Ahí va Crowley dentro del cuerpo de Aziraphale en las escaleras.

—Entonces, Angel...

—¿Qué? —Aziraphale en su clásica posición, manos cruzadas, mirando alrededor agobiado.

—¿Cómo funciona esto?

—Vamos justo a tiempo. Hay que... saludar y hacer las bendiciones.

—¡No pienso bendecir a nadie!

—Pues voy a bendecirlos yo. Y mira como no protestas con los besos.

—Eso me interesa verlo.

—¿Por? —ojos en blanco.

—Quiero ver como haces eso.

Se baja de las escaleras, sonriendo NERVIOSA. Aziraphale nunca está en su ambiente estando en el cielo.

—Eh, ¿qué pasa?

—Esto nunca sale especialmente bien.

—¿Por?

—Últimamente aquí las cosas no son tan agradables conmigo.

—¿Y? ¿Nadie te besa?

—¿Eso crees? —abre la boca indignada.

—De eso creo que te quejas.

—No me quejo de que no me den besos, si me dan besos. Lo que quisiera...

—¿Aja?

—Es que me aceptaran un poco más... antes me apreciaban —el drama de siempre. Se encuentra a un ángel desde ya y le sonríe, saludándole.

—Así que el amor de tu marido no es suficiente para compensar la falta de interés de un montón de gente a la que no le importas.

La verdad, le hace sonreír un poco.

—Lo que preferiría sería no tener que venir a ver cómo nadie tiene interés y quedarme abajo a recibir amor de mi marido... —susurra y más de alguno por ahí le está ya mirando feo por estar hablando sola.

"Bueno, ¿cómo es esto entonces?" Se sonroja y carraspea.

"Hay que saludar, felicitar y bendecir a todo aquel que nos salude. Después de mi última venida aquí dudo que muchos lo hagan."

"Bueno, podemos acercarnos nosotros."

"Hay un ángel concreto al que disfrutaría acercarme."

—EXCUSE ME!? —chilla y Aziraphale se tapa la boca con las manos

"Crowley!"

"No, ¡pues es que!"

"Hablo de la enfermera que cree que voy a contagiarles a todos con horribles enfermedades por estar... contigo"

"Sí, ya, claro. Igual, voy a meterles a todos el deseo sexual en el cuerpo a través de tus labios"

"Ugh, ¡No! Espera... ¿me has metido a mí el deseo sexual?"

"No. A ti te lo he provocado" sonrisita tan orgulloso y mueve la cadera un poco demasiado, haciéndose daño

—¡Ay! —Aziraphale se queja un poco, sonrojándose igual.

—Lo siento, lo siento.

"Me parece sospechoso, yo creo que has hecho trampa."

"¿Cómo?"

"Pues seguramente me has infligido eso del deseo con el primer beso y es por eso que ahora no quiero que me sueltes..."

"Pues vamos a hacérselo a todos."

"No!"

Ahí va a acercarse a alguien cualquiera.

"Crowley... " protesta un poco, sonrojándose al acercarse al ángel.

—J-Jeohel, hola.

Crowley le hace guiñar un ojo y sonreír de ladito. El tal Jeohel sonríe un poco y hace un gesto con la cabeza.

—Ohh... Aziraphale, no sabía si te veríamos por aquí...

Aziraphale le toma de la cintura y le mete un beso de Hollywood sin siquiera dejarle acabar la frase.

What the fuck!

Y antes que pueda ni protestar, impulsito eléctrico de esos que nos gustan con los labios.

JODER

Jujuju

"¿¡QUÉ HACES?!" El que está PROTESTANDO es Aziraphale.

Se separa levantándole de nuevo. Jeohel, pobrecitomio ni siquiera sabe que le ha pasado por encima.

—A-A... A...

—Bien dicho —¿eso vale como bendición? Badum tsss

Aziraphale consigue tomar el control de su cuerpo y... dar un paso atrás porque EN SU VIDA ha hecho eso con... ¡otro ángel!

—F-F-Feliz... Navidad. D-Dios... te bendiga...

—Sí, claro, eso también —añade

"¡Pero qué demonios estás haciendo! ¡Así no son los besos en navidad!"

"¡Ahora sí!"

"¡No! Ahora además tendré fama de..."

"Apasionado" ahí va a por otro.

"No, no, no... ¡No! ¿Qué haces?, Crowley!" es que además... los celos.

"Conseguir que te aprecien."

