Esta historia es de mi total autoria

Los personajes no me pertenecen, a excepción de algunos.

Advertencia: Lenguaje adulto y Cambio de género (Si es de su agrado por favor no lea)


La Mas Hermosa

Para Guo no había mujer más hermosa que su madre.

Un día mientras platicada con Sato hijo de sus tíos Hiromi y Koyuju, además de ser su mejor amigo al igual que Makoto en una de las bancas de la escuela en la hora del recreo. Una de muy fanáticas de Guo le pregunto

"Gou-kun ¿Quién es la chica más bonita?"

El niño de dos cabellos quedo en silencio. Sabía que respuesta les daría a estas fans locas.

Una pequeña sonrisa respondió "La mujer más bonita es mi madre" Esto le sorprendió a la chica que le había preguntado.

"¡Guo!" grito Makoto desde la cancha de futbol "¡Ven necesitamos un jugador! ¡Tú también Sato, necesitamos un arbitrio!"

Ambos chicos fueron para jugar una partida, bueno solo Guo ya que Sota odiaba los deportes.

En la noche en la residencia Kinomiya-Hiwatari se encontraban preparándose para una cena de negocios elegante para la molestia de toda la familia.

Tanto como Guo y Makoto estaban vestidos con trajes negros al igual que su padre, estaban esperando a su madre en la salida para irse al evento.

Con una mirada molesta Makoto intentada con todas sus fuerzas no quitarse la corbata que lo estada asfixiando. Esto no le paso desaparecido a Kai que también no quería ir.

"Entre más pronto nos vayamos, más regresaremos" Kai respondió mientras abotonada sus mangas. Guo y Makoto asintieron con la cabeza.

En eso se escucharon Takao salía de la puerta acomodando sus pendientes.

Utilizada un precioso y carísimo vestido azul rey con hombros caídos además que acentuadas sus cuervas, los tacones de color plata, al igual que el collar de diamantes junto con sus aretes. Su cabello azul lo tenía recogido en un chongo caído. Su maquillaje era natural.

Miro a su esposo e hijos y les dijo "¿Nos vamos?" pregunto ignorando las miradas sorprendidas de ellos.

Aunque no era la primera vez que veían a su madre vestida así, siempre ella lucia impresionante en cada momento.

Rin estaba acostada en el suelo de la sala de entrenamiento del Dojo. Ella junto con sus padres había venido de visita, su padre estada en la cocina ayudando a su tía con la comida mientras su madre fue a comprar; Makoto y Guo estaban en la casa de Sato para un proyecto escolar y regresarían en la noche y aquí estada ella sola mirando el techo del Dojo.

Como se aburrió de estar acostada se dirigió a la cocina a caminar por la sala sus ojos notaron un cuadro en medio de la pared y camino directo hacia el.

La pequeña niña de dos trenzas miro la pintura.

Era su tía Takao usaba un hermoso vestido blanco puro largo sus labios rosados cual melocotón formaban una sonrisa en su rostro, su cabello azulado largo tenía una corona de narcisos azules y detrás de ella estada un dragón con hermosas escamas azuladas de diferentes tonos claros y fuertes con unos ojos ámbar que brillaban como el oro rodeado de hermosas flores blancas y azules.

Rin miro la pintura como si estuviera hipnotizaran.

A veces se preguntada como su tía siempre lucia hermosa. Ella no tonta para darse cuenta que los demás niños le decían a sus espaldas y como algunas mujeres del pueblo le decían a su madre que ella debía ser un poco delicada para ser una dama.

Por eso admirada a su Tía Takao.

Ella no le importo lo que lo demás decían de ella siempre estuvo fiel a sus principios. Había sido campeona mundial por diez años consecutivos, era una mujer fuerte, hermosa e independiente como su madre, se había ganado el corazón de los beyblders más fuertes del mundo al igual que muchos pretendientes; además de ser una gran madre.

Amada mucho a su Tía.

Takao desde niña nunca se sintió bonita.

Desde que su madre falleció su padre y hermano se fueron dejándola con su abuelo.

Además que ella nunca le había gustado vestirse como una niña, siempre le gustada usar shorts y tenis deportivos porque eran cómodos. Takao nunca le importo lo que los demás dijeran de ella incluso después que gano el campeonato.

Pero a ella no le importo cuando se casó con Kai todo había cambiado.

Una noche cuando Kai regresada cansado después del trabajo miro a su esposa que estada sentada en la cama utilizando un camisón rojo leyendo un libro sin darse cuenta que había llegado. Levanto la mirado y lo vio.

Kai camino en donde estaba su sexy esposa y la beso en los labios.

Takao dejo el libro en la mesita de noche y le devolvió el apasionado beso.

"Eres realmente hermosa" dijo mientras sus labios bajada por su cuello sacándole gemidos a Takao.

No importa lo que diga la gente de ella y para su esposo e hijos era hermosa.

Ella se sentía hermosa.