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Encabezado de trabajo
Clasificación:
Audiencias adolescentes y mayores
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Categoría:
M/M
Aficionado:
9-1-1: Estrella solitaria (TV 2020)
Relación:
Carlos Reyes/Terreno TK
Caracteres:
hebra de conocimientos tradicionalesCarlos Reyes (9-1-1 Estrella Solitaria)
Etiquetas adicionales:
Personajes secundarios)HospitalizaciónEpisodio: s03e04 Push (9-1-1 Lone Star)Episodio relacionadoProtector Carlos Reyes (9-1-1 Lone Star)Hilo TK dañadoHipotermiaPunto de vista alternandoPunto de vista TK StrandPOV Carlos Reyes (9-1-1 Estrella Solitaria)carlos reyes ama TK StrandEscenas eliminadas
Idioma:
Inglés
Estadísticas:
Publicado:2022-02-02Terminado:2022-02-03Palabras:5,288Capítulos:2/2Comentarios:94Prestigio:1,070Marcadores:229Golpes:13,273
Caballero de brillante armadura
DobleL27
Resumen:
"Dios, míralo. Tan joven".
"Aparentemente, el chico también es un héroe. Escuché que se lastimó al salvar a un niño pequeño".
"Hubiera estado mejor si nunca lo hubieran traído de vuelta de ese corazón en la nieve".
"Sí, ahora puede torturar a los amigos y familiares durante otros tres días".
"¿Tres días? He visto uno durante tres semanas".
[...]
"Bueno, de cualquier manera, en este punto es cuestión de cuándo, no..."
o
A la mañana siguiente de que TK se despierte, las enfermeras del día anterior están de regreso. Carlos no lo está teniendo. Una historia contada en dos partes.
Notas:
Bueno, alguien tenía que decir algo al respecto, así que Carlos y yo aprovechamos la oportunidad.
Gracias como siempre a @NeelyO por la beta y la mano.
(Ver el final del trabajo para más notas ).
Capítulo 1 : Conocimientos tradicionales
Texto del capítulo
Despertar es como dejarse llevar por una corriente de aire cálido, hasta que abre los ojos. La luz de la habitación del hospital es dura, pero el hombre sentado junto a su cama es increíblemente suave. Carlos parece haberse quedado dormido en la silla junto a la cama con el mismo atuendo que llevaba puesto la última vez que TK se despertó. Si TK pudiera mantener los ojos abiertos y unir más de un puñado de palabras a la vez, obligaría a Carlos a irse a casa, ducharse y dormir. Pero incluso pensar hace que le duela la cabeza por el esfuerzo.
Se las arregla para convencer a sus dedos de que se muevan ligeramente, dándole a la mano de Carlos un ligero apretón. Probablemente más como un roce. Carlos se sobresalta, incluso con el ligero toque, y TK observa cómo su rostro pasa del miedo a una pizarra en blanco y luego a una suave sonrisa.
"Hola nena", dice Carlos, moviéndose lentamente. "Pensé que podrías dormir un poco más. Acabas de salir para la resonancia magnética hace una hora.
De alguna manera recuerda la casa de su padre y su madre y Carlos en un revoltijo. Se enfoca en Carlos. "¿No estás soñando?"
"¿Qué, soñando conmigo?" Carlos se estremece un poco y TK quiere retirar su pregunta. "No, esto es terriblemente real, TK. Apreciaría que pudiéramos comenzar a ir al menos un año antes de la próxima estadía en el hospital".
"Doghouse", dice TK, con una sonrisa. Intento de sonrisa. Su labio se mueve, al menos.
"Estás en—" La voz de Carlos se quiebra y TK no puede entender por qué. Él debería saber. "Libertad condicional", dice finalmente, tragando saliva. "Veremos cómo va este período".
"Sí, oficial". Así que su guiño es más un parpadeo, o simplemente cierra los ojos porque son pesados.
Carlos se ríe, real y cálidamente, y TK está bastante seguro de que podría vivir con esa risa. Tan frío como está por este último roce con la muerte, la ausencia de Carlos en los últimos tres meses había sido aún más fría. TK vuelve a abrir los párpados y disfruta de la luz de la sonrisa de Carlos.
No está seguro de cuánto tiempo pasa, con Carlos jugando con su cabello y hablando con él. TK intenta mantenerse al tanto de los hilos de la conversación, pero hay historias sobre Paul y su padre a quienes vio en algún momento anoche, piensa. Nancy y Marjan están trayendo... comida, qué tipo TK no puede recordar. Tampoco está seguro de querer comer. A menos que sean galletas. Eran unas galletas falsas realmente buenas.
