Disclaimer Fairy Tail no me pertenece le pertenece a Hiro Mashima. La historia si es de mi completa autoría.

Sorry por la tardanza,pero espero que les guste la actualización después de tanto,y bueno,disfruten la lectura nwn

Capitulo #4

Dulce

Erza estaba tranquila,ese día era sábado,estaba demasiado extasiada tomando una cajita de zumo de fresa. El sol del parque iluminaba todo el lugar,pero desde el banco a la sombra de este,ella se sentía completamente extasiada. Otro sorbo y pensó en que tenía para hacer ese día. Suzaku le había mandado otro mensaje a las siete donde la invitaba a una exposición de fotografías que harían en la plaza.

Pero ella no quería verle.

Por otro lado,Gray la había invitado a una excursión a la montaña. Ella tampoco planeaba aceptar,no estaba hecha para la naturaleza en si,le gustaba y apreciaba más mirarla desde la distancia. No negaba que sentía que ambos tenían,o más bien,planeaban algo a sus espaldas,pero no sabía que podría ser.

Pero también se negó.

Recordó entonces el mensaje de Natsu. Los tres parecían estar decididos a invitarla a lugares que se escuchaban demasiado íntimos en sí. Soltó un largo suspiro y se percató de que el zumo ya se había acabado. Divisó el cesto de basura y lanzó un perfecto encestamiento con la cajita en el interior.

Miró el cielo,aquellas nubes tan blancas,le gustaría no tener tantos problemas que afrontar,pero todo ser humano siempre tenía algo que hacer. Bufó,no podía creer que se sintiera filosófica. Se levantó de su posición de vagancia y empezó a caminar a su casa. Sus ojos se abrieron al ver el deportivo azul brillante que varias veces la llevó. Estaba parqueado delante de una tienda de dulces y sonrió.

Sin dudas,una oportunidad de oro.

O bien,dulce.

Se dispuso a caminar al encuentro del dueño del deportivo azul y al no verle en el vehículo,se adentró a la tienda. Sus ojos se posaron en todos los dulces expuestos,desde pasteles hasta confituras,grandes, medianos y hasta pequeños. Su estómago gruñó y encontró la cabeza azul que tanto adoraba agarrar durante sus intensas secciones de sexo.

Star,o mejor dicho,Jellal Fernandes. El tipo era una suculencia infernal. Era del tipo de hombre que muchas mujeres querían para si mismos. Era chef, profesional en varios ámbitos de la cocina. Le había conocido en una dulcería y su amor por el cheesecake,le había encantado a su conquista que le había hecho que este cocinara más de una vez para ella.

Se acercó al hombre que una vez se dio la vuelta y la vio,le sonrió. La Scarlet amaba esas facciones,entre sus tres conquistas y Jellal, él tenía un rostro más maduro, después de todo,era el mayor entre todos,incluso que ella. Tenía treinta años y todavía estaba para servirlo en mesa de oro comerlo con bastantes ganas.

Estaba decidido.

Esa noche se lo comería.

—¿Cómo has estado Jellal?—le regaló una sonrisa y este se acercó a ella depositando un beso en sus labios, casto, puro, demasiado tranquilo para su gusto,pero no haría una escena en público.

—Muy bien,me alegra verte.—le dijo con esa sensual voz que a ella le ponía. Era un dulce,un pastel que le gustaba comer cada que podía y competía a la perfección con cada uno de sus otros postres. —Estaba a punto de llamarte para que nos encontraramos,me alegra que tú seas la que sorpresivamente a sido traída a mi.—ella parpadeó,sus mejillas se colorearon un poco y luego se acercó a su oído.

—En ese caso vamonos ya para que podamos hacerlo pronto.—las mejillas del hombre se colorearon un poco, pero no tardó en salir con la Scarlet a sus espaldas. Llegaron al deportivo y le abrió la puerta para que entrará, a veces olvidaba que él llegaba a ser totalmente un caballero. Se sentó y se colocó el cinturón de seguridad. El peliazul agarró su teléfono antes de entrar al vehículo y mando un mensaje. Luego,se encaminó y la dirección que colocó en el navegador.

