La noche pronto caería en la ciudad de Funkie City, las mismas mareas del atardecer se notaban entre el morado y el amarillo que se combinaban además de verse alguna que otras estrellas pronunciarse además de la luna en ese cielo, los grandes edificios de esa extensa ciudad similar a los mismos ángeles como por el crimen organizado que lo consumía entre mafias y pandillas que eran de lo mas calaña, se escondían y permanecía entre los callejones más oscuros y húmedos con tal de prevalecer su negocio entre las drogas como por la venta de armas y de los "servicios" de algunas hermosas damas de compañia las cuales vestían con un atuendo un tanto dudoso y poco ético
Las bocinas de los autos sonaban como siempre lo hacían a esas horas de las 6 de la tarde, pero algo que se notaba más de lo acostumbrado, era el hecho de que varias patrullas de policías como de algunos cuerpos públicos iban y venían en distintas direcciones con tal de cumplir su deber, aunque era un hecho de que eso era común considerando la imagen que proyectaba esa ciudad por la tasa de crímenes que tenía.
Era evidente que la noche se pondría como protagonista, y varias parejas amorosas tenían planes de tener una buena cita como por aquellos que venían de sus trabajos con el pensamiento de que querían tener un buen descanso al llegar a sus departamentos y así, tener otro día más el cual se volvería a repetir nuevamente.
Sus pisadas se pronunciaban con el ruido del choque de las agujas de sus tacones de color negro contra el piso blanco de cerámica blanca de esos pasillos pulidos por la gran obra hecha del mismo concerje quien se esmero por hacer un buen trabajo entre los pisos de ese edificio que era el hospital central público de la ciudad, en sus manos albinas llevaba una mediana cantidad de documentos y carpetas que su mismo doctor en persona le dio para que se encargará de entregarlos y registrarlos en la recepción del lugar antes de qué abandonará el edificio al saber que su turno había acabado hace unos minutos atrás, de uniforme blanco que llegaba hasta sus muslos y que se ajustaban por su falda cerrada, y con un gorro del mismo color que simbolizaba su profesión como por la cola de caballo que lucia en su cabellera blanca, transitaba entre esos pasillos de paredes blancas y con acabados de en medio hecho de madera junto con el frío del aire acondicionado y del aromatizante del atomizador automático que expulsaba un deliciosa fragancia a manzana. Sus movimientos al andar, hacían lucir sus glúteos como por el escote que se pronunciaba entre sus pechos por dejar suelto dos de los botones de su uniforme.
Cuadros de pintura puestos y demostrando varias obras protagonizadas por gatos y algunas flores de distintos colores que le daban ese toque de que el lugar tenía su clase con la cual llegar presentar a sus visitantes, y no era para menos, era el hospital más importante de toda Funkie City, poseyendo un gran complejo donde cada piso se especificaba en su propia área siendo esto varios sectores, como Sala de maternidad, Laboratorio, Piso de cirugías, cuidados intensivos, Bodega de fármacos, evidentemente lo tenía todo además de un estacionamiento de varios pisos por los que recorrer
A medida que daba más pasos y ya tenía la idea de que se estaba acercando a su destino, la misma recepción central donde era el lugar que se atendía a los nuevos pacientes de ese gran hospital, aquella enfermera de piel blanca y con una mirada risueña pero extraña, notaría entre el pasillo como en aquellas sillas de plástico y de armazón metálico como varios pacientes estaban a la espera de ser atendidos, cosa que fuera normal si no fuera que aquellos pacientes que de distintas especies como Furros, Humanos, y criaturas únicas estaban quejándose por el dolor que para ellos era un infierno, un dolor provocado por lo que parecían ser heridas que coincidentemente todos tenían a la vez, y entre diferentes partes de sus cuerpos, pero esas heridas compartían un patrón entre sí,
Y era el hecho de que parecían ser mordidas, mordidas provocadas por una especie de animal rabioso que con solo verlos frente a frente estaban seguros que no vivirían para contarlos.
Pero lo extraño de todo, es el hecho de que todos corrieron con la misma suerte, esas heridas secretaban sangre además de los alaridos de dolor de aquellos pacientes, pero entre todo eso, lo más notorio y destacable, era el hecho de que entre sus heridas había un olor un poco nauseabundo y entre esa sangre, había un líquido de color rosa que se combinaba con la sangre misma de esos pacientes.
