Siento Que me matarán, hahaha pero bueno eso lo sabrán luego de Leer el capítulo XD

Esta es la temporada que deseaba escribir, buajajaja y se pondrá genial de aquí en adelante lo aseguro, ok sé que sufren, ¡Yo sufrí! Lo juro, para quienes saben la primera vez que escribí esto lloré, y aunque edité ciertas partes la esencia es la misma.

Como sea disfruten el capitulo :D

CAPÍTULO 16 — CICATRICES —

Al segundo día luego del ataque a la aldea, esta se recuperaba con rapidez mientras todos trabajaban juntos. Aunque internamente yo vivía mi propia devastación y me preguntaba si en algún momento podría recuperarme por completo; mi única esperanza eran las palabras que Shin me había dado la tarde anterior y mi fiel amigo que estaba frente a mí, observándome en silencio mientras terminaba de relatarle los hechos completos de lo que realmente había pasado con nuestro amigo. — Entiendo, así que nuestro Itachi ha recuperado sus memorias pasadas y las actuales se han ido de vacaciones —dijo Shisui mirándome seriamente — Y además de eso no te recuerda.

— No, para él ahora solo soy Haruno Sakura, nada más. — Estaba sentada en la cama de Shisui luego de su sesión de curación, aún no había querido ir a ver a Itachi, temía enfrentarme a su frialdad y además quería aferrarme a la única persona en la que podía confiar en esos momentos mis debilidades. — No es como si fuera a rendirme, pero entiendes que es como si repentinamente me hubieran trasladado de vuelta, repentinamente soy una desconocida y quizás una enemiga.

— Bueno, realmente no conozco al Itachi que estaba en el viejo mundo, pero si de algo estoy seguro es que él siempre será él, lo único que difiere son sus experiencias, pero una vez compruebe la realidad mostrará la misma amabilidad que conocemos. — Mi amigo sonrió suavemente — Además, no estarás sola en esto, por algo estoy aquí ¿no es así? Siempre que te sientas por romperte…

— Lo sé — Le devolví la sonrisa — Siempre has estado allí, y por los tres me aseguraré de no permitir que nuestro vínculo sea pisoteado tan fácil.

— Asi se habla. Solo espera a que me recupere, entonces iremos juntos. — El Uchiha se inclinó hacia adelante para acercarse un poco más, pero se detuvo a medio camino y puso una expresión de dolor que me sacó una pequeña sonrisa divertida.

— Primero recuperate tonto. A este paso la buena fortuna es que saldrán al tiempo de aquí, así que busca no hacer que tu herida se abra. — Me puse en pie y me acerqué a la mesa que estaba al lado de su cama, allí serví un vaso de agua y se lo tendí junto a un par de medicamentos — Asegúrate de descansar lo suficiente, no quiero tener todo el trabajo por mucho tiempo.

—Dalo por hecho. — Tomó lo que le ofrecía y de un trago se lo pasó — Bueno, esperare tu visita más tarde y no te sobre esfuerces, no querrás terminar como nosotros.

— Tengo suficiente con las amenazas de Mikoto-san, te aseguro que si me derrumbo pagaré las consecuencias, y probablemente tengamos más que un sermón. — Shisui soltó una fuerte carcajada cuando lo mencioné, algo que me alegró; escuchar que estaba vivo era música para mis oídos.

—Tienes toda la razón, bien, no te retendré por más tiempo, trata de regresar luego —comentó al tiempo que se recostaba contra las almohadas.

Le hice un gesto de despedida con la mano antes de irme de allí. No podía decirle a Shisui que de hecho ya estaba cargando con más trabajo del acostumbrado, todo para poder suplir los lugares que quedaron libres debido a su incapacidad temporal; probablemente si se enteraba haría un escándalo, pero no podía hacer nada para evitarlo; que el tercero se enterara de que estaba involucrada de alguna manera con el cambio del tiempo había provocado que me encontrara involucrada en el tema del nuevo Hokage, incluso si solo fuera para brindar concejo. — No tengo tiempo para deprimirme— me dije una y otra vez desde la mañana, aunque esto solo era un mero consuelo y distracción ahora que tenía que enfrentar lo inevitable.

El camino hasta la habitación de Itachi fue rápido y casi juré que los pasillos se habían acortado para hacer ese trayecto en tan poco tiempo. Definitivamente, para mí, el hecho de que no quisiera enfrentarme a algo de inmediato no me alargaba el camino, sino me ponía frente a él de una forma aterradora. Resignada y buscando mi mejor actitud dentro de mí forcé una sonrisa y luego de golpear un par de veces abrí la puerta sin esperar respuesta — Buenos días Itachi-kun. — Mi sonrisa se borró casi de inmediato y fue intercambiada por una expresión de sorpresa al percatarme que el chico no estaba solo, dentro de la habitación también se encontraba su padre, que ahora me dedicaba parte de su atención — Buenos días Fugaku-san, que gusto verlo aquí — hice una corta reverencia y volví a sonreír, aunque un poco más sincera que antes.

— Puedo decir algo similar Sakura. — Sus ojos me recorrieron, evaluándome con cuidado antes de regresar a mi rostro y darme una mirada aprobatoria — Parece que ya ha recuperado su energía y se vé mejor.

Reí entre dientes antes de responder — Sí, no quisiera meterme en problemas, además… tengo trabajo pendiente que necesita que esté a mi 100% — Me detuve un momento en mis palabras y luego miré hacia Itachi que parecía estar atento a nuestra conversación — No sé si interrumpo algo, si desean puedo regresar un poco después, después de todo solo tengo que hacer el tratamiento regular.

— No, no interrumpes nada — Me respondió el hombre tranquilamente — Solo vine a ver como estaba Itachi, ayer no pude venir por el trabajo, pero hoy pude apartar algo de tiempo. Ahora que sé que está mejorando rápidamente, puedo regresar a mis labores, sé que está en buenas manos.

—Entiendo, si necesita algo por favor dígalo, no he podido ver si hubo alguien más del clan herido, aunque tengo entendido que no hubo bajas aparte de ellos dos. — El hombre asintió confirmando mis palabras y se acercó a mí antes de decir —: Los puntos de apoyo médico fueron bastante efectivos y gracias a las capacitaciones no hubo bajas. Además, regreso tus palabras, estarás ocupada ahora que tienes que cubrir el equipo así que asegúrate de pedir lo que necesites y pasar, aunque sea a tomar la cena, Mi esposa no quiere que colapse como ellos.

— Lo sé… tendré cuidado y al menos iré un momento, así ella puede estar tranquila —respondí. — Aunque usted también, ahora con la seguridad que se tiene que reforzar estará ocupado, además las reuniones...

— Todos estaremos ocupados. Aunque gracias por la preocupación —su expresión me hizo comprender que sabía que estaba consciente de mis responsabilidades y luego por sus labios cruzó una orgullosa sonrisa marca Uchiha, — Es un gran apoyo que esté en nuestro clan.

Por algún motivo sus palabras me hicieron sonrojar ¿Qué había dicho? — Fugaku-san… esto… gracias, me alegro que pueda ser de apoyo para todos ustedes — Mis manos habían comenzado a sudar, ¿Había entendido mal cierto? No es como si él estuviera insinuando nada, solo yo era una amiga cercana, tanto que casi parecía estar dentro del clan.

— Hn. —Su expresión volvió a ser neutral y entonces finalmente miró a su hijo — Me tengo que ir, pero vendré nuevamente cuando pueda, te dejo en buenas manos, aunque eso ya lo sabes.

Hizo un último gesto de despedida y luego cruzó por mi lado y salió de la habitación dejándonos solos. Por mi parte estaba aún sorprendida por el ataque repentino, pero, sus palabras me habían llenado de una extraña calidez que casi podría haberme hecho derramar lágrimas. Un poco distraída y sin prestar realmente atención al pelinegro que me observaba con atención me acerqué hasta su lado para poder empezar. — Bueno, es momento, así que con tu permiso Itachi-kun daré comienzo —murmuré mientras acercaba mis manos a sus vendas y con suavidad comenzaba a retirarlas.

Pude sentir su incomodidad, pero sobre esta estaba mi deber así que la ignoré y seguí en silencio con el tratamiento. Fue una sorpresa que repentinamente me dirigiera la palabra, y aunque su voz llena de desconfianza aún no se había ido era un comienzo que iniciara una conversación — Parece que tiene buena relación con mi familia.

Soltando un suspiro levanté mi mirada y le dediqué una expresión irritada — Te lo he dicho, somos amigos de la infancia, tu familia me conoce desde que era muy pequeña y nosotros desde el ataque del zorro hace años — Bajé mi mirada nuevamente a su herida mientras mi chakra se filtraba hilando la carne destrozada en el interior —Tratarme como una mentirosa sin haber dado pruebas de lo contrario.

— Sin embargo, tampoco es como si pudiera recordar aquello — Su mirada se apartó de mí y ahora volvió a poner la pared en medio de nosotros.

Si no fuera experta derribando paredes, retrocedería, pero estaba decidida a hacer lo que pudiera para recuperar a mi amigo, y para que este Itachi, aquel que había sufrido un infierno en vida pudiera ver su nueva oportunidad. Pasada una media hora, decidí que era suficiente, así que me detuve y tomé las vendas nuevas con las que con cuidado envolví a su alrededor. — A este paso podrás volver a entrenar dentro de dos semanas y media.

Me alejé de su cama y fui a la tabla que tenía la ficha de seguimiento del consumo de su medicina y los síntomas que iba experimentando a lo largo del día. —Aún no ha explicado que sucede. — Casi podía sentir un pequeño matiz de amenaza saliendo de su tono, pero fue un poco menos de lo necesario para intimidarme,

— Todo a su debido tiempo, aún tienes que adaptarte a este lugar y además recuperarte; no sé qué pasaría con tu cuerpo si llegaras a experimentar más estrés. — Fruncí el entrecejo mientras hablaba, pero se debió a las anotaciones que habían colocado en la ficha, informando que Itachi estaba presentando dolores frecuentes de cabeza, así que levanté mi mirada para fijarme en él — ¿Cada cuánto tienes estos episodios de dolor de cabeza?

— No…

— No evadas la pregunta —interrumpí acercándome con firmeza, pero luego suavicé mi mirada — Por favor Itachi-kun responde.

Pareció meditar mi petición, pero luego de un momento como soltando un suspiro respondió —: de cinco a Ocho horas, a veces solo son pequeños dolores, otras veces simplemente son enceguecedores, pero solo dura un par de momentos y luego desaparecen. — Preocupada dejé la ficha sobre la mesa auxiliar y con cuidado me posicioné a su lado.

— No es normal que presentes estos síntomas tan seguido… permíteme revisar si hay algo mal. — un poco insegura acerqué mis manos a sus sienes, pero al ver que no se movía de ninguna manera para impedirme el acercamiento, dejé que mi chakra fluyera más libre hacia su cerebro, sin embargo, no parecía haber nada anormal allí, sin contusiones o actividad extraña. Me detuve en mi examen y me quedé un momento en silencio pensando, ¿Qué podría provocar ese tipo de dolores? — ¿Hay algo especial que pase cuando experimentas esos episodios?

Él pareció pensarlo unos momentos antes de aclarar — veo imágenes, borrosas que son imposibles de determinar que son, solo eso. — Un poco sorprendida y con una pequeña esperanza asentí conforme con la respuesta, quizás no fuera mucho, pero eso significaba más de lo que podía esperar en esos momentos. Sin darme cuenta de mis propias acciones acaricié suavemente los cabellos de su frente, pero automáticamente sentí como mis manos eran detenidas por su fuerte agarre y como una mirada dura caía sobre mí. Aunque me estremecí por esta, le di una sonrisa amable y retiré mis extremidades de su cercanía, haciendo que me soltara.

— Probablemente sean recuerdos de este mundo que tratan de aflorar, es probable que por lo repentino que has suplantado unos por otros, tu cerebro no pueda tomarlos de inmediato, aunque solo es una hipótesis, ni siquiera podría afirmarlo en estos momentos porque no veo nada anormal; de todas formas si llegas a experimentar un fuerte dolor por favor asegúrate de decirlo, porque esto podría ser perjudicial para tu salud — Volví a alejarme y esta vez busqué en el pequeño bolso que llevaba en mi espalda una caja, la cual al sacarla se la extendí a él, quien la miró con desconfianza, pero yo insistí en que la tomara, así que al final extendiendo sus manos y la recibió, solo entonces dije —: me imagino que estarás cansado de la comida del hospital así que considera esto como una pequeña recompensa por portarte bien.

Entonces me giré hacia la puerta mientras ignoraba su mirada insultada — tengo otras cosas que atender, así que no volveré hasta la tarde, descansa mucho Itachi-kun. — Sin esperar respuesta salí de allí y caminé por los pasillos para ir a ver a mis otros pacientes antes de tener que ir a la reunión de esa tarde. Incluso si trataba de negarlo sentía mi corazón destrozado, odiaba sentirme así, era como si volviera a experimentar la época en la que Sasuke había desertado, esta prueba iba a ser muy difìcil, aunque al menos tenía el consuelo que él estaba vivo y cerca, tenía una segunda oportunidad que buscaría que pudiera aprovechar, incluso si eso me causaba dolor.

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Un suspiro silencioso escapó de mis labios mientras escuchaba a los concejales hablar con el tercero, y el señor feudal. Había ido exclusivamente a petición del tercero como guardia, aunque sabía que realmente me quería allí para que escuchara y viera con mis propios ojos cómo se desarrollaba el debate. Incluso si oficialmente no lo era, me había solicitado asistir como miembro de anbu, así que mi rostro y cabello estaban completamente ocultos, uno por la máscara y el otro por la técnica de transformación. En el lugar estaban reunidos Homura, Koharu, el Tercer Hokage, El señor Feudal, Fugaku y Shikaku Nara, y solo dos guardias más aparte de mi misma, que intuí era el capitán Yamato y otro miembro del equipo Ro.

— Yo creo que deberíamos escoger a Jiraiya, después de todo es uno de los legendarios Sannin, incluso Kakashi es una opción acertada aunque es bastante joven —decía Homura. Como raro el anciano solo pensaba en los propios logros internos, no había una visión más profunda de las circunstancias, aunque sus sugerencias eran bastante coherentes y directas, algo que al menos no podía poner en discusión.