Estaba deseoso de su cita con la indomable mujer.

El auto empezó a moverse en la dirección marcada,el silencio los recorrió. Hacia tiempo que no estaba a solas con la Scarlet,pero no le importaba,pasar tiempo con ella era como el oro. Imposible de dejar y solo para disfrutar. Aunque la verdad de todo,es que la amaba,deseaba formar una familia con ella,pero la Scarlet, siempre se escapaba de todo aquello. Parecía detestar absolutamente todo lo referente a una relación.

Aunque se conocían gracias a las charlas cortas que ella le ofrecía pocas veces,sabía que sus razones para no confiar en el género masculino,no eran absurdas,solo que debía de darse cuenta que no todos los hombres eran iguales a la escoria que fue su padre. Con eso en mente, el trayecto se tornó ligero para él,mientras que la mujer tenía una sonrisa con grandes expectativas del maravilloso sexo que iban a compartir.

Y no estaba equivocada.

Llegaron a un hotel después de varias vueltas dadas,había pensado que Jellal la llevaría a su apartamento como siempre,pero parecía que esta vez tenía una sorpresa para ella. No negaba que el ir a un lugar diferente al habitual la tenía prendida,así que con felicidad,le siguió. Entraron y no pasaron ni por recepción,así que posiblemente ya tenía reserva por adelantado. Más que feliz,cuando entraron en el elevador,empezaron a comerse la boca,quería sentir ya a ese hombre. El Fernandes era adictivo en muchos sentidos,así que ella solo quería que la empotrara y se la comiera con necesidad. Las puertas se abrieron y entraron en uno de los departamentos del piso. O bueno,ese era el objetivo,ya que se quedaron en el pasillo frente a la puerta mirándose fijamente.

—Erza...déjame vendarte los ojos.—la mujer tragó saliva ante la clara indicación de muestra de confianza más absoluta que nunca había tenido. Permitirse vendar los ojos y estar a oscuras por él. La hacia querer huir en ese instante...pero mirando las perlas avellanas de ese hombre. No pudo negarse.

¿Y que mujer en su sano juicio lo haría?

—Bien.—y con esas palabras el hombre le coloco una venda negra en los ojos. Jellal estaba algo nervioso,pero sabía que eso la haria sentir una experiencia fuera de lo común al estimular sus sentidos auditivos, tácticos y gustativos. La puerta se abrió y se adentró tomando la mano de la Scarlet para que no le pasará nada. Erza estaba curiosa, era la primera vez que cedía en un pedido de ese tipo. Sintió después de un rato de caminar, la cama y como caía rebotando sobre esta.

Rápidamente,unos labios invadieron su cavidad y ella le siguió el beso. Tan increíbles labios jugando con lo suyos y la lengua masculina sin piedad buscaba la propia. Erza trató de envolver sus brazos en el cuerpo masculino pero sintió como se lo impidieron. Sin embargo,el miedo se disparó en todo su cuerpo cuando sintió otro par de manos quitando su ropa. No podía ver nada,y las sensaciones la embotaban a pesar de sentir todo de una manera casi celestial.

Una boca jugo entre sus muslos con dirección a su entrepierna, sabía que había alguien más que ella y Jellal por la simple sensación que provocaban los toques en su cuerpo y la boca masculina sobre sus labios. Cuando se soltaron,aspiró el aroma que pudo,pero nada más que lavanda turbio su sentir. Habían colocado eso posiblemente para dejarla inconsciente de quienes eran los que estaban con ella.

Recordó que el peliazul había enviado un mensaje, pero en esos meses de conocerle, no lo creyó capaz de traicionarla de ese modo. Los labios desconocidos se apoderaron de su intimidad y se retorció en brazos de estos. Sin embargo, su cuerpo se tensó aún más al sentir otros labios tanto en el cuello como en el pecho mamando diligentemente de allí. Quería gritar pero no podía, la boca de algún desconocido le arrebataba el aire y la luz que la cegó por unos instantes la desorbito.