"¡No van a apreciarme así! ¡Van a pensar que estoy loco!"

"Eso ya lo pensamos todos, darling"

"¡No puedes besarles a todos!"

"¡Es la idea!"

"¡No así! ¡Voy a decirte cómo son los besos aquí!" sigue protestando, sonrojándose un poco más al acercarse al siguiente ángel sin poderse creer que Crowley de verdaaaad vaya a besarle otra vez así. O sea... ¡es otro ángel!

"Veamos"

"Manuel... alabada sea nuestra señora" empieza para que lo recite.

—Manuel, lavada sea Nuestra Señora —dice Aziraphale en voz alta y le sonríe un poco al ángel.

"¡ALABADA!" Le riñe, ugh. "Deja, yo lo digo!"

"Nah"

—Ehm... Amén. Aziraphale... ¿cómo has estado?

—Pues muy bien, me he casado—le muestra su mano.

"Crowley!"

Se ríe.

—Oh, ¿casado? —Manuel levanta las cejas sin esperarse eso—. ¿Con quién?

—Sí, pero no te preocupes que me ha dado permiso para esto.

—Ohh... ¿no estabas tú saliendo con un demonio?

—¿Saliendo? ¿Eso dicen? —se sonroja un poco.

—Pues... dicen que tienes un romance con él —asegura, nerviosito. Aziraphale hace los ojos en blanco.

—Me extraña que digan salir... —"¿no le dijimos a alguien que estabas casado y montaste un drama hace días? ¿Es que no hablan entre ellos?"

"¿¡Te parece que no lo bastante?!"

"No si lo que dicen es que... sales con un demonio"

"Creo que intenta ser educado..."

—Ehm... bueno...

—Sí, a veces salgo, a veces entro... a veces entra y sale él... y es maravilloso.

Manuel inclina la cabeza sin entender una mierda, desde luego.

—Claro. Claro. Bueno, creo que voy un poco tarde y me estaban esperando. Gusto en verte —sale casi corriendo.

—Espera... ¿No vas a darme un beso?

—Creo que mejor no... ¡Hasta luego!

—Escucha... Espera. Es solo una broma, ¿vale? Dicen todo eso y... yo solo intento defenderme.

—Claro, claro... —camina más rápido. Ojos en blanco.

—¡Pues anda y que te den! —protesta enfadado.

Aziraphale hace que el cuerpo suspire, pese al enfado de Crowley.

—L-Lo siento... —le hace susurrar Crowley, porque tampoco le gusta que tengan esta actitud.

"Déjale... no valen la pena" responde ella resignada.

"Los odio. A todos."

"Yo también... un poquito. Vamos a... tratemos de pararnos por aquí en un rincón y pasar un poco desapercibidos."

"Ugh, no."

Y lo que pasa es que... entre más se acerca al salón principal, más murmullitos hay a sus espaldas. Unos más discretos que otros.

"¿Cómo que no? Solo hay que hacer que pase el tiempo..."

—¿A caso hay algo que queráis preguntarme todos? ¿¡Hago una bloody rueda de prensa?!

Aaaaay... cosas que no haría Aziraphale, parte 26384. Todos se callan un poco a su alrededor... aunque hay aún algunos murmullitos.

—¡Vamos! ¿Tenéis huevos para murmurar entre vosotros como si fuera idiota y ninguno es capaz de decirme lo que piensa a la cara?

Hay un par de murmullitos más. Se acerca amenazadora a los que murmullan.

—N-No te enfades, solo... e-es... no sabíamos si te veríamos aquí otra vez —se atreve a decir uno.

—¿Cómo voy a no enfadarme? ¿Por qué no ibais a verme aquí otra vez?

—B-Bueno, con lo que se dice últimamente no sabíamos si... aún... podrías...

—¿Qué? ¿Crees que amar me va a hacer caer?

—Bueno... lo dudoso es... a quién —dice otro más atrás

—Ah, sí. Porque Dios siempre dijo que a los que había que amar era a los buenos y guapos y fáciles de amar. Nada de a pobres, pecadores, o descarriados —se defiende Aziraphale.

—Eso que haces tú no es amar... es pecar con un demonio —otro le acusa

—Mientras todos los demás intentamos hacerlo bien y extinguirlos... tú estás aliándote con el enemigo.

"En serio no tiene mucho caso discutir, son muchos..."

