Bueno, finalmente lamento la tardanza dos meses fueron? O Tres realmente ya no lo tengo claro pero en mi defensa… bueno lo de siempre es complejo todos los cambios de horarios que he tenido y demás.

Pero como raro no ampliaré esta parte con demasiadas referencias voy un dia de retraso desde que prometí subir capitulo asi que solo disfruten


CAPITULO 25 — MEZCLA DE EMOCIONES —

Muchos podrían subestimar la capacidad de una kunoichi fuera de servicio, ya que hacía mucho tiempo no tenía practica en el campo, sin embargo, personalmente pensaba que esto era una situación creada bajo especulaciones sin fundamento, ya que la mujer que me había dado la vida, era el claro ejemplo de una persona que no se debía subestimar. Su mirada siempre amable y tranquila podía convertirse en una tormenta o en una cuchilla afilada que te examinaba por dentro cuando estaba analizándote, por ello nunca había pensado que dirigirme a ella fuera inútil; y aceptaba el consejo que podría darme de forma más fácil que cualquier palabra que pudiera dirigirme mi padre, era por ese motivo que le había solicitado asistencia con mi pequeño plan.

No fue sorprendente que su mirada pasó por una serie de emociones rápidamente antes de quedarse en un destello serio pero que guardaba una pequeña mota de emoción que mantuvo abajo mientras me interrogaba sobre mi cambio abrupto de decisión. Evidentemente no podía compartir que varios de los incentivos estuvieron ligados a una ruptura temporal provocada por mi hermano, o que este mismo guardaba un instinto posesivo con Sakura, pero no significaba que tras estos se encontraran todos los motivos principales, es por eso mismo que pude ajustar mi respuesta sin muchos problemas.

— No es que haya cambiado algo, desde hace tiempo se lo que siento por Sakura. Mi único motivo por el cual no me he movido antes es porque no deseo que ella se vea envuelta en nuestras tradiciones por obligación, sino que tenga libertad. Sin embargo, luego de pensarlo un poco, llegué a la conclusión que eso puedo asegurarlo al tiempo que la cortejo, la última palabra la tendrá ella por supuesto. — Revelar lo que pensaba no era algo que frecuentara a menudo pero sabía que mi Madre era una mujer prudente y no usaría esa información con malos propósitos.

— Bueno, me alegro que llegaras a una respuesta tu mismo, y por supuesto que te apoyo con tu decisión —sus ojos brillaban con perspicacia y aunque sabía que probablemente había varias cosas que deseaba preguntarme, ella permaneció en silencio con respecto a ellas y en cambio comentó —: Entonces, aprovechando que tu padre no está y Sasuke últimamente se encuentra entrenando deseas tener un momento a solas con Sakura… ¿Algo en mente para la cena?

— Bueno…. Tengo algunas ideas —comenté pasándole una hoja con algunos ingredientes —Sakura no es quisquillosa con la comida a no ser que sea comida picante. Por supuesto me encargaré de preparar todo, solo te pediría que mientras voy por ella me ayudes a Servir.

Muy pocas veces veía a mi Madre brillar como en ese momento, y tenía que admitir que era incómodo, pero ella era la única en quien podía confiar para hacer eso. — Bien, afortunadamente tengo casi todo lo que necesitas, y mientras tú haces los preparativos traeré lo que falta y no hay discusión sobre ello.

— No planeaba hacerlo —respondí a sus palabras con una sonrisa pequeña antes de añadir —: Por cierto, quiero que sea secreto que yo preparé la cena, sé que Sakura pensará que fuiste tú y prefiero que se mantenga así.

— ¿Por qué? — Preguntó ella mirándome ahora confundida por mi decisión, pero en cambio respondí — No hay un motivo con un peso mayor, pero simplemente no deseo que luego de un día de trabajo tenga que pensar en motivos por los cuales fui quien se encargó de sus alimentos.

— Ella piensa demasiado las cosas ¿No es así? — comprendiendo a donde iba con todo ello mi madre sonrió suavemente — Ciertamente podría ser un shock para ella y no sería considerado cambiar su ritmo de pensamiento añadiendo más cosas sobre sus manos. Bien mantendré el secreto de que deseas mimarla.

