Bueno, no esperaba tardarme, pero fue inevitable, lo que para muchos son santas vacaciones de una semana (llámenle semana santa o semana de pascua o lo que sea en sus países) Para mí es una semana movidita donde quedo más exhausta que tortuga en maratón.
Otro pequeño… contratiempo fue que me sacaron las cordales, hahaha ya estoy bien, pero aún quedan unos días antes de que me quiten los puntos. (No sé por qué carajos me metí en eso, pero al menos ya no tengo que preocuparme por esas cosas). No había podido comer bien y la verdad estaba muy adolorida y estresada como para querer escribir, o corregir cualquier cosa, por eso me disculpo de antemano.
Bueno no interrumpiendo más les dejo el capítulo extra, abajo explico brevemente sobre esto y responderé comentarios.
CAPITULO 7.1 — RECUERDOS DE ANTAÑO —
La conocida bruma de los recuerdos me invadió mientras estaba allí acurrucada, haciéndome temblar en el proceso y consiguiendo que nuevas lágrimas se deslizaran por mis mejillas, sin embargo las memorias eran tan abrumadoras que simplemente me perdí en las profundidades de ellas, mostrándome remembranzas que habiendo sido alegres en el pasado, en esos momentos se clavaban dolorosamente en mi alma. Uno de tantos prevaleció sobre los demás, uno de la época antes de que mi equipo se disolviera y yo lograra terminar el Byakugou, por aquellas épocas donde el compartir mi vida con los muchachos era mucho más fácil y donde los problemas no parecían existir más allá de la vida básica del Shinobi.
El ruido sordo de la última Kunai al clavarse contra el centro del blanco fue punto final para que una sonrisa de satisfacción se formara en mis labios y diera por finalizada la demostración de puntería. — Nada mal Sakura, realmente de los tres tienes la mejor técnica de shurikenjutsu—comentó Ken-sensei con aprobación, misma que me hizo sonrojar levemente ante el cumplido, y al mismo tiempo me hizo reafirmar lo mucho que agradecía los entrenamientos espartanos que muchas veces tomaba con Shisui. Un bufido me hizo salir de mi momento de regocijo y voltear a mirar a mis dos compañeros. Tenryu, que era quien había soltado el sonido, estaba sentado bajo la sombra de un árbol observándome con ojos celosos pero al mismo tiempo llenos de sorpresa; mientras tanto Hayato, que estaba de pie con los brazos cruzados frente a su pecho y recostado contra el mismo árbol, mantenía una expresión aburrida, sin embargo no agresiva.
— ¿Algo que decir Tenryu? —cuestionó el hombre mayor, manteniendo una ceja enarcada.
— Nada más allá de lo que se sepa —refunfuñó el nombrado — Pudimos enfocarnos en otro tipo de entrenamiento en vez de lanzar Kunai y Shuriken todo el día.
Un suspiro escapó de los labios de Ken-sensei, — Hemos dado prioridad a aprender y controlar las técnicas que conocen, tú con el viento y Hayato con el rayo, de igual forma Sakura ha iniciado su entrenamiento para controlar el agua, sin embargo en nuestra última asignación, me percaté que hay bases shinobi en las cuales se tambalean, un ejemplo claro es el Shurikenjutsu, así que por hoy me tomé la libertad de profundizar en este tema.
— Si claro… seguro no fue para admirar las dotes de su estudiante favorita. — La implicación que soltó el Peli café, hizo fruncir el entrecejo del mayor, e incluso hizo que Hayato enarcara una ceja con diversión, sin embargo el hombre mayor mantuvo la compostura.
— Creo que las últimas dos semanas te hemos dado una mano con tu entrenamiento Tenryu, tratando de ayudarte a perfeccionar tus técnicas de viento. Tu comentario me afirma que te sientes inseguro con el lanzamiento de Shuriken y prefieres regresar a tu elemento, sin embargo un ninja debe salir de su zona de confort y adaptarse a las circunstancias. — Palabras firmes para el chico, quien pareció más disgustado pero no argumento en contra de lo que dijo el sensei — Bien, si ha quedado claro, nos veremos de nuevo mañana temprano para seguir con el entrenamiento.
El hombre nos dedicó una mirada a todos antes de asentir y desaparecer en una nube de humo, dejándonos solos. Un leve cosquilleo de incomodidad por quedarme con mis compañeros me recorrió, y pronto me vi girando una kunai en mi mano, tratando de distraerme de la creciente presión que se formaba. No es como si siempre fuera así, pero gracias al comentario y mirada intensa de Tenryu era más consciente que nunca de la molestia que yo le significaba. — ¿Cómo rayos lo haces? —. El repentino comentario de mi compañero me hizo sobresaltar en mi lugar y girarme para verlo.
— ¿A qué te refieres? —. Mi interrogante hizo fruncir el entrecejo a Tenryu, quien finalmente se puso en pie y se acercó quedando a metro y medio de distancia.
— Eso… Tú entiendes… darle con tanta facilidad a los blancos. — A pesar de mi malestar por tenerlo tan cerca iba a responder a sus palabas, sin embargo nuestro compañero de cabello negro se me adelantó, — No tiene caso que le preguntes Tenryu, ya sabes que ella es un prodigio. — A pesar de que no era cierto y que me molestaba tal afirmación, no podía negarla, de hecho, aunque en una ocasión había tratado de rebatir ese argumento contra Shisui e Itachi, nunca había logrado nada.
— Aunque afirmes eso, lo cierto es que no, solo es práctica, me dedico a esto desde los tres años, así que es normal que consiga acertar —comenté con honestidad, pero las miradas incrédulas de ambos me afirmaban que no creían ni una palabra de lo que decía.
— ¿También lo es el que tengas tan perfecto control de chakra? ¿O esos niveles en taijutsu y genjutsu? — Ante el comentario de Tenryu solo podía morderme la lengua, eran ese tipo de comentarios los que desarmaban mi verdadero esfuerzo, y no me quería imaginar si llegaran a saber que también era ninja médico, probablemente las casi nulas posibilidades de que me creyeran quedarían reducidas a cero y con ello la probabilidad de que me dejaran de ver como un bicho raro y quizás, solo quizás, llevarnos mejor.
— Yo he entrenado muy duro desde muy pequeña, nada ha sido por suerte, mis habilidades las he ganado con esfuerzo. — Tenryu rodó los ojos y por segunda vez en el día soltó un bufido.
— Todo lo que haces es fácil para ti —replicó, haciendo que mi enojo sobrepasara mi incomodidad, así apreté mis puños a mis costados y fruncí el entrecejo, mostrándole claramente mi molestia.
— Acabo de decir que llevo años con eso, pero si quieres un concejo para mejorar, antes de lanzar el shuriken prueba calcular el ángulo de dirección y la fuerza requerida —. La mirada de incredulidad de ambos me hizo exasperar y soltar un quejido de frustración; Oh, como extrañaba a Naruto y Sasuke, con ellos nunca tuve ese problema, incluso si muchas veces me sentí inferior, sabía que éramos un equipo y contábamos los unos con los otros para ayudarnos en las dificultades, nunca se dudó que uno iría al frente para proteger al otro, o al menos así fue hasta que Sasuke se marchara. Con Hayato y Tenryu la mayoría de veces no podía saber si iban a cuidarme las espaldas o esperar a que yo hiciera la mayoría del trabajo, o bueno esa era la sensación que tenía con Tenryu, ya que Hayato a pesar de su personalidad tan… repelente solía acudir a mi ayuda y tratar medianamente de llevarse bien conmigo en las misiones, a pesar de que la otra mitad del tiempo parecía realmente decidido a molestarme.
— O eso es lo que ella dice, —comentó Hayato con una sonrisa de medio lado consiguiendo que mi molestia aumentara, pero antes de poder decir cualquier cosa respecto a su comentario él volvió a hablar, — Ya oíste Tenryu, es mejor que te pongas a practicar, quejarte no te ayudará para alcanzar a la enana.
— Ena… —pronuncié insultada antes de estallar — ¡No soy una enana! ¡Mi estatura es promedio para mi edad!
La risa de Hayato me hizo sonrojar furiosamente, y además fue todo lo que necesité para entender que era hora de marcharme, así que completamente indignada y con la nariz en alto me giré y comencé mi marcha hacia la entrada del campo de entrenamiento. ¿Quién rayos se creía? Él y sus estúpidos comentarios nunca ayudaban, de hecho solo empeoraban la situación, aunque… si tuviera que ser honesta me alegraba que aunque sea un poco pudiera interactuar conmigo de forma más natural de lo que Tenryu lo hacía. — ¿Qué ahora tratas de marcharte así nada más? Vamos S-a-k-u-r-a, no podrás deshacerte tan rápido de nosotros, aunque sea mira a Tenryu y dile que puedes ayudarle un poco con su entrenamiento, mira que parece que te ruega con la mirada. — Por la cercanía de su voz sabía que venía siguiéndome, eso quería decir que ellos también planeaban marcharse o sus intenciones eran fastidiarme; me inclinaba más por la última opción.
— No quiero que me tomen como una presumida, sin embargo… — me detuve justo cuando ya comenzaba a ver la calle que conducía a la aldea y me giré levemente para mirar a mis dos compañeros con una expresión avergonzada pero al mismo tiempo tratando de transmitirle mi honestidad — Si puedo ayudar en algo, me gustaría poder hacerlo, sin embargo si solo significo una incomodidad para Tenryu, pues… prefiero no molestarlo.
El peli café gruño ante mis palabras y mostró cierta reticencia por ellas, algo que me hizo hundir aún más el pensamiento de que llegaríamos algún día a llevarnos bien, esa meta se veía muy lejana. Iba a dirigir mis palabras a Tenryu, cuando noté la mirada de mi otro compañero, así que dirigí mi atención hacia él, quedando sorprendida de ver la profundidad con la que me observaba, parecía como si hubiera visto algo interesante; indudablemente me sentí nerviosa por tal atención, por ello sin siquiera reparar demasiado en el pensamiento pronuncié —: Hayato.
— ¿He? — Ante mi llamado pareció salir de un momento de sopor, algo que me confundió más.
— ¿Paso algo? ¿Por qué estabas…? — Mordí mi labio sin estar segura de cómo continuar la frase ¿Me miraba a mí o estaba simplemente perdido en sus pensamientos? Por su reacción supuse que podría ser la segunda, pero no estaba segura.
— N-no es nada —murmuró ahora girando su rostro en otra dirección, de esa madera impidió que pudiera ver sus facciones. Era raro ver al pelinegro nervioso, y aunque tenía curiosidad de indagar en el tema, algo me decía que no sería buena idea, por ello decidí dejar pasar el asunto.
