algún rincón del Coliseo. — ¿No es así?

—…Ah.

Entonces el rumano lo comprendió al tener como experiencia tres Kuro Miko que forman parte de los seguidores del Señor Hao, siendo de hecho, las más fuertes después de Brocken. Obviamente Opacho y Luchist lideran otras ligas entre los seguidores.

Las Kuro Miko desarrollan habilidades únicas de chamanismo que incluso pueden ser heredados, un claro ejemplo de esto último son los Seminoa que preservó por varias décadas. No solo eso, su carne, sangre e incluso alma conservan un uso e incrementar tu propio poder o para cumplir algún ritual, son los sacrificios perfectos. Así como también si quieres usadas para concebir chamanes fuertes.

En el mundo del chamanismo, las Kuro Miko eran bendecidas pero a la vez estaban malditas por sus cualidades tan especiales. En consecuencia, eran marginadas no solo por humanos, sino por los mismos chamanes.

~ (…) ~

A pesar que no era alguien apasionado por incursionarse en el mundo del chamanismo, no dejaba de gustarle e incluso conmoverlo, llegando al punto de considerar que todo aquel que ve espíritus no puede ser una persona verdaderamente malvada.

Y desde entonces… le ha funcionado.

Por eso, tal como su hermano gemelo y antepasado, les gustaba presenciar las luchas de chamanes siempre que no concluya con la muerte, ni en innecesaria tortura o violencia. Motivo de porque Yoh Asakura no podía evitar sentirse emocionado, aunque no lo expresara su rostro por la presente batalla.

— ¿Kuro Miko? ¿En qué se diferencia con una Miko o… chamán? —Preguntó Manta, causando que Yoh se encogiera de hombros y girara a ver a Ren quién gruño al sentirse observado por la mayoría de sus amigos.

Si el joven Tao no sabía la respuesta, la otra opción irrefutable era Anna quién solía estar bien versada del mundo del chamanismo.

— Digamos que en el mundo del chamanismo es como un prodigio innato o incluso, a veces, hasta el nivel de ser un genio.

Ante la concisa pero fácil explicación todos comprendieron de inmediato, no tardando en oírse palabras de conmoción y sorpresa.

— ¡Wow! ¡¿Tanto así?! —Exclamó HoroHoro.

— ¡Jo~! ¿Y cómo se le puede reconocer? —Preguntó ahora Ryunosuke.

—…Es imposible de hacerlo, incluso antes de que despierte sus poderes.

— ¿Cómo qué imposible? ¡No estás viendo que los seguidores de Hao acaban de reconocer a Zai como una! —Indicó Chocolove confundido.

— Es porque suelen morir —Intervino Anna quien se mantuvo bajo perfil, recibiendo la atención de inmediato…

— ¡Anna! ¡¿Estás bien?!

— ¡Señorita Anna!

— ¡Anita!

El grito de preocupación de Asakura, Tamao y Manta no tardo en escucharse al ver a la Itako sudar con una tez pálida con una expresión de dolor. Aunque mantenía su espalda recta sin doblegarse como siempre, su semblante anémico decía todo lo contrario de estar bien…

— Tsk, no sean ruidosos… ¡Ah! ¡Yoh!

El aludido prefirió accionar que preguntar por lo que cargo en brazos a su esposa adolescente al estilo de la novia nupcial, mientras se acercaba a los asientos para dejarla sentarse, preguntándose en su mente si era por el embarazo u otro motivo.

— ¡Fausto!

— Aquí estoy, Señor Yoh.

— ¡Estoy bien!

— ¡No estás bien! —Objeto el castaño con firmeza, era una de las raras veces que él elevaba su voz hacía Anna. Ella lo sabía, incluso los demás lo sabían. Ante el silencio tenso, el doctor alemán prefirió intervenir…

— Son las… voces… —Dijo la rubia de pronto, causando que el joven Asakura sintiera más angustia y no ayudo al ver que Anna llevo sus manos a la cabeza como si le doliera. Haciendo que ver esa acción le recordara el pasado…

¿Anna aún tiene el reishi?

— N-No… —Aclaró su garganta al salir su voz temblorosa. Se agacho para hablar mejor. — ¿No se ha ido la habilidad?

Los demás vieron la conversación sin comprenderlo, pero para la pareja aunque pareciera hablar a medias en códigos, parecían comunicarse sin problemas y el silencio de Anna parecía tener repercusiones en el semblante angustiado de Yoh.

—…No es eso —Contestó por fin, el dolor de cabeza no le permitía coordinar rápido las ideas. — Es Zai… ella…

— Oigan ¿No sienten frío? —Cuestionó de pronto Chocolove.

— De he-hecho… —Mencionó Tamao encogiéndose y frotándose los brazos mientras el aliento que salía de su boca al hablar era visible como su respiración en un vapor blanco.

— Yo lo siento fresco.

— Yo no siento nada.

— Ustedes dos mejor hagan caso omiso a la pregunta. Uno porque le es un paraíso vivir en un iglú y el otro porque vive con los nervios dopado con tantos analgésicos.

Fausto tan solo se río de la ocurrencia al ser cierta, mientras que el Ainu no lo recibió con el mismo agrado por la exageración. Vivía en Hokkaido, en las montañas, el hecho que el clima fuera más fresco allá no significa que sea igual a la Antártida.