— Lo agradezco. — En ese momento me levanté de mi lugar, si quería que todo estuviera listo tenía que empezar de una vez con los preparativos.

-0-

La ayuda de mi madre siempre fue un alivio, por lo cual cuando terminé tenía el tiempo preciso para cambiarme antes de ir a buscar a Sakura, quien estaba seguro que estaría agotada luego de la operación que había mantenido. Finalmente, llegado el momento me despedí de mi madre y salí de casa, justo cuando el sol estaba ocultándose, dejando a su paso una combinación entre un naranja que rápidamente estaba siendo devorado por el tono purpura que pronto se convertiría en el cielo oscuro de la noche.

Aunque era un hecho común, por algún motivo la oscuridad tendía a hacer surgir espacios de reflexión, y aunque tenía varios temas que tomar en cuenta, entre los principales que tenía presente era el estado actual de alerta que se mantenía entre nuestras filas; Un tema que tenía al clan trabajando de la mano con ellos en toda la cuestión de seguridad, por lo cual, que una presencia escurridiza también se haya detectado en los alrededores de nuestros dominios no era de mucha ayuda, sin embargo, sabía que las preocupaciones que aquejaban a los miembros de la policía sobre este último punto eran innecesarias, ya que el invasor era la misma persona que estaba vigilándonos constantemente desde hace mucho tiempo.

Es por esto que no emplearía más energía en un tema que no había demostrado todavía ser una amenaza. Lo que en esos momentos si me inquietaba eran los desgarradores recuerdos y el estado actual de mi cuerpo que no me permitían un descanso tranquilo. No es como si no supiera que esto podría matarme, todo lo contrario, con el tiempo comprendía porque Yui lanzó su advertencia de que no era conveniente que mis memorias regresaran, pero al tiempo que esa idea se sustentaba, había algo que entre nuestras charlas se había asentado en mi mente, quizás una solución arriesgada pero igualmente, con el paso de los días estaba pensando que valdría la pena intentarlo, o al menos consultar mi idea con la albina.

Corté mis reflexiones pasivas cuando llegué a mi destino, donde, al ser regular que en ocasiones fuera a visitar a mi amiga no fui detenido por nadie cuando seguí por los pasillos del hospital hasta la puerta que daba a su despacho. Por cortesía habitual llamé a la puerta, pero al no recibir respuesta, a pesar de sentir su chakra dentro, no me detuve en apartar con un suave deslizamiento la última barrera que me impedía verla. Allí la encontré sentada enfrascada en varios documentos que se esparcían por su escritorio, mientras su mirada jade estaba entrecerrada en una mueca de profunda concentración. Era una visión de una joven mujer estresada y agotada pero que se negaba a dejar de lado su trabajo por algo como aquello, incluso si parecía estar a punto de caer y varios de sus cabellos se salían de la coleta alta que había estado manteniendo.

La vista era fascinante, eso para un buen observador, por eso, aunque tenía planes ya establecidos me quedé observándola por lo que estimé fueron cinco minutos donde, para el momento en que decidí llamar su atención el sol ya se había marchado del cielo y la oscuridad se había impuesto. En el momento en que sus ojos se encontraron con los míos mostrando su sorpresa me causó un poco de gracia, ya que era evidente que no se esperaba mi repentina intervención, no obstante, nada de aquello pudo compararse con la mirada avergonzada que tuvo cuando se vio delatada por su estómago ante su falta de cuidado consigo misma.

— Tu propio cuerpo reclama tu falta de cuidado — reprendí con suavidad luego de acercarme, aunque realmente era ese tipo de cosas las que me facilitaban los planes como el de esa noche.

— Ya sé… lo siento no quería… — murmuraba con un pequeño puchero en su rostro.

Aunque era igualmente entretenido ver esta reacción, mis intenciones eran otras por lo cual me apresuré en declarar mi propósito de invitarla a cenar. Sus ojos brillaron emocionados ante la sorpresa por unos instantes, aunque poco después pude percatarme que se contuvo de mostrar más allá su entusiasmo. Sabía exactamente lo que estaba pasando por esa cabeza, intentando no justificar mis motivos, remplazándolo con hechos contundentes sobre mi preocupación por ella, y aunque realmente me preocupaba, el motivo de esta cena iba más allá de algo tan simple, por ello no dude en aclararle o confundirla un poco más.

