Buenas noches! Lo siento, realmente estoy cansada, ha sido un día muuuuuuuyyyy largo hahahaha.
Les diré que en las notas finales daré el breve resumen sobre la mini saga, y de ahí mi motivo para esperar hasta hoy para publicar.
Sin más a LEER! :D
CAPITULO EXCLUSIVO PARTE 3 — MIRA DEBAJO DE LO DE DEBAJO —
Casi un mes había pasado desde que Itachi y yo habíamos comenzado a hacer investigaciones por nuestra cuenta, cada uno tratando de mantener el tiempo a nuestro favor, por eso mismo teníamos un contacto regular, pero solo lo hacíamos cuando era muy entrada la noche, debido a que en el día teníamos que mantener una distancia prudente, sin llegar a reunirnos demasiado para que nadie pensara que planeábamos algo, solo permitíamos que nos vieran juntos un par de veces a la semana, de esta manera había un equilibrio, en el que parecía que nuestra amistad solo se veía afectada por la cantidad de misiones o trabajo que teníamos. En todo ese tiempo aún visitaba el barrio Uchiha, siempre fingiendo ignorancia y manteniendo las relaciones con la mayoría de la gente que ya conocía, así, lentamente podía sacar información sobre el estado de animo de la mayoría de los miembros del clan, llegando en algunos casos a notar inconsistencias en sus emociones, ya que algunos parecían resentidos cuando hablaban de los asuntos de la aldea, pero otros… tenían algo diferente, parecían más bien perdidos en la situación, sin saber realmente que hacer o que pensar, era un pequeño eslabón de duda que se iba formando, sobre si participar o no en el golpe de estado; ahora los motivos de aquello seguían siendo un misterio para mí, puesto que eran tan reservados, que sacarles más de aquello me resultaba casi imposible, pero afortunadamente hasta el momento ese detalle eran buenas noticias para nuestra causa, ya que si la duda existía, eso quería decir que solo teníamos que colarnos en esa pequeña abertura en su defensa para poder tener a más personas en contra de esa locura, lo cual nos dejaría más fácil el poder impulsar algún tipo de acuerdos cuando la presión disminuyera, claro que esto solo era la mitad de la esperanza, ya que hacía una semana Itachi me había informado que entre los líderes que impulsaban el golpe de estado, había alguien que estaba implantando una semilla más grande que el resto, incitándoles a tomar la decisión de iniciar la batalla, por consiguiente, para poder llegar a los acuerdos, también tendríamos que encontrar la fuente y desbaratar la confianza que había sobre esa idea; dicho de esta forma, la idea de hacer que Danzo se pusiera un traje de bailarina y aceptara renunciar a su alto mando entre los concejeros de la aldea, sonaba igual de fácil que conseguir aquello.
Suspiré y mordí inconscientemente la pluma que estaba sosteniendo entre mis manos mientras que aún aparentaba estar analizando la ficha de uno de mis nuevos pacientes Uchiha, aunque realmente ya había leído todo y el archivo estaba siendo ignorando por mí desde hacía más de quince minutos, dando cabida a toda la información que había recolectado en ese tiempo, la cual a diferencia de la de Itachi, no era que fuera demasiada. Mi trabajo era tener los oídos abiertos ante cualquier cosa que ocurriera en la aldea, atender a los Uchiha con mi mejor cara, haciéndoles sentir algún tipo de vínculo con las personas que trataban de lastimar con su egoísta empresa, para ello había estado esforzándome por abrir la posibilidad de que algunos internos del hospital pudieran relacionarse con algunos de mis orgullosos pacientes, para ello siempre estaba en medio, armando las conversaciones, las cuales, aunque no terminaban fatales, no daban todos los avances que deseaba, por ello en ese tiempo solo había conseguido que el nivel de agresividad y tensión disminuyera, pero las pláticas y demás se quedaban en solo asuntos profesionales y al punto. — Al menos ahora les atienden rápido si estoy ocupada con algo más. — Suspiré ante el pensamiento que se me cruzaba mientras finalmente dejaba la pluma en el escritorio y me recostaba contra el respaldo de mi silla, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos con cansancio. En esos días mis horas de sueño habían disminuido, y también mis descansos, todo porque mi tiempo estaba dedicado enteramente a ayudar a solucionar todo esa locura, la cual siempre me traía de vuelta del mundo de los sueños cuando me presentaba alguna escena en la que veía a Itachi convirtiéndose en un asesino a sangre fría y a Sasuke cayendo en la oscuridad; era por esto que estaba enteramente dedicada y decidida a hacer algo.
Pasos apresurados que se dirigían hasta mí posición me hicieron abrir los ojos nuevamente, y mirar en dirección a la puerta, que pocos segundos más tarde se abrió, mostrándome a una exaltada mujer que reconocí de inmediato como una de los médicos de turno de media noche, aunque realmente no habíamos hablado demasiado. — Haruno-san —dijo avanzando hasta mi posición y desconcertándome su actitud alterada.
— ¿Pasa algo? — Cuestioné enderezándome por completo en mi lugar.
— ¿Usted es buena con los niños cierto? — Las manos de la mujer se estrellaron contra el escritorio de mi pequeño consultorio, mostrándome su urgencia y al mismo tiempo transmitiendo su desesperación.
— Me manejo bien con ellos ¿Por qué? — Lentamente me coloqué en pie sin despegar mi vista de la mujer, pero al mismo tiempo preparada para salir corriendo.
— Bien, necesito que te encargues de unos, acaban de traerlos y tal parece que tienen algunas heridas, pero por diversas circunstancias no dejan que les atendamos — No entendía porque estaba tan alterada, el caso que me describía no sonaba a nada grave, de lo contrario ella me hubiera apresurado a salir, pero tampoco parecía algo para pasar por alto.
— De acuerdo, ¿Dónde están? — Con pasos lentos me dirigí a la salida, esperando la respuesta de la mujer.
— Sala de examen número siete, además Haruno-san, cuando este allá por favor trate de controlar al personal — Me confundió su apunte, pero no pregunté nada más y salí en dirección al lugar mencionado, el cual quedaba en el primer piso, a unos cincuenta metros de la recepción.
Con pasos firmes y seguros, caminé hasta el lugar indicado, pero a solo unos metros de llegar escuché murmullos, pequeñas risitas nerviosas y finalmente dos voces infantiles que parecían muy disgustadas. Acercándome más hasta el lugar pude ver que algunas enfermeras cubrían la entrada impidiendo el acceso y al mismo tiempo la visión del interior — Disculpen — pronuncié con la suficiente fuerza como para que me escucharan, pero para mí disgusto, fui ignorada por las mujeres.
— Que lindo… —dijo una para seguido a esto soltar algunas risillas más, lo cual me llevó a fruncir el entrecejo.
Decidida a que me dieran espacio, me acerqué hasta una de ellas y toqué suavemente su hombro — Disculpen, tengo que pasar — traté de apartarles amablemente, pero no conseguí la mirada de ninguna, en cambio la mujer a la que le había tocado el hombro en un brusco movimiento me empujo sin mirarme y luego proclamó — ¡Veté! ¡Estamos trabajando aquí!
Estuve sorprendida por su repentina acción, pero esta emoción solo duró un momento, puesto que pronto fue remplazada por ira, provocada al terminar de agotar la poca paciencia que conservaba debido al estrés de todos esos turbulentos días; por ello, por primera vez en mi vida me importó poco estar en medio de un hospital, y dejé salir el temperamento que había heredado de mi maestra. — ¿Trabajando…? ¡USTEDES! — Mi pie se estrelló contra el suelo haciendo temblar el pasillo y finalmente consiguiendo la atención de las mujeres, que cuando me vieron comenzaron a ponerse pálidas — ¡¿Es este su trabajo?! ¡Shannaro, tienen menos de diez segundos para regresar a sus puestos, de lo contrario podrán conseguir gratis una consulta en traumatismo! — Mi puño brilló con el chakra que había acumulado, y esto finalmente terminó dando el toque final a la amenaza.
— ¡L-lo sentimos Haruno-sensei! — Gritaron todas antes de salir despavoridas en toda dirección.
Chasqueé la lengua mientras contemplaba por unos segundos el lugar donde las mujeres habían desaparecido, pero luego de esto respiré profundo y aparté los disgustos de mi mente, preparándome para afrontar el caso que me habían solicitado. — Buenas tardes, soy la doctora Haruno Sakura y voy a ser… — Estaba pronunciando esas palabras con el mejor tono amable que tenía en esos momentos, cuando fui interrumpida abruptamente.
— Oh es Sakura-nee-chan — Me congelé en mi sitio cuando escuché la voz familiar, así que esta vez me dispuse a ver quiénes eran mis pacientes, pero el hacerlo me llevó a romper el poco control que me quedaba y mostrar mis emociones, siendo la preocupación y el enojo el más evidente.
— ¿S-Sasuke-kun, N-Naruto? — Los dos niños estaban enfrente de mí, sentados cada uno al lado del otro en una camilla. — ¿Qué rayos…? ¿Qué les pasó?
Me acerqué hasta quedar en medio de ellos y comencé a observarles mejor; Sasuke presentaba algunos cortes en brazos y piernas, además de ello tenía una mejilla hinchada, un corte pequeño en su frente, el cabello más revuelto de lo usual y lleno de ramas, hojas y tierra, su ropa no estaba mejor, el pantalón blanco que por lo general usaba estaba sucio y descocido dejando ver a través del agujero otra herida, su camisa no corría una mejor suerte, una de las mangas había sido cortada con lo que supe casi de inmediato había sido una Kunai, también mostraba como el material se había desgastado ante, supuse yo lo que habían sido golpes consecutivos y uno que otro arrastre. Naruto no estaba mejor que el Uchiha, de hecho estaba aún peor, ya que tenía el doble de golpes en su cuerpo, siendo su rostro el que había recibido gran parte del daño, llegando a tener un ojo morado e hinchado, también en la comisura de su boca se podía apreciar rastros de sangre, lo que significaba que probablemente le hubieran roto el labio, sus cabellos estaban similares a los de Sasuke, sus ropas igualmente estaban raídas, llenas de agujeros y cortes que mostraban que interiormente tenía otras heridas. Me estremecí viendo la escena, pero especialmente estaba tan molesta que podría ir a demoler un campo de entrenamiento, ¿Quién rayos le había hecho algo así a esos dos? No lo sabía, pero lo averiguaría y buscaría darles unas cuantas patadas por aquello.
— No fue nada —dijo Sasuke apartando el rostro, acción que terminó con mi compostura, así que fruncí el entrecejo fuertemente y me acerqué hasta el Uchiha, el cual me veía receloso. — ¿Qué?
— ¿Qué no fue nada? — Repetí entre dientes, y asegurándome de que mi rostro estuviera justo enfrente de él, lo cual noté le puso nervioso, aunque no lo demostró fácilmente — ¿¡Llegan al hospital bañados en tierra, sangre, y moretones… y dices que no es nada!? ¡No bromees conmigo Sasuke, sé que alguien les lastimó! Así que puedes ir diciendo que fue lo que pasó o me aseguraré de llamar a tus padres para que te hagan hablar.
Un fuerte sonrojo junto al entrecejo de Sasuke se posaron en el rostro del chico — ¡No te atreverías! ¡Solo harás que se preocupen innecesariamente! — Mientras él decía aquello dirigí mi dedo hasta su mejilla hinchada y le pinche, provocando que el niño saltara en su sitio por el dolor. — ¿Qué rayos fue eso?
— Habla Sasuke-kun — Insistí con un suave tono bajo, el cual vi que perturbó a Naruto.
— S-Sakura-nee-chan, el teme no quiere decir que no lo dirá… ya sabes es que es raro… y bueno el… tu, ramen. — Naruto estaba balbuceando, por ello no pude rescatar mucho de lo que decía, pero de lo que estaba cada vez más segura es que el chico estaba tratando de cubrir al Uchiha, algo que hizo que mi ira se redujera y fuera remplazada por preocupación y… nostalgia.
— Bien, primero les curaré, luego hablaremos de la razón por la cual terminaron como sacos de boxeo — Me alejé un momento para traer en una mesa de metal rodante, todas las cosas que necesitaba, desinfectante, gasa, anestesia, hielo, agua, algunos paños, vendas y una pomada medicinal.
Miré a ambos chicos con cuidado y decidí iniciar con Naruto, quien tenía las heridas más severas, claro que mientras me encargaba de él, le entregué al Uchiha uno de los paños con hielo en su interior, esto para que se lo colocara en la mejilla, así adormecería el lugar y bajaría la hinchazón. Con cuidado le ayudé al pequeño rubio a quitarse su camisa, luego escaneando con mi chakra su cuerpo, busqué cualquier tipo de traumatismo interno, pero afortunadamente no encontré nada de eso, sus huesos estaban bien al igual que sus órganos internos, así que dejando aquello decidí encargarme del exterior, iniciando por limpiar todos los rastros de suciedad con la ayuda del agua y un paño, seguido a esto desinfecté los cortes, use un poco de chakra en los más profundos, apliqué la pomada y luego vendé; sus piernas pasaron por el mismo tratamiento, fue su rostro el que requirió mayor cuidado, así que me tuve que valer de otra compresa con hielo para adormecer el dolor y detener la hinchazón del ojo, luego use mi chakra en el sitio curando en su gran mayoría el daño, al menos lo suficiente como para que no tuviera demasiado dolor en los siguientes días, aunque considerando su alto nivel de sanación, probablemente se recuperara en día y medio. Cuando acabé con el rubio me giré hacia Sasuke, y comencé a hacer el mismo proceso, pero me detuve en seco cuando llegué a sus piernas, donde para mi sorpresa encontré una cortada de ocho centímetros arriba de su rodilla izquierda, por el lateral — ¿pero qué rayos…? Esto es claramente una herida con una kunai. — Había visto levemente la herida en mi primera evaluación, pero nunca había pensado que sería tan grave. — ¿Hay más de esas?
— No — Respondió el niño girando el rostro, al parecer avergonzado.
