Shidou de Bennu.

Durante de batalla que fue sostenida, entre Shidou, Mio/Reine y Isaac Wetscott; el ataque Ain, de Mio le da directamente y esté; se desintegra muy rápidamente, para que todo quede en oscuridad.

Shidou, ahora nota que estaba en un lugar desconocido, parecía unas puertas, unas enorme puerta de color dorado (Las puerta a los campos elíseos) Este se extraña; si este era el más allá, entonces porque no se le habrían las puertas ¿Había cometido algún pecado imperdonable? Bueno, se podría decir que jugar con los sentimientos de varias chicas; no es que fuera para no perdonarlo, pero si era algo muy malo.

Entonces llegan 2 hombres, ambos en armaduras, parecían ser gemelos (Hipnos y thanatos) Este se sorprende, juraría conocerlos de algún lado, pero no se acuerda.

—Vemos que estas confundido, chico déjanos presentarnos, yo soy Hipnos, dios del sueño griego. —se presenta uno.

—Y yo Thananos, dios de la muerte pacifica, y ambos somos los guardianes del dios del inframundo Hades-sama, quien desea conocerte, y hacerte una interesante, propuesta. —dice el otro.

Shidou se sorprende; estaba ante las personificaciones del sueño, y la muerte pacifica, este solo asiente, para ser guiado por los gemelos a los campos Elíseos, donde fue guiado hasta donde se encuentra el dios de la muerte Hades.

—Hades-sama, hemos traído al alma, que nos ha pedido. —dicen ambos arrodillándose.

—Bien hecho, Hipnos, Thanatos; ahora tú debes ser Itsuka Shidou, la verdad. Tu historial me ha impresionado; tanto sacrificio, solo para morir por una de aquellas mujeres, que juraban amarte, que muerte tan poco digna. —menciona el dios, esto claramente avergüenza a Shidou, quien solo se queda callado—. Sin embargo, como dije; me has sorprendido, y en mi opinión sería un desperdicio que un alma guerrera, como tu sea; simplemente desechada, o mandada a los campos elíseos. Por eso te quiero hacer una oferta: Únete a mi ejército, vuélvete de uno de mis 108 espectros.

Claro, que esto sorprende a Shidou, y bueno considerándolo, decide aceptar volviendo un espectro, el espectro de la estrella celeste salvaje bennu, y por orden del mismo Hades, es entrenado por Hipnos y Thanatos.

3 años después

Shidou, quien poseía su armadura Bennu, estaba junto a sus maestros Hipnos y Thanatos.

—Bien, Shidou has terminado el entrenamiento con éxito; tendrás algo, de tiempo para ti, han sido 3 años duros. —dice Hipnos.

—Sí, seguro querrás ver a tu Imouto; no te preocupes Hades-sama, dio su permiso, además desde que te convertiste en espectro, volviste a la vida. —dice Thanatos.

—¿¡Eh!? —Shidou, se sorprende por la noticia dada por Thanatos, el que volvió a la vida— ¿Volví a la vida? —se pregunta con algo de emoción.

—Todo; cortesía de Hades-sama, creo que le agradas Shidou. Ahora ve, seguro te debe extrañar. —dice Hipnos.

—¡Hai! —exclama, mientras se va, dirigiéndose hacia el mundo humano; ciudad de tenguu.

Mientras, vemos a Mana, la cual estaba en su departamento, sus ojos cristalinos seguían viendo una foto que se tomó con su Nii-sama, hace ya 3 años, sin saber de él, ella creía que seguía vivo, aunque las imágenes que obtuvieron de su muerte al pelear contra, Reine; mostraran lo contrario.

—...Nii-sama... —dice Mana, mientras sus ojos comenzaban a salir les unas cuantas lágrimas por saber la cruda realidad; de que su hermano está muerto.

Entonces se abre un portal negro cerca de ella, del cual sale Shidou, algo cambiado ligeramente más alto, con una mirada más seria y su pelo hasta la espalda media, este llevaba puesto Bennu, la cual deja su cuerpo, y entonces nota a Mana.

—Mana, ya, estoy aquí; nunca deje de cuidarte, Imouto-chan. —dice acercándose a ella.

—¡Nii-sama! —exclama al verlo, una marea de emociones la inunda.

—Jeje, no sabes; como te extrañe. —dice devolviéndole el abrazo.