La puerta se abre y toda la temperatura de la habitación cambia. TK está de repente afuera otra vez y Carlos está tieso como una tabla. Él también está de pie.
"No", dice Carlos, su voz áspera.
TK sigue su mirada para ver a dos enfermeras en la habitación. Lo peor de los hospitales, además de las camas y la comida, son las constantes interrupciones. TK recuerda a Carlos diciendo que no ha pasado mucho tiempo desde las últimas pruebas. Es bueno que Carlos quiera darle un respiro, pero cuanto más lo hacen, más rápido se va TK. Alcanza la mano de Carlos. ¿A donde se fué?
"Bebé, está bien".
Carlos no parece escucharlo. TK observa cómo su mandíbula se aprieta de una manera que hace que la vena sobresalga. A TK le gusta esa vena cuando Carlos no está enojado con él. "Fuera", gruñe Carlos.
"Carlos". TK lo intenta de nuevo. Alcanza la mano de Carlos de nuevo, pero falla.
"Señor…", dice una de las enfermeras, "dijimos que lo sentíamos por…"
Carlos aprieta el puño y continúa con la misma voz peligrosa que tanto le gusta a TK. "Voy a necesitar a su jefe de turno. Ahora."
"Señor-"
TK vuelve a estirar la mano y logra conectar con el dorso del puño de Carlos. Es solo un roce de dedos contra el dorso de la mano de Carlos, pero es algo. Carlos despliega su puño y toma la mano de TK, pero no aparta la mirada de las enfermeras. A TK le duele la cabeza, pero sabe que debe seguir adelante.
"Cariño", TK intenta de nuevo, trabajando para formar una oración completa, "están haciendo su trabajo".
Cuanto antes les deje Carlos hacer lo que sea que estén aquí para hacer, antes se quedarán solos. Si puede hacer que Carlos lo mire, está bastante seguro de que puede hacer que Carlos retroceda. Las enfermeras harán lo que tengan que hacer y se irán, como quiere Carlos. Carlos no mira a TK.
"I. Said", repite Carlos, cada palabra una oración. "Ir."
TK solo quiere que todo lo que está pasando termine. Le duele la cabeza y está cansado y no tiene idea de por qué Carlos está enojado.
"Hola Carlos, amigo, ¿todo bien?" pregunta una voz que suena como Nancy. TK logra enfocarse más allá de las enfermeras y oye, son Nancy y Marjan. Alimento.
Probablemente Carlos tenga hambre. Nunca le va bien con el estrés cuando tiene hambre. ¿Alguien ha dado de comer a Carlos? Carlos probablemente no ha comido. Él no pensaría en eso.
"No", responde Carlos. Su mirada solo se dirige a la puerta por un minuto. ¿Se trata de comida? No, no, Nancy preguntó si Carlos estaba bien. Él no está bien. TK frunce el ceño, sin saber qué hacer con esta información.
Sin embargo, Carlos sigue hablando. TK junta las palabras shift y find pero el resto de lo que dice no tiene sentido. Luego, Carlos termina con: "Necesitamos tener una palabra".
"Está bien", dice Nancy, saliendo y dejando a Marjan de pie en la puerta con algo rosa brillante.
"Señor, solo estamos—"
Carlos no se conmueve con la enfermera. "Te dije que te fueras".
"Si Carlos te dice que vayas, yo lo haría. Todos apreciamos cuando la gente escucha por primera vez". Marjan está sonriendo, pero TK conoce esa sonrisa. Esa es su sonrisa peligrosa. Esa es su sonrisa joder a alguien en la pista derby.
"Tenemos que proporcionar—"
Carlos se burla y TK conoce ese sonido. Es duro y desagradable y habla de peleas. Aunque no es para él. TK sostiene que no es para él. Carlos sigue mirando a las enfermeras en la entrada. "No ha demostrado la capacidad de proporcionar nada parecido a una atención adecuada o respetuosa. Tienes suerte de que sea el único que te escuchó la última vez, pero créeme, no estarás en su lista ni en esta sala nunca más".
TK intenta procesar lo que esto significa. Conoce las palabras, todas son palabras que conoce. Está tan cansado y le duele la cabeza. Sin embargo, Carlos está molesto y TK no quiere eso.