Le observe seriamente, tratando de encontrar mentira en sus palabras, pero no hubo reacción aparte de su pequeño sonrojo y ceño fruncido, así que para asegurarme hice una segunda revisión, pero al final resulto ser cierto, su herida más grave era aquella. Soltando un suspiro, tuve que regresar hasta el armario de suministros, de donde saqué una aguja e hilo, los cuales coloqué justo al lado de la anestesia, — No puedo sanar esa herida simplemente con chakra, necesitamos que tu cuerpo también busque recuperarse por sí mismo, así que tendré que aplicar puntos de sutura, la herida es bastante profunda así que daré asistencia con mi chakra regularmente para evitar que queden cicatrices y el proceso sea un poco más veloz, pero determinando el avance diré cuando te quitaré los puntos ¿Entendiste? —dije mientras limpiaba la herida y desinfectaba, más sin embargo no me perdí las emociones que cruzaron su rostro, desde el miedo hasta la resignación y finalmente un poco de valor en sus ojos
— Sí… ¿Dejará repercusiones? — Se apresuró a preguntar, tal parecía que estaba bastante preocupado por ello.
— No, pero tendrás que reducir el movimiento por al menos dos semanas para que sane correctamente, no posiciones que tensen el musculo, camina poco, y por favor no vayas a hacer locuras como entrenar, sé que te molesta porque es una de las cosas que más te gusta hacer, pero para eso voy a darte asistencia el tiempo que tardes en sanar. — Mi respuesta le sacó una expresión incomoda, pero no discutió.
— Bien, solo… terminemos con esto — Murmuró.
Asentí y entonces tomé la jeringa y apliqué la anestesia local, luego espere unos minutos para que el anestésico hiciera efecto, y cuando estuve segura de que ya no sentiría dolor, tomé la aguja e hilo, con la cual comencé a cocer la piel, mientras al mismo tiempo aplicaba chakra en cada parte cerrada, asegurándome de estimular las células para que comenzaran el proceso de regeneración muscular. Por el rabillo del ojo pude ver que Naruto se había girado, tratando de ignorar completamente el proceso, lo cual era entendible, después de todo, el ver cómo se cocía la carne viva era algo que dejaba una fuerte impresión las primeras veces, claro que esa sensación se perdía luego de hacer el procedimiento repetidamente, algo que yo había hecho. Solo tardé unos minutos en suturar la herida y asegurar las puntadas, lo que me dejó libre para después limpiar la sangre que había salido del procedimiento, emplear nuevamente un poco de mí chakra para volver a estimular sus células y vendar el lugar, así que con lo más grave controlado, me dediqué a terminar de tratar el resto de las heridas, quedando el chico casi completamente envuelto en vendajes, claro que estos eran mucho menores que los de Naruto, quien por poco le hacía competencia a una momia.
— He terminado —dije soltando un suspiro profundo para después mirar hacia el reloj de pared, dándome cuenta de que había pasado dos horas en el tratamiento de ambos. — Ahora les llevaré a ambos a casa, y espero aunque sea escuchar por el camino la historia de cómo terminaron así.
Ignoré sus miras de incomodidad, y en vez de aquello me ubiqué frente a Sasuke, dándole la espalda y extendiéndole los brazos. — ¿Qué haces? —preguntó el niño con un tono de duda e incomodidad, dos cosas que me hicieron sonreír divertida antes de responderle. — No puedes caminar así, así que te cargaré.
— ¡No! —dijo decidido el niño — Puedo caminar, si quieres llevar a alguien lleva al Dobe.
— Oye — se quejó Naruto mostrando un claro gesto de molestia.
— Naruto a pesar de sus heridas, no tiene ninguna que le impide caminar. No seas orgulloso Sasuke-kun, si quieres recuperarte rápido acepta la ayuda y no te quejes — Escuché su gruñido a mis espaldas, pero poco después sentí sus brazos alrededor de mi cuello y su pequeño cuerpo caer sobre mi espalda. — Buen niño, prometo que sanaras pronto, sé lo que esto le hace a tu orgullo. — Coloqué mis brazos tras sus rodillas y luego me erguí.
— Hm, también quisiera que Sakura-nee-chan me llevara en su espalda — Se quejó Naruto bajando de la camilla y parándose a mi lado, mostrando en su mirada la envidia que sentía.
— Hmp, ya escuchaste a Sakura, tu no lo necesitas — El agarre de Sasuke se intensificó y pronto sentí que se pegaba más a mí.
— ¡Ya lo sé! —gruñó entre dientes Naruto.
A pesar del estado de los dos niños, pude sonreír genuinamente y disfrutar de sus peleas mientras caminábamos. Los dos no cambiaban ni un ápice, siempre se mantenían discutiendo, peleando por cosas sin sentido, tratando de mostrar quien era el mejor, pero al mismo tiempo se apoyaban incondicionalmente cuando estaban en problemas; un claro ejemplo era verlos a ambos allí, aunque aún tenía que saber que era lo que había ocurrido, y la razón por la cual no me decían tranquilamente la situación ¿Sería solo su orgullo o había una razón más profunda? No tenía ni una pequeña idea, y algo me decía que en esta ocasión, el sacarle la verdad a alguno sería complicado; incluso Naruto quien era el más bocón, anteriormente había mostrado que no iba a decir nada y también trató de cubrir a Sasuke, lo cual me había dejado pensando que la gravedad de la situación era bastante alta. — Solo cállate Usuratonkachi —dijo Sasuke ya cansado, y colocando su barbilla sobre mi hombro derecho, quedando oculto tras el mío, evitando así que el rubio pudiera verlo.
— Teme, cuando te recuperes tendremos una competencia a ver si ganas. — Mis pensamientos finalmente se habían visto interrumpidos al escucharles hablar tan duro, pero especialmente se debió a que Naruto se adelantó un par de pasos y se detuvo un momento antes de volverse nuevamente hacia mí y sonreír ampliamente. — Gracias Sakura-nee-chan por traerme.
Me sorprendió que hubiera estado tan distraída que no había prestado atención al camino. — Sí, cuídate Naruto, mañana te haré un control, así que pasaré en la mañana, antes de la academia ¿De acuerdo? — Él asintió feliz antes de mirar a Sasuke y ahora dedicarle una incómoda expresión, pero que mostraba su preocupación — Sasuke, tu… recupérate pronto.
— Hmp — Fue la respuesta del chico, aunque por el rabillo del ojo pude ver una pequeña sonrisa.
— Hasta mañana Naruto —dije para comenzar la marcha hacia el distrito Uchiha.
Todo el camino de la zona comercial lo recorrimos en silencio, escuchando hablar a las personas pasar a nuestro alrededor, muchas de ellas comprando, otras paseando con sus familias y otras tantas solo se habían detenido en medio de la calle para charlar; toda la escena curiosamente me parecía casi irreal, especialmente porque mi cabeza en esos momentos estaba centrada en el niño que cargaba, quien por su silencio y respiración acompasada podía deducir que estaba bastante relajado, quizás pensativo por los acontecimientos vividos. Tener a Sasuke abrazándome por el cuello y recostado en mi espalda era algo que no pensé que ocurriría jamás, ni en el pasado y ni ahora, después de todo el pequeño tenía un orgullo prácticamente imposible de tratar, por eso el pensarlo me sorprendía; sabía que yo le había dado motivos para que aceptara, pero seguía siendo igual de sorprendente el tenerlo tan cerca. — ¿Por qué haces esto Sakura? —pronunció Sasuke muy suave, podría decir que con melancolía.
— ¿Hacer qué? ¿Llevarte en mi espalda hasta casa? — Curvé una sonrisa y giré parcialmente mi rostro para poder verle de reojo.
Su expresión era distante, realmente parecía que estuviera adentrado en sus pensamientos, como si estuviera masticando una idea varias veces, — Hn. Eso y… ¿Por qué insistes en estar involucrada con mi familia? — Me tensé ligeramente al escuchar su respuesta, puesto que eso me había sonado a que estaba dándose cuenta de la situación que se estaba presentando entre la aldea y su clan. Una idea escalofriante me llegó a la mente al imaginar que algún ninja de la aldea le había dado esa paliza, si esto era así lo más seguro era que Fugaku reaccionara en contra y se levantara junto con todo el clan, claro que Itachi tampoco se quedaría tranquilo, lo que llevaría al punto inicial de mis temores.
— Puedo responder a las dos preguntas diciendo que para mí es importante. — La mirada finalmente se posó sobre mí, cuestionándome el significado de mis palabras, así que sonriendo débilmente continué — Hablo de que las personas que están dentro de tu clan son importantes, hay mucha gente amable que valoro, pero también están las que quiero más, aquellas que deseo fervientemente que puedan ser felices, por ello quiero estar ahí prestando mi ayuda.
— ¿Personas que quieres? ¿Te refieres a Nii-san? — Solté una suave risa porque solo había pensado en él, aunque no estaba del todo errado, tampoco era correcto afirmar aquello, ya que si bien, Itachi si era una persona a la que se le había reservado un lugar especial en mi corazón, el tipo de querer era diferente al de los demás, claro que eso no era algo que yo iba a decirle al niño,
— Tu hermano no es el único Sasuke-kun, también están tus padres y tú mismo… — Iba a añadir otro, pero me mordí la lengua, ya que esa persona estaba descartada. — A los cuatro les quiero mucho.
Sentí su abrazo un poco más estrecho, y al mismo tiempo su cabeza se escondió detrás de mí cuello, aspecto que me sorprendió, ya que no sabía porque repentinamente se había ocultado de mi vista. — Dices cosas muy molestas —gruñó desde atrás, con un hilo de voz, pero que me hizo sonreír con tristeza, aunque no precisamente por lo dicho, sino por la nostalgia.
— Tu preguntaste —respondí encogiéndome de hombros.
Nuevamente el camino fue envuelto por el silencio de los dos, dándome tiempo para encontrar el significado de nuestra corta charla, la cual había levantado en mí varias inseguridades, convirtiendo mi cabeza en un mar de hipótesis y posibles soluciones a ellas, claro que ninguna podía ser cierta hasta que el pequeño contara los hechos reales. Cuando salimos finalmente del corazón de la aldea y empezamos a tomar el camino solitario que nos llevaría a su casa, sentí un par de presencias que nos seguían a cierta distancia; por su manejo de chakra podía decir que estaban haciendo todo lo posible por pasar desapercibidos, tratando de no alertarme de que estaban allí, por lo cual deduje que no podían ser simples ninja. Me puse nerviosa, y evalué mi situación, si eran ninjas de Danzo, lo más probable es que ya estuviera en un lío bastante grande, ya que si se dedicaban a atacarnos — Lo que era más probable. — significaría que Sasuke quedaría expuesto y consciente de lo que pasaba, cosa que no deseaba que ocurriera por ningún motivo; mis opciones se reducían solo a dos, así que sin pensarlo demasiado, con mi brazo izquierdo aseguré mejor a Sasuke y luego levante mi brazo derecho, como si quisiera aliviar algún picor en mi cabeza, pero en vez de eso, velozmente dirigí mi mano hasta Sasuke e introduje mi chakra, induciéndolo manualmente a un pequeño genjutsu, el cual le hizo caer completamente dormido sobre mi hombro, luego en lo que fue un segundo me moví rápidamente, comenzando a correr hacia el barrio Uchiha con todo lo que tenía.
No me sorprendió saber que las presencias que había sentido me perseguían, pero si me preocupaba el hecho de que me estuvieran dando alcance tan rápido, lo que significaba que esta vez los anbu venían a cazarme definitivamente y no me permitirían escapar. Evaluando mis opciones pude saber que estaba hundida hasta el cuello, no veía una forma muy buena para lograr evadirlos y poner a salvo al niño que cargaba, además si volvía a pensarlo, ir al territorio Uchiha no podría ser la mejor de mis opciones, ya que si llegaban a ver algo así lo más probable es que se levantaran como leones hambrientos y listos para dar caza a todo lo que se les cruzara en el camino. — Menudo problema —dije entre dientes justo cuando una Kunai se dirigió hacia mí, lo cual me obligó a saltar y salir del camino, cayendo en un árbol cercano, en el cual no duré mucho al sentir un ataque próximo desde atrás, así que para evitarlo justo a tiempo me deslicé hacia adelante por la rama en la que estaba apoyada, y me aferré a ella con chakra, quedando de cabeza, por algunos segundos, antes de que me soltara para poder dar un giro y caer suavemente en otra rama más abajo; mi movimiento previo me había permitido ver claramente a uno de los anbu que nos estaba cazando, el cual llevaba una capa que le cubría completamente, tenía máscara de oso y un arma que identifiqué como un Kanabo o Tetsubo. Con la primera vista de mi oponente reafirmé mis pensamientos sobre que la situación se estaba poniendo cada vez más oscura, ya que tal parecía habían enviado a alguien que podría neutralizarme en una batalla de corto alcance, después de todo su arma estaba diseñada para provocar un alto daño con solo un golpe que te alcanzara; su recubrimiento metálico en la punta y sus tachuelas recubriéndola, hacía que además de provocar daños internos en la estructura ósea y demás órganos, también dejara la piel bastante dañada, provocando incluso hemorragias de golpear en el lugar exacto, también de ser el caso, podría llevar a una muerte instantánea.
A pesar de que había podido tener una vista muy buena de mi perseguidor, mi objetivo de escapar seguía en mi cabeza, así que con una buena cantidad de chakra acumulado en mis pies me lancé en una rápida carrera hacia atrás, retrocediendo en mis pasos y tratando de regresar hacia la zona comercial, y de allí planeaba ir con el Hokage, claro que para ello tendría que planear muy bien mis movimientos, ya que por lo que presentía no me sería muy fácil huir de allí, al menos no ilesa, aunque eso no me importaba, lo único que me realmente era prioritario en esos momentos era sacar a Sasuke sano y salvo de allí. Aunque no podía comparar mis pobres movimientos con los de Shisui al momento de usar la técnica del shunshin no jutsu. Podía estar orgullosa de que al entrenar con él pudiera haber mejorado hasta el punto de darle problemas a mis perseguidores, los cuales habían tenido que verse en la necesidad de emplear más chakra para tratar de alcanzarme, haciendo que se me hiciera fácil percatarme de que sufrían algunas dificultades al hacerlo, lo que significaba que yo tenía una ventaja, ya que a pesar de que yo también estaba gastando energía en la técnica, la diferencia en el desgaste era diferente, después de todo mi control sobre el chakra era superior, haciendo que gastara solo lo necesario entre los veloces movimientos. Estaba tan concentrada en el camino y en los dos anbu que me seguían que casi no noto a un tercero, el cual había salido de la espesura del bosque circuncidante y me había lanzado un fuma shuriken, el cual giró violentamente y me flanqueó por la izquierda, llegando a tomarme en tan mala posición que al intentar esquivar, resbalé de la rama y caí directamente hacia el suelo; antes de chocar, había trasladado a Sasuke de mi espalda hacia el frente de mi cuerpo, de esa manera le abracé y protegí del impacto, el cual recibí completamente con mi espalda.
