¡FELIZ NAVIDAD! Al fin he terminado, Dios no tienen idea de lo difícil que ha sido. El tiempo que tenía se esfumo y si antes no tenía tiempo de escribir ahora mucho menos.

Llevo casi tres meses trabajando, y si me he divertido, sufrido, llorado y estresado, no obstante, ya era hora de comenzar.

Como algunos sabrán he hablado de esto en tumbrl, mientras agrego algunos capítulos extra. En algunos momentos la plataforma ha sido un método más certero para comunicarme y liberar estrés.

Estoy tanto tiempo frente a la pc pero sin poder escribir que tuve que comprar gafas, ahora trabajo con ellas y tengo que admitir que son casi indispensables.

Con el tiempo que tengo he estado pensando si reducir los capítulos en varias partes, a ver si puedo publicar más seguido. Lo estaré pensando y luego informaré, por el momento disfruten el capítulo.


CAPITULO 11 — EXAMEN CHUNIN —

Diligentemente, desde el día en que nos habían oficializado como un equipo, habíamos estado trabajando en todos los pendientes que aún había por concretar; desde llevar a revisión los documentos de los próximos participantes, hasta organizar jornadas de patrullaje junto a la policía militar, por los puntos de seguridad que se habían establecido; de esta forma buscábamos adelantarnos a cualquier tipo de imprevisto. Todo este ajetreo me había llevado a olvidar levemente los hechos ocurridos hacía ya una semana, sin embargo, eso no quería decir que los dos pelinegros que me acompañaban lo hubieran hecho también; Era bien sabido por mí, que desde el día en que les expliqué brevemente lo que había pasado, ellos a su modo, habían estado preocupados por lo pudiera pasar en un futuro, pero al mismo tiempo, comprendían al igual que yo, que no había mucho que pudieran hacer en el momento.

— Los participantes de la aldea de Amegakure ya han sido revisados, esperamos que arriben al pueblo la semana que viene —informó Shisui, dejando el expediente sobre una pequeña fila de carpetas y tomando otra del montón restante, que descansaba a su derecha. — Parece ser que Hanzo escogió dos grupos.

— Kusagakure envió solo un grupo, aunque por las cartas que enviaron, llegaran a la aldea, a solo una semana de que empiecen los exámenes. — Fue el turno de Itachi para hablar, quien a diferencia de Shisui tenía prolijamente organizados los expedientes, manteniendo sin mirar una perfecta simetría en el orden, y habiendo revisado ya más de la mitad de su trabajo.

— En ese caso debemos avisar a los inspectores para que estén listos para procesar sus documentos cuando lleguen —dije desde mi lugar en la cocina, donde preparaba la cena. — Claro que eso nos obliga a replantearnos los horarios para recoger las confirmaciones de los participantes.

Ese día habíamos estado trabajando desde temprano con las rondas, el equipo de investigación, y otras entidades más; sin embargo, aunque la tarde llegó rápido y habíamos conseguido avanzar en nuestro trabajo exterior, el trabajo de escritorio se había acumulado con rapidez, lo que al final nos llevó a encerrarnos en mi departamento y comenzar a hurgar en los archivos, organizando, planeando y verificando cada una de las tareas pendientes a realizar, eso incluía nuestro trabajo actual: revisar la lista de participantes. — No creo que tengamos problemas ya que somos tres. Yo siendo el más rápido puedo ir y regresar a mi siguiente punto de acción. En caso de que ocurra algún retraso podemos comunicarnos por nuestra invocación —dijo Shisui estirándose y acomodándose mejor en el sofá, sin despegar su mirada de los archivos que revisaba. — Por cierto, Sakura, ¿Qué tal van las sesiones de ninjutsu médico con la policía?

— No hay muchos adeptos al control de chakra, así que lo que se imparte principalmente son métodos convencionales, reconocimiento inicial de heridas por medio del tacto, en caso de envenenamiento se imparte también la manera de reconocer la gravedad de la sustancia, se les explica que antídotos ayudan a qué tipo de veneno, entablillar, suturar, inmovilizar… cosas como esas se están comenzando a impartir, Oh y también teoría sobre el cuerpo humano. Como sabrán he ido a revisar e impartir un par de sesiones, y puedo decir que todo avanza óptimamente. — Mientras respondía di vuelta a las croquetas de pescado que estaba preparando y luego revisé el caldo de miso.

— Bueno, Fugaku-san debe estar feliz por ello —dijo Shisui, justo antes de que se escuchara el sonido seco del pasar de las páginas.

Como una de tantas veces, la concentración que le dedicábamos a nuestra investigación nos dio uno de tantos silencios, dejando de fondo el sonido del aceite al chispear, la sopa burbujeante y mis movimientos al dejar o tomar utensilios. El trabajo hasta ahora había sido duro, dejándonos despiertos y absortos hasta altas horas de la noche, algo que parecía que también iba a ocurrir ese día. — Otogakure enviará un equipo también. — La repentina información me perturbo en el instante en el que salió de los labios de Itachi, así que pronto me vi asomándome por la puerta la cocina con una expresión alarmada.

— ¿Sus nombres son Kinuta Dosu, Tsuchi Kin y Abumi Zaku? — Interrogué.

Ambos varones se giraron a verme desde sus lugares. Shisui se encontraba recostado en el sofá amplio, piernas estiradas hasta debajo de la mesa de café, su brazo derecho colgando del reposabrazos, mientras que el izquierdo permanecía sosteniendo la carpeta; su aspecto relajado daba casi la sensación de que viviera allí, había dejado olvidado a su lado su chaleco de Jonin, quedándose solo con su camisa de cuello alto de color negro; las vendas de sus piernas habían corrido un destino similar, solo que estas habían sido guardadas dentro de la bolsa de suministros. Itachi, contrario al mayor, estaba de espaldas a mí, ocupando el sofá más pequeño y conservando algo de "decencia", al permanecer sentado aún en una postura recta, donde la planta de su pie derecho aún tocaba el suelo, mientras que el izquierdo reposaba sobre su muslo; los únicos rasgos que indicaban que estaba relajado, era su mejilla que descansaba sobre su puño derecho, la falta de tensión en su figura y la mirada perezosa, que hasta ese momento había conservado.

— ¿Les conoces? —preguntó Itachi.

— Eso… creo. La primera vez que presenté el examen Chunin, fueron nuestros enemigos. Habían sido enviados por Orochimaru para poner a prueba a Sasuke-kun; también fueron parte del primer paso de él para indicar que lanzaría un ataque contra la aldea. — Mi respuesta causó en los dos varones expresiones graves; tal parecía que no sería la única en tomar aquello con seriedad.

— Nunca hemos llegado a hablar de eso —reprochó Shisui — La última vez nos quedamos en la vieja misión de la aldea de las olas.

— Lo siento, debí comentarlo antes de que nos asignaran esta misión, pero… aún no estoy segura si todo se desarrollará de la misma forma —repliqué, mientras que regresaba a la cocina y terminaba de darle los últimos toques a la cena. — No es como si no fuera a contarles, pero dar información que podría no volverse real es peligroso.

— Más peligroso sería no hacerlo —me contradijo mi amigo — Afortunadamente aún no comienzan los exámenes, así que podemos enterarnos las posibilidades de peligro que nos aguardan.

— Estoy de acuerdo, pero eso solo será luego de que cenemos. — Finalmente apagué la estufa y comencé a buscar en los estantes los recipientes donde colocaría las raciones de comida; para mi sorpresa, cuando estaba alcanzando los tazones que estaban en el estante superior, dos manos y brazos más grandes se elevaron por encima de mí y tomaron los utensilios; al mismo tiempo la cálida presencia que había aparecido tan repentinamente, permaneció unos segundos antes de retirarse lo suficiente como para permitirme girar. A menos de medio metro y alzándose por unos centímetros sobre mí, Itachi permanecía en pie, mirándome con afabilidad y una corta sonrisa. Su presencia y expresión tardaron solo unos segundos en ponerme nerviosa, provocando que internamente me reprendiera por no haberle sentido entrar.

— Itachi-kun —murmuré.

— Al igual que nosotros, has estado ocupada con la misión; alimentarnos y servirnos no es algo que tengas que hacer sola, recuerda que somos un equipo. — Con la breve explicación y luego de regalarme una sonrisa un poco más amplia, el heredero Uchiha, se acercó a las ollas y, dejando los tazones al lado de estas, uno a uno, comenzó a derramar en el interior de ellos cada uno de los alimentos que había preparado. La calidez que había comenzado a sentir hacía unos momentos, solo se extendió más al poder admirar la acción tan hogareña que estaba ejecutando el pelinegro; incluso en algo tan banal como aquello, su firma distintiva en los movimientos que ejecutaba, era inconfundible; cada uno de ellos era fluido y constante, sin ningún tipo de duda que los apañara, siempre mostrándose seguro de lo que hacía. La imagen me tenía tan absorbida que cuando Itachi habló, terminé dando un respingo en mi lugar —: Shisui, sería adecuado que ayudaras con la mesa en vez de vernos desde allí.

Para mi consternación el nombrado había estado recostado contra el marco de la puerta, mirándonos con una sonrisa divertida, lo que seguramente más adelante auguraba una sesión de incómodos comentarios. — Por supuesto. — Mostrando claramente su conocimiento sobre mi casa, el mayor ubicó y adquirió sin problemas los objetos necesarios para preparar el comedor.

— Sakura, puedes ir y sentarte, en un momento llevaré esto. — Itachi me regresó su atención por unos momentos y me dedicó una mirada suave — descansa un rato.

Siendo imposible contener mi sonrojo, por su consideración, decidí que la mejor forma de disimular el efecto completo que había tenido sobre mí, era regalarle una alegre sonrisa, antes de acatar su sugerencia. Como se esperaría de Shisui, cuando llegué, el comedor ya se encontraba perfectamente arreglado y con él pelinegro sentado en una de las sillas, manteniendo los brazos cruzados frente a su pecho y una sonrisa burlona. — Ni siquiera se te ocurra decirlo —advertí, sentándome a su lado.

— ¿Yo? No planeaba decir absolutamente nada. — Su expresión traicionaba la veracidad de sus palabras, así que no fue extraño cuando añadió —: Creo que mirar tan fijamente a Itachi te ha alterado tu sentido de predicción, o quizás solo esperabas que él…

— Ya está bien —gruñí — Si quieres que te golpeé solo tienes que pedirlo.

Shisui no añadió más, pero el sonido de su risa remplazó su voz. Eran ocasiones como esas que me preguntaba si el mayor no tenía obstruido su sentido de la diversión, ya que solía emplear ese tipo de escenarios para su goce personal; claro que también podría ser un canal para aliviar las tensiones, pero en ese momento lo único que conseguía era pulsar los botones que ataban mi paciencia, provocando que deseara darle un buen golpe que lo dejara en la puerta de su casa; no obstante, esto quizás no ocurriría en un futuro próximo, el hombre era demasiado escurridizo, pocas veces podía agarrarlo con la guardia abajo y estaba segura que ese día no conseguiría hacerlo; Tenía razones de sobra para desear permanecer, no solo el trabajo inconcluso sino que ahora se sumaba la historia de mi pasado. La no conversación fue interrumpida por Itachi, quien, para acelerar el proceso de traer la comida, había hecho cuatro copias para que le ayudaran a trasportar los cuencos y platos ahora llenos, de esa forma en solo un minuto estábamos los tres finalmente sentados y listos para comer.

— Olvidando las amenazas previas —dijo Shisui luego de que tomara el primer bocado — Te agradezco por preparar la cena Sakura, está muy bueno.

— De nada, aunque la próxima vez cocinas tú. — Cocinar para otras personas, era una acción que podía contar con los dedos de una sola mano, y en ninguna de estas ocasiones —a pesar de que nos conocíamos desde hacía años—, lo había hecho para ellos, esta era la primera vez; incluso los días anteriores no había encontrado la necesidad de hacer nada, ya que siempre compramos algo por el camino o cenamos fuera, no obstante, ese día, gracias a la acumulación del trabajo lo habíamos olvidado, por ello, esa ocasión en particular me había puesto en la tarea de hacerles la cena.

— Supongo que podría, eventualmente creo que sería lo mejor. — En esta ocasión, por sus palabras, le lancé una mirada de sospecha ¿Qué había querido decir con eso? Como midiendo mis palabras, se apresuró en añadir — No estoy diciendo que cocines mal, pero sería un inconveniente si alguien más probara tu comida.

— ¿A qué te refieres? — Cuestioné ahora curiosa, algo que compartí en común con Itachi, que, al escuchar tales palabras de nuestro amigo, se había quedado observándolo con cautela.

— Bueno, si cocinaras para otros hombres, definitivamente les darías otro motivo para estar en su radar. ¡Eso solo nos complicaría más las cosas! Itachi y yo tendríamos que estar vigilando cada rincón para evitar que algún lobo salte sobre ti. — Parpadeé confusa por los siguientes segundos, donde procesé con cuidado audaces palabras de mi amigo ¿Acaso me estaba alagando? No podía creerlo debidamente gracias a su seriedad, pero al mismo tiempo fue un poco reconfortante saber que él pensaba así.

— Creo que puedo defenderme de los "lobos" bastante bien, aunque aprecio mucho el cumplido y la preocupación —comenté con una sonrisa.

— Sé que te puedes cuidar sola, pero en cuestiones de chicos, eres tan obtusa como…

— ¿Cómo tú con las chicas Shisui? — Me fue inevitable interrumpirle, antes de que terminara por decir algo que probablemente me quitaría mi buen humor — Si mal no recuerdo siempre has tratado con fanáticas bastante peculiares… como aquella vez que…

— ¿Quieres tratar de hacerme sentir mal? Solo intervinieron una vez y luego de aquello he sabido arreglármelas muy bien —gruñó el mayor.

Con una sonrisa victoriosa y satisfecha con la conclusión de la conversación, decidí terminar mi cena, para que pudiéramos dar paso al tema importante de la noche. Luego de levantar los trastes y dejar todo en orden, regresamos a la sala con tres vasos humeantes de té; allí me senté junto a Shisui en el sofá largo, quedando Itachi al frente de nosotros. — Bien, somos todo oídos —exclamó el mayor, esta vez manteniendo su semblante serio, como si estuviera recibiendo un reporte de misión. — Oh y no omitas la misión de la aldea de las olas, sería muy confuso tener que organizar eventos.

— Tardaré un poco más si hago eso —gruñí.

— Cuenta lo importante, si quieres detallar podrás hacerlo luego. — Shisui no parecía dispuesto a ceder y por la expresión de Itachi, sabía que también estaba de acuerdo con la petición, así que no tuve más remedio que consentir el pedido.

Inicié narrando los detalles iniciales de la asignación, las mismas palabras que nos habían dicho cuando nos pidieron proteger a Tazuna; una misión que aparentaba ser rango C, pero que más tarde nos dimos cuenta de que en realidad sería clasificada como rango A. Comenté el peligro que corrimos al enfrentar a Zabuza, el como Naruto y Sasuke lograron formar una estrategia sólida para engañar al hombre; el entrenamiento de chakra en los árboles, y finalmente el encuentro final en el puente, donde pasé por primera vez la experiencia de casi perder a una persona importante, y donde comencé a darme cuenta de mi debilidad, aunque en ese momento traté de acallar esa consciencia con otro tipo de pensamientos. Mi relato había despertado el interés de los dos pelinegros, mostrando leves gestos de sorpresa, concentración o gravedad, en determinados puntos de la narración; sin embargo, en ningún momento, mientras estuve hablando, se atrevieron a interrumpir; en cambio, esperaron a que terminara con la forma en que al final murieron Haku y Zabusa y también el cómo los aldeanos superaron su miedo y se decidieron a enfrentar a los mercenarios contratados por Gato.

— Sasuke… mencionó un poco al respecto de esa misión —dijo Itachi cuando finalmente me dediqué a tomar un sorbo de mi bebida — pero creo que cambiaron algunos puntos, como evidenciando el hecho que los dos estuvieron mejor preparados para enfrentar al enemigo.

— Sí, Kakashi-sensei dijo lo mismo cuando hablé con él, sin embargo, hay algunas cosas que se mantuvieron, como las heridas de Sasuke y los arranques de Naruto. — Me recosté en mi lugar y pensé en los eventos posteriores con una nostálgica sonrisa — Incluso esta vez se valió de sus palabras para que Zabuza mostrara sus emociones. Además de que parece ser que su camino del ninja sigue surgiendo tras el mismo evento.

