Muy buenos días, tardes o noches, les doy un cordial saludo y les doy la bienvenida a una nueva historia hecho por mí.
No lo voy a alargar mucho para que disfruten del capítulo como yo lo hice al escribirlo.
Sin nada más que agregar, comen… a una cosita antes.
Disclaimer: no soy dueño de pokemon, solo algunos personajes propios.
Capitulo 1: ¿Soy padre?
Hola a todos, soy Ash Kétchup, antiguo entrenador Pokemon con el sueño de volverme un maestro Pokémon, junto a mi inseparable compañero de viajes Pikachu, siendo mi primer amigo desde el comienzo de mis aventuras; viví muchas experiencias que podrían volver loco a cualquier persona cuerda, como por ejemplo: luchar mano a mano con un legendario creado por los humanos, ser convertido en un Pokemon, saltar desde un rascacielos o viajar entre dimensiones, suena de locos todo lo que he visto, pero gracias a mis compañeros de viaje y amigos, gracias a los triunfos y fracasos, pude conseguir lograr mi sueño después de tantos años.
Pero, a veces siento que no me he sentido completo, como si una parte de mí me dijera que estoy perdido, si, cumplí mi objetivo, pero y ahora que?, solo debo envejecer y se acabó?, sentía que me faltaba algo a mi vida muy importante, la cuál llegó en un momento donde jamás me lo esperé.
…
…
…
…
suspiro* pero que cansado estuvo la reunión de hoy, solo espero y no me pongan a leer los documentos, otra vez – terminó de decir un chico de tez morena, pelo negro azabache con unas zetas debajo de los ojos, vistiendo una camiseta sin mangas negra que mostraba su cuerpo bien trabajado, jeans oscuro y zapatos blancos con franjas rojas, esté era Ash Ketchum, campeón de Kanto y maestro pokemon desde hace ya algo de tiempo.
Pika – secundó su mejor amigo y compañero inseparable, pikachu, con la misma energía que su entrenador.
Creo que me estoy volviendo viejo muy rápido – aseguró echándose de espaldas a su cama y mirando el techo como si fuese lo más interesante en ese momento.
En ese instante recordó cada situación que ha vivido desde que se coronó campeón mundial, el cómo fue mejorando día a día con sus amigos, viéndolos crecer y evolucionar, aunque le daba algo de gracia cuando algunos de sus amigos se rehusaban a evolucionar, como su fiel amigo Bulbasaur, siendo el "viejo sabio" al detener peleas entre los pokemon del laboratorio Oak.
Ahora que recuerdo, los gimnasios y el Alto mando tendrán unos meses de vacaciones por remodelaciones – recordó lo que si le importó en lo que a la reunión se habló - tal vez y debamos tomar unas vacaciones, tu que dices Pikachu? – le pregunto al roedor el cuál no evito que le saliera una gota de sudor tras la cabeza al ver a su amigo, guardando kétchup en una maleta pequeña? – si, creo que será lo mejor.
Pika pi – le respondió al momento de saltar a la cama junto al joven adulto para descansar.
Descansa compañero – fue lo último que dijo antes de acostarse junto al roedor y dejarse caer en las manos de morfeo, teniendo un sueño bastante raro
*Sueño*
Podía escuchar muchos aplausos como si estuviese en un escenario, pero sentía que no estaba ni en las gradas ni en el púlpito, sino que estaba en una habitación cerca de la tribuna.
Sentía los párpados pesados, pero no me impedían ver un poco de mi alrededor, siendo éste un cuarto algo extravagante a mi gusto.
Paredes pintadas de blanco con corazones rojos por todos lados, un armario grande, una cama tipo de la realeza con cortinas color escarlata, y otro detalle era que estaba amarrado de mis extremidades a la cama, me siento como si fuese secuestrado y que alguien querría hacerme algo malo o bueno, dependiendo de quién lo vea.
Escuché como la puerta se abría mostrando una silueta más baja que yo, cuando quise pronunciar alguna palabra, noté que tenía cinta en mi boca, impidiendo que pudiera articular alguna palabra.
Solo pude observar como esa silueta con buenas curvas venía caminando hacia mí, dando pasos innecesarios a mi parecer, porque debe mover tanto la cadera?, finalmente llegó al filo de la cama y procedió a subirse encima de mí como si fuese un gato, hasta quedar a la misma "altura" de los ojos.
No pude distinguir muy bien el color de sus ojos o su cabello, pero algo me decía que ya la había conocido anteriormente, cuando iba a acabar el sueño, pude escuchar pronunciar las siguientes palabras con un toque meloso…
Espero estés listo Ash, porque hoy vengo a sacarte todo lo que traes dentro~.
