Dije que volvería, o al menos creo haber dicho que volvería, pero la cosa es que he vuelto con un OS para Rozen Maiden. Espero que estén bien, al menos los pocos que estén leyendo esto, y ahora empecemos.

Teatro de muñecas

─ ¡Jun-kun! Ven rápido, que la obra está por empezar ─ llama Nori con un bol lleno de palomitas en sus manos.

─ Ya voy, ya voy ─ el chico aparece finalmente mientras se ajusta los lentes, y acto seguido toma asiento ─. Todavía me sorprende que Micchan y tú hayan sido capaces de convencer a todas a que participen en esta obra.

─ Pues ya ves que somos muy buenas negociando ─ responde Mitsu guiñando un ojo.

Jun, Nori, Mitsu, Enju y Megu se encontraban en casa de los dos primeros, más específicamente en la sala de la casa de los dos hermanos. Los abuelos no se habían presentado y habían ofrecido sus excusas de la mano de Souseiseki, pero igual Nori había hecho galletas para enviárselos en cuanto la gemela menor vea la hora de regresar a casa.

Jun estaba con su bol lleno de palomitas preparadas por su hermana, esperando a que empiece la función al tiempo que se preguntaba cuál era el secreto de Nori y Mitsu para lograr lo que estaba a punto de ocurrir, y sobre todo en qué consistía lo que iba a ocurrir. Tomoe estaba tranquilamente bebiendo un sorbo del refresco que habría comprado antes de venir. Mitsu tenía en sus manos la cámara lista para tomar fotos de manera frenética tan pronto como la función diese comienzo. Enju por su lado estaba de brazos cruzados, esperando a que empezara la función. Megu tarareaba tranquila y quedamente mientras esperaba a la vez que echaba un ojo a los alrededores, maravillada por ver cómo era una casa por dentro. Nori acababa de apagar las luces y encendió unos focos que había instalado especialmente para así dar inicio a la función, e incluso corrió las cortinas para generar la atmósfera de una obra de teatro.

Y es que aquella era justamente la idea de Nori y Mitsu.

Los focos son dirigidos a una tarima que Nori, Jun y Mitsu habían trabajado (sobretodo Jun se esforzó en levantarla), y entonces aparece Shinku vestida de princesa haciendo una leve reverencia. Los espectadores humanos aplauden brevemente.

─ En esta ocasión las Rozen Maiden y Barasuishou estamos aquí con el propósito de presentarles esta obra de teatro cuyo guion corre a cuenta de Micchan ─ dice la muñeca inglesa al tiempo que Mitsu empieza a tomar fotos como loca ─. Esta obra… ─ de pronto la rubia se sonroja ─ Es un poco vergonzoso… ¿De verdad hacía falta poner ese título y hacer así la obra?

─ No tienes que fijarte en nimiedades. Tú solo procede ─ le dice Mitsu de manera despreocupada y sin dejar de tomar fotos.

─ Ya qué. De alguna manera terminamos todas aceptando esto, así que no nos queda otra que asumirlo ─ Shinku se aclara la garganta antes de continuar ─. Estamos aquí para presentarles esta obra titulada "El amor imposible entre muñecas". No sé cómo he logrado decirlo, pero ya está hecho.

─ Realmente yo también me pregunto cómo es que lograron convencerlas para esto ─ opina Jun, a lo que Nori se ríe un poco ─ ¿Pasa algo, nee-chan?

─ No me digas que no te acuerdas, Jun-kun. A Shinku-chan le ofrecieron una provisión completa de artículos del programa de Kun-kun. A Suigintou-chan le dieron bastante yakult y un vestido que le quedó bastante bien. A Suiseiseki-chan le ofrecieron bastantes dulces y algunas semillas para plantar en el jardín. A Kana-chan…

─ ¿De verdad me explicarás todo lo que les dieron a las muñecas a manera de soborno? ─ dice Jun con una gota en la cabeza.

─ ¡Oh, Sousei-sama! Mi alma está desolada, incompleta, herida ¡Desdichada-desu! ─ entra en escena Suiseiseki vestida de una manera diferente a la habitual, dando la impresión de ser una princesa ─ ¡Cuánto daría por probar tan siquiera una vez el dulce néctar que mana de tu interior, ser capaz de alcanzar aquel sabor prohibido que nadie ha alcanzado antes-desu!

─ ¿E-está hablando de un beso, verdad? ─ dice Jun bastante sonrojado y dando la impresión de que se le caerían los lentes.

─ Quién sabe ─ responde juguetonamente Nori.

─ La idea es que no seas tan malpensado a la hora de interpretar las líneas que las muñecas están recitando ─ dice Enju impasible y cruzado de brazos.