Su sorpresa no se hizo esperar y aunque tenía intención de ser más directo con mis intenciones, no quería que el cambio fuera tan brusco, por ello me apresuré a añadir que mi madre estaría esperando así que tendríamos que marcharnos. Estaba tan débil en esos momentos, que no pude evitar sentirme sobreprotector con ella, por eso la sostuve cuando se levantó y fui inflexible con mi postura sobre llevarla a cuestas algo que aunque aceptó a regañadientes no pudo ganarme en mi demanda.

Pocas veces podía hacer eso, pero mientras caminamos por la aldea disfrute sentirla contra mi espalda, con su corazón latiendo fuertemente al principio, para luego pasar a un ritmo constante de comodidad mientras me movilizaba por las calles vacías donde nos había llevado con mi jutsu. En medio de la tranquila noche solo con ella como mi compañera en esos momentos y una charla común entre los dos, esos instantes se sintieron distintos, pero no era una sensación desagradable, contrario a eso me sentía a gusto e impulsado a ser más suave con la chica que estaba llevando.

Quizás fue por ello que no me aparté de su lado en ningún momento, ni siquiera cuando llegamos a casa me permití dejarla de lado escoltándola para que se lavara y llegara al comedor, donde mi madre nos dedicó una sonrisa astuta antes de dejarnos solos en una cena tranquila donde en medio de la conversación que mantuvimos pude reafirmar que quizás no estaba muy lejos de su corazón, de hecho, comencé a sentir que mi indecisión anterior era una tontería como tantas veces había dicho Shisui.

— Tu madre cocina como los ángeles — le escuché declarar cuando terminamos de cenar y no pude evitar burlarme en mis pensamientos por la ignorancia de quien había preparado la cena, no obstante, no era momento de revelar nada.

Como si hubiera sido convocada ella llego al lugar con una amable sonrisa y alentando a Sakura para descansar ahora, algo que personalmente compartía con ella, por eso nuevamente en cuanto ella estuvo lista inicie la marcha tranquila hacia su habitación. En nuestro camino estaba pendiente de su estado, aunque solo estaba a unos pasos detrás de mí, presentía que debía estar atento y fue a mitad del pasillo que daba al jardín cuando me alegré de haberlo hecho ya que repentinamente su chakra se apagó y solo tuve el tiempo justo para tomarla en brazos antes de que colapsara contra el suelo.

Conseguí tomarla a mitad del camino y jalarla hacia mi pecho mientras me colocaba de escudo contra el suelo, amortiguando la caída con mi brazo mientras que el otro la sostenía con fuerza por la cintura en un abrazo. Todo había sido demasiado rápido y me había asustado debido a su desvanecimiento repentino, por eso cuando ella comenzó a removerse poco después, el alivio llego como un balde de agua fría arrastrando mis miedos. — Sakura —pronuncié notando incluso por mí mismo la falta de firmeza en ella, haciendo evidente cuan afectada estaba.

La sentí reaccionar lentamente pero su primera acción al percatarse de nuestra posición fue un intentó por apartarse, sin embargo yo no estaba permitiendo que por los nervios cometiera otra imprudencia, por consiguiente presioné mi brazo con más fuerza contra su cintura y fui yo quien me levanté un poco más de mi estado inclinado, mientras la examinaba; Entonces me fue revelado su rostro que iba adquiriendo un tono de rosa suave, con sus ojos mostrando su inquietud — L-lo siento Itachi-kun, no esperaba encontrarme tan cansada —murmuró, pero poco me importaba eso, simplemente terminé de sentarme acortando casi por completo la distancia entre nosotros.

Estaba preocupado, incluso si una parte de mí disfrutaba tenerla entre mis brazos no se comparaba con el sentimiento angustiante de haberla visto colapsar — ¿Estas bien? — Cuestioné mientras en un impulso con mi mano ahora libre de mantener nuestro peso la posaba sobre su mejilla y la acariciaba. En un torrente nervioso trató de decirme que estaba bien al tiempo que sus manos se aferraban a mi camisa con fuerza y sentía su corazón desbocado golpear frenéticamente contra su pecho, lo que me sacó una sonrisa al confirmar que realmente estaba en buen estado, solo había sido una pequeña baja de energía — Es bueno que no te hayas lastimado —murmuré al tiempo que cerraba los ojos y recargaba mi frente contra la de ella.

