Buenas tardes queridos seguidores ¿Cómo les trata agosto? Personalmente pesqué un resfriado y estoy incapacitada, lo cual me molesta porque justo acababa de regresar de unas breves vacaciones… y si la mayoría del capítulo lo escribí en estas breves vacaciones.

Les agradezco a todos los que comentaron el capítulo pasado, Dios, que fue una sorpresa bastante grande como en menos de un día doblaba la cantidad de personas que se habían detenido a leer y darme su apoyo.

Se los agradezco, aunque lo haré más profundamente al final del capítulo como siempre, aunque ya no responda directamente cada comentario trataré de hacer una respuesta general.

Ahora por favor disfruten el capitulo :D


CAPITULO 14 — ANGUSTIA —

Si no supiera lo fuerte que era el hombre mayor, probablemente me hubiera atrevido a golpearle, sin embargo, luego de mi grito lo que acerté a hacer fue a tomar rápidamente mis ropas y dar varios pasos hacia atrás, buscando poner la mayor distancia entre mí y sus manos escurridizas. — Jiraiya-sama —dije apretando mis pertenencias contra mi pecho, — Así que era por eso que me sentí repentinamente incómoda.

— ¿He? Sakura-chan ¿le conoces? —pronunció Naruto poniéndose en pie.

— Que cruel señorita, solo estaba dándole su ropa, no es como si hubiera hecho algo malo. — El hombre de cabello blanco era tal y como lo recordaba antes de morir, su excéntrica personalidad, combinada con su ropa ninja de color rojo gris, su largo cabello erizado como un puercoespín, su mirada sabia y al mismo tiempo lasciva. Era… al igual que tantas personas que habían muerto originalmente, increíble verlo de nuevo, casi doloroso por no decir menos.

— Sentí que alguien me observaba hace un momento, mirada fija y luego sentí las dos presencias, si no era usted ¿Quién más podría ser? Con su reputación…

— Mi reputación... — repitió Jiraiya, no obstante, me enfoque en mirar a Naruto en esos momentos.

— Si Jiraiya-sama está aquí quiere decir que estás en medio de un entrenamiento —afirmé mientras dejaba mis botas en el suelo junto a mis guates y comenzaba a colocarme nuevamente mi chaleco.

— Sí, estoy aprendiendo el Jutsu de invocación. — Naruto me sonrió ampliamente y emocionado preguntó — ¿Sakura-chan puede hacer alguna invocación? ¿Tienes contrato con algún animal?

— Lo tengo —respondí al tiempo que subía el zíper, entonces añadí — Al igual que Shisui e Itachi-kun tengo contrato con los cuervos.

— ¿Enserio? Pensé que tendrías algún otro animal de invocatoria... ¿Cómo hiciste contrato con ellos? — Reí entre dientes ante su pregunta y con cariño el recuerdo vino a mí.

— Ellos me enseñaron, ya tenían contrato al principio y me vincularon a su convocatoria, de esa manera podríamos comunicarnos cuando alguno estuviera en problemas en una misión difícil. Fueron muy insistentes en esa época. De hecho, creo que… es una historia bastante peculiar que algún día te contaré.

— Debió ser divertido… aparte ellos si eran serios. — Hizo una mueca y señaló al anciano que nos escuchaba atento — En cambio Ero-sennin se la pasa viendo mujeres en traje de baño mientras se bañan en el río.

— Como dije no me sorprende… viniendo del hombre que escribió las novelas Icha Icha Paradise. — Esta vez acomodé mis guantes y las botas, al tiempo que le lanzaba una mirada mordaz al hombre. — Es lamentable viniendo de un hombre de su fuerza

— Soy un hombre con impulsos que no se pude negar a la vista de una hermosa dama. Pensar que no hay hombre que se deslumbra por una hermosura es ser demasiado inocente, todos tienen pensamientos calientes con las chicas —dijo acercándose y mirándonos con seriedad, casi como reprendiendo mis palabras anteriores.

— Que les gusten las mujeres no justifica espiarlas —reclamé con enojo, además no creía en sus palabras, había visto lo respetuosos que eran los hermanos Uchiha, incluso Shisui quien tenía sus momentos de comentarios inapropiados, nunca se había dedicado a ser un hombre que se dejara guiar por sus pasiones, invadiendo el espacio de intimidad de una mujer. Muchas veces había visto a Naruto tratar de distraer a Sasuke con su Jutsu sexy pero nunca consiguió una reacción de su parte; al igual su hermano que había recibido incontables acosos por parte de muchas muchachas, no había mostrado más que la fría cordialidad en todas sus acciones. — Hombres que hacen ese tipo de acciones son desagradables, escoria sin nombre.

La expresión de Jiraiya cayó a una mueca adolorida, mientras que Naruto soltaba una risotada tan fuerte que casi pudo lastimar nuestros oídos. — Si ve Viejo cochino, Sakura-chan misma lo dice.

— Cállate, tu eres el que inventó aquel Jutsu pervertido. ¡Apuesto que te la pasabas viendo chicas desnudas para crearlo!

— Al menos no me la paso espiando en las termales y en el río. Ponerse a violar la privacidad de Sakura-chan de esa forma —contraatacó el niño.

— ¡No hice tal cosa! ¡Además no hay mucho que ver! — Refutó el hombre, causando que mi humor empeorara y mi instinto asesino apareciera.

— ¡Puede que Sakura-chan no tenga muchos atributos, pero es muy bonita! — Entendía que el rubio tenía buenas intenciones, pero no me hizo sentir mejor, al contrario, me sentí más irritada, hasta el punto en que mi chakra se dirigió a mi puño izquierdo.

— Bonita o no, no tiene delante…

— ¡Shannaro! ¡Basta ustedes dos! —Proferí al tiempo que mi puño conectaba con la tierra, formando un cráter y levantando la tierra de alrededor.

Cuando el humo se despejo y pude mirar a los involucrados tenían expresiones iguales de horror, aunque la de Jiraiya poseía un pequeño destello de reconocimiento que me hizo sentir incómoda, así que me apresure a decir. — Es suficiente de que estén hablando de mis propios atributos cuando los dos deberían concentrarse en el entrenamiento. Naruto te quedan solo cinco días y Jiraiya-sama, si se está responsabilizando del entrenamiento de él debería ser serio con ello, ahora más que nunca necesita la guía de alguien. Si llega sin un buen entrenamiento solo provocará ser un blanco fácil para sus oponentes.

— T-tienes toda la razón Sakura-chan, me esforzaré.

— Mas te vale. — Esta vez le sonreí para darle ánimos — Espero con muchas ansias tu combate.

— Tu… ¿Dónde aprendiste a hacer eso? — Esta vez dediqué mi atención al hombre de cabello blanco que había perdido su expresión aterrada y ahora me observaba con suspicacia.

— Yo…

— Ella aprendió por sus propios medios. Siempre ha sido un monstruo en el control de chakra, muy aplicada en la lectura e inteligente, con el tiempo ha desarrollado un estilo de pelea muy brusco pero que funciona para ella. Aunque esto es lo único que controla con precisión, ya que su carácter es una historia diferente — Los tres levantamos la mirada al tiempo para encontrarnos con Shisui sentado sobre una de las ramas de un abeto, su mirada divertida no concordaba con su seria expresión o su postura relajada — Aunque eso lo habrá podido comprobar usted mismo Jiraiya-sama.

— Shisui —gruñí por su comentario. — ¿Desde hace cuánto estas ahí?

— Estamos aquí desde que gritaste la primera vez, aunque no quisimos interrumpir la conversación.

— ¿Estamos…? —Me tensé al tiempo que enfocaba mi chakra y localizaba el de Itachi justo detrás del tronco en que estaba sentado Shisui. Pensar que me habían visto casi semi desnuda hizo que la sangre corriera a mis mejillas y el grito interno de la vergüenza saltara en mi cabeza — D-debieron decir algo.

— Como dije no quisimos interrumpir, además… esperamos a que estuvieras presentable, no queríamos que te sintieras más incómoda o que nos tomaras por unos Pervertidos mirones que les sangra la nariz solo por ver que expones más piel de la que usualmente te vemos mostrar ¿Cierto Itachi? — No sé por qué sentí que su "sutil" burla no iba para mí, no obstante, la resentí de igual forma, aunque no respondí a su comentario al escuchar que el nombrado había gruñido algo por lo bajo que hizo reír a Shisui y luego salió de detrás del árbol.

— ¿Estas bien Sakura?

— S-sí, solo un poco avergonzada, aunque me alegra que hayan llegado.

— Vaya quien diría que vería a dos de los mejores Uchiha aquí —comentó Jiraiya — Uchiha Shisui y Uchiha Itachi.

— Nos honra con esas palabras Jiraiya-sama —respondió mi amigo mayor, ahora bajando del árbol junto a Itachi — Es un gusto verlo por los alrededores de la aldea.

— Estaba en un viaje de investigación cuando me topé a este mocoso y decidí ayudarlo con su entrenamiento. Quien diría que esta jovencita fuera su compañera, aunque con sus habilidades creo que no me extraña; de hecho, me recuerdan a alguien.

— Definitivamente, el talento de Sakura es abrumador — Sentí su mano en mi cabeza como cuando éramos niños — Imaginé mi sorpresa cuando a los seis años de una patada derribó un árbol.

— Shisui… —dijimos Itachi y yo al tiempo.

— Lo siento, pero es que no puedo evitar alardear, encontrar una compañera tan fuerte desde tan temprana edad ha sido una sorpresa sin precedentes. — Nuevamente no sabía si sentirme alagada o insultada, pero para evitar confrontaciones innecesarias al igual que gastar mis propias reservas, tomé la decisión de dejarlo pasar.

— Por cierto ¿Qué hacen los tres aquí? — Cuestionó Naruto.

— Una misión —fue la respuesta, esta vez declarada por Itachi.

— ¿Con tantas cosas que hacer en la aldea? Pensé que estarían con sus equipos para los exámenes…

— Y lo hacemos —respondí al tiempo que sentía las intensas miradas de mis amigos, casi como reclamándome la razón del porqué el niño parecía ignorar los hechos, entonces me dirigí a ellos. — No le he dicho porque no ha habido tiempo.

— ¿Decirme qué? — Inquirió curioso.

— Bueno… que Itachi-kun, Shisui y yo antes de que oficialmente comenzarán los exámenes Chunin hemos sido un equipo oficial, así que nos estamos encargando juntos de todo lo que haga falta. Ahora mismo vamos de patrulla. — La mirada azul pareció opacarse con un pequeño índice de tristeza, sin embargo, nos dedicó una brillante sonrisa.

— Eso es genial, no debería ser extraño ya que los tres forman un equipo excelente.

— Él lo dice, él lo sabe —dijo Shisui con una sonrisa socarrona — De hecho, el tercero ya había hecho planes para que formáramos un equipo, pero Kakashi pidió que Sakura le ayudara un tiempo, así que pospuso la noticia para ella.

— Un equipo sólido —murmuró Jiraiya antes de regresar su atención a Naruto y proclamar — con tan buenos ejemplos sobre el mundo ninja… ¿Acaso ahora te quedarás atrás?

— ¡Por supuesto que no! Porque algún día seré Hokage —La mirada apasionada de mi amigo volvió con fuerza a sus rasgos — Sigamos con el entrenamiento. Sakura-chan, Shisui-nii-chan, Itachi-nii-chan, esperen y verán, pronto les alcanzaré.

— Lo esperamos con ansias Naruto —respondió Itachi para luego hacer un gesto de despedida que nos indicó que era hora de irnos.

Con una última mirada a mi amigo rubio y una sonrisa de esperanza le dejé con el anciano, para luego dar un salto y partir junto a mis dos amigos. No quería admitirlo, pero sus palabras me habían hecho estremecer en lo profundo de mi corazón, ¿Cuándo se habían invertido los papeles? Antes era yo la que miraba su espalda y ahora él decía que veía la mía, eso era realmente… irónico. Ahora las espaldas que aparecían frente a mí no eran lejanas, estaban justo a mi lado y me trataban como su igual ¿Sería así por siempre o algo cambiaría?

