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Encabezado de trabajo
Clasificación:
Maduro
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Categoría:
M/M
Aficionado:
9-1-1: Estrella solitaria (TV 2020)
Relaciones:
Carlos Reyes/Terreno TKJudd Ryder y TK Strand
Caracteres:
hebra de conocimientos tradicionalesCarlos Reyes (9-1-1 Estrella Solitaria)Tommy Vega (9-1-1 Estrella Solitaria)Judd Ryder (9-1-1 estrella solitaria)hebra de owenGwyneth MorganAlex (9-1-1 Estrella Solitaria)Nancy Gillian (9-1-1 Estrella Solitaria)Tripulación original 126Michelle Blake (9-1-1 Estrella Solitaria)
Etiquetas adicionales:
Hilo TK dañadoRelación en desarrolloDesarrollar amistadesliteralmente soloDesarrollo de personajeTK Strand necesita un abrazoPelusa y humorLínea TK paramédicoMal padre Owen StrandAdicción a las drogas implícita/referenciadaTerapiaUniverso Alterno - Divergencia CanonBailando en línea borracho muy vergonzosoeso lleva asexo semipúblicobesándosetrabajos manualespero es todoSexo suaveBuen Otro significativo Carlos Reyes (9-1-1 Lone Star)Trastorno de ansiedadFinal felizCentrado en TK StrandNarrador inconfliable
Idioma:
Inglés
Serie:
Parte 1 de Todas mis sudaderas con capucha huelen a Texas Next Work
Estadísticas:
Publicado:2023-01-27Terminado:2023-03-31Palabras:91,215Capítulos:29/29Comentarios:720Prestigio:1,042Marcadores:262Golpes:40,068
Encontrarán otro hijo a quien amar
Karaxuno
Capítulo 12
Resumen:
TK se entera de que su estación de bomberos son un montón de chismosos molestos (de la mejor manera posible).
Notas:
(Consulte el final del capítulo para ver las notas ).
Texto del capítulo
La escena casi se aclara cuando TK ve a Carlos. Ni siquiera se había dado cuenta de que el otro hombre estaba allí. Los grandes accidentes tendían a apoderarse de toda su atención, atrayéndolo al constante ir y venir de los pacientes.
TK está recostado contra el costado del camión de bomberos del 126 cuando lo ve, esperando que el Capitán regrese y le dé luz verde para empacar y regresar a la estación.
Sin embargo, el 126 todavía parece estar hasta las rodillas en el accidente, porque ninguno de los otros había regresado a la plataforma todavía. Nancy tampoco se encuentra por ninguna parte, por lo general, después de haber sido delegada a triaje hace unas horas.
Ahora, Carlos es un buen policía. Es inteligente y fuerte y es como un perro con un hueso cuando quiere serlo, por lo que resuelve sus casos rápidamente, sin mencionar sus niveles de organización obsesionados con el control. TK lo ve al otro lado de la calle con su compañero, ambos hablando en voz baja el uno al otro, con expresiones estoicas a juego. Cada una de sus buenas cualidades se muestra en cómo está trabajando esta escena.
¿Qué más es él? Caliente. Muy, muy caliente.
TK había pensado honestamente eso desde el primer momento en que lo había visto en el suelo del Honky Tonk, incluso cuando pensó brevemente que era la cita de Michelle. Por equivocada que hubiera sido esa impresión, había mirado, y había visto, y había sabido que Carlos era exactamente su tipo.
¿Pero ahora? ¿Ahora TK lo ha visto sin camisa, lo ha visto en una variedad de diferentes prendas informales, lo ha visto en uniforme, incluso lo ha visto a un paso de estar desnudo en su propia cama? Es como si esa atracción hubiera sido marcada hasta el once.
No puede creer que no saltó sobre los huesos de Carlos hace dos días cuando tuvo la oportunidad. Se habían despertado en las primeras horas de la mañana todavía completamente enredados el uno con el otro, y Carlos había estado a un paso de ser piadoso. Aturdido por el sueño, los rizos ahuecados alrededor de su frente, su labio inclinado hacia arriba en una sonrisa burlona cuando su sexo matutino mutuo se había rozado.
