El 2019 trajo nuevas dudas a Liam. Una de ellas era por qué rayos tenía que explicar que era un Kappa en su tarea de defensa contra las artes oscuras. Pero una pregunta aparte de todas aquellas dudas, que eran normales en la temprana adolescencia de Liam (¿por qué Emma se está quejando todo el tiempo de que le duele pecho? ¿Me dolerá a mí también?), era como sería su forma de animago. Después de que las clases iniciaran, Liam se puso a buscar un montón de información aquí y haya, no encontró mucho. Enero seguía avanzando y esa duda se hizo más presente, cierto día, le pregunto eso a el profesor Forker y a la profesora Amelia, cuando los 3 estaban hablando de las clases.
-ah, hablando de eso – dijo Liam aprovechando que unos segundos atrás habían mencionado que Liam sería uno de los primeros animagos registros del siglo – hay… alguna forma de saber cuál es mi forma de animago?
-por supuesto – contesto el profesor Forker
-ah sí? – Liam se quedó perplejo, había estado gastando su tiempo en buscar la respuesta en todas partes y simplemente tenía que preguntarle a el profesor Forker
-sí, técnicamente, con el encantamiento patronus, aún que no se si haya cambiado de cómo se supone que era originalmente el tuyo – explico el profesor
-encantamiento patronus? ¿Y qué es? – dijo Liam tomando asiento en una silla
-Sirve para protegerse de dementores – dijo la profesora Amelia – aún que no se han visto muchos últimamente
-eso, los patronus son básicamente energía positiva concentrada, y los dementores… oh, espera, lo vamos a ver en clase de todos modos – suspiro el profesor – espera hasta el próximo mes y lo explico. Pero, ok, patronus, como te decía pueden cambiar su forma…
-tienen una forma? – Liam estaba repasando toda la información en su mente
-sí, justamente, un animal – respondió el profesor – aún que esos se llaman patronus corpóreos y necesitas de una muy buena habilidad y… bueno, básicamente buenos recuerdos
-Oh, entiendo – dijo Liam asombrado – ¿puedo hacerlo?
-Eh… – el profesor Forker cruzó miradas con la profesora Amelia
Pero Liam insistiría toda la semana, realmente quería saber cómo sería su forma de animago, y era más fácil tratar de hacer un patronus corpóreo a esperar hasta que llegará una tormenta eléctrica. Hasta que cierto día, Emma, Jack y Liam estaban en el salón de Defensa contra las artes oscuras, el profesor Forker se había dado por vencido y decidió enseñarle a Liam, pero el trajo a Jack y Emma.
-bien, ahora di fuerte y claro… expecto patronus! – dijo el profesor Forker y de su varita salió una luz azul intensa – EXPECTO PATRONUS! – grito y de la luz salió un gato esponjoso y de color azul
-oh… ese es su patronus? – dijo Liam sorprendido
-mi patronus era un dragón de Komodo – rio el profesor – pero cambio
-y por qué cambio? – dijo Emma viendo como el gato se desvanecía poco a poco
-Bueno, los patronus pueden cambiar por varias cosas, una de ellas por enamoramiento, mi caso – explico el profesor – díganle a Amelia que haga un patronus y verán que no les miento
-ósea que el patronus cambia si te enamoras de alguien? – pregunto Emma y le dirigió una rápida mirada a Liam
-sí, así es – suspiro el profesor – así que el de Liam puede ser dos cosas, o su patronus… o el de Amanda
-expecto patronus! – dijo Liam y movió su varita, pero no salió nada
-tienes que concentraré Liam, recuerda algo feliz, muy feliz – explico el profesor
-ok… - suspiro Liam
Así que empezó a pensar, ¿un recuerdo feliz? Tenía algunos, pero ¿cuál sería suficiente? ¿Tal vez aquella vez que se enteró que era un mago? No, eso fue más bien impactante, ¿qué tal cuando Amanda le dio el sí? Bueno, Liam recordó, recordó y recordó hasta que se hizo muy lúcido.
-expecto patronus! – dijo Liam y nuevamente movió la varita, está vez salió una pequeña luz azul
-bien! ¡Ya casi lo tienes! – dijo el profesor Forker emocionado – bien, bien! ¡Sigue así! Intenta con otro más grande
Liam empezó a pensar de nuevo, cuando cocino por primera vez el pavo de navidad? No, uno más potente… pensó y pensó… su mente regreso a su cumpleaños, Liam estaba tan feliz de tener a sus amigos en su cumpleaños, enseñarles un poco de su vida normal.
-EXPECTO PATRONUS! – grito Liam, una luz azul intensa salió de su varita y un animal se hizo visible… un hurón corría por ahí
-un hurón… un hurón! – dijo Jack sorprendido – vas a ser un hurón!