Esta vez tira más fuerte. "Carlos", dice TK, lo más agudo que puede en la niebla que rodea su cerebro. Cuando Carlos finalmente lo mira, TK hace todo lo posible por sonreír. Él espera que sea uno real. "Oye", dice, suavizando su tono.
Carlos exhala un suspiro, y el borde duro de su mandíbula y la forma en que sus cejas se juntan se suavizan. "Oye", susurra Carlos, "confía en mí".
TK lo hace. Se pregunta si Carlos se refiere a esto o a algo que salió mal antes. TK está observando a Carlos, tratando de resolverlo, y ni siquiera se ha dado cuenta de que las cosas han cambiado una vez más. No es hasta que la mandíbula de Carlos se cierra con un sonido decisivo.
"Este hombre no está siendo razonable", dijo una de las enfermeras. TK no puede mantenerlos en orden. No están mirando a Carlos.
TK sigue su mirada hasta la puerta donde Nancy está de pie detrás de otra enfermera con una bata de flores brillantes.
Carlos vuelve a hablar y TK supera el dolor para concentrarse. "No creo que sea irrazonable sacar a TK de la lista de tareas de estas enfermeras cuando no han mostrado nada menos que una falta de respeto al tratarlo ayer. El hecho de que un paciente esté médicamente sedado no significa que pueda decir o hacer lo que quiera".
"Señor, nuevamente, nos disculpamos ayer…"
"Quizás", comienza Carlos en un tono que cualquiera debería reconocer como peligroso, "te gustaría repetir la conversación que estabas teniendo cuando te encontré ayer, para tu supervisor y nuestros amigos. Esta es Nancy, quien resulta ser paramédica y compañera de campo de TK, y fue ella quien realizó el tratamiento que salvó vidas en el campo. Marjan también es parte de su estación de bomberos".
Está tan tranquilo, sin embargo, es solo la forma en que sube su voz y el temblor justo debajo de ella. Definitivamente es una locura y no la voz sexy, pero es una línea delgada con Carlos. TK extraña la voz sexy.
No está seguro de lo que sucede mientras piensa en la voz sexy, pero vuelve a Carlos frotándose el pulgar sobre el dorso de su mano. TK aprieta y es recompensado con un apretón a cambio.
"Gracias", dice Carlos, y TK no está seguro de qué ha hecho para que le den las gracias. Carlos tampoco se lo dice, se da cuenta demasiado tarde. Es tal vez a la mujer en matorrales. ¿Las otras enfermeras se han ido?
Por supuesto que ganó Carlos.
"Le agradecería que llenara un informe de incidentes para nosotros", dice la enfermera instrumentista con flores.
Carlos asiente, pero su pulgar sigue rasgueando el dorso de la mano de TK. Pasaré cuando tenga un momento. TK es mi prioridad".
¿Cómo diablos había tenido tanta suerte que después de cada granada y palabra horrible, Carlos todavía lo trata como una prioridad?
TK no está seguro de adónde va la enfermera, pero Nancy y Marjan se han acercado.
"Amigo, olvidé lo aterrador que puedes ser cuando activas el modo de policía completo", dice Nancy, moviendo su mano sobre la figura general de Carlos.
"Hace calor", observa TK.
Nancy y Carlos se ríen al unísono y se siente bien hacerlos reír.
Hace calor. Todo lo que sucedió fue candente, incluso si fue confuso. Carlos hizo eso con su mandíbula y su voz y se interpuso entre TK y algo que pensó que era malo. siempre hace calor TK todavía no puede acceder a las partes de su cuerpo que reaccionan cuando las cosas están calientes. Supone que eso volverá con el tiempo.
Marjan se deja caer en la silla junto a la que Carlos ha estado sentado desde siempre. En el que no se ha vuelto a sentar. "Yo, ¿qué diablos dijeron esas perras ayer?"
Carlos le lanza una mirada a Marjan. Su mandíbula aún está apretada y está rígido cuando niega con la cabeza. Definitivamente es una señal para dejarlo en paz. Marjan le devuelve la mirada a Carlos. Sorprendentemente, ella no dice nada. TK intenta averiguar por qué. Marjan nunca retrocede ante una pelea, en realidad no. Algo debe haber sucedido que él no puede rastrear.
TK lanza una mirada a Nancy, pero ella también mira a Carlos con confusión. Tal vez sea confusión.
TK se da cuenta de que los temblores han regresado y le recorren el brazo. No han parado desde que se despertó, y vienen por él en oleadas. TK intenta mantener su brazo inmóvil. Pasan unos momentos antes de que se dé cuenta de que los temblores no provienen de él. Todo su cuerpo estaría temblando si lo fueran. Vienen de Carlos.
