Para cuando habían llegado a las mazmorras sólo estaba Neville quien justo se estaba retirando, lo acosaron con varias preguntas casi como fuera un interrogatorio policial -No fue algo planeado, sólo sucedió- respondió ruborizado.
-¿Quieres decir que justo te topaste con ella y automáticamente se besaron al verse?-preguntó Harry.
-No exactamente...-
15 MINUTOS ANTES
Neville había ido a las mazmorras en busca del profesor Snape o Slughorn, pero cuando llegó se encontró con la chica Parkinson -Supuse que alguien más vendría aquí. ¿Viniste a ver si había sobrado algo de la pócima de la suerte o la que sirve para mejorar el ingenio no?- preguntó cruzándose de brazos y ante el silencio y su expresión de vergüenza, la chica sonrió -Se honesto ¿Se sintió bien cierto?-
-Pues claro, a todos les gustaría tener más suerte y sentir que pueden hacer lo que sea, además de lograr mantenerse enfocado ante situaciones peligrosas-
-No me refería a eso. Sino a Bellatrix Lestrangre-
El chico cambió su semblante -Ella iba a matarte y también al profesor Snape-
-Pudiste haberla desarmado o incluso darle una muerte rápida pero la condenaste a un destino peor-
Sin poder contenerse, se le paró más de cerca y la miró a los ojos -¿Qué esperas que te diga? ¿Qué no me gustó? ¡Pues sí, quería que ese monstruo sufra! Por lo que le hizo a mis padres, por matar al padrino de Harry y aún recuerdo los efectos de la maldición Cruciatus que me lanzó el año pasado ¡Dos veces! No me arrepiento de lo que le hice, sino de haberme sentido bien luego de causarle semejante dolor a esa maldita- respondió bajando la mirada avergonzado, luego de desahogarse.
-¡Lo sabía! Sabía que en el fondo eras igual de frío, tramposo y despiadado como un Slytherin...y me gusta-
-¿Qué?- preguntó confundido y antes que pudiera reaccionar, la chica lo jaló de la camisa y empezó a besarlo con tanta fuerza que sintió que le arrancaría los labios. Estaba sorprendido y también nervioso ya que era la primera vez que besaba a alguien. Decidió dejarse llevar, después de todo habían sobrevivido al fin del mundo. La empezó a besar con más intensidad y sus brazos empezaron a apretarla con más fuerza, las manos de ambos se presionaban más. Justo se abrió la puerta y fueron interrumpidos por Lupin y Tonks, quienes al verlos se excusaron y se marcharon.
La chica pareció recobrar la compostura, se acomodó el pelo y la falda -Será difícil tener paz con tanto alboroto alrededor. Si quieres saber como tratar a una chica puedo enseñarte. Nos vemos este fin de semana en Hogsmeade, puedes llevar flores pero odio las rosas, demasiado cliché, sí me gustan los jazmines o lirios. Y si llegas a aparecer aunque sea un segundo tarde me marcharé y no volverás a tener otra oportunidad- y luego le pasó una mano por donde tenía los botones de arriba desatados, le palpó el pecho y los músculos -nada mal...-y se marchó de allí. Si se hubiera quedado unos segundos más se habría cruzado con Harry y los demás.
PRESENTE
-¿Viniste a buscar más poción y terminaste de novio con Parkinson?- preguntó Harry riéndose.
-No es mi novia ¡Está loca!-
-Pues claro, todas lo están- dijo Malfoy y ante ese comentario Hermione le dio un suave codazo, mientras que Ginny le daba un fuerte manotazo en la nuca al mismo tiempo -¿Lo ves? El truco es reconocer que tanto y como aprovecharlo-
-Ciertamente está algo loca, si tenemos en cuenta que utilizó el hechizo de fuego infernal y acabó con decenas de arañas y un par de gigantes. Hazme caso, es la clase de chica que debes tener al lado, no en contra. Ella debería ser más como tú y tú podrías ser más como ella- agregó Ginny guiñándole el ojo.
-Necesitaré más poción de la suerte- respondió él.
-Neville, no necesitas ésas pócimas para probar lo que vales. Sólo la usamos porque era una situación extrema, pero no es bueno depender de ellas. Es cómo usar bastón aunque puedas caminar perfectamente. Eres el mismo Neville que luchó en la guerra, el mismo que nos acompañó al Ministerio y peleó contra encapuchados y soportó un dolor que pocos podrían soportar. Ése es el que le gusta a Parkinson- le dijo Harry y su amigo asintió recuperando su confianza y adoptando una postura más relajada.
-Hablando de parejitas deberíamos volver, Ron y Daphne ya deben estar de vuelta con comida y las bebidas-
-¿Qué quiso decir con eso?- preguntó Neville y los demás rieron. Ansiosos por contarle todo lo que sabían.
El profesor Snape se encontraba acostado en una de las tiendas que habían armado para atender a los que habían sido heridos en batalla y a sus sanadores. Poco antes de que Potter se apareciera para dar por finalizada la batalla había sufrido algunas heridas, pero no eran grave, prefería asistir a Madame Pomfrey con los más lastimados. Aún así la sanadora le pidió que se retire a descansar, aunque sea un momento y se recupere, apenas se acostó se durmió al instante.
Luego de recuperar horas de descanso se despertó y empezó a pensar en lo sucedido y en cómo tanto pueden cambiar las cosas en un tan sólo un par de días. Estaba aliviado, de que al fin el señor tenebroso se había ido de una vez por todas, el monstruo que acabó con la vida de Lily Evans había pagado por sus crímenes. Además, debía admitir que cuando descubrió que había sido acabado gracias a una idea que había tenido una hija de muggles, quien a su vez se había inspirado al ver una película, una invención de ellos, le resultaba sumamente poético e irónico.
De la misma forma le sorprendió lo que el estudiante Longbottom había hecho, fue una treta bastante creativa, poco honorable, pero sumamente efectiva. Nunca imaginó que pudiera ser capaz de atacar fríamente a alguien que estaba en el suelo desarmado. Pero considerando todas las cosas que Lestrange había hecho, no sólo a los padres del muchacho, sino a muchos más, nadie podría juzgarlo por ello, mucho menos él sabiendo de sobra lo que la mujer era capaz.
En ese momento le pareció sentir un pequeño ruido, el hombre bufó -Sé que está ahí Potter, salga de una vez- dijo al aire. Al segundo su estudiante había salido de su capa de invisibilidad.
-¿Cómo lo supo?-
-Años viendo como rompe las normas utilizando ese objeto me dieron cierta habilidad para reconocerlo ¿Qué hace aquí?-
-Vine a ver cómo se encontraba, supe que estaba herido-
-No fue la gran cosa, la señora Pomfrey me curó y ya tomé mis medicinas, sólo precisaba dormir un poco-
-Difícil poder con tanta fiesta-
-Me sorprende que no esté celebrando con sus amigos y haciendo alarde sobre cómo derrotó al señor tenebroso-
-En primer lugar, creo que ambos sabemos que fue Hermione quien realmente lo derrotó. Aunque admito que se siente bien recibir el crédito en especial cuando fui yo quien recibió la maldición asesina, en más de una ocasión -dijo haciendo una mueca como si hubiera comido algo horrible y recordase ese sabor- Y en segundo creo que ya es tiempo de llamarlo por su nombre, está muerto. Yo prefiero llamarlo Riddle, su verdadero nombre y no ese falso apodo que se dio a sí mismo, adelante dígalo-
El profesor tomo aire -Riddle...Sí... no suena tan atemorizante, de hecho, así parece menos tétrico y más corriente-
-El peor insulto que alguien podría darle, siempre le gustó sentirse especial y odiaba que cualquier cosa cerca suyo fuera corriente o "mediocre". En fin, sólo quería asegurarme que no estaba gravemente herido. El mundo está a salvo, sabe lo que eso significa-
-¿Qué cosa?-
-Aún necesito un tutor para la carrera que elegiré luego de terminar el colegio-y le mostró dos panfletos con información acerca de las carreras relacionadas con la docencia.
