Aunque la verdad, Aziraphale, una vez dentro de la tina, con una copa de... Ugh... uuuugh. Jugo de uva en la mano, está considerablemente más relajada, sonríe un poco incluso. Aunque a Crowley le gusta el agua un poco más caliente que a él, pero estamos indulgentes hoy.

—Anda... mira a quien se le han pasado ya todos los males...

—Pues... ya comimos, estás aquí, el agua está calientita...

Se ríe un poquito.

—Estás pero no ocupas espacio en la bañera —se queja para picarle un poco.

—No tendríamos esos problemas normalmente si cortáramos un poco con las crepés... —no sé cómo te atreves, Crowley, va a hacer un DRAMA.

Aziraphale abre la boca y se mueve, dejando de flotar y casi sentándose.

What?!

Se ríe, aunque corta enseguida y se hace un poco bolita, frunciendo el ceño.

—Andaaaa.

—Otra vez con ese asunto de estar gordo. Ve a... poseer a alguien más, anda...

—Nah, estoy cómodo aquí —mueve un poco las caderas—. Solo falta...

—Ugh! —le protesta otra vez, aún hecha bolita pese al movimiento de caderas—. Como vuelvas a decirme algo de las crepes...

—Nah —se mete la mano entre las piernas yendo a buscar ahí dentro.

El SAL TO

—Sh, sh, shhhh

—¿Q-Qué... haces?

—Pues... jugar un poquito...

—¿¡J-Jugar?!

—You... know.

—Ehm... really, darling, no hay nada tan... no... e-esto...

—Relájate y disfruta, vamos...

—P-Pero... esto... no debería.

—No es nada que estés haciendo tú, lo estoy haciendo yo. Tú eres una pobre víctima.

—Visto desde... una perspectiva... superior, verás. ehm...

—¿Qué?

—¿V-Víctima? Además ahora estoy siendo... provocado y seducido por un demonio que me ha poseído... —eso estaría bien si no te pareciera a ti al menos un poco sexy y lo sabes.

—Exacto, es ser una víctima.

—Una víctima que no puede... defenderse —¿Desde cuándo te va esta fantasía? Crowley, pudiste haber hecho esto en... ¿Roma? ¿La edad media?

—Eso desde luego —levanta las cejas porque ni siquiera está moviendo ahora él la mano.

Shut up!

—¿Y-Y vas a... poseerme de todas las formas? —arquea un poquito la espalda porque esto no se siente tan mal.

—Sí, claro —le deja hacer, pensando que la que va a poseer va a ser ella a él sin siquiera enterarse.

—Esto... es de lo más impropio, Crowley... —además, quejándose.

—Bueno, eso no es algo que vaya a detenerme...

—Pues debería —susurra moviendo un poco diferente la mano justo como querría moverla.

Crowley ni siquiera intenta impedirle. Aziraphale está convencida de que Crowley lo está haciendo solito y como ella quiere exactamente.

Crowley la deja hacer, disfrutando de ello.

—Ohhh... Crowley —además, tiene a mal susurrar Aziraphale en su vocecita... de me estás seduciendo lo bastante

Maldita sea que eso funciona.

Ya lo imaginábamos...

Además le pone histérico porque es un desesperado y ella es... bloody parsimoniosa.

Oh sí, MUY MUUUUUUY parsimoniosa.

Ugh!

Yes, yes... just... like that... lo haces perfecto, my dear... —pues como no va a hacerlo perfecto si lo estás haciendo tú. Para no haberlo hecho antes, sabes muy bien cómo mover las manos.

Ehh... más aún como mujer, pero insisto que el está CONVENCIDO de que es Crowley.

Sí, claro.

—Q-Quizás sí... además... —ahí va la otra mano a sus pechos. Mira qué bien me lee Crowley la mente.

Uf... una cosa... Aunque puede que la mano de los pechos si que decida moverla él.

Hombre, gracias por ayudarnos. Eso ayuda a confirmar el concepto de... Crowley lo está haciendo. ¿Algo que quiera comentar?

¡Pues! Iba a hacerlo él pero...

¡Lo está haciendo él!

Que. Va.

—Mmmm... Crowley... —Aziraphale saca un pie de la tina para tener mejor acceso a la zona en cuestión y porque al parecer esto de los pies fuera de la tina le va un poco.

Esa postura... Es clásica.

