Aziraphale se mira al espejo, con su bata de baño puesta, humedeciéndose los labios. Mira a Crowley a través del espejo.

—¿Me pongo lo mismo de siempre?

—Ponte lo que quieras. No te pongas nada. Qué más da —no le mira, jugando con el teléfono, él ya vestido y como si llevara UNA HORA esperándole. Aziraphale se gira a mirarle, frunciendo un poco el ceño.

—Eso es de lo más triste —protesta un poco.

—¿Qué tiene de triste?

—¿Te da lo mismo lo que me ponga o si no me pongo... nada?

—A estas alturas, sí.

—Eres un poco demasiado dramático —Aziraphale hace un gestito de desagrado con los labios, apretándolos, girándose otra vez.

Crowley deja caer la cabeza para mirarle por encima de las gafas de sol y luego se vuelve a su teléfono.

—No voy a hacer nada que te haga hacer el ridículo que estás temiendo

—Ya, claro.

—De hecho si alguien es quien hará el ridículo... Sería yo, en dado caso, o tú.

Crowley le mira de reojo.

—Si a alguien van a... criticar, es a mí, y reírse a mis espaldas. Tú eres y seguirás siendo, bueno.

.. Tú.

—¿Y qué te importa a ti que te critique gente a la que ni conoces apenas?

Aziraphale vacila porque es que... son los amigos de Crowley. Algo en el hace querer... agradarles.

—Ya... bueno... no, nada —se acerca a ponerse su ropa de siempre. El demonio se vuelve al teléfono—. ¿De verdad no quieres ayudarme a elegir algo de ropa?

Chasquea los dedos y le pone lápiz de ojos negro en los parpados de abajo, una camiseta de Black Sabbath y unos pantalones de cuero negro.

—Ehm... ¿No crees que piensen que me veo un poco... poco vestido? —Aziraphale traaaaaaga saliva.

Le echa una miradaaaaaa y el ángel le sonríe un poquito igual. Le devuelve su ropa con otro chasquido.

—Ay, este enfado perpetuo tuyo de hoy —se arregla la pajarita con las manos—. Ya estoy.

—No sé por qué crees que un chaleco más gastado que los adoquines frente a un prostíbulo es mejor que eso.

Aziraphale se mira a sí mismo y se sonroja un poco.

—Está bien usado... —se pasa las manos por encima, estriándoselo.

—Ya... ya.

—Pero puedo hacer una excepción... —se lo desabotona, quitándoselo.

Crowley le mira. Una vez que se lo quita se pone un traje... beige claro, muy parecido un traje cualquiera de Gabriel.

—¿Vas a la ópera?

—No, voy a ver a los amigos de mi novio —se estira él la pajarita gris claro.

—Marido —corrige e igual se sonroja un poco. Aziraphale sonríe más haciéndole carraspear, levantándose.

—Quiero pasar por flores... y... leí que este hombre ya no bebe.

—Flores —repite como si hubiera dicho un murciélago muerto. Bueno, no, un niño muerto, probablemente si le hubiera dicho un murciélago muerto hubiera levantado las cejas y dicho "yeah, baby"

—Sí, flores. Te ves ridículamente guapo con eso —se acerca y le da un beso—. Son para Sharon.

—¿Con qué? —parpadea.

—Esa chaqueta... no es la de siempre.

—Claro que no, yo la cambio siempre, pero no es nada especial.

—Pues hoy te ves especialmente bien —se le acerca y le da un besito en los labios—. ¿Quieres llevar algo?

—No...

—Vámonos.

—Aun así, te veías bien con los ojos pintados —asiente y sonríe.

—Por qué no... Me los pintas otra vez.

—Porque no pegan para ir a la ópera.

—Pero pegan para seducir a mi... marido.

—Bastante extravagante te ves ya —sale de la librería y abre el coche con un chasquido de dedos.

—¿Extravagante? —cierra con las llaves.

—¿No se dice así?

—Sí, sí se dice así. Solo no me lo parezco.

—Ya, bueno...

—¿Queeeeeé? —pregunta subiéndose al coche—. De verdad pareciera que vas al paredón.

Crowley suspira porque sí que está nervioso.

—En serio... todo va a estar bien. Sé hacer esto.

—Claro, claro —enciende el motor y ahí va hacia la floristerías.

—No, aunque digas claro, claro así —protesta un poco—. Estás haciendo DEMASIADO drama, Crowley.

—Y aunque suspires —le imita cuando vuelve a abrir la boca para decirlo a la vez—. Eso ya lo veremos.

—No sé exactamente que supones que voy a hacer.

—Probablemente nada.

—Pero aun así existe la posibilidad de que haga... ¿qué, exactamente? —le mira de reojo sosteniéndose porque... ya le conoce.

—Y yo qué sé. No te van a gustar, no te lo vas a pasar bien y no sabes el drama que estarías haciendo tú si esto fuera AL REVÉS.

—Claro que no, yo te llevaría con la frente en alto y mucho orgullo.

—Eso es fácil decirlo ahora que no está pasando, Mr. We-are-not-friends-I-don't-know-him.

—Eso era antes de... que nos pusieran a hacer ciertas cosas —Aziraphale se sonroja un poco.

—Claro, claro.

—¡Deja de decir "claro, claro" así!

Ojos en blanco de Crowley y para en la floristería para que se baje solo.

Ahí se baja... y se tarda, al menos un poco, volviendo todo sonriente con una rosa en el ojal y una igual para él. Y las flores, claro.

Really?

Really.

No van a ir con flores a juego. No seas ridículo, Angel.

Bueno, no se tiene que poner la suya si no quiere. Él trae una rosa negra con bordes rojos... que ES Crowley hecho rosa y a él le ha traído una blanca.

Ugh.

Aunque la suya la ha traído completa, todo sonriente e ilusionado. Se sonroja un poco cuando se la extiende una vez dentro. Es que la cara de "are you fucking kidding me?"

—Mira, la mía eres tú —sonríe y se la muestra

—No me digas...

—Y le traje este ramo variado a ella.

—Ya lo veo—aun no toca la rosa blanca.

Se gira y lo pone con cuidado en la parte de atrás, sin soltar la rosa de Crowley que sigue mirándole, esperando, sin arrancar el coche.

—¿Quieres que te la ponga? —le extiende un poquito la rosa.

—NO.

—Uuuhh... Ehm... alright —se sonroja un poco y la pone acostada sobre el tablero.

Crowley la mira de reojo y aprieta los ojos porque queda muy bonita ahí y le quedaría súper guay en una foto para subirla a su Instagram.

