Las palabras de Rin cayeron como un enorme peso sobre el corazón de Nadeshiko. El optimismo que había llevado consigo durante tanto tiempo parecía tambalearse en el mismo instante. Sus ojos buscaron los de Rin, buscando el más mínimo indicio de duda en ellos, pero lo único que encontró fue honestidad y determinación. A pesar de la desilusión, logró mantener su compostura y asintió suavemente.

- Entiendo, Rin. Gracias por ser honesta conmigo.

Respondió con una voz que intentaba no quebrarse. Rin asintió en respuesta y dejó escapar un suspiro audible.

- Nadeshiko, espero que podamos seguir siendo amigas. No quiero que esto cambie lo que compartimos.

Nadeshiko forzó una sonrisa en sus labios.

- Por supuesto, Rin. Nuestra amistad es muy importante para mí. Seguiré siendo tu amiga pase lo que pase.

Rin se retiró, despidiéndose suavemente de Nadeshiko.

Con el corazón roto, Nadeshiko se retiró a su habitación, cerrando la puerta. Sus pasos eran pesados, y pese a que su tristeza era palpable, sus padres y hermana no necesitaban hablar para entender lo que ocurrió. Con un gesto comprensivo, dejaron a Nadeshiko a solas, conscientes de que necesitaba tiempo para procesar todo.

Dentro de su refugio, Nadeshiko se dejó caer sobre su cama y abrazó su diario con fuerza. Entre lágrimas, escribió en él sobre su amor no correspondido.

"Querido Diario" Comenzó a escribir mientras sus lágrimas manchan el papel.

"Hoy ha sido el día más difícil de mi vida. Le confesé mis sentimientos a Rin y… y ella no siente lo mismo. Me duele mucho, es como si mi corazón se hubiera roto en mil pedazos. Pensé que tal vez, solo tal vez, tendríamos un futuro juntas. Aunque ahora, parece que eso no es posible.

Miré sus ojos, quizás ella tenía alguna duda que me diera esperanzas, pero Rin se veía determinada en su respuesta. Siento que he perdido algo importante, pero lo que más extrañaré es la posibilidad de que nuestro amor pudiera haber crecido juntas.

Me duele pensar que nunca podré besarla ni tomar su mano como deseaba, pero quiero ser fuerte, mantener nuestra amistad intacta, aunque no sé si podré lograrlo.

Quizás algún día, Rin, podrás mirarme de manera diferente. Quizás el tiempo cambie las cosas, pero por ahora, trataré de mantener intacta nuestra amistad. Siempre recordaré este amor en mi corazón."

Con el diario en sus manos, Nadeshiko lloró por todo lo que había esperado. Cerró los ojos, abrazando su dolor y su amor, dejando que sus lágrimas fueran su consuelo.

—-

Rin permaneció despierta esa noche. Sabía que había tomado la decisión correcta, no podía forzarse a amar a Nadeshiko. Sin embargo, su mente estaba en conflicto, temiendo que su amistad se hubiera roto o peor aún, que Nadeshiko la odiara.

En su reino de los sueños, se encontró con un entorno igual de sombrío al que vio esa noche que Nadeshiko se confesó. Un mundo gris, inestable y lúgubre. En busca de consejo, comenzó a buscar a Aoi, sin éxito.

¿Podría ser que realmente amaba a Nadeshiko, pero su introversión bloqueaba este sentimiento? Quería respuestas, y tuvo que explorar su interior en busca de ellas. Fue cuando finalmente se rindió que pudo encontrar a Aoi.

- Hola, Rin-chan.

- Aoi, ¿hice lo correcto? - Preguntó Rin, su voz temblaba en una mezcla de inseguridad y temor.- Tengo miedo. No quiero perder mi amistad con Nadeshiko, Aoi.

- Hiciste lo correcto, Rin. Si aún no sientes esa chispa que llevó a Nadeshiko a amarte, no te puedes forzar a amarla. El amor es un sentimiento genuino que debe surgir de manera natural dentro de tí..

Rin asintió en silencio.

- ¿Qué debo hacer ahora, Aoi?

Aoi sonrió con ternura.

- Deja que el tiempo fluya, Rin. Las amistades verdaderas son resistentes y permanecen intactas pese a las dificultades. No importa el resultado, siempre encontrarán la manera de reconciliarse.

- Aoi, antes que te vayas… ¿Cómo está Nadeshiko? ¿Podrá aguantar esto?

- Ella está destrozada, Rin. Su corazón está hecho pedazos. Su optimismo nunca le permitió evaluar la posibilidad de un posible rechazo. Tomaste la decisión correcta, aunque te cause dolor tanto a tí como a Nadeshiko.

Rin asintió con tristeza. Pudo sentir cómo las lágrimas salían de sus ojos.

- Na-nadeshiko, yo…

- Rin, sé que es duro. Para las dos. Pero las decisiones difíciles a veces traen mucho dolor.

Rin secó sus lágrimas.

- Apoyala, Rin. Aunque no compartas sus sentimientos, puedes demostrarle que la quieres brindándole tu compañía. Es algo que los verdaderos amigos hacen.