Como se prometió, la nueva misión que involucra a Naruto, Sai y Shikamaru comenzó una semana después. En la oscura y fría noche, una ligera polvareda de nieve cubrió el suelo, y el trío se sentó alrededor del fuego para repasar algunos planes.
"Muy bien, este es el plan." Shikamaru comenzó, desplegando un mapa. "Ha habido una serie de robos y robos de carros a lo largo de este camino, hasta el puente Kannabi." El estratégico, pero perezoso ninja pasa un dedo por el mapa para indicar el camino. "Afortunadamente, nadie ha muerto aún por estos sucesos, y lo que es aún más extraño es que todos ellos están siendo atraídos de alguna manera más lejos en el bosque antes de los ataques, fuera del ojo de cualquier otro viajero potencial a lo largo de ese camino. Lo que vamos a hacer es"
Shikamaru pasa a mirar hacia arriba, donde Sai está escuchando atentamente, pero Naruto parece estar mirando fijamente a la nada.
"Naruto, ¿estás escuchando lo que acabo de decir? "
Se asusta en su trance, con una sonrisa torpe y apologética. "¡Uh, sí, por supuesto que estaba escuchando!" miente. En realidad, sin embargo, no estaba prestando atención. Su mente se había desviado por lo que parecía ser la milésima vez esa noche.
"¿Está pasando algo entre tú y Hinata o algo así?" Shikamaru se inclinó un poco hacia adelante, apoyando su cabeza en su mano, su brazo apoyado en su pierna. La mirada de Naruto cayó al suelo, el sonido del fuego crepitante invadió su pensativa pausa.
"Nada de eso". Se iluminó, con una pequeña sonrisa en sus labios, "No puedo dejar de pensar en ella". Era cierto; sus pensamientos estaban pegados a la imagen de ella. Quería estar cerca de ella, quería abrazarla, quería besarla...
"Sabes, he leído en alguna parte que las mujeres hacen débiles a los hombres..." Sai interviene con un tono ligero, antes de recibir una mirada de su camarada.
"¿Qué se supone que significa eso?" Naruto hace una mueca en defensa. No le gustaba pensar en sí mismo como débil, ningún shinobi lo haría... especialmente por alguien a quien amaban.
"Bueno, mírate". Sai se ríe con una sonrisa, sin saber que realmente ha molestado a Naruto. "Ni siquiera puedes mantener la cabeza recta mientras hacemos estrategias. Es casi como si Hinata hubiera saboteado la misión..."
"¡Ya basta!" Naruto lo regaña. "No digas eso de ella. Es mi culpa. Sólo necesito... concentrarme". Él sacude la cabeza para aclarar las cosas.
"Escucha, amante... Esta es una tarea de rango B como mucho. Hagámoslo, y entonces podrás volver con tu chica. ¿Entendido?" Shikamaru siempre tuvo una manera de poner las cosas de manera que tuvieran sentido en la mente de Naruto.
"Sí, tienes razón." Él estuvo de acuerdo, con una sonrisa decidida. "Ahora, ¿qué estabas diciendo?" una risa culpable emitida por sus labios, causando que Shikamaru suspirara y sumergiera su cabeza en la irritación.
"¡Pensé que habías dicho que estabas escuchando!"
Mientras Sai y Shikamaru dormían, Naruto estuvo despierto hasta la madrugada. Seguramente, el sol comenzaría a salir en poco tiempo. Quería ser capaz de concentrarse, como había prometido, pero quedarse solo con sus pensamientos se estaba volviendo cada vez más difícil.
"Ese chico tiene razón... te estás ablandando." Kurama pinchó al mismo Naruto. Naruto se sentó al lado de un árbol, usando un kunai para tallar la letra "H" en él, ignorando al zorro demoníaco que vivía dentro de él. ¿Él y Sai tenían razón? ¿Se convertiría en un ninja diferente por todo esto?
"Oh, Hinata..." suspiró para sí mismo, con una expresión de tristeza. Es decir, hasta que sus sentidos fueron sacudidos por el sonido de las hojas que crujían cerca. Puso a prueba su vista para ver en la oscuridad del bosque, y de pie allí vio algo que le confundió profundamente.
Era...:
Hinata...
"¿Hinata?" Naruto se preguntó en voz baja, frotándose los ojos para determinar si lo que había visto era real, o un espejismo de su estado de cansancio. Pero cuando él miró hacia atrás, ella también lo miraba con una dulce sonrisa que casi hizo que su corazón se detuviera...
