Aamón espera que Asmodeo haya leído su mensaje... Pues espéralo con ganas.
—Daniel... ¿Dónde puedo encontrar a Gabriel? —pregunta Raguel.
—Ah, creo que... ha subido antes con Asmodeo y han preguntado por Uriel. Tal vez estén reunidos, si no, mira en su despacho.
—Vale, vale... ¿y Asmodeo?
—Estará con ellos
Es que hasta le late el corazón más rápido, debes sentirlo.
—Relaaaajateeee.
—Estoy relajado —miente, organizándose un poco la ropa para verse bien.
—¡Puedo sentirlo!
—Shush.
—No me shushees solo porque te digo verdades que no te gustan.
—¡No son verdades que no me gustan!
—Pues no serán verdades que te gustan.
—Son mentiras.
—Vamos a ver... —mano sobre el corazón
—¡Quítala!
Le acaricia pero no lo hace.
—Estoy bien... debes ser tú.
—Ya, claro. Ahora resulta...
—Haría sentido.
—Claro que no.
—¿Te recuerdo otra vez quien está detenido?
—Ugh. Es solo que no quiero pensar en eso
—¿Quieres pensar en mí? —pregunta yendo hacia el despacho de Gabriel.
—Sí.
La sensación de mariposas en el estómago es... innegable, debes sentirla con intensidad.
Sonríe pensando que la está sintiendo él porque le está diciendo eso él. O sea, Aamón la considera suya propia y se sonroja un poco.
Tan burros ambos.
"Te quiero" piensa Raguel con total claridad en la puerta de Gabriel, sonriendo, haciéndose sonrojarse más.
Gabriel está dentro hablando con el ángel aleatorio número 6291
Raguel toca la puerta y Gabriel asiente para que entre un poco harto de las quejas del ángel.
Así que ahí va adentro, aún sonrojadito por lo visto. Gabriel se pone de pie y acompaña al otro ángel a la puerta, despidiéndole y prometiendo que tendrán en cuenta sus problemas.
Raguel saluda al otro ángel con una sonrisa y por su nombre pensando en el libro de golpe y apretando los ojos.
"Te dije que nos quedáramos abajo buscándolo"
"Esto será breve"
Aamón le hace suspirar.
—Raguel... ¿Ya ha vuelto Miguel? ¿O has mandado al demonio por ella?
—Aamón irá por ella... ¿qué ha pasado con Belcebú?
—Ella... —Gabriel toma aire profundamente y Raguel entrecierra los ojos, valorándole.
—Ha decidido que prefiere a alguien más.
—¿Qué? No...
—No pasa nada, yo seguiré los designios divinos con otro igual que os he pedido a todos hacer.
—¿Pero cuando decidió eso? ¿Te lo dijo? Y... ¿a quién prefiere?
Gabriel se humedece los labios porque eso es lo que más le escuece.
—¿Importa eso?
—A mí me importa.
—A Azrael. Prefiere a Azrael.
—Azrael... ¿AZRAEL? Azrael no la quiere —Raguel frunce el ceño.
—Lo hará.
—No, esto no funciona así... ¿Qué Belcebú no te quiere a ti? —frunce más el ceño.
—Raguel... —le mira con el ceño fruncido. Raguel aprieta los ojos—. No voy a dejar que esto me afecte. Por eso está aquí Asmodeo.
—Deberías pelear por ella. ¿Vas a cambiar de demonio por... Asmodeo?
—Sí —responde escuetamente y Aamón hace a Raguel fruncir el ceño.
—No deberías.
—¿Y qué debería hacer, Raguel? No pienso ir y arrastrarme —frunce el ceño.
—¿No estás pecando de... orgullo?
—¿Por tener instinto de supervivencia? No puedo ir con ella y que sepa que esto me afecta, ¿sabes lo que podría hacerme?
—¿Pero no le afectará a ella también? A veces uno... subestima a los demonios.
—Supongo que ella estará muy aliviada de que yo no le ponga más problemas en esto.
—Pero si ella estaba...
—Pues ya no.