Oh, ¿lo es? Ehm... pues es cómoda y agradable, porque el friíto en el pie y... ¿les he comentado yo que Aziraphale es MUY MALO para contenerse con CUALQUIER cosa que le da placer?

Lo que pasa es que él va a empezar a acelerarlo

Tan desesperado. El... pleito.

¡Pues sí!

Aziraphale... intentará ralentizarlo y va a sacar la otra patita del agua

Crowley empieza a moverle la cadera porque no le deja mover la mano, maldita, ¡la ha acaparado!

Y así es como Aziraphale va a terminar en catorce segundos, para su protesta.

A Crowley le parecen los catorce segundos más largos del bloody universo.

A Aziraphale le parece que... esto debió durar MUCHO más.

Cuando esté él en otro cuerpo, lo repetimos y te frustramos hasta que pidas clemencia

La verdad, la verdad... Le hace muchísima más ilusión a Aziraphale frustrar a Crowley hasta que pida Clemencia.

Joder... que... ehm... angelical.

Pero muchísima, ya se lo está imaginando amarrado a la cabecera de la cama... ahí listo solo para ella.

Ngk!

Justo haciendo eso.

—Cuando tengas cuerpo... quiero probar una cosa... —susurra Aziraphale cuando consigue ralentizar su respiración otra vez.

—Ya, ya lo sé.

—¿L-Lo sabes?

—Pues estoy aquí dentro

—¿Y quieres que te amarre a la cama? —sonríe de lado.

—Eeeeh...

—Lo haré... cuando tengas tu cuerpo —No sé si es una promesa o... una amenaza, sinceramente.

—Hum... V-Vale.

—Quieres que... por ahora te haga... oh, espera... has sentido eso tu también, ¿no?

—Pues claro.

Aziraphale se humedece los labios.

"I love you" ¿ahora muy avergonzado de decirlo en voz alta?

I love you.

Aziraphale suelta una risita suave y cierra los ojos porque... por lo visto ya le levantó el "castigo" de no decírselo la última vez. Aun cuando sea con su voz y su boca.

—Aún no se cómo vamos a dormir aquí dentro los dos.

—Quietos y callados —cierra los ojos y se acomoda.

—No podemos dormir aquí, vas a congelarte en unos segundos...

—Tú tienes la sangre más caliente.

—Vale, vale... —se humedece los labios—. ¿Crees que Belcebú se haya enfadado con Gabriel?

—¿Eso te parece silencio?

—Sí —sonríe de lado.

—Cínica...

Se ríe un poco pasándose la mano por el abdomen.

—No, no creo que se haya enfadado, le dije que la quería —suspira.

—Uy... darling —más cariñitos en el abdomen, porque últimamente... hace eso, con la idea del... gigante creciéndole en la panza.

—Mmm?

—De hecho estaba pensando... que si yo estoy embarazada, Belcebú... podría estarlo también.

WHAT? —es que se incorpora.

—Pues... si yo lo estoy ¿por qué ella no?

—Porque ella... porque ellos... ella no...

—Si... es él... si fuera el caso, creo que... No quiero imaginarme lo que pensaría Gabriel. N-No creo, vamos. Belcebú tendría que... ni siquiera sabemos si es posible, solo pienso.

—Es que ella... ella sería...

—Una madre un poco dura, sí. No es como que él fuera a ser un padre muy dulce...

—No, es que... me ha descorporizado. Creía que era él. Le he dicho que la quería... y me ha descorporizado

—¿Para... sacarle de ahí? O... —Aziraphale se revuelve un poco en el agua pensando que... sí, es SUPER BESTIA.

—Pues qué sé yo, supongo.

—Tu no me descorporizarías, ¿verdad?

—¡No!

—Quizás deberías advertirle a Belcebú cuando la veas.

—¿A-Advertirle?

—Pues que podría... estar encinta.

—Es que... ni siquiera sabemos si tú lo estás, tal vez habría que hacerte pruebas.

—Podríamos... ir. Juntos.

—¿Con tu amiga la... ciclista loca?

—¿Y si fuéramos a un hospital normal?

—¿Y qué pasa con... cuando encuentren que... ni siquiera te late el corazón?

—Necesitaría ir al cielo a que me revisaran.

—Es que si te encuentran... ellos... es que si se enteran...

—Ya, ya lo sé, pero no se me ocurre...

—Ugh...

—Vamos a... esperar hasta después de navidad, y si no se me empieza a notar... claro que, tu vas a decir que son las crepes, ¿verdad?

