Pues ahí aparca el coche Crowley bajo la puta lluvia torrencial y se acerca a la puerta de la casa de la estrella de rock, con unas cervezas en la mano y mojado como un pollo con actitud de me he perdido y pasaba por aquí a saludar porque me he mojado un montón y no puedo volver así a Londres cuando me he acordado de que casualmente vivís por aquí.

Lamento decir que es una de sus nietas, pequeña y rubia. Le mira y sonríe. Crowley sonríe también.

—¿Eh?

—¿No deberías tener más cuidado al abrir la puerta?

—¡Oh! Es verdad. Disculpe —cierra la puerta—. ¿QUIÉN EEEEES?

—Soy un demonio, pero vengo con buenas intenciones —explica tranquilamente, sonriendo.

—Oooohh... ¿¡un demonio!? —abre la puerta.

—Claro, ¿quieres ver una cosa cool?

La niña sonríe un poco y asiente ilusionado.

—Dime una cosa que quieras. Lo primero que se te ocurra.

—Un globo de Miraculous Ladybug.

Chasquea los dedos y ahí está. Se lo tiende. La niña abre la boca súper impresionada

—¡Quiero un triciclo! ¡Y un teléfono!

—Ahora ve y dile a John que el demonio viene a por él.

—Y una pelota y una película de Barbie y... —la niña da saltitos a su alrededor sin oírle.

—Solo puedo hacer eso una vez al día.

—Ooooohhhhh... —le abraza las piernas y le mira—. ¿Vendrás aquí mañana?

—Solo si vas a por John... y... ¿sabes ese niño grande y tonto de tu cole que siempre está burlándose de todo el mundo? Pues quiero que le pongas pica-pica en su ropa de gimnasia.

—Pica picaaaa —la niña se ríe, rápidamente empezando ahora, globo en mano, a intentar escalarle.

Crowley se encoge de hombros dejándole un poco y decidiendo entrar con la niña en brazos.

Niña que parece ENCANTADA de estar en ellos. Con mucho cuidado de que no se le vuele el globo, le toca la cara con la otra mano.

—Holaaaaaaa?

Se escucha algo de ruido por allá, lejos, en la cocina... y un grito de Sharoooooon.

Vale, esa es la dirección correcta.

Seh, dirección correcta. Conforme se acerca se oyen unos cuantos gritos más, de clara frustración de alguien con... algo.

Ahí se va con la niña y el globo.

—¿Holaaaa?

—Esta fucking bloody shitty mierda de... —protesta sin oírle.

Crowley abre un poco la puerta.

Ahí está, pelos largos, frustrado con la cafetera. (La verdad estaba frustrado con la licuadora, pero ahora mismo le pareció poco cool hacerse un licuado de fruta)

Crowley chasquea los dedos y... arregla la cafetera.

—Ahhh! JA! I knew it, mother fucker!

—Hombre...

Es más el instinto que el sonido, porque no oye y por eso grita todo el rato, lo que le hace voltear. Levanta las cejas y le toma unos segundos... saber quién es.

Crowley espera pacientemente, pero en cuanto lo nota... sonríe sinceramente

Bloody fucking Satan! ¡Pero si eres Crowley!

—No, soy la cigüeña otra vez, ¿no lo ves? —le señala la niña.

Ozzy se muere de risa. La niña sonríe y saluda en brazos de Crowley, tan feliz ahí.

—¡Me ha dado un globo!

Crowley la deja en el suelo.

—¡Ya lo viste, Ozzy! ¿¡Ya lo viste?! —ella corre hacia él y da saltos—. ¡Voy a enseñárselo a la abuela!

—¿¡Qué haces aquí?! Como has... pero que puto pacto tienes con el diablo, estas igualito!

Crowley abre las manos y da una vuelta sobre si mismo para que le mire entero y luego se arregla el cuello de la chaqueta.

—You son of a bitch! ¿Cómo entraste? —abre los brazos y se acerca a él, para abrazarle.

—Solo necesito que alguien me invite a hacerlo.