— No creo que Jiraiya acepte y como tu mismo has dicho Kakashi es muy joven —replicó el tercero tranquilamente, entonces miró de reojo hacia mi dirección, casi como haciéndome cómplice de lo que sea que estuviera pensando, aunque podía darme una idea. — Pienso que hemos estado mucho tiempo arriba, creo que Fugaku haría un excelente trabajo en el lugar.

Lo imaginaba, mi sugerencia había calado en su mente y aunque no podía negar que yo lo había sugerido, aún así, al igual que a los presentes sus palabras me sorprendieron, casi era irrisorio, porque en ese momento el Uchiha parecía incrédulo de que su nombre fuera puesto sobre la mesa, muy seguramente, no se imaginaba que siquiera saliera la propuesta ya que hacía unos años él había sido uno de los hostigadores de casi provocar una guerra. — Pienso que seguramente sería una opción muy acertada —apoyó Shikaku, aunque parecía aún estar meditando esta opción.

— Hm… también he escuchado de sus logros en la guerra, un Hokage con una fuerte técnica visual al frente. — Podía imaginar en qué estaba pensando el señor feudal con esa expresión. Logros y fuerza igual a poder; poder era igual a ser temido y al ser Konoha parte del territorio de fuego significaba mayores provechos para él, todo era un truco político para tratarnos como sus marionetas.

— Un buen líder, lo ha demostrado en su propio cargo en la policía militar — continuó el tercero sin apartar la mirada de sus concejales más ancianos.

— Hiruzen… —empezó Koharu, pero fue interrumpida por Fugaku.

— Lo apreció Hokage-sama, pero creo que ahora puedo brindar mejor soporte como líder de la policía militar. — Fue increíble que Fugaku rechazara el cargo, pero, al menos pude ver que estaba conforme. — Posiblemente necesitemos otro candidato.

— ¿Pero quién podría tener el nivel para ello? — Replicó Homura.

— Bueno, si Fugaku rechaza el puesto… y buscamos a alguien fuerte con la reputación suficiente, creo que existe otro Sannin a quien podremos consultarle —dijo el tercero con calma.

— ¿No estarás hablando de Tsunade? — Koharu no parecía muy convencida de la decisión del hombre.

— Si te preocupa el lugar donde pueda estar, Jiraiya puede encontrarla, además no sabremos hasta no preguntarle.

— Pienso que Tsunade-sama seria una buena opción —apoyó el Uchiha — Puede que necesitemos a alguien quien pueda reforzar nuestra defensa médica. Sakura ha hecho un extraordinario trabajo, pero creo que alguien con su talento puede ayudarnos a que el proceso sea más rápido.

— Hm, bien, si deciden que quieren buscar a esta mujer Tsunade les daré dos meses para traerla. Entonces nos reuniremos otra vez. — El señor feudal se puso de pie — Tengo otros pendientes así que la sesión se levanta.

En silencio los miembros del concejo se levantaron y se dirigieron a la salida. Por mi parte solo me moví cuando el tercero comenzó a salir de allí. Comencé a seguirlo por los pasillos hacia la salida del lugar, allí afuera Fugaku nos esperaba en solitario, parecía listo para regresar con nosotros a la torre del Hokage. — Tenzo, Miyu pueden adelantarse, Sakura y Fugaku me escoltarán —murmuró el anciano hacia nuestros otros dos acompañantes, que mirándose de reojo al final acataron la orden, desapareciendo del lugar.

— Tercero —mencionó el Uchiha cuando llegamos a lado.

— Parece que quieres hablar de algo. — Hiruzen le dedicó una mirada suave al hombre y le indicó que le siguiera.

— Sí, quería preguntarle ¿Por qué mencionó mi nombre? No es que no lo agradezca pero…

— Pienso que en muchos puntos podrías ser un buen Hokage Fugaku, incluso los errores del pasado pueden ser puestos bajo la mesa porque nosotros mismos cometimos errores que les llevaron a esa situación. No pienses que lo dije para simplemente redimir nuestras viejas situaciones, lo dije porque creo que es justo aceptar la realidad, después de todo fue tu clan junto con el Senju que fundaron esta aldea. Pero honestamente ¿Por qué rechazaste el cargo? — A mi también me interesaba esa respuesta, asi que presté especial atención a esta parte de la conversación.

— No creo que sea el momento de que tomemos más poder del que tenemos, puede que algunos hayan aceptado fácilmente el tratado, pero otros aún se mueren por ver más poder en el clan Uchiha. No creo que sea conveniente instigarlos, asi que asumiré la responsabilidad y me aseguraré principalmente que el tratado se cumpla para mantener el equilibrio. — Fugaku, estaba serio pero parecía realmente creer en sus propias palabras, había una lealtad preinscrita que me hizo sentir más admiración por el hombre.

— Entiendo, bueno eso me hace alegrarme que pudiéramos solucionar la mayoría de los problemas. Espero en el futuro seguir contando con su ayuda. — El Uchiha asintió de acuerdo con sus palabras, pero luego de esto no volvió a decir nada más, solo nos acompañó en silencio hasta que llegamos a la torre, entonces se inclinó hacia el Hokage y se marchó.

Acompañé al tercero hasta el interior y solo cuando estuvimos en su oficina, retiré mi máscara. — Bueno, el rechazo de Fugaku-san si que fue una sorpresa… ¿Será posible que algo manipulara su decisión? Que decidiera rechazar el puesto. — Mientras hablaba retiré mi henge, dejando que mi cabello volviera a ser rosa.

— Creo que tiene que ver con las circunstancias, todo se ha ajustado como piezas de un rompecabezas. Por cierto dijiste que querías decirme algo con respecto a Itachi. — El hombre me miró con seriedad.

Aunque era incómodo hablar de aquello, sabía que el tercero tenía que saberlo, después de todo lo más probable es que nuestra dinámica de equipo se viera alterada, en un futuro. Por eso me aseguré de relatar lo mejor que pude las circunstancias que en esos momentos se presentaban con el hijo mayor de Fugaku, omitiendo por obviedad las partes involucradas directamente con Shin o sus explicaciones, simplemente me enfoqué en darle mis especulaciones sobre la posibilidad de que el guardián "Yoru" hubiera sido el responsable de todo eso. Con una expresiòn pensativa el hombre, tomó una bocanada de su pipa y exhalo — ¿Crees que pueda ser peligroso?

— Por supuesto que no, Itachi solo está confundido, pero puedo garantizar que no representa una amenaza. Solo tenemos que darle tiempo, aunque es probable que nuestro equipo se vea en problemas.

— Lo pensé, supongo que si esto llega a ser un problema tendríamos que colocarte con alguien con quien trabajes bien —murmuró suavemente, casi como si reflexionara acerca de algo — Pero no podemos afirmarlo. Mantenme informado de su avance.

— Entendido Hokage-sama.

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Mi casa se sentía particularmente vacía esos días, había ido y venido entre el hospital, la torre del Hokage, el recinto Uchiha y mi hogar. Solo habían pasado tres días pero para mí se sentía una eternidad, la relación con Itachi no mejoraba, al contrario por algún motivo la sentía más lejana e impropia, lo que me lastimaba, pero trataba de mantener abajo esos sentimientos con una sonrisa amable cada vez que estaba rodeada de personas; él único que sabía cómo me sentía era Shin a quién escuchaba murmurar a veces palabras de aliento o simplemente sentía un cosquilleo en mi pecho que me recordaba que estaba cerca. Al menos ambos Uchiha mejoraban con rapidez, así que estaba segura que pronto podría dejarlos salir del hospital.

Ese era el cuarto día, había estado ocupada entre pequeños recados dejados por el Hokage y pronto estaba preparando una misión para mí en solitario, es por eso que había llegado tarde ese día al hospital. Como la herida de Shisui se había vuelto más manejable había pasado a ser el segundo en orden de prioridad ese día, por ello me dirigí directamente hacia la habitación de Itachi. Estaba cansada y un poco estresada pero como siempre llevaba algo para que el chico se entretuviera mientras estaba allí, en esta ocasión era un libro de historia sobre tiendas de té. Para cualquiera sería un regalo sin sentido, pero yo sabía que uno de sus pasatiempos era visitar estos lugares, especialmente cuando estos tenían dulces o tenían algún tipo de antecedentes, por ello escogí ese tomo en especial.

Había llegado a mi destino cuando escuché risas a dentro, confundida por lo extraño del caso, toqué suavemente antes de abrir la puerta y me sorprendí al encontrarme con una escena poco común. Sentada al borde de la cama del muchacho y con una alegre sonrisa estaba Izumi, acariciando suavemente el flequillo desordenado de Itachi, que parecía tranquilo en su presencia y le dedicaba una mirada amable. Casi podía escuchar el sonido de algo franccionandose y pude jurar que mi corazón se detenía con un fuerte dolor; de repente me sentí como una extraña que había interrumpido un momento especial entre ellos. — Oh, Sakura… hola —La voz de Izumi me trajo de regreso al mundo, así que valiéndome de mi autocontrol tomé las riendas de mis emociones y sonreí lo mejor que pude, apretando contra mi pecho el pequeño regalo que había traído.

— Izumi, que gusto verte. Finalmente puedo verte después de todo este tiempo —me acerqué hacia ellos con pasos lentos mientras tomaba la ficha de Itachi. — Lamento lo de ese día, estaba realmente estresada…

— Te entiendo, si hubiera tenido la habilidad también hubiera reaccionado así ante alguien que no podría ayudarme. Pero bueno, hiciste un trabajo estupendo. — No supe porque pero sus palabras no me sonaban muy sinceras, o quizás era mi culpa por hablarle tan seco aquella vez.

— No fue nada… —murmuré antes de dejar el libro que había traído sobre la mesa auxiliar y luego enfocarme en la ficha de mi paciente, ignorando completamente su mirada — De todas formas me alegro que vinieras a visitar a Itachi-kun, en ocasiones temo que se aburra, ya sabes este lugar es una condena para todos los Uchiha, asi que supongo que puedo ser un poco molesta por dejarlo tanto tiempo aquí.

— Oh, pero Itachi-kun estaba completamente bien, ¿Cierto?

— Hn — Casi sentía mi mandíbula temblar al escuchar su respuesta.

— Me alegro, solo vengo a hacer el control regular, aunque ya casi no necesita que use mi chakra, su herida esta practicamente sana. — Deje la ficha de lado, no podía ocultarme tras de ella para siempre, además de los dolores eventuales de cabeza no había nada más que reportar, por eso me dediqué solo a acercarme para revisar la zona.

— ¿Quieres que salga? Puedo esperar — Mencionó Izumi.

— No, no será necesario. solo verificaré que no haya infección, después de todo las enfermeras cambiaron el vendaje esta mañana —respondí dejando que mi mano con firmeza fuera hasta el lugar y dejara salir el chakra que tomó la revisión.

No quería hablar, de hecho, podía sentir con claridad las miradas tan diferentes de ambos sobre mí, pero poco podía importarme, solo quería acabar y salir de ahí para poder tragar entero lo que estaba presenciando, como esa camaradería vieja, casi como si Izumi tuviera el trato que yo había tenido antes de que él perdiera la memoria. — ¿Sakura estás bien? Estas muy callada —dijo la chica.

—Solo un poco cansada —respondí rápidamente —Aún tengo algunas cosas que hacer y bueno.. como tengo que cubrir el espacio del equipo tengo mucho trabajo acumulado.

— Entiendo.

— Bien todo esta perfecto Itachi-kun, definitivamente solo necesitamos que cure un poco más y podré sacarte de aquí. Por el momento supongo que podrás disfrutar de las visitas y ser consentido por todos —dije sonriendo a su rostro inexpresivo.

— Bien —respondió con un tono neutro.

Harta de la situaciòn me alejé tomé la ficha de él, escribí los resultados de mi exámen y luego dejé el objeto nuevamente en su lugar. — Bueno, les dejo, Izumi trata de dejarlo descansar, pero te agradezco que… estés aquí acompañándolo —casi me sentía hipócrita diciendo aquello, pero realmente, era la primera vez en días que escuchaba algo más de él que no fueran respuestas estándar y un tono frío.

— Descuida me quedaré un rato más y luego me iré a trabajar. — Con la sonrisa aún pegada a mi rostro asentí y salí de allí sin siquiera despedirme, solo escapé, tratando de evitar las palabras que repentinamente habían aparecido en mi cabeza, las palabras de advertencia de Sasuke, de su sombra.

¿Podía realmente el dolor ser una daga? A veces odiaba enamorarme, parecía que yo solo traía la desgracia o quizás estaba destinada a hundirme, pero… ¿Realmente eso quería? No, no podía irme sin luchar, no podía simplemente aceptarlo, no era mi naturaleza y tampoco iba empezar a serlo, no ahora ni nunca. Esta vez me retiraría en silencio, pero no habría próxima vez, si había luchado tanto tiempo para salvar a Sasuke no iba a empezar a rendirme con Itachi al primer signo de dificultad. — Ya he pasado por cosas peores, puedo con esto —me dije.

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— Y yo que pensé que estarías feliz — Me burlé brevemente de Itachi mientras que le entregaba el paquete que me había dado Mikoto-san para él. — Mira que por fín puedes salir de aquí y ver a tu familia fuera de estas cuatro paredes.

Habían pasado tres días más en los que finalmente le había podido conceder el alta, y ahora me estaba asegurando de darle las prendas para que se cambiara antes de escoltarlo a casa, junto a nuestro mejor amigo que nos esperaba abajo, aunque esto él no lo sabía. Intencionalmente no había mencionado que Shisui estaba vivo, especialmente porque no sabía exactamente si me creería sólo mis palabras, cuando el mayor ni siquiera pudo moverse en todo ese tiempo para visitarlo, era por eso que hasta ese día se enteraría. —Agradezco el gesto —me respondió cordialmente aunque sin ningún tipo de emoción en su tono.

Casi podía rodar los ojos y suspirar de frustración pero en cambio solo miré mi reloj y dije —: Mikoto-san nos espera pronto, así que date prisa. Estaré esperándote abajo, y por favor no trates de evadirme porque si haces eso, las personas sospecharan, especialmente si te ven llegar sin nosotros. — Me acerqué para darle privacidad e ir a terminar el papeleo de salida, pero su voz me detuvo antes de que cruzara el umbral.