Pero TK nunca había sido tan bueno en el momento oportuno, y había pasado demasiado tiempo refunfuñando y murmurando y tratando de permanecer acurrucado en los brazos de Carlos que cuando la alarma de Tommy sonó y el resto del mundo reapareció, ya era demasiado tarde. para empezar cualquier cosa.
Carlos y su compañero terminan con el testigo con el que habían estado hablando, aunque TK se pierde la mayor parte mientras está desconectado.
Probablemente estén listos para regresar a la comisaría para terminar su papeleo o acomodarse nuevamente en la patrulla para patrullar, pero TK no espera que comiencen a caminar hacia él. De repente, sus pequeñas fantasías se sienten un poco sucias, y se aclara la garganta sin más motivo que el instinto, mirando hacia abajo e intentando parecer ocupado.
Está bastante seguro de que no funciona. La pareja de Carlos habla por su radio a medida que se acercan. Ella está distraída, así que cuando Carlos coloca su mano en el costado de su brazo, ella salta muy levemente. Intercambian algunas palabras más antes de que su mirada se deslice directamente a TK, lo que lo sobresalta aún más, luego vuelve a Carlos antes de encogerse de hombros y alejarse.
"Hola, TK". Carlos dice, casual mientras se acerca, cerrando los últimos pasos de distancia entre ellos.
TK lo mira fijamente, medio desgarrado entre mirar con los ojos sus bíceps en su uniforme y responder. Eventualmente, decide que probablemente tiene que responder, "Hola Carlos". Dice, aclarándose la garganta de nuevo.
La sonrisa de respuesta de Carlos es tensa y profesional, y el silencio que pasa sobre ellos pone nervioso a TK.
Se le ocurre, no por primera vez, que no tiene idea de qué decir. Todavía está tan fuera de profundidad con respecto a cómo se supone que funciona una relación de 'tomarlo con calma'.
Impulsivamente, gime: "¿Es esto incómodo? Por favor, no me digas que va a ser incómodo". TK frota agresivamente una mano por su rostro. Ya es oficialmente terrible en esto.
La risa de Carlos es tan cálida y perfecta como siempre.
"Relájate, TK. No es incómodo. Carlos le asegura, antes de que haga una pausa, mirando alrededor. Incluso estira el cuello para mirar alrededor del costado de la plataforma. Es obvio cuando está seguro de que nadie está mirando porque no pierde tiempo en agacharse para robar un beso.
"Es bueno verte". Dice contra sus labios.
TK no tiene quejas, pero espera que Carlos se mude de su espacio personal después de eso.
el no
Una de sus manos se desliza alrededor de la cadera de TK, apretando su costado. TK apenas escucha lo que abre la boca para decir a continuación porque está mareado y necesitará desesperadamente una ducha fría y tonificante si Carlos sigue tocándolo así.
"Estaba pensando-" Comienza, pero hay un estruendo y otra risa que no pertenece a ninguno de los dos, y Nancy finalmente dobla la esquina de la plataforma, Harkes y Tyson pisándole los talones.
Los tres aparentemente se materializaron de la nada, y TK casi explota. Ha estado solo durante casi media hora, ¿pero los cinco segundos que tiene con Carlos se interrumpen? No genial
Carlos da un paso atrás disimuladamente, con las manos firmemente apoyadas en su cinturón. Él sonríe, y es engañosamente inocente. TK sabe mejor. Su hombre es una broma cuando quiere serlo.
¿El suyo, sin embargo? Se detendrá en eso más tarde, piensa, cuando Nancy no lo esté mirando como si tuviera dos cabezas y mirando de un lado a otro entre los dos.
"Nos vemos en el Honky Tonk". Carlos llama antes de que se aleje pavoneándose, siguiendo rápidamente el camino que su compañero había tomado no un minuto antes. TK gira la cabeza, a punto de captar el reflejo de las luces del coche patrulla en el borde pulido del camión de bomberos.
Cuando mira hacia atrás, Nancy suelta el grito ahogado más escandaloso que jamás haya escuchado, a pesar de que Carlos probablemente todavía esté al alcance del oído. El equipo es grande, no insonorizado.