Los teléfonos del escritorio de la recepción sonaba con moderación como por verse entre las entradas de cristal del hospital como varios paramédicos traían entre camillas a varios heridos con mucha urgencia en diferentes direcciones, era una mesa curvada que cubría toda la parte central de ese sector la cual tenía a ambos lados dos pasillos que los dirigían al resto del edificio, únicamente estaba una enfermera de ascendencia afroamericana que tenía un uniforme de color rosado, su cabello con forma de afro medianamente grande era notorio, ella revisaba con mucho detenimiento su computadora mientras no se daba cuenta que aquella candente enfermera de piel blanca hasta sus ropajes quien llegó de su derecha, se había acercado a la escritorio para después apoyarse sobre este con sus brazos, la misma se molestó en esperar un minuto antes de qué su compañera se diera cuenta de su propia presencia y le diera una sonrisa al verla. Libros, papeles y varias decoraciones lindas se miraban esparcidas entre el escritorio y la pared que limitaba ese lugar
-¡Oh! Hola Taki, como estas
Preguntó la misma afroamericana quien miró a su compañera darle esos documentos
-Hola Carol, quisiera que me buscaras a un paciente, el doctor Spencer desea saberlo, me dijo que quisiera verlo para determinar qué es lo que pasa con el
Dijo, dejando en claro ese documento entre la madera del escritorio, cosa que la petición de la albina fue lo que esperaba cuando la misma que se hacía llamar Carol respondiera Claro, y posteriormente tomará la carpeta para así revisar mientras se disponía a teclear entre su computadora para saber dónde estaba ese susodicho paciente, se tomó unos cuantos minutos
Una televisión de pantalla plana que era la encargada de entretener de a los visitantes y que se encontraba elevado y pegado a una pared de esa sala de espera cercana a la recepción, transmitía con total normalidad algunas noticias que para la misma Taki no le colocaba ninguna pizca de atención ya que estaba concentrada en cómo su amiga trabajaba
-Terminaste tu turno- preguntó Carol con una sonrisa
-Si, hace 5 minutos
Contestó taki mientras por la televisión, una mujer de rasgos asiáticos, estaba lo que parecía ser en una rueda de prensa que se llegaba a cabo en donde parecía ser New York, rodeado de varios micrófonos y con muchos periodistas que lo estaban fotografiando y preguntando algunas cosas
"Les aclaramos que la situación entre esta parte del país ahora mismo está siendo vigilada ante los constantes ataques de estos grupos de personas, hemos recibido muchos reportes que están perpetrando ataques como lo han hecho en otras partes del país a los ciudadanos de New York y el aproximado a Funkie City, ataques que llevaron a muchas personas a los hospitales, la policía está haciendo lo posible por mitigar estos ataques como por el ejército que ahora está ayudando, como gobernadora del estado, les puedo dar con mucha confianza que la situación esta muy bien.
En cuanto a las preguntas puestas en referencia a los informes que nos dio la CDC, tenemos por hecho que el mínimo contacto con estos individuos por medio de fluidos corporales ya sea por una herida abierta puede ser perjudicial, sabemos que al pasar por esto puede que la persona entre en el mismo estado que estos individuos, los expertos sugieren que esto puede deberse a un tipo de droga que puede ser transferida a otros individuos con las características ya antes mencionada"
-Muy bien aquí esta, aparentemente fue trasladado a cuidados intensivos, aparentemente está en observación
Fue entonces que Carol, con su último clic puesto en el botón enter, había acabado su búsqueda y le dio lo que necesitaba escuchar su misma amiga quien solo se acomodo en su lugar y le respondió ante dudas
-¿Sabes por qué lo llevaron ahí?
A lo cual Carol responde mirando la pantalla y teniendo ciertas dudas por igual
-Mmm, no lo se, tal parece que fue por…¿una mordida?...tuvo una pelea con alguien en un bar y aparentemente este le mordió su cuello dándole un shock tóxico…bueno, como sea, mañana toxicologia lo revisará, aparentemente quieren saber que paso con el
-Bueno, tal vez me puedas hacer el favor de investigar más de él para entregar ese informe, lo necesito para mañana- decía la albina quien se despegó del escritorio con la intención de irse hacia atrás
-Claro, oh oye ¿tienes pensado ir conmigo y Whitty al muelle este sábado? Quisiera que pasaramos una noche de amigos- pregunto la misma Carol con cierto toque juguetón en su cara
-Oh claro, cuenta con ello, solo si me dará tiempo de llegar, sabes que vivo un poco lejos de aquí. Adiós
-adiós, cuídate
Con un último saludo que daba la albina, solo se propuso a salir por la entrada de vidrio y esperando por uno segundos al ver como una camilla con otros paramédicos traían a otro paciente el cual aparentemente estaba herido desde el mismo cuello y estando entubado, pero para Taki, no le tomó relevancia y solo se disponía a irse de la instalación hacia su auto que se encontraba en el estacionamiento, subiéndose y colocando la radio para buscar una buena emisora de música mientras conducía entre las autopistas.