— ¿Nosotros?

— Nuevamente, lo sabrás si sales por la puerta principal donde te esperaremos. Terminaré los registros así que en un momento nos vemos. — No esperé respuesta solo me marché de allí hacia recepción,

Al llegar a la primera planta donde tenía que firmar las órdenes de salida, fui recibida por la mirada de reproche de Shisui — Tardaste —me reclamó a lo que yo le dediqué una mirada de irritación antes de pasar por su lado para reclamar los papeles que buscaba.

— Cállate, que fui yo la que te trajo la ropa que estás usando en este momento. Agradece que no tomé ropa vergonzosa de tu casa — le sonreì suavemente antes de enfocarme en mi trabajo pendiente.

— ¿Pasó algo? —murmuró suavemente, como buscando evitar que de cualquier forma nos escucharan los que nos rodeaban. No obstante, más de lo que ya pasaba no se había manifestado, por eso negué con la cabeza y finalmente le entregué los papeles firmados a la enfermera de la recepción.

— Has estado trabajando muy duro Sakura, aunque ahora no tienes que hacerlo sola, yo también estoy aquí para ti. — Como cuando éramos niños Shisui colocó una mano sobre mi cabeza y me dio una amable sonrisa, que me calentó por dentro, haciéndome sentir segura y provocando que mi rostro pálido se pintara con color.

— No podría sin ti Shisui —respondí con lágrimas en los ojos que pronto limpie antes de que alguien las viera

— Lo sé. Ahora quita esa expresión adolorida. — Con pasos seguros pero lentos fuimos caminando hasta la puerta del hospital donde nos aseguramos que no seríamos escuchados.

— Aprecio mucho tu compañía, aunque eso no me convencerá de retirarte la restricción de tiempo para el entrenamiento. Tendrás que esperar dos semanas, quizás tres para poder realizar un entrenamiento y eso lo digo con respecto a los ejercicios básicos, un entrenamiento riguroso dependerá de qué tan rápido te recuperas —dije tranquilamente, mirándolo divertida.

— Eres demasiado estricta —gruñó — apuesto a que Itachi no le diste tanto tiempo para empezar a entrenar.

— Dos semanas, aunque creo que podrá empezar en una, pero eso es porque él no adquirió una herida que cruzaba todo su pecho de hombro a cadera. Lo más grave de su lesión fue el veneno que logramos eliminar de su cuerpo, aunque por el trauma que causó internamente tuvimos que mantenerlo aquí hasta que se recuperara casi por completo —refuté a su declaración cuando llegamos a fuera, entonces me crucé de brazos y lo miré con seriedad — Aunque tu herida ha cerrado, aún es demasiado pronto para forzar a tu cuerpo a movimientos bruscos, así que tómatelo con calma.

Shisui bufó por lo bajo y casi podía ver que quería hacer un mohín, pero se lo tragó ya que en esos momentos el miembro faltante de nuestro equipo se hizo presente, aunque su mirada iba dirigida a todo lugar menos a nosotros. Shisui me cuestiono con una mirada, en la que yo en respuesta solo asentí confirmando su pregunta no formulada — Te demoraste un poco más de lo que esperaba Itachi-kun ¿Pasó algo? — El pelinegro no respondió, solo soltó un suspiro y siguió caminando hacia nosotros, sin mirarnos, algo que hizo que Shisui frunciera el entrecejo.

— Sabes, Cuando una dama te reclama o pregunta algo, se supone que debes responderle, creí que Mikoto te había enseñado mejor ¿O quizás perdiste los modales junto con tus memorias? — Como si hubiera recibido un puñetazo de lleno en el estómago Itachi se quedó paralizado en su lugar antes de levantar la mirada hacia nosotros y clavarla directamente sobre el mayor. Su expresión sorprendida confirmaba mis sospechas que se esperaba todo menos que su mejor amigo estuviera allí de pie, quizás en el pasado haya sido tan doloroso perderlo que menos se imaginó en esos momentos que podría volver a verlo. — Lo siento Sakura, pensar que había aprendido algunos modales de mi parte, pero he fallado como hermano mayor.

Tomándome desprevenida el mayor envolvió su brazo alrededor de mi cuello y acariciar mis cabellos, como simulara lastima ante las circunstancias. Un poco irritada le miré de reojo y dije —: Shisui, tus modales dejan mucho que desear, señor abro la puerta sin tocar; además dramatismo es empalagoso y puedes ser un pesado. — Tomé su muñeca y le lancé una mirada irritada, aunque realmente ninguno de los dos se estaba tomando en serio las palabras del otro, solo era ese tipo de conversación de distracción.

— No me digas que planeas golpear a un hombre recién salido del hospital, no creo que sea práctico Sakura-chan — su sonrisa alegre cruzó su rostro, casi estaba mostrando sus dientes.

— Oh, recuerda que puedo sacarte de allí en un santiamén, o quizás no estés lo suficientemente bien aún, quizás otras dos semanas encerrado allí te sirvan de lección —respondí con una mirada burlona.

Al instante que dije aquello el mayor me soltó y se alejó dos pasos antes de decir —: Creo que retar a un médico no ha sido de mis mejores ideas, dejaré que trates con tu propia maldad. — Guiñando un ojo mi amigo finalizó nuestro pequeño juego.

— Shisui… —escuchamos decir a Itachi finalmente, quien casi parecía no salir de su asombro; de no ser por la mirada afligida que había en sus ojos casi podríamos decir que conservaba los mismos sentimientos.

— Si, ese es mi nombre, el mismo de carne y hueso —respondió el nombrado esta vez adquiriendo una postura más solemne — Así que no tienes que mirarme como si fuera un fantasma que ha venido de la tumba a llevarte ¿sabes? Mis heridas fueron superficiales, nada del otro mundo y sigo vivo

— Por los pelos —murmuré por lo bajo, lo que en consecuencia me hizo ganarme una mirada de reproche por parte del mayor, aunque yo no me cohibí en cambio añadí —: Si esa era herida superficial entonces yo soy la próxima Hokage, no bromees, casi mueres por hemorragia.

— ¡Menos mal que tenemos un excelente médico que salvó mi vida! — Se detuvo un momento antes de proclamar — Y agradezco eso… Sakura.

Soltando un suspiro le di una mirada complaciente antes de exclamar — La próxima vez que me des un susto como esos… — él soltó un bufido y me interrumpió — Si probablemente me persigas hasta la muerte, se cómo es tu temperamento Sakura; si no muero por el enemigo moriré bajo tu mano.

Era hilarante, pero no continuamos con esa conversación, ahora mismo Itachi necesitaba más la atención, así que se enfocó en el pelinegro que parecía no encontrar las palabras para expresar lo que quería, así que al final el mayor, mostrando lo mucho que aún lo conocía, se acercó a él con pasos tranquilos y colocó una mano en su hombro. —No te culpes por algo que no se repitió aquí, no es tu culpa Itachi hiciste lo que consideraste correcto en ese momento. El pasado es pasado y aunque no se a profundidad lo que pasó, sé que el que tuvo que llevar la carga más pesada fuiste tú, yo tuve que dejarte antes según Sakura me informó… y también ese sujeto, así que, no hay de qué sentirse culpable. Ahora mismo los tres somos un equipo, así que puedes apoyarte en nosotros.

La mirada oscura de nuestro amigo se suavizó y aunque en parte parecía aliviado también se mostró confundido — ¿dijiste ese sujeto…? — Shisui ahora serio asintió a la pregunta y respondió a las palabras — Es un tema que no debemos tocar en medio de la calle, y sé que Sakura te dijo que todo a su debido tiempo y es por la cantidad de problemas que puede traer tocar este tema en un lugar con tantos oídos, incluso ahora es peligroso. Así que disculpa si te tenemos un poco más con la duda.

Asintiendo Itachi finalmente relajo su semblante y le dio una sonrisa amable a nuestro amigo. — gracias Shisui — con un ambiente más tranquilo el nombrado asintió y poco después declaró — Bueno, es momento de irnos, está haciendo hambre y sé que Mikoto-san probablemente tendrá un festín preparado en celebración por nuestra recuperación.

— Eso no lo dudes —declaré recordando que en la tarde había estado haciendo las compras con la mujer, creí que iba a dejar vacía la tienda y creo que Sasuke tuvo la misma impresión cuando le ayudamos a cargar con las bolsas.

Tomando la delantera nuestro amigo mayor se posicionó en medio de nosotros, y comenzó una charla fácil con ambos, tratando de ser el mediador en el ambiente incómodo que se arremolinaba cuando Itachi y yo misma estábamos demasiado cerca. Aunque sabía que el primogénito de Fugaku, no parecía odiarme, si sabía que mi presencia le incomodaba, no confiaba en mí y la familiaridad que antes habíamos poseído se había perdido tras una cortina de frialdad que reservaba para todo el resto del mundo que no eran cercanos. Cuando ya habíamos pasado los límites centrales de la aldea y solo nos quedaba algunos metros de camino para llegar al complejo Uchiha, Shisui comentó — Sakura, sé que has tratado de no causarnos más estrés mientras mejoramos, pero… ¿Es cierto que el tercero se retirará?

— Lo es —respondí soltando un suspiro antes de apartar mi mirada de al frente y ver los rostros de los dos pelinegros — Hay diferentes motivos, pero… hay uno principal que le hizo tomar esa decisión. — El recuerdo de la conversación que tuvimos hace una semana regresó a mí, y un pinchazo de irritación me golpeo, aun no sabía nada del guardián y la ansiedad de pensar que en cualquier momento pudiera morder nuestras cabezas era un pensamiento constante en mis pensamientos.

— Eso suena sospechoso… ¿Pasó algo? — Mi amigo me miró con preocupación, pero no era momento de decirle sobre el guardián, como él dijo solo había tocado el tema de las memorias de Itachi porque prefería evitar que terminara preocupado por otro tipo de cosas.

— No mucho, aparte de que Fugaku-san rechazó el puesto de Hokage —dije tratando de cambiar el tema, y lo había conseguido, Itachi se había detenido en su lugar al igual que Shisui, ambos con expresiones perplejas en sus rostros, algo que me casó diversión.

— ¿Estas bromeando?

— No lo hago, es probable que luego escuchen de eso, si es que Fugaku no se los dice personalmente.

Ambos chicos parecían confundidos a su manera, y era completamente comprensible, yo misma había estado sorprendida por la negativa del hombre a la propuesta, pero luego de escuchar sus motivos no pude estar más que orgullosa de saber que ahora tenía otras prioridades. Por su parte ambos muchachos tenían una perspectiva diferente, Shisui sabía que el hombre ya no había vuelto a intentar hacer nada en contra de la aldea y era más tranquilo que antes, pero no esperaba que desaprovechara esa oportunidad, y en cuanto a Itachi… sabía que sus recuerdos de su padre habían quedado limitados a la masacre del clan, así que quizás este fuera un shock más grande para él. — Y pensar todo lo que tuvimos que pasar para evitar el golpe de estado —dijo Shisui sonriendo con ironía mientras pasaba su mano por los cabellos — Bueno, supongo que será para bien este cambio.

— Quizás —respondí.

Retomando nuevamente el camino, llegamos pronto al distrito Uchiha, donde al entrar varios de los que pasaban por la calle saludaron a los dos jóvenes con efusividad, dándoles las felicitaciones por haber salido finalmente del hospital. No era ningún misterio que para Itachi ese recibimiento fue completamente extraño, incluso me atrevería a decir estresante, ya que su familia nunca fue tan cercana para él. Fue complicado librarnos de las personas, pero cuando finalmente dije que era mejor que permitieran que llegaran a casa para descansar, los espectadores se alejaron lentamente, permitiéndonos avanzar hasta la residencia, en ese nuevo trayecto, ahora más apartados de la multitud Shisui repentinamente dijo en voz baja—: Creo que deberíamos añadir las historias de Itachi a nuestras conversaciones pendientes. — Ambos miramos a nuestro amigo yo un poco más incómoda al ver que el nombrado se veía un poco confuso y quizás prevenido con esta declaración.

— No lo sé… eso depende de él luego de que le expliquemos lo que ha pasado —murmuré, no muy convencida de cómo proceder en ese caso.

— Han pasado muchas cosas y ciertamente saber un poco como fue todo antes, nos ha ayudado a prevenir desgracias, así que, sé que es repentino Itachi, pero lo que recuerdas podría ayudarnos en un futuro. — Ante la mirada seria y segura de Shisui, Itachi, quien se había visto reacio a contarme la verdad a mí, dudó de su propia convicción inicial y luego de unos momentos respondió —: Como dijo Haruno-san, primero tienes que explicarte antes de que diga algo.

Apreté los dientes cuando pronunció mi nombre informalmente y aparte la mirada de ellos y la enfoque hacia adelante, tratando de que no pudieran ver mi expresión mientras decía —: Te lo dije… pero como nunca me haces caso. — Shisui parecía que había dejado de escucharme porque ahora miraba a Itachi con aprensión.

— Creo que entiendo que no reconozcas a Sakura, pero si tu familia te escucha llamarla de manera tan impropia, realmente sabrán que algo anda mal contigo. No te digo que hagas algo a lo que no estás acostumbrado, pero trata de adaptarte un poco, luego te contaremos la verdad. —proclamó Shisui, no obstante, Itachi parecía un tanto inflexible ante esto. — Vamos no me veas así, sabes que podría generar problemas si no conoces el terreno donde estas.

— De acuerdo —respondió al final — Solo frente a ellos…

Un suspiro resignado escapó de los labios del mayor mientras yo mantenía mi punto de vista focal al frente, entonces escuche que decía —: Ustedes me harán envejecer antes de que consiga casarme. — Aunque era anticlimático su apunte me provocó una sonrisa.

— Considerando que nunca te he visto salir con nadie, creo que no será lo único que te lleve tanto tiempo —dije mirándolo de reojo — ¿O quizás escojas a alguna de tus admiradoras…?

— ¡No! — Declaró con firmeza — ni en una vida próxima. Aún no he encontrado a la indicada Sakura eso es todo.

— Creo que seré yo la que envejezca antes de que consigas casarte —bromeé.