-¿Cual será? ¿Defensa Contra las Artes Oscuras o Pociones?-
Harry sonrió -¿Por qué no ambos? Con todo lo que he aprendido en el último año, lo que veamos en séptimo será muy fácil para mí. Prefiero desafiarme a mí mismo, creo que ésta será una buena forma de hacerlo-
-¿Sabe que intentar realizar las dos demandará muchas horas de su tiempo? Probablemente no pueda jugar al Quidditch-
Harry suspiró, amaba ese deporte, pero la verdad estaba más interesado en su futuro como profesor que en su pasatiempo -Entiendo. Dejar de jugar con la escoba es un pequeño precio a pagar por mejorar mis conocimientos, además de esta forma Ginny podrá seguir como buscadora, por no mencionar que podré disfrutar viendo como Draco y Ron compiten entre ellos sin tener que estar enfocado en encontrar y atrapar la Snitch-
-Bien, me alegra ver que está madurando, eligió el conocimiento y la autosuperación antes que jugar como un niño con la escoba. Pero le advierto, no piense ni por un segundo que tendrá algún trato especial o consideración, sólo porque es "El Elegido"...un nombre bastante pretencioso si me pregunta. Además de que no es el primer mago que vence a un lord de las tinieblas-
-Lo sé, conozco la historia de las hazañas del profesor Dumbledore. Yo no inventé ese sobrenombre, pero admito que he sacado provecho de él. Y si alguna vez llegase a darme algún trato especial, como el que tiende a darle a mis compañeros de casa, lo despediría. No necesito alguien que me aplauda y me infle el ego cada vez que hago algo bien, necesito que alguien me diga cuándo me equivoco y que haga todo lo posible para evitar que pase de nuevo...aunque un poco más de tacto y gentileza ocasionales serían apreciados- respondió sonriendo.
-Puede retirarse, además creo que usted y sus compañeros deberían irse a dormir-
-El profesor Dumbledore nos dio todo el día libre de mañana. Pero tiene razón, debería descansar, ya que usaremos ese tiempo para la ceremonia por los que cayeron peleando. Buenas noches profesor- y antes de irse para ir a descansar se detuvo -Me alegra que esté de nuestro lado, hubiera sido difícil haber tenido que usar mi varita contra la suya, aunque admito que hubiera sido un duelo bastante impresionante, además de terapéutico para ambos- bromeó.
-Sin duda- respondió haciendo una mueca.
Harry continuaba sonriendo -Y también me alegra de que siga con vida, Hogwarts lo necesita, lo sepan o no-
Al día siguiente, si bien todos habían estado de fiesta y dormido pocas horas, sabían que era impensable que ninguno faltase. Luego de un rápido desayuno y limpiar todos los desastres que habían quedado del festejo, prepararon todo lo necesario para realizar un acto oficial, similar al que hubo durante el Torneo de hace dos años. Si bien hubo varias bajas el número fue menor de lo que esperaban, en especial comparados con los del otro bando. Cuando vio a todos los Weasleys reunidos notó que Charlie estaba usando el ojo mágico de Moody, quien murió peleando contra varios Mortífagos. Dumbledore se lo regaló, le dijo que a su viejo amigo le hubiera gustado que se le diera un buen uso. Y Bill aún tenía las cicatrices de su cara, pero su madre estaba muy feliz de que ninguno perdiera la vida y su relación con Fleur había mejorado muchísimo.
-Me será muy útil para vigilar a los dragones desde una distancia más segura. Además queda bien con esto- y le mostró una quemadura brillante que tenía en el brazo.
Harry sonrió -Los dragones necesitan algo para la acidez y mal aliento- y le mostró la que él tenía en el hombro de cuando el dragón de la primer prueba lo había quemado, aunque la suya era mucho más pequeña y no tan notoria gracias al ungüento que le había preparado su profesor.
-Genial, tal vez puedas venir a trabajar conmigo algún día-
-No gracias- respondió sonriendo.
-¡Por favor Charlie, con tantas cosas que vivió, lo último que Harry necesita es estar cerca de bestias que escupen fuego!- dijo su madre y le hizo señas para que vayan a su lugar.
Mientras el Ministro daba un discurso monótono sobre la valentía, heroísmo y todas otras cualidades de los que pelearon, él tomaba la mano de Ginny y se fijaba en la construcción que había detrás suyo. Habían mandado a construir un monumento con la forma del escudo de Hogwarts, pero en lugar de los nombres de los fundadores, éste tenía los nombres de aquellos que cayeron peleando por defender el castillo.
Harry se sintió muy triste cuando había visto el nombre de Collin Creevey tallado allí. El chico entusiasta que siempre lo perseguía y le sacaba fotos cada vez que podía, había muerto peleando junto a Justin Fletchey contra varios Mortífagos, mientras protegía a su hermano menor, Dennis, y a otros compañeros que habían estado con él durante las clases de ED. Mientras el chico lloraba y apretaba con fuerza la cámara que alguna vez le perteneció al otro, los gemelos lo consolaban e intentaban animarlo diciendo que su hermano fue un héroe y un digno miembro de la casa de los valientes y que debería estar orgulloso.
También notó que el nombre de Blaise Zabinni estaba cerca al de Alastor Moody. Algunos tenían dudas por eso, pero cuando Ginny le tocó decir algunas palabras en su memoria, les dijo que él sólo había peleado en contra de ellos porque su padre utilizó la maldición Imperius con él. Y el hecho de que se haya lanzado a sí mismo la maldición asesina antes de tener que utilizarla contra ella, debería ser, para cualquier casa, el acto más noble que alguien podría imaginar, porque prefirió dañarse a sí mismo antes que a un amigo -Era una buena persona y un buen amigo, igual de valiente que cualquier Griffindor y leal como un Hufflepuff- les dijo a los presentes, con lágrimas en los ojos.
-Así como un miembro de Slytherin que mostró una gran valentía cuando estuvo dispuesto a usar un hechizo de fuego sumamente peligroso para acabar con el ejército de arañas y gigantes, aún sabiendo que eso podría costarle la vida- comentó Neville. Harry y Hermione miraron de reojo a Pansy Parkinson, quien sonreía mientras sus compañeros de casa le daban palmaditas y recordaban a su compañero fallecido. Ambos pensaban que si los de su casa supieran con quien tendría su próxima cita, se caerían de sus asientos.
Luego fue el turno de Harry de decir unas palabras -No tengo mucho para decir. Sólo estoy aliviado de que haya acabado y como toda guerra pagamos un precio muy alto. Hemos perdido amigos, camaradas y algunos tuvieron que soportar el dolor de perder a gente de su familia. Doy gracias a que estemos todos aquí para ver otro día. No puedo atribuirme el crédito, ya que no fui el único que peleó ayer, fuimos todos. No lo había logrado sin la ayuda de mis amigos y todos los presentes -y les lanzaba una mirada a su alrededor, excepto dónde estaba el Ministro y su círculo interno quienes habían aparecido a último momento, cuando Voldemort había caído, para encargarse de los que quedaban -Y cuando hablo de todos no me refiero sólo a los magos, sino también a los centauros, a los elfos domésticos, al Basilisco que habita en el bosque y claro está, a los duendes- dijo mirando adonde estaban Griphook y el sr Gold, que habían sido invitados sólo como protocolo y para hacer "propaganda política inclusiva"
Harry se acercó al duende, cosa que hizo que todos se sorprendieran-Gracias por todo Griphook. Te debo, tanto mi vida como mi victoria- agregó levantando la voz para que el resto oiga y le estrechó su mano delante de todos. Muchos aplaudieron su actitud, en especial Hermione, que estaba sumamente contenta por eso. Aún mantenía su promesa de lograr mejorar el trato de los magos hacia la raza de Dobby y otras criaturas mágicas -Y también quiero agradecer al gran cerebro de mi amiga Hermione Granger. Eres, sin duda, la hechicera más inteligente que he conocido...claro que mi novia es más talentosa. Discúlpenme, orgullo de Slytherin, no lo pude evitar- bromeó mientras miraba al público y muchos se rieron mientras ambas chicas se sonrojaban por el halago que les hizo delante de todos, en especial por los aplausos y cumplidos que les daban. Luego se retiró hacia dónde estaban sus amigos mientras el director Dumbledore decía unas palabras de cierre.