Por el extraño evento nos quedamos unos momentos en silencio, siendo solo acompañados por el viento y uno que otro gruñido molesto del peli café. Miré nuevamente a los dos chicos, y decidí que no quería rendirme tan fácilmente en la cuestión de mejorar nuestra relación como equipo, por ello tomando un poco más de valor, les propuse — Oigan, ya que terminamos el entrenamiento de hoy… ¿Qué les parece si vamos los tres juntos por un helado? —. Tenryu me observó como si me hubiera salido otra cabeza y aunque Hayato aún no volteaba del todo pude notar que se tensó levemente.
— No gracias —respondió el peli café finalmente — No soy un bebito, así que no necesito de helado. — Se detuvo unos momentos en sus palabras para dedicarnos una mirada tanto a Hayato como a mí, — Me marcho, ya nos veremos de nuevo mañana.
Estaba decepcionada por la negativa de Tenryu, y esto me hizo automáticamente asumir que Hayato iba a responder de la misma forma, después de todo ambos acostumbraban a llevar el mismo hilo de reacción, — Bueno, supongo que eso quiere decir que nos veremos luego —suspiré derrotada y luego torcí una pequeña sonrisa para mi compañero pelinegro antes de volverme hacia la calle que me llevaría hacia las afueras de la aldea.
—Sakura. — Me sorprendió cuando el pelinegro me detuvo tomándome suavemente por el brazo, así que me giré para verlo nuevamente, encontrándome con el rostro sonrojado del chico y una expresión incómoda.
— ¿Hayato? ¿Qué pasa? — Lentamente comencé a preocuparme.
— Bueno… —comenzó a balbucear, detalle que me desconcertó aún más — Sobre eso…
Cada palabra que trataba de decir solo conseguía confundirme más y reafirmar que algo malo le ocurría, por ello me acerqué a él y me puse de puntitas para poder alcanzar a tocar su frente, acción que vi le hizo sobresaltar en su lugar. — ¿Estás bien Hayato? Estas muy rojo. — Mis palabras parecieron afectarle de alguna manera porque al instante se apartó un par de centímetros, giró la mirada y colocó una mano en su frente, revolviendo sus cabellos.
— N-no me pasa nada, es solo… sobre ese Hela…— No pude escuchar lo último porque al instante alguien me llamó, poniendo fin a nuestra conversación. — Sakura. — Reconocía fácilmente ese suave tenor, así que sin dudarlo me giré de regreso.
— Itachi-kun —solté alegre de verlo caminar tranquilamente hacia nosotros, aunque sus movimientos gráciles no concordaban con el brillo molesto de su mirada. — Pensé que tenías una misión.
— Ya terminó —respondió para luego posar su atención sobre mi compañero, en quien volví a colocar mi atención.
Hayato había cambiado completamente su expresión, mostrando ahora una ira tan profunda que jamás había visto en él, algo que me preocupo al pensar que tal vez quisiera pelear con mi amigo, sin embargo al final el no mostró tal intento, contrario a lo que esperaba se giró hacia el lado por donde sabía siempre tomaba para regresar a casa. — Luego nos veremos Sakura —murmuró mi compañero antes de marcharse, sin siquiera permitir que me despidiera.
— ¿Qué le pasará? —me pregunté sintiéndome completamente perdida con lo que había ocurrido, realmente parecía como si hacía un momento fuera a decir algo realmente importante, pero su actitud cambió cuando había visto a Itachi. Realmente no le comprendía, pero al mismo tiempo sentía que tratar de averiguarlo probablemente me llevaría a un callejón sin salida, por ello decidí dejarlo pasar por el momento y concentrarme en mi amigo. — Lamento eso, Hayato es realmente extraño.
— No hay problema —relajó su semblante y ahora me observó más tranquilo.
— Entonces, ya que terminaste tu misión ¿estabas de regreso a casa? — Me acerqué hasta él y sonreí suavemente.
— Sí —afirmó.
— En ese caso ¿Vamos juntos? Así podrás contarme cómo te fue. — Una pequeña sonrisa escapo de sus labios mientras asentía.
Con un suave andar emprendimos nuestro camino, lado a lado mientras yo esperaba pacientemente a que él comenzara con su breve y característica charla de limitadas palabras, de las cuales esperaba cosas un "bien" y pequeños detalles que relataran la estructura y desarrollo de la misma. Para alguien que nunca hubiera convivido con ello, estas palabras podrían sonar casi mínimas, pero realmente significaban más de lo que aparentaban, ya que había que considerar que los otros temas de conversación del chico se reducían muchas veces a palabras como "entrenamiento, misión, familia, gracias, Hmp, Sasuke, si y no". —Atrapar a un gato —comenzó a informar repentinamente, consiguiendo que yo remontara automáticamente a una de las primeras misiones que tuvimos con el equipo siete, pero… No podría ser el mismo gato Tora ¿O sí? — Se trataba de un cachorro que había escapado de su dueña, aunque luego de ver la interacción de ella con el felino, no puedo dudar de sus motivos para huir. — tal parecía que si podía ser el mismo gato.
— ¿Y cómo te fue atrapándolo? —pregunté tratando de alejar los pensamientos sobre esa vieja misión.
— El cachorro aún era joven así que sus movimientos aún eran algo torpes, por ello no me llevó mucho tiempo dar con él. — Quizás sonara a poca modestia, pero las palabras de mi amigo siempre iban al punto y no guardaban ningún tipo de segunda intención, por consiguiente solo podía pensar en: "lo que se esperaba de Itachi".
— Siento que no será la última vez que soliciten esa misión —comenté mientras reía suavemente.
— Tengo la misma impresión —respondió mi amigo justo antes de cambiar de tema — ¿Qué tal te fue en tu entrenamiento?
Su pregunta me entusiasmo más de lo que podría haber ocultado, por ello sin evitarlo me permití ampliar mi sonrisa antes de responder — El entrenamiento ha ido bien, hoy estuvimos practicando shurikenjutsu. Hicimos un circuito de trampas, así que mientras esquivábamos teníamos que acertar a los blancos dispersos por el campo. Gracias a los entrenamientos me fue muy bien aunque… —Mi sonrisa desapareció y fue intercambiada por un puchero —Tenryu insistió que solo es porque son un "prodigio". — El tema anteriormente ya lo habíamos tocado, y siempre habíamos llegado a la conclusión que nuestra relación con los demás se vería perjudicada muchas veces, porque a nuestra tierna edad habíamos superado con creces las expectativas, aunque él siendo de un clan tan antiguo y prestigioso la pasaba peor, aumentando la distancia entre los demás mucho más de lo que yo, siendo de un clan pequeño y no reconocido, pudiera llegar a sufrir.
El silencio nos rodeó mientras más pensamientos un tanto desalentadores sobre mi amigo me rodeaban, llegando a hasta el hecho rememorar la dura desintegración de su grupo, de la cual sabía aún no se había recuperado del todo pero siempre trataba de mostrar como si estuviera completamente bien. — ¿Quieres ir a comer algo antes de regresar? — Su tranquilo tono de voz me sacó de mis oscuros pensamientos y me trajo de regreso al presente, llamando completamente mi atención hacia su repentina sugerencia.
— ¿Comer algo? —repetí un segundo antes de que mis ojos brillaran entusiasmados y la emoción me embargara — Me parece bien, hace mucho no vamos a comer algo juntos. ¿Qué te parece helado? Está haciendo el suficiente calor para disfrutar uno.
Le vi enarcar una pequeña sonrisa ante mi efusividad, algo que me hizo sonrojar. — Parece que tenías ya la intensión de ir por uno —afirmó con diversión.
— Sí —admití avergonzada — la verdad es que se lo había propuesto antes a mi equipo, pero… ya sabes que no importa si quiero estrechar los lazos con ellos, siempre terminan rechazando cualquier propuesta que les haga —suspiré antes de volver mi mirada hacia el suelo.
— Es probable que algún día deseen acercarse, pero también es probable que… — La mano de Itachi envolvió la mía en un segundo trayendo mi atención de regreso hacia él. Mi corazón saltó ante la sorpresa de encontrar en su rostro una expresión que jamás imaginé, sus ojos brillaban con una extraña emoción y su boca estaba curvada en una sonrisa amplia y confiada — para entonces ya no desees estar con nadie más.
Antes de poder preguntar sobre lo que quería decir con aquellas palabras, él ya me estaba jalando rápidamente y con suavidad hacia el barrio Uchiha, en donde al llegar, me guío hacia la heladería más cercana; allí un amable hombre nos recibió listo para tomar nuestra orden. Mi pregunta quedó perdida en mis pensamientos al estar viendo los diferentes sabores que podía pedir, en ese momento todo fue remplazado solo por la compañía que tenía y mi decisión por comer algo de lo que había allí. Al final me decidí por un helado de fresa con chispas de chocolate, mientras que Itachi pidió uno de vainilla con una cereza coronando arriba. — Gracias —pronunciamos ambos luego de pagar y salir de la tienda con nuestros pedidos.
— Deberíamos ir un buen lugar para comerlos —sugerí momentos antes de que se me ocurriera el sitio perfecto y entonces me atreviera ahora ser yo la que tomara a mi amigo de la mano y lo llevara hacia el lago cercano. — ¿Qué te parece? — Le solté para girarme y poder ver su reacción frente al lugar que había escogido.
— Es agradable —concedió mientras comenzaba a caminar hasta sentarse junto a la orilla, justo debajo de un árbol que daba una buena cubierta, luego me hizo un gesto para que tomara asiento a su lado, y yo sin siquiera pensarlo demasiado, acaté su petición, quedando a su izquierda.
Acompañados solos del sonido del viento y el agua, comenzamos a comer nuestro postre, dejándonos llevar del ambiente relajado que nos brindaba el lugar, permitiéndonos tomar un merecido descanso de todas las agitaciones de nuestra vida ninja. Me sentía tan tranquila y perdida en el momento que no reparé de inmediato el instante en que había terminado de comer, sin embargo cuando lo hice solo la decepción de no tener más me embargó, aunque solo duró un par de momentos, ya que pronto fue reemplazado por la curiosidad. — Itachi-kun —mencioné en el momento en que me había girado y había descubierto que mi amigo, a pesar de estar cerca de terminar con su helado no había tocado la cereza, contrario a eso la había depositado con delicadeza sobre una servilleta a su lado. — ¿No te gustan las cerezas? — Me atreví a cuestionarle cuando su mirada curiosa cayó sobre mí.