TK siente que se pone rojo brillante.
Ella le da una palmada en el brazo, "¡De ninguna manera! Ella casi chilla, "¡Golpea eso!" Ella grita: "¡Tocaste eso por completo!".
Si Carlos por algún milagro no había escuchado su profano grito de alma en pena, Carlos definitivamente escuchó eso.
TK simplemente tendrá que morir aquí, en un charco de su propia vergüenza, aparentemente.
——
"¡No, no, no, no te alejes de mí, Strand!"
Nancy le ha estado gritando en la parte de atrás de la ambulancia durante todo el viaje de quince minutos de regreso a la estación. Si hubiera pasado más tiempo, TK habría recurrido a ponerle gasas en los oídos.
Salta de la parte trasera de la ambulancia y logra esquivarla y escapar a la cocina, donde reza para que Judd o Chuck lo rescaten. Él reza para que le digan que retroceda y lo dejen en paz porque a veces ella es demasiado entusiasta.
"No sé de qué estás hablando". TK dice mientras lo sigue tan de cerca que sus botas rozan sus talones, aunque es una defensa débil. En realidad, se había incriminado a sí mismo poniéndose nervioso y avergonzado cuando ella lo acusó de ello.
Más allá de la puerta, Judd está sentado en la cocina con Billy, y un puñado de otros se arremolinan un poco más allá en la sala de estar, pero Chuck no se encuentra por ningún lado.
Tendrá que funcionar, piensa TK.
"¡Ayúdame!" Se queja, agachándose más allá de la mesa para pararse detrás de Judd y Billy. Recurrir a un escudo humano es bajo, pero definitivamente no quiere meterse en esto con Nancy en este momento. Toma una botella de agua de la nevera y observa a Nancy mientras se detiene frente a la mesa y se cruza de brazos.
Judd estira el cuello para mirarlo, confundido.
Nancy no tiene nada de eso. Debería haber sabido que a ella le gusta jugar sucio. Ella pone sus manos en sus caderas y anuncia, simplemente, a toda la sala, "TK se deshuesó a Carlos".
TK casi se ahoga con el agua.
Garrity resopla en su café.
Después de que TK termina de balbucear, lanza una mirada sombría a Nancy, de una manera que solía pensar que era intimidante pero que precisamente no tiene ningún efecto en ella, "No nos deshuesamos " . Él dice, agudo.
Eso es lo que todos pueden saber. Se enrollaron, tuvieron sexo, pero no se follaron. La palabra lo hace temblar.
Ella se encoge de hombros, "Está bien, bueno, hiciste algo con él. Tengo ojos. Billy estaba allí. ¿Porra?" Ella exige, cruzando los brazos de nuevo y levantando una ceja como si fuera a intimidarlo. Billy es el miembro más estoico de su equipo y el que menos se preocupa por los chismes del equipo.
Solo mira a TK, luego mira a Nancy, como si estuviera sopesando sus opciones, considerando qué niño gritando escuchar, luego se encoge de hombros, "No lo sé. No me importa."
Vuelve a su café y su teléfono, y es exactamente lo que TK esperaba.
Judd no es tan pasivo. Él sonríe y le da una palmada en la espalda a su viejo amigo, "¡Amén!" Anuncia, antes de señalar con el dedo en dirección a Nancy: "Déjalos dos para ellos dos". Él le dice, y la autoridad en su voz es clara.
TK sonríe, presumido sin esfuerzo. Judd siempre está de su lado.
"Sin embargo, se juntaron, ¿verdad?"
Él toma eso de vuelta. Aparentemente no siempre. TK se golpea la frente con la mano, "Jesús". Él gime.
Esto realmente no es justo. Sabía que no quería amigos en primer lugar. Sin amigos, él y Carlos podrían haberse quedado con su pequeña y perfecta burbuja privada para ellos solos.
Deja el agua sobre la mesa y se desliza en la silla a la izquierda de Judd. Se muerde el labio, considerando lo que quiere decir.