Asshole, siempre estás invitado aquí —se mueve hacia él y es que sí... con todo y los tatuajes y el pelo largo es... pues bastante un viejito.

Crowley sonríe ampliamente porque igualmente le cae bien aunque vaya con su pijama y sus zapatillas calentitas. Le abraza cuando se acerca, claro.

—Había estado pensando en ti... no para masturbarme.

—Oh, qué mal...

—Y supongo que tú tampoco, dado que... —se separa—. Me dijo por ahí un pajarito...

—A mí si se me levanta.

—Más te vale si es que estás... ¿recién casado?

Se sonroja y... pone las cervezas en la mesa. Ozzy le mira... y es que sonríe de lado

—¿No era esto un lastre con el que tú nunca podrías cargar?

—Y lo es... lo es. Solo... bueno, tiene sus ventajas.

—Qué coño las va a tener, es un puto pain in the arse, ¡la madre de todas la mierdas! —se ríe—. Who the fuck te capturó?

—Uuy, voy a decirle a Sharon que venga a tomarse una conmigo para esta conversación —sí, es una amenaza.

—Oh, come the fuck on! —protesta haciendo los ojos en blanco—. Ven, vamos a... Ugh... vamos acá a donde el piano que en esta puta casa no se puede estar sin que haya niños saltando ni gente puto peleando.

—A lo mejor si no fueras acostándote con tu lastre en cada puto rincón de ella... —se ríe y Ozzy se ríe también

—Ya, ya... Es que me excito en cada rincón de la casa.

—Hay cosas que no cambian.

—Desde luego que no... Pero no la llames que va a reñirme.

Crowley levanta las manos y sonríe de lado.

—Pero venga, siéntate... y dame una de esas.

—¿No te vas a quedar dormido, verdad? —le pasa una y cuando está a punto de dársela la aparta.

—Si me voy a puto quedar dormido como sigas siendo igual que aburrido que siempre.

—Como te duermas no vas a poder andar un mes del dolor de culo —le pasa la botella y Ozzy se muere de risa.

—Si eso me pasa, al menos quiero acordarme.

—Nunca dije que fuera a dejarte dormir.

—Te noto VERDADERAMENTE poco satisfecho.

—Bueno, sé que te llamó —se sonroja pensando que lo ha mandado aquí solo con un beso. Aunque vaya beso.

—No. Estaba yo llamando a la farmacia... y contestó él.

—Ya... ya. ¿Y qué te dijo?

—Oh... un montón de cosas —le sonríe y hace un cejas cejas.

—Ya —Inclina un poco la cabeza sin dejar de sonreír.

—Habló... bien de ti.

—Eso también me lo imagino —aprieta los ojos.

—Casi hasta parece que no te conoce...

—Ya... ya. Cállate que ya lo sé. Es todo mentira, ya sabes... pero necesitaba actuar un poco o no habría yo...

—Mmmm... —le mira por encima de las gafas.

Crowley no le mira y se encoge un poco de hombros, sonrojado.

—¿De dónde le conoces?

—Del... trabajo.

—¿Y? Suena...

—¿Qué? —aprieta los ojos porque sabe cómo suena, empezando a arrepentirse un poco de haber venido. Ozzy se ríe.

—Quizás sea mejor que tú me digas cómo suena.

—¿Yo? Yo sé perfecto como suena.

—¿Suena así siempre?

—Sí —suspira.

—Suena un poco como...

Le mira.

—Como... si...

—Acaba, ¡maldita sea!

—Un buen hombre —se ríe, porque solo le está picando.

—Es LA DEFINICIÓN de buen hombre —Vuelve a respirar y le da un trago a su cerveza.

—¿Limpio, puro y casto? Quién diría...

—Es un ángel.

Ozzy se ríe con eso y el demonio le mira de reojo y se echa más atrás en su asiento, hundiéndose en él.

—El principado Aziraphale. Encargado de la puerta Este del Edén. Hay que decir que eso es más impresionante de lo que parece, puesto que solo había una puerta en el Edén.

