¡Hola! Sé que ha pasado un mes desde mi última actualización, pero bueno he estado ocupada. Con respecto a los comentarios los responderé al final del capítulo, donde además añadiré un par de notas con respecto a la estructura del mismo, pero por el momento no les aburriré con eso. Disfrunten!
CAPITULO 5 — NIÑOS —
Con el propósito de llegar a la hora pactada, mis movimientos sobre los tejados fueron rápidos y sin dudar, consiguiendo con esto llegar al edificio ambu en solo unos cuantos minutos, donde mi querido comandante ya estaba esperándome. — ¿Todo listo? — Me preguntó cuándo aterricé junto a él, regalándome en el proceso una amble sonrisa.
— Sí — Respondí con firmeza.
— Bien — Dijo antes de hacerme un gesto con su mano, para indicarme que lo siguiera al interior.
El ambiente del lugar era lúgubre, frio y silencioso, haciendo que se pudiera decir fácilmente que casi se podría cortar la tensión con un cuchillo. Con cada paso que daba, sentía como un escalofrió empezaba a recorrerme y mi instinto de auto conservación despertaba, manteniéndome en todo momento alerta, especialmente cuando llegamos al final del pasillo, donde dos ambu, altos y fornidos, se quedaron mirándonos segundos antes de ponerse en medio de nuestro camino. — ¿Tienen autorización? — A pesar de no poder ver sus rostros, podía saber que sus ojos estaban escrutándome — Los genin como ella no pueden estar aquí.
Fruncí el entrecejo, e hice una nota mental para la próxima vez que fuera allí, llevar mi chaleco de chunin, después de todo era entendible que me confundieran con un genin al yo estar en la edad de los once años — Aquí no hay ningún genin — Soltó Shisui seriamente, mientras sacaba un pedazo de papel y se los tendía — Aquí está nuestra autorización e identificaciones —. El ambu más cercano a nosotros tomó el documento que mi amigo le extendía y verificó la información que le había sido proporcionada, luego miró a su compañero y dio un pequeño y casi imperceptible movimiento de cabeza, dando con esto la confirmación.
— Sigan derecho y luego entren por la cuarta puerta de la izquierda — Cuando se corrieron hacia los lados, Shisui y yo continuamos nuestro camino, siguiendo las indicaciones previas.
La ubicación dada, era una amplia sala, donde la luz solo se filtraba por una pequeña claraboya en el techo, por lo cual las sombras se apegaban al lugar, dando la sensación de que te observaban desde los puntos más oscuros y que en cualquier momento podría alguien saltar encima de ti. En el centro de la sala había una rejilla, y tras esta solo se podía ver la máscara de porcelana blanca de un ambu, que parecía flotar fantasmagóricamente. Shisui se acercó sin vacilar, y luego le pasó al sujeto tras la ventanilla otro tipo de documento, con el cual, luego de unos minutos, nos pasaron a cada uno un uniforme junto con una máscara, después nos indicaron la dirección que debíamos tomar para cambiarnos de ropas.
— Si quieren hacer este lugar intimidante lo logran magníficamente — Murmuré para mi amigo mientras caminábamos por los pasillos.
— ¿Este lugar te asusta? — Su tono aunque parecía serio, en sus profundidades tenía un pequeño indició de burla.
— No me asusta, solo me hace sentir de los nervios, que es algo completamente diferente — Dije mirando a sus ojos oscuros, los cuales me observaban divertidos.
— Si tú lo dices — Miro nuevamente al frente, pero sabía que aún, internamente se burlaba de mí.
Dos puertas aparecieron frente a nosotros, siendo estas las habitaciones asignadas para cambiarnos, por lo cual luego de dirigirnos una corta mirada, nos separamos respectivamente. El lugar no difería en lo absoluto del resto del complejo, pero decidí ignorarlo y comenzar a ponerme las ropas de ambu, después de todo tenía que apresurarme, la misión no esperaría. Nunca había usado tanto negro en mis ropas de misión, pero en este caso era inevitable, ya que las reglas de la escuadra de ambu pedían siempre ser lo más discretos y anónimos que se pudiera, después de todo estaban destinados a ser espías y asesinos, y en esto el camuflarse con las sombras era cosa de la vida diaria. La base de las vestiduras, era un pantalón negro estándar, una camisa ajustada sin mangas y guantes negros que iban hasta debajo del hombro, sobre esto iba la armadura ligera de color gris claro y el par de protectores en cada antebrazo del mismo color, por último estaba la máscara de porcelana blanca, que en mi caso tenía la forma de un zorro, con líneas en las mejillas, parte superior e inferior, todas de color rojo.
Una vez terminé de colocarme mi ropa y asegurándome de que todo estuviera en ornen, salí al pasillo y busque a Shisui, pero al ver que su puerta seguía cerrada y él no se encontraba en ningún lado, deduje que aún se estaba cambiando, por consiguiente me recosté contra la pared y esperé a que saliera, lo cual ocurrió cerca de dos minuto más tarde. — Te tardaste — Le reproche haciendo un puchero.
— Fue inevitable — Contestó, levantando con su mano derecha los pantalones que le habían proporcionado — Me quedan muy pequeños.
Luego de ver la prenda que sostenía, me dirigí a observar la parte inferior de sus vestiduras, encontrando su pantalón estándar — Al menos tú ropa tiene un diseño similar — Comenté, para luego seguirle, cuando había comenzado a andar nuevamente.
— Te doy toda la razón — Una corta sonrisa había aparecido en el rostro de Shisui segundos antes de que regresáramos al punto donde nos habían entregado las ropas, entonces él devolvió lo que no le había quedado y volvimos a movernos en busca del lugar de reunión dentro de las instalaciones.
No había mucho para resaltar de los pasillos que recorrimos, lo único era que cada lugar por el que pasábamos tenía un mismo aspecto, por lo cual era fácil perderse si no conocías el lugar; afortunadamente mi compañero parecía que había estado allí en más de una ocasión, ya que en un par de minutos nos encontrábamos entrando dentro de una habitación amplia pero poco iluminada, donde en el centro había una mesa cuadrada y a su alrededor, de forma visible estaban tres personas. — Al fin llegan — La voz que llegó a mis oídos podría reconocerla en cualquier parte, y con respecto al dueño podría decir que era el menos indicado para decir aquello.
— La misión nos fue asignada ayer en la noche, antes de venir tuve que adelantar a mi compañera sobre la asignación — Explicó Shisui con calma al hombre de cabellos plateados, que estaba de pie tras la mesa, en medio de sus dos subordinados, de los cuales uno de ellos era Itachi.
— Eso quiere decir que la naturaleza de la misión no es desconocida — Su tono se notaba más maduro y serio a comparación de la época en que le conocí, de hecho era el mismo tono que empleaba cuando nos advertía de no ser imprudentes — En todo caso será un placer trabajar con ustedes, Uchiha Shisui y… — Su mirada se cruzó con la mía, su intensidad era tal, que sentí como si tratara de ver a través de mí.
— Haruno Sakura — Pronuncié tratando de no sonar nerviosa y pensar lógicamente. Él no recordaba en lo absoluto la vida anterior, lo más probable es que su atención sobre mí se debía a la edad que poseía.
— Claro — Al fin sus ojos se apartaron de los míos, y se enfocó en mi compañero — Bien, daré los detalles de esta misión. Iniciaré diciendo que iremos cinco, ustedes dos, Itachi, Tenzo y yo — El ambu junto a Kakashi, el cual era el único que había permanecido con su máscara, se acercó y descubrió su rostro, sorprendiéndome internamente al darme cuenta de que se trataba del capitán Yamato. — En esta misión tendremos que localizar a estos cinco hombres — Colocó una carpeta abierta sobre la mesa, donde mostraba las fotos correspondientes, junto con los datos base de cada uno de nuestros próximos oponentes. Dos de ellos eran de apariencia tosca, siendo altos y robustos, los otros tres eran más pequeños, mostrándose a simple vista agiles.
— Como verán nuestros objetivos no son convencionales, cada uno a nivel individual, representan una amenaza bastante grande, es por eso que pedimos un médico en el equipo — Kakashi estaba enfocado en la explicación — Algo que aumentará las probabilidades de éxito en la batalla.
— Le puedo garantizar que Sakura es un médico excelente, así que no tiene que preocuparse por esa parte — Dijo Shisui con una expresión serena, haciendo que el peli blanco retomara su atención sobre mí.
— Si lo dices tú, no tengo motivo por el cual dudar — Kakashi cerró la carpeta con los informes y luego, usando un jutsu de sellado, guardó el contenido en un pergamino, el cual colocó en su bolsa trasera. — Por el momento, antes de partir tengo que resaltar un detalle más — nuevamente la mirada de mi viejo sensei vagó hacia mí, pero esta vez se enfocó en mi cabello — Sé que no soy quien para hablar, pero es más probable que te reconozcan a ti, no hay muchas personas con cabellos rosa.
Tenía razón, así que suspirando mentalmente, hice un selló y usé el jutsu de transformación solo en mi cabello, cambiando el color a negro; mantener la transformación en una sola parte del cuerpo, era más difícil que conservar que la completa, pero gracias a mi manejo del chakra, para mí solo requería un poco más de esfuerzo, del que normalmente se necesitaba. — ¿Esto bastará? — Cuestioné mirando a todos los presentes, pero específicamente a Kakashi, quien respondió, — Con esto ya podemos marcharnos.
Todos nos colocamos nuestras máscaras y segundos después salimos de allí, movilizándonos rápidamente hasta los bosques exteriores de la hoja, donde nos detuvimos brevemente para que Kakashi nos dijera el modo en que nos movilizaríamos, quedando Shisui y él al frente, el capitán Yamato en medio, e Itachi y yo atrás, cuidando la retaguardia. Después de la breve explicación retomamos nuestro camino hacia la posición en que habían sido vistos por última vez los renegados, de esa manera podríamos buscar el rastro de su paradero, aunque las posibilidades de que encontráramos mucho eran escasas ya que siendo nuestros objetivos, miembros retirados de ambu, lo más probable es que hubieran borrado sus huellas, claro que, conociendo a Shisui y Kakashi, era seguro que buscarían y lograrían dar con los fugitivos. Alguna vez había acompañado a Shisui a una misión de rastreo, y fue entonces que había comprendido lo aterrador que podía llegar a ser, no solo por su capacidad para inducir a las personas en un genjutsu en menos de un segundo, sino que sus habilidades eran muy completas, llevándolo a un nivel más allá del promedio. Antes de conocer a mis dos amigos Uchiha, habría pensado que Shisui sería uno de los pocos que estarían a la altura de Itachi, pero ahora creía en que era Itachi quien había conseguido a alcanzar a Shisui, llegando a complementarse bastante bien en las misiones; no era raro porque eran mejores amigos, los dos se entendían a un nivel que solo podrían igualar Sasuke y Naruto en sus mejores tiempos.
Para cuando llegamos al punto indicado ya había pasado la mitad de la tarde, ya que este lugar quedaba en un punto medio entre Konoha y la frontera, pero tan pronto como habíamos puesto un pie en el terreno, todos comenzamos a trabajar, siendo principalmente los mejores rastreadores los que cubrían la mayor parte del área. Pasamos algunos minutos buscando pistas, hasta que Itachi se acercó a un punto en específico entre los árboles, llamando la atención de Shisui, Kakashi y en consecuencia de estos dos, la mía. — ¿Encontraste algo? — Preguntó el Uchiha mayor acercándose, mientras que el aludido asentía confirmando la pregunta.
Kakashi se acercó al igual que Shisui, y ambos observaron con cuidado lo que había encontrado mi amigo, que resultó ser pequeñas marcas de púas, sobre la parte inferior de la corteza de un árbol, lo cual tenía lógica, considerando que las botas estándar de los ambu tenían pequeñas incrustaciones de metal en la suela, para garantizar una mayor estabilidad y agarre en los árboles, todo para evitar usar demasiado chakra cuando estuvieran escalando. — Bien hecho. Por la posición de estas marcas y añadiendo aquellas — dijo mi amigo mayor señalando unas más allá entre los árboles — podemos decir que fueron hacia el oeste —. Sonreí tras mi máscara, mientras veía como era alagado el Uchiha menor, sintiéndome orgullosa de ver como él también, había mejorado, varias de sus habilidades.
— Vamos — Ordenó Kakashi, así que retomando nuestras posiciones comenzamos a avanzar nuevamente, alertas a cualquier tipo de trampa mientras seguíamos el pequeño rastro, el cual con cada paso que dábamos parecía que se extendía, como si hubieran comenzado a ser imprudentes, aspecto que me alarmó y me hizo sentir de que algo andaba mal, por lo cual miré a Itachi, y este a su vez me devolvió la mirada, indicándome de no bajar la guardia y que de igual manera él sabía, por lo cual era de suponer que los que iban adelante también. La tensión cayó en el lugar en menos de un segundo, y seguido a esto el silencio, que solo fue el previo antes del ataque que cayó sobre nosotros. Sin decir palabra alguna nos dispersamos, y para cuando volví a estar firme sobre una rama de los árboles, ya había desenfundado un kunai, con el cual desvié el ataque de una kodachi que me sobrevino por la espalda. Un hombre de complexión fornida estaba frente a mí, sus ojos eran negros, diminutos, su cabello era largo, sobrepasando los hombros y en su cuello resaltaba una cicatriz; su descripción daba perfectamente con uno de los sujetos que buscábamos. Su brazo se elevó sobre mi cabeza, y descendió rápidamente para tratar de golpearme, así que rápidamente e impulsando mi cuerpo hacia un lateral, logré esquivar el embate, consiguiendo con esto que él golpeara el árbol en el que nos encontrábamos, haciendo estallar la corteza y derribando la parte superior, por lo cual tuve que saltar a otro más cercano; en el proceso había buscado y sacado una kunai con un sello explosivo, el cual, mientras me encontraba en el aire lancé a los pies del hombre e hice estallar de inmediato.
Cuando caí en una rama baja de otro árbol, me permití por unos segundos sentir el chakra de mis compañeros, que por la agitación de este, podía deducir que también estaban en batalla, así que no recibiría apoyo en un tiempo cercano. Sabía bien que mi oponente no estaba muerto, por lo cual no fui cogida desprevenida, cuando una técnica de elemento rayo trató de golpearme por un lateral, pero yo siendo más veloz al percatarme del ataque, le esquivé y detuve nuevamente con mi kunai su kodachi, solo que esta vez, tuvimos un juego de fuerzas en la cual pude comprobar que no estaba tan lejos de igualar su fuerza, lo que me dio confianza para poder iniciar una lucha de taijutsu. Desviando hacia la derecha su espada logré desequilibrarlo el tiempo suficiente como para permitirme propinarle un golpe con mi pie izquierdo, con lo que le alejé un poco para luego lanzarme, dispuesta ahora a golpearlo con uno de mis puños, pero él esta vez superándome en velocidad, logró formar algunos sellos y usar una técnica de tierra, la cual cambió el terreno, haciendo que filosas estacas salieran del suelo y me hicieran retroceder — Pensé que eras un debilucho por tu tamaño, pero puedo decir que al menos me dejaras un pequeño moretón — Se burló, pero yo no me inmuté ante su comentario, después de todo no había usado ni un cuarto de mi fuerza en ese ataque.
Antes de poder volver a intentar atacarlo, sentí como el suelo bajo mis pies se había puesto blando, y yo comenzaba a hundirme, así que miré en esa dirección, viendo cómo se había formado un lodazal, casi como si fueran arenas movedizas. — Fuiste lenta en darte cuenta — Volví a escuchar la voz del sujeto, pero nuevamente le ignoré, y en cambio lancé hacia los árboles y en direcciones diferentes un par de Kunai, las cuales tenían atadas en la parte trasera un grueso cable, con el cual me fue posible impulsarme para lograr salir de la trampa mortal, claro que a cambio de eso me fue imposible esquivar el golpe que me fue dado en el abdomen, el cual me lanzó contra un árbol, donde choqué con tal fuerza que hizo que este se partiera y el aire escapara de mis pulmones. A pesar de mi estado, no me permití caer de rodillas, en cambio me obligué a recobrarme lo suficiente como para esquivar el siguiente golpe, al cual le siguió otro y otro; mi mente comenzó a procesar rápido la información que estaba recibiendo al esquivar cada golpe, y entonces recordé la información ninja de ese hombre, llegando a rescatar de la investigación que ese sujeto era conocido por dar ataques consecutivos que aumentaban su velocidad con el pasar de cada golpe, por lo cual, si no le detenía ahora, luego me sería imposible.
Mientras estaba tratando de retroceder formé la contra medida, y decidiendo aprovechar no solo mi fuerza sobre humana, sino de igual modo mis habilidades de médico, detuve su siguiente ataque con mi propio puño, el cual no solo liberó el chakra que aumentaba mi fuerza, sino que de igual modo logré que este actuara dentro de los nervios y brazo del renegado, comenzando a dañar el canal nervioso, y las células comenzaron a morir con rapidez, llegando a ser como una especie de veneno, claro que este tardaría en dar los efectos esperados, y para que funcionara mi plan tenía que lograr dar más embates. — Uno — Pensé para luego, aprovechando mi altura, esquivar otro ataque apuntando ahora a su abdomen, en el cual repetí el mismo procedimiento — Dos — me incliné aún más y me crucé hacia su espalda al pasar entre sus piernas, y seguido a esto soltar una exclamación — ¡TRES! —, golpeé su espalda logrando romper su columna y dañando los órganos a su alrededor.
