Aziraphale abre los ojos de golpe a medio beso, sobresaltado y vamos, es que Crowley no necesariamente está besándole en la vida real ¿o sí?

Y Crowley que no sé si le está besando de verdad o... probablemente no, se queda volando un poco en el limbo antes de poder volver a su cuerpo.

—Oh... cielos —es que se sienta en la cama, desorientado del todo, sin saber ni dónde está ni que hace ahí ni cómo es que ha llegado hay... porque hace AÑOS que no dormía y menos aún, SOÑABA

Crowley está ahí medio muerto. El ángel se lleva las manos a la cabeza... porque Crowley, y Gabriel y Oscar y el infierno. Cierra los ojos.

—Ugh... C-Crowley? —Le llama en voz alta, aunque ya se imagina que va a despertarle y este va a quejarse... pero...

A Crowley le cuesta un poco volver a su cuerpo, pero finalmente consigue salirse de la mente de Aziraphale. Desordenada, debe ser difícil encontrar una puerta con tanta cosa acumulada.

Pues no solo eso, es que ella ha salido abruptamente y él no... lo ha previsto.

Está bien, cariño, no pasa nada.

Pues... ¡Se ha asustado!

Lo siento, lo siento, ¡no debimos salir así!

Vale, ya está, ya está volviendo en sí.

Aziraphale busca un poco con la mano. ¿Que tanto ha soñado? Un beso con Crowley... y la boda y... Confusión. Oscar se ha enfadado con ella, además. Oscar.

El demonio se la aprieta un poco de vuelta mirando alrededor. Vale, ¿qué ha pasado? Ya no están en el sueño, ¿no?

La verdad, respira un poco al sentirle ahí y más aún cuando le toma la mano y se la aprieta.

—¿Estás bien?

—C-Creo que estaba dormido...

—Sí, pero te has despertado así de golpe

—S-Sí, sí. Estaba soñando... cosas. Creo. Estabas... soñé contigo.

—Ah... ¿Ah, sí? —nada inocente suenas, la verdad.

—Sí. Sí... muchas cosas raras.

—¿Cómo cuáles?

—Gabriel... algo pasaba, no era Gabriel era... Asmodeo... Te llevaban al infierno —Se humedece los labios... pensando en Oscar y en su abrazo... y en qué se ha enfadado. Cierra los ojos otra vez—. T-Te llevaban al infierno... y te torturaban, pero no eras tú, era Hastur.

—¿Eh?

—Y... estaba también Gabriel... Oh... Gabriel estaba orgulloso —el tonito de cierta decepción.

Crowley le mira de reojo y traga un poco saliva porque tan decepcionado que parece.

Pues porque oh, era un sueño. Se acuesta otra vez y le hace un gesto para que venga a acostarse le en el pecho y abrazarle. Crowley se echa sobre ella hundiéndole un poco la cara en los pechos.

Ay, que es chica otra vez. Ni Aziraphale se había dado cuenta. Además debe estar desnuda aún.

Pues por eso. Así que pechos por todos lados. Ya, ahora entendemos. Sonríe sonrojándose un poquito pero dejándole hacer, acariciándole un poco la cabeza y el pelo.

—Pero si tú nunca duermes.

—Estábamos cenando en el Ritz y vino Gabriel... cielos... tengo hambre. Algo pasaba que me preguntaba y luego me decía cosas buenas y amables... pfff... como si Gabriel...

—¿Mjm?

—Mmmm... —sonríe un poco más, porque... vamos, es que anoche estuvieron un buen rato en esto. Uno bueno, satisfactorio y... el cuerpo de mujer tiene también sus encantos.

—¿Quéeee? —sonríe un poco.

—Nada... es que... —le mueve un poco el pelo medio largo y ondulado. Ahora mismo, un poquito revuelto.

—Asmodeo también estaba...

—Menuda fiesta.

—Sí... —agrega después de un ratito de embobamiento con su pelo, que ahora puede tocar y peinar y acariciar... y es considerablemente más suave aún de lo que el había imaginado.

—¿Qué haces?

—Disfruto tocarte el pelo.

Crowley sonríe un poco porque a él le gusta mucho el de ella cuando es una serpiente, le gusta meterse entre sus rizos.

—Aunque también se...

—¿Eh? ¿Qué sabes?