Griphook se le acercó a su jefe para susurrarle al oído -Le dije que él era diferente-
-Está bien, te debo una disculpa-
-Más que disculpa prefiero un aumento. Tengo varias ideas creativas sobre que hacer con el metal cuando nos lo devuelva- respondió sonriendo.
-¿Cómo sabes que lo devolverá? Un objeto así tiene un valor incalculable, ya sea por su historia como por su utilidad para protegerse-
-Me dio su palabra. Tanto al estilo muggle como mago-
El duende tardó unos segundos en comprender -¿Hizo el juramento inquebrantable?- preguntó sorprendido.
-Créeme que fue su idea no mía. Dijo que entiende que la confianza es frágil y valiosa y que hay que ganársela, no comprarla-
-Es un joven muy extraño-
-Tal vez eso era exactamente lo que su casa y el mundo necesitaba. Algo diferente- finalizó.
Cuando el grupo se reunió, Hermione estaba muy conmovida por que le hiciera tal cumplido. Les dijo que algún tendría un cargo lo suficientemente importante como para aprobar leyes que mejoren la calidad de vida de los elfos domésticos y que también se aseguraría que gente como Umbridge nunca vuelva a pisar el Ministerio a menos que sea para ir a juicio.
-"Serrias" una gran Ministra de Magia- le decía Viktor Krum, quien era uno de los que más la aplaudió cuando Harry la halagó delante de todos.
-Creo que sería demasiado. Primero tendría que empezar por un pequeño puesto-
-Vamos Hermione debes pensar en grande. Además con la publicidad que te acaba de hacer tienes muchas probabilidades, aunque no te vendrían bien un par de amigos que financien tu campaña- le dijo Draco apuntándose con el dedo junto a él. Harry sabía que intentaba darse importancia delante de su rival.
-También tienes el apoyo de "Sortilegios Mágicos Weasleys"- agregó Fred
-Sólo pedimos los permisos necesarios para exportar nuestros productos de bromas a nivel local e internacional. Y, tal vez, una pequeña reducción de impuestos a cambio de financiar cualquier plataforma sindical en beneficio de los elfos- agregó George.
-Razonable- comentó el rubio asintiendo.
-¡Aguarden un momento! Ni siquiera he terminado el colegio y ya están hablando de política y hacer tratos conmigo-
-Créeme Hermione cuanto antes mejor, además necesitarás a Draco a tu lado para moverte dentro del mundo de la política- le dijo Ginny. Mientras la ceremonia terminaba varios representantes del Ministerio y otras celebridades aparecieron junto con periodistas, todos querían estrechar la mano y sacarse una fotografía con "el niño-que-vivió". Harry odiaba ese tipo de actos, pero entendía que era parte del protocolo y además podría hacer futuros contactos para su amiga y asegurarse que tanto ella como el resto, también recibieran el crédito que merecían por su participación en la batalla.
Aprovechando que Harry estaba ocupado Ginny se acercó hacia el profesor Snape estaba solo en un rincón sin hablar con nadie -Profesor ¿Puedo hablar con usted?- y fueron a un lado más apartado, lejos del bullicio.
-¿Qué sucede señorita Weasley?-
-El hechizo que me enseñó, el que utilicé contra el padre de Blaise. En las notas que me dio decía que era "para enemigos", pero nunca imaginé que le provocara tanto daño y de esa forma- dijo recordando los cortes que quedaron en el sujeto.
-Entiendo que la madre de su compañero la confrontó y la culpó de lo que pasó con su hijo y esposo-
-Me dijo que si no fuera por mí Blaise y su padre aún estarían vivo, que era una deshonra para la casa de Slytherin. Quería mandarla al diablo, pero entiendo que ha sufrido mucho. Pude sentirla, toda esa ira, tristeza y dolor. Tal vez debí usar otro hechizo-
-Cuando su enemigo le apunta con intención de destruirla no hay tiempo de sutilezas o de dudar. Hizo lo que tenía que hacer-
-Si hubiera sabido que le causaría esas heridas...- pero el su profesor la interrumpió.
-Entonces él la habría matado y su compañero hubiese muerto por nada. No se lo dije porque la conozco, sé que a pesar de sus actitudes de Slytherin orgullosa, en el fondo es igual de transparente y recta que Granger. De haberlo sabido, no lo hubiera hecho o habría titubeado y hoy habría otro nombre escrito en el monumento ¿Se siente culpable por lo que le hizo?-
-Un poco- admitió.
-Bien- y la chica lo miró sorprendido -El día que le cause semejante daño a alguien y sienta placer o, Merlín no lo permita, no sienta nada, será el día que deba preocuparse. Tomó una decisión difícil y tendrá que cargar con eso. Probablemente le pese por un tiempo, lo sé porque usted es una buena persona. Además de ser una de las mejores en el arte de la Legeremancia que he visto- y ante esas palabras de consuelo la chica lo abrazó, cosa que lo tomó completamente por sorpresa. Nunca, en todos sus años como profesor, un estudiante lo había abrazado. Ni siquiera su propio padre le dio ese tipo de afecto en su vida.
-Usted es una buena persona también y un gran profesor, no me importa lo que digan los demás- dijo mientras sonreía con los ojos humedecidos.
-Estoy de acuerdo- comentó Harry cuyo cuerpo empezaba a vislumbrarse saliendo de unos árboles.
-¡Harry! ¿Qué haces aquí? ¡No deberías oír conversaciones ajenas!- comentó la chica algo avergonzada por el momento sentimental que acababa de presenciar.
-Potter tiene la mala costumbre de meterse en asuntos que no son de su incumbencia, veo que algunas cosas no cambian-
-Lamento interrumpirlos, sólo quería escapar de los reporteros y de la propaganda que el Ministro quiso conseguir a costa mía. Tuve que lanzarme el hechizo desilusionador para poder moverme sin que lo notaran. Tu madre te anda buscando Ginny, quiere tomarse una fotografía familiar con sus hijos, ahora que Percy ha vuelto al nido. Creo que también es una buena forma de animar a Dennis Creevey para que use la cámara de su hermano y honre su memoria-
-Iré enseguida- respondió limpiándose los ojos y acomodándose la túnica. Se le acercó a su novio y le dio un pequeño beso -Si vuelves a oír una charla privada mía te haré lo mismo que Hermione le hizo al padre de Draco- dijo en tono amenazador mientras esbozaba esa sonrisa maliciosa que era casi como su insignia.
-¿Me amenazas frente a nuestro jefe de Casa?- bromeó él.
-Yo no veo ninguna amenaza, sólo vi a una alumna dándole lecciones de modales a un estudiante que mete sus narices donde no debería- agregó Snape sin inmutarse.
-Por supuesto- agregó Harry sonriendo, aceptando que nunca conseguiría indulgencia por parte de ese hombre, a diferencia de Ginny -Gracias por hacerla sentir mejor, a pesar de su carácter soberbio de Slytherin ella es más sensible y considerada de lo que aparenta. Tengo un regalo para usted- y le entregó un sobre.
-Si es una nota de agradecimiento puede guardársela, ya tuve suficiente sentimentalismo por hoy-
-No, nada de eso, aunque considerando todo lo que hemos pasado un poco de emociones es lo que hace falta, para recordarnos que aún estamos vivos-
El hombre rompió el sello y cuando lo abrió vio que adentro había un par de fotografías, al verlas quedó sumamente impactado -¿De dónde sacó esto?-preguntó sorprendido.