—¿Y qué hemos conseguido en todo este tiempo con esa estrategia más que odio?

—Por fin íbamos a pelear y ganar y tú también lo echaste a perder...

"Otra vez con el asunto del Armagedón... Dios mío con todos, ¡ya supérenlo!"

—Porque pelear es súper angelical.

—¡Lo es cuando es pelear contra las fuerzas del infierno! ¡Esas con las que tú te has aliado!

"Vamos... vámonos... Vamos a otro sitio. Quizás más adelante..."

—A mí me parece que ese es el pensamiento súper demoníaco. Influenciado por el infierno. Pelear con los demonios está bien... así es como consiguen nublaros la razón.

—¿Y el amor no te ha nublado a ti la razón como para traicionar al cielo? No sé cómo es que te han dejado subir...

—El amor nunca puede nublar la razón de un ángel. El amor es LA RAZÓN de ser de un ángel.

—¡No cuando es por un ser vil y despreciable!

—¡Crowley no es un ser vil y despreciable! —replica Aziraphale—. Ejem... sí, que lo es. Y esa es la gracia, amar a justos y buenos es lo fácil. Pero ese no es el punto. Perdonar a nuestros ofensores, enseñar el camino del bien...

—Déjenle, ya caerá... —responde un ángel mujer, tirando de otros para alejarse de ahí.

"Ugh, deja de contradecirme, no eres vil y despreciable, no voy a..."

—Si fuera a caer, ya lo habría hecho, bitch.

—¡Eso no lo sabes! ¡Y no me llames así!

"Crowley... vámonos..." pide Aziraphale empezando a caminar para alejarse de ellos pero se lo impide.

—Sí que lo sé, ¿crees que Dios va por ahí esperando a ver qué más sucede como si esto fuera un culebrón televisivo? De hecho, seguid, seguid martirizándome, solo ayudáis a mi causa.

—¿Ayudar? ¿Cómo?

—¿Creéis que nadie cuestionó a Jesús por amar a una puta?

El... SILENCIO. Crowley, dentro de Aziraphale vacila un poco porque no sabe si ese silencio es bueno o malo pero... "vale, Angel, sí, ahora podemos irnos" Ejem. "Corre!"

Aziraphale baja la cabeza y camina... y los ángeles de por ahí le abren paso... hasta que alguien empieza con los murmullitos otra vez.

"¿Lo... siento?"

"E-Es... es que tienes razón pero... no puedo ir por aquí dando esos argumentos. Aunque... ¿les has visto la cara? Se han callado... CALLADO"

"Pues es que me hierve la sangre que sean así de imbéciles" no que te traten mal, ni nada. Ejem.

"Es que no lo entienden... ni creo que lo vayan a entender..."

"Pues ya son mayorcitos."

"Y si hay quien lo entienda, como Gabriel... no va a admitirlo. Venga, vamos a... vamos a ver el árbol, es lo más bonito. Y si quieres puedes darle besos a algún otro ángel que te guste..." ofrece sintiéndose un poco mal con la discusión

"No hay ningún bloody ángel que me guste."

"Hay uno."

"No empieces con Gabriel de nuevo."

"¡Hablo de MI!" Ojos en blanco.

"Ah... ni te lo creas tanto." se sonroja un poco.

"Ah, ahora no te gusto yo y quieres besarles a todos los demás..."

—What the fuck?

—¡Las malas palabras! —protesta Aziraphale cuando alguien le toca del hombro y los dos dan un salto a la vez.

—Aziraphale! —es un querubín.

—¡Oh! Ehm... Tú ¿qué hay?

—¿Cómo... estás? —le mira con un poco de temor, la verdad, y vacila un poco.

—B-Bien, ¿y tú?

—B-Bien, bien... ehm... te estaba buscando.

—¿Por?

—Pues quería... pensé que... bueno, me interesaba... hace mucho que no nos veíamos, ¿no? ¿Cómo has estado?

"Eeeeh..."

"No recuerdo haber hablado con este querubín nunca..." asegura Aziraphale

—Ah, sí, claro... permíteme te cuento, mi negocio, sabes ¿no? Pues está yendo súper mal últimamente, ¿puedes creerlo?

—Ohh... ¿De verdad? ¿D-De qué es tu negocio? —mira alrededor, nervioso.

—¿No lo sabes? Creía que... éramos amigos... —no, si el drama se te da cuando quieres.

—Ahh... bueno, ehm... hace tiempo. Mucho tiempo.