El ninja cayó al suelo, completamente inmóvil por sus daños internos, y yo trastabille un par de pasos hacia atrás antes de caer arrodillada, jadeando — T-tu — Dijo con dificultad mi oponente, sin lograr moverse ni un centímetro. Reuniendo chakra en mi abdomen comencé a sanar el lugar en que me habían herido anteriormente, estimando que tenía dos costillas con riesgo de fractura, así que antes de hacer cualquier otra cosa me aseguré de sellarlas lo suficiente; luego de esto, me puse en pie y me acerqué con un kunai en mano, el cual utilicé para finalizar el trabajo. Tomando una profunda respiración aparté mis ojos del cadáver y me concentré en buscar a mis compañeros, los cuales no estaban tan lejos de mi posición actual, y cómo podía ver, dos de tres acababan de finalizar sus combates, siendo Itachi y Shisui los que habían quedado libres y ahora pensaban, al igual que yo, el apoyar a Kakashi y Yamato, que tal parecía que estaban enfrentándose a los dos más problemáticos del equipo. Mientras me acercaba a su posición noté el cambio en los movimientos de los nuke-nin, y los extraños sellos que comenzaron a formar — Rayos… — Escuché pronunciar a Kakashi, quien trató de igualar la velocidad al tratar de realizar su propia técnica, pero todos sabíamos de los problemas en los que nos encontraríamos si concluían su técnica; en un rápido análisis y sabiendo que ellos estaban pendientes de los cuatro varones de mi escuadrón, solo quedaba yo disponible para efectuar un ataque sorpresa, así que aumentando mi velocidad e ignorando el ardiente dolor que volvía a aparecer en mi zona abdominal, salté sobre las cabezas de los renegados y caí con mi puño cerrado sobre ellos, justo cuando ellos estaban a un sello de completar su técnica.
— ¡Se acabó! — Gritó el líder de todos cuando el chakra de ellos se concentró en el centro y comenzó a formarse una especie de criatura monstruosa, pero antes de que lograra terminar de tomar su forma yo ya me encontraba en medio de ellos.
— ¡Shannaro! — Proferí al mi puño impactar con la tierra y esta destrozarse justo bajo sus pies, rompiendo no solo su concentración, sino que también su equilibrio, lo cual le dio una brecha a Kakashi y Yamato para movilizarse hacia ellos, y acabar con sus vidas de una estocada de sus respectivas técnicas, siendo el albino el que atravesó al líder con su Raikiri y el segundo usó simplemente su kodachi.
Yo, que había salido del radio de impacto en un salto, antes de que mis dos compañeros se movieran, jadeé desde mi lugar mientras observaba la escena ante mis ojos, notando que mi golpe había llegado hasta alcanzar al menos unos doscientos metros, lo cual había hecho que Itachi y Shisui tuvieran que alejarse más allá de este límite. — Eso fue impresionante — Le escuché decir al capitán Yamato en un murmullo, entonces mis dos amigos decidieron alcanzarnos desde sus lugares, plantándose frente a mí, Itachi me tendió la mano para ayudarme a poner de pie, mientras que Shisui me observaba y aunque no podía ver su rostro podría apostar que estaba sonriendo divertido.
— Tengo que decir que como siempre haces un desastre con tus puños — Tal y como lo esperaba, Shisui volvía a tratar de burlarse de mí, claro que en esta ocasión no hubo tiempo para que yo le respondiera, puesto que Kakashi interrumpió de inmediato. — Tenemos que levantar los cuerpos — Ordenó el albino, así que luego de dirigirnos una corta mirada, cada uno fue hasta el cuerpo del ninja con el que había luchado y lo llevó de vuelta hasta Kakashi, quien Junto con Yamato se encargaron de hacer el debido proceso para desaparecer el rastro, lo cual para mi sorpresa no les llevó más de diez minutos.
— En misiones como esta, el tiempo es apremiante — Me dijo Shisui en un murmullo, mientras observaba trabajar a los dos hombres — Aunque eso ya debes saberlo.
— Lo había escuchado, pero jamás había visto como lo hacían — Confesé, un poco perturbada por la escena, aunque conocía cual era el trabajo principal de los cazadores especiales ambu.
— Los cuerpos de los ninja tienen información de sus aldeas, por eso siempre se procura ir tras los renegados, de lo contrario los demás países sabrían cosas que podrían perjudicarnos — Recordaba una explicación similar hace mucho tiempo, solo que no me venía con claridad el momento donde había escuchado aquello.
— Hemos terminado aquí, es momento de irnos — Dijo el albino sin vernos — Tenemos que encontrar un lugar donde podamos descansar sin correr peligro, y muy lejos de aquí, así que en marcha.
— ¡Sí! — Pronunciamos todos, para luego seguirle.
El dolor en mis costillas perduraba, pero no era algo que no pudiera aguantar, al menos por un tiempo, pero solo para asegurarme de que no fuera a sufrir lesiones más graves, dejé que mi chakra se concentrara en esa zona y comenzara a contener cualquier posible nuevo daño. Sin detenernos avanzamos por al menos una hora, a una velocidad adecuada como para haber recorrido un trecho considerable desde la zona de batalla, y acercarnos más a la aldea, aunque aún faltaban horas de camino para llegar, pero al ver que iba a comenzar a oscurecer, se dio la orden de detenernos en un pequeño claro entre los árboles, que nos cubría lo suficiente y nos daba espacio como para establecer un pequeño campamento. — Descansen, nosotros nos encargaremos de la primera guardia — Pronunció Kakashi mientras señalaba al capitán Yamato.
— De acuerdo — Dijimos los Uchiha y yo misma, para luego recostarme contra un árbol, cerca de la pequeña fogata que habían armado para la noche. Respiré profundo y ahora concentré mi atención en mi lesión, dispuesta en esta ocasión a sanarla por completo.
— ¿Qué tan grave es? — Preguntó Itachi junto a mí, sorprendiéndome en el acto, no solo porque no había notado cuando se había sentado allí, sino que de igual modo su cercanía me puso un tanto nerviosa, claro que traté de no demostrarlo demasiado en mi lenguaje corporal, y aproveche que mi rostro estaba cubierto, así no podría ver que me había sonrojado levemente.
— Estimo que solo es una costilla, es un poco doloroso, pero nada que no termine de arreglar en unos momentos — Mi buena fortuna había sido que nada se había roto, de lo contrario tardaría mucho más tiempo en curar la lesión.
— No es una sorpresa, aunque para haber luchado con un sujeto al que le conocían como "los mil golpes" esa lesión es prácticamente nada ¿No crees? — Ahora miré a Shisui que se había sentado a mi otro lado.
— Bueno me atacó por sorpresa, no pude verlo cuando salí de su trampa, fui ingenua — Suspiré — Me falta aún mucho.
— Lo derrotaste tu sola, los pequeños errores solo indican lo que falta, pero también lo lejos que has llegado, si no te tropezaras nunca ¿Cómo esperas saber si realmente avanzas? De todas formas estoy muy orgulloso de ti, manejaste bien la situación — Una gran alegría me embargo al escuchar a Shisui felicitarme así, pero por la máscara eso sería algo que no podría mostrárselo, aunque realmente estaba sonriendo.
— Para ser la primera misión con ambu que haces, lo hiciste muy bien — Esta vez las palabras fueron de Kakashi, quien desde el otro lado de la fogata parecía observarnos, y aunque no podía ver su expresión, podía decir que me hacía sentir incómoda, como si estuviera siendo evaluada a gran profundidad.
— Gracias… — Sinceramente no era el trabajo que me gustaría procurar, después de todo, yo me había entrenado para salvar vidas, no para arrebatarlas, incluso si era un ninja, el matar era una de mis últimas opciones.
— Tu golpe… fue de una gran impacto, además de en el tiempo preciso — Algo me decía que sus palabras iban más allá de los halagos — De hecho, tus habilidades me recuerdan mucho a Tsunade-sama — Interiormente me estremecí por su apunte y comencé a preguntarme si sospechaba algo, — Fuerza sobre humana y un alto ninjutsu curativo.
— Bueno… mi estilo se basa mucho en el suyo — Admití tratando de no sonar nerviosa.
— ¿en serio? ¿Qué te llevó a trabajar en ese estilo de lucha? — Yo iba a responder, pero fue Shisui quien habló primero.
— Ella siempre ha manejado ese estilo, creo que fue más por su facilidad para controlar el chakra ¿Me equivoco? — Ahora mi amigo me estaba observando, esperando por mi respuesta.
— No, no lo haces — Mi atención se retomó sobre el peli blanco, y entonces añadí — Cuando era niña… leí alguna vez que Tsunade-sama empleaba este tipo de pelea, así que comencé a entrenar basándome en los datos que tenía sobre ella.
— Así que al igual que Itachi eres una prodigio — No me parecía que sus palabras fueran del todo sinceras, aunque su tono no era agresivo, más bien sonaba un poco aburrido, claro que eso no me engañaba, conocía a Kakashi desde hace mucho, lo suficiente como para saber que ese era el mismo tenor de voz que empleaba cuando realmente estaba tratando de encontrar la verdad detrás de algo.
— Eso es correcto, nuestra pequeña aquí se graduó al mismo tiempo que Itachi y con honores — La pequeña risa de Shisui me hizo fruncir el entrecejo, pero agradecí que fuera él quien le respondiera a Kakashi.
— ¿Piensas decir algo más sobre el tema? — Le dije a mi amigo con pequeño tono de amenaza, cuando intuí que iba a soltar el asunto de la destrucción de la parte trasera de la academia.
— En lo absoluto — Sabía que detrás de su máscara aún estaba sonriendo, pero por el momento lo deje pasar.
— Supongo que esta generación tiene ninjas muy prometedores — Le escuché murmurar a Kakashi, antes de que se pusiera en pie y proclamara — Haré un reconocimiento del área, les sugiero dormir un poco.
— Esta bien — Respondí soltando un suspiro silencioso, indicando con esto mi alivio de que la conversación hubiera terminado. Me recosté de forma más cómoda contra el tronco y cerré los ojos, dejando que el cansancio del día me alcanzara y me arrastrara a un sueño ligero.
— En mi defensa por tus recuerdos revueltos, tengo que decir que ocurrieron un par de problemas — Mis ojos se habían abierto en medio del gran campo de pastizales que rodeaban el viejo palacio y frente a mí estaba aquel chico de cabellos blancos y mirada zafiro, quien me observaba con aburrimiento.
— ¿Shin? — Pronuncie algo confundida, justo antes de que una marea de memorias vinieran súbitamente hacia mí, haciéndome doblar del dolor en los instantes que duré siendo asaltada por ellas.
— Realmente lamento eso, pero me fue difícil controlar la pequeña situación que se formó — la mano grande y cálida de él se posó en mi cabeza y el dolor e incomodidad comenzaron a menguar, hasta que finalmente me volvía a sentir bien.
— Espero que tu excusa sea muy buena, porque realmente estaba preocupada — él se alejó y no respondió mi pregunta, en cambio le escuché caminar un poco más allá, hasta que finalmente se detuvo.
— Al fin los botones están brotando, apuesto que en el momento en que florezcan serán muy hermosos — Dirigí mi mirada al lugar donde él estaba y me sorprendí al encontrar un enorme árbol de cerezos, el cual estaba enverdecido, pero en sus ramas comenzaban a verse los botones de lo que serían sus flores en algún momento. — Además está sanando bastante bien —. Mi mirada ahora descendió hasta su corteza, donde para mi asombro y horror, pude ver varios arañazos, como si hubieran tratado de tumbarlo, lastimándolo una y otra vez.
— ¿Cómo es posible que este en pie? — Pregunté levantándome con lentitud y acercándome hasta estar al lado del peliblanco, el cual noté me miró de reojo.
— Es más fuerte de lo que parece — Sonrió y continuó — Las personas son muy extrañas, se dejan derribar por cosas tan simples, algunas ni siquiera intentan luchar por mantenerse firmes, simplemente ante la primera dificultad se rinden — Fruncí el entrecejo e iba a refutar su argumento, pero él continuó antes de que pudiera hacerlo — Pero hay otros, quienes son como este árbol, humildes y sencillos, que a simple vista pueden ser símbolos de la belleza efímera, pero esto es engañoso, ya que detrás de esto siempre se esconde una fortaleza mucho más grande, que luego de soportar más vientos fríos, tempestades y demás pésimas condiciones, siempre regresan en la primavera para volver a florecer y mostrar la belleza de no haberse rendido.
— ¿por qué el comentario… filosófico? — Pregunté, y él ante esto soltó una risa algo prepotente, a mi parecer, pero que luego, clavando su completa atención sobre mí se transformó en una suave y despreocupada sonrisa.
— Preguntaste cómo es que se ha mantenido de pie, simplemente te doy la respuesta, aunque también es algo que deberías saber por ti misma, después de todo te pareces mucho a este árbol — Parpadeé un tanto confusa por sus palabras, y él entonces añadió — Los eventos anteriores a que despertaras aquí, todo tu sufrimiento… no lograron derribarte, aunque puedo decir que eso lo habrás aprendido de cierto amigo tuyo.
— ¿Estás diciendo que este árbol refleja mi corazón?
— Sí. Al aceptar los cambios en tu vida comenzaste a adaptar todas las cosas buenas que se te presentaron y a cerrar todas las heridas del pasado; a eso se le conoce como un proceso de renovación, has comenzado a cambiar y probablemente vas a florecer de nuevo — Miré con detalle el cerezo y un poco de nostalgia me embargo, pero no era necesariamente triste, simplemente me causaba una sensación de ternura.
— Por otro lado… también he notado que últimamente tus sentimientos han cambiado — Ahora el tono que él empleaba tenía cierto timbre de diversión, casi burlón.
— ¿Mis sentimientos? ¿A qué te refieres? — Miré su expresión, hallándola un poco arrogante.
— No importa, lo sabrás eventualmente… — Esta vez expresó su burla soltando una suave risa — Por el momento disfruta de tu despertar — Dicho esto vi como si todo se alejara y después la oscuridad me embargo.
Las sensaciones comenzaron a llenarme, primero sintiendo el suelo y la corteza contra la que estaba apoyada, además de ello y para mi confusión momentánea, sentía una cálida y confortable presión en mi rostro y hombro izquierdo, así que con lentitud abrí los ojos y enfoque mi mirada en esa dirección, encontrándome para mi vergüenza interior que estaba recostada sobre el hombro de Itachi, con mi máscara ligeramente corrida hacia enfrente. — ¿Dormiste bien? — Me preguntó con su tranquilo y amable tono, haciéndome sonrojar por completo.
— Sí… — Comencé a enderezarme y ajusté mi máscara — Lo siento… debió ser incomodo tenerme allí. — Traté de que mi voz sonara calmada, pero apenas si conseguí no titubear.
— En lo absoluto — Él se levantó y me tendió la mano para ayudarme, acción que me hizo sentir aún más nerviosa, pero aún con esto acepté su ayuda.
— Saben que aún estamos aquí ¿No par de tortolos? — Casi tropecé al escuchar el comentario de Kakashi, y mi ira se levantó de tal forma que mis deseos de ir y golpearlo casi se desbordaron, pero recordándome que él no era cualquier ninja logré mantener mis impulsos bajo control. Shisui, quien estaba observando todo y consciente de mis pensamientos, no dudó en permitirse reír por lo bajo, haciéndome tomar nota de desquitarme cuando regresáramos.
Sin otro comentario que añadir, comenzamos a movilizarnos, acción que pronto me ayudó a tranquilizarme y pensar con mayor claridad, no solo sobre todos los acontecimientos previos, sino que de igual modo de los extraños sentimientos que surgían en mí, al encontrarme tan cerca de Itachi. ¿Por qué me había puesto nerviosa? No es como si antes no hubiera estado cerca de él, de hecho en nuestro tiempo de conocernos, en varias ocasiones habíamos disfrutado de momentos similares, así que no tenía sentido que yo hubiera sobreactuado de esa manera; de hecho ¿Desde hace cuánto me pasaba aquello? Si me replanteaba los hechos de los últimos meses, a mi mente se venía aquella noche en que le había visto con otro tipo de luz, una que quizás desbordó mi constante nerviosismo con él, aunque… no era una sensación incómoda, todo lo contrario, me hacía sentir feliz y anhelante ¿De qué? No solo sabía, pero sea lo que fuera me hacía disfrutar aún más de esos momentos que pasaba con él. — Tal parece que los recuerdos no son lo único que se mezcló —, con una nueva cosa presente, tenía claro que cada día mi vida se haría mucho más interesante.
Siete meses habían pasado desde la misión ambu, y con ellos las misiones que había hecho en compañía de Shisui y su escuadrón, variando entre asignaciones tan simples como lo era escoltar a alguien, hasta el rescate e infiltración en una guarida enemiga, donde las probabilidades de no salir con heridas graves, iban de 0 en 1000; claro que gracias a ello mi experiencia había aumentado considerablemente, y mis habilidades podía decir con seguridad que estaban mejores cada día, por consiguiente me enorgullecía decir que tenía mucha más seguridad para enfrentar las misiones de alto riesgo. Ahora cumpliéndose el mes número 7 desde que había visto a Kakashi por última vez, el Hokage me había llamado para una misión rango B en solitario, aunque en general no había nada de peligroso en ella y era más como para medir mis habilidades.