TK vuelve a apretar la mano de Carlos. "Bebé, estás temblando".
Carlos se sobresalta de nuevo y mira sus manos unidas. Su rostro frunce el ceño, pero eso no detiene los temblores. Traga saliva, pero se sienta en la silla. Carlos extiende su otra mano, también temblorosa, y acaricia el cabello de TK. "Estoy bien. Yo solo... no deberían tener a nadie en este piso así.
TK quiere preguntar qué quiere decir Carlos con eso , pero el pensamiento se atasca en su garganta mientras Carlos continúa acariciando su cabello. Los ojos de TK se cierran y cree que puede escuchar a Marjan y Nancy en el fondo. Es agradable.
Cuando vuelve a flotar, Carlos sigue sentado junto a la cama. TK sonríe y se siente más fácil que la mayoría de las veces que ha logrado despertarse. Gira la cabeza sobre la almohada, pero Marjan y Nancy no están. En su lugar, hay una mujer nueva con bata azul. Pelirroja en lugar de las morenas que estaban aquí antes. Deja la pizarra en un rincón y se acerca al otro lado de la cama. Hay una mujer más joven detrás de ella.
"Hola, TK", dice, con la cola de caballo balanceándose detrás de ella, "Soy Erica y seré tu enfermera principal esta mañana. Shauna estará apoyando".
Carlos comienza a desenredarse de la mano de TK y TK se agarra. "Quédate", pide.
Carlos le ofrece un suspiro y todavía se desenreda. TK no puede evitar el gemido que se escapa de sus labios. Carlos presiona un beso en su frente y no es suficiente. Estaré justo aquí. Necesitan espacio para trabajar".
TK extraña al Carlos que hizo que las otras enfermeras se fueran. Las mantas lo han abrigado y es acogedor en una cama que debería ser horrible y no quiere hacer nada. Pero cuanto antes hagan las enfermeras lo que tienen que hacer, antes se irán.
¿La enfermera, Érica? Erica frota su brazo mientras revisa la línea IV. "Intentaremos que sea rápido e indoloro". Ella se inclina y susurra: "Escuché que tienes un caballero de brillante armadura en ese".
TK gira la cabeza y ve a Carlos contra la ventana, con los brazos cruzados. Ni siquiera está seguro de contra qué lo estaba defendiendo Carlos, pero hombre, se sentía bien. TK sonríe. "Sí."
Capítulo 2 : Carlos
Notas:
Esto es más un punto de vista de duelo, porque cuando le pregunté si esta historia debería ser de TK o de Carlos POV, Lily dijo ambas cosas. Entonces, disfruta la historia desde la perspectiva furiosa de Carlos.
Gracias como siempre a @NeelyO por la beta y la mano.
(Consulte el final del capítulo para obtener más notas ).
Texto del capítulo
Algo roza el dorso de su mano y Carlos se dispara al instante. Por un horrible momento, no está seguro de dónde o cuándo está más allá de la silla del hospital y TK podría estar en cualquier lugar entre la vida y la muerte. Pero cuando se calma y se enfoca, los ojos verdes de TK lo miran fijamente a través de los párpados pesados, y solo hay una cánula nasal en lugar del respiradero. Carlos aprieta la mano en la suya mientras regresan las últimas veinticuatro horas.
"Hola, nena", dice Carlos, acercándose a la cama. "Pensé que podrías dormir un poco más. Acabas de salir para la resonancia magnética hace una hora.
Desde que TK regresó ayer, y no hay otra forma en que Carlos pueda explicarlo, ha habido oleadas de personas que vienen y ocasionalmente se llevan a TK con ellos. También ha habido la entrada y salida de amigos en los breves períodos en los que TK está algo alerta. Actualmente, son solo ellos, y eso es más que suficiente.
TK mira hacia algún lado y vuelve a Carlos. "¿No estás soñando?"
"¿Qué, soñando conmigo?" Carlos pregunta, ofreciendo una sonrisa. Luego viene el pensamiento de que en algún otro universo este era el sueño y…Carlos se estremece antes de invitar eso a la realidad. Esta realidad es bastante dura. "No, esto es terriblemente real, TK. Agradecería que pudiéramos comenzar a pasar al menos un año entero entre hospitalizaciones".
"Casita de perro", murmura TK, su boca se eleva en un fantasma de una sonrisa.
