13. Capítulo 13. Sueños dulces y amistades nuevas.
El nuevo día brilla y las mascotas están de vuelta en el recinto, listas para seguir ensayando.
Pardo murmura para sí, mientras se estira antes de practicar: "Tal vez... solo tal vez, podría intentar algo propio en el escenario, aunque eso signifique romper las reglas".
Mientras ensayan, Polar, inspirado, comienza a moverse al ritmo de Vinnie. Al finalizar, Russell se le acerca y le dice: "Polar, veo esa chispa en tus ojos cuando bailas así. Está claro que también quieres compartir el escenario con Vinnie".
Polar lanza una mirada agradecida hacia Russell, asintiendo suavemente.
Por otro lado, Panda se encuentra practicando con Sunil, pero sus ojos siguen desviándose hacia Penny Ling. En un momento de descanso, suspira y murmura: "Es como si estuviera bailando en las nubes cada vez que la veo. ¿Estoy... enamorándome?"
Sunil, alcanza a escuchar su comentario, le dice discretamente: "Parece que te estás ilusionando con ella. ¡Solo asegúrate de no perderte en tus pensamientos durante nuestra presentación!"
Panda sonríe avergonzado, "Prometo mantener la concentración".
Llega el momento de modelar y mientras Panda observa con atención a la panda gimnasta, siente una oleada de emoción. Se debate entre mirarla y no ser descubierto. Sin embargo, en un instante, sus ojos se encuentran con los de Penny Ling, y rápidamente desvía la mirada, tratando de ocultar sus sentimientos.
Con un tono juguetón, Sunil se acerca y susurra a Panda: "No te preocupes, amigo. Tu secreto está a salvo conmigo".
Panda, ruborizado, solo puede sonreír en respuesta.
Blythe, entra al camping de LPS, anuncia con entusiasmo: "¡Hola a todos! Traigo a Youngmee, quien nos hará el honor de tomar más fotografías para el evento. ¡A lucirse con esos trajes!"
Las mascotas emocionadas comienzan a posar.
Enseguida entra Youngmee, y cargando su cámara y observando a las mascotas, dice: "Veo que todos están listos. Prepárense, ¡esto será rápido!"
Mientras las mascotas posan, Youngmee captura cada movimiento, "¡Eso es, Polar! ¡Gran pose, Panda! ¡Perfecto, Pardo!"
Al terminar la sesión fotográfica, Youngmee, entusiasmado, dice: "¡Buen trabajo a todos! Y ahora, déjenme presentarles a dos nuevos amigos que nos acompañan hoy".
Enseguida entran Buttercream y Nutmeg Dash.
Nutmeg, con una mirada curiosa hacia los osos, dice: "Hola, supimos que están en esta tienda desde hace unos días. Quisiera saber, ¿qué tipo de osos son?"
Pardo, con una sonrisa amable, responde: "Hola. Soy un oso pardo, y ellos son mis hermanos: un oso polar y un oso panda. Nuestros nombres coinciden con el tipo de osos que somos. Así que me llamo Pardo y ellos son Panda y Polar."
Nutmeg, con ojos brillantes, dice: "Tres tipos de osos en un solo lugar, es maravilloso conocerles".
Buttercream, con su típica energía, salta hacia adelante: "¡Hola a todos! ¿Saben? Hoy probé la goma de mascar de uva mezclada con tarta de fresa mientras bailaba bajo la lluvia de caramelo en mi mente. ¡Fue asombroso!"
Pardo, un poco desconcertado, dice: "¿Qué?"
Buttercream, haciendo girar sus orejas con el característico sonido, responde sonriendo: "¿Qué?" Luego se acomoda y agrega: "En fin, ¡es un placer conocer a tres osos tan increíbles!"
Panda, aún tratando de seguir la conversación, pregunta: "¿Bailas bajo la lluvia de caramelo a menudo en tu mente?"
Buttercream, con una risa traviesa, dice: "¡Sólo en mis días más dulces!"
Polar hace un gesto confundido pero sonriente hacia Buttercream, claramente entretenido por su peculiar naturaleza.
Nutmeg Dash, con una postura elegante, interviene: "Es un placer conocerles, osos. Mi nombre es Nutasha Margareta Dashiniola, pero todos me llaman Nutmeg, soy una Cocker Spaniel. Y ella es Buttercream, una coneja con mucha energía. Es una historia interesante cómo terminé aquí con Youngmee".
Pardo, intrigado, dice: "Nos encantaría escucharla, si te apetece compartirla".
Nutmeg, con una sonrisa cálida, responde: "Quizás en otro momento. Pero por ahora, sólo puedo decir que cada día trae una nueva aventura y estoy feliz de estar aquí con todos ustedes".
Panda, asintiendo, dice: "Estamos felices de tener a dos nuevas amigas tan únicas".
Buttercream, saltando de emoción, exclama: "¡Oh! ¡Acabo de pensar en un baile de algodón de azúcar girando en un carrusel de chocolate!"
Pardo y Panda, en coro, dicen: "¿Qué?"
Buttercream, riendo, repite: "¿Qué?" y luego se relaja para agregar: "En fin, ¡espero que podamos compartir más momentos juntos!"
Luego de que Buttercream y Nutmeg se despiden con un efusivo "¡Hasta luego!", las actividades en la tienda continúan su curso. Blythe y Youngmee se despiden también de las demás mascotas.
Pardo, mientras se acomoda en su espacio, dice en voz baja: "Me encantaría estar en ese escenario, mostrando a todos lo que puedo hacer y presentando a mis amigos".
Polar se sume en su imaginación y realiza unos pasos de baile improvisados que atrapan la atención de algunos presentes. Panda nota su entusiasmo y comenta: "Parece que tienes un talento natural para el baile, hermano".
Por otro lado, Panda, con una mirada soñadora, murmura: "Esa comida con Penny Ling... fue algo especial. Desearía poder volver a compartir momentos así". Con nostalgia, comienza a tararear una melodía dulce y melancólica.
Al ver a sus hermanos tan inmersos en sus pensamientos, Pardo suspira y dice: "Todos tenemos sueños y esperanzas. Espero que un día podamos hacerlos realidad". Polar asiente, compartiendo el sentimiento.
A medida que la noche avanza, los tres hermanos se sumen en sus propias fantasías y, poco a poco, el sueño les vence, esperando que un nuevo día les brinde una oportunidad para acercarse más a sus sueños.
La esencia de este capítulo radica en la exploración de sueños, emociones y las conexiones que se forman entre personajes. Cada uno, desde Pardo hasta Buttercream, lleva consigo un deseo, una aspiración que se manifiesta a través de sus acciones y palabras. Ya sea el anhelo de un escenario, la chispa de un nuevo amor o la peculiaridad y fantasía de un personaje recién introducido, cada elemento añade una nueva dimensión a la historia. La belleza de la vida a menudo se encuentra en esos momentos inesperados de conexión, y en este capítulo, esas conexiones resplandecen brillantemente, recordándonos que, a pesar de las circunstancias, siempre hay espacio para la esperanza y la magia.