Puedes tomarle la foto e ilusionar un poquito a Aziraphale con que le ha... gustado.

¡No! Aunque mira que estúpido buen contraste hace con el tablero del coche y la calle adoquinada con las casas de ladrillo. Bloody hell.

Aziraphale se humedece los labios, un poco nervioso. ¿Estará a punto de reñirle por ponerla ahí? Es solo una flor... no va a hacerle daño al coche. Mira a Crowley de reojo.

—¿Quieres esta mejor? —señala la suya.

—No, pero qué sentido tiene que tu lleves una con... mi estética y yo lleve una con la de tu jefe.

—¿La de... Gabriel? —Aziraphale parpadea.

—Pues... tú estética no es sobria elegante y aséptica.

El ángel parpadea unas cuantas veces porque ahora ya no le gusta tanto la idea de la rosa si le recuerda a... Gabriel.

—Oh...

Ja! Nailed it!

Aziraphale se revuelve un poquito mirándole de reojo. Luego estira la mano y la toma.

Traga saliva porque... la composición. Pero bueno. Aziraphale se humedece los labios considerando sus opciones. Quizás él sería una simple margarita.

Un cardo es lo que eres.

¡No es un cardo! ¡Le ha traído una rosa y le ha dicho que su rosa le recordaba a Gabriel! Quizás un nenúfar ¿Un crisantemo? ¿Un Narciso?

Anda ya. Un diente de león.

Una Dalia regordeta y lozana.

No hay ninguna diferencia entre una dalia y un crisantemo.

Los crisantemos son más esponjosos. Pues... ahí tienes tú Dalia/crisantemo ya que no te gustó la rosa, ¡porque eres imposible!

Oooojos en blanco porque este no le gusta. Y no queda tan bonito con el coche y lo que pasa es que tiene una idea muy clara de lo que quiere pero SE MUERE antes que exteriorizarla.

Aziraphale le mira de reojo.

Niega.

What?! —pregunta en ese tono de... empiezo a estar un poco crispadito.

—Pues que no, que esa flor es fea.

—Pues... haberte casado con Gabriel —Aziraphale hace los ojos en blanco.

—Ñañaña ñañaña

El ángel la pone otra vez en el tablero y se organiza el moño de la pajarita, sonrojándose un poco más.

—Suficiente es que te lleve a esto para que además me hagas ponerme eso.

—El problema es exactamente el mismo...

—Que va a ser el mismo.

—Él TAMBIÉN es excéntrico

—¿Y? No así.

—No pareces ni siquiera ligeramente preocupado en lo que voy a pensar yo de él. O de ti, por tus extravagantes gustos.

—¡Porque ya sé lo que tú vas a pensar! Y sé también lo que va a pensar él y por eso creo que esto es una mala idea.

—Es una buena idea.

Crowley suspira.

—Solo estas enfadado porque te da vergüenza llevarme lo cual es injusto porque te he preguntado específicamente qué hacer para que no te la diera y dudo mucho que él esté siquiera un poco preocupado en lo dar vergüenza él solito.

—¡No me importa si él da o no da vergüenza!

—¿No te importa lo que yo piense?

—No.

—Oh —otro parpadeo—. Bueno pues... no te lo diré, entonces.

—Ya, claro, como si fueras a poder.

—Pues si igual no te importa, no te preocupará tanto que te lo diga.

—Insisto en que lo dices como si tuviera yo alternativa.

—Pues podría importarte.

—¿Por?

—Esa sería una alternativa.

—¿Si me importara no tendría que oírlo igual? Lo dudo mucho.

—Al menos le sacarías algo de provecho.

—Eso también lo dudo, por eso es que no me importa.

—Y luego te quejas y me llamas a mi Mr. Yo-No-te-conozco-No-te-he-visto-en-mi-vida —se gira a mirarle con la boca un poco abierta.

—Pues lo eres

—Al menos justificadamente lo decía, tú solo eres cruel y despiadado conmigo por... gusto.

I'm a demon, what do you expect?

—Mira qué bonito momento para decidir ser un demonio, cuando yo estoy nervioso y en terreno hostil. Puedes hacer lo mismo la próxima vez que me secuestren en el infierno.

—Estás en esto porque TÚ has insistido —Ooooojos en blanco.

—Claro, pero tú hostilidad es gratuita.

—¿Qué bloody hostilidad?

—Bliblibli no me importa lo que pienses de él, no me importa cómo te vistas, blablabla tu flor me recuerda a Gabriel, bliblibli tu flor es fea —le imita la voz.

—De verdad... tú vida es TAN dura.

—Pues lo es y no creas que tú despreciable actitud van a impedir que cenemos —le fulmina.

—Eso ya lo veo.

—Ni que me des un beso antes de bajar del coche.

—Tampoco que estés tan pesado va a hacer que me importe lo que piensas o lo que quieras que yo haga —igualmente se sonroja.

—Eso ya me lo has dejado del todo claro, my dear. Seguro tampoco te importa lo que siento al respecto.

Le mira de reojo. Aziraphale suspira y se arregla la pajarita otra vez... y es que sí, está nervioso y quiere hacerlo bien y Crowley solo parece más irritado conforme pasan los minutos y...No se lo va a decir pero sabe que quizás tiene razón y esto sale fatal. Sabe que quizás no debió traerle una flor pero en el momento le hizo gracia y no le ha gustado y... sabe que no es que no le importe lo que piense pero se lo dice y le hace sentir más inseguro. Y quizás no debió ponerse esta ropa.

—Crowley... ¿Por qué sí te importa lo que piensa él? —pregunta suavecito

—¿Qué? —le mira de reojo.

—¿Por qué lo que piensa el si es... well...

—Pues... —aprieta los ojos—. Porque tú no vas a dejar de quererme —responde sin mirarle.

—¿Y ellos van a dejar de quererte por cómo soy... yo? —pregunta con cuidado, parpadeando.

—T-Tal vez.

—¿Por qué alguien dejaría de querer a un buen amigo de hace muchos años porque tiene a otro amigo que es... muy distinto? —El ángel se humedece los labios.

—Es igual, ¿vale? Olvídalo

Aziraphale frunce el ceño y Crowley no le mira.

—Desde luego que no quiero que dejen de quererte por cuenta mía, pero si lo hacen... que sepas que si vida va a ser más difícil. Deberían aprender cómo ser buenos amigos, ya podrían aprenderlo de TI.

Aprieta los ojos

—No, no voy a dejárselos claro, si es lo que te preocupa, pero...