—Pero tengo la librería desde hace más de tres mil años, ¿cómo puede habérsete olvidado? Los libros son mi pasión, un amigo lo recordaría.

—Ehh... ¡libros! Ohhh... eso, eso... ¡claro!

—¿Recuerdas ese que te regalé?—se ríe—. Era buenísimo, pensé en ti todo el tiempo... ¿Te gustó?

El parpadeo, parpadeo, parpadeo.

—Ahh... no. No en realidad —mira alrededor otra vez.

—¿No te gustó? ¿Por?

—N-No, No. No sé de qué libro hablas. Quizás me estás... confundiendo.

"¿Sabes su nombre y algo de él?"

"Estoy intentando recordarlo... o algo. Quizás es... Hahahiah?"

"No te rías de mí y dime su nombre, hombre"

"No me estoy riendo de ti, ¡así se llama! ... creo"

—Vamos, Haha, ¿cómo me voy a estar confundiendo? Espera, que tengo un mensaje —saca el teléfono y lo busca en google o en instagram o en un millón de sitios más a una velocidad a la que Aziraphale no... Vamos, que he is going too fast again.

—P-Pues... oh... —el querubín le mira hacer, extrañado porque además tiene un teléfono de demonio... y se NOTA.

—Vamos que lo tuyo son las lecturas y los sueños proféticos, ¿no?

—N-No... yo... bueno... —mira el teléfono—. ¿Quién te escribe?

—¿No? ¿Cómo que no?

—¿Quién te escribe?

"¿Por qué nos está interrogando un querubín?" pregunta Aziraphale descolocado.

—Mi proveedor de libros.

—¿Ahora? ¿En navidad? No será el demonio, ¿verdad?

—No, los humanos hoy trabajan hasta mediodía.

—¿Y no es el demonio con quien hablas? ¿Seguro?

"Algo raro está pasando con él... no sé qué hace aquí pero no es normal."

"¿Por?"

"Es un cuestionario de un querubín que no me conoce... no sé qué quiere. Quizás..."

—¿Por? ¿Quieres hablar con él?

—¿¡Yo?! No... ¡NO! No... lo que... bueno, no sé, pensé que podrías contarme de él.

—¿Te intereso yo o él? Porque te estaba contando de mí.

—Ahhh... bueno, ehhh. Los dos.

"Le interesas tú" sigue Aziraphale internamente.

"Ya, ya... "

—Es decir... podrías contarme cómo te va con él y... qué tienen pensado, qué planean...

—Bien, entonces... —vas a soplarte una historia sobre los libros de mierda.

"Quizás a este si podrías contarle que estamos casados y tenemos sexo pervertido y todas esas cosas..."

El querubín de nombre gracioso mira a Aziraphale poniéndole cierta atención durante la historia de los libros y tratando de... interrumpirle y preguntarle otra vez sobre Crowley, pero no le deja, aunque se sonroja cuando Aziraphale propone eso. Aun así, el querubín se sopla TODA la historia... y cuando acaba, vuelve a preguntar por Crowley.

—¿Y el demonio va a tu librería?

Pues ahora te vas a soplar otra historia sobre donde compró la butaca en la que se sienta y el vino que beben y como conoce al dueño de los viñedos y como es que no come pero van al Ritz y la vida de todos los camareros del Ritz.

Iugh. Pues se las sopla... aburridamente pero se las sopla mientras la verdad es que Azirapahle se ríe un poco internamente porque además Crowley suele... contar las historias, esas historias, de una manera muy peculiar, especialmente cuando quiere hacerlas laaaaargas. Hasta alguna película mete por ahí, de hecho, va dando vueltas de un lado a otro y ni sentido ni consistencia mantienen los personajes ni la historia. Hay más divagación que nada.

Sí... sí y es que además a Aziraphale el cabrón le cae BIEN. Así que ahí está, entretenidísima.

Pues claro, además es que lo hace expresamente para que se ría y es que debe estar MUERTO de risa ahí dentro, dejándole hablar y contar la historia desde su perspectiva y protestando cuando se pasa.

Y seguro le imita sarcásticamente más de la mitad de las veces y le haaaaaace protestar, pero... son esas "protestas."

Ya, ya... bueno, somos especialistas en ignorarle.

Ugh, no deberían!

Claro que sí.

Pues igualmente está parloteando internamente por encima de lo que esté diciendo, protestando... PERO, le está dejando decir y hablar todo lo que quiera.