—¿Eso... es... el puesto en su compañía? ¿Edén? ¿Que vende? ¿O es un antro?

—Nah, ya no se dedica a eso. Ahora trabaja en la competencia.

—Me ha dicho algo de unos libros.

—Ni caso.

—Me ha dicho que no te dijera que hablamos.

—Ya. Le prohibí hacerlo.

—¿Por?

—Tiene... una idea equivocada de ti —se encoge de hombros.

—¿Qué idea? ¿Que soy tu Dios? Le he dicho que no me masturbo pensando en ti.

—Él estaba liado con un escritor hace tiempo y cree que esto es igual —que cínico eres.

—Ohh... eso explica algunas cosas...

—¿Cómo cuáles?

—Casi se muere cuando le dije algunas cosas...

—Se creyó TODO lo que le dijiste.

Ozzy se muerde el labio.

—De verdad... —es que... ya se está riendo—. ¡De haber sabido...!

—¿Qué?

—¡Le hubiera dicho más cosas aún!

—Ya, ya... esa suerte tuviste.

—¡Mierda! Bueno... que sepas que se ha creído igual varías cosas...

—Eso es lo que quiero saber.

—Ohhh... puto veneno es esto —Da un trago a su cerveza.

—¿Te lo cambio por un zumito de frutas?

—No, no... bloody hell, no. Pero fucking veneno delicioso que es —otro trago—. Bueno, le he dicho que... Hacía tiempo de la última orgia, que a la próxima podías traerle

—Pffff

—Y que si no, Sharon estaría encantada con volver a hacer un trío.

—Sí, eso me lo dijo a mí, chillando.

—¿Se ha puesto celoso? —la risita de muajaja.

—Desde luego.

—Bueno, eso SIEMPRE es una buena noticia. Los celos apasionados siempre son buenos. Es una buena forma de descubrir si tarde o temprano va a matarte.

—Oh, lo hará.

—¿Matarte? Of... love? —se burla.

—A veces de eso también —se sonroja.

—Aww… Eso es... bonito —se burla, aunque levanta su botella—. Salud por el puto amor.

Crowley suspira sonriendo porque solo por eso está aquí. Choca su botella con la de él.

—¿De qué otra cosa te va a matar? ¿Una sobre dosis?

—Nah, hombre. Por los celos. Y por estar aquí, ni siquiera sabe que he venido.

—Uuuuuy, Crowley. ¿Es de armas tomar? ¿Cómo Sharon?

—Peor.

—Naaaah, es materialmente imposible que sea peor —se ríe.

—Te sorprenderías...

—¿Ahora vas a decirme que le TEMES al que... como le has llamado? "Ángel?"

—Oh, sí. Es un ángel... enough of a bastard to be worth knowing.

—Un ángel no tan ángel.

—Más o menos, sí.

—¿Es bueno en la cama? ¿O es angelical en la cama?

—Las... dos cosas.

—¿Es bueno en la cama siendo angelical en la cama? Pfffff

Se sonroja otra vez.

—Vas a tener que explicarme como esas dos cosas son siquiera levemente compatibles.

—Ehm... no hay... hum... mucha explicación, es...

—No, no... Ahora quiero saber cómo es ser "angelical" en la cama.

—Tal vez no es tan... angelical —responde girando la cara porque no se atreve a decir que es porque... hacen el amor.

—Nah, ahora estoy seguro de que lo es pero repentinamente alguien no quiere admitirlo —se ríe.

—Ah, ¿sí? ¿Y cómo es eso?

—Yo qué sé, nunca he tenido fucking sexo angelical en mi vida... pero podríamos hacer un trío.

—Nah, eso sería un desastre.

—No le gustan los tríos, ya, ya... me lo dejo clarísimo.

—¿Qué te dijo? —se ríe.

—Creo que casi se cae de la silla cuando sugerí que te dijera de hacer uno con Sharon. Me dejo claros los votos del matrimonio y los pecados.

Crowley vueeeeeelve a reírse a carcajadas.

—Pecados. Sí, ocupó esa palabra. Hasta tuve que aclarar pensando que había oído mal.