El aire se escapó de mis pulmones y seguido a esto me sobrevino la conocida sensación de dolor y desorientación breve, haciendo complicado esquivar el siguiente ataque, esta vez efectuado por el anbu que hasta ahora no había visto, el cual cayó sobre mí con un Tanto. A pesar de mi momento de vulnerabilidad, de algún modo me las arreglé para girar justo a tiempo y resguardar a Sasuke, claro que eso conllevó que fuera cortada en la espalda, un corte que afortunadamente no fue tan profundo, pero que me sacó un pequeño quejido. Con la adrenalina corriendo fuertemente por mis venas, soporté el dolor tanto de la caída como del corte y antes de que pudieran volver a caer sobre mí, respiré profundo y me impulsé con mis piernas en un ágil salto que me permitió colocarme a una prudente distancia de mis oponentes, sin darles la espalda y tratando de mantenerles en la vista, aunque pronto me di cuenta que el hombre del maso no estaba por ningún lado, haciendo que un escalofrío de miedo me recorriera. — ¿Es así como siempre actúa la raíz? ¿Qué hasta involucra a un niño inocente en todo esto? — Los dos enmascarados, los cuales respectivamente portaban una máscara de pájaro y otra de gato, se irguieron sin apartar la vista de mi persona.
— Ese niño carga con la misma mancha que su clan, todos y cada uno de ellos. Ahora, para ti Haruno Sakura tenemos una pregunta antes de matarte. — Apreté los dientes pero no comenté nada ante las palabras de los hombres — ¿Qué pasó con el sharingan de Uchiha Shisui? ¿Dónde está su cuerpo?
— ¿Qué les hace pensar que yo lo sé? —respondí consciente de que jugar con la información era mi mejor escape en esos momentos, al menos me daría tiempo para formular un plan.
— Tú estuviste con él, el día antes de que muriera. Todos vimos cómo te interpusiste ante Danzo-sama y cómo traicionaste a tu aldea al salvar a un Uchiha… ¿O solo lo hiciste por conveniencia? Tal vez para luego quedarte con su sharingan — El tema comenzaba a molestarme, después de todo hablaban de mi amigo como si su valor solo residiera en sus ojos.
— No sé qué pasó con su Sharingan, además pensé que había sido Danzo el que le había matado, ya que luego de salvarle nos separamos, lo siguiente que supe es que los Uchiha me pedían investigar su cuerpo… uno que ya no tenía ojos. — Lentamente mientras hablaba, mis manos habían logrado hacer un sello bajo el cuerpo del niño.
— Es difícil creer esa observación cuando te vez tan a la defensiva —dijo el de máscara de pájaro haciendo un leve gesto, casi imperceptible pero que con el entrenamiento que alguna vez recibí de Tsunade pude notar, era como una orden, una que no iba para su compañero de al lado, sino probablemente para el sujeto oculto entre la maleza, listo para atacar.
— Es difícil no estarlo cuando sabes que amenazan tu vida — La tensión crecía con cada respiración que daba, lo que significaba que el pequeño intercambio de palabras estaba por terminar.
— De todas formas no esperábamos mucho de ti, sin importar lo poco o mucho que sepas, este es el fin, al saber las circunstancias pasadas eres una amenaza potencial para la aldea y para el futuro de la misma, por lo cual se ha decidido tu eliminación — lentamente iban tomando posición de ataque, pero yo aún no me movía, tenía que esperar un poco más.
— A eso se le llama buenos camaradas —comenté con sarcasmo, justo antes de ver como ellos se lanzaban hacia mí, aunque ya me había quedado claro que esto solo era una distracción, y también un seguro ante un posible escape, el ataque real estaba justo encima de mí, cayendo apresuradamente y listo para destrozarme.
Antes de que alguno de los ataques pudieran llegar a mi posición efectué el Kage Bunshin, haciendo que el clon saltara hacia arriba y arremetiera contra mi atacante aéreo, el cual al no esperarse mi movida, no pudo evitar que el clon lograra pasar de su Kanabo, y golpearle, alejándolo de mi posición. Para los oponentes que tenía enfrente, el modo de contraataque fue más simple, ya que solo requerí estrellar mi puño contra el suelo y provocar un fuerte temblor, el cual esta vez me aseguré que levantara la tierra y con ello los árboles que nos rodeaban. Mientras ellos se ocupaban de esquivar el derrumbe y tratar de estabilizarse, yo salté de mi posición, junto con mi copia, a la cual le entregué a Sasuke, de esa manera mis manos quedaban libres para luchar, lo que fue bastante oportuno, ya que el anbu con máscara de gato, arremetió contra mí en ese momento, usando como arma su Tanto, el cual tuve que bloquear rápidamente con una Kunai. La desventaja numérica usualmente no era un problema para mí, pero esta ocasión parecía que se habían esmerado en mandar asesinos realmente aterradores, ya que no había pasado mucho desde que el anbu frente a mí me había atacado cuando el de la máscara de pájaro ya estaba de igual modo implementando su propio ataque, siendo en esta ocasión la combinación de shuriken y Kunai.
Chasqueando la lengua con irritación usé más chakra en mis brazos, para empujar a mi adversario hacia al frente y así poder dar un giro, con el cual traté de golpearle con el empeine de mi pie derecho, pero mi intento falló al él saltar hacia atrás, lo que me permitió formar los sellos para poder sustituirme justo a tiempo, impidiendo que el ataque de anbu de máscara de pájaro me tocara. Aparecí no muy lejos de allí dispuesta a tratar de emboscarles, pero antes de poder moverme la presencia del tercer hombre se hizo presente justo detrás de mí, haciéndome estremecer al sentir sus instintos asesinos. Apenas si conseguí correrme hacia un lado para evitar que la maza gigante se estrellara directamente en mí cabeza, pero a cambio de ello las puntas que envolvían completamente el arma, alcanzaron mi brazo derecho, cortando parte de la carne desde el hombro hasta la mitad del antebrazo, seguido a esto recibí una patada en mi abdomen, la cual me hizo escupir sangre y me lanzó hacia el claro dónde estaban los otros dos hombres. Caí sobre mi costado izquierdo y luego rodé casi dos metros antes de finalmente detenerme cerca de donde estaba mi clon protegiendo a Sasuke, claro que sabía que como iban las cosas mi replica se desvanecería en cualquier momento, lo que me dejaba solo una opción viable. Coloqué mis manos en la tierra y traté de incorporarme, pero justo en ese momento me quedé helada al notar que mi cuerpo comenzaba a fallarme, quedándose lentamente inmóvil. — ¿Qué…? —balbuceé luchando contra la sensación de parálisis, pero cada segundo esta se hacía más fuerte.
— Parece ser que finalmente el veneno hace efecto. — El hombre de la máscara de gato habló, y yo me esforcé por mirarlo. Estaba girando su Tanto en su mano mientras tenía su mirada clavada sobre mí, probablemente tras su máscara se estaba burlando. — Es una pequeña retribución por el veneno que trataste de usar en Danzo-sama la otra vez. Espero te guste que una de las causas de tu muerte sea por veneno, claro que antes de ello, podemos hacer que tu agonía se vuelva peor.
Fruncí el entrecejo sin pronunciar palabra, de hecho estaba buscando la manera de alcanzar mi bolsa trasera, donde sabía que tenía un antídoto para ese tipo de veneno, pero antes de poder alcanzarla el hombre se movió, y en un parpadeo acabo con mi clon, dejando a Sasuke indefenso, mientras posicionaban la pequeña espada sobre él. Mi corazón se detuvo por una fracción de segundo al ver lo que planeaban hacer, y no pude hacer otra cosa que entrar en desesperación, — N-no se atrevan —pronuncie con dificultad, tratando de moverme, pero no conseguía que mis miembros respondieran.
— De una u otra forma todos va a morir, solo que algunos antes. — El terror me invadió mientras veía como en cámara lenta la Kodachi descendía hasta el indefenso cuerpo del niño, ni siquiera me importó que el hombre con el Kanabo estuviera justo a mi lado listo para darme el golpe final, al mismo tiempo que acabarían con la vida de mi amigo y de aquel que alguna vez fue mi compañero de equipo.
— ¡SASUKE-KUN! —grité cuando solo quedaba menos de un centímetro de separación entre el su pecho y el arma.
Mi esperanza había terminado en esa escena, o al menos así fue durante esos momentos angustiosos, puesto que antes de que siquiera pudiera saber que ocurría, me vi cambiando de lugar en un parpadeó, ni siquiera había sentido en que momento había sido tomada, lo único que me quedó claro es que Sasuke había desaparecido de mi vista y que al mismo tiempo sentí un pinchazo en mi cuello, con el cual lentamente mis capacidades motrices regresaron, así que cuando pude hacerlo miré a mi alrededor, solo para encontrarme con un cuarto en mascarado, la diferencia es que este no era de la raíz, todo lo contrario, él era alguien que conocía muy bien y que a juzgar por su postura estaba muy enojado. — ¿Dónde está…? — Intenté preguntar, pero él no me dejó terminar, solo me señaló hacia al frente, así que con algo de temor a lo que encontraría fije mi vista en esa dirección, quedando impresionada de ver la escena.
Sasuke había sido apartado del lugar por un perro ninja, probablemente ocurrió justo antes de que el hombre frente al anbu de máscara de gato le atravesara con su brazo derecho, mientras que con el izquierdo tenía agarrado el brazo del anbu muerto, el mismo con el que segundos antes estaba amenazando la vida del niño. La escena era algo brutal, la sangre corriendo bajo los pies del peli plata, además de ello que podía verse con claridad la carne quemada bajo los efectos de la técnica eléctrica. — Katon Goukakyuu no jutsu — El uso de la técnica de fuego llamó mi atención, especialmente porque reconocía esa voz, y eso solo podía significar problemas, y unos muy grandes. Me giré al lugar donde se escuchó el estallido y quedé helada al ver a Uchiha Fugaku, sus ojos refulgiendo con el sharingan y mostrando claramente su enfado, claro que eso podía apreciarse más claramente al ver cómo le dio una paliza al anbu que antes me había amenazado con el Kanabo, esquivaba perfectamente el arma, mientras propiciaba con un kunai, golpes tan precisos y letales que me ponían los pelos de punta, hacía ver como una pequeña cuchilla como aquella podía ser bastante peligrosa.
El tintineo te otras armas al chocar me hicieron desviar nuevamente mi atención, viendo ahora al último anbu ser asesinado en solo unos instantes, por otro enmascarado que conocía muy bien. — ¿Ya puedes moverte? — La voz junto a mí me sobresaltó un poco, especialmente porque su tono era tan frio como el acero, algo que no era común escuchar en alguien como él.
— Sí. No tienes que decirlo, se lo que tengo que hacer — No quería que estando de tan mal humor se esforzara en dictar ordenes, después de todo, creía que era mejor que él se calmara antes de hablar con él.
Corrí hacia Sasuke y me arrodille a su lado, para seguido a esto verificar su condición con mucho cuidado y sin mi chakra, ya que sentía que me sería difícil controlarlo al encontrarme en proceso de desintoxicación. Solté un suspiro de alivio al notar que no tenía ningún otro daño, aparte de las heridas que ya le había revisado y sanado en el hospital. — ¿Cómo se encuentra? —dijo con suavidad el peli plata, que en esos momentos se encontraba junto a mí
— Está bien, no sufrió más daño del que ya tenía. — Levanté mi mirada y la enfoqué en la máscara del hombre.
— ¿Estás diciendo que esas heridas ya las tenía antes de que les atacaran? — Antes de que pudiera responder, el chakra de Fugaku llenó el lugar, abrumándonos por completo, así que posé mi atención en la dirección en que él se encontraba, quedándome aterrorizada de ver cómo se dirigía con pasos largos hasta nuestra posición.
— ¿Cómo está Sasuke? — Demandó con su sharingan aun mostrándose en sus ojos. — Y quiero una explicación de todo esto.
A pesar del miedo que sentía al estar tan cerca de un padre molesto, abrí mis labios para responder, pero fue otra persona la que lo hizo. — Fugaku-san, creo que no es conveniente hablar aquí, es demasiado arriesgado —dijo el enmascarado que me había salvado, el cual se había colocado cerca de nosotros, — Atacaron no solo a Sakura, sino también a Sasuke, por lo cual podemos decir que probablemente envíen más de ellos en su caza. Apuesto que Sakura dirá los detalles en un lugar donde no tengamos problemas de ser escuchados.
— ¿Qué sugieres? — El líder del Clan Uchiha no se había calmado, pero estaba interesado en algún punto y yo sabía cuál era.
— Sakura, tu casa sigue fuera del radar — Suspiré y negué a las palabras del varón.
— Lo más probable es que la tengan vigilada, después de todo enviaron anbu para matarme. — Mis palabras hicieron negar al enmascarado.
— La he revisado antes de venir, no había nadie allí y tampoco la estaban vigilando, será un buen lugar para que tengamos nuestra charla. — Su contradicción me hizo fruncir el entrecejo, pero antes de que pudiera replicar él se adelantó — Para nadie aquí es un misterio que el complejo Uchiha está siendo vigilado por esos sujetos, así que es más peligroso.
El silencio se apoderó del lugar un momento, en el cual aproveché para mirar hacia el último miembro del escuadrón de rescate, el cual estaba recostado contra uno de los árboles, pero sin despegar la mirada de Sasuke. — Solo vamos —dijo Fugaku rompiendo finalmente el incómodo silencio — De todas formas está más cerca.