—¿Dónde estuviste, todo este tiempo? —logra decir, al sollozar en el pecho de su hermano, llenado su camisa negra de lágrimas.

—Este... Es difícil de explicar, pero digamos que estuve entrenando, y ganando fuerza, para poder protegerte ¿Esta bien? —le responde algo… indeciso ¿Como le explicaría que murió y regreso de la vida? Sin mencionar que es un guerrero que está bajo el servicio del dios del inframundo.

—¡Oh!, ¡ya veo! —responde ya más calmada—. Pero eso; no responde mi pregunta Nii-sama ¿Dónde estuviste, todo este tiempo? —le vuelve insistir, sin soltar el abrazo.

—¡Ah!, sé que se sonara a locura, pero estuve en los campos elíseos, en el inframundo, entrenando. —responde este ya resignado.

—Ya ve...- ¡ESPERA! ¿¡QUE!? —Exclama a todo pulmón.

—Como he dicho, estuve en el inframundo; morí por un, breve periodo de tiempo, hay... Digamos que me convertí en un guerrero al servicio de Hades-sama, el dios del inframundo. —responde, sin saber que esperar de su hermana.

—¿¡QUÉ!? —vuelve a exclamar. Sus ojos parecían desorbitados.

—Por favor, cálmate Mana; sé que suena a locura, pero es la verdad; y si tomamos en cuenta que... Bueno los espíritus y todas las locuras que vivimos, esto no suena tan descabellado ¿No? —le menciona.

—Bueno, eso tiene sentido para mí. —responde, aun algo consternada.

—Supongo... dime ¿cómo has estado? Aunque, no deje de mirarte por 1 solo día, aunque sea por un corto tiempo; quiero escucharlo de ti, —dice Shidou.

—Bueno...No eh dejado de pensar en ti Nii-sama. —responde la peliazul con tristeza.

—Yo tampoco, sabes; tengo algo de tiempo libre de mis deberes, así que pensé, en que podríamos; divertirnos algunos días juntos. —dice Shidou.

—¡DE VERDAD! —grito Mana, con gran alegría en sus palabras.

—Nunca te mentiría, mi querida hermana; esto ha sido, lo más seguro, más duro para ti que para mí, y quiero intentar reparar el daño. —dice Shidou.

—¡Sí!, ¡Nii-sama! —dijo con una gran sonrisa, mientras dejaban el gran abrazo que compartían los dos hermanos peliazules.

—¿Quieres ir a comer algo, ahora? —le pregunta de forma alegre

Mana, solo asintió con la cabeza y una gran sonrisa dibujada; en su rostro. Para la mala suerte de los hermanos, llegan todas las espíritus, habían decidido ir a ver a Mana, era la más afectada, y la única que aún no superaba de lo de Shidou.

—Mana, vamos a salir... —dicen ellas, para ver a los hermanos, su sorpresa fue inmensa.

—... —no dijeron nada.

Shidou, solo se mantiene callado, mientras estaba sentado en el sillón junto a su hermana Mana.

—¿¡Shidou?! —finalmente exclaman con sorpresa.

Este, solo las ignora, se siente algo molesto; interrumpieron el momento con su hermana, ellas... Ellas solo se olvidaron de él, como si fuera solo un capricho, estaba ligeramente fastidiado de solo verlas.

—Mana, vamos a comer algo a un restaurante, ¿te parece? —le dice seriamente

Mientras, se ponía de pie junto a Mana, la cual ella también; las había ignorado, ya que ahora estaba más centrada, en la llegada de su hermano mayor.

—¡Oye! ¿No te olvidas de algo? —dice una enojada Kotori.

—Jya, arimasen. —responde sin voltearla a ver.

Las demás no decían nada por la sorpresa de ver al peliazul que no habían visto en 3 años.

—Vámonos, Mana. —vuelve a decir este.

—Hai. —responde, con una sonrisa.

Touka se pone enfrente impidiendo el paso.

—Shidou, ¿qué te sucede 3 años; y ni un hola? —dice ella.

Entonces un portal se abre, y salen Hipnos y Thanatos, miran seriamente la escena.

—¿Eh? —musitan las espíritus ante la sorpresa.

—¿Que hacen aquí? Hipnos-sensei, Thanatos-sensei. —pregunta ante, la duda de verlos, en el mundo humano.