—Vale... vale. Al tiempo... tu estate tranquilo
—Yo... ya he pasado página —se echa atrás y desvía la mirada pensando en que se puso a llorar cuando le besó pero ya no le va a pasar de nuevo
Ya, claro, claro. Claro, claro, claro.
—Ehm... bueno, eso ha sido rápido.
—Los caminos de nuestra señora son inescrutables, supongo que necesitaba probar cosas antes de encontrar mi destino definitivo.
—Es posible... vas a estar bien —le sonríe tristemente y le aprieta un poco el brazo.
Gabriel parpadea con eso
—No sé si realmente... Asmodeo... sea la persona apropiada. Quizás sí —y es que no puede evitar pensar culpablemente que si enamora a Asmodeo... se lo quita del camino. Y Asmodeo es... más delicado que Belcebú, en algo se parece a Gabriel.
—Asmodeo ya me ha dicho que se casara conmigo.
Mira que calladito estás ahora Aamón.
—A... A... casarse...
—Sí.
Aamón es que pone los ojos en blanco.
—¿Qué? —pregunta en tensión con esa cara.
—N-No... no. Nada. D-De hecho me parece... una buena opción—. ¡Qué va a ser una buena opción! —le hace decir Aamón.
Gabriel parpadea con ambas respuestas. Raguel aprieta los labios y la verdad, Aamón, debes sentir la punzada en el corazón
—¡Pues no es una buena opción! Como va a querer casarse con él si ni le conoce. ¡Lo habrá dicho para tirárselo. Cállate, ¡estás celoso! No estoy celoso —pone los ojos en blanco.
—¿Qué? —pregunta Gabriel—. ¿Celoso?
—¡Cállate! —insiste Raguel—. ¿Dónde está Asmodeo?
—¿Con quién estás hablando? —pregunta Gabriel otra vez
—Contigo, ¿¡con quien más?! ¿Dónde está?
—No lo sé, Uriel ha ido a... uhm... instalarlo.
—¿A dónde?
—No lo sé, creo que en una celda. Vamos a buscarles.
Raguel vacila... porque quiere hablar con él a solas, pero asiente
—Y sobre eso que has dicho... —empieza, levantándose y yendo a la puerta.
—¿Sobre qué que he dicho? —pregunta, nervioso.
"¡Va a atraparnos como sigas diciendo lo que piensas en voz alta!" riñe un poco a Aamón internamente.
—No me voy a acostar con él. Ya se lo he dicho. Sé que todos pensáis que como Belcebú hizo... eso conmigo así por las buenas me dejaré de nuevo o soy... fácil, pero no lo soy.
Aamón vuelve a hacer a Raguel poner los ojos en blanco.
"Deja de hacer caras porque estás celoso!" Protesta Raguel que... está celoso
—¿Qué? —insiste Gabriel con esa cara, tenso—. ¡Es cierto!
"No estoy celoso, es que es idiota por creer eso"
"No es idiota por creer nada, ¡lo que tú no quieres es que se acueste con tu novio!"
"Es idiota por creer que no lo hará, claro que lo hará, sea quien sea."
"¿Qué? ¿Acostarse con Asmodeo? ¡Quizás yo deba acostarme con Asmodeo!" Raguel, ¿¡puedes dejar de... complicar esto?!
—WHAT THE FUCK!? —le hace gritar el demonio.
Ok... todo el cielo va a mirarle, Gabriel incluido, por supuesto
"AAMÓN!"
—Pe-Pe-Perdón... e-estoy... E-Es imposible que no te acuestes con el que será tu marido...
—Pues, será después de la boda.
—C-Claro...
"Ya sí, claro... o después de ti. ¿Porque no pedís turno?" sigue Aamón.
"Claro, claro... tú si te puedes acostar con él pero nadie más!"
—¿Por qué ibas a acostarte tú con él? —protesta Aamón en boca de Raguel.
—Pues porque será mi marido, tú lo has dicho, probablemente después de la boda quiera... sellar el trato —explica Gabriel.