Realmente no creía que mi casa fuera el mejor lugar para una reunión con tres enmascarados y el líder de los Uchiha, pero igualmente entendía que ir a otro lado levantaría sospechas en Sasuke cuando despertara, también si íbamos como estaba ahora a los terrenos del clan, la voz correría anunciando el estado en el que me encontraba; reuniendo cada uno de estos motivos, la idea de ir a mi residencia era la opción más viable. Iba a levantar a Sasuke, pero Fugaku se me adelantó y me observó con seriedad, cosa que me estremeció y logró hacer que me preguntara si acaso el me culpaba de aquello. Irguiéndose con su hijo en brazos el mayor me dio la espalda y fue alejándose con su hijo menor en brazos, sosteniéndolo de tal forma que pude ver la verdad tras su áspero comportamiento, siendo esta una devoción por su familia que jamás pensé que podría contemplar, claro que… eso no evitaba que cayera en cuenta que esa misma devoción era lo que lo llevaba a quedar cegado hacia afuera, y tomara las decisiones de agresión contra la aldea. Saliendo obligatoriamente de mis pensamientos pesimistas, me levanté dispuesta a seguir el camino a casa cuando repentinamente me sentí mareada, así que terminé trastabillando un par de pasos hacia atrás antes de que perdiera la consciencia por un segundo, la cual recuperé poco después, pero lo primero que sentí en lugar del suelo, fueron cuatro brazos que me tomaban, unos me envolvían en un abrazo desde atrás y los otros dos habían sujetado mis muñecas tratando de que no cayera. — Puede que estés más lastimada de lo que estimas Sakura — Levanté mi vista hacia el frente viendo la figura alta del primer enmascarado, — La adrenalina ha dejado de correr por tu cuerpo, así que no vas a reaccionar como antes.
— Gracias por el dato médico. — Me burlé suavemente al sentirme tan débil, — Gracias a los dos por evitar que aumentaran mis heridas.
— Necesitas descanso y sanar. — Bufé ante el comentario obvio, aunque estaba agradecida de que esos dos se preocuparan por mi estado.
— Cuando recupere la capacidad de controlar correctamente mi chakra podré reparar la mayoría de los daños — Traté de levantarme, pero los brazos que me rodeaban impidieron que lo hiciera, en cambio de ello me jaló más hacia él mientras que el que estaba frente a mí soltaba mis muñecas.
— Trátala con cuidado Itachi — Incluso si sabía quién era cada enmascarado, eso no evitó que mi corazón diera un pequeño brinco al escuchar el nombre de mi amigo.
— Hn — el brazo derecho del primogénito Uchiha se reafirmó a mí alrededor mientras que me giraba y me tomaba por detrás de las rodillas, de esta manera me levantó y acunó contra su pecho.
— Como siempre ustedes dos se llevan muy bien — El peli plata pasó junto a nosotros, y casi podía apostar que estaba sonriendo tras su máscara, pero decidí no comentar nada, o mejor dicho no tenía energías para ello, así que simplemente en esos momentos suspiré y me dejé caer completamente en los brazos que me sujetaban.
Mi cuerpo se sentía pesado, casi como el plomo, aunque también temblaba ligeramente, producto del síndrome de abstinencia de adrenalina, claro que tal y como habían dicho antes, eso pasaría con reposo. Itachi se había asegurado de que el trayecto hasta mi casa fuera tranquilo, daba saltos suaves entre las ramas de los árboles, también había evitado tocar mi brazo derecho, después de todo la carne aún estaba abierta, mostrando claramente los músculos desgarrados y la sangre aunque no brotaba en grandes cantidades, seguía saliendo, lo que me significaría un problema a futuro si no me encargaba de la herida. Nos detuvimos abruptamente frente a mi residencia, entonces para sorpresa de Fugaku, Itachi sacó una llave de repuesto, la cual le entregó al primer enmascarado y este velozmente desbloqueo la entrada, dándonos acceso al interior. Mi amigo fue veloz para ingresar y llevarme directamente hasta el baño más cercano, donde me dejó sentada sobre la bañera — ¿Dónde están tus instrumentos de primeros auxilios? —preguntó aguardando en la puerta.
— En mi habitación, sobre la cómoda esta una caja con todo lo necesario — Él asintió y poco después desapareció del lugar, mientras tanto yo di una profunda respiración antes de moverme y retirar mi chaleco, quedando solo con mi camisa de malla de color negro. Dejé caer la prenda, la cual estaba mojada por mí sangre y luego tomé con mi mano izquierda la manguera junto a la bañera, abrí la llave dejando que el agua corriera y luego la acerqué hasta mi brazo derecho. Me estremecí al sentir como el líquido se llevaba consigo gran parte de la sangre y se filtraba entre la carne; temblé mientras aguantaba el dolor, y solté uno que otro quejido ahogado, pero no me atreví a gritar o mostrar más debilidad que aquello.
— Deja que yo me encargue de eso. — La voz profunda de Itachi, me hizo mirar nuevamente hacia la puerta. Se había quitado su máscara y ahora llevaba en una mano la caja, y en la otra una camisa, la cual deduje era para mi propio cambio cuando terminara de ayudarme con mis heridas.
— Lo apreciaría —dije suavemente antes de cerrar la llave de la manguera y dejarla en su lugar, aunque mi brazo no dejó el interior de la tina.
Mi amigo se acercó hasta mi posición y dejó mi camisa y la caja sobre la parte superior de la cisterna, luego se sentó junto a mí y se colocó una toalla sobre sus piernas antes de tomar con suavidad mi brazo y dejarlo frente a él. En el tiempo que habíamos trabajado juntos, yo le había ayudado a perfeccionar sus habilidades en la parte de primeros auxilios sin ninjutsu médico, así que él fácilmente podía evaluar esa situación y darme un tratamiento adecuado incluso para una herida de esas proporciones. — Están muy callados —dije intentando crear algún tipo de distracción para no pensar en el dolor que sentía mientras él desinfectaba mi herida.
— Papá esperará hasta que estés estable, así que puedes estar tranquila por el momento. — Su voz sonó tan suave como sus manos mientras trabajaba con dedicación en el corte, pasando con suavidad el algodón y girando mi brazo lentamente mientras lo hacía, dándole mejor acceso a ciertas zonas. — ¿Aparte de esta tienes otra herida?
— En la espalda —respondí — Aunque no me duele tanto como el brazo.
El pelinegro levantó la mirada y la clavó justo sobre la mía — ¿Qué me dices del veneno? — Sabía que estaba preocupado y también molesto, claro que esta última no era necesariamente conmigo.
— El antídoto está funcionando bien, así que en al menos una hora espero recuperar el control sobre mi chakra. — Frente a mi respuesta él asintió conforme y siguió con su trabajo.
— ¿Sasuke fue noqueado? —preguntó.
— Le dormí, use un pequeño genjutsu sobre él para evitar que viera toda la batalla, aunque no sé si fue mi mejor decisión considerando que estuvo a punto de morir por no poder defenderse — Fruncí el entrecejo con amargura — Fue una equivocación bastante seria de mi parte.
— Si hubiera estado despierto hubiera sido peor, le hubieran perseguido y también tendría información clasificada en sus manos, véalo como lo veas sería demasiado para manejar — Sentí un pequeño tirón en el brazo cuando colocó las gasas sobre la herida y luego empezó a vendar.
— Bueno, era una situación para temer, pensé que no la contaba —admití con tristeza.
Itachi se detuvo una fracción de segundo cuando dije aquello, pero luego retomó su trabajo, solo que esta vez con más presteza, terminando en un minuto — Date la vuelta, trataré el corte de tu espalda. — Me sonrojé fuertemente al escucharle, todo debido a los nervios que se apoderaron de mí.
— N-no es necesario, yo lo sanaré luego —dije en un intento de disuadirlo, pero su seria mirada me daba a entender que no habían opciones — Itachi, en serio… no es…
— Sakura — me interrumpió, ablandando un poco su expresión —Confía en mí.
Me removí en mi sitio, bastante incómoda por esa mirada, pero al final, consciente que no había nada que hacer para persuadirlo, acepté, así que me giré dándole la espalda, luego lentamente levanté mi camisa y la pase sobre mi cabeza, para luego abrazarla contra mi pecho y mantenerla allí, tratando de con esto tener a raya mis nervios y vergüenza. Incluso si sabía que Itachi era serio en mantener todo aquello con una actitud profesional, no podía evitar sentirme indefensa mientras él pasaba una toalla húmeda por los alrededores del corte; era tan raro, nunca había necesitado ser tratada así, siempre me encargaba de mis propias lesiones y también procuraba que nunca fueran tan serias como para requerir asistencia de otra persona, por eso la sensación aumentaba su rareza, claro que el que fuera Itachi quien estuviera tratándome era lo que le daba mayor impacto. — Por fortuna no fue profundo, así que sanará en poco tiempo —dijo cuándo colocaba el ungüento medicinal — Supongo que lo más serio de esto fue el veneno.
— Sí, el Tanto solo me rozó, pero fue suficiente para que el veneno entrara — Sus manos se detuvieron cuando colocó la última parte del vendaje, lo que me indicó que había terminado.
— Te esperaremos en la sala. — Fue lo único que dijo antes de marcharse cerrando la puerta tras de él.
Solté el aire que inconscientemente había estado conteniendo y luego terminé por desprenderme de la camisa, la cual deje tirada junto a la otra, mientras que estiraba mi brazo izquierdo y tomaba la que Itachi había dejado sobre la cisterna. Con cuidado de no abrir las heridas me coloqué la prenda, la cual era una vieja camisa sin mangas de color verde oscuro, seguido a esto recogí la ropa que estaba en el suelo, la hice una pequeña bola y la lancé hacia la canasta de ropa que estaba en una esquina. Sin nada más que hacer allí me dirigí a la sala donde me esperaban los cuatro hombres y un niño inconsciente en el sofá — ¿Todo bien? —preguntó el peli plata, quien se encontraba recostado contra la pared que daba a la cocina.
— Tengo un buen enfermero. — Traté de sonreír, pero solo me salió una pequeña mueca.
Me acerqué hasta donde se encontraba Itachi y miré a Fugaku, quien estaba de pie frente a mí, aun manteniendo su expresión disgustada — Quiero una explicación ahora —exigió el hombre — ¿Por qué Sasuke está herido? ¿Y por qué los anbu te estaban persiguiendo?
Respiré profundamente, sabía que todos queríamos saber la verdad tras las heridas de Sasuke, pero yo no era la mejor para decirlo, sin embargo tenía la información posterior a ellas. — Realmente no sé porque Sasuke está herido. Esta tarde apareció en el hospital junto a Uzumaki Naruto, ambos tenían serios cortes y heridas, los cuales como podrá ver traté. A pesar de que le pregunte a ambos como se hicieron dichas heridas, no me respondieron, así que procedí a escoltarlos a casa, esperando que a usted le dijera lo que había ocurrido, sin embargo poco después de que salí de la vista de los aldeanos, me asaltaron los anbu que vio en el bosque. — El entrecejo del hombre se frunció aún más y casi podía decir que estaba por activar de nuevo su Sharingan.
— ¿por qué te perseguían? — Los nervios comenzaron a asaltarme, pero traté de mantener la compostura.
— Pensaban que sabía dónde estaban los ojos de Shisui — La tensión creció, y pareció como si la temperatura descendiera.
— ¿por qué pensarían ellos que los tenías? Pasamos un informe claro que estos fueron destruidos, así que a no ser que hubieras ocultado algo y ellos lo supieran, no hay razón para que te busquen por ello. — Estaba claro que el sospechaba de mí, sus facciones habían comenzado a mostrar desconfianza.
Abrí mis labios para responder, pero se me adelantaron — Eso es mi culpa — Todos giramos hacia el primer enmascarado, quien soltó un suspiro para seguido a esto desprender su máscara y mostrar sus facciones, acción que dejó sorprendido a Fugaku, el cual se enderezó completamente y contemplo con incredulidad al muchacho — Yo hice que Sakura me cubriera.
— Shisui ¿Realmente eres tú? — El comandante de la policía Uchiha no podía creérselo, — No es posible, vimos tu cuerpo, también… tus ojos.
— Como dije Fugaku-san, yo le pedí a Sakura que me cubriera, después de todo tenía que comprobar algo y era peligroso de otro modo. — Mi amigo volteó a verme y me dirigió una mirada de disculpa — Debí prever que cuando se sintieran acorralados irían por ti pensando que eras quien estaba tras sus pasos.
— No tienes que disculparte conmigo, Itachi y yo habíamos intuido que algo así podía pasar, por otro lado lo único que lamento es que incluso si teníamos la idea, sin querer casi involucro a Sasuke-kun — Miré al niño que dormitaba en mi sala y luego levanté la mirada hacia Fugaku — Lo siento mucho de verdad, lo que menos quiero es que alguien salga lastimado, sinceramente debí enviar algún mensaje para que fuera por él en vez de encargarme yo, realmente lo siento Fugaku-san, Itachi-kun.
Me incliné profundamente, pero pronto la mano de Itachi cayó en mi hombro, haciendo que levantada la mirada para verlo — No teníamos como saber que atacarían hoy, y es probable que aun así fuesen más tarde por Sasuke, no lo sabemos, como sea arriesgaste tu vida tratando de proteger la de él —comentó suavemente.
— ¿es acaso esto una declaración de guerra de Konoha? —Los cuatro nos tensamos, y pasamos a mirar a Fugaku.
— No, de hecho el tercero no tenía la mínima idea de esto, claro que eso fue hasta hace unas horas. — Miré hacia Shisui quien mantenía una expresión severa en el rostro, muy diferente a la siempre jovial que mostraba — Si deja que le expliquemos entenderá de dónde provenía todo la presión sobre el clan Uchiha y al mismo tiempo… se sabrá sobre el responsable del ataque del Kyubi hace ocho años.
Este último dato nos sorprendió solo a tres, incluido entre ellos el peli plata, quien finalmente intervino — ¿Encontraron al culpable? — En esta ocasión no fue Shisui quien respondió, en cambio fue Itachi quien lo hizo. — Sí, y también se conoce que ha estado lanzando piedras para que se ponga la mirada sobre los Uchiha.
Nuevamente el silencio cayó, pero solo era porque esperábamos a ver lo que decía Fugaku al respecto, después de todo estaba observándonos con sumo cuidado, determinando si mentíamos o no. — Primero quiero saber cómo es que estas vivo Shisui y en una pieza, puesto que la última vez que te vi estabas completamente muerto.
— En ese caso es mejor que yo lo explique. — Me adelanté a decir, haciendo que el hombre me observara críticamente —Después de todo fue cosa mía que Shisui pudiera fingir su propia muerte. — Al no recibir ningún tipo de contradicción respiré profundo y comencé a narrar los hechos de ese día.