Al final, se siente inofensivo admitir lo que sucedió. Tendrían que averiguarlo de una forma u otra, y se sorprendería si algunos de ellos no hubieran estado pensando que estaban enganchados, considerando la cantidad de tiempo que habían pasado juntos en el Honky Tonk.
Judd ya parecía saber que algo estaba pasando.
"Tuvimos una cita". Él admite, después de un rato, "Fue bien. Realmente bien."
Nancy se deja caer en la silla de enfrente, apoyándose en los codos, aparentemente aún no aplacada, "¿Sí? ¿Te besaste verdad?
TK pone los ojos en blanco, porque es una pregunta de secundaria. Está a punto de burlarse y decir que por supuesto que se habían besado, pero luego hace una pausa y recuerda, y... no lo hicieron. Carlos lo había besado tantas veces que había perdido la cuenta, y lo había besado en la escena antes de que Nancy metiera la nariz en sus asuntos, pero no en su cita, ni en el auto, ni siquiera a la mañana siguiente.
Lo golpea como un sofoco. Dios, quiere besar a Carlos. Quiere besar a Carlos durante horas, quiere besarlo una y otra vez, no porque estén en el calor del sexo sino porque él puede, y quiere besarlo tantas veces que está grabado a fuego en su memoria.
payasos Cachorros muertos. payasos Cachorros muertos, se recuerda.
Se encoge de hombros casi sin poder hacer nada, moviéndose en su asiento, "Nop".
Hace una breve pausa, el calor en sus mejillas ya se está desvaneciendo, "Bueno, me besó en la frente cuando nos abrazamos".
Nancy echa la cabeza hacia atrás y levanta los brazos, completamente exasperada, "¿Qué demonios son ustedes dos monjes?" Ella grita, sonando demasiado molesta de lo que debería estar.
TK se ríe, disfrutando de su entusiasta cantidad de irritación.
Judd se ríe con ellos, pero interrumpe la siguiente pregunta de Nancy con otro movimiento de su dedo. Se incorpora en su asiento, luciendo tan serio como TK lo ha visto alguna vez, "¿Él es bueno contigo?"
Garrity vuelve a levantar la vista de su café y Billy se pone tenso. No había pensado que ninguno de ellos estuviera realmente escuchando, pero aparentemente, lo habían estado. TK realmente no entiende la reacción, pero lo que Judd dice a continuación significa que lo aprecia más de lo que las palabras pueden expresar.
Judd le da un codazo en el hombro: "Porque si no es bueno contigo, los chicos y yo estaremos discutiendo".
Billy resopla, extrañamente amable mientras agita una mano hacia ellos, dando una rara sonrisa, "Todavía recuerdo a ese tipo Dustin, con el que salió Iris". Su sonrisa se convierte en una mueca completa: "Creo que durmió con un cuchillo debajo de la almohada después de que Garrity lo alcanzó".
TK se reiría si no pensara que hablaban en serio.
——
TK suspira, hojeando distraídamente su teléfono en una mano, la otra agitando a medias una pajilla a través de su refresco mientras el hielo se derrite.
"Sabes que le diré a Nancy que retroceda, ¿sí?"
El comentario está fuera de lugar; han hablado de todo y de nada esta noche desde que salieron de la reunión y se dirigieron a su lugar favorito para comer hamburguesas. Asusta a TK.
"¿Qué?"
Mira a Judd, que está sentado en su silla, con las piernas abiertas y una cerveza en la mano. Cerveza de jengibre, eso fue, aunque a estas alturas TK sabe muy bien que tienen el favorito de Judd de barril detrás de la barra.
"Nancy". Repite, aunque TK ya lo había procesado, "Estoy bromeando sobre Carlos".
Suspirando, TK le ofrece a Judd una sonrisa que espera sea tan agradecida como él se siente. Luego deja su teléfono sobre la mesa y se sienta, "Me gusta Nancy". Él dice.
Es cierto. Ella es su pareja, y él no cambiaría eso por nada. Al igual que Michelle es su Capitán y Judd es su amigo. También sabe que a veces se adelanta a sí misma, le gusta el humor y así es como demuestra que se preocupa por él.