La noche ya había llegado y abrazo la ciudad, taki no había llegado por completo a su cálida morada que ella ansiaba llegar para así poder tomar un fuerte suspiro y poder descansar para tener las suficientes energías para su turno de mañana, ella se encontraba en ese momento en la parte más peligrosa o tensa de la ciudad, lo sabía por que en esta dirección donde transitaba le era más fácil llegar con más rapidez a su casa y la evidencia que ese lugar tenía esa esencia de no ser para nada seguro, las calles estaban completamente vacías y las paredes hechas de ladrillos y hormigón de algunos edificios se encontraban con muchos grafitis, la albina no recordaba mal, estaba segura que de las tantas veces que transito esas calles para así irse a su casa a esa misma hora, siempre había una mediana cantidad de vehículos que se conducían, pero ahora, ella se encontraba completamente sola entre un tenso silencio que solo era acompañado con el rugir del motor de su vehículo
Miraba a diestra y siniestra cada lado que se le fuera posible mientras bajaba su velocidad al dar cuenta que al final de su recorrido había un semáforo que de a poco, con su luz amarilla, ahora pasaba a roja, ella se detuvo enfrente de la señal a pesar de que no había ningún vehículo entre los tres caminos que tenía a su vista, pero aun así, quería respetar a la señal a por el miedo que de manera inesperada un policía la podría detener por una infracción
Para cuando se detuvo por completo y solo sonaba su vehículo mientras la música de la radio de su vehículo sonaba, miraría a ambos lados de la calle como por el mismo centro, nada, absolutamente no había nada, ni siquiera personas que llegarán a caminar por la vereda, se tomó su momento para recostarse sobre su asiento, esperando a que la señal diera de color verde y pensando mientras tanto sus futuros planes ahora que mañana sería su último turno en el hospital antes de tomarse unos días de vacaciones, se miró por el espejo del retrovisor y noto lo medianamente cansada que estaba, a medida que ella se notaba y se recogía el cabello, escucho por la parte izquierda de la calle una fuerte explosión a lo lejos acompañado de un estruendo y sacudida muy fuerte que incluso la asusto y la puso nerviosa en ese instante
-¿Pero qué fue eso?
Se preguntaba taki, quien luego de un minuto, decidió bajarse de su vehículo al desabrochar su cinturón y posteriormente abrir la puerta del carro para después colocar su pie sobre el asfalto de la calle, esperando ver qué era lo que pasó en la dirección que escucho ese estruendo, pero antes de qué pudiera saber con detenimiento las cosas, observó cómo una gran fila de varios autos de policía, ambulancias y bomberos se dirigían por la misma dirección donde escuchó la explosión, haciendo sonar sus sirenas y tomando desprevenida a taki, sus luces de azules y rojas pintaban los edificios que no estaban del todo iluminados ya por la falta de luz de la zona y que solo conseguía tenerlo por los postes de honda amarilla. Habían dos postes iluminando ambas partes de la calle en sus respectivas esquinas y que acompañaban al semáforo
Solo lo vería todo en un minuto a otro cuando ella se acercó.
-Santo cielo, ¿que fue eso?- taki se hizo nuevamente otra pregunta en referencia a lo que vio ahora mismo con esa caravana de vehículos que la tomaron por sorpresa y la hicieron retroceder lentamente hacia su vehículo al haber avanzado antes hacia la calle para ver de dónde venía esa explosión- (supongo que hubo un accidente, pero fue muy rápido la llegada de esas patrullas, es como si supieran de qué pasaría de eso que escuche…creo que hubo algo trágico con el gas en un edificio, dios mio)
La misma quería hallar lógica al asunto, pero a medida que ella pensaba mientras tenía la idea de volver a su vehiculo para así marcharse al darse cuenta que el semáforo había dado en verde, pero se dio cuenta o que le decía su misma conciencia de que algo o alguien estaba fuera de su lugar o que no cuadraba para nada, como que alguien la estaba viendo desde la esquina izquierda de la calle, por debajo de ese poste de luz amarilla, taki lentamente solo voltearia la mirada hacia esa dirección y se daría cuenta que había una mujer rubia, de vestido corto de color rosado que empujaba de una carreola de bebe, su mirada se opacaba en negro por la oscuridad ya que no estaba del todo por debajo de ese poste y solo esa misma carreola que llevaba estaba ante su presencia, pero lo que notaría la albina era el hecho de que su mirada aparentemente se dirigía hacia ella
En ningún momento, taki se había dado cuenta o habría notado que aquella mujer había apareció en el lugar donde ahora ella la miraba, no estaba segura si fue después o antes de qué aquella caravana de vehículos la tomará por sorpresa o cuando ella llegó, aunque eso sería ilógico ya que la hubiera visto antes desde un inicio y ni tan siquiera escucho alguno de sus pasos venir en la dirección de donde se supone que iría
La misma albina se tomaría un minuto para tragar saliva y mirar como la mujer no le decía nada ante la plena mirada oscura que no demostraba una pizca de sentimiento, fue entonces que Taki decidirá hablar y hacer preguntas
-Oiga, usted, ¿no cree que es muy tarde para salir a estas horas de la noche? Esta parte de la ciudad es muy peligrosa para usted y su bebe…- hablo, pero nada recibió, ninguna sola respuesta al respecto- Uhh..¿S-sabe que paso con esa explosión, sabe de donde vino?- nada, y lo único que recibió es la misma situación de ver como esa dama de apariencia tensa solo se la quedaba viendo
Taki solo retrocedió de manera lenta hacia su auto para así subirse en el, era evidente que se sentía extrañada como incomoda al no poder describir como esa dama estaba actuando pensando en primer lugar que podría ser una lunática drogada que le podría hacer daño, pero ante todo, se mantuvo calmada, haciéndolo incluso cuando se subió al vehículo y decidiera ponerse el cinturón mientras miraba al broche de seguridad por unos para asegurarse de ponerlo bien, pero cuando quiso colocar su mirada hacia al frente del parabrisa y ya con la puerta cerrada de su auto, se dio cuenta cuando quiso asegurarse de aquella mujer estuviera ahí, para su sorpresa que está ya no se encontraba, se había esfumado de un segundo a otro sin ni tan siquiera verla caminar o escuchar el eco de sus pisadas de sus tacones de color rosa
La albina hizo lo posible por ver a todos lados de la calle para saber donde estaba pero no la encontraba, todo estaba limpio…
No se pudo evitar que el miedo o preocupación de ella fuera demostrado ante sus teorías y solo intento encender su auto, pero lo único que conseguía era como este trataba de prender una y otra vez hasta cansar a la enfermera
-Rayos enciende de una vez….
