Hace mucho tiempo, dos providencias vecinas estaban ubicadas en el sur del Reino Tierra. Cada una estaba gobernada por dos antiguas familias que heredaron el liderazgo de cada providencia. El occidental se llamaba Norowareta Providencia. El nombre del título de la familia era Lord Jaba. Vivía en la lujosa finca llamada Castle Kirai.

Nuevamente, "Jaba" fue la designación dada al dueño de la tierra. El nombre real del actual Lord Jaba era Tsumibito. Tsumibito no era un tipo agradable, por decirlo cortésmente. Lo cual parecía convenirle, dado que su nombre significaba "pecador". Ejemplificó suficientemente los pecados de la avaricia y la glotonería. La gente lo describía como una babosa vulgar, de gran tamaño y con ojos de cerdo. No tenía modales y ni siquiera tenía la decencia de vestirse bien.

Lord Tsumibito Jaba siguió siendo un niño varón, carente de moral y compasión. Sólo vivía para sí mismo y sus propios intereses, por lo que la tierra que había heredado tras la muerte de su padre había quedado tan devastada.

La Providencia solía ser relativamente próspera y los ciudadanos estaban satisfechos. Sin embargo, ¡no habían estado satisfechos ni rentables durante esencialmente tres décadas! El Señor anterior había sido un caballero devoto, considerado y hospitalario. Se había dedicado por igual a la Providencia y a las personas allí; sin embargo, su único hijo era el polo opuesto. Tsumibito no había atraído una esposa, para sorpresa de todos. Por lo tanto, no tenía heredero a quien heredar después de su muerte, lo cual no parecía importarle al cerdo "Señor" ya que era un narcisista.

Ahora bien, la magnífica providencia del este era la Providencia Shukfuku. El nombre de la familia gobernante era Windmere y vivían dentro del Castillo Aisuru. Hace media década, el anterior Lord Windermere murió a causa de un derrame cerebral. Su esposa, Toku, administraba actualmente la propiedad hasta que pudieran decidir quién heredaría.

Desafortunadamente, Toku era infértil y, por lo tanto, no había tenido herederos propios. En consecuencia, ella permaneció a cargo hasta que revisaron meticulosamente el árbol genealógico, lo que podría llevar un buen tiempo, dado que revisarían incluso a los miembros más desconocidos de la familia para localizar un heredero.

Lady Toku Windmere era tan hermosa como pensativa. Una mujer alta y elegante de mediana edad con cabellos canosos y cobrizos y preciosos ojos de color verde claro. Tenía una personalidad maternal y permaneció muy involucrada con todos los que vivían en su providencia. Entonces, ¿bajo la atenta mirada de su familia? Su providencia siguió siendo próspera y cómoda, a diferencia de sus vecinos del oeste.

¿En la época de esta historia? La codicia de Tsumibito lo llevó a privar a su tierra de todos los recursos. Por lo tanto, dejándolo empobrecido, dado que tanto su glotonería como su codicia impulsaron sus acciones. Comenzó a enviar discretamente "sirvientes" al territorio más alejado de la vecina Providencia. Finalmente, desenterraron una mina que reventaba con varias piedras preciosas valiosas.

Sin embargo, dado que estaba en las tierras de Lady Windermere, no tenía derecho a esta mina ni a las ganancias que podrían derivarse de ella. Eso, por supuesto, no detuvo al codicioso niño-hombre. Contrató a algunos mercenarios liderados por el dudoso Kato, un conocido sádico con una inclinación por las torturas crueles e inolvidables. La mitad del equipo de Kato asaltó aldeas, generando varios problemas para Lady Windermere.

Después de saquear las ciudades, se apoderaban de todos los que estaban en condiciones físicas, incluso de los niños. Estos prisioneros fueron obligados a trabajar sin cesar en las condiciones más inhumanas para excavar en busca de tesoros. Lo que resultó en un derramamiento de sangre inocente y un trauma continuo.

Y aquí es donde comienza nuestra historia.