—¡Ni se te ocurra decir nada de esto!

—No, no voy a aclarar esto que solo lo haría peor, solo es que... —suspira y extiende una mano hacia el acariciándole la mejilla—. No me gusta que alguien se plantee dejar de quererte por hacer lo que te dé la gana... ¿qué hay más rebelde que eso?

—No es... No es así como funciona, olvídalo.

—Ya me imagino que esto funciona por ser cool e interesante y misterioso y... esa bendita imagen que tienes.

Es que... uuuhh. Ugh.

—Pero nada de lo que hago es no tan grave ni tan nada como para que estas personas delicadas vayan a ofenderse. ¿No eran... la piel del diablo, casi?

—No se van a ofender, tú te vas a ofender...

—Pero si ellos no me importan, por qué habría yo de ofenderme con e... —se calla, y se gira a mirarle—. Con quien me voy a ofender es contigo —cae en la cuenta.

—¿Por?

—Porque si se ríen vas a reírte con ellos.

—No se van a reír de ti.

—¿De ti por estar conmigo entonces? —ojos en blanco.

Aprieta los ojos otra vez porque... sí.

—Pues a ver quién se ríe más de quien.

—Olvídalo, ¿vale? I-Intenta pasarlo bien.

—No voy a intentarlo, voy a pasarlo bien. Que ni se crean tan poderosos.

Crowley sonríe un poco con eso.

—Estas tú... eso es suficiente para garantizar una velada agradable —sonríe un poquito también—. Ahora... ¿podríamos ir un poco más lento? creo que vamos a tiempo.

—No.

—Voy a darte un beso FRENTE a ellos entonces —las amenazas. Crowley aprieta los ojos.

—A... Aziraphale, no —¿también te da vergüenza llamarle Angel ahora? Para que luego digas que no es un mote cariñoso. Se gira a mirarle porque no le llama muchas veces Aziraphale

—Pues... tú te pones como te pones, yo... Reacciono.

—Pero no así.

—¿Es demasiado para un demonio como tú? —sonríe de lado.

—Shut up.

—I love you —se ríe un poco.

—¡Ahora ya lo estás haciendo a propósito!

—¿Hacerte qué?

—Esto.

—¿Decirte que te quiero?

—Sí.

—Así que ahora... ¡Tampoco puedo decir que te quiero! ¡Que escándalo! —sonríe.

—No hagas un drama tan ofendido.

—¡Pues me ofende!

—Detén el coche.

—Aun no llegamos.

—Detenlo.

Crowley pone los ojos en blanco y lo detiene. Aziraphale se le encarama un poco y le busca un beso.

, se lo da. No es tan... besito, de hecho le da un buen beso y... termina separándose. Ejem.

Crowley le mira parpadeando un poco, el ángel le sonríe un instante con ojitos de corazón.

—Ya... puedes volver a arrancar.

—V-Vale.

Besito en la mejilla, se separa, estirándose la ropa y arreglándose la pajarita. El demonio carraspea un poco volviéndose al volante.

—Y con todo y todo... es que te gusto.

—Ugh —aprieta los ojos y arranca de nuevo igual

—Por más que le hagas "Ugh" así. Tan mono.

—Y este hombre vive al otro lado del mundo...

—Es que no estoy yendo tan rápido. Ya llegamos

—¡Sí estas yendo RÁPIDO!

Ojos en blanco.

—No me hagas los ojos en blanco —le riñe un poco.

—¡Pues es que no estoy yendo rápido!

—Tú siempre vas rápido.

—Tú siempre te quejas de todo.

Estira la mano y se la pone en la pierna, subiendo un poquito, Crowley le mira de reojo.

Aziraphale la sube más y él le pone la mano sobre la suya.

—¿Qué?

—Así no voy a ir más lento.

—¿Seguro?

—¡Sí!

—¿Vas a ir y... hacerme el amor en la puerta de casa de Osbourne?

—NO!

Levanta las cejas y le mira de reojo, Crowley se sonroja un montón

—¿Por? ¿Eso también te hace poco cool?

—Es... alardear un poco demasiado.

—¿Alardear? Anda ya.

—Sabes que tiene setenta años, ¿verdad?

—Yo tengo seis mil.

—Exacto.

—Entiendo, no quieres hacerme el amor.

—No rápido contra una puerta —protesta un poco porque ¡es muy fácil hacerle a él ser el sensato!

—Pensaba en el Bentley.

—Eso haberlo pensado antes de salir.

—¿Antes de salir? Si estabas... ni me veías —protesta un poco

—Pues... no sé, haber hecho algo... —gira el volante porque ya está entrando en la casa.

—Así que no quieres hacerme el amor ahora...

—No, no quiero.

Hace una mueca. Crowley no le mira, yendo a aparcar.

—Si fuera ÉL si querrías... —medio protesta dramáticamente, abriendo la puerta.

El demonio le mira salir apagando el motor y la radio.

Sale, cerrando la puerta y tragando saliva, mirando la casa. Porque es una.. CASA. Crowley chasquea los dedos y el crisantemo se vuelve una rosa de tartán y aparece junto a la que lleva Aziraphale en la solapa y luego sale del coche suspirando

Aziraphale se recarga en el coche, nerviosito. Crowley se acerca a él.

Aziraphale le mira de reojo y se sonroja un poco sin haberse enterado aún de las flores, mira que conveniente que sea Aziraphale el que las trae y no tú.

Pues... cof cof.

—¿Estás bien?

—Es... una casota.

—Tienen dinero...

—Y ganas de una gran casa —agrega arreglándose otra vez la pajarita, nervioso y es que le mira de reojo y... no le habría venido mal un poco de besos en el coche, sentirse seguro y cerca de Crowley

—Te ves muy guapo, por favor no lo hagas demasiado...

Aziraphale se sonroja.

—Oh, espera —vuelve a abrir la puerta porque ha olvidado las flores, metiéndose al coche.

Suspira sin poder acabar esa frase. Esperándole.

Saca las flores, buscando el crisantemo y notando que no está, sacando la cabeza a ver si se lo ha puesto él.

—¿Qué dices? Que no lo haga demasiado... —frunce el ceño al notar que no

Crowley toca el timbre sin mirarle.

—¿Que has hecho con la flor que te di? ¿La tiraste?

No le mira, sin contestar. Esperando que le abran. Frunce el ceño más, pensando que sí las ha tirado.

—Ni besos ni flores ni hacer el amor... ¡es increíble!

Y sin palabras de aliento, porque te has ido cuando te las iba a decir.