—Ooootra vez con eso.

—Lo que digo es que si se me empieza a notar, no tendremos que ir a que me revisen. aunque al final del día creo que tarde o temprano si realmente lo estoy... ni siquiera sabemos el periodo de gestación. Ni siquiera sabemos... no sabemos nada. No sería mejor que Belcebú averigüe primero ella y luego nos diga cómo es que lo ha sabido.

—Se... se lo diré.

Aziraphale sonríe tan satisfecha con la idea.

—Aunque puede que me pregunte entonces si acaso tu o yo lo estamos, para saberlo

—Vas a decirle que tú y yo no lo estamos porque usamos protección. Quizás ellos también —el mundo entero hace pfff.

—Puede que nos quiera hacer pruebas a nosotros para saberlo.

—Le dirás que somos hombres los dos. Ella... es... chica, ¿no?

—Pues eso parecía cuando...

—No lo sé, tú estabas muy concentrado en Gabriel...

—Oh, come on! —protesta.

Sonríe de lado y cierra los ojos.

oOXOo

Belcebú había dejado pasar las tres semanas que en su cabeza le parecían básicas y mínimas para recorporizarse... al menos en el infierno, que no es por nada pero le parecían bastantes, considerando que este era el Arcángel Gabriel y seguramente le darían absoluta prioridad... además de ser el cielo, ejem, ojos en blanco, que ridículamente acostumbraba... ser... bueno, ligeramente más rápido en algunas cosas.

También había que admitir que, MALDITA SEA, había más demonios descorporizados de los que había descorporizado ella... estaba segura. Y mira que no había descorporizado poco... de hecho, parte del castigo de Lucifer había sido llenar la papelería de un par de miles. Pero parecía, la verdad, que NUNCA iban a terminar. O sea, es que había firmado papel para este ya tres veces. Y Leviatán, que al final ni la decencia de morirse con agua bendita había tenido. Aunque lo había encerrado en el lago de azufre.

Y también tenía a Asmodeo, Aamón y Mammón encerrados en las celdas por si acaso.

No, bueno. En el cielo el absoluto DRAMA había sido Azrael. Remiel y Miguel le hacían la corte, aunque Miguel ya estaba perfectamente bien. Pero a Gabriel le habría dado más remordimiento de no haber dado ese paso atrás a tiempo y haber decidido que no estaba capacitado para tomar la decisión que bajaran, a pesar de lo que Azrael quisiera hacer creer a todos con sus constantes quejas sobre ABANDONARLES completamente a merced de ese demonio CRUEL Y VIL al que le llamaba NOVIA.

No la llama NOVIA.

Sí que la llama novia, no vas a convencerle de lo contrario.

A pesar de todo el drama, nadie parecía culpar demasiado a Gabriel a parte del susodicho Azrael y las tareas relativas a Navidad, le entretenían y distraían lo suficiente como para haber pasado tres semanas viendo el teléfono y sus redes sociales con una frecuencia y asiduidad moderadas, incluso menores a las habituales.

Miguel parecía haber entendido con facilidad y sin demasiadas preguntas su decisión de mantenerse al margen de los asuntos del infierno por una temporada, así que habían vuelto a intercambiarse las tareas para volver a sus habituales en las que él se ocupaba de la comunicaciones y ella de los tratos de... digamos, la oposición.

El office boy.

Shut up.

Un par de días antes de que se cumplieran las tres semanas, Belcebú le había mandado un... primer mensaje a Gabriel solo con un... "Hola"

Mensaje que le había hecho apretar los ojos, recordarse que debía ser fuerte y dejarlo en visto en lo que subía una nota de prensa un poco más pasivo agresiva de lo políticamente correcto al blog oficial. Al respecto de algunos resultados del balance que presentarían en la fiesta de Navidad.

Tres días más tarde y los primeros treinta demonios recorporizados después... Belcebú le había enviado un... "Ehm... no por presumir, pero tengo ya a treinta recorporizados y tú, siendo el bloody Arcángel Gabriel, ¿aún no tienes cuerpo? Really? O no eres tan importante o nosotros no somos tan lentos"

Aunque... al mandarlo, había notado las dos palomitas azules que indicaban claramente que... alguien había leído el mensaje. Belcebú mira la pantalla inclinando la cabeza y... haciendo lo posible por no ponerse nerviosa.