— Pues entonces seremos dos viejos. — Entre risas mi amigo pasó su brazo por mis hombros y me atrajo en su cálido abrazo, conociéndolo todo era para tratar de subir mi moral algo que agradecía enormemente en esos momentos.

Entre tumbos y risas llegamos hasta el domicilio de Itachi, por asombroso que pareciera por primera vez vi al chico perdido en algo, no sabía exactamente si entrar o quedarse allí, así que incluso si sabía que podía ganarme su mirada irritada, extendí mi mano y tomé su muñeca con firmeza, luego le di una sonrisa de aliento. — Te aseguro que no es el lugar que recuerdas —dije antes de abrir la puerta con las llaves del mismo Itachi, que esa mañana me había entregado Mikoto; solo después jalé al chico al interior de la residencia, y le entregué sus llaves, mientras era escoltado por el mayor.

— Perdón por la intromisión —declaré junto a Shisui retirándonos las sandalias.

Al instante, Sasuke se hizo presente, por el pasillo, venía desde la cocina y parecía un tanto malhumorado, aunque cuando nos visualizó su semblante se relajó — Ya era hora de que aparecieran, Mamá los ha estado esperando desde hace tiempo.

— Bueno, tuvimos algunos alborotadores de camino aquí… ¿Tu padre ya ha llegado? — Sasuke se encogió de hombros por mi pregunta.

— Esta en su despacho. — Su mirada me indicaba que sabía porque lo buscaba, y sería el único, solo esperaba que Shisui e Itachi no notaran que era importante nuestra pequeña conversación.

— Bien, iré a buscarlo, tengo un pequeño mensaje que entregarle. Les alcanzaré luego ¿Está bien? — Les dije a mis dos amigos antes de perderme en el interior de la casa, bajo sus miradas curiosas.

Cuando estaba llegando al lugar, la voz de Fugaku me llamó —: Sigue Sakura, te estaba esperando. — No era sorprendente que me hubiera sentido, después de todo tampoco me estaba esforzando por mantener mi chakra oculto, no obstante, el serme reconocida tan fácil era un tanto incómodo.

En el interior, el hombre estaba sentado sobre un cojín mientras mantenía su mirada sobre un pergamino enfrente de él. — Buenas tardes Fugaku-san —declaré al entrar, solo en ese momento levanto su rostro. No había expresión severa esta vez, solo una seriedad tranquila.

— Cierra la puerta un momento, es probable que no quieras que esta conversación sea escuchada por Itachi y Shisui.

Tenía razón, no quería que en esos momentos ellos supieran los detalles de lo que estaba haciendo; así que siguiendo sus instrucciones deslicé la puerta corredera e ingresé al interior del lugar, allí me arrodillé frente al hombre y le miré seriamente — El tercero dijo que todo estaba saliendo bien, hasta ahora y que el tratado de paz con la aldea de la arena ha sido un éxito, sin embargo, hay pequeñas movilizaciones de grupos rebeldes en el exterior. El tercero me ha mandado a investigar esto y me pidió que te dijera los puntos de referencia que podrían ser un peligro en nuestra defensa. — Saqué un pergamino sellado y se lo entregué al hombre.

— ¿Harás el reconocimiento sola? — El Uchiha parecía preocupado.

— No hay de otra, Itachi-kun y Shisui están aún de baja y personalmente no tengo otro escuadrón con quien juntarme para esta misión, están usando todos lo Jonin y chunin en diferentes misiones, incluso en solitario, y lo más probable es que permanezcamos de esta manera por un tiempo. Sé que puede ser peligroso y que usualmente no usarían a un ninja médico para una misión así pero es necesario ahora, y como tengo experiencia con las misiones con Shisui e Itachi-kun, además de mis altas probabilidades de supervivencia por mis habilidades es por esto que el tercero me lo ha pedido.

Fugaku no se veía muy de acuerdo, pero no discutió, en cambio miró el pergamino que le había pasado y dijo —: Asegúrate de volver a salvo, luego hablaré con el tercero sobre la seguridad de la aldea. Gracias por informarme también de tu misión, mientras ellos dos estén fuera me aseguraré de hacer de puente entre la aldea y tú en caso de que ocurra algo, así que envía un cuervo si llegas a estar en problemas. — Quien dijera que los Uchiha no tenían sentimientos realmente no conocían a esos Uchiha.

Calentada por la amabilidad de sus palabras sonreí y asentí de acuerdo con su demanda, entonces él guardó el pergamino dentro de sus ropas y se puso de pie — Vamos, Mikoto está esperando para celebrar.

— Sí…

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Decir que era una cena era un eufemismo, Mikoto se había esmerado tanto en los preparativos, que incluso siendo solo seis personas reunidas todo era un delicioso festín. Con cálidos abrazos por parte de Mikoto para su hijo mayor, palabras reconfortantes y alegres que guiaban la conversación en la que Itachi parecía estar perdido al principio, pero luego, lentamente intercambiaba algunas pocas palabras con su familia, incluso si parecía parcialmente incómodo. Quizás estaba lejos de lo que era antes, pero su aire controlado y tranquilo cubría bien su estado amnésico, por mi parte, dedicaba pocas palabras a la conversación hacia él, solo manteniendo su cubierta. y me enfocaba en dirigirme al resto, de manera moderada y sosteniendo una sonrisa.

En menos tiempo del que esperaba finalmente todo había acabado y con estómagos llenos nos dirigíamos al final de la conversación tomando un poco de té. — Me alegro que finalmente pudiéramos reunirnos todos, hace mucho que las misiones no lo permitían, si no eran los tres quienes estaban fuera, era Sasuke o Fugaku —dijo Mikoto con una sonrisa alegre.

— Es verdad, estuvimos a reventar en trabajo antes de los exámenes… ahora tenemos nuestro descanso forzado, pero ha servido de algo al menos —soltó Shisui mientras se estiraba.

— Mientras ustedes descansan otros tenemos que trabajar, pero al menos es algo —dijo Sasuke.

— Ciertamente, hay mucho que hacer… por cierto Sakura-chan ¿Esta bien si te quedas hoy? Puedo preparar la habitación de invitados. — Ella me observó con un semblante suave mientras decía aquello, parecía preocupada por mi propio desgaste.

— Lo siento, esta noche no puedo, tengo que entregar un informe al tercero sobre el estado de los chicos y otros pendientes. Además, necesito prepararme para una misión mañana —traté de mantener una sonrisa y expresión tranquila, pero esto no me evitó la mirada seria tanto de Shisui como de Mikoto, así que me apresuré a añadir — están prácticamente terminados los informes y la misión es de corta duración, nada muy peligroso… así que todo está bien, en serio, no colapsaré.

— No me siento tranquilo con que vayas a una misión sola —murmuró Shisui con los brazos cruzados, a lo que en mi parte fruncí el entrecejo y refuté —Dije que no era nada serio y, además, como está la aldea necesitan todas las manos DISPONIBLES en marcha, y como mis dos compañeros de equipo están convalecientes…

— No es como si hubiéramos deseado terminar así —discutió el mayor.

— Lo sé, pero no seas testarudo, sabes que antes que nada somos Ninja, necesitamos brindar todo el soporte a la aldea, además te lo dije no es nada de qué preocuparse, lo más seguro es que regrese en dos días, luego me quedaré en completamente en la aldea mientras ayudo con otras cosas —Mi mirada se suavizó y poco después sonreí — avisaré si pasa algo.

El mayor no parecía aun convencido, pero no discutió más, al contrario, suspiró y dijo —: solo cuídate —Asentí a sus palabras y luego me levanté.

— Ha sido una cena muy agradable, pero tengo que marcharme, cuando regrese pasaré por aquí. Mikoto-san, Fugaku-san si no es mucha molestia me gustaría que Shisui se quedara mientras regreso, aunque ya haya salido del hospital deseo que por favor puedan supervisar de que no haga nada imprudente, necesita reposo hasta que considere que puede hacer ejercicios violentos.

— ¡Hey! Soy un hombre adulto...

— No es molestia, nos encargaremos de que no haga tonterías — dijo Mikoto sonriendo, lo que causó que mi amigo gruñera. — Cuídate Sakura, esperaremos tu regreso — dijeron ambos.

— Lo haré. Bien me ir…

— Te acompaño. — Sorprendiéndonos a todos Sasuke se había puesto de pie y parecía decidido a no aceptar un no como respuesta, aun así me atreví a decir —: Gracias Sasuke-kun, pero ahora que Itachi-kun ha vuelto deberías…

— Tengo varios días para hablar con mi hermano. Él ahora está herido así que no puede acompañarte, así que lo haré yo… además, hay algo de lo que quiero que hablemos, si no es un inconveniente. — El lugar estaba en silencio, la demanda del niño nos había tomado realmente desprevenidos, ya que nunca él se había ofrecido a hacer tal cosa, de hecho… quizás todos al igual que yo llegaron a pensar en algún momento que mi presencia le irritaba, aunque, en esos momentos yo sabía que realmente esto solo era mi impresión.

— De acuerdo… —murmuré aturdida, solo para quedar más en shock cuando tomó mi mano y declaró — Vamos Sakura…

Estaba tan ensimismada en las circunstancias mientras me llevaba hacia la salida que por poco no escucho el sonido de la porcelana romperse, mis oídos solo lo registraron unos segundos antes de que la voz preocupada de Mikoto sonara — ¡Itachi…! ¿Estás bien? — Girándome al instante me quedé perpleja al ver que la mano con la que mi amigo había estado sosteniendo la taza, estaba llena de sangre y la porcelana estaba completamente destrozada en la mesa, junto con el poco líquido que había quedado adentro escurriendo por su antebrazo y manchando la superficie de madera y parte del tatami.

Preocupada me solté del agarre de Sasuke y me acerqué al pelinegro que parecía evaluar su propio corte con molestia, como si no comprendiera que había pasado. — Itachi-kun —dije suavemente tomando su mano con suavidad — Aquí déjame ver — Sus ojos oscuros se posaron sobre mí y dijo —: No es nada, está bien—, pero yo le ignoré y comencé a limpiar suavemente el lugar, apartando los pequeños trozos incrustados antes de usar un paño húmedo y lavar el exceso de sangre que me impedía ver si habían quedado esquirlas de porcelana.

Cuando estuve segura que no quedaba nada me levanté y lo hice ir conmigo hasta el lavabo de la cocina, allí abrí el grifo para que el resto de la sangre se fuera y use mi chakra para cerrar los cortes. — Al menos no fue nada serio, por favor… incluso si estás un poco molesto por lo del hospital, trata de no hacer nada imprudente —busqué justificar la conducta que ni yo misma había entendido en él, y aunque me aseguré de que fuera suave, como si estuviéramos teniendo una discusión sin importancia, al menos en el momento. — Necesitas descansar, pronto podrás volver a la batalla, hasta entonces… Shisui, tendrás que tener un ojo sobre él, ambos van a tener que mantener sus cabezas sobre la tierra ¿Entendido?

Mi amigo comprendió el mensaje al instante, él era el único que podría ahora hablarle de nuestra situación, yo estaría ausente por un tiempo y él era la única persona en la que Itachi confiaba. — Dalo por hecho, ve tranquila —respondió con una sonrisa.

Conforme con la respuesta me separé de Itachi con un adiós y luego seguí a Sasuke hacia la salida. Antes de salir alcancé a escuchar la voz preocupada de Mikoto y la de fugaku, aunque no comprendí lo que dijeron, solo me empeñé en salir de la casa acompañada de Sasuke. Estaba curiosa con respecto a lo que deseaba decirme, pero me contuve con iniciar la conversación, esperaría a que él fuera el que hablara, así que solo caminé a su lado en silencio, lo que por extraño que pareciera me trajo recuerdos del pasado, cuando ambos fuimos genin. — ¿Estás segura con ocultarle a Shisui e Itachi sobre tu misión? — Sorprendida por la repentina introducción giré para mirar al niño ¿Cuánto me iba a impactar esa noche?

— Yo… — Aparté mis ojos de su figura y mordí mi labio inferior antes de responder — No puedo hacer que se preocupen mientras están en ese estado… espera un momento ¿Cómo sabes de mi misión?

El niño se encogió de hombros antes de responder y proclamó —: llámalo casualidad quizás, pero te escuché decírselo a mi padre hace un momento. Pensé que confiabas completamente en Shisui e Itachi. — Su apunte fue como un golpe en el estómago que me dejó sin aliento.

Él tenía razón ¿Acaso no había acordado no volver a ocultarnos nada? Bueno eso se podía omitir con Itachi en su condición, pero Shisui… parecía que últimamente me estaba guardando varios secretos para mí misma y eso iba contra lo que habíamos acordado hace años. — Confió en ellos, pero luego de ver como casi mueren, he tenido tantas cosas en que pensar, supongo que estoy siendo demasiado sobreprotectora con sus circunstancias —respondí suavemente.

— Yo creo que tienes otros motivos para no contarles —rebatió el joven, dándome una mirada suspicaz.

Un poco alarmada sentí mi corazón sobre cogerse, pero sus siguientes palabras me llenaron de alivio — Peleaste con mi hermano. — Casi suspiro, pero me contuve.

— No precisamente, solo… tuvimos una diferencia de ideas. — No era del todo falsa mi respuesta, después de todo era cierto que él ahora tenía una percepción diferente de su entorno, de su forma de vida y nuestra relación.

— Sakura — Su tono me provocó un escalofrío, casi fue como su tono futuro o antiguo, pero por su postura pude relajarme, no parecía tener ninguna sombra sobre él, solo era el mismo niño de siempre — Si fuera una simple diferencia de ideas él no se vería tan incómodo a tu alrededor. Sakura… no presiones a mi hermano, puede que en el momento sea paciente, pero si llegas a ser una molestia probablemente termine alejándose.

Sus palabras fueron una cachetada y un recordatorio del pasado ¿Hacia cuanto no decía aquello? ¿Ahora me advertía que me alejara de su hermano? Era doloroso, muy doloroso, pero igualmente molesto — No estoy siendo una molestia, solo me preocupa, sé que si yo estuviera en su posición él haría lo mismo por mí, pedirme que me aparte…

— No me estas entendiendo Sakura, no te estoy diciendo que no te acerques a él — Su demanda seca me silenció, entonces le observé en silencio esperando a que continuara — Me refiero a que le des un espacio para que se sienta cómodo, de lo contrario las cosas se quedarán como están o podrían empeorar; además Itachi ha estado raro, así que ¿Estas segura que en estos momentos haría lo mismo por ti?