—Ya... ya... lo entiendo. Aunque Asmodeo parece tener una pareja estable que se pone CELOSO —bufa Raguel.
—Ah ¿sí? ¿Quién? —Gabriel le mira mientras Raguel pone los ojos en blanco otra vez cortesía de Aamón.
"¡Que pares ya lo de los ojos en blanco!"Raguel toma aire profundamente.
—Aamón.
—¿Qué?—pregunta Gabriel
—Aamón está con él... me sorprende que te haya dicho que se casa contigo. ¡Debe ser que no quiere a Aamón lo bastante!
—Pero... ¿Aamón no está contigo?
—Volví tarde y Aamón estaba con alguien más para entonces...
—Pero...
—Le he puesto en una posición imposible...
—Entonces esto es perfecto, tener a Asmodeo aquí.
—¿P-Por?
—Pues así no vendrá aquí.
—¿Quién no vendrá aquí?
—Aamón, podrás ir tú y... convencerle.
—¿De que deje a Asmodeo?
—Sí.
Raguel se sonroja solito sin ayuda de Aamón esta vez.
"Justo lo que estás haciendo" replica Aamón sarcástico.
—E-Es un poco injusto... y-ya lo sé.
—¿Injusto por? —pregunta Gabriel.
—P-Porque yo le abandone...
—¿Y eso qué? Ahora vuelves.
—Joder, Gabriel, no le puedes pedir a alguien que detenga toda su puñetera vida solo porque tú quieres echar un estúpido polvo —protesta Aamón con voz de Raguel.
Gabriel parpadea con eso y Raguel traga saliva con esa declaración de Aamón.
—¿Q-Qué?
—Que... Asmodeo es de Aamón, eso es lo que quiere decir.
—Mira, ni siquiera le ha mencionado cuando le he dicho lo que quería, así que... igual y no lo es tanto.
Raguel frunce el ceño y Aamón le hace carraspear.
—No ha... ¡Es un idiota!
—¿Quién?
—¡Asmodeo!
—Bueno, ahora le preguntamos—sonríe cuando ve a Uriel volver por el pasillo, ahora que ya casi estaban en su despacho.
"¡Además ni siquiera te respeta!"
"Probablemente solo se lo ha dicho por decir."
"Ya, ya, claro... Porque está enamorado de ti" Refunfuña sin notar a Uriel siquiera aún
"Ehm... sí."
—Uriel! —sonríe Gabriel acercándose a ella.
Uriel wet pants.
Ugh!
—¡Gabriel! —casi grita ella corriendo hacia él y este le sonríe.
—Te estábamos buscando.
Raguel le sonríe.
—Y yo a ti. He puesto a Asmodeo en la celda grande, pero...
—Ah, justo eso queríamos saber —la interrumpe y se gira a Raguel—. Vamos.
—Vamos... sí. Vamos. ¿Qué te ha dicho a ti? —le pregunta a Uriel.
—No, pero espera, Gabriel. Le he llevado a Sanación y Liliel dice que no puede ponerle en la máquina.
—Ah, pues... hazlo a mano.
—No, pero Gabriel... ¡es un demonio!
—Eso no cambia nada, yo se lo he hecho a Belcebú muchas veces, es lo mismo. Por cierto, le voy a dar tu número de teléfono, ¿vale? Por si necesita algo y yo no estoy. Me lo ha pedido antes.
"No puedo creer lo que te está haciendo ese asqueroso demonio!" Raguel se adelanta hacia la celda a dejando a Gabriel con Uriel.
—Pero... yo no puedo hacerlo, ya sabeis que no me gustan esas cosas —insiste Uriel de fondo.
"¿Qué me está haciendo?"
"Ser un... ser... "
"¿Un ser qué?"
"¡Ser malo contigo!"
Cuando están frente a la celda, Aamón deja a Raguel inconsciente, aprovechando que los otros dos discuten y se asoma a la ventanilla de la celda.
—Asmodeo.
... Va a ofenderse porque le dejaste inconsciente, ¡que lo sepas!
Asmodeo levanta las cejas, porque estaba echado en la nube... ¡mira que bonitas y cómodas son!