— Suena un poco idealista —acotó Shisui un poco sombrío — El camino del ninja es aún más denso de lo que parece.

— Eso es cierto, pero Naruto tiene un extraño poder… hace que quieras apoyarlo en su meta y creer en sus palabras; prácticamente te inspira a mejorarte a ti mismo y buscar otras soluciones. — Ambos pelinegros intercambiaron una mirada suspicaz antes de que Itachi dijera —: Tus palabras los días críticos…

— Sí, mi inspiración para no rendirme y ayudarles a encontrar una solución para el golpe de estado, además de mi imprudencia, fueron inspirados por las enseñanzas que tuve en el equipo siete y el ejemplo tan inamovible que recibí de Naruto. — Esta vez les dediqué una mirada burlona. — Aunque no lo crean aún yo sé que eventualmente conseguirá encontrar la respuesta que nosotros estamos buscando.

Nuevamente los dos intercambiaron miradas y mudas palabras, pero cuando terminaron pude notar el destello de interés que bordeaban sus ojos. — Bien, si tú lo dices, lo creeremos, aunque solo has despertado el interés por ver lo que hará más adelante; supongo que tendremos que mantener un ojo sobre él. — Asentí de acuerdo con la conclusión de Shisui quien poco después añadió —: Aclarado esto, creo que podemos iniciar con el tema que nos concierne para nuestra misión.

Nuevamente, compartiendo su punto de vista, me apresuré en abrir y rescatar de mi memoria cada uno de los eventos ocurridos antes, durante y después del examen. Igual que la vez anterior, los dos muchachos permanecieron atentos a la narrativa, mostrando solo expresiones en determinados puntos. Shisui se mostró gratamente sorprendido y divertido cuando se enteró de que Naruto había conseguido pasar la parte escrita sin responder nada, y de su respuesta a la presión mental ejercida por Ibiki; esa vez logró demostrar frente a todos, que no era un ninja de mente débil, como algunos prejuzgaban, contrario a eso, tenía mucho más espíritu que cualquier otro y que sería difícil derrotar esa voluntad. Sin poder evitar que las palabras se deslizaran de sus labios, el mayor por primera vez en la noche, interrumpió la narración —: Sí Naruto hace lo mismo esta vez, prometo invitarle a comer; sería un verdadero espectáculo presenciar la expresión de Ibiki.

— Incluso si no ocurre igual (aunque tengo la pequeña impresión de que lo hará), ten por seguro que encontrará el modo de sorprendernos. Kakashi no le colocó su sobre nombre por nada. — Nuevamente los dos Uchiha mostraron interés en mi acotación, así que me apresuré en aclarar —: Le nombró "En sorprender a la gente es: El Ninja número uno, hiperactivo, cabeza hueca". — Las carcajadas de Shisui no se hicieron esperar; fue una alegría contagiosa que pronto compartí con menos escándalo, pero que no evitó que dejara en mis labios una sonrisa feliz.

— Es… bastante apropiado diría yo —apoyó Itachi con su propio humor oculto — Kakashi-san ha de conocerlo bien.

— Bueno, creo que Kakashi-sensei siempre suele llevar las cosas a los límites, pero con Naruto, todo es posible —afirmé, antes de regresar al tema principal, quitando parcialmente, los rastros de humor alrededor — Como sea, las cosas solo fueron buenas entonces, ya que a partir de la segunda prueba comenzaron los verdaderos problemas.

Sumergiéndome de lleno en los eventos del bosque de la muerte —tema que Itachi conocía parcialmente—, y en las rondas de eliminación, traté al mismo tiempo de que no me abrumaran los recuerdos, enfocándome en solo dar las explicaciones más significativas y relevantes, desde nuestro encuentro con Orochimaru, también la forma en que Naruto y Sasuke trataron de enfrentarlo, el sello de maldición, el ataque de los genin del sonido, las preliminares, las finales…

Cada palabra que salía de mis labios, era como un ladrillo pesado que ya no tenía soporte, pero que esperaba su turno para ser colocado en un intrincado esquema que ya no seguía su patrón original. La gravedad de los hechos solo podía ponerse peor cuando, añadí la amenaza que había presentado el legendario Sannin en contra de la aldea, además de la falta de alguien que pudiera medirse a su fuerza. Fue evidente para ellos que lo que pasó a continuación no fue precisamente un acuerdo de tregua; Orochimaru como fue de esperar, atacó junto con los de la aldea de la arena, en medio de la ronda de la primera fase de las rondas finales, y no solo causó un gran daño en la infraestructura de la aldea, también había lastimado a varios compañeros Shinobi y había reclamado la vida del tercer Hokage. Añadido a los eventos generales que afectó a la aldea, me tomé mi tiempo para explicarles la amenaza que Naruto terminó enfrentando prácticamente solo, al Sasuke estar debilitado por falta de Chakra y yo inconsciente. Esta parte tuve que explicarla en base a los detalles que había recibido, enfocándome en compartir mi preocupación sobre lo peligroso que sería para la aldea si el evento se repitiera dentro de los terrenos habitados.

Cuando finalmente terminé el té había desaparecido y el sonido de la noche se había acentuado, signo claro de que era un poco más allá de media noche. Los Uchiha permanecieron un momento en silencio, digiriendo con cuidado la explicación presentada y posible problema futuro; no obstante, siendo unos expertos tácticos y de rápida adaptabilidad, no dieron un margen de tiempo muy amplio en su análisis, así que pronto la voz de Shisui se escuchó en la instancia —: Como dijiste antes, no podemos asegurar que vaya a ocurrir lo mismo, después de todo, en ese entonces Konoha no contaba con el clan Uchiha para reforzar la seguridad; sin embargo, creo que no está demás ser precavidos. — De acuerdo con sus palabras, asentí.

— Sería conveniente pedir que una patrulla anbu deambule por el bosque para mayor seguridad —aportó Itachi, manteniendo su mirada fija en los expedientes; casi podía ver como su mente maquinaba todas las opciones y contramedidas que teníamos que tener en cuenta para enfrentar cualquier tipo de situación peligrosa.

— En ese caso, seremos nosotros —afirmó Shisui con seriedad, mostrando el capitán que realmente era. — Los tres somos capases de enfrentar las situaciones más inverosímiles si nos preparamos de antemano, por otro lado, si surge cualquier inconveniente el tener un escuadrón que cuente con apoyo táctico, de combate y médico, aumentará las probabilidades de éxito en comparación a uno que solo cumpla con un solo patrón de respuesta; esto aplica especialmente si estamos hablando de alguien tan versátil como Orochimaru.

Me sorprendieron las palabras y actitud Shisui, porque, incluso si ambas tenían sentido y un fundamento lógico de base, sabía que, en las profundidades de su razonamiento, había una intención personal para decidir la toma de esa decisión; lo cual, era sumamente raro si hablábamos de él, quien por lo general era un hombre compuesto de decisiones puramente neutras y donde los deseos personales quedaban subyugados; No obstante, el escuchar aquello, había alimentado mi determinación.

— Solo reafirmas el motivo original por el que Sakura decidió ser parte de la organización y supervisión del examen —acotó Itachi enarcando una sonrisa, y adquiriendo una postura que casi parecía burlarse del mayor, — Aunque ciertamente estoy de acuerdo, creo que es mejor que nos encarguemos de eso nosotros mismos. Sakura conoce los posibles puntos donde puede atacar, los tres hemos entrenado anteriormente en el bosque de la muerte, lo que nos ha permitido conocer a fondo su estructura interna y además somos conscientes de la posible amenaza, algo que nadie más, aparte de Kakashi-san en estos momentos sabe. Todos estos motivos, junto a los de Shisui son ventajas tácticas añadidas que solo nosotros poseemos.

— Estudiaremos los puntos clave, nos dividiremos las funciones y crearemos una red de comunicación con nuestra invocación ¿De acuerdo? — Itachi y yo asentimos a la orden, entonces el Uchiha mayor relajó finalmente su semblante, — Tenemos mucho trabajo que hacer, pero ya no es momento para adelantarlos, tendremos días agitados de ahora en adelante, pero eso no es motivo para no ahorrarnos unas merecidas horas de sueño. — El pelinegro se levantó de su lugar y poco después le imitó Itachi. — Hablaremos en la mañana, Sakura.

— Descansa —completó Itachi regalándome una cálida sonrisa.

— Cuidado en el camino —me despedí segundos antes de que ambos se esfumaran en una bocanada de humo.

Al fin sola, suspiré y me recargué completamente contra el sofá, agotada no solo físicamente por todas las actividades, sino también me encontraba exhausta por la expectativa de los eventos venideros. Cerré los ojos unos solo unos segundos, pero en estos, las imágenes repetitivas de mis traumas más viejos se presentaron; sin embargo, esta vez, en lugar de sentir el característico miedo o la agitación interna provocada por la ansiedad, me llené de determinación. Esta vez no sería igual, el apoyo estaba dentro de la aldea, éramos más fuertes y estábamos preparándonos para la mayoría de circunstancias problemáticas. Abrí mis ojos nuevamente y sonreí.

— Estamos un paso adelante…


— Solo queda una semana para los exámenes chunin, y tú pareces acabada ¿No se supone que esa expresión es la que deben tener los que van a presentarse? — La broma juguetona de Izumi provocó que soltara un gruñido por lo bajo.

— Hemos tenido mucho trabajo, creo que, si no estuviéramos los tres, estaría peor —murmuré, levantando mi rostro de la superficie de la mesa, — por cierto, gracias por el cumplido. — Mi comentario sarcástico provocó una sonrisa más amplia en la morena, quien se ocultó tras su taza de té.

— Vamos Sakura-chan, sabes que solo estoy diciendo que necesitas un descanso. — Su mirada se ablandó y añadió —: He tratado de que tomes un par de respiros entre horas, pero casi tan pronto como cambias de actividad, regresas al trabajo. Me preocupa que estés tirando tan fuerte de ti misma y apuesto a que Itachi-kun y Shisui-kun piensan igual.

Esta vez sonreí al recordar a mis dos amigos. Ellos habían tratado de aplicar la técnica de sobrecarga de trabajo, solo para que yo no tuviera que hacerlo, no obstante, fue irónico que su preocupación por mi agotamiento, se había transformado en su propia condena física cuando casi se derrumban por falta de sueño, o al menos fue el caso de Shisui, Itachi había sido más precavido y bajo un poco el ritmo cuando sintió los primeros síntomas de agotamiento, —al menos alguien sensato—. El descuido del mayor, al final no solo le cobró a él un regaño y golpe de mi parte, también era uno de los tantos motivos por los que me encontraba actualmente agotada.

— Itachi-kun se preocupa, pero no puede reprocharme mi conducta porque él hace lo mismo. Por otro lado, Shisui ya no puede discutir al respecto, porque él mismo se sobre exigió, y por su descuido es que Itachi y yo terminamos saturados de trabajo —dije en medio de un suspiro —Afortunadamente ahora es él quien está ayudando con el papeleo.

Izumi mantuvo cierto aire de comprensión a su alrededor, pero no borró su sonrisa, contrario a eso pareció ampliarse cuando comentó —: Pero eso les da tiempo de descanso ¿No es así? Puedes tomar un momento para ti misma, comer algo, buscar ese amor no encontrado. — Casi podía bufar en mi mente con lo último; incluso si amar fuera uno de mis pensamientos constantes, el saber de quien lo estaba era completamente diferente. No había que encontrar un amor, ya que el que deseaba y apreciaba estaba por lo general a mi lado.

— Aunque no tenga el recargo del papeleo, Itachi-kun y yo aún tenemos trabajo; tenemos que peinar y verificar zonas, especialmente las de residencia temporales; También tenemos la reunión con los examinadores y supervisores, volver a solicitar la confirmación de la policía militar en los puntos norte y este, hablar con los anbu sobre el sondeo general… —volví a suspirar antes de abandonar la superficie de la mesa y recostarme mejor contra mi asiento. — Son pocos detalles, pero pueden llegar a ser peligrosos si no se concluyen y se piensan con cuidado.

El sonido de un suspiro junto al golpe suave y seco de la taza de té contra la mesa, precedió la intervención de la morena, que había pasado a observarme con seriedad. — Ustedes tres siempre llevan sus deberes a los extremos, como médico deberías buscar un equilibrio, también para ellos, de esa manera no terminarán exhaustos. — Su reclamo me removió por dentro, causándome un poco de molestia.

— No busco que ninguno de nosotros termine sobre esforzándose, también vigilo los límites de los tres; sin embargo, ocurren ocasiones en que alguno de nosotros trata de cargar con más, por algún motivo está en nuestra naturaleza testaruda. — Mi expresión se ablando antes de añadir —: No puedo decir que soy la que más se preocupa por ellos, pero si puedo afirmar que haría lo que fuera para salvarlos, su seguridad y bienestar son una de mis prioridades.

Izumi se quedó un momento en silencio, dándome una mirada en blanco que pronto se convirtió en un suspiro de resignación. — Definitivamente ustedes tres son un grupo problemático, pero entre todos tu eres la peor. Te preocupas y pones en prioridad sus estados, pero… ¿Quién cuida de los tuyos? Entiendo que Itachi-kun y Shisui-kun busquen cuidarte, pero siento que no es suficiente, hay cosas que estoy segura que no puedes confiarles con facilidad, o incluso que no lograran comprender porque ellos son chicos, así que siempre quedas desprotegida en algún punto y eso te hace ignorar tus prioridades.

— Te sorprendería saber las cosas que saben. Shisui es especialmente protector, de hecho, en ocasiones siento que me miman demasiado —repliqué con una sonrisa agradecida. — Aprecio que te preocupes Izumi, pero en serio estoy bien.

La chica pareció no creerme del todo, no obstante, no discutió mi afirmación y decidió cambiar parcialmente de tema, enfocándose ahora en un asunto más trivial. La conversación esta vez fluyó sin problemas, adentrándonos en análisis pequeños de misiones estándar, hasta discutir sobre el sabor de algunos dulces. Este tipo de ambiente formado con ella, me traía recuerdos y al mismo tiempo me daba una sensación confortable, recordándome que ella con sus reprimendas solo mostraba una preocupación normal. Casi era hora del atardecer cuando un graznido familiar nos sacó de la charla, obligándonos a enfocarnos en un hermoso cuervo que descendió sobre nosotras y termino apoyándose en mi brazo izquierdo.

— Kazu —dije en reconocimiento al animal, que al escuchar su nombre levanto la cabeza y batió las alas, poco después levantó la pata y me mostró una pequeña nota escrita, la cual, sin tanta ceremonia tomé pocos segundos después.

— ¿De quién es la invocatoria?

— Itachi-kun —respondí un poco distraída mientras repasaba la nota, donde indicaba coordenadas y una pequeña oración que decía "reunión estándar ahora". Habiendo recibido la siguiente actividad en mi agenda, volví a mirar a la morena, comprendiendo su pregunta no formulada — Los tres compartimos contrato con cuervos, aunque ellos fueron los que me enseñaron. A pesar de que no uso muy a menudo sus servicios, reconozco fácilmente a la mayoría.

— Por invocatoria de ellos supongo —apuntó la Uchiha, manteniendo su mirada sobre el animal — ¿Siempre usan los mismos?

— No, no siempre —pronuncie, al mismo tiempo que arrugaba la nota y comenzaba a ponerme en pie, mientras que el cuervo se movía hasta posarse sobre mi hombro — Tengo que irme, hay una reunión protocolaria a la que no puedo faltar.

Izumi soltó un bufido y frunció el entrecejo, — Otra vez… solo trata de esta no quedarte demasiado, o eventualmente te mataras a ti misma —dijo dejando un poco de dinero sobre la mesa, el suficiente como para pagar por lo que había comido.

— Gracias por la preocupación —contesté con una pequeña sonrisa — nos veremos luego Izumi.