"Estás en—" Carlos se detiene antes de terminar la frase familiar. Su voz se quiebra como las palabras que estaba a punto de decir. El hielo delgado es lo que los trajo aquí y Carlos preferiría no volver a estar en él nunca más.
"Libertad condicional", dice finalmente, tragando saliva. "Veremos cómo va este período".
TK aletea con los ojos cerrados. "Sí, oficial".
Carlos siente que las lágrimas empiezan a brotar de nuevo pero se ríe sobre ellas, lleno de alegría. Tener TK de vuelta es un milagro. Tener a TK que coquetea con él nuevamente, bueno, Carlos lo ha estado esperando por más de dos días. Todo el mundo ha tratado de persuadirlo para que se vaya a casa, se cambie, se duche, duerma en una cama. Él no lo quiere. No quiere volver a su casa casi vacía. Ha estado esperando a TK todo este tiempo y, ahora que lo tiene, Carlos no irá a ninguna parte.
"Entonces", dice, y continúa hablando a pesar de que los ojos de TK permanecen cerrados. TK parece escuchar y entrar y salir de estos momentos. "Paul podría ser liberado hoy. Están comprobando su temperatura central. Cómo terminaron los dos chicos de las ciudades frías... Nunca lo sabré. Probablemente sea su valentía". TK es Ícaro, siempre volando un poco cerca del sol y chamuscando sus alas. Volverá más tarde.
Carlos pasa una mano por el cabello de TK, solo porque puede. Parece suavizar el surco que se estaba formando entre sus cejas. "Marjan y Nancy insistieron en desayunar. Honestamente, creo que mi mamá los convenció de que prepararan el desayuno para poder recoger el almuerzo. Sin embargo, todavía estás en una dieta líquida, TK. Lo lamento. Es posible que pronto dejen de tomar líquidos claros. Sé cómo te sientes acerca de Jell-O. Les he ordenado que recojan tu té, menos boba, menos la raíz de taro. Realmente no será tu orden habitual.
Carlos sigue hablando de algo que dijo Nancy sobre la noche de juegos y se pregunta en su cabeza si tendrán el próximo en el desván, y pasa a la pelea que tuvieron sus padres acerca de que su mamá vino a sentarse junto a la cama de TK a través de la nieve después de que su papá había insistido en que se quedara en casa. "Deberías haberla escuchado, 'Si crees que un poco de nieve me alejará de mis hijos cuando me necesiten'. Ella realmente te ama.
Hay un alboroto detrás de él y Carlos mira hacia la puerta. Han entrado dos mujeres con uniformes médicos y una está actualizando la pizarra. El nombre de Janine aparece y de repente Carlos es arrastrado de vuelta a esperar en la entrada ayer por la mañana con estas dos mujeres saliendo. Está fuera de su asiento en un segundo.
"No", dice, con la garganta seca como papel de lija. Pudo haber sido un susurro o un grito. Todo lo que sabe es que no pueden entrar.
En la distancia, cree escuchar a TK murmurar "bebé", pero la sangre se precipita en sus oídos y la necesidad de gritar y golpear algo está brotando. En cambio, Carlos rechina los dientes y mira a las dos mujeres que han entrado en la habitación de TK.
"Salir."
No-Janine dice: "Señor, dijimos que lo sentíamos por..."
Carlos se traga su rabia con estas mujeres sugiriendo que TK debería haber sido dejado morir en la nieve. Estos horribles seres humanos que sugirieron que Tommy y Nancy habían empeorado las cosas para Carlos al cuidar a TK. No lo ayudará, no ayudará a TK, caer por completo en lo que le gustaría poder hacer. En lugar de eso, dice con rigidez: "Voy a necesitar a su jefe de turno. Ahora."
"Señor-"
Los dedos rozan el dorso de su mano nuevamente y Carlos siente los dedos de TK contra su puño. Toma la mano de TK entre las suyas, pero está demasiado concentrado en la amenaza de la habitación como para mirar hacia abajo.
TK trata de ser razonable, incluso sensato, ofreciendo: "Nena, están haciendo su trabajo".
Simplemente hacer su trabajo no era suficiente. No era aceptable seguir los pasos y juzgar a los pacientes y a las personas que se aseguraban de que llegaran al hospital. TK se merecía algo mejor. "I. Dicho. Ir."
"Hola Carlos", dice Nancy, asomando la cabeza por la puerta con Marjan. Sus ojos están muy abiertos y Carlos se pregunta si él es lo que la hizo lucir de esa manera. "¿Todo bien?"