En realidad, no recordaba nunca que Gabriel la dejara en visto a menos que estuviera muy ocupado... y generalmente le escribía o llamaba en cuanto salía de la junta o evento en el que estaba.

Había borrado el "¿Perdona? Espero que estés retirando eso AHORA" unas diecisiete veces ya de la pantalla de conversación. ¿Debería responderle? Debería enterarse del balance de bajas de demonios, de la nueva jerarquía, ¿habría degradado a Lucifer? ¿Quién sería el nuevo Leviatán? ¿O a caso no habría nuevo príncipe de la envidia? ¡Eran cosas que interesaban a los ángeles! ¡Tenía que comunicarlas! (Sí, así empezaste también la vez pasada y acabaste haciéndole el trabajo a Miguel)

La cosa es que... después de ver tres horas un "escribiendo"... no había nada más que un "Última conexión hoy a las 5:18 am"

"Hay que picar "Send" cuando uno escribe... ¿se te ha olvidado eso también? Tengo algo tuyo..."

"Desesperación mía, tienes..." había vuelto a escribir y borrar varias veces sin mandar nada. Mejor volver a revisar los protocolos para los villancicos. Sí, eran los mismos cada año y cada año funcionaban a las mil maravillas, pero por si acaso.

"¿Te veo mañana en el cielo a la misma hora de siempre... o... prefieres bajar a la tierra y... vernos en algún lado?" había escrito un rato más tarde y es que... por un instante se había imaginado a sí misma y a Gabriel en el cementerio como siempre. La verdad... quería abrazarlo una hora entera seguida, porque le había curado... le había ayudado y ella había tenido que descorporizarle. Sinceramente se había asustado lo bastante en el infierno como para pensar que quizás ella acabaría muerta de verdad, no como el idiota de Leviatán.

Y... él le había dicho que la amaba. Nadie nunca le había dicho algo así... NUNCA. Mira la capa de reojo... y... es que, ¡joder! De hecho quería verlo ahora mismo y decirle que ella también.

Una hora más tarde.

Dos horas más tarde.

Tres horas más tarde

Quizás estaba en junta... Le llama. A la tercera hora de que ve que sí que está VIENDO los mensajes pero le está ignorando como si fuera una silla, es que le llama.

Ah, no, ahora si está en una junta, claro. La princesa Azrael no puede ocuparse de los muertos estando descorporizado y ahora hay que hacerse cargo entre todos. ¿Y qué coño ha estado haciendo las últimas tres semanas?

¿L-Le cuelga? o le... ignora.

Le cuelga.

Frunce el ceño un poco con eso... mirando el teléfono.

"What the hell...? Va todo bien?"

De hecho puede que le haga la clásica llamada perdida de "estoy en junta luego te llamo" sin pensar.

Ahh... Vale. Vale

"Dime de mañana. Y grítales a todos un poco de mi parte si se están portando mal."

Sonríe un poco y luego se reprende a si mismo.

Tan tranquila de nuevo, Belcebú deja el teléfono por ahí volviéndose a hacer la puuuuuta papelería de mieeeeeeeeeeeeeeeerda. Es infinita. Poniendo, eso sí, el teléfono en buen volumen para que, cuando suene, le oiga. Sonriendo de ladito y volviendo a pensar que... quiere abrazarle un día entero.

Con la estúpida sensación de mariposas en el estómago además... inevitable, solo de pensar en pasarle la mano por el cuello y hundirle un poco la nariz en la bufandita esa y... da un saltito cuando escucha que le llega un mensaje.

"Lamento comunicarle que por reestructuración de personal celestial el número al que dirigirse para tratar cualquier tema relacionado con el averno es el... *insertar número de Miguel"

Parpadea cuando lo lee... ¿qué mierda es esa?

"What the fuck es eso?"

"¿Cambiaste de número? Acabo de ver, y es el número de Miguel..."

"¿Cual puta "reestructuración de personal celestial"?... ¿qué era esa mierda?"

"¿Gabriel?"

No va a haber más respuesta.

Por primera vez se plantea que... algo quizás estaba pasando. Espera igualmente hasta el día siguiente y a la hora a la que suele subir siempre, se arregla un poquito, se pone los gemelos en el bolsillo del saco y dobla la capa en un paquetito, dispuesta a subir al cielo, encontrarle y abrazarle.