Entre saltos llegamos a una zona frondosa del bosque donde daríamos inicio a nuestra patrulla, no obstante, antes de que alguno de los tres nos moviéramos, mis amigos me observaron con comprensión, parecía que intuían lo que estaba pensando, no obstante, esperaban a que yo les dijera algo. — Me sorprendieron sus palabras —admití con suavidad — Nunca… esperé que algún día realmente vieran mi espalda, Naruto y Sasuke-kun y escuchar que van a mejorar, aunque quiero que lo hagan, en parte también me hace desear no querer perder.

Shisui soltó una risa suave y por el rostro de Itachi cruzó una sonrisa amable. — ¿Qué? —pregunté sonrojada por sus miradas ¿Acaso había dicho algo extraño?

— Casi es hilarante… que hayamos pensado casi exactamente lo mismo —dijo Shisui. — Solo que creo que nosotros, aunque no los subestimamos, tampoco hemos visto sus espaldas.

— Compartimos tú mismo sentimiento, no queremos perder tan fácilmente. — Itachi se cruzó de brazos y mostró una de sus raras sonrisas arrogantes.

— Es bueno que estemos de acuerdo. ¡Bien, una vez terminemos esto entrenaremos hasta que no puedan alcanzarnos! — En medio del grito y con una sincronía perfecta los tres invocamos tres hermosos cuervos que despegaron junto a nosotros cuando tomamos las rutas separadas para iniciar nuestra patrulla, dando por finalizada nuestra conversación.


Me dejé caer en el sofá mientras ocultaba mi boca tras mis manos ¿Acaso había oído bien? — Entonces, mientras Lee se recupera dices que el chico de la arena lo atacó —comentó Shisui con seriedad mientras tomaba asiento a mi lado.

Solo quedaba un día para el examen final y en esos momentos estábamos sentados en la sala de mi casa escuchando el último reporte de Itachi. — Naruto-kun y Shikamaru-kun llegaron antes de que pudiera pasar a mayores, poco después llegué yo y por último Guy-san. Esto lo disuadió de atacar, pero está claro que buscaba asesinarlo mientras dormía.

No recordaba que eso hubiera ocurrido antes ¿O si lo había hecho y nunca me había enterado? Realmente no lo sabía, pero me sorprendía pensar que la seguridad pudo ser burlada tan fácil por Gaara. Tendría que verificar los protocolos del Hospital nuevamente; ¡Eso no podía quedar así! — Fue buena idea que decidieras vigilarlo, sin embargo, no podemos estar tranquilos, esto podría haber provocado una disputa política. — El Uchiha mayor cruzó los brazos frente a él y permaneció mirando un punto fijo en la mesa central — Una nueva guerra podría ser abierta.

— Eso sería espantoso —murmuré, recordando la destrucción provocada por el Kyubi y por Pain, que en esos momentos era lo más cercano que tenía en referencia a una guerra. En el anterior mundo estuvimos a solo un hilo de que se desatará el desastre, pero antes que eso apareció Sasuke con su deseo egoísta, que al parecer nos salvó por los pelos.

— Por eso mañana tenemos que estar preparados para lo que sea. — Itachi se dio la vuelta y miró por la ventana a la calle principal.

No sabía por qué pero tenía una fuerte ansiedad al solo pensar en mañana. Veía a mis dos amigos y esta aumentaba, aunque sabía que si los tres estábamos juntos no podríamos ser derrotados con facilidad, además Itachi y Shisui eran muy fuertes por sí solos; Sin embargo, aunque sabía esto mi preocupación no se iba, quizás se deba a que sabía lo que podría esperarnos. Era la maldición de conocer lo que podría ser de nuestro futuro. — De todas formas, Sakura… ¿Crees que podríamos quedarnos esta noche? — La pregunta de Shisui fue tan espontánea que me sacó rápidamente de mis turbulentos pensamientos.

— ¿He? Bueno… por supuesto que pueden hacerlo —respondí.

— ¿En serio? ¿No crees que no lo pensaste mucho? Estás dejando quedar a dos hombres en tu casa. — Esta vez mi amigo mayor habló seriamente e Itachi me dio una mirada igualmente de reprimenda.

— Oigan, que no estoy dejando quedar a cualquier persona, son ustedes dos de quienes estamos hablando, no son cualquier persona. Si alguien más me lo hubiera pedido hubiera dicho que no, pero fueron ustedes, confío en que no son un par de acosadores pervertidos de los que tengo que cuidar mi espalda —respondí con calma, regalándoles una sonrisa a cada uno.

Un sonrojo apareció en sus rostros junto a una expresión avergonzada. Entonces Shisui dijo suavemente al tiempo que sonreía —: Tu… ¿Quieres matarnos? Es demasiado, eres realmente asombrosa; nos quitas las armas sin proponértelo ¿Lo sabías?

— Por supuesto, soy la que mejor les conoce ¿Hace cuánto creen que estamos juntos? — Los tres soltamos una risa en conjunto, ya que esa era una de las frases de Shisui, aunque, todo lo que había dicho era cierto.

Esa noche ellos sacaron de sus pergaminos sus ropas de repuesto para dormir y sacaron los futones para colocar en el cuarto de huéspedes, mientras que yo preparaba la cena. Fue algo sencillo y agradable pasar un momento con ellos tratando de olvidar el mañana que nos esperaba. Cerca de medianoche, en lo que ellos levantaban la mesa y lavaban los platos de la cena, me retiré para dar los últimos toques a la habitación de los chicos, llevándoles un par de mantas a cada uno para que pudieran estar más cómodos, estaba dejando lo que había llevado sobre cada cobija cuando escuché a Itachi hablarme desde la puerta.

— ¿Qué sucede? — Pregunté, levantándome y acercándome un par de pasos hacia él.

Su mirada fija sobre mí me provocó escalofríos, esa noche parecía un poco inquieto por algo, pero al tiempo decidido. — Quería darte las gracias —murmuró para mí al tiempo que acortaba la distancia entre ambos y quedaba a menos de un metro de distancia — Sakura… gracias.

Escuchar esas palabras provocaron en mí un creciente miedo que me llevó a ser impulsiva y abrazarlo con fuerza, escondiendo mi rostro en su pecho. Sabía que se había sorprendido, porque su cuerpo se tensó inmediatamente, pero poco me importaba; tenía esa horrible sensación de preocupación en mi pecho y además ahora pronunciaba palabras similares a las de su hermano la noche en que se marchó. Era… una sensación de vértigo horrible que no pude desprender de mi corazón, y menos cuando se trataba de él, era casi como estuviera declarando una despedida. — Por favor… no… no lo menciones — mi voz temblaba, era casi una tortura que no podía soportar.

— ¿Pasa algo? —Sus brazos me rodearon cuando le hablé y aunque me dieron algo de calma también me atemorizaba que terminaran desapareciendo.

— Suenas como si te despidieras, no quiero… me da miedo solo pensar…

— No iré a ningún lado —reclamó con voz potente — Solo sentía que tenía que decirlo, siempre nos has ayudado, ahora estamos aquí gracias a tus esfuerzos y a que no te rendiste con nosotros cuando nosotros mismos veíamos solo oscuridad. Pase lo que pase, se que lo solucionaremos.

Sus palabras me dieron un poco más de tranquilidad, la suficiente para levantar mi rostro para mirarlo a los ojos que ahora me observaban ablandados con calidez en sus profundidades —Somos un gran equipo ¿No es así?

— En eso no se equivocan — Shisui había llegado, pero esta vez no había burla en su voz, sólo la más clara firmeza y amabilidad en su tono, estaba recostado contra el marco de la puerta con sus brazos cruzados sobre su pecho. — Si algo pasa, protegeremos la aldea juntos, pero por ahora, necesitamos dormir, mañana será un día importante.

— Tienes razón. — Lentamente me separé de Itachi y les sonreí a los dos.

Verlos allí me hacía sentir más tranquila, probablemente sin ellos lo más seguro habría sido que mis nervios no me hubieran dejado descansar. — Si quieres puedes dormir con nosotros si te sientes más tranquila —ofreció Shisui con una sonrisa — Oh, tiempos de la infancia que…

— No gracias, como dijiste tenemos que descansar y no quiero terminar desvelándome por tus ronquidos —refuté entre risas.

— Yo no ronco —gruñó el mayor chasqueando la lengua con fastidio.

— Eso es porque no te has escuchado —me apoyó Itachi con un brillo de malicia en sus acciones.

— ¡Oigan ustedes dos! — Profirió el mayor, antes de lanzarse hacia nosotros.

Pronto la habitación se llenó de risas mientras esquivábamos los ataques inofensivos de nuestro amigo. Tropezando y burlándonos del mayor, que más que estar ofendido parecía disfrutar el pequeño juego improvisado que habíamos iniciado. Fue un momento refrescante que casi me devuelve a mis años de infancia, donde mis preocupaciones no habían llegado a alcanzarme y donde aún podía disfrutar como alguien normal. La noche estaba avanzando, pero no tuvimos intención de parar hasta que nos vimos obligados; no obstante, el juego había conseguido enterrar mis temores en lo profundo de mi mente… al menos por esa noche.

-0-

No muy lejos de ahí en lo profundo de los bosques de Konoha, en medio de la oscuridad de los más altos árboles, una figura encapuchada observaba con aburrimiento la luna que se alzaba en medio del cielo nocturno y casi sobre las cabezas de los Hokage pasados. Aquellos ojos azules bajo la capucha brillaban con el reflejo del astro, pero no había emoción en ellos, parecían ensimismados y congelados en el momento, lo único que revelaba que pertenecían al alguien vivo era el eventual parpadeo que los refrescaba. — Una hermosa noche ¿No es así? — Una voz profunda y suave salió entre los árboles que rodeaban a la figura encapuchada, y esta al instante soltó un suspiro y apartó su atención del cielo.

— ¿También estás aquí? —respondió la figura encapuchada, con un tono de cansancio.

— Por supuesto, me intriga saber… qué harás. — Una sombra se movía entre la espesura como un lobo hambriento, pero esta solo era visible por la poca luz que alcanzaba a alcanzarlo.

— Puedes irte aburriendo, porque no haré nada por un buen rato. — La figura encapuchada se giró a mirar a su acompañante, que finalmente se detuvo y finalmente dejó ver su mirada escarlata, que a diferencia de la azul mostraba con claridad su diversión.

— Si quieres tratar de engañarme, te digo que no funcionará. Se perfectamente que ya has hecho algo, solo me pregunto porque colocas esa expresión tan lamentable ¿Te arrepientes de algo?

El tono de la sombra era lúdico, con claras intenciones de molestar al encapuchado, al que se le escuchó chasquear la lengua al instante. — De lo único que me arrepiento es de no estrellar tu cara contra el suelo. ¿En serio qué quieres?

La mirada escarlata perdió su rastro de humor y se volvió petulante y aburrida, entonces se dirigió a otro lado — Ya una vez lo dejaste con un castigo menor, las cosas ahora se han torcido y nuestra presencia ha salido a la luz, igual que antes. Si le hubieras matado entonces… arrebatado todo de un solo tajo como corresponde, en vez de darle un sufrimiento prolongado. Esos niños no estarían involucrados y todo este enredo no hubiera pasado ¿Qué tipo de juego retorcido estás jugando?

— ¿Juego? No es ningún juego, aunque es cierto que tengo mis motivos. Igual que lo de hace años — Esta vez los ojos azules adquirieron un brillo de diversión — Un rompecabezas… además no he roto ninguna regla; y él solo se puso la diana en la cabeza, al igual que a esa niña. De todas formas, el tiempo sigue corriendo y corrigiendo lo alterado, una realidad que no puede ser mantenida por algo tan frágil, una imitación… — Nuevamente la atención de la figura encapuchada miró hacia la aldea — Los humanos son personas frágiles que persiguen sus pasados, incluso cuando tienen algo mejor. Entonces la medicina se vuelve el veneno y el veneno medicina, es un ciclo ininterrumpido que aqueja a sus frágiles corazones.