Hacia lo posible por hacerlo encender, hizo una pausa y observó cómo las luces de los postes de un momento a otro parpadeaban y haciendo sonar las bombillas, al final lo consiguió cuando decidió continuar nuevamente por última vez y sentir por alivio la música de la emisora de radio, se tomó su tiempo para poder mirar por última vez todo el lugar y asegurarse si aquella extraña estaba por algún lugar de la calle. Nada, no había absolutamente nada
El ambiente ya le estaba pareciendo algo pesado e incómodo, solo dio marcha a su vehículo y decidió marcharse dándose cuenta por un instante que el semáforo de la calle aún siguió en verde o eso creía que fuera el caso cuando aceleraba y miraba por un ángulo más cómodo a medida que transitaba nuevamente por su camino como había una llamarada de fuego muy intensa a lo lejos por un edificio, dando por concluido que probablemente eso era un accidente que tarde o temprano Taki se daría cuenta a través de las noticias de mañana cuando llegara a ver la televisión
La lejanía de la morada de la albina era evidente por cuanto mas conducía, por su pasado o por un cierto sentimiento de comodidad que ella misma se fue acostumbrado por los años, ella residía dentro de una iglesia que con los últimos ahorros que llevaba al mudarse a la ciudad, la compró y la cambio a la semejanza de aquella que era igual a esa, con gustos entre el blanco y el negro profano propio del arte gótico.
(...)
El sol ya había salido para dar comienzo a un nuevo día, el ambiente en ese apartamento era sereno viéndose como la luz de la estrella se adentraba entre las persianas de las ventanas de ese piso amueblado con una sala que tenía un juego de sofá hecho de cuero negro junto con su mesa de sala y un televisor de pantalla plana puesto en la pared, estanterías de libros entre varios colores y distintos temas, como por fotos pegados en la pared donde se podía ver a una pareja joven que celebraba sus mejores momentos entre vacaciones en la playa como por ir a lo que parecía ser una feria en un muelle de una costa, sonriendo y degustando de helado, la chica era de cabello rojizo y el chico de azul.
El despertador sonó con gran fuerza que provocará que arrugara su cara por la molestia que estaba sintiendo por levantarse en la cama de aquella habitación, eran apenas las 7 de la mañana cuando decidió presionar el botón del aparato luego de haber sonado por más de dos minutos como mínimo, se observaba como una chica de las mismas características que se vio entre las fotografías de la sala de ese piso se levantaba a su lado de la cama, también con la misma cara peri con un aire dulce cuando sonrió y se arreglaba su gran cabello hermoso de color rojo
-Como durmió mi bebe….- decía la chica con una sonrisa mientras decidía darle un beso al muchacho de cabello azulado quien la miró aún con esa mirada de molestia
-por que tengo que ir a trabajar este día…- decía quejándose el mismo chico quien miró como su novia se bajaba de la cama mientras reía
-Oh vamos, no te quejes corazón, yo también iré a trabajar, sabes lo que te hará bien, te prepararé unos delicioso panqueques para ti mi cielito lindo
Comentaba la chica de cabello rojo quien solo se quitó su ropa de dormir para luego ir al baño de su cuarto, dejando a su amado sentado en el borde la cama que ellos dos compartían, el chico solo se arreglaba el cabello y se embarraba sus manos sobre sus ojos para poder asegurarse de que en efecto el sueño no lo dominaría mientras tomaba su teléfono que estaba junto al despertador y teniendo la iniciativa de ver sus redes sociales, pero lo único que consiguió era notar como el Internet ya no daba señal ni tan siquiera para hacer llamadas desde su teléfono
-Maldita porquería
Decía el muchacho dejando de lado su teléfono para así tomar un suspiro y entender de que un nuevo día había comenzado ahora junto con su novia la cual solo se le escuchaba tomar su baño.
La pareja estaba desayunando con mucha serenidad ahora que los dos se habían arreglado para comenzar su día, el perfume dulce de la chica de cabello rojo le daba un toque mañanero tranquilo a la situación, lo único que conseguía de toda esa tranquilidad era que ella misma era hacer el desayuno para ella y su amado, no se tardo tanto cuando lo llevo a la mesa y ahora estuviera comiendo junto a él y acompañados por el sol que se adentraba por las persianas que estaban medio abiertas
-¿Tienes pensado que vayamos a la casa de mis padres, Keith, querido?- preguntó la chica de cabellos rojo quien solo seguía desayunando
-Aun estoy dudando si ir, sabes que aun tengo ese miedo por parte de tus padre acerca de lo que paso las veces anteriores, cherry- respondió Keith quién aparentemente no le estaba gustando en su mayoría la idea de su novia por lo que significa su pasado con ellos
-Oh vamos, no seas un aguafiestas bebe, no tienes que pensar de esa manera, mira, se que hubo problemas con mis padres en estos meses, pero una cosa que te tengo que decir es que incluso mi mamá ya no ve de esa manera las cosas, en sus palabras es un poco inmaduro y por otra parte peligroso por ponernos en distintas situaciones que no se pusieron a pensar en mi
-el rapero solo suspira- ¿Y cuando iremos?