-genial! Es… un animal pequeño – dijo Liam algo confuso
-bueno, eso es útil – le dijo Emma – puedes entrar por cualquier hueco
-BIEN! ¡BIEN LIAM! – dijo emocionado el profesor Forker – y yo te enseñe! ¡Jajaja, bien!
-yo también quiero! – dijo Emma motivada y se concentró, la verdad era que no tuvo más que pensar en Liam – expecto patronus!
De la varita de Emma salió una luz azul intensa y un animal igualmente salió, otro hurón.
-ay… – dijo Emma, tal vez no debería de haberlo hecho
Todos se quedaron viendo a Emma. Liam miraba sorprendido el patronus, luego a Emma, luego a Jack, al profesor y Finalmente a Emma.
-Emma… – dijo Liam sorprendido
-Yo… yo no… es que… – Emma no sabía que decir
-Tenemos el mismo patronus! – dijo Liam contento – debe de ser por qué somos muy amigos, gracias! Tú también me caes bien
-ah… si… si, es por eso… – sonrió Emma débilmente – si… es por eso, ¿verdad? ¿Profesor?
-ah… claro… – asintió el profesor, obviamente no era por eso – esté… bueno, felicidades a los dos…
-gracias! – sonrió Liam
-pues… sí que te pareces un poco a un hurón… - dijo Jack pensando
La incomodidad de haber mostrado su patronus duro por unas semanas. La pobre Emma se sonrojaba cada que Liam lo comentaba. A Amanda no le costó nada atar cabos, aún que ella ya lo sabía, se le hacía muy divertido molestar a Emma con eso, aún que probablemente el patronus de Amanda fuera también un bonito hurón.
Conforme pasaban los días, Liam notaba algo extraña a la profesora Amelia, algunas veces se sentía un poco mal y otras no quería levantarse de su silla. Uno de esos días, ya por mitades de enero, con febrero a la vista, los chicos estaban sentados tranquilamente escuchando la clase de Transformaciones.
-… entonces, si tenemos en cuenta que los gatos puedes variar sus formas más fáciles que otros animales… ejem, si tenemos… – la profesora Amelia se detuvo un momento y cerró los ojos
-profesora? – dijo un chico que estaba sentado en la primera fila
-estoy bien, estoy… – la profesora Amelia se llevó las manos a la boca
De pronto la profesora Amelia salió hecha un rayo del salón. Naturalmente, toda la clase empezó a hablar apresuradamente. Liam estuvo notoriamente preocupado.
-Profesora… profesora? – decía Liam tocando la puerta del despacho de la profesora Amelia, nadie contestaba – profesor? ¿Hola? – dijo nuevamente pero ahora en el despacho del profesor Forker
-ah, Liam – dijo el profesor abriendo la puerta
-esta... esta la profesora Amelia? – pregunto Liam tímidamente
-Liam, ven – Liam oyó justamente a la profesora Amelia
-está bien? – dijo Liam preocupado apenas vio a la maestra
-sí, de hecho… – la profesora Amelia volteo a ver a el profesor
-Liam, queremos darte una noticia – sonrió el profesor
-aja… – Liam estaba algo nervioso, estaría bien la profesora Amelia?
-vamos a ser papás! – sonrió la profesora Amelia – estoy embarazada!
-oh, enserio? – dijo Liam sorprendido – felicidades!
-gracias – dijo la profesora Amelia contenta con una sonrisa y una pequeña lágrima de felicidad
Pero de repente, una duda que Liam venía arrastrando desde hace mucho volvió a aparecer, y sin querer, simplemente lo pregunto.
-y… como se hacen los bebés? – pregunto Liam viendo a la profesora
-cómo que cómo se hacen? – río la profesora – Liam, eso es privado jaja
-pero… es que… pero como se hacen? – dijo Liam confundido – es algo del matrimonio o algo así? No entiendo
-ay… enserio no sabes? – la profesora le lanzo una mirada de sorpresa a el profesor Forker
-no… – respondió Liam – será por un beso? ¡Por qué ustedes se besaron en su boda… entonces Amanda también está embarazada! – Liam se llevó las manos a la cabeza
-Liam! Jaja, ay, ¡enserio! – río la profesora – no, no, así no se hacen los bebés
-entonces cómo? – dijo Liam algo aliviado
-tus padres no te explicaron? – dijo el profesor Forker
-bueno… me dijeron que las chicas iban a empezar a cambiar, y que yo también! Mamá me dijo que a las chicas le…
-Ok esa parte la se – dijo la profesora Amelia interrumpiendo a Liam – bueno… entonces… supongo que ya tienes la edad
-Pues… mira, los bebés… – empezó a explicar el profesor Forker
La profesora Amelia también explico, fue una clase interesante de biología que Liam no se esperaba. Escucho con detalle el procedimiento y al final pudo entender, aún que mientras la explicación estuvo desasociando el proceso de su profesor y profesora, al final le fue inevitable.
