Aziraphale no lo está teniendo tan fácil, la verdad. Está ahí vacilando un poco, oyéndoles y ha intentado interceder treinta y seis veces y le han ignorado totalmente.
La verdad... a nadie le extraña.
No, peeeeero... Igualmente, me parece que saca el teléfono y busca escribirle a Crowley. "¿Y ese disfraz?"
Crowley da un salto mientras habla con Belcebú, palideciendo y buscándole a su alrededor porque si ha visto su disfraz es que ya está ahí.
Aziraphale sonríe, mirándole. Crowley se sonroja al verle, aun sin verle sonreír.
"It's... ironic."
"¿Cómo puede ser un disfraz de tu marido... ironic?"
"Es la... cosa más terrorífica que se me ha ocurrido."
"No sabía que era terrorífico, Darling. Más terrorífica es la conversación que está teniendo Gabriel con este demonio. ¿Quién es?"
"Eh... debe llamarse algo así como... Dude."
"Muy iluminador. Hablabas con Belcebú... que te ha dicho, ¿ya no quiere matarte?"
"Estamos quejándonos de vosotros. Me ha contado que han peleado, que se ha puesto en plan todo esto es pecado, no puedo hacerlo, no quiero saber nada."
"Oh, pobrecita mía... " Casi solo Aziraphale en el mundo le llaman 《pobrecita mía》 a Belcebú "Y después de quejarse... no le has contado, ¿verdad?"
"¿Contarle qué?"
"¡Que estamos aquí!"
"¿Para que me mate y luego a vosotros? Claro, es la ilusión de mi vida."
"Vale, vale, ¡solo quería saberlo! Gabriel está quejándose de todo lo sucio y desordenado que es esto."
"¿Y alguna novedad?" Mira a Belcebú de reojo porque cuando escribe con él se olvida de ella, además de que tarda hooooooras en escribirle.
"Y la ha llamado «mona»"
"Ah, mira, eso sí que puedo decírselo"
"De hecho acaba de llamarla mona, ¡pese a todo!" Aziraphale sonríe de lado y mira a Gabriel y hace un comentario... que todos ignoran.
—Ah... el ángel está hablando con Gabriel.
—¿¡Ahora?!
"No estés tan contento."
"Oh... ¿por?"
—Sí, le ha dicho que cree que es usted mona.
—What?! —el sonrojo... y los sentimientos, absolutamente intensos después del drama previo...
Crowley estaba escribiendo y para, mirándola. De hecho, Gabriel la desbloquea del teléfono
! Ahora?! Si existe una notificación para informar cuando esto ocurre, Belcebú la debe tener activa.
¡Está descongelándose le el corazón! (A Gabriel)
Sí, un poco.
—¿¡A-Acaba de decir eso?! —insiste Belcebú porque Crowley no le responde y suena su teléfono con la notificación que indica que... Gabriel... que le ha desbloqueado. Ahora puede ver otra vez su foto y casi siente que, de ser necesario respirar podría hacerlo bien otra vez.
—Sí, por lo visto, tal vez hace un rato porque tarda mucho.
—Me ha... me acaba de desbloquear —es que la SONRISA inmediata—. ¿Qué más dice el ángel?
—Nada... está escribiendo.
"Quiere saber más cosas."
Belcebú se muerde el labio sin saber si escribirle algo o no... darle espacio, preo insistir. Le manda el dibujito de un murciélago.
Aziraphale mira a Gabriel de reojo otra vez.
Aziraphale está escribiendo.
"Ha dicho que además de sádica y completamente injusta es mona... y ha sentido. Yo lo he sentido sentir, cierto... afecto"
—Que es una sádica e injusta.
Belcebú se ríe un poco, casi un zumbido.
—Y el ángel dice que está sintiéndole emanar afecto.
—¡Ugh! ¡Dile que... deje de sentirlo! —Se sonrooooooja.
—No le voy a decir eso —sonríe un poco cómplice.
—¡Ugh!
—¿Qué?
—¡Al menos dile al ángel que deje de chismear lo que Gabriel siente!
—¿No quiere saberlo?
—Ugh, sí que quiero, ¿qué más dice?
"Quiere saber más cosas."
M-Más cosas, piensa Aziraphale para sí mismo. Qué otras más cosas puede querer saber, no tengo más cosas que contarle.
"Gabriel le acaba de decir a ese demonio que sale con Azrael... no le cuentes eso."