Sus mejillas se tornaron de un suave rosa, y luego apartó la mirada hacia el lago. — No es eso —murmuró incómodo, de hecho parecía reacio a responder, pero al sentir que yo no apartaba mi mirada de él, se resignó a no poder ocultar la información — Me gustan, por eso las dejo de último.
— Eso es nuevo —comenté con una sonrisa satisfecha, pero él mal interpretando ligeramente mis palabras, se volvió a verme con una expresión cautelosa, así que yo me apresuré a añadir —: No me malinterpretes Itachi-kun, simplemente me gusta saber algo nuevo sobre ti.
Su semblante se relajó pero no comentó nada, en cambio tomó el último bocado de su helado y luego tomó el pequeño fruto en sus manos observándolo con cuidado, detalle que llamó mi atención. — ¿Pasa algo Itachi-kun? —cuestioné, interesada por saber la razón de su repentino interés en la frutilla.
—Estaba pensando en porque te va tan bien el rojo. — La simpleza de sus palabras me hizo sonrojar pero antes de que pudiera cuestionar su afirmación, él continuó —: Los cerezos en flor por lo general no tienen fruto, sin embargo estaba pensando que si estos realmente pudieran dar fruto al mismo tiempo en que florecieran, sería una forma más para apreciar sus diversos tonos, se parecerían mucho a ti.
— ¿A qué te refieres Itachi-kun? —los nervios calaban dentro de mí, el escuchar sus palabras me era grato y me provocaba indudablemente aquella sensación de inquietud.
— A que a diferencia de los árboles de donde proviene tú nombre, tú, aparte de estar floreciendo, vas dando un fruto, sumando mucho más a la apreciación. — Itachi se metió la cereza a la boca mientras yo apartaba mi rostro, dispuesta a no permitirle ver lo mucho que me afectaron sus palabras, llevándome a desear reír o gritar por las fuertes emociones que me había dado. Mi amigo era alguien que no hablaba mucho, pero cuando lo hacía tenía las palabras exactas para poder llegar muy dentro de ti, dándote lecciones o ese tipo de agradables sorpresas.
Era pasada la media noche cuando sentí que alguien tocaba en la puerta que daba a mi balcón, sin embargo al estar tan cansada, y medio consciente de lo que me rodeaba, concluí que era solo mi imaginación y que pronto se detendría, por ello abracé con más fuerza mis cobijas y me encogí contra ellas para mayor comodidad. Luego de lo que me parecieron fueron menos de cinco minutos, dejé de escuchar el molesto sonido y pude sonreír satisfecha respirando profundamente, decidida a retomar mi sueño brevemente perturbado; desgraciadamente mi tranquilidad solo duró un par de momentos, porque antes de poder caer completamente en manos del sueño, la sensación de que alguien me observaba hizo que abruptamente mis sentidos despertaran y me hicieran girar por inercia hacia el lugar donde sentía la presencia. Probablemente si no fuera un ninja entrenado hubiera gritado, sin embargo al ver la sombra que se ceñía sobre mí, mi reacción fue atacar con mi puño izquierdo, acción que tomó inicialmente desprevenido al intruso, pero que al final consiguió sujetar mi mano antes de que se estrellara contra él.
Iba a saltar de la cama y a atacar de nuevo cuando la sombra habló —: Sakura espera. — Me detuve en seco y parpadeé repetidamente para poder acostumbrar mi vista a la oscuridad. Cabellos cortos y rebeldes resaltaban más que las demás facciones, pero lentamente, y gracias a la poca luz que se colaba por una pequeña rendija de la cortina pude detallar mejor las facciones de mi acompañante.
— Shisui —pronuncie cuando finalmente lo reconocí — ¿pero que rayos haces a estas horas? ¿Y por qué te colaste a mi habitación?
Me relajé ligeramente y mi miedo inicial pasó a ser molestia por el allanamiento. — Lo siento Sakura, pero no respondías, así que decidí entrar, después de todo lo que tengo que decirte es importante y no puede esperar —dijo soltando mi mano y dirigiéndose hasta el interruptor de luz.
El clic del interruptor fue el precedente antes de que mi cuarto se iluminara y yo tuviera que cerrar fuertemente los ojos ante el cambio. — ¿Qué es tan importante como para no poder esperar? —gruñí sentándome en mi cama y frotando mis ojos antes de abrirlos en dos rendijas y enfocarme en mi amigo.
— Bueno, venía avisarte de que tenemos una misión. — Shisui se sentó en mi silla de escritorio.
— ¿Una asignación a media noche? Espera ¿Y desde cuando trabajamos en el mismo equipo? — No es como si me molestara, pero era muy raro que fuera tan repentino.
— ¿No quieres trabajar conmigo? —soltó ofendido.
— N-no es eso —corregí antes de que pudiera colocar uno de sus pucheros de cachorrito ofendido — Es solo que me sorprende lo repentino y la hora en que avisas ¿No podías esperar a que amareciera?
— No, tenía que venir ahora porque necesitamos prepararnos para ello. — Su expresión era seria, pero por algún motivo presentía que esa gravedad fuera tan necesaria.
— Bien, entonces ¿De qué se trata todo esto? —suspiré resignada y relajándome en mi lugar.
— Bueno, como debes saber en tres días es 9 de junio y… —se detuvo en sus palabras, observándome con cuidado, tal parecía era por mi falta de reacción sobre lo que mencionaba — No sabes que pasa ese día ¿cierto?
— ¿Pasa algo? —devolví la pregunta.
Shisui rodó los ojos y se revolvió los cabellos notablemente frustrado — No pensé que nunca te lo haya mencionado, con todo el tiempo que llevamos siendo amigos. — Estreché mi mirada cuando él comenzó a murmurar para sí mismo —pero aun así debiste averiguarlo.
— Shisui, explícate de una vez —pedí ya exasperada de tanto misterio, además su forma de mostrar su inconformidad ante mi falta de información me provocaban ganas de golpearlo con toda mi fuerza, aparte de eso, y empeorando gradualmente mi malhumor estaba el hecho que me había levantado en medio de la noche para una supuesta misión que me olía como a esas asignaciones que a veces se inventaba Naruto.
— Ese día es el cumpleaños de Itachi —contestó en un gruñido. Mi irritación se redujo notablemente al escuchar aquello, ya que efectivamente en cinco años ese dato se escapó de mis manos una y otra vez, al principio fue porque nuestro contacto era mínimo, pero luego, cuando conseguimos hacernos buenos amigos y se lo pregunté, algo o alguien siempre irrumpía, impidiendo que consiguiera enterarme.
— Así que en tres días —comenté para luego sonreír — ¡Shannaro al fin lo sé! — Shisui se abalanzó sobre mí y tapo mi boca una octava antes de que mi voz se volviera un grito, luego me observó con seriedad, recordándome que mis padres dormían en otra habitación. Dedicándole una mirada de disculpa por mi imprudencia, él finalmente me soltó y se retiró, regresando a su lugar.
— Mira que eres descuidada — soltó él en un susurro y luego retomó el tema posterior, — Siendo tu amigo al menos deberías saber eso de él.
Fruncí el entrecejo cuando los recuerdos comenzaron a ir hacia mí, — No eres quien para decir eso Shisui, después de todo de las diez veces que le pregunte al año, nueve de esas veces tú fuiste quien nos interrumpió y no permitiste que escuchara la respuesta.
— Eso no es cierto —me contradijo, respuesta que me hizo poner una expresión de reproche.
— ¿En serio? —cuestioné acusándolo y retándole a decir lo contrario.
— B-bueno, quizás fueron una o dos veces pero… —empezó a tratar de contradecirme, a lo cual estreché más mi mirada, consiguiendo que finalmente suspirará derrotado — Está bien, tengo la culpa.
— Me alegro que lo sepas —sonreí triunfante por algunos segundos, pero luego volví a una expresión neutra — Bien y… ¿Qué tiene que ver el cumpleaños de Itachi-kun con todo esto?
— Bueno ese día tenemos una misión de rango bajo fuera de la aldea, la solicite por ciertos motivos, pero especialmente porque creo que será bueno para los tres, oh, además hay una sorpresa. — Todo lo que decía mi amigo me hacía tener el presentimiento de que nada de lo que el planeara sería saludable para nosotros.
— ¿Por qué siento que terminaremos en mal estado? —gruñí por lo bajo, haciéndole notar con clara intención mi desagrado y desconfianza sobre el tema.
— Vamos Sakura, no seas pesimista, solo es una misión rango C, no es nada peligroso. ¡Hasta puede que te diviertas! — Mi desconfianza no disminuyó, contrario a eso solo consiguió que aumentara, algo de lo que él era muy consciente, por ello añadió — Solo es cuidar a un par de niños.
— ¿Por qué solicitaste una misión ese día? ¿No es más sano celebrar su cumpleaños como las personas normales? En vez de provocarle estrés ese día —repliqué cruzándome de brazos.
— Eso es demasiado cliché; además Fugaku-san tiene cosas que atender ese día, por consiguiente la familia no estará completa. — Hizo un puchero ante mis negativas.
— Sasuke-kun y Mikoto-san estarán allí, ellos tienen derecho a celebrar el cumpleaños con él —insistí en hacerle mirar que su idea no era muy buena, pero él en cambio pareció más decidido a mantener su postura.
— Por una vez que lo robemos para nosotros no pasará nada, además pueden celebrarlo cuando regresemos. Vamos Sakura, coopera un poco conmigo, te prometo que no pasará nada. — Su expresión entusiasta y segura me hizo dudar sobre mi propia lógica hasta que finalmente me resigné a que nada de lo que dijera le haría cambiar lo que pensaba.
— Bien, pero luego no vengas a decir que no te advertí que no era buena idea. — Shisui asintió conforme con mi respuesta y luego dijo —: bien ahora solo falta concretar un par de cosas, así que escucha con atención Sakura.
Inevitablemente solté un suspiro al ver el lugar en el que Shisui nos había metido, mientras que al mismo tiempo rogaba que no termináramos mal parados. Por su parte mi amigo mayor parecía bastante a gusto con la situación, mientras que Itachi siempre permaneció neutral, manteniendo la calma, lo que me impedía saber lo que realmente opinaba al respecto. — Entonces se los dejo a su cargo —dijo el hombre frente a nosotros, mientras hacía un gesto con la mano para que trajeran a los niños de los cuales estaríamos pendientes ese día. Unos minutos más tarde por la puerta entraron corriendo dos menores de unos siete años, una niña y un niño, aparentemente gemelos por sus aspectos casi exactamente iguales, diferenciándose solo por el largo de sus cabellos rojos, siendo los de la chica de mayor longitud; por lo demás tenían el mismo rostro redondeado, piel pálida y ojos violeta.