-ugh, ok, ok, ya entendí – dijo Liam con una imagen mental muy desagradable, definitivamente no vería de la misma manera a sus profesores de ahora en adelante
-pues… eso – suspiro la profesora Amelia
-no quiero hacer eso – dijo Liam con una sensación de desagrado
-créeme que querrás – río el profesor Forker
-Anthony! – río la profesora Amelia
-Y… es niño o niña? – dijo Liam tratando de sacar esa imagen de su mente
-bueno, eso todavía no se puede saber – dijo el profesor Forker – habrá que esperar un poco más
-oh… entiendo… ah! ¡Pero puedo tratar de adivinarlo, en cuanto tenga mi primera clase de Adivinación! – dijo Liam contento
-jaja, me gustaría que eso pasara jaja – río la profesora Amelia – si lo descubres te nombro el padrino jajaja – siguió riendo la profesora
Esa fue su nueva meta personal. Liam se esforzaba en cada clase de Adivinación por ver alguna mínima señal del sexo del nuevo bebé. La profesora Trelawney nunca había visto tal optimismo, en un chico, claro. Uno de eso días, Liam vio algo en la bola de cristal, podía ver con claridad… humo… y… oh, ¿eso era una niña? ¡Si! Liam lo sabía, por fin apareció.
-una niña? – dijo la profesora Amelia sorprendida – bueno, eso me gustaría
-a mí también – dijo el profesor Forker – por qué un niño ya tenemos, ¿no? – río y tomo a Liam del hombro
-yo? – dijo Liam algo confuso
-claro, y vas a tener una hermana! – dijo la profesora Amelia contenta
-oh…. Jaja, claro – río Liam – siempre quise una hermana, ¡eso no significa que no quiero a Tom!
-jaja, ay Liam – suspiro la profesora contenta
La felicidad abundaba esos días, y probablemente lo haría por más tiempo, ya que febrero estaba al caer, y con él, el buen día de los enamorados. Pero para eso faltaba un rato, y Liam trataba de no pensar mucho en eso. Durante todo el mes, el y Amanda habían estado más separados de lo normal, no es que hubieran terminado su relación, simplemente Liam no podía con la idea de que Amanda se fuera, y cada que los dos intentaban darse cariño esa idea volvía a su cabeza.
-a ver huroncito, que tienes? – le dijo Raine un día antes de terminar enero, los dos estaban saliendo de la biblioteca. Desde que descubrió que su patronus era un hurón no había dejado de llamarlo así
-estoy preocupado – suspiro Liam
-qué pasa? ¿Tiene que ver con tu amorcito? – sonrió Raine
-aja – dijo Liam cabizbajo – dijo que tal vez se iría a Ilvermorny
-oh! Pero es un tal vez, puede que no ocurra – le dijo Raine acomodando uno de los libros que había sacado de la biblioteca
-lo sé, pero y si lo hace? ¿Y si se va? – suspiro Liam – no quiero que se vaya
-ay, bueno… es que tampoco podrías hacer mucho, supongo que Amanda ya trato de evitarlo no?
-sí, hablo con ese señor, su padre, dijo que haría todo lo posible para que no pase – dijo Liam algo irritado – buff, seguro fue el quién propuso que se fueran, lo odio!
-jaja, ay huroncito, no te puedes llevar así con tu suegro – río Raine
-es un tonto, cree en la pureza de la sangre, es un slytherin total! Sin ofender – dijo Liam con una sonrisita
-no te preocupes, papá me ha hablado de esos, son todos unos tontos – suspiro Raine – una vez me contó que unos slytherin molestaban a amigos suyos por ser nacidos de muggles, Ugh, que bueno que hemos cambiado, aún que todavía hay algunos que…
-pero bueno, solo espero que Amanda no se vaya – dijo Liam y miro hacia el frente
-espero que no huroncito, pero mientras tanto no desaproveches tu tiempo con ella. Dentro de poco va a ser 14 de febrero, eh oído que nos dejaran ir a hogsmeade, ¡y ahí hay una tienda de té que es ideal para parejas! ¿Qué tal si vas con ella? – dijo Raine contenta
-tal vez – suspiro Liam – quiero verla, en donde estará?
-ahí – dijo Raine y apunto hacia el pasillo, ahí, de entro todos los alumnos, estaba Amanda
Liam la llamo y Amanda fue rápidamente hacia él, ella iba hacia la biblioteca. Empezaron a hablar, Liam la invitó a caminar por ahí y Raine se fue, dejándolos solos. Esa fue la primera vez que Liam se puso cariñoso con Amanda desde que ella había regresado a Hogwarts.