— Omitiendo eso… ¿No está oscuro tambi-? ¡AY MAMASITA! ¡¿QUÉ ES ESO?!

Ante el aullido de Umemiya, todos apartaron la mirada de Anna para ver la causa de la alteración del ex-pandillero para notar entonces como un domo oscuro encerraba el coliseo y como si no fuera suficiente. Miles de almas flotaban como una pequeña flama azul, pero… eso no era lo alarmante sino… que a la vez empezaron a aparecer entidades amorfas con vendas o harapos en mal estado, algunos en sus muñecas huesudas o putrefactas con grilletes de los cuales colgaba cadenas.

Manta al igual que muchos de los espectadores no tardaron en gritar ante las presencias tenebrosas y lúgubres dignas de una película de terror al parecerse como la parca. Solo que algunos no eran tan esqueléticos y parecían unos monstruos demoniacos que su sola presencia ya generaba escalofríos.

[¡SHI-SHINIGAMIS! ¡AAAAAAAAAAAAAAAH…!] Gritaron aterrorizados Pochi y Konchi, abrazándose mientras se escondían detrás de Tamao y Chocolove.

— ¿No se supone que se la pasan en el infierno? —Preguntó Horo no muy alarmado por las presencias, aunque no negaba que era una vista formidable al ver tantos revoleteando junto muchas almas que aparecían sin cesar, ya no sería una locura considerar que rondaban por mil o más almas.

—…A menos que alguien lo invoque ¿No? —Indicó el alemán, como alguien que se dedicó a la necromancía y hasta la invocación de artes demoniacas, no le parecía nada del otro mundo. La diferencia, es que ninguno de dichas artes, les trajo a su Eliza y por supuesto, desde entonces los ve con indiferencia, casi despectivos.

— Claro. Pero no son fáciles de invocar, incluso uno basta para considerarse un suicidio en lugar de una invocación —Informó Tao, quién si lucía entre serio y a la vez sorprendido.

— Confirmo —Mencionó nostálgico el doctor alemán con una sonrisa.

— ¡Anna!

El grito de Yoh, volvió a centrar la atención de los demás en la Itako que… ¿Brillaba? Emanaba una suave luz blanca tal cual como la luna. En cuanto la aludida, su semblante gradualmente mejoro y entonces reparo en la causante de su mejora, siendo una mariposa blanca que brillaba como una estrella. Hace unos segundos había aterrizado en su cabeza y ahora, como si supiera que ya la joven rubia estaba mejor, revoleteo a su alrededor y reposo en su regazo…

Manteniéndose como un guardián, ya que la luz que emanaba provocaba que los shinigamis los evitaran. Asegurándose de mantener las entidades siniestras una distancia prudencial de tres metros del grupo de Yoh.

Anna que ya estaba mejor, suspiro al ver la mariposa blanca. — Esto es causado por Zai…

— Pero… ¿No se supone que está ayudando en su condición a las chicas en la pelea? ¿Y ya estas mejor? También…

Yoh que no dejaba de formular una pregunta tras otra e iba a tocar la mariposa que huía de su toque… recibió en consecuencia, un manotazo de la Itako en la mano que muy insistente intentaba tocar a la mariposa. El castaño recogió su mano que ardía como si fuera tocado un brasa caliente y miro a su esposa, ya en el fondo aliviado que su condición haya vuelto para hasta golpearlo.

— No la toques.

— ¿Es peligrosa? —Pregunto Manta que junto Tamao no podía dejar de admirar embelesado la mariposa que brillaba como una estrella y emanando una brisa cálida que despertaba una sensación de confort.

— No. Pero es mía, Zai la envió para mí —Refuto, casi fanfarroneando mientras que extendía la mano hacía la mariposa, la cual se subió y trepo hasta su hombro para mantenerse allí. En cuanto a los demás pusieron los ojos en blanco, no podía creer que la Itako a estas alturas estuviera alardeando en esta situación.

Era por estas acciones, a veces sutiles y a veces no tanto, que podían notar cuanto Anna apreciaba a Zahira y viceversa. Así como también despertaba celos en el corazón del perezoso Yoh al ver que no era el único favorito de la Itako…

Por otro lado, Anna ya con las energías renovadas, se levantó de su asiento y se acercó a la baranda junto con el castaño que todavía estaba preocupado que fuera a decaer. — Por cierto, mejor manténgase cerca de mí. Si bien estoy segura que Zai ha tomado precauciones para invocar tantos Shinigamis, no sé si saldrá a la perfección por estar alimentando con su propio furyoku también a Jun y Lilirara para repotenciar sus respectivas técnicas chamanas.

— Además para crear las mariposas… —Agregó Chocolove señalando sorprendido como otra mariposa estaba en el sector menos inesperados entre los espectadores…

— Si ¿Qué?

A Anna quién es celosa con sus seres queridos, no le agrado ver que en el bando de Hao, existiera otra mariposa como la suya. Y no bastando, había una tercera en otro sector dónde reconoció a la niña que se tropezó con HoroHoro hace un rato atrás.