Flash back
El silencio a mí alrededor se hizo más pesado a medida que seguía observando el cuerpo de mi amigo, pero además de ello al encontrarme finalmente sola los sentimientos reprimidos salieron a flote, llegando a ser lo suficientemente fuertes como para que algunas lágrimas se me escaparan, pero no me impidió que contemplara la escena con mayor detenimiento. A simple vista podía ver claramente que no solo su rostro tenía manchas de sangre, sus manos también las poseían y parte de sus cabellos, sus ropas aún estaban húmedas y presentaba algunas manchas de tierra en varias zonas del cuerpo, pero no había señales de lucha previa. Para profundizar mi diagnosticó use el chakra en mis manos y comencé a pasarlo por su sistema, dándome una mejor visión del interior de su cuerpo y finalmente los datos faltantes a todo el análisis. — Cómo pensé, era una mala idea —murmuré retirando mi mano de su cuerpo y juntándola con la otra, haciendo con esto el sello del carnero, luego concentré chakra en mi cuerpo y pronuncié suavemente — Dispersión. — Tan pronto como dije aquello, las manchas de sangre desaparecieron, además de ello en sus parpados apareció la pequeña curvatura que daba forma a sus ojos; lo único que prevaleció de todo aquello fue la palidez del chico, claro que eso tenía una explicación más. Saqué de mi bolsa trasera una pequeña jeringuilla, la cual inyecté directamente en el pecho del Uchiha y de ahí volví a usar mi chakra para distribuir el líquido a todo el cuerpo.
Pasaron alrededor de dos minutos cuando finalmente sentí que el latir del corazón era más constante, al igual que su respiración, la cual en unos momentos se hizo notar con la expansión y contracción de su pecho. Ahora solo faltaban los efectos secundarios, que comenzaron justo en esos momentos, siendo algunos espasmos musculares y el incontrolable temblor de su cuerpo, que finalmente lo llevó a despertar de un sobresalto, saltando de la cama casi instantáneamente y con todos los sentidos listos para presentar batalla; Ante la reacción repentina de mi amigo, solo me quedó usar la fuerza para devolverlo a su estado de reposo, aunque siendo el más grande que yo, me hizo usar toda mi fuerza amplificada con chakra, claro que gracias a eso terminé estrellándole contra la mesa. — Shisui —proferí en un murmullo casi ahogado, tratando de mantener la discreción y al mismo tiempo por mis sentimientos encontrados — Cálmate.
En un principio el pelinegro forcejeó, pero luego de unos cuantos minutos, lentamente comenzó a relajarse, hasta que finalmente se quedó tendido, sudoroso y agitado por todo el ajetreo de hacía unos momentos. — ¿S-Sakura? — Murmuró por lo bajo, sin apartar su vista de la mía, cosa que me hizo estremecer por dentro y soltar interiormente un grito de alivio que exteriormente se expresó en las lágrimas que caían sin cesar por mi rostro, consiguiendo con ello hacer que mi amigo mostrase una expresión preocupada — O-oye ¿Estás bien? ¿Pasó algo? — No respondí a sus palabras inmediatamente, primero relaje mis músculos y me permití caer sobre su pecho, que aunque se sentía húmedo al estar la ropa mojada, me alegro de sentir que se movía bajo mi peso.
— Solo aliviada —murmuré sorbiendo mi nariz.
— ¿Aliviada? ¿Qué paso para que digas eso? — Sentía su cuerpo sufrir de leves espasmos debido al frio y la adrenalina que recorría su cuerpo al recuperar sus funciones corporales normales.
— Hiciste un genjutsu demasiado brutal, demasiado para mi pobre corazón ¿En qué pensabas? ¿Sabes el terror que me dio al pensar de que podrías realmente estar muerto? — Su gran mano se apoyó tras mi cabeza, acariciando mis cabellos y al mismo tiempo le escuché soltar una risilla suave y tímida.
— Lo siento, pero así el rumor de que me deshice de mis ojos se esparcirá deprisa. — Las caricias en mis cabellos se detuvieron y él se tensó ligeramente. — Sakura, aunque me gustaría decir que podemos quedarnos así mucho tiempo, lo cierto es que no, sabes que parte del plan sigue y además me estoy congelando.
Suspiré al mismo tiempo que gruñía, pero igualmente me senté y sequé mis lágrimas — ¿Preparaste todo? — dije en un tono bajo y mostrando mi desacuerdo con todo el asunto, aunque ya que estaba en eso, no podía simplemente echarme para atrás.
— ¿Por quién me tomas? Por supuesto que lo hice — Dicho esto se sentó lentamente y luego con el mismo cuidado se puso en pie, aunque al estar aún en su estado debilitado tuvo que apoyarse en mí. — ¿Vez aquella pared? — Me señaló el lado contrario a la sala y continuó — Acércame a ella.
Con cuidado y pasos lentos le lleve hasta ella, entonces él se separó un poco para poder usar sus manos, con las cuales hizo algunos sellos que para mi sorpresa revelaron en la pared un cajón amplio, el cual identifique como uno de los que se encontraba en las morgues, preservando los cuerpos. —Enserio hay algo como esto aquí —Dije para luego tomar de la manija y jalarlo hacia afuera, dejando ver un cuerpo, el cual me fue fácilmente identificar como uno de los anbu que eliminamos la noche anterior.
— Bueno esto está diseñado para eso. Ayúdame con esto, tenemos mucho trabajo — Bufé ante su eufemismo, después de todo "trabajo" era solo una palabra bonita para sustituir el "engaño y trasformación de un cadáver en otra persona", lo cual me tocaría hacer mayormente a mí.
— Los dos sabemos que estoy haciendo la mayor parte del trabajo — Busqué en mi mochila y saqué un pergamino el cual le pasé a mi amigo — Tu ropa, cámbiate donde no pueda verte mientras trabajo. — Él me dedicó una sonrisa divertida antes de dirigirse con pasos torpes hacia mi punto ciego, — Deja de burlarte, recuerda que aún estas tan débil que podría derribarte con solo un dedo.
— Es reconfortante escucharte tan entusiasmada, ahora temo que desees volteara espiar — Enrojecí ante su insinuación, más no me atreví a gritarle, principalmente porque no era el lugar ni el momento, pero también se debía a que escucharle, me significaba un alivio para mi corazón aunque también el inicio de mis preocupaciones por su seguridad, en todo el tiempo que le levara conseguir los datos que necesitábamos.
Fin del Flash Back
Omitiendo ciertos detalles, había narrado el evento lo mejor que pude, siempre atenta a la expresión de Fugaku, aunque de igual modo consciente de la presencia y atención de Kakashi en todo el asunto. — El día anterior le entregué a Shisui una droga, la cual simula una parálisis mortal, pero que es completamente inofensiva, esto le ayudaría a pasar desapercibido y a engañar a cualquiera que intentara revisar su cuerpo antes de que yo lo hiciera. — La conclusión de mis palabras dejaron un ambiente extraño, difícil de describir a ciencia cierta, pero que no disminuía mi estado de alerta.
— ¿Por qué armar todo este teatro? — La agresividad del Uchiha mayor no había disminuido, algo que no ayudaba en lo absoluto a que bajáramos la guardia.
Pose mis ojos sobre Shisui, esperando a ver si él decidía contar los eventos pasados o si simplemente permanecería en silencio. — El motivo es porque queríamos solucionar los problemas con la aldea de otra forma — Me sorprendió que Itachi fuera quien contestara, después de todo estábamos entrando en temas bastante delicados, unos que tanto Itachi como Shisui habían tratado de evitar hablarlos con miembros de su clan.
— ¿de qué hablas? — El tono que empleó su padre para hablar fue uno de advertencia, una que hizo que esta vez fuera Shisui quien interrumpiera. — Fugaku-san, hablamos sobre la desconfianza que viene creciendo estos últimos años sobre el clan. Teníamos una teoría y resulto que en parte era la causa de que nos encontremos relegados a una esquina de la aldea, para averiguar lo que necesitábamos necesitaba pasar completamente desapercibido, es por eso que le pedí a Sakura que me ayudara con mi cubierta.
— Si dices aquello eso quiere decir que… — Me observó de forma fulminante, como un animal que está en guardia por si le van a atacar.
— Estoy al tanto de la situación —confirmé consiguiendo que el hombre se tensara, así que automáticamente añadí — Fugaku-san con todo respeto, era difícil no darme cuenta, la agresión que hay entre el clan Uchiha y la aldea es algo que salta con facilidad a la vista.
La mirada del hombre no se despegó de la mía, y sabía que buscaba mentira en mis palabras, lo que no se me hacía raro, después de todo ya antes le había engañado con lo de la "muerte" de Shisui. — Entiendo bien que necesitan hablar seriamente sobre este asunto, así que yo me retiro — Kakashi repentinamente rompió la atmosfera tan sofocante que se estaba formando, consiguiendo que pusiéramos nuestra atención sobre él — De todas formas aún tengo que dirigir mi escuadrón.
— Gracias por ayudarnos — Comentó Shisui — Por favor dile a Hokage-sama que luego hablaremos de los detalles.
— Dalo por hecho — El peli plata comenzó a dirigirse hacia la salida, claro que antes de marcharse se giró a mirarnos tras su máscara — Cuida de esas heridas Sakura, e Itachi luego nos veremos. Fugaku-san. — Con esto como despedida desapareció del lugar.
— Se que se está preguntando de que es lo que hablábamos Fugaku-san, tenga por seguro que se lo explicaré detalladamente —dijo Shisui mirando al hombre mayor, quien parecía ahora más tenso.
— En ese caso estoy escuchando — El hombre se cruzó de brazos sin despegar su atención de mi amigo mayor.
— Sakura, sé que es molesto pedirte esto sabiendo que estas herida, pero ¿Podrías traer un poco de té? Después de todo, esta conversación va para largo. — Asentí ante la petición de mi amigo y comencé a caminar hacia la cocina, claro que al no estar lejos de la sala no me perdí detalle de lo que hablaban.
Shisui comenzó a narrar los hechos que pasaron la noche en que Danzo había tratado de arrebatarle los ojos, omitiendo algunos detalles por obvias razones, como el hecho de que pensaba lanzar el Kotoamatsukami en la reunión que tenían aquel día. De igual modo le había relatado que esa noche yo había confirmado mis sospechas, pero a pesar de ello decidí ayudarles con sus locos planes para encontrar otro método de hacer que la aldea les diera un mejor trato y encontrar al responsable de que la desconfianza solo creciera. Fue cuando comenzó a explicar lo que había descubierto en esos meses cuando entré con la bandeja de té, claro que no había dado dos pasos con ella fuera de la cocina cuando Itachi ya estaba frente a mí recibiéndola — No te sobre esfuerces —murmuró solo para mí mientras se giraba y se dirigía al centro de la sala, donde depositó la bandeja sobre la mesa, luego le entregó respectivamente a cada uno sus tazas de té, y al final quedándose él mismo con una.
— ¿Estás diciendo que desde el ataque del Kyubi Danzo-sama conspiro para que nos sacaran de servicio, solo porque nuestro clan tiene la manera de controlar al Kyubi con su sharingan? — Fugaku interrumpió el monologo de Shisui, mostrando claramente su enfado por lo que escuchaba.
— Esa fue una de las cosas que averiguó Sakura, yo confirme aquello luego de que lograra colarme en las instalaciones de Raíz y lograra entrar en la mente de algunos anbu, claro que no fue nada fácil, Danzo tiene muy bien resguardados sus sucios secretos. Claro que no es la única cosa que ha hecho para iniciar un conflicto, aparte de aquello también plantó dos espías dentro de la policía militar — Esta información sorprendió a Fugaku, quien se sobresaltó enormemente.
— Es por eso que sabían que había sido yo quien dio el diagnostico de tu supuesta autopsia ¿Cierto? — Shisui confirmó mis palabras con un asentimiento.
— ¿Qué espías? — Exigió Fugaku.
— Dos miembros de raíz. Hace algunos meses mataron a Uchiha Kagen y le suplantaron — El hombre mayor abrió los labios para comentar algo, pero mi amigo prosiguió antes de dejarle hacerlo. — No necesitaron usar Jutsus de transformación ya que cambiaron su aspecto luego de someterse a algunas cirugías. Como sabrás últimamente "Kagen" no se ha presentado y eso es porque al casi descubrirme cierta noche acabe con ambos miembros de raíz.
— Eso no lo habías dicho —dije algo alterada al saber que él se había encontrado en peligro.
— Ahora lo estoy haciendo Sakura, además no pasó nada ¿No me vez en una pieza? —respondió dedicándome una corta sonrisa que me hizo rodar los ojos, pero no le interrumpí ya que en esos momentos decidió continuar con la narración — Hay algunos casos más en los que Danzo se ha visto involucrado, incluido entre ellos nuestra reubicación y además de ello él es quien ha estado empujando la desconfianza, desde arriba, y bueno con lo que saben sobre nuestros movimientos solo le hemos hecho el trabajo más fácil.
— ¿Exactamente que quiere con nosotros? — Fugaku golpeó con furia la mesa, haciendo que un poco de té saltara de los vasos y cayera sobre la superficie.
— No confía —respondí — Él quiere defender la aldea cómo cree que es mejor, pero según su mente conspiratoria el clan Uchiha no es de fiar, es por eso que busca arrinconarlos.
— Danzo-sama sabía que empujarnos hasta el borde llevaría a que el clan se levantara, de esa manera podría justificar que fuéramos eliminados. Eliminaba lo que le preocupaba y posiblemente con ello podría hacerse con algunos sharingan; todo un plan bastante detallado que en gran parte tenía ganado. — Shisui cruzó sus brazos y se recostó contra el sillón. — Al menos hasta hoy, ya que en estos momentos Hokage-sama se está encargando de desmantelar raíz anbu y también pondrá bajo arresto domiciliario a Danzo, claro que para ello ha pedido la ayuda de la policía militar, después de todo este tema nos concierne.
— ¿Y simplemente así? No crean que la desconfianza desaparecerá así como así, ellos ya nos tienen arrinconados desde un principio — Me estremecí al escuchar a Fugaku hablar con tanta ira; tal parecía que aún no renunciaba a la idea de defender a su clan, de hacerle Salir de las sombras.
— Pensar de esa manera es limitada —dijo Itachi esta vez mostrando cierto brillo peligroso en la profundidad de sus ojos, era el mismo brillo que había mostrado el día en que le acusaron de haber matado a Shisui. — Si solo miras el panorama desde abajo no verás lo demás.
—Itachi —profirió el hombre mayor levantándose de su lugar y fulminando a su hijo con la mirada.
— Si el clan va por ese lado, eventualmente no se distinguirá entre amigos o enemigos — Shisui y yo observamos la discusión que se desataba frente a nosotros, era como haber levantado la tapa de una olla caliente y poder ver salir todo el vapor que se había estado conteniendo en su interior.