No va a saberlo porque no se acordará de nada.
—Asmodeo, soy Aamón. ¿Has leído mi mensaje?
—No pareces Aamón, sinceramente...
—Ya lo sé, estoy poseyendo a este ángel. No seas imbécil, ¿lo has leído o no?
—Sí...
—Vale, compórtate a la altura o te las verás conmigo.
—No. Quítame esta mierda y me comportaré.
—Te la quitaré cuando esto acabe. Y más vale que acabe bien o le diré a Belcebú donde estás y lo que pretendes con Gabriel.
—Me la vas a quitar ahora o le diré al ángel lo qué haces.
—Vale —saca el teléfono de Raguel para llamar a Belcebú.
—¿Qué haces? —se pega a la puerta, mirando con ojos bastante abiertos.
—Llamarla.
—Shit... ¡cuelga!
—¿Vas a cooperar?
—Sí.
—Bien —cuelga—. Voy a dejarle consciente. Compórtate —le advierte —luego da un par de pasos atrás para quedarse en la posición en la que lo ha dejado inconsciente. Devolviéndole la consciencia.
"Es malo con todos, como todos nosotros, eso es lo que hacemos."
"¡Es tu pareja!" Insiste Raguel sin darse cuenta de lo que ha pasado.
"Ya bueno, una cosa no quita la otra."
—¡Asmodeo! —le llama según él muy firmemente pero con voz bastante suave como es el habitualmente.
Asmodeo... está ahí ya, parado junto a la ventana.
—¿Ahora qué?
Aamón le hace sonrojarse un poco porque mira que dulce es Raguel y Asmodeo va a saber enseguida lo que pasa. Raguel abre la puerta de un chasquido.
"No le quites lo que lleva al cuello. No creo que puedas igual, pero no se lo quites."
"Por?"
—Oh... Ehm... ¿hola?
"Se lo puse yo."
Es que debes sentir la ira.
"Caaaalma, calma"
Y es que una vez le tiene enfrente… Traga saliva. Porque es más alto que él, más apuesto que él, de apariencia más joven que él y tiene ese aire encantador, seductor, tentador. Quiere... matarle. Solo le mira... él. Es ÉL. El que le ha... el que... le tiene... el que se ha ganado el amor de Aamón. Y quiere descorporizarle y a la vez... gritar y... no debió traer a Aamón con él. Demasiadas sensaciones a la vez. DEMASIADAS.
"Voy a sacarte de aquí como sigas teniendo estos impulsos."
Asmodeo cambia el peso de pie y le sonríe un poco pasándose una mano por el pelo y es que Raguel le ODIA. Le detesta, con cada milímetro de su propio cuerpo. Como si le hubiera ROBADO a Aamón, que era suyo por derecho.
Aamón le hace apretar los ojos
—A-A-A... Aamón... —intenta decirle... algo... ligeramente coherente.
—Aamón ya no quiere saber nada de ti porque me quiere a mí —acaba la frase el demonio por él y se sonroja un poco porque... no suele ser tan claro.
Raguel... da un paso atrás sin esperar que dijera eso. Se sonroja más aún.
—V-Vendrá a decírtelo él mismo pronto —añade el demonio.
—Ohh... ¿de verdad? —Asmodeo pone cierta carita de pena. Aamón le hace fruncir el ceño a Raguel.
—Ehm... es una pena... yo le... bueno, es mi... ¡Vas a casarte con alguien más! Aléjate de él —suelta de repente Raguel, haciendo que Aamón levante las cejas—. Ni siquiera le quieres, ¡no puedo sentirlo!
—Claro que le quiero...
"No lo sientes porque no sabe que estoy aquí."
Gracias por alimentar su ira.
Ya pero es que...
Raguel aprieta los ojos con eso.
—No creas que voy a dejar que te lo lleves... le quiero y él... lo sabe —asegura Asmodeo tratando de hacer bien su papel.
Hay un pequeño asentimiento por parte de Raguel, humedeciéndose los labios.