-Mmm, este fin de semana…quise llamar a mi mamá cuando sali del baño, pero me di cuenta que no había ni Internet ni crédito para llamarla
-Eso mismo note, no tuve nada en mi teléfono…creo que hay problemas en el edificio o es algo momentáneo
Decía el chico quien dejó su plato vacío mientras se estiraba y observaba como su chica también terminaba su desayuno y se limpiaba los labios, llevando lo que parecía ante su atuendo un uniforme de color verde y que era propio de aquellos locales de comida rápida de sándwiches y donde se servía café a tu nombre
Al lapso de un minuto, un golpe muy fuerte se percibió desde la puerta del apartamento, Keith solo coloco la mirada hacia atrás para después mirar a su chica con extrañeza
-¿Quién será, es demasiado temprano para recibir visitas?- comentó el de cabello azul
-¡Oh! Tal vez sea aquellos zapatos rojo que pedí por Internet, espere mucho por ellos todo este tiempo, de seguro el repartidor está iniciando su recorrido con nosotros- respondió cherry contenta mientras se tomaba de sus manos ante las expectativas que se tenía
-Comprastes algo sin consultarme, sabes bien que no puedes cargar todo a mi tarjeta- decía el chico de cabello azul con cierta molestia hacia su chica
-Oh vamos, no seas así, se que cambiaras de opinion si me los pongo con unas medias rojas mientras estoy desnuda- lo miró con picardía para posteriormente bajarse de su silla para así ir a la puerta mientras se notaba como su amado hacia lo mismo para poder acompañarla
Keith se quedaría a unos cuantos metros de la puerta de donde su novia se dirigía, ella estaba segura al igual que él de recibir al encargado de entregar ese paquete que la chica pidió hace días atrás, su cara de satisfacción era evidente como por la del rapero que por un lado bueno de las cosas su relación sexual podía ser algo tentadora como comentaba la señorita, sin miedo a tomar el pomo de la puerta y girarla con relativa tranquilidad, todo sucedió muy lentamente cuando la puerta era abierta hacia adentro por cherry, sus ojos estaban concentrados hacia afuera de esta y esperando a un chico con un uniforme propio de una empresa de paquetería, pero así no fue y su rostro de alegría cambió a uno de cierta extrañes como de miedo…
La puerta la abrío por completo, y en su lugar miro a una mujer rubia y con uniforme propio de empleados de hotel, pero tenía algo que hizo erizar la piel a la chica, el aspecto de esta empleada era desastroso, su uniforme estaba hecho casi una porquería junto con manchas de sangre en su tela azul y con un aspecto necrótico en su cara como por el resto de su cuerpo, estaba aparentemente llena de mordidas en sus brazos y cuello, su boca como ojos secretaban un líquido rosado muy brillante, similar a la sustancia fosforescente, sus dientes estaban filosos más de la cuenta que un humano normal
Para cherry paso todo rápido cuando abrió la puerta y no le dio tiempo para saber que aquella mujer de aspecto extraño fijo su mirada hacia ella haciendo un gruñido, posteriormente y con gran rapidez, esa mujer solo la tomaría de los hombros y le daría una fuerte mordida a la misma cherry en el cuello, quien solo grito de dolor ante lo que no se esperaba mientras se observaba como esa extraña le arrancaba un trozo de su carne la cual se deformada y se combinaba junto con su sangre y por varios hilos de carne roja que se rompían cuando ella separó ese trozo con tal masticarlo
El rapero, testigo de lo que estaba viendo, tomó un bate que estaba al lado del mueble del espejo de esa sala, su propio bate, para posteriormente irse contra la mujer para propinarle un gran golpe
-¡Aléjate de mi novia maldita loca!
Gritó el chico que le dio en la cabeza y se vio como la soltó, mirándose como cherry caía al suelo mientras se tapaba la gran herida y llorando de dolor
La extraña cayó al suelo, pero no fue por mucho tiempo como para tener ahora su atención hacia a Keith quién solo observo con asombro como la cabeza de esa mujer, a pesar de tremendo golpe que le dio, tenía casi la mandíbula fuera de lugar, esa mujer solo pegaría un salto para volver a ponerse de pie y posteriormente correr con la poca distancia que tenia hacia el de cabello azul, el cuál, con un rápido movimiento está vez le dio un golpe certero que incluso quebró el bate por completo. Trozos de sesos se perdigaron entre ese estrecho pasillo de la entrada, sangre se salpicaba también al igual que en el piso, pero más por el cuerpo inerte de esa mujer la cual solo cayó en medio de la puerta.