—Lo sé, lo sé. Deberías oírle rezar...

What the hell, Crowley?! ¿Tú no eras como la antítesis de toda esa mierda? — es sabido que Ozzy es religioso y hace todos unos rezos antes de cada concierto.

—Lo soy, lo soy —se encoge de hombros.

Then, what the fuck! ¿Te rescató en un momento difícil?

—Le conozco de antes que a ti —no le mira—. Pero... ya sabes. Opuestos. El... Ying y el Yang.

—¿¡De antes que a mí?! Bloody hell! Eso es mucho tiempo. No habías hablado de él nunca.

Se humedece los labios porque... eso no es verdad, pero tú no lo sabías.

—Antes no era tan... importante—se encoge de hombros.

—Oh, ¿y sus dotes angelicales lo hicieron repentinamente importante? —se burla otra vez un poquito, sonriendo de lado—. Al menos pareces estar bastante más sobrio que otras veces.

—Nah —se pasa una mano por el pelo.

What the fuck quiere decir eso? ¿Que no estás sobrio?

—Lo estoy, lo estoy... bastante. Tengo una de esas chapas y todo.

—Ohh... yo tengo LA chapa. Se llama Sharon. La conoces. Como haga una imbecilidad, me la quitan —se ríe dando otro trago a su cerveza—. ¿Te mantiene sobrio?

—La mitad de las veces. La otra mitad es el motivo por el que bebo.

—Vaya, vaya, vaya... VAYA —el tono acusatorio del todo.

Crowley aprieta los ojos y se ríe con eso.

—Así que Mr. Charming, Mr. Alarming... Mr. "nunca hago nada por nadie, solo por mí mismo"... se ha enamorado y está no solo montando el caballo blanco de alguien, sino haciendo piruetas con él, a sus pies.

—¿Cuela a estas alturas si te digo que es curro? Mi jefa se lo ha tragado... —es que ni le mira, rojo hasta la punta del pelo.

—No.

—Uf...

Las risas sonoras de Ozzy, que echa la cabeza atrás. Crowley se las aguanta sin mirarle, bebiéndose su cerveza. Toma unos cuantos segundos en llegar la siguiente declaración, medio entre risas.

—¿No era yo un ridículo por además... sufrir?

—Eh, ni te creas que esto te hace menos ridículo. Yo te aguanté más de un viaje de los de "todas las mujeres son unas putas"

—Que va, que va, de eso yo no me acuerdo. Y de esto no voy a olvidarme.

—Bueno, ¿qué más te dijo? Dime que no te invitó a cenar o algo así.

—Ohh... no. ¿Debía hacerlo? Sinceramente ahora quiero conocerlo. Si es un hombre, ¿verdad? Porque la verdad parece más una mujer con todas esas cosas que te está haciendo hacer.

—Está... muy en contacto con su parte femenina.

—Ya... —es que Ozzy se muerde el labio para no reírse escandalosamente otra vez

—Puedes reírte... sé que parece la última persona que... o sea, sé que no se ve qué...

—Pudiera gustarte alguien así a ti, ni remotamente.

—Lo sé, lo sé. Y no siquiera lo sabes todo. Ni siquiera le has visto.

—¿Qué es lo que no sé qué... por lo visto no debería saber? Vamos, cuéntame... ¿físicamente cómo es?

Se humedece los labios... y busca su teléfono para mostrarle una foto.

—Oh... espera... —se levanta y va a abrir un cajón y lo cierra... y luego abre otro... y bufa frustrado...—. Bloody lentes de ver...

Crowley chasquea los dedos para que los encuentre en el siguiente cajón o donde mire. Buscando que foto mostrarle. Gracias.

—Shar... ohhh... aquí están —sonríe tan feliz, volviendo hacia Crowley—. Tiene voz como de...

Posh.

—Absolutamente. Usa palabras que... usaría mi profesor de literatura.

—Es como la... personificación de un profesor de literatura.

Really? De todos los fetiches que sé que tienes, este es sin duda el más inesperado.