Fueron unos momentos tan tranquilos, estaba tan tentado a besarla, a rodearla completamente con mis brazos en ese momento, pero todavía no era el momento, podía esperar un poco más, por ello mientras le mostraba mis intenciones, y ella se adaptaba a mis cambios. No supe cuánto tiempo estuvimos allí realmente, pero mi tranquilidad se rompió en el momento en que sentí la presencia de Sasuke llegar y venir a nuestra dirección. Era muy consciente de que la escena no le causaría ninguna gracia, pero poco me importaba en esos momentos, Sakura estaba en un estado vulnerable así que no me interesaba la comodidad de mi hermano, tendría que afrontar las circunstancias como un adulto, aunque sabía que eso era pedirle mucho.

Lo siguiente en pasar fue predecible en todos los puntos a retratar, la reacción agresiva de Sasuke, el enfrentamiento silencioso entre nosotros y la preocupación de Sakura; lo único que prácticamente se escapó de mis manos fue el momento en que por primera vez vi a Sakura dedicar a mi hermano un regaño solo para defenderme de las ofensas que Sasuke soltaba rápidamente, algo de lo que seguramente mi hermano posteriormente se arrepentiría, no obstante, en el momento fue un poco refrescante poder contar con el apoyo de Sakura y sentir de parte de ella el mismo sentimiento de protección que había surgido en mí. No obstante, la actitud de Sasuke no se vio aplacada por nuestra dinámica, sino que contrario a eso y como me esperaba solo se volvió peor mostrándome que seguramente algo de su sombra estaba rondándolo en esos momentos ¿Tan fuertes eran sus emociones por la mujer en mis brazos que podía atraerlo con tanta facilidad? Por mucho que fuera dudoso comenzaba a creer que era de esa forma ya que era más frecuente que se presentara cuando se trataba de algo que involucrara a Sakura.

Afortunadamente gracias a mi madre no tendría que seguir allí intentando confrontar una situación que ya había aclarado con su testarudo pasado, por ello aproveche su interrupción y orden para abandonar el lugar con la mujer entre mis brazos, e ignorando la intensa mirada que Sasuke me estaba dedicando en esos momentos.

Dejé a Sakura en su habitación, mientras ella hacia pucheros y se quejaba de la actitud de mi hermano, inconsciente del motivo por el cual él reaccionaba de esa forma. Casi era entretenido de ver la dinámica, pero al mismo tiempo me generaba una ligera molestia, no por ella, pero si por mi hermano que no parecía conocer sus propios límites en esos momentos. Estaba llegando a mi habitación cuando repentinamente sentí como si el mundo se moviera a mi alrededor y un fuerte dolor me dominó, haciéndome ahogar un grito, entonces imágenes fugaces pasaron por mi mente… Izumi muerta a mis manos, luego la sangre en el piso de la habitación de mis padres… escenas de sangre se filtraron por mi mente y mi pecho se sentía ardiendo en esos momentos, como si una herida estuviera al rojo vivo y estuviera siendo cauterizada con fuego. No tenía tiempo para pensar en si alguien me veía, pero una parte de mi estaba preocupada porque alguien pasara por allí en ese momento, sin embargo, ya sea por suerte o no, en los instantes en que estuve agazapado contra la pared tolerando el dolor, nadie cruzó por el pasillo.

Lo que fueron un par de minutos quizás, se sintieron cómo una hora eterna de sufrimiento, por lo cual paso algún tiempo hasta que el dolor fuera retrocediendo y solo dejara punzadas constantes donde anteriormente había tenido un agonizante tormento. Esta era la primera vez que sentía que mi consciencia nadaba entre aquí y allá, casi me sentí perdido por unos momentos antes de que consiguiera con toda mi fuerza de voluntad levantarme y caminar el poco espacio que me quedaba hasta mi habitación, donde al entrar y asegurarme que tuviera la puerta bien cerrada y me desplomé en el suelo contra la pared, respirando con dificultad. Sentía mi rostro caliente y aún se me dificultaba enhebrar mis pensamientos, así que me incliné y pasé mi mano por mi rostro, sin embargo, casi automáticamente la retiré al sentir algo extraño que se pegaba a ella; traté de enfocar mi mirada sobre la palma donde para mi sorpresa había una mancha de sangre.