— Antes que Shinobi de la hoja eres Uchiha, ¿Entiendes aquello? — La paciencia de mi amigo estaba llegando a su límite, podía verlo claramente al detallar sus facciones.
— ¿Qué hay de Sakura? Ella no es una Uchiha, sabes bien que si quieres lanzar un golpe de estado los ninja de la hoja lucharan, así que te vuelvo a preguntar… ¿Qué pasaría con ella? — La rotundidad en las palabras de Itachi me hizo estremecer, pero no solo a mí, puesto que todos los presentes habíamos quedado de alguna forma impactados, casi podía decir que había sido como rociar agua fría sobre cada uno de nosotros.
No hubo respuesta inmediata, de hecho solo podía ver a Fugaku quedarse impávido, como si repentinamente no supiera que decir o al menos no se atrevía a decirlo conmigo allí, por lo cual Shisui luego de un rato soltó el último dato que debía — Hace algún tiempo se ha presenciado como una presencia a estado entrado y saliendo de la aldea, principalmente se la ve cerca de nuestro clan. Itachi investigó al respecto y descubrió a un hombre enmascarado, el cual posee el sharingan. Tal parece que este hombre juega un papel importante en todo esto y sospechamos que ese hombre es el responsable del ataque del Kyubi, después de todo según se dice, una de las últimas palabras que dijo Uzumaki Kushina antes de morir fue acerca de un responsable identificado con una máscara, por consiguiente es probable que haya tenido planes más afondo para desarmar la fuerza de Konoha lanzando pequeñas piedrecillas en esta tormenta, de esa manera nunca se reconocería quien es el verdadero responsable. — La nueva información me hizo estremecer, ya que recordaba a un hombre enmascarado, uno que pertenecía a Akatsuki, en un futuro quizás no tan lejano.
— ¿Ahora dice que ese sujeto nos está manipulando para que lancemos un golpe de estado? — Escepticismo eso era lo que había en las profundidades de la voz del Uchiha mayor.
— No podemos descartar la posibilidad, después de todo esto parece demasiado conveniente para enemigos de la aldea y de nosotros — Había duda en la mirada de Fugaku, un detalle que me hizo darme cuenta de que él ya no estaba tan convencido en sus propias convicciones, pero que no daría un paso atrás si no tenía algún tipo de seguro, algo que por el momento no creía que tuviéramos.
— Aunque así fuera, eso no alivia el hecho que lastimaron a Sasuke — El ambiente lúgubre volvió a nosotros.
— No sabemos qué pasó con Sasuke —dije suavemente mirando al niño — Solo él nos puede decir cómo adquirió sus heridas.
— ¿Sugieres que le despertemos? — Asentí confirmando la pregunta de Shisui.
— Le preguntaremos y afrontaremos las consecuencias de lo que diga, si desea puede hablar con el Hokage al respecto Fugaku-san, sé que él le escuchara — El hombre no parecía muy de acuerdo con esto último, pero no se opuso a que despertáramos a Sasuke, por ello, con cuidado yo me acerqué hasta él y dispersé el genjutsu en que lo había puesto.
Pasaron un par de minutos antes de que el menor comenzara a moverse hasta finalmente abrir los ojos, completamente desorientado. — Sasuke-kun… ¿Me escuchas? —pregunté suavemente, logrando captar su atención, aunque aún mantenía una expresión adormilada y confundida.
— ¿Sakura? ¿Qué pasó? — Lentamente se fue incorporando mientras que se frotaba los ojos.
— Bueno… te dormiste por el camino y yo tuve un pequeño accidente así que paramos en mi casa, oh llamé a tu padre y a Itachi-kun para que vinieran por ti, pero… — Él sorprendido por mis palabras comenzó a buscar con su mirada a las dos personas mencionadas, y cuando las vio se quedó impávido, prácticamente parecía como si no supiera cómo reaccionar, cosa que me sorprendió — Ellos quieren saber lo mismo que yo…
Me detuve en lo que decía y esperé a que alguno dijera algo; mientras tanto Shisui se había colocado a espaldas de Sasuke, de esa manera solo se enfocaría en su familia, y no se sorprendería por ver al chico vivo. — Sasuke, ¿Quién te lastimo? — Finalmente fue Fugaku quien habló, imprimiendo en voz cierto tono de acero, el cual no aceptaría ningún tipo de evasión — ¿Fue un ninja de la aldea? ¿Eso fue? Te insultaron por ser un Uchiha o simplemente…
— No fue nada de eso —murmuró Sasuke, quien mostraba para mi sorpresa una expresión de angustia — No fue nadie de la aldea o… bueno sí pero no fue… — Me miró de reojo, tal parecía que le incomodaba decir aquello si yo estaba allí.
— Lo siento Sasuke-kun pero como tú médico también tengo que saber. — El pequeño frunció el entrecejo ante mi respuesta.
— Es un asunto del clan, no tienes que ver en eso —gruñó en un intento de contradecirme, pero fue su padre quien desechó sus palabras. — Habla Sasuke.
— Pero Padre… — El niño se detuvo ante mirada dura de Fugaku, la cual le dio a entender que no había discusión que valiera al respecto, sin embargo seguía dudando si hablar o no, una conducta que me desconcertaba.
— Sasuke, mencionaste que fue alguien de la aldea pero al mismo tiempo no… a lo que te refieres es que no fue un shinobi externo al clan ¿Me equivoco? —dijo Itachi con seriedad, haciendo que Fugaku y yo le observásemos con sorpresa, puesto que estaría infiriendo que el responsable de las heridas era un Uchiha.
— ¿Pero que rayos dices Itachi? No es posible que… — El Uchiha mayor se interrumpió al ver la actitud que había adoptado su hijo menor, quien había fruncido el ceño y mostraba signos de nerviosismo, lo cual confirmaba de forma no verbal lo que Itachi decía — ¿Es cierto? ¿Un miembro del clan te lastimo?
Incredulidad adornaban las facciones del mayor, incapaz de creer que alguien había levantado la mano contra su hijo. — S-sí —respondió Sasuke agachando el rostro en un intento por impedir que viéramos su expresión de enojo, pero fue algo que no consiguió que no notáramos, después de todo, sus hombros temblaban y sus manos se agarraban entre ellas con fuerza.
— ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién y por qué? — Fugaku seguía sin poder asimilar lo que escuchaba, pero por sus preguntas parecía dispuesto a tratar, encontrando más información.
Sasuke no respondió, parecía que estaba reflexionando al respecto, una actitud que no sería propia en un niño a no ser que le hubiera impactado tanto, lo cual sería el camino más probable en ese rompecabezas. — Sasuke-kun, si temes que pueda decir algo al respecto sobre este asunto, quiero que sepas que no lo haré, pero como tú médico y… como tu amiga necesito saber también, por favor…trata de decir la razón por la que terminaste así, tú y Naruto —supliqué, ya que no deseaba salir para que pudieran hablar, yo también quería escucharlo por boca del pequeño, quien finalmente levantó el rostro y me observó fijamente.
— Creo que más bien tendrás una impresión diferente sobre el clan —respondió el niño en un gruñido, mostrándome una mirada preocupada y a la defensiva.
— No juzgo a todo un clan solo por el juicio de una persona Sasuke-kun, tampoco doy por hecho las cosas si no han pasado, por supuesto que tengo mis inquietudes, pero no huyo de estas inseguridades, por eso sin importar lo que digas no cambiaré mi opinión sobre todo el clan. — Sonreí al final de mis palabras, tratando de con esto mostrarle mi resolución, cosa que conseguí, ya que sus ojos se suavizaron un poco y luego soltó un suspiro.
— De acuerdo —murmuró antes de tomar aire y comenzar a relatar lo que había pasado esa tarde — Naruto y yo salimos de la academia temprano, así que iba a ir a entrenar, pero el Dobe interrumpió en mi camino e insistió en que fuéramos a jugar, le dije que no, pero el insistía así que… bueno… — Se sonrojó un poco y frunció fuertemente el entrecejo.
— Se pusieron a discutir ¿cierto? —dije conociendo el temperamento que ambos tenían, especialmente cuando cada uno tenía deseos diferentes.
—Hn — Confirmó Sasuke para luego volver a mostrarse un tanto preocupado — Estaba tratando de que me dejara en paz cuando…
Flash back
— Teme, eres un amargado, nunca juegas con nadie y solo estás pensando en entrenar—dijo el niño rubio mientras caminaba frente al Uchiha, quien ya estaba exasperado por todo el show de su amigo.
— Eres un pesado, ya déjame, si quieres ir a jugar y perder el tiempo ve solo, a diferencia tuya yo quiero ser un buen ninja — Ante la respuesta seca del pelinegro, Naruto contrajo su frente hacia el centro, formando un par de líneas de molestia entre ceja y ceja, además de ello también torció la boca en una mueca de disgusto, dejando en claro lo ofensivo que le había parecido el comentario.
— Yo también quiero ser un excelente ninja, y lo seré… ya lo verás algún día seré Hokage. — Sasuke rodó los ojos ante las ocurrencias del rubio.
— Si ese día llegara, creo que la aldea se caería a pedazos —comentó burlón el Uchiha mostrando una sonrisa de medio lado.
Sasuke esperaba un grito en forma de respuesta, y quizás con ello la rendición del testarudo rubio, pero en cambio se sorprendió al notar que Naruto ya no le seguía, y tampoco le estaba prestando atención, en cambio tenía la mirada clavada hacia uno de los callejones que se separaban del camino principal y guiaban hacia una zona cubierta por parte del bosque, era un camino que según el pelinegro recordaba guiaba hacia uno de los miradores de la aldea, una zona apartada y poco frecuentada por la población, a no ser que quisieran dar un paseo. Intrigado por lo que sea que haya llamado la atención del más despistado rubio de la aldea, se acercó al niño y se posicionó a su lado — Oye, Usuratonkachi ¿Qué rayos haces ahí? — No hubo respuesta verbal, en cambio Naruto se movió velozmente, capturando a su amigo por el cuello, tapándole la boca y guiándolo justo detrás de unas cajas, las cuales usaron como cobertura. Sasuke estaba sorprendido por la reacción de su entrometido, fastidioso y poco convencional amigo, pero eso no evitó que apartara bruscamente la mano que impedía que hablara y se decidiera reclamarle, claro que no alcanzó a salir nada de sus labios cuando el rubio le interrumpió murmurando en voz baja — Esos hombres están hablando de Sakura-nee-chan.
— ¿Y eso qué? —respondió fastidiado, aunque con la ligera punzada de curiosidad, claro que eso no bastaba como para que se interesara lo suficiente como para espiar la conversación — Sakura es conocida entre algunas personas, después de todo es una kunoichi muy buena, así que es lógico que las personas hablen de ella.
Naruto rodó los ojos ante las palabras de su acompañante, ya que era obvio que no había escuchado ni una palabra de lo que esos sujetos decían, claro que aparte de sus palabras había algo en ellos que se le hacía familiar, aunque no era propiamente su aspecto físico, sino sus ropas, había algo en ellas que estimulaba su cabeza, y le hacía tratar de identificar lo que era — Su conversación es sospechosa, no me parece que estén hablando cosas amables de ella, además… hay algo que me intriga, ese símbolo en sus bandas laterales... — Sasuke enarcó una ceja, mostrando su total confusión al ver que su amigo parecía realmente intrigado con los sujetos que había más adelante, claro que siendo él podría tratarse de cualquiera, por consiguiente decidió que no tenía sentido quedarse allí y que era mejor aprovechar el momento para marcharse, pero antes de dar un paso a fuera, el rubio proclamó — Por supuesto, es el mismo símbolo que tienes en la espalda.
Se congeló en su sitio y casi alarmado se asomó un poco por la parte de arriba de las cajas, distinguiendo ahora a uno de los hombres que se encontraba allí, siendo aquel Yashiro Uchiha, el cual portaba su uniforme regular de la policía militar, al otro hombre no le reconoció en lo absoluto, de hecho iba encapuchado y tenía una máscara amarilla con detalles en negro en su rostro por lo que podía ver, aunque se mantenía en las sombras, haciendo imposible que pudiera ver algo más. Sintió su garganta seca, y por primera vez en esa tarde hizo lo que Naruto quería y se quedó dónde estaba, agudizando sus sentidos y poniendo atención a las voces que trataban de mantenerse abajo. —Honestamente esa chiquilla parece que tiene algún tipo de atención especial por parte de Fugaku, tal vez ese sea otro de los motivos por los cuales se frene y no de la orden para atacar —dijo el enmascarado con aburrimiento, casi arrastrando las palabras.
La voz del sujeto le hizo dar un escalofrío a Sasuke, ya que su tono era profundo y frío, rayando la arrogancia en él, pero además una pizca de maldad coloreaba sus alrededores, dejando en claro que lo que hablaba no era con intensiones rectas — Según se sabe esa chica es amiga de Itachi, incluso le cubrió para que nadie sospechara de él, pero sobre todo es complicado acercarse demasiado, tal parece que no solo es una buena Kunoichi, sino que además el maldito mocoso tiene un ojo sobre ella, aunque no lo parezca siempre está lo suficientemente cerca y cuando esta fuera ella permanece siempre acompañada, no hay modo de conseguir un "accidente" para apresurar las cosas. — Yashiro decía esto con soberbia, escupiendo el nombre tanto de su hermano como el de la joven médico, claro que esto no era lo único que lo aquejaba, sino que el tema principal en el que rondaban las palabras, parecía demasiado oscuro, y por lo que decían su padre era una pieza importante en toda esa conversación.
— Eso no será un problema, parece que alguien tiene planeado conseguir ese "accidente", así que los Uchiha no tienen de qué preocuparse, es más esto sería conveniente para impulsar los planes — El hombre enmascarado se enderezó mostrando señales de marcharse. — Si todo sale como quieres no tendrás siquiera que preocuparte por tener que asumir alguna responsabilidad, toda recaerá sobre Fugaku.
Yashiro sonrió por las palabras del sujeto — Los Uchiha deben levantarse, y para ello es necesario un par de sacrificios, y bueno, la cabeza se lleva la mayoría de las responsabilidades. Como siempre gracias por tu información, en caso de que falle el pequeño atentado contra Haruno Sakura me aseguraré de apartarla del camino. — Sasuke sintió que el miedo era remplazado por algo más, algo que reconoció como ira, ¿Acaso ese hombre estaba pensando en amenazar la vida de la peli rosada? Eso era algo que él no podía concebir. Miró a Naruto y notó que él también había comenzado a mostrar signos de molestia, siendo sus mejillas coloreadas por el más fuerte rojo, además sus ojos se habían estrechado, y su mandíbula estaba tan apretada como sus puños.