Luego de darle un gesto de despedida con mi mano, me encaminé a toda velocidad hacia la torre Hokage. El cuervo en mi hombro graznó y levantó el vuelo poco después de que inicie la marcha, permaneciendo cerca hasta que crucé el umbral de mi destino, fue entonces que con un último chillido desapareció en una nube de humo. Una sonrisa adornó mis facciones mientras recorría los pasillos, la razón de esta se derivaba de la intención particular de la invocación, quien seguramente había sido encargada de la tarea secundaria de hacerme de guardia; este tipo de acciones solo se presentaban cuando teníamos tareas apremiantes que consumían nuestra energía, entonces, Itachi solía encargar "sutilmente" esta tarea secundaria para corroborar mi estado. Al menos él era prudente, ya que Shisui solía enviar a una parvada para hacerlo, consiguiendo que sus intenciones no solo fueran evidentes, sino también terroríficas.

Al llegar a la sala de reunión, anuncie mi llegada con un pequeño estallido de chakra, lo que me dio una autorización rápida para ingresar al lugar. El lugar era una habitación pequeña, donde solo cabía una mesa larga y doce sillas, que, en ese momento, solo cinco estaban siendo ocupadas por el Hokage, Fugaku, Ibiki, Shisui e Itachi.

— Llegas justo a tiempo Sakura —dijo el tercero, mostrándome una amable expresión, mientras que al mismo tiempo me indicaba con un gesto que tomara asiento. — Estábamos a punto de ultimar los detalles sobre la seguridad de las primeras dos pruebas del examen.

— En ese caso me alegro de haberme apresurado —respondí.

Me ubiqué en medio de Ibiki y Shisui, al lado izquierdo de la mesa, dejando al frente a Itachi y Fugaku, y al Hokage justo en la punta. — Bien, como estábamos concretando, habrá dos escuadrones de la policía militar vigilando exteriormente la academia, a unos cien metros del establecimiento; al mismo tiempo, por solicitud de Ibiki, se ha pedido que dos Uchiha de rango chunin formen parte de los asistentes del examen, que ayudarán a detectar a los infractores, así que, si surge algo tendremos respaldo interno también. — Miré sutilmente al Jefe de Interrogación y me pregunté hasta qué punto tomaría medidas drásticas para complicar aún más la prueba. Aquella vez en que había presenciado los métodos de examinación del hombre, había comprobado la crudeza con la que jugaba con la mente, colocando todos los factores de engaño para hacernos perder el objetivo real. Sea como fuere, el panorama no se escuchaba favorable para los candidatos, especialmente con los dos nuevos pares de ojos que vigilarían a los genin; no obstante, los cambios drásticos que se presentaban en esa nueva línea temporal, no me sorprendían, contrario a eso era de esperarse, considerando que en comparación al pasado había mayor cantidad de candidatos que estaban presentando el examen, así que sería lógico, que Ibiki buscara poner las cosas difíciles para ellos.

— Ya he escogido y he proporcionado a Ibiki, la información sobre los chunin solicitados, también los dos escuadrones están seleccionados y listos para el día —declaró Fugaku con un estoico tono, dejando solo profesionalidad en él.

— Como siempre los Uchiha son eficientes en su trabajo. — Ibiki le dedicó una mirada de conformidad al comandante y poco después se dirigió al Hokage — No hay más que preparar, todo está listo para la próxima semana.

— Bien, en ese caso pasemos al siguiente punto — El tercero nos dirigió a mis dos amigos y a mí, una mirada rápida, que pronto quedó suspendida en el mayor de nosotros tres.

— Hemos hecho la verificación pertinente de todos los candidatos; también etiquetamos la información relevante y disponible que conseguimos de cada extranjero, al mismo tiempo compartimos y consultamos con los equipos de seguridad las contramedidas en caso de cualquier disturbio por parte de los participantes o sus maestros a cargo. Por otro lado, Sakura ha brindado capacitaciones tanto en el hospital como en la policía para formar pequeños grupos de asistencia de emergencia en caso de lesiones de gravedad; y entre las últimas novedades, Itachi contacto con anbu, con su autorización, para hacer una línea directa de comunicación y apoyo en caso de necesitarlo, lo cual ya está verificado y en orden, solo falta que usted concrete los últimos detalles.

El anciano sonrió por la respuesta, luego volvió a pasar la mirada por la sala, como para comprobar el estado de entendimiento de cada uno, pero al no recibir respuesta o confirmación verbal, declaró —: Hay unas últimas cosas que me gustaría apuntar, pero antes de eso informaré al equipo Shisui el modo en que procederán en el transcurso de los exámenes. — Atentos, los tres esperamos expectantes las nuevas órdenes — Serán una red de apoyo exterior, quiero total discreción en sus movimientos. Su apoyo quedará reflejado solo en situaciones de emergencia, quiero que recopilen datos y presenten informes periódicos de lo que ocurra. Trabajarán en conjunto con anbu, así que tendrán que tener cuidado, los detalles de sus acciones se les darán antes de finalizar esta semana.

— Entendido —pronunciamos los tres.

Con esto dicho, el tercero procedió a verificar y ultimar detalles preliminares de las acciones por venir. Cada palabra intercambiada en esa sala, me abstrajo en la irrealidad, haciéndome por momentos divagar en el pasado, preguntándome ¿cómo debió ser la preparación para nosotros? Sabía que habían cambiado cosas, pero aún me sorprendía ser parte del inicio de una etapa que sería inolvidable para los muchachos y quizás para mí, lo sería nuevamente.


El viejo edificio era un signo de nueva vida para unos, para otros se convertía en la oportunidad de proteger el pueblo y a sus familias, otros buscaban la gloria y otros más iniciaban con un sueño que se convertía en un estilo de vida; claro que todo eso no importaba en el momento, ya que la función que estaba cumpliendo en esos instantes era torturar las mentes de un gran número de ninjas que aspiraban alcanzar el rango de chunin; una tortura que en esos momentos los nueve novatos estaban compartiendo.

Mi mirada viajo lentamente sobre los pequeños grupos, concentrando mi atención en los movimientos que realizaban para pasar las respuestas sin que los supervisores de la sala lo notaran; este era un detalle que la mayoría compartía, exceptuando a Naruto que era la única persona que permanecía estática en su lugar, mirando la hoja de respuestas como si esta fuera a prenderse en llamas repentinamente y entregarle las respuestas. Podría decirme que su comportamiento no me sorprendía en lo absoluto, pero esto sería una mentira; cada vez que veía actuar al rubio terminaba anonadada por la forma en que manejaba las cosas, haciendo que me preguntaba si era mera suerte o tenía algún tipo de don para conseguir salir de los problemas en los que terminaba enredándose.

El cuervo que reposaba en mi hombro izquierdo aleteó y picó suavemente el costado de mi rostro; esto era una pequeña señal que hacía para comunicarme que Shisui estaba dando nuevas indicaciones, así que, apartando mi mirada de la sala de examen, dirigí mi atención hacia la izquierda donde a unos cien metros, oculto en la cima de uno de los edificios se encontraba el Uchiha mayor. Con un movimiento rápido y solo perceptible para un ojo entrenado, hizo una señal para indicar el tiempo faltante para que terminara el examen y al mismo tiempo lo que faltaba para que nos reuniéramos en el punto de encuentro. No me fue una sorpresa que solo quedaran diez minutos, siendo estos los dados para la supuesta decima pregunta.

La emoción de la anticipación burbujeó con mayor fuerza en mis entrañas, pero no permití que tomara partido en mi lenguaje corporal. No era momento de mostrar mi agitación por ver si Naruto y Sasuke conseguirían superar nuevamente las pruebas; si llegaba a permitir que se mostrara mi estado interno, lo más probable es que terminara con toda la atención de Shisui sobre mí.

Fase final, Ibiki va a ponerlos contra las rejas —rodé los ojos al escuchar a través del intercomunicador el tono lúdico del Uchiha mayor.

¿Qué pasó con las palabras "comunicación solo a través de los cuervos"? — Regañó Itachi, que se encontraba a trecientos metros, cubriendo la zona contraria del establecimiento.

Hemos prácticamente terminado, y nuestras invocaciones han estado más de dos horas con nosotros, así que es hora de…

— Estas dando excusas —acusé rodando los ojos y acariciando distraídamente el lomo de mi cuervo, un intento de desfogar mis nervios.

Contradictorio —apoyó Itachi.

— Que líder de equipo tan poco confiable —comenté con malicia, sonriendo sutilmente al prever lo que vendría a continuación.

Habrá que reevaluar si está entrando en una edad senil. — El comentario aparentemente serio de Itachi, causó que mi sonrisa se ampliara y me viera obligada a contener la risa que lentamente iba formándose en mi pecho y buscaba escapar.

Ya basta ustedes dos —soltó el mayor con un tono ofendido —Mis decisiones están en perfecto estado y no sufro demencia senil como amablemente sugieres Itachi.

El pequeño murmullo de nuestra risa apagada fue el hecho revelador de nuestras inofensivas bromas; un hecho que aplacó a Shisui, lo suficiente, como para que luego de soltar un suspiro riera con nosotros. Pocas veces Itachi se sumaba a una broma contra el mayor, pero cuando lo hacía sus apuntes solían ser puntuales y devastadores para Shisui. — Cambiando de tema, parece que Ibiki finalmente está rompiendo sus pequeñas mentes. — El tono lúdico de nuestro amigo revelaba la pizca de sadismo que ocultaba tras su sonrisa amable; un hecho poco sorprendente para nosotros.

— No te lo tomes a mal, pero tu diversión es un poco torcida —respondí, causando que la risa retomara a mi amigo.

No es de esa manera, solo me parece emocionante ver el prospecto de la nueva generación.

Nuevamente Excusas —refutó Itachi.

— Siendo cierto o no, esto termina ahora. — Mi mirada estaba clavada sobre el rubio que repentinamente se había puesto en pie y había comenzado a gritar.

La escena transcurrió a la par que la última vez, hecho que me causó alivio y una sonrisa en el momento en que Anko entró amenazando con la derrota de muchos en la segunda prueba, que se realizaría al día siguiente. — Aunque escuchar a Anko es inspirador, creo tenemos asuntos más urgentes. Es hora del reconocimiento final, nos encontraremos en la torre central en una hora que para entregar el reporte.

— Entendido —respondimos junto a Itachi antes de levantarnos de nuestros lugares y comenzar la última parte de nuestro trabajo.

Luego del fuerte aleteo del cuervo al emprender vuelo comencé a correr y saltar entre los tejados, manteniendo siempre la discreción y procurando no permitir que mi presencia fuera notada. Se había planeado cubrir la mayor cantidad de terreno alrededor de la zona de examen debido a la diversidad de personas que esta vez habían acudido, llegando a superar casi por el doble a la asistencia del último año. Con tantos ninjas de aldeas extranjeras rondando por la aldea, la seguridad debía ser lo más estricta y dura posible, por ello los escuadrones de patrullaje y nosotros mismos teníamos extensos horarios de preparación y vigilancia.

Pasada la hora acordada, luego de asegurar cada rincón de mi sector, me detuve en una atalaya, a trecientos metros de mi punto original de vigilancia y busqué con la mirada a mis otros dos compañeros; no obstante, solo conseguí detectar sus presencias en el momento en que finalmente cayeron en la parte trasera de la academia. Con un suspiro de derrota, ante mi intento de rastrearlos, finalmente decidí reunirme con ellos, así que en rápidos saltos llegué hasta su lado.

— ¿Novedades? — Cuestionó Shisui al mismo tiempo que abría la puerta para dejarnos pasar.

— No.

— Ninguna —finalicé yo.

— Por el momento son excelentes noticias, pero aún no debemos bajar la guardia. — Sabíamos bien a qué atenernos con las palabras de Shisui, por eso es que estábamos allí, listos para defender nuestra aldea.

La sala de reuniones sobre el examen quedaba en la segunda planta del edificio en la zona norte. Estaba recubierta con varios sellos y barreras contra intrusos, de esta manera se trataba de mantener en secreto toda la información recolectada y los pasos que daríamos para garantizar la seguridad. — No puedo creer que hayan pasado tantos —resonó la queja de Anko en el momento en que entramos en la habitación.

El interior era un cuarto sencillo, de paredes color ocre que lucían sucias y algo desgastadas; allí solo había una mesa de madera con cuatro sillas y una pila de documentos, cada uno clasificado de alto secreto y donde se conservaba la mayoría de información de los participantes. En el interior estaban reunidos junto al Hokage dos anbu, Ibiki y finalmente la ruda mujer de cabellos violeta, que giraron a vernos cuando atravesamos el umbral del lugar. — Pero miren quienes decidieron aparecer, el grupo de niñitos prodigios —se burló Anko lanzando hacia la mesa, la carpeta que hasta ahora había sostenido y dándonos una sonrisa arrogante.

— ¿Cómo les fue en el reconocimiento? — Cuestionó el anciano, omitiendo el comentario de Anko y evitando que la conversación controversial que seguramente ella quería desatar.

— De nuestro lado no hay novedades que reportar, pero no es como si los problemas fueran a aparecer el primer día. — El Uchiha mayor se encogió de hombros y luego miró hacia Ibiki, quien aún mantenía entre sus manos, los exámenes de la primera parte.

La pregunta no formulada fue entendida sin problemas por el hombre terrorífico que sonrió de medio lado. — Tienes la misma pregunta que Anko ¿Cierto? — Una risa entre dientes precedió la explicación — Un chico bastante interesante levantó la moral de todos cuando se enfrentó a mí — Mientras hablaba de aquello sacó una hoja entre el montón que reposaba entre sus manos y nos la mostró. Allí, de forma enorme y con una horrible caligrafía ponía el nombre "Uzumaki Naruto".

— Creo, que si mal no recuerdo dijo que no importaba si se quedaba como genin toda su vida… él no faltaría a su palabra porque ese es su camino ninja. — La burla en sus palabras junto con la clara satisfacción en sus facciones hizo evidente que la respuesta había sido completamente de su agrado.

— Es mi impresión o ese examen no tiene nada resuelto —comentó Shisui nuevamente, esta vez acercándose para mirar mejor la hoja — Según recuerdo uno de los objetivos de la prueba era el robo de información… así que ¿Cómo pudo aprobar sin responder?

— Que estupidez… pasar de esa forma, ¿En serio se puede convertir en un buen ninja? — Se burló Anko. — Quizás la prueba fue demasiado fácil.

En el pasado me hubiera enojado por la displicencia con la que hablaba de mi amigo, no obstante, estaba ansiosa por ver como él cerraría la boca de todos cuando demostrara por sí mismo su valía; por ello solo sonreí internamente e ignoré el comentario, enfocándome en volver a ver a Ibiki, quien para sorpresa de todos no había cambiado su expresión burlona, en cambio su diversión había aumentado. — Siempre es preferible no dar información errónea a una que pueda destruir tu aldea. Es cierto que no contestó nada, pero enfrentó la presión psicológica con valentía e infundió la misma para sus compañeros. Un equipo puede balancear su falta de habilidades para recaudar información, así que no esta tan mal como aparenta. Aunque aún falta ver que tal lo hará con las últimas dos pruebas.

— No creo que pase del bosque de la muerte, necesitará más que agallas para sobrevivir allí —contradijo Anko, a Ibiki, antes de voltear a mirar a Itachi con diversión — Según recuerdo este año también se presenta un Uchiha, ¿No era tu hermano? Esperemos ver que talento oculto trae o si puede superar el record de ustedes dos.

— Lo importante no es el record —dije, finalmente interviniendo en la conversación y asegurándome de ver directamente a los ojos de la mujer — Cada uno crece a su ritmo y consigue sus metas en tiempos diferentes a los demás, no obstante, esto no es que te haga mejor o peor ninja, la experiencia de cada encuentro es lo que construye al ninja. Alguien que pueda ver todos los escenarios, puede llegar a superar a un genio que solo conoce la parte de arriba; así que no importa si ellos completan rápido el examen, lo importante es que consigan la experiencia para futuras batallas.

— Es un buen apunte, pero hay que agregar que no se puede llegar a ser excelente si se está muerto —refutó Anko en un intento para continuar con la discusión, no obstante, esta ya había finalizado para nosotros.

Shisui, haciendo alarde de su liderazgo e ignorando completamente el espíritu de lucha de la mujer, intervino dirigiéndose esta vez hacia el tercero —: Hemos finalizado nuestro turno, ya he enviado el mensaje a la guardia nocturna, así que nos retiraremos por hoy. — Finalizadas sus palabras los tres hicimos una reverencia hacia el hombre mayor, y luego, siguiendo a nuestro capitán, comenzamos a dejar el lugar, aunque no sin antes dirigir una mirada cordial a los otros presentes.