~ (…) ~

Al mismo tiempo que Anna había decaído, Opacho también comenzó agarrarse la cabeza mientras a duras penas llamaba a Hao que, cuando giró a verla, recordó que la niña era susceptible al entorno debido al reishi y no había creado la misma resistencia al dolor como él. Motivo porque en el caso del Onmyōji podía conservar la compostura sin problemas.

{Es… ruidoso… ruido… Señor… ugh…} Decía a duras penas la niña a la vez que lágrimas comenzaban asomarse en sus ojos cerrados.

{Sí, lo entiendo} Hao extendió la mano para cargar a Opacho cerca de él y crearle un entorno cómodo para aminorar un poco el malestar. No obstante, no espero que alguien le llevó la delantera. En el instante que vio una mariposa aterrizar en el afro voluminoso de la menor, esta fue contagiada del brillo del insecto alado y brillo como la luna, emanando una suave luz blanca.

A los segundos, la niña originaria de África ya tenía un mejor semblante pudiendo así percatarse de su actual condición.

— ¡Señor Hao, Opacho se volvió una estrella! —Exclamó asombrada extendiendo sus brazos hacía él para que vea sus brazos brillantes al igual que el resto de su cuerpo.

Hao no pudo evitar reírse ante la reacción de la menor. — No, Opacho. Es a causa de la técnica de Zahira —Intentó agarrar la mariposa para demostrarle…

Pero el insecto alado evito su contacto y luego de varios intentos frustrados, la criatura brillante en su lugar voló para aterrizar en el regazo de la niña la cual exclamó su fascinación para tomarla entre sus manitas con bastante facilidad.

{Es igual que la dueña} Pensó con ironía el chamán milenario al ver el desaire que le hizo la mariposa al esquivar ser tocada por él ante el más mínimo intento.

[Oh… ¿Es usted Maestro?]

Una voz tétrica y áspera que arrastraba las palabras, causo un escalofrío en general a la mayoría de los Seguidores que miraron boquiabierto la figura al lado de Luchist. En cuanto Hao miró por un rato el espectro que usaba una túnica negra abierta, revelando a un hombre con una descomposición parcial en su cara como cuerpo al verse el interior de su abdomen como huesos y órganos colgantes que palpitaban como si aún estuviera en funcionamiento.

— ¡Oh! ¡Cuánto tiempo, Retsu! —Exclamó Hao al reconocerlo y habló en un tono casual: — ¿Cómo ha estado las cosas en el inframundo?

El shinigami sonrió o al menos así se estima del lado de la cara que conserva la piel, se situó delante de su señor e hizo una solemne reverencia. En ese momento, varios que lograron ver el acontecimiento, recordaron una de las leyendas del Onmyōji milenario quien para efectuar la reencarnación; en su primera muerte, cruzó todo el inframundo y en el proceso muchos shinigamis ante su poder, le juraron lealtad.

[Es un placer verlo de nuevo, Maestro] Saludó, recibiendo un gesto del castaño que se levantara al no gustarle tanta formalidad [Y respondiendo a su pregunta, todo bien. Lo de siempre.]

— ¿Cómo sigue Enma? ¿Igual de amargado, el cascarrabias?

[No se me permite hablar del Rey de esa manera.] Contestó algo incómodo al tema.

Hao se río y con cierto tono despectivo: — Con eso, ya lo dijiste todo. Ese mal perdedor sigue igual de voluble. Pero mándale saludos de mi parte.

[Si… Maestro, me temo que no lo haré. Si lo hago, capaz me destruya.]

Una sonrisa maliciosa se dibujó en los labios. — Huuuuuh~ Déjame adivinar, ese mocoso me agregó en su "lista de los innombrables".

El Shinigami se río, pero más que risa, salió fue un castañeo de dientes al haber un sector sin la masa muscular que haga las uniones correctas entre los huesos, por lo que del lado de la mandíbula hacía un incómodo sonido de huesos en la dentadura.

[Conoce bien a su Majestad, Maestro.] Comentó, había una complicidad en el único ojo que tenía. [Por cierto Maestro, las veces que nos vemos. Siempre veo que hay a su alrededor cosas interesantes…]

— ¿Huh? —El alma milenaria siguió con la mirada hacía donde observaba, resultando a sus Seguidores o específicamente… ¿A las Hana-gumi u Opacho? Entonces el Onmyōji sonrió pero en su mirada se percibía un brillo peligroso. — Son mis discípulos.

[El Maestro siempre tan amable en compartir su sabiduría] El castaño tan solo rio entre dientes ante el halago, siendo un gesto vacío. [Tiene un buen ojo…] Su atención se dirigió entonces a las chicas del grupo, con Opacho no duró mucho, sobre todo por la mariposa que tenía a su poder y recayó su interés fue en las Hana-gumi que estas no recibieron bien la atención. Mirando a la defensiva como disgustada ante la sensación escalofriante que les despertaba la criatura. Igualmente, sus respectivos espíritus acompañantes no se tomaron con agrado el asunto, estando preparados para atacar al shinigami.

— ¡¿QUÉ ESTÁS MIRANDO?! —Protestó fastidiada Matilda.

— No me agrada… Quiero matarlo… —Murmuraba Marion, abrazando con fuerza a su muñeco.

— Señor Hao ¿Puedo matar a su conocido? —Cuestionó Kana, la más calmada de las tres que exhalo el humo de su cigarrillo después de inhalarlo.

