Nota: No es un fic de romance, es uno de acción y de traición, esta basado en parte a Shin Megami Tensei V, y estará publicado por etapas, esta es la primera etapa o arco, el arco de la diosa Primordial Tiamat.

No está hecho para los fans de las parejas ya qué tendrá escenas de acción, celos, y violencia. Por lo que esta clasificado como M.

Si leíste hasta aquí, y te gustan las historias maduras y de acción, bienvenido, has llegado a tu tipo de historia.

Se agradece todo comentario constructivo. Gracias y ahora si, el capítulo.


Capítulo 1. Tiamat y la luz del Caos.


Han pasado los años, desde que Diaboromon atacó, y desde que Ordinemon apareció y por poco destruye el mundo.

En ese tiempo los elegidos han crecido, y otros han sido elegidos para realizar otra tarea. El cruel destino escogió a uno de ellos para revivir a una entidad de inmenso poder.

Kari Kamiya, elegida de la luz, y estudiante de 15 años, esta próxima a descubrir el verdadero origen de la luz... Y lo implicada qué ella está al poder del Caos...


Recidencia Kamiya, 12:00 de la mañana, sábado, momentos antes de la catástrofe...

Kari y sus amigos salen del departamento donde ella vive, y caminan para el centro comercial, debían verse con sus amigos para ir juntos a ver una película, para aprovechar el fin de semana y descansar de la escuela.

Kari mientras camina con su hermano mayor Tai, estaba revisando su teléfono, viendo los mensajes de sus amigos, y como le llego un mensaje de TK.

Justo entonces, le llega un mensaje desconocido...

"Es hora"

—¿Es hora? ¿Hora para qué? ¿Quién envío eso?

Se pregunta Kari sin entender que quería decir, Kari metida en sus pensamientos, escucha la voz de Tai, y sale de su ensimismamiento.

—Mira Kari, ahí están TK y los demás, vamos a verlos.

—Si, claro Tai, vamos.

Dijo Kari y ya iban a dar un paso para cruzar la calle, cuando una fuerte explosión en la lejanía, pinto el cielo de rojo, y estremeció el cielo y la tierra.

Todos se sorprenden, y varios vidrios se rompen ante la vibración de la honda expansiva de la explosión. Los gritos de alarma, y las sirenas, hieren el aire, y Kari qué estaba en el piso, abrió los ojos y vio a Tai y a los demás, en una alcoba obscura, un callejón.

Mil preguntas se formaron en la mente de Kari, no supo ni que paso, después de la explosión ella no recordaba nada.

Kari sintió un temblor, y ella guardo silencio, presintiendo qué algo estaba pasando en el mundo.


Mientras, en un laboratorio secreto, a las afueras de Shinyuku...

En el interior de un laboratorio de pruebas, un experimento de realidad virtual, y de teletransportación, estaba a punto de salir mal.

Las gráficas mostraban en pantallas un desorden de números, y de porcentajes qué indicaban qué hicieron contacto con otro mundo exitosamente.

Lo siguiente qué técnicos y científicos vieron, los dejo helados, las maquinas actuaban por si solas, manejadas por un poder y voluntad desconocidos, mientras recibían un mensaje en las computadoras.

"Humanos, hijos del experimento de los dioses, sepan que ha llegado el momento de cumplir el convenio antiguo. El tiempo de Enki, y de Marduk, ha terminado. Y por consiguiente, ahora empieza nuevamente la era del Caos, de los demonios, y de los dioses primigenios. Así lo estipula el convenio, y así es como su mundo pasará a formar parte del dominio de los dioses del Caos, y los dioses primigenios. No intenten resistirse, su dios de la ley, poco o nada puede hacer para revertir este convenio firmado por Anu, aún antes de los tiempos de Abraham. Toda promesa de resurrección queda invalidada desde este momento, y en su lugar comienza la era de la magia y el conocimiento. Rezen, qué ya se acerca su madre..."

Decía el mensaje, dejando a los científicos estupefactos, esto era auténtica comunicación con otra inteligencia, y lo que decía parecía una advertencia, de que algo iba a pasar.

De pronto las maquinas se sobrecargan, y los técnicos desesperados, intentan detener la descarga de algo desde el otro lado...

—Señor, algo no está bien. Las máquinas y sistemas no responden a nuestros comandos, algo esta tratando de cruzar el umbral de teletransportación virtual qué hemos creado.

Dijo uno de los científicos a un general del ejército, y este hombre estaba preocupado por el mensaje y su contenido, estaba hablando de dioses y de un convenio.

Según lo que recuerda de sus estudios de las religiones antiguas, los dioses del Caos son los de distintos panteones, pero por lo que decía, parece que se refiere a los dioses Sumerios y Babilonicos, ya que Anu es una deidad reverenciada por los Sumerios y los Caldeos de Babilonia.

Esto es mucho más antiguo que la biblia, y que las escrituras de Moisés del génesis. Algo estaba pasando, de pronto una alarma y varios sujetos armados entran de la nada al laboratorio, tomando por sorpresa al personal, y eliminando a los que se interponian.