— Asi que finalmente esta en ellos… ¿Y tu deber es vigilarlos incluso cuando ya han salido del fondo del abismo? No parece muy claro considerando que hay uno que no falleció cuando debia —dijo la sombra con un tono incredulidad.

— Corregir el tiempo no tiene que ver con matar personas que murieron antes… aunque eso ya lo sabes. Hay algo más complejo en eso. De todas formas, solo queda esperar y ver a dónde lleva.

— Y ahí es donde concordamos… Una de las pocas veces. —Bueno cachorro del tiempo perdido, veremos si podrás seguir el paso— Espero que tengas un buen motivo para postergar todo esto... Yoru…

— Lo tengo…

-0-

Estar tras bambalinas organizando todo era completamente diferente a cuando te encontrabas abajo esperando tu turno para luchar. Ambas eran dos formas diferentes de estresarte y perseguir la ansiedad. Por parte de los participantes, tenían que demostrar sus habilidades frente a un amplio público como si fueran animales de circo, además de ello derrotar a su oponente y asegurarse de pasar el examen. Ahora los que organizaban tenían que estar alerta por si se originaba cualquier problema y asegurar la seguridad de todo el público. Nuestra posición era la última, junto a la de los demás anbu, la policía militar y el resto de los chunin y jonin.

Esa mañana había amanecido con todos mis sentidos en estado alerta, aunque no fuí la única en estar ansiosa, mis amigos mantenían su concentración al máximo. Esa mañana no hubo bromas por parte de Shisui, aunque su cordialidad amistosa permaneció, se dedicó a centrarse en su trabajo. Itachi por otro lado aunque parecía sereno, tenía esa mirada de estar pensando en muchas cosas al tiempo, calculando cualquier posibilidad, contraataques, peligros… por ello la conversación mientras nos ceñimos el uniforme anbu fue nula, cada uno tenía una tarea asignada y aunque trabajáramos como equipo en esta ocasión nuestro trabajo estaba dividido en diferentes áreas.

Mis dos amigos estarían ocultos custodiando al tercero en la parte superior del edificio principal, además mantendrían un ojo sobre el Kazekage de quien sospechábamos, no por complot —que era una evidencia más palpable— sino por la alta posibilidad de que fuera Orochimaru.

Por mi parte tenía asignada la parte del estadio. Mi lugar de custodia era el punto más alto, de donde podía observar sin problema todo. Custodiando los alrededores había pequeños escuadrones de anbu. Por las calles principales la policía había hecho puestos de vigilancia y patrullaban constantemente la zona. Además de ello teníamos a las principales cabezas de los clanes revueltos entre la gente del estadio para brindar mayor apoyo en la seguridad interna. Dos pequeñas patrullas también los acompañaban, una de ellas era el pequeño grupo dirigido por Izumi y el otro por Fugaku-san.

La seguridad estaba doblada por todas partes, pero eso no me haría bajar la guardia. Pronto en nuestros lugares y asegurando la primera ronda, ocultos entre las sombras, vimos desde que comenzó a llenarse el estadio, hasta la inauguración de la última fase del examen. Finalmente, los participantes estaban al frente. Eran exactamente los mismos que la primera vez que presencie los combates de Naruto y Sasuke, los únicos cambios que se veían era la evidente presencia de Sasuke, y que, en vez del traje negro de la primera vez, iba usando una camisa sin mangas de cuello alto de color blanco con el símbolo de su clan en la espalda; también llevaba unos pantalones cortos de color negro y llevaba en los brazos protectores del mismo color. El último cambio era el orden de los combates que tenía una alteración, quizás para que todo fluyera igual que la línea temporal normal, como sea eso no podría afirmarlo, lo que si estaba claro era que Sasuke no sería el segundo en presentar batalla; No, su combate contra Gaara era el último de la lista y quien nuevamente varios de los espectadores habían ido a ver con ilusión.

La ceremonia había dado inicio y la muchedumbre estaba profiriendo alaridos de euforia ante los nominados a presentar el examen. Mientras que todos estaban concentrados en la arena, yo me encontraba evaluando los alrededores y enviando a mis invocaciones a comprobar más allá del perímetro; no podíamos dejar que nada se pasara de largo. — Lado norte en orden. Informe regular de invocación —murmuré a mis amigos a través de la radio que pendía de nuestros cuellos.

Sin novedades por nuestro lado también, el tercero está asegurado e igualmente los señores feudales no presentan incidencias —proclamó Shisui.

Todavía no han notado la presencia de los anbu. La policía militar se está encargando de la ubicación y seguridad del perímetro externo, tampoco reportan novedad. — La voz de Itachi era demasiado suave, casi era difícil escucharlo, aunque la razón se debía a la cercanía que mantenía con el Kazekage. Lo más seguro que evitara hablar en todo el evento, así evitaría levantar sospechas.

Los participantes comenzaron a moverse de la arena y dejaron a Naruto y Neji en medio. Finalmente iba a comenzar el combate; y aunque la mayoría de las personas se mostraban interesadas por el joven Hyuga, la expectativa real para quienes conocíamos al rubio era el resultado que mostraría en la batalla, esta vez ¿Qué haría para vencer? ¿Sería la misma pelea o saldría con algo nuevo? Genma desde abajo dio la señal de preparación, entonces todo el estadio se sumió en el silencio de la espera, la tensión levantándose como una bestia lista para clavar los colmillos.

Desde mi lugar no podría asegurarlo, pero mi amigo parecía ansioso, su joven cuerpo parecía temblar, aunque no podría asegurar que fuera por emoción o preocupación. Con un puño cerrado sobre mi pecho, esperé al igual que todos hasta que Genma dio inicio a la lucha, que se desplegó con un ataque inicial de clones de sombra por parte de Naruto.

Suerte —pensé con la atención dividida entre mi joven amigo y mi deber.

-0-

Enfrentar a Neji era realmente un reto. Con sus habilidades actuales sabía que no podía dedicarse a luchar cuerpo a cuerpo o de lo contrario se vería con todos sus puntos de chakra bloqueados, ahora, si fuera tan fácil como distraerlo para conectar un buen golpe esa batalla sería pan sobre una bandeja, pero nuevamente esto tampoco era posible gracias a los ojos que poseía, si no tuviera la posibilidad de cuidar su espalda y todos sus flancos probablemente sería mucho más sencillo, pero nuevamente ese no era el caso.

Las opciones se reducían a atacar y ver algún error, algo que marcara la diferencia entre la victoria y la derrota inminente. ¿Qué otra cosa podía hacer en ese momento? Sorprenderlo no era una opción, a no ser que sacara un conejo de su oreja lo cual dudaba que también funcionara.

Sus clones habían sido derrotados fácilmente y ahora el Hyuga tenía su atención sobre él ¿Bien… que carta podría sacar ahora? Se preguntó tomando una postura defensiva mientras ponía su mano sobre algunas shuriken en su bolsa, esquivó el ataque directo del castaño y lanzó algunas de sus estrellas en su dirección. No fue una sorpresa cuando estas fueron bloqueadas sin problema por el propio Kunai del muchacho, sin embargo, el rubio no se detuvo ahí, creo otra docena de clones que envió a distraerlo mientras trataba de pensar cómo derrotar al muchacho.

¿qué dirían los genios en una situación así? Creía recordar una vez a Shisui mencionar algo de mirar los puntos fuertes, ya que allí también podría estar la debilidad, pero… en Neji no parecían existir aberturas, de hecho, él no estaba hecho para pensar tanto las cosas, era más intuitivo, porque si de la razón dependiera podría irse dando por vencido como la mayoría que enfrentaría a un Hyuga, pero él no se rendiría ante la lógica, sabía que podía derrotarlo, solo tendría que encontrar el momento, un instante de debilidad.

Con esto en mente, se lanzó junto a sus clones, tratando de observarlo más de cerca. El joven de mirada perlada estaba sonriendo con arrogancia, mientras que se movía con gracia, casi danzando con cada golpe que brindaba a sus clones. Cada vez que desaparecía una de sus réplicas sentía una sensación de ardor, como si le hubieran inyectado chakra, aunque eso no era una sorpresa, los Hyuga eran buenos en el control de este y como había visto en la batalla que tuvo con Hinata, un golpe podría ser muy peligroso. — Podría destruirme si me toca. — Un pequeño flash de un entrenamiento que vio realizar a los Uchiha con Sakura pasó por su mente y las palabras borrosas de Itachi se filtraron en su cabeza.

Aguante…

En el momento en que pensaba esto, tuvo que esquivar un golpe de Neji que iba dirigido a su brazo derecho. Poniendo su concentración nuevamente en el momento movió su pierna derecha hacia atrás y llevó su cuerpo hacia su izquierda, luego bloqueó y desvió hacia afuera con su brazo izquierdo el otro ataque del Hyuga dejando la oportunidad de contraataque al centro, lo cual aprovechó al inclinarse y dirigir su puño derecho. Neji lo vio venir con facilidad, entonces siendo más rápido que el joven Uzumaki procedió a retroceder y esquivarlo hacia un lateral, igual que como Naruto había hecho al principio.

El rubio quedó al descubierto en esa postura y pronto recibió un golpe por su flanco derecho, que lo arrojó contra el otro lado de la arena. Su distracción le causó un daño que podría significar su derrota si no se recuperaba pronto, por eso ignorando el dolor punzante en su costado giró en el suelo a tiempo para escapar del nuevo ataque de Neji y conseguir ponerse de rodillas, de lado a su enemigo. — Será mejor que te rindas, este combate se decidió desde el momento en que te emparejaron conmigo, no tienes ninguna posibilidad de ganar.

— Pff ¿Por qué no cierras la boca y peleas? No puedes decidir quién gana o pierde solo porque crees que así será. Independientemente que seas un genio, el talento no define un combate, incluso los más talentosos pierden —dijo Naruto poniéndose en pie y lanzando una mirada desafiante al Hyuga — Y tú lo harás por subestimarme a mí y tratar a Hinata como basura.

Neji curvó una sonrisa arrogante e irritada para luego volver a tomar una postura de combate — si no quieres ver la realidad por ti mismo tendré que mostrarte la verdad — Al instante en que sus palabras fueron terminadas el chico se lanzó de frente.

No había muchas opciones a su favor, y probablemente esto no funcionara, pero no es como si Naruto fuera a cubrirse en excusas con esas palabras, por eso nuevamente volvió a formar clones que lo rodearon y cubrieron el tiempo suficiente como para escabullirse entre todos ellos. Cada clon fue derrotado sin poder intentar demasiado, pero entre más clones el chico Hyuga derrotaba, el joven Uzumaki producía más, hasta el punto de volverse molesto y hacerle usar al chico su siguiente técnica — Kaiten. — Girando sobre sí mismo, los clones salieron despedidos hacia los lados al tiempo que una cúpula de chakra se formó alrededor de Neji.

— Te digo que es inútil… —soltó nuevamente el castaño, para luego darle una mirada de seriedad al rubio — No hay nada que puedas hacer ahora...

-0-

Itachi y Shisui estaban atentos al combate, ciertamente el rubio tenía serios problemas, ellos mejor que nadie sabían lo que era luchar contra un Hyuga y la técnica del puño suave, de hecho, una misión casi había fallado cuando fueron contra uno que solo tenía un byakugan en un ojo. Les hubiera gustado ese día haber tenido más apoyo, especialmente cuando Shisui había recibido tres veces la técnica especial del clan, inhabilitando la mayoría de sus funciones. — ¿Cómo planea ganar? —murmuró el mayor, viendo como volvían a golpear a Naruto, y esta vez dejando al chico vulnerable. — Ya luchar contra uno en un mano a mano es complicado, y Naruto no tiene experiencia contra ese estilo de combate.

Oh… si estás recordando esa traumática misión, deberías sostenerte en tu lugar, porque Naruto es un cabeza dura, él no piensa antes de prometer cosas, pero siempre cumple con su palabra —dijo Sakura desde la otra línea, justo al tiempo en que Neji se tomaba una postura familiar para los tres.