—Erza.—soltaron cuatro pares de voces que ella conocía muy bien. Sus ojos se agrandaron como platos al ver en la habitación a Suzaku, Gray, Natsu y Jellal. Era algo que nunca había concebido en su vida que se encontrarán. Por ningún motivo. Así que el hecho de ver a esos cuatro, en la misma habitación que ella, con los ojos brillantes de deseo en vez de molestia...la dejó confusa por un buen rato.

—¿¡Qué rayos está pasando aquí!? ¿¡Desde hace cuanto se conocen todos ustedes!?—una sonrisa cómplice brillo en los cuatro hombres allí presentes que se empezaron a desvestir frente a ella. Prenda por prenda tocaba el suelo de la habitación, ninguno le dio una explicación y cuando fue a cuestionarles sus actitudes, Natsu se hizo de sus labios con totalidad. Gray y Jellal chupaban sus pezones como dos bebés necesitados de la leche de su madre y Suzaku atacaba sus entrañas con su lengua. La fémina no podía contener los gemidos que escapaban de sus labios con necesidad. No podía creer lo que estaba pasando entre ella con todos esos hombres.

No tardaron en cada uno besar sus labios y disfrutar de sacarle suspiros y jadeos a la mujer. Y ellos mismos, estaban igual de calientes con cada roce, toque, cada parte de sus cuerpos estaba completamente urgente de la contraria. Erza no podía creer lo que estaba pasando aún, estar con esos cuatro hombres a la vez, se estaba sonriendo completamente extasiante. La boca de Natsu se despegó de sus labios y Jellal dejó de chupar su pezón dejando un chupetón en el pezón remarcando su posesión ante los otros tres que le miraban fijamente.

Natsu se acostó en la cama con la espalda recostada en esta y Erza acabó sobre este. El miembro palpitante de Natsu chocaba contra el estómago de esta y sintió el momento exacto en que el pelirrosa penetró en su intimidad sin contemplaciones. El jadeó que salió de sus labios ante la palpitante erección en su interior no la preparó para la segunda invasión que entró en su ano. Sus ojos se posaron en el cabello azul que estaba igual de enfundado en su interior y la expandían totalmente.

—Esto es...lo más increíble del...mundo,Scarlet...—jadeos y gruñidos salían de los labios masculinos de Jellal que la había penetrado por el culo mientras que Natsu estaba en su intimidad.

—Erza, definitivamente no voy a olvidar este momento por nada del mundo...¡Es increíble! ¡Estoy encendido!—chilló Natsu mientras empezaba a penetrarla a la par que Jellal, ambos hombres no podían parar de gruñir por cada instante en que la fémina apretaba con sus paredes sus erecciones y disfrutaban de lo resbaladizos interiores de la mujer.

—No te olvides de nosotros,Erza.—comentó Gray mentiras introducía su miembro entre los labios de la fémina follando su boca. Suzaku se masturbaba mirando la escena de la Scarlet siendo tomada por tres hombres completamente diferentes pero que se habían unido por una meta común.

Tener a la bella y deseada Erza.

Los empujes de Jellal y Natsu no paraban,les encantaba escuchar las notas sela fémina subiendo cada vez más, el sudor perlaba de sus cuerpos y Gray no dejaba de bombear en la boca de la mujer, como si no hubiera un mañana. Querían que la Scarlet no pudiera olvidar ese momento y disfrutará tanto como ellos. Suzaku cambio de lugar con Gray y empezó a tomar la boca de la peliescarlata mientras Natsu llegaba en el interior de esta sintiendose satisfecho de haber llenado con su esencia a la mujer que amaba. Por su parte,Gray también se vino manchando sus cabellos con su semilla, Suzaku no se contuvo obligando a qué no se alejará cuando el climax le asaltó inundando la garganta de esta con todo de si, Jellal también tocó fondo y su semen escurrió en si interior. Los cinco,trataban de recuperar el oxígeno que parecía haber escapado de ellos.