Seguro esto era un malentendido o algo. Nerviosa... nerviosa. Nerviosa. Es que sube al cielo abrazando la capa y tratando de poner cara de aburrida.

De hecho, un poco porque lo temía, un poco por suerte, está en está bloody estupidez de los muertos a esa hora.

¿De los muertos?

Pues de lo que haya que hacerle con los muertos a la princesa

Ojos en blanco. Llámale princesa si quieres, pero al fin apareces a ayudarle... Que has llegado tarde y ya se estaban quejando... o eso dicen.

Belcebú... evidentemente pregunta por él.

Daniel le dice que han ido a... no tiene ni idea, pero que no va a estar aquí. Belcebú parpadea... y piensa en si no estará en el cementerio...

Sigh... va a irle a buscar ahí, casi corriendo la verdad. Hasta sonriendo un poco, pensando... sigh... pensando cosas. Cosas lindas, la verdad... Quizás está ahí esperándola con... algo. O sin ropa. Ugh. Vale, no, no va a estar sin ropa, por más ganas que tengas de eso, Belcebú, ¡no seas tonta! Se riñe a si misma igualmente bajando corriendo las escaleras eléctricas y de hecho dando un salto para bajar los últimos tres escalones.

Chasquea los dedos y aparece justo afuera del mausoleo, aun sonriendo un poquito y esperando... que esté... es que va a saltarle encima, de verdad. Tiene un MONTÓN de ganas de verle.

Se pasa las manos por el pelo y se acomoda el sombrerito de mosca, antes de entrar. No tarda mucho en notar que... nop.

No solo no está... sino que... esto parece como más frío que de costumbre. Saca el teléfono a ver si le ha escrito o algo, suspirando al notar que... nada.

El brutal y asqueroso silencio de este sitio. Se sienta por ahí. Vacilando sobre qué escribirle... ¿o llamarle mejor?

"¿Estás... enfadado?" termina por preguntarle después de escribir y desescribir varias cosas, pensando que es que había tratado de ir por él, y quizás debía haber IDO, haberle sacado de ahí, haberle dicho más explícitamente lo que iba a hacer. Pero si se había enfadado... No era la primera vez, al menos podría decirle ALGO. O mandarle un mensaje o una indirecta o... ¡Oh!

Los gemelos. Y la capa.

Pero… los gemelos se los había mandado con el imbécil de Azrael y la capa se las había dado ANTES de descorporizarle. Y le había dicho que le quería. Porque se lo había dicho. Estaba SEGURA.

"¿Podemos hablar? Puedo explicártelo... " le manda un poco en pánico, cerrando los ojos y volviendo atrás en lo que había pasado. El... demonio extraño. Era él. El baile, el beso. La revuelta... Le había enviado a la tierra. Y él había vuelto otra vez, como Crowley... Es que aún podía sentirle, curándola.

Crowley no sabía hacer eso, ni podía hacer eso. Era el. Era el en el calabozo. Estaba asustado y las moscas. Sí, vale. Las moscas le habían... hecho lo que tenía que hacer, pero estaba en el cielo, ahora, sano y salvo. Sin moscas. Podría haberle quemado en fuego del infierno como represalia. ¡Lucifer era bastante capaz!

Ugh! Se muerde el labio, pensando qué puede querer decir esto. ¿Y si no le vuelve a... hablar? ¿Y si nunca más le escribe? Podría... PODRÍA pasar muchísimo tiempo sin verla si no se le diera la gana... vamos, que a otros Arcángeles ella puede que no les vea hace meses. A Azrael y a Remiel no tan fácil, pero... al viejo hace muchísimo tiempo que no le ve. Se va a mirar el mensaje que le ha mandado él. Era de lo más impersonal.

Bueno, esas cosas se le dan bien.

¿Ser impersonal? ¡No con ella!

En general.

¡Pero no con ella después de decirle que la quiere! Igual... espera a ver si en un rato ve el mensaje y le contesta... ahem.

Nah, aunque él ya se imagina que le va a decir... que llegaron ahí con ínfulas, que ella debía mantener el statu quo, que nunca iba a aceptar ayuda no desinteresada... y menos cuando iba claramente ganando ya.

"Estoy... en nuestro mausoleo. Ven" insiste.

Uuuuuuugh ¿Qué broma era esta? ¿Ahora era... SU MAUSOLEO?

Pues... claro que lo es. Belcebú aprieta los ojos.

"Please" añade.

Ja! Le ha sacado un please al príncipe del infierno.