Nuevamente a fuera y con el inicio de la noche que comenzaba a abrirse paso en lo que quedaba del día, comenzamos a caminar, sin una dirección en específico. — Anko es bastante pesada, aunque supongo que será divertido verla llevarse una sorpresa con Naruto y Sasuke comentó despreocupadamente el mayor — Por otro lado… ¿Dónde crees que estén esos dos? Prometí comprarles la cena si conseguían pasar la prueba de Ibiki.

— Solo mira hacia el camino que conduce a Ichiraku y los verás —respondió Itachi señalando hacia el frente, donde claramente se podía ver a los dos aludidos caminando mientras discutían como siempre, en tanto a su lado Midori había comenzado a tomar el brazo de Sasuke para tratar de hacer que le prestara atención.

— Rayos, esperaba que fuera más complicado encontrarlos ¿Qué tan predecibles pueden ser?

Sonreí por el comentario del mayor, que, aunque parecía molesto en sus palabras, realmente estaba un poco decepcionado. — Siempre será así, si no les encuentras entrenando estarán en Ichiraku o de camino a él. Que no te sorprenda Shisui, aún les falta un largo camino que recorrer antes de que nos sea complicado saber dónde están —dije, aunque realmente sabía que la facilidad para encontrar a Naruto no cambiaría, él siempre sería una persona predecible dentro de la aldea, no importaba que fuera todo lo contrario en batalla.

— En fin, vamos a terminar con esto. — Shisui se adelantó hasta alcanzarlos, mientras que nosotros fuimos a un paso más tranquilo, observando la escena amistosa que pronto se desarrolló entre nuestro amigo mayor y los más jóvenes.

— No sabe lo que le espera… Naruto le hará gastar hasta la última moneda en ramen —comenté casualmente, mirando con cariño la interacción.

— Siempre podrá desaparecer en un parpadeo y dejarles pagando… aunque ese no es el estilo de Shisui. — Reí suavemente por el comentario y miré hacia el rostro tranquilo de mi acompañante, que me devolvía la mirada — Probablemente venga a quejarse después.

— No creo que quieras perderte una vista como aquella, será interesante ver cómo reacciona a la actitud de Naruto. — No es como si disfrutara ver sufrir a mi amigo, pero por lo general las reacciones de Shisui a ese tipo de casos eran hilarantes y compensaban en gran medida sus constantes burlas.

— ¡SAKURA-CHAN! ¡ITACHI-NII-CHAN! — El grito de Naruto atrajo nuestra atención de regreso al frente, donde ahora los cuatro nos observaban. — ¡¿Vienen a comer con nosotros?! ¡Shisui-nii dijo que invitaba!

A diferencia de sus dos compañeros la felicidad era palpable en la expresión del rubio, sus mejillas estaban ligeramente coloradas y sus ojos brillaban con cierta cantidad de orgullo que solo podría ser causado por los logros del día. Su efusividad no solo era contagiosa, sino que de igual forma me hacía reconsiderar dos veces advertirle que este solo había sido el comienzo del examen y que no debía bajar la guardia. — ¡Claro que iremos! —respondí con una sonrisa, para luego mirar con astucia a Shisui; era un claro mensaje de advertencia que deseaba transmitirle intencionalmente, una advertencia sobre mi posible travesura.

— Sakura… —intento advertir cuando llegamos a su lado, no obstante, yo le ignoré y miré hacia los menores.

— Si vamos a comer deberá ser pronto. Recuerden que tienen que prepararse para la segunda prueba y...

— Si, lo sabemos Sakura-chan,.. pero ahora es momento de comer, ¡Así que vamos! ¡El ramen espera! — Naruto no había terminado de hablar cuando ya estaba arrastrando a Sasuke nuevamente.

— ¡Sueltame Idiota! —profería el pelinegro, pero no había hecho mayor cosa por soltarse, aparte de algunos movimientos.

Con los chicos tomando la delantera y Midori siguiéndoles el paso de cerca tuvimos un momento para intercambiar miradas con mis dos compañeros de equipo. No fue una sorpresa comprobar que Shisui estaba haciendo pucheros y que Itachi, aunque mantenía una expresión tranquila tenía un brillo de diversión en sus ojos oscuros. — Por mucho que haya dicho que les gastaría la cena, no aceptaré abusos contra mi estado financiero Sakura —gruñó el mayor.

— No tienes que preocuparte por mí, puedo cuidar de mi cuenta… pero debes preocuparte por Naruto, en cuestión de ramen, no hay quien lo detenga… me pregunto en cuanto terminará su record del día —comenté con fingida inocencia, ganándome una mirada de terror por parte de Uchiha.

—Tienes que estar bromeando.

— No lo hago… pero claro, tú fuiste el que decidió ofrecer la comida. — Mi comentario solo hizo que Shisui palideciera un poco más y luego frunciera el entrecejo.

— Debiste advertirme —pronunció derrotado.

— No preguntaste —me mofé.

El chico parecía apunto de reclamar mi respuesta cuando fuimos interrumpidos por un nuevo grito del rubio, que nos ordenaba apresurarnos. Aprovechando la abrupta intervención y siguiendo un vano instinto, sorprendí a los dos pelinegros cuando les tomé de la mano repentinamente y con una amplia sonrisa les jalé para apresurarles en nuestra marcha. — Ya escucharon al niño, estamos retrasados. — Así con Itachi a mi derecha y Shisui a mi izquierda, comenzamos a seguir los pasos de los menores. Desde mi posición un poco adelantada no podía ver sus expresiones, pero… lo que suplantó tal evento, fue el apretón de Itachi, que envolvió mi mano con la suya; este simple acto, me dejo completamente claro lo mucho que habíamos crecido; su mano ya no iba a la par con la mía, contario a esto, ahora podía envolverme con facilidad, mostrándome la clara diferencia de tamaños que ahora presentábamos.

Era una extraña sensación de seguridad y alegría lo que me embargaba en esos momentos, era casi doloroso poseer el sentimiento, sin embargo, esto solo me motivó para girarme parcialmente para regalarles una sonrisa a los dos antes de decirles —: Realmente, estoy feliz de que estén aquí. — No me permití ver sus expresiones, solo regresé mi mirada al frente y traté de controlar los sentimientos que tenía; no obstante, mi acción no me permitió ver las sonrisas y el sonrojo que pintó los rostros de los dos Uchiha, y tampoco me ayudó a ser capaz de notar la mirada herida que nos observaba más adelante.


Parte norte despejada —dijo Itachi a través del intercomunicador.

— Por el momento aquí también todo está despejado —respondí.

Tenía un mal presentimiento desde esa mañana, por eso le había pedido a Itachi y Shisui que dobláramos nuestra atención en la segunda parte del examen. Externamente Itachi y yo estábamos vigilando, mientras que nuestro capitán estaba controlando las cosas desde la torre central en el bosque. Entre nuestras medidas adicionales cada uno había convocado una parvada de diez cuervos, ordenando a nueve que se dispersaran por el campo como vigías y quedándonos con uno, que nos comunicaría la información que recolectaran sus compañeros. El sistema de comunicación con nuestra invocatoria era bastante sencillo, las aves se comunicaban a través de chillidos en una especie de cadena que finalmente llegaba a la que nos acompañaba y esta con pequeños picoteos nos refería el mensaje; Un picoteo era que nada pasaba, dos que había movimiento sospechoso, tres que una amenaza estaba presente y cuatro que habían encontrado un cadáver; la dirección de las incidencias las indicaban con un aleteo y girando su cuerpo en la dirección correspondiente, de esta manera nos hacíamos a la idea de adonde dirigirnos si había algo erróneo; la posición exacta de las anomalías ellos las dirigían al emprender vuelo.

Sí, habíamos tomado medidas preventivas para cubrir la mayor cantidad terreno y hacerle soporte al otro grupo de anbu que vigilaba con nosotros, sin embargo, la sensación de que algo no estaba en su lugar aún me aquejaba e impedía que me tranquilizara por completo. La molesta picazón en mi pecho además de la angustiante ansiedad que carcomía mis entrañas a fuego lento, solo me mantenía más alerta, pendiente de los indicios de una previa tormenta; era la misma sensación que había sentido momentos antes de que Sasuke se marchara de la aldea o cuando Pain invadió la hoja; era el aviso de que algo no estaba en su lugar y que era mi deber no bajar la guardia para conseguir prever lo peor.

El grupo de genin que aspiraba a sobrevivir la segunda prueba estaban comenzando a replegarse, alejándose del punto de encuentro con Anko y comenzar a dirigirse a sus entradas asignadas; finalmente el examen iba a dar inicio. El nuevo equipo siete caminaba como siempre, pareciendo ignorar la tensión del momento y enfocándose en sus propios asuntos, no obstante, desde mi posición pude percatarme que Sasuke a pesar de estar discutiendo con Naruto, mantenía una postura tensa mientras caminaba, tal parecía que uno de los tres guardaba algo de sensatez con respecto la prueba, claro que, si tuviera que añadir algo a favor del rubio parlanchín, sería que, a pesar de su falta de reacción angustiante, su respuesta a situaciones peligrosas siempre era magnífica, además que su actitud les ayudaría a mantener la cabeza fría.

Te escuchas preocupada ¿Aún tienes un mal presentimiento? — Me cuestionó Itachi al otro lado de la línea.

— Sí. Por algún motivo presiento que hay algo fuera de lugar —respondí, apartando mi mirada de los chicos, justo antes de comenzar a moverme a mi siguiente posición de vigilancia, siendo seguida por mi propia invocatoria. — ¿Crees que estoy paranoica por lo que me ocurrió la primera vez?

Itachi no respondió de inmediato, la línea permaneció en silencio alrededor de veinte segundos antes de que escuchara un suspiro y luego su respuesta —: No creo que estés paranoica, de hecho, tengo que darte la razón de que el ambiente se siente diferente, como si algo se nos escapara de las manos justo frente a nosotros. No obstante, hasta comprobar que es no podemos intervenir en el examen — Sonreí débilmente y en parte deseé poder ver la expresión de mí amigo, sabía que con eso mis inseguridades serían aplacadas.

— Si estamos omitiendo algo debe ser algo evidente… algo que nos cueste darnos cuenta hasta que no…—me detuve en seco cuando un pequeño flash del pasado se pasó por mi memoria, trayendo la aterradora imagen del primer encuentro que tuve con Orochimaru, aquel donde su sed de sangre provoco que viera reflejada mi muerte si llegaba a enfrentarme a él. La idea surgió tan esporádica que me fue imposible creer que mi mente lo hubiera recreado de un momento a otro; no, esto evidentemente era un aviso para que prestara atención al detalle — Itachi, creo que necesitamos volver a revisar toda la zona exterior, si es posible extiende algunos cuervos más.

¿Exactamente que buscamos? — Cuestionó al tiempo en que escuchaba al otro lado un pequeño estallido junto al graznido del nuevo grupo de invocatoria que mi amigo había llamado.

— Rastro de ninjas de la hierba, quizás sus cuerpos. Tengo el presentimiento de que es posible que los que estaban hace un momento frente a Anko no sean los verdaderos. — Ahora, volando entre los árboles empecé a dirigirme hacia los lugares cercanos donde era posible que hubieran asestado un golpe sin que nos percatáramos. — Es probable que estén por zonas…

Hay dos posibles registros que estaban siendo cubiertos por anbu pero no hay registro de una alta seguridad. Cerca al campo de entrenamiento 12 hay uno y otro no muy lejos; ya he enviado cuervos a revisar la zona del campo de entrenamiento, también envié uno a la torre para que Shisui esté atento.

— Entendido, avísame si algo ocurre —contesté cerrando por el momento el canal de salida y volviendo a mi búsqueda.

El cuervo que me acompañaba permanecía sobrevolando desde arriba, ampliando mi rango de percepción, pero en todo el tiempo que estuve recorriendo los alrededores no hubo ningún tipo de aviso; solo cuando ya había pasado más de una hora y cuando finalmente me había detenido para descansar un momento y pensar en las otras posibilidades, el animal descendió en medio de un fuerte graznido, dando la alarma que tanto temía. En menos de un segundo me había incorporado y extendido mi brazo para permitir que el pájaro se posara allí.

Los cuervos encontraron algo —dijo Itachi al mismo tiempo en que mi propia invocación comenzaba a apuntar a la dirección donde sabía, mi amigo se encontraba más cerca. — Y no es bueno.

— ¿Son ellos? — Fue más una pregunta para corroborar lo que ya sabía, una evidente verdad que solo podía significar peligro para las personas que más amaba.

Sí, y llevan algunas horas muertos, eso quiere decir que quien los haya matado debe estar en el bosque con los demás participantes. — Definitivamente no eran buenas noticias, de hecho, eran las peores que podría escuchar.

Chasqueando la lengua con irritación tomé una decisión un tanto imprudente, pero que en este caso sería nuestra mejor opción. Con un movimiento suave de mi brazo hice que nuevamente el cuervo emprendiera vuelo, luego administrando una pequeña cantidad de chakra en mis pies me lancé de regreso hacia el bosque de la muerte. — Da la alarma Itachi-kun, yo me encargaré de la búsqueda en el bosque y en dado caso neutralizar o retrasar las acciones del enemigo. — A pesar de que sabíamos quién era el responsable, ninguno de los dos afirmaría nada hasta que viéramos a la serpiente frente a frente.

Ten cuidado, no hagas nada precipitado hasta que lleguemos y si lo confrontas… no vayas a ser imprudente. — A pesar de que trataba de sonar tranquilo, pude reconocer la preocupación tras su tono, dato que me dio más fuerza para afrontar el reto que iba a tomar entre mis manos.

— Lo sé… tú también ten cuidado, puede que hayan subordinados cerca.

Lo haré —sus últimas palabras marcaron el final de la conversación y con ello mi entrada en la zona del examen.

Como la última vez que estuve allí, el ambiente lúgubre del bosque marcaba de forma premeditada los hechos aterradores que podían ocurrir allí o que probablemente ya estuvieran ocurriendo. Ese lugar era el nido de bestias y criaturas que no dudarían en eliminarte si tuvieran la oportunidad; esa prueba era una clara constante de cazar o ser cazado; este último pensamiento lo había escuchado antes de boca de Orochimaru, él mismo se consideraba un cazador y no era para menos, sus mismas intenciones retorcidas eran simplemente egoístas y solo buscando su propio bienestar. Era por esto que no podía darme el lujo de dudar en esos momentos y detenerme allí, tenía que encontrar a los chicos.

— Avisa a los demás, que busquen a Sasuke-kun —ordené a mi invocatoria que al instante soltó un fuerte chillido y emprendió un vuelo más alto.

Recordaba bien el lugar donde se había llevado el encuentro original con la serpiente, pero dudaba que ellos se encontraran allí, por ello mi avance por el bosque fue entorpecido mientras esperaba respuesta de mis invocatorias, mis únicas herramientas para localizarlos mientras confirmaba la localización a través de mis aves, eran mi percepción de chakra, —que en comparación con un verdadero sensor era demasiado pobre, solo conseguía percibir pequeñas presencias alrededor de diez metros—; la ubicación por la que sabía que ellos habían entrado, y los pequeños rastros de destrucción que había por la zona. Mi preocupación giraba en una vorágine incontrolable en mis entrañas y avivaba la adrenalina que corría por mis venas, no obstante, los años de entrenamiento resguardado con recelo, mantuvieron mi mente fría y mi ser impulsivo bajo llave, esperando el instante en que mi cuervo regresó con un graznido de advertencia, indicando lo que había estado esperando.

— Guíame —ordené segundos antes de que él diera un giro majestuoso y acatara mi petición.

Esta vez poniendo todo mi empeño en llegar, atravesé el bosque como una mancha borrosa de color rosa. Mis saltos no flaqueaban y cada empuje tenía la fuerza suficiente como para permitirme atravesar sin problema cualquier tipo de resistencia menor que tratara de reducir mi paso, como lo fue el caso de algunas ramas bajas y lianas. Saltos largos y prolongados, me llevaron hasta la epitome del conflicto, aquella que desató en mí recuerdos amargos, junto con un fuerte instinto de protección.