Sus palabras me hirieron y quizás pudo ver a través de mi porque su expresión se suavizó al tiempo en que yo decía — Sí, probablemente parezca dudoso, pero sé que lo haría — Me detuve en mi lugar puse mi expresión más seria para él — ¿Por qué me hablas de esto Sasuke-kun?

Él pareció pensar con cuidado sus palabras, pero luego proclamó —: Realmente nunca me molesto que estuvieras cerca, te dije que solo me parecía que estaba incomodo porque no sabía que pensar sobre ti, incluso aunque estuvieras con mi familia era algo casi natural, pero — Su mirada se endureció y su tono se volvió más firme — No quiero que en estos momentos comiences a incomodar a Itachi cuando tiene que recuperarse, si necesita su espacio luego de tanto tiempo será bueno que se lo des.

Las palabras del menor me ofendieron hasta el punto de hacerme apretar los puños — No lo estoy molestando, te dije que tenemos solo una pequeña diferencia de opiniones, no es como si los mejores amigos tuvieran que estar de acuerdo en todo siempre, a veces surgen peleas y…

— ¿Por qué tratas de aferrarte tan desesperadamente a mi hermano? —Cuestionó interrumpiendo mis palabras.

— Porque es una de las personas más importantes para mí —esta vez no había duda en mi voz, incluso en sus circunstancias quien era no cambiaba — Si Naruto o tu estuvieran alejándose también iría a buscarlos.

— ¿Incluso si pudieras ganarte nuestro odio o interrumpir en nuestros planes? — Sus ojos oscuros brillaban, casi como si buscara algo en mi siguiente respuesta.

Abatida y sintiendo mis energías mermar cambie su pregunta —: Si yo me estuviera hundiendo en la oscuridad, en la más profunda tristeza y me aparto de todos por un error que cometí, y sabes que esto podría llevarme a mi propia destrucción ¿Lo permitirías? — Por primera vez vi como si estuviera incómodo, entonces continúe — Sé que no es el caso, que solo discutimos, pero luego de todo lo que hemos pasado juntos no puedo simplemente dejarlo de lado, no es la idea y tampoco lo deseo; Shisui e Itachi-kun son importantes me han cuidado y ayudado cuando más los necesité, así que no puedo simplemente escapar al primer signo de problemas. Sé que no significo tanto para ti pero te puedo asegurar que al igual que con ellos, si en algún momento te llegara a pasar lo mismo, iría por ti con todas mis fuerzas.

— Yo no dije que no significaras nada para mí — Pareció dudar, pero aun así en un murmullo pequeño que me sorprendió proclamó — Creo que también te buscaría… eres importante por eso no quiero que termines lastimada por mi hermano, o alguien más… supongo que es por eso que me molesta tanto cuando hay alguien más cerca de ti.

Abrí mis labios, pero no sabía qué decir, mi rostro enrojeció y mi corazón saltó en mi pecho ¿Cuánto había deseado escuchar algo así antes? Su preocupación me enterneció y consiguió que sonriera ligeramente. — Como sea, no digas que no te lo advertí, si sales herida… no cargaré con la culpa. — diciendo aquello el Uchiha continuó caminando hacia la salida de distrito.

Parecía que sus mismas palabras lo habían avergonzado, pero por algún motivo para mí ese simple gesto me animó, incluso si la advertencia era delicada sentía que podía avanzar gracias a su preocupación. — Tomaré tus palabras en cuenta —respondí alcanzándolo. Seguramente aún había cosas en ese mundo que podían sorprenderme, incluso si ya había estado probando situaciones completamente inverosímiles.

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Las palabras de Sasuke me habían dejado preocupada y sintiéndome culpable, fue por eso que antes de irme en la mañana le había enviado una explicación a Shisui sobre lo ocurrido y el verdadero propósito de mi misión. Probablemente en esos momentos estaría molesto y lo más seguro es que recibiera una reprimenda más tarde, sin embargo, era mejor que hacer las cosas a sus espaldas. Afortunadamente mi misión había salido bien, había encontrado información de la facción rebelde, pero la buena fortuna era que no parecían dispuestos a atacar en esos momentos, su energía parecía que lo usarían en otro lugar, porque se habían retirado del lugar y aunque les rastree por un tiempo, todo indicaba que habían salido del país de fuego, por eso pude regresar rápidamente a la aldea incluso si había tardado más días de lo esperado.

Había tomado la ruta más rápida por ello esa tarde, siendo el quinto día desde que había salido de la aldea, finalmente podía ver mi amado hogar. Como mi viaje había sido rápido me dediqué a ir a reportar la misión con pasos tranquilos, disfrutando del sol de la tarde, casi crepúsculo, la aldea tenía un resplandor dorado que parecía hacerla casi mágica, incluso si muchas zonas estuvieran siendo reconstruidas. Fue llegando al centro de la aldea que me detuve al reconocer en una de mis tiendas de comida favorita la espalda de Shisui, no estaba preparada para recibir su regaño, pero quizás entre más rápido me disculpara frente a él mucho mejor, por eso me abrí paso entre la multitud para llegar a él, pero nuevamente detuve mi andar cuando me percate que no estaba solo, frente a él sentados un al lado de otro estaban Itachi e Izumi, los dos parecían relajados y mientras la chica estaba riendo de algo que probablemente estaba diciendo mi amigo mayor.

—Solo eres un reemplazo de la verdad—no supe de dónde vino ese pensamiento, pero me estremecí de solo sentirlo, nuevamente la voz de Sasuke resonó en mi alma y la angustia me invadió.

— No, Sakura estás siendo ridícula, es normal que salgan juntos, no sería la primera vez, solo te sientes así por la pérdida en las memorias de Itachi-kun, ellos no serían capaces de tomarte como un reemplazo o de reemplazarte — Me dije desesperadamente, tomando valentía para acercarme, me había prometido que no iba a permitir que nuestro lazo se partiera tan fácil e iba a cumplir mi promesa.

— En serio, ¿Cómo es posible? Sé que Sakura-chan es temperamental pero no puedo creer que deformara el patio de un noble y él se quedara tan tranquilo…

— Pues considerando que lo hizo en su defensa...y que da miedo cuando se enfada créeme que él no tuvo reparos en permitirlo, de hecho, dijo que al menos quería reformarlo y ahora tenía la tierra lista para hacerlo, solo tenía que emparejar el lugar.

— Me alegro ver que se diviertan a costa de mi —dije con los brazos cruzados cuando finalmente me detuve detrás del mayor.

Los tres Uchiha se giraron a verme, cada uno tenía una expresión diferente, Izumi casi parecía divertida, Itachi había adoptado una postura tensa y su expresión había perdido la tranquilidad de antes, y por último Shisui parecía ligeramente sorprendido, pero podía ver el destello de reproche en sus ojos. — Vaya, has vuelto de tu misión. Qué gusto que hayas decidido venir a vernos; ¿Dime algo que reportar? O quizás sea demasiado confidencial —Mi ceño se frunció por la actitud del pelinegro, no tenía muchas ganas de escuchar sus reclamos.

— Acabo de regresar y no hay mucho que decir… pensaba hacerlo más tarde pero ahora… —gruñí, — Como sea, solo los vi y vine a reportarme antes porque quería que supieran que estaba bien.

— Oh, pero eso lo sabemos, eres muy fuerte como para ir a una misión por tu misma y volver en una pieza, no era necesario venir hasta nosotros Sakura-chan, aunque sí que apreciamos que lo hagas ¿cierto, chicos? — Dijo Izumi con una sonrisa alegre que me irritó.

— Hn, es cierto... —murmuró Itachi, haciéndome sentir peor, ni siquiera quería escuchar más.

— Entiendo, gracias por la confianza en mí, lo tendré en cuenta para futuras ocasiones. Ahora que ya los vi no tengo nada más que hacer aquí, tengo que ir con el tercero — Dando un giro sobre mis talones y con largas zancadas me aparté de allí, sosteniendo mi pobre corazón herido.

Las voces a mi alrededor habían dejado de existir, solo me enfoqué en llegar a hasta mi destino, ni siquiera me percaté de que alguien me seguía hasta que sentí el toque en mi hombro, molesta me giré dispuesta a patear a quién me había detenido, pero me contuve al ver la expresión arrepentida de Shisui — Sakura…

— Suéltame — dije seriamente — Tengo que ir a reportar.

— No lo haré, sé que estas molesta, pero yo…

— Shisui, si vas a decirme que estabas molesto creo que ya te había dicho que lo sentía, no quería ocasionar todos estos problemas, pero temía que se alterarán. Te lo dije en la carta porque no había cómo hacerlo frente a frente sin preocupar a Mikoto-san y a Itachi-kun le trae sin cuidado ahora mismo lo que haga así que tomé la decisión de decirte por ese medio, porque prometí no guardarme las cosas pero que me reclames ahora… y con Izumi… —ni siquiera me había dado cuenta que me había puesto a temblar, no había sido capaz de enfrentarlos diciéndoles que ella era quien originalmente completaba su trio, no quería pensar en ello.

— Yo no estaba enterado de esa carta… —dijo Shisui con seriedad, algo que me sorprendió, así que miré su expresión y pude ver que no mentía.

— ¿No recibiste mi cuervo? Lo envíe justo la mañana en que me fui — murmuré confundida.

— No, no lo hice — Su mano se deslizó de mi antebrazo — ¿Qué cuervo usaste?

— Yoko —respondí inmediatamente — Es el que siempre usamos para comunicarnos…

¿Acaso mi carta había sido interceptada? — Trata de llamarle —dijo suavemente.

Como me lo pidió hice el jutsu de invocación y traté de llamar al cuervo, pero en su lugar apareció otro de los que usabamos que nos observó curioso antes de lanzar un graznido. — Pero… ¿Qué pasó? —murmuré inquieta por la situación.

Shisui en vista de esto también buscó convocarlo, pero al igual que a mí me ocurrió otro cuervo fue llamado. — Es probable que lo hayan eliminado, pero quien lo haya hecho tendría que conocer que nos comunicábamos así entre nosotros y estar dentro de la aldea. — Mi amigo suspiró y me observó con una expresión de disculpa — Lo siento, no fue tu culpa, estaba molesto porque pensé que habías decidido ocultar lo que estabas haciendo.

— No, tampoco tienes la culpa si no recibiste mi carta, además debí decírtelo. Me preocupa que pudieran interceptar uno de nuestros cuervos. — Se sentía como si alguien estuviera tratando de destruir mis lazos con ellos… ¿Podría ser el guardián? Las preocupaciones se multiplicaban cada día.

— Lo raro es que los que envié a Fugaku-san siempre llegaron, porque recibí sus respuestas — dije reiniciando mi camino.

— ¿Espera Fugaku-san sabía de tu misión? — Shisui me alcanzó y caminó a mi lado.

— Si, desde que están en el hospital ha estado pendiente de mí, me ha ayudado mucho. Él me pidió que le reportara cualquier cosa que pasara en la misión para poder asistirme si lo llegara a necesitar. — Sonreí suavemente y miré a mi amigo — En parte él me pidió que no les dijera para que descansaran, pero supongo que tampoco quería hacerlo por miedo, así que lo siento si me tardé en hacerlo.

— Está bien, sé que confías en nosotros mucho y ahora las cosas están un poco raras —murmuró Shisui — Honestamente cuando vi llegar a Izumi a casa al día siguiente en que te fuiste me sentí raro, sé que ella estaba buscando a Itachi y esto me preocupa. Antes no se acercaba mucho a nosotros, pero repentinamente cuando Itachi está sin memoria ella aparece. Así que he estado acompañándolos y aunque no veo nada raro de forma superficial, puedo ver lo cómodo que está Itachi con la situación, lo siento Sakura solo puedo vigilarlos.

— ¿Por qué te tienes que disculpar? Él tiene derecho a estar cómodo con quien sienta que lo es, así que…

— Sakura…

— En serio está bien Shisui, si Itachi puede estar feliz, solo quiero que vuelva a confiar en mí como antes, pero sé que en estos momentos no soy lo mismo que significa Izumi para él. — Otra mentira, más para mí que para él, pero que de igual manera sabía que él percibía con claridad, así que no me molesté en descubrirla, en cambio me recosté contra él, porque así como él se sentía perdido, yo de igual manera lo estaba.

— Yo estaré a su lado, trataré de hacer de puente —dijo mi amigo mientras me abrazaba por los hombros.

— Haremos lo que podamos — murmuré.

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Un mes desde nuestra conversación, ese tiempo había pasado desde entonces y las cosas parecían aún más difíciles. Incluso luego de explicar la situación a Itachi, él no se abrió conmigo, al contrario, pareció más distante, así que Shisui cuando finalmente tuvo autorización para entrenar organizó varias sesiones de entrenamiento para nosotros, pero fue evidente que Itachi aunque coordinaba bien con nuestro amigo, yo era un caso diferente, nuestros movimientos eran descuidados y entorpecían el trabajo del otro. Incluso entonces intentaba con todas mis fuerzas no ser una carga para él, lo visitaba a menudo, buscaba mantener un control sobre sus dolores de cabeza y aunque ya no salíamos como antes buscaba los momentos para tratar de hablar con él, no obstante, siempre recibía respuestas cortas y distantes.

Este solo era parte de mi dolor, porque a todo esto se sumaba que Izumi se había sumado a nuestros entrenamientos desde un día que Itachi la llevó y aunque me disgustaba decirlo ella había conseguido encajar perfectamente en su combinación; también frecuentaba un poco más la casa de Itachi y aunque no se quedaba a cenar estaba siempre cerca de Itachi y Shisui, quien aunque me decía que ella no era un reemplazo y nunca lo sería no podía creerlo porque realmente lo que veía me hacía sentir que siempre era yo la que lo había sido. Las lágrimas se habían estancado y aunque sentía que iba a morir en mi pecho, estas no salían, no podía llorar. Me sentía sola, aunque mi amigo mayor estaba a mi lado, dándome alientos buscando animarme y siendo el único con el que aún podía conectar, porque mi miedo más grande era que él también desapareciera de mi lado para siempre.