-Una me la dio el profesor Slughorn ¿Es de la época del club de "Eminencias" verdad?- le dijo al ver la imagen de un Snape junto a una Lily Evans de trece, tal vez catorce años. Todos los estudiantes sostenían una copa de cerveza de mantequilla junto a su profesor de pociones, quien lucía mucho más joven que ahora -Las otras me la dio mi primo, dijo que la había encontrado hace años cuando revisaba cosas viejas de mi tía-
El hombre aún estaba impactado al ver la fotografía de la niña pelirroja que alguna vez fue su única amiga. Por su aspecto la imagen había sido tomada después de su primer año, se veía muy feliz, donde su única preocupación eran las clases, exámenes y aprender magia junto a sus amigos y otra era poco después de haber terminado séptimo -Parece como si la hubieran fotografiado hace poco- dijo con melancolía.
-Si, la imagen estaba algo gastada. Hermione sugirió llevarla a un negocio muggle donde restauran fotografías viejas. Increíble lo que pueden lograr con algunos químicos y aparatos tecnológicos al no disponer de la magia-
-¿Está seguro de querer darme esto?-
-Usted la conoció mucho más que yo, es lo más apropiado...además ya tengo copias- dijo guiñándole el ojo y palpándose el bolsillo, dando a entender que la guardaba allí.
-Gracias- dijo recobrando la compostura y adoptando su rostro inexpresivo.
-Un placer- le dijo ofreciendo su mano, el hombre lo miró un segundo y luego le correspondió el gesto.
Un joven se había aparecido sobre una terraza sobre la entrada al callejón Diagon. El director había sido muy amable en crear un traslador que le evitara la molestia de usar una chimenea y aparecerse en un lugar donde todos estaban pendientes de él, ya que no quería armar revuelo. Las noticias de la muerte de Voldemort se había esparcido por todos lados. Se podían ver a muchas personas celebrando. Los negocios casi no daban abasto. Las cafeterías, comercios y, en especial el negocio de Fred y George Weasley, tenían gente esperando su turno para poder entrar o conseguir lugar. Parecía una fiesta de año nuevo, y en cierta forma lo era. Porque un nuevo mundo les esperaba por delante, y aunque todavía les faltaba mucho por sanar las heridas y empezar de nuevo, el mañana estaba lleno de esperanza.
Primero se colocó su capa de invisibilidad para que nadie lo vea, aunque podría haberse lanzado un hechizo desilusionador le gustaba usar el objeto heredado de su padre de vez en cuando. Se movió por los tejados hasta llegar al negocio del fabricante de varitas. Lo vio parado en la puerta de su negocio tomando una copa mientras veía a los niños jugar en la calle con los sortilegios Weasleys -¡Psst! Señor Ollivanders-
Cuando el sujeto levantó la vista casi se le cae la bebida al verlo -¡Por las barbas de Merlín!- Harry le hizo señas colocándose el dedo índice en los labios para que no haga mucho bullicio y que entre al negocio discretamente. Una vez dentro cerró la puerta y Harry se quitó la capa de invisibilidad.
-¡Señor Potter! ¡Que placer volver a verlo! No me diga que algo le ocurrió a su varita-
-Por ahora funciona bien. Pero si quiere echarle un ojo...- y cuando se la entregó le echó una ojeada, la miró de cerca y la colocó cerca de su oreja, como si ésta pudiera hablarle al oído, luego lanzó un encantamiento hacia la chimenea para encender el fuego y sonrió.
-Su varita se encuentra en óptimas condiciones. De hecho me atrevería a decir que se ha vuelto más poderosa, como si le hubieran agregado algo más-
-El profesor Dumbledore dijo que cuando se conectó con su hermana hace dos años y logró vencerla, ésta se atribuyó parte de su magia y propiedades ¿Es eso posible?-
-¡Ahh claro, por supuesto! Las varitas son todo un misterio, algunos dirían que son objetos sensibles, en especial hacia su amo y las experiencias que ambos comparten durante su vida. No sería extraño que su magia haya cambiado-
-Entiendo. En realidad no vine por mi varita, sino por ésta- y le enseñó otra, la cual reconoció al instante.
-¡Santo cielo! ¿Acaso es...?-
-Sí, la varita de Riddle- dijo suspirando -Había pensando en destruirla, pero la verdad no pude. Tal vez porque dentro suyo también está la pluma del Fénix del profesor Dumbledore o porque no puedo culparla por las cosas que su anterior amo haya hecho, pero tampoco la quiero tener cerca porque me recuerda todo el daño que causó. Como fue usted quien la fabricó creo que debería volver a casa- y se la entregó.
-¿Está seguro? Un objeto así tiene un valor incalculable, cualquier mago pagaría mucho por tenerla en sus manos aún cuando no puedan utilizarla completamente-
-¿A qué se refiere con eso?-
-Bueno, ya lo sabe "la varita elige al mago" eso lo hemos sabido siempre aquellos que nos dedicamos a este negocio. Si bien algunos magos y brujas pueden realizar magia sin utilizarla, la varita es un conducto que ayuda a realizarla más fácilmente, en especial cuando es hecha a su medida. Cuando más vinculado esté uno con su varita, mejor será el resultado-
Harry empezó a recordar -El año pasado utilicé la varita de Dolores Umbridge. Pude lanzar hechizos, pero se sentía distinto, fue como utilizar una escoba que no es la mía o jugar en una posición en la que no estoy acostumbrado-
-Exactamente-
-Bueno, en ese caso me alegró de tener una como la mía. Me ha salvado más veces de las que puedo contar. En cuanto a su hermana...esperemos que su próximo dueño le dé un mejor uso. Sólo avíseme si alguna vez ésta elige a un nuevo amo, tengo curiosidad por conocer a esa persona-
-¿Y mantenerla vigilada?-
-Es la idea. La verdad es que no me importa en que casa termine, sino como es su persona y el trato que le da a los demás. Sé que cada casa tiene su reputación y atributos, pero también hay excepciones. He visto miembros de mi casa luchar y dar su vida valientemente por lo que es correcto, así como he visto Griffindors cobardes, Ravenclaws cometer tonterías sin pensar en las consecuencias y Hufflepuff siendo traicioneros. No me importa su estatus de sangre o lo colores que vista, sino cómo decide usar su magia-
-Es usted muy sabio para ser tan joven. Ambas varitas han elegido portadores poderosos, pero sólo uno fue digno. Esperemos que la próxima vez le toque alguien más como usted-
-Es usted muy amable, creo que eso es todo. Gracias señor Ollivanders-
-No señor Potter. Gracias a usted por traerla a casa y por habernos dado a todos un mejor mañana-
El año escolar ya terminaba, las pocas semanas de clase que tuvieron fueron muy aburridas en comparación con lo sucedido hacía poco. A pesar de las festividades y las celebraciones los profesores les exigieron con la misma intensidad de siempre, tanto a los de quinto que tenían sus TIMOS así como los de sexto con sus EXTASIS, pero afortunadamente todos habían dado un gran desempeño. Daphne, Ginny y Luna terminaban de comparar notas, según Hermione quien aún recordaba las preguntas que les habían hecho, ambas deberían sacar nota máxima en Defensa, pociones y Transformaciones, el resto aún dependía de los profesores.
-Estoy seguro que les fue bien, las dos son muy inteligentes- comentaba Harry mientras su novia se sentaba a su lado.
-¿Y a ustedes que tal les fue con los suyos?-
-Pan comido- dijo Malfoy quien terminaba de leer su libro y lo cerró para luego sentarse más cerca de Hermione.
-Mas te vale. La señorita sabelotodo debe tener a alguien igual de inteligente con buenas notas, si quiere ser digno de ella- bromeó la pelirroja.