Le pasa el teléfono, abriéndose otra cerveza. Ozzy levanta las cejas.

—Lleva pajarita, tío. Incluso para ir a comprar al súper. Te juro que esa pajarita me ha puto quitado el sueño más de una vez —confiesa antes de darle un trago a la cerveza, sin mirarle.

—No suena a que te lo haya quitado solo "alguna vez" —se ríe y Crowley le mira de reojo.

Fuck... y es de tartán la pajarita... what the fuck, Crowley.

—No solo la pajarita, lleva los putos calcetines a juego. Con sujeta calcetines. Y camiseta interior. Y calzoncillos largos.

—Y te encanta puto deshojarlo como lechuga —otra vez las risitas.

El demonio carraspea y se ríe sin mirarle otra vez.

—Bueno... feo no es precisamente. Rubio platinado... ¿se lo pinta? ¿De qué color tiene los fucking pelos púbicos?

—Ah, no, cabrón, rubio natural. Ojos azules.

—¿Me estás diciendo que tiene puto blanco ahí abajo? Ugh, esas mierdas no se ven, podrías traer un pelo colgando de un diente por una semana sin enterarte.

—Los que no somos unos putos guarros de la hostia resolvemos eso lavándonos los dientes todos los días.

—¡Aun así! —se ríe igual —. Si se te olvida... ¿y este... Ehm... ser... deja que le chupes el pito?

—Mira, eso sí que te lo voy a decir. Se deja hacer DE TODO. Y cuando digo de TODO es TODO. Todo lo que le resulte placentero le gusta y ya ha aprendido que tiene que probarlo para saber si lo es.

Filthy little bastard... —Ozzy levanta las cejas.

—Pues con la cara de reprimido que tiene... esos son los peores.

—Siempre pensé que era una de esas mierdas que decía la gente solo para no sentirse mal de acostarse con un reprimido.

—Anda. Puto. ya.

—¡Pues es que no te creo que se deje hacer de todo! Seguro de todo ahora son dos posiciones... y ni siquiera de perrito.

—Se ha acostado conmigo frente a su jefe. Dos veces.

Crowley! (Ya se había tardado)

Whaaat? You're fucking kidding, Crowley! ¿Es actor porno o qué?

—Nah...

—Was he high?

—Not a single time.

—Esto te lo tienes que estar inventando —ojos en blanco.

—No me atrevo a darle nada, deberías verle comer sushi. Como se aficione a cualquier mierda no volverá a estar limpio un solo segundo.

Eso es verdad. Ozzy se ríe.

—¿Y se ha aficionado a ti?

—Irremediablemente —sonríe.

Ozzy piensa que... seguro debe estar exagerando un poco. Igualmente sonríe de lado.

—Joder, te ha pegado duro, ¿eh?

—N-Nah... no tanto —no le mira

—Pff, que va. Más pareces tu aficionado a él. ¿Cómo empezó todo?

—¿Qué quieres que te cuente como respuesta a eso? —le mira. Ozzy parpadea.

—Ojalá fuera la verdad, aunque ya me imagino...

—No, idiota, ¿qué quieres saber? ¿Cuándo me lié con él? ¿Cuándo me lo tiré? ¿Cuándo le conocí?

—Vas a empezar a contarme una de ESAS historias crípticas que... oh. ¡Eso! Ehh... venga, ¿cuantas cervezas has traído? —pregunta estirando la mano para que le de otra y Crowley se la pasa—. Empecemos por cómo te lo tiraste

—De cara, en mi apartamento.

—Bueno, ya es bastante que haya sido en tu apartamento... eso prueba su existencia.

—La tierra prometida.

—Hacíamos apuestas... siempre supuse que vivías con tu madre —se ríe—. ¿Fue un buen polvo? ¿O... un importante polvo?

Se sonroja sin mirarle y... no responde. Maaaás cerveza

—Importante, por lo visto. ¿Cuándo te dijo que te quería?

—Antes.

—Anteeees!

—Mucho antes. Mucho.

—¿Y qué mierda estabas esperando?