—¿Por qué eres tan cruel? —Laaaadran los peeeeerros. La mirada, de reojo y se vuelve a la puerta—. Lo haces a propósito, ¿verdad? ¡Para que llegue hasta aquí inseguro!

Les abre alguien del servicio. Un chico, vestido de negro y muy peinado.

Aziraphale traga saliva y trata de sonreír, falsamente, pensando que quizás debió besarle el en el coche. Seguro Crowley no quería besarle porque estaba viendo aquí al pelanduzco este. Crowley se pasa una mano por el pelo.

—Oh... ¡Hola!

—Hey...

Mira a uno y luego al otro... parpadea.

—¿Son los... meseros?

—No. Somos los invitados.

—Ohhh... perdón. Es... el. Perdón, perdón –el chico se sonroja y se ríe–. Pasen. Ahora llamo a Ozzy y a Sharon.

Crowley mira a Aziraphale de reojo, que se sonroja, apretando las flores, sin mirar a Crowley porque esta es una forma fatal de empezar.

—Gracias...

Crowley se ríe un poquito así por debajo de la nariz. Aziraphale le FULMINA, así que él gira la cara pero no deja de reírse un poco.

—Te estás... burlando —protesta entre dientes.

—Sí.

—Me da lo mismo. Me da lo mismo.

—Ya lo veo.

Chasquea los dedos y hace que Crowley se tropiece aparatosamente y mira que aparatosamente cuando tienes un millón de rodillas es APARATOSAMENTE.

Aziraphale sonríe de lado al verle. Él se levanta y le fulmina.

—¿Te tropezaste? Uy... habrá que ver con que enceran los pisos.

—¿Está bien... uhm... señor?

—A lo mejor es que alguien está perdiendo aceite aquí a mi lado.

—¿Perdiendo el aceite? —Aziraphale le mira con sus ojotes azules inocentes

—No me creo que haya algo que tú no sepas lo que significa. Listillo.

—No, no sé. ¿Qué significa?

—Búscalo en el diccionario.

—Lo haré cuando vuelva a casa —se cruza de brazos deteniendo igual las flores aún—. Eres un grosero.

—Y lo dice el que me ha agredido físicamente.

—Voy a agredirte físicamente si sigues así —protesta, humedeciéndose los labios.

—Ya lo has hecho, no finjas que no.

—Que va... ¡yo soy un ángel —sonríe de lado y se le acerca, de golpe, robándole un beso cuando están por hacerles entrar a la sala, porque les han avisado por el micrófono y el chico es quien les ha dirigido hasta ahí.

—Venga, no peleemos más.

Crowley suspira.

—Aún quiero darte un beso... y hacerte el amor —susurra en secreto justo cuando se escucha a Ozzy Osbourne gritar "SHAROOOOOON" en el fondo.

—Aun creo que vas a hacerlo demasiado... bien y vas a hacer que además no tenga yo razón de temer nada —responde Crowley sonriendo con eso, sin mirar a Aziraphale, yendo dentro.

—Anda ya, ¿ahora eso es un problema? —protesta un poco, yendo detrás.

En la sala... solo está Ozzy, que parece acaba de llegar ahí, dando vueltas sobre si mismo buscando algo.

De hecho el chico del servicio les pide que no entren pero Crowley le ignora.

Aziraphale vacila, le pide disculpas al chico, medio sonríe, vacila otra vez y termina siguiendo a Crowley más con la mirada que... Físicamente.

Crowley sonríe mirando a Ozzy, que está vestido con una camiseta negra, pantalones negros, los lentes de Crowley, unos tenis como de correr negros y los dos brazos al aire intentando amarrarse el pelo en una cola... aún da vueltas sobre sí mismo buscando algo y no parece oírle cuando entra.

Crowley chasquea los dedos y el pelo se le estira y arregla para que la cola le quede perfectamente bien hecha.

Vale, gracias Crowley. Eso parece satisfacerle bajando las manos y dejando de dar vueltas.

—Tú.

Aziraphale parpadea, porque si que parece un hombre bastante mayor, le tiemblan las manos incluso, de hecho. Pero tiene cierta presencia innegable y la sonrisa que le pone a Crowley en cuanto nota que está ahí es lo bastante mordaz y sincera como para conseguir que el corazón de Aziraphale se salte un latido con los celitos.

—Crowley! ¡No sabía que ya habías llegado! —se ríe un poco, mira quien no se entera de una mierda.

—Solo llevo en la puerta cinco años, es un record...

—Cinco años... Tsk, di la orden de que te dejaran diez —Ozzy se acerca a darle un abrazo.

—Nunca has tenido mucha autoridad de todos modos.

—Aquí definitivamente no —dramatiza—. No me dejan siquiera bajarle a la calefacción uno o dos grados... parece Malibú aquí dentro.

—Eso es porque yo estoy aquí y porque tú de todos modos vas más caliente que la parrilla todo el tiempo.

—Y aún más cuando estás por aquí... ¿has traído al remilgado? —le pregunta abierta e impertinentemente.

—Era eso o oír quejas por los próximos seis mil años —hace un gesto para señalarle donde está después de abrazarle.

Aziraphale reprime la necesidad de estirarse la pajarita, poniéndose derecho (más aún) y sonriendo un poquito.

—Ehm... hello.

Ozzy le mira... y abre la boca cómicamente.

—Fuck! What the fuck are you... fucking... fuck!

Y es que brilla. Hasta está debajo de uno de los focos y eso hace que brille aún más. Crowley aprieta los ojos y se sonroja un poco con esa respuesta.

Aziraphale vacila con eso y traga saliva.

—E-Es... u-un gusto conocerle, Mr. Osbourne

—¿¡Pero qué traes... puesto?! Fuck, Crowley! ¡¿Cómo no me has dicho que esto era fucking... elegante?! —se queja un poco Ozzy, medio riendo, aún sin despegar los ojos de Aziraphale que... es que se ve de lo más extravagante, aquí, en medio de su sala como un bloody ángel!

—Sinceramente, yo tampoco lo sabía. Por lo visto vamos a tocar al Albert Hall.

Ozzy se muere de la risa con eso recargándose una poco en Crowley más por la inestabilidad propia que tiene que por camaradería.

Aziraphale suspira, sintiéndose tan fuera de lugar aquí como en el cielo, con las orejitas rojas. Esta no era la primera, ni sería la última vez que esto ocurría. Sonríe, angelicalmente.

—Crowley ha insistido... y quien soy yo para no darle gusto —asegura acercándose a ellos, encogiéndose de hombros.