—No, no... Te estaba contando algo. Pero... creo que no es relevante.

—No, dime.

—La última vez que dormí fue probablemente hace... trescientos o cuatrocientos años —suspira.

—¿Y?

—No dormir... implica no soñar.

—¿Y eso qué?

—Bueno, los sueños son raros... no los controlamos.

—Mmmm... ¿Qué más has soñado que no quieres contarme?

—He soñado con alguien a quien no veía desde que murió —Aprieta los ojos.

—Jum —protesta porque ya sabe qué parte le va a contar.

—¿Tu querido "Ozzy"?

Aziraphale parpadea con eso porque sabe... que nunca habla de él como Ozzy. Solo le decía así a él, personalmente.

—¿¡Q-Qué?!

—¿Vas a negarlo?

—C-Cómo es que... —le mira de reojo.

What?

—¿Hablé mientras dormía? S-Si soñé con él.

—Eh... sí, un poco.

Aziraphale aprieta los ojos porque... solo le ha llamado Ozzy una maldita vez. O quizás se ha pasado toda la noche susurrando su nombre. Ugh.

—Le estaba intentando contar de ti... pero actuaba muy extraño.

—¡No actuaba tan extraño!

—¿Perdona? —Otros dos parpadeos—. Sí que lo hacía... ¿Cómo sabes.. ?

—Pues... imagino. ¿Qué hacía tan raro?

—Todo. No parecía el... quizás le estoy olvidando —suspira—. Pero estaba enfadado de verdad, no podía creer que nos acostáramos

—¡Ja! Celoso debía estar.

—Pero eso era impropio de él... ni siquiera se alegraba un poco.

—¿Impropio? Sí, claro.

Ojos en blanco

—Pues es verdad, no te creo.

—Oscar me enseñó muchas cosas... pero ser celoso no es algo que aprendí de él. Si algo, se lo aprendí a sus amantes.

—Claro, el pluscuamperfecto... —ojos en blanco.

—Pluscuamperfecto no es de perfecto, pero entiendo tu punto... y no, no era perfecto... pero...

—No, no, claro que no lo era...

—Crowleeeeey... era mi amigo. Uno al que debía darle gusto que tú y yo...

—Pero no se lo daba, ¿no?

—No... —es que suena tan triste. Le estás metiendo la idea de los celos en la cabeza, Darling.

—Pues será que no era tan tu amigo si no que tenía otras intenciones.

Aziraphale le acaricia el pelo y le mira a los ojos. Crowley le mira con el ceño fruncido.

—Si acaso las tenía... —le acaricia la cara—. Me escuchó hablarle de ti y más de una vez insistió en que fuera a buscarte.

—Sí, claro.

—¿Por qué no me crees?

—Porque es obvio que...

—No, no es obvio. ¡Es una idea que sólo tú me fomentas! Que tú hayas seducido a tu... chico ese de Queen, es otro asunto.

Crowley levanta una ceja.

—Oscar no... Oscar sabía hacer las cosas, sí

—Oh, sabía hacer las cosas. Ya.

—Crowley... nada de lo que digo está bien.

—Pues es que tú crees que yo no...

—¿Que tú no qué?

—Pues que soy tonto.

—¿Qué es exactamente lo que imaginas? ¿Que era mí... amante?

—¡No lo digas como si fuera yo tonto! Sé que lo era.

Oooojos en blanco

—No era mi... amante. No voy a negarte que me enseño algunas cosas, pero... era una especie de... alguien que te ayudó.

Crowley bufa.

—¿Celoso?

—¿Qué?

—Estas celoso —le toca la nariz. El se sonroja y se aparta un poco.

—Vamos a desayunar

—Ven acá —tira de él antes de que se separe del todo.

Se sonroja un poco más intentando huir y ella le detiene para que no pueda hacerlo.

Angeeeel.

—Ehh, eh. Te quiero a ti.

—¡No estoy celoso!

—A ti. Te quiero. Muchísimo.

Crowley se sonroja más.

—No quiero a nadie más aquí, se llame como se llame... te quiero a ti... old snake

—Ugh, shut up. Tanto que le echas de menos...

—¿Y qué si lo hago...? fui a hablarle de ti y de lo feliz que estoy contigo.

—¡Que va!

—Ah, ¿ahora sabes tú mejor que yo?

—Claro que sí.