— Bien, en ese caso nos volveremos a ver cuando tenga algo más para decirte — Dijo el hombre enmascarado, para luego, comenzar a desvanecerse en una espiral que salía por el único hueco de su máscara, hasta que finalmente se marchó.
A pesar de que ambos niños estaban molestos no pudieron evitar estar sorprendidos con tal visión, ya que el sujeto se había desvanecido de una manera muy extraña, ni siquiera pudieron discernir qué tipo de técnica era aquella; como fuera habían estado tan distraídos en aquello que no notaron que el hombre se había girado hacia donde se encontraban y repentinamente se había quedado quieto observándoles. El primero en reaccionar fue Sasuke, quién al notar la mirada del hombre supo lo que estaba pensando, lo cual le hizo retroceder, intimidado al ver que él no les iba a dejar ir con esa información. — El hijo menor del capitán… Si mal no recuerdo tu nombre es Sasuke ¿Cierto? —Yashiro dio un paso hacia adelante, lo que alertó al pequeño Uchiha y le hizo tensarse — Dime… ¿Escuchaste algo? — Era lógico que lo había hecho, de otra manera no estaría tratando de conservar su distancia.
— ¿Sobre qué? — Le devolvió la pregunta Sasuke, tratando de hacer tiempo, quizás si fingía demencia, él pensaría que no diría nada a nadie, cuando lo primero que pensaba hacer era relatarle los hechos a su padre.
— Es inteligente que trates de ocultarlo, pero déjame decirte algo… esto lo hago por el bien del Cl… — Yashiro no alcanzó a terminar de hablar cuando una bola de lodo se estrelló en su rostro, cortesía del rubio, quien furioso se había levantado de su lugar, aunque él mismo sabía que estaban en peligro, por eso su pequeño cuerpo no paraba de temblar.
— Sasuke, ¡Corre! — El instinto de Naruto reacciono mejor que el de Sasuke, así que tomando la muñeca de su amigo, le jaló de regreso a la calle principal, donde seguramente podrían despistar al hombre. El tiempo que llevaba el rubio sobreviviendo solo, aguantando burlas, castigos, golpes, machacaduras y demás comportamientos agresivos por parte de los habitantes de la aldea, le habían hecho muy perceptivo al grado de peligro que enfrentaban, por ello no dudaba que ese hombre les haría cosas horribles si les atrapaba.
Sasuke se soltó del agarre de Naruto y trató de seguirlo, sin embargo, él siendo más rápido y teniendo mayor resistencia, le sobrepasó en cierto punto, haciendo que los dos se perdieran entre el mar de gente. El Uchiha se dio cuenta de que su amigo faltaba unos segundos más tarde cuando dejó de escuchar los jadeos del niño, así que se giró en su búsqueda, preocupado de no verle por ningún lado — ¡Naruto!—gritó ignorando a la mayoría de las personas a su alrededor, las cuales le estaban observando algo sorprendidos. Sintiendo como un escalofrío le recorría, se decidió a dar la vuelta y volver entre sus pasos, tratando de hallar a su amigo. Por algún motivo desde que Sakura había sido su instructora y les había enseñado a trabajar juntos, la sensación de familiaridad que había surgido en su interior le incomodaba, pero al mismo tiempo le hacía sentir en familia, por ello el saber que sus vidas corrían peligro en esos momentos, le traía preocupación. Dio un largo recorrido por el mercado hasta que escuchó un quejido ahogado que provenía de uno de los callejones, así que apresuradamente se dirigió al lugar donde provenían los sollozos, pero trato de mantener su presencia abajo, o al menos lo intentó lo mejor que pudo.
— De todas formas nadie extrañará tu existencia, solo eres la paria del pueblo — Sasuke se asomó por una de las paredes y se quedó atónito cuando vio la golpiza que estaba recibiendo el rubio. Si planeaba matarlo sería de forma lenta y dolorosa, ya que tal parecía que Yashiro no planeaba usar ningún tipo de arma, al menos no por el momento.
— S-Sakura-nee-chan… — Pronunció Naruto levantándose solo unos centímetros del suelo solo para ser regresado a él, cuando el Uchiha mayor le pisó la espalda, aplastándolo en el acto.
— ¿De qué te servirá llamarla? No es como si le importara o te escuchara — Una sonrisa arrogante se formó en los labios de Yashiro — Como sea ella es una pieza clave en estos momentos, así que es probable que se reúna contigo pronto.
Sasuke apretó la mandíbula al sentirse impotente, era un niño, sin habilidades extraordinarias que pudieran plantarle cara a ese hombre, uno que era miembro de su mismo clan y el cual parecía decidido a seguir con sus planes. —Si tan solo fuera como mi hermano—pensó con frustración, mientras veía como seguían lastimando a su amigo, preguntándose que podía hacer, en esa situación ¿Llamar a alguien? ¿A quién? No había quien les socorriera en esos momentos, y tratar de exponer a un hombre que podía desaparecer en un instante no era posible.
— ¡Te equivocas! — La voz del rubio le sacó de sus cavilaciones angustiosas, y se quedó pasmado de ver cuánto coraje había tras aquellos ojos azules, que observaban con furia a su familiar —Sakura-chan no es una pieza clave en nada, ella es una persona importante, una amiga importante y por eso… no me importa cómo, prometo que yo… no permitiré que le pongas un solo dedo encima.
Yashiro rio por las palabras del niño, las cuales para cualquiera sonarían como disparates, pero que albergaban tanto sentimiento en ellas que repentinamente el miedo e impotencia de Sasuke fue remplazado por la más pura determinación e ira, casi podía sentir como si una fuerza extraña creciera en su interior, ardiendo con un sentimiento muy familiar, casi vengativo podría decir, que le exigía a gritos que sacara a su estúpido amigo de allí y le enseñara a Yashiro que no había que subestimar a un equipo. El pensamiento le sorprendió, ya que no tenía idea de donde había surgido el término "equipo", sin embargo sentía una fuerte unión al pensar en ello, como si de algún modo él pudiera verse formando equipo en el futuro con el Dobe, ¿O acaso ya lo eran? No tenía idea porque su cabeza era un mar de confusión, lo que si sabía era que por algún motivo su cuerpo sabía que hacer, por eso, sin durarlo más tomó de su mochila algunas Kunai que Itachi le había obsequiado en su anterior cumpleaños, y moviéndose rápidamente las arrojó al hombre, el cual alertado por el movimiento dirigió su atención a las armas, atrapando cada una de ellas sin problema, su único error fue no ver cuando a Sasuke, —quien sin saber cómo. — se movió a una velocidad imposible para su edad, pero gracias a esto consiguió con ello alcanzar el pie izquierdo del anciano Uchiha, el cual era el que tenía atrapado a Naruto y que justo en ese momento fue apuñalado por el kunai sobrante del pequeño pelinegro.
Yashiro soltó un gemido de dolor, y retiró su miembro herido, dando acceso a Sasuke, para que tomara a Naruto de la solapa y lo ayudara a levantar — ¡Muévete Usuratonkachi! — Le gritó Sasuke mientras empujaba al rubio, el cual estaba tratando de recuperar el aliento que había perdido bajo el peso del hombre. Ambos niños trataron entre trompicones de salir de allí, pero antes de que lo consiguieran el pelinegro fue tomado por el cuello de la camisa y arrojado contra una pared, haciendo que expulsara abruptamente el aire, claro que eso no termino allí, ya que automáticamente fue golpeado en un ataque sucesivo, iniciando con el abdomen, luego el rostro y por último fue tomado de los cabellos y nuevamente arrojado, esta vez contra el otro muro.
— Entiendo que no lo comprendas aún porque eres un niño, pero lo que haces afectará al clan más adelante, todo esto es por un bien común, así que te pido que me disculpes y trates de no estorbar. ¿Qué ganaste con salvar a esa paria? Simplemente se marchó y te dejó aquí — Sasuke se sentía mareado mientras trataba de recuperarse ante la falta de aire, además de ello sentía como su mejilla ardía y comenzaba a hincharse lentamente.
— El que no comprende eres tú… estas traicionando a mi padre, al clan… — Apenas si podía hablar, más sin embargo en su arrebato de ira y sintiendo la adrenalina corriendo por sus venas se lanzó contra el hombre, claro que no consiguió mucho de inmediato, aparte de ser tomado por el brazo con el que planeaba atacar, y levantado en el acto, quedando suspendido y a simple vista indefenso, lo que no se esperaba Yashiro era que el niño, motivado nuevamente por aquel extraño impulso, uso su fuerza para empujarse hacia adelante, consiguiendo levantar su pierna derecha y golpear en el rostro al hombre, seguido a esto usó su brazo derecho para golpear con toda su fuerza en el punto de conexión entre el brazo y antebrazo, haciendo que el agarre se aflojara al instante y él pudiera liberarse, aunque esto solo duró un momento ya que antes de que pudiera tocar el suelo, fue nuevamente apresado, solo que esta vez lo tomaron por su pierna, quedando de cabeza.
— Realmente, no se puede razonar contigo —Dijo Yashiro con fingida lástima, cosa que fue lo último que escuchó Sasuke antes de sentir un intensó dolor que le recorría la pierna. No pudo evitar soltar un fuerte grito, aunque no por ello su enojo disminuyó, en cambio solo logró aumentar cuando el hombre retomó la palabra — Necesitamos regresar a nuestra gloria, para ello hay sacrificios que son necesarios.
La sangre escurría por su pierna, lo cual hizo que comenzara a colarse entre su camisa y a manchar su pequeño torso; eso era lo único que podía sentir mientras su consciencia se disipaba, producto del dolor que sentía. No quería desmayarse, pero ahí se encontraba, cediendo a los deseos de su cuerpo, que finalmente terminó por alejarlo de la realidad y llevarlo a un mundo diferente, un mundo de terror, el cual le parecía familiar, rodeado solo por oscuridad y soledad, hundiéndose rápidamente en la desesperación que traían las escenas tan brutales, llenándose de los sentimientos que parecían tan ajenos y al mismo tiempo tan propios, al ver cómo lo perdía todo, su familia a manos de alguien que parecía tan familiar, pero que no logró identificar a tiempo, puesto que antes de conseguirlo, algo lo llevó de vuelta, como si le jalaran con fuerza, algo que identificó poco después como una negación propia a vivir algo así, por ello mismo, imbuido por el terror y desesperación anteriores, logró retomar el control de sus sentidos, justo a tiempo para sentir como caía con dureza al suelo y escuchaba una maldición por parte del hombre. Desorientado, casi no logra identificar el tacto familiar que trataba de ayudarle a ponerse en pie — Teme, rápido eso no nos dará mucho tiempo — parpadeando confuso observó inquieto como a su alrededor había una nube de humo de un color rojo, pero además de ello podía identificar un irritante olor que se colaba rápidamente por sus fosas nasales, haciéndole arrugar la nariz en el acto y que comenzaran a salirle lágrimas por los ojos.
— ¿Pero qué…? —logró murmurar antes de que sintiera como el rubio le jalaba con fuerza y lo ayudaba a apoyarse en su hombro, justo antes de comenzar a correr fuera del callejón mientras arrastraba al pequeño Uchiha.
— Estúpido mocoso — Escuchaba decir a Yashiro desde atrás, imaginaba que muy irritado por lo que sea que hubiera usado Naruto para distraerle.
Siguiendo una corazonada mientras se abrían paso entre el estrecho callejón, miró hacia atrás, justo a tiempo para ver como el Uchiha les arrojaba algunas kunai, entre ellas las que Sasuke había empleado antes. Sin saber de cómo podía ver los objetos dirigirse a ellos con lentitud, simplemente se dedicó a tomar a su amigo de la solapa y hacer que se moviera para esquivar las armas, claro que al encontrarse él herido de una pierna y Naruto más torpe de lo usual por la paliza previa, apenas si lograron esquivar las cuchillas para que no les diera en un punto crítico, más sin embargo recibieron algunos cortes en sus ropas. Casi cuando estaba fuera, la última oleada de kunai llegaron, pero en esta ocasión el pequeño Uchiha, aprovechando que podía ver el ataque, consiguió detener una de las armas antes de que llegara y emplearla para desviar las siguientes, por último cuando ya no quedaba nada, lanzó la herramienta contra Yashiro, lo cual les dio un poco más de tiempo para finalmente salir a la calle principal, donde llamaron la atención de más de un transeúnte, sin embargo solo un extraño hombre de cabellos plata y rostro cubierto fue quien se les detuvo, luego de que ya habían recorrido gran trecho desde su punto de escape.
— Parece ser que ustedes dos acaban de tener una riña bastante fuerte — Sasuke estaba cansado pero en alerta, al igual que Naruto, quien podía notar estaba completamente tensó, principalmente porque aquel hombre solo tenía descubierto su ojo derecho —Necesitan atención médica inmediata.
Sasuke abrió los labios para protestar, pero el sujeto los tomó sin mucho esfuerzo y en un parpadeo les traslado al hospital de Konoha, donde les dejó un momento sentados en la recepción, mientras él iba a hablar con alguna enfermera. — Sasuke —pronunció Naruto en un susurro.
— Naruto promete que no le dirás a nadie lo que oíste, ni siquiera a Sakura — A pesar de su cansancio el Uchiha dirigió su mirada más firme hacia su amigo, quien por un momento parecía que iba a replicar, pero en cambio de eso sus ojos se ensancharon por unos momentos y comenzó a abrir y cerrar los labios, como un pez fuera del agua, aunque debido a tantas emociones del día y su cansancio extremo, — el cual parecía que había aumentado luego de despertar.— el pelinegro no podía siquiera preocuparse por la actitud de su amigo — ¿Qué?
— T-tus ojos, hace un momento… hace un momento estaban rojos — La repentina información del niño le hizo sorprenderse brevemente, aunque no pudo siquiera demostrarlo ya que su cuerpo parecía no dar más, así que solo se dejó caer en ese lugar, sin importarle que los gritos de Naruto se escucharan a lo lejos tratando de hacer que abriera los ojos, a él solo le importaba en esos momentos poder recuperar aunque sea solo un poco de energía, una que se vería interrumpida una media hora más tarde cuando una horda de locas enfermeras le despertaran tratando de examinarle.