—Bueno, creo que tendría que ir a hablar con alguien más.

—Te acompaño.

—¿Por?

—Para que... me sigas contando.

—Ah, bueno, pero es que quisiera saludar a los otros y todo eso.

—Voy contigo.

Se encoge de hombros "¿Esto es normal?"

"¡No! ¡No sé por qué quiere venir conmigo!"

—Ehm... preferiría ir solo —responde Aziraphale mirando al querubín levantando una ceja. "¿Eso va a colar?"

—Ehh... quizás sea mejor que no.

—¿Por?

—Porque... no, porque es mejor que vaya yo contigo —insiste el querubín con mucha seguridad haciendo a Aziraphale fruncir el ceño.

"Creo que... alguien le ha pedido a este chico que me SIGA activamente"

—Estás siguiéndome porque te lo han dicho, ¿no es eso?

—¿¡Q-Qué?! —el querubín se sonroja—. Y-Yo...

"No va a mentirnos... "

—Es eso. Los arcángeles, let me make a guess, el imbécil de Gabriel.

"CROWLEY! El vocabulario!"

"Whatever."

—No. La c-cadena de mando. Solo... tengo que... solo cuéntame —murmura el querubín, sonrojándose.

—No —sentencia Aziraphale sin dejar espacio a quejas.

—Ehm... igualmente necesito quedarme contigo. Son órdenes superiores.

—¿Y eso por qué?

—No sé. No me han dicho.

—Pues te lo digo yo. Estas expuesto a que te contagie.

—¿C-Contagie?

"Oh, dear"

—Es una posibilidad.

—De... ¿de qué?

—Pues que te contagie de algo maligno.

—¿¡A-A mí?! Pero... ¡Ugh! ¡No! —da un paso atrás.

—Podrías morir —agrega Aziraphale—. O algo peor... —añade.

—¿P-Peor?!

—Sí, vele a decir a quien te mando que esto es un riesgo enorme

—Podrías acabar enamorado tú también de un demonio.

—¿¡Q-Queeé?! ¡No! Nunca.

—Podría pasar. Ha pasado antes.

—¿Q-Queeeé?

"Gabriel se contagió... vamos a ponerlo así" Aziraphale se ríe un poco

—No te puedo decir quién porque me ha exigido discreción y trabajo muy cercano a él, probablemente es quien te ha pedido que me sigas.

—¿¡Qué?! ¡No! —Levanta las cejas incrédulo del todo.

—No soy yo quien lo dice —se encoge de hombros.

—Estás inventándolo.

—Pues la verdad, yo ya he dicho que no soy yo quien le ha influenciado que ha sido cosas suya, pero todo el mundo sigue empeñado en culparme de todo así que...

—¿¡Esa es una confesión?!

—¿De qué?

—¡De que estás mal influenciando al cielo!

—¡No! Ya he dicho que yo no he sido.

—¡Es una confesión! —asegura dándose la media vuelta.

"Por lo menos se ha largado" Ojos en blanco.

"A decirle a ALGUIEN."

"¿Y? Ahora ya..."

"Querría saber a... quien"

"¿Quieres seguirle?"

"No ha sido a Gabriel, para que lo haría. Sí"

"Vamos." Ahí empieza a caminar con sus pasitos cortos

El querubín camina entre los ángeles con rapidez aunque más de uno le detiene para saludarle.

Y ahí va Aziraphale también con menos problemas de saludos. Considerables menos. Al fin, el querubín termina por acercarse a... Raguel.

"¿Ese cuál es?"

Aziraphale se detiene... y es que... Raguel. Hasta los ojitos se le humedecen.

"¿Qué? ¿Qué pasa?"

—Raguel... —susurra tan dramitas.

"¿Y?"

"Y Raguel es... Raguel."

"¿Quién es Raguel?"

"El Arcángel mayor... el arcángel de la justicia, la imparcialidad y la armonía."

"Mira qué bonito."

"Si él n-no confía en mí... "

"¿Cómo va a ser mayor? ¿No nos hicieron a todos a la vez?"

"Aparenta ser mayor y más sabio que todos los demás, porque es el encargado de la justicia, Crowley!"

"Bah."

"Él es quien escribe en el libro los pecados de los ángeles para el día del juicio final. El fiscal del cielo ¿Por qué me espía?, yo no hago nada tan malo... les odio."