—¡Nadie se mueva! Este es ahora el recinto sagrado de la madre de la pureza y el Caos, estamos aquí reunidos sus hijos para darle la bienvenida a la gran y poderosa Tiamat.

Dijo uno de los soldados rebeldes, y el general se queda sorprendido, este experimento qué debía de abrirles la puerta a la tecnología de la transferencia de materia, lo que les permitiría un avance increíble, pero que ahora una amenaza desconocida se avecina sobre la humanidad.

Un resplandor enceguecedor blanco anunció la llegada de aquel ser que se transportó desde otra dimensión, y que apareció delante de todos los presentes.

—He vuelto a este mundo, veo que ha cambiado un poco. Pero mi intención sigue siendo la misma.

Dijo Tiamat qué tenía el aspecto de una mujer de piel azul, y unos tentáculos qué surgen de su espalda, sus ojos se quedaron viendo toda la tecnología y sonrió.

—Veo que el conocimiento ha rendido sus frutos, muy bien hijos míos.

Dijo Tiamat con una sonrisa dulce, y uno de los soldados se acerca y hace una reverencia.

—Diosa madre, bienvenida de vuelta a este mundo, ¿qué planea hacer con este mundo y sus habitantes?

Pregunta el soldado, y Tiamat voltea y sonríe.

—Primero debo encontrar a mi espíritu gemelo, al fusionarme con aquel, podré reescribir esta realidad qué fue programada por Enki y sus secuaces, y por Marduk y su descendencia. Cuando eso sea, nos prepararemos para la guerra. El dios de la ley, quien nos declaró la guerra a nosotros y a los demás dioses, se arrepentirá de haber incurrido en mi ira. Tengo entendido que ya fue derrotado en otra realidad paralela, y que existe un universo sin su presencia y sin su vigilancia, deseo lo mismo para mis hijos.

Dijo Tiamat con firmeza y seriedad, dispuesta a tomar a sangre y fuego lo que le pertenece, y los soldados asienten y se preparan.

—Diosa madre estamos listos para iniciar la lucha, hemos juntado un ejército de tus seguidores, y hemos reunido a suficientes demonios sirvientes y demás ayudantes dispuestos a obedecer y a luchar en esta guerra santa. Por favor dirigénos a la guerra.

Dijo un soldado y Tiamat asiente, y alza su mano al aire.

—Muy bien, que comience este juego de supervivencia, solo los más aptos lo lograrán, traigan a las bestias sagradas, y reúnan a los dioses y deidades qué nos sean favorables, pronto reviviremos a los Dioses del Caos Primordial.

Dijo Tiamat con voz poderosa, y un cegador resplandor cubrió todo, minutos después en el sitio del laboratorio un humeante cráter era todo lo que quedaba, y una tremenda explosión fue la señal que los elegidos estaban esperando.

Por fin dio inicio la guerra de los dioses...


Mientras en otra parte...

La ciudad estaba bajo ataque, los reportes de esa mañana eran qué algún tipo de criaturas, estaban atacando la ciudad de Tokio, y sus alrededores.

Desde un helicóptero armado de las fuerzas de auto defensa de Japón, uno de los soldados estaba revisando la información de la que disponen. Mientras estaban viendo la información y un monitor con el resumen de su misión, un ser como un dragón se materializó de la nada y los atacó con un rayo eléctrico.

El helicóptero se estrelló en un edificio y termino de chocar en tierra, entre gritos y fierros retorcidos...


Mientras con los elegidos...

Kari no podía creer que su fin de semana estaba convertido en este desastre, y por alguna razón, ella tenía el presentimiento de que esto estaba vinculado con ese misterioso mensaje.

Tai se asoma por un lado de la calle, y vio a varias personas huir de unos seres extraños, no eran Digimon, pero si eran monstruos de algún tipo.

Tai y Matt estaban preocupados ya qué este parece un suceso qué está pasando en toda la ciudad. Japón bajo ataque de un ejército de seres desconocidos, y Tai y los demás separados de sus compañeros Digimon, ya que están en el digimundo trabajando en el mantenimiento de la puerta de acceso al digimundo. De lo contrario ellos estarían ahí afuera, tratando de resolver este problema, pero no pueden hacer nada por el momento salvo observar impotentes lo que pasaba.

Varias personas corren en desbandada, y unos seres lanzan poderosas bolas de fuego, qué carbonizan a las pobres personas, entre gritos de desesperación y dolor.

Kari sujeta su cabeza, y de pronto una trompeta suena, y unos seres alados, ángeles, descienden del cielo, y enfrentan a los otros monstruos.

—¡¿Qué demonios esta pasando?! Ahora ¡¿ángeles?!

Exclama Matt con sorpresa, varios monstruos salen materializados de la nada, y los ángeles se lanzan al combate.

Junto a los monstruos aparece un chico de 16 años, de cabello castaño obscuro, y este sonríe y alza su mano derecha.

—¡Vayan sirvientes del Caos, maten a todos los que se oponen a la voluntad de los dioses del Caos exterminen a las huestes del dios de la ley!