— ¿Un ejercicio? — Le pregunté al hombre anciano, quien me miraba tranquilamente tras su escritorio.
— Así es, creo que Shisui debió informarte sobre la naturaleza de este ¿No? — Hice una mueca de disgusto al recordar las palabras exactas de mi amigo.
— "Ve con el Hokage, él te dirá sobre la misión. Quizás esto te ayude a no tener la cabeza enfocada en cierto amigo nuestro" — Recordaba claramente, que luego de eso se había marchado riendo. Un suspiro escapó de mis labios al recordar que en los ocho meses que llevaba bajo la supervisión de Shisui, esté había aprovechado para aumentar sus burlas contra mí, aunque claro, de igual modo mi vida era aún más divertida.
— No precisamente, solo mencionó que viniera — Le respondí.
— Bien, en ese caso te explicaré de que se trata — Le dio un sorbo al té que tenía sobre su escritorio y luego volvió a hablar — Quiero ver que tal te va dirigiendo por unos días a un par de niños. Esto es una especie de evaluación, se te asignarán algunos ejercicios con ellos, los cuales tendrás que completar y al final veremos tu desempeño.
— Entiendo… ¿De quién me haré cargo y por cuánto tiempo? — El tercero sonrió y me extendió dos carpetas, las cuales recibí y revise con cuidado.
— Serán cuatro días, aunque sé que a uno de ellos lo conoces, así que supongo que te será mucho más cómodo trabajar — Las coincidencias podían ser mortales, eso era lo que pensaba en esos momentos.
— De hecho los conozco a ambos — Cerré las carpetas y se las devolví al hombre, quien me las cambió por el documento oficial que tendría que entregar luego al encargado de la academia — Creo que será interesante la combinación.
— Espero que consigas algo con ellos, son bastante problemáticos a su manera — Sonreí por las palabras de él.
— Creo que lo sé. Me dirigiré ahora a la academia — El hombre asintió de acuerdo y yo en respuesta hice una reverencia antes de marcharme de allí.
Al salir de la torre del Hokage el sol me pegó en el rostro, y un pequeño calorcillo me rodeó, dándome la señal de que pronto iniciaría el verano, cosa que había previsto de antemano, por lo cual llevaba una camisa roja sin mangas, junto con unos pantalones cortos de color blanco y mis botas ninja de color negro; también para mantenerme más fresca había comenzado a recoger mi cabello en una pequeña coleta la cual solo soltaba en el momento en que el clima cambiaba súbitamente a las normales lluvias de la época. Dando un respiro profundo, y con una sonrisa comencé mi camino hacia la academia, la cual estaba a solo un par de calles de allí, por eso, no tardé más de unos minutos en arribar a las instalaciones, donde lo primero que hice fue ir a la oficina principal, en la que encontré a algunos sensei reunidos, aparte del director.
— Buenos días — Pronuncié haciendo una corta reverencia.
— Sakura-chan — El que fue mi sensei, me saludo desde su lugar con una sonrisa amable, la cual correspondí haciendo nuevamente reverencia. — ¿Qué te trae por aquí?
— El Hokage me dio una asignación en la academia — Miré al director de las instalaciones, el cual me hizo una seña para que me acercara, así que hice lo que me indicada, añadiendo la acción de presentarle el pergamino donde estaba la orden.
— La clase de Iruka — Me dijo el hombre luego de que había leído lo que yo le había dado — En estos momentos deben estar afuera — Dicho esto me devolvió el documento junto con un sello — Espero estés preparada, para eso, tendrás un arduo trabajo.
— Sí. Le agradezco — Comenté antes de hacer una reverencia y marcharme del lugar. Entendía perfectamente porque el director me había dado la advertencia, pero realmente no estaba preocupada por mi misión, simplemente me aseguraría de completarla lo mejor que podía, y lo haría con todas mis fuerzas. Entre más me acercaba al patio, más cerca escuchaba el sonido eufórico de las chicas, lo cual en parte me hizo suspirar, al imaginarme la escena que se estaría presentando en la parte trasera del edificio.
— ¡Sasuke-kun es el mejor! ¡Vamos Sasuke-kun, vence a ese inútil! — Cuando finalmente el pequeño campo de entrenamiento de la academia se mostró ante mis ojos, pude ver al grupo de niños que alguna vez fueron mis compañeros. Entre los que pude reconocer, con facilidad estaba Ino, quien estaba acompañada de algunas niñas, las mismas con las que alguna vez hablé luego de que la rubia me ayudara a comenzar a salir del cascaron — ¡Sasuke-kun! — Gritó otro grupo de chiquillas, de las cuales la cabeza más familiar resultó ser la de Ami, quien como siempre mantenía su aire de altanería. Los recuerdos de aquella época en la que me encontraba al lado de Ino llegaron a mí, haciéndome sonreír suavemente; casi podía ver mi pequeña silueta al lado de mi amiga, saltando y gritando como todas las demás, era como si naturalmente debería estar allí, por ello era extraño presenciar la escena y verme recordar que eso ya no pasaría, yo ya no tenía los mismos sentimientos ni pensamientos que esos niños, ahora tenía otras metas, y mis prioridades ya no eran el de admirar al niño que en esos momentos estaba presentando una prueba de resistencia y velocidad. Saliendo de mis pensamientos, pero sin apartar toda mi atención de los niños allí presentes, comencé a dirigirme hacia Iruka, pasando completamente desapercibida por todos y dándome el tiempo para reconocer también a Shikamaru, Chouji, Hinata, Shino y Kiba; cada uno de aquellos niños crecería para convertirse en grandes ninja, conocidos en su tiempo como el grupo de los nueve novatos, claro que eso me hacía preguntarme ¿A quién colocarían en el equipo de Naruto y Sasuke ahora que yo no estaba? Era una pregunta que solo tendría respuesta a su debido momento, pero que me hacía sentir gran curiosidad y algo de tristeza.
— Iruka-san — Dije cuando estuve a su lado, haciendo que él diera un pequeño respingo al no haber notado mi presencia.
— ¿Si? ¿Necesitas algo? — Sonreí divertida por su pregunta.
— Mi nombre es Haruno Sakura, y sí, he venido en realidad por una misión — Los ojos del que alguna vez fue mi maestro, — en un pasado no existente — se abrieron, mostrando sorpresa.
— Cielos, no me esperaba ver que la prodigio, a la que llaman el cerezo destructor, viniera — Enarqué una ceja, algo confundida por el sobrenombre tan raro que me habían puesto, y de hecho me hizo recordar un poco a los comentarios de Shisui, claro que podría asegurar que no había sido él quien me había puesto ese sobre nombre. — Supongo que si te diriges a mí, significa que tu misión tiene que ver conmigo.
— No precisamente. Tiene que ver con dos de sus estudiantes — Respondí, entregándole la orden de misión, la cual, al igual que había hecho el director, revisó con cuidado, mientras yo volvía mi mirada a la pista, donde estaban en la recta final, siendo Sasuke el primero en la línea, corriendo como si eso no significara ningún esfuerzo para él, y detrás, a cinco metros le seguía un sudoroso y agotado Naruto, a quien podía verse con claridad que le faltaban las energías para alcanzar a su rival, pero aun sabiéndolo seguía tratando de llegar a él, intensión que me hizo desear que lo lograra, incluso si sabía que este no sería el caso.
— Entiendo la situación, ¿Puedes esperar un rato más? Están por terminar el entrenamiento, luego haré el aviso oficial.
— Por supuesto — Respondí recibiendo de regreso mi documento, y luego miré el final de la carrera.
Sasuke como era de esperar, atravesó la menta sin esfuerzo alguno, deteniéndose y mostrando como siempre su arrogancia innata, donde ni se inmuto en el momento en que Naruto le alcanzó, cayendo de rodillas junto a él, solo le miró cuando el rubio, frustrado y molesto proclamó — Esa victoria fue una farsa, no estaba dándolo todo —, estas palabras no convencerían a nadie, y aunque yo sabía que en el futuro, Naruto podría llegar a correr a la misma velocidad, ese día no sería aquel en que lo lograra, aún le faltaba tiempo para llegar hasta allá.
— ¡Eso fue perfecto Sasuke-kun! — En un segundo el grupo femenino rodeo al Uchiha, casi atropellando al rubio en el proceso y soltando grititos llenos de energía, los cuales me hizo hacer una muesca de molestia, al sentir como mis oídos sufrían ¿En serio yo me comportaba tan patética en esa época? Entendía que era cosa de la edad, y que yo al estar en esa situación, no tenía los mismos sentimientos infantiles, pero la escena me hacía pensar y sentir una ligera vergüenza.
— ¡Te reto a hacerlo de nuevo! — Soltó Naruto, tratando de abrirse paso en la multitud, mostrando su rostro rojo, no solo por el cansancio, sino también por la ira y vergüenza de haber sido derrotado.
— Cállate Usuratonkachi, admite que eres un perdedor — Suspiré mientras veía la reacción de los dos menores; ni en un millón de años podría creer que cambiarían, siempre habían tenido esa manía de tratarse a los golpes e insultos, pero al mismo tiempo tenían la capacidad para entenderse sin pronunciar palabra, solo que en ese momento ignoraban los pensamientos del otro, enfocándose solo en su realidad. Naruto había abierto la boca para responderle sus groseras palabras, pero el Uchiha simplemente le había dado la espalda y trató de ignorarle a él y a sus fans, dirigiendo su mirada aburrida por todo lugar menos en donde estaban las personas ya mencionadas. La expresión del moreno no cambió hasta que sus ojos cayeron sobre mí, fue entonces que pude ver un brillo de sorpresa, además de ello comenzó a caminar hacia mí posición, pero no fue él quien llegó primero.
— ¡Sakura-nee-chan! — El pequeño rubio, quitando a toda la multitud llegó corriendo, acompañado de una enorme sonrisa, para al finalizar abrazarme por la cadera, acción que había sorprendido a más de uno.
— Hola Naruto — Le dije correspondiendo su sonrisa y dándole una suave caricia en sus cabellos dorados — Hiciste un buen trabajo en la pista — La sonrisa de él murió y fue remplazada por un fuerte sonrojo, junto con una expresión avergonzada.
— Y-yo solo le di ventaja, realmente… yo no… — Le interrumpí a media frase.
— Nunca te avergüences de tu esfuerzo, si bien no ganaste hoy, que te hayas es forzado por el momento es suficiente, así que sigue avanzando ¿De acuerdo? — Sus ojos brillaron y la sonrisa volvió a sus facciones, indicándome que estaba de acuerdo con mis palabras.
— Parece que alguien que le tiene lastima trata de subir sus falsas esperanzas — Pronunció Ami en un murmullo, mientras hacía reír a otras niñas del comentario, pero por mi parte decidí ignorarlas, principalmente porque otra persona se ganó mi atención.
— ¿Qué estás haciendo aquí? — Sasuke había llegado con una expresión molesta, solo que esta vez para mi sorpresa no iba dirigida a mí, en cambio se había acercado más de lo usual, y parecía mirar de forma arisca a Naruto.
— ¡No le hables así a Sakura-nee-chan! — Saltó Naruto molesto, enfrentando al pelinegro — Además estas muy cerca.
— Cállate perdedor, tú eres el que está cerca, además lo que yo le diga a ella no te incumbe — Estaba un poco aturdida con la pelea verbal de los dos niños, especialmente porque no me imaginé que Sasuke ahora se viera tan molesto, de hecho parecía… ¿Celoso de Naruto? Sea como fuere, lo importante ahí era detenerlos, por lo cual decidí intervenir.
— Mira que decir aquello Sasuke-kun — Comencé diciendo con un tono fingido de dolor — Realmente no eres lindo, lo lamento por Itachi-kun — En esta ocasión dramatice un poco la tristeza, haciendo un gesto como si fuera a llorar, pero paré cuando el pelinegro infló sus cachetes en una clara señal de molestia por mi comentario, acción que me hizo soltar una suave risita.
— Dices eso, pero realmente tú eres la que le causa problemas a Nii-san, con tu fuerza bruta… y aun así no puedes ganarle — Me encogí de hombros y mantuve mi sonrisa, consciente en esta ocasión de que el niño solo decía aquello para tratar de defenderse de mi anterior comentario, después de todo sus ojos no mostraban malicia al hablar, solo orgullo e inconsciencia.
— Puedo igualarme con él — Él calló y mantuvo su puchero, y entonces yo decidí concluir las insinuaciones de superioridad y decir otra cosa a cambio —Por otro lado, gran trabajo Sasuke, apuesto a que Fugaku-san estaría orgulloso si te hubiera visto. — La expresión de Sasuke cambio ligeramente, y aunque trató de ocultarlo yo pude ver el pequeño y fresco sonrojo en su rostro, acompañado de una pequeña y casi imperceptible sonrisa, aspecto que me pareció adorable.
— ¿Se conocen? — Preguntó Naruto, esta vez mirándome afligido.
— Sí — Mi afirmación hizo que el pequeño rubio se mostrara triste, pero yo volví a acariciar sus cabellos dorados.
— Mucho mejor que tu Usuratonkachi — Comentó Sasuke, con cierto aire de superioridad.
El ambiente a nuestro alrededor se había llenado de murmullos, además de sonidos curiosos y los ojos de la mayoría de los niños estaban puestos sobre mi persona, especialmente los del grupo femenino, los cuales parecían determinar el tipo de relación que tenía con los dos menores — Se puede decir que le conozco desde que usaba pañales, pero realmente no hablamos mucho, después de todo no le caigo bien a Sasuke-kun, no me quiere en lo absoluto, en cambio Naruto si me quiere — Hice un pequeño puchero mientras miraba al rubio, el cual levantó su rostro y me miró con una llamarada de confianza en sus orbes azules.
— ¡Por supuesto que quiero a Saura-nee-chan! — Le sonreí justo en el momento en que Sasuke hablaba.
— Nadie dijo que te odiara — Replicó el azabache con un tono carmín en sus mejillas.
— Pero siempre te ha molestado mi presencia — Afirmé confundida por su repentino arrebato de vergüenza.
— No es eso… — Murmuró en una especie de gruñido, para luego clavar sus ojos sobre los míos, haciendo que me diera cuenta de que la mirada que me estaba dedicando era una parecida a la que le daba a Itachi, cuando este se mostraba lejano, completamente fuera de su alcance, entonces entendí que realmente él se sentía un poco celoso de mis habilidades.
— Dejare de molestarte — Dije soltando una suave risa. Iruka nos observaba un poco sorprendido por la manera en que hablaba de forma tan natural con los dos niños, siendo el azabache bastante asocial en el salón de clases y Naruto el primer problemático del salón —Sin mencionar el hecho de que la mayoría de personas le tenían especial odio porque era el portador del Kyubi —, pero eso era un asunto que no me llegaba a impresionar, y tampoco me importaba, lo único que realmente me pasaba por la cabeza era el hecho de que los dos estuvieran bien.
— Bien, en ese caso podrías responder mi primera pregunta — Comentó Sasuke mirándome escrutadoramente, y aunque yo iba a responderle, Iruka se me adelanto.
— Ella viene por unos ejercicios que tendrá con dos estudiantes por cuatro días — Al decir esto, el resto de la clase se acercó, mientras que Sasuke parecía ahora más interesado y casi impaciente — Ahora anunciaré a los dos estudiantes que estarán a cargo de ella — Todos parecían ligeramente tensos por esto, aspecto que me hizo reír interiormente, — Uzumaki Naruto…
— Va pero si es un cursito de refuerzo — Soltaron algunas niñas — Pero dudo que eso le ayude con su patético nivel — Las risas no se hicieron esperar y pronto Naruto tenía una ligera expresión de tristeza aunque en su gran mayoría sus ojos destellaban entusiasmo, pero a pesar de esto último yo ya no iba a permitir que se burlaran de mi amigo.
— Vaya, Iruka-sensei, creo que las pequeñas aquí presentes necesitan un chequeo rápido de oídos — Dije, ganándome al instante las miradas incrédulas y molestas de las menores — Después de todo están escuchando cosas que no se han dicho.
— ¿Te crees la gran cosa? Es obvio que es una clase de repaso, después de todo es solo un perdedor — Ladeé la cabeza hacia un lado y luego sonreí un poco maliciosa, y con un brillo amenazante en mis ojos jade.
— En eso te equivocas, Naruto puede que no sea el mejor de los estudiantes, pero tiene un corazón y fuerza del que tú careces. ¿O acaso puedes afirmar que eres mejor que él? ¿Tienes la capacidad para levantarte una y otra vez? ¿O simplemente dejas que una caída te tumbe? No voy a decir que es un privilegio entrenar conmigo, pero puedo decir que no es algo que se desaproveche. Naruto no fue asignado a mí porque sea malo en los estudios, por el contrario, fue puesto bajo mi mando porque puede brindar una ayuda que muchos de ustedes no podrán dar — Las pequeñas bravuconas se vieron confundidas, frustradas, nerviosas y completamente desprovistas de respuesta, cosa que me hizo sonreír interiormente, no por haberlas intimidado, sino porque había plantado la semilla de la duda en ellas. — Iruka-san, puede continuar con la lectura.