Crowley sostiene a Ozzy como puede.

—Sí, claro, mi culpa ahora. He sido yo, que es súper de mi estilo el rollo frac blanco y flores en el ojal.

—Pues sin duda tienes unos gustos muy puto extravagantes —responde Ozzy recuperando del todo la vertical.

Aziraphale se mira el ojal de reojo porque le ha llamado la atención el bonito uso del plural con "flores"... levanta las cejas al ver la de tartán, distrayéndose con ello y levanta las cejas... ¡oh!

—Mira quien puto habla —sigue Crowley

—Pues claro, si me encantan las cosas raras y extravagantes... y hoy vas fucking ganando —Ozzy se ríe y le extiende una mano a Aziraphale —. Llámame Ozzy.

Aziraphale vuelve a centrar su atención en Ozzy, haciendo nota mental de sus flores en la solapa. ¡Demasiadas cosas complejas a la vez!

—Ozzy —repite el ángel —. Tanto gusto, tenía ganas de conocerte en persona.

Crowley no le mira porque sabe que estaba mirando las flores y que acaba de notarlas y blablablá.

—Ah sí, ¿y eso por? —Ozzy aprieta la mano de Aziraphale que se siente sorprendentemente tibia y agradable. Le sonríe.

—Cree que eres mucho más importante de lo que eres.

—Oh, no seas grosero, darling! —le riñe un poco Aziraphale, entre los dos haciendo reír a Ozzy.

—Lo que pasa es que quería conocer a mis padres y como tú eres la persona más vieja que conozco y él es medio tonto...

Bloody incest, eso es lo que ha sido esto —bromea Ozzy—. Puto pacto con el diablo es lo que tú tienes.

—No, eso es lo que tú tienes, yo soy un demonio directamente... lo verás cuando te mueras, pero podemos volver a discutirlo si quieres —ojos en blanco.

Aziraphale parpadea mirando a uno y luego al otro. Ozzy se ríe uuuna vez más con eso último, dejándose caer en el sillón, sin ninguna ceremonia, para sentarse.

Y ahí es que entra Sharon quejándose un poco de algo que estaban haciendo en la cocina y que no le parece.

Aziraphale, que estaba por sentarse, un poco incómodo porque Ozzy es quien va a quedar junto a Crowley y él no sabe del todo donde sentarse, la mira casi cono si le hubiera caído del cielo.

—¡Ah! ¡Ya estáis aquí! ¡Hola!

—Sí, sí... ¡mírale! —Ozzy señala a Aziraphale.

—Oh —levanta las cejas y ella sí siente de verdad que va demasiado de estar por casa—. FUCK! Es la última fucking vez que te hago fucking caso.

—Pero es que Crowley no me ha dicho...

—Probablemente te ha dicho y tú no te has fucking enterado como puto siempre —se vuelve a Aziraphale—. Disculpa, dear. Voy a cambiarme de ropa.

Aziraphale le sonríe, sinceramente y le extiende las flores.

—Thank you.

—Oh, ¿son para mí?

—Sí, de parte mía y de Crowley.

—No te tienes que cambiar —protesta un poco Ozzy.

—Muchas gracias, las voy a poner en agua —le sonríe y luego se vuelve a Ozzy—. Si fuera por ti iríamos todo el día en fucking calzones.

—Ugh, eso no es bloody cierto, shut the fuck up —protesta Ozzy, regañado y Aziraphale sonríe un poco, mirando a Crowley de reojo que se encoge de hombros

—Siéntense, siéntense... —les pide a ambos—. No la escuchen a ella, es dramática. Se le pasará.

Crowley sonríe y se sienta ahí mientas ella se va a poner las flores y vestirse.

Ehm, thank you —Aziraphale se sienta también, sin saber muy bien qué hacer con sus manos ahora que ya no tiene flores. Igualmente mira alrededor por primera vez, dejando de estar tan enfocado en Ozzy.

—Supongo que... estamos todos aquí reunidos para intercambiar historias ridículas de Crowley —Ozzy le sonríe.

What the fuck?

—Eso sería espléndido, sí, de ser posible —Aziraphale se ríe.

—Pero no lo es —replica Crowley.

—¿Por?

Ojos en blanco.

—Sinceramente Mr. Os... Ozzy, dudo muchísimo que alguien tenga una historia verdaderamente ridícula de Crowley —asegura Aziraphale.

Crowley le mira de reojo.

—Esta puede que sea la más "ridícula" y agradecería que me permitieran llegar al final de la noche antes de darlo por sentado.

Eso suena un poco triste pero... mejor.

¿Un poco triste? ¿Por?

Pues que no tenga ninguna historia que contar después de seis mil años es un poco triste, sí

Ah, no, él tiene muchas pero está intentando... dejar bien a Crowley en plan "no hay historias ridículas, obvio, Crowley es muy cool para historias ridículas" No hay forma de hacerlo bien.

Nah, nah, está bien, lo ha dicho.

—¿¡Me estás diciendo que no tienes NINGUNA historia ridícula que contar de él?! —Ozzy le mira y suelta una risita—. No te creo, ni con ese traje blanco con ni una arruga te creo.

—Cuenta una tú a ver si consigues alguna en la que no quedaras tú peor —le replica Crowley.

—No, no... Yo no puedo contar historias en general, la mitad no las recuerdo y la otra mitad mi mujer me mata... pero ÉL no parece del modelito.

Crowley saca el teléfono y hace el sonido de un látigo.

—Bueno, bueno, bueeeeno. Hoy es mal día para jugarme a mí a eso... mira lo que has traído.

—¿Qué?

—Estoy seguro de que él es MUCHO peor que mi mujer.

—¿En qué?

—Pues en tenerte así todo limpiecito y... sin hacer ridículos.

—Para nada, ese soy yo con él. Y mira lo puto bien que se me da —replica sarcástico.

—Es el ser más extravagante que he visto en... mucho tiempo.

—Eso es porque soy un ángel —Aziraphale le sonríe a Crowley. Defiéndete de eso.

—Creo que voy a necesitar alcohol para seguir esta conversación —decide Crowley levantándose.

—¿Un... ángel?

—Yo soy un demonio y él es bloody ángel del señor, ya te lo dije eso.

—Ohhh... tú también... ohhh! —Ozzy mira a Aziraphale un poco... bueno, vale, veo que estos se siguen el juego. Y vaya que se lo siguen. Ehm... —. A mí me gustan los ángeles negros. Y los crucifijos.