Keith se quedó inmóvil ahí, respirando de manera frenética y observándose como sus manos estaban manchadas con sangre al igual que ese bate ya roto, pero no le basto el tiempo para pensar que rayos paso y solo se dio la tarea de ver como su novia estaba quejándose ante el dolor
-C-cherry, mi amor, tranquila, aquí estoy, llamaré a una ambulancia, solo resiste
Es lo que dijo cuando saco su teléfono, sin tomar en cuenta si aquella falta de cobertura seguía vigente, Cherry se tapaba la herida y su novio la ayudaba
"Lo sentimos, todas las líneas de servicio público ahora mismo se encuentran ocupadas"
Es lo que se escuchó cuando intento pedir ayuda, hizo un intento más pero no consiguió nada, y eso se sumo a uno más y otro más por un minuto
-¡Maldita sea, respondan!
Maldijo el chico quien de tantas veces no consiguió ninguna respuesta de como podía pedir ayuda, desesperado, solo tomaría a su novia desde el brazo izquierdo para llevarla a paso lento y así intentar buscar ayuda afuera de su habitación, al principio le fue difícil a la chica pero hizo un intento a medida que su visión era borrosa
-Ven cherry, vamos, te conseguiré ayuda…
Keith esperaba de algún modo tener esperanza de ver a alguien a sus alrededores para que lo pudieran auxiliar, pasando de lado con aquel cadáver de aquella mujer rubia la cual estaba escurriendo sangre, para cuando coloco su otro pie en los pasillos del edificio donde vivían, no se esperaría toparse con el ambiente tan desolado que presentaba, parecía ser una pesadilla que no tenía ni la más mínima idea de que demonios había pasado, las paredes blancas manchadas con rastros de sangre, huellas de manos por doquier y cuerpos tirados de algunas personas que ellos conocían como sus vecinos
-¿Q-que mierda es esto, que demonios es todo esto?
Decía el chico quien decidió moverse en dirección al ascensor mientras pasaba entre el tétrico ambiente que se le estaba presentando ahora mismo, evidentemente las ganas de vomitar su desayuno le querían ganar al ver como la mayoría de esos cuerpos tenían el vientre abierto y sus órganos expuestos
"No es tu culpa…no es tu culpa, fue en defensa propia, solo di que fue en defensa propia lo que pasó, solo diles eso"
Decía en su mente ante el miedo de sus consecuencias con lo que paso antes, aunque eso era el menor de sus problemas ante la duda que lo estaba comiendo al no saber que estaba pasando, solo le tomaría dos minutos en llegar al ascensor para así entrar en este y colocar el piso principal del edificio en un botón que decía Vestíbulo principal.
"¿Que fue todo eso, que rayos fue toda esa mierda? ¿Que paso con todas esas personas de ahi?, parecían como si un oso los hubiera hecho papilla así nada más, incluso habían niños…
T-tengo que pedir ayuda, no se que fue toda esa basura, no se sí alguien llamó la policía por todo esto"
Las puertas se cerraron en par en par y la física del aparato se sometió a la caída, a la espera que de este terminaría su recorrido mientras Keith solo observaba como su chica aparentemente estaba intentando respirar o que de un momento a otro su temperatura empezó a cambiar, no estaba seguro que era todo eso que pasó, solo pasaron al menos un minuto hasta que el ascensor llegará a su destino, lo que vio el rapero no era algo que se esperaba y que se llegaba a comparar con lo que vio en los pasillos que el transitó, sus ojos fueron testigos de que todo el vestíbulo principal era toda una masacre, cuerpos tirados de varias personas casi en todas partes los cuales decoraban las alfombras del lugar como de los sillones de espera que eran usados por los visitantes, papeles de oficina manchados y maletas como utilería del hotel estaba esparcidos por el suelo, se llegaba a notar como había algunos cuerpos de oficiales de policía tirados incluso en el mostrador el cual, por una peculiaridad que notaba Keith a medida que salía del ascensor con su novia, era como alguien que el conocía aparentemente estaba jadeando de dolor mientras se encontraba sentada y recostada en las esquinas de ese gran mostrador lujoso
"E-espera…¡Esa es Ashley!"
Pensó con preocupación.
Era una chica Furry de pelaje blanco, era de especie lobo, el rapero notaba que ella estaba llena de mordidas en sus brazos y cuello y su respiración era pesada y costosa, antes de qué pudiera hacer algo, dejaría a su novia en una las tantas sillas que se usaban en ese mostrador para que reposará su amada para así ir con la chica mientras se arrodillaba enfrente de ella y decidía hablarle
-Ashley, despierta, por favor despierta…
Hablo, preocupado por el bienestar de la chica la cual conocía desde hace bastante tiempo, alguien que apenas tenia 20 años de edad y que trabajaba como auxiliar en ese hotel donde el y su novia vivían.
La chica solo daría unos cuantos quejidos mientras tosía y decidía abrir sus ojos ante la atenta mirada del rapero el cual solo sería testigo como Ashley poco a poco lo iba Reconociendo con su mirada borrosa al haberse desmayado
-S-señor Keith…uhhh, ¿Es usted?
Pregunto, tosiendo una vez más mientras el muchacho intentaba que ella no ponga tanta energía al hablar
-No hagas tanto esfuerzo…¿Q-que te paso, Que demonios está pasando aquí, por que hay sangre y cuerpos por todos lados, por que los teléfonos no funcionan?