—Si tanto sabes dime de qué le hable.

—Pues... de... solo te quejabas seguro. O no, porque como él es perfecto...

—Me quejaba de que se enfadaba, desde luego.

—¿Lo ves?

—Y contarle de ti... y escuchar SUS quejas sobre mí. Tienen cosas en común tú y él —Sonríe de lado.

What? Claro que no. Él es perfecto y yo...

—Y tú sordo, por lo visto —se ríe.

—Otro de mis problemas.

—Ser dramático otro. Y ser mi marido. Ahora no puedo ni dejarte —le sonríe.

—¿Disculpa?

—Crowleeeeey!

—Aziraphale.

—¿Te das cuenta de que tienes celos de un muerto?

—¡No tengo celos! Y si los tengo son solo por tu culpa.

Ella le toma del cuello y le besa.

—Mpfs!

Cierra los ojos y no le suelta. Vale, vale, se lo devuelve, pero ¡Jum!

La verdad ella es igual de celoso o más así que... Solo le aprieta contra si después de besarle, sumergiéndole en sus pechos.

¡Eso es injusto!

¿Qué es injusto?

¡Que use los pechos para esto!

¡Que va a ser injusto! Es perfecto. Son grandes y acogedores.

¡Por eso lo es!

Pues no es injusto. Crowley también podría usar sus encantos cuando Aziraphale se pone celoso.

Él elige ponerlo más celoso pero eso debe ser porque es un Demonio pero si le sirve engullirlo con sus acogedores y calientitos pechos, lo hace.

¡Pero que morro tienes, Angel! Si serás cínica. ¡No funciona así!

Ah, ¿no? ¿No le... gusta?

¡Sí, ese es el problema!

Sonrisita.

Shut up!

Están suavecitos también... y mulliditos. Solo se cuidadoso.

Mmmmmmshutup.

—Te gusta estar aquiiiií —Más sonrisita.

—Ugh.

—No te enfades conmigo. No tienes razón para estar enfadado.

—Tú eres la razón, eres terrible.

—No soy terrible en lo absoluto, my dearest... No te enfades

—En fin...

—En fin... así que ahora ya no vas a discutir conmigo.

Ella le mira de reojito

—¿A caso sirve de algo?

—Sí que sirveeeee, vengaaaaa...

—¿De qué? —sonrisita.

—Sí me ganas a veces, ¡No hagas drama cuando te gano yo! —le protesta un poco—. No me hagas sentir mal cuando tengo razón.

—No has ganado tú.

—He ganado yo porque no tienes razón de estar enfadado.

—¿No? ¿Me vas a contar lo de Ozzy?

—¿Que quieres que te cuente de Óscar? Ni siquiera se... Ugh... solo le llamaba Ozzy a él y cuando estábamos... solos —Suspiiiiira.

—Parece algo bastante íntimo.

—Lo era. El...

—Ah, resulta que lo era —tan enfadado otra vez.

—¿Quieres que te cuente, pero si te cuento te enfadas? —Ojos en blanco.

—Ugh, pues...

—Te respondo todo lo que quieras SOLO si no te enfadas.

—¡No!

—Entonces no te cuento nada.

—Es que no me puedes pedir que no me enfade cuando te he oído llamarle "Ozzy"

—¿Por qué? Solo es... una forma cariñosa de llamar a alguien. De verdad entiendo que no te... tú estabas enfadado y dormido, ni siquiera sabía si seguías en la tierra.

—Ah, ¿sí? Pues no te creas, yo también llamo a alguien así. Y hasta me hizo una canción.

—Te debió hacer todas... las mereces —responde... igual apretando los labios y mirándole a la cara—. ¿Cómo le llamabas?

Excuse me? No vas a ponerte ahora en plan buen samaritano.

—¿Cómo le llamabas?

—Aún está vivo.

W-What? —Le cambia la cara. Así, de golpe y por completo.

—Vivo. Ya sabes. Lo contrario de muerto.

Es que se nota, SE NOTA que intenta ocultarlo y falla, TAN miserablemente

—O-Oh... oh —gira la cara —. Oh. ¿Quién es?

—Pues un cantante de heavy metal y hard rock.

—¿Quién? —le mira

—No le conoces.