—Me quería como a su amigo.

—No me salgas con mierdas que eso no es lo que te estoy preguntando, arsehole.

—Pues es la respuesta. No iba a tirármelo si estaba en la puta friendzone... y a mí ni me interesaba.

—¿Cuándo es que te dijo que te quería de verdad? ¿Cómo coño saliste de la friendzone?

Le mira unos instantes fijamente.

—No tengo ni puta idea.

Ozzy sonríe de lado.

Lucky bastard —acerca la botella a la suya para chocarla.

Crowley se sonroja pero sonríe sinceramente.

—¿Cómo le conociste?

—Estaba... él estaba trabajando y a mí me dijeron... ve y jode a la competencia y... ahí estaba él.

—Así que casi literalmente terminaste jodiendo a la competencia —se ríe.

—Ehm... salvo porque luego me enteré que lo que a mí me mandaron estaba acordado, así que no jodí a nadie, pero el... cabrón... se le ocurrió regalar a uno de los nuestros algo vital. Creía que era... lo que tenía que hacer. Así que me lo contó y yo... flipé y le guardé el secreto.

Ozzy parpadea tratando de entender si esto es una historia verdadera o para variar una de esas historias de Crowley.

—¿Que pudo regalar que fuera tan... vital?

—Una espada llameante. No le digas que te lo he dicho o me va a mandar a dormir al sofá por un mes.

—Una... espada llameante

—Ojala fuera un doble sentido.

—¿No lo es? Nunca he visto una.

—No es muy impresionante de todos modos.

—Suena increíble —se ríe.

—Es... una de esas cosas. Ya te he dicho que es un ángel.

—Ya, ya... claro.

Crowley se encoge de hombros.

—¿Y este asunto de la... espada, es ilegal?

—Sería una forma de verlo.

—Vamos, es que no me creo que alguien te enamore a ti solo siendo un... "ángel"

—No es solo un ángel, es un cabrón.

—Esa parte me interesa... tiene cara de angelito. ¿Un cabrón cómo?

—Él no lo sabe... o bueno, sí que lo sabe, pero... finge que no.

—Fingir ser bueno parece su pasatiempo estrella. ¿Qué hace para que, en particular TÚ le llames un cabrón?

—Las mata callando.

—Ejemplos. Quiero jugosos ejemplos.

Es que no quiere darselooooos, pero se ríe igual pensando alguno que sea bueno y no le deje muy en ridículo. Ozzy le espera, sonriendo de lado.

—Para ser tan cabrón, te está costando encontrar uno.

—Es que sé qué vas a pensar si te cuento una de las que me hace a mí.

—Es tu marido, ¿qué quieres que piense?

—¡Me tiene menos pillado de los cojones de lo que crees! —protesta y hasta tú sabes que esa es una mentira más grande que esta casa. Ozzy se ríe.

—¡Eso mira que no le lo creo ni siquiera un poco!

—Ugh —aprieta los ojos—. Deberías ver cómo lleva a la mafia de puto Londres. Te juro que no hay un solo asesino del país que no haya intentado matarle. Y les pone los pelos de punta a todos los especuladores inmobiliarios de la ciudad. Te lo juro, es casi orgásmico. Es DESPIADADO. Y ni siquiera se entera

—¿Cómo no se va a enterar? ¡Es imposible que no se entere!

—Bueno, o eso me dice a mí. Te juro que lo he visto despachar a gente sabiendo que iban a MATARLES por su culpa y luego girarse a mí a pedirme ir a tomar putas creppes.

—Eso suena... despiadado. ¿Por qué querría matarle la mafia? ¿Que trafica?

—Tiene uno de los mejores locales del soho. De propiedad.

—Oh, my... ni a mí me alcanza para comprar algo así.

—Pues hay gente a la que sí, mucha. Y... ha recibido todo tipo de ofertas. De las amigables y de las que no.

—Las inmobiliarias son terribles. ¿Y no vende?

—Nop. Por nada del mundo. Te lo aseguro. No han venido nada más agentes inmobiliarios. Ha pasado gente MUY CHUNGA por ahí.