—Se nos olvidó darte esto. —dice pasándole un collar con un dije— Ahí, está contenida bennu, nunca habías salido, por eso no se te había entregado; y deberías calmarte o los poderes de Bennu, harán efecto en ti. —responde Hipnos.

—Está atento, "ellos" se están movilizando, apenas regresaste; supieron que lo hiciste. —dice Thanatos.

—Está bien, Hipnos-sensei, Thanatos-sensei. —les responde de forma respetuosa.

—Este... ¿Los conoces Nii-sama? —pregunta Mana.

—¿Nii-sama? Oh, yo que pensaba que era tu novia, Shidou. —dice burlón Thanatos.

—¿¡Que!? —exclaman todos, menos los dioses y Shidou.

—Thanatos-sensei, no venga con esos juegos; y Mana, ellos son mis senseis, Thanatos dios, de la muerte calmada, y Hipnos dios del sueño. Y con respecto a ellos; ya quiero ver que piensan de mi DEM, una vez vean mis nuevas capacidades. —dice Shidou, para que un aura oscura y un ligero brillo de peligro se refleje en él.

—¿¡EH!? —exclaman, sin poder creer; lo que dijo Shidou.

Y dejando algo asustados por el aura que emanaba él, peliazul.

—Jeje, lo siento; no lo pude evitar. —dice Thanatos.

—Tu cosmos, como siempre tan poderoso e inestable; juraría que cada vez que lo vuelves a liberar, te vuelvas más fuerte. Yo diría que te hubiera quedado; mejor el, puesto como uno de los 3 jueces del inframundo; bueno, nosotros nos retiramos, no causes mucho desmadre, o los otros 2 grandes empezaran a molestar. —dicen Hipnos, para retirarse.

—Hai. —responde de forma firme.

Estos se van, y el cuarto queda en silencio sepulcral.

—Este, Nii-sama, ¿lo que dijiste, iba enserio? —pregunta Mana.

—¿De qué hablas, Mana jeje?

—De eso, de dioses. —responde.

—Pero claro que; iba en serio, Mana. —responde, como si nada.

—¿Eh? —mascullan las espíritus.

—Este, no esperaba que te entrenaran dioses, pensé que quizas otro guerrero con más experiencia quizas... —menciona Mana.

—No jeje, ellos fueron mis senseis durante estos 3 años que estuve ausente.

—Bueno...—dice Mana, sin saber que más decir.

—Espera un segundo, Itsuka Shidou; me debes una explicación, quizas no halla pensando igual que Mana; que seguías vivo, pero aun soy tu hermana, y me debes explicaciones. —dice Kotori.

—Lo siento, Itsuka Kotori: desde hace tiempo que deje el apellido Itsuka. No tengo nada que ver contigo, ni con ellas. —le responde de forma cortante—. Yo soy Shidou de bennu, y no tengo nada que explicar. —dice este.

—¿De bennu? —dicen todas sin entender las palabras del peliazul.

—Como dije; no le debo explicaciones a nadie, Mana vámonos. —dice para tomarla del brazo, suavemente y empezar a caminar.

—Hai.

—¡No! Nos tienes que explicar Shidou. —reclama con autoridad la peliroja.

Shidou, ya estaba fastidiado, y emitió sus cosmos energía, la cual sorprende a todos los espíritus y les da algo de miedo, solo para desaparecer como si fueran un borrón.

—Que te sucedió Shidou... —susurro Touka.

Mientras, un poco lejos de la actual residencia de Mana. Los hermanos de pelo azul, aparecen como si nada, Mana no lo podría creer, fue casi como teletransportarse, pero sabía que su Nii-sama, solo había corrido a una velocidad vertiginosa.

—Nii-sama, sí; que eres muy rápido. —dice sin poder creerlo.

—Hm, no por nada; se me considera el más veloz, de los 108 espectros. —dice con orgullo.

—Oh, ¡impresionante Nii-sama!

Mientras continúan caminando hacia un restaurante.

—No es para tanto; mis senseis me superan, y bueno... Nunca se me ocurrió enfrentar a Hades-sama, de ninguna forma. —menciona casualmente.

—Oh. —dice sorprendida.