Cada miembro del cuerpo de estos,estaba laxo y sin posibilidad de moverse. Pero la mujer que era la que principalmente se había llevado la mayor carga,reposaba su cabeza y cuerpo sobre el de Natsu. La respiración lenta de Jellal la sentía contra su oreja y Gray y Suzaku trataban de recuperarse de sus orgasmos.

Jellal se retiró y levantó a Erza sacando el miembro de Natsu también de su interior. Gray se acostó en la cama dirigiendo su miembro a la entrepierna de esta de la que salían fluidos masculinos. Enfundado en el calor de la mujer,gimió ante lo bien que se sentía y lo resbaladizo que estaba. Suzaku le siguió y la penetró de forma anal también tomando los anteriores lugares del pelirrosa y el peliazul para empezar a moverse en el interior de la Scarlet que estaba sensible ante el anterior ogasmo. Pero eso no la detuvo se gemir presa del placer que sentía gracias a esos dos hombres.

Jellal fue el siguiente introduciendo su erección en la boca de la mujer que empezó a lamer con ganas, intercalando entre la del peliazul y el pelirrosa. No planeaba desatender a ninguno de sus hombres y por ello no podía parar de sentir sus caderas moverse cada vez que ambos hombres la penetraban duro y con decisión. Era la mejor sensación del mundo sentirse de ese modo. Mamaba con fuerzas ambos penes,Natsu y Jellal eran deliciosos en ese instante de insano placer, por ello, no planeaba parar hasta que llegarán.

Con una mirada cómplice,tanto el salmón como el avellana, se introdujeron en su boca a la vez causando que la Scarlet casi se ahogara por la repentina acción. Ambos eran grandes, venosos y dificiles de tragar y más con la velocidad que empujaban. El placer se disparaba en todas direcciones pero el primero que llegó fue Suzaku, embarrando también su interior con una gran cantidad de fluido seminal,seguido por Gray que tomó las caderas de la fémina dando un duro sentón que propicio que las paredes de la Scarlet se contrajeran y está llegará el climax. Sin embargo, mientras está se recuperaba de la emoción, el pene de Gray seguía llenando su caverna húmeda de su semilla y tanto Natsu como Jellal llegaron a la par causando que la peliescarlata se atragantara realmente casi esa vez de tanto semen que la estaban obligando a tragar ya que ninguno de los dos quería dejar de comerse la boca de la mujer oblignadola a tomar todo de ellos todo eso con una acompasada nota musical entre jadeos, gruñidos y gemidos que no habian cesado hasta ese instante.

Cansados,se dejaron caer en la cama totalmente extasiados.

La mañana siguiente llegó sin mucho contratiempo. Ignorando el hecho de que en la madrugada se despertaron y acabaron haciéndolo más veces de las que creyeron en todo el tiempo que llevaban saliendo, —por así decirlo— entre ellos. Erza tenía un dolor descomunal en su entrepierna después de que a dos de ellos se les hubiera ocurrido introducir sus mie pmmbros a la vez en su intimidad mientras otro la cogía analmente y el último follaba su boca. Si, definitivamente la experiencia había sido fuera de lo común.

Y no negaba que sentía nervios ahora que ya había despertado.

En la cama,ninguno de los hombres que la tomaron en la noche estaba. Y eso la llenaba de nervios. Pero no duró mucho ya que Gray entró en la habitación acompañado solo de un par de boxers azules con una bandeja de comida. El brillo de su mirada fue instantáneo ya que el pecado supremo estaba ante ella. Un delicioso pastel de cheesecake junto a un pozuelo repleto de fresas.

Lo devoró sin pensar en nada más y no se dio cuenta hasta que terminó que ciertos ojos la miraban con infinito cariño. Tragó saliva como pudo y captó la esencia masculina de cada uno. Tan pulcramente vestidos. Tan diferentes a la noche anterior dónde el pecado abundó.

—Me alegra que te haya gustado, Scarlet.—Jellal fue el primero en hablar. La mujer le dio una leve sonrisa agradecida del delicioso desayuno que su chef predilecto le preparó.

—Tenemos que hablar.—Suzako la puso más nerviosa aún de lo que ya estaba. Extrañamente,se había sentido como cuando agarran a una novia infiel y la reprenden.