En cuanto al Shinigami, no se intimido por la evidente agresividad de las tres brujas, al contrario, se rio. Ya que si bien las tres chicas eran fuertes, para él podía manejar luchar con dicha fuerza y…

¿Qué es tan gracioso, Retsu?

El shinigami se estremeció en su lugar al sentir el ardor de una quemadura por todo su cuerpo, junto una gran opresión como si estuviera siendo sujetado por una gran manopla que amenaza en aplastarlo. Esa sensación aplastante era bastante familiar…

Entonces con temor desvió su atención a su Maestro, observando su silueta sin poder ver sus ojos por el flequillo de su cabello que se interponía. Trago en seco, si el Rey Enma era un tirano con su temperamento voluble, Hao Asakura era infinitamente peor. Porque el Onmyōji no actuaba cegado por emociones, sino era metódico y cuando se trata de infligir daño a quienes despierten su enojo, entonces él escogerá la opción más maquiavélica como destructiva.

[A-Ah… ¡Lo…! ¡Lo si-siento,…Ma-Maestro!]

Un bufido, casi como una risa provino del castaño. — ¿Por qué te disculpas, Retsu? No creo que hayas hecho nada malo ¿Verdad? —Le cuestionó, pero el shinigami no se sentía todavía seguro, si no hacía algo. Hao no le importaría destruirlo ahí mismo.

[…No… No Señor…] Tartamudeo, agonizando al sentir que la opresión junto el ardor y dolor incrementaban. [¡Yo-Yo…! Ugh ¡Yo solo buscaba a la invocadora!] En un parpadear, el insoportable dolor asfixiante desapareció como si fuera sido una mentira. La confusión le duró unos segundos, porque comprendió que captó la atención de su Maestro y por tanto, tenía una oportunidad de salvarse de no ser destruido. [Fuimos traídos por la invocadora, su cuerpo fue el incentivo para atraernos pero su alma, que es lo que varios buscamos, yace oculta por el Amo Érebo que abrió un portal…]

Huuuh~ ¿Es todo?

[El Se-Señor Enma aunque no le guste, concedió la movilización, ya que nadie del inframundo puede objetar al Dios Primordial que sustenta lo que se conoce como el inframundo.]

— ¿Cómo que sustenta lo que se conoce? —Se atrevió a preguntar Luchist, no pudiendo ocultar su curiosidad.

El shinigami al ver que el milenario chamán no reprendió a su discípulo por intervenir, contentó [El Amo Érebo conecta con su poder todos los inframundos que conocen los vivos. Hades, Satán, Rey Enma, entre otros, aunque sean figuras conocidas que gobiernan sobre el inframundo, siguen estando por debajo del Dios Primordial.] Varios de los Seguidores se quedaron boquiabiertos, no esperaban que Érebo fuera tan relevante ya que aunque en la mitología existe, no es tan popular comparado a otros dioses y su información suele ser ambigua. No obstante, por lo que acaban de escuchar es que sin Érebo no hay inframundo, entonces los supuestos gobernadores no tienen ni tendrán tierra para reinar.

Aun así seguía habiendo algo que no cuadraba con esa información…

— ¡Oh, Señor Hao…! —Llamó Opacho señalando como en el centro del coliseo a la altura del segundo piso de la construcción, se materializaba una deslumbrante luz blanca con estelas luminosas de colores que recordaba a la aurora polar como boreal.

Las dudas existenciales del Dios de las Tinieblas tendrán que esperar, porque ya el invocador de numerosas almas hacía acto de presencia. La cegadora luz blanca con estelas de colores comenzó adoptar forma humanoide.

— ¿Por qué es tan brillante…? —Pensó en voz alta Tabarsi, era la primera vez que veía un alma tan brillante.

— Zahira es un nombre que significa floreciente como también resplandeciente y luminosa… —Comentó Lasso pensativo.

— ¿Siempre lo digo, no? Los nombres tienen poder —Les recordó Hao, observando con agrado e interés que hará ahora la chamana.

~ (…) ~

[Te tomaste mucho tiempo] Mencionó Asanoha que flotaba por encima de Lilirara y el cuerpo sin alma de Zahira.

{¿Acaso alguien murió o qué?} Cuestionó con diversión, no tardando en escuchar la risa cómplice de la originaria de la Era Heian ya que comprendió la broma.

— ¡Aun si vienes a mí como fantasma! ¡Te voy a exorcizar! —Rugió Boris.

Zahira que descendía de manera lenta hasta que sus traslucidos pies descalzos tocaran el suelo del estadio. Luciendo un etéreo vestido blanco que era ceñido en el busto y caía de manera acampanada hasta por arriba de sus rodillas.

Giró en dirección al rumano que le miraba cauteloso, no muy lejos estaba Damayaji que al parecer ya estaba más lúcido de acuerdo a su mirada, aunque la hinchazón de la mitad de su rostro se veía dolorosa. Zai sonrió al hombre que se autodenomina vampiro:

[¡Lo siento Boris~! Pero nuestra batalla se pospondrá] Luego extendió los brazos y con una sonrisa juguetona con un toque malicioso, agregó: [Verás, te has portado muy mal. Y estos espíritus tienen cuentas pendientes contigo. Por supuesto, los shinigamis solo están aquí para escoltar este número de almas errantes].

