Historia #3 Déjamelo a


Aunque no quería problemas, estos vienen a él. Y todo por su capitán. Primero, lo captura un ave por querer comérselo, luego lo mete en problemas con otro pirata en la misma situación de su capitán: era un usuario de las habilidades. Aunque, debe admitir que Luffy se lució salvando esa isla de la opresión de los piratas Buggy. Aunque, la gente del lugar no lo agradeció, estaba feliz que saliesen con vida.

Luego, encontrar un mentiroso que trata de salvar su pueblo natal de otros letales piratas. Luffy, enojado, le reclamó algo que le caló demasiado, al igual que a la pelirroja.

-La tripulación son inútiles si no siguen tus ordenes, ni te obedecen como lo que son- sonrió el malvado Kuro, el capitán de los piratas-, unos subordinados.

Luffy se acercó a él y le asestó un golpe en la mejilla a puño cerrado.

-¿Cómo puedes hablar así de tus compañeros?- gritó, furioso.

Eso, sin duda, hizo que la admiracion de Zoro creciera, igual que ese sentimiento en su pecho. Igual, un recuerdo lo asaltó de repente.

...

Cuando iban a atacar a Luffy, Zoro se interpuso. Nadie le haría daño, no mientras esté con él. Y también, mientras sea un espadachín su oponente.

Luchó contra ese espadachín acróbata. No fue muy difícil, no para alguien como él.

-No puedo creerlo que la tripulación Buggy haya sido derrotada por bandidos- se lamentó Cabaji, cayendo derrotado.

-No somos bandidos- dijo el peliverdes, mientras caía al suelo, agotado-. ¡Somos piratas!

Luffy sonrió, había aceptado su yo ahora. Un pirata junto a ese omega que era su capitán, un omega muy fuerte. Zoro suspiró.

-Luffy, voy a dormir- dijo con pesadez.

-Bien, dejámelo a mí- dijo con entusiasmo, empuñando su mano en posición de batalla.

Cuando despertó, Luffy había vencido a ese horrible omega payaso. No esperaba que terminase rápido, pero estuvo feliz que no tuviera ningún otro rasguño.

...

Cuando salieron de la isla de Ussop, su nuevo compañero, pensó en esta decisión.

-Luffy- le llamó.

-Si- lo miró.

Estaban en la proa, con Luffy en la cabeza del barco y Zoro a un lado, mirando el océano.

-¿En serio fue buena idea hacer a Ussop nuestro compañero?- preguntó.

No debo hacer eso, pensó.

-Claro- sonrió, desprendiendo esa aura de nuevo-.

-No es muy valiente que digamos- dijo Zoro, tratando de hacer razonar a su capitán.

-Zoro lo es, Nami lo es, Ussop lo es- dijo-. Porque son mis amigos- sonrió.

Zoro frunció el ceño.

...

Su capitán era demasiado despreocupado. Hasta el punto de pensar buscar un músico como compañero. ¡Como si eso sirviera!

Sin embargo, ahora con la necesidad de un nuevo miembro, además de la navegante omega y el cobarde alfa, debían buscar un cocinero. Por suerte, sus antiguos compañeros habían hablado sobre un restaurante marítimo, muy bueno, cerca de ahí.

También, le habían hablado sobre Mihawk, ojo de halcón, a quien persigue para cumplir su más grande sueño: enfrentarse al más fuerte.

Estaba en la proa, mirando a la nada, cuando sintió esa misma aura de su capitán. Pero había algo extraño, su aura se sentía un poco extraña. Sintió las manos de su capitán en sus hombros.

-Zoro- le llamó mientras se lanzaba a él.

No sabiendo como, ya estaba en el suelo. El moreno solo rió mientras el trataba de no darle un golpe en la cabeza como él tenía por la repentina caída.

-Idiota- susurró-. Algún día te rebanaré...

-Zoro- le llamo de nuevo Luffy.

-¿Qué?- contestó, molesto.

Vio como Luffy cambio de parecer, de alegre a serio, su olor empezó a ser un poco pesado. Lo miró, tratando de saber que era lo que le ocurría.

-Tú...- empezó a hablar, ocultando su vista con el ala de su sombrero-. ¿Te enfrentaras a ese Ojo de Halcón?- preguntó.

Zoro arqueó una ceja.

-¿Por qué lo dices?

-Zoro es muy fuerte, pero...- su olor cambio al habitual, pero aún se sentía esa pesadez, como si tuviera miedo.

-Mediré su fuerza con la mía- dijo con naturalidad-. Solo será eso...

-Pero, ¿y si no puedes derrotarlo?- dijo Luffy mirándolo a los ojos.

Ambos se miraron por un buen rato. Ambos comunicándose solo con el gesto de confianza.

Confía en mí.

Luffy sonrió.

-Estos dos...- murmuró Ussop, ya que estaba a unos metros cerca de ellos, pues estaba pescando.

Además, los amigos de Zoro miraban como su amigo parecía tan tranquilo junto a ese omega. Se dieron una idea de que estaba pasando.

-¿Crees que esa sea la razón?- dijo uno de ellos a su amigo.

-Habría que estar ciego para no verlo- respondió el de gafas negras.

...

-Luffy siempre lleva el olor de Zoro encima- dijo la pelirroja-, pero ambos niegan tener ese tipo de relación.

Ambos estaban en el comedor, relatando la extraña relación entre dos de sus compañeros.

-No saben disimular- reprochó el moreno narizón-. El otro día Luffy dijo que no había mejor que Zoro usando una espada y que sería el mejor, y no sé que más, no dejaba de hablar de él- puso su mano en la frente-. Y Zoro no dejaba de mirar a Luffy cuando estábamos jugando, sentí un escalofrío muy feo por ello- contó con molestia.

-¿Cuánto a que Zoro se confiesa primero?- dijo Nami con una sonrisa divertida, de las que dan miedo.

-Yo digo que Luffy se confesará primero- afirmó el moreno.

Signos de berries asaltaron los ojos de Nami.

-1000 berries a que Zoro se confiesa primero- dijo.

-¿De qué están hablando?- pregunta Luffy, quien recién entra a la cocina del Merry por algo de comida en la despensa.

-¡En que debes dejar de comer nuestras provisiones!- Nami le azotó un golpe en la cabeza a Luffy-. ¡Aún no llegamos al restaurante!

-Lo siento- dijo el moreno, quien tenía un chichón grande por el golpe.