"Hinata, ¿qué estás haciendo aquí?" dijo él, parado en su lugar e intentando acercarse a ella. Pero mientras lo hacía, ella comenzó a retroceder.
"Espera, ¿a dónde vas?" se sorprendió por sus acciones repentinas, mientras extendía sus brazos en una forma de decirle "detente". Pero ella no respondió. Ella continuó sonriéndole antes de girar en la dirección opuesta y salir corriendo.
"¡Oye, espera!" Él no estaba a punto de rendirse todavía. Estaba preocupado por ella. ¿Estaba aquí sola? ¿Lo estaba buscando? ¿Qué estaba pasando exactamente? Saltó a través de los árboles justo después de ella, pero parece que no podía ganar nada con ella.
"¡Sólo háblame! ¿Qué pasa?", gritó en un intento inútil una vez más. Cuando la perdió de vista, saltó rápidamente del bosque al camino principal de tierra. El sol estaba saliendo, un ligero tono anaranjado llenaba el cielo. Miró alrededor en un frenesí por donde Hinata había huido, con la intención de encontrarla.
"¡Buen trabajo, Naruto!"
Shikamaru y Sai vinieron corriendo por el sendero a su lado, y sólo entonces Naruto notó a una chica de cabello oscuro acurrucada en la hierba a unos pasos de distancia. Tenía muchas bolsas en la espalda, y parecía ser una comerciante ambulante. Shikamaru se arrodilló a su lado, ayudándola a sentarse.
"¿Fuiste atacada?" le preguntó.
"S-sí... ¿Son ustedes shinobi de la hoja escondida?" preguntó ella en un tono temeroso.
"Lo somos. Ven con nosotros y cuéntanos lo que te pasó". La chica se levantó del suelo, y Sai la apoyó bajo su brazo. Naruto miraba con inseguridad. Caminó tras el grupo, agarrando a Shikamaru por el brazo unos pasos detrás de la chica mercantil y Sai.
"Vi a Hinata". Dijo claramente. "Tengo que ir tras ella."
"¿Hinata? ¿Qué?" Shikamaru levantó una ceja con inseguridad. "Pero ella está de vuelta en la aldea."
"No, la vi aquí... estaba en el bosque, y se escapó de mí. Fui tras ella, pero la perdí. Algo debe estar mal." Instó a su amigo. Shikamaru frunció los labios, examinando el área. Sus ojos se posaron en Sai y la chica viajera.
"Hmm... ¿es eso lo que viste?" Preguntó, señalando a la chica que por detrás se parecía mucho a Hinata; compartían el cabello largo y oscuro y una figura de niña. Naruto tuvo que cuestionar lo que había visto por un momento; ¿era realmente sólo esa chica? ¿Estaba su mente demasiado envuelta de nuevo?
"Tal vez... tienes razón..." se lamentaba, pero había una duda muy grande en la parte de atrás de su cabeza. Estaba casi seguro de que había visto realmente a Hinata.
"Recuerda lo que dije"; Shikamaru le dio a Naruto una amistosa palmada en la espalda, "Sé que te ha estado volviendo loco, pero cuanto antes obtengamos alguna información y averigüemos esto, antes volveremos a casa. "
Shikamaru, Sai y Naruto se sentaron en el campamento con la aterradora chica, que se identificó como Chenja. Ella había explicado que era una viajera de rutina, ofreciendo bienes y artículos de supervivencia a otros viajeros, por una pequeña cuota.
"¿Ves? Tengo agua, comida e incluso algunas armas". Vació el contenido de su bolsa para mostrarles a los tres.
"¿El ladrón fue capaz de conseguir algo?" Shikamaru la interrogó.
"No..." Chenja dijo, agradecido. "No lo creo..."
"¿Qué aspecto tenían?" Sai preguntó, sosteniendo un cuaderno y un bolígrafo para dibujar su descripción.
"Eso es todo; no tengo ni idea." Ella admitió. "Todo lo que recuerdo es que antes de desmayarme, tuve una visión de mi hijo pequeño, Jin. Murió en un incendio hace un año". Sus ojos parecían temblar de un lado a otro. "Estaba agitando su mano para que lo siguiera al bosque, y lo siguiente que supe... ustedes tres estaban parados sobre mí. "
"Eso es... extraño, por decir lo menos." musitó Shikamaru, una mano agarrando su barbilla. "Tal vez este ladrón está usando algún tipo de genjutsu o visión para atraer a sus víctimas..." Miró a Naruto preocupado, que parecía estar un poco perdido en sus pensamientos otra vez...
-