Si es así, será interesante ver que hará —comentó Itachi.

En esos momentos Shisui hizo una mueca de dolor al ver como en el joven cuerpo del niño de cabellos dorados era golpeado sin piedad en sus 64 puntos de chakra y luego fue arrojado hacia atrás. Nuevamente las probabilidades para el chico para ganar, habían bajado hasta casi ser nulas, pero si lo que decía Sakura era cierto, algo debería hacer para ganar, al menos si todo tomaba su curso original. Al menos era cierto que era un cabeza dura, porque se había vuelto a levantar a pesar de que lo hubieran golpeado, bueno, aunque él no era quien para hablar, también se había negado a rendirse aquella vez; En cierta manera, ver su audacia hacia querer ver su victoria y le hacía sentir una corriente de adrenalina, especialmente al ver como discutía con Neji, negándose a dar su brazo a torcer, incluso luego de escuchar la historia oscura de los Hyuga, la fuerza de voluntad de Naruto fue… casi envidiable. — Así que ese es el chico intrépido que tanto Sakura valora.

Aquí viene — murmuró la chica con emoción, al ver al joven rubio juntar sus manos al frente para tratar de moldear chakra.

La atención de los dos sobre el niño fue inmediata, sus sharingan girando suavemente mientras trataban de prever que era lo que haría… cómo fue su sorpresa al ver lo que nadie más podía ¿Ella lo sabía?

-0-

—Es inútil, ya te lo dije —repitió Neji, al ver como su oponente desesperadamente aferrarse a una esperanza que él creía inútil. — ¿Por qué tener una batalla inútil, en un intento de desafiar lo inevitable?

—Por qué me has llamado fracasado —respondió el niño con una mirada segura. —Así que probaré que estás equivocado.

La ira en su interior era como una vorágine de problemas, pero al tiempo tenía la sensación de angustia, él quería ayudar a su contrincante, él quería salvarlo de su propia oscuridad, mostrarle que no se trataba de quedarse de brazos cruzados esperando simplemente a que las cosas pasaran o se quedaran así, no, se trataba de labrar tu camino con uñas y dientes, luchar contra la corriente de la vida hasta salir a flote y darte tu propio lugar. Quizás fue eso lo que le hacía sentir una sensación extraña, como si en su pecho hubiera una llama inquebrantable que le decía que podía hacerlo, que llamara el poder oculto dentro de su joven cuerpo y siguiera su instinto. —Puedo volver a ganar esto —resonaba en su mente, inconsciente de la inexactitud de la misma oración que se había formado.

Es hora de cobrar el alquiler Zorro —pensó al tiempo que sentía como si estuviera tratando de destapar una cañería obstruida con agua nueva que empezaba a llenar su centro y a distribuirse por todos los canales. No pasó mucho tiempo para que la pequeña muestra de poder le llenara por completo, generando alrededor de él una capa de chakra, que produjo un fuerte ventarrón en la arena de combate.

Cuando volvió a fijar su mirada en su oponente, Neji se encontraba paralizado de sorpresa, podía ver con claridad cómo el sudor escurría por su cuello hasta perderse bajo su ropa, su cuerpo tensionado con anticipación a lo que venía, casi como si se fuera a enfrentar a una tormenta, algo que no estaría lejos de la realidad. Naruto sonrió para sus adentros, al tiempo en que sentía la descarga de adrenalina recorrerlo, sus heridas ya no dolían era como si se hubieran cerrado, su cuerpo no se sentía pesado, más bien era ligero, sentía que podría igualar y superar su velocidad actual, se sentía poderoso. — Bien, aquí vamos — se dijo antes de moverse nuevamente, desapareciendo del rango de visión de Neji.

-0-

Es… ¿cómo…? —Escuché decir a Shisui al otro lado.

El entrenamiento con Jiraiya —mencioné con una sonrisa orgullosa en los labios — Eso no es lo más sorprendente de todo…

No me refiero solo a eso… —dijo mi amigo — su chakra… parece más viejo, no sé cómo explicarlo Sakura, si pudieras verlo, es casi como si no hubiera dos chakras actualmente reinando su cuerpo, sino tres.

Sorprendida por sus palabras me detuve un momento a ver a mi amigo pequeño y me quedé sorprendida al ver como sus movimientos eran diferentes de los primeros que vi, se suponía que él mantendría su distancia antes lanzando algunas shuriken y luego defendiéndose con Kunai, no que se acercara nuevamente al ser rodeado por el chakra del zorro, y entrara en la zona directa de Neji en una lucha de Taijutsu directa, que quizás por la sorpresa inicial del Hyuga, surtió el efecto deseado a favor del rubio.

Naruto había conseguido hacerle retroceder al atacarle directamente con una patada al abdomen, luego formando dos clones que distrajeron a Neji, cambio de dirección saltando sobre su cabeza y lanzando cuatro shuriken. En medio del ataque de tres flancos, el Hyuga usó su Kaiten para apartar la amenaza, no obstante, los clones lograron evadirlo a tiempo y luego se prepararon para atacar justo cuando acabó su rotación. En un arranque de velocidad, llegaron antes de que Neji pudiera volver a activar su técnica, así que se vio obligado a defenderse, e intentar conectar algún golpe a las creaciones de Naruto, sin embargo, cada vez que iba a tocarlos estos les esquivaban. Concentrado en su lucha casi no se percata de que el original se dirigía a toda velocidad hacia él con una Kunai en su mano derecha. Consciente del inminente peligro, su chakra explotó a través de su cuerpo como un intento de formar su defensa definitiva, pero esta no consiguió completarse a tiempo, causando que el choque de ambas fuerzas formara una fuerte explosión que cubrió el campo de una nube de humo. Ni siquiera el sonido podía decir que era lo que pasaba allí, tampoco había conseguido escuchar las palabras que Naruto le había gritado a Neji antes de chocar contra él.

La máscara cubría bien mi rostro de la tierra y escombros que habían volado en todas direcciones, sin embargo, no me daban la posibilidad de saber que había pasado allí. Las palabras de Shisui retumbaron en mi cabeza ¿Sería posible que en Naruto hubiera pasado lo mismo que con Sasuke? Mientras esperaba que se aclarara el lugar mi concentración se dividió hacia el lugar oculto en mí y llamó a Shin.

— Adivina adivinador, tiene que ver con tu amigo allá abajo —La voz aburrida y prácticamente somnolienta del hombre sonó junto a mí, o al menos así dejaba la impresión porque realmente él no estaba allí, solo permanecía dentro.

Naruto… Shisui dijo que había otro chakra, ¿acaso él salió? —pensé para mis adentros.

— No precisamente — respondió, y por algún extraño motivo sentía que estaba concentrado mirando la arena —solo que sus emociones tomaron acciones sobre él, trayendo sus memorias. Además, creo que tienes una pequeña falta de información Sakura, Ellos no están precisamente encerrados en una dimensión aparte o al menos no de la forma en que te lo imaginas, ellos están consigo mismos guardados.

Confundidagiré la cabeza y me disponía a cuestionar su respuesta, pero él se adelantó a hablar. — Es como la dimensión que los dos compartimos en tu interior Sakura, todo pasa dentro y al mismo tiempo en un lugar aparte, pero eso no significa que estés fuera de ligamento con tu yo actual. Es complicado de entender, pero entre más emociones fuertes conectadas al pasado mantienes, más fácil será que tu mente asocie hechos y acciones, eso provoca que un vestigio de quienes son se muestre sobre la superficie, aunque ellos no recuerden nada. — Cuando sus palabras terminaron el campo finalmente se mostró ante nosotros, y para mi sorpresa, abajo victorioso estaba Naruto, su mirada no había dejado a Neji que estaba tendido en el suelo con los brazos sujetos por las dos réplicas del rubio, lo interesante era que igualmente en la tierra, habían quedado dos agujeros y el rostro de Neji se veía golpeado.

— Eso quiere decir que…

— Al igual que tú, ellos tienen ventaja sobre otros. Estar en el mismo lugar y que el deseo los involucrarse, su vínculo, hay muchas cosas que les dan la posibilidad de esto, como sea no significa que de repente vayan a manifestar las habilidades avanzadas que ya poseían, al menos no técnicas evidentes que tienen que reaprender, pero en cuestiones físicas, si poseen el nivel suficiente pueden manejarlo adquieren la sabiduría y destreza que pueda proveerles sus instintos de combate anteriores. — Su explicación me hizo pensar que nuestra situación actual guardaba secretos más profundos que simplemente un retroceso en el tiempo, no obstante, dudaba que fuera el momento para preguntar o que él me fuera a comentar algo al respecto. Por eso solo observé como Naruto se alzaba con la victoria y soltaba gritos de emoción mientras el público lo ovacionaba. — Todo sea por mantener parte de la coherencia en los hechos.

— Eso lo dices tú o la persona que te selló —pensé nuevamente.

Casi pude escuchar su risa amarga, y por un momento me sentí culpable por mencionar aquello, sin embargo, él no sonaba molesto cuando respondió. — Si, es algo que probablemente diría ese sujeto… aunque muchas veces pienso que hablaba de dientes para afuera, realmente no tengo idea de que tiene en la cabeza. No hay humano o criatura que realmente pueda comprenderle, así que solo sé que el flujo se mantiene con base a sus palabras.

Parece que hablaras de un dios…

— No lo es, pero para cualquier mortal suena así la primera vez, yo mismo tuve esa impresión, sin embargo, cuando me refiero a que "el flujo se mantiene con base a sus palabras", realmente quiero decir que es preciso en lo que dice, como si conociera el tiempo mejor que nadie y al mismo tiempo como si no lo hiciera, pero como sea es algo que no es momento de profundizar, es momento para que prestes más atención, la necesitarán. — Nuevamente tenía razón, no era momento de saciar mi curiosidad, ya habría tiempo para ello.

Mi atención volvió al estado y a los alrededores, luego podría ocuparme del resto de mis asuntos. Con cuidado, volví a mandar un mensaje sutil a mis invocaciones para que elevarán vuelo y me pudieran informar si se había generado algún cambio. Aunque escuchaba algunos murmullos tras el comunicador que habían expresado la sorpresa de mis amigos sobre la lucha, sabía que estaban igualmente retomando su trabajo, especialmente ahora que se iba a retomar los combates. Cuando estaban anunciando la siguiente fase un graznido llamó mi atención, era uno irregular que por lo general era de advertencia, eso quería decir que los cuervos habían encontrado algo. — Es del lado Oeste, dos más… significa un cuerpo —repentinamente la voz lúdica de Shisui había pasado a ser sombría, lo que temíamos estaba pasando más rápido de lo que esperábamos.

Según el mensaje sus prendas fueron robadas, eso quiere decir que hay un impostor cerca —completó Itachi, — Sospecho que se oculta en algún lugar cercano a la arena o dentro del estadio, de esa manera podrá dar soporte rápido o lanzar un ataque sorpresa.

— ¿Pero quién y dónde? — Mi mirada recorrió entre los Anbu apostados en el interior del estado, cada uno estaba oculto entre capuchas, pero eran fácilmente reconocibles para nosotros, el problema era saber cuál de ellos era el impostor. — ¿Recuerdan cuántos iban destinados a la Arena?

Los del viejo grupo de Itachi eran Tres, pero el Tercero nos había dicho que había destinado algunos más del escuadrón Ro para apoyar. En el exterior debían apostarse diez alrededor en grupos de a dos y algunos más en apoyo de la policía militar. Tenemos poca información de la cantidad que destinó el tercero para la arena —respondió Shisui chasqueando la lengua.

Izumi lo sabe —dijo Itachi repentinamente — Lo mencionó luego de la reunión del clan recuerdas, dijo que si llegáramos a necesitar la información podría proveérnosla, ya que estaba encargada de verificar los números interiores junto con mi Padre.

El asunto es llegar con Izumi sin levantar la atención…

— Yo estoy más cerca de ella —murmuré por lo bajo — puedo fingir llegar tarde de ser necesario y acercarme a ella sin levantar sospechas, después de todo somos amigas.