—¿Como le llamas? ¿En dónde le conociste? ¿Por qué le llamas así? Que hace de... que... —se humedece los labios frunciendo el ceño—. ¿Aún lo ves?

Angeeeeel.

—¿Cuándo le viste la última vez?

Angel, no.

—No vas a decirme ESTO y luego no decirme ESO. ¿Quién es? ¿Cuándo voy a conocerle? ¿En dónde está ahora? ¿Te escribes con él? seguro... SEGURO te escribes con él con ese teléfono infernal.

—No te vas a poner celoso ahora tú.

—Oh, desde LUEGO que yo me voy a poner celoso y con TODA la razón. Empieza a responder.

—Esto no va de mí, va de ti diciendo que no hay un motivo alguno por sentir celos de que llames Ozzy a Oscar Bloody Wilde.

—Lo llamaba así hace muchos años... tú tienes un amante VIVO, Crowley. Hay una persona en la tierra, ACTUALMENTE, que podría llamarte "my darling" y a la que puedas ver en este momento y reírte tres horas de chistes locales. No sé qué esperarías.

—Eso hacías tú con él, claro.

—¿Quién es? ¿Cuándo le viste por última vez? ¿Se ven regularmente? ¿Qué hacen cuando se ven? ¿Van a tomar un café? ¿Una cerveza? ¿Te invita a su casa? ¿Lo llevas tu a... la tuya? ¿Vas a contarle que te has casado?

Ojos en blanco.

—Te respondo una pregunta por cada pregunta que me respondas tú.

—Creo que prefiero no saber más.

—No. eso no vale —Aziraphale frunce el ceño.

—¿Por? Si no era tu amante, no me parece justo.

—Porque tú si tienes. TIENES un amante, Crowley. O quizás tengas más. ¿Quién es?

—Claro que tengo más.

What? —Aziraphale aprieta los ojos.

—De Queen solo murió Freddy.

—Jesús, María y José... —susurra.

—Puedo ponerte la canción.

—Ponla pues —Traga saliva. Le mira no muy seguro, vamos es que seguro hará un DRAMA y esto no iba de ESTO.

—Anda, ponla —hace un gesto con la mano.

Crowley la mira de reojo y busca un teléfono, el suyo o el de ella. Aziraphale bufa igual, dejándole hacer y ahí va a ponerle "Mr. Crowley" de Ozzy Osbourne. Es que... los niveles de fruncimiento de ceño.

Mister charming... —susurra.

Ojos en blanco porque le pareció más preocupante la parte de que le dejara montar su caballo blanco.

Aún no llega ahí...

Ya, ya... pero ya verás cuando lo haga.

Rapport... ¿siquiera sabes qué significa eso?

—Es... una de esas cosas que... se dicen en las canciones.

Ride my white ho... symbolic. SYMBOLIC!

Carraspea un poco.

—No quiero seguirla oyendo —manos a los ojos

—¡Es simbólico!

—¡No me mientas!

—Hasta él lo dice.

—¡Si lo dice es justamente porque no lo es! ¿Quién es este sujeto que no sabe... que no... UGH!

—Si lo dice, precisamente...

—¿Te acostabas con él, entonces? ¿A Menudo? ¿Le hacías el amor con suavidad como a mí?

—Angeeeel

—¿Cuándo le hiciste el amor por última vez? —aprieta a los labios porque eso no es, definitivamente, un no.

—No estábamos hablando de mí.

—¿No vas a responderme?

—Dijiste que era una y una. Has oído la canción, ahora te toca responder a ti.

—¿Cuál es la pregunta? —Aprieta los ojos porque si que lo dijo.

—Quiero la verdad.

—¿Sobre qué?

—Pues sobre ti y... él.

—Esa es una pregunta que engloba... muchas preguntas.

—Nunca dijiste que no se pudiera —Se cruza de brazos.

—Recuerda que ese truco lo puedo usar yo también... —le mira con el ceño fruncido aún—. Oscar me enseñó muchas cosas, sobre mí y sobre la sexualidad humana. Me... hizo pensar en ello, como una posibilidad.

Frunce el ceño.

—Aun así, yo no era su amante. No de esa forma. Era más bien algo... informativo.

—Es que no te creo.

—No éramos una pareja como tú y yo. Éramos un, par de personas, que alguna vez tuvieron más cercanía de la que, probablemente, era apropiada.

—¡Lo ves!