Le has sacado muchas cosas insólitas, no puedo creer que esta sea la que te impresiona.

Ahora mismo esta es la que le gusta, aunque no sirve para el propósito.

¿No le responde? ¿Nada de nada?

Nop.

¿La deja en visto?

Sí...

Belcebú se muerde la uña del dedo gordo, mirando su teléfono. Y... le llama porque esto... no había pasado nunca.

Gabriel carraspea un poco porque ha ido con Sariel a hacer esto de ayudar a Azrael de mierda y le está distrayendo todo el rato.

¿Y le cuelga?

Está intentando no, pero como los otros se van a poner pesados... Es que... esto es lo que hace el afecto. Cada vez. CADA VEZ. Es adictivo y ahora ella puede darse cuenta.

Pues claro que ella se da cuenta y es absolutamente adicta a... él.

Por lo menos, cosa que ya sospechábamos y más habiendo oído a medio infierno decir que iban a ir por él, ella no parecía haber cambiado de objetivo, solo tendría que buscar una nueva estrategia. ¡Lo cual no ayuda por que el plan era alejarse y desintoxicarse de todo eso!

Ojalá fuera tan simple como eso. Va a entrar el buzón como sigas pensando.

Pero para qué iba a necesitar él desintoxicación si ella era un demonio, NO LE QUERIA DE VUELTA. Pues al buzón.

Ugh. Belcebú vacila.

Pues es que ya la ha advertido, ya le ha dicho que ahora se encarga Miguel... ¿¡qué más quiere?!

—Ehh... h-hello. S-Soy... soy yo. Hum... errr... te he estado buscando. ¿Estás enfadado? O... solo estas... ignorándome por otra razón. ¿Te han reñido o algo? Bloody hell... bueno, yo solo quería hablar contigo y decirte que tengo tus cosas, no... no te las di para que me las devolvieras y... Ehm... ¿Podemos vernos? Yo... quería... Bueno... y-yo...

Menos mal que no lo están oyendo todos como el contestador de Crowley.

Belcebú se sonroja cuando además se le corta el mensaje. Mierda. Vuelve a llamar.

Te van a dejar ahí... en el altar del mausoleo. Compuesta y sin novio. Que no, que no va a contestar, dejad de insistirle, UGH, los putos pesados del resto de Arcángeles.

¿Va a dejar otra vez al buzón? ¿O le cuelga?

Le cuelga porque está vibrando el teléfono en todos lados y le están echando miraditas.

Ugh. Ya sabía ella que esto era puto peligroso. Enamorarse en general, pero peor aún de... alguien como Gabriel. No había tenido el más mínimo cuidado. El más mínimo reparo, se había lanzado ahí, sin pensar y Justo esto podía pasarle.

Ooooh. Así que... Sí está enamoradaaa.

Shut up, ¡tú no estás invitado a su cabeza!

Y eso que ni siquiera han tenido sexo de verdad como ella quería, que era, aparentemente, lo único que quería.

Es que ahora mismo solo quiere... abrazarle. Colgársele de la cintura y abrazarle. Lleva días, DÍAS fantaseando secretamente con encontrarse en un cuarto de hotel y... acostarse en la cama, de cucharita. UGH.

Vaya por donde, las fantasías afectivas y no sexuales...

Y ahora él no siquiera quería contestarle.

Porque no sois amigos, ni siquiera le gustas.

Eso no es verdad. Seguro... el cielo de los cojones le había metido ideas a la cabeza.

Ah, sí, eso... pues no te creas que ver lo que le hacen a Aziraphale no le hace pensar qué le pasaría a él.

Ojos en blanco.

Y desde luego, todo el mundo diciendo que es su novia pues...

Belcebú mira el teléfono otra vez y traga saliva. Porque esto era feo y cruel y... sería mucho decir que no estaba acostumbrada a la vida fea y cruel, pero Gabriel había llegado a iluminarla un poco y a hacerla sentir... cosas.

No es feo y cruel, es justo y sensato, los ángeles no hacen cosas feas y crueles.

Maldita sea. Aún las estaba sintiendo. Se limpia los ojos pensando que hasta en el infierno se sabía que si uno iba a terminar con alguien al menos lo hacía de frente y no por un mensajero...

Sí, ya, bueno, ya te acostumbrarás a los ángeles. Hacen esto cada puto cinco minutos así que ni tan en serio te lo vas a tomar.