"¡Demasiado tiempo libre!"

"No me quieren... pues yo no les quiero tampoco. Son... son unos ángeles malos" Igualmente se tiene que limpiar los ojos.

"Luego iremos a saludar a ese."

"No!"

"¿Por qué no? ¿No te da curiosidad?"

"Sí, pero... son Arcángeles, son importantes. Bastante tengo con Gabriel."

"Meh, si está tan interesado lo agradecerá."

"Y si... si tantos piensan que debería caer, ¿y si terminan convenciéndola? ¿Y si lo escribe en el libro? ¿Y si de verdad estamos haciendo algo terrible sin darnos cuenta?"

"Nada que no esté haciendo también GABRIEL!"

"Gabriel está intentando parar... yo... no puedo parar ya."

"¿Crees que él sí? Que inocente."

"¿Tú no?"

"Gabriel es más fuerte que yo. Mucho más fuerte que yo."

"Gabriel está infinitamente más perdido y menos en control que tú."

"Tú me hiciste bailar a tu son a mi durante un par de... uhm... s-semanas" aprieta hasta los ojos para concentrarse.

"¿Te hice, en pasado?"

"Quiero decir... antes de llegar al punto sin retorno. ¡Venga! ¡Ella se lo tiró en la primera cita!"

"¡Ahora estás diciendo tú mismo que estamos en un punto sin retorno! Ella... ¡le conoce igual hace seis mil años!" protesta

"Pero... tú... ella no... l-lo... ejem"

"Quizás esta sea la última navidad que me dejan subir... no me molestaría pasarla en la tierra..."

"¿Ahora resulta?" Protesta ahora él y aquí es que suena el teléfono que les llama Miguel.

Belcebú le llama a Crowley desde el teléfono de Miguel con BASTANTES dificultades después de haberse agobiado un montón e intentado dar esquinazo a todo el mundo.

Crowley la hace sacar el teléfono y al ver quien es...

"Ángel del peinado interesante" tal cual, como sea que la tiene guardada.

"¿Quieres contestar?"

"¿¡Tu teléfono?!"

"Como hacemos esto, va a oír tu voz."

"Por qué te llama un ángel, Crowley?!

"¡Y yo qué sé!"

"No puedo contestar porque oirá mi voz... escríbele."

"Pero... nunca escribo con... ugh" le cuelga y recibe un mensaje:

"Soy yo. Contesta. Cambio de planes"

"No sé quién crees que soy pero..."

"Bloody hell! Contéstame!"

"Ehm... no teníamos ningún plan."

"Si teníamos un plan, idiot"

"¿Cuál?"

"Subir con los ángeles. Estoy en el cuerpo de Miguel, ¿dónde están?"

"Junto a una... especie de... clase de... tipo de... cosa." Así bien, Crowley, como un libro abierto que te expresas.

"Claro..."

"Aquí al lado del... armatoste este feo de... el... esto. Verde."

"Cual? El altar?"

《Crowley, por Dios... descríbele bien!》

"No, la cosa esta como de esto... de hielo". Decide hacer una foto a la decoración y fin del asunto.

"Oh... Ugh, estoy al otro lado."

"Voy..." ¿A dónde? Si ni te ha dicho

Le llama otra vez, por Satanás, a ver si le rescata. Hemos de decir que Aziraphale... también está teniendo que saludar de beso, así que no puede contestar por eso. Lovely.

"Está Belcebú en el cuerpo de... Miguel?!"

"Eso cre... espero"

"Esperas?!"

"¿De veras preferirías que fuera Miguel de verdad?"

"Ah... uy. No. No sé. Sí. No. Pero no acordamos que sería MIGUEL! Que hace poseyendo a Miguel. Gabriel va a notarlo!"

"Yo qué sé, si quieres ahora que lleguemos le echas la bronca o le pides todas las explicaciones al bloody príncipe del infierno, sobre porque se ha pasado por el forro nuestro plan."

"Ehh... no. Mejor me quejo contigo... lo que no quiero es que les atrapen."

"Sí lo sé, pero... supongo que todo esto tendrá una explicación lógica y racional en la que se ha encontrado en una situación extrema y no le ha quedado más remedio que hacer esto"

"Claro, ustedes siempre actuando de manera lógica y racional..."

"Pues claro" no, si te estaba vacilando.

"¿Dónde está? Es raro que me vean con ella..."