— Akari, Akane, estas son las personas que cuidarán de ustedes hoy, mientras yo asisto a una reunión de comerciantes. — El padre de los niños se levantó y se dirigió a la puerta — Pórtense bien, nos veremos más tarde. — Terminadas sus palabras el mayor abandonó el lugar, dejándonos con un par de ojos jóvenes que nos miraban con curiosidad e inconformidad, dos cosas que solo reafirmó mi pensamiento acerca de que no sería una misión muy agradable, sin embargo tal parecía que alguien no compartía mí mismo punto de vista.
— Bueno, supongo que nos presentaremos primero —empezó Shisui jovialmente — Mi nombre es Shisui Uchiha, él es Uchiha Itachi y ella Sakura Haruno. Como dijo su padre hoy seremos sus guardaespaldas.
— No somos sordos —respondieron ellos al mismo tiempo, pero luego fue la niña la que tomo la palabra — Y esperamos que ustedes no lo sean, pero solo para que les quede claro yo soy Akari y mi hermano es Akane, así que no se atrevan a confundirnos.
Y ahí estaba la confirmación de mis preocupaciones, esos dos eran un par de niños mimados, lo que quería decir que mantener los ojos sobre ellos sin que quisieran hacer su voluntad sería realmente problemático. — Tú… —empezó el niño señalándome — ¿Por qué tienes ese color de cabello tan poco práctico? —. Su pregunta me molestó. ¿Quién era él para hablar? ¿Acaso él no tenía un tono de cabello tan intenso como el fuego?
— Nací con él —respondí tratando de mantener la compostura, aunque realmente quería mostrar mi enojo — es una herencia familiar.
— ¿Ustedes dos son realmente ninja? —cuestionó ahora la niña, señalándonos a Itachi y a mí — No son más que niños, solo tienen un par de años más que nosotros.
— Lo son. — Shisui se adelantó a hablar — son tan buenos que fueron los primeros de su clase, por ello se graduaron muy jóvenes.
— Hm —soltaron los niños melódicamente mientras intercambiaban miradas, algo que solo sonaba a problemas futuros. — Juguemos… —decidieron entre ellos para luego intercambiar una sonrisa cómplice — al escondite.
Sin esperarnos los niños se giraron y comenzaron a salir de la habitación obligándonos a ir tras ellos. Mientras salíamos Shisui nos dirigió una sonrisa nerviosa, algo que me hizo rodar los ojos y posar mi atención sobre mi otro amigo, curiosa de saber cuál sería su reacción, sin embargo para mi decepción solo encontré la misma expresión neutral del principio. Los niños nos llevaron a la parte trasera de la mansión, en donde coligaba una gran arboleda que daba inicio a una amplia zona boscosa, de dónde provenía el suave susurrar de lo que supuse era una quebrada. — Bueno, vamos a iniciar, el primero en buscar va a ser él. — Ambos niños señalaron a Shisui y entonces supe que ese juego no duraría demasiado.
— La zona es todo el patio trasero hasta la quebrada, no pueden ir más allá —ordenó Akari. — Si todos entendieron, entonces ¡comencemos!
En un instante habían iniciado a correr hacia el bosque y Shisui se giró para comenzar a contar. Con una última mirada hacia Itachi ambos nos dispersamos en direcciones diferentes, internándonos en el bosque, en donde busqué un árbol bastante frondoso para trepar y quedarme oculta; una vez encontré lo que buscaba salté hasta la parte superior donde me aseguré que las ramas y hojas me cubrieran de la vista de cualquiera, al mismo tiempo reduje mi chakra y presencia para evitar ser detectada, algo que me daría un poco más de tiempo, ya que sabía que eventualmente Shisui nos encontraría a todos. No pasó mucho tiempo para que mis sospechas fueran reales, ya que pronto se escuchó el primer grito de inconformidad, y casi al instante le siguió un segundo, lo que por obviedad indicaba que los dos hermanos habían sido atrapados —después de todo Itachi no gritaría al ser descubierto—, dejándonos solo a Itachi y a mí en el juego. Ante la seguridad de que mi amigo pronto estaría por los alrededores, mi concentración y atención por mi entorno aumento, llevándome a conseguir notar una extraña firma de chakra detrás de mí, lo que me llevó a reaccionar rápidamente, tomando una kunai de mi bolsa y girándome hacia donde había sentido la presencia, sin embargo para mi desconcierto no había nadie allí.
— ¿Qué fue eso? —susurré bajando ligeramente la guardia, pero con el presentimiento de que no podía dejar pasar aquello. Iba a salir de allí e ir a buscar a los dos Uchiha cuando sentí un suave golpe en la espalda que me hizo moverme un poco hacia adelante.
— Se supone que son las escondidas Sakura, eso quiere decir que nada de armas contra el que busca. — Shisui me había encontrado, y por su tono parecía decepcionado.
— Ya lo sé —gruñí mientras descendía del árbol junto a mi amigo — pero distraerme de esa manera…
— ¿Distraerte? —. Ahora él se veía confundido con mi declaración, lo que hizo que mi sentido de peligro volviera a aparecer.
— ¿No estabas allí? —señalé el lugar donde anteriormente había sentido la extraña presencia.
— Yo acabo de llegar —respondió ahora algo más serio, adoptando la postura de un líder de grupo — ¿Pasó algo?
— Estoy segura que sentí una firma de chakra cercana. — La gravedad de la situación comenzaba a ser más notable, especialmente cuando la mirada de Shisui cayó en el lugar mencionado y segundos más tarde se endureció.
— Regresa al inicio del bosque con los niños, yo iré a verificar —ordenó antes de desaparecer de mi vista, haciendo alarde de su increíble velocidad.
Sin meditarlo o cuestionar la demanda de mi amigo, me dirigí al lugar indicado, donde encontré a los gemelos con un par de expresiones molestas e irritadas, pero que demostraban completamente que ignoraban completamente el posible peligro. — Apuesto a que hizo trampa —decía la Akari — No hay posibilidad de que pudiera saber dónde estábamos, menos en tampoco tiempo.
— Nuestro escondite era infalible —concordó su hermano. Su conversación me dejaba muy claro que no estaban conformes con el modo en el que fueron encontrados, sin embargo no se podía esperar otra cosa de uno de los mejores ninja de la aldea. Caí cerca de ellos y automáticamente la atención de los gemelos se posó sobre mí, — Oh regresó la niña de pelo chicle. — El comentario del menor fue menos que agradable, algo que expresé con claridad cuando fruncí el entrecejo con fuerza.
— Mi nombre es Sakura —repliqué.
— No te escuché… fea —contestó como burla Akane, mostrando una sonrisa de arrogancia, algo que me obligó a contener mis deseos de darle un buen golpe.
— Tu amigo hizo trampa —interrumpió Akari, dándole más importancia a su molestia previa que al intento de su hermano por fastidiarme — Es imposible que alguien nos encuentre tan rápido.
— No hizo trampa —contradije — él simplemente usó sus habilidades para rastrearos.
— Estábamos muy bien ocultos, nunca hubo alguien que nos haya podido localizar antes en nuestro escondite. — La niña busco defender su punto, pero eran solo pobres intentos de refutar la realidad.
— Desde que escogieron a Shisui estaba destinado a que pasara. — Aparte mi vista del bosque y luego añadí —: desde un principio debieron tener en cuenta que los tres somos ninja, se nos entrena para rastrear y para su desgracia Shisui es un experto en el tema, puede encontrar a las personas fácilmente solo unos momentos después de haber observado el terreno.
— Eso suena a trampa a toda regla, así que como penalización tendrán que hacer lo que les digamos. — La demanda de Akari era irracional, simplemente una excusa barata para suplir su malestar por haber sido superada en un juego que estaba destinado a perderse; y a pesar de que quería negar su petición no pude decirle lo que pensaba ya que en esos momentos alguien más llamó mi atención.
— Sakura. — Me giré para enfrentar a Itachi que acababa de aparecer.
— ¿Shisui también te encontró? —pregunté, pero él en respuesta sacudió ligeramente su cabeza, dando una clara negativa. Iba a cambiar mi pregunta sobre si le habían enviado de apoyo cuando la pelirroja se lanzó sobre Itachi, abrazándole con fuerza para a continuación proclamar —: Tú serás mi príncipe.
— ¿P-príncipe? —. Itachi se vio incómodo con el repentino acercamiento y palabras, mientras que yo estaba completamente escéptica con las ellas ¿Itachi cómo príncipe? Realmente no podía imaginarlo, o bueno… sabía que él tenía un lado amable, pero ¿principesco? Eso era algo que no podía concebir del todo, incluso si era heredero de su clan y sus modales eran muy buenos, su talento para ser ninja y la leve impresión que aún me quedaba del viejo Itachi prevalecían en mis memorias impidiendo que pudiera plasmar una imagen como la niña decía. — Yo… — El pelinegro se removió tratando de apartarla sin llegar a parecer grosero, un detalle que me sacó de mis locas cavilaciones y me devolvió al momento, decidiendo interceder por él.
— Oye, no somos juguetes para que quieras usarnos a tu antojo —proclamé acercándome a ellos y plantando mi mano en el hombro de mí amigo.
— Cállate y déjanos frentona. — La chica golpeó mi mano, retirando mi toque de Itachi y sorprendiéndome un poco por su reacción agresiva,
— Dices que eres un ninja, pero ni siquiera viste venir eso, además ¿No que los ninja deben ser capaces de mantenerse ocultos? Si es de esa forma ¿Cómo le haces con ese estúpido cabello rosa? —dijo esta vez Akane, sonriendo con suficiencia mientras se acercaba y se ponía frente a mí.
Mi molestia se había disparado más allá de los límites primarios, así que no dudé cuando dije —: Sin embargo, a pesar de tener este tipo de cabello me mantuve mucho más tiempo oculta que ustedes dos. — Como reacción a mis palabras el chico en un movimiento rápido alcanzó a tomar uno de mis mechones de cabello, para seguido a esto jalarlo con fuerza.
— ¿Qué dijiste fea? —profirió con enojo.