-Draco siempre saca buenas notas. Además no me fijo en alguien sólo por sus calificaciones-
-Cierto, también está la belleza, tener contactos políticos, una cuenta bancaria abultada, y aparentemente, una actitud fría como un témpano-
-Lo dices como si fuera una persona sin emociones- comentó él y ante la mirada silenciosa del resto, captó el mensaje -Trabajo en eso-
-Sí, queremos ver al Draco Malfoy que se atrevió a besar a una hija de muggles en medio de una batalla- dijo Harry
-O al que le gustan los abrazos Weasleys- comentó Luna quien estaba allí también. Tanto el rubio como Ron se sonrojaron, pero afortunadamente, todos asumieron que hablaba de cuando la madre de los Weasleys lo había abrazado.
-Hablando de abrazos. Miren que lindos se ven ésos dos- dijo Ginny al ver a Pansy Parkinson caminando tomada del brazo con Neville Longbottom. Su momento de alegría terminó cuando un par de estudiantes de séptimo que se habían quedado escondidos en sus habitaciones cuando fue la batalla, se burlaban de ella por andar con él. Por un segundo Harry estuvo tentado de ir a defenderlo pero se detuvo, ya había aprendido a no subestimar a su amigo y que a veces uno debe pelear sus propias batallas.
-El mundo ciertamente está patas arriba si vemos a Parkinson salir con alguien como este tonto- comentó uno.
-Y pensar que Malfoy con Granger era lo más bajo que podía hacer un miembro de nuestra casa. Supongo que nos equivocamos-
Parecía que Neville iba a intimidarse como hacía siempre pero en vez de eso bufó -¿Estás celoso porque ando acompañado de una chica bonita mientras tú siempre paseas con tu amigo? ¿O tal vez es tu novio y te da miedo admitirlo? Si les da vergüenza que los vean besarse pueden ir a la casa de los gritos para estar a solas- respondió y la chica se rio mientras ambos se abochornaron con esa respuesta. Estaban a punto de sacar sus varitas, pero Neville fue más rápido y tenía la suya a escasos centímetros de la cara de su rival apuntándolo -Adelante. Hazlo, así tendré la excusa perfecta para quitarte la mano, como hice con Lestrange-
Ambos empezaron a ponerse nerviosos -No te atreverías...- dijo uno retrocediendo.
-Pruébame, o mejor aún, pregúntate si vale la pena quedar manco por tu estupidez. Además tu lo dijiste: todos piensan que soy un tonto ¿Quién sospecharía que Neville Longbottom le lanzó un maleficio a otro estudiante intencionalmente? Podría decir que fue un accidente y ningún profesor que me haya conocido podría negarlo, en cambio ustedes ya tienen varios castigos y puntos restados en sus antecedentes por su comportamiento, los cuales hacen que su palabra valga menos que excremento de Doxy- y ante esa respuesta ambos se marcharon.
-Frío y amenazador. Veo que estás aprendiendo como tratar con los idiotas de mi casa- le dijo rodeándolo con sus brazos desde atrás y dándole un pequeño beso en el cuello .
-Tengo una buena maestra- respondió mientras se volteaba y empezó a besarla. Ante esa imagen muchos pusieron distintas expresiones, ya sea de alegría, sorpresa o meneando la cabeza.
-Jamás pensaría que ellos dos pudieran estar juntos. Son tan diferentes- comentó Ron al verlos.
-¿Qué nunca oíste la frase "los opuestos se atraen"? Yo creo que ambos se complementan- dijo Harry.
-Sí, como cuando ves a una chica bonita y muy inteligente estar con un tonto afortunado- comentó Ginny mirando a su mejor amigo y a su hermano.
Draco y Ron se miraron -Se refiere a ti- dijeron al mismo tiempo señalando con el dedo al otro, mientras Hermione y Daphne se reían.
La ceremonia de fin de curso estaba iniciando. Slytherin había ganado la copa de Quidditch y aunque podrían haber obtenido la copa de la casa también Harry le pidió a Dumbledore que las decoraciones del salón fueran blancas, sin insignias de los animales o colores. En honor a todos los miembros de las demás casas que pelearon a su lado en batalla y también por los que murieron protegiendo al castillo y a los más jóvenes.
Todos estaban muy entusiasmados y también aliviados de que los exámenes hayan terminado. Como siempre Hermione y Harry habían obtenido la nota máxima, así como Ginny y Daphne estaban seguras que les había ido igual con los suyos -Es tan frustrante tener que esperar a que lleguen los resultados por correo-
-Anímate Ginny, estoy seguro que los examinadores quedaron impresionados contigo-
-Sólo lo dices porque soy tu novia-
-Eres más que eso y lo sabes. Te he visto pelear contra todo tipo de criaturas y villanos, además de tus otros talentos- le respondió Draco mientras se tocaba la sien con el dedo -La demostración que hiciste frente a todos cuando expusiste a Smith como el cobarde que es, hizo que te ganaras toda una reputación-
-Además de tu habilidad con la escoba- le recordó Harry.
-Aún no puedo creer que dejes el equipo-
-No tendré mucho tiempo libre así que quiero utilizarlo para estudiar. Además podré disfrutar viendo como agarras la snitch dorada mientras Draco y tu hermano compiten para ver quien es mejor guardián-
-¿Querrás decir ver quien tiene la "escoba más larga"?-
-Exacto- respondió riéndose.
En ese momento el director se puso de pie -Otro año que se termina. Entiendo que éste ha sido muy diferente a los anteriores y probablemente a los que vendrán, hemos tenido todo tipo de aventuras, pero también hemos sufrido muchas pérdidas. Aún así no debemos dejar que las malas experiencias y el dolor nos consuma, cada día que pasamos con nuestros seres queridos es un regalo que debemos aprovechar- y levantó su copa -Por nuestros amigos caídos, que dieron sus vidas para darnos un mejor mañana- y todos hicieron lo mismo. Al cabo de un rato todo el comedor estaba envuelto en bullicio.
Ya era fin de semana y todos habían vuelto a sus casas. Harry propuso seguir la fiesta de fin de curso en Grimmauld Place. Mientras los invitados estaban brindando y riendo, él estaba terminando de envolver un paquete, y lo había atado a la pata de su lechuza. Podría haber enviado a un elfo doméstico pero prefería dejar que el ave hiciera algo de ejercicio, además no tenía prisa. Tiempo era lo que le sobraba y quería tomarse las cosas con calma.
No sólo le había devuelto a Griphook el trozo de metal, fabricado con la espada de Godric Griffindor, también le envió una nota en la que solicitaba abrir una cuenta a nombre de su ahijado, es decir el futuro hijo de Sirius y también quería poner la casa a su nombre.
-¿Estás seguro? Es demasiado- le decía Lucille Rosmerta cuando Harry le dijo que podrían ir a vivir allí luego de que quitara sus pertenencias. Se podía ver como su estómago había crecido bastante las últimas semanas.
-Esta casa ha pertenecido a la familia Black por generaciones. Debería seguir así, además creo que el cuadro de la madre de Sirius estará más aliviada de ver a su descendiente siendo criado aquí-
-Eres muy amable Harry y también generoso. Sirius estaría muy orgulloso de todo lo que has hecho y también tus padres- le dijo mientras le daba un beso en la mejilla.
-¿Y dónde pasarás el verano?- preguntó Hermione.
-Estaré un par de días en la casa de Draco y luego iré al valle de Godric-
-¿Irás a la casa de tus padres? Ese lugar ha estado deshabitada por mucho tiempo-
-Lo sé, quiero reconstruirla. Será interesante usar magia para algo que no tenga que ver con duelos y peleas-
-¿Y como harás con la comida, dormir y el resto?-
-Conseguí una tienda de acampar mágica. Está equipada para cubrir todas mis necesidades y tiene espacio para varias personas así que pueden visitarme cuando tengan tiempo. Además Dobby se aparecerá si llegase a necesitarlo- Y justo el otro elfo doméstico venía a retirar los platos y a rellenar las copas vacías -¿Me vas a echar de menos Kreacher?-
-Por supuesto. Kreacher siempre echará en falta al amo Potter y a sus amistades- dijo casi sarcásticamente -Pero Kreacher tiene el deber de servir al futuro señorito o señorita Black-
Lejos de ofenderse por su primer comentario Harry se le acercó y le apoyó la mano en el hombro -Cuento contigo para cuidar al bebé. Es una misión muy importante y no se la encomendaría a nadie más ¿Te asegurarás que siempre esté alimentado y bien cuidado?-
-Kreacher sólo vive para servir a la familia Black- dijo orgulloso.