Solo pude dar un vistazo a la escena, pero su estado quedó grabado en mi memoria sin problemas. El claro estaba destruido, había arboles carbonizados, partidos por la mitad y astillados bajo la fuerza de lo que supuse había sido una serpiente. Dispersos por el campo se encontraban Naruto y Midori; el rubio estaba suspendido inconsciente sobre una rama, mientras que la joven, se encontraba hecha un ovillo tras unas ramas, completamente paralizada del miedo. En el centro de caos, la imponente figura de Orochimaru se alzaba como un depredador, esperando el momento justo para atacar, riéndose entre dientes del Uchiha que jadeaba agotado a solo unos metros de él. La escena era muy familiar a la que había vivido, claro que las diferencias también resaltaban a la vista, siendo la primera que en este caso el viejo Sannin no estaba usando mascaras sino mostraba con total naturalidad su rostro; otra diferencia era la mirada de Sasuke, no había temor o dudas al respecto, solo una fría y cansada resolución que se endurecía a cada segundo, su postura era más refinada, astuta y dejando pocas aberturas a su oponente, no obstante, la diferencia de experiencia era palpable junto al nerviosismo que Sasuke inútilmente trataba de ocultar.

— El hijo menor de Fugaku… parece que la sangre Uchiha corre sin problemas por tus venas, pero tu fuerza aún no es la gran cosa. — La fría risa de Orochimaru resonó por el claro e hizo estremecer a todos los presentes que estábamos allí.

— Cállate —gruñó el Uchiha enderezándose en su lugar y lanzándole una mirada mortal.

— He escuchado que ni siquiera alcanzas a tomar una décima parte del poder de tu hermano mayor —soltó Orochimaru con malicia — es una pena la diferencia de talento que hay en una generación, a pesar de que provienen de la misma familia.

— He dicho que cierres la boca. — El joven Uchiha estaba cambiando sus ánimos, mostrando claramente su enojo, lo que no era una buena señal considerando que su oponente era un Sannin.

Sasuke aunque no lo pareciera a simple vista, era un niño impulsivo, que se dejaba llevar por sus emociones en la toma de decisiones. Esa era su desventaja sobre su hermano, era su debilidad más notoria y de la que su oponente podía fácilmente tomar partido para controlar la dirección de la batalla. Antes lo había escuchado de Shisui, que los Uchiha solían mantener sus emociones por debajo de la superficie, debido a que sus sentimientos eran más intensos que los de cualquier otra persona, esos eran la razón por la que el orgullo dominaba en los corazones del clan y siempre permanecían cerrados hacia el exterior. Los sentimientos podían ser un impulso que te diera la ventaja en una batalla, o la debilidad que te volvía manipulable, y que te arrebataba no solo la victoria sino también la vida.

— Tienes la mirada de alguien que desea ganar algo, que siente que te han arrebatado un derecho pero que al ser débil no puedes rescatarlo… ¿Acaso tu hermano te ha robado algo que te pertenece? — La intensidad con la que esta vez se burló terminó por romper la paciencia del niño, que sin pensarlo dos veces se abalanzó nuevamente sobre su enemigo, ignorando completamente que había caído en su trampa; sin embargo, yo si había visto a través de su sucio truco.

Sin perder otro segundo me incliné hacia el frente y di un salto con todas mis fuerzas hacia el frente. El viento zumbó en mis oídos, el tiempo pareció pasar en cámara lenta frente a mis ojos, mientras que, al tiempo que sacaba una kunai con un sello de mi bolsa trasera, Orochimaru estiraba su cuello y apuntaba hacia Sasuke. La reacción fue calculada con demasiada precisión, un segundo más o un segundo menos hubiera costado un alto precio, que no estaba dispuesta a permitir, no de nuevo. Calidez, dolor, suavidad, precisión, confianza y determinación, fueron las sensaciones y emociones que cruzaron por mi ser en el momento en que abracé a Sasuke alrededor de su cintura y lo arrastré conmigo hacia el lado contrario, mientras que al mismo tiempo lanzaba la Kunai a la cara del hombre, la cual estalló en el momento en que estuvo a una corta distancia.

Aprovechando la distracción di un giro en el aire con el muchacho a mi costado, para luego caer en una rama baja, donde tome nuevamente impulso para volver a saltar, esta vez en dirección a Naruto, al cual tome con mi brazo libre y arrastre con nosotros en un movimiento hasta el lado de Midori, quién sorprendida, saltó en su lugar y nos observó con ojos temerosos. No podía culparla, Orochimaru no era un oponente que se pudiera tomar con tranquilidad la primera vez que lo veías, era un ser desagradable que dejaba una impresión amarga, duradera y escalofriante; yo misma había sucumbido la primera vez al terror, haciendo que Sasuke se lastimara para poder salvarnos.

Con una mirada comprensiva la observé antes de dejar a Naruto a Su lado y soltar suavemente al Uchiha a quien dirigí toda mi atención antes de que pudiera estallar en reclamos. — Cuídalos Sasuke-kun —dije con calma antes de girarme a mirar hacia la escurridiza serpiente, que ahora, con el humo disipado estaba observándonos con notoria diversión y una pizca de molestia.

— Una interrupción en los exámenes, un evento bastante inesperado… ¿Acaso este grupo en particular tiene algún tipo de trato especial? — Su sonrisa se amplió y dio un paso al frente —la necesidad de proteger a esos tres… no hay mucha confianza en sus habilidades si es que tuvo que venir apoyo ¿Ayuda a un Uchiha? Es un poco lamentable que carezcas de poder Sasuke-kun.

— Tu… Sakura aparta esta es…

— Cierra la boca Sasuke-kun —ordené con dureza, no dispuesta a concebir que Sasuke se expusiera solo porque decidí ser condescendiente y hablarle con dulzura. Si tenía que ejercer presión sobre él y mostrar la diferencia de rango para protegerlo, lo haría sin dudar; ya no éramos iguales y al ser su superior tenía la responsabilidad de protegerlo de sus propias imprudencias, enseñarle, guiarlo y mostrarle la diferencia entre la Sakura que no podía hacer nada y la que estaba allí en esos momentos, dispuesta a enfrentar a uno de los ninjas más fuertes. — Ya hiciste suficiente, ahora mantente atento para ser mi apoyo mientras proteges a tus camaradas.

El Uchiha parecía querer protestar, pero no mencionó nada, solo permaneció temblando en su lugar mientras apretaba los puños y me observaba. — En cuanto a ti, creo que estas confundido. — Di un paso al frente y ajuste mis guantes — No estoy aquí porque desconfíe de las habilidades de Sasuke-kun y Naruto; yo mejor que nadie se de lo que son capaces y lo que pueden llegar a ser, el único motivo por el que vine es porque su oponente no es parte del examen, y tampoco un hombre que debe estar en esta aldea… ¿No es así Orochimaru? — Estreché mi mirada y fruncí el entrecejo — Eres un criminal rango S, eres un problema que no debe ser tratado por ningún ninja que participe en este examen.

— ¿Y tú sí? — El hombre soltó una risa fría, que en vez de intimidarme encendió aún más mi espíritu de lucha — Un muerto más solo ayudará a bajar más la moral de esta aldea, y con esto, ellos podrán entender más fácilmente, que es inútil cualquier tipo de acción que traten de ejecutar en mi contra.

Su postura cambió, alertando mis sentidos y trasladando mi concentración ahora al campo de batalla, esa no sería una pelea fácil, pero tenía confianza en mí misma; solo tenía que luchar hasta que llegaran los refuerzos, retrasarlo lo suficiente y evitar que cumpliera su cometido de atraer a Sasuke. — Lo único inútil en este momento es que creas que puedes matarme —sonreí con reto y me incliné hacia adelante mostrando mi determinación — Creo que debes tener cuidado porque si me subestimas puede que seas tú el que termine siendo asesinado.

Sabía que él aún no lo había notado, que yo ya había comenzado a jugar, por eso, en el momento en que las palabras sobraron e invoco una enorme serpiente, permití que esta me atacara y se estrellara en el lugar donde se suponía me encontraba. Mi nivel aún no era suficiente como para matarlo como valientemente había afirmado, sin embargo, las herramientas y experiencia adquirida me daban las suficientes herramientas como para luchar, además la forma en que estaba siendo subestimada era mi mejor arma contra el Sannin.

Sin que Orochimaru lo hubiera previsto, segundos después de haber efectuado el ataque con su víbora, yo aparecí justo detrás de él consiguiendo conectar con mi pierna izquierda un golpe certero que le lanzó contra su invocación. — Eres demasiado lento para ser un Sannin —me burlé cuando caí sobre la rama, no obstante, sabía que mi ataque no le había afectado lo suficiente como para herirlo de gravedad, solo había conseguido captar su atención que era justo lo que necesitaba en ese momento.

El albino, como lo había previsto se recuperó rápidamente del golpe y se instaló encima de la cabeza de la serpiente. Su expresión cambió, ahora adoptando una postura más seria mientras me analizaba con aquellos orbes dorados. — Un genjutsu de alto nivel… ¿En qué momento…? — Sus ojos se abrieron cuando consiguió comprender el instante en que había ejecutado la técnica — Parece ser que eres una niña inteligente.

— Gracias por notarlo, claro que saberlo no te servirá de mucho —respondí.

La ejecución de la ilusión había sido relativamente sencilla. Antes de lanzarme a sacar a Sasuke del peligro había formado los sellos respectivos para usar el genjutsu de alto nivel; luego había esperado el momento justo para lanzarlo sin que se diera cuenta, que terminaron siendo los segundos en que ajusté mis guantes y le reté; una distracción efectiva para alguien con el ego demasiado alto. Cuando Shisui me había enseñado a ejecutar genjutsu, había dicho que las cosas sutiles eran lo que permitían engañar más fácilmente a los ninjas, eran cosas donde la realidad no se viera alterada, que el curso permaneciera como una corriente que sigue un patrón indefinido y donde se le puede permitir al enemigo ver fácilmente su entorno, dándole confianza en lo que percibe. Alguien como Orochimaru era difícil de engañar, pero no significaba que fuera imposible.

— Formaste la ilusión con una marcada precisión, mientras hablabas aprovechaste los dos factores para cubrir tus movimientos, creaste un clon de sombra que te ayudó a apartar a los tres genin para así poderte concentrar en la batalla —dijo mientras que al mismo tiempo estrechaba su mirada y sonreía sombríamente, parecía que esta vez se tomaría las cosas enserio, eso quería decir que yo también tenía que estar atenta a cualquier tipo de ataque en mi contra y que de ser necesario no podía reservarme nada de mis mejores técnicas.

El sonido del viento y la extraña sensación de peligro fue lo único que me alertó del ataque furtivo que la invocación de Orochimaru ejecutó por mi espalda. Su cola se movía con rapidez y una gran fuerza destructora que seguramente abrumaría a cualquier persona normal, sin embargo, esta no era la primera vez que me enfrentaba a criaturas desagradables. Antes de que pudiera ser dañada por el enorme animal, esquive en un salto el arrollador ataque, no obstante, no preví a tiempo la técnica de viento que el Sannin usó contra mí.

Fui arrojada contra uno de los tantos árboles que nos rodeaban, pero antes de que terminara impactada de espaldas contra este, conseguí darme la vuelta y reunir chakra en mis manos y pies, que sirvió como un colchón y dispersor del impacto. Mi pequeño triunfo solo duró unos segundos más antes de que volviera a concentrarme en mi oponente, que había aprovechado esos segundos para ordenar a su mascota que me atacara desde abajo mientras él lo hacía desde arriba.

No creas que soy ingenua —pensé al tiempo que terminaba de formar los sellos de mi siguiente técnica, — Suiton: Mizurappa. — El agua se reunió a mi alrededor en un instante y luego en un estallido la dirigí hacia el Sannin, que la repelió con su propia técnica de viento; sin embargo, mientras él se ocupó de aquello, yo me había lanzado con mi puño cerrado sobre el animal.

La serpiente abrió sus fauces, lista para tragarme, pero yo ya había previsto esto, así que dejé caer un par de sellos explosivos que estallaron frente a ella y la obligaron a soltar un alarido de dolor y agachar la cabeza, lo que me dio el ángulo exacto para estampar mi puño contra su cráneo, que justo antes de que desapareciera sentí que se partió bajo mis nudillos con un asqueroso sonido. Con la desaparición de la invocación, mi trabajo se redujo a enfocarme en Orochimaru, quien había vuelto a atacar, esta vez invocando varias víboras pequeñas que, arrastrándose por el suelo a una alta velocidad, me obligaron a saltar varias veces para evitar que me alcanzaran y pudiera preparar mi siguiente movimiento. Tomé un par de sellos de mi bolsa y arrojé uno a las serpientes, el otro lo dejé en el último lugar en el que había caído y luego volví a saltar, mientras que al mismo tiempo hacia estallar los explosivos.

Mi movimiento me dio tiempo suficiente para lanzar algunas shuriken en el aire, las cuales el hombre esquivó con facilidad. — ¿Es todo lo que tienes? — Se burló, aunque por la contracción en sus ojos pude saber que estaba sorprendido por mis movimientos, además de que probablemente mi uso de fuerza sobre humana le recordaría a Tsunade-sama.

— Me pregunto si así es —comenté con una sonrisa, cayendo de pie sobre una rama a unos metros; al mismo tiempo que ocurría esto, las shuriken que antes había lanzado se encontraron en un punto y chocaron entre ellas, redirigiendo su trayectoria y esta vez tomando a Orochimaru desprevenido por la parte de atrás, envolviendo sus brazos y piernas con los hilos de acero que habían estado todo ese tiempo atados a sus centros y conectados a mis dedos.

Jalé los hilos intentando inmovilizarlo, pero él anticipando mis acciones transformó sus extremidades en una larga cola, tomando una apariencia más similar a sus invocaciones. Comenzó a arrastrarse rápidamente hacia mi dirección, mientras que, al mismo tiempo, sacaba por su boca una serpiente, que al igual que su dueño, abrió sus fauces para sacar la espada personal de Orochimaru; esta arma fue dirigida hacia mí como si fuera una lanza. Tuve apenas un par de segundos para esquivar, así que salté hacia un lado, lejos del camino, sin embargo, el sannin no me dejaría ir tan fácil, ya que a continuación uso una técnica de fuego para atacarme.

— Suiton: suiryudan no jutsu. — Mi dragón de agua salió disparado hacia la técnica, repeliéndola en el acto y dándome la oportunidad para usar el jutsu de shunshin, con el que me aparté lo suficiente como para permitirme pensar mi siguiente movimiento.

Orochimaru no era un oponente sencillo, a pesar de que era un hombre con más de un tornillo zafado, había que admitir que su sed de conocimiento lo había llevado a aprender tantas técnicas que sus puntos débiles eran escasos; ¿Cómo derrotar a un oponente así? Respiré profundo y traté de recordar todo lo que sabía sobre el Sannin. Era tan fácil de matar como a una cucaracha, sus técnicas principales eran con jutsus de viento, el cambio de su cuerpo, sus técnicas de invocación, sellado, su experiencia, conocimientos, jutsus prohibidos… era un hombre aterrador en más de un sentido, pero según mis memorias del pasado, él había sido derrotado antes. Los archivos que se habían rescatado sobre Akatsuki, decían que él había sido un miembro de la organización, pero luego de cierto incidente con uno de sus miembros desertó y fundó la aldea del sonido. ¿Qué pudo hacerlo desistir de estar allí? Ya no había necesidad de quedarse, no había beneficios y además uno de los miembros le había derrotado, no era seguro quedarse en medio de ellos. Miré nuevamente hacia el hombre y luego dirigí mi vista hacia Sasuke. El sharingan era su ambición, siempre lo había sido, lo había deseado desde hacía años, pero antes que fuera tras Sasuke…

Entonces lo comprendí, la razón por la que trataba ir tras el niño en vez de otro Uchiha. Con seguir cualquiera no bastaba, los que tenían una línea de Sangre más fuerte eran la familia de Fugaku, su sharingan era uno de los más fuertes, y sus hijos también habían heredado esos rasgos. Si poníamos por línea directa, Itachi era más fuerte, talentoso y con unos ojos ya desarrollados y con capacidades que sobrepasaban la media, de hecho, Shisui sería uno de los pocos que lo sobrepasaba en capacidad visual; sin embargo, ambos pelinegros tenían una fuerza que sabía sobrepasaba la del Sannin, algo que intuía, que él también sabía, así que… sus opciones terminaban dirigiéndose a quien podría superar la capacidad de su hermano si seguía entrenando. — Un remplazo con capacidad y manipulable por sentimientos —pensé al tiempo que me ponía de pie y me preparaba para mi última jugada.

