De la noche a la mañana, el palacio de Lady Windermere se había convertido en una residencia de convalecencia.
La gran cantidad de jóvenes que habían sido esclavizados era más significativa de lo que inicialmente pensaban.
Es posible que los niños traumatizados y abusados requieran tratamiento durante más de un año y medio. Mientras tanto, Lady Windermere investigaba quién estaría dispuesto a adoptar a los niños huérfanos.
Además, Kyoshi y Rangi propusieron firmemente que se anexara la provincia occidental para que su tierra pudiera recuperarse.
Por lo tanto, incorporar los dos dominios como uno solo sería mucho más fuerte al reunir todos los recursos potenciales.
El resultado sería que ambas propiedades volvieran a ser prósperas una vez más. Le recomendaron encarecidamente que nombrara a los niños como beneficiarios de su patrimonio ahora ampliado.
Rangi sabía más sobre política que Kyoshi. Entonces ella aclaró en detalle lo que querían decir. Además, sería beneficioso unir las dos regiones e instituir una asamblea.
Así, la provincia estaría gobernada por el pueblo. Tendrían muchas más posibilidades de recuperarse si tuvieran una mezcla de personas, siempre y cuando personas de todos los orígenes pudieran unirse. Lady Windemere aprobó la propuesta.
Hasta que poner ese plan en marcha llevaría bastante tiempo. Ver cómo la máxima prioridad era ayudar a los niños a recuperarse primero de su terrible experiencia. Kyoshi juró que vendría y se registraría de vez en cuando.
Sin embargo, tuvo que volver a sus otros compromisos, incluido el nuevo de criar a su hija. Ya que a Obsidiana aún le quedaba un largo camino por recorrer en su propia recuperación. Además, volver a aprender a hablar.
Antes de que la familia de tres personas se fuera, Lady Windermere tenía regalos para cada uno de ellos. Primero, les entregó a Kyoshi y Rangi exquisitas medallas para reconocer sus valientes acciones.
¿En cuanto a Obsidiana? Ella había encargado un traje similar al de Kyoshi. Era el mismo estilo, combinando verde, rojo y dorado.
También le regaló un precioso tocado para demostrar que era la hija del Avatar. Todo el conjunto combinó bien con los demás accesorios de Obsidiana.
Además, sus abanicos de la Guerra de Oro tenían incrustaciones de rubíes en forma de llamas.
La familia se despidió de la regia dama. Ya era hora de que comenzaran sus nuevas vidas. ¿Y qué aventuras les esperaban? ¡Los enfrentarían juntos como familia!