Exclama el chico y los seres obedecen y se lanzan a la batalla contra los ángeles. De pronto Kari se levanta y al salir del escondite donde se refugiaba, vio la batalla. Los demonios estaban luchando contra los ángeles, y ella se quedó sorprendida, era como ver un pasaje del apocalipsis.

—¿Por qué? ¿Qué está pasando? No lo entiendo...

Susurra Kari sin entender todavía, pero de pronto, sintió un dolor en la mano derecha, y al verla vio un extraño signo como un tatuaje, brillando en su piel, y sintió algo extraño en su cabeza, una voz sonaba dentro de su mente.

"Elegida, has sido seleccionada para participar en esta lucha predestinada, solo tú puedes encontrar la verdad. Deberás entrar en batalla contra tus principios y descubrir la verdad de la luz, oculta en la profundidad de tu ser. Escucha bien, la luz tiene dos caras, una buena qué es bendición y fortuna para los seres vivientes, y otra mala qué es destrucción y renovación, tú por tu destino perteneces a los Dioses del Caos. No te resistas, estas en el momento y el lugar donde despertarán tus potenciales dormidos, reúne a tus seguidores, y entra en batalla... ¡Kari Kamiya, Luz del Caos!"

Dijo la voz que no era voz, y Kari se quedó de piedra, ¿ella era una elegida del caos?

De pronto Kari voltea y ve que le están gritando desde una distancia los demás, insensiblemente ella estaba caminando sin darse cuenta al centro de la escena de la lucha, sus oídos estaban obstruidos por un incesante coro de gritos de dolor y cantos de coros celestiales, ella no entendía nada.

De pronto TK salta del escondite y trata de ir por ella, pero un monstruo como un hombre sin ojos y tentáculos por los ojos, con una espantosa boca abierta llena de colmillos le impide el paso. La boca del monstruo estaba abierta en vertical y ocupaba literalmente todo su cuerpo, el monstruo aquel lanzó su garra, y atacó a un TK y lo hizo a un lado de un brutal golpe.

Kari vio aquello pero no sintió nada, ni preocupación ni miedo, el monstruo qué atacó a TK se voltea y regresa al lado del joven aquel que parece comandarlos.

—Amo, mire. Esa joven se acerca sin miedo.

Dijo una niña de cabello rubio y piel pálida como ceniza, vestida con un vestido color púrpura. El joven se voltea y vio a Kari, y vio también la marca en su mano derecha, y sonrió.

—Ya veo, es una aliada escogida por el destino para esta batalla. Dejen que se acerque.

—¡Kari!

Exclama Tai atrás, y Kari se detiene y se voltea, y por un momento dudo de sus acciones, ¿qué estaba haciendo caminando hacia estas personas? ¿Por qué ni le importó qué TK resultó herido?

De pronto un sonido desde el cielo, y unos ángeles más, descienden del cielo.

—Ya están aquí, Mastema y Metatron, no podemos luchar con ellos son demasiado poderosos, nos retiramos Alice.

—¿Qué hay de esa chica Kari qué parece querer venir con nosotros?

—Deja qué venga, asignale un demonio guardaespaldas y permite que nos siga, los dioses del Caos siempre estamos dispuestos a darle la bienvenida a nuevos reclutas.

—Entendido amo.

Dijo Alice y sonríe, y el chico se prepara y abre un portal, Kari sin escuchar los reclamos de Tai y de los demás, como hipnotizada, pasa por el umbral y desaparece.


Mastema y Metatron recibieron la orden, debían movilizarse, y detener a los dioses del Caos de reclutar a la elegida de la luz, sin embargo al momento de llegar a la tierra, ya era muy tarde, la elegida de la luz se acercó a un portal del caos, y se fue.

—El señor nos de su bendición para encontrar la guarida de nuestros enemigos siguiendo a esa chiquilla.

Dijo Metatron con seriedad, y Mastema sonríe ligeramente.

—Sin embargo no todo esta perdido, ellos perdieron aliados, y algunos seguidores en esta batalla. Ahora, debemos rescatar algunos humanos, y reclutar nuevos seguidores propios.

Dijo Mastema con una voz medio susurrada, y Metatron asintió. Los dos ángeles descienden a la tierra, y se acercan a la gente para informarles lo que acaba de pasar.


Mientras en otra parte...

Cierta organización secreta se moviliza en Tokio. La guerra divina finalmente estalló, y los conocedores de los secretos del mundo están listos para este día.

Un poder inmenso se está acercando, y esta guerra es solo el preludio de una batalla más importante. Ni el dios de la ley lo sabe, pero los dioses del Caos Primordial si saben, y tienen poco tiempo para actuar.

Algunos de sus miembros de esta organización se dirigen a Da'at a reclutar aliados, y armar un ejército poderoso, y otros se quedan en la tierra, para luchar contra las amenazas qué pronto vendrán a la tierra.

Esto es solo el principio de esta batalla divina, y solo un bando ganará al final...

Continuará...