El hombre, quien estaba notablemente incómodo por toda la conversación anterior, se aclaró la garganta y volvió a tomar la hoja con los nombres — Como decía, aparte de Naruto, la otra persona que estará bajo la tutela de Sakura, será Uchiha Sasuke — Ahora los murmullos eran de incredulidad y confusión, causada por el no entender cómo podrían juntar a ambos chicos, siendo que sus personalidades y notas eran tan diferentes. La expresión de Sasuke era similar a la de sus compañeros, pero al mismo tiempo podía ver con alegría que en la profundidad de sus ojos oscuros había un pequeño brillo de satisfacción ante la noticia, detalle que me daba más seguridad para emprender esa pequeña misión. — Supongo que te los llevarás por hoy.
— Sí, hay un ejercicio que tenemos que comenzar ahora mismo, así que te pido los excuses por hoy — Iruka me sonrió formalmente cuando hice una corta reverencia.
— No hay problema con ello, es una orden del Hokage después de todo — Las miradas curiosas no se apartaban de nosotros, así que decidida a acabar con eso me giré para ver a mis dos protegidos.
— Naruto, Sasuke-kun tengo que pedirles que vayan por sus cosas, les esperaré en la parte delantera de la academia — Dicho esto hice unos sellos para luego desaparecer del lugar y re aparecer en la entrada de la instalación, donde saqué el pergamino donde estaba el programa para esos cuatro días.
— El primer ejercicio es integración — Murmuré luego de leer, mientras enrollaba el pergamino y lo regresaba a mi bolsa trasera. Si pensaba con cuidado la situación actual, podía afirmar que Naruto y Sasuke no tenían ni siquiera un acercamiento de amistad, por lo cual sería un poco complicado lograr que se llevaran bien. ¿Cómo sería la mejor forma para que se dieran cuenta que era necesario cooperar en un equipo? Ni Naruto, ni Sasuke tenían ese tipo de habilidades, siempre hacían las cosas solos, y solo cuando estaban juntos podían trabajar de tal forma en que complementaban sus técnicas, claro que esto solo ocurría cuando la situación lo requería, y eso quería decir que tenía que ser una prueba bastante dura para ellos o un reto que les llevara a probarse a sí mismos que podían trabajar en conjunto. Mientras pensaba en esto, los dos niños llegaron con sus mochilas hasta el punto en que me encontraba, mostrando cada uno una expresión diferente, pero sus ojos revelaban otro tipo de sentimiento que compartían en común, expectativa.
— Bien, aún queda tiempo para el almuerzo, así que iremos primero a los campos de entrenamiento — Anuncie tranquilamente.
— ¡Sí! ¿Qué aprenderemos hoy? Apuesto que algún tipo de técnica genial, algo que nadie más de la academia conozca aún — Reí ante la imaginación de Naruto, realmente era muy entusiasta.
— Cállate Usuratonkachi — Sasuke rodó los ojos y se hizo a mi lado, esperando a que comenzara a caminar — Aunque nos enseñaran un jutsu sorprendente, no creo que seas capaz de dominarlo.
— ¿Qué rayos dijiste Teme? — Suspiré, viendo como esos dos habían comenzado a pelear.
— ¿No me digas que te quedaste sordo? — El rubio se puso rojo de la ira, mientras que el Uchiha sonreía arrogante, para luego, sorprendiéndome en el acto, tomarme de la mano y comenzar a jalarme — Vamos Sakura ¿No dijiste que íbamos a ir al campo de entrenamiento?
Parpadeé confusa ante el comportamiento tan extraño del menor ¿Qué rayos le había pasado? Preocupada lo detuve, devolviéndole el apretón de mano, lo jalé ligeramente e hice que se girará hacia mí, y bajo su confundida mirada me arrodillé frente a él y posé mi mano libre sobre su frente, observándolo atentamente por si veía alguna irregularidad en su salud — ¿Qué estás haciendo Sakura? — Me cuestionó con un leve tono carmín sobre sus mejillas, pero que no tenían nada que ver con su temperatura, la cual se encontraba normal.
— Estoy revisando si tienes fiebre o si te sientes mal, pero no noto nada extraño… ¿Te duele la cabeza? ¿Algún malestar en general? Sabes que puedes decirme sin problemas, soy médico después de todo — La expresión de él cambió a una de molestia, pero yo le preguntaba con toda sinceridad.
— Estoy bien ¿Por qué rayos preguntas eso? ¿Te burlas de mí de nuevo? — Negué rápidamente ante su acusación.
Naruto nos observaba atento, su ira había disminuido notablemente y ahora nos observaba curioso, mostrándose un poco preocupado por toda la conversación — No, no me estoy burlando, es solo que… — Me detuve en mis palabras y aparté mi mano de la frente del niño, para mirarlo mejor a los ojos — Me pareció muy extraño que me tomaras la mano, nunca haces eso, así que pensé que probablemente te sentías mal — Mi admisión pareció molestarlo aún más, pero antes de que pudiera llegar a renegar o decir algo hiriente añadí — Ya sabes, eres tan independiente, y por lo general solo sueles tratar de apartarme, por eso no puedes culparme por preocuparme, lamento si te ofendí, pero realmente me tomó desprevenida tu acción.
La mirada oscura se suavizó y pronto la molestia fue suplantada por una expresión avergonzada, junto con un leve tinte de culpa en su mirada — ¿Te molestó? —, su sinceridad era completamente inusual, solo solía comportarse de ese modo con Itachi, por ello las preguntas sobre lo que había provocado esa actitud en él, me asaltaron, llevándome a sentir un poco incómoda pero al mismo tiempo feliz, de ver esa pequeña faceta de niño pequeño en él.
— Solo me tomaste por sorpresa — Dije regalándole una amable sonrisa — Pero no me molestaste en lo absoluto —. Con esto aclarado me enderecé por completo y les extendí a ambos niños una de mis manos — Si quieren vamos tomados de la mano, yo no tengo ningún problema.
Naruto se mostró emocionado y ni siquiera dudo en tomar mi mano derecha mientras exclamaba — ¡Sí! ¡Gracias Sakura-nee-chan! —. Por otro lado, Sasuke se mostró reacio en aceptar mi ofrecimiento, haciéndome reír interiormente ante sus repetidos cambios de humor, llegando a convertir todo eso en una montaña rusa de emociones, después de todo ¿Cómo entender lo que le pasaba por la cabeza a ese pequeño de cabellos negros? Había tratado de descifrar el enigma que era, pero no había conseguido mucho, aparte de lograr leer algunas de sus emociones, pero todo era gracias a la gran cantidad de exposición a las actitudes Uchiha, donde al darme cuenta de que eran buenos al ocultar lo que pensaban, tuve que aprender a leer su lenguaje corporal y sus miradas, llegando a saber que en sus ojos, sus emociones se reflejaban, pero solo un gran observador, aparte de temerario, sería capaz de enfrentarse a los ojos que podían cambiar en cualquier momento e inducirte en una fuerte ilusión; afortunadamente y gracias a los muchos entrenamientos con Shisui, yo había conseguido pasar sobre aquello, llegando a oler a más de un Kilómetro de distancia un Genjutsu, incluso si este era provocado con el sharingan; las únicas ilusiones que me afectaban aún eran las que plantaba Shisui y algunas hechas por Itachi, pero este último no llegaba aún al nivel de nuestro amigo mayor, quien era reconocido por ser un experto en poner ilusiones que no eran percibidas, llevándote a quedar atrapado por mucho tiempo en la irrealidad.
— Si no quieres está bien, iremos así — Retraje la mano que había tenido extendida para el pequeño Uchiha y comencé a caminar con Naruto a mi lado. Sasuke no tardó en ponerse al corriente de nuestro paso, y aunque yo ya había retirado mi oferta, él parecía ahora aún más molesto, mirando constantemente al rubio y la unión de nuestras manos, por ello luego de que hubiéramos recorrido un largo trecho, y aun faltando medio camino hasta nuestro destino me atreví a atrapar su pequeña manito, de esa manera quedando yo en medio de los dos niños.
— S-Sakura — Profirió con lo que identifique era vergüenza, así que para calmar su malestar le sonreí alegremente.
— Si la pena no te permite tomar mi mano, en ese caso yo lo haré — Comenté tranquila para luego dirigir mi mirada hacia el frente, ignorando completamente la reacción incómoda del pequeño Uchiha, quien aunque estaba en contra de mis acciones, no soltó mi mano ni se volvió a quejar, sin embargo tampoco correspondió el apretón.
Estar en medio de los dos niños me recordó el tiempo en que habíamos sido el equipo siete, dándome la ligera sensación de estar caminando en el pasado, pero al mismo tiempo entremezclando el presente. Todo era tan confuso e irreal, pero no desagradable, puesto que al pensar en las cosas que podría ayudarles a mejorar, me hacía sentir deseosa de seguir avanzando, permitiéndoles en ese tiempo ver mi espalda, mientras ellos adquirían su propia fuerza y llegaban hasta donde yo me encontraba; hasta entonces seguiría sosteniendo sus manos como lo hacía en ese momento.
— ¿Falta mucho? — Preguntó Naruto luego de un rato.
— Que poca resistencia — Reprendió el pelinegro, añadiendo un tono de mofa en las profundidades de sus palabras.
El rubio frunció el entrecejo, pero yo me apresuré a interrumpir, antes que desataran otra pelea verbal — Casi llegamos. ¿Ves ese gran árbol de allá al fondo? — Señalé con la cabeza hacia un viejo roble que se alzaba a unos quinientos metros de nuestra posición — Es allí donde tenemos que ir —. No había terminado de decir aquello, cuando el rubio ya había soltado mi mano, y mirando a Sasuke exclamó — ¡voy a llegar allí antes que tú Teme!
— Perdedor, como si eso me importara — A pesar de las palabras esquivas y que parecían mostrar su molestia, no pasó mucho tiempo para que el pelinegro imitara la acción de Naruto y saliera a correr, alcanzándolo en breve.
Solté una suave risa al verlos tratar de llegar rápidamente al árbol, así que entusiasmada por su competición, decidí lucirme un poco, por lo cual, aprovechando todos esos años de entrenamiento con los Uchiha, en un par de movimientos rápidos llegué hasta el roble, y tranquilamente me ubique en una de sus ramas, mientras observaba la carrera de los dos niños. En cinco minutos, lograron llegar hasta mi posición, siendo Sasuke de nuevo el que en cabezo la marcha, mientras que Naruto permaneció atrás, mostrándose agotado del esfuerzo que había hecho para llegar hasta allí. — Nuevamente soy el primero — Se mofó el Uchiha con una sonrisa arrogante.
— Hiciste trampa — Se quejó Naruto mientras caía de rodillas al suelo — Me tropecé antes y…
— No es mi culpa que lo hicieras, que no prestes atención a lo que hay a tu alrededor no es mi problema — Nuevamente ambos infantes iban a comenzar a discutir, y como por tercera vez ese día me dispuse a irrumpir en su riña.
— Lo importante es que ya están aquí, así podremos comenzar con el ejercicio del día — Los dos niños miraron hacia arriba, siendo Naruto el único que mostró sorpresa por encontrarme allí.
—Sakura-nee-chan ¿Cómo es que llegaste tan rápido? — el pequeño rubio se había puesto en pie y se acercaba con pasos rápidos hasta estar bajo la cubierta del roble.
— Eso es lógico, ella ya es una Kunoichi hecha y derecha. Si en verdad crees que para ella significa algún esfuerzo recorrer esa distancia en menos de dos minutos, significa que no la conoces nada — Suspiré, y antes de que Naruto pudiera responder al comentario de Sasuke, baje de un salto de la rama en que me encontraba sentada y me coloqué en medio de ellos.
— No es momento para hablar sobre eso. Primero les diré que dejen sus mochilas allí y una vez estén listos pónganse enfrente de mí, solo entonces les diré que es lo que haremos — Los dos hicieron lo que les dije, y en menos de un minuto estaban en el lugar indicado, esperando ansiosos por saber que sería lo que diría. — Bien el primer ejercicio consta de algo sencillo, pero no es algo que ustedes puedan manejar, de hecho puedo asegurar que en este momento son bastante malos en eso.
— Dirás el perdedor que tengo al lado — me contradijo Sasuke, consiguiendo con ello que Naruto enfureciera de nuevo.
— Oye apuesto a que puedo lograrlo mejor que tu — Rodé los ojos cuando comenzaron de nuevo, así que me apresuré para corregirlos.
— No Sasuke-kun y no Naruto, ninguno de los dos lo maneja, de hecho son bastante torpes en este pequeño detalle, diría que prácticamente al mismo grado — El Uchiha se vio notablemente molesto, en cambio el rubio solo me observó confuso.
— Yo puedo manejar bien cualquier cosa — Se quejó el pelinegro, haciéndome sonreír de medio lado — Solo di lo que tienes que hacer y te lo demostraré.
— Bien — Amplié mi sonrisa — En ese caso, para que me retracte de mis palabras, tienen que darme un golpe, pueden usar todo lo que quieran, trucos, armas si tienen, lo que tengan a mano.
— Pero Sakura-nee-chan — Se quejó Naruto asustado, y yo midiendo sus preocupaciones comenté, — Tranquilo, no me lastimaran — Mi afirmación pareció no calmarlo del todo, pero en ese momento no había más que pudiera decir, ya que en esos instantes ya estaba girando treinta grados hacia la izquierda para esquivar el puño derecho de Sasuke, y luego retrocediendo dos pasos, evadí su patada. Cuando Naruto vio aquello se animó y comenzó a tratar de golpearme, pero cada uno de los ataques de los dos menores eran infructuosos, ya que una y otra vez yo me encontraba dando giros, pequeños saltos, agachándome y desviando todos sus intentos. Dos horas y media más tarde los dos niños estaban jadeando y arrodillados, mientras yo me encontraba aun en pie, mirándolos con tranquilidad, pensando en que a pesar de ser tan jóvenes ya tenían un buen aguante, aunque claro, ellos eran niños, su energía era incluso mayor a la que yo tenía en esos momentos.
— T-toda vía puedo — Murmuró Naruto tratando de ponerse en pie, pero no se había logrado despegar del suelo dos centímetros cuando ya estaba cayendo al suelo nuevamente. Por otro lado Sasuke me miraba irritado y apostaba que estaba pensando en alguna queja quería decir, quizás sobre lo ridículo que le parecía todo aquello.
— Han llegado a su límite, así que creo que podrán darse cuenta fácilmente que no lograran tocarme ni un cabello con su actitud actual — Sasuke frunció el entrecejo aún más.
— Si lo sabías entonces ¿Por qué has hecho todo esto? — Sonreí suavemente, pero no respondí inmediatamente a su pregunta, en cambio cambié el tema de todo aquello. — Vayan por sus mochilas, es cerca de la hora del almuerzo, así que vamos a ir a comer. — Sasuke se vio con toda intención de protestar, pero yo fingí no haber visto como abría sus labios, y en cambio empecé a caminar lentamente hacia la salida del campo de entrenamiento — Dense prisa si no quieren que los deje —, les apresuré mientras les escuchaba ponerse en pie e ir por sus cosas, de esa manera no pasó mucho tiempo para que en menos de un parpadeo estuvieran de vuelta a mi lado.
— Sakura-nee-chan, sigues sin decirnos para que fue todo aquello — La voz de Naruto llegó obstruida a mis oídos, debido a la cantidad de comida que estaba tratando de ingerir, haciendo que sus mejillas se vieran más regordetas de lo usual, pero además de ello varios granos de arroz se habían pegado alrededor de su boca.
— Naruto — Advertí irritada mientras soltaba mis propios palillos y le reprendía con la mirada — Si vas a hablar, que sea cuando no tienes toda la boca llena. Creo que ya antes te lo había dicho —. Mi regaño hizo que él se sonrojara y agachara la cabeza algo avergonzado por sus acciones.
— Ni sentido común tiene — Aportó Sasuke, quien estaba disfrutando del Bento hecho por su madre, y que parecía haberlo tranquilizado bastante desde que había perdido en nuestra pequeña prueba.
— El comentario no ayuda Sasuke-kun — Respiré profundo antes de retomar mi labor de comer lo que había preparado.
— Por cierto Sakura… ¿Dónde están tus padres? — El pelinegro se veía realmente curioso al respecto.
— De misión, últimamente salen muy a menudo — Aunque en mis años pasados nunca pensé que habría un día en que no les vería en casa, resultó que ahora para mí era común el quedarme sola, encontrándome con mis progenitores solo algunos días a la semana, puesto que si ellos no eran enviados a cumplir alguna asignación, yo era la que me encontraba fuera.