Eso mismo dejaba en evidencia que el mismo Keith por unos cuantos minutos antes, intento sin éxito tener al menos contacto de cobertura en las llamadas, pero ni tan siquiera le daba la oportunidad de escuchar a la operadora automática, lo único que se escuchaba era simple nada y un zumbido
Notando como las fuerzas de la chica se estaban gastando a medida que tosía y hacía un esfuerzo por tener su voz clara ante la gran cantidad de mordidas que le provocaban el dolor y su desgaste, la misma estaría ante la presencia de que el chico de cabello azulado jamás vio venir la pesadilla que ella vivió o que al menos, tenía la idea de que él jamás salió de su habitación
-N-no se que pasó, F-fue anoche, eso de las 10…todo paso rápido como cuando parpadee, nunca lo vi venir ni mis compañeros tampoco…- tosió e hizo una respiración que se le complicó- Esos monstruos…entraron por la puerta, dejaron las huellas de sus manos sobre los vidrios de las entradas, estaban todas llenas de sangre…E-estos…zombies o cosas atacaron a todo el personal mordiendolos y corriendo, incluso a los huéspedes, además de unos oficiales que venían a ver si todo estaba bien aqui…
-¡¿Que, dices que esas cosas son…Zombies, como?!
-Yo me escabullí lo más rápido que podía hasta llegar a la cocina y me escondí, pero eso solo fue hasta la madrugada que decidí salir para buscar ayuda, pero todos estaban muertos…y esas cosas cuando me vieron por los pasillos me empezaron a seguir y algunos llegaron a morderme hasta que llegue aquí y active el sistema de incendios para cerrar los pasillos con las persianas, la cosa de que le digo que puede ser cierto…es que alguno de mis compañeros ahora son esas cosas- decía la misma joven quien tosió nuevamente escupiendo sangre- Es lo único que se me pasó por la cabeza cuando los miré y ahora….creo que yo seré la siguiente
-No digas esas cosas Ashley, algo asi jamás existiría- decía el mismo Keith tratando de engañarse ante una absurda teoría que la misma Ashley le estaba compartiendo ahora que miraba las heridas de la chica y notaba que de a poco estaban poniéndose peor además de que ella respiraba con dificultad y tenia algo de fiebre cuando la toco, algo similar que cherry estaba teniendo cuando la volvió a ver- (es absurdo que algo así pase, eso solo pasa en las películas…eso no existe, no existe tales zombies….)
-Señor Keith, se que no me cree…pero una cosa que le aconsejo es que vaya a la zona de seguridad que escuche
-¿zona de seguridad?
-Antes de qué él Internet empezara a caer, habían noticias que mire en mi teléfono que hay una zona segura en el distrito 8 de la ciudad cuando escuche que todo se estaba yendo a la mierda, pero también escuche que hay una iglesia en el distrito 4 que está recibiendo personas…vaya halla por favor, está más cerca, tenga- en eso, la chica saca de sus pantalones unas llaves que parecían importantes y únicas de ver- debajo del mostrador…hay una caja fuerte, ábrela, ahí está el arma que usamos en casos de emergencias, usela para defenderse de esas cosas…-así mismo, con sus manos llenas de sangre le entrega las llaves a Keith el cual estaba dudoso de que hacer
-Ashley yo…esto es una locura
-Escuche, solo tome el arma y váyase, por favor….
No había manera de entender que estaba pasando, Keith estaba más o menos incrédulo con las suposiciones de Ashley aunque por una parte, de todas las pruebas que vio en su corto trayecto y el primer encuentro con aquella mujer que parecía tener las mismas características que la muchacha describió en su supervivencia, tal parece que todo encajaba como anillo al dedo, no faltó decir que Keith, cuando se acercó a la mesa de la recepción para buscar esa caja fuerte, halla mirado con preocupación a cherry y como esta se quejaba y se miraba más pálida y sudaba mucho
¿Acaso lo que dice la chica era cierto, que ahora ella será la siguiente?
¿En serio eran zombies?