Really? Nadie lo hubiera dicho

—Los ángeles negros... —repite Aziraphale—. Con ojos amarillos, ya, eso ya lo sé.

—¿Que dices? —pregunta Ozzy.

—Nada, nada, me refería a unas... imágenes que vi al caminar hasta aquí —asegura levantándose también—. ¿Te ayudo con las bebidas, my love?

Crowley se queda congelado porque... nunca le llama my love, come on! Aziraphale sonríe, acercándose a él.

—Ahm... sí, claro...

—Ehhh... hazme uno de esos que estés haciendo ahí, pero virgen —pide Ozzy.

—Claro, claro... —pone dos wiskis y un vaso solo con hielos.

Aziraphale se le acerca, cariñosamente y le abraza un poco por la espalda. Crowley se tensa con eso paralizándose.

—Un poco más tenso y podría tocarte como a un Violín.

Se sonroja más porque se imagina... eso

Mira tú qué mal... casi no es a propósito.

¡Pues, pues!

—Relájate, my darling... —besito en el cuello.

¡No ayudas!

Soft, sweet darling —le susurra.

Te vas a llevar un codazo...

Tan bestia como nunca.

Uno codacito, venga.

Aziraphale se separa riéndose un poquito.

—Bastard.

—Fiend.

Crowley le saca la lengua y se va con Ozzy entregándole su vaso con hielos.

Ñañaña.

—Ah, gracias —Ozzy le sonríe, dándole un trago sin ver y dándose en los labios con los hielos—. Fuck! ¡Que es está mierda!

—Un wishkey on the rocks... virgin.

Ozzy se ríe.

—Esto es... Pff, Sharon estará muy feliz.

—Es lo que has pedido...

Arsehole!

Se ríe.

Aziraphale le da un traguito a su bebida, mirándoles e imaginándose los a los dos, borrachos y... tonteando así. Se humedece los labios.

Crowley le mira de reojo, sonriendo porque es mentira que no le importe lo que piensa

—Dame del tuyo entonces antes de que venga ella —medio dice en broma medio en serio.

Se lo tiende porque Crowley no le va a decir "no debes" Aziraphale chasquea los dedos y lo convierte en jugo de manzana y Ozzy sonríe tan contento dándole un trago y...

—PUAJ!

Crowley parpadea y Aziraphale sonríe

Fuck! Que es esta mierda que...

Crowley fulmina a Aziraphale porque ahora se va a pensar que bebe zumo o whatever!

Aziraphale se ríe.

Ugh... Esto es lo peor que ha hecho en toda la noche.

Por lo visto vamos escalando.

—¿Pero qué meados bebes? —protesta Ozzy.

—Yo bebo Whiskey —declara Aziraphale.

—Y yo estoy embarazada, por lo visto.

—¿Estás embarazada? —A Aziraphale le cambia un poco la cara recordando eso.

—Por lo visto.

—Eres un hombre —puntualiza Ozzy—. ¿N-No?

—¿Cuánta cocaína tienes?

—¿Qué? Yo ya no hago esas cosas—levanta las manos.

—Entonces sí, soy un hombre.

—¡Y nosotros tampoco! —asegura Aziraphale

—¿Has oído alguna vez algo más culpable que eso? —Crowley sonríe señalando a Aziraphale con la cabeza.

—¡No entiendo! —protesta Ozzy.

—Si tuvieras algo de coca, podría ser lo que tú quisieras —toma el vaso con hielos de Ozzy haciendo que se llene de whiskey de nuevo y brindando con el de zumo de manzana que aún tiene en la mano el cantante.

—Así que necesitamos coca para que seas mujer... podríamos hacer un trío —ya se había tardado.

—No necesitamos coca para eso.

—¿Para el trío?

—Bueno, a lo mejor tu sí.

—¡Yo no voy a hacer un trío! —chillonea un poco Aziraphale.

—Mira, debe ser la primera persona que te toma en serio cuando lo propones.

—Anda ya, ¡pues yo apuntado!

—Cuando solo hay uno, eso tiene otro nombre.

—Eh? —pregunta Aziraphale sin entender

—Cuando solo hay una persona, en un trío.

—¿Eso tiene un nombre?

—Unomismo —le sonríe. Aziraphale sonríe un poco también, riéndose bajito.

—Que bobo.

Crowley se ríe.

—¿Eso es que no? ¡Qué pasa con todos últimamente! —se queja Ozzy

Entonces vuelve Sharon con un vestiiiiido, maquillada, enjoyada y perfumada

—Vamos que mi performance no s... —se le corta lo que estaba diciendo al verla.

—Oh, vaya —Crowley sonríe también.

What the fuck tiene Crowley para que te le vistas a él así!? —protesta Ozzy, sonriéndole.

—Crowley no, este muchacho al que no me has fucking presentado con propiedad.

Aziraphale se ríe un poquito.

—Se llama Aziraphale, Sharon —explica el demonio.

—Mucho gusto —se acerca el nombrado a ella.

—Azira... no tienes un nombre más fucking difícil, dear? —le pregunta volviéndose a él.

—No, solo tengo este, lo siento.

—Es un nombre de ángel... —explica Crowley

—Pues ya podrías llamarte Gabriel... —replica Sharon y Crowley suelta un "pfff" sin poder evitarlo.

—Podría, pero me tocó Aziraphale.

—Pero si a ti te va todo ese rollo de la religión y las cosas no canónicas y todo eso, ¿no? —pregunta Crowley.

—Bueno, sí... —responde ella.

—Podría llamarme Saghaffl o algo más complicado.

—No, gracias.

—Si quieres puedes llamarme... Zira

Ella sonríe

—Vaya, que ya estamos en los nombres de cariño, no quieres echártele encima y... —Ozzy hace un gesto con las manos bastante explícito para cogértelo.

Sharon toma a Aziraphale del brazo como respuesta a eso, él le pone una mano encima

—Ehm... ¿e-entonces te gusta la religión?

—Sí, algo así —asiente.

—Yo colecciono Biblias raras.

—¿Raras cómo?

—Con errores o mal impresas o... que tengan ciertos detalles distintivos...

—Oh, mira, nunca habíamos pensado en coleccionar eso.

—¿Y cómo sabes que tienen errores? —pregunta Ozzy curioso... porque a él le gusta coleccionar cosas raras y extravagantes, sí.

—Las lee —suelta Crowley tomando de su whiskey.

—¿La fucking biblia entera?

—Lo bastante concienzudamente para encontrar un error. Se la sabe de memoria. Palabra por palabra.