—¿Que puedo decir?, los niveles de poder son; abismales, jeje. Por cierto, Mana, ¿qué paso con, Reine? —pregunta muy serio.

—...No sé, supo más de Reine, Nii-sama. —responde seriamente.

—Hm, con que esas tenemos; jejeje espero que alce su cabeza, será divertido ver que hará contra bennu. —vuelve a mostrarse algo maligno.

—Nii-sama. —dice Mana seria.

—¿Qué pasa, Mana? —le cuestiona el mayor.

—¿Que harás con, Reine? —le pregunta

—¿Que hare? Jejeje, solo me divertiré; en estos 3 años; le he agarrado diversión al arte de las batallas. —responde tranquilamente.

—Okey...—responde Mana, algo temerosa; por la idea, de lo que le haría a Reine.

—Hm, descuida. No he cambiado tanto como crees, solo que no puedo ser el mismo, con aquellos que me han lastimado, daría mi vida por ti de ser necesario. —dice Shidou.

—Nii-sama. —dice con una sonrisa—. Gracias. —responde feliz, su hermano no había cambiado, al menos no tanto.

—No me tienes que agradecer; es mi deber como tu hermano. —le sonríe de medio lado.

—Vale. —responde Mana, mientras los dos hermanos llegan al restaurante—. Por cierto, Nii-sama ¿Alguna chica en tu vida/muerte? —pregunta con picardía.

—Eh. —se sonroja Shidou—. N-no, por el momento no. —responde.

—No me mientas. —dice Mana.

—No te estoy, mintiendo. —dice con un notable sonrojo.

—Jeje, me lo imaginaba, es decir; tu sensei pensó que era tu novia, aunque sea una broma. —dice feliz Mana.

—Sí, jeje. —le responde.

—Bueno, pero Nii-sama ¿Por qué fuiste así con ellas? —le pregunta Mana.

—Ellas, me dejaron de lado, muy fácilmente. —responde enojado—. Lo que duele; no es que continuaron con sus vidas, fue tan rápido que… Creo que realmente nunca me quisieron, solo fue para vivir una vida normal. —le dice dolido.

—Este, sé que eso debe doler, pero todavía no me aclaras ¿cómo sabes todo esto que sabes? —pregunta Mana.

En eso llega la mesera a pedir la orden de los dos peliazules.

—¿Me pueden dar sus órdenes? —pregunta de forma cordial la mesera.

—Ah, te lo cuenta el breve Mana; bueno dame algo de arroz, pollo con vegetales, por favor. —dice Shidou.

—Yo quiero una sopa de ramen. —dice Mana.

—Listo, esperen un poco, por favor; por cierto, es lindo que traigas a comer a tu hermanita. —dice la mesera ligeramente ruborizada.

—Gracias. —responde sonriendo, por el alago de ser buen hermano.

—Nii-sama, arrasando. Jeje. —dice divertida Mana.

—Jajajajajaja. —se comienzan a reír los dos

La camarera sonríe ante esa imagen y solo se va. Los dos peliazules siguieron hablando de cosas triviales mientras esperaban sus órdenes de comida.

—Nii-sama, quiero saber ¿Qué es eso, de que eres de bennu? —le pregunta curiosa Mana.

—Es mi título, se me conoce como el espectro de la estrella salvaje. Bennu. —responde tranquilamente.

—¡Oh impresionante! —dice, ya que ese título, suena algo… como decir Hardcore.

—Pensé, que responderías un poco mal; es decir estrella salvaje, no se oye también jejeje. —dice Shidou con sorpresa.

—Jejejejeje. —se ríe Mana—. Bueno nii-sama, ¿Cuánto tiempo tienes de descanso? y ¿Cuantos dioses conoces? —le pregunta Mana.

—Solo 3 días de descanso, sobre tu segunda pregunta; solo conozco 3 dioses. —responde.

—¿Solo 3? Pensé que serían más, bueno supongo que ese tiempo bastara. —dice Mana.

—Aunque, los espectros estamos para las guerras santas; y hace mucho que no hay una, me dijeron. Veré que me dicen que estar en la tierra, mientras no me necesiten. —dice Shidou.

—Vale, Nii-sama. —dijo Mana, mientras la mesera llegaba con sus platos de comida listos.

—Aquí tienen sus órdenes. —dijo dejando los platos.

—Arigatou. —dicen ambos de forma animada.