Shin no había aparecido en un tiempo y honestamente estaba tan afectada por las circunstancias que tampoco había buscado llamarle, solo quería volver a cuando podía sonreír, cuando aún tenía un poco de corazón para mí misma. Así que me había encerrado en mi propio tiempo, sonriendo para los demás y fingiendo que nada pasaba, como si nada hubiera cambiado.

— Sakura-sensei, que bueno que ha venido, la estábamos esperando. — Una enfermera se acercó corriendo y yo me detuve en mi camino.

Había ido al hospital ese día especialmente para darle el alta a Lee y decirle la rutina de entrenamiento que podía comenzar en esa nueva etapa, no recordaba tener pendientes y considerando que bajo las circunstancias actuales la aldea estaba en un movimiento constante debido a que Jiraiya y Naruto habían regresado de su viaje con éxito, incluso si a la mitad del camino se encontraron con Akatsuki, como bien me había informado Shisui esa mañana; como fuere me extrañaba que repentinamente fuera esperada. — ¿Qué sucede? — Cuestioné rápidamente.

— El tercero mando a llamar por usted, habitación 304. — Esa era la habitación de Lee — Parecía importante así que…

— De acuerdo, de todas formas, me dirigía hacia allí — respondí — Gracias.

Sin esperar respuesta continué mi camino hasta el lugar, aunque me llamó la atención que todos dentro del Hospital estuvieran repentinamente tan ansiosos, algunos otros me lanzaban miradas y susurraban, otros simplemente ignoraban mi presencia, así que no sabía si tenía que ver conmigo o no, como fuere el ambiente me puso ansiosa por lo que adelanté los pasos uno a uno hasta llegar frente a la puerta, donde llamé antes de entrar. — Con permiso —mencioné claramente cuando me abrí paso.

— Oh, Sakura, me alegro que hayas llegado —dijo el tercero amablemente.

Por mi parte estaba sorprendida, incluso si no debería me quedé congelada en mi lugar al ver que aparte del tercero, Guy y Lee también estaban de pie junto al hombre mayor Tsunade y Shizune. Mi vieja maestra me miraba con un brillo especial en sus ojos y una sonrisa amplia, no obstante, no había mencionado una sola palabra, en cambio fue el tercero que continuó la conversación — Creo que ya debes saber quiénes son, pero igual te las presentaré. Ella es Tsunade Senju, la mejor ninja médico actual y nieta del primer Hokage y ella es Shizune, es también un ninja médico de la aldea y especialista en venenos. Tsunade, ella es Sakura Haruno, nuestro actual médico de cabeza en el hospital, aunque esta es solo una parte de su trabajo.

Rápidamente me incliné frente a la mujer que tanto admiraba y me había enseñado tanto en el pasado, estaba nerviosa y feliz, no sabía cómo actuar en esta situación, pero, igualmente con mi corazón latiendo desbocado la sonrisa que apareció en mis labios no fue imposible borrarla — Un gusto conocerla Tsunade-sama, Shizune-san.

Escuché lo que casi parecía una risa complacida, entonces levanté mi rostro y vi que ella me daba una expresión complacida. — Un gusto también Sakura, Saurtobi-sensei me ha comentado que fuiste tú la que hizo una operación riesgosa a este joven para salvarle la vida y además de eso tuviste éxito, eres bastante joven pero talentosa —pronunció la mujer.

— Sakura-sensei es asombrosa, ella misma apoyó a Lee para que no se rindiera en su camino ninja, ha sido una ayuda invaluable en su recuperación — Interrumpió Guy con lágrimas en los ojos.

— También es el amor de mi vida, lucharé con mi vida por ella —continuó Lee, haciéndome sonreír con incomodidad.

— Cambiando de tema, Tsunade examino a Lee y ya ha determinó su entrenamiento, espero no te moleste, pero necesitábamos que estuvieras libre para tratar un pequeño asunto contigo en privado —Mencionó Hiruzen — Asi que Lee, Guy pueden marchase a celebrar.

— Por supuesto que sí, gracias Hokage-sama y también a ti Sakura-sensei —fueron más lentas las palabras del hombre que su velocidad para aprisionarme en un abrazo de oso junto a Lee.

En medio de un grito ahogado traté de apartarlos sin lastimarlos, pero ellos continuaron pegados a mí por unos segundos más antes de que alguien con delicadeza me apartó de los dos. — Bien, eso es suficiente Guy, es de mala educación tomar así a una mujer, podrían tomarte de pervertido —La serena y casi aburrida voz me hizo sentir tranquila.

— Kakashi, mi rival —declaró el hombre de cabello negro con entusiasmo, pero fue magníficamente ignorado por el peli plata que me miró y me dio una sonrisa, o al menos de lo que me pareció que era al estar su rostro oculto.

— ¿Cómo has estado Sakura?

— Ahora mucho mejor —respondí devolviéndole la sonrisa.

— Te estábamos esperando también Kakashi —interrumpió el Hokage.

— Sí, lo siento tuve un retraso por Naruto y Sasuke, disculpe las molestias. — Kakashi se inclinó ante el hombre.

— Esta bien, llegaste a tiempo. Por ahora, Guy, como te dije por favor ve con Lee, luego pueden agradecer a Sakura correctamente, por el momento tengo asuntos que tratar con ellos.

— Por supuesto que sí Hokage-sama, ahora mismo nos marchamos, vamos Lee, una carrera hasta el restaurante…

— ¡Nada de carreras! —Pronunciamos Tsunade-sama y yo al tiempo mirando amenazadoramente a los dos ninjas que saltaron en su lugar y luego con un asentimiento tímido salieron caminando del cuarto.

— Esos dos —gruñí por lo bajo y luego solté un suspiro.

— Definitivamente parece que eres mi aprendiz —me sorprendí de escuchar a la rubia decir aquello, así que terminé girando para mirarla.

— ¿Disculpe? — Su expresión confiada y sonriente no se había borrado lo que provocó que estuviera aún más confundida.

— Tsunade está enterada de toda esta situación Sakura, Le he contado los detalles y como Kakashi también está enterado por eso los reuní. — El anciano se sentó en la cama y luego continuó — Tsunade tuvo un encuentro con nuestro amigo…

— ¿Espere Tsunade-sama conoció al guardián también? — Proferí.

— Así que Hay un guardián, creo que no lo mencionaste Sakura —me reclamó Kakashi.

— No… no sé mucho de él, solo sé que fue quien selló a Shin y que es un ser diferente, no se mucho y tampoco sé que está planeando. — Mi explicación parecía ser aceptada por el peli plata, aunque en un principio no parecía que estuviera molesto.

— Si te refieres al encapuchado de ojos azules, sí. Fue hace una semana cuando veníamos con Jiraiya de vuelta, apareció en las termales de chicas cuando estaba sola… —inició explicar Tsunade — Fue como lo describe Sarutobi-sensei, alguien que aparece de la nada y además ni siquiera puedes notar su presencia, como sea me dejó una carta y se presentó como "Yoru".

— ¿Solo eso? — Murmuré incrédula.

— No realmente, la carta no era para mí, era para ti. — En ese momento sacó de su túnica un sobre sellado, con una flor que reconocí, la había visto hace tiempo en ese extraño Jardín. — También dijo que no era mucho, pero me permitió recuperar parte de los recuerdos de ese mundo luego de que explicó las bases del porqué estaba aquí.

— Esperé, dijo que le devolvió sus memorias —Mencionó esta vez Kakashi — ¿Tiene tal poder? ¿Acaso es un dios?

— Él dijo que no era nada de eso, pero supuso que la gente solía tratarle así porque tenía habilidades diferentes — Esta vez fue el tercero quien contestó.

— Solo fueron cosas básicas, principalmente me mostró cuando entrené a Sakura y algunas cosas que pasaron antes de que todo cambiara. Dijo algo como que devolver las memorias de un solo golpe podría ser perjudicial normalmente especialmente si había muchas cosas que ya han cambiado para la persona, pero que si se realiza antes de que pueda cambiar algo en su propia línea de tiempo el impacto es menor. No sé por qué mencionó esto sí solo me regresó los eventos alrededor de Naruto y Sakura.

— Tal vez porque fue nuestro equipo el que causó todo este desastre —dije suavemente.

— O quería evitar que Tsunade-sama no tuviera conocimientos de la verdad, tal vez en un futuro sea más fácil para ella si sabe que es lo que pasa con nosotros —añadió Kakashi — Eso no lo sabremos hasta que se decida a explicar algo y como van las cosas probablemente sea pronto.

— Como sea, toma la carta, yo no pude abrirla, de hecho, mencionó que solo tu podrías hacerlo, pero dijo que era importante.

Un poco insegura me acerqué a la rubia y extendiendo mis manos recibí el sobre que me ofrecía. El pergamino era de un color blanco, poco común en ese tipo de imprenta que solía ser de color amarillo, además de ello junto a la flor despedía un aroma a lavanda y algo más floral que no pude identificar; en el respaldo del sobre con un sello puesto en cera escarlata había un emblema que no reconocí parecía una luna creciente de donde se desprendía una enredadera con puntas de estrella, pero era tan pequeño que apenas podía distinguirlo. Con manos temblorosas toqué el sello, entonces para alarma de todos nosotros una pequeña luz estalló en el sobre y este se abrió solo, extendiéndose sobre mi mano.

La letra que había allí era limpia y pulcra, escrita con una caligrafía clara y tinta negra que se quedaba en su sitio con tanta firmeza que casi parecía que era propio del papel. Estaba impresionada con el trabajo, pero, mi prioridad fue leer su contenido.

"Probablemente cuando lea esto sea la tarde, así que diré que espero esté teniendo una agradable jornada Sakura.

Sé que no nos conocemos formalmente y probablemente esté asustada de mi proximidad, pero supongo que he sido lo suficientemente descortés con usted, a pesar de que debí ir directamente a la herida para sanaría; como sea no es mi forma de actuar normalmente y si no he cambiado en estos siglos, no empezaré a hacerlo ahora.

Como sea, me presento formalmente soy Y. Yoru, no le diré mi nombre de pila si eso es lo que quiere, sé que están ansiosos pero eso es algo que me gusta tener reservado mientras sigo a la distancia, ya que se dice que las presentaciones personales tienen que ser frente a frente, no obstante, he tenido que atender otros asuntos por lo que no estoy disponible para hacer más que un par de visitas, sin embargo, consideré que era conveniente escribir aunque sea una pequeña carta para usted, quizás por capricho o por simple deber, puede verlo como guste.

Como sea no es eso de lo que quiero hablar, realmente apreciaría que mantuviera el contenido de esta carta para sí misma y el pequeño cordero que pronto llegará a su vida, aunque él ha hecho muy bien su tarea así que creo que lo sabrá. Con respecto a los Hokage… yo me encargaré de decirles lo que corresponde, y sus amigos, no creo que sea conveniente revelarles aún mi existencia, aunque eso ya lo intuyó por eso no les ha dicho de mi conversación con el tercero, lo cual aprecio o ¿quizás sea mi propia influencia? Tengo que admitir que una vez se le revele mi existencia no podrá decir nada a quien no deseo que se entere, así que mi advertencia realmente es solo porque confío en su buen juicio, no obstante, nunca está demás ser precavidos ¿no es así?

Nuevamente esto es solo irrelevante en el momento. Por el momento admitiré que fui yo quien regresó los recuerdos de su amigo Uchiha Itachi, aunque tengo mis motivos para ello sé que en estos momentos le está causando un severo dolor, por lo cual lo siento, pero era necesario incluso si en este momento no puede verlo por sí misma. Al igual que fui yo la que le regresó sus recuerdos a Kakashi-san (esto último puede decirlo, no creo que sea necesario ocultarlo), incluso si Shin creyó en un momento que fue un error de él que los recuerdos se le escaparan, pero realmente fui yo quien le causó esas molestias y honestamente y por muy cruel que le suene no me arrepiento de causarle incomodidades a su pequeña carga, de hecho, si no estuviera detrás de usted probablemente sería un poco más divertido molestarle. Oh con esto no digo que lo que pasó con su amigo sea también por este motivo, o lo de Kakashi, mi intención con ello es completamente diferente, sin embargo, nuevamente me reservo mis motivos.

Por otro lado, lo principal que no quiero que revele es sobre mi asociación con Shin. Todos Saben que fui yo quien le selló, sin embargo, quiero revelarle que hubo más en esa historia de lo que me gustaría contar en este momento, pero al menos usted quiero que sepa que el idiota fue uno de mis amigos cercanos antes de que consiguiera alterar la realidad a algo casi irreconocible; y sí era mi amigo a pesar de que yo no soy un ser humano y él si (aunque uno muy poderoso).

Hay quienes están vigilando el castigo que le impuse, y esto es importante, probablemente si algún momento se le llegan a acercar, tenga claro que no debe revelar que usted está unida a él de ningún modo, solo hay alguien aparte de mi quien sabe su condición y aunque no es el más propicio sé que al menos no hará nada estúpido para lastimarle. De su parte solo sus amigos saben de ello, y es preferible que se mantengan de esa forma, por su bien, nadie más debe saber de aquello.

Otra cosa es que quiero advertirle, y no por mí sino por otras personas. Yo no soy quien más problemas le puede causar, y aunque aún usted esté protegida eso no quiere que no existan personas que no deseen o busquen el poder de Shin al igual que Sasuke, ahora más que nunca sea precavida con sus amistades, porque quien está en más peligro es usted al estar unida a Shin. No todos los que dicen que son amigos lo son, aunque eso lo descubrirá pronto, probablemente esto pueda ser una maldición, pero por mi parte me he tomado la libertad de buscar la manera de prevenirla, quienes muestran sus verdaderos colores cuando ven que alguien más está herido. Por otro lado, de igual manera quien se ve como su enemigo puede que no lo sea realmente, pero eso solo descubrirá a su debido tiempo.

Si necesita un escape está invitada a mi jardín personal, apuesto a que Malka estará encantado de recibirla nuevamente. Sé que no tenemos una relación y no confía en mí, pero puedo asegurarle que lo que menos quiero en este momento es dañarla, sin embargo, mi trabajo es algo que no puedo ignorar especialmente cuando causan más problemas de los que alguien normal podría manejar.

Pronto Sabrá de mi Sakura, hasta entonces le pido que sea prudente con lo que haga.