─ ¡Aquí estoy para ti, Suisei-sama! ─ Souseiseki se notaba sonrojada, pero de alguna manera conseguía mantener la compostura ─ Oh, desventurada alma mía que tanto anheló dar con la tuya tan siquiera una vez más. Me siento bendecida por ser capaz de agasajar mi corazón, mi cuerpo y mis pensamientos nuevamente con la muñeca que pensaba que nunca más vería. Mi cuerpo se sentía frío cuando no tenía la compañía de tu cuerpo cada noche, cada día. Sentir cada rincón de ese cuerpo, de ese receptáculo donde tú habitas, es lo mejor que podría pasarme ─ Souseiseki se acerca a Suiseiseki y la termina abrazando de manera estrecha por la espalda ─. No puedo esperar para fundirme de nuevo contigo, hacer que nos convirtamos en una.

─ Yo también estoy deseosa por entregarte hasta lo último de mi alma y cuerpo, pues justamente a ti te pertenecen, Suisei-sama ─ dice Suiseiseki bastante sonrojada también, pues también estaba viendo cómo se daba a interpretar sus líneas ─. Sólo tú has sido capaz de llegar esos rincones de mi ser en los que a nadie más he permitido, y que seguramente jamás permitiré-desu. Ahora hazme tuya, tómame entre tus brazos y hazme sentir de nuevo cómo es ser tu mujer-desu.

─ Esto es demasiado erótico ─ Jun estaba rojo como una langosta y le costaba mantener la mirada en el escenario ─. Es una suerte que los abuelos no viniesen, que seguro les daría algo si ven a Suiseiseki y Souseiseki hablar así. Ojalá que no haya una escena en que las muñecas se desnuden.

─ Estás exagerando, Sakurada-kun ─ le responde gentilmente Tomoe ─. No te preocupes. Incluso con Nori-san y Micchan estoy confiada en que sabrán dónde está la línea que no sería correcto cruzar a la hora de hacer que las muñecas interpreten esta obra.

─ No lo sé, Kashiwaba. Viendo a Micchan no me siento del todo seguro ─ Jun señala a Mitsu, la cual seguía tomando fotos mientras estaba babeando.


Veinte minutos después

─ ¡He venido a hacer mío tu cuerpo y corazón-kashira! ─ ahora aparece Kanaria vestida de caballero de armadura brillante, e incluso estaba montando un caballo de juguete ─ Mi corazón desentona en la melodía de la vida si no cuento contigo para completar mis acordes-kashira. Quiero cantarle a la vida a tu lado, convertir nuestros cuerpos en instrumentos que resuenen en perfecta sincronía como tantas otras veces ha ocurrido-kashira.

─ Kanaria ─ aparece Hinaichigo y abraza a Kanaria ─. Hina también quiere saborear el dulzor de tu existencia y que nos acoplemos en una sola existencia, experimentar todos los sabores del mundo a tu lado, lo que sea que eso signifique-nano.

─ Menos mal que al menos Hinaichigo no parece entender lo que está diciendo. Esto es demasiado picante para que ella ande recitándolo ─ dice Tomoe tapándose el rostro con ambas manos.

─ Te dije que esta obra era demasiado erótica, Kashiwaba ─ murmura Jun mientras sigue comiendo sus palomitas.

─ Ahora se viene lo mejor ─ dice Nori con estrellas en sus ojos.

─ Aprovechemos que estamos aquí, juntas y solas, para hacer aquello que nuestras familias nos han prohibido terminantemente que hagamos-kashira.

─ Que sea agarrarse de las manos, que sea agarrarse de las manos, que sea agarrarse de las manos ─ se pone a repetir Tomoe como si se tratara de un mantra.

─ Por supuesto que sí, Kanaria. Juntaremos nuestras flores y las haremos florecer juntas-nano.

─ De verdad es una suerte que Hinaichigo no esté entendiendo lo que está diciendo ─ Jun se tapa el rostro con ambas manos al tiempo que Tomoe daba la impresión de que se iba a desmayar en cualquier momento.


Otros veinte minutos después

─ Hacer mío tu cuerpo es lo que me alimenta, Barasuishou ─ dice Kirakishou arrinconando a su contraparte falsa contra una pared puesta en el escenario ─. Tocarte en sitios inaccesibles para otras personas es todo lo que necesito para seguir respirando.

─ ¿Cómo es posible que a mi obra maestra también la sometan a esto? ─ era ahora el turno de Enju para empezar a perder la paciencia.

─ Kirakishou ─ Barasuishou lucía algo molesta, pero como podía seguía adelante con su interpretación ─. Sabes muy bien que mi ser me pertenece. Has conocido hasta lo más íntimo de mi cuerpo cada vez que nos dejamos llevar por la más primitiva y carnal de las pasiones, y puedes estar plenamente segura de que siempre estaré ahí cada vez que desees caer en el pecado conmigo.