—Eso no nos hacía amantes ni por asomo.

—¡Pero si acabas de confesarlo!

—Estás poniendo palabras en mi boca... y estás imaginando todo mucho, mucho más parecido a esto de lo que fue.

—No esperarás que piense que lo que me dices es la verdad.

—Sí, ¡espero que lo pienses porque lo es! ÉL tenía otras... personas.

—Claro, claro, pues si tenía que esperarte a ti...

Aziraphale aprieta los labios.

—Claro, conseguirse amantes de verdad es la solución de todos.

—Ahora resulta que te molesta.

—Que tú tengas otros amantes, sí. Es tu turno.

—Vaya, pero yo tengo que ser comprensivo.

—Estamos comparando a UNA persona hace AÑOS, con numerosos amantes con los que aún te ves. Gente que... ha compartido tu cama y tu baño y... tus besos. Tus besos son míos.

Crowley se echa para atrás dejándose caer en la cama, de espaldas.

—¿Cuándo fue la última vez que le hiciste el amor a alguien antes que a mi hace unos días?

—A mí mismo, hacía menos de una semana.

—Esa no es la respuesta que estoy buscando y lo sabes. Yo te conteste de forma bastante precisa.

—Pero es la verdad.

—A otra persona, Crowley. O voy a empezar a imaginar que... quizás lo hacías una vez a la semana... o al mes. O quizás cada dos. O más de una vez. ¿O era sexo ocasional?

—Las preguntas eran sobre Ozzy, no en general.

—Asumiré que si no quieres contarme es porque tienes algo que ocultar —le mira de reojo.

—Mira, esto fue... las cosas con las estrellas del rock siempre son igual, hubo alcohol, hubo droga, él acababa de divorciarse, eran los años ochenta, Freddy estaba... yo qué sé. No sé qué pasó, ni siquiera recuerdo si pasó algo o no. Probablemente. O probablemente todo pasó en mi mente debido al caballo. Whatever.

Whatever —responde con voz plana, sentándose en la cama con el ceño fruncido.

—¿Pues qué importa?

—Pues desconozco por qué pero lo hace. Importa. Alcohol, drogas y no recuerdo más... no te creo. Tú te involucras.

—Está casado, Aziraphale.

—¿Y qué? ¿Lo ves? Y qué demonios tiene que ver Freddy aquí. ¡Tú SI estabas con... Freddy!

—Freddy era un asunto intermitente, a veces sí a veces no le hacía puto caso a nadie, era una reina del drama igual que tú, insoportable la mitad del tiempo. Luego se puso enfermo y echó a todo el mundo. Le podían dar por culo a Freddy.

Aziraphale tuerce el morro.

—Ugh, pero bien que le querías y bien que... como este muchacho Ozzy. Un par de pervertidos lujuriosos ambos, mira que acostarse con un demonio...

—¿Así te describes a ti misma? —Ojos en blanco.

—¡Ahora vas a defenderles!

—No, ahora te acuso a ti.

—¡Tú eres mi marido! No eres ni has sido marido de nadie más... —le mira —. ¿Verdad? —Se sonroja un poco igual.

—Ni siquiera puedo entrar a una iglesia, Angel.

—No lo sé, ¡quizás hay rituales de boda satánicos! —se cubre un poco los pechos con la sábana y le mira.

—¿Qué?

—Yo qué sé... —lloriquea un poquito.

—Claro que los hay.

—Ugh, sabía que había leído sobre esto. ¿Y has hecho alguno con alguien?

—Los he... ¿Cómo lo decís vosotros? Oficiado.

—Maravilloso. Pero no te has casado a través de un ritual así.

—No. No me he casado con un ritual así. Aunque no será por falta de ocasiones.

—Estuviste en medio del ritual alguna vez con... "Freddy", cerca de hacerlo, ¿quizás?

—No, no con Freddy, he vivido seis mil años, Angel, no todo me ha pasado en los últimos cuarenta.

Aziraphale suspira.

—Lo sé, solo... nunca te considere del tipo enamorado de alguien más. Por más seis mil años que... —suspira otra vez.

—¡Nunca dije que me enamorara! ¡Tú sacaste esa conclusión!

—¡Y no me has corregido!

—¡Acabo de hacerlo!