En servicio Y. Yoru

PD: Al final de esta carta encontrará un mapa, cómo podrá ver es una tumba parecida a la de Shin, guárdelo porque probablemente le sea necesario en un futuro."

Tal y como ponía la carta al final había una hoja doblada con un mapa, sin embargo, no tenía indicaciones de donde se ubicaba el lugar, solo habían resaltados lugares y un gran circulo en rojo en una de las partes donde colocaba "es un secreto".

— ¿Y bien? — Preguntaron los cuatro.

— Es más que todo una advertencia de que no haga nada tonto, un mapa y mencionó que también fue él quien devolvió las memorias a Kakashi-sensei —suspiré.

— ¿En serio tiene algo escrito? —Dijo el hombre de cabellos plata a mi lado mientras se inclinaba sobre la hoja de papel.

— ¿No puede verlo? — Me sorprendí de esto.

— Solo un montón de garabatos —respondió.

— Probablemente quiere que Sakura mantenga todo para ella, muy astuto — Dijo Tsunade — Bueno por algo nos está diciendo estas cosas. Cambiando de tema, Sakura… ¿Has conseguido completar el Byakugou?

Me sorprendió que la mujer decidiera dejar el tema de lado y no fui la única, Shizune estuvo a punto de protestar e incluso Kakashi parecía más dispuesto a objetar el cambio de tema, pero la mujer les lanzó una mirada mordaz. — Sí, cuando era niña —lentamente desaté el nudo de mi protector ninja, retiré mi flecho de mi frente y le permití ver el pequeño rombo morado.

El orgullo brillo en su mirada y pronto una sonrisa amplia se formó — Sabía que lo conseguirías, bien solo queda restablecer tu contrato con Katsuyu, con eso podrás usarlo con ella. — La emoción me embargó, saber que podría volver a convocar a Katsuyu me llenaba de entusiasmo.

— Sí, me encantaría —dije casi de inmediato.

— Luego espero saber en qué más has mejorado, estoy interesada en ver que más has aprendido aquí como para ganarte una reputación más destructiva que la de un ninja médico.

— Sakura es una usuaria de agua y además mejoró su velocidad, y genjutsu con los Uchiha, es una Kunoichi bastante completa —dijo Kakashi.

— Sí, es completamente cierto —Mencionó el tercero, aunque su expresión era seria, tal parecía que quería decir algo más, por eso todos nos quedamos mirando al hombre que pronto se dirigió a mí — Sakura, sé que esto puede ser repentino, pero creo que es mejor disolver tu asociación con Itachi y Shisui.

Mi sonrisa se borró y sentí un escalofrío recorrerme, enserio… ¿Lo había dicho? — Es por nuestra sincronización ¿Cierto? — Mencioné suavemente.

— Itachi no se ha adaptado aún y sé que esto es duro, pero…

— Entiendo, puede ser peligroso si vamos en este estado a cualquier lado juntos —busqué sonreír, tratar de hacer llegar mi aceptación a mi propia cabeza, pero me era difícil.

— Solo será por un tiempo. De todas formas, ya he pensado en alguien que forme equipo contigo, pero antes necesito terminar unos detalles con él. Por el momento Mañana te será asignada una misión especial, así que ven a verme a mi oficina temprano por favor — Asentí lentamente, quizás una misión fuera me ayudaría a despejarme, incluso si no fuera con mis amigos.

— Entonces me retiraré, gracias Hokage-sama. — Con los pensamientos para mí misma y apretando la carta contra mi pecho comencé a abandonar el lugar, pero antes de salir la voz de Kakashi me detuvo.

— Naruto mencionó que deseaba hablar contigo, creo que estará dando vueltas por la aldea así que creo que podrías ir a verlo —dijo suavemente, pero pude percatarme de la ligereza de su tono, casi como dándome ánimos para buscarlo.

— Entonces iré a buscarle, gracias Kakashi-sensei —respondí cuando salí del lugar, sintiendo como si me hubieran llenado y nuevamente vaciado como un vaso de agua.

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Decir que encontrar a Naruto era algo fácil era una mentira, al menos en esos momentos, porque había recorrido casi toda la aldea y aun no encontraba al niño, ni siquiera estaba en Ichiraku a pesar de que era su lugar favorito, o quizás simplemente necesitaba quedarme en su lugar favorito, con esa resolución en mente regresé sobre mis pasos y tomé la calle en dirección a el restaurante de Ramen. Mientras caminaba por una de las calles solitarias de la aldea, mi mente se abstrajo brevemente de la realidad y las implicaciones que me había dado el tercero con respecto al equipo me llevaron a un estado letárgico, solo esquivaba a las personas por inercia mientras me sentía lejana, eso hasta que sentí que alguien chocó con mi hombro, entonces levanté mi mirada y me encontré frente a frente con la expresión sorprendida de Izumi. — Sakura-chan —dijo sorprendida — ¿Por qué...?

— Lo siento Izumi, no me estaba fijando por donde iba — traté de sonreír lo mejor que pude.

— Descuida Sakura, Entiendo, no tienes que preocuparte. — Algo en su sonrisa y sus palabras no me sonaba genuino, como si realmente no hubiera nada allí.

A pesar de mi estado no era tonta, y en un clic en mi mente hubo un repentino destello ¿Por qué habíamos chocado? Si bien yo no estaba prestando atención ella parecía que sí, además el brazo justo donde habíamos chocado picaba un poco más de lo que normalmente lo haría, como si hubiera sido más intencional que accidental, además que no parecía con intenciones de moverse. — ¿Qué tal has estado Izumi? — Dije suavemente, midiendo las intenciones de mi interlocutora, que se encogió de hombros y mostró ahora una sonrisa más brillante.

— He estado bien, ya sabes las cosas han estado saliendo perfectamente… Oh, incluso sabías que Itachi-kun me invitó a cenar hoy, desde que estaba en el hospital ha sido muy cercano. — Su mirada soñadora me hizo retorcer por dentro, sí sabía que estaba celosa y molesta, pero mordí mi lengua y en cambio le dije —: Eso es estupendo, seguro te gusta la comida de Mikoto-san es la mejor.

— Oh no, no iremos a su casa, cenaremos fuera… Shisui dijo que vendría con nosotros, lo que me hace preguntar, usualmente te invitarían, pero ¿Qué ha cambiado Sakura-chan? Últimamente te veo más distante de ellos —Sus palabras parecían ocultar una pequeña mórbida satisfacción, no podía ser yo la que estuviera paranoica ¿O sí?

— No pasa nada, solo un pequeño desacuerdo —respondí con la misma mentira de siempre, casi podía creérmela en ese punto incluso si sabía que era una ilusión.

— Más que un desacuerdo, creo que has estado ocultando las cosas, y eso no está bien, pensé que ustedes se contaban todo. — Su apunte me hizo sospechar, así que entré cerré los ojos y me erguí completamente.

— No les oculto las cosas, ellos me conocen perfectamente y…

— Creo que eres una mentirosa convincente —Finalmente su sonrisa murió —fingiendo ser su amiga, ¿Realmente que buscas de los Uchiha? Ahora, cuando Itachi-kun más te necesitaba ¿Dónde estabas? Los dejaste salir heridos, es normal que desconfíen de ti.

— Izumi… ¿Qué estás diciendo? — Desde ese día en el hospital lo estaba presintiendo, pero no quería pensar que la que pensé realmente podía llegar a ser mi amiga en ese mundo se volviera en mi contra, o incluso mostrara otros colores.

— Digo que no creo que merezcas estar con ellos, nunca has parecido pertenecer a su círculo y aun así estas rodeándolos como la peste, incluso copiándoles… Puede que el resto no vea la verdad, pero sé que solo estás allí usándolos. — Sus ojos mostraban la desconfianza de un animal la fiereza de quien ha capturado su presa y no planea dejarla ir; entonces las palabras que me había acostumbrado a oír resonaron en mis oídos "todo quiere retomar su curso", ella estaba recuperando su lugar.

— Di eso otra vez Izumi y te aseguro que terminarás llegando al otro lado de la aldea —gruñí apretando mis puños — Nunca te atrevas a decir que los uso, ellos son las personas más importantes para mí.

— Sí se notó por como los dejaste —dijo ella — Yo no pienso dejarlos, y menos a Itachi-kun, él realmente…

— Yo estaba haciendo mi trabajo, el que ellos me dejaron si hubiera estado con ellos hubiera sido capaz de recibir sus golpes —refuté dando un paso al frente.

— No te creo. Siempre pareces tan cercana a ellos, pero realmente solo estas allí mientras dure, aunque creo que no hay de qué preocuparse, Itachi ha visto tus colores antes y sé que se está dando cuenta por su cuenta... — Una sonrisa dulce cruzó su rostro — Yo soy la persona especial, yo soy quien lo completara…

Mi talón se estrelló contra el suelo causando que el suelo se agrietara — ¿Has estado todo este tiempo esperando para separarme de ellos? Es por eso que…

— Por supuesto, nunca te consideré digna de estar entre los Uchiha, deberías simplemente romper todo contacto con nosotros —Ella se separó y de su bolsa sacó algo que me hizo enfurecer más de lo que había estado antes — Especialmente lo que solo pertenece a ellos.

—Tú fuiste la que intervino mi carta —gruñí viendo la pluma negra del que había sido mi cuervo — Izumi has ido muy lejos.

— ¿Y qué harás? — Sus ojos se encendieron con el Sharingan y me vi obligada a apartar la mirada — Ni siquiera puedes enfrentarme.

— No dejaré que…

— ¿Qué tomé mi lugar? Yo desde el principio debí estar con ellos yo miré a Itachi-kun antes que tú lo hicieras, desde que éramos niños y luego apareciste tú y te lo robaste, igual a Shisui, él siendo su amigo lo apoya en todo, bastante astuta de tu parte. Pero ahora soy yo quien está al frente. — Quería estrellar mi puño en su rostro, quería descargar mi ira contra ella, pero sabía que eso sería perjudicial, Itachi en su estado no me lo perdonaría, no podría recuperar su confianza no podría volver…

La frustración me invadió como un espiral de desesperación, sabía que si abria mis labios sería peor, pero tampoco quería quedarme callada, no podía dejar que ella ganara. Estaba tan abstraída en mi conflicto interno que por poco me pierdo el grito de sorpresa que me trajo de regreso, así que finalmente levanté mi mirada y quedé impresionada al ver a la chica embarrada con lo que intuí era pintura purpura.

— Lo siento, apunté mal — la voz familiar sonaba todo menos convincente, pero antes de que Izumi reclamara otra voz se adelantó.

— Siempre tienes mala puntería Idiota, te has perdido de la repartición de ese talento.

Caminando en la calle deshabitada en la que estábamos, saliendo de uno de los senderos del bosque Naruto y Sasuke se hicieron presentes, uno al lado del otro, el rubio con una sonrisa satisfecha mientras que Sasuke parecía ocultar su diversión con una mueca. — Bueno, tengo otros de sobra —refuto el joven Uzumaki.

— Naruto, Sasuke-kun… ¿Estaban entrenando? — Pregunté tratando de aparentar normalidad mientras sentía algo de calor creciendo por mi pecho.

— Algo así, el idiota quería mostrarme su nueva técnica, aunque solo consiguió que me diera sueño.

— ¡Oye! Si me dieras tiempo para formarla —se quejó Naruto.

— Lento, si hiciera eso, entonces tendrías que esperar que un enemigo real lo hiciera, y siendo tan lento como eres creo que estarías muerto antes del primer clon. — Sasuke se detuvo a mi lado y miró a Izumi que mantenía los labios apretados y sus ojos refulgían en ira contra Naruto — Izumi-san, creo que debería ir a cambiarse, esa bomba de pintura del idiota tenía también esa sustancia que da comezón luego de un rato.

La morena se sobresaltó en su lugar y abrió los ojos con horror para ahora mirar al joven Uchiha — ¿Qué? Debes bromear Sasuke-k…

— No lo hace, es mi bomba especial para Sasuke —interrumpió Naruto con fingida inocencia — Algún día lograré pegarle con ella, aunque por el momento siempre la esquiva.

— Lo que es lógico. — Sasuke se cruzó de brazos indiferente.

— Tú… como sea, adiós Sakura-chan, te veré luego —su fingida dulzura fue imitada por mí — Por supuesto, espero que lo que te haya echado Naruto no te formé ronchas horribles.

Lanzándome una mirada de odio la mujer se dio la vuelta y se marchó dejándome con los dos niños que se habían colocado cada uno a mi lado y esperaron a que ella finalmente desapareció de la vista. Emocionalmente estaba agotada casi quebrada en ese punto, con todo dándome vueltas en la cabeza, mi sentimiento de soledad crecía haciéndome sentir perdida en ese punto — ¿Estas bien Sakura-chan? —La voz preocupada de Naruto me trajo de regreso, así que levanté mi mirada para enfocarla en los dos zafiros que me observaban.

— Mucho mejor ahora que les veo —respondí suavemente.

— Eso espero, no esperábamos que fueras a ser intimidada por Izumi —gruñó Sasuke.

— ¡Espera! No estaba siendo intimidada, me estaba controlando para no golpearla, si hiciera eso probablemente usaría mi agresión para su beneficio —refuté consciente que los dos niños habían visto la mayoría de la interacción, aunque no tan segura de que tanto habían oído.

— Esa bruja… espera y verás Sakura-chan, usaré mi nueva técnica y…

— Pasemos de eso —le interrumpí, aunque ahora mi sonrisa fue más sincera. —Me alegro que hayas regresado sano y salvo, he escuchado que afrontaste bien la situación.

Naruto sonrió brillantemente trayendo un alivio más grande y relajando el ambiente — Sí, Incluso me gané esto — Extrajo de su chaqueta el pequeño cristal que le había pertenecido al primer Hokage — La vieja me retó a ganar una apuesta y lo he conseguido.

— Eso es genial Naruto, estoy orgullosa de ti.

— Sí, eso es maravilloso. — Sasuke bufó antes de continuar —: Creí que dijiste que tenías hambre idiota.

— Deja de llamarme idiota Tonto Sasuke, y sí lo dije. ¿Vendrás con nosotros Sakura-chan? — Los dos chicos estaban frente a mí observandome como en los viejos tiempos, haciéndome sentir sedienta en medio de esa sequía.