-Bien, en ese caso también tengo algo que cuides- y le entregó un relicario de oro -Esto era de Regulus tu anterior amo. Me dijiste que él siempre te había tratado bien, creo que a él le gustaría que lo llevases- El elfo hizo un gesto de sorpresa ante tal demostración y casi le da un ataque. Les tomó casi diez minutos ayudar a calmarse. Después de eso fue mucho más amable con él y con el resto de los presentes.
-¿Estás seguro de darle tal tesoro?-
-Las joyas no son lo mío. Además ese pequeño gesto nos asegurará que su lealtad siempre esté con nosotros. Dumbledore tenía razón, tanto Sirius como nosotros deberíamos haber sido más amables con él y también con los demás de su raza. Sirius no está, pero nosotros sí y quiero asegurarme que el próximo Black no cometa los mismos errores que nosotros- y ante esa respuesta Hermione sonrió muy contenta.
SEMANAS DESPUÉS
Harry se encontraba tomando un vaso grande de limonada fría mientras contemplaba el atardecer desde el jardín. Los últimos días había estado utilizando su magia para poner el lugar en condiciones, además de que tenía la ayuda de de Dobby y Winky, a quien le ofreció también le ofreció trabajar para él, pero a diferencia de Dobby ella fue incapaz de aceptar un salario por más veces que intentó que aceptara. Harry le aseguró que no estaba intentando reemplazar al Sr Crouch, porque sabe que la relación que ella tenía con su anterior amo era única, además Dobby la persuadió diciendo que al sr Crouch y a sus antepasadas les hubiera gustado que siguiera con la tradición de servir a un mago y que cualquier elfo querría ser quien cumpla ese papel para con Harry Potter y que si su familia lo supiera estarían orgullosas de ella.
-Para alguien de su posición le recomiendo algo de este estilo. Todas las grandes familias de magos han tenido una decoración como ésta- le sugería Winky alterando los colores de la pared.
-No es necesario que sea algo ostentoso como la casa de Draco, es decir me importa que sea confortable y hogareña, y que mis invitados se sientan a gusto-
-Dobby y Winky se turnarán durante la noche mientras usted descansa. Mañana el gran Harry Potter verá grandes avances- le aseguraba el elfo entusiasmado por hacer su trabajo. Harry asintió y les dio las gracias y se retiró al living de su casa. Fue el primer lugar que pusieron en condiciones, además de por supuesto, colocar todo tipo de hechizos de protección alrededor de la casa. Había tantos que su casa era casi tan segura como el colegio o Gringotts.
-Estoy seguro que harán un gran trabajo. Buenas noches- les dijo y se metió dentro de su carpa dónde una vez que atravesó la tela llegó hasta un gran espacio con varias mesas y sillas. Tenía cuatro puertas, una tenía un baño con ducha y las otras daban a una habitación diferente, además de que el techo había sido encantado para dar la ilusión de estar bajo las estrellas como el techo del colegio. Ese lugar tenía de todo, era casi tan espacioso como el baúl mágico del padre de Sirius, el cual se lo regaló a Ginny después de la batalla.
Aún recordaba lo contenta que se puso cuando se lo dio, ya que sería como tener una habitación privada extra únicamente para ella dentro de su casa y sería útil para la boda de su hermano, la cual sería dentro de una semana. Ginny y la hermana de Fleur, Gabrielle, podrían utilizarlo para dormir allí. Su novia se negó diciendo que ella y Harry dormirían juntos solos y cuando su madre se volteó rápidamente para decir algo, ella se rio diciendo que era broma y que Gabrielle era bienvenida y que de hecho también había lugar para Hermione, pero que era una pena que no habría lugar para Daphne y que ella podría compartir habitación con Ron agregó con malicia. A Su hermano no pareció molestarle la idea, mientras que su madre se negaba rotundamente. Draco le dijo a la señora Weasley que no se preocupe, porque él estaría en la misma habitación vigilando que no haga algo que la avergüence. La mujer asintió aliviada y le pasó la mano por su cabello agradeciendo a Merlín de que su hijo tenga un amigo como él.
Antes de irse a dormir Harry se ponía a meditar. Había leído un libro que decía que varios magos alcanzaban paz interior y accedían a una parte suya que no sabían que tenían, y además era buena práctica para la Oclumancia. Tomó aire y luego de unos minutos ya sentía su cuerpo y mente relajarse "Ya no formas parte de mí Tom. Sino del pasado, debo avanzar y dejar de pensar en ti" se dijo a sí mismo. En ese instante algo dentro suyo parecía cambiar, sentía que algo estaba por surgir. Cuando abrió los ojos se encontraba en un lugar totalmente desconocido, las paredes eran blancas, no había puertas ni ventanas.
-Vaya, veo que llegaste- dijo una voz. Y un hombre adulto había aparecido frente a él. Le resultaba muy familiar pero no recordaba bien de dónde.
-¿Quién es usted? ¿Dónde estamos?-
-Tranquilo, mi nombre no importa. En cuanto a quien soy, sólo te diré que soy uno de tus ancestros, y en cuanto al lugar es una especie de espacio mágico que conecta el mundo de los vivos con los que no lo están, algunos magos han podido vincularse temporalmente con la magia de aquí. Son muy pocos los que lo logran. Felicidades-
-Emm, gracias-y luego se le ocurrió algo -Espere, si desde aquí puedo conectarme con los muertos ¿Entonces...?-preguntó esperanzado pero el sujeto lo interrumpió.
-Sé lo que piensas, yo pensé lo mismo la primera vez que vine aquí, cuando aún estaba vivo. Crees que podrías conectarte con aquellos que has perdido, aquellos que amas y extrañas. Pero me temo que no es posible, este lugar sólo te muestra a quien debes ver, no a quien deseas-
-¿Y por qué debo verlo a usted?-
-Por muchos motivos, pero creo que uno de ellos es que yo también lo necesitaba-
-¿Y por qué necesitaba hablar conmigo?-
-Para darte las gracias-
-¿Por qué?-
-Para empezar, por salvar el mundo y también por hacerme ver mis errores y los de mi generación. Siempre me consideré un tipo recto y muchos decían que era mi mayor cualidad además de mi valentía, pero la verdad es que como cualquier humano tengo fallas. Mi mayor virtud y también mi mayor defecto fue que me costaba desobedecer las normas y reglamentos, que toda ley debía aplicarse sin importar las circunstancias, lo cual me hacía sumamente rígido e inflexible y, a veces, difícil de conceder indulgencia o segundas oportunidades. No solía considerar los sentimientos de los demás y tardé en entender que no todos hemos tenido las mismas experiencias y fuimos criados de la misma forma. Fue por ello que perdí a un amigo- decía con tristeza -Pensaba que él a veces podía ser muy orgulloso, pero la verdad es que yo no era tan diferente, o que a veces demostraba rechazo o ciertos prejuicios hacia las otras razas, pero no fue hasta mucho después que supe que su personalidad y acciones se debían a su pasado y que su forma de ser fue moldeada porque había conocido sólo el lado oscuro de los humanos. Debí intentarlo más con él, ayudarlo en vez de apartarlo y juzgarlo-
Harry estaba sorprendido y en ese momento tuvo una duda -¿Es usted Godric Griffindor?-
El hombre sonrió -Chico listo. A veces me pregunto si no tienes sangre de Ravenclaw en tus venas. Aunque no sería extraño, dado las miles de generaciones que vinieron después de mí-
-¿No le molesta saber que su descendiente es un Slytherin?-
-Para nada y tampoco me sorprendería. No serías el primero de mi linaje que va a otra casa. Además no es tu casa la que importa sino tus acciones y las decisiones que tomas. Muchos intentan seguir los pasos de los fundadores, ser miembros dignos de su casa, cosa que apreciamos. Pero olvidan que, a pesar de nuestras hazañas y logros, no somos perfectos y que muchas de nuestras actitudes o comportamientos no eran algo que debían imitar sino mejorar. No deberían ser los próximos nosotros, sino los primeros ustedes-
Empezaba a comprender -No intentar ser mejor que los demás, sino mejor de lo que alguna vez fuimos-
-Exactamente- dijo una tercer persona y cuando se volteó vio otro hombre, cuyo rostro también le era familiar -Bienvenido muchacho- le siseó.