—Dice que le gusta su... ehm... di... uhm p-pelo.
Belcebú levanta las cejas.
"Angel! ¡Espabila!"
—Are you... fucking... kidding me?
—No, no... ¡No! ¡No!
"Está... parece... más relajado"
—Dice que se ha relajado.
Belcebú mira su teléfono.
No, no le ha contestado.
¿Y lo ha visto?
No, está un poco tenso hablando con los demonios, aunque por lo visto se está riendo inventándose historias sobre Azrael.
Azrael pensaría un... "madura".
Ya claro, como si él no fuera a hacerlo aun peor de ser al revés.
Desde luego, ¡pero ese es otro asunto!
Belcebú se revuelve... guardando el teléfono.
El caso es que cada vez hay más gente por ahí y Crowley está empezando a ponerse nervioso porque no tiene una visual directa de Aziraphale.
Y Belcebú, que aunque considera que esta conversación con Crowley es importante... se siente un poco mejor y más hecha a la idea de hacer Halloween...
Maldita sea, Gabriel, ¿tienes que reírte a putos gritos porque están poniendo verde a Belcebú? ¿¡Quién coño se ríe así en el infierno?!
De hecho algunos demonios le miran completamente intrigados y como Belcebú adquiera curiosidad...
Gabriel se disculpa, diciendo que lo que pasa es que todo lo que dicen es verdad. Es grasioso porque es sierto.
Aziraphale le FULMINA.
Carraspeo, carraspeo. Vuelve dentro de tu capucha, amargada.
¡No está amargada! Es que estás haciendo JUSTO lo que no deberías.
Es que le sale natural y espera que no empiece a emanar afecto por las buenas solo porque es lo que... hace. Siempre. No porque lo provoquen si no...
Ojos en blanco. O sea ¿va a emanar afecto al bloody demonio que está hablando con él? Es agradable ser especial... Refunfuña Belcebú.
No, no, no. No al demonio, ni por el demonio.
Ah, menos mal que lo bloody aclaran. No que nos interesara. Ejem. Ejem. Ejem
Porque es el Arcángel Fucking Gabriel y es lo que hace. E igual que tiene mucho poder para lo bueno, pues lo tiene igual cuando quisiera en realidad... controlarlo y nunca ha tenido que reprimirlo en general, así que... pues no sabe.
"Dios mío, Crowley, Gabriel... ¿No le sientes?" Justo lo que Aziraphale le dijo, que fuera discreto.
"¿Sentirle? No... ¿por?"
"Porque está siendo TODO menos discreto."
"Solo hay un ambiente como de... más... como de... es el que se está riendo como demente, ¿verdad?"
"No SOLO se está riendo, está haciendo del infierno un lugar cálido y con amor."
Belcebú se revuelve... y hay algo... ALGO... que le llama la atención.
"¿Por qué no hace eso en el bloody cielo?"
"También hace eso en el cielo, pero aquí se siente mucho más intenso por el contraste."
—Hmmmm... ¿Qué está pasando?
"Mierda, mierda, mierda, dile que pare. ¡Haz que pare!"
—¿D-De qué?
—No lo sé —se estira un poco en el trono para ver entre la multitud de demonios
—Ga... Kandins... Banksy! BANKSY! —le llama Aziraphale un poco a la desesperada.
—No... No sé, tal vez es que ¿está llegando ya todo el mundo?
Belcebú tuerce la boca y se levanta poniéndose de pie sobre el trono. La verdad, para ver un poco mejor, porque sí que es pequeñita.
Aziraphale tira un poco de la manga del maldito saco de la SS y Gabriel se vuelve a Aziraphale a ver qué quiere, dejando de reírse.
—¿Y cómo... cómo se le ha ocurrido ese disfraz? —pregunta Crowley intentando distraerla.
—Un viejo tonto nazi acaba de venir para acá, hoy, el muy cínico aún vestido con esta mierda, decidí robarle el uniforme.
—Oh... qué... coincidencia.
—Dis... cre... ción —susurra Aziraphale hacia Gabriel.
—¿Qué? ¡Estoy siendo discreto! —protesta.
—Puedo SENTIR amor en el aire. Y te estás riendo —vuelve a susurrar mirando al demonio.
Demonio que, está pasándoselo demasiado bien en el infierno por una vez y decide meterle un empellón a Aziraphale (¡joder con los putos golpes!) y tomar a Gabriel del brazo.