—Naaaaah, ¡eso no se puede!

—¿Porque no se iba a poder?

—¿Quién se va a aprender una fucking biblia como si fuera un fucking cura?

—Pregúntale...

—Ehhh... bueno, es... una interpretación humana de la palabra de Dios.

Bullshit —Ozzy se encoge de hombros.

—Ehhh... es una forma de... bueno. No. No precisamente. Pero creo que no voy a convencerles —Aziraphale le sonríe un poco falsamente.

—No, no, digo... hablar de religión en ésta casa no es la mejor idea, que luego se desata la guerra.

Sharon pone los ojos en blanco.

—Aunque me hagas esa cara, no creas que no recuerdo e drama que hicieron todos cuando dije que le escupiría al Dalai Lama.

—Mientras no te metas con la religión católica, no tendrás problemas —responde Crowley.

—¿Es la única buena o qué?

—Eso que te lo responda el ángel.

—Es la... aprobada

—¿Aprobada por quién? —pregunta Sharon

—Por los Altos Mandos del Cielo... bueno y por Dios.

—Sería raro que... Dios no aprobara su propia religión, ¿no?

—Ya, bueno... hay unas que no le gustan tanto a ella.

—¿Ella?

—A Dios le gustan los pronombres femeninos —explica Crowley.

What the fuck, really? ¿A qué Dios?

—Pues al cristiano, te lo está explicando... y el judío, claro, que en realidad es el mismo.

—Y el musulmán.

—¿Pero no se pelean musulmanes con cristianos todos el rato?

—Bueno sí, sí... sí. Pero eso es...

—Eso son los humanos

—En el cielo... Dios es la misma.

—Pluriempleo —Crowley se encoge de hombros.

Ozzy mira a Sharon en plan... tú estás entendiendo como lo mismo, ¿verdad?

Sharon le mira con cara de... cada uno entiende la puta religión como puede, pastelito.

La histérica. Le saca la lengua y se ríe.

—Bueno, el punto aquí es que el novio de Crowley parece ser un fucking erudito

Nah, solo era como... encogimiento de hombros.

Crowley aprieta un poco los ojos con lo de "novio"

—Marido —puntualiza Aziraphale.

Sigues sin ayudar...

—Marido, es cierto, en su ceremonia hippie —asiente Ozzy.

—¿Ceremonia hippie? —pregunta Aziraphale mirando a Crowley.

—Porque no fue en una iglesia ni en el ayuntamiento ni con invitados ni testigos ni nada.

—Así que te parece que lo que fue es una ceremonia hippie... así lo describiría Gabriel.

—Pero ¿no eras tú el que hacía a veces bodas satánicas? —pregunta Sharon a Crowley... que se encoge de hombros.

—Bodas satánicas... esas si son bodas. Las mías son ceremonias hippies, claro —protesta el ángel.

—Él no me habría dejado hacer una boda satánica.

—Porque las bodas satánicas son bodas y las mías, viles ceremonias hippies —vuelve a protestar

—Ohh... ¿por? ¿Demasiado poco satánico para una boda satánica?

—Y porque no cree que sean de verdad, ¿no le oyes?

—Le oigo protestar, sí, pero protesta más de la cosa hippie.

—Es que le jode que yo tenga razón

—¿En qué tienes razón? —pregunta Ozzy mirando a Aziraphale de reojo, que se cruza de brazos, mirando a Crowley

—Yo le dije que nadie iba a considerar eso válido.

Aziraphale pone los ojos en blanco.

—Bueno, las satánicas me parece que tampoco las consideran válidas, a su favor voy a decirlo —explica Ozzy —. Siempre es como... fuck, no, esa mierda, solo es mala, blablablá.

—Ya bueno.

—Pero uno pensaría que uno se casa... por amor, ¿no? —Aziraphale mira a Sharon.

—Bueno, sí, en cualquier rito.

—Crowley estaba COMPLETAMENTE enamorado cuando lo hicimos —suelta Aziraphale haciendo que este se sonroje hasta la punta de los pelos—. Vamos, que yo también, eh... el mejor día de mi vida. Fue un poco... secreto e íntimo, y... ese tipo de cosas que cimbran al mundo y hacen que hasta la luz más pequeña brille más fuerte —explica sin mirar a Crowley, sonrojándose también.

—Aaaawwwww —se burla Ozzy —. ¡Eso es tan tierno!

—Ugh.

—¿Vas a decirme que tú no te casaste completamente enamorado? —le pregunta Aziraphale a Ozzy.

—Ehh... hum... aaaah... mmmm bueno... ehhh

—Sí que lo hizo —responde Sharon. Aziraphale sonríe con eso y asiente.

Fuck off... no así de... ridículo como lo ha dicho él.

—¿Ahora te parece que el puto amor es ridículo? ¿Qué tienes catorce años?

—P-Pues... no! Pero eso de "COMPLETAMENTE ENAMORADO"

—Ahora resulta que hay diferentes niveles de enamoramiento

—P-Pues... hay formas de estar enamorado, unas… más... Ehm... Geniales y otras medio... shitty

—¿Y cuáles son esas tan geniales?

—Pues... la forma en la que yo lo estoy de ti, desde luego.

—Y la de Crowley es la que es... Shitty

Well... pues lo ha dicho Sharon, no yo —mira a Crowley y la señala a ella.

—Tú eres de largo mucho más ridículo que yo, pastelito —responde Crowley.

Shut up, claro que no —protesta, igualmente riéndose un poco—. Ella hace eso a propósito... "my love"

—Él llama así a todo el mundo.

—Que van a pensar de mi si les dices esas cosas... —protesta un poco, Aziraphale, sonriendo

—¿Que le dices eso a todo el mundo?

—No le llamo "my love" a todo el mundo, my love.

—Que mentira...

—Como tú llamas ángel a todo mundo, será.

—Pues... sí, eso.

Aziraphale hace una mueca, entrecerrando los ojos.

—¿Ángel? —pregunta Ozzy.

—Es como... ya sabes. Un... apelativo general.

—Nada cariñoso —complementa Aziraphale.

—Exacto.

—Todo aséptico... como la rosa.

Crowley le mira porque ya no aséptica.

—Hasta que la tocas tú... cuando nadie se da cuenta —agrega Aziraphale, humedeciéndose los labios. Se sonroja con eso—. La magia siempre ocurre cuando nadie lo ve... —agrega mirándose la rosa de reojo un segundo antes de girarse a Sharon—. La verdad es que el único aquí realmente ridículo soy yo.