Decidida a apartarlo moví mi mano izquierda, pero antes de poder completar mi acción, fui retirada del alcance de él con la suavidad y gracia de un gato, para seguido a esto ser abrazada suavemente por mí cintura. — Si no te gusta no lo toques. — Giré mi rostro hacia Itachi, quien se había librado de su prisión y era el que me había apartado del alcance del chico. Indudablemente quedé sorprendida de ver su expresión molesta, — Si insisten en molestarla no duden que habrán consecuencias. — La mirada de mi amigo brillaba con una clara amenaza y sus siempre tranquilas facciones ahora estaban tensas, mostrándome un leve reflejo de su yo adulto, aquel hombre imponente que algún día llegaría a ser.
— S-solo estábamos jugando, no hablábamos enserio —dijo la chica, pero fue callada cuando mi amigo estrechó un poco más la mirada.
—Si quieren jugar o burlarse de alguien, háganlo entre ustedes, pero no se atrevan a volver a hacerlo con Sakura. — Era la primera vez desde que cambiaron las cosas, que veía en él expresar con tanta claridad su sangre Uchiha, y aunque anteriormente, en su versión mayor me había provocado escalofríos, ahora al verlo defenderme con tanto ahínco solo pudo causarme una profunda alegría; sin embargo sabía que no era correcto seguir provocándoles terror a los niños, por ello con delicadeza toqué el brazo que me mantenía junto a él, llamando su atención en el acto.
— Gracias Itachi-kun —susurré con una suave sonrisa cuando él poso su mirada sobre mí. Itachi ante mi acción relajó su semblante hasta volver a su siempre estado tranquilo, y entonces fue la señal para mí para apartarme un poco y cambiar radicalmente de tema, — Querías decir algo cuando llegaste ¿De qué se trata?
— ¿Notaste algo extraño? — Fue directamente al punto algo que me hizo cambiar radicalmente mi postura a una más seria.
— Sí, se lo dije a Shisui y él me dijo que iría a revisar, claro que antes me ordenó regresar y quedarme con ellos. — Por la pequeña contracción de los músculos de su frente sabía que estaba pensando al respecto y al mismo tiempo estaría preocupado.
— Voy a buscar a Shi… — se quedó a media oración, porque justo en ese momento sentimos que nos sobrevenía un ataque.
En menos de un segundo nos habíamos movido; tomando cada uno a uno de los dos menores, saltamos para esquivar el ataque de un gran grupo de Kunai, quedaron clavadas en el lugar donde hacía unos momentos habíamos estado. Cuando caímos nuevamente al suelo, nos pusimos frente a nuestros clientes y desenfundamos cada uno una kunai, listos para enfrentar a los tres ninja encapuchados que acababan de aparecer frente a nosotros. No hubo intercambio de palabras en los pocos momentos que tuvimos antes de que volvieran a lazar algunas Kunai contra nosotros, en cambio solo se escuchó el grito de Akari mientras mi amigo y yo repelíamos las armas e intentábamos mantener nuestra atención sobre nuestros agresores y nuestros protegidos. Unas cuantas armas más desvié, antes de notar que uno de ellos se había lanzado hacia Akane y ahora estaba a menos de cinco metros por nuestro lateral. En una reacción rápida me lancé frente al pelirrojo y bloqueé a tiempo el arma de mi adversario, para a continuación golpearle el pecho con mi brazo libre, empujándole un par de centímetros antes de agacharme y girar sobre mi propio eje, para luego levantar mi pierna y golpear al hombre. — ¡Shannaro! —solté como grito de guerra cuando impacto mi ataque en las costillas, mandando al sujeto varios metros más allá.
A pesar de que mi oponente primario no podría moverse en un rato, no pude celebrar aquello, ya que al estar un tanto absorta en mi previo intercambio, no conseguí notar a tiempo al sujeto que caía sobre mí, por ello fue tarde cuando me moví, adquiriendo con mi descuido una pequeña, pero dolorosa herida en mi pierna. Conteniendo un quejido de dolor me apresuré en apartarme del agresor, quedando más cerca de Akane, el cual se mantenía acurrucado mientras temblaba. Desde mi posición pude observar mejor la situación y pronto llegué a la conclusión que aquellos sujetos no estaban peleando en serio, simplemente parecían estar jugando el papel de distracción, quizás estaban esperando algo que no sería bueno para nosotros, sin embargo hasta no conocer mayor información, sería peligroso quedarse. — ¡Itachi-kun! —grité en un intento de transmitirle lo que pensaba, y él, como siempre tan receptivo consiguió entender sin necesidad de que dijera algo más. No reparé demasiado en los movimientos de mi amigo, al estar enviando algunas notas explosivas contra mi contrincante, pero lo que supe fue que el Uchiha había conseguido apartar a su oponente, permitiéndole crear un clon de sombra que ayudaría a cargar a Akane, mientras que él tomaba a la niña.
Una vez que vi que se alejaban lo suficiente, me moví, dando un salto hacia arriba mientras cargaba en mi puño una gran cantidad de chakra. Los ninja enemigos, trataron de derribarme en el aire con shuriken y kunai, pero yo conseguí maniobrar bastante bien en el aire mientras caía en picada. — ¡A ver cómo les parece esto! ¡Shannaro! —solté cuando golpeé el suelo y libere mi chakra, logrando destruir el lugar en un radio de cincuenta metros y dejando un fuerte temblor cómo secuela.
Mientras que los ninja trataban de estabilizarse en el terreno irregular, yo había salido del alcance de ellos en un amplio salto, permitiéndome estar a salvo de nuestra siguiente movida. — ¡Ahora! —dije mirando a Itachi, quien desde el aire, ya había terminado de formar los sellos de su técnica y en esos momentos se disponía a desatarla. — Katon: Goukakyuu no jutsu. — La enorme bola de fuego salió de los labios de mi amigo y pronto envolvió todo el lugar donde estaban los intrusos; mientras ellos se quemaban o buscaban la manera de salir de la técnica, nosotros tomamos a los niños y salimos de allí, internándonos en el pequeño bosque donde comenzamos con la búsqueda de un lugar seguro donde pudiéramos ocultarnos, mientras nos reorganizábamos y evaluábamos la situación.
— Desde que Shisui menciono esta misión sabía que no iba a ser de ensueño —murmuré molesta mientras cuidaba nuestra retaguardia.
— Él tiene la fea costumbre de hacer este tipo de cosas —respondió Itachi justo cuando la quebrada apareció a nuestra vista, — ¿No es así Shisui?
Tal y como lo mencionó el Uchiha menor, nuestro amigo salió de la espesura del bosque luciendo una seria expresión, sin embargo esto no menguó mi molestia. —Sakura, Itachi —mencionó como reconocimiento a nuestra presencia y al habernos escuchado.
— Shisui… —gruñí como reclamo una vez descendimos juntos, junto a la fuente de agua.
— Lo siento, antes de llegar a ustedes tuve que deshacerme de tres de ellos. — Nos evaluó físicamente con una rápida mirada antes de pasar a los dos niños que aún estaban muy asustados por lo anterior.
— ¡Te dije que había algo raro en esta misión! —comenté, pero él se encogió de hombros, restándole importancia a los hechos.
—No todo puede salir como esperamos, es por eso es que los ninjas somos adaptables, para enfrentar cualquier tipo de situación que cambie drásticamente. — En principio parecían palabras normales, sin embargo algo en ellas me hizo consciente de que había otro significado oculto, algo que tenía que ver con el verdadero motivo del porque decidió tomar esa misión. Inspeccionando con cuidado a mis compañeros y recordando lo que él había dicho la noche en que me visitó, llegué rápido a descubrir parcialmente sus intenciones.
— Como sea, los sujetos que faltan no deben tardar en venir —dije — esos sujetos no pudieron morir con tampoco.
— Estoy de acuerdo —respondió Itachi soltando un suspiro inaudible.
— En ese caso tenemos que comenzar a trabajar. Sakura, nosotros iremos a limpiar la zona, te encargaré que cuides a esos dos mientras no estamos ¿de acuerdo? —. Asentí de acuerdo con la petición aunque un poco inconforme, sin embargo entendía porque teníamos ese tipo de estrategia; Itachi y Shisui eran mejores rastreadores que yo, además sus habilidades y línea de sangre les permitía manejar mejor la situación desconocida, yo por mi parte podía asegurar el terreno a gran escala y mantenerlos a raya, cubriendo las espaldas y asegurando a los niños.
— Dejen este asunto en mis manos —comenté colocándome frente a los dos menores y dándoles una mirada segura a mis acompañantes, quienes luego de confirmar mi determinación, se marcharon.
Un silenció incómodo cayó sobre nosotros, todo debido al ambiente tenso que se había formado a raíz del ataque; claro que esto solo aumentó mi concentración, permitiéndome estar más atenta de lo que nos rodeaba. — Nos mataran —escuché que murmuró Akari desde su posición encorvada, mostrando en su postura y voz los claros indicios de miedo.
— No lo harán, ni Shisui, ni Itachi-kun, ni yo dejaremos que les pase algo —comenté suavemente para tratar de calmarla, sin embargo eso no sirvió de mucho.
— Eso no es cierto… no podrán con ellos… nos mataran. — Se acurrucó más y estrelló sus manos contra sus cabellos, mientras alzaba un poco más la voz.
— Akari, cálmate —pidió su hermano, aunque él no lucía en mejores condiciones, de hecho podía ver los espasmos en su pequeño cuerpo.
— Ambos tranquilos, como dije no vamos a… — Me detuve en mis palabras y estreché la mirada mientras formaba sellos rápidamente y observaba hacia atrás. — Suiton: suiryudan no jutsu —proclamé al tiempo en que un dragón de tamaño mediano se formaba con el agua de la quebrada — Vayan hacia las piedras y no salgan de allí —ordené mientras mi jutsu salía disparado hacia el lugar en donde había sentido el peligro.
Un ninja salió en un salto del lugar en que mi técnica había impactado, y luego cayó sobre mí con un Tanto apuntando directamente hacia mi cara, así que para repeler el ataque tuve que sacar mi propia kunai, y ponerla en la misma dirección que el arma de mi oponente. El choque de armas me hizo doblarme un poco bajo su peso, pero con la mejora de chakra en mis extremidades pude mantenerme bastante bien contra él, permitiéndome así poder detallar el rostro de mi atacante, encontrándome a un hombre de cabello azul oscuro, ojos diminutos y que portaba en su frente el símbolo de Kirigakure, lo que para mí solo significaban malas noticias, claro que esto solo eran la mitad de los problemas, ya que por la leve vista de su chaleco bajo la capucha pude saber que estaba al menos en un rango chunin, en el peor de los casos un Jonin.