Judd se encoge de hombros.
No es convincente.
TK sigue mirándolo implorante, esperando que se explique, pero cuando se da cuenta de que no obtendrá nada más sin engatusarlo, muerde.
"Tal vez solo estás celoso de que ella podría ser mi mejor amiga". Él comenta, de improviso.
Judd se burla, frunciendo el ceño, "No tenemos doce". Él protesta, pero es débil. La esquina de su labio se levanta, una señal reveladora.
TK mira hacia abajo, pasando un dedo por las líneas de condensación en la mesa, "No dije que lo éramos. No te preocupes por eso, Judd. En realidad. Carlos y yo… —Agacha la cabeza para ocultar el sonrojo que ya puede sentir subiendo por sus mejillas— Estamos bien.
Las payasadas de Nancy no van a descarrilar eso. Él no lo cree así, de todos modos.
Cuando vuelve a mirar, con la esperanza de que Judd se distraiga de nuevo, lo mira fijamente. Es intenso, y parpadea por todo su rostro como si estuviera buscando algo. Qué, TK no tiene ni idea.
Sin embargo, lo encuentra porque cuando mira hacia otro lado, inhala profundamente y se mueve en su asiento: "Tienes algo en la cara". Dice, estirando la mano y tomando un trago de cerveza.
TK retrocede, agarrando instantáneamente su teléfono nuevamente para verificar su reflejo, "¿Qué? Todavía no hemos comido. Dice, esforzándose por mirar cada ángulo de su rostro.
Judd tiene una ceja levantada, pasando su pulgar sobre su sonrisa con los labios cerrados. Es una mirada intrigante, piensa TK, todavía estirándose para ver si es posible que se haya manchado la cara con un bolígrafo mientras registraba el inventario antes.
"Sí. Porque se llama amor, idiota.
TK se burla, casi inhalando la última mitad de su bebida. Pone los ojos en blanco porque eso es ridículo. Como le había dicho a Nancy, había sido una cita y ni siquiera se habían besado: "Sabes, creo que voy a probar un bollo de tomate". Dice, en cambio.
El gemido de Judd es tan teatral que TK no deja de reír durante un largo minuto, y se olvida del comentario cuando llega la comida.
——
"Entonces, toda la estación de bomberos sabe de nosotros".
TK deja su teléfono en el tocador y se aleja para tomar su canasta de ropa limpia. Ha estado posponiendo esto durante una semana, pero la pila se está haciendo más grande y está empezando a estresarlo. A Carlos no le importará.
No ve la reacción de Carlos en la pantalla, pero la escucha.
Es una risita. Una risita que no suena muy simpática, a los oídos de TK.
Se da la vuelta para fruncir el ceño a su teléfono, "No es tan gracioso". Se queja, empujando abruptamente dos de sus sudaderas con capucha en un cajón, con un poco más de fuerza de la que posiblemente sea necesaria, antes de mirar su teléfono.
Carlos está recostado en su propia cama en el otro extremo, sin camisa y con su crucifijo colgando de su cuello.
Y está sonriendo a TK.
"Supongo que eso explica el repentino interés de Michelle en mi vida amorosa esta noche". Él bromea, "Ella envió un mensaje de texto".
TK simplemente lanza sus manos al aire, "¡Nancy! Ella es una chismosa, ya sabes. No le confíes tus secretos. Señala con enojo a la cámara con el pulgar y espera que su exasperación se muestre a Carlos tan real como él la siente.
"No estaba planeando eso". Carlos murmura, suspirando: "¿Es esta la única razón por la que me llamaste justo después de mi turno?"
"Mierda." El corazón de TK da un vuelco porque sabía que Carlos estaba en tiempo extra hoy, pero había olvidado, "No. Lo siento. Acabo de regresar de NA con Judd, no pensé..." TK se calla, agarra su teléfono y lo acerca a su cara, ahora esperando desesperadamente que muestre lo suave que se siente, "Que duermas bien, 'Los ."
Carlos se muerde el labio, pero asiente, "Buenas noches, espera".
TK frunce el ceño, "¿Qué?"