*Fin del sueño*
No.. noo… no toques mi sensual cuerpo! – gritó con fuerza a la hora de despertar y levantando la parte superior del cuerpo, provocando así que el pobre de pikachu se caiga de cabeza.
PIKA PIKA CHU PI! – le gritó la rata kuki al azabache al lanzarlo de su lugar de reposo sin avisar.
Lo siento amigo, es solo que tuve otro de "esos" sueños – se disculpó el entrenador al recordar lo de anoche, preguntándose porque de esos sueños tan raros.
Hace tiempo que los ha tenido, pero últimamente se han estado asomando por su cabeza más tiempo del que debería.
Chuu? – se preocupó por su entrenador, "esos" sueños que tenía Ash hace años se están volviendo más seguidos y no podía hacer mucho, solo saltar de nuevo a la cama y acurrucarse en el regazo de su mejor amigo.
No te preocupes amigo, solo es un sueño, no es real – le tranquilizó mientras le daba leves caricias en su pequeña cabeza – dime pikachu, estás listo para volver a ver a mamá?
*Time skip, varios días después*
Pueblo paleta, lugar donde entrenadores de gran renombre han salido y han hecho que el nombre se levante como el lugar de nacimiento de leyendas, siendo un pueblo rural que ha cambiado a lo largo del tiempo, pero manteniendo ese toque de "vida silvestre".
En una colina cercana podemos observar como nuestro condimento favorito disfrutaba del dulce aroma del pueblo, dejando que la brisa meciera con delicadeza sus mechones al igual que las orejas y pelaje de su compañero.
Estamos de vuelta amigo, después de ver a mamá y saludarla, le dije al profesor Oak de que iría al laboratorio a ver a los demás – decía mientras sentía el pequeño cosquilleo que generaba el viento.
Pi – afirmó el roedor conforme.
Después de descender de la colina, no pudo evitar ser abordado por los ciudadanos del pequeño pueblo, quienes le pedían unas fotos, autógrafos, saludos o que una fan le toque donde no se debe, debería tener cuidado con las adolescentes con sus hormonas al mil.
Llegando finalmente a su casa, todavía teniendo esa fachada de estilo hogareño, viendo a Mr. Mime barriendo el corredor y un miawt aloliense que solo recibía los rayos de sol a gusto.
Mr. Mime, Miawth! – gritó con alegría al ver a ese dúo otra vez, acercándose con la mano levantada.
Aunque no esperó la reacción del dúo, ya que este solo lo saludó con una sonrisa algo incómoda, mientras que el felino solo atinó a maullar, estirarse y tirarse al pasto boca arriba.
Emm… acaso ocurre algo? – preguntó el mostaza al pokemon psíquico preocupado por si su madre le habría pasado algo en su ausencia.
Mime mime! – negó rápidamente con las manos, sosteniendo todavía la escoba.
Si no es mamá, entonces porque te comportas tan extraño? – parece que no se iba a rendir en el tema del nerviosismo del pokemon.
Cuando iba a indagar más y acercarse para meter presión, se encontró con una pared invisible que impidió que siguiera su camino, solo pudo observar como el payaso se iba con mucha rapidez y se llevaba al felino también, para disgusto de éste último.
Mm qué raro, tal vez y mamá tiene visitas y no quiere que la molestemos – cayó en esa teoría al ver el comportamiento de ambos pokemon.
Pika pi – se encogió de hombros el roedor al no ver otra posibilidad.
Decidiendo que le preguntaría al pokemon después, siguió su rumbo a la casa, donde no necesitó tocar la puerta ya que tenía una llaves de repuesto, ya que en otras ocasiones se quedaba afuera esperando a que llegara Delia a abrir la casa.
Mamá ya llegué! – dió su anuncio de llegada, ya le había dicho noches antes que llegaría a casa hoy, por lo que no sería una sorpresa.
Solo pudo escuchar un "Papá llegó" de una voz infantil que no conocía, tal vez y estaba cuidando de una niña del vecindario?
No pudo pensar mucho al escuchar unas pisadas pequeñas acercándose al lugar donde estaba, siendo tacleado por un borrón rojizo, mandándolo al suelo de espaldas, aunque pikachu pudo reaccionar con rapidez y salir de la trayectoria de la pequeña bola de cañón.
No le dolió mucho la caída, aunque si estaba sorprendido de que una niña corriera hacia él y lo abrazara muy efusivamente, como cuando le compras un peluche gigante a un niño.