— Bueno al menos sé porque no puede ganar contra ellos, y lamentablemente para él, aunque no tenga unos ojos maravillosos,mi estilo se deriva del poder de ellos dos. — Parte de mi chakra se acumuló en mis piernas y otro tanto lo mantuve para dispersarlo en mi siguiente técnica — Esta vez no te dejaré robar a Sasuke-kun, incluso si tengo que usar mi último aliento, protegeré su felicidad, la de Naruto y la de Itachi-kun, no dejaré que nos arrebates a una persona preciosa, así que me convertiré la pared que no podrás derribar.

Nunca había tratado de ejecutar algo como eso, pero debido a que mis genjutsu no serían gran cosa por si solos tenía que intentar hacer algo diferente, un poco más desgastante, pero no menos poderoso. Había un patrón en mis anteriores deducciones, y eso era con lo que planeaba luchar. Itachi siempre usaba un método de ataque que no proyectaba violencia física, era todo psicológico, su técnica preferida al igual que Shisui era el genjustu, en el pasado su mismo Mangekyo Sharingan tenía uno bastante fuerte como para torturar a tu oponente y dejarlo inhabilitado, era una técnica que ni siquiera un Sannin podía evitar, no tenía escapatoria a no ser que tuvieras unos ojos tan potentes. Esa era la debilidad de Orochimaru, las ilusiones, pero no cualquier tipo, tenían que ser demasiado poderosas como para inhabilitarlo, así que solo tenía que conseguir algo similar para retenerlo mientras me encargaba de herirlo.

— Si la presa permanece perdida en sus pensamientos, es más fácil cazarla. — La voz del hombre llegó a mi desde atrás, pero yo ya estaba preparada; cuando el filo de la espada me atravesó mi cuerpo se desvaneció convirtiéndose en agua, una reacción que el hombre no se había esperado, no obstante, no había sido un clon lo que había usado.

Ese fue el primero. Cuando le había sentido ir por mi había calculado el tiempo perfecto para lanzar el primer genjutsu, de esa manera el hombre no había notado que había vuelto a usar el shunshin para moverme a otro sitio, donde me quedé brevemente antes de volver a usar la técnica para posicionarme detrás de él y lanzar la segunda capa de la técnica ilusoria. Repetí la acción tres veces más, asegurándome de enjaularlo en la técnica el suficiente tiempo para saltar sobre él y caer en picada con mi puño cargado en chakra — ¡La única presa que cazaras será la de tus entrañas! ¡Porque yo definitivamente no te permitiré volver a tocar a mis amigos! —grité en mi mente, con la adrenalina desbordando en mi corazón y la euforia surgiendo cuando conecté el golpe en su cuerpo, llevándolo conmigo todo el camino hacia abajo — ¡Sasuke-kun no te pertenecerá nunca! ¡SHANNARO! — El estruendo que se produjo no fue nada comparado con la destrucción que provoqué; arboles a nuestro alrededor, fueron arrancados del suelo y cayeron pesadamente, la tierra se elevó en altas columnas de escombros, lo animales desaparecieron en un mar de humo negro que se elevó tras el impacto y el temblor que precedió el choque seguramente fue sentido en toda el área de entrenamiento.

Salí del cráter con la misma técnica del cuerpo parpadeante, y me aleje lo suficiente, pero sin perder de vista a mi enemigo, que sabía que no había muerto, pero al menos había resultado afectado por mi ataque, después de todo, no solo había usado mi fuerza, también había usado mi ninjutsu médico para lastimarlo internamente, incluso si usaba una de sus técnicas raras, su cuerpo sentiría la diferencia.

Entre jadeos y algo de fatiga al habar usado técnicas como esas, escuché la voz de Sasuke llamarme, tal parecía que mi lucha había llegado bastante cerca del pequeño escondite en que los había puesto. — ¡Sakura, tú…!

— Quédate donde estas Sasuke-kun —ordené tomando un nuevo respiro y volviendo a erguirme.

Mi reserva normal de chakra estaba por debajo de la mitad, si atacaba de nuevo con una técnica poderosa, me quedaría cerca del borde, aunque si usaba taijutsu y solo mi fuerza, lo más probable es que consiguiera mantenerme más tiempo en el juego, o al menos sería así de llegar a necesitarlo, pero en esos momentos ya no importaba. — ¡No podrás sola con él! ¡Mírate estas cansada! — Mientras el Uchiha pronunciaba aquello Orochimaru ya se había puesto de pie, y aunque tenía una línea de sangre resbalando por la comisura de su boca, sus ojos reflejaban la curiosidad que tenía, ahora parecía interesado y divertido por algo.

—Escucha a Sasuke-kun, estas agotada, no podrás usar el mismo truco dos veces —dijo el hombre, estrechando la mirada y pasando su lengua por sus labios. — Aunque estoy impresionado, ese tipo de fuerza solo la he visto una vez en una mujer… es curioso que uses los mismos trucos.

— ¿Los mismos? — Sonreí de medio lado y esta vez me permití comportarme arrogante — Puede que sean familiares, pero mi estilo solo me pertenece a mí, si no pregúntaselo a tus órganos internos.

El Sannin me miró unos momentos sorprendidos antes escupiera sangre y terminara aferrándose a su abdomen, entonces levantó la mirada hacia mí, mostrándome esta vez sus ansias de sangre. — Ninjutsu medico… es demasiado para ser coincidencia, verdaderamente eres un estorbo, así que debo eliminarte. — Parecía que esta vez iría enserio, pero ya era tarde para eso y eso no solo yo se lo transmití con mi sonrisa confiada.

— Eso si tienes suerte pasando sobre nosotros. — La voz llegó de lo alto, pero no con menos fuerza.

— Creo que antes de hablar debes saber que nunca estoy sola, yo solo te estaba retrasando y evitando que afectaras a cualquiera de los que estamos aquí —di un paso al frente y levanté mi dedo hacia un lado, observando mi entorno con confianza — Si yo soy problemática sin tener que haber usado todo mi arsenal contra ti, ¿Puedes imaginar lo que hacemos los tres juntos?

Terminadas mis palabras Itachi y Shisui cayeron a los otros lados, quedando en un triángulo perfecto, rodeando al hombre. Los sharingan relucían con fuerza, amenazando silenciosamente al hombre, retándolo a que intentara hacer algo, que pusiera a prueba su control, su fuerza y paciencia. Era evidente que no era prudente quedarse, dos Uchiha prodigio eran demasiado para manejar, y menos cuando tenían un soporte médico en sus filas, era mejor desistir o morir en ese mismo lugar. — Parece que el juego ha terminado. — Si estaba preocupado no lo demostró, en cambio permaneció con una expresión confiada — No me esperaba que llegaran los dos, supongo que solo queda decir que nos volveremos a ver pronto…

— Detente ahí. — Shisui iba a saltar a atraparlo, pero antes de que lo lograra, el hombre abrió la boca de donde salió una nube de gas venenoso, que nos obligó a retroceder, y le permitió al Sannin escapar. — Maldita sabandija escurridiza.

Ignorando la maldición de nuestro amigo, Itachi saltó con gracia hasta mi lado, y luego de hacerme una rápida inspección visual, preguntó —: ¿Está todo bien? — Sonreí para tranquilizarlo y poco después asentí.

— Solo tengo un par de magulladuras, pero nada que no pueda sanar más tarde —respondí ahora girándome hacia Sasuke.

El niño nos observaba con aprensión, su joven cuerpo estaba tenso y sus puños apretados, casi podía escuchar sus pensamientos de reprimenda contra sí mismo, su disgusto ante la necesidad de ayuda, su impotencia ante la falta de fuerza, el no haber hecho más para proteger a sus compañeros. La carga que se cernía sobre sus jóvenes hombros era algo que siempre se auto infringía; eran sentimientos que fueron siempre el inicio de su ambición por búsqueda de poder, aquello que lo alejó de nosotros en un principio y nos convirtió en enemigos, era una carga que quería apartar de él, que quería ayudarle a sopesarla.

Con pasos tranquilos me acerqué hasta Sasuke, no obstante, no lo toqué como acostumbraba, al contrario, solo lo miré a los ojos, que ahora estaban expectante a mis palabras. — Gracias Sasuke-kun —pronuncie, consiguiendo tomarlo con la guardia abajo y haciéndole cambiar su terrorífica expresión por una de sorpresa.

— ¿qué estás diciendo? — Soltó suavemente antes de volver a mostrarse tenso — ¿Te estas burlando? Yo no hice…

— Si me estuviera burlando lo sabrías de antemano Sasuke-kun —interrumpí con seriedad, para luego agregar — Y aunque no lo sepas hiciste más de lo que crees, no solo mantuviste a tus compañeros a salvo mientras llegaban refuerzos, sino que no caíste en la primera oportunidad contra un enemigo como Orochimaru. Creo que… tendré que tomarme más enserio mi entrenamiento o a este paso en un par de años me habrás sobrepasado.

— Deja de tratar de animarme. — El Uchiha no creía mis palabras, pero yo lo decía enserio, sabía de lo que podía llegar a ser capaz, sabía que fuerza se ocultaba en su interior y también sabía que de algún modo esa misma fuerza llegó a asustarme.

— Eso sería faltarte al respeto —dije seria, esta vez consiguiendo perturbarle — Nunca diría algo que no es cierto Sasuke-kun. Aunque puede que tú no te hayas dado cuenta aún, la fuerza que estas desarrollando es abrumadora, solo que eres demasiado impaciente como para notarlo. Incluso nosotros hemos necesitado ayuda en ocasiones, hemos tenido enemigos que no podemos vencer de inmediato, pero por eso nos seguimos esforzando.

El joven agachó su cabeza como si estuviera resignado, pero de algún modo sabía que realmente solo estaba pensando en mis palabras, ahora con más calma. — Lindo discurso Sakura, pero tenemos que informar —intervino Shisui, acercándose.

— En un momento. Antes tenemos que hacer algo. — Consiente de que mi amigo mientras me dirigía hacia Naruto, que aún estaba inconsciente al lado de Midori y era custodiado por mi clon.

Ya junto a él me arrodillé y usé mi ninjutsu médico para ayudarle a despertar, asegurándome en el proceso que no tuviera ningún daño irreversible. Lentamente el rubio tomo conciencia y entre gruñidos abrió sus ojos, mostrando aquellos dos orbes azules, completamente desorientados. — ¿Sakura-chan? — murmuró parpadeando.

— Sí —respondí con una sonrisa — ¿Puedes ponerte en pie?

— Hum… si… pero… ¿Qué paso…? — Como si repentinamente le hubieran colocado hierro hirviendo en su cuerpo el joven genin saltó en su lugar y profirió en un ensordecedor grito — ¡Cierto! ¡Tengan cuidado todos, ese hay un tipo contorsionista que nos quiere matar!

Sorprendidos por su declaración repentina, por el golpe suministrado por parte de Sasuke y por la imagen mental que nos fue suministrada al pensar en Orochimaru como un fenómeno de circo, nos perdimos en una corta pero aliviadora risa. Itachi y Shisui trataron de disimular con fingidas toses, pero era evidente que el comentario del rubio había soltado parte de nuestra incomodidad con los hechos pasados. La única persona que parecía ausente de su entorno era la joven genin, que permaneció tan quieta silenciosa como cuando había llegado. — Idiota, ya todo terminó. Sakura llegó para ayudarnos y luego ese sujeto huyó cuando llegaron Shisui-san y Nii-san.

La expresión de Naruto se calmó un poco y luego recorrió su mirada por el resto, quedando notablemente sorprendido de encontrar a los otros dos Uchiha. — ¿Vinieron a interrumpir el examen? ¿Por recibir ayuda quedamos descalificados? — El rostro del Jinchuriki se tornó pálido, pero no fue el único, Sasuke también pareció tomar las palabras reflexivas del niño y ahora nos miraba con cautela, con el terror apunto de atravesar sus ojos oscuros.

— No, no quedarán descalificados —se apresuró a responder Shisui antes de que armaran mayor escándalo — Esto fue un asunto externo a la prueba que nosotros como parte de la seguridad debíamos encargarnos. En cuanto al curso del examen esa decisión tendrá que tomarla el Hokage, pero hasta nuevo aviso, todo continuará su curso.

— Eso es cierto —apoyé.

— En ese caso está bien. — Naruto se sentó más tranquilo, aunque poco después su expresión volvió a cambiar por una de inconformidad —aunque me hubiera gustado patear a ese tipo.

— Eso ya es muy temerario —reprendí poco antes de cambiar de tema. — Como sea, antes de que nos vayamos y les dejemos en este bosque lleno de peligros, enemigos y bestias horribles que pueden matarlos. Quisiera la versión corta de lo que ocurrió antes de que llegara.

Mi atención pasó por los tres niños hasta detenerme nuevamente en Sasuke, quien parecía el que tenía la mayor cantidad de detalles sobre lo sucedido. — Fue poco después de que entramos al bosque… —Comenzó a narrar el Uchiha.

Los hechos eran muy similares a los originales, pero al mismo tiempo, para mí las diferencias saltaban a la vista. Iniciaba por el hecho que cuando se habían enfrentado al ninja de la lluvia, no había sido porque hubiera capturado a Naruto, contrario a eso, ellos fueron los que lo habían tomado con la guardia baja, haciendo que huyera. Luego de eso se había desatado el infierno; la ventisca les había separado, pero no por mucho; Sasuke había encontrado rápidamente a Midori, que había sido la primera en tener contacto directo con Orochimaru y ya estaba bajo la influencia de sed sangre el Sannin. Fue el Uchiha quien la salvó de ser asesinada en dos ocasiones y quien comenzó haciéndole frente al hombre, que según contó el niño, quedó sorprendido por la entereza del chico al soportar su abrumador poder y mantenerse con fría lógica ante su ataque.

Pocos minutos después de que Sasuke hubiera iniciado su defensa para sobrevivir y mantener a la chica asustada a salvo, Naruto hizo su aparición, apoyando al Uchiha en la lucha. Se habían mantenido bien juntos, hasta que Orochimaru logró capturar a Naruto, a quien noqueó cuando había impreso algún tipo de técnica en su estómago. Ya me había imaginado que había hecho, pero no comenté nada mientras el chico terminaba de contar, como había tenido que usar su kunai para evitar que su amigo terminara completamente estampado contra el suelo. Aunque no había conseguido mantenerlo adherido al árbol, si disminuyó el impacto del chico cuando se estampo contra la rama baja en la que había caído. Luego de aquello, la batalla que continuó fue exactamente idéntica a la que había visto, con las únicas diferencias en que Sasuke no había entregado el pergamino desde el principio, así que aún lo conservaba, que no había sido afectado por el jutsu de parálisis y en que gracias a mi intervención no le habían marcado, dando una ruta diferente a la historia.

— De acuerdo, informaremos al respecto de lo que ha pasado —comentó Shisui luego de que el niño hubiera finalizado de hablar. Al mismo tiempo miró a Midori, que aún no daba indicios de que estuviera escuchándonos. — Les recomiendo que descansen, especialmente porque luego de lo que han pasado, es probable que no todos los ánimos del equipo estén en orden, así que necesitan un tiempo para digerir los hechos antes de continuar.

— No hay más ayudas, el resto corre por su cuenta —completó Itachi, esta vez dirigiendo una mirada a su hermano.

El menor pareció comprender lo que quería decirle el primogénito, ya que su expresión se vio renovada, apareciendo una nueva luz de desafío en sus ojos ónix. — ¡Ya verán, terminaremos este examen! — Declaró Naruto con voz potente, poniéndose en pie y compartiendo la misma mirada de determinación que su amigo — Si se descuidan llegaremos a la torre antes que ustedes.

— Eso sería divertido de ver. — Shisui hizo un gesto para que nos reuniéramos, y como escuadrón acatamos la orden sin más preámbulos. — Nos veremos entonces.