—¿Nada de enamorarte? —Sonríe un poco. Crowley pone los ojos en blanco apartando la mirada porque...—. Ven.

Esta vez no va. Porque es que él es enamoradizo, sí que lo es y han pasado muchos muchos muchos años en los que creía que esto era simplemente imposible. Y aunque Aziraphale era el... factor común al que volver, no significa que...

Aziraphale parpadea.

No hasta el punto de casarse con alguien, pero... ¿O sea, joder, tú has oído esa canción? Pues claro que se le cayeron los calzones y casi se muere fulminado la primera vez que la oyó en un concierto.

Y frunce un poco el ceño. Claaaaaro. Claro. De hecho se te cayeron los calzones más tarde. Ugh.

—O... no.

—Ehm... sí, sí —vacila y se acerca.

—Te conozco —la ángel frunce más el ceño.

—W-What?

—No importa que tan fría tengas la sangre... El corazón no lo tienes frío.

—¿De qué hablas? ¡C-Claro que sí!

—Además de ser fácilmente impresionable —Aziraphale niega con la cabeza.

—¿Q-Qué? ¡No soy fácilmente impresionable!

—Lo eres, my darling. Y tremendamente falto de afecto —le mira y le pone unos ojos que...

W-W-W...? —con eso sí que se SONROJA.

Aziraphale vacila porque... la verdad, LA VERDAD... Él también ha estado en muchos momentos falto de afecto y necesitado de tocar, crear y sentir afecto por alguien.

¡PUES PORQUE HAS QUERIDO!

Ya... ya.

—Y no eres para nada frío como para... sólo ir a frotarte contra alguien para saciar algo físico.

—C-Claro que... lo soy —si lo fueras no le habrías esperado a él todo lo que le esperaste.

Aziraphale niega con la cabeza y él traga saliva.

—Es parte de las cosas que me enamoran de ti... tú capacidad de querer y de ser bueno —le sonríe un poco. Vueeeeeelta a sonrojarse—. Así que es imposible creerte que nunca te enamoraste ni un poquito de nadie. Al contrario, creo que has querido a todos los que te han dado afecto.

Gira la cara visiblemente nervioso.

—Lo que nos lleva a mi primera pregunta...

La mira de reojo.

—¿Aun ves al muchacho que te llama Mr. Crowley?

—Ehm... solo... a veces. Si... hace algún concierto y... bueno.

—¿Y... bueno qué?

—Pues... me apetece ir —se pronuncia "me apetece verle" se lee "tiene tiempo para verme".

—¿Podría conocerle?

—Eh... No creo que esa sea una buena idea.

—¿Por qué?

—Porque no creo que vayas a pasártelo bien en un concierto de heavy metal.

—¿Y no podemos solo conocerle? ¿Invitarle a cenar?

—No, Angel! ¡No! No es... ¡No es así como funciona! —aprieta los ojos.

Ella parpadea.

—Ni se te ocurra.

—¿Por? Le enviamos una invitación, vienen a comer... puede ser aquí.

—¡NO!

—Cielos, veo que te parecería terrible la idea. ¿Qué tiene de malo?

—¡Es que ni se te ocurra ir tú! Que ya te conozco. No es así como... no es... no, ¿vale? Solo no. Olvídalo.

—¿Por qué? ¿Te da vergüenza que vaya yo?

Traga saliva porque... sí. Un poco.

—Claro, Mr. Crowley... el que esperó el llamado de Satán, como podría siquiera conocer a alguien como yo.

—Es que él no iba a entender... —Aprieta los ojos porque sabía que llegaríamos a esto. Ojos en blanco—. Angel...

—Ya... —responde escuetamente moviéndose para bajarse de la cama, apretando los labios.

Angel, venga... —se levanta también.

No responde, yendo hacia el baño. Crowley va tras ella si no le cierra la puerta.

Pues la querría cerrar, pero si se mete tras ella solo entra, abriendo la llave de la regadera.

No, no, si la cierra la cierra. Pues la cierra.

—No puedo creer que TÚ hayas soñado con Oscar y TÚ seas la ofendida —protesta desde fuera y se va a la cocina a ver si hay... ALGO.

Aziraphale aprieta los ojos, chasqueando los dedos para aparecer una toalla y su ropa, odiándole un poco a él y a su tonto amante ese de la canción tonta. Ni siquiera había soñado con Oscar siendo amable y dulce como siempre, maldita sea...