─ Hay que mantenerse firme y no andar pensando mal las cosas ─ dice Jun con tono burlón, a lo que Enju le dirige una mirada asesina ─. Algo parecido dijiste cuando me quejaba por lo eróticos que eran los diálogos de Suiseiseki y Souseiseki. Lo que es igual no es trampa.

─ Hmp. Mocoso ─ es todo lo que puede decir el alumno de Rozen antes de mirar con pesar a su muñeca.

─ En ese caso, ¡oh, Barasuishou eternamente mía! He de poner hasta la última gota de mi esfuerzo con el único propósito de conseguir estar a tu lado, disfrutar de esa vida de placeres y gozos que soy capaz de vivir contigo y con nadie más.

─ Si lo que dices, Kirakishou dueña mía, es la verdad hecha palabra, entonces hazme tuya aquí y ahora. Hazme conocer el cielo en vida con lo bien que has sabido conocer mi cuerpo y mis debilidades.

─ ¿Será que me puedo ir al baño? ─ dice Jun bastante nervioso.

─ No lo creo. Aquí te quedas y lo ves todo, Jun-kun ─ lo reprende Nori ─. Si Micchan es capaz de aguantar aquí, tú también deberías.

─ ¡Pero si es justamente ella la que más está disfrutando la obra! ─ Jun señala a Mitsu preparando de nuevo la cámara mientras le salía una línea de sangre por la nariz.

─ Vamos, Sakurada-kun. Tampoco hagas una tormenta en un vaso con agua ─ dice Megu con una tierna sonrisa ─. A mí me ha venido gustando la obra hasta el momento, y hasta ahora la cosa ha ido bien.

─ Me pregunto si serás capaz de decir lo mismo en cuanto llegue el turno de Suigintou.

En ese momento Kirakishou atrapa el rostro de Kirakishou y la besa de verdad. Enju calla a duras penas un grito al ver aquello, y en silencio se lamentaba por haber visto a su muñeca siendo profanada por una de las Rozen Maiden.


Veinte minutos más tarde

Jun estaba sudando frío. Era el turno de ver a Shinku y Suigintou diciendo cosas exageradamente sugerentes y picantes enfrente de todos. Mitsu reía en voz baja como una loca mientras preparaba la cámara como si fuese una carabina para disparar. Jun sudaba a mares, teniendo un mal presentimiento sobre lo que iba a pasar.

Y es que, tomando en cuenta cómo iba la obra hasta el momento, era previsible lo que iba a ocurrir.

─ Oh, Suigintou ─ Shinku envuelve el torso de Suigintou entre sus brazos y acerca su rostro hasta el punto de que sus narices casi se tocaban ─. No te haces una idea de lo mucho que extrañé sentir tu aliento sobre mi cuerpo. Quiero revivir esa sensación cuanto antes.

─ No hace falta ni que lo digas, Shinku mía ─ Suigintou daba la impresión de estar hirviendo de vergüenza, cosa que Jun comprendía perfectamente ─. El sabor de tu blanca y lechosa piel es un placer que estoy plenamente segura de no ser capaz de disfrutar compartiendo lecho con absolutamente nadie más. Sólo contigo he sabido lo que significa entregarse a la pasión.

─ Esa es mi Tenshi-san. Es toda una maestra de la actuación ─ dice Megu sonrojada, pero su caso era por la emoción ─. Esas líneas son tan atrevidas, tan picantes, tan seductoras. Me estremezco escuchando eso.

─ Por favor no sigas. No quiero sentir que también tú estás haciendo parte en esta obra tan pervertida ─ la reprende Jun.

─ Yo no lo veo como perversión, sino como arte, como lo que se suele hacer en el ámbito escenográfico ─ responde Megu tranquilamente.

─ Suigintou ─ Shinku daba la impresión de que explotaría de vergüenza, pero de alguna manera mantenía firme sus diálogos ─. Deseo tocarte.

─ Ojalá que sea el piano ─ dice Jun tratando de comprobar que la nariz no le estuviese sangrando.

─ Pues no. No es el piano lo que Micchan y yo teníamos en mente ─ dice Nori de forma pícara.

─ Sabes bien que puedes tocar de mí todo cuanto desees, Shinku ─ Suigintou rodea a Shinku con sus brazos, y con ambas manos le agarra el trasero a la rubia, escandalizando a Jun y Tomoe ─. Deseo sentir tus dedos recorriendo hasta la última pulgada de mi ser, tocando hasta lo último de mi piel, entrando en mi cuerpo y llevándome hasta el pináculo del placer mismo.