"Yo qué sé, ni siquiera sé cual de ellos es"

Ojos en blanco, pide disculpas para pasar, sinceramente, van a encontrarla... besando ángeles porque ha decidido que si el idiota no quiere... seguro otro ángel funciona igual que él y si es uno no tan importante... Quizás hasta pueda llevárselo

Que bonito. Es tu oportunidad de liarte con Azrael si quieres.

Sí, aunque Azrael es el mismo estúpido problema. Necesita un ángel menos escrupuloso y más facilote... como Aziraphale. Así que está buscando a ver si alguno... del hace sentir como Gabriel.

Pues... nada, suerte. Aunque Crowley discrepa con lo de facilote.

Que no lo escuche Aziraphale. Está teniendo además cierto éxito en... mantenerles a ellos contentos. Cero éxito en que a ella le guste.

Ya, pues claro. Gabriel y Miguel, los sex symbol de la noche.

Por lo visto. De hecho... el revuelillo alrededor con los murmullos en lo que hace que terminen por acercarse.

Crowley tiene por un momento la duda de si los va a besar a ellos.

De hecho... es lo que va a ocurrir en cuanto estés lo bastante cerca.

Ugh! ¿Y si no es Belcebú?

Ehhh ¿eso quisieras? Claro... Aziraphale DEFINITIVAMENTE es tomado por sorpresa.

¡No! Pero ella sabe que ellos son... ¡ellos!

Sí... eso piensa Aziraphale. La verdad Belcebú ha llegado al desesperado punto en que todos huelen igual y saben igual y ninguno es Gabriel, maldita sea.

De hecho, puede que Crowley ayude con eso a que la cosa sea un poco diferente en cuanto al hecho de que... bueno, quiere ver si es o no Miguel y tiene alguna gracia demoníaca.

Claro... porque no teníamos los bastantes problemas.

Pues es que están intentando cosas diferentes.

Miguel se separa un instante para mirarle, levanta las cejas y... vuelve a darle un beso, más profundo esta vez.

—¿Q-Qué hace? —le hace la cobra esta vez.

Sigh. Miguel frunce el ceño y Aziraphale traga saliva porque aun tiene dudas.

—Ugh.

Miguel empuja a Aziraphale, tirándole al suelo y el resto de ángeles alrededor se apartan porque no suele haber muestras de violencia así de gratuitas. Hacen un corrito.

Bastard —sisea Miguel para hacerlo aún peor

Todos aguantan la respiración así como uuuuh... ¡Lo que ha dicho!

Aziraphale piensa que claro, lo que le hacía falta... Ehm... y Miguel nota que...ehm... están aquí. Genial. Se aclara la garganta.

Adivina quien, además, por fin la ha encontrado y se acerca.

Ugh.

—Miguel!

El salto que pega sin esperárselo, le mira con unos ojos de... Ugh...

Aziraphale se levanta del suelo mirando a Gabriel... ¡Eh! ¡Ya se le ha pasado el influjo! Wahoo!

¿Sí? El hecho de que tenga que decirlo nos hace dudar.

No, es que se ha dado cuenta.

What the... uhm... do you want?

—Te estaba... buscando.

Miguel le mira a los ojos con fiereza y es que cree... que debe ya saber quién es después de que le ha llamado asshole.

—¿Para qué?

—Hemos dicho antes que... vendrías conmigo.

—Antes hemos dicho muchas cosas.

—Bueno, sí.

—¿Y aun así quieres que vaya contigo?

—Sí.

—No sé si quiero ir contigo —Miguel le mira, desconfiada.

—¿Por?

Se humedece los labios. La verdad no es que el resto de los ángeles esté murmurando ahora menos.

—No te entiendo...

Gabriel le tiende la mano y le sonríe

Siiiiiiiiiiiiiiiiiigh. La desarma. Completamente. Aun pensando que le ha oído llamarle asshole y que debe saber que es ELLA

—Te necesito para seguir cuerdo... —susurra

—Yo creo que me necesitas para enloquecerte...

—Te necesito para no pensar.

—Creo que si supieras... la verdad, pensarías mucho más...

—¿Qué verdad?

Miguel se encoge de hombros.

—¿En qué pensaría?.

Aziraphale carraspea un poco junto a ellos

—Que estoy loca —Miguel... se gira con Aziraphale—. Oh... cierto. Ehm.. hello... Ezirafel.

Gabriel le mira también, levantando una ceja.