[Además, que atraídos por tu sangre quieren desgarrar tu carne como alma. Querida] Indicó Dōji sobre el asunto de los shinigamis que revoleteaban un tanto impacientes alrededor de la barrera del tótem.

{Eso son detalles, detalles} Le aseveró indiferente a ese punto a través de la telepatía.

En cuanto al rumano comenzó a detallar sobre las almas flotantes que de unas flamas comenzaron a crecer de tamaño hasta adoptar una forma humanoide. Entonces pudo reconocer varios rostros…

— ¡E-Esto…!

Estaban todas las personas que alguna vez fueron asesinadas a manos de Boris Tepes Drácula Tercero. Gracias a los convenientes poderes de los Seminoa y suministrarle la recopilación de memorias ajenas a Zahira junto con el gran furyoku de está, más la influencia de Érebo; pudo dar e invocar todas las almas de las personas que perecieron en manos de Boris, entre otros que eran relevantes a la causa.

[¡Asesino!]

[¡Tú eres quién me mató, maldito loco!]

[¡¿Qué te hice para matarme?! ¡Ni siquiera te conozco!]

[¡Devuélveme mi vida!]

[¡Eres un monstruo!]

— ¡Ya cállense!

Zai no pudo evitar reírse al observar la ola de quejas de parte de los espíritus hacia el vampiro quien no se dejó amedrantar, giro a Lilirara como a Jun. [Bueno chicas, les encargo mi cuerpo como al chupacabra…]

— ¡…VAMPIRO, CARAJO! —Corrigió indignado el rumano al alcanzar a escuchar la comparativa.

La turca ignoró la corrección y pronto voló hacía Pailong, en el instante que lo tocó su alma fue absorbida por el corpulento cuerpo del zombi, tomando así el control de su cuerpo.

— ¡Gah! ¡Qué terrible…! —Exclamó Zahira con la voz profunda de Pailong sobreponiéndose sobre la suya propia, haciendo un eco lúgubre. — Me siento muerto —Hizo una mueca incomoda mientras que hacía un breve estiramiento.

[Si no te gusta, me puedes devolver el cuerpo]

— Luego. Primero carroñero hay que trabajar —Se giró a Damayaji que no lucía un buen rostro y literal. — Uf. No sé si luchar contigo o traerte un ataúd. ¡Ah!

De improvisto un par de tenazas voladoras les fue arrojado como un proyectil, la primera reacción fue saltar para Zahira… pero con su nuevo cuerpo, le era un desafío medir la fuerza, así que literal hizo un salto de cinco metros de altura, lo cual no era tan descabello con las innovaciones que le agregó Jun al cuerpo del artista marcial.

Tsk.Esto es molesto —Si luchara con su cuerpo, no tendría tales inconvenientes y no se pondría en una línea de fuego. Ya que al estar al aire, Yamada no tardó en aprovechar la oportunidad. {Pailong, hagamos como el entrenamiento. Dividamos el trabajo}

El luchador no objeto e hizo uso de sus habilidades marciales para evitar como destruir los proyectiles en el aire y una vez al aterrizar. Los brazos de Pailong, desde su codo a la punta de su dedos se proyectó una sombras oscuras traslucidas que adopto forma de unas hojas afiladas la cual arremetió hacia su contrincante. Siendo ahora Zai que tomaba el control al ser experta en la esgrima con las oportunas contribuciones del artista a la hora de esquivar ataques.

Aunque Kouji daba pelea, solo sería cuestión de tiempo de ser derrotado. Por otra parte, con Boris las cosas estaban tensas.

[¡Quiero volver! ¡Quiero regresar a casa! ¡QUIERO VER A MIS PADRES!] Gritaba en llanto una de las tantas mujeres fantasmas, que había perecido durante su visita al pueblo Veldede que tuvo el infortunio de estar en el momento equivocado cuando Yoh y compañía luchaban contra Boris de ingresar al pasadizo para entrar a la Aldea oculta de los Paches. [¡NI SIQUIERA HE HECHO LA MITAD DE LAS COSAS QUE PLANEÉ PARA MI VIDA!]

— ¡Aish! Ya deja de lloriquear, al final te hice un favor. La vida por lo general suele ser decepcionante. Además, si no has logrado nada significativo muriendo con ¿Treinta y algo, tal vez? —La chica fantasmal se mostró ofendida ante la actitud del vampiro ¡Le estaba diciendo vieja! Y no ayudaba que otros fantasmas asintieran, de acuerdo con el cálculo de edad del grosero rumano. — Entonces menos lo lograrías ni aunque vivieras hasta los cien años.

[¡¿QUÉ SABES TÚ LÚNATICO?! TÚ NO ERES NADIE PARA DECIDIR POR LA VIDA DE LOS DEMÁS]Ante el enojo, la chica fantasma lo que se le ocurrió fue abalanzarse atacar a Boris quién ni seamedrento. Es un chamán después de todo, así que le sacaría uso al imponer su voluntad tal como hizo con Blaumro. No obstante, nada de lo estimado pasó porque en el instante que la chica traspaso el cuerpo del autoproclamado Drácula, esté gritó adolorido al recibir memorias ajenas que se sobrepusieron en su visión y culminaron con una muerte atroz… ¿Por él?