Al otro lado hubo un momento de silencio, pero pronto la voz seria de Shisui sonó al otro lado — Usa el Henge para cambiar tus ropas, gastaras un poco más de chakra, pero no tienes tiempo para cambiarte, con tu control será fácil engañar a los que estén en el estadio, quizás Fugaku-san y algunos ninjas sospechen que algo va mal por verte, pero eso al menos los pondrá en sobre aviso para que permanezcan alerta. Ten cuidado Sakura.

— Por supuesto.

Autorizada para dar el primer paso me deslicé por la cornisa externa al estadio y caí en medio de unos arbustos, ahí retiré mi máscara y usé el Henge para cubrir mi ropa anbu, llevando una apariencia más relajada. Así, con una camisa roja sin mangas y un pantalón blanco ajustado, ingresé al estadio lanzando una mirada al guardia de turno, tratando de transmitirle que permaneciera atento a cualquier cambio. Fingiendo calma y con pasos seguros me introduje en las gradas, donde caminé sutilmente muy cerca del muro final hacia mi objetivo, sin permitir que nadie que nadie cercano me viera.

Izumi estaba ubicada en una hilera superior cerca al ala derecha del estadio, donde había un pequeño pasillo restringido que conducía a la enfermería y a las cámaras superiores de los participantes. Allí portando un chaleco de la policía militar con pantalones azul oscuro y una camisa morada de manga corta debajo del chaleco, estaba la chica, observando como llamaban a Temari y Shikamaru a la Arena, tal parecía que nuevamente Kankurou se había retirado de la batalla. Formando una sonrisa en mi rostro, lo más creíble posible me puse al lado de Izumi y exclamé —: ¿Te diviertes? — La morena al escucharme volteó un tanto sorprendida, pero, con su agudeza de siempre captó rápidamente por mi sonrisa y mirada que necesitaba que me siguiera el juego.

— A ver y yo pensé que dijiste que no ibas a venir, ya sabía yo que un resfriado no te iba impedir ver el combate de Sasuke-chan. — Izumi me sonrió de vuelta y se colocó en pie, lanzando una rápida mirada a su escuadrón, que, aunque cautelosos me miraban entendieron que su capitana no dejaría su lugar porque sí. — Hubiera sido decepcionante para Fugaku-san que alguno faltara a ver a su hijo menor.

— Oh ya sabes que si se tratan de los dos miembros del equipo siete soy tan débil como una taza de cristal, sin embargo, creo que me apresure demasiado a venir y me estoy sintiendo un poco mareada, me pregunto si me puedes acompañar a la enfermería, solo será un momento —dije fingiendo un poco de mareo y tomándome la cabeza con una mano.

— Por supuesto que puedo. Pero te lo dije, te esfuerzas demasiado, si recibes otra reprimenda por estar fuera de cama y no descansar luego no vayas a venir llorando. — Su brazo se enredó con el mío y comenzamos a caminar hacia la parte interior del edificio. Las pocas personas que voltearon a mirar cuando había llegado habían perdido completamente el interés cuando nos escucharon hablar, así que nuestro camino fue tranquilo. Una vez adentro y lejos de cualquier atención indeseable que pudiéramos recibir, en la oscuridad de una esquina la Uchiha me soltó y me miró con seriedad — ¿De qué se trata?

Rompiendo el Henge y volviendo a poner la máscara en su sitio respondí —: Necesitamos saber cuántos Anbu de Ro estaban destinados al estadio Izumi, parece que alguien se infiltro entre nuestras filas. — La chica se tensó por lo dicho y sus ojos casi se tornaron rojos, pero respondió rápidamente.

— Siete en total, tres más apostados en el exterior junto con los Anbu que conocen ¿Exactamente qué es lo que está pasando?

— Ya oyeron, ¿Cuántos ven que hay actualmente en la arena?

Ocho, no dan los números, ahora tenemos que saber quién es el que está fuera de su puesto. Imagino que el Anbu asesinado pertenecía a Ro, así que sus compañeros no sospecharan si les dice que lo mandaron en último momento a vigilar el lugar —respondió Shisui desde la otra línea.

— Nuestras invocaciones encontraron a un Anbu muerto, probablemente sea uno de los del equipo Ro, así que ahora mismo no sabemos quién es el impostor, hay ocho Anbu en la arena en total y si son del mismo equipo no podemos arriesgarnos a descubrirles el rostro o apartar uno a uno de la Arena— informé a la muchacha.

Izumi pareció meditarlo un momento para luego decir —: Espera un momento aquí, creo que se cómo podemos comenzar a buscar sin llamar la atención.

Girando sobre sus talones salió del lugar de vuelta a su posición, con su larga cabellera castaña agitándose tras ella. Solté un suspiro de agitación y froté mis brazos inquieta ¿Cómo podría escaparse algo como eso? ¿El tiempo era de esa forma siempre? ¿Se repetiría completamente la historia? Ahogué esos pensamientos tan rápido como estaban apareciendo y me concentré en lo que tenía ahora al frente, no era momento de dudar, tenía que permanecer fuerte y centrada en mi misión. En medio de mi renovada concentración la morena regresó con una mirada feroz en los ojos. — verifiqué con Fugaku-san los puntos clave donde están apostados los Anbu y solo hay un lugar donde no coincide que haya dos guardias, incluso la posición del que se supone debería resguardar la zona está cambiada, lo que hace que posiblemente nuestro espía diera órdenes para alterar nuestro enfoque. En estos momentos los que estamos entre el público no podemos hacer grandes movimientos, así que...

— Necesitamos a alguien externo, alguien que pudiera identificar fácilmente… —de repente una idea surgió en mi cabeza — Necesitamos un Byakugan disponible, que sea de confianza.

— Eso sería imprudente, dar el rostro de Anbu… —me regañó Izumi, pero yo sabía en quien podía confiar para la tarea.

— Dijiste que solo había un lugar destinado a cambiar, si es correcto nuestro oponente está un paso adelante para hacernos trastabillar con nuestros propios pies, pero ahí está su debilidad — Alguien tan listo para infiltrarse, controlar su chakra hasta el punto de ser casi indetectable y hacerse pasar por otra persona, sin duda sabía quién podía ser.

Si bien es arriesgado y siguiendo la lógica que estas manejando eso quiere decir que el impostor está justamente en el cambio que hizo, alguno de los dos Anbu ubicados en el lado izquierdo del estadio —dijo Itachi a continuación.

— Exactamente, es del tipo de personas que no deja las cosas al azar, sabe que para confundirnos puede lanzar una orden aleatoria buscando reforzar un punto de inflexión y el enfocarse en otro, pero…

Es una trampa para que dudemos de si se cambió con alguien más, una pista falsa bien colocada si me preguntas, es justo como ese ejercicio. Comenzamos a dudar de nosotros mismos y perdemos tiempo valioso —completó Shisui, esta vez con una nota de humor tras su tono — Bien Sakura, has lo que piensas, dile a Izumi que te acompañe asi puede estar enterada de primera mano sobre tus sospechas.

— Entendido —respondí ahora mirando a la morena que estaba inquieta esperando el veredicto. — Izumi acompáñame, tengo al Hyuga perfecto que nos puede ayudar, y necesitamos darnos prisa, porque puede que estemos corriendo en contra reloj.

— Ustedes tres son imposibles —Mencionó ella agitando su cabeza, pero sonriendo con determinación —Guíame.

Sin mediar más palabra, salimos en una carrera apresurada hacia la enfermería, donde antes de entrar comprobé que solo estuviera el chakra de la persona que buscaba, de esa manera no tendríamos que irnos con explicaciones largas. Al entrar vi a Neji con una expresión relajada en sus facciones mirando por la ventana, no obstante, cuando nos sintió dentro del lugar y giró a mirarnos su expresión cambió por una más alerta — ¿Qué hace un anbu y un miembro del clan Uchiha aquí? ¿Pasa algo? —Mi compañera me observó de reojo como preguntándome si enserio estaba planeando decírselo a él.

Ignorando por completo la duda en la expresión de Izumi me acerqué a Neji — En realidad sí, necesitamos que por favor nos ayudes Hyuga Neji-san, como sabrás no puedo darte mucha información al respecto, pero para no llamar la atención dentro de la arena he decidido venir a buscarte a ti.

— ¿Mi ayuda? ¿Para qué? Aunque sea me puedes decir con que motivo ¿no? —El moreno se cruzó de brazos y estrechó la mirada con desconfianza, algo que interiormente me hizo reír al recordarme al viejo Neji, sin embargo, no estaba allí para recordar.

— Es un chico listo —apuntó Izumi desde atrás — No te hará caso hasta que no expliques porque viniste a buscarlo… me agrada.

— No por nada le dio tantos problemas a Naruto que es un cabeza dura —respondí automáticamente, no obstante, me apresure en retomar la conversación — Te puedo decir que tenemos una pequeña preocupación sobre la seguridad, pero como ni mis compañeros ni yo podemos movernos sin levantar sospechas o la atención de los civiles, necesitamos a alguien que pueda comprobar esto sin ser visto o detectado.

— Y como tengo una buena visión y estoy fuera del rango de visión soy la opción más viable —completó el muchacho.

— Bingo —dijo Izumi.

— Solo hay un problema en su lógica, yo acabo de salir de un combate, no tengo chakra para mantener mi Byakugan activado a no ser que quieran que muera. —El chico se cruzó de brazos.

— Eso no es un problema, soy un ninja médico, puedo restaurar tu chakra con facilidad y dejarte como nuevo. — El niño enarcó una ceja ante lo dicho y luego pareció pensarlo un momento.

— Bien, dime donde tengo que mirar y que tengo que hacer. — Su postura se relajó y yo con una sonrisa fácil tras mi máscara me acerqué a él y coloqué mis manos en su espalda, donde comencé a dejar fluir mi chakra con libertad para restaurar el de él, un proceso fácil, pero de gran precisión.

— Es al lado izquierdo del estadio, Hay dos anbu apostados uno en la sección media y otro al final del pasillo oculto entre la pared —inició la Uchiha indicando y entonces yo añadí —: Empieza por favor con el de la zona media, por favor comprueba si tras su máscara es un hombre con lentes y si lo has visto antes.

Dando un respingo el chico me volteó a mirar al igual que Izumi que ahora había estrechado su mirada — ¿Quieres que mire la identidad de un anbu?

— Desearía no, Neji-san pero es necesario en este caso y ante la pregunta no formulada la descripción que te estoy dando es de uno de nuestros enemigos, según su carácter es muy buen espía, por eso quiero comprobar primero que todo si mi corazonada es cierta, si es así eso quiere decir que no tendrás que mirar a otro que no sea él. — Una espina se había clavado en mi mente que me gritaba que estaba en lo correcto, suponía que tenía algo que ver con la influencia de Shin, como en antaño había pasado, pero eso no era algo que ellos debieran saber.

— ¿Por qué piensas que ese es el impostor? —Cuestionó Izumi.

— El carácter de ese hombre es así, Kakashi-san se enfrentó a él una vez y mencionó como deja que lo evidente sea pasado por alto, deja pistas falsas y enfoca la atención de los demás en un punto muerto, en el sentido literal, entonces el verdadero puede tomar la delantera. Con esto dicho sería lógico pensar que el que está oculto sería él, de esa manera no llama la atención y puede actuar con más naturalidad, sin embargo, allí está el error ya que eso sería lo primero que pensaríamos, entonces se oculta tras la fachada que no vamos a tomar en cuenta al estar visible a nosotros. Una apuesta arriesgada pero que podría entorpecer nuestros movimientos al en dado caso detener a un camarada y permitirle escapar a él. — La evidencia en mi lógica hizo imposible discutir el argumento por el momento, especialmente porque no teníamos tiempo que perder.

— De acuerdo —dijo Neji para cerrar los ojos y luego volverlos a abrir, esta vez con su dojutsu activado — Veamos si Anbu-san está en lo correcto.

— En serio es increíble, ustedes tres… imagino que ellos también lo habrán pensado de esa manera —dijo la morena cruzándose de brazos y con una pequeña sonrisa, que casi se veía triste.