Sí, necesita habituarse.

Solo eres muy mona porque es la primera vez, pero pronto aprenderás a utilizar esos mensajes de rompo contigo para siempre para recordarle que hay que comprar azúcar.

¡Oye! Protesta Aziraphale.

Pues es verdad. "Sí, sí sí, nunca más vamos a hablarnos. Trae pan cuando se te pase."

¡No! ¡Ni siquiera compras azúcar cuando se te pide!

Maldita sea otra vez con el asunto de los panecillos de régimen.

Pues es que la has llamado gorda.

Pues es que le ha dicho que no cabía en la bañera.

¡Quizás es porque no sabe sentarse!

Ahora resulta.

Belcebú les frunce el ceño porque no va a escucharles pelearse en su blooody parte.

Ya... ya... ¿Qué va a hacer entonces?

Ugh. La verdad es que quiere ir ahí y gritarle... y abrazarle una hora entera. Fuckfuckfuck. Quizás debiera bajar y simplemente dejar de hablarle ella también. Mandar a... Belfegor ahora a las mierdas de junta con el cielo como castigo.

Uuuugh, no, que palo.

Exacto, el castigo no es para ti. Es para ellos. Eres tú el castigo.

Belfegor protesta que ella pasa. Y si la mandas a ella pues ya ha subido.

Exacto, Justo estás haciendo lo que espera de ti. Quizás debería mandar sistemáticamente moscas a matar a Gabriel una y otra vez hasta que deje de bajar a la tierra o hasta que venga y hable con ella... Quizás si fuera ahí otra vez malherida... la curara de nuevo. La verdad siente una punzadita en el corazón con eso. Mierda.

¡No! No seas bestia.

Quizás podía solo buscarle y decidir luego que hacer. Si le encontraba. Lo haría si estaba aún en la tierra... En todos lados, casi, hay moscas. A menos que estuviera en el polo norte o en la punta del Everest. Suspira, cerrando los ojos y yendo a comandar a su ejército de moscas.

No sé dónde están. Estarán en... es que tienen que estar con lo de los muertos, ayudando a Azrael.

Un buen lugar para que haya moscas.

Así que o están en una parte del inframundo o en el cielo.

Ah, mierda. Podrían estar en la tierra o podrían no. Ugh. Mierda. Maldito suertudo. Belcebú suspira un rato más tarde, abrazándose las piernas, hecha bolita en el mausoleo.

Pues si Gabriel no quiere verla puede irse mucho a la mierda... no le importa. ¡Ella tampoco quiere verle a él!

Sí que quiere.

Traga saliva y pone su teléfono en un buen ángulo en el suelo, recargado en algo y... se peina un poco. Impulsiva que es, joder. Va a grabarle un video. Lo cual es... la peor de las ideas del MUNDO

Un... video. ¿Haciendo... qué?

De esos mensajes como de voz, pero de video. Una vez precisamente Azrael le mano uno... Así que creo que le van a llegar dos videos súper cortos antes de intentos hasta que descubre bien cómo tiene que hacerle.

El desastre.

—Ehm... hello. Ugh. Esta bloody mierda. Ehh... well. Ahora no sé si vas a ver esto o no. Y tampoco sé si lo ves si voy a enterarme... o si no lo ves... yo... bueno, quería verte. Tampoco tanto... whatever. No estás en la tierra. Subí y me dijeron que no estabas ahí, no sé si ahora el cielo me mienta con unas nuevas malas mañas. En fin... ¿Por qué mierda no quieres verme ahora, ni hablarme ni nada? ¡De verdad la otra opción era dejarte ahí a que te pudrieras no sé cuántos días o semanas! Fuck... quizás de —el video se corta.

No es necesario que digas tantas palabrotas.

Shut up.

Ya, ya... Lo bueno es que se va a morir de la risa cuando lo vea y luego a sentirse mal por no...

Hay otro, espera...

Veamos.

—¡Está mierda! ¡No sé qué grabó y que no! Bueno... en resumen —se abraza las piernas y... suspira, sin mirar al teléfono y tragando saliva—. No sé qué te hicieron allá arriba o de que te convencieron pero... es ridículo y absurdo que ahora pongas a Miguel a hablar conmigo. No voy a hablar con ella. De hecho... es que ¡no pensé que no tuvieras los huevos para decirme tú las cosas! Me has mandado los gemelos y la capa —la capa la tomaste tú... Ehm... —, ¿y ahora a Miguel? Si quieres cortar conmigo... —se le quiebra un poco la voz y hace una larga pausa, tragando saliva. El largo silencio. Largo. En cámara. LARGO.