¿Qué rayos? ¿Acaba de ver las memorias de esa chica? ¡Imposible!

— ¡¿Qué rayos hicieron?! —Cuestionó disgustado y todavía algo aturdido hacía Lilirara como Jun. Su semblante se había vuelto anémico como sudoroso.

— ¿No te gusto la experiencia de verte en tercera persona? —Le cuestionó irónica la Seminoa sin una pizca de empatía por el rumano. Al haber apreciado sus memorias, podía comprender que lo volvió tan resentido pero en el instante que cruzo el hecho de asesinar a diestras y siniestras, justificando sus acciones por la crueldad de otros. Mató toda buena simpatía como empatía por él.

— ¿No te lo mencionó tu "Señor"? Los Seminoa poseen un poder único que gracias a una buena cantidad de furyoku que intensifica sus efectos, pueden ser de temer —Y con una sonrisa encantadora, agregó sarcástica: — Por todo el dolor que has provocado ¿No es lo justo cosechar los esfuerzos que sembraste para interpretar un "formidable Drácula"?

Los fantasmas que escucharon la conversación se miraron entre sí y los más resentidos, cegados por sus sentimientos de odio, arremetió contra el rubio de cabello platino, quien con sus técnicas chamanas quiso detenerlo y someterlo a su control mental pero… ninguna técnica funciono y a cambio el fantasma traspaso su cuerpo.

El efecto fue inmediato, Boris comenzó a doblegarse de dolor y a gritar mientras venas se hinchaban en su sien como cuello. Ante dicho efecto, el resto de los fantasmas que todavía dudaban, con un brillo de resolución en sus miradas se dedicaron a traspasar el cuerpo del rumano sin piedad.

Una inminente tortura arraso con el rumano, quién comenzó a derramar lágrimas de sus ojos rubí como a sangrar por la nariz y cayó de rodillas mientras se abrazaba asimismo, pegando la frente contra el suelo.

—…ba… ugh… ¡Bas… ta! —Alcanzó a decir, retorciéndose. Ante la transpiración excesiva, su cabello en un peculiar peinado picudo, caía húmedo sobre su ancha espalda y hombros.

[¡¿Acaso te detuviste cuando te lo pedí?!]

La solicitud de clemencia, fue rechazada con repudio por los fantasmas que ante el comentario feroz de uno. Avivo a los demás, cegados por el odio e impotencia.

[¡MUERE! ¡MUERE!]

[¡SUFRE MALDITO!]

[¡PUDRETE!]

[¡ESCORIA!]

Numerosos insultos iban y venían de todas las direcciones, mientras otro grupo traspasaba por el cuerpo del rumano una y otra vez. No había contemplación… estando los espectadores en medio, observando incomodos todo en silencio la persecución.

— Huuh~ ¿Qué pasa Boris? ¡Deberías celebrar! —Zahira aun poseyendo el cuerpo de Pailong, se aproximó al rumano. Tenía una expresión con su sonrisa juguetona que en el rostro del artista marcial, se veía siniestra. — ¿No eras lo que querías?

Se vio cabecear en negación al rumano, quién se había desgarrado la ropa al tirar de ella al sentirse asfixiado y dejando entrever las heridas que se causó al clavarse las uñas en los brazos. El dolor no le permitía siquiera hablar y tal vez… ni siquiera razonar de manera adecuada…

Pero de algo estaba seguro, es que el sentimiento de soledad se asentaba como espinas en su alma. El vacío de que nadie estaba de su lado y que así acabaría… desgarraba su pecho bajo el foco de la desesperación…

[[Por favor. Ya basta]]

Una voz grave en un tono suplicante y conciliador se escuchó en medio del caos, seguido de otra voz femenina.

[[Aplaquen su ira ¡Por favor!]]

A continuación el dolor que atosigaba sin piedad a Boris se desvaneció al punto que pareció irreal. En su lugar, sentía una calidez de un par de brazos rodeándolo que le despertaba una sensación de confort y calma. Cuando alzó su mirada con cautela, temiendo en el fondo perder tan acogedora sensación…

— ¿Ma… Mamá? —Llamó a media voz, al sentir un nudo en la garganta oprimiendo su nuez de Adam. En cuanto a la hermosa mujer que irradiaba una suave luz, le sonrió con dulzura y amor.

[[Has crecido mucho, hijo mío]]

El rumano ahora se giró a la otra presencia a su lado, para hallar a su padre. Algo parecido a él, sobretodo en la forma del rostro como color de ojos con una pequeña barba de candado. El hombre se inclinó y le dio un beso en la frente a su hijo. El único sobreviviente del legado de antepasado Drácula Vlad Tepes de Valaquia, el empalador; volvió a romper en llanto, solo que esta vez, era uno más desgarrador mezclada con agridulce felicidad. Era el llanto de un niño que luego de vagar solo, finalmente se reencuentra con su familia.

Por tal motivo, para los fantasmas espectadores que hace unos segundos rugieron feroces les era incapaz de intervenir… porque no había ni una pizca del cruel sanguinario asesino que les arrebato la vida, sino a cambio un patético hombre solitario.