— Tan jóvenes… y ya los mandan a morir como cerdos —dijo el hombre segundos antes de sacar de debajo de su sus ropas una kodachi con la que pasó bajo de mis defensas, acción que me hizo ahora alejarme para esquivar a tiempo y luego volver a bloquear ante un nuevo movimiento del Tanto.
Mis opciones eran limitadas para salir bien parada de esa lucha; los dos ataques efectuados anteriormente habían gastado parte de mis reservas de chakra, dejándome solo lo necesario para una corta batalla, además de ello y sumando a mis desventajas tenía aún una herida en la pierna que seguía sangrando, aunque no tan copiosamente, pero igualmente ralentizaba mis movimientos. Si no estuviera ahorrando chakra para mi sello probablemente tendría más reservas que las actuales y podría curarme mientras batallaba, sin embargo el "si tuviera" no existía en la actualidad, por ello solo me quedaba el "con lo que tengo" ingeniar un plan lo suficientemente bueno como para repelerlo. — Y a ustedes cada vez más viejos —respondí con una sonrisa arrogante mientras lanzaba una bomba explosiva en el suelo, haciéndonos separar y retroceder al mismo tiempo, justo antes de que finalmente estallara.
Me movilicé rápido por el campo, lanzando kunai a varios de los árboles alrededor, tejiendo con esto una red de delgados hilos de acero, que serían imposibles de ver fácilmente, pero que esperaban que cumplieran con la primera parte de mi estrategia. — ¿Dónde apuntas? —escuché que decía el hombre antes de efectuar un nuevo ataque en mi contra, el cual esquivé de un salto hacia atrás, e inmediatamente después le lancé algunas shuriken, que chocaron entre sí a su alrededor, distrayéndolo el tiempo suficiente para que no notara otro pequeño grupo que se acercó por detrás y logró hacerle daño en la pierna.
El hombre no se inmutó ante mi ataque, al contrario me observó con una expresión burlona. — Eso no te servirá de nada —pronunció justo antes de moverse a una velocidad sorprendente y aparecer justo detrás de mí, sin darme el tiempo suficiente como para esquivar por completo el ataque con la kodachi.
— Rayos —solté como quejido cuando mi brazo izquierdo fue dañado con una profunda herida, sin embargo consciente de que no debía permitirle permanecer tanto tiempo cerca, reaccioné de inmediato, dando un giro con mi pierna derecha y lanzando una patada con la izquierda, la cual evadió con un salto hacia atrás que puso distancia entre nosotros y me permitió lanzarle con mi brazo derecho un par más de kunai.
— No sabes cuándo rendirte ¿No? Como sea acabaré ahora con tu sufrimiento — Una sonrisa y la posición de manos frente a él fue lo único que me alertó de sus intenciones, así que en un intento por pararlo le lancé algunas shuriken, pero él las desvió sin ningún tipo de problema — Cualquier intento es inútil, ya que con esto acabaremos en un segundo.
Terminadas sus palabras una espesa niebla cayó sobre el lugar, impidiéndome ver más allá de mi propia nariz. Chasqueé la lengua con molestia, pero me mantuve serena, no por nada había entrenado con dos de los Uchiha más fuertes, si algo había aprendido de ellos era que la vista pasaba a segundo plano cuando se trataba de enfrentar a usuarios de un límite de sangre como el de ellos, por eso la dependencia hacia mis otros sentidos se había desarrollado bastante bien; así que ignorando definitivamente lo que podía ver me concentré en pensar como mi oponente y en sus deseos de sangre, esas dos cosas serían la clave para encontrarlo o repeler cualquier intento de asesinato. Cerré mis ojos un momento y me concentré en escuchar y sentir lo que me rodeaba. El agua, el viento, el leve crujir de las hojas… todas y cada una de esas cosas me ayudaron a identificar el instante en que se posicionó detrás de mí, dándome la oportunidad para abrir los ojos y girar a tiempo para esquivar y luego alejarme un poco de él.
Iba a volver a moverme cuando sentí como algo me jalaba por mis pies, tumbándome de espaldas contra el suelo. — Ugh —solté al sentir el impacto, pero no cerré los ojos, al contrario pude ver el instante en que la espada descendía sobre mí mientras que al mismo tiempo decía —El juego terminó.
— Tienes razón —pronuncié con una sonrisa cuando el arma se detuvo a unos centímetros de mi pecho — El juego terminó.
— ¿Qué sucede? —cuestionó mientras trataba de moverse.
— En serio no creyó que estaba lanzando todas esas kunai y shuriken porque sí. — Levanté mi mano derecha y le mostré con burla la cantidad de hilos que habían enredados en los dedos, dejando en evidencia la trampa bien armada en la que había caído. Aunque honestamente las peleas eran lo segundo para mí no pude evitar disfrutar la cara de incredulidad en su rostro cuando se dio cuenta que me había subestimado; mi satisfacción solo aumentó más cuando en un movimiento de mis dedos, le arrebate el arma que tenía, permitiéndome levantarme y retroceder solo un par de pasos — Ahora es mi turno —proclamé en el momento en que solté los hilos de acero, y me lancé en un momento contra él, golpeándolo en el estómago con mi puño cargado en chakra y dirigiéndolo hacia arriba en donde pocos segundos después le recibí con el que sería el golpe de gracia — ¡Shannaro! —grité en el momento en que le estampé con todas mis fuerzas contra el suelo. Estaba segura de que había roto más de un hueso en el proceso y probablemente provocado varios daños en sus órganos vitales, haciendo que por defecto la batalla se diera por concluida.
La niebla cayó y pronto volvió la visibilidad sobre nosotros, mostrando el claro daño que el lugar había recibido con nuestra corta confrontación. Luego de soltar un suspiro y haber cerrado un poco mi herida me giré para ver a los dos niños que seguían ocultos entre las rocas. — Ven, les dije que todo saldría bien. — Sonreí para mostrarles confianza, pero ellos aún parecían preocupados, afortunadamente no tuve que lidiar con eso, ya que en ese momento aparecieron mis dos compañeros.
— Parece ser que aquí también estuvo movida la cosa —mencionó Shisui mientras inspeccionaba el área — Como siempre un escenario para recordar.
— ¿Cómo les fue? —dije ignorando el intento de burla sobre el desastre.
— Bueno, eliminamos a todos los restantes, ese supongo que fue el que intentó buscar un salva guardias, un claro intento de ir por los más "débiles", sin embargo no contó con que aquí no había un guardián débil —Shisui rio un momento antes de continuar —Como sea interrogamos a uno y nos reveló que en realidad iban por la fortuna de la casa, sin embargo al estar nosotros cerca pensaron que sería más fácil tener de rehenes a los niños, sin embargo como vemos no consiguieron nada y eliminamos al grupo que venía, así que concluiremos la misión en las horas de la tarde como lo teníamos planeado.
Rodé los ojos y luego miré a Itachi, lamentando el hecho que haya tenido que pasar por semejantes cosas el día de su cumpleaños, pero claro en parte comprendía cuales habían sido las intenciones de Shisui con toda esa idea de la misión. Entre mi corta inspección a Itachi conseguí notar que estaba cojeando y una delgada línea de sangre caía a lo largo de su pierna, dejando en claro que había sido herido en su batalla previa. — Itachi-kun —dije acercándome, sin despegar la vista de su pierna herida.
—Luego la curaré me dijo con calma, fingiendo que todo estaba en orden, algo que me hizo fruncir el entrecejo y olvidarme completamente de ciertas restricciones que me tenía.
— Nada de eso, de aquí a que regresemos a la aldea lo más probable es que termines con la herida infectada. — No iba a cambiar mi decisión, por ello le tomé de la mano y le hice sentarse en una de las rocas que rodeaban la fuente de agua.
— Sakura…—trató de decirme, pero yo le silencié con una mirada firme.
— Nada de "Sakura", vas a dejar que sane tu herida, te guste o no. — Sin permitir otra discusión me apresuré en sacar algunas gasas y desinfectante, luego metí mis manos en el agua y las lavé rápidamente, para evitar que yo misma infectara el corte. Cuando estuve lista, tomé con suavidad su pierna, y él en reacción se tensó un par de segundos, pero poco después se relajó en su lugar, dejándome trabajar con mayor comodidad. Inicie lavando la herida para retirar cualquier rastro de sangre, luego empapando las gasas con el desinfectante las pase suavemente sobre el corte, el cual comenzó a soltar un poco de una espuma blanca que posteriormente lave con agua de la quebrada; por último coloqué mi mano sobre la herida y permití que mi chakra saliera y comenzara a cerrar la herida.
— Sakura… —escuché decir a Shisui, así que le miré de reojo encontrándome con una expresión de sorpresa en su rostro — ¿Desde hace cuánto haces eso?
En un principio no comprendí lo que quería decir, pero luego recordé que ellos jamás me habían visto emplear mis técnicas de curación, lo que hacía que esa situación se tornara bastante extraña para mis amigos. Me sonrojé levemente y me reprendí mentalmente por mi descuido; al ver a Itachi herido mis instintos de médico habían salido a la superficie, haciéndome olvidar por unos instantes la edad que poseía en esos momentos, sin embargo ya era muy tarde como para retroceder así que solo pude suspirar mentalmente y volver a concentrarme en la herida mientras respondía — He estado leyendo y aprendiendo sola algunas técnicas de sanación desde hace algunos años, hasta ahora no me sentía muy preparada, pero últimamente había estado pensando en presentarme para los exámenes de ninja médico.
— Genial… tu equipo tiene mucha suerte, te tienen para que sanes sus heridas en caso de que se lesionen. — Las palabras de Shisui guardaban cierto tono de molestia, quizás por no haberle informado de aquello.
— Cuando quieras curo tus heridas —respondí con una sonrisa asomándose por mis labios, después de todo el malestar de Shisui solo significaba que estaba haciendo una pataleta como un niño pequeño, algo que sin lugar a dudas me causaba gracia —tristemente no estas herido y hoy específicamente estoy al servició de Itachi-kun.
Cuando concluí con mis palabras, también lo hizo el tratamiento, dejando la piel de mi amigo completamente lisa, como si jamás hubiera sido dañado; entonces me atreví a levantar la mirada para encontrarme con sus ojos, quedándome encantada de ver que él me observaba con asombro, casi como si no reconociera esa nueva faceta mía, pero que sin embargo consiguió hacer que su mirada brillara con orgullo. — Gracias —dijo finalmente para seguido a esto regalarme una sonrisa, y ponerse en pie.
— Cuando quieras Itachi-kun —respondí devolviéndole el gesto e imitando su acción, mientras cambiaba mi opinión definitiva sobre mi descuido.