—Disfruten su comida. —dice mientras se va dejando a los dos hermanos.

—Jeje, nii-sama, te has vuelto algo pervertido. —dice felizmente, viendo como le echaba un ojo a la mesera.

—Jejeje. —se sonroja el peliazul, por el comentario dicho—. Este, es culpa de Hades-sama; las armaduras de los espectros femeninos, son muy reveladoras, casi cubren solo lo necesario; y mis sensei son muy estrictos. —se defiende.

—Okey, lo que tu digas Nii-sama. —dice mana entre risas.

—Jejeje, bueno Mana, ¿algo nuevo en tu vida? —le pregunta tranquilamente

—¿Eh? No realmente, Nii-sama —responde la menor.

—Oh, una lástima; eres muy linda para quedarte sola, aunque me da felicidad, no tener que espantar a calenturientos de ti. —dice para tomar agua.

—… —Mana, no responde y se dispone a comer.

Después de pagar, van de regreso a la casa de Mana, pero al llegar.

—Ara, ara: Ellen M. Mathers, Artemisa Bell Ashcroft, y Isaac Wetscoott ¿Que los trae por, aquí? —pregunta burlonamente Shidou, al verlos hay.

—Cuanto tiempo, Itsuka Shidou. —responde el hombre.

—Hm, Itsuka Shidou, ya no existe. —dice mirándolo con indiferencia.

—¿Qué quieres decir? —le cuestiona curioso.

Ellen y artemisia solo se mantenían calladas, mientras cada una estaba al lado de Wetscott.

—Jeje, te lo diré fácil; para que me entiendas, Itsuka Shidou, murió al pelear contra Mio Takamiya; yo soy Shidou de benun, espectro de Hades. —dice para que bennu se acople a él, y su cosmos se desborde.

El cosmos de Shidou hizo que se activarán la alarma de alerta espacial de inmediato.

¿Qué demonios? —piensa los 3 miembros de DEM.

—impresionante. —susurro Mana, la cual se encontraba al lado del peliazul.

—¿Qué pasa? el espectro les comió la lengua. —dice Shidou burlonamente.

—¿Que es esta, presión? —susurra Ellen, mientras sentía como la gran presión que emanaba el poder de Shidou los arrastraba por el suelo.

—No lo sé, pero no pienso quedarme aquí. —dice Artemisa para lanzarse contra el espectro.

Shidou, mira con cierta diversión, como Artemisa, se le acercaba con intenciones de atacar, el espectro de benun, hizo gala de su velocidad, y apareció al lado de la maga, para conectarle una patata; de nivel moderado para una maga.

La patada, la mandaría lejos. Para la impresión de todos, Ellen se abalanza contra Shidou, pero fue el mismo resultado. Shidou aparecería en frente de Ellen donde le daría un puñetazo en el rostro.

—Jejeje, bueno; ¿bailamos Isaac? —dice burlonamente al rubio.

Este se pone serio, mientras hacia un chasquido e invocaba a las nivelcolz. hijas del rey demonio belzebuu.

—jAJAJAJA, ¡SE VE QUE NO, TIENES IDEA DE CON QUIEN TRATAS! —alza la voz Divertido—. «Múltiple, crucifijo de ang». —dice Shidou.

Entonces, todas las nivecolz, fueron crucificadas por un collar ang; de fuego negro, impresionando a Isaac, se pregunta si fue buena idea meterse con este chico.

—Bien, ¿eso es todo? —dice Shidou, solo para aparecer enfrente de Isaac y darle un golpe en el pecho que lo manda a volar.

Las 2 magas, que se habían recuperado; lo toman en el aire.

—¿Eso es todo? Ni, he calentado motores. —dice Shidou.

—Sugoi, Nii-sama, eres muy fuerte. —dice Mana feliz.

—Maldito. —dice Ellen.

Mientras sacaba una espada de luz, al igual que Artemisa las cuales se lanzan en contra, del peliazul.

—Saben; odiaría tener que lastimar a 2 hermosas damas, pero ya que quieren pelear; les daré el gusto, oh bellas damas. —dice Shidou, con sinceridad absoluta, pero había una mínima pizca de burla.

Las dos mujeres se sonrojan un poco, por el cumplido del peliazul Shidou, sonríe para aparecer detrás de ellas: y golpearle en las nucas, dejándolas fueras de combate.