El silencio cayó en el lugar, pero a mí no me incómodo, simplemente me dejé llevar por mis pensamientos, en los cuales analizaba el extraño panorama que había visto de camino hacia mi casa, ¿Era mi impresión o había un ambiente tenso en los lugares donde patrullaban los Uchiha? Realmente no estaba segura, pero las miradas que pude recoger de las calles siempre eran de hostilidad, no solo de los aldeanos contra la policía militar, sino que estos igualmente parecían inusualmente irritados, y daba la sensación como si en cualquier momento fueran a saltar sobre cualquiera que cometiera alguna infracción. Mis dudas no estaban claras y aunque les preguntara a los niños en frente de mí si habían notado algo raro, la respuesta para mí siempre fue evidente; ellos ignoraban todo el asunto, ya que se la habían pasado discutiendo mientras llegábamos, siempre enfrascados en su propio mundo, y la verdad así lo prefería, ya que esos problemas no era algo de lo que ellos necesitaran preocuparse en esos momentos, simplemente necesitaban seguir enfocados en su crecimiento, disfrutando todo lo que pudieran, el ser niños, lejos de las responsabilidades o deberes que representaba ser un ninja. La imagen de Sasuke más grande, cegado por el odio llegó a mi cabeza y un escalofrío me recorrió, haciéndome sentir una extraña sensación, además de preocuparme, después de todo eso me recordaba que en el pasado el pelinegro no había disfrutado precisamente una vida pacífica, su infancia fue realmente oscura, impidiéndole crecer como un niño normal, y al final todo eso lo había absorbido hasta llevarlo a ser solo una persona consumida por sus propios demonios.
— ¡Sakura! — La voz impaciente del dueño actual de mis pensamientos me sacó de mis oscuras cavilaciones.
— ¿Qué sucede Sasuke-kun? — Pregunté forzando una sonrisa.
— Te llevamos preguntando sobre el propósito del ejercicio, pero andas en las nubes ¿Qué rayos te pasa? — Me cuestionó Sasuke, mostrándose molesto, mientras que Naruto estaba más preocupado.
— Me estaba preguntando sobre cuánto tiempo les llevará entender lo que hicieron mal, pero como veo que no tienen ni idea de que es lo que les falta, se los diré — El azabache abrió los labios para protestar, pero yo le interrumpí antes de que cualquier sonido pudiera salir de sus labios, — Trabajo en equipo, y para eso necesitan conocerse mejor, de esa manera podrán coordinar sus ataques sin decirse palabra.
— ¿trabajo en equipo? — Dijeron los dos al mismo tiempo, notablemente confundidos por mis palabras.
— ¿Eso de qué sirve? — Cuestionó Naruto.
— No veo eso en que te hace más fuerte — El comentario de Sasuke me hizo rodar los ojos y suspirar.
— Escuchen, el trabajo en equipo es muy importante en los ninjas; si bien es cierto que el poder individual es importante, no es lo primordial, lo que realmente ayuda a que las misiones tengan una mayor tasa de éxito es que los ninja trabajen en conjunto. Si ustedes se hubieran puesto de acuerdo en sus ataques, puedo decir que me hubiera costado más el esquivarlos y probablemente hubieran acertado un golpe, pero como no se conocen, no saben en que son buenos, y si no tienen un vínculo, no pueden llegar a trabajar en equipo. Si soy sincera, ambos en este campo son pésimos, iniciando con Naruto que se fuerza a si mismo al límite y toma todo como una competencia, impidiendo así que alguien pueda ayudar de otra forma; Luego esta Sasuke-kun, solo ignora a los demás y piensa que con su fuerza basta, por ello menosprecia cualquier ayuda que otro pueda brindar. Ahora el trabajo en equipo es importante, porque sus compañeros pueden cubrir las falencias que tengan, haciendo de esto una ayuda invaluable en batalla, después de todo, si no hay puntos ciegos, cualquier ataque es inútil — Por mucho que me sorprendiera, ambos se quedaron escuchando atentos mi explicación, pero claramente solo Sasuke había recogido todas mis palabras, en cambio Naruto tenía aún cierto brillo de duda en su mirada.
— En otras palabras ¿todo eso fue para probarnos que nos falta entender al otro? — Preguntó el rubio, pero esta vez no fui yo quien contesté.
— No Usuratonkachi, lo que quiere decir es que como no sabemos del otro, no podemos formar un equipo, no podemos complementar ni saber que va a hacer el otro. En otras palabras nos está dando una de las herramientas para convertirnos en buenos ninja, el ejercicio solo fue la muestra para que veamos que tiene razón — El Uchiha no se veía muy de acuerdo, pero no protestó.
— Entonces… — Naruto me miró y yo le sonreí amablemente.
— Eso quiere decir que tienen todo el resto de la tarde para conocerse el uno al otro, más tarde saldremos y realizaremos algunos ejercicios que deben completar juntos, para el final del día aunque sea deben ser capaces de coordinar un pensamiento o un ataque ¿De acuerdo? — Ambos me miraron directamente a los ojos y aunque no estaban muy entusiasmados con la idea de compartir los dos más tiempo, asintieron en respuesta, dándome con esto la impresión de que serían unos cuatro días llenos de sorpresas.
Para el cuarto día de la misión podía decir con seguridad que alborotar las aguas de los dos niños había dado sus frutos, incluso si al principio no querían tener nada que ver el uno con el otro, ahora su interacción era mucho mayor, llegando a sincronizar ideas con mayor facilidad y compartiendo el tipo de combinación única que siempre habían podido conseguir, que si bien en el momento aún no era perfecta, si los llevaba a dar un paso enorme en su crecimiento como ninja. En esos momentos y siguiendo una petición de Iruka, se me había encargado vigilar a la clase, así que con el apoyo de mis dos pequeños amigos, había propuesto un pequeño juego. Dividiendo la clase en dos equipos — Quedando Naruto y Sasuke juntos en uno de los dos —, les había puesto a capturar una pañoleta proporcionada a cada uno de los equipos; era el típico juego de captura la bandera, pero a falta de una real, había improvisado con los dos pedazos de tela. Las reglas eran sencillas, no se permitía ningún tipo de arma ninja — Si tenían —, Solo se podían dar pequeñas luchas de taijutsu, pero una vez te tocaban la espalda quedabas fuera, hasta que alguien de tu equipo viniera y te volviera a tocar en la espalda, esa era la única manera de retornar al juego; otra regla elemental y que había puesto específicamente para las fans de Sasuke que estaban en el equipo contrario y Shikamaru que era un perezoso, era que cualquier acción que levara a hacer que tu equipo perdiera, sería penalizado, la última regla era la más obvia, si tomaban tu bandera y la llevaban hasta el territorio enemigo el juego finalizaba, además el equipo perdedor tendría que correr alrededor de toda la cancha, haciendo un circuito de treinta repeticiones.
Cuando había dado la orden de comenzar, no había pasado mucho tiempo para que todos se encontraran revueltos, corriendo de un lado para otro y tratando de llegar hasta su objetivo. Los eventos que me parecieron más relevantes en la partida, fue el ver a los novatos trabajar; Ino, quien estaba en el bando contrario al de Sasuke y Naruto, se encontraba dirigiendo a un grupo de fanáticas, quienes exclusivamente trataban de cazar al joven Uchiha, Shikamaru no se movía demasiado, y estaba más encargado junto con Chouji y Shino de quedarse atrás protegiendo la pañoleta, mientras que el resto estaba en las líneas delanteras tratando de pasar la defensa. En el equipo de mis dos protegidos, estaban Hinata y Kiba, la primera junto con otro par de chicas y dos chicos protegían la pañoleta, y el segundo se encontraba a la ofensiva junto a Naruto y Sasuke, el resto estaban en la defensa, logrando bloquear perfectamente a sus contrincantes. En un momento de toda la disputa Sasuke y Naruto lograron infiltrase en el territorio enemigo, mientras Kiba se había llevado la atención de los defensores, pero a la mitad del camino el Uchiha fue rodeado por el grupo femenino comandado por Ino, quedando a la merced de las pequeñas fanáticas; era una situación que a simple vista parecía marcar un "fin del juego" para el niño, pero para el asombro de muchos y mi orgullo, en el momento en que las femeninas saltaron sobre él, un intrépido Naruto se había colado bajo su formación y de un empujón había conseguido sacar al pelinegro por un costado. — ¡Ve Sasuke! — Gritó el rubio justo antes de sentir el peso de todas las niñas sobre él, afortunadamente su espalda quedó contra el suelo, dándole la oportunidad para forcejear con ellas mientras trataban de sacarlo de la partida y consiguiéndole el suficiente tiempo a Sasuke para escabullirse más allá y penetrar en la defensa de Shikamaru, Shino y Chouji, consiguiendo con ello apoderarse de la pañoleta. Siendo más rápido y ágil que sus compañeros, en su regreso, el chico logró sobrepasar a sus oponentes y devolver a la partida a Naruto y Kiba, quienes no dudaron en servir como protección mientras regresaban hasta sus terrenos y finalizaban el juego.
— El equipo azul gana — Informé, para luego escuchar una oblación por parte de todos los ganadores, siendo Sasuke el único que permaneció sin gritar, pero mantuvo una sonrisa de satisfacción en el rostro — Equipo Rojo, ya saben cuál es su castigo, así que pueden comenzar —, los murmullos inconformes recorrieron las filas, pero pronto se pusieron a cumplir con su penalización. No podría esperar menos del resultado, pero me alegraba ver que para su edad ya tenían un mínimo de idea en cuanto a su organización, aunque no me cabía duda que si los novatos hubieran contado con las habilidades que desarrollarían a futuro, esa batalla hubiera sido aún más interesante y reñida, después de todo las habilidades de Shikamaru para la planeación, superaban con creces las de cualquier niño presente en el lugar.
— Eso fue sorprendente Sasuke-kun, gracias a ti ganamos — Las voces de las dos chicas pertenecientes al grupo vencedor, me hicieron fijar mi atención sobre el Uchiha, el cual parecía había estado tratando de salir del tumulto formado a su alrededor — Sí, definitivamente no hay nadie que supere a Sasuke-kun… en comparación el resto no hizo nada.
— ¡Oye! — Profirieron Kiba y Naruto al mismo tiempo, quienes al igual que el resto de los chicos miraban a las dos femeninas con molestia; la única neutral en todo el asunto era Hinata, que se encontraba observando todo con una expresión angustiada, pero no se atrevía a decir nada al respecto.
— Nosotros también hicimos mucho — Se quejó Kiba soltando un gruñido — Ustedes solo estaban de pie al lado de la pañoleta.
— Eso era importante. Sasuke-kun en cambio hizo todo, desde infiltrarse hasta tomar la pañoleta de ellos y traerla hasta aquí — Parecía que iban a comenzar una pelea, así que me disponía a interrumpir, pero otra persona detuvo todo antes de que iniciara.
— Parece ser que no vieron con claridad — Habló Sasuke con indiferencia mientras les dedicaba a las dos chicas una expresión molesta e irritada — De no ser por la distracción de Kiba y la ayuda de Naruto no hubiera sido capaz de llegar, también los demás hicieron un excelente trabajo en impedir que llegaran hasta ustedes, si alguno llegaba a fallar en lo que le correspondía, esta sería otra historia, así que dejen de desmeritar el trabajo del resto —. Las expresiones sorprendidas de todos los que oyeron no se hicieron esperar, yo misma estaba anonadada por la actitud madura del Uchiha, pero me alegraba y enorgullecía escucharlo decir algo así, de hecho… no debería estar tan sorprendida, puesto que antes ya había visto esa actitud honesta en reconocer la fuerza de otros, solo que eso fue mucho tiempo atrás, del mundo en que, cuando fuimos genin, fui salvada por Naruto de la arena de Gaara, y fue Sasuke quien me había informado de esa proeza, no atribuyéndose ningún crédito, y diciendo los hechos como eran. Volver a ver la faceta amable del Uchiha me provocaba alegría, dándome deseos de ver un poco más de aquello, claro que por el momento disfrutaría ese momento donde, el pelinegro fue rodeado por sus compañeros e invitado a jugar, incluso si él se veía reacio, pero con un poco de empuje por parte de Naruto terminó siguiéndolos.
— Parece ser que pasaste de dirigir a un par de niños a tener toda una guardería — Escuché una burla a mis espaldas, aunque sabiendo de quien se trataba no me molesté en girar siquiera.
— Solo estoy apoyando a Iruka-san, además… tú fuiste quien no me avisó de que trataba toda la misión. Hokage-sama tuvo que darme todas las instrucciones — No aparté mi vista de Naruto y Sasuke, quien nuevamente habían comenzado a discutir, aunque ya era una manía y parecía que de esta forma lograban entenderse mejor.
— Oh vamos, te has divertido ¿No? Te he visto jugar bastante con Sasuke y Naruto — Finalmente miré a Shisui, quien me sonreía burlón, pero no me deje perturbar por su evidente broma.
— Pues es tranquilizante en muchos aspectos, da un ritmo diferente al día a día — Admití con calma — Por cierto… parece que tienes el día libre ¿No estabas en una misión ultra secreta?
Vi a mi amigo reír por lo bajo y noté cierto brillo en su mirada, lo cual me hizo sospechar que había algo más tras esa jovial risa. — No he sido el único con el día libre… — Dejó que sus palabras volaran por el lugar, llevando con ello el mensaje mudo que quería transmitir, haciendo que me turbara un poco, pero traté de disimularlo, así que fingiendo completa tranquilidad respondí — Ya veo.
— Oh vamos Sakura, hace mucho no tenemos un día libre todos, es un día perfecto para ir a entrenar — Rodé los ojos, ya que esto no era del todo cierto, de hecho anteriormente habíamos gozado de algunos horarios que coincidían en nuestros descansos.
— No me niego a la idea, pero eso tendría que ser luego de las cinco de la tarde de este día, después de todo aún queda un ejercicio que realizar con ellos — De hecho ese era el tope de tiempo que ponía, era probable que terminara antes, todo dependía de la velocidad de los dos niños para completar el ejercicio.
— En ese caso te acompañaremos, tómalo como un apoyo extra — Nuevamente rodé los ojos, pero no me negué a su oferta, principalmente porque no me molestaba, y porque otra persona había llegado para sumarse a la conversación.
— Shisui-san — Saludó Sasuke, acercándose con entusiasmo mal disimulado, algo normal cuando se trataba de hablar con algún miembro de su clan, especialmente si se trataba de alguien cercano.
— Hola Sasuke — Devolvió el saludo el mayor, sonriéndole amablemente en el proceso.
— Es una sorpresa verte por aquí ¿Estas de visita? — Un par de miradas curiosas se habían reunido alrededor de nosotros, pero por el momento eran en minoría, después de todo la otra mitad del curso estaba finalizando su castigo.
— Se puede decir eso, aparte de visitar a Sakura, estoy supervisando su trabajo — Colocó una mano sobre mi cabeza y revolvió mis cabellos, acción que llevó a que le fulminara con mi mirada.
— Entiendo — Respondió Sasuke, justo en el momento en que Naruto se acercaba a paso lento, observando toda la escena con curiosidad.
— Por cierto ¿Ya terminaron los dos de discutir? — Pregunté a los dos menores, haciendo que el rubio se sobresaltara y el Uchiha frunciera el entrecejo.
— ¿Discutir? Para que eso pasara el Usuratonkachi tendría que tener argumentos para poder contradecir mis ideas — La altanería de Sasuke provocó automáticamente que Naruto se molestara.
— El único sin ideas eres tú — Y ahí iban nuevamente, aunque afortunadamente mi atención fue distraída por mi amigo mayor.
— Parece ser que has tenido un duro trabajo, prometo recompensarte — Comentó Shisui, aunque por su mirada interesada, parecía divertido de ver a los dos niños pelear verbalmente.
— No quiero ni imaginarme que se te ocurrirá — Solté mientras recordaba la misión suicida a la que nos había llevado con Itachi, para celebrar nuestro ascenso a Chunin.
No pasó más de dos minutos más cuando el grupo que se encontraba corriendo terminara, y pronto el resto del grupo femenino se acercó corriendo hasta donde se encontraba Sasuke, quien hizo una mueca de disgusto casi al instante. — Viste eso Sasuke-kun, toda la resistencia que tenemos — Soltaron, pero era evidente por sus caras sudorosas y alientos agitados que todo el ejercicio les había pasado factura, probablemente pronto se encontrarían sentadas tratando de llegar a un consenso con su agotado cuerpo.
— Eres un demonio — Se burló Shisui, a lo cual le amenacé con mi puño.
Sasuke haciendo siempre alarde de su habilidad para ignorar a las personas, pasó por alto sus comentarios y en cambio fijo su atención a algo detrás de mí, cosa que hizo que sus ojos se iluminaran con admiración y emoción, mirada que solo le dedicaba a una sola persona, lo cual me hizo deducir quien era el que había conseguido sin problema toda la atención del pequeño pelinegro, pero el saberlo hizo que mi corazón diera un vuelco y comenzara a latir con mayor rapidez y fuerza, cosa que tuve que tratar de fingir que no me pasaba, pero para mí fue complicado conseguirlo, especialmente cuando lentamente giré y enfoque la mirada en el mismo punto en que la había tenido Sasuke, encontrándome con la visión de mi amigo, caminando con calma hacia nosotros, sus manos metidas en los bolsillos y su expresión tranquila. — Itachi-kun — Pronuncié con un tono carmín adornando mis mejillas, el cual para disimular un poco lo hice acompañar de una alegre sonrisa.
— Sakura — Me devolvió él con un suave tenor en señal de reconocimiento, luego volvió su atención a nuestro amigo mayor — Me imaginé que estarías aquí Shisui.
— Me alegro que me hayas encontrado… ¿O realmente no lo hiciste? — No comprendí sus palabras, pero pude ver cómo Itachi fruncía levemente su entrecejo.
