Un humano, las praderas y un trato de paz
Llegando a la praderaUn ave de pico largo y plumaje azul recorre los cielos vigilándolo todo hasta que ve algo que le sorprende y se retiró del lugar lo más rápido que puede.
Por el suelo un chico humano corre con las pocas fuerzas que le sobran y parece estar asustado, se esconde detrás de un árbol y trata de recuperar aliento.
Su nombre es Jake y se sostiene el pecho con una de sus manos mientras que en la otra lleva un arma.
Jake: ¿Por qué estoy huyendo…de que me sirve?
El chico se preguntaba eso mientras recordaba lo que ha pasado estos últimos meses.
La tierra había sido azotada con una pandemia que se expandía con demasiada facilidad pero solo afectaba a los humanos, Jake junto a su familia habían recorrido por varias partes del mundo tratando de sobrevivir pero ya era inútil.
Llego a África hace como un mes o quizás más y ahí perdió a toda su familia a causa de la enfermedad, con ayuda de internet se enteró que era el único humano que quedaba en toda esa parte del mundo sin saber que en realidad era el último humano sobre la tierra.
Trato de encontrar más personas y así fue como llego hasta la entrada del reino del león donde una gran manada de hienas lo encontró y ahora persiguen para comer.
Jake: Oh no.
El chico vuelve a correr ya que justo a tiempo esquivo una mordida que casi lo toma por sorpresa, dispara logrando herir en la pata a esa hiena pero fue la última bala que quedaba, ahora se detiene y trata de pegarles con el arma.
Jake: Váyanse y no les lastimare.
La hienas se ríen en su cara y una se abalanza sobre el chico que ya cansado no puede defenderse.
Pero justo a tiempo llega el ave azul y detrás le sigue una manada de leonas que ataca a las hienas y las hace huir de ahí.
-¡Y no intenten entrar en las praderas de nuevo!-Dice una de las leonas que parecía ser la líder.
Una de las leonas se acerca al chico que esta tirado en el suelo, le olfatea y luego le dice a la líder-Nala, este mono es muy extraño pero parece inofensivo.
Nala era la reina del lugar y de gran corazón, se dirige hasta el chico y le olfatea un poco.
Nala: Parece estar inconsciente entonces…
El chico se levanta de golpe haciendo que ellas retrocedan molestas, se pega contra un árbol y se sienta mirándoles con miedo.
Jake: Por favor no me coman, por favor.
Las leonas se miran las unas a las otras y Nala decide acercarse un poco provocando que el chico se asuste.
Nala: Tranquilo no te vamos a lastimar, quiero ayudarte pero tendrás que calmarte ¿sí?
El chico quería golpearse la cabeza con una piedra pues había entendido lo que Nala le había dicho.
Jake: No puede ser posible, puedo entenderte.
Nala: ¿Qué? claro que puedes, espera ¿a qué te refiere?
Jake piensa rápido, no quiere explicar todo eso de que es humano pues se confundirían y como parecen inofensivas trata de seguirles la corriente.
Jake: No, nada, perdón es que, solo estoy muy asustado, he estado corriendo por días y tenía miedo de que me coman.
Nala: No lo haremos ya comimos antílope, nunca había visto a un animal como tu ¿qué eres?
-¿Eres una especie de mono?-Pregunta una leona.
Jake: No, soy un humano.
Nala: ¿Un humano y qué es eso?
Jake: Es un….
Jake: Bueno si digamos que es una especie de mono…
Las leonas se ríen un poco y después de una pequeña charla deciden irse.
Nala: Bien cuídate y si ves a las hienas trata de avisarnos, seria de ayuda.
Jake se despide agitando la mano pero Nala tiene pena de su estado actual así que le pregunta si tiene una casa.
Jake: No, mi familia fue devorada y no sé a dónde ir ¿podrías ayudarme diciéndome dónde puedo dormir?
Nala: Sabes, quizás hasta que te mejores puedes venir con nosotras pero solo esta noche.
Jake: Eso me haría feliz, gracias, gracias.
El chico toma el arma y sigue a las leonas con una pierna coja.
Pasan varias horas y después de explicarle a Simba lo sucedido él junto a Nala van a la parte baja de la roca del rey para charlar.