Al introducir la llave y escuchar un pitido, la misma solo se abrió y el rapero empujó la mini puerta metálica y pesada para así verla completamente abierta, ante sus ojos miraba una Pistola Beretta M9 con una caja de balas completamente
-(Rayos, enserio esta es un arma de verdad, en verdad tomaré esta pistola)
Se decía Keith desde sus adentros quien extendió la mano con miedo y sintió la carcasa metálica y de plástico del arma, cuando la levantó, su notable peso que no era comparado a una de juguete, está pesaba casi como un martillo
(Creo saber poco de como manejar una…
Pico solo me explico como recargar, pero menos sentir el disparo…)
Le temblaba la mano por el peso y por lo nervios, lo único que sabía de ella era por el hecho de que su EX al menos le explicó una vez como operarla, aunque la información era poca, aunque si tenía una idea de cómo hacerla funcionar
Keith, miró que en la caja fuerte estaba la munición y solo la tomo sin chistar para así ponerlo en los bolsillos de su pantalón, posteriormente a eso solo llegaría hacia Ashley
-Ya lo hice, las tome…- miró a todos lados mientras mirabas lo que consiguió por un minuto-Podemos ir a esa zona segura que dices, tal vez te ayuden
-No…déjeme aquí señor Keith, ya…ya no tengo fuerzas para poder seguir, siento que en cualquier momento me voy a dormir
-No puedo dejarte aquí Ashley, no puedo, tengo que llevarte a una hospital
Decía el mismo rapero quien intentó levantar a la chica pero ella misma solo se rehusó nuevamente al empujar al chico
-No, váyase…Váyase de una vez por favor, no creo que tenga más para poder levantarme luego de lo que paso conmigo
-Igualmente no lo haré, no te dejare aqui con ese estado que tienes- dijo el mismo chico con molestia
-No puede…por favor, váyase…no tiene que preocuparse por mí, ya no…
Keith, con algo de lástima mientras miraba el cuerpo malherido de la chica y como esta poco a poco estaba respirando con más dificultad, decidió obedecer a su petición y posteriormente a eso decidió ir con su novia para así tomarla desde el hombro cuando llegaron a la recepción, las quejas de cherry no se hicieron esperar y el rapero notaba el calor que producía su novia, su fiebre estaba hasta niveles que jamás había visto a medida que él decidía caminar por el vestíbulo hacia la salida entre la gran cantidad de cuerpos del personal, y personas que estaban tirados ahí, varios casquillos de balas estaban tirados por varias partes productos de los disparos de aquellos dos oficiales que murieron
Las palabras de la chica eran ciertas, las huellas de manchas de sangre se posaban en las puertas de cristal y el resto de la entrada, de distintas especies, el rapero solo dio una última mirada hacia la misma chica y noto como esta poco a poco se iba desvaneciendo
Para cuando había llegado a la calle al jalar de la puerta que estaba muy maltratada, noto como la zona estaba hecha un caos
Autos y grande vehículos estaban destruidos productos de los choques hacia algunos edificios y con ellos mismo, varias hojas de papel o muchas tiradas además del olor a quemado por la zona, el chico de cabello azul no creía nada de eso
(Que es todo esto?, que esta pasando?, que ocurrió mientras dormíamos)
Eso se preguntaba viéndose como el miedo y la confusión lo estaban consumiendo mientras miraba a su derecha a medida que caminaba hacia la Acera su auto, un auto de color rojo y estando completamente lleno de polvo
Rápidamente el rapero recordó haber llevado las llaves de su vehículo y rápidamente lo desbloqueo para así posteriormente llevar a su novia al asiento del copiloto para así con mucho cuidado sentarlo mientras ella seguía quejándose y viendo como su sangre se estaba secando, para cuando cerró la puerta del auto y sintiendo con escalofrío todo el panorama destrozado y solitario del lugar donde incluso se olía por su plena seguridad a muerto, escucho como alguien caminaba a su derecha de donde vino, sus ojos, no podían creer lo que miraban
Era un grupo de esas cosas, un grupo menor de al menos 5 que se estaban aproximando a paso mediano hacia Keith, con unos dientes muy grandes y filosos de color rosa fosforescente al igual que un líquido del mismo color saliendo de sus heridas y de sus putridas aberturas que tenían en sus vientres, incluso había una de esas cosas que le faltaba un brazo le salía de ese líquido
Con el miedo que le consumía al rapero y viendo como esas cosas ya estaban cerca de él, sin chistar, solo se mete a su vehículo con la única intención de arrancar aunque con la dificultad de poder encenderlo ante el miedo
Una de esas cosas pego un grito fuerte, como una bestia, y pego un salto encima del cofre del vehículo para así posteriormente y con gran furia meterle un golpe al parabrisa hasta dejarlo agrietado
Teniendo con su mano temblorosa pero firme en la abertura de la llave del auto, lo enciende y solo da marcha adelante sin importar cómo aquel monstruo salió disparado hacia atrás por la fuerza del vehículo, era de verse por el retrovisor del auto como Keith notaba que aquellas cosas que en su mayoría eran humanos y algunos de la especie furry, iban corriendo hacia él como si fueran corredores olímpicos profesionales, pero nada, no lo conseguían cuando el chico los perdió de vista.
El miedo estaba haciendo que temblará, lo dejaba con los ojos muy abiertos, tragando saliva.
Con una gran desesperación que se notaba en él en busca de una respuesta ante lo que estaba pasando a medida que conducía y miraba todo su entorno destruido y viendo como más de esas cosas perseguían a otras personas que apenas eran conscientes de lo que pasaba o que otros vehículos pasaban con gran furia como él, inmediatamente encendió la radio de su vehículo y está vez
Había algo que podía ponerlo en contexto
"Ante la notable ola de disturbios que se han dado en la ciudad, la zona 20 y 1 no son recomendable de ir, por favor, si tiene familiares o amigos en esas zona desista en ir por su seguridad, la zona de evacuación de los vecindarios cercanos a la ciudad estará vigente, si usted cercano ahí, por favor diríjase ahí, si usted vive a la zona cercana al distrito 4, puede resguardarse en la iglesia cercana a esa zona, repito, esa zona es segura"
El mismo Keith solo conducía mientras seguía con ese miedo que lo estaba consumiendo, en su mente estaba reflejado cuál sería su siguiente destino por como aquel locutor de radio le estaba diciendo al igual que la misma Ashley le había dicho minutos antes de haber muerto
-Cherry, por favor resiste, te buscaré ayuda lo más pronto posible mi vida, ya pronto llegaremos a esa iglesia.