Me congelé por unos momentos y como si hubiera sido golpeado por un mazo de hierro mi mente se silenció dejando solo las palabras agravantes de Yui en ellas, casi como si fuera un recordatorio constante de su advertencia. Definitivamente no podría subestimar mi estado, por algo lo había mencionado y en esta ocasión pensé que no tendría de otra más que preguntarle la hipótesis que me había estado rondando antes de que la situación se desenvolviera de otra forma.

-0-

— No.

Aquí habían pasado algunos días desde mi último ataque y estando a puertas de la última fase del examen chunin finalmente había adquirido una audiencia con la albina, habiéndome recibido en su jardín personal y esta vez sentados uno frente al otro en una habitación que a puerta abiertas daba hacia una de las fuentes rodeada por flores, donde el niño llamado Malka parecía estar arreglando las plantas. Ahora a pesar de haber expuesto mi punto ella había cambiado su expresión tranquila a una mirada ardiente que había oscurecido sus ojos azules al negar mi solicitud, como quien le niega a un niño alguna golosina.

— No creo que haya otra forma — Insistí — Y por tu expresión parece que estoy en lo correcto ¿No es así?

La vi dudar un par de momentos antes de chasquear la lengua y cruzarse de brazos, no obstante, no me respondió, al contrario, pareció enfrascarse en un debate metal consigo misma, por ello aproveche para continuar —: Soltaste las pistas tan claras, repetiste la información en algunas ocasiones, ¿lo hacías para que lo meditara no es así? Querías que descubriera la otra vía.

— No quería tal cosa —afirmó cortándome al instante, pero luego relajó su expresión y me dio una mirada preocupada — No quería que recordaras en lo absoluto, por eso te advertí, pero el alma humana incluso la tuya es imposible que no caiga ante la tentación.

Colocó sus manos sobre la mesa del pequeño salón y pareció perderse por un momento en las palabras que sabía que quería decir, al menos fue así por alrededor de un minuto antes de que soltará un suspiro y volverá a mirarme — ¿Sabes de los riesgos que conlleva lo que me estas pidiendo?

— Estoy consciente —declaré con voz firme, pero una parte de mí tenía miedo, como cuando vas a entrar a una batalla donde los resultados no son favorables.

— No estás del todo seguro Itachi, y no sé si lo sabías, pero esto puede ser perjudicial para ti, para los que te rodean…

— ¿Tienes alguna otra solución? Por cualquier camino el destino es similar —repliqué, esta vez yo mismo mostrándole una expresión grave — Anteriormente dijiste que era peligroso si manteniendo las memorias actuales empezaba a recuperar las del mundo pasado porque desgarraba mi alma, pero es porque rompe la naturaleza del mundo en el que estamos ¿Cierto? En ese caso si tuviera las pasadas y estuviera recuperando las actuales no iría contra la naturaleza del mundo.

— Una lógica impecable para algo que no la tiene ¿No crees? — respondió ella con molestia — Olvidas claramente que recuperar o suplantar tus memorias no garantiza que lleguen las de este mundo.

— Lo harán, supongo que el concepto es la emoción, después de todo es lo que desató todo esto ¿no? Aunque tengas los recuerdos de una u otra cosa lo que sientes no cambiará —argumenté haciéndola fruncir más el entrecejo.

— No te creas tan listo —declaró ella suspirando — Es por esto que los temas de nosotros los manejamos nosotros, piensas que es sencillo, pero no lo es. Claro que lo que viene siendo lo peor ¿Estarías dispuesto a perder a Sakura? Retroceder tanto pude confundirte, incluso si tienes tus sentimientos puede que los que incluso no has resuelto se mezclen y termines sin desearlo lastimando a los que amas.