— Por supuesto —murmuré con una sonrisa nostálgica.

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— Y entonces Kakashi-sensei se molestó con nosotros, pero siguió sin poder quitárselo de encima — contaba Naruto luego de su tercer tazón de ramen, mientras que Sasuke y yo seguíamos por el primero y yo reía después de mucho tiempo.

— No puedo creerlo…

— Créelo, el perdedor nos hizo terminar en un serio problema, y ahora que somos solo dos la ira de Kakashi es peor —dijo Sasuke rodando los ojos, aunque no parecía incómodo en cambio mantenía una pequeña sonrisa de satisfacción en su rostro.

— Suena divertido, me hubiera encantado participar en eso. — Di un sorbo a mi caldo pensando en los viejos tiempos, ellos no habían cambiado mucho.

— Sé que sí, bueno quizás en algún momento te coloquen otra vez con nosotros —comentó Naruto.

— Quizás. — En esos momentos no era probable, quizás sabía que por el deseo de Sasuke no podría volver a esas épocas, quizás un par de misiones cruzadas pero el equipo siete… no sería como antes.

Un cómodo silencio se extendió entre nosotros mientras terminamos nuestros alimentos, había sido divertido, muy divertido hablar con ellos. Desde hacía un tiempo deseaba algo así, solo quería respirar por un momento, pero parecía que el mundo a mi alrededor no lo permitiría, porque cuando estaba dando el último sorbo a mi comida el batir de alas y la presión en mi hombro se hizo presente. Girándome a mi hombro izquierdo y bajo las atentas miradas de los niños miré al cuervo que se había parado encima de mí; tenía una nota atada a la pata y parecía un poco desplumado. Su apariencia no me auguraba nada bueno, así que me di prisa en tomar el mensaje.

— ¿Pasa algo Sakura-chan? — Naruto me volvía a mirar preocupado e intentaba ver que me habían escrito, pero no lo permití, solo me puse de pie y deposité el suficiente dinero para pagar lo de los tres.

— Lo siento chicos, surgió algo que debo atender, gracias por la plática y la ayuda — Les di una sonrisa de oreja a oreja y antes de que pudieran detenerme salí del local.

Cuando el aire de la noche golpeó mi rostro mi expresión cambió a una de miedo, entonces emprendí una rápida carrera por la aldea hacia las afueras de esta, directamente a uno de los campos de entrenamiento Uchiha ubicado en el lago. Apretando la nota en mi mano aún podía ver la caligrafía de Shisui poniendo "Itachi colapsó, ven rápido, el lago". La adrenalina se hizo cargo de llevarme hasta el lugar, donde al llegar pude ver que mi amigo mayor al lado de Itachi, justo debajo de uno de los abetos. — ¿Qué rayos pasó? — Declaré casi en medio de un grito cuando me arrodillé al lado del hijo mayor de Fugaku, que se tomaba la cabeza con ambas manos mientras contenía alaridos de dolor.

— Estábamos en casa hablando, contandole cosas del pasado cuando repentinamente colapsó, empezó como un pequeño dolor de cabeza y luego simplemente se derrumbó. Tuve que sacarlo de allí para que Mikoto no lo viera, no sabía dónde más llevarlo en el momento, fue difícil incluso traerlo. — Aunque Shisui estaba controlando su tono haciéndolo parecer profesional podía percatarme de la desesperación en su voz, desesperación que yo expresé en mi rostro.

Tomando una respiración profunda tomé sus muñecas y me incliné sobre él — Tranquilo Itachi, te ayudaré, no dejaré que te lastimes —murmuré con dificultad al tiempo en que apartaba sus manos de su cabeza y las reemplazaba por las mías, dejando fluir mi chakra en él. Por primera vez podía sentir donde estaba ubicado el lugar que le provocaba dolor, era la parte posterior de su cabeza, así que dirigí mi chakra allí con cuidado, buscando aliviar el dolor paulatinamente sin dañar nada, — Shisui, consigue agua, la necesitará cuando despierte, estará sediento.

— Entendido, permanece aquí —Tan veloz como era el Uchiha se levantó y se marchó en un parpadeo dejándome con Itachi.

Con el paso de los segundos los espasmos del pelinegro se calmaron y su rostro adquirió una expresión más tranquila, hasta finalmente el dolor se marchó tanto de su expresión como de su cabeza. Lentamente retiré mis manos y me quedé a su lado mirando su expresión y sintiéndome como una intrusa ¿Esto era lo que conllevaba recuperar sus recuerdos? ¿Sufriría hasta el cansancio? No quería eso, no quería verlo sufrir de esa manera — Quizás… sea mejor que no recuerdes —murmuré acercando mi mano y apartando un par de mechones de su rostro y acariciando su cabeza como antes de que me alejara de él — Solo podemos iniciar de cero.

Estaba terminando esas palabras cuando le vi removerse; así que aparté mi toque y esperé a que abrió los ojos. Su mirada estaba confundida por un momento así que dije —: Parece que regresaste en ti mismo ¿Estás bien Itachi-kun? — él hizo una mueca, pero no respondió inmediatamente en cambio comenzó lentamente a levantarse.

— ¿Dónde está Shisui? —su voz sonaba ronca por el esfuerzo al controlar sus gritos.

— Fue a buscar agua, la necesitarás para sentirte mejor, por el momento necesitas descansar. — Acerqué mi mano para ayudarle, pero él se apartó bruscamente, haciéndome detener a medio camino.

— Estoy perfectamente, no necesito que me ayude —aunque su voz sonó neutral comprendí el trasfondo de estas.

La frustración me volvió a atacar, haciéndome preguntar porque, estaba cansada, estaba agotada de estar lejos, no obstante, estaba más molesta que otra cosa — No lo digas… —dije con la voz temblorosa.

— ¿Quiere que diga lo contrario? ¿Qué busca con eso? — Sus palabras me sonaron a Izumi, la misma conversación de la tarde.

— No busco nada, solo quiero que seas honesto —Levanté mi mirada para clavarla sobre él — ¿Por qué? ¿Por Qué ocultas tu dolor de mí? ¿Por qué me apartas como si fuera peste? Siempre es cuando estoy cerca, te encierras como una concha, pero con el resto actúas como si nada, sin importar cuanto intento mostrarte que estoy a tu lado porque me importas, solo te alejas y me empujas a un lado ¿Por qué?

— Porque no le conozco —declaró haciéndome callar de inmediato, su tono y expresión no dejaban lugar a decir algo en el momento —Shisui y usted dicen que nos conocemos desde niños, pero, acabo de tener un par de recuerdos de mi tiempo en la academia y en ninguno aparecía usted, si es real aquello, ¿si era tan importante no debería ser una de las primeras cosas que recordara?

Sus palabras fueron como si me hubieran apuñalado, mi sangre se heló y mi rostro perdió el color. Eso no me lo había preguntado, no lo había meditado, pero ¿Acaso no tenía razón? No encontraba palabras para rebatir su lógica ¿Qué signifiqué para él? — Yo… no sé qué tan importante era — dije en un susurro — Solo puedo decir lo importante eres para mí.

— Pues tengo que decirle que no soy el Itachi que conoce — Sus ojos fríos me herían y presentía que no quería escuchar el resto, pero lo dejé continuar — He tolerado el tiempo suficiente, y aunque estoy de acuerdo con mantener las apariencias frente a otros, no quiero que tome tanta confianza conmigo, porque no creo poder recordarla aparte de las memorias que ya poseo. Debería seguir el camino que tenía antes, en vez de verme como a mi hermano.

Repentinamente me sentí vacía, fue como si hubiera tomado todo lo que era y lo hubiera desechado dejándome sola. Lo sabía ese Itachi frente a mí era el que había sufrido, el que había estado en Akatsuki, quien había estado solo, quien no pudo abrir su corazón a nadie más que no fuera Shisui. Lo siguiente era difícil, pero sabía que, en parte, aunque se equivocaba, también tenía que ceder, así que me puse de pie y permití que mi cabello cubriera mi rostro mientras tomaba aliento y decía —: Te equivocas, Itachi-kun siempre será Itachi-kun, con o sin recuerdos. — Mi voz sonaba áspera lejana y débil, pero continué — Porque mantienes los mismos sentimientos. Tienes razón en que no se cuán importante era antes para ti, no sé ni siquiera si valía lo suficiente o si simplemente era solo un activo en tu vida, pero lo que sí sé es que hiciste mucho por mí, sé que eres importante porque me salvaste cuando más lo necesité, es por eso que no puedo odiarte y tampoco planeo dejar de considerarte un amigo, aunque no lo creas estaré allí si me necesitas; pero… es porque te quiero, por eso mismo es que — Lo siguiente era lo más difícil pero me esforcé en dejar que las palabras salieran de mis labios como un torrencial río a su inevitable desembocadura, y en levantar el rostro para darle una sonrisa amable — Tienes razón en que no debo presionarte, ya he sido lo suficientemente molesta para tu paciencia, debe ser terrible ¿no? y lo siento por eso, y… te prometo que no volveré a acercarme a usted Itachi-sa… no, Uchiha-san. Probablemente podamos ser buenos compañeros en algún momento, por el momento buscaré una excusa creíble para que ya no tenga que fingir alrededor de las demás personas, hasta entonces… solo gracias por todo.

Sin esperar respuesta me incliné profundamente y dije —: Adiós Uchiha-san. — No me quedé, solo al terminar me giré y comencé a caminar con pasos largos por el césped sin mirar hacia atrás, donde sentía que había dejado algo. Me sentía no dueña de mi propio cuerpo, solo caminé, ni siquiera me detuve cuando vi aparecer a Shisui que preocupado dijo — ¿Sakura?

— Itachi está bien, necesita el agua así que asegúrate de que la tome toda, yo… aún tengo cosas que hacer, así que permanece a su lado.

— ¡Sakura!

Sabía que intentaría seguirme así que finalmente corrí, corrí con todo lo que tenía, sin detenerme a mirar por donde iba, solo estaba escapando, solo quería desaparecer, no quería estar allí no quería nada, era como un animal herido, sintiéndome rota nuevamente, donde las cicatrices que pensé habían cerrado y nunca más se abrirían habían sido rasgadas hasta ser más profundas que antes, desangrándose en el proceso y dejándome sentir como si nunca fuera a recuperarme. Cuando finalmente me detuve caí de rodillas en el lugar donde todo había iniciado, donde mi vida como genin real había comenzado, donde mi alma en esos momentos gritó a la luna implorando piedad y deseando con todas mis fuerzas encontrar mi lugar...

Ok, ¿Qué les pareció? Nuevamente siento que me van a matar, ¿Alguien pidió Drama? pues lo tiene, oh y lo que se viene *risas*

Quienes ya vieron anteriormente los capítulos, sabrán más o menos que pasará pero esta vez quiero hacerlo más oscuro.

Bueno, en parte lo de Izumi lo sentí anti climático, pero tengo una explicación para ello. Realmente creo que recuerdan que hace algunos capítulos, cuando ella apareció Shisui dijo que estaba preocupado por su repentino acercamiento, bueno, ya sabemos porqué.

Realmente no es que sea mala, pero ella también carga con su propia maldición. Asi que no es raro que se comporte de esa forma con Sakura. Añado ella no ha recordado nada, solo se siente y siempre ha sentido que ella debería ser la que estuviera allí, en parte su actitud es correcta y todo esto se provocó por las acciones de Shin al cambiar a Sakura de lugar, así que sí en parte es culpa de él que ella también se sienta así hacia Sakura. Otro punto es que a Izumi si le preocupa Itachi, pero siempre ha sentido que era raro que Sakura estuviera tan cerca, por todo esto, tiene sentimientos encontrados, y ha quedado odiando a nuestra peli rosa al0 no sentir que sea digna de estar al lado de nuestros Uchiha favoritos. Así que sí, ella será un tanto odiosa de aquí en adelante y la verdad es que es como la justificación más viable para este enredo.

Otra cosa, Si se pregunta porque Izumi no intervino los cuervos con Fugaku, es porque no pudo, de hecho, fue una casualidad que se encontrara con el cuervo que llevaba la carta de Shisui, así que solo actuó para ver qué era lo que Sakura había enviado.

Si lástima que el cuervo murió (descansa en paz pequeño amigo emplumado).

Ahora lo de Tsunade, esta vez hice que Yoru-san le devolviera parte de sus memorias y aunque expliqué superficialmente en el capítulo porque a unos no les afecta tan fuerte el cambio de memorias, llegara el momento en que lo pondré en más detalle. Tsunade no reaccionó de mala forma porque sus recuerdos son progresivos, luego tendremos una conversación entre ambas un poco más fuerte, pero por el momento solo di una pequeña introducción a su personaje, y sí Sakura volverá a tener su contrato con Katsuyu para quien lo deseaba, eso no estaba en la otra versión, pero quería agregarlo, solo no encontré el espacio, pero ahora espero que sí.

Ahora el Guardián ¿Qué piensan de él? La carta fue breve, pero tiene todo su motivo y él lo pone claro. No sé qué piensen que se haya involucrado tanto hasta este punto. Tuve los deseos de colocar otra parte de él, pero me contuve, eso lo dejaré para un mini extra en Tumbrl que luego publicaré, por el momento estoy entusiasmada por el siguiente capítulo Buajajajaja.

Me encantaría contestar los comentarios nuevamente, pero como raro estoy corta de tiempo, sin embargo, saben que los leo siempre y ¡les quiero mucho! Amo cuando contestan mis preguntas hahaha y a quienes me siguen desde hace siglos.

Estoy como verán tratando de publicar pronto, incluso si ha sido infernal el flujo de llamada esta vez. Oh España como te quiero… *suspiro* Honestamente han sido dos semanas complicadas, clientes incontentos y métricas por el suelo hahahaha, si hay alguien de España le saludo, no se ni siquiera si en algún momento puede que le haya tomado una llamada. Para quien se lo pregunte trabajo para Amazon para el mercado Español, no diré más porque es confidencial, pero en mi opinión personal, no sean malos con los de atención al cliente haahaha a veces no podemos hacer más de lo que quisiéramos XD y ya estoy divagando. Bueno tengo clase asi que me voy, hoy es mi día de trasnocho asi que mañana estaré en modo Zombie.

Bueno eso es todo, nos veremos el próximo capítulo… Les quiero!