Simba: Bien Jake, puedes quedarte esta noche pero esa cosa se ve muy peligrosa así que quiero que te deshagas de ella.
Jake mira su arma y la arroja a un lugar donde Rafiki la toma y olfatea.
Rafiki: Oh jo, esta cosa es inútil, pero puede servirme como un buen bastón.
Jake le tenía algo de miedo a Rafiki pero le dice-Puedes quedártela, ya no me sirve.
Jake: Gracias rey Simba, enserio no le daré problemas, gracias.
Simba: Rafiki puede ayudarte con tus heridas, ve a esa pequeña cueva y te ayudara.
Pasaron los minutos y Rafiki le puso una especie de lodo en las heridas al chico mientras Simba estaba sentado en la entrada de la cueva.
Rafiki: Ya está, pronto podrás mover ese brazo como si fueran las patas de un antílope mi primo primate.
Jake: Je je, gracias…primo.
Rafiki se despidió y se fue.
Jake se quedó mirando a Simba y llenándose de valor le dijo.
Jake: Simba.
Simba: ¿Qué sucede?
Jake: Simba sé que no confías de todo en mí y te entiendo soy un completo desconocido.
Simba:
Jake: Escucha perdí a toda mi familia y ahora estoy completamente solo, además me das miedo.
Simba: ¿Me tienes miedo?
Jake responde mientras agita sus brazos como si fueran espaguetis-Claro que te tengo miedo, mira mis manos y ahora mira tus garras.
Simba sonríe un poco y comenta-Jeje si tienes razón.
Jake: Sí, por eso quería pedirte si puedo quedarme a vivir con ustedes, es que, ya no se ha dónde ir y pues…pues ustedes son la autoridad aquí y me siento seguro, además de todos los animales que he encontrado tu familia es la más amable.
Simba pensó lo que le dijo y miro el suelo.
Jake: Al menos podría vivir en esta cueva por favor, no les estorbare.
Simba:
Jake: Incluso puedo ayudarte con algunas cosas por aquí o podrías mandarme a ver lugares, algo pero por favor déjame vivir aquí.
El chico se arrodillo y mostro una cara triste con ojos llorosos mientras hacía un sonido como si fuera un perro triste.
Simba: ¿Cómo puedes ayudar?
Jake levanta las manos y dice con una sonrisa nerviosa-Tengo pulgares.
Simba: …
Jake: Y soy bueno limpiando jeje.
Simba siguió pensándolo hasta tomar una decisión.
Simba: Esta bien puedes quedarte.
Jake se levantó y comenzó a dar un bailecito perrón mientras decía-Gracias Simba gracias, gracias….
Simba: Pero tendrás que acostumbrarte a cómo vivimos y también quiero que obedezcas todo lo que te diré.
Jake sonríe y pone la mano cerca de su cabeza como si fuera un soldado-Entendido majestad, gracias enserio gracias no se arrepentirá.
Simba: Jeje, está bien, bueno por estos días dormirás aquí en la cueva.
Jake: A la orden.
Simba: La comida te la daremos por unos días y luego tendrás que ayudarnos o buscarla solo.
Jake: A la orden.
Simba: Y como tienes pulgares te ocuparas de la limpieza de la roca del rey pero solo cuando yo este vigilando.
Jake: ¿A la...orden?
Simba: Y quiero que te quites esas cosas que traes en el cuerpo.
Jake: ¿¡Quitarme la ropa!?
Simba: ¿Así es como se llama? pues sí, tendrás que quitártela, es extraña y como dije tendrás que acostumbrarte y aquí nadie usa esa…ropa.
Jake: Pero Simba…digo alteza, me da vergüenza, de donde vengo la ropa es muy normal.
Simba: Jake, si quieres acostumbrarte tendrás que quitártela.
Jake se sonroja y duda por un momento pero después de pensarlo se quita su ropa y la amontona en un rincón.
Simba: Listo, ves que es sencillo y así te acostumbraras, ven a comer con nosotros para que te presentes de mejor manera.
Jake algo molesto y sonrojado dice-Si ya voy.
Jake va detrás de Simba y piensa-Estar desnudo, que mal, pero bueno nadie dirá nada, solo por esta vez estoy feliz que no haya más humanos aquí.
Y así el chico siguió a Simba, comió carne cruda y se presentó ante el resto de la manada.