Cuando estuvimos de regreso en la aldea, tuvimos que ir directamente a la torre del Hokage, donde, bajo las órdenes de Shisui nos quedamos esperando abajo, mientras él entregaba el informe por su cuenta. — Desde un principio le dije que esa misión tenía gato encerrado —murmuré con cansancio, mientras removía el interior de mi mochila en busca de algo.
— Al menos todo ha salido bien. — Le sonreí a mi acompañante, tenía razón, al menos las heridas, al igual que los problemas habían sido menores.
Paré un momento lo que estaba haciendo y miré hacia el cielo, viendo como lentamente como el cielo comenzaba a cambiar lentamente, de un tono naranja a uno violeta, indicando claramente la hora del crepúsculo. — Tardamos todo el día en ello —dije volviendo a bajar mi mirada y reiniciando mi acción anterior, siendo consciente de que mi acompañante silencioso estaba expectante de lo que estaba haciendo.
— No es raro en una misión así —dijo con calma, aunque no disimulado su cansancio.
— Sí, y aunque era inevitable, me hubiera gustado… que fuera más tranquilo — Me detuve en mis acciones al hallar lo que buscaba — Pero supongo nunca es lo suficientemente tarde.
Saqué de mi mochila dos paquetes envueltos, el primero era pequeño, no más de veinte centímetros de largo y quince de ancho, empacado en papel de color azul y con una cinta en blanco, el segundo era más grande y gordo, de largo al menos cuarenta centímetros y ancho unos quince, su envoltura en papel rojo y una cinta de color plata — Feliz cumpleaños Itachi-kun — Le dije extendiéndole ambos paquetes, y él me observó sorprendido ante mi acción.
— Sakura… — Parpadeó un par de veces y luego miró lo que le tendía.
— Vamos, tómalos —dije con una sonrisa amigable, incitándole a acatar mi petición, lo cual hizo lentamente unos segundos más tarde. — Shisui me dijo hace tres días, lamento no habértelo dicho en estos años. — Me disculpé algo afligida por esto, pero él rechazó mis disculpas de inmediato con un suave meneo de su cabeza.
— No es un evento tan importante. — Le miré de mala forma por su respuesta.
— Claro que es importante, en este día naciste tú Itachi-kun, es un día para celebrar que tenga a uno de los mejores amigos. — Esta vez me aseguré de sonreírle muy ampliamente.
— Gracias Sakura —murmuró regalándome una cálida mirada, entonces pasó sus manos por los obsequios y después me miró con su expresión serena — ¿Puedo abrirlos ahora? —. Me pareció divertida su pregunta, quien imaginaría que Uchiha Itachi fuera con algo impaciente.
— Por supuesto, para eso son —respondí.
Él asintió y con delicadeza comenzó a abrir el primero, retirando con suavidad las cintas, una por una cayeron, hasta que solo quedó el papel envolviendo el objeto, entonces retiró lo que impedía la vista y se quedó mirando el primer regalo, noté un tanto de sorpresa en su mirada, pero al mismo tiempo un brillo que identifiqué como alegría cayó en sus ojos. — Pensé que te gustaría —dije aún con una sonrisa.
— Hn — Su respuesta aunque parecía confusa y demasiado corta, solo me confirmaban que le había gustado.
Paso con delicadeza sus manos por el marco de la fotografía, en donde estaba Shisui sentado mientras sonreía, a su lado estaba Itachi con una suave sonrisa siendo abrazado por un pequeño Sasuke, que sonreía ampliamente mientras estaba en un acto eufórico, al casi saltar en su puesto; por último estaba yo a un lado riendo ante la escena. Esa foto nos la habían tomado mis padres un día en que habíamos ido a entrenar luego de graduarnos, y aunque en un principio era un entrenamiento serio, termino convirtiéndose en aquella relajada foto luego de que llegara Sasuke tratando de reclamar a su hermano y pidiéndole jugar con él. Luego de que por fin logró apartar la mirada de la imagen se dirigió al segundo regalo, aunque esta vez se demoró menos en destaparlo, dejando frente a él una caja de color marrón, que miró con curiosidad y luego me observó, pude entender su pregunta silenciosa.
— No son dulces —dije con calma — Aunque sé que te gustan, no soportaría si por mi culpa terminas enfermo.
— No soy de los que me los como en un momento —respondió y yo me sorprendí un segundo ante sus palabras, pero luego reí por el comentario, era raro que revelara algún tipo de reproche frente a sus deseos.
— Lo sé, pero… pensé en algo que te fuera un poco más duradero —informé luego de calmarme tras ver su expresión algo avergonzada y molesta.
Él aparto la mirada de mi rostro y volvió su atención a la caja, entonces la abrió dejando a la vista dos cosas, un kit médico y un libro — Sé que ya tienes uno, pero… este es especial, lo dote de todo tipo de cosas que puedes necesitar en caso de una grave emergencia. El libro es más como para que pases el tiempo, es de historias. — En ambos casos era para su salud, la física y la mental, pues sabía que llevaba mucho en sus hombros, y necesitaba en ocasiones despejarse de sus propios pensamientos atroces sobre el mundo ninja, después de todo él a diferencia de lo que aparentaba, no era muy aficionado a los conflictos
— Los aprovecharé. — Una sonrisa cubrió su rostro por breves momentos mientras examinaba la portada del libro.
No comenté más al respecto, y fue una suerte, porque justo en ese momento Shisui volvió a aparecer, aunque se quedó mirando lo que ahora llevaba Itachi en las manos, e instantáneamente me lanzó una mirada inquisidora, pero yo la ignoré, después de todo nunca dije que no fuera a entregar mis regalos al final de la misión, y yo ya había cumplido con mi parte del trato al no mencionar ni una palabra en el transcurso de esta.
— Mira que me voy un momento y te adelantas, yo quería que se los entregamos juntos —comentó Shisui entre gruñidos, pero mientras tanto rebuscó en su bolsa trasera, hasta que sacó un par de orejas de conejo, las cuales por un momento las miré interrogativamente; claro que eso fue antes de que las sintiera en mi cabeza.
— ¿Shisui qué haces? —dije sonrojándome con rapidez.
— Dándole mi regalo —informó con calma el mayor, para después sacar de su bolso una caja de dango, la cual depositó rápidamente en mis manos— Una agradable y dulce vista a la orden.
Mi amigo mayor me empujó hacia Itachi tan repentinamente que no pude evitar chocar suavemente contra él. Inevitablemente el color rojo y la vergüenza se apoderaron de mí por algunos momentos, pero luego, al ver el suspiro de Itachi, junto a una mueca que parecía de molestia, entendí una cosa… la verdad era que, él estaba a su modo disfrutando el momento, feliz de vernos hacer ese tipo de cosas por él; aunque el método de Shisui era poco ortodoxo y siempre nos sacaba de nuestros cabales.
Al final la lección del día para nosotros era que al ser ninjas, era probable que no siempre contáramos con el tiempo para convivir como personas normales, especialmente en las fechas especiales, pero incluso así, con el cargo del deber, el final del día podía ser mucho más interesante, en todo caso y con todo lo ocurrido…aún al final podía decirle — Feliz cumpleaños Itachi.
No sabía porque había surgido ese recuerdo en específico, pero lo que sabía es que ellos tenían en ese momento la última palabra, dejando nuestra amistan en sus manos. Ahora me preguntaba si realmente, algún día podríamos volver a reír como aquella época, ¿Ellos me perdonarían? La pequeña mentira había sido descubierta, las cosas que ocultaba y que mostraban quien era realmente yo, eran algo que probablemente a ellos les hiciera sentir engañados, y traicionados llevándonos a un punto de quiebre.
— Ya antes lo perdí todo, no quiero repetir lo mismo… por favor —murmuré, inconsciente de que una sombra oculta entre los árboles estaba escuchando cada palabra, observándome atenta con ocultas intensiones, que en esos momentos para mí guardaban secretos, de los cuales nunca pude llegar a prever.
Bueno breve explicación luego respuestas. Este capítulo, como dije en el anterior, fue subido un 9 de junio, fecha del cumpleaños de Itachi, especial que se planteó por esos momentos, sin embargo eso no quiere decir (OJO) que sea irrelevante, varias cosas de mis especiales tienen que ver con el hilo normal de la historia, asi que aunque no lo quieran leer ahora y esperar al siguiente para saber que ocurre, no olviden leer este, puesto que más adelante se perderán de algo.
Originalmente el título de este capítulo era "el cumpleaños de Itachi", pero ya que no estamos en junio decidí cambiarlo y agregar solo dos pequeñas cosas a principio y fin que conectaran con la saga. El resto del capítulo es prácticamente el mismo, exceptuando algunos detalles, entre ellos diálogos y demás cosillas. Preguntaran ¿Entonces porque tardaste tanto? Y responderé, "porque no tuve tiempo de hacer las debidas correcciones y reescripción" además este capítulo tuvo que tener dos verificaciones, la de la narrativa original y la mejorada que es esta.
En fin eso es todo de ese tema, ahora ¡ Respuesta de sus Comentarios!
Daliapv perez: Va, sinceramente no me esperaba demorar tanto, pero las circunstancias me negaron el tiempo haha. Inicialmente el fic no estaba diseñado para ser largo, por eso la revelación fue en el capítulo 7, sin embargo esto da hincapié para que los temas futuros sean tratados de una mejor forma, después de todo cuando seguí, las ideas fluían como agua, por ello pienso que fue la mejor decisión.
Tenshin anime: Mejoré rápido de la gripe hahaha, actualmente no enfermo demasiado, pero cuando lo hago siempre es horrible XD. Hm honestamente espero traer pronto el capítulo donde aliviamos dudas, pero todo depende de mi horario y que no hayan contratiempos. Shin juega un papel muy importante en toda esta historia, y que haya aparecido en una situación como esta solo demuestra que es un principio. No creo poder decir más al respecto, sabrás todo el otro capitulo, al cual añadiré un par de cositas buajajajaja cof cof ok eso me hace ver mal.
97Lilly: Hehehe el drama es lo mio! Ok no, pero casi, de cualquier manera, buscaré que solventen dudas el siguiente capítulo, el cual trataré de hacer más extenso (sin matarme en el proceso xD.