— Puede que sea difícil, pero realmente la amo Yui, es por esto que también tomaré este riesgo, después de todo si esto continua puede que muera ¿no es así? Quizás los tropiezos se puedan enmendar, pero la muerte termina con todo — La chica me dio una mirada casi desesperada pero finalmente suspiró en medio de un gruñido al tiempo que daba un golpe sobre la mesa, donde en un estallido de luz apareció un libro viejo, lo cual me llamó la atención y extrañó por partes iguales.

— Esto… tienes tantos motivos… por primera vez te veo siendo egoísta con algo — Gruñó ella mientras abría el tomo y recorría las páginas con rapidez hasta detenerse en una en específico.

— ¿Qué haces?

— ¿Crees que es tan fácil? —replicó al tiempo que con su otra mano parecía invocar otro libro, aunque esta vez en lugar de golpear la mesa simplemente en un destelló de luz este se materializó a su izquierda.

Al igual que este recorrió las páginas con rapidez hasta detenerse en otro punto, aunque tardó un poco más en revisarlo, — Malka — llamó sin desprenderse de su lectura, algo que me estaba confundiendo por su actitud gruñona ¿Qué había decidido? Las respuestas no me estaban llegando para ese punto, pero suponía que tenía que ser paciente.

— Dígame Yoru-sama — El chico como se esperaría apareció en un instante en el borde del jardín con una mirada decidida.

— Por favor tráeme lo de esta lista. — Como si fuera lo más natural chasqueó los dedos y frente al niño se hizo presente una hoja de pergamino pequeña, que el pequeño rápidamente leyó antes de asentir y salir disparado por el jardín. — No estoy de acuerdo, probablemente no estén de acuerdo esos vejetes, pero a quien le importa, es mi decisión. Escucha, no puedo decirte el momento exacto en que recobraras tus memorias, pero puedo minimizar el impacto que provocará a tu cuerpo hacerlo, podrías incluso morir, pero haré lo que pueda para reducir el riesgo.

— Te agradezco — declaré dándole una sonrisa sincera, sin embargo, ella no me presto cuidado simplemente pasó las hojas de sus libros mientras golpeaba la mesa con sus dedos.

— No lo hagas aún, no he hecho nada para eso. Solo estoy arriesgando tu cuello al aceptar tu solicitud — Declaró pasando la hoja del libro y murmurando algo en una lengua incomprensible, como si estuviera afirmando algo que había leído.

— Creo que sabes que mis recuerdos se estimulan…

— Por Sakura, lo sé —dijo mirándome de reojo — La amas, quieres protegerla, por algún motivo, aunque no se conocían antes tu conexión con ella es fuerte. Pero no solo eso, tus recuerdos se estimulan por Sasuke, ambos son un detonante para ti, porque te sientes culpable por lo que pasó antes, así que, aunque quieres ser egoísta una parte de ti no puede evitar querer solucionar las cosas con tu hermano de otra manera así que te llevas al punto de rescatar lo que no deberías para ver otra perspectiva.

— ¿Por qué te preocupas tanto por nosotros? Llegar al punto de explicar esto…

La mirada de ella vaciló por unos momentos antes de suspirar y decir — Me recuerdan… a algo que quería que permaneciera. Pero también estar en mi posición y conocer el pasado me lleva a formar lazos, algo que los demás de mi especie no hacen, pero bueno… no es el punto y me voy nuevamente por las ramas. Me agradan Itachi y quisiera evitar que terminen en tragedia nuevamente, no es justo para ninguno… aunque tu hermano me hace reconsiderar a veces, él también tiene sus motivos egoístas — No era una respuesta clara, pero tenía una ligera sensación de comprensión.

Terminando sus palabras fue el momento en que el niño volvió cargado de un mortero, una tetera y algunas plantas — Gracias Malka, estaré un poco ocupada ahora, así que si puedes atender a Nox, probablemente venga por el otro asunto pendiente. — Yui le dio una sonrisa de disculpa al chico, al parecer el susodicho podría llegar a ser un problema si esa expresión junto a la amarga del pequeño decía algo.

—Lo haré, aunque puede que no haga caso —respondió antes de hacer una corta reverencia y marcharse del lugar.