Carlos arrastra los pies en el otro extremo, inclinándose hacia adelante, "¿Qué significa TK?"
TK resopla.
De ninguna manera.
"Eh, no. Adiós." Se aleja para saludar a la cámara, su pulgar ya se está moviendo para desconectar la llamada. Después de todo, tiene ropa para doblar y guardar.
Alarmado, Carlos grita: "¡T-T-TK!" Él resopla, ladeando la cabeza, "¡Vamos! Si yo estuviera allí, podría quitarte esa mirada de suficiencia de tu cara. Le frunce el ceño a TK, y TK sabe que es por lo complacido que se ve. Cuánto está disfrutando colgando esto sobre su cabeza, y solo han pasado treinta segundos.
TK se muerde el labio, recordando lo ansioso que había estado por eso antes, en la estación de bomberos. Pero ahora estaban en privado… "¿Oh, sí? ¿Qué más harías tú?" Él desafía.
Es una pregunta peligrosa. Tommy está al lado, las chicas están durmiendo al otro lado del pasillo...
"Si estamos jugando a ese juego ahora…" Carlos pone los ojos en blanco, pero todavía tiene la más mínima insinuación de una sonrisa en su rostro, así que no puede estar tan molesto. Él quiere esto también.
"Sabes que me gustan los juegos". dice TK, arrastrando los pies hacia el centro de la cama.
Carlos toma un respiro antes de comenzar, "Bueno, te rodearía con mis brazos..."
Sí, a TK siempre le gusta eso. Carlos es la definición de constante: cálido, gentil y el epítome de la seguridad. TK podría yacer en sus brazos y nunca moverse, si se lo pidieran.
"Y te besaría lentamente…"
A TK le gusta aún más el sonido de ese. Podía besar a Carlos hasta su último aliento y morir feliz.
"Túmbate en tu cama, toca cada centímetro de tu cuerpo perfecto…"
Lo hace sonrojar y se siente como un adolescente por eso. Le gusta escuchar cuánto le gusta Carlos.
"¿Y finalmente?"
TK está sin aliento. El quiere saber.
Toda la cáscara sutil en su voz desapareció, Carlos dice: "Te haría cosquillas hasta que gritaras".
TK casi tira el teléfono contra la pared. En cambio, lo arroja a su almohada y grita: "¡Carlos!" Seguido de copiosas y vergonzosas cantidades de risas en el otro extremo.
Cuando deja de sonrojarse furiosamente y dobla con odio un par de calcetines, TK toma el teléfono tentativamente.
Carlos solo está esperando pacientemente, inocentemente, luciendo mucho más ligero que antes de que TK llamara, lo que reconforta su corazón un poco, "Preguntaste. Ahora dime."
TK pone los ojos en blanco, "Tienes suerte de que me gustes, Reyes". Dice, postergando lo inevitable.
Sin embargo, Carlos no se va a descarrilar tan fácilmente. Maldito sea ese enfoque de una sola mente. Él solo sonríe, cariñoso, y empuja, "Mhm. Dime." El repite.
"Dios…" TK sonríe, porque ya es imposible decirle que no a este hombre, "Es Tyler. Tyler Kennedy".
"Tyler Kennedy Strand". Carlos prueba el nombre, viendo como se le sale de la punta de la lengua, probándolo.
Desde el otro lado de la ciudad, exhausto con todos sus huesos doloridos, sonríe. Es perfecto. De alguna manera, es muy… TK. Le queda bien, y Carlos no tiene idea de por qué no le gusta.
Se le ocurre preguntar, pero luego se lo piensa mejor. Tienen todo el tiempo del mundo.
Buenas noches, Tyler. Dice, en cambio.
TK suspira, rodando sobre su espalda, "Buenas noches, Carlos".
Notas:
¡Espero que hayas disfrutado de toda la bondad esponjosa aquí! También el pequeño salto de cabeza a Carlos al final allí por primera vez 3
Sin embargo, acercándose a lo inevitable... saborea la pelusa mientras puedas, los próximos duelen un poco;)
Comportamiento
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Prestigio
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Comenta como jonahhhh
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