— Confío en que lo harán bien chicos —murmuré como despedida, antes de que nos marcháramos de allí en un borrón.

El camino hasta el centro fue relativamente tranquilo, si no contábamos que era evidente que Shisui estaba mirándome cada dos minutos, como esperando a ver si realmente estaba bien, algo que comenzaba a tocarme los nervios, por ello al final decidí tranquilizarlo. — Déjalo de una vez Shisui, estoy bien, no recibí mayor daño en el enfrentamiento — Di un salto amplio y caí a su lado, asegurándome de que me viera mejor.

— Tu chakra… disminuyó demasiado ¿Qué pensabas al ir a enfrentarlo sola? — Su preocupación era evidente.

— Pensaba en evitar una mayor catástrofe y también sabía que llegarían como refuerzo, contaba con eso cuando me interné en el bosque. Claro que si las cosas se hubieran tornado muy serias, hubiera usado el Byakugou y hubiera despejado la zona de un golpe, de esa manera todos lo ninja en la aldea hubieran llegado al lugar —sonreí con burla, un pequeño detalle para animarle — si no funcionan los métodos convencionales para alertar a todos, siempre puedo desaparecer un campo de entrenamiento.

Mi pequeña broma hizo aparecer una sonrisa en su rostro, sin embargo, trató de no hacerlo tan evidente. — Afortunadamente no tuvimos que llegar a eso. Me alegra que los tres tengamos el mismo animal de invocación, no me imagino lo difícil que hubiera sido para nosotros llegar a ti de no ser por ello. — Las palabras de mi amigo en cierto modo me alentaban y me traían recuerdos de aquella época en que me enseñaron una forma para conectarnos, incluso si estábamos lejos o en diferentes equipos, ellos buscaron la manera de cuidar de mí, de mantener algún tipo de conexión.

— Yo también… me siento de esa manera… —respondí en un murmulló que se llevó el viento.


Para mi disgusto, cuando llegamos a la torre descubrimos que el tercero aún no había llegado, lo cual se volvía problemático considerando la situación. Era importante presentar el informe lo más rápido que podíamos, pero al ya haber enviado un mensaje para llamarlo, hacía que salir a buscarlo fuera una decisión infructuosa y que probablemente nos retrasaría más, por ello era mejor esperar tranquilos pero atentos en el lugar; así que, luego de solicitar que nos convocaran cuando el Hokage hubiera llegado, nos dirigimos a uno de los salones solitarios del edificio, donde solo había un par de sillones y una mesa central. Allí, con un mohín adornando mis cachetes, me dejé caer en uno de los asientos y comencé a curar mis heridas.

— No se puede hacer nada Sakura, estoy seguro que el tercero tiene sus motivos para aún no haber llegado —dijo Shisui sentándose frente a mí y soltando un suspiro. — Lo único que me preocupa es como esto puede terminar desarrollándose, porque es seguro que no será igual que la primera vez que lo viviste.

— Es lo más seguro, las cosas han cambiado demasiado, yo misma quien estaba junto a Naruto y Sasuke-kun en ese tiempo, no podía siquiera imaginar que llegaría el día que retaría a esa víbora, pero hoy lo hice y puedo decir que conseguí más de lo que esperaba. — Detuve la curación y miré a mis amigos — Esta vez… espero haber llegado a tiempo para tocar el corazón de tu hermano, antes de que él lo corrompa.

— Ahora Sasuke-chan tiene cosas que mantener, será más difícil que se marche, además… ¿Cómo podría no escuchar la dulce voz de su sempai? — agaché mi cabeza un par de centímetros y miré mis manos unos instantes, embebiéndome del amargo recuerdo de aquella noche de luna llena.

— Puede. Sasuke-kun tiene una fuerte ambición, si tocas los lugares precisos llegará a ser capaz de no escuchar a nadie más que así mismo, antes paso y temo que vuelva a ocurrir, porque, así como tiene ahora cosas por las que vivir aquí, también puede tener muchos motivos para ansiar poder.

— Aún es joven, está en una edad muy voluble. Claro que eso no nos excluye a nosotros —comentó Itachi, quien permanecía mirándonos desde su lugar junto a la puerta. — Incluso si consiguiera lo que está buscando ahora, siempre existiría otra meta más alejada que desee tomar, por eso solo nos resta esperar y vigilar.

— Itachi tiene razón, Sasuke necesita crecer, pero no solo como ninja, sino debe empezar a verse más en lugar de los demás. Todos tenemos falencias, cosas que nos disgustan de nuestras habilidades y que sabemos debemos perfeccionar, es por eso que entrenamos. En algún momento eliminará ese complejo de inferioridad que tiene. — El apoyo de Shisui tenía sentido y claridad que lo que afirmaba, sin embargo, yo había visto lo que la ambición del menor había hecho con él, por eso las palabras esta vez no conseguían tranquilizarme del todo.

— Espero que vea la realidad antes de que llegue a cometer un error —dije en medio de un suspiro.

— Bueno, tu superaste el tuyo con Itachi —soltó el mayor con simpleza.

— Yo rivalizaba con él, no me sentía inferior —refuté —Además, esto siempre me ayudó a mejorar mi propio estilo y en mi defensa, éramos niños.

— Considerando que tanto lo eras. — No había reproche en la afirmación del Uchiha mayor, pero me hizo sentir mal porque tenía razón, yo había sido una niña de cuerpo, pero de mente era completamente diferente.

— Sakura nunca demostró que fuera menos, y sus actitudes y emociones en la mayoría de los casos eran normales para la edad, así que podemos afirmar que tanto su consciencia como su edad se entremezclaban. — la acotación de Itachi me sorprendió, no solo porque era una defensa innecesaria, sino que al mismo tiempo era algo cierto, algo que no había expresado muy bien a ellos, pero que parecía ser que con solo mis acciones podían definirlo.

— Bueno, ustedes dos iniciando estaba prácticamente a la par. ¿Era por falta de costumbre? ¿O te contenías por la falta de experiencia de Itachi?

— Ni una ni la otra. Realmente mi cuerpo no tenía entrenamiento, no tenía chakra y tampoco acostumbraba el trabajo duro; así que necesité volver a adaptarme. Trabajar con tan poco chakra y un cuerpo más pequeño es como tratar de estirar una roca, se siente como si chocaras constantemente contra una pared. Me llevó tiempo hacer que mi cuerpo volviera a poder producir los mismos resultados que antes y luego empezar a romper mis límites. — Los dos Uchiha intercambiaron miradas y casi al instante supe que era lo que estaban pensando, no fue necesario que lo dijeran en voz alta, era evidente que se preguntaban cómo hubieran reaccionado en mi lugar, trataban de imaginarse con sus pequeños cuerpos sin entrenamiento, pero con toda la experiencia y habilidad acumulada en sus cabezas.

— Es admirable que no hayas sucumbido a la frustración —concedió el mayor.

— No tenía tiempo para ello, aunque tengo que admitir que no fue una de las mejores sensaciones, pero tengo que admitir que gracias a ello pude avanzar con los dos —dije sonriéndoles.

No pudimos continuar con la pequeña charla, ya que en ese momento la puerta se abrió y por ella entró Anko, seguida del tercero y una escolta formada por algunos anbu. Por la expresión que traía la mujer y la seriedad del anciano, se podía fácilmente deducir que ya estaban al tanto de quien era el intruso en el examen. Antes de que el hombre hablara, los tres nos colocamos en una hilera frente a él e hicimos una reverencia. — Me informaron que ya estaban aquí y que necesitaban informarme sobre una violación a nuestra seguridad… ¿Ya saben quién se infiltró en la aldea?

— Sí. Como le informamos a través del cuervo, Sakura fue en búsqueda del intruso cuando se descubrieron los cuerpos. De hecho, tuvo un enfrentamiento con él momentos antes de que nosotros llegáramos —informó Shisui.

Anko volteó a verme con una expresión de sorpresa e incredulidad, pero no podía culparla, de quien hablábamos era un legendario Sannin, uno de los hombres más peligrosos del mundo, alguien a quien a toda costa evitarías si te lo llegas a encontrar frente a frente; no obstante, yo en vez de huir había optado por arriesgarme a una muerte casi segura. — ¿Te enfrentaste a él sin ayuda? — Soltó la mujer — ¿cómo es que sigues…?

— Me enfoqué en soportar, ahorrando todo el chakra que podía y manteniéndolo a raya el suficiente tiempo. No tenía intención de matarle, no creo que sea del tipo de persona que se dejara matar tan fácil, así que me valí de mis habilidades para mantenerle ocupado hasta que llegaron Itachi-kun y Shisui —respondí un tanto ofendida por la forma en que había insinuado que sería un tanto imposible que le hiciera frente; era cierto que era un Sannin, pero yo era la discípula de uno, un dato que era ignorado por ellos.

— ¿Qué buscaba? ¿Te dijo algo? — Esta vez el tercero volvió a hablar, mostrando su claro interés en los puntos claves del encuentro, no en verificar los detalles.

— Estaba buscando a Sasuke-kun, según entendí esta algo obsesionado con conseguir a un miembro del clan Uchiha para arrebatarle sus ojos; desconozco la forma en que lo planee, pero estoy segura que no será agradable. Cuando llegué él ya había luchando con el equipo siete, así que interrumpí el duelo y me apropié del deber de continuar con la lucha y evitar que consiguiera su objetivo. — Con la mirada que nos dio a los tres supe que ya estaba enterado del ataque a Sasuke, sin embargo, algo más parecía preocuparlo al respecto.

— Anko se encontró con él hace un rato, nos amenazó con destruir la aldea si detenemos el examen chunin. Esto solo quiere decir que es probable que busque un segundo ataque contra el clan Uchiha o tenga otros planes aparte de conseguir el sharingan. — Ya tenía una idea de que era lo que buscaba, pero no había manera de decirlo, era la misma situación de siempre; si presentaba una situación en falso solo conseguiría levantar sospechas o incluso malentendidos.

— ¿Qué nos garantiza que realmente no atacará? Es evidente que su palabra no vale demasiado en este caso y es probable que solo haya dicho eso porque necesita el examen como una excusa —soltó Shisui.

— Eso también nos da tiempo a nosotros —dijo esta vez Itachi — incluso si estamos en desventaja, conocer sus deseos nos da vagamente una idea de cómo tenemos que prepararnos, ahora solo falta ver si esto será suficiente.

— Los tres son ninjas de mucho potencial, por eso creo que saben que en los eventos que vendrán de ahora en adelante jugarán un papel importante. En el próximo tiempo tendremos que ser cautelosos y prepararnos. — Esta vez la gravedad de las circunstancias era más densa, tal vez era porque estaba justo al frente. — Mientras tanto, mantengan ambos ojos en el examen, yo reforzaré la seguridad en el bosque.

—Entendido —dijimos los tres al tiempo.

Crucé miradas con mis amigos, y compartimos un mismo pensamiento. Ahora tendríamos mucho más trabajo que antes, pero definitivamente no dejaríamos que Orochimaru se saliera con la suya, estábamos resolutos a evitar una catástrofe o a que la paz que tan arduamente habíamos luchado fuera destruida con tanta facilidad, por un hombre que decidió abandonar la aldea que le enseño sus primeros pasos en el mundo ninja.


Llevábamos más de cinco horas en la torre, cada uno había estado haciendo una verificación diferente y enviando mensajes a los equipos exteriores, al mismo tiempo me había encargado de preparar la enfermería para los ninjas que llegaran en terribles condiciones o simplemente hayan quedado descalificados por haber caído en el genjutsu de los pergaminos. Hasta ahora, según informes de Shisui, solo dos equipos habían llegado a la torre, tres más habían quedado a mi cuidado cuando los trasladaron desde el bosque, pero en esos momentos ya permanecían estables.

No había sido una sorpresa que el equipo de la arena hubiera llegado tan rápido, y los motivos de esto fue algo que les comuniqué a los dos Uchiha cuando finalmente estuvimos solos. Habían quedado sorprendidos por mi breve relato de quien era Gaara y el cuidado que debíamos tener inicialmente con él. Con un quejido por parte el mayor, la promesa de Itachi por vigilarlo y mi advertencia sobre sus técnicas, habíamos cerrado rápidamente el tema, y no habíamos dedicado a repasar de nuevo el plan y las rondas de vigilancia que llevaríamos a partir del día siguiente; estábamos seguros que terminaríamos exhaustos con el ritmo que llevaríamos, por ello luego de concluir el tema Shisui se marchó del lugar diciendo que iría a descansar antes de que terminara como la última vez.

De alguna manera, a pesar de que estaba en gran medida preocupada por nuestro futuro, quedarme sola con Itachi me llevo a sentir un familiar cosquilleo en el estómago, cálido y a la vez inquietante. ¿Cómo podían aparecer tales sentimientos en una situación crítica? No era el momento ¿Qué pensaría Itachi al respecto? Eso era más importante, ¿Cómo se sentiría él con todo lo que estaba ocurriendo? ¿Estaría preocupado? Probablemente, incluso podría decir que molesto también definiría bien sus sentimientos, después de todo habían atacado a su hermano.

Estaba tan absorbida en mis turbulentos pensamientos que no noté en que momento Itachi e había acercado tanto, solo me percaté de ello cuando sentí como me acariciaba suavemente mi mejilla izquierda. Una corriente eléctrica me recorrió al tiempo que levantaba mi rostro para encontrarme atrapada bajo la presencia tranquila, alzándose sobre mí pasivamente, pero envolviéndome por completo bajo un dominio silencioso y reconfortante. Su toque era casi como el de una pluma, sin presiones evidentes, pero reafirmado bajo su mirada preocupada. Parecía que quería decir algo, pero como siempre él era más de acciones que de palabras, por ello sintiendo como era consolada por dentro y reanimada bajo otro tipo de fuerza dije con una sonrisa—: Estaremos bien, mientras permanezcamos juntos.

— Lo sé —respondió al tiempo en que sentí como su pulgar se movía, acariciando suavemente la superficie de mi mejilla, — solo estoy agradecido que estés bien.

Siempre había sabido que el pelinegro frente a mí era amable, demasiado que casi contradecía su carácter como ninja, pero, delo que podía estar segura es que el comportamiento que estaba teniendo en esos momentos era fuera de lo común, una faceta que podía comparar con otras anteriores, pero, al mismo tiempo no era lo mismo, había algo que hacía que ese momento fuera algo completamente diferente. En primer lugar, él no acostumbraba a buscar el contacto físico, de hecho, como la mayoría de su clan —Exceptuando a Shisui por motivos evidentes—, era más propenso a resguardar su espacio personal y no permitir que cualquiera entrara con facilidad, era como un mecanismo de defensa que jamás había comprendido, incluso cuando éramos niños y al mismo tiempo empezamos a ser amigos, él solía mantener la distancia hasta cierto punto, o al menos así había sido… porque luego de que el tiempo pasó, él comenzó a abrirse más, pero nunca hasta esos límites.

— Itachi-kun…—mi voz salió ahogada, casi inaudible y débil pero que estaba segura que él había escuchado, después de todo su mirada nunca vaciló y su caricia permaneció por un tiempo más — Creo que estarás cansado de escucharlo, pero en serio estoy feliz de que aún estés a mi lado.

Su pulgar se detuvo y con ello la caricia, sin embargo, en lugar de alejarse pareció que su distancia se acortó un poco más, ya que repentinamente fui consciente del calor que desprendía su cuerpo tan próximo al mío. — Yo soy el que debería decir eso —susurro al tiempo que deslizaba su mano hasta la parte posterior de mi cabeza y me acercaba a él, haciéndome recostar mi cabeza contra su pecho y envolviéndome en un abrazo, que al igual que todas sus demás acciones y palabras se sentía diferente, de alguna manera más íntimo y cercano que cualquiera que hubiera recibido por parte de él. — A pesar de saber todos los problemas de mi clan nunca te marchaste, luchaste con nosotros cuando todo estaba por salirse de control y nos aceptaste. — Parecía que quería decir mucho más, pero se limitó a ocultar su propio rostro entre el hueco que quedaba entre mi cuello y hombro.