Emm… hola pequeña, cómo estás? – quiso ser lo más respetuoso posible para no hacerla llorar.
Jiji, lo sabía, sabía que al fin te vería en persona y no en televisión – levantó la cabeza enseñando una gran sonrisa, por alguna extraña razón la coleta de tipo palmera le recordaba a alguien que enfrentó, pero le sorprendió también fue ver sus mejillas, tenía unas zetas igual que las de él solo que eran un poco más curvas que las de él.
Pyra, no deberías correr por los pasillos, es muy peligroso – le regaño un poco una mujer madura de color castaño atado a una pequeña cola de caballo desde el cuello, traía una blusa amarilla con una camiseta color crema encima, una enagua celeste que le llegaba hasta debajo de las rodillas y unas zapatillas celestes.
Perdón abuela, es que me emocioné mucho al fin ver a papá de frente – se disculpó la pequeña todavía abrazando al azabache.
Papá, abuela? – el mostaza estaba muy confundido, no había estado con ninguna chica a tal punto de tener una niña, que por cierto se veía de unos 5 o 6 años aproximadamente.
O bienvenido hijo, creo que deberías pasar a la sala para que todos podamos hablar más cómodos – le dio la bienvenida a su hijo, claro que le alegraba ver a su hijo en casa, a que madre no?; solo que había una situación más importante.
Podamos? – preguntó Ash al momento de levantarse junto a la niña en brazos, curioso porque sentía que eso sonaba a más que solo ellos dos.
Siguió a su madre junto al roedor a la sala donde se dió cuenta de que no estaba sola, estaba acompañada por una jovencita pelirroja con el mismo estilo de cabello de la niña, una camisa negra que dejaba destapada el estómago, unos jeans azules y zapatos cafés.
Hola Ash, a pasado mucho tiempo, no lo crees? – saludó la invitada con un movimiento ligero de la mano como saludo.
Flannery?, a pasado mucho desde que nos vimos – respondió con alegría el mostaza al ver a una vieja amiga, la cual en un momento le ayudó con sus pokemon tipo fuego al volver a viajar en las regiones para tener más experiencia y mejor unión con sus compañeros – que te trae a pueblo paleta?
Bueno, la razón… es la que tienes en brazos – dijo con un sonrojo en sus mejillas y evitando verlo a los ojos.
Eh?
Hijo, a quien tienes cargando en tus brazos es mi nieta, o sea tú hija – le dijo Delia al momento de preparar una cámara para rememorar este momento para siempre.
Eh?
Ya quiero jugar con los pokemon de papi, mami me dijo que tenías muchos de ellos! – estaba emocionada de no solo conocer nuevas especies, sino que también de pasar tiempo con su padre.
Eeeeeeeeeeh!!!???
Fue el grito de nuestro protagonista que asustó a los pidgys que volaban cerca del pueblo después de recibir la noticia de su vida, era padre?; como, cuando, que?
Esas y más preguntas serán respondidas en el siguiente episodio de…
¿Cómo sucedió esto?
Espero y les haya gustado esta nueva historia, denle seguir, compartan y comenten con confianza y nos leemos la próxima, adiós...
*Omake*
Kaa-san, nee-chan, apresúrense, quiero ver a tou-san! – dijo con euforia una niña de unos 6 años de edad.
Tranquila imouto, tu padre no se moverá de donde está, que recuerde debe estar de vacaciones en la casa de su madre – le dio una sonrisa una joven adulta de aproximadamente 20 años de edad – cierto ka-sa?
Desde luego, mis fuentes son muy confiables – con orgullo aseguró una mujer madura a sus hijas – Porqué no vas afuera y juegas con los pokemon?
Está bien – respondió alegre mientras se encaminaba a estar con los pokemon - Ya lo quiero ver y jugar todo el tiempo con él – siguió con la misma energía al salir a jugar con los pokemon de las adultas.
Ya ka-san, ya dime quién es el afortunado que cautivó tu corazón – dejó caer su fachada y la cambió por una más curiosa, y tenía el derecho de saber, no podía dejar que su madre anduviera con un mujeriego (podemos ver como un azabache estornuda en su propio cuarto junto a una niña pelirroja).
Podrías dejar eso?; ya lo sabrás cunado lo veas hija – le dijo al momento de acariciarle una mejilla con afecto maternal.
*Suspiro* está bien, no voy a insistir más, solo ten cuidado, si? – solo quería hacerle saber que no estaba sola en este asunto.
Podemos observar como las hojas caían desde los árboles hasta la sonriente niña, donde se podían ver unas curiosas marcas gemelas en forma de zeta en sus mejillas.
...
...