—Hemos llegado a la conclusión de que todos queremos estar contigo.—aclaró Natsu con una sonrisa en la cara sin dejar de verla.

—Asi que,queremos saber si saldrías con todos nosotros a la vez como pareja.—continuó Gray haciendo que ella se quedará en shock tratando de comprender que rayos estaba pasando.

—¡¡¡¡Esperen, Esperen, esperen!!!! No estoy entendiendo para nada lo que quieren decir ¿Cómo es eso de que quieren quedarse conmigo los cuatro? ¡Y a la vez! ¿Están locos acaso?—los miraba de hito en hito completamente incrédula, posiblemente les había salido alguna otra cabeza y por ello actuaban de ese modo,pero los hombres solo se miraron y luego se acercaron a ella en la cama.

—Desde que te conocí lo has sido todo para mí Erza, eres tan diferente a las chicas con las que he estado que me engatusaste desde el instante que te vi.—Natsu tomó sus manos entre las de él y la miró con tanto cariño que casi le corta la respiración. —Tus sonrisas son como hacerme el día,me siento pleno solo con eso. Me vez como soy en realidad.—besó el dorso de su mano tan absorto en ella que no prestaba atención a nada más.

—Tu eres el calor que me gusta tener a mi lado. No eres como esas mujeres, si bien te lastimaron,eso no quiere decir que no le puedas dar una oportunidad a una relación entre nosotros. Quiero estar a tu lado también,Erza.—Gray tenía una sonrisa mientras agarraba su otra mano, siendo que una la tenía Natsu aún sujeta. Estaba demasiado impactada por sus confesiones.

—Que más puedo decir yo si me haces el día solo con tu presencia,Scarlet, eras mi luz en la oscuridad,solo te necesito a mi lado,eres mi medicina y mi sustento,no me imagino un día sin ti. Eres tan importante que no puedo dejar de pensar en un futuro contigo. Una familia,algo que jamás añore en años.—lo juraba,quería encogerse y echarce a llorar en alguna esquina donde nadie la viera, la confesión de Jellal fue como una estaca más profunda en su adolorido corazón y más el hecho de como jugaba con las puntas de su cabello.

Ese que el decía adorar.

—Queremos estar a tu lado, amamecer junto a ti, ver el mañana que desconocemos al lado tuyo. No habló solo por mi,nosotros te amamos,Erza Scarlet—expusó Suzaku dejando un beso en su frente,sin poder contenerse,se lanzó a los brazos de esos cuatro hombres, emocionada de que ahora poseía lo que siempre añoró secretamente.

Un verdadero amor.

—¿Entonces,están seguros de poderse acomplar los cuatro a esta vida en la que posiblemente nos señalen por estar juntos de este modo?—preguntó algo insegura,no esperaba para nada eso.

—Si.—contestaron los cuatro a la vez y empezaron a reír,emocionados de que sus sueños,se cumplieran.

La mujer que amaban,estaba a su lado.

Y aunque sería difícil,confiaban en que su amor estaba por encima de cualquier problema venidero.

Hello nwn lamento la tardanza con la actualización de esta historia. Espero que les haya gustado y respecto al lemmon,espero que me haya quedado lo mejor posible, exigió bastante de mi imaginación y me preocupa un poco que no haya quedado a la altura de las expectativas para esta historia.¿Así que creen? Bueno, respondiendo reviews:

Manu Teorías: a que no le esperabas jeje, y bueno,ya casi voy a poder ver Ranma 1/2 pero si que está larga,200 capitulos para descargar,va a ser largo jejeje y bueno,gracias por la inf. Sobre Amor en juego no he avanzado mucho la actualización,así que me voy a tardar aún 77-77 y sobre uno de Gray x la monita,no creo. Yo estoy esperando mucho de ese combate,como God Serena está muerto,espero que Jellal le den un combate digno uwu Yep,maldije como nunca que me censuraran la bella escena de su beso,me preocupó de lo que le harán a 100 year quest también.

Bueno,hasta el próximo capítulo que ya sería el último,jeje. nwn