No estaba muy enterada de lo que estaba ocurriendo, pero de hecho no me importaba, en esta ocasión me dejé envolver por el extraño ambiente. Deslicé mis brazos por sus costados y correspondí su abrazo, aceptando lo que él estaba tratando de transmitirme y embebiéndome de su calidez; todo esto me permitió escuchar más claramente su corazón, que para mi sorpresa latía a un ritmo más acelerado de lo común, permitiéndome entender que él estaba más nervioso de lo que dejaba ver, no obstante, el sonido era curiosamente melódico llenándome de una inexplicable felicidad. — Después de conocerlos y ver como son realmente ¿En serio creíste que los dejaría? Jamás podría hacer algo como aquello, contrario a eso desee protegerlos, quería que tuvieras otra opción, una vida que realmente merecieras, no la que te tocó vivir.

— Sabías lo que pude haber hecho, y aun así te quedaste, dejaste que esa noche te tomara de la mano y te guiara entre las personas, en vez de desconfiar de mí te acercaste a hablarme…

— Ya antes he prejuzgado a las personas, y recuerdo bien que cuando nos conocimos no pude verte más allá de quien eras —sonreí con nostalgia al rescatar el recuerdo del niño sucio de cabellos negros que cargaba con tanta devoción a su hermano — si en algún instante desde que supe quien eras, tuve alguna duda o prejuicio, lo resolví al instante en que te vi proteger a Sasuke-kun, al tomar mi mano con tanta delicadeza, al guiarme con paciencia y al tratar de calmarme en el refugio. Itachi-kun, estas reclamándome por ver una realidad en vez de la mentira que creaste en el pasado. Después de ver aquello, solo podía temer que tuvieras que sacrificarte nuevamente por salvarnos, no podría abandonarte y si no lo hice entonces, ten por seguro que no lo haré ahora.

Su abrazo se intensificó nos instantes antes de levantar el rostro para poder encontrarse con mi mirada. Sus ojos oscuros, mostrándose más expresivos que otras veces, oscilaban entre la delgada línea del agradecimiento y admiración, y al mismo tiempo, ardiendo en sus profundidades estaban marcados por una pequeña llama, cálida y suave, que comunicaba mudas palabras que fueron para mí en esos momentos fueron imposibles de descubrir. — Cuando todo esto termine Sakura, tengo un secreto que decirte —pronunció, dejando en evidencia que el repentino cambio de tema, guardaba más de lo que realmente dejaría ver en esos momentos.

Me estremecí entre sus brazos, y al tiempo nació en mí un deseo ferviente de conocimiento, que solo aplaqué al pensar que no era el momento y que ya habría tiempo para ello. Con eso en mente le sonreí ampliamente y asentí de acuerdo, guardando emocionada aquella promesa en el fondo de mi corazón.


Nuevamente antes de responder cualquier comentario, diré que de ahora en adelante seré concreta con las respuestas, desearía decirles más, pero como dije mis tiempos han cambiado, y aunque hoy pedí el día para descansar, no quiere decir que no tenga pendientes, no obstante, mi prioridad del día era esta.

Gracias por sus comentarios, por su motivación, realmente me han ayudado muchísimo en estos meses que inicie el trabajo. He tenido muchas experiencias, y como ahora estoy siendo casi independiente, pagando todo como un adulto debe hacer, pues… ya se imaginaran hasta que puntos he llegado *risas* Sin embargo, no quiere decir que les he olvidado, ni por el asomo, solo que adaptarme ha sido difícil y encontrar el tiempo para escribir igual.

No les molestaré más, solo les recuerdo, hay referencias en los capítulos que se conectan con los especiales que subo en tumbrl, son cortos y cuentan las historias de como paso que. En este caso son dos:

la referencia inicial de la que hace alusión Sakura cuando afirma que Shisui no trataba con sus fans.

Como sakura aprendió la invocación de cuervos (esta esta en proceso) Estos especiales los escribo en mis momentos libres en el trabajo, en el correo de la empresa *risas*. La razón por la que no avanzo el fic en el trabajo es porque en casa tengo el archivo y porque tengo limitantes laborales para ciertas cosas.

Bueno sin más las respuestas!

Saralour-tita: Amo los comentarios largos, y usualmente contesto con el mismo fervor, pero como comenté arriba seré breve.

Me alegro que te animaras a dejar tan delicioso comentario, reflejas muy bien lo que piensas de mi historia y eso solo me da más fuego interno para meter más cosas. Como dices habrá mucho tiempo para el romance, ahora lo que me importa es el desarrollo de la historia y publicar en tiempos correctos y más frecuente, sin descuidar calidad :D.

Sayurihatake1702: Ten por seguro que buscaré actualizar más seguido es mi sueño y mi meta, pero hasta no cuadrarme bien con el horario espartano que tengo y con mi cabeza que termina como puré, no puedo prometer nada.

También soy fan de las parejas crack, son como más dinámicas *risas*, leo algunas pero son de Madara y Sakura, es interesante los escenarios planeados en cada historia y es refrescante lo que se encuentra.

Daliapvperez: Sasuke es… tonto *risa malvada* en realidad tiene sus propios pensamientos al respecto y ten por seguro que tanto esto como lo el papel que Juega Izumi en el fic se revelará.

Carols2497: Seas bienvenida! O eso es lo que quería decir hace dos meses *suspiro* lo siento por la tardanza, pero como explique arriba ha sido un caos estos dos meses.

Veremos que ocurre en el futuro, creo que será interesante jugar con todos estos personajes y mostrarles las situaciones que tengo planeadas, pero hasta el momento veremos el dulce examen chunin *estrellitas visuales*. Creo que les gustará el arco, especialmente con lo que pienso implementar.

Dulcecito311: Me siento fatal, no publicar seguido ha sido mi perdición, no solo se juega con mis nervios sino que extraño mucho a mis queridos lectores.

Creo que el aditamento de Izumi en la historia me ayudará con varios escenarios y también se jugará como un personaje importante. Estoy próxima a conseguirme las novelas de Itachi para investigar más, será reconfortante ver que hay de nuevo con ellas y que puedo usar.

YuEvk: Yo me volveré loca por no poder escribir, es un martirio que suplo con mis pocos días de descanso y horas no laborables.

No dejaré la historia, aunque temo que me tardaré mucho en actualizar. Sin embargo, como afirmas espero conseguir darles una historia agradable, que puedan disfrutar y tener entre sus opciones para leer cuando lo deseen.

Tenshin anime: Shin siempre dejará dudas, ese es su hermoso papel en la historia buajajaja. Bueno lo de Sasuke será explicado a su tiempo, por el momento es una sobra un tanto problemática que vaga por ahí.

Pues ya vez lo que pasará con Midori, este capítulo solo es la apertura.

Gracias por responder a mi pregunta, me gusta ver como ven la intervención de Izumi en la historia. Me da una mejor imagen de lo que trae ella a sus mentes con su repentino debut.

Estará por verse lo que opinan los Uchiha *cof, cof* pero ten por seguro de que habrán momentos hermosos con la familia Uchiha.

Nuzaku: Incluso si no es la prioridad, el Sasusaku aparece en el fic porque sin estos dos no hubiera empezado la historia.

Espero conseguir mi sueño, a este paso es difícil, pero sé que eventualmente lo haré, además me alegra de contar con vuestro apoyo.

Ya las cosas se solucionaron, en cierto modo, solo que ya no hablamos *risas* digamos que quedamos por el lado amable pero no nos juntamos como antes, de hecho evito cualquier charla con él, a no ser que sea estrictamente necesario.

Pienso que el personaje da mucho para ver, las personas solo se quedaron con lo básico y no ven a profundidad la intención del personaje. No todos los personajes tienen que destacar en las series para ser realmente útiles, así que prefiero quedarme con las lecturas y mi propia opinión, y si alguien me pregunta, con argumentos todo se saca.

Gracias por tomarte el tiempo para responder la pregunta, Izumi es un personaje que no tiene muchos datos de los que pueda sacar, por eso será un reto incluirla, sin embargo, estoy entusiasmada.

Fer Davis 12: No dejo un comentario sin responder, y ¡menos les doy poca importancia! Vosotros son los que me inspiran a continuar, un comentario es un pensamiento de alguien que se tomo el tiempo de leer lo que escribo, por supuesto que lo tomo en cuenta, es por eso que me esfuerzo por responder a cada uno. Me alegro mucho de que decidieras comentar, y ten por seguro que aunque me demore siempre responderé.

Izumi tiene su propósito… o no? Ese es el dilema de muchos y la verdad estoy feliz de que así sea. Gracias por tomarte el tiempo de comentar y darme tu opinión, me esforzare por continuar con la historia y brindarles una actualización más seguido.

Noemitg-chan: Tristemente mi trabajo no se adapta a los horarios, así que he decidido ahorrar y pagarme el japonés *risas*

Mis planes con Izumi son secretos de estado *risa macabra*, pero ten por seguro que esto dará una frescura a la historia que antes no tenía. Siempre contestaré incluso si es brevemente.

Quiero plasmar lo de Midori un poco diferente, no tan simple, a como lo hice la primera vez, sin embargo, esto y lo de la sombra de Sasuke mantendrá la escencia.

Ese es el punto, poner picante! No puedo dejar todo igual o sería aburrido, hay que cubrir huecos dejados y añadir alegría y color a la vida de nuestros personajes e Izumi es algo que pensé mucho tiempo en incluir, pero al final me decidí.

Esa escena de Fugaku fue el acabose de risa para mí, no podía dejar de pensar en lo que vosotros pensarían al respecto, así que ver que he cumplido mi objetivo me alegra un montón.

Shisui es… el amor de hermano mayor encarnado, creo que nunca dejaré de amar a este personaje, cada día lo quiero más *.*

La pelea esta remasterizada, dejando a Sakura con los pies mejor plantados, algo que en el original no se vio, sino que ella reaccionaba con miedo cuando lo veía

Veremos que ocurre de ahora en adelante.

Maria Camila818: Eso se sabrá con el tiempo, pero te prometo que si habrá cambios, que sean mayores o menores son muy dependientes de mi humor… ok no, eso es dependiendo como lo vean, pero si serán cambios evidentes.

Tomaré en cuenta tu apunte, no obstante, aunque Mikoto sea una mujer de carácter fuerte nunca pensó en intervenir en las decisiones de Sakura o su hijo, así que incluso si deseara enseñarle etiqueta de clan antiguo, sentía que eso sería como imponerse, y ya vemos más adelante como Itachi se tomaba este asunto, así que prefirió esperar y ver que ocurría, por supuesto ella estaba disponible cuando se presentara el caso, no obstante, pues se lo negaron cuando se presentó.

Chazyman: Me fue bien en el examen, pero no puedo estudiar este semestre porque los horarios no se adaptan a los de trabajo, así que por el momento toca ahorrar.

Syuri9: También les extraño, espero hacer algo pronto con mi tiempo para actualizar más seguido.

Mayleth: Como he dicho espero poder pronto ser más constante en mis actualizaciones, tanto aquí como en Tumbrl, pero por el momento estoy ajustándome, espero que no me lleve demasiado tiempo, así podemos seguir descubriendo los secretos de esta historia.

Ofelia O: Siempre busco que sea fácil imaginar la historia, los escenarios, por eso en ocasiones redundo en algunas cosas, aunque eso es algo en lo que he ido mejorando, espero en algún momento conseguir ser más acertada con la narración.

Incluso yo estoy enamorada de Shisui, es tan… hahahaha no tengo palabras, incluso cuando trato de hacerlo serio, me sale naturalmente empático y bromista. Pienso que puse a Sakura mas madura, pero trato de rescatar algunas cosas características de ella, para que no quede tan fuera de su carácter, no obstante, pienso que si ella hubiera sido la protagonista de su historia sería algo así, ya que las habilidades que le dieron daban para ello.

Habrá más profundidad, pero primero el desarrollo de las circunstancias. Gracias por contestar mi pregunta :D estoy realmente agradecida y por eso voy a poner más de mi esfuerzo para hacer los siguientes capítulos un deleite.

Victoria Uzumaki: Como dices ella no salió antes, Izumi es exclusiva de esta versión, al igual que otros personajes. Sin embargo, aún queda un largo camino para el desarrollo de su personaje aquí.

Gracias por leer tantas veces la historia, me alegra conocer a fans que hacen lo mismo que yo con las historias que sigo xD

Briyitt: Gracias por comentar, me alegro de conocerte, aunque lamento mucho responder hasta ahora cuando finalmente comentas *sollozo*, no esperaba que el trabajo me consumiera tanto.

No les abandonaré, lo aseguro, simplemente ha sido difícil adaptarme a mi nuevo ritmo de vida, después de todo trabajo en un turno de 4:00 de la mañana a 2:30 de la tarde, asi que me tengo que levantar a las 2:00 porque me recogen a las 3:00… es duro, pero me doy espacios para escribir cuando llego, antes de dormir.

Pienso que me arriesgue en un proyecto así, pero me alegra que tenga coherencia, y salga del cliché convencional. Estaré tratando de mejorar todos los días así podrán disfrutar de esta historia por más tiempo.

Pchan05: Pienso que incluso Itachi puede tener un lado lúdico, solo que muchas veces prefiere evitarlo.

Me alegro que las descripciones jueguen un papel importante en tu imaginación, así es más sencillo que puedan ver más o menos como me lo imagino y reproducirlo sin problemas.

Conseguí una medicina para las pulgas y ahora estoy libre de ellas, al fin mi gata es de confianza cuando se acerca XD es increíble como las mató. Los collares pueden lastimarlos, asi que evitó ese tipo de técnicas, pero si hubiera llegado el caso lo hubiera hecho.

Gracias por contestar mi pregunta, luego veremos cual será el papel de Izumi en la historia.

BellaHikari: A ti se te hace eterno? Imagina como estoy yo, creo que mi alma saldrá por mi boca en cualquier momento, solo pensar que mañana trabajo… no es un karma, pero me gustaría contar con más tiempo para poder escribir más deprisa.

En serio que me he pensado terminar la del otro foro, pero en el momento solo puedo con mi propia alma, es triste pero si en algún momento consigo energía ilimitada y un cerebro que no se funda luego del trabajo ten por seguro que avanzaré sin problemas en este proyecto. Por el momento necesito entrenamiento para manejar el cansancio.

Guest: Seas bienvenida! Lamento responder y subir hasta ahora, pero la vida es dura en el momento y hasta no organizarme no puedo hacer mucho.

Gracias, realmente apreció tus palabras y me alegro que mi historia haya entrado en tu categoría de buenas historias respecto a esta hermosa pareja. Tienes razón no hay muchos fic con esta pareja y los que hay están inconclusos desde hace años…

Gracias por responder a mi pregunta, tomare en cuenta tus apuntes, esto me ayudara a imaginar nuevas escenas *risa macabra*, pero como siempre, buscare sorprenderos con algo.

Himeno Sakura Hamasaki: No lo dejo olvidado, pero el tiempo que tengo es poco, me gustaría escribir más rápido pero no puedo. Mi horario es demasiado pesado y cuando llego a la casa es para dormir, cuando rescato energías escribo un poco y los fines de semana trato de avanzar lo más rápido que puedo, pero en ocasiones me es imposible.

Sin embargo, ten por seguro que no dejaré el fic.

Solem: Descuida, mírame a mi apareciendo dos meses después, pero bueno… he vuelto!

Me alegro de que regresaras por estos lares, ya te extrañaba. Gracias por responder la pregunta, me costó decidirme pero finalmente le daré un papel en este enredo.

Shisui siempre será celoso, es protector con ella porque no quiere que salga nuevamente lastimada, él trata de siempre proteger a quienes aprecia, es por eso que es muy cauteloso.

La conversación con Fugaku fue mi musa hahahaha, literal estaba muy entusiasmada con ponerla, que creo que siempre me encantará el intercambio que tuvieron.

Si, cuando juego Naruto ninja Storm, trato de ponerlos juntos, así puedo imaginar su sinergia como equipo.

Bueno, y eso es todo por ahora, hahaha, como ULTIMO MENSAJE EN SECCIÓN DE PREGUNTAS DE LA AUTORA Esta vez será el turno la autora de ir al paredón ¿Qué concejos recomiendan para distribuir el tiempo? ¿Si tuvieran la posibilidad de pedir algo en la historia que sería?

Eso es todo, ire a buscar alimento ;3

Les quiere su autora Shirorina.