"No", Carlos muerde. Nada está bien. Tampoco quiere que Nancy esté cerca de estas mujeres. Si ella hubiera estado a su lado ayer, Carlos no sabe qué hubiera pasado. "Nancy, ¿podrías ir a buscar a la enfermera encargada del turno, por favor? Tenemos que tener una palabra.
"Está bien", dice Nancy, lanzando una mirada a Marjan y luego a TK y las enfermeras, pero todavía se aleja, dejando a Marjan con una caja de pasteles y lo que será un boba triste para TK.
—Señor, solo estamos… —intentó No-Janine.
"Te dije que te fueras", repite Carlos.
"Si Carlos les dice que se vayan, yo lo haría", les dice Marjan a las enfermeras, entrando en la habitación. Ella tiene su sonrisa aterradora, por lo que Carlos está agradecido. "Todos apreciamos cuando la gente escucha por primera vez".
Janine comienza: "Tenemos que proporcionar-"
"Tú", interrumpe Carlos, y puede escuchar que su voz tiembla, "no has demostrado la capacidad de brindar nada cercano a una atención adecuada o respetuosa. Tienes suerte de que sea el único que te escuchó la última vez, pero créeme, no estarás en su lista ni en esta sala nunca más".
Hay un suave tirón en su brazo, y la voz de TK tiene la misma intensidad que la respiración ayer cuando dice: "Carlos". Fuerza su mirada lejos de las dos enfermeras y hacia el hombre que ama. Incluso es recompensado con una sonrisa y los suaves ojos verdes de TK. La voz de TK se vuelve entrecortada y dice: "Oye".
"Oye", responde Carlos, sintiendo que parte de su ira se disipa. Carlos desearía poder explicarse mejor, pero no quiere que TK sepa que alguien lo comparó con una pérdida de espacio y tiempo. "Confía en mí."
Carlos necesita encargarse de esto, para TK. Necesita tener a las personas que sugirieron que TK solo iba a romperle el corazón al final, para no estar aquí. Sin embargo, no escucharán y no se irán.
"Hola", dice Nancy, deslizándose de regreso a la habitación, "encontré a la enfermera James".
Una mujer alta y delgada, de tez morena y bata floreada, está de pie en la puerta. Lleva el pelo recogido en un moño severo y no parece impresionada por haber sido arrastrada hasta aquí. "¿Cómo puedo ayudar?"
La enfermera llamada Janine suspira y levanta las manos en el aire. "Este hombre no está siendo razonable".
De alguna manera, la mano de Marjan se encuentra en su manga y Carlos no se aparta de la cama hacia esta mujer. Se obliga a sí mismo a mirar a la enfermera James. Se obliga a sonar lo más tranquilo y racional posible. "No creo que sea irrazonable sacar a TK de la lista de tareas de estas enfermeras cuando no han mostrado nada menos que una falta de respeto al tratarlo ayer. El hecho de que un paciente esté médicamente sedado no significa que pueda decir o hacer lo que quiera".
Oye que Nancy toma aire entre dientes y la mano de Marjan frota su sudadera. Él no está solo. Carlos tiene respaldo en esta situación, aunque ellos no lo sepan. Incluso si no lo entienden, Nancy y Marjan lo respaldarán.
"Señor, nuevamente, nos disculpamos ayer…"
"Tal vez", dice Carlos, sintiéndose como la cuerda a punto de romperse, "te gustaría repetir la conversación que estabas teniendo cuando te encontré ayer, para tu supervisor y nuestros amigos. Esta es Nancy, quien resulta ser paramédica y compañera de campo de TK, y fue ella quien realizó el tratamiento que salvó vidas en el campo. Marjan también es parte de su estación de bomberos y una buena amiga".
Se siente reivindicado cuando las enfermeras comparten miradas gemelas en blanco y sus bocas se abren y se cierran como peces jadeando por aire. Carlos continúa mirándolos, con la esperanza de que solo continúe su descenso hacia la incapacidad de explicar. Ambas enfermeras se giran para mirar a la enfermera James al mismo tiempo.
"I-"
"Nosotros-"
Pero nada sale más allá de eso. Carlos sabe que es porque no hay nada más que decir más allá de eso. No tienen justificación para lo que dijeron y repetirlo solo empeorará todo.