La aparición de Itachi había terminado de llamar la atención del resto de los menores, quienes pronto se reunieron a nuestro alrededor y comenzaron a murmurar — Miren, se parece a Sasuke-kun ¿Quién será? ¿Y el otro también? —, tanta atención sobre mis amigos me hizo sentir una leve punzada de molestia, pero especialmente cuando veía como el placer femenino se reflejaba en la profundidad de los ojos infantiles, al ver a Itachi.
— ¡Nii-san! — Saludó Sasuke con una enorme sonrisa, que fue devuelta automáticamente por el nombrado, logrando con esto más suspiros por parte de las niñas — ¿Entrenaremos hoy?
Antes de que Itachi pudiese contestar, tanto él como yo fuimos tomados por Shisui del cuello — Lo siento Sasuke, pero él será de nuestra propiedad hoy ¿Cierto Sakura? — un pequeño tic se presentó en mi ceja derecha al escuchar a mi amigo.
— Ya te dije que…
— Sí, te escuché, pero yo ya te había dicho que luego de que terminaras íbamos a pasar el resto del día — Me interrumpió el mayor sacándome un suspiro de resignación, puesto que si algo sabía era que cuando algo se le metía en la cabeza a Shisui era imposible sacárselo, quizás eso era lo que más parecido tenían Naruto y él.
Sasuke me miró entre interrogante y molesto, pero no comentó nada, precisamente porque en esos momentos apareció Iruka, dando la orden de salida, lo cual se me antojo conveniente en esos momentos y me amplió el tiempo que tenía estimado para hacer el ejercicio, lo cual significaba que los deseos de Shisui podrían llegar a cumplirse. — Naruto, Sasuke-kun, ya saben lo que tienen que hacer — Les dije amablemente. Ambos niños sin prensárselo dos veces salieron de allí en busca de sus cosas, mientras que Shisui, Itachi y yo, luego de dirigirnos una mirada, nos encaminamos a las puertas delanteras para esperar a los dos pequeños.
— ¿Qué es lo que estas planeando Shisui? — Pregunté, mirando sospechosamente a mi amigo.
— ¿Por qué tendría que estar planeando algo? Simplemente quiero que entrenemos un poco, tal vez darles una demostración a los pequeños ¿no? — Itachi y yo intercambiamos una seria mirada, con el mensaje oculto de que estábamos conscientes de que esas no eran todas las intenciones reales de nuestro amigo.
— No puedo saltarme el ejercicio Shisui — Dije firme.
— Pues luego de eso haremos el entrenamiento — Mientras decía esto llegamos hasta el frente de la academia.
— Eso depende de ellos.
— Estoy seguro que completaran la prueba rápidamente — Shisui se veía confiado, y aunque sabía que tenía razón, no quería decírselo, solo alimentaría esa extraña conducta, la cual siempre me daba una mala espina, porque no sabía que era lo que se le pasaba por la cabeza.
Incluso si fuese a decir algo — Que no era el caso — No hubiera podido, ya que antes de poder imaginarlo, los dos niños se hicieron presentes, por lo cual tuvimos que emprender nuestro andar hacia nuestro campo de entrenamiento habitual. Cerca ya de nuestro destino, comencé a notar que todo estaba inusualmente tranquilo, así que primero me dedique a mirar hacia Shisui, pero al ver que parecía tranquilo, enfrascado en sus pensamientos — Lo cual no era raro si tenía algún tipo de responsabilidad pendiente —, decidí que me enfocaría en la otra persona que no dudaría en presentar un tema de conversación de ser posible, y ese era Naruto, que para mi sorpresa mantenía su mirada fija sobre Shisui e Itachi, parecía perdido en sus propios pensamientos y algo inseguro, aspectos que me llevaron a finalmente iniciar yo la conversación — ¿Pasa algo Naruto? —, el niño al oírme se sobresaltó y se mostró notablemente incómodo.
— Yo… solo me preguntaba quiénes eran — Murmuró, pero al tener los sentidos bien desarrollados mis dos amigos y yo le escuchamos claramente.
Mi mirada se posó sobre Itachi y Shisui, entonces caí en cuenta de que yo había asumido tontamente que él les conocía, pero lo cierto era que el niño tenía razón, él jamás había cruzado palabra con los dos Uchiha, su relación y conocimiento sobre ellos se reducía a Sasuke. Darme cuenta que la familiaridad con los dos menores me había hecho pasar un detalle tan importante, me hizo pensar en que si no estaba más atenta podría cometer algún tipo de descuido mayor, revelando quizás parte de mi secreto. — Pudiste preguntar antes — Soltó Shisui de repente con una sonrisa, — Soy el novio de Sakura.
En esta ocasión ni siquiera lo pensé, solo lancé un golpe directo hacia mi amigo, el cual se estampo de lleno contra su abdomen, provocando de esta manera que fuera arrojado lejos — ¡¿Qué rayos crees que dices Idiota?! — Proferí molesta, pero un tanto sorprendida de ver que aunque le había golpeado medianamente con mi fuerza el pelinegro simplemente se echó a reír mientras se sentaba y se frotaba el lugar del impacto.
— Cuanta agresividad — Soltó él, mientras yo enrojecía de la vergüenza e ira.
Itachi soltó un suspiro de cansancio y luego con voz tranquila proclamó — Ese golpe te lo has ganado a pulso —, luego él posó su mano en mi hombro, obligándome con ello a respirar profundo y tratar de calmar mi ímpetu, luego posé mi mirada sobre él; sus ojos oscuros trataban de tranquilizarme al igual que su presencia tranquila, y aunque fuera un poco contradictorio lo conseguía hasta cierto punto, puesto que verlo de esa manera y tan cerca, despertaba nuevamente en mí ese pequeño nerviosismo que había tenido durante algún tiempo. Tratando de mostrarme más tranquila le sonreí y aparté mi mirada de sus ojos para ahora enfocarla en el rubio, que había hecho la pregunta que había desatado todo ese lío. Naruto observaba todo con sorpresa, además de que había un sentimiento de confusión en su mirada, — Bueno, omitiendo el comentario anterior — Empecé para llamar la atención del niño — Ese que está allá en el suelo es Uchiha Shisui, es mi comandante de equipo y uno de mis mejores amigos, y él — Ahora señalé al pelinegro a mi lado — Es Uchiha Itachi, es el hermano mayor de Sasuke-kun y también…
— La persona que me gusta — Mencionó Shisui detrás de mí, y nuevamente me encontraba yo moviéndome para golpearlo, esta vez fue un intento con mi talón izquierdo, pero este fue esquivado magistralmente por el pelinegro.
Mi rostro nuevamente estaba encendido por la ira, claro que también había un toque de vergüenza en él, pero eso era algo que no podría ser deducido con facilidad por mi ceño fruncido y mis puños apretados. Interiormente estaba quejándome de que Shisui fuera tan rápido, él y su estúpido sobre nombre de "Shisui del cuerpo parpadeante", si quería siempre se libraba de mis golpes, a no ser que le cogieran desprevenido y eso solo ocurría muy de vez en cuando. — Shisui, si te atrapo iras directamente al hospital — Le amenacé con seriedad.
— Solo fue una pequeña broma Sakura — A pesar de sus palabras, su tono me indicaba que estaba disfrutando un poco todo eso, el motivo no lo tenía claro.
— ¿Broma? Por supuesto, los huesos que te romperé también serán una broma — Mencioné haciendo tronar mis nudillos, aunque esto no le intimido en lo absoluto.
El Uchiha, aludido de toda la conversación volvió a suspirar y miró a nuestro amigo con molestia, pero no alcanzó a decir nada, puesto que otra voz interrumpió la conversación — ¿Sakura-nee-chan está enamorada de él? — Mi vergüenza ahora embargó mis emociones, y aunque traté de mostrarme molesta era evidente que no lo estaba del todo. Abrí los labios para responder, pero Itachi se adelantó, — Solo somos amigos, Shisui suele molestar de esa manera — Una pequeña punzada de dolor me atravesó, confundiéndome por sentirla ¿Por qué me dolía? Era un misterio que al parecer en el momento no quería averiguar.
— Eres en verdad un tonto si le creíste — Proclamó Sasuke, con un tono que indicaba claramente su molestia — Es imposible que Nii-san salga con Sakura.
El comentario del Uchiha menor no me hizo sentir mejor, pero no lo expresé, en cambio decidí concluir con todo aquello — Bien, ya que hicimos las debidas presentaciones, explicaré de que va el ejercicio — Saqué un pergamino de mi bolso trasero y luego lo dejé en el suelo, desenrollándolo, para seguido a esto morder mi dedo pulgar, colocar un poco de sangre sobre él y hacer algunos sellos de manos, de esa manera, al finalizar aparecieron tres pequeñas jaulas, que contenían una liebre blanca con manchas marrones, otra completamente marrón y la última era blanca con manchas negras. Abrí las Jaulas y con ello los animales salieron corriendo en menos de un parpadeo — Tienen que atraparlas, y tienen que hacerlo para antes de las cinco — Terminé con una sonrisa.
Naruto abrió los labios para protestar, pero no tuvo tiempo, ya que Sasuke le había tomado del brazo y con un "andando" se lo había llevado arrastrando. Les miré perderse entre los arbustos, pero no dejé de sentir su chakra moverse por los alrededores, de esa manera los vigilaba sin dejar mi posición, después de todo una de las condiciones del entrenamiento era confiar en sus habilidades; cuando se estaba en una misión, a veces el líder se separaba de sus sub alternos, dejándoles instrucciones con respecto a su función en la operación, y con ello debía confiar en que pudieran realizar la tarea asignada.
— Shisui — Le llamé con voz seria, y él con pasos cautelosos se aceró a mí, aunque permaneció a una distancia prudente, así que le observé con seriedad — La próxima vez que salgas con algo así, te estamparé contra el suelo y me aseguraré de que atravieses el suelo hasta que salgas por el otro extremo de la tierra — Mi amenaza apenas si le hizo estremecer, pero por el momento para mí era suficiente.
— No tienes que ponerte así Sakura. Mira a Itachi, él no está molesto — Rodé los ojos, ya que las palabras del mayor estaban vacías; él y yo sabíamos que el primogénito de Fugaku no expresaría su molestia, simplemente permanecería imperturbable mientras pensaba y trataba de no ser violento, después de todo, si algo era evidente en el chico era que siempre buscaba una opción que no desencadenara una lucha innecesaria. — Pero hablando ya seriamente Sakura — Esta vez el dejó de lado todo tono de broma o jovialidad, remplazándolo por su tono amable pero serio, lo cual me significaba que lo que iba a decir era muy importante, así que coloqué toda mi atención en mi amigo — Felicitaciones.
— ¿Qué quieres decirme con eso? — Estaba confundida, realmente toda la actitud de Shisui ese día me tenía emocionalmente inestable.
— Bueno… convencionalmente debía informarte hace días sobre esto, pero decidí que era mejor que no te sintieras presionada — Estreché mi mirada con sospecha y una sensación de ansiedad se fue instalando en mi pecho.
— ¿Exactamente qué fue lo que no me dijiste? — Pregunté frunciendo el entrecejo y temiéndome lo peor.
— Bueno… esta es la parte final de tu examen para Jonin — Las palabras quedaron el ambiente por un momento, exactamente el mismo tiempo en que tardé en asimilar lo que había escuchado, pero una vez se asentó la oración en mi mente, abrí los ojos y la boca de par en par, mientras ahogaba un quejido, que pronto se convirtió en una exclamación molesta. — ¡¿Qué?! ¡Uchiha Shisui! ¿Cómo que esto es un examen?
A pesar de mi grito él no se inmutó, simplemente respondió con un suave tono — La verdadera razón por la que deseo que luego de este ejercicio pasemos tiempo juntos, es porque vamos a ir a informar, además de conocer los resultados. Te digo todo esto para que estés preparada — Fruncí profundamente el entrecejo ante su respuesta, a veces su actitud podía ocasionarme muchos dolores de cabeza, realmente agradecía que no quisiera que me preocupara, pero el ocultarme aquello era demasiado.
— Siempre eres muy ambiguo cuando quieres ocultar las cosas — Pronunció Itachi, dirigiéndose hasta un árbol cercano y sentándose en las raíces. — Hubiera sido mejor que se lo dijeras antes.
Asentí de acuerdo con la declaración de mi amigo, pero Shisui en cambio respondió — El examen no es convencional, de hecho te han puesto cosas muy diferentes a las usuales, pero que podríamos pensar que son iguales de complicadas — Enarqué una ceja ante su lógica.
— ¿Dónde encargarme de Naruto y Sasuke-kun es complicado? Es una responsabilidad, pero no creo que se comparé al examen real — Contradije, pero el mayor no pareció cambiar su opinión, todo lo contrario, me sonrió y colocó una mano en mi hombro.
— Lo sabrás más tarde, eso no es algo que me corresponda decírtelo en el momento, solo puedo afirmar que has hecho un buen trabajo — Sentir su tranquilidad, además de la honestidad en sus palabras, hizo que mi enojo se disminuyera drásticamente, así que al final solo pude suspirar y caer sentada junto a Itachi.
— Bien, no pensaré demasiado al respecto, confió en ti — Torcí una tímida sonrisa.
— Es bueno saberlo. Por cierto quería preguntar ¿Cómo te va realmente con ellos dos? He oído que Naruto es complicado de manejar y bueno… Sasuke sabemos que tiene un temperamento bastante fuerte — Finalmente Shisui también se sentó, quedando a mi otro lateral y yo en el centro de los dos varones.
— Naruto siempre ha sido travieso, escandaloso, un poco torpe y llegado el momento desesperante, y si lo combinas con Sasuke, bueno, realmente arman mucho jaleo, no pueden dejar de pelear y siempre están compitiendo; pero realmente no puedo quejarme — Ahora sonreí satisfecha mientras pensaba en los dos pequeños — Si ellos superan sus diferencias serán un equipo imparable, además de los mejores amigos, de eso no me cabe la menor duda, después de todo tienen habilidades y talentos que complementan los del otro.
— Escuchándote puedo decir que les tienes mucho cariño, me parece normal con Sasuke, después de todo le conoces desde pequeño, pero nunca pensé que hubieras formado un vínculo con Naruto también — No había reproche en sus palabras, tampoco estaba juzgando mis motivos, simplemente Shisui se encontraba genuinamente curioso al respecto, un detalle que me pareció bastante agradable de él, ya que él no tenía ningún tipo de prejuicio contra el pequeño rubio.
— Naruto no es como la mayoría cree que es, de hecho es uno de los niños más tiernos, alegres y amables que podrías encontrar, es agradecido y aunque sea descuidado, malo en las artes ninja y un desastre para aprender, tiene algo de lo que muchos allí carecen, y eso es una voluntad inalterable, a pesar de los problemas siempre trata de ir hacia adelante, oculta su propio dolor con una sonrisa, y siempre trata de cambiar su situación. Un niño con estas cualidades sé que podrá llegar muy lejos, porque cada caída le enseña y le da una herramienta nueva que puede aprovechar en el futuro, abriéndole caminos que otros, quienes siempre han tenido todo, no pueden enfrentar — Finalizada mi explicación mis dos amigos me estaban mirando, aspecto que me hizo sentir nerviosa, pero en ningún momento contradije mis palabras.
— Quien lo diría… ¿Estimas a Naruto y Sasuke por igual o tienes un favorito? — Me intrigaba ver lo curioso que se encontraba mi querido amigo, pero no era algo que me molestara por el momento.
— Les quiero por igual — La mirada de Itachi me interrogó y automáticamente añadí — Bueno, sé que Sasuke-kun y yo no nos hemos llevado muy bien, sin embargo le quiero mucho, es como un pequeño hermano. No te ofendas Itachi-kun, no voy a quitarte a Sasuke-kun, nadie podría hacer que ese niño te quisiera menos de lo que te quiere — Ante mis palabras el primogénito Uchiha sonrió divertido.
— No llegué a pensar aquello. De hecho escuchar lo mucho que quieres a Sasuke, me tranquiliza — No necesitaba explicar el motivo, ya que la respuesta era fácil.
— Ustedes dos están muy emocionales ¿No es así? — Se burló Shisui, pero yo le di un golpe en el brazo — Auch, eres demasiado agresiva.
— Eso te pasa por burlarte de algo como eso ¿Qué acaso no tienes a alguien por el que sientas algo similar? —. No pasó mucho tiempo entre mi pregunta cuando él ya estaba contestando — Por supuesto que sí, ustedes dos son como un par de hermanos para mí.
— En ese caso eres un hermano Mayor molesto — Le respondí, haciendo que me mirara un poco sorprendido, pero al mismo tiempo con un puchero, el cual me hizo reír, así que añadí — También te quiero.
— Es bueno saberlo — Se detuvo en sus palabras y pareció meditarlo un momento antes de preguntar — ¿Y a Itachi? — Le observé confundida, así que él añadió — ¿Consideras a Itachi como un hermano o un amigo muy cercano? — Tal parecía que esta pregunta tenía una doble intensión, pero no fui yo la que abrió los labios para responder.
— Deja de molestar con eso de una vez Shisui — Exclamó Itachi con seriedad y con un pequeño toque de molestia en sus ojos.
— Si no vas a dejar que ella contesté entonces hazlo tú ¿Qué significa Sakura para ti? — el antes ameno ambiente había sido remplazado por uno tenso, en el cual comencé seriamente a cuestionar los motivos de Shisui sobre todo aquello ¿Por qué insistía en todo aquello?