— Aprendimos del mejor —murmuré recordando las lecciones de Shisui.

Pasamos unos segundos en silencio cuando el moreno dijo —: Lo encontré, y parece que tu lógica no ha fallado, y si lo recuerdo, estaba con nosotros en los exámenes, de hecho recuerdo que luchó contra una niña en las preliminares…

Terminadas sus palabras retiré mis manos de su espalda y asentí complacida, entonces miré a Izumi —: Ya sabes ahora como tenemos que proceder.

— Por supuesto, gracias por tu ayuda Hyuga ahora descansa, has hecho más de lo que crees el día de hoy —terminadas sus palabras, Izumi salió de allí con rapidez, dejándonos solos con el joven.

—Fue un combate excelente el de allá, te agradezco por ayudarnos a pesar de tu cansancio, se de primera mano cómo puede ser luchar con cabezas huecas así que lo que has hecho hoy es casi de elogio. Esperemos que en algún momento podamos trabajar juntos Neji-san —dije dándole una corta inclinación antes de acercarme a la puerta.

—Creo que no será lo único ¿No es así? Por algo siento que mi chakra está nuevamente en sus niveles normales. — Entendía que sospechaba, por eso me detuve con la mano en el pomo de la puerta y respondí —: En estos casos donde hay algo fuera de lo normal, siempre es mejor guardar el peor escenario en nuestra mente y darle las herramientas a nuestros camaradas para que puedan luchar al frente.

No esperando una respuesta de su parte salí de allí y corrí por los pasillos directamente hacia mi objetivo, entonces escuché la voz de Shisui al otro lado —: Incluso si no te lo decimos ya vas para allá ¿No es así? — Mi corazón latía con fuerza en mi pecho y mis manos se sentían frías a pesar de los guantes que los cubrían.

— Él está aquí Shisui, Itachi-kun… por favor tengan cuidado no sabemos esta vez qué podría pasar.

Lo sabemos, pero por favor Sakura, tú también ten cuidado, Kabuto no es normal —respondió Itachi del otro lado.

La pelea de Sasuke va a comenzar así que creo que tu aparición no alertará a nadie más que no sea él — Añadió el mayor al otro lado — Y si te preocupa tanto, quiero decirte que ya hemos alertado al tercero de que hay un intruso en la arena y de la alta posibilidad de que nos traten de tender una trampa.

—Rayos —gruñí tratando de apaciguar mis recuerdos de ese día, necesitaba mi mente concentrada en ese momento — Vamos por ello, cambio y fuera hasta nueva orden.

No dije más y ellos tampoco lo hicieron desde ese momento; mi concentración estaba en mi objetivo que pronto apareció ante mis ojos, no obstante, permanecí oculta, sin salir de mi escondite, ubicado al lado contrario de nuestro otro compañero Anbu. Las ovaciones del combate presente eran fácilmente ensordecedoras y aunque quería mirar la batalla de Sasuke, sabía que tenía que mantener los ojos bien puestos sobre el albino, solo rogaba que el joven Uchiha saliera bien parado de su combate, de hecho, confiaba en que lo hiciera mejor que la última vez.

-0-

La primera impresión que tuvo de Gaara es que estaba loco. Había una sed de sangre única recorriendo sus ojos, una soledad que congelaría la sangre de cualquiera que le viera por primera por primera vez, pero al igual que en otras ocasiones lo único que sentía era apatía, como si ese sentimiento fuera igualmente familiar y aburrido, prácticamente no tenía ya nada que ver con él, incluso si su sed de sangre fuera dirigida exclusivamente a su persona. Él iba a ganar esa batalla, eso era lo que importaba ahora, no había nada que le impidiera mostrar que era un Uchiha igual de efectivo que su hermano, que podía llegar a alcanzarla a ella. Por algo había entrenado tan duro con Kakashi, sus heridas fueron lo de menos, el cansancio en sus articulaciones… todo se sintió tan natural incluso cuando aprendió su nueva técnica era como si fuera algo inherente en él, por eso se enfocó en su resistencia.

Cuando dieron la orden de inicio su mentalidad estaba directamente en su oponente que había comenzado a murmurar para sí mismo y actuar como un hombre sediento de sangre, acomplejado por algún tipo de trauma; como sea no era su problema, ahora solo tenía que esperar. Según lo que recordaba con su lucha contra Lee, la arena tenía una rápida reacción, pero no era lo suficiente como para seguir un Taijutsu avanzado, así que… el mejor campo de acción para atacar era este punto débil. Sus técnicas de fuego no funcionarían también contra un escudo como ese, así que necesitaba algo que perforara la armadura cuando llegara el momento justo.

Estaba haciéndose esas observaciones cuando finalmente Gaara se calmó, y le dedicó una mirada de muerte. Era el momento de jugar al gato y al ratón, lástima que él no fuera el que jugará el rol de ratón — Esta vez, les alcanzaré —se dijo antes de iniciar con un lanzamiento de shuriken, que principalmente solo sirvió de distracción mientras se acercaba a él, entonces recordaba claramente las palabras que inspiraron la primera fase de su plan.

Fue hace años cuando aún era un pequeño, en esas épocas que se escapaba de casa para seguir a su hermano y ver los entrenamientos, fue casualidad que esa vez se encontrara con la sorpresa que al llegar no estuvieran realmente entrenando o en mejores palabras habían terminado hacía un momento, pero tanto su hermano como Sakura estaban de rodillas jadeando, mientras que Shisui estaba sentado al frente con una cansada sonrisa en su joven rostro.

Casi me tienen. — Había declarado el mayor riendo claramente — Que miedo ustedes dos…

Itachi y Sakura en esos momentos le dedicaron una mirada irritada a Shisui, quien no se inmutó por el claro mensaje que transmitían con sus ojos. — Creo que debería haber enfocado más chakra en ese golpe, a ver si deja de decir tonterías —murmuró la joven de ojos verdes.

Completamente de acuerdo, quizás hasta arregle más de un problema en su cerebro —concordó Itachi que luego sonrió malvadamente hacia su amigo que ahora los miraba escandalizado.

Son completamente malos, como sea ¿Qué aprendieron de este combate? — gruñó el mayor.

— ¿Aparte de que debimos evitar contenernos y que eres bueno escapando? — Sakura finalmente se sentó y contempló el cielo azul.

Nuestra estrategia fue ineficiente, nos diste confianza para luego voltear completamente el juego, lo que nos hizo ponernos ansiosos y al final te dio la victoria.

Como siempre muy listo Itachi —elogió Shisui con una sonrisa y ahora adoptando una postura más solemne — Cuando peleen con alguien una buena estrategia mientras observan que hará su oponente es permitirle confiarse en su mejor técnica, de esa manera cuando muestren una contramedida a ella… su oponente perderá los nervios y dejará más aperturas…

Esas fueron las sabias palabras de uno de los mejores ninjas que había conocido y quien podía presumir pertenecía a su clan, aunque no es como si fuese algo que en ese momento importara, solo podía asumir que su experiencia servía para cumplir con el propósito de ayudarle en esa batalla, bien se dice que la experiencia es el mejor consejero. Por eso cuando estuvo a punto de golpear por el frente, usó su nueva velocidad adquirida para aparecer detrás de él y conectar el primer golpe que arrojó a Gaara al suelo, siendo su arena lo único que amortiguó su caída. — Bien… ¿qué pasa es todo lo que tienes Gaara? Porque hasta ahora estamos comenzando — podía estar seguro, él ganaría esto.

-0-

La asamblea gritaba emocionada y escuchaba con claridad los elogios que iban para Sasuke, todo parecía ir sin incidentes hasta que repentinamente todo quedó en silencio y el grito de Gaara se hizo presente en todo el lugar, fue a partir de ese momento que supe que el infierno nos había caído encima. Entonces vi a Kabuto formar los sellos del genjutsu que cayó lentamente en el estadio durmiendo a todos aquellos que no pudieran defenderse de él. Dispersando rápidamente la técnica me lancé contra él en un arranque de velocidad, no obstante, el muchacho percatándose de mi intención esquivó mi ataque en ese instante, retrocediendo lo suficiente como para poder asegurar su integridad física. — Vaya no esperaba que nos atacáramos entre nosotros, serás algún tipo de…

— Cierra la boca Kabuto —proferí tomando una postura de combate básico, con mi pierna flexionada al frente y la pierna atrás como base de apoyo en un ángulo de 45° — si realmente fueras uno de los nuestros por supuesto que no buscaría enterrarte vivo en este lugar.

Impulsándome hacia adelante busqué darle una patada, pero nuevamente él me esquivó, conservando siempre su distancia, parecía que era un buen practicante de las reglas principales de combate médico. Los gritos lejanos del combate que había iniciado comenzaron a escucharse a nuestro alrededor, pero yo no me perdí ningún movimiento del hombre frente a mí. — Cometieron el peor error al venir a atacar aquí —mencioné al tiempo que esquivaba su mano bañada en chrakra que me imaginé que tenía la intención de cortarme el cuello.

— Todo sea por el objetivo principal —dijo quitándose su máscara y mostrándome su sonrisa perversa — Orochimaru-sama estará complacido.

— Busca el sharingan —afirmé no sorprendida por esto, sin embargo, no me quedaba claro cómo pretendía conseguirlo cuando Itachi era más fuerte que su amo y Sasuke no estaba sediento de venganza, a no ser… — Sasuke… si buscan ir tras él de una vez te advierto que no les quedará el camino libre.

— A no ser que él sea quien se ponga en peligro —dijo volviendo a acercarse, esta vez empuñando en su mano izquierda un kunai con el que buscó dañarme al tiempo que usaba su bisturí de chakra. No me fue difícil esquivarlo en cada embate y contraatacar al tiempo, el problema era que cuando lo hacía él también me esquivaba o desviaba los embates, era como luchar contra un estúpido espejo.

— Esperas que solo él salte al peligro, pero él es más listo de lo que parece —dije, al tiempo en que replanteaba mi estrategia, si quería tocarle tendría que ser más contundente, cambiar un poco mi estilo.

Sakura… — La voz de Shisui me llegó del otro lado, se escuchaba ocupado — Sasuke se marchó tras el chico de la arena, pero ni Itachi ni yo podemos movernos de aquí, estamos ligeramente ocupados.

Casi había olvidado ese pequeño detalle, el asunto con Gaara, quizás el momento de más vulnerabilidad que podría enfrentar si lo interceptaba un gran grupo, otro problema se sumaba si no conseguía resolver las cosa allí. — Parece que tienes malas noticias, si tu postura quiere decir algo. — Kabuto trató de aprovecharse de mi estado de confusión para tratar de lastimarme, pero fui más rápida en dejarme caer hacia atrás para esquivar su mano, donde apoyé mis manos en el suelo y aprovechando su acercamiento conecté mi pie en su abdomen, con el que de un movimiento rápido conseguí levantar al chico y lanzarlo sobre mí hacia el lado contrario del lugar. Caí de rodillas, pero al instante, saqué parte de mi arsenal de shuriken, las cuales le arrojé al hombre.

— Te mostraré no solo lo equivocado que estas sino que han cometido el peor error al venir hasta aquí.

— ¿Eso crees? Sabemos y previmos que tendrían a los Uchiha y Hyuga metidos en varias partes de la aldea, también sabemos que tratarán de proteger al tercero, pero la caída de Konoha es inevitable —Kabuto había tenido mis armas y mantenía una mano de color verde sobre su abdomen, justo donde le había golpeado.

— Sigue soñando en imposibles —mencioné al tiempo que formaba sellos rápidamente y convocaba una pequeña cantidad de agua en mi mano derecha, la cual usé como un látigo contra mi enemigo, que decididamente procedió a esquivar en zigzag, sin embargo, cuando menos lo esperó use el jutsu de cuerpo parpadeante y desaparecí de su vista para aparecer justo detrás y finalmente conectar un sólido golpe en su rostro, el cual lo arrojó nuevamente hacia el otro lado del lugar, solo que esta vez terminó chocando contra el pilar, el cual se fraccionó tras el impacto. — No tienes idea con quien te has metido.