"Ambos pueden irse", dice la enfermera James a las enfermeras y los ojos de Carlos las siguen hasta salir de la habitación. Deja escapar un suspiro mientras avanzan, rasgando el pulgar sobre los tendones de la mano de TK. "Me aseguraré de que le asignen nuevas enfermeras".
La mano de TK aprieta la suya y Carlos se la devuelve. Se fueron.
Mira a la enfermera James y le ofrece una sonrisa. "Gracias", pasa por sus labios como una bendición.
Ella asiente y él espera que ella entienda que él no estaba tratando de ser difícil. "A pesar de lo desafortunado que fue todo esto, le agradecería que completara un informe de incidente para nosotros".
Carlos asiente, incapaz de soltar a TK. Continúa preocupando la suave piel del dorso de su mano. Traga y siente su mandíbula chasquear dos veces. Pasaré cuando tenga un momento. TK es mi prioridad".
Espera que transmita todas sus intenciones. El cuidado de TK es su principal prioridad y mientras TK lucha por mantenerse despierto y unir oraciones, Carlos no está dispuesto a permitir que nadie dé lo mejor de sí mismo cerca de él.
La enfermera James asiente y una suave sonrisa se curva en su rostro. "Comprendido."
Carlos deja escapar un suspiro que es más un suspiro cuando ella sale de la habitación. Su corazón late con fuerza dentro de su pecho y se siente como si acabara de salir de una situación difícil. Cuando mira a TK, su novio lo mira con una expresión aturdida y soñadora. Ayuda.
Nancy se acerca a los pies de la cama de TK y sacude la cabeza. Sin embargo, ella le está sonriendo. "Amigo, olvidé lo aterrador que puedes ser cuando activas el modo de policía completo".
"Hace calor", murmura TK desde la cama.
Carlos no puede evitar la risa que brota de él ante eso. Nancy se une a él y Carlos envía otro agradecimiento a quien estaba escuchando allí que TK se despertó todavía él mismo. Que el hombre del que Carlos está locamente enamorado sigue muy presente y dispuesto a encontrar atractiva cualquier demostración de fuerza.
Marjan tiene una rosquilla en una mano mientras se deja caer en la silla extra. "Yo, ¿qué diablos dijeron esas perras ayer?"
Y vuelve a tener un latido acelerado y el deseo de que despidan a esas enfermeras. Carlos le lanza una mirada a Marjan y sabe que está a punto de quitarse el esmalte de la parte superior de las muelas. Ella levanta una ceja, empujando más lejos. Carlos niega con la cabeza y espera que la mínima inclinación hacia TK y Nancy frente a ellos le llegue. Los ojos de Marj se abren como platos y solo asiente con la cabeza, mensaje recibido.
La pregunta de Marj será un problema para otro día.
Otro apretón llega a su mano, y Carlos vuelve su atención a TK. La preocupación se refleja en los ojos verdes de TK cuando dice: "Bebé, estás temblando".
Carlos mira hacia abajo y se da cuenta de que TK no es la razón por la que su mano vibra, sino que es la suya. El choque de adrenalina no es un síntoma desconocido de una situación estresante, pero no lo esperaba en este momento. Se sienta y extiende su otra mano, como era de esperar, también temblando, y la arrastra sobre el cabello de TK. Cómo TK sigue logrando cuidarlo, cuando TK apenas está consciente, Carlos nunca lo sabrá. Que parece ser un reflejo alimenta la proclamación de Nancy de que TK nunca ha dejado de amarlo.
"Estoy bien", responde Carlos reflexivamente. No está bien, no realmente. Nada estará bien hasta que TK regrese a casa, donde pertenece. Pero TK estando despierto, estando aquí, y esas enfermeras lejos de él, es suficiente. "Yo solo…". No puede explicar lo que dijeron sin lastimar a TK y Nancy, así que lo mantiene vago y dice: "No deberían tener a nadie así en este piso ".
TK lo mira con los ojos entrecerrados, pero en lugar de hacer preguntas, sus ojos se cierran de nuevo. Carlos espera poder descansar un poco. Carlos continúa acariciando a TK y siente que los latidos de su corazón comienzan a disminuir aún más.
"Suenan como verdaderos imbéciles", dice Marj detrás de él, con la boca llena de cruller. "Crees que tendrías que ser un ser humano decente para ser enfermera".
Nancy solo resopla y Carlos la ve sentada en la cama con el rabillo del ojo. "Uh, sé que viajas en el autobús de los niños geniales, pero ¿no recuerdas a los millones de imbéciles que entrevistamos para la apertura de paramédicos hasta que obtuvimos TK? Si tuvieras que ser un ser humano decente para hacer cualquiera de nuestros trabajos, seríamos muchos menos".