[[[Un poco más tarde y puede que cruzáramos el punto sin retorno]]]

— Meh. Podía aguantar un poco más. Tú lo hiciste ¿No? —Comentó Zahira a la nueva presencia, siendo un hombre rubio de largo cabello ondulado atado en una cola de caballo baja, ojos hundidos de color verde, un chaleco y botas rojas a juego, junto unos pantalones ceñidos de color blanco con unas cadenas de accesorio donde colgaba una cruz. Una en su pecho y otra a un costado de su pantalón blanco.

[[[Eh… no le deseo a nadie lo mismo]]] Le contestó incomodo a la chamana.

En cuanto a Boris, ya un poco más compuesto, al escuchar la conversación no pudo evitar indagar sobre la presencia que conversaba con Zai. Admiro al hombre por unos segundos hasta que entre sorprendido y dudoso, llamó:

— ¿…Blaumro? —Pronto el desconocido hombre se giró a mirarlo al escuchar su nombre.

[[[Hola Boris. Ha pasado un tiempo]]]

—…Te ves… diferente —Reconoció al ver una versión totalmente distinta de lo que fue alguna vez su espíritu acompañante.

Blaumro se encogió de hombros. [[[Era así originalmente, antes de… bueno ya sabes]]] Prefirió no hondar el tema de haber sido torturado por Boris hasta convertirlo en un títere.

—…No entiendo… ¿Por qué estás aquí…? Bueno… —Giro a ver a sus padres que le devolvieron la mirada tranquilos. — ¿Por qué están todos aquí?

[[[Decidimos venir a petición de tu enemigo]]] Intervino un tercero, resultando ser un hombre de cabello oscuro, con una presencia intimidante y sombría pero elegante con su vestuario elaborado que te recordaba a la aristocracia en la antigüedad, cerca de la era medieval. [[[Disculpa mi tardía presentación, soy Drácula Vlad Tepes de Valaquia. Tú antepasado como el de los demás…]]]

A continuación entre las almas que demandaban venganza, otras que se mantuvieron bajo perfil sin adoptar su apariencia humana, hicieron acto de presencia al concentrarse alrededor del antepasado de Drácula Vlad. Varios mostraban características similares a Boris y a su padre, ojos rubí, cabello platino y otros se inclinaban a los rasgos de Drácula Vlad.

— ¡Oh! ¡Abuelo, Tío…! —Llamó Tepes III al reconocer a sus parientes, los cuales le devolvió su llamado con un saludo amistoso. La sonrisa de soslayo que floreció por unos instantes, pronto se marchito y su semblante se tornó serio con un tinte triste: — ¿Vinieron a… detenerme?

[[Más que detenerte o castigarte. Vinimos hablarte…]] Contestó en su lugar su padre. [[Luego lo que hagas o dejes de hacer, quedará de parte tuya. Pero al menos, queremos ver, si al menos, por una vez… Los Vald Tepes hacen algo bien en su larga racha de malas decisiones y… es salvar a uno de los nuestros.]]

— ¿Malas decisiones? ¡Pero los Vald Tepes fuimos los perseguidos…! —Protestó confundido, no comprendiendo la declaración de ser los que se equivocaron.

[[[Sí. Yo también pensé así pero… para cuando entendí que del miedo y la crueldad bajo la excusa de justicia no puedes comprar la lealtad, ni la felicidad. Ya era demasiado tarde, tú en cambio, puedes vivir con la cruz del arrepentimiento como nosotros o bien, ser mejor que nosotros en lo que va de tu vida y cambiar]]]

— ¿Pero qué pasa con los que nos pasó? Perdimos… a tantos y sin razón… ¡¿Acaso no cuenta?!

[[[Conservar ese orgullo no te llevará a nada. Por yo mantenerlo, acabe probando el infierno mismo gracias a ti Boris]]] El aludido miró disgustado con lo que menciono Blaumro. Era el que menos debería hablar, sobretodo porque fue el quién le dio caza a él junto a sus padres de manera incesante junto con sus colegas de caza.

[[Hijo. Aunque no te guste, él tiene razón. Puede que nuestra vida no haya sido perfecta pero no por eso, te imposibilita a vivirla de la mejor manera y disfrutarla. Así que el cambio es tu opción y se inicia cuando se decide.]]

— Conmovedor —Interrumpió Zahira el momento solemne con una expresión refrescante y despreocupada. Recibiendo la mirada de reprensión como desaprobación de varios. — Pero esta es una reunión que requiere tiempo y no creo que quieran que sus asuntos familiares sean de conocimiento público. Así que… —Chasqueo los dedos y un pequeño agujero se formó arriba de Boris de la cual cayó una esfera de cristal de un vivo color rojo, siendo capturado a tiempo entre las manos del rumano chamán. — Cuando quieras reunirte con tus familiares, todos ellos vendrán al romper la esfera. Por supuesto, solo la puedes usar una vez.

Entre los parientes de Boris, este lo desconocía, pero el motivo que era tan difícil invocarlos es porque varios estaban expirando sus pecados en un abismo de dolor y arrepentimiento. No obstante, con la intervención de Érebo, esas almas que yacen resguardadas en lugares remotos por sus propios demonios del pecado; podrían interrumpir su penitencia para reencontrarse con Boris.

[¡NO! ¡Espera! ¡¿Y nosotros qué?!]

[¡Quiero recuperar mi vida!]

[¡Es injusto que esté muerto, mientras el asesino siga vivo y coleando!]