-¿Ya sabes que es mala educación tener una conversación en Pársel cuando otros no lo pueden hablar?- dijo Godric.
-Viejo hábito, no lo pude evitar- bromeó y luego se acercó a Harry -Me alegra mucho conocerte y también darte las gracias. No sólo por acabar con mi descendiente sino también por restaurar el honor de mi casa -luego suspiró -Dios sabe que he cometido muchos errores en mi vida, pero el peor de todos fue juzgar a todo un pueblo por las malas acciones de algunos. Nací en una época donde los magos eran perseguidos y cazados, no todos ellos sabían hechizos para desaparecer o defenderse y perdieron la vida. Dejé que mi rencor me consumiera en lugar de superarlo y seguir adelante, como has hecho tú y lo peor es que dejé un legado erróneo que cientos de generaciones han intentado imitar-
-Pero lograste romper con ese ciclo de prejuicios e ignorancia- agregó el otro sujeto.
El fundador de su casa continuó -Hasta tu llegada muchos evitaban ir a mi casa porque pensaban que era de dónde provienen los magos oscuros, pero les demostraste lo equivocado que estaban y creaste un nuevo legado, uno más noble. Ahora muchos querrán seguir tu ejemplo, no sólo por tus hazañas, sino también por tu comportamiento y tu actitud hacia los hijos de muggles, duendes y demás criaturas mágicas-
-No olvide al Basilisco- respondió y el hombre sonrió.
-Ustedes y su afición por las serpientes- comentaba Griffindor.
-Mira quien habla, señor "amigo de las Veelas"- y ante ese comentario se sonrojó.
-¡Ejem! Bueno sí..El punto es que no sólo salvaste el mundo sino que marcaste un cambio para mejor. Así como tus amigos, un Slytherin orgulloso y un Griffindor testarudo que se detestaban, dejaron sus diferencias de lado y al enfocarse en sus similitudes forjaron una gran amistad. Es tiempo de que un nuevo mundo surja-
-Fue un placer. Y un honor que ustedes me elogien de esa forma-
-Te lo has ganado chico. Por cierto, usar su espada como escudo y arma al mismo tiempo ¡Brillante!-
-Fue idea de mis amigos, en especial de mi amiga Hermione-
-Una Griffindor e hija de muggles si mal no recuerdo- comentó Godric mirando de reojo a su amigo.
-Sí, sí. Ya entendí, esa chica es un orgullo para los suyos y para el colegio...Aunque su novia, que por cierto es de MI casa, es más poderosa y talentosa- respondió y ambos sonrieron.
-Rivalidad León-Serpiente. No podemos evitarlo-
-Algunas cosas no cambian- dijo recordando a Draco y Ron.
-Aquí es cuando nos despedimos. Dudo que nos volvamos a encontrar, por lo que te deseo una vida larga y feliz. No te preocupes por los muertos, sino por los vivos que aún están contigo-
-Adiós muchacho y recuerda: astucia y cerebro siempre le ganan al músculo y poder- le dijo Slytherin antes de desaparecer.
-Así como el corazón y el honor importan más que la gloria o las riquezas- finalizó Griffindor.
-Espere ¿Todo esto es real o sólo ocurre en mi cabeza?-
-Claro que está en tu cabeza, pero eso no significa que no sea real- le dijo guiñando un ojo y todo se volvió oscuro.
Los preparativos para la boda de Bill y Fleur estaban empezando, las decoraciones estaban siendo colocadas junto a las velas y mesas para los invitados. Harry estaba con sus amigos cambiándose. Sólo le faltaba intentar peinar su alborotado pelo, distintivo tanto suyo como el de su padre. Veía por el espejo a Draco ayudando a Ron con el nudo de la corbata mientras le acomodaba el traje y le daba consejos.
-Es la boda de tu hermano así que intenta no hacer el ridículo. En especial delante de Daphne-
-Deberías decirlo eso a Fred y George, apuesto a que harán algo monumentalmente gracioso y bochornoso-
-Cuando tengas un negocio próspero como el suyo podrás hacer todas las payasadas que quieras- le respondió sonriendo con malicia -Bueno estamos listos-
-Casi termino- dijo Harry luego de intentar aplastar su pelo, aunque era casi imposible. Pero al menos había cedido un poco, luego se dirigieron hacia afuera dónde las chicas los esperaban. Todas se veían hermosas, Daphne, Hermione y, sobre todo, Ginny. Lucían igual o mejor que cuando fue el baile del Torneo de los Tres Magos.
-Ya era hora ¿Cómo puede ser que ustedes demoren más que nosotras?- dijo la pelirroja.
-No me mires a mí, yo ya estaba preparado. Son éstos dos que necesitaban toda la ayuda posible- respondió Draco y luego se acercó a Hermione -Te ves increíble. Es decir, más de lo usual- y la chica sonreía muy contenta.
-Lo mismo para ustedes- agregó rápidamente Harry al resto. En ese momento aparecieron la señora Weasley y la madre de Draco. Ambas llevaban un vestido de fiesta muy bonitos, pero con tonos totalmente opuestos. Mientras una iba con colores claros y más felices, la otra iba con un vestido de gala oscuro y verde.
-Vaya mamá, sí que te luciste hoy- dijo Ginny y la mujer se sonrojó un poco, ya que no era habitual que vistiera esas prendas elegantes -¿No vas a decirle nada Ronald?- dijo dándole un codazo a su hermano.
-No puedes pedirle modales a este Troll- respondió el rubio.
En lugar de responderle, su rival le dio un cumplido a su madre y luego se acercó a la otra mujer y le dio un beso en la mano -Señora Black, luce increíblemente bella. Trate de no acaparar la atención o hará que la novia y las demás chicas se pongan celosas- y ante tal demostración de galantería todos quedaron estupefactos, en especial su madre.
-Que jovencito tan encantador tiene señora Weasley- respondió halagada.
-Dele las gracias a su hijo. Ha sido una gran influencia para él- le dijo apoyando su mano en el hombro del otro y empezaron a ir hacia sus asientos.
-Consentido- le murmuró Ron.
-Pervertido-
Mientras los chicos iban detrás e intentaban no reírse por el comportamiento de Ron, el rubio le susurró -Bien jugado Weasley...Ahora, mantente lejos de mi madre pervertido-
-Ya que lo pides amablemente...pero primero la sacaré a bailar- respondió con maldad.
-No te atreverías-
-¿Vas a permitir que tu pareja haga eso?- preguntó Hermione a Daphne.
-Fue idea mía. Sabía que eso haría que Draco perdiera la cabeza- respondió sonriendo.
-¡Genial! Ojalá se me hubiera ocurrido a mí- finalizó Ginny riéndose.
-Pensé que estabas de mi lado- le dijo.
-Siempre- y le susurró algo en el oído y el rostro de su amigo cambió de felicidad. Lo que sea que le haya dicho lo ayudaría a tener su revancha.
-"Esta será una boda inolvidable"-pensaba Harry.
-Lo sé- le dijo su novia colocándose a su lado y agarrándolo del brazo.