El albino lentamente se incorporó mientras se curaba, su mirada había cambiado, ahora claramente estaba decidido a eliminarme, sin embargo, yo no me inmute, estaba lista para usar su rostro como mi propio saco de boxeo, no obstante, antes de que alguno de los dos pudiera volver a moverse para atacar una sombra gris cayó frente a nosotros deteniendo el combate, poco tiempo me demoré en reconocer quien era y mucho menos en entender la razón por la que había venido. — Parece que lo tienes bien controlado por aquí, pero necesito que te ocupes de otra cosa por mí. Naruto va a necesitar ayuda con Sasuke así que te permitiré irte mientras te relevo. — Kakashi no hablaba con ningún tipo de duda en su voz, era un comando simple y con autoridad.

— Y yo que empezaba a divertirme —solté con sarcasmo, pero alegre de saber que él había llegado para ayudar — Te lo dejaré a ti Kakashi, como me lo pides me ocuparé de lo otro.

Sin quedarme a mirar a Kabuto al instante me giré hacia la pared y de un golpe rompí el concreto que impedía mi camino hacia los muchachos. Mientras saltaba hacia el bosque contacte por última vez con mis amigos — Itachi-kun, Shisui ¿Qué tal van?

Todo está bien por aquí por el momento, el tercero está luchando contra Orochimaru en estos momentos y nosotros nos ocupamos de sus secuaces, logramos detener la creación de la barrera, pero Sakura, tengo un mal presentimiento. — No era normal que mi amigo mencionara aquello, lo que significaba que era una advertencia para que permaneciéramos alertas.

— No eres el único, por ahora estoy dirigiéndome a buscar a Naruto y Sasuke, tengo la impresión que necesitarán una mano. Así que es probable que nuestra comunicación deje de funcionar pronto.

Ten cuidado Sakura —dijo Itachi con clara preocupación tras su tono.

— Ustedes también, por favor… —murmuré antes de dar un estallido de velocidad y cerrar la conversación.

Encontrar a los chicos no era algo difícil, solo tenía que seguir los rastros que habían dejado por su camino. Afortunadamente al ser genin aún no sabían cubrir correctamente sus huellas llegando a ser algo preocupante para el futuro en caso tal que necesitaran mantenerse apartados de los problemas; por el momento anotaría aquello en la parte trasera de mis pensamientos y me permitiría aprovechar la oportunidad de encontrarlos. A pesar de que estaba ahorrando chakra, mis piernas se impulsaban con fuerza a través de las ramas al tiempo que rogaba a los cielos que a los dos niños no se les hubiera ocurrido hacer algo estúpido, aunque siendo ellos lo más probable es que esto fuera lo más lógico que hubieran hecho.

Habían pasado cerca de diez minutos desde que había comenzado esa carrera cuando finalmente escuché los gritos de batalla, el inconfundible sonido de la madera al romperse y el quejido de alguien; entonces, sin dudar atravesé el follaje que me separaba de la batalla presente. Me esperaba ver algún tipo de escenario parecido al pasado, con Sasuke débil y Naruto dándolo todo para protegerle, sin embargo, lo que me recibió fue la combinación preciosa de los dos menores luchando contra Gaara y su versión medio transformada. Mientras Naruto le distraía y hostigaba con la gran cantidad de clones que podía producir, Sasuke reforzaba los ataques con kunai y explosivos que bien lanzados habían generado un daño considerable en la armadura de arena, luego cambiaban al Naruto alejarse y Sasuke usar sus técnicas de fuego para hacerle retroceder antes de que tuviera la oportunidad de mover su cola o brazos contra ellos.

Era un momento que me vi capaz de interrumpir, ellos también tenían derecho a luchar sus propias batallas, si intervenía sin necesidad solo les haría sentir inferiores, como algo inevitable que siempre les miráramos como niños y no como iguales. Esta vez me contuve en entrar directamente a la refriega y esperé a ver si llegaran a necesitar apoyo, solo entonces me mezclaría con ellos, antes no, incluso si en esos momentos viera que se encontraban cansados, tendrían que superar sus propios límites.

En un momento en la refriega, Gaara logró golpear al rubio y lanzarlo contra los árboles haciéndole sacar un quejido; seguido a esto dirigió su atención hacia Sasuke, que tuvo automáticamente que esquivar un ataque de su brazo derecho, que lo perdió solo por unos instantes. Jadeando el Uchiha se puso rápidamente en pie y se preparó para su siguiente movimiento, las piernas del moreno temblaban y si su sharingan parpadeante decía algo, era evidente que estaba llegando a su límite, su chakra se vería mermado pronto. Antes de que Gaara pudiera volver a atacar, Naruto volvió a salir de entre las ramas junto a su mini ejército de réplicas, y en medio de un grito hizo que su enemigo retomara la atención sobre él — ¡No me ignores imbécil! — A continuación, en todo el cuerpo de arena los pequeños pero fuertes puños del rubio se estrellaron, aplastándolo contra el tronco en el que estaba hasta terminar partiéndolo por la mitad.

Mi inquietud por los dos niños crecía, pero me contuve, no intervendría aún, tenía que confiar un poco más en ellos, hasta ahora lo habían hecho magníficamente y habían mantenido a raya al Jinchuriki de una cola, incluso si Sasuke estuviera en su límite, sabía que necesitaban algo más de tiempo, mientras tanto me prepararía para saltar al frente y enfrentándome a la posibilidad de terminar poniendo mi vida en mayor riesgo del necesario. La batalla continuó unos minutos más antes de que el gruñido del pelirrojo resonara en el claro, declarando que su paciencia había llegado a su fin, así que esta vez valiéndose de la totalidad de sus miembros consiguió destruir los clones que iban contra él e inmovilizar a Naruto con la arena, encerrándolo en un capullo que no se aplastó contra él de inmediato, solo porque había puesto toda su sed de sangre sobre Sasuke que apenas si consiguió esquivar el feroz ataque de Gaara con su brazo izquierdo, no obstante fue completamente ciego ante el ataque de la cola que lo arrojó contra el tronco de un roble cercano.

— Uhg —Cayendo pesadamente sobre las ramas, con un hilo de sangre saliendo desde la comisura de su boca y con el aire fuera de sus pulmones Sasuke quedó completamente vulnerable frente al enloquecido ninja de la arena, que se abalanzó sobre el Uchiha en medio de un grito trémulo —: ¡Muere de una vez!

En medio de la desesperación por el triunfo que parecía tan cercano, fue el instante en que intervine, usando chakra no solo en mis piernas que destruyeron la rama donde estaba apoyada, sino también en el puño que estampé contra su costado, conseguí arrojar al Jinchuriki a unos cien metros lejos del joven de cabellos negros, el cual rápidamente tomé por el abdomen y saqué de allí, poniendo la suficiente distancia entre nuestro enemigo y nosotros. — ¿Estas bien? —pregunté con suavidad, sin dejar de prestar atención al lugar donde había ido aparar Gaara, pero también examinando de reojo al joven

Sus ojos negros estaban sobre mí, sorprendidos y un tanto exasperados, no obstante, no parecía molesto por la intervención — Sakura… —murmuró.

— Sin nombres, es clasificado tonto —reprendí, aunque con algo de alegría y sorpresa — ¿Cómo supiste que soy yo? — Mi pregunta era válida en aspectos físicos, ya que mi rostro estaba cubierto y cuando solía llevar el traje de anbu procuraba hacer que mi largo cabello estuviera cubierto por un henge que lo volvía negro.

— Eres la única persona que debería estar aquí aparte de nosotros —respondió con seriedad y dándome una corta sonrisa.

— Cualquiera pudo estar aquí, no tiene sentido…

— Solo tres personas podrían habernos encontrado tan rápido, y los otros dos son hombres, además como dije, era evidente que estarías aquí con nosotros. — Con piernas temblorosas Sasuke se puso de pie, sosteniéndose al tronco que nos servía de cubierta — Como sea, tenemos que rescatar al idiota antes de que sea aplastado... —Él estaba diciendo aquello cuando la presencia de Gaara se materializó frente a nosotros, rápidamente me puse en medio de Sasuke y él, lista para protegerlo, solo que esta vez no me atraparían en esa masa de arena.

Contando los segundos exactos, con mi talón partí la rama que nos sostenía para crear una caída libre que nos sirvió de medio para conseguir esquivar al pelirrojo, el cual, pasó de largo de nuestra posición al no poder tocarnos. Al tiempo que esto ocurría y para asegurar un nuevo ataque tomé a Sasuke por el cuello de su camisa y de un tirón lo arrojé al lado contrario de nuestro oponente —Oye… ¿qué…?— le había escuchado decir, no obstante lo ignoré y me enfoque en el problema presente, por eso no hubo problema con mi reacción, segundos más tarde cuando sentí la nueva rama conectar con la planta de mis pies, entonces, di un rápido giro hacia atrás para conectar una patada con el tronco del abeto, el cual se partió y tomé en mis brazos para luego girarlo hacia Gaara que nuevamente se había lanzado al ataque. — ¡No interfieras! — Rugió.

— Eres un pesado, a ver si aprendes con esto ¡Shannaro! —proferí cuando el tronco se estrelló contra el muchacho y lo arrojó lejos, como si se tratara de una pelota. En otras circunstancias eso sería algo divertido, y probablemente luego le contara la anécdota a Shisui para que pudiera usarlo de material de burla, no obstante, por el momento fue solo un medio para evitar el peligro.

Soltando mi arma improvisada di un salto hacia donde había arrojado a Sasuke, con la suerte de ver que había aterrizado a salvo en una de las tantas ramas recubiertas en un denso follaje. Con una mirada irritada fui recibida, pero poco me importó, de hecho, su estado me sacó una sonrisa tras la máscara. — No soy un costal de papas, pude haberlo esquivado —gruño mientras se ponía de pie.

— Oh, eso lo sé, pero preferiría ayudarte a recuperar antes de que sigas peleando, no es prudente en tu estado actual que ya ni siquiera puedes mantener tu sharingan activado — Miré hacia donde había arrojado a Gaara y parcialmente pude percatarme que todavía se estaba recuperando del golpe. — No es mucho tiempo y quizás no pueda restaurarlo por completo, pero aprovechemos.

Sin esperar una respuesta positiva de su parte mis manos fueron a parar en su espalda y con eso mi chakra se encendió y fluyo hacia su sistema, volviendo a realizar la misma técnica que use con Neji. Estaba en medio de la curación cuando nuestro se recuperó y se volvió hacia nosotros, me estaba hartando de su testarudez, e iba a volver a moverme cuando, en medio de su acercamiento fue interceptado por una ráfaga violenta de clones de Naruto que cayó pesadamente sobre él — ¡Déjalos en paz! ¡Yo me ocuparé de esto, haz que el idiota se recupere!

Realmente estaba orgullosa de ese niño, con su temperamento y fuerza de voluntad era imposible no confiar en él. — ¿A quién llama idiota? Le demostraré a ese perdedor... Por favor date prisa, no puedo dejar que él se salga con la suya.

— Ustedes dos… —murmuré en medio de un suspiro — Dejen de portarse como niños, esta es una batalla seria, sus vidas están en peligro.

— Lo sabemos, pero eso no quiere decir que vayamos a dejarle el trabajo a uno solo ¿Somos un equipo no? —Sus ojos negros se clavaron sobre los míos y entonces mi corazón se agitó con orgullo, escucharle decir algo así calentaba mi pecho de una forma única, cuánto deseaba que hubiera dicho eso antes.

— Eso es verdad —respondí sin poder ocultar la alegría tras mi tono.

Estábamos enfrascados en eso cuando un estallido con un grito gutural rasgó el aire, así que deteniendo lo que hacía y adelantándome hasta el lado de Sasuke que se había puesto en pie observamos preocupados como frente a nosotros aparecía la figura del Shukaku, tal parece que nuestro tiempo se había acabado, y definitivamente yo no tenía algo para enfrentar aquello ¿Qué podía hacer? Mis invocaciones no le harían un rasguño y ya no tenía contrato con las babosas como para invocar a Lady Katsuyu, este definitivamente era un mal momento. — ¿Dónde está el perdedor? — Dijo Sasuke preocupado.