—¿Quieres beber algo? —pregunta tirando un poco de él.
—Sí, claro —vuelve a sonreír. Aziraphale FACEPALM.
—Las mierdas de aquí ya sabes que no, ¿has traído algo de beber? —pregunta el demonio sacando él una petaca
—¿Qué les pasa?
El demonio piensa que está bromeando y se ríe. Gabriel sonríe.
—Ya, ya lo sé... ¿Traes o no?
—Nah.
—Pff... —le extiende su petaca. Aziraphale les mira tan ofendido.
"¡Se lo ha llevado a un lado para beber algo!"
—Oh, gracias —sonríe.
"Quién? NO BEBAS NADA. DE NADIE. NI COMAS NADA."
"El demonio a Gabriel!" se mueve entre los demonios para encontrarle.
"Si tienes hambre te invocaré algo en el lugar de reunión doce"
Aziraphale piensa que no tiene IDEA de dónde está... mucho menos el lugar de reunión nada. Aunque sí tiene hambre.
"O haré bajar a alguien de Uber eats... no les pagan suficiente a esos chicos"
"Graben mo ño rmxuwmyro" intentaba de ir encuentro pero está apresurado y agobiado.
"Qué?"
"Gabriel perdido"
"¿Qué? ¿Dónde estás tú?"
—Discúlpeme un momento, Lord Belcebú.
Aziraphale no le contesta.
SHITSHITSHITSHITSHITSHIT. Como si no tuviera suficiente ansiedad ya de per sé.
—Ehh... sí, sí —la verdad es que no ve nada... y de hecho decide que es hora de empezar. Crowley se va CORRIENDO a buscar a Aziraphale.
Al menos siempre has tenido la capacidad de encontrarle cuando está así perdido.
Sí, eso hace.
Aziraphale solo está en modo... "con permiso, con permiso... excuse me... disculpa. Si, perdona... con permiso" Que no ayuda en nada, abriéndose paso entre los demonios.
Angel, ¡No pidas disculpas a los demonios!
Ya, ya... ya ¡ya lo sabe! Pero...
—Entonces qué más me cuentas de la jefa —sigue Gabriel compartiendo la petaca.
¿O sea sí le ha dado un trago?
Sí.
Aziraphale no puede creerle, no se ha querido tomar la copa de delicioso vino que le ofreció ayer ¿¡pero esta mierda si se la toma?! Gabriel está estúpido.
¡Está siguiéndole el rollo! No es que quiera.
—Pues qué más te puedo contar que no sepas ya, ¡si pareces tú saber más que yo!
—Yo, nah, nah, que va... Me interesa como es con vosotros.
—¿Nosotros quiénes?—le da un trago también, vale.
—Pues sus... trabajadores.
—¿Tú no trabajas para ella?
—Eeeh, sí, bueno, pero no directamente, yo estoy en otro país.
Este y los países... El demonio le mira sin estar muy convencido de este asunto de los países.
—Buff... ustedes demonios asignados a la tierra, aun no les entiendo. Es... una perra. Bueno una mosca.
—Abeja —corrige en broma sonriendo y tocándose los puños de la camisa donde no lleva gemelos y ahora se arrepiente.
—¿Abeja?
—Digo que eso ya lo sé.
—Pues no sé qué decirte que no sepas. Impuntual, irritable, puede mandarte al calabozo en un segundo sin razón solo porque le estorbas... o mandarte ejecutar por hacer algo que no le parece.
—¿La has visto hacerlo? ¿Te ha mandado a un calabozo?
—Dos veces.
—¿En cuánto tiempo?
—Pues... ¿desde que está en el poder?
—Quiero decir, no es lo mismo dos veces en seis mil años que en una semana...
—¿A ti no te han mandado al calabozo jamás? ¡El calabozo es HORRIBLE!
—He estado de visita. Pero claro que es horrible, es un calabozo y aun así no me parece... Tan mal dos veces en mil años, me parece que es hacer su trabajo.
—What the hell no te parece? ¿¡Y cómo que de visita?! ¡No es hacer su trabajo!
—Definitivamente no es ser una cruel y sádica.
—¡Oh! ¿Ahora resulta que después de dos tragos de esto ya no la odias tanto si no eres de su club de fans?
—Nunca dije que la odiara, me hace gracia que protestéis de sus injusticias y de las cosas que os dice.
—¡Ooohhhh! ¡Así que no la odias! Bufff, eres del séquito —el demonio sonríe de lado igual.