— Bueno, supongo que podemos iniciar ahora — Cerrando los tomos que había estado leyendo y haciéndolos desaparecer me dio una mirada seria — Olvidar y recordar, puedo darte el empujón, y por ello romperé algunas reglas, pero bueno no es nada que no tenga solución. Lo positivo de esto es que si resulta solo tendrás unas horribles jaquecas pero serán mejores que lo que tienes ahora. Y te recuerdo que no puedo controlar el momento exacto, así que… espero no sea en un mal momento.

— Es un precio que estoy dispuesto a asumir — con una sonrisa resignada Yui comenzó con los preparativos de lo que seguramente fue una decisión tonta de mi parte, pero que a fin de cuentas sabía que era necesaria.

— No mueras esta vez por favor…

-0-

¿Qué había pasado? Fue un pensamiento súbito que me obnubilo en un instante antes de regresar directamente al momento en que estaba, donde mi cuerpo y mente parecían haberse descoordinado ya que me sentía cargado de adrenalina, pero mi mente por algún momento aún confusa no registraba el porque me encontraba allí ¿Qué estaba haciendo? No lo sabía a ciencia cierta, pero el dolor punzante en mi costado me llevaba a entender que en el momento en que me perdí, mi cuerpo se había movido por su cuenta sin poder evitar ser herido, y quitándome las fuerzas lentamente ¿Veneno? Quizás era este el caso porque aun con la sangre corriendo rápidamente por mis venas mis miembros comenzaban a sentirse pesados.

Los sonidos eran confusos y mi entorno… no podía ubicar que tipo de batalla era, además, aunque estaba perdiendo lentamente la inhibición de mis acciones, de alguna manera, aunque no comprendía que ocurrió me mantuve firme frente a mi enemigo, sin retroceder en el tiempo que duró la batalla, que fue el instante en que corté el cuello del hombre que había estado amenazando mi vida ¿O la de alguien más? Sentía que había estado protegiendo a alguien, pero no me detuve a pensarlo demasiado ya que al momento en que el principal peligro había sido eliminado, mi cuerpo comenzó a perder sensibilidad, lo único que podía sentir era una constante punzada en mi cabeza que iba creciendo ¿Qué pasaba?

"Sera como vaciar un vaso y llenarlo de nuevo con una sustancia similar, pero más vieja" ¿Por qué una voz resonaba en mis pensamientos? El dolor aumentaba hasta casi ser agudo y constante haciéndome caer de rodillas. — Llevaremos a Hokage-sama a un lugar seguro, mandaremos médicos para ustedes en un momento — La voz de alguien que parecía dirigirse a mí se escuchó cerca pero no podía ubicarla, lo que me rondaba era esa palabra ¿Hokage? Conocía esa palabra era un líder, alguien que… dirigía ¿Mi aldea? Como si hubiera abierto un grifo de forma repentina un montón de imágenes se desplegaron en mi cabeza que pronto reconocí como recuerdos de mi vida, consiguiendo que finalmente me desplomara en el suelo, la culpa me invadió antes de que mi mirada comenzara a oscurecerse.

Era consciente de que iba a perder el conocimiento en esos momentos, pero antes de hacerlo, la vi, una cara familiar de una joven de cabellos plateados que me observaba preocupada y que antes de perder el conocimiento le escuché murmurar —: Tonto. — Luego de eso, todo se apagó como la luz en una habitación oscura. Estaba muerto ¿Cierto? No parecía ser el caso, pero ese lugar se sentía asfixiante, aunque al menos en el momento no sentía dolor, pero él no sentir nada tampoco era agradable.