— ¡Yija! ¡Finalmente Libre! — La mirada del Mapache gigante se dirigió hacia nosotros y entonces supe que eso no podría significar nada bueno — Supongo que será buena hora para terminar el trabajo.

Solo tuve segundos para reaccionar cuando le vi exhalar una bala de aire a presión que iba hacia nuestra posición, destruyendo todo a su paso, apenas si tuve tiempo de darle un empujón a Sasuke para apartarlo del camino — Al menos tu… asegúrate de ayudar a Naruto — le dije al momento de dejarlo ir. Vi cómo su rostro se contorsionó en una mueca de horror y sus labios titubearon justo segundos antes de que la ráfaga de viento me alcanzara. Lo último que escuché antes de ser arrojada fue el grito desesperado que provenía de él —: ¡SAKURA! — Luego de eso lo siguiente que supe es que estaba cubierta de heridas y había sido arrojada, avanzando sin detenerme por lo que me parecieron Kilómetros.

Para mitigar el impacto y evitar mi muerte, activé el sello de mi frente, que pronto me cubrió en un manto y comenzó a sanar mis heridas. Inmovilizada como estaba solo me quedaba esperar el inminente impacto y rezar para que mi cuerpo tolerara el dolor que recibiría, por ello me encogí para tratar de proteger mi cuerpo, pero, en el momento en que lo hice una voz resonó en el claro —: Del viento, y gravedad detente en el tiempo, evita daño irreparable y conserva tu fuerza. Tu dolor no será necesario… no ahora Sakura.

Tan rápido y absurdo como sonaba cuando sonó la última sílaba de mi nombre todo a mi alrededor pareció detenerse en seco, el sonido, el viento, todo había quedado suspendido y lo siguiente que supe es que estaba de rodillas en medio de un claro, mi sello había retrocedido y mis heridas habían sido curadas, se mostraba el daño que me rodeaba, pero por todo lo demás no habría evidencia que casi había sido asesinada por una técnica de viento lanzada por el Bijuu de 1 cola. Lo que me desconcertaba aparte de la rapidez, fueron las palabras que había escuchado, la voz no era reconocible por mí, nunca la había escuchado, pero aun así sonaba gentil, algo completamente inesperado.

Me hubiera gustado quedarme a pensar más en ello, pero tenía otras prioridades, luego podría vagar en significados al respecto de quien pudo haber sido la entidad que me había salvado, por el momento tenía otras prioridades. Así que, levantándome volví a recorrer el camino de destrucción, esperando poder reencontrarme con los chicos. Los ruidos lejanos de la batalla podía escucharlos mientras me acercaba a mi destino, además eran fácilmente visibles dos enormes figuras que marcaban el horizonte, aunque por las ramas que se cruzaban en mi camino se me hizo difícil saber que era lo que estaba pasando y solo me preocupé más cuando todo quedó en silencio. Con el corazón en un puño recorrí el último tramo de distancia con el jutsu de cuerpo parpadeante, pero para cuando llegué todo había terminado, Naruto, aunque había acabado débil tras el combate había salido victorioso y estaba siendo ayudado por Sasuke a ponerse en pie, sentí que perdía al menos unos cinco años en el suspiro que salió de mis labios cuando los vi sanos y salvos. — Gracias a Dios están bien —dije al acercarme a los dos, estando en el suelo, Sasuke sosteniendo a Naruto por el torso y ayudándolo a caminar.

— Date prisa tenemos que encontrar a Sakura-chan pronto —escuché que decía el rubio.

— Tu eres el que nos está retrasando, si algo le ha pasado…

— Hey ustedes dos —dije interrumpiendo su posible pelea y cayendo frente a ellos.

Los rostros de los dos menores se giraron a verme y al instante se iluminaron — ¡Sakura-chan! ¡Sakura! —soltaron al unísono.

— Oigan… paren con eso, ya saben las reglas —les reprendí, aunque sin mucho entusiasmo ya que estaba feliz de ver que estaban bien.

— ¿Estas bien?

— Estábamos preocupados, como fuiste lanzada…

Los dos varones se acercaron murmurando cosas y entre su afán por alcanzarme casi caen al suelo, así que me apresuré hacia adelante y los alcancé a detener abrazándolos por los hombros y permitiendo que mi pecho se convirtiera en su soporte y freno. —Ya ustedes, que estoy perfectamente bien —murmuré y les ayudé a enderezarse.

Mientras sostuve mis brazos alrededor de su cuerpo, mi chakra empezó a fluir hacia su cuerpo verificando si tenían lesiones serias y ayudando a restaurar un poco de sus energías, especialmente las de Naruto que era quien había gastado mayor cantidad de chakra en el combate y de quien no me había ocupado antes. Solo me aseguré de darles chakra suficiente para el viaje y para que en cualquier caso pudieran defenderse el tiempo suficiente, más que esto no podía hacer ya que no sabía si fuera a necesitar mi chakra más adelante para protegerlos o presentar ayuda médica. — ¿Em Anbu-san? —murmuró el rubio con duda, inseguro si serían las mejores palabras para preguntar.

— Escuchó —dije deteniendo mi trabajo y enfocando mi atención en el menor.

— Yo… me alegro que estés sana y salva, pensamos que estarías muerta, con un ataque como ese. — Casi parecía al punto de llorar de alivio, y esto me enterneció profundamente.

— Tengo mis formas de tolerar ataques mortales Naruto, estar en equipos donde usualmente van por mi cabeza me ha hecho buscar técnicas para poder mantener al frente, aunque agradezco tu preocupación. — Revolví sus cabellos dorados antes de volver a adoptar una postura profesional — Tenemos que regresar, probablemente necesiten nuestro apoyo en el estadio y en estas situaciones es mejor reagruparnos.

— Entendido —Se apresuró a decir Naruto, mientras Sasuke solo asintió, de acuerdo.

En un instante habíamos dejado atrás el lugar y nos encontramos saltando entre los árboles, de regreso al estadio. Al parecer lo peor había pasado por el momento, aunque aún no podíamos bajar la guardia, en esos momentos era necesario que tuviéramos nuestra cabeza sobre nuestros hombros, incluso si cabía la posibilidad de que todo hubiera terminado. Pasada media hora en que estuvimos movilizándonos finalmente el estadio apareció a nuestra vista, el lugar estaba extrañamente en silencio, lo que me hizo recorrer un escalofrío y provocó que los cabellos de mi nuca se erizaran, entonces dije lo suficientemente alto para mis acompañantes — No se separen de mí, permanezcan cerca.

— Si —respondieron ambos.

Flanqueándome por ambos lados, lo tres ingresamos a la arena, donde nuestros camaradas estaban finalmente limpiando el desastre causado. Los Uchiha se movían de un lado a otro junto con el resto de Chunin y Jonin organizando a la multitud que comenzaba a despertar de su letargo. — Miren ahí está Kakashi-sensei —comentó Naruto para a continuación señalar al hombre que se nos acercaba con una sombría expresión.

— ¿Qué sucede? — pregunté cuando se detuvo justo frente a mí, su presencia me causaba inquietud.

— En el edificio central, te necesitan y Sakura… —su ojo se estrechó cuando pronunció mi nombre lo suficientemente suave como para que solo pudiera ser yo la que consiguiera percatarme que se había referido a mí — Ve rápido.

Por su tono no me detuve a cuestionar, mi instinto me decía que me diera prisa porque cada segundo contaba. Esquivando al albino y dejando a los menores con él atravesé el estadio e ingresé al edificio dicho, donde seguí las voces y la agitación interna. Ninjas iban por ahí gritando órdenes y movilizándose, no obstante, ignoraban completamente la puerta final donde dos robustos anbu vigilaban y donde podía sentir varias presencias poderosas. Allí era el lugar donde debía ir, por ello no me detuve hasta estar frente a los dos hombres que me observaron tras sus máscaras — ¿Eres? — Cuestionaron mientras reforzaban sus posturas.

— No se debe preguntar —respondí — Silencioso en el asesinato, uno con las sombras.

Asintiendo me permitieron pasar, sin embargo, antes de cruzar el umbral la voz de uno de los dos me detuvo — No hay mucho por hacer allí, solo un escuadrón médico podría…

— Yo soy médico —interrumpí, ignorando completamente la voz que trataba de enloquecer mis sentidos.

No me dijeron nada más y yo cerré la puerta tras de mí. Lo primero que apareció en mi campo de visión fue el tercero siendo rodeado por dos miembros de anbu y Fugaku-san de quien no pude ver la expresión. El anciano estaba cubierto de sangre, algo que me hizo estremecer, pero busqué permanecer centrada, así que me acerqué — Hokage-sama —dije lista para atenderle, no obstante, la mirada que me dio me hizo detenerme. Su rostro se veía diez años más viejo, quizás por su expresión grave.

— Lo mío es superficial, allá te necesitan más. — Me señaló hacia un rincón del lugar donde un puñado de Anbu se arremolinaban agitados sobre alguien.

Sin detenerme a pensar un momento me dirigí hacia allí, y sí que me arrepentí de haberlo hecho sin dudar. Un escalofrío me recorrió y por primera vez en ese día quedé paralizada, mi rostro perdió el color, mis piernas casi parecieron fallarme en sostenerme y mi cuerpo comenzó a temblar de terror, porque… eso tenía que ser un sueño, una horrible pesadilla donde solo la oscuridad me consumía, donde el frío fue quien tomó posesión de las circunstancias y dejó en mi ser solo la angustia.


Bueno, aquí estoy ¿Qué tal? En lo personal me pareció bastante rápido pero no había más que agregar a este capítulo, hahaha aunque hay escenas nuevas *risas* Ahora que hemos revelado un poco más de nuestros misteriosos personajes.

Para las personas que decían que había agregado un nuevo personaje, realmente solo he agregado oficialmente dos, Izumi y Malka (que por cierto hace mucho no aparece, pero lo hará). Los otros personajes los que han leído la historia pasada ya sabrán quienes son o bueno uno de los nombrados, porque el otro solo lo mencioné por encima en la pasada historia y ni siquiera apareció correctamente.

En fin, no quería dar muchas pistas, pero considerando en que parte de la historia vamos pues me pareció prudente revelar algo.

Por otro lado, y ahora dejando de lado el tema del fic, realmente me sorprendió mucho todas las personas que expresaron su opinión en cuanto a mi pequeño llamado de atención. Aprecio mucho sus palabras de apoyo y lamento si alguien se vio molesto por esto, sin embargo, dije exactamente lo que quería decir.

Las personas que me han apoyado, desde el principio y han sido pacientes, las personas nuevas, los que han tolerad mi ausencia, que han sido la gran mayoría, no tienen idea de lo agradecida que estoy, es por eso que me apresuré todo lo que pude con este capítulo, que dedico a todos aquellos que me han dado comentarios de aliento. En mi defensa me demoré ahora solo mes y medio *risas* y para los que ya leyeron diré ahora se viene lo bueno buajajajajaja

He pensado mucho como tratar el siguiente arco y espero dar todo de mí para que puedan disfrutar mis pensamientos torcidos sobre lo que viene.

Ahora, he comprado un computador nuevo. Bueno de hecho mi hermano me cedió algunas partes para poder armar uno propio, pero aun no me acostumbro al teclado, no sé, se siente demasiado duro cuando escribo, y se queda como estancado cuando estoy presionando algunas teclas, pero como estoy corta de dinero por lo que me costó pues… habrá que aguantar *risas*. Mi hermano me ayudó ya que quería que jugara ARK con el (es divertido) Conseguimos el otro día capturar un giganotosaurio, tiene muchos T-rex, y muchos más dinos, algunos son mios pero poco juego por mi trabajo, ya saben vida ocupada.

Como sea, no les detengo más, iré a tomar mi medicina y dormir un poco, yo espero que disfruten este capítulo tanto como yo.

¡Un saludo y los quiero mucho!