—¿Tiene un séquito?
—Pues claro que protestamos de las injusticias y la mierda.
—¿Quién está en el séquito? O es como... ¿el club de los que no quieren matarla?
—Sí, sí, están... Los dos bandos, los que la siguen por gusto y los que la siguen porque no han conseguido matarla. Sé de tres que la van a intentar matar hoy.
—¿De veras? ¿Cómo?
—Creo que... con insecticida en la bebida uno, otro con veneno... y uno más... espera. No vas a ir a decirle, ¿verdad?
—No, claro —responde y frunce un poco el ceño porque... es que está hablando de matarla, esto va más allá de cualquier misión o enfado. Aunque... se lo hacen a menudo y aun sin que esté él para cuidarla puede salirse de estas cosas
—Fuck off, ahora... pffff... a ver, dame una sola razón para no quererla muerta.
—A pesar de todo, más vale malo conocido. Probablemente si la matáis, subirá alguien cuyo interés principal será demostrar a todos ser aún más cruel, fuerte, poderoso y despiadado. Así que joderá veinte veces peor, si ir al calabozo dos veces te parece malo... Además, ella es muy lista y a pesar de todo logra mantener bastante bien el equilibrio de fuerzas e intereses.
—¿Lista? ¡No es muy lista! ¡Es bastante tonta con sus políticas y bastante irritante! —ojos en blanco.
—¿Qué tienen de tontas sus políticas? Si además os tiene súper consentidos. Anda que si fuerais mis... ehm... si fuera yo os iba a dejar hacer tanto milagro y tanta mierda. Mira esto, ni siquiera hace falta que lleguéis a tiempo.
—¿¡Consentidos?! Joder ¡hablas como si no estuvieras aquí! O como si quisieras derrocarla... o como si estuvieras secretamente enamorado de ella.
—Ya te he dicho que... espera, ¿o no te lo he dicho a ti? —entrecierra los ojos.
—¿Decirme qué? —le mira, perdido.
—Sobre Azrael... —mira un poco alrededor no muy seguro de con quién hablaba. Decide igual escribirle "no bebas"
—Ah, sí, sí que me dijiste eso... pero...
—¿Pero qué? —mira al demonio de nuevo al ver que no hay respuesta y luego mira hacia donde está ella. Tal vez deberían acercársele, esto será más interesante si puede... verla a escondiditas pero de cerca. O incluso oír lo que dice.
Toma al demonio del codo y a Aziraphale de la nuca y se acerca a donde está porque entre la multitud es más fácil esconderse y como ahora esto ya empieza a estar lleno...
Oh, ¿Aziraphale sí les encontró?
Supongo que sí que les encontró, o sea, Gabriel está ahí emanando como una fuente, no era muy difícil.
Belcebú casi se cae del trono cuando siente el teléfono vibrar. Levanta una ceja. ¿No bebas? ¿Por? ¿Pretendía Gabriel que se vieran o algo y temía que estuviera borracha?
No hay más que esas dos palabras.
Belcebú vuelve a sentarse, pensando que responder. "Hmm... ¿Por?" Brillante, Belcebú. Una respuesta absolutamente fantástica.
"No puedo decírtelo, es una advertencia."
"¿Advertencia? ¿Sabes algo?"
"Miguel ha oído que alguien quería intentar matarte hoy."
Belcebú sonríe de lado porque eso es lo más adorable qué hay en el universo. "Y... no me quieres muerta"
"Después de lo que me ha costado que no te matáramos nosotros esperaba que mis esfuerzos valieran por un poco más de tiempo."
"Porque no me quieres muerta..."
"No quiero que mis esfuerzos sean en vano"
"Nada que ver conmigo entonces..."
"¿Quieres que tenga que ver contigo?"
"Sí"
"¿No te parece que suficientes cosas ya tienen que ver contigo?"
"¿Cómo cuáles?"
"En general, en mi vida" Gabriel mira la cara que pone cuando le manda el mensaje.
Es que... quizás incluso la sientas, Gabriel, ahí entre la multitud amargada.
Sonríe un poco y luego aprieta los ojos porque ¡no!
Porque sonríe tontamente. TONTAMENTE. Vacila sin saber que escribir en el mensaje, sonriendo aún. Se humedece los labios.
"No las bastantes ya..."
"¿Qué más quieres de mí?"
"A date" Belcebú se humedece los labios.