Pronto los fantasmas que fueron víctimas por la crueldad del rumano rencoroso, alzaron sus voces.

— Yo no puedo revivirlos. Están muertos —Comentó sin tacto ni simpatía Zai, por lo que a los espíritus no les agrado la crudeza del comentario aunque era verdad. — A cambio, puedo exorcizarlos y que entren en el ciclo de reencarnar o puedo cumplirles un momento para despedirse de sus seres queridos.

Los espíritus no tuvieron muchas opciones, en el fondo sabían que su condición estaba sentenciada y por más que se desquitaran con su verdugo como dedicarse a atosigarlo; no cambiaría nada a su favor. Por lo que muchos prefirieron ser exorcizados y solo un pequeño grupo, que eran víctimas de un par de años atrás optaron por la segunda opción.

— ¿Entonces que eliges? —Le cuestionó Lilirara a Boris que yacía con un semblante cansado y taciturno pero tranquilo.

— Si quieres seguir peleando, pelearemos —Indicó Tao, un poco aburrida de que esta batalla continúe.

—…Yo… me rindo…

— ¡Damayaji ¿Sigues vivo?! —Pregunto un tanto sorprendido, girando un poco detrás de él para ver al aludido sentado… en un estado deplorable al estar tan apaleado con algunas cortadas superficiales.

—… ¿Por qué siempre me matas? —Bufó malhumorado al concluir en la "dichosa muerte" ya sea a manos del autoproclamado vampiro o de un tercero. No tenía energías de insultar a su compañero al estar adolorido y se volvió acostar. — Ya apúrate… me urge… ambulancia…

Boris apretó impotente la esfera en su mano, miró a su alrededor como a sus padres y luego… declaro finalmente su renuncia.

¡EL EQUIPO KAZE-GUMI NO PUEDE CONTINUAR, EL EQUIPO ABYSS GANA…!

Selló el combate Radim que se mantuvo bajo perfil como a la vez, ánimo a los espectadores que vitorearon el reñido combate. Al mismo tiempo, el domo se desvanecía junto con los shinigamis, en cuanto Zahira salió del cuerpo de Pailong y se llevó consigo el grupo de las almas que querían despedirse de sus seres queridos, el resto de almas que fueron víctimas de Boris ascendieron hacia una impoluta luz blanca que resulto ser su exorcización. Los últimos en marcharse fueron los padres de Boris…

~ (…) ~

Entre los espectadores donde andaban con un espíritu festivo y animado, las cosas no eran igual en determinados sectores. El más relevante sería donde están los seguidores de Hao que tenían un semblante entre el desconcierto como el temor…

Dado al semblante tan serio del Onmyōji que se había retirado uno de sus guantes para teclear algunas cosas en su Oráculo virtual. Luciendo en la pantalla del dispositivo una llamativa cifra…

Zahira Kōcho.
Furyoku total: 900.064.

La cantidad del furyoku era más que razonable del porque logró hacer numerosas técnicas chamanas de gran magnitud.

—… ¿Qué deberíamos hacer, Señor? —Pregunto Luchist un tanto serio, era la cifra que más se acercaba al poder de Asakura Hao.

El castaño se colocó su guante de nuevo y con un semblante pensativo en donde se vislumbraba una sonrisa maliciosa, sentencio:

— Por supuesto, solo hay una opción. Zahira y Lilirara deben morir.

El poder de Lilirara no es tan relevante por sí sola, pero si le sumas el poder de Zahira y que posea como espíritu a Érebo; entonces la situación cambia. La presente batalla se lo demostró y el milenario chamán no se podía permitir errores en sus planes.

.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.

FIN DEL CAPÍTULO 32.

.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.

POR FIN acabe este tortuoso capítulo. Ahora empieza el segundo Arco (En total, estimo que serán 3 arcos en total, sin incluir los 7 capítulos de introducción.) Estoy entre entusiasmada para lo que viene pero a la vez asustada, porque debo desarrollarlo muy bien al contener muchos detalles relevantes x"D. Aparte se viene un gran cambio en la relación de Zahira y Hao ¡Espérenlo con ansias!

Muchas gracias por su apoyo como paciencia, disculpen de verdad la demora en las actualizaciones. Pero estoy en momentos donde el tiempo lo tengo limitado, en consecuencia, por eso acabe actualizando un domingo en lugar de hacerlo como siempre un sábado.

Finalmente concluyo con mi parte favorita y es los agradecimientos por dedicarle su tiempo a mi fic:

Por lo que me han animado a comentar: Jarstnd. /-/ Mikaelsonforever /-/ Evah48 /-/ Tsukihimekoomori.

Darme kudos como anónimo en Ao3, así como los que me dan votos en Wattpad que son: Evah48 /-/ Demon_Six /-/ NathalyRaga /-/ Secret-Song. /-/ Jarstnd. /-/ KaruiLre4d /-/ Mikaelsonforever /-/ jj4679y /-/ Tsukihimekoomori /-/ Secret-Song /-/ sakura-th/-/ Gghala000.

A los que añadieron a sus listas de lectura: JazminObregon3.

.—.—.—.—.—.—.—.—.

¡Gracias por leer hasta aquí!

Les deseo una feliz semana, junto un gran abrazo virtual. Cuídense, los quiero.