—Ehm... ¿y no te preocupa? Ya en serio... algún día alguien va a hacerle algo.

—Lo han intentado, de verdad.

—¿Y se defiende con armas o qué?

—También.

—¿¡El señorito ese de la pajarita?!

—Exacto.

—¡Me estás tomando el fucking pelo!

—De verdad, sé que no lo parece y nunca me vas a creer.

—Voy a decirte una cosa... sí te creo.

Crowley le mira levantando las cejas.

—Parece la única explicación plausible.

—Lo es...

—Para que te guste alguien así tiene que tener... sangre en las venas. Ser interesante.

Crowley vacila.

—Él también quiere conocerte. Pero ni te emociones que no es fan.

—Seguro lo es, pero no lo dice. Y si no lo es, lo será.

—No, no... Ni te esfuerces. Lo he intentado. Llama beboop a la puta Velvet Underground, tío. ¿Hay algo puto más clásico que eso? Te juro que a veces lo mataría.

Ozzy se ríe con eso, a carcajadas. Más de la propia desesperación de Crowley que de algo más.

—No estoy seguro de que vaya a dejarle entrar en esta casa. Beebop?!

—¡No te rías que hablo en serio! No sé si lo hace expresamente para ponerme los pelos de punta.

—¡Pues como no me voy a reír!

—De todos modos... bueno, esto fue un... evento privado, no vino nadie... de nadie. De hecho no lo sabe nadie más que tú, creo.

—¿¡La boda?! ¿Usted, haciendo algo misterioso? No me lo creo —el sarcasmo.

Ojos en blanco.

—¿Solo él y tú en los juzgados? Hasta mi última boda se necesitaban testigos.

—La ofició él, así que imagina...

—¿Te casaste en una boda hippie de esas? —Levanta las cejas

—Me casé desnudo en su cama.

—Una boda absolutamente hippie. ¿Crowley? ¡Te desconozco! —se burla un poco.

—¡Fue idea suya!

—¡No me importa de quien fuera!

—¡A mí sí!

Ozzy se ríe mucho más, echándose atrás y tirándose la mitad de su cerveza encima.

—Ugh —ojos en blanco.

—Desnudo, en medio del desierto, solo tú y el... come on! Debe haber sido una hermosa boda, solo...

—Ningún desierto. Su cama. En el Soho.

—No te puedes casar en la cama de alguien.

—Y aun así es la cosa más auténtica que he vivido en mi vida.

Ozzy le mira a los ojos y sonríe sinceramente. Crowley se sonroja porque eso fue puto demasiado sincero.

—Usualmente son las cosas hechas como no puedes hacerlas, con quien no puedes hacerlas, cuando no puedes hacerlas, las más auténticas y felices.

Crowley le mira.

—Te ves bien.

—Tú también —sonríe de lado el demonio.

—¿Quién le da a quién? Tú al... ángel o él a ti.

—Ya sabes que si fuera solo de un modo yo me aburriría. Aunque a él le gusta que lo haga yo. Es muy MUY gay.

—Ya, bueno... ¡eso dices tú siempre!

—Pues porque es verdad.

—Lo dices como si tú no fueras muy MUY gay.

—A mí eso me la suda.

—A él no parece sudársela... ¿Cómo se llama?

—Aziraphale.

—¿Mr. Aziraphale debo llamarte ahora?

—Mr. Fell —sonríe de lado.

—Mr. Fell... ¿te atreverás a presentármelo?

—Nnnn... —las onomatopeyas. Ozzy se ríe—. La verdad, preferiría que no, pero me da miedo que lo hagáis igualmente sin que esté yo, así que tal vez sería mejor organizarlo.

—¿Por qué preferirías que no?

—Aun creo que no os vais a caer bien.

—Seguramente vamos a odiarnos

—Exacto.

—¿Y eso te da miedo, que odiemos a tu angelito?

—Nah, pero ¿para qué, si nadie va a pasárselo bien?