-¿Acaso..?-
-Pensé que ibas a decir que tienes curiosidad de saber si el bebé de Sirius es niño o niña...pero tu sobresalto hizo que bajaras tus defensas y sí...Definitivamente será una boda inolvidable- respondió sonriendo. Lejos de enojarse porque invadiera su mente, se enorgullecía del talento increíble de su novia y le dio un beso en la mejilla.
Una vez que todos ocuparon sus asientos. Una música lenta empezó a sonar y Fleur entró siendo escoltada por su padre, quien la dejó al lado de Bill. El hombre luego de contemplar más de cerca las cicatrices de su yerno, lejos de mostrar desagrado, le alabó su valentía y les deseó felicidades a ambos. Ambos dieron sus votos y se juraron amor y fidelidad hasta que la muerte los separe. Luego de colocarse ambos anillos se besaron con mucho amor y alegría. Harry vio que el fotógrafo que habían contratado para el evento era nada más ni nada menos que Dennis Creevey. Quien lucía muy contento y entusiasmado por estar allí, al ver su rostro feliz mientras tomaba las fotos pudo ver un rastro de su hermano sonriendo a través de él.
Al momento todos estaban comiendo y bebiendo. Como siempre el más entusiasta era Ron, pero sorpresivamente, lo hacía con modales menos grotescos y más como un sangre pura que sólo tiene mucha hambre. Cada tanto miraba de reojo a Draco e intentaba imitarlo, Ginny lo felicitó diciendo que había logrado adiestrar a Ron y que ahora parecía más humano a la hora de comer.
Daphne sonrió -Esos modales puedes usarlos cuando tengamos una cita. Pero no necesitas fingir, además prefiero al Ron auténtico. De hecho, al diablo el protocolo. Estamos en una fiesta en un jardín y es tu casa- y se quedó descalza -Amo esos zapatos pero son los más incómodos que he usado ¿Alguien más quiere que traigan el plato principal? No quiero más entremeses, escuché que han hecho todo tipo de platos y tengo un apetito enorme- y todos quedaron impactados al ver ese lado suyo mientras terminaba un pequeño bocadillo de un solo bocado y apoyaba sus pies descalzos sobre una silla pequeña que había conjurado.
-Ciertamente son el uno para el otro- le dijo el rubio a Hermione.
-¡No puede ser!- exclamó Ron viendo quien acababa de sumarse al festejo. Cuando se voltearon vieron a Albus Dumbledore y al mismísimo profesor Snape entrando. El director mostraba su amabilidad saludando a todos mientras el otro mantenía su actitud fría y sólo saludaba haciendo un gesto con la cabeza.
-Lamentamos la demora, que pena que nos hayamos perdido la ceremonia. Aunque me alegra llegar antes del banquete- dijo con entusiasmo el director y se fue a sentar junto a su acompañante.
-Entiendo que haya venido Dumbledore, pero ¿Por qué tenía que venir el también?-
-Por que YO lo invité Ron- le respondió su hermana fríamente y fue hacia dónde estaba el hombre para saludarlo.
-Me sorprende que estés aquí Severus- le dijo Narcissa al verlo -Creí que odiabas este tipo de eventos-
-No lo habría hecho si el director no me hubiera insistido, además la señorita Weasley me dijo que había algo importante que quería decirme -y se dirigió hacia la chica -Espero que no haya sido una treta para hacerme venir o sino...-
-Aunque así lo fuera el año escolar ya terminó y estamos en mi casa, no puede castigarme ni quitarme puntos. Además no es la primera vez que manipulo a alguien ¿Sabe cuántas veces he movido los hilos de mis compañeros de casa a mi favor? Incluyendo Harry y Draco- respondió cruzándose de brazos.
-Bien dicho querida- agregó la mujer levantando su copa sonriendo y dejándolos solos.
-Si es por sus TIMOS, la lechuza le llegará dentro de poco-
-No me preocupa, mis notas son tan buenas como la de Hermione. Hay algo que quisiera preguntarle-
-¿Qué es?-
-¿Cree que es posible aprender animagia durante sexto o debería esperar al año siguiente?-
El hombre abrió los ojos sorprendidos. Pero luego de un segundo volvió a adquirir su expresión normal -Creo que cuanto antes mejor. Además no me cabe duda de que su novio y sus amiguitos probablemente intentarán hacer lo mismo en forma clandestina. Sería mejor si hubiera alguien que los asista y se asegure que no hagan tonterías, en especial su hermano. Hablaremos de ello apenas comience el año, le enviaré por correo algunas notas que pueden servir como introducción-
-Le agradezco señor- y se despidió volviendo a su mesa.
El grupo había empezado a divertirse, todos estaban bailando y riendo. Harry hablaba con Lupin, Tonks y las hermanas Rosmerta. La chica le dijo que había ido a un hospital muggle para que le hagan los chequeos de rutina y de paso descubrir el sexo del bebé. Cuando se enteró que iba a ser varón su alegría fue enorme.
-Ya hemos elegido un nombre. Orión, ya que todos en su familia llevan el nombre de una constelación. Orión James Black. Sirius echaba mucho de menos a su mejor amigo y ahora- le dijo mirándolo y tocándose el estómago al mismo tiempo -Una parte de ambos siguen vivos-
Draco y Ron habían conseguido hacerse con una botella de licor de fruta y la hacían pasar por jugo de calabaza. Al cabo de un rato estaban sintiendo los efectos, en especial por lo mucho que se reían y abrazaban como si fueran hermanos y le pedían a Dennis que les tome una foto -Uno creería que son grandes amigos- comentó Daphne.
-Lo son, pero son tan testarudos y orgullosos que no pueden reconocer lo mucho que se aprecian mutuamente- respondió Hermione.
-En el fondo todos son unos niños- respondió Ginny.
-¡Ronald Weasley! ¿Estás bebiendo alcohol?- le dijo su madre.
-Sólo un sorbito mamá-
-Fue culpa mía señora Weasley. Tomé una de las botellas y lo incité a unirse a la celebración. No se enoje con él- agregó el rubio.
La mujer se sorprendió por la respuesta y meneó la cabeza -Mi hijo se comporta como un caballero y tú haces tonterías. El mundo se ha vuelto patas arriba-
-Vamos mamá, creo que dado todo lo que hemos pasado un poco de diversión y hacer tonterías es lo que necesitábamos para levantar los ánimos. Ya podrás enojarte con Ron el próximo año cuando Draco y yo obtengamos notas altas mientras él se mantiene apenas dentro del promedio- le dijo su hija y le ofreció una copa con la misma bebida para que se calme y siga celebrando.
-Manipuladora, talentosa y bonita. Ese tipo sólo aparece una vez por generación. El sueño de toda madre o suegra- le dijo Narcissa Black a Snape quienes habían presenciado la situación.
-Y por alguna razón terminó de novia con Potter. Ciertamente el amor es ciego- finalizó él.
Luego el cielo empezó a llenarse de fuegos artificiales, cortesía de Fred y George. Ambos habían trabajado en un nuevo material de pirotecnia personalizado para todo tipo de celebraciones, ya sean bodas, fiestas de graduación y campeonatos de Quidditch y ya tenían varios pedidos de distintos clientes. El cielo estaba lleno de luces de colores y, por supuesto, una enorme "W" antes de finalizar. Harry veía todo a su alrededor, la celebración, su futuro ahijado y lo más importante es que estaba rodeado de toda la gente que quería y apreciaba y deseaba poder congelar ese momento por siempre. Se frotó la cicatriz, no había dolido desde hace rato. No podía esperar al próximo año y tener que preocuparse nada más que por sus estudios y ser un adolescente normal ,o al menos, lo más normal que podría esperarse de él.
FIN
Bueno, es el fin de esta historia. Espero que les haya gustado y agradezco a los que se tomaron el tiempo de leerla hasta el final y a los que dejaron sus opiniones.