—¿Quieres algo?

—F-Felicitar... les.

—Ah, por supuesto, muchacho —Gabriel se acerca a él y Azirphale da un mini pasito atrás, mirando a Miguel de reojo.

—En realidad yo quería hablar con Aziraphale —sentencia Miguel. Gabriel frunce un poco el ceño porque se ha visiblemente echado atrás.

Aziraphale... intenta acercarse a Gabriel para felicitarle, peleando un poco con Crowley.

"¿Que haces? Va a..." protesta el demonio.

"Sí, va a..."

"Y qué crees que va a hacer ella?"

"Ohh... pues... ¡es un beso normal! Nada... ¡yo que sé!"

Aziraphale vacila mirando a Miguel.

"Esperemos."

Aziraphale traga saliva, y se acerca a Gabriel. Miguel levanta las cejas... porque además ahí está Crowley. Cielos, esto no va a salir bien.

Gabriel vuelve a sonreír un poco acercándosele como si nada y es que ¡de verdad es algo que hacen comúnmente! No es una cosa rara ni sexual.

"Tú no te emociones!"

Crowley hace a Aziraphale humedecerse los labios con esto.

"Mira cómo te relames con la idea!" Protesta Aziraphale.

"What de fuck?" Otro paso atrás que Crowley le hace dar a Aziraphale.

"Crowley!" Le riñe dando dos pasos al frente.

Gabriel frunce el ceño. Aziraphale le pone una mano en el hombro y se acerca para darle el beso y... Miguel toma a Gabriel de la cintura y tira de él.

Gabriel parpadea girándose a Miguel y Aziraphale vuelve a respirar

What the hell... —protesta Miguel entre dientes. En serio, Belcebú, tienes que empezar a INTENTAR no parecer tú.

—¿Qué haces? —protesta Gabriel.

—¿Qué haces tú?

—¡Saludar a la gente!

—P-Pero... el... e-el...

—What?

—Necesito hablar con él —le suelta y... se acerca a Aziraphale, tomándole del brazo.

Aziraphale hace por irse con ella y Gabriel frunce el ceño porque ¿qué no puede esperarse a que se saluden?

Aziraphale mira a Gabriel un segundo, concluyendo ahora que no sabe que es Belcebú.

—Miguel.

Miguel... se toma un buen rato para voltear. Gabriel va y la toma de los hombros entonces, ella se gira a mirarle, dando un salto.

—¿Qué ocurre?

N-Nothing.

—No me digas que no pasa nada más cuando es evidente que algo sí pasa.

—Necesito hablar con Ezrafel.

—Pues habla.

—A... solas.

—¿Por qué?

—Porque... Hemos estado hablando de... una sorpresa.

—Una... sorpresa.

—Un... regalo. Para... ehm... ti.

—Tú no me haces a mí el regalo en el intercambio.

—Miguel no te hace a ti el regalo en el intercambio...

—Tu.

—Dije Miguel.

—¿Y quién eres tú?

—¿Quién voy a ser?

—Miguel.

Aziraphale fulmina a Miguel, sinceramente

—Gabriel, please, danos un minuto... —le pide antes de acercársele, darle un beso rápido en los labios—. Feliz Navidad.

Crowley hace drama ahí dentro en plan puaaaaaaaaj. Miguel frunce el ceño igual, fulminando a Aziraphale cuando se separa. Repámpanos, ¡es que nadie parece nunca estar feliz!.

Gabriel parpadea un poco.

—Gabriel —Crowley hace a Aziraphale detenerle un momento igual. Ugh. "¿Qué vas a decirle?"—. Tengo a un querubín siguiéndome. Voy a tener que contarle lo que pasó en el infierno, está siendo muy insistente.

—¿Q-Qué?

—Tal vez deberías ir... a ver si puede dejar de hacerlo, no entiendo muy bien qué quiere —sigue Crowley dentro de Aziraphale.

"Eso es... como un chantaje" protesta el ángel.

"Nada de como" replica Crowley.

"No puedo chantajear a Gabrieeeeel" lloriquea y Gabriel frunce el ceño. "Mírale la cara..."

"Pues dile algo, era para que se fuera."

Thank you —decide decirle a Gabriel sonríendole un poco y tirando de Miguel, que ahí va.

Gabriel se queda ahí entrecerrando los ojos y decide ir a preguntar a Raguel.

Buena idea... Aziraphale mira a Miguel.