─ ¡Cine! ¡Esto es cine! ─ dice Megu con una sonrisa de oreja a oreja ─ No recuerdo cuándo ha sido la última vez que he estado tan feliz por estar viva. Creo que de hecho jamás me ha pasado.

─ No me puedo imaginar cómo estará Shinku ahora mismo ─ dice Jun mirando en otra dirección mientras Suigintou seguía apretando el trasero de la inglesa.

─ Disfruta de la experiencia mientras puedas ─ dice Shinku en voz muy baja, de modo que sólo Suigintou la pudiese oír.

─ Como si sentir tu trasero pequeño y rígido fuera para mí un placer ─ responde Suigintou también en voz baja ─. En cuanto esto se acabe voy a lavarme las manos.

─ ¡Oh, Suigintou! Te ruego que me toques con más pasión ─ Shinku retoma su interpretación ─. Marca para siempre mi ser con tu toque gentil pero firme. Afirma para siempre que soy tuya.

─ Por ti sabes que soy capaz de lo que sea. Si así me lo pides, ten por seguro de que así será ─ responde Suigintou antes de apretar más fuerte las nalgas de su hermana inglesa.

─ ¡Kyaaa! ¡Agárrame de esa manera también, Suigintou! ─ dice Megu mientras se llevaba las manos a las mejillas.

─ Esto es una pesadilla ─ dice Jun.


Veinte minutos después

La obra se había terminado finalmente, para alivio de Jun, Tomoe y Enju, mientras que Nori, Mitsu y Megu estaban más que satisfechas con el resultado.

Por otra lado estaban las muñecas, que cada cual tenía su propia reacción luego de finalizada la obra: Suigintou, Souseiseki y Shinku estaban completamente en silencio y sonrojadas a más no poder. Suiseiseki se quejaba con el aire por lo vergonzoso que había sido hacer aquella interpretación. Hinaichigo y Kanaria se reían con inocencia mientras comían su postre. Y en cuanto a Barasuishou y Kirakishou, la primera estaba en el suelo, casi completamente desnuda y con cara de trauma, mientras que la segunda se estaba acomodando la ropa y poniendo cara de satisfacción.

─ Se ha sentido muy bien, onee-sama falsa, pero te recomiendo que te muevas un poco más. No me gusta ser la única que se mueva en esas situaciones.

─ Como si yo hubiese querido sumarme ─ dice Barasuishou de manera mecánica.

─ Mira cómo profanaron a mi muchacha ─ dice Enju recogiendo la ropa de su muñeca para volverla a vestir.

─ ¡Jun, Tomoe! ¿Vieron la actuación de Hina? ─ dice la pequeña francesa mientras se abraza a la pierna de la chica ─ Hina se ha divertido mucho, y ojalá que Micchan y Nori vuelvan a hacer algo así pronto-nano.

─ Yo por otro lado espero que nunca más se repita ─ dice Jun para sus adentros.

─ Claro que habrá otra obra así ─ responde Mitsu, alarmando a Jun, Tomoe y Enju ─. Lo que es más, desde un primer momento Nori-chan y yo hemos visto en esto una trilogía clarísima. Incluso tengo pensado el título de la segunda parte que será "el jardín secreto de las muñecas", y además contará con más acción que la primera parte.

─ Estás enferma, Micchan ─ suelta Jun por acto reflejo.

─ Ya hablaremos con todos ustedes de nuevo en cuanto tengamos la segunda parte lista, pero por ahora hemos de cumplir con nuestra palabra de honor. Nori-chan y yo les compraremos a todas las muñecas lo que nos dijeron que querían.

─ ¡Unyuu, unyuu! ─ responde Hinaichigo muy contenta y alzando los brazos.

─ Más les vale comprarme varios litros de yakult, y que encima sean de buena calidad ─ dice Suigintou finalmente alzando la mirada.

─ Por supuesto que así será ─ responde Nori tranquilamente.

─ No puedo esperar a ver la segunda parte de la obra ─ dice Megu ilusionada.

─ Souseiseki y yo queríamos mantener esto en secreto, y al final convertimos lo nuestro en un espectáculo público-desu ─ se seguía lamentando Suiseiseki.

─ No digas eso, Suiseiseki ─ dice Souseiseki todavía bastante roja.

─ Esto es indignante. Jamás en mi vida había siquiera visto que a una dama se le haga pasar por esto ─ dice Shinku para sí misma ─. Y pensar que lo hice por Kun-kun. Supongo que el sacrificio habrá valido mínimamente la pena.

Fin


Ya está. Este fic puede que sea un poco raro, pero como los fics raros son mi afición, pues no me pude resistir xD. En todo caso espero que les haya resultado entretenido, y ahora me voy lentamente.

Hasta otra