Gabriel levanta las cejas y la mira. Ella está... mirando el teléfono y mordiéndose una uña, nerviosa, ignorando completamente al mundo a su alrededor y a los demonios que parecen empezar a estar algo impacientes... no demasiado.
Gabriel se humedece los labios y sonríe de ladito, mirándola y esperando, porque esto es divertido. Se acerca más a ver si la oye protestar.
Depende de lo que le contestes.
No le contesta, ese es el punto.
—Mierda... Come on! —sí, sí que protesta mirando al teléfono... y mordiéndose el labio.
Él se ríe un poco. Cabrón.
Ella se mueve en el trono, cambiando de posición sin dejar de ver el teléfono. Escribe algo... lo borra.
Él sigue mirándola con sonrisita molesta.
Se revuelve un poco más, calla a alguien que le llama su nombre, sigue completamente embobada esperando respuesta. Y la verdad, es que... algo en la mirada pesada de Gabriel hace que... le sienta y al cambiar otra vez de posición, le mire por un instante.
Escribe un par de letras aleatorias y las borra solo para que aparezca como que está escribiendo.
Cuando mira otra vez el teléfono y ve que dice escribiendo se endereza en el trono, VISIBLEMENTE enfocada a la idea, abriendo los ojos.
Lo hace un par de veces más, dejando una a en la línea de mensaje para que no se vaya el escribiendo y se gira a alguien de por ahí.
Es que tiene todo un emotional breakdown con ello... sonriendo un poco y viendo que... sigue escribiendo así que también se muerde el labio, se revuelve en su asiento, se quita la gorra nazi, se la vuelve a poner... se revuelve otra vez y aprieta los ojos pensando que seguramente está diciéndole todas las razones por las que la respuesta es no... y...
—¿No debería ponerse Belcebú en marcha?
Ese alguien... silba y grita.
—Bloody shut up! —vuelve a protestar en un grito de vuelta. Por lo visto el infierno pretende esperar hasta que Gabriel responda.
Gabriel vuelve a reírse.
Maldito. ¡Pero no escribe nada!
De hecho borra la a que ha escrito
Y deja de parecer que está escribiendo. Belcebú se jala los pelos y Gabriel se ríe.
—¿¡Y mi respuesta qué?! Bloody hell, come on!
"¿Ahora mismo?"
Belcebú levanta las cejas... mira al infierno, mira su teléfono, mira al infierno... mira su teléfono. ¿En serio vas a hacerla elegir entre ti y el infierno?
"Es Halloween... solo puedo en un rato, a menos que..."
Levanta las cejas porque esperaba que le dijera que no.
Pues claro que no va a decirte que no tan a la ligera, eres... ehm... importante. No tanto. Shut up.
Vaia, vaia.
"Bueno, no sé, ¿qué propones?"
"Yo más tarde no puedo. ¿A menos que qué?"
Belcebú aprieta los ojos porque si no puede más tarde... es que está a media fiesta de puto Halloween.
"¿A qué hora sí puedes?"
"AHORA"
La cara de agobio de Belcebú es un poema. Es que Gabriel está muerto de la risa, debe estar oyéndole otra vez. Cabrón. Belcebú mira la hora agobiada... y es que el infierno. Pero Gabriel. Mierda con esto.
"Vale. ¿Dónde te veo?" pregunta pensando qué hacer.
—¿En serio? —pregunta en voz alta levantando las cejas. Belcebú es que... ¿quién mierda se ríe así? Va a traerlo aquí para que, si tiene tantas ganas de reírse y pasarlo bien, sea el que se encargue de esto mientras se va, a ver si le parece todo tan gracioso.
"Sube."
Ahora piensa que quizás no debió mandar a Hastur al calabozo.
Aja... ¡No puedes dejar a Hastur a cargo del infierno por un polvo! Que además no va a pasar.
¡Mierdaaaaa! Suspira, de mal humor, notando que en efecto... es que no se puede ir ahora.
Gabriel la mira SUPER INTERESADO.
Quizás si solo sube un segundo... y... le pide otra cita para otro día.
"Si no nos vemos hoy, ¿no pudiera ser otro día?"
Vuelve a morir de la risa.
—¿¡QUIÉN PUTAS SE ESTÁ RIENDO?! —protesta ella, de malas, levantándose.
Se le corta de golpe, pero la verdad, los cabrones de los demonios de su alrededor se apartan todos para hacer un círculo y señalarle.