Es que va a ver el video al cabo de un bueeeeen rato.

—Q-Quizás solo podríamos volver a... a lo que... bueno... —se aclara la garganta, porque sabe que le tiembla la voz. Fuck—. Fuck.

Se corta el video.

Solo, desde luego. Gabriel acaricia un poco la pantalla

Y ahí es cuando todo el mundo entiende por qué Crowley decidió esperar seis mil años antes de saltarle encima y echarlo todo a perder a besos.

Exacto. Gracias

¿Gabriel va a responder algo? O para variar... nada.

No... no puede.

¿¡Nada?! Para cuando Belcebú nota que lo ha visto y no ha contestado nada ya está de vuelta en el infierno, en su despacho y voy a decir que Gabriel le... impresiona un poco, porque no le parece nada fácil lo que está haciendo.

No lo es.

Quizás lo habían castigado o algo. Quizás le amenazaron con caer si hablaba con ella.

A la tarde siguiente se pasa un buen rato buscando un teléfono público funcional en la tierra y le llama de ahí.

Oh, come on!

—Yes?

Belcebú se queda unos instantes en silencio, con el corazón súper acelerado, porque ¡le ha contestado!

—N-No me cuelgues, s-soy yo...

—B-Belcebú... —se mete un susto porque no se lo esperaba, poniéndose recto.

—Yes. He-Hello. ¿Estás bien?

—Ugh. No debería estar hablando contigo. ¿Qué quieres?

—Hablar contigo. ¿Por qué no deberías? ¿Qué pasa?

—Porque... eres un demonio, Belcebú.

Otra vez con ese asuntooooo.

—¿Y ahora no puedes hablar con los demonios? Llevas miles de años hablando conmigo.

—Miguel es la encargada de eso, puedo pasártela si quieres.

—No, quiero hablar contigo, no con ella. ¿Estás enfadado? Te mande un video... y muchos mensajes, ¿los has visto?

—Sí los he visto y... ¿sabes? Sí, sí estoy enfadado.

—Ohhh... —se sonroja un poco y cambia el peso de pie—. Quizás debí explicarte antes de... de verdad fue la mejor opción.

—Nunca esa es la fucking mejor opción.

—¿Qué hago para compensarte? ¿Quieres... hacérmelo tú a mí? Vamos a... vernos —Belcebú aprieta los ojos.

—No.

But... de verdad puedo explicarte mejor y... —se humedece los labios—. N-No voy a hacerte nada que no quieras, te lo juro.

—Belcebú...

Ella bufa

—¿Y qué pretendes? ¿Que... te deje de hablar? ¿Que hagamos como que nada pasó? No, peor... como qué pasó algo y has decidido dejar de hablarme para siempre. ¿No eres tú el fucking ángel que TIENE que querer a los demás? ¿y no dices todas esa mierdas de ser buenos y amables y generosos y no sé qué? ¡Esto es una mierda! —protesta frustrada

—Tú eres un demonio, Belcebú.

—So fucking what?! You fucking love me, and I fucking love you! —eso debería sonar un poco menos pasional.

Gabriel aprieta los ojos sin poder negarlo.

Shut up —Belcebú le cuelga, enfadada, sin ser capaz de quedarse a escucharle decir que no es verdad.

Él suspira

FUCK! —protesta ella dándole una patada a la pared de la caseta telefónica. No. Es más. Chasqueando los dedos y prendiéndole fuego a la estúpida caseta telefónica de mierda.

La mitad de la calle se mete un SUSTO.

Va a haber muertos aquí... más de uno. De hecho les va a prender fuego, estúpidos humanos.

Ugh... te van a mandar a alguien a pararte.

Really? ¿A fucking quién? ¿A Miguel? Olvídate del puto pacto de mierda de no agresión.

Pues... creo que no está muy claro, o sea, debe haber un protocolo para actuar en estos casos que impide a los demonios hacer esto todos los días.

Ugh... Vale, solo incendia dos y pagará la estúpida multa de cien almas. Vale, vale... son mil. Mil cada uno.

Mierda de regla... infame que firmaron una vez. No pasa mucho tiempo antes de que... Chan chan chaaaaaan