— Ya he contestado antes — Se le escuchó decir a Itachi con toda tranquilidad, pero al haber respondido un tiempo después, el mayor no dejó que se quedara todo así.
— Lo pensaste — Acusó él, pero yo cansada de la conversación que se podía poner pesada, decidí finalizarla.
— Shisui, no sé cuáles son tus intenciones con todo esto, pero Itachi-kun lo dijo antes, No entiendo a qué quieres llegar preguntando aquello, pero es más que evidente que es incómodo — Realmente me hacía sentir mal todo aquello, además de ansiosa.
— Bien, lo dejaremos en que son amigos cercanos — Pensé que el no insistir se debía a que había tomado en cuenta mis palabras, pero mi hipótesis se rompió cuando añadió — Después de todo no es tema que podamos tocar con esos dos regresando ya — Alcé mi mirada hacia los arbustos, donde pronto aparecieron los dos niños sosteniendo las liebres, siendo Sasuke el que llevaba dos sin problemas, mientras que Naruto se peleaba con la tercera, tratando de mantenerla quieta; la escena se presentaba bastante cómica estando los dos niños llenos de ramitas en el cabello, además de manchas de tierra en su rostro y ropa, mostrando con claridad la dificultad que habían tenido al tratar de capturar los animalitos.
Me puse en pie y me acerqué a los dos menores, manteniendo una sonrisa en mis labios — ¿Y bien? — Pregunté, olvidando por completo el tema que anteriormente habíamos estado hablando con mis dos amigos.
— Fue fácil — Proclamó Sasuke con confianza, aunque por cómo se veía era lógico que solo quería verse genial.
— Bueno, les felicito, el tiempo en que lo hicieron es para estar orgullosos, han mejorado su trabajo en equipo, también con los entrenamientos podemos decir que han refinado algunas de sus falencias, especialmente tú Naruto. Estoy orgullosa de ustedes dos — Las emociones de los dos no se hicieron esperar, en Naruto se expresó con toda espontaneidad, sonriendo ampliamente y abrazando un poco más fuerte la liebre, pero sin llegar a lastimarla, en cambio Sasuke solo curvó un poco sus labios, mientras permitía que el resto de sus emociones se mostrasen en sus ojos oscuros. — Bueno, suelten las liebres, es mejor darles su debida libertad ahora que han cumplido su función —, les ordené, y ellos sin pensarlo demasiado lo hicieron, para luego voltearme a ver.
— Sakura-nee-chan ¿Vamos a comer Ramen para celebrar? — Empezó Naruto, dando un paso adelante y mirándome suplicante.
— Ella no ira contigo a comer eso, ella irá a mi casa a cenar — Le contradijo Sasuke con molestia, haciendo que yo riera nerviosa por el comienzo de su riña, aunque de igual modo estaba agradecida y algo sorprendida de ver a Sasuke decidir pelear por algo así.
— Oigan ustedes dos — Les llamó Shisui, ahora poniéndose a mi lado — Ella nos pertenece a nosotros hoy, después de todo sin ella el grupo no estaría completo. — Para sorpresa de todos, finalizadas las palabras del mayor, ambos menores se voltearon a mirarle con molestia, luego saltaron frente a mí y proclamaron con voz potente — ¡Claro que no! ¡Sakura pertenece a nuestro equipo, siempre ha pertenecido a nuestro equipo! — El coro de los dos menores había salido muy convincente, haciendo que un escalofrío me recorriera al pensar que tal vez habían recobrado los recuerdos.
Itachi y Shisui intercambiaron miradas confusas, mientras que yo estaba sin habla, observando lo que hacían Naruto y Sasuke. — Solo han estado cuatro días con ella ¿De dónde sacan que es miembro de su mismo equipo? — Los dos niños se callaron, y pronto sus expresiones se mostraron confusas, revelando que no tenían ni la más mínima idea de porqué habían dicho aquello. — Sakura ¿Los indujiste en algún momento a un extraño genjutsu? — Volvió a hablar Shisui, y fue entonces que desperté de mi estado de shock.
— No, no lo hice, de hecho estoy tan confundida como ustedes — Ya más tranquila, respire profundo antes de dirigirme a los dos niños — Creo que ustedes dos sintieron que pasamos mucho más tiempo juntos, no me molesta que me consideren como su compañera, pero recuerden que yo tengo otro rango y responsabilidades.
— Sakura-nee-chan — Murmuró Naruto mirándome con sus ojos suplicantes — Pero es que… — Parecía querer decir algo, pero al no encontrar las palabras se calló.
— De todas formas hay que ir a informar de la finalización de tu misión — Dijo Shisui fingiendo contundencia, pero realmente estaba tranquilo — Es una orden de tu comandante Sakura.
— Si lo sé — Solté en un suspiro, para luego observar a los cuatro varones, Itachi tenía su atención fija sobre su hermano, el cual estaba observando hacia otro lado sonrojado, Naruto seguía con su mirada gacha y Shisui aunque parecía completamente tranquilo, podía ver que estaba analizando a los dos menores.
— Ahora entiendo — Soltó Shisui luego de un momento, causando que todos le miráramos interrogantes — Lo siento niños, sé que descubrieron lo buena que es Sakura, pero no pueden tenerla, los celos no cuentan en la amistad. Además nosotros la encontramos primero.
Rodé los ojos al escucharlo, ya no debería estar sorprendida de ver las cosas con las que salía, pero era inevitable por algún motivo. Los dos menores le miraron con seriedad, denotando que no estaban de acuerdo con sus palabras, sin embargo no dijeron nada debido a que yo me adelante — Hagamos un trato, en mi próximo día libre saldremos los tres ¿De acuerdo? —, les sonreí a los dos niños, aunque ellos no se vieron conformes con esto, y solo al final Naruto aceptó, por lo cual miré al pelinegro menor esperando respuesta, pero al no hallarla proclamé — ¿Sasuke-kun?
— Olvídalo, entrenaré mucho a partir de ahora, así que no tendré tiempo para jugar — Suspiré decepcionada por su respuesta, pero no le contradije.
— De acuerdo, en ese caso supongo que nos veremos luego, vayan con seguridad a casa — Dije para luego mirar a Shisui, el cual asintió, diciéndome con esto que era hora de marchar.
— Luego nos veremos Sasuke, y fue un gusto conocerte Naruto — Pronunció mi amigo mayor antes de comenzar a caminar hacia la salida de los campos de entrenamiento.
Itachi dio una corta despedida a ambos niños y entonces ambos seguimos a Shisui. Honestamente no sabía cómo era que Itachi había aceptado acompañarnos, después de todo tenía el día libre y la posibilidad de acompañar a Sasuke, cosa que siempre procuraba hacer cuando se le presentaba la posibilidad, ya que su día a día siempre estaba lleno de responsabilidades, deberes por ser el hijo mayor, por ser ambu y un prodigio donde la mayoría de los superiores tenían puesta su fe; definitivamente la vida de Itachi era pesada, siempre cargando con muchas cosas y sin mostrar su incomodidad por ello, claro que no era el único, puesto que Shisui era muy parecido, aunque siempre se viera tan tranquilo y bromista, la realidad es que esto último lo empleaba para suavizar las situaciones y desviarlas de un punto crítico, de esta manera los demás no se preocuparían por lo que sea que a él lo estuviera inquietando, de igual modo al ser uno de los ninja más fuertes sus responsabilidades se elevaban, llegando a cargar el mismo peso que cargaba Itachi, si no más. Si lo pensaba con cuidado, por lo general tenía compañeros que llevaban a cuestas demasiado peso, pero lo que era Itachi y Shisui me hacía sentir como si todo fuera asfixiante, realmente no comprendía como podían mantener la compostura cuando todos esperaban tanto de ellos y más, realmente en el momento no sabía que otras cosas les agobiaban, pero estaba segura que no se reducían exclusivamente a las que yo sabía. Entre mis pensamientos no me di cuenta en que momento arribamos a la torre del Hokage o en qué momento nos encontramos subiendo por las escaleras hasta nuestro destino final, solo tomé consciencia de mi entorno cuando Shisui llamó a la puerta y esperó a que dieran la orden de ingreso. — No tienes que estar nerviosa Sakura, solo será una pequeña evaluación —, fruncí el entrecejo, puesto que hacía tan solo unos segundos no había estado preocupada, pero luego de escuchar a mi amigo, fue inevitable no sentirme así.
— Gracias Shisui, tus palabras me tranquilizan — Respondí en un gruñido, pero antes de que el miedo avanzara más Itachi colocó su mano en mi hombro, haciendo que por defecto le observara, quedando pronto cautivada por la amable sonrisa que me dedicaba el chico, cosa que aunque calmó mis inseguridades en cuanto al examen, provocó ahora el común nerviosismo que con cada día parecía aumentar, pero para evitar que se notara, me esforcé en devolverle la sonrisa.
— Pasé — La voz serena del tercer Hokage hizo que apartara la mirada del Uchiha y procurara enfocarme en lo próximo que pasaría, así que con la frente en alto seguí a mis amigos al interior de la instancia, donde el hombre anciano nos esperaba con una tranquila expresión y una pequeña capa de humo que salía de su pipa — ¿Ya terminaste con todos los ejercicios?
— Si señor — Le respondí fingiendo calma y tratando de mantener al igual que mis amigos, una expresión neutra.
— Bien — El hombre se detuvo un momento, dio una probada a su pipa, para luego exhalar una bocanada de humo — supongo que Shisui ya te dijo de que trataba todo ¿Cierto?
— Mencionó que era mi examen para Jonin, pero Hokage-sama hay algo que no comprendo de todo esto — El anciano me observó esperando a que continuara, así que lo hice — El examen para Jonin usualmente es más complicado, además se debe cumplir con varios requisitos, así que no comprendo porque el mío fue tan diferente.
— Sakura, tu examen no fue diferente, solo fue fuera de temporada y bajo otras circunstancias — Comenzó respondiendo — Iniciamos con el hecho que has estado realizando el examen por más tiempo que otro ninja lo haría, y esto comenzó cuando te puse bajo el mando de Shisui —. Mis ojos se abrieron por la sorpresa, y entonces volteé a mirar a mi amigo, el cual siguió mostrándose serio, pero no me pasó desapercibido el pequeño brillo en sus ojos de lo que parecía orgullo, — El ejercicio reciente solo fue la clausura de todo, decidí darte una misión más tranquila que las anteriores, después de todo en este tiempo has estado bajo mucha presión, así que un pequeño encargo serviría para probar tus habilidades de liderazgo, por ello escogí a Sasuke y Naruto, los cuales son casi como dos gotas de agua y esto lleva a que su sinergia se vea afectada. Aunque no supieras de esto, Shisui estuvo todo el tiempo supervisando los ejercicios.
— Así que uno de mis evaluadores es Shisui — Dije en un suspiro para luego añadir — Y supongo que Itachi-kun también entra a formar parte del equipo de evaluación ¿Cierto?
— Siendo tus amigos era menos probable que sospecharas que se tratara de ellos, además al estar tan cerca de ti podían observarte mejor — La confirmación de la información solo hizo que me preguntara que otra persona era la que se había encargado de verificar mis movimientos, ya que según recordaba todo esto siempre contaba con tres examinadores.
— Bien, ahora quisiera escuchar las evaluaciones. Shisui, por favor procede — Ordenó el Hokage.
— Como bien sabe por mis anteriores informes, el desempeño de Sakura en cuanto a las misiones, siempre han sido alto, tiene un buen juicio a la hora de actuar, su análisis sobre la situación es buena, de igual modo el manejo de su chakra simplemente es perfecto, el su domino sobre el elemento agua ha mejorado mucho, su naturaleza de chakra al ser yin y yang, le da fácil acceso para formar y deshacer genjutsu. Frente a la misión actual, ha demostrado un gran desempeño, logró conseguir que Naruto y Sasuke en cuatro días trabajaran en conjunto, incluso si su relación aún no es del todo estable, además de que los maestros afirman que los dos han presentado mejoría en algunas asignaturas y en el trabajo junto con el resto de sus compañeros. Frente a esto mi evaluación es positiva.
— Bien. Itachi por favor da tu evaluación.
— Ha superado las expectativas de las misiones en muchos aspectos, pero como concejo para mejorar necesita pulir un poco más sus Jutsu. Por lo demás no tengo objeciones — Me había parecido un buen resumen, aunque ahora me preguntaba ¿Qué otras misiones había observado para poder dar tal evaluación?
— Por último Kakashi — Decir que no me había sorprendido cuando la presencia del hombre se hizo presente en la sala, sería una equivocación, puesto que efectivamente habían logrado con esto tomarme completamente desprevenida.
— Pienso que esta psicológicamente calificada para ser Jonin. Como ya he expresado antes cuando presenté el informe de la misión que compartimos en conjunto, su forma de manejar la situación fue casi perfecta, llevando acabo un contraataque en el momento justo. Como recomendación tengo que decir que necesita tratar de mantener controlada su impulsividad frente a las situaciones de alto riesgo, sería bueno que aplicara la misma mascara sin emociones que tiene a la hora de trabajar en un caso grave en el hospital — Honestamente estaba confundida por la evaluación de mi antiguo mentor, pero era principalmente porque no recordaba haber sido impulsiva anteriormente, al menos no desde que volví a ser genin y porque el hombre tampoco había estado en alguna operación que hubiera realizado recientemente.
— Bueno, yo solo tengo que añadir que los informes del hospital, junto con tus exámenes para la promoción dentro de este, han resultado más que sorprendentes, para ser tan joven tienes un alto nivel, incluso me atrevería a decir que se acerca bastante al que tiene Tsunade. He revisado de cerca cada una de las misiones que te he colocado, y bien sabes que cada una de ellas era muy arriesgada, pero, al igual que ellos estoy muy satisfecho con el desempeño que has tenido en cada una de ellas, por ello me complace anunciarte que a partir de hoy y bajo mi consentimiento te nombro Jonin de la aldea de la hoja — La emoción me embargó, pero no permití que esto se mostrara más allá de una sonrisa suave y una mirada agradecida. — Ten en cuenta que esto es una gran responsabilidad, de ahora en adelante las misiones serán más duras y además de ello muchas veces tendrás las vidas de tus compañeros en tus manos, así que se espera que sepas manejar los problemas futuros.
— Lo entiendo Hokage-sama y estoy dispuesta a seguir avanzando para reducir el riesgo de cada misión, teniendo siempre en cuenta a mis camaradas y la misión — El anciano asintió, y seguido a esto de su escritorio sacó mi nuevo chaleco, junto con un pergamino donde certificaba que había ascendido de rango.
— Bueno, creo que querrás celebrarlo con tus amigos, así que les permito marcharse ahora — Con una reverencia, mis dos amigos y yo nos despedimos, pero antes de salir observé por última vez a todos los presentes, encontrándome en su mayoría sus sonrisas de felicitaciones, la única excepción fue Kakashi, quien como pude ver justo antes de irme, parecía dedicarme más una mirada de orgullo, claro que eso pudo haber sido mi imaginación ya que solo duró unos instantes antes de que se volteara hacia el tercero y desapareciera.
Sin poderlo pensar demasiado, pronto me encontraba siendo arrastrada por el mayor de nosotros en dirección a nuestro campo de entrenamiento favorito, aunque no era que me molestara, de hecho la idea de compartir con ellos el resto de la tarde no me sonaba en lo absoluto mal, todo lo contrario, el que compartiéramos fechas como aquellas ya era casi una costumbre, pero una que quería disfrutar todo lo que pudiera.
— El ejercicio no es tuvo mal, pero todo eso despertó mi hambre — Soltó Shisui cuando el sol finalmente estaba cayendo.
— Estabas tardando en decirlo — Murmuré desde el suelo, donde había estado acostada aproximadamente hacía tres minutos — Honestamente aún me sorprende que pueda seguirles el ritmo.
— No deberías, sin dudar eres más fuerte de lo que aparentas, eso ya deberías saberlo — Shisui, quien había estado sentado sobre una roca cercana se puso en pie, manteniendo una sonrisa.
— Shisui, eso lo sé, pero aún me parece increíble, después de todo hace tan solo unos años ni siquiera podía darte un golpe bien dado, menos seguirte con la mirada, e incluso aún es difícil — Lentamente me senté, pero aún no tenía la suficiente energía como para ponerme en pie.
— Eso quiere decir que has mejorado mucho, Itachi también, ya incluso me gana y me cuesta ganarle — Eso era cierto, ambos tenían una serie de victorias y derrotas bastante parejas, yo aún no podía compararme a su ritmo, incluso si en algunas ocasiones había conseguido ganar un par de partidas.
— Y puedes apostar que seguiremos mejorando — Respondí con una cansada sonrisa.
— No lo dudo — Respondió para luego detenerse en sus palabras por un par de segundos, parecía meditar la idea por un momento, pero no duró demasiado y que antes de que alguien pudiera preguntar sobre lo que pensaba, cambió de tema — Bueno, creo que es momento de ir a buscar la cena, y con ello me refiero a que iremos a la casa de Itachi. Después de todo, tus padres siguen de misión ¿Cierto?
— Sí, pero… ¿No te estás tomando muchas atribuciones con eso? Un día de estos Mikoto-san se va a molestar porque siempre terminamos allá — Respondí removiéndome en mi lugar, pero aún no decidida a levantarme.