Between White and black:Pues ¿Así? Hehehe lo siento en verdad, pero mi tiempo no me da para publicar más seguido (lo he intentado). Hmmm no se, Nunca he visto a Shisui como alguien obtuso, sin embargo la situación amerita que confronten demasiados sentimientos a la vez, por lo cual habrá que ver cómo se desarrolla todo. Te sonará chistoso, pero lo he estado leyendo hehehe lo siento, siempre que quiero comentar lo olvido porque lo leo muy entrada la noche ¿Creeras que soy tan despistada que lo leí, me gusto pero por el cansancio no relacionaba nombres? Haha ¡Lo siento! En verdad he estado con la cabeza en las nubes. La temática que tratas me gusta, estoy a la expectativa de saber que pasa con Sakura ahora que Orochimaru la mordió a ella (pervertido!). No me preocupa el plagio (ok si me preocupa) pero tu historia es completamente diferente, exceptuando solo una cosa… Shisui insiste en ser un loquillo no hahaha. Amo esa personalidad abierta que tiene, además amo que sea el hermano de Sakura en el fic… ok podría hablar horas al respecto hahaha pero no es el momento, sin embargo anotaré todas las cosas relevantes y prometo colocártelas en un comentario descente, solo dame tiempo porque en verdad ya no se a dónde mirar con tanto que hacer.
No te preocupes por la extensión del fic, de hecho es largo actualmente, mucho (no se en que estaba pensando al rescribir 60 capítulo, pero no me arrepiento!) en general falta muuuuuuuuucho, así que hay mucho por leer. Cuando dije "originalmente" es porque esta historia va a cumplir dos años de ser iniciada y publicada en otro foro, (sin embargo no la busques, de lo contrario te perderas de cositas que pondré en esta versión), cuando inicie no tenía pensado que llegara a tanto, pero bueno ahora vemos que no todo es como lo planeo.
Noemitg-chan:No creas, yo me muero cuando no puedo publicar cuando quiero, realmente es agotador pensar en eso.
Que observadora hahaha y descuida, hay algunas cosas de otras que cambiaron y otras que prevalecen, sin embargo así es como quisiera manejar el fic, dándole el sentido futuro y que no había pensado bien cuando lo escribí por primera vez. Hmmm ¿Tú crees? Hahaha quiero que se muestre la relación de Itachi y Sakura más cercana, lo suficiente como para que no se sufra por el retraso tan grande que llevo para llegar a donde iba.
Sí, anteriormente no lo coloqué en el fic, por cuestiones de espacio y porque no había pensado bien el asunto, pero Kazuma conoce a Sakura en la misión que tuvo con su equipo. En cuanto a medianamente el transcurso de la misión y como murió Tenryu nos podemos referir al capitulo 3 de este rework. El como se conocieron Kazuma y Sakura y el rollo ligero de la misión supongo que lo colocaré en el siguiente capítulo, como pequeñas escenas y anexos.
Lo menos que puedo hacer es responder a los comentarios que me hacen, disfruto mucho leyéndolos y me da ideas para continuar hahaha de no ser por ellos probablemente no hubiera llegado tan lejos hahaha. Gracias, realmente, me anima mucho saber que puedo no sobre esforzarme con esto haha, pero bueno daré lo mejor para avanzar!
Me gusta sorprenderles hahaha veremos que traeré de nuevo en el siguiente capítulo, este quedó con una nueva interrogante al final y eso se solucionará más adelante, pero será importante que sepan que esto es importante.
Yo ya estoy bien, exceptuando las cordales, pero esas ya están por terminar de sanar así que pronto espero estar al 100%!
Dulcecito311: Hay dulce! La paciencia es una virtud ¿no? Hahaha
Definitivamente quería dar un impacto más profundo con la revelación, por ello me esforcé en traer cosillas nuevas y detallar sus reacciones, cosa que no hice en la anterior versión pero que definitivamente tratare de tomar con más seriedad aquí. Sabemos que han pasado muchas cosas que han cambiado el flujo del tiempo, y por supuesto ellos estarán algo en shock, sin embargo de tomar las cosas con calma no sería tan realista. Itachi es el más parco de los dos en el asunto, pero es debido a su carácter analítico, sin embargo sabemos que no dudará en mostrar su sorpresa de ser necesario ;)
Ya estoy relativamente bien! Solo los dientes que no me dejan comer, pero eso ya pasara, a su debido momento.
Pchan05: Me alegro que te gustara, ese era el punto de ese capítulo! Me gusta traer cositas nuevas buajajaja y emocionantes.
Te lo agradezco, le tengo apreció a la anterior, pero estoy consciente que si se lee esa es probable que deseen la continuación en esa plataforma y bueno, no tengo ni el tiempo ni la energía para continuar allí, además que aquí tengo la libertad de detallar todo lo que no pude allí por la falta de espacio.
Ya estoy bien, como dije solo tengo las cordales fuera y me recupero de la cirugía, pero por lo demás estoy oki doki!
L0nildowe: Bueno, hay cosas que no toqué de momento, pero recuerda que aún los tres no hablan de eso, así que hay muchas cosas que aún faltan por hablar. Parece apresurado, pero como dije, originalmente no tenía pensado que el fic fuera largo, y añadir más capítulos solo haría que los que esperan porque adelante el fic, se desesperaran, ya tienen suficiente paciencia como para leerlo dos veces hehehe. Como sea el siguiente capítulo espero que soluciones algunas de tus inquietudes.
Marcela Mendoza: En serio Marcela, sabes que me tienes a unas casas para contarme hahaha, pero bueno respeto el que quieras decirme las cosas por este medio.
Jmmm ¿Qué estarías pensando de Itachi-kun para que te sangrara la nariz? Hahahaha y por supuesto que te gusta que golpeen al pobre de Shisui, ya sabemos que los golpes quitan tensión acumulada hahaha ¿no? Sino remitámonos a la cachetada de hace dos años xD. En fin, Shisui es Shisui y no me molesta la descripción dada, es más puedo afirmar que me gusta pensar en él como un bromista mayorcito.
Me pregunto si puedo poner las cosas más dramáticas… no se me gustaría saber de lágrimas, hahahaha pero bueno veremos el momento en que este inspirada para tal cosa.
Ya me acostumbre a tu nerviosa escritura, y aun así la aprecio ¿no? Como siempre digo es mejor ir mejorando con el tiempo, para mejor en vez de peor. Lamento lo del domingo, pero realmente no estoy de mis mejores animos en estos momentos, y honestamente mi paciencia es nula, especialmente cuando ando toda dopada por las drogas esas que tengo que tomar, el no dormir como quiero, el no comer como quiero o lo que quiero, también estaba Irritada con Angela por lo molesta que estaba siendo, entiendo que es joven, pero hay momentos en que yo pido respeto y si solo consigo un "para que esta en el grupo" cuando solo estoy tratando de ayudar con una opinión valida, en ese caso creo que debería reconsiderar seriamente con quien habla, soy paciente y divertida cuando no me retan a sacarme el mal genio y honestamente es algo que no me gusta frecuentar, no está bien y entiendo perfectamente que en ese estado y peor que una mala persona. Por ello me disculpo contigo por hacerte pasar ese momento incómodo, pero realmente no estoy del mejor de los humores. En fin esa es mi disculpa honesta y frente a mis lectores que carajos!
MayuraKarin: Gracias, entiendo lo de la falta de tiempo, a mi me pasa en la actualidad hahaha.
Mmm eso lo sabras el siguiente capítulo, este como dije fue un añadido ya que estoy siguiendo el orden original con el que publique en la anterior plataforma, principalmente porque de esta forma mantengo una coherencia. Buahaha, en cierto modo amo a Shin, es mi pequeña creación, pero de los personajes hay uno que amo más, aunque aún no aparece y no aparecerá en un buen rato hahaha. Ya veras lo que hay debajo de la alfombra a su debido momento. El mundo de Sakura aún es pequeño, pero eso es un tema a tratar en otro momento, descuida, puedo decir que todo se dará a su debido tiempo.
Solem: Oh mi Dios, por supuesto que quería que quedara más estresante, traté de hacerlo lo mejor que pude, y me alegro de que lo consiguiera, aunque sea un poco.
Imagínate cómo quedará la de la perspectiva de Itachi buajajaja tengo miles de planes para este rework, que espero poder llevar a cabo con disciplina!
Hmm nunca pensé en dejar a Sakura siendo la niña protegida, sin embargo como afirmas Itachi y Shisui aunque confían plenamente en las habilidades de ella, también la mantienen en el radar, ya que es su persona preciosa, su amiga y la que completa el trio; por ello sin lugar a duda estarán al frente velando por ella y siendo acompañados del mismo modo.
En respuesta a tus preguntas:
Hace mucho, mucho pero mucho tiempo hubo un fic que llamó mi atención, era de Itachi y Sakura, no finalizado y que aunque no tiene la mejor de las redacciones, para mí lo leí justo en la época y el momento, por eso es uno de mis fic favoritos. También siempre me ha gustado Itachi, y Sakura fue un personaje con el que pude conectar bastante bien, su fuerza para salir adelante me gusto, por ello no me gusta alterar su personalidad, como está esta bien hahaha, aunque trato de que madure en ciertos puntos y muestre sus fortalezas. mmm el fic es fácil de encontrar se llamaba "Seriamente ¡Eres irresistible!". Como dije nunca finalizó eso que la autora había afirmado que le quedaba un capitulo TT.
Hmmm en cuanto a Izumi, bueno inicie el fic cuando apenas había salido el Itachi shinden en anime si mal no recuerdo, y bueno viendo a Itachi siempre soltero, pues como que no tragaba eso de que tuviera una novia como Izumi, además no muestran mucho de ella en el anime y las novelas están en japonés, por ello ni modo de saber su personalidad exacta, así que como no me sentía comoda con ella decidí no agregarla en este fic, sin embargo si en un futuro llego a escribir otro puede que intente añadirla.
Fangirl1266: Lo siento tendrás que esperar otra actualización hahaha pero ya expliqué porque. Esto calma algo los nervios (si es que no los aumenta)
Ariadna: Mmm comentaste el capítulo 1 y vi el comentario de pura casualidad haha lo siento. No se si leeras esto en estos momentos, pero si tengo que decir algo es gracias por seguir la historia, me esforzare para traer continuación pronto :3 hasta entonces será un hasta pronto!
Es todo por esta noche, me ire a descansar porque estoy que caigo de sueño (si consigo dormir) Os mando un abrazo y me disculpo de antemano por la tardanza y la intriga, se que no son buenas para los nervios.
PD: para los que notaron el fic tiene portada nueva hahaha si, la hice yo, las ilustraciones son mias al igual que el resto, tengo que decir que me agrada mucho lo que se consigue con arduo trabajo.
Un abrazo, les quiere su autora!