Crowley va a aparecer café porque meterse en el sueño de ella le ha dejado un poco... mareado y a lamentarse porque no hay nada para comer, bueno, la llevará fuera o algo si deja de hacer un drama. O sea, qué culpa tiene él que ella no sea del tipo...

Cool.

Bueno, sí, cool. O sea, él tiene una... relación, una imagen... una reputación. Se supone que ambos odian todo esto de los convencionalismos sociales y nunca se iban a establecer de verdad y el amor era solo una... estrategia de marketing para vender infelicidad y que las relaciones humanas sanas en realidad eran circunstanciales y pasajeras.

Y Crowley murió de la risa de él en su segundas nupcias echándole por cara todo eso y aunque Sharon tampoco era taaaaaaan cool es que... es que Aziraphale es un ÁNGEL. Y no va a entender cómo es que es un bastardo y todo lo que en realidad... implica lo que piensa y lo que hace

Además, que Crowley cuando se emborracha con alguien más debe protestar y lloriquear de Aziraphale todo lo que no está escrito, seguro diciendo cada vez que es una persona diferente, aunque no lo sea. Así que a saber qué podrían decirle al ángel...

Y te da vergüenza él. En general.

Toda la situación. O sea, ella siendo... ella. Así de remilgada como es. Que la estrella del rock vaya a cenar a su casa como si fueran dos parejas aburridas de mediana edad, que sepa que a él le gusta ella remilgada y todo, que se burle de él cuando descubra que en realidad es el tipo/tipa por la que lleva llorando desde que se conocieron hace cincuenta años, que descubra que él en realidad no es tan cool como quiere fingir ser y que no todo le importa un comino.

Aziraphale se sonroja un poquito mirándose al espejo. No era ningún secreto que a Crowley todo él le daba vergüenza. Y a veces incluso le daba un poco de malévola satisfacción el que le diera vergüencita. Pero... igualmente también le daba cierta tristeza que directamente no quisiera que le conociera nadie. Suspira, pensando que... bueno, quizás pudiera irle a conocer SOLA.

Se toma el café mirando su teléfono con el contacto de Ozzy Osbourne a quien él tiene guardado como "Sir John Michael de Aston" desde que se casó con Sharon como broma.

Le da vueltas al teléfono sujetándolo con un dedo de una esquina con la otra apoyada en el mármol de la cocina y el contacto en su pantalla, en esa foto con sus gafas de sol, él le inspiró eso de las gafas de sol.

Y es que se apuesta la vida a que será alguien parecido a Crowley... alguien a quien podría calificar de "genial" y con sus mismos tontos gustos y estilo y... Ugh.

No, no le va a llamar.

Menos mal. Ñañaña. Solo falta que le llame "Ozzy, querido, te echo de menos, bliblibli"

Sería más como... "¿Cuándo van a dejar de poner esa mierda tuya a la que llamas canción en la radio?"

Traducido en "Ozzy, querido, te echo de menos, bliblibli"

Lo que... viene siendo en esencia lo mismo, sí.

Bah. Pues si tanto de menos le echas, ¡lárgate con él!

Pues... no va a ser "la plasta de mi angel quiere hacer una mierda de cena en nuestra encantadora casita de la playa recién comprada en la que vamos a empezar nuestra adorable vida de casados y quiere conocerte. Traete a Sharon y a los niños."

Como si "Ozzy" no fuera un padre de familia normal y ahora un viejecito enclenque, ¡lo hemos visto todos en la serie!

Aziraphale se baña y nota que le gruñe la tripa y tiene mucha hambre, ¡para colmo!

Pues que él lo sea si quiere, bien que Crowley se burla de él por eso, pero ¡NO AL REVES!

Ñañaña. Aziraphale sale un rato más tarde del baño, vestida con un vestido largo, con una falda de tartán y un suétercito abierto de botones. Vamos, el traje más angelical posible.

Y... ¿Cómo le ha llamado Crowley? Remilgada.

Ojos en blanco.

Pues ahí le tienes, REMILGADA.

Él sigue en la cocina, tomándose el café desnudo, aparentemente y dándole vueltas al teléfono.

Aziraphale entra y le mira, sobre todo el teléfono en la mano. Se le cae un poco torpemente al oírle entrar.