— De hecho mi madre está preparando una pequeña cena para celebrar — Mi atención ahora recayó en Itachi, quien hasta ahora nos había estado observando en silencio, aunque aún no sabía si era por cansancio o porque algo le inquietaba.
— ¿Cómo es que todos ya sabían menos yo? — Comenté enojada — Además ¿Cómo sabían que iba a ser promovida? Puede que no lo hubiera logrado.
Los dos pelinegros se miraron un momento y luego les vi sonreír, solo que en Shisui era más evidente — Bueno, creo que la única que duda tanto de que no pasara eras tú, cuando le dijimos a Mikoto-san sobre el examen fue la primera en afirmar que aprobarías — Me sonrojé inevitablemente al escuchar aquello; el tener la confianza de la madre de Itachi era un aspecto que me llenaba de satisfacción, además de alegría.
— Supongo que debo agradecerle su voto de confianza — Sonreí — A los dos también, creo que si no hubiera contado con su apoyo todos estos años, no hubiera llegado tan pronto hasta este punto.
No respondieron inmediatamente, pero a cambio de ello cada uno se colocó enfrente de mí y me tendió una mano, estando Shisui a la izquierda e Itachi a la derecha — Igualmente tenemos que decir que nos has dado empujones cuando los necesitamos — Esta vez el que habló fue Itachi, quien conservaba una pequeña sonrisa en sus labios. La escena hizo que mi corazón latiera con fuerza y al mismo tiempo los ojos se me aguaron con lágrimas de alegría que no permití caer, en vez de ello extendí mis dos manos y tomé correspondientemente las de ellos, mientras cerraba los ojos brevemente y les regalaba una amplia sonrisa. Cuando abría los ojos, sentí el tirón suave en mis brazos con el que pronto fui ayudada a ponerme de pie, quedando justo en medio de los dos varones, los cuales soltaron mis manos pero no se apartaron de mi lado, en cambio esperaron para que comenzáramos a caminar juntos de regreso. Shisui mientras hacíamos nuestro recorrido desde los campos de entrenamiento hasta el inicio de los dominios del clan Uchiha habló sobre las últimas misiones, esta vez adoptando una expresión más seria pero flexible, daba su opinión sobre los movimientos recientes en las aldeas y como eso influiría en un futuro en las asignaciones que tendríamos; de igual modo Itachi por encima de la conversación añadió un poco de información sobre sus propias misiones, sin llegar a entrar en detalles sobre estas debido al alto secreto que estas tenían, pero igualmente nos comunicó sobre las alianzas que se habían hecho alrededor de esos meses y sobre algunos renegados que habían tratado de romper los tratados. La verdad me sorprendía que repentinamente hubieran decidido comenzar a hablar de aquello, aunque no es como si no lo hubiéramos hecho antes, pero el tema tan inesperado me hacía sentirme algo confusa, incluso si apreciaba obtener esta información, ya que nunca se sabía cuándo nuestras vidas podrían cambiar por algún tipo de evento externo, como sea algo me decía que no habían iniciado esta platica porque sí, pero tampoco era que planearan decirme la razón. Antes de poder preguntarles el motivo de todo aquello, Shisui cerró la plática cuando vio un poco más allá a Fugaku-san, y haciendo alarde de su rapidez desapareció de nuestro lado con la excusa de que iba a ir a contarle la buena nueva del día.
— A veces me sorprende lo rápido que se mueve — Murmuré observándolo a lo lejos, como comenzaba a charlar con el padre de Itachi.
— No por nada tiene su sobre nombre — Asentí de acuerdo con Itachi, al que vi por el rabillo del ojo mover su mano hacia mí, así que inevitablemente puse mi atención sobre él, quedando sorprendida de ver que al mismo tiempo que me miraba fijamente me tendía un pequeño empaque.
— Itachi-kun esto es… — Solté en un balbuceo indecisa si tomarlo o no.
— Es un obsequio — Confesó tranquilo mientras se detenía y tomaba mi mano para luego depositar con suavidad en ella el paquete — Por ascender de rango.
Sus manos se apartaron de mí con lentitud, pero seguimos sin movernos, yo simplemente estaba sin palabras por recibir tal presente, uno que jamás esperé venir pero que repentinamente me había hecho sentir como si me hubieran dado un golpe que me despertó, trayendo con esto tantas emociones que solo podía reconocer algunas entre todas. — Pero… yo no te di nada cuando ingresaste a ambu — Solté en un murmullo mientras levantaba mi mirada hasta la oscura de él, la cual me observaba amable y tranquila, haciéndome estremecer y sentir cohibida.
— No era necesario, pero si lo quieres poner de esa manera, puedo decir que yo tampoco te di nada cuando nos graduamos, pero aun así tú lo hiciste — Un ruido cercano hizo que él mirara hacia allí por algunos segundos, segundos que yo aproveche para sonreír con ternura y abrir el paquete donde había un pequeño arreglo para el cabello de color rojo, el cual en la punta tenía algunas flores de cerezo adornándolo junto con un par de colgantes en color verde que le daban un toque un poco más natural.
— Itachi-kun… — Comencé dispuesta a darle las gracias, así que levanté el rostro para encontrarme nuevamente con sus ojos, pero cuando esto ocurrió no pude pronunciar palabra, mi garganta se cerró, como si la hubieran anudado, todo debido a que cuando nuevamente le vi, su expresión era la misma cálida y amable, que aquella noche, hace tiempo me había mostrado. Fue entonces que logré comprender lo que me ocurría con él; Yo, lentamente pero seguro, estaba enamorándome del Uchiha frente a mí.
Bueno, he aquí el capítulo, honestamente estoy exhausta, he tenido que encargarme de muchas cosas y bueno, la corrección me llevó tiempo, pero tengo que decir que el capítulo estaba listo desde ayer en la madrugada (si he estado trasnochando mucho, pero bueno). La corrección la terminé a las 2:15 de la mañana de hoy hahahahaha (se debe a que este llego a las 41 páginas, no tengo idea de como) la estaba… bueno tratando de hacer lo mejor que podía pero me disculpo si encontraron incoherencias.
Con respecto a la estructura del capítulo, los que ya habrán leído la versión anterior sabrán y entenderán que cambié varias cosas pero que no alteraron el curso del capítulo, termina igual que el anterior :3 pero añadiendo unas escenas más y diálogos que a mi parecer están mejor. Ustedes Juzgaran con respecto a esto, yo lo dejo a su criterio. Para los que hasta ahora lo están leyendo, con esta versión mejorada, pues espero hayan disfrutado del capítulo. Por último para todos… buajajaja el próximo capítulo es EXCLUSIVO de esta plataforma, no es el capítulo 6 debido a que el siguiente capítulo nunca fue hecho con anterioridad, no tenía nombre, solo estaba pensado, pero por motivos mayores no lo había hecho; Será una explicación para muchos y espero que igualmente un deleite, yo trataré de esforzarme en armarlo.
Bueno ahora las respuestas! Yey, porque a mí me encanta responder comentarios, especialmente los que son largos y bien detallados jojojo, pero aprecio cada uno, incluso si son solo de tres a cuatro líneas, en fin vamos allá, comencemos!
Naomipy: Es gratificante ver que te haya gustado el capítulo, seguiré esforzándome. Hmmm trato de subir de prisa, pero por la longitud y mi tiempo no consigo que encuadren, pero haré lo que pueda. No, Sakura no es ambu, considero que este cargo simplemente no está hecho para ella, si bien es cierto que puede tener habilidades para ello, su personalidad amable le limita en este aspecto, pero eso no quiere decir que no pueda participar en un escuadrón cuando le requieran. Igualmente te mando saludos!
Tenshin anime: Hola! He regresado (de nuevo) esta vez a la plataforma, jejeje. Descuida no dejaré el fic, así que aunque me demore un mes en actualizar volveré. Bueno, mis razones para demorarme son claras ¿No? Hahahaha no las repetiré porque no me gusta dar vueltas en el mismo punto, pero bueno, seguiré esforzándome para que reciban siempre un capítulo largo y agradable :D. Creo que ya sabes cómo terminó el nuevo capítulo, así que no tengo que añadir los momentos más relevantes, pero te aseguro que vendrán más, solo hay que esperar jojojo. Te mando saludos y espero te encuentres bien.
Daliapvperez: Espero que este capítulo te haya gustado más, después de todo tiene cosillas muy interesantes por ahí hahaha. Saludos!
Marisilveirad: No sé porqué tu silencio, pero lo interpretaré como algo bueno. Saludos!
Dulcecito311: Oh mi queridísima lectora y quien me sigue desde hace mucho :3 sabes que siempre contesto, pero espero me perdones porque sea un mes después (sé que antes lo hacía en la semana, pero bueno, los tiempo cambian). Lee a tu ritmo y disfrútalo, eso es lo importante. Si necesitaba un cambio de aires, y ahí voy tratando de mantener la frescura del mes pasado, pero es complicado con tantas cosas que hacer.
Bueno ahora vamos por partes, considero que necesitábamos una mejor explicación sobre todo el asunto, así que me tomé la libertad de hacer por partes cada escena, mostrando y explicando de forma más ordenada la deserción de Hayato, la aparición de Shin (que como siempre tiene su aire todo… ejem en fin lo dejo a la imaginación ), como dices las respuestas que se le dan a Sakura, y ya sabemos porque su memoria se ve confundida solo por medio capítulo buajaja nuestro secreto. Pulcra redacción jejeje aún me falta mucho, pero seguiré trabajando, aun así agradezco siempre que aprecien mi estilo de escritura. Creo que siempre termino con halagos por las peleas, y es algo de lo que estoy orgullosa, puesto que sé que son difíciles de hacer, pero consigo darle el ambiente necesario para que se pueda imaginar con facilidad. Siempre es emotiva esa parte, diseñé esa escena de la despedida para que fuera de esta manera, incluso si es muy suave, creo que da el ambiente perfecto. A viste como quedó la misión… emmm espero que lo hayas disfrutado, así como la otra. Bueno nos leeremos de nuevo pronto una abrazo!
Pchan05: Es un honor que el fic te guste cada vez más en vez de lo contrario n-nU. Sobre la pelea no podía hacer menos, increíble pero es una de las cosas que mejor se me da por hacer. Cof cof, si bien sería interesante ver una etapa completa en la que Sakura entrene a Naruto, considero que este no va a ser el caso, ella lo acompañará, pero no alterará el curso de las cosas, él tiene que pasar por todo lo que pasó para conseguir ser tan fuerte como antes, o eso es como lo planteo desde la perspectiva de Sakura. Gracias por esperar y comprender, seguiré esforzándome. Creo que tus dudas sobre lo que Sakura olvido están claras, el motivo de esto se verá en dos capítulos más. Bueno no siendo otra cosa, te mando un abrazo, y al igual que yo, disfruta tu vida, es corta pero hermosa.
Paola: Bujajaja me encanta poner situaciones tensas ok no, pero casi. Emmm veremos qué pasa con el tema de los Uchiha en el próximo capítulo, por el momento a esperar que pasa. Cielos hacía mucho que no escuchaba un insulto hacia Hayato hahahaha lo siento, descubrirás porque de mi risa más adelante, mucho más adelante, pero me encanta ver la reacción con respecto a lo que pasa con este peculiar personaje. No eres la única que Odia a Danzo, honestamente siempre deseé que lo asesinaran de la manera más vil, pero bueno, Sasuke a pesar de su locura prácticamente logró conseguir jugar un poco con él y hacerlo desesperar me encantó su miedo en esos capítulos. Creo que es muy normal que traten de que Sakura esté siempre más cerca de Itachi, en la mayoría de los fic "coinciden accidentalmente" en muchos lugares, por eso a pesar de que hice que Sakura fuera su amiga cercana y que se graduara al mismo tiempo que él, no quería que quedaran en el mismo equipo. Inicialmente me lo pensé mucho, pero consideré que ella siguiera su propio camino en cuanto a su carrera ninja siempre estaba bien, aunque eso no quería decir que no pudieran estar juntos en varias misiones; ya sabes no siempre se puede estar con la persona que te gusta, hay situaciones en que la vida les separa, por eso quería ser realista en este punto. Cof cof, Nuevamente veremos que ocurre con Shisui en el próximo capítulo, igualmente con los Uchiha. Bueno no siendo más agradezco tu comentario y espero tengas un feliz fin de semana. ¡Saludos!
Guest: Me alegro que te Encante. Sí me has dicho que te gusta el fic y me alegro siempre de escucharlo. Ya vimos que era lo que estaba olvidando. Actualizo siempre que mi tiempo me lo permite. Saludos!
Yaleth: Hola querida y vieja lectora fantasma jojojo, descuida con lo del testamento enciclopédico, prefiero los comentarios largos. Tienes razón estoy uniendo los cabos sueltos que me quedaron luego de haber reducido tanto lo que pensaba en los capítulos, ya sabes el límite de palabras era terrible T-T Estoy contenta de que quedaras satisfecha con los cambios, es un verdadero alivio.
Voy a actualizar de ahora en adelante solo aquí, me decidí y lo siento por todo lo que llevaba porque bueno, realmente era mucho lo que llevaba, pero no puedo hacer más, mi tiempo no da abasto para cumplir los dos capítulos. Es triste pero cierto, es mi decisión en base al mes de prueba que tuve para ver si podía con la carga pero me es imposible.
Respuesta PD1: No sé si quedaste satisfecha con la indagación de Kakashi, traté de hacerlo lo más sutil que pude, ya que es un tema delicado y la verdad una y otra vez pensé en lo que debería decir, pero por el momento estoy satisfecha.
Respuesta PD2: Pasara mucho tiempo antes de que Sai vuelva a aparecer, pero lo hará tenlo por seguro, de hecho estábamos cerca en la línea normal del fic pero bueno ya sabes, las cosas de la vida nos tienen así.
Respuesta PD3: No me aburres y no te preocupes, puedes escribir otra biblia si te place, mi única preocupación es… ninguna la verdad. En respuesta a esto, tengo la razón perfecta para explicarlo. Es cierto lo que dices, eso lo tengo presente, por eso mi explicación va a que si habían personas que sabían de Naruto y su relación con Minato y Kushina, el problema es que solo eran unos pocos, como lo eran los Uchiha, (Itachi, Mikoto y Fugaku). En el caso de los padres de Sakura, lo tomo desde la relación que ellos llevaban (en este fic y línea de tiempo) con nuestro querido cuarto Hokage y su esposa, de igual modo podemos ver que aquí los padres de nuestra protagonista ejercen su carrera como ninja, por lo cual tuvieron acceso a esa información privilegiada. La conversación de los Haruno se desarrolla dentro de la casa, y Sakura lo sabe precisamente por su pasado, además de su rango dentro de la aldea (recordemos también que tiene un par de Uchihas como amigos). No sé si me explico bien, (espero que sí) pero mis motivos para incluir esto en la historia no están tan descabelladas, a simple vista lo parece pero no es así, un cabo suelto como ese no sería capaz de dejarlo!
Bueno, nuevamente no te preocupes por la cantidad de palabras, está bien para mí que escribas tanto, me gusta solucionar las dudas con respecto a la historia, así que no te contengas.
Te mando un abrazo y saludos, que tengas buen fin de semana.
ItzeelJs: Te doy la bienvenida a Cerezo de otro tiempo! Es agradable ver que te hayan gustado los capítulos posteriores, y espero que los futuros también los disfrutes. Creo que hago el fic lo más suave posible para que sea fácil su comprensión, aunque a veces yo misma me enredo hahaha. Si Itachi es una amor 3. Veremos que pasa con Sasuke pero te prometo que todos los eventos serán divertidos. Sakura no cambia mucho, pero... bueno tiene detalles un poco nuevos, será algo que espero te guste, claro que será más adelante. A todos nos causa tristeza y ternura la vida de Naruto, y yo espero hacerle justicia a esta. Bueno sin más te mando un abrazo y saludos, nuevamente me alegro de leerte por estos lados, y espero que nos leamos pronto de nuevo.
Mayurakarin: El día en que comentaste estaba "terminando" el capítulo, me dije "faltan dos páginas" y terminé alargándola a otras cinco o siete? No se, no recuerdo bien. Créeme que la última vez quisieron matarme por como avanzaba la relación de Itachi y Sakura, espero no sea este el caso hahahahaha, pero sabrás porque con el tiempo, yo le doy… eventos a todo el fic, después de todo a pesar de ser romance, también es de aventura, por lo cual hay que hacer justicia a esto. Siempre me dedico a este tipo de Fics, no sé, me gusta escribir sobre Itachi, y pienso que si no encuentro un fic que me guste ¿Por qué no escribir uno yo? Toda esta historia ha sido realmente reformada de la historia original, se fue transformando hasta desatarse en lo que es ahora, pero me alegro de que creciera tanto, pero esto fue por el apoyo de tantas personas que me acompañaron desde que inicie, por ello no la he terminado, de lo contrario solo hubieran sido unos quince capítulos y ya, puesto que así estaba planteada, pero, bueno crecio y actualmente cuenta con más de 60 capítulos, y no he terminado hahaha, pero bueno, espero disfrutes todo lo que ventrá. Sin más te mando saludos y un abrazo!
Aquí termina la sección de responder comentarios, espero les haya gustado, y espero nos leamos de nuevo pronto, daré lo mejor para que así sea. Sin más…
Shirorina fuera!