Fin del flash back
No podía decir que la información no me había sorprendido, de hecho me asombraba enormemente que el niño hubiera conseguido toda esa información, la cual por su contenido había dejado completamente en shock a Fugaku, quien parecía haber perdido toda habla; pero no era la única reacción que había provocado, puesto que ahora mismo Itachi tenía una expresión terrorífica, sus rostro parecía estar completamente impasible, pero su leve contracción en la frente, sus ojos oscurecidos ante la más pura ira, los músculos tensos alrededor de la mandíbula y la inclinación de su cabeza hacia adelante ponían en claro que si llegaba a atrapar a Yashiro, lo más probable es que sufriera una tortura ejemplar o una muerte dolorosa. — Parece ser que el hombre enmascarado ha estado manipulando los hilos desde las sombras — la voz de Shisui nos sacó a todos de nuestras cavilaciones, pero específicamente hizo que Sasuke se sorprendiera enormemente al verlo.
— ¿Shisui-san? — Pronunció sin creerse realmente lo que veía.
— Hola Sasuke, creo que luego se te informará del porqué estoy vivo, pero por el momento hay otros asuntos que atender ¿Cierto Fugaku-san? — El nombrado lentamente recobraba la compostura, consciente de lo que a trasfondo quería decir Shisui.
— Sí —dijo en respuesta para luego darnos una mirada a Sasuke y a mí, pero luego de nosotros sus ojos se detuvieron sobre su hijo mayor — Lleva a Sasuke a casa, y también ve con Sakura, no es conveniente que se quede aquí sola, especialmente en su condición.
— Hn —respondió Itachi.
Todos comprendimos que no había necesidad de que el primogénito Uchiha dijera algo más que aquello, o mejor dicho, éramos conscientes de que no pronunciaría algo más debido a que su paciencia estaba en el borde, probablemente cualquier cosa que le molestara haría que buscara a los responsables de todo ese alboroto y terminara dándoles una dolorosa lección. No se pronunció palabra luego de esto, simplemente los dos mayores se retiraron del lugar, dejándonos a los dos hermanos Uchiha y a mí en medio de la sala, en un silencio sepulcral, que ni siquiera se rompió cuando Itachi se acercó a Sasuke y con cuidado le levanto del sofá. Sabía que era lo que tenía que hacer sin que él me lo dijera, por ello simplemente le seguí, sin buscar o recoger nada, consciente de que cualquier cosa podría esperar hasta que estuviéramos seguros de que no habría ni una revolución por parte de los Uchiha ni un ataque directamente hacia ellos.
Dos semanas de tensión dentro de las paredes del complejo Uchiha, dos semanas que habían sacado cualquier rastro de energía en mis amigos, y en la cabeza del clan, pero todo ese cansancio finalmente parecían dar frutos, en los acuerdos que se habían presentado, los cuales habían sido revisados con cuidado y aprobados por el 90% del clan, quienes a pesar de que no se habían enterado de todos los problemas que habían surgido de trasfondo con Danzo o con el hombre enmascarado, se sintieron conformes con la propuesta de volver tener un lugar en el concejo de la aldea, además de permitírseles ampliar su radio de trabajo; Por consiguiente los humos comenzaban a bajar, ahora solo quedaba hacer que se volvieran a forjar los lazos rotos en todo ese tiempo de desconfianza, claro que eso era algo que llevaría tiempo, pero que no era imposible. Por mi parte a petición de mi amigo me había quedado esos días en un lugar seguro, que al final concordamos sería la casa de Shisui, donde en las noches dormía mientras que en el día iba hasta la casa principal y ayudaba a Sasuke en su rehabilitación. Mis propias lesiones, sanaron óptimamente luego de una semana así que las preocupaciones de mis amigos se habían reducido un poco, permitiéndoles enfocarse en los diálogos y reuniones que habían tenido, claro que en esos momentos podían darse el lujo de decir que lo peor había pasado y ahora solo quedaba mantenerse alerta para ver cómo evolucionaban las cosas, ya que nunca se sabía sí el pequeño balance logrado se podría romper.
— No puedo creer que pudiéramos salir vivos de esta — Murmuró Shisui con los ojos cerrados, — les aseguro que aquella noche que Danzo me atacó pensé que todo esto tendría un final diferente.
Estábamos en el acantilado que daba al rio Nakano, aquel donde comenzó toda esa pesadilla, llena de días estresantes, momentos de peligro y más que una tentativa de asesinato, los cuales afortunadamente terminaron solo en intentos infructuosos. — Se me olvidó preguntarles —dije mirando a ambos chicos simultáneamente, siendo el mayor quien se encontraba al frente, mientras que Itachi estaba a mi lado, con la mirada perdida en algún punto del campo.
— ¿Sobre qué? —murmuró Shisui.
— ¿Qué pasó con Yashiro? Luego de lo que contó Sasuke-kun no supe nada más, a pesar de que soy consciente del resto de eventos — Vi a Itachi fruncir el entrecejo, pero finalmente me observó, aunque su expresión era una molesta.
— Mi padre le encerró por intento de asesinato, además de conspirar con un enemigo de la aldea. — Por su tono sabía que el castigo no le parecía suficiente, pero por el momento estaba satisfecho.
— Entiendo. — Sonreí suavemente antes de permitir que el silencio nos volviera a rodear.
Pude haberles perdido, pude haberme quedado sola y haber visto a Sasuke hundirse de nuevo, pero por un increíble milagro, las historia no se había repetido, habíamos logrado detener un golpe de estado y salvar muchas vidas, solo con el hecho de trabajar juntos y mantener siempre la vista debajo de lo de debajo, encontrando la clave que nos condujo a estar allí disfrutando de la brisa del amanecer. Shisui bostezó mostrando su evidente cansancio, justo antes de que su respiración se volviera más acompasada y sus músculos se relajaran completamente, indicándonos que se había quedado dormido. — Parece ser que finalmente hubo algo que terminara con su energía —dije bostezando también, para luego sonreír — Creo que hemos recibido demasiadas emociones.
— Hn. — Dirigí mi vista hacia Itachi y me sorprendí que de igual modo me estuviera devolviendo la mirada, solo que esta era mucho más cálida y agradecida de lo que jamás pudiera haber visto. — Gracias Sakura.
— ¿Por qué? —cuestioné nerviosa, pero increíblemente encantada con el momento.
— Por permanecer con nosotros en todo esto. A pesar de que pudiste simplemente evitar tantos problemas, decidiste meter las manos al fuego y quemarte con nosotros, por eso… gracias — Pensé que eso sería todo, por ello cerré mis ojos y le regalé una amplia sonrisa, pero esto solo hizo que poco después fuera sorprendida por un cálido beso sobre mi frente, el cual me hizo abrir los ojos abruptamente y mirar sorprendida a Itachi, quien poco después se separó algunos centímetros para regalarme su propia sonrisa, una que hizo saltar mi corazón de alegría, terminando por destapar los sentimientos que había contenido todo ese tiempo en que nos vimos acorralados, pero ahora que no había una sombra gigante sobre nosotros, estos llenaron mi corazón, haciendo que finalmente me rompiera en llanto, uno que poseía todos los miedos que había encerrado, pero también otro sentimiento, uno que no hacía más que crecer día a día y que reafirmé al sentir como me envolvía en su cálido abrazo, ocultando mi rostro entre su pecho y consolándome suavemente. No había dudas que me hicieran pensar lo contrario, especialmente mientras me encontraba allí, así que podía decir claramente que yo estaba enamorada de Uchiha Itachi, aquel que en una línea temporal antigua tenía que haber sido el verdugo de su clan, pero que en esos momentos me tenía entre sus brazos y era alguien en quien podía confiar con mi vida, alguien a quien podía llamar mi amigo.
Bueno, primero que todo gracias por sus maravillosos comentarios, como siempre he quedado feliz de ver que conseguí mi objetivo al plantear los escenarios de tal forma que se sintiera el ambiente lúgubre, claro que sin quitar los pequeños detalles de humor y uno que otro romántico, permitiéndoles respirar entre partes.
Antes de entrar en detalles de la saga como dije arriba, diré brevemente:
Dulcecito311: Gracias, siempre eres considerada y comentas el fic, incluso si ya lo leíste, tus apuntes sobre el capítulo siempre me hacen sonreír, me encantan los comentarios donde me exteriorizan lo que más les gusto, sus inquietudes y reacciones. Es un lindo detalle y que siempre aprecio con todo el corazón que me hayas acompañado hasta ahora.
Tenshin anime: Tus apuntes siempre van al punto, cortos concisos pero que me transmiten tu gusto por la historia, y aprecio mucho escucharlos. Honestamente escribir inicio como un hobby que se convirtió en una pasión que quería compartir y al mismo tiempo dar buenos momentos, por ello soy feliz de ver que hasta ahora la historia te guste y cumpla con tus expectativas. Gracias por dedicar un poco de tiempo para esta escritora :D
Pchan05:Eres una comentadora frecuente desde que entre a esta plataforma, y aunque tus comentarios son cortos, siempre son expresivos con lo que te gusta y las dudas que tienes, eso para mí es un indicativo de que voy por buen camino. Gracias por regularmente comentar, realmente me alegro mucho de poder contar con tu comentario ^^
Noemitg-chan: Tengo que decir que me encantan los comentarios largos, usualmente respondo respecto a la cantidad de palabras, hoy seré breve porque escribo esto tarde y quiero dormir, ha sido un largo día para mi. Te agradezco tu apoyo, tus detalles al expresarme lo que piensas sobre el capítulo, y tus emociones impresas cuando aseguras lo difícil que es esperar, realmente me hace tratar de apresurarme con la continuación. Gracias, realmente muchas gracias, espero que las preguntas hayan sido respondidas con este capítulo, si no las notas finales dirán todo al respecto. Espero poder seguir con tanto con tu amplia visión sobre el capítulo, disfruto mucho contestar el comentario.
Marcela: A ti tengo muchas cosas que decirte, pero seré breve en el momento. Estoy agradecida por contar con tu amistad, me alegro de siempre poder apoyarme en ti para comentarte todas mis locas historias, soportas los momentos en que estoy ocupada, pero permaneces a mi lado, eres una gran amiga y hermana, por eso nunca lamentare el día en que te permití leer esta historia, eres la primera persona que conozco cara a cara que la leyó con paciencia, y aún me apoyas con tus regalos, sonrisas, con tu escucha y paciencia, por eso te doy infinitas gracias! Sabes que puedes contar conmigo y espero que por favor me sigas prestando tu oído cuando quiera contarte alguna nueva idea.
Tsuki-chan06: Aprecio los comentarios, siempre. Me encanta leer las emociones que se tienen en el transcurso del capítulo, las partes que les parecieron importantes, e incluso las que no les gustaron o les trajeron malestar. Siendo honesta con todo esto, te agradezco por poder proporcionármelo en tus comentarios, realmente te lo agradezco, y espero poder seguir contando con ellos, siempre me traen emoción, alegría y más de una idea.
Yaleth: Has venido desde el anterior foro y aún me acompañas, incluso si reinicie el fic hahaha. Me encantan tus apuntes, posdatas, noticias y felicitacions. Oh me encantaría responder a ellas ahora mismo, pero tengo que ser breve, sin embargo diré que acertaste, con tu postdata número uno, hahaha sabía que deje la descripción lo más sencilla para los que ya conocen al personaje. Segundo con tu posdata numero tres acertaste también, y te agradezco tus palabras, claro que de eso hablare en un momento, sin embargo estoy contenta de que lo recordaras, gracias por acompañarme y espero seguir teniendo tu apoyo.
Ahora hablo para cada lector y comentador del fic, les doy las gracias por su apoyo, muchas, muchas gracias por su apoyo. Me encanta poder haber creado esta historia y continuarla. El motivo de que publicara hoy es que efectivamente es mi cumpleaños, pero quería darles este pequeño detalle de mi parte, como si fuese un evento especial del año ya que no tuvimos ninguno en navidad o año nuevo, valio la pena las noches de trasnocho. MUCHAS GRACIAS!
Ahora con respecto al capítulo, fue largo, de hecho inicialmente eran 60 páginas, con como 30.000 palabras, por eso decidí dividir el capítulo en dos, y convertirlo en tres capítulos en total de este especial. No les voy a mentir, trasnoche estudiando los capítulos que contaban sobre la masacre del clan, la muerte de Shisui, y además de ello en la naruwki, la cual me proporcionó la información sobre Yashiro; el dato de que él había tenido información sobre el hombre enmascarado y con ello manipulaba a Fugaku para que lanzara el golpe de estado, también mantenía cierta distancia para que no recayera ninguna culpa sobre él. Sinceramente me pareció un personaje tan despreciable que le incluí como villano.
Pensé muchas formas de solucionar el golpe con las pistas que tenía y esta fue la que mejor me resultó, por el momento estoy bastante conforme con el resultado.
Las escenas de Shisui, ohhh Dios, tuve que inducirme a un largo periodo de insomnio para que mi cabeza sacara todo el plan a relucir. Tenía una idea general, pero con el paso de lo que escribía tuve que pulir los eventos, después de todo quería inducir terror para quienes no habían leído, al pensar que Shisui estaba muerto. La escena con los niños, Sasuke y Naruto anteriormente en mi fic no salieron a relucir lo suficiente, especialmente Naruto, pero prometo que lo trataré con mayor cuidado en esta ocasión, por ello estos eventos fueron realmente inspiradores para escribir.
Ups voy como en desorden hahaha, realmente debería empezar por el principio, pero me emocioné. Cof cof, diré lo siguiente, las escenas entre Itachi y Sakura en la casa de Shisui, cielos, hahaha quería darles algo para divertirse y lo conseguí, después de todo de ahí empezaba todo el rollo más incómodo ¿Disfrutaron de cada escena? Cuando la cargó, los pequeños intercambios de palabras, que se defendieran entre los dos… cada uno de esos eventos deseaba que fueran sutiles pero al mismo tiempo cálidos.
Hay tantas cosas, el encuentro de Sakura con "la niña", su conversación con Shin… el ataque de ambu. Son tantas cosas pero no me queda tiempo, así que esto será todo. Si desean preguntar al respecto pueden hacerlo.
Nuevamente les agradezco su apoyo y espero poder seguir contando con todos. Probablemente el capítulo 6 venga en un mes también, no lo sé, pero como siempre me esforzare en traerlo antes, a ver si me organizo con esto.
Su escritora se despide, Shirorina FUERA!