"Oh, hombre", se ríe Marjan, "el tipo que te atropelló el pie".
"O la chica que golpeó en frío a ese tipo", responde Nancy. "Pensé que Cap la iba a matar. Ah, y el tipo que no podía manejar una herida punzante".
"¿Es ese un movimiento de imbécil, sin embargo?"
"Uh, cuando tu trabajo implica sangre, amigo, sí, un poco".
Sus bromas se ralentizan, y luego, en conjunto, Nancy y Marjan dicen: "¿Carlos?"
Carlos toma su mano del cabello de TK y la pasa por su rostro. Acababa de disfrutar de su conversación, pero ya sabe cuál de las exparejas de Nancy le disgusta más. "No me gustó particularmente el tipo que hizo que TK caminara por un campo minado".
"Está bien, TK no caminó a través de un campo minado, saltó", responde Marjan. "Y Cap estaba lanzando una bolsa de lona para asegurarse de que no se hicieran estallar".
"También TK se ofreció como voluntario", agrega Nancy, inútilmente.
Porque así es TK. Después de salir del hospital, regresará y terminará saltando a través de un campo minado o deslizándose sobre hielo delgado en otro momento porque alguien lo necesita. Y a Carlos le encanta eso de él. Solo desea que TK pague por ello con menos frecuencia.
Marjan toma otro bocado de cruller. "Si tuviera una licencia doble, habría saltado a través del campo minado".
Carlos dice otra vez que agradece que TK se haya mudado a trabajar con Nancy en lugar de seguir cabalgando bajo el mando del Capitán Strand y compitiendo con Marj para ver quién puede ser la persona más ridícula de la llamada.
Marj y Nancy hablan entre ellas por un rato, y Carlos sabe que es una mala compañía, pero parece demasiado pronto para quitarle los ojos de encima a TK. Carlos entiende por qué TK tiende a preguntar si está soñando cada vez que se despierta, porque una parte de él está aterrorizado de que TK se despierte, lo llame bebé, se acerque a él, sea todo un sueño. No puede apartar la mirada, todavía no.
Finalmente, ambos le dan una palmadita en el hombro y desaparecen de la habitación de TK. Una nueva enfermera entra, su cola de caballo de color naranja brillante se balancea detrás de ella y actualiza el tablero. Los ojos de TK se abren y Carlos le sonríe. Cada vez que lo saludan con esos brillantes ojos verdes. TK mira a su alrededor y se detiene cuando ve a la enfermera en la esquina.
Como si ella sintiera que él está despierto, se mueve más adentro de la habitación, una enfermera más joven con piel morena clara la sigue. "Hola, TK, soy Erica y seré tu principal apoyo esta mañana. Shauna me ayudará".
En una revisión rápida, a Carlos le gustan Erica y Shauna. Sonríen, son cálidos y están dispuestos a mirar a TK a los ojos. Tampoco están dirigiendo su conversación a Carlos.
Satisfecho, Carlos comienza a deslizar sus dedos entre los de TK y romper su agarre. Sin embargo, TK se mantiene firme con una fuerza que debería sorprender a alguien que lleva menos de 24 horas fuera del coma, pero teniendo en cuenta cómo TK lo sostuvo en esos primeros minutos que está despierto, Carlos no se sorprende. "Permanecer."
Decir que no rompe el corazón de Carlos, pero presiona un beso en la frente de TK y luego le da una caricia más a su cabello. "Voy a estar aquí", dice Carlos, señalando la ventana en el borde de la habitación. "Necesitan espacio para trabajar".
Se aleja de la cama y ocupa su puesto junto a la ventana. Sabe que a TK le está yendo mejor, pero todavía hay una parte de él que le preocupa que TK desaparezca después de que Carlos se vaya. Erica, que parece ser encantadora, se inclina y susurra algo al oído de TK que le saca una sonrisa lenta. TK rueda sobre la almohada para mirar directamente a Carlos y articula algo que parece sí.
Carlos arquea una ceja a modo de pregunta, pero no obtiene más respuesta que la mirada de TK que se suaviza un poco más. El amor que brilla en esos suaves ojos verdes es sorprendente.
A Carlos le duele el pecho por lo mucho que ama a este hombre, pero supone que es solo la sensación de que su corazón se une de nuevo.
Notas:
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