—Y... yo le... no puede resistirse a mí. ¿Crees que tienes alguna posibilidad? Eres un ángel, a Aamón le gusto yo y lo que sólo yo le doy —extiende una mano hacia él haciendo un gestito elegante. Sonríe de lado.
Aamón le hace ir el corazón más rápido. Es que el que se le acelere el corazón hace que... Raguel trague saliva. Vacila, sin saber que responder a eso.
"Vámonos"
Abre la boca para decir algo... y luego la cierra.
—Y lo sabes... no puedes competir conmigo —agrega Asmodeo bastante interesado en esta reacción, puesto que parece haberle quebrado bastante.
"No, te quiero a ti... Raguel, vámonos"
Raguel traga saliva otra vez, se mira los pies y desearía que Aamón no estuviera aquí. La verdad. Se gira sobre sí mismo.
—Gracias... por quererle y cuidarle —agrega al darle la espalda, echando a andar lejos de ahí sin siquiera cerrar la puerta. Y es que quisiera... salir corriendo y hacerse bolita en algún lado.
Aamón aprieta los ojos con esa respuesta, dejándole hacer.
—¡Nunca debimos subir!
Asmodeo se ríe un poquito con eso, la verdad. Raguel... es que se limpia los ojos, yendo hacia el lobby, sin responder. Y es que odia a Asmodeo y odia, ODIA que a Aamón se le acelere el corazón con él. Quiere... subir al cielo y dejar que Aamón sea maldita sea feliz con Asmodeo y él morirse en un rinconcito solo...
—Vamos a la tierra, déjame que vuelva a mi cuerpo.
—Asmodeo puede bajar contigo inmediatamente, le he dejado la puerta abierta —si alguien intenta detenerlo, lo esquiva, caminando con paso firme y rápido—. Puedes largarte con él si quieres.
—Quiero bajar a la tierra contigo para abrazarte a ti, no seas idiota.
—Qué vas a querer abrazarme a mí —ahí van abajo en un rayo, repentino y bastante violento.
Aamón aprieta los ojos.
—Salte de mi cuerpo —pide en cuanto tocan tierra, sacando el cuerpo de Aamón de un chasquido. Sosteniéndole erguido con otro chasquido.
El demonio lo hace, metiéndose al suyo.
Y es que lo que quiere es... sentir. Bastante se está conteniendo ya... aprieta los ojos en cuanto se sale, extrañándole.
—Te quiero.
—Y a él también —es que el draaaaama. Manos a la cara. Esto lo ha hecho REAL. Del tod L
—No, te quiero más a ti —ahí va a abrazarle.
—N-No me toques —pide... pero ni siquiera en serio, la verdad. Ojalá pudiera pedirle en serio que no le toque.
No le hace caso, hace lo posible para que sienta que le quiere a ciegas, como siempre.
—Quiero matarle.
—Lo he sentido.
—Soy horrible... quiero desaparecerle, quiero que dejes de quererle, quiero que solo me quieras a mí.
—Le he dicho que le dejaré. Lo haré.
—No quiero que le dejes cuando he visto que le quieres... —se le abraza.
—No le quiero, te quiero a ti.
—Y a él también... y él a ti —le toma del cuello y le acaricia la nuca, apretándole de la cintura con la otra mano—. Lo siento.
—No, no es verdad. Quiere casarse con Gabriel.
—No sé por qué quiere eso... Aamón... —es que le solloooooza
—Porque en realidad no me quiere tampoco, solo quería hacerte daño.
—Quiero matarlo.
El demonio le acaricia la espalda, hecho bolita con él.
—Lo habría matado... no sé cómo no lo he matado.
—Porque no merece la pena
—Sí la merece... nunca había sentido tantas ganas de, no descorporizarle, DESVANECERLE. Le odio.
Aamón aprieta los ojos porque siente que le está corrompiendo con esto y debería decirle la verdad.
Raguel le besa súper intensamente y él le besa de vuelta hasta que se le olvida hasta su nombre.
Menos mal. Raguel quiere olvidarse también de su nombre.
Seguramente lo logrará pronto.