—No digas eso —responde ella

—Nah, es cierto... lo admito. Él es... él. Así de cool como es él, su único error es estar enamorado de alguien... como lo has puesto, Ozzy? Extravagante.

Crowley aprieta los ojos porque suena a que él le dijo que le dijera ¡y eso no es cool!

Cool... —se burla un poco Ozzy.

—UGH.

Aziraphale se aclara la garganta, nervioso, porque esto no le está saliendo del todo bien

—Qué tal si... vamos saliendo —propone Sharon—. Habíamos hecho traer comida, pero ya que estamos tan elegantes sería un desperdicio no salir.

—Ah, esa es una buena idea —asiente.

—Sí, vale —Crowley asiente.

—Bueno, ¿me puedo ir así o tengo que ponerme una pajarita ridícula? —pregunta Ozzy sonriendo

—No, claro que no puedes irte fucking así.

—Ugh... ¡pero Sharon!

—¡Pues al menos no en deportivas!

—Dime qué me pongo.

—Pues algo puto bonito, venga, lo que sea, lo que llevabas en navidad.

—No tengo ni fucking idea de que fucking llevaba en navidad. Ven y me dices.

Ooooojos en blanco pero ahí va. Aziraphale mira a Crowley de reojo, dándole un traguito a su whiskey. Crowley espera a que salgan y le mira

Hello.

—¡Déjate de hello! ¿Y bien? —pregunta el demonio.

—Pues...

Hace un gesto con la cabeza para que hable

—¡Se ha burlado de mí y mi pajarita!

—Sí —sonríe de ladito.

—Y no es muy listo ni parece muy versado.

—¿Qué?

—¿Y no saben otra palabra más que "f- frigging"?

—Oh, ¡venga ya!

—No veo ni siquiera que te guste tanto —se sonroja pero sonríe un poco.

—¿Q-Qué?

—¡Pues no parece que te guste tanto!

—¡Pues no sé cómo esperas que me guste!

—Y te da vergüenza, my love —se ríe un poco.

—¿El qué? —no le mira, sonrojándose un poco

—¡Que haya dicho que te casaste enamorado!

—Sigo enfadado por el wiski.

—Ah, venga ya, eso fue divertido —se le acerca, abrazándole del cuello

—¡No lo fue! No se te ocurra repetirlo. Y no digas más que soy cool. No suena cool que lo digas.

—Eres completamente cool, aunque no sea cool si lo digo.

—Bueno, pero no lo digas, lo haces sonar como que yo te he pedido que lo digas.

—¡Pero no me lo has pedido! ¿Sabes? ¡Voy a dejar de intentar ayudarte! —sí, muérete, además ha estado intentando ayudarte.

—¿Espera que has estado qué?

—Lo que voy a hacer ahora es ponerme en modo incómodo y verás.

—¿Ese era tu modo cómodo?

—Pues claro, ¡si no he dejado de ser bueno con ellos y más aún contigo! —deberías... tener miedo.

—En que momento crees que has sido...

—No he dejado de ser un encanto y les he dicho muchas cosas bonitas de ti, que te complacen.

Crowley parpadea un montón de veces

—Pero ahora, si tanto te quejas y me riñes, pues... tendré que ponerme a modo no tan...

El pelirrojo hace un gesto dramático con la cabeza negando porque...

—Pero luego no te quejes de eso también.

—¡Pues claro que me voy a quejar!

—El colmo es que luego dices que el único que se queja soy yo.

—Lo eres.

—¡Te estás quejando tú! —le da un besito en la mejilla.

—¡Porque tú me estás amenazando!

—No te estoy amenazando, no seas dramático.

—¿¡A ti qué te parece que es que me digas "hasta ahora he sido muy bueno, pero eso se acabó" cuando además has sido fatal!?

—¡No he sido fatal! Si no he dejado de decir que eres cool.

—¡Eso es fatal!

—Oh, venga ya, Crowley!

—Y me protesta el de los elevados estándares.

—Pues es que sabes bien que sí te he estado ayudando... y aún quiero un beso.

—A lo mejor luego, si te portas bien.

—Luego... y si me porto bien —levanta una ceja.

—Pues con algo tengo que presionar

—Entonces te daré un beso... luego —hace una de esas bocas que pone como si le hubiera dicho que le va a arrancar un brazo luego.

Parpadea y es que no puedeeee

—Como quieras... esto era solo un empujoncito para sentirnos bien los dos —sigue alegando Aziraphale.

—Vale, vale —aprieta los ojos. Aziraphale sonríe un poquito y cierra los ojos, poniendo cara de beso.

Crowley le mira, traga saliva y se acerca. El ángel le hace un cariñito en el cuello y se acerca un poquito también, haciéndole sentir amor sin pensar.

Le besa, así tan dulce y manso como es siempre con él. Aziraphale is happy. Sonríe, acariciándole la mejilla y el cuello, suavecito y dulce también, sintiéndose mejor y más calientito en el corazón.

Ugh, sí, claro.

Sí, desde luego. No sé por qué alguien dudaría que no esté feliz y sintiéndose mejor. Y que Crowley ni diga, que ¡seguro también él se siente mejor!

Pues... ¡Una cosa no quita la otra!

¡Uno no sabe!

¡Sí que sabe! Aziraphale sabe perfecto lo que hace.

Solo un poquito.

¡De un poquito nada!

—Te quiero —susurra Aziraphale separándose un poquito.

—Te quiero...

—Gracias —le acaricia el pecho con una mano y el cuello con la otra.

Crowley le sonríe sujetándole de la cintura.

—Me siento mucho mejor ahora —susurra dándole un besito rápido esta vez.

—Eres un idiota.

—¿Poooor? —sonríe igual.

—Porque lo eres.

—Por sentirme mejor con un beso —no deja de acariciar le, ojitos cerrados, sonrisa boba.

—Por hacerme dártelo.

—Eso me hace idiota —le toca la mejilla con la nariz.

—Sí —suspira.

—¡No me suspireeeees! —lloriquea.

—Pues tuuuuuú

—¿Yo queeeeeé?

Remolonea porque no quiere decírselo.

Otro besito suave en los labios.

Va a por más.

Aziraphale se ríe y le deja hacer, porque ¡mira que mono es!

Ugh. No es tan mono y no merecías un beso.

¡Que va! Le acaricia el pelo un poco y la mejilla y...

—Awwwwwww

Uuugh! Crowley le empuja.

Varios kilos de Ángel se mueven un poco, separándose y Crowley también se aparta, carraspeando.