—La verdad... es que yo casi ya no salgo de aquí, la última vez que hice una gira me caí y me rompí unas costillas —le d a otro trago a su cerveza —. Si está tan... celoso... ¿Qué crees que sirviera que hiciera yo para evitar sus celos?

—Tal vez si te conociera... —aprieta los ojos.

—Pues... tráele.

—Uy, ahora no va a venir. Le han traído un libro nuevo y hasta me ha mandado aquí sin sexo. No va a interesarse de nuevo por el mundo hasta dentro de una semana o dos.

—Pastelito... —de repente entra Sharon a la habitación. O más bien, mete la cabeza y Ozzy casi tira la cerveza.

—Ehm... Sharon. Mira quien está aquí.

—Voy a ir a la cama ya... —mira a Crowley, que le hace una seña con la mano y le sonríe.

—Oh... ya voy para allá, no tardo. ¿Quieres que lleve a Crowley?

—Si quisiera que decepcionaras a dos personas de una sola vez, iriamos a cenar con tu hermana.

—Bloody hell!

Crowley se ríe con eso

Shut up... nada de decepciones. ¡Ahora voy!

Ella le manda un beso y cierra la puerta. Ozzy se aclara la garganta.

—Así que... ¿Tienes que ir a dormir ya como los niños buenos, Pastelito?

Shut the hell up. Estoy seguro que a ti te llaman pito chico o cualquier cosa descriptiva.

Crowley se ríe.

Mr. Prince of Darkness, Godfather of heavy metal... Tenga usted buenas noches. Te llamaré uno de estos días si acaso os ponéis todos muy intensos para que conozcas al Angel.

—Ven acá antes de irte —abre los brazos Crowley se le acerca—. You arsehole! —le abraza del todo, con un brazo, y le agarra pene/bolas con la otra mano, con cierta fuerza—. El ángel es un fucking suertudo.

Crowley aprieta los ojos y le va a pasar un impulso eléctrico a la mano a través de... Así no vas a lograr que no haga eso.

Oh, fuck.

Se ríe y le da unas palmaditas a la espalda igualmente pero uno no consigue una canción mundialmente conocida del padrino del Heavy Metal solo trayendo cervezas y portándose bien.

—Sharon dice gracias, shitthead.

—Ya, ya... ya me imagino.

—Y no te quedas porque no quieres.

—Me parece que prefiere a su pastelito solas, para una vez que... Pero no tengas otro puto Osbourne, el mundo ya tiene suficiente con los trescientos cincuenta actuales.

—No es para una vez que... pero largo —se ríe

—Por cierto... —Va hacia a la puerta y se detiene un instante, girándose y sonriendo antes de salir.

—¿Ajá?

—Te dejo estas aquí, a ver si tienes unas que molen, para variar —se quita las gafas de sol y se las cuelga del bolsillo de una chaqueta colgada junto a la puerta. Y luego sale por la puerta, subiéndose el cuello de la chaqueta porque joder con el puto clima.

Sí, no sé si cae nieve, granizo o hay un huracán.

Ozzy va a salir con esos lentes hasta que se muera, probablemente y como se los vea Aziraphale va ha haber peor clima.

Seguramente no son los primeros que Crowley le regala.

No, los lentes son idea de Crowley. O sea si el sale con lentes por todos lados, es copiándole

—¡No te pierdas por meses! —le grita mientras está a buena distancia.

El demonio hace un gesto con la mano, metiéndose al coche.

Va a la puerta a mirar cómo se va antes de subir con Sharon.

¿¡Y ahora qué coño vas a hacer?! ¿Irte a casa?

Sí, a dormir. A lo mejor a masturbarse primero porque este estúpido no ha dejado de hablar de eso.

¿No vas a volver con Aziraphale? Él sigue haciendo DRAMA. Pero drama terrible, con rayos y truenos

No, está leyendo, según él. No va a ir hasta dentro de dos o tres días.

Va a... encontrarlo inconsciente.

Puede que le mande un mensaje de whatsapp que probablemente será ignorado de todos modos.

Ni se va a enterar.