—Dulces sueños, reinas de pelo dorado. —dice Shidou, para recostarlas con delicadeza en el suelo—. Creo que esto fue todo.

Mientras Mana se acercaba con una sonrisa dibujada en su rostro.

—¡Eres increíble Nii-sama! —exclama con asombro, las 2 magas más fuertes, más el usuario de un rey demonio humillados, solo por él.

—Bueno, Isaac, te retiras, o tendré que mandarte a ver a la hermana de mi sensei. —dice divertido

Isaac, se encontraba enfrente de los dos peliazules; el cual estaba con el sello fruncido. Y este solo hacia un chasquido para invocar más nivelcolz.

—No aprendes; cierto. «Rising darkness». —dice, para crear un sol negro, muy cerca de Isaac y las nivecolz, los cuales empiezan a deshidratarse, el fulgor de las llamas era inmenso.

Para luego, el peli azul le diera un segundo golpe a Wetscott, que lo terminaría por mandar lejos de ciudad tenguu.

—Supongo; que no molestara en un tiempo, Mana ayúdame a llevarlas. —dice Shidou, cargando a Ellen.

—¿¡QUÉ!? —Mana se sorprendió—¡Pero sabes quienes son ellas! —dijo molesta.

—Claro, pero no podemos dejarlas aquí; seria como tirar un trazo de carne ensangrentado a una pecera con pirañas, además no son ninguna amenaza. —responde como si nada.

—... Está bien Nii-sama, solo porque tú lo dices.

—Vamos, no te pongas así, si lo prefieres, ayúdame a llevarlas a los campos elíseos, donde las dejara en mi habitación, cerrada, por supuesto.

—¿Para que las quieres en tu habitación Nii-sama? —dice Mana con una voz coqueta.

—Oh, vamos; no me crees capaz, oh ¿Sí? —le pregunta.

—No lo sé, tu dime. —le responde Mana, mientras carga en sus brazos a Artemisa.

—Ah, no puedo creer que mi Imouto, piense que, soy tan pecaminoso. —dice sorprendido.

—Bueno, llevémosla a mi apartamento Nii-sama. —dice dejando de lado el tema.

—Tú lo pediste. —responde, para llevarlas.

Al llegar, las dejan en el cuarto de huéspedes.

—Bueno, me gustaría alguna actividad, más normal; ¿tienes videojuegos? —le pregunta Shidou.

—Hai.

Ellos se divierten, unas cuantas horas jugando, diferentes juegos, hasta que se despiertan sus "invitadas" y van a la sala sin saberlo, y hay ven a Mana y a Shidou, quien, por cierto, seguía con su armadura bennu puesta jugando call of duty.

—¡Itsuka Shidou! —exclama las dos "invitadas" con sorpresa.

–¿¡Que significa esto?! —dice Ellen con enojo.

—Ya había dicho, ese no ese no es mi nombre y por lo otro; hubiera preferido que, las dejara en la calle, ¿cómo presas para depravados sexuales? —le responde tranquilamente.

—Huy, Nii-sama; las chicas a las que pretendes, se han enojado. —dice con picardía Mana.

—¿¡EH!?

Las dos magas, se sonrojan por lo dicho por Mana, al igual que Shidou.

—Mana, yo nunca he mencionado, o afirmado eso. —responde Shidou, viendo a una burlesca Mana.

—Lo que digas, Nii-sama. —dijo mana en tono coqueto.

—Problemática Imouto; bueno ya que se han despertado; supongo que se pueden retirar, sí lo desean. —dice Shidou, quien se dio cuenta de su armadura, y la guarda en su collar.

—Sí… —dicen las dos ruborizadas a más no poder.

—Solo por pregunta, ¿qué paso con, Ike? —pregunta Ellen, quien sabía que, aunque lo atacara no ganaría.

—No lo sé, solo sé que lo mande muy lejos. —responde.

Mientras, los dos pelis azules empezaban; a jugar de nuevo. Esto las sorprende, con la actitud que tenía el joven; esperaba que ya hubiera matado a Isaac, para la mala suerte de las mujeres, sus estómagos, rugieron cual leonas.

Shido solo suelta un suspiro.

—¿Quieren de comer? —les pregunta.

Hasta aquí, esta curiosa y divertida idea.