No sé cuánto tiempo estuve rodeado de aquella oscuridad, pero a mi parecer fue bastante, tanto que una parte de mí comenzó a pensar que jamás volvería a ver la luz, a sentir o saber de algo más allá del manto de la muerte que me envolvía; por eso, cuando repentinamente pude captar un sonido, fue extraño y casi antinatural. Forzando me a salir del estado obnubilado en el que me encontraba, intenté identificar qué era lo que perturbaba el que había creído que sería un perpetuo silencio ¿Era un pitido? Eso es lo que parecía, un pitido irregular pero constante que parecía subir y bajar, atrayéndome y tentándome a ir tras él; no obstante, fue innecesario, ya que cuando menos lo esperé una fuerza desconocida me jaló y llevó hasta donde la luz casi me enceguece y el sonido se hizo tan claro como el agua. Lo primero que sentí fue el peso letárgico que se adhería a mis miembros y dolor, uno más punzante que otros pero que prevalecía en casi todo mí ser. Fue… desconcertante ¿No se suponía que no debería sentir nada? Como aferrándome a los fragmentos de lo último que sabía nadé en las imágenes que debieron ser mis últimos momentos de vida… había visto borrosamente a un Sasuke tembloroso luego de que hubiera gastado lo último de mis energías sellando con mi susanoo a Orochimaru, y liberándolo del sello de maldición que le habían impuesto a los 12 años.

Recordaba que esos últimos momentos había estado ahogándome en mi propia sangre y el dolor de mi enfermedad, fue difícil mantenerme en pie mientras me acercaba al que era la persona más importante para mí, la misma que había lastimado incontables veces para asegurarme de que sobreviviera, pero a quien añoraba siempre y oraba porque luego de que mi vida se apagara encontrara la felicitad. Había abandonado y sacrificado todo lo que amaba cuando era un niño, manteniéndome firme en mi decisión de caminar en la oscuridad para proteger la luz, siempre oculto tras una máscara que me apartaba de todo; pero para esos últimos instantes en que me acercaba a Sasuke, había estado tan cansado, harto de fingir, exhausto de caminar por las sombras, mintiéndome a mí mismo todo el tiempo para negarme aunque sea un pequeño rayo de esperanza, porque no lo merecía, porqué aquellos que levantan la mano para sus camaradas no pueden tener un final pacifico, ese era mi destino… sin embargo, por solo unos segundos quería romper todo y caer como yo mismo, no como el asesino a sangre fría que había construido como coartada mientras cuidaba de mi aldea y mi hermano.

Fue por esto que lograba recordar que cuando lo alcancé intenté darle el último gesto de cariño que podría entregarle, solo por unos segundos… ser sincero. Tenía presente haber golpeado su frente y sellar con mis últimas energías el amaterasu en su ojo izquierdo para protegerlo del que se hacía llamar Madara, al tiempo que le dije unas cortas palabras con una sonrisa… "Lo siento Sasuke, este es el fin." Luego de eso sabía que había caído, mi consciencia se había desvanecido al olvido y no sentí más.

Por mis heridas y enfermedad sabía que no debería haber sobrevivido así que ¿Por qué? ¿Por qué podía sentir en esos momentos? ¿Por qué escuchaba el sonido de una maquina? ¿Alguien me había salvado la vida? Aunque era angustiante por decir menos, luché contra el cansancio y lentamente abrí los ojos. Lo primero que noté es que había un techo blanco al frente, pero lo más relevante de esto era que, aunque mi mirada tardó en enfocarse, esta estaba nítida, no era la acostumbrada ceguera que había mantenido por años ante el uso excesivo del sharingan.

¿Qué era lo que estaba pasando? Parpadeando confuso ahora me enfoqué en mi alrededor, siendo lo primero, pero más importante que estaba recostado en una cama de sábanas blancas y que mi brazo derecho estaba canalizado por una intravenosa por donde ingresaba lo que deducía eran antibióticos o suero, del mismo modo a su lado una maquina estaba manteniendo controlado mi ritmo cardiaco que era en efecto lo que había estado escuchando desde hacía unos minutos. Cambiando la dirección de mi mirada hacia el final de la habitación había un armario que quizás estaba destinado a albergar las pertenencias de un paciente y junto a este había otro armario con implementos básicos de sanación.

Era evidente que estaba en un hospital, pero no era uno para prisioneros, al contrario, si la ventana me daba una indicación precisa era una habitación común para cualquier persona que habitara dentro de Konoha; porque sí, conocía la estructura de cómo estaba diseñado el lugar, y aunque hubieran pasado tantos años de no haber estado en mi aldea natal podía reconocerlo con facilidad. Ahora mi pregunta era ¿Por qué estaba en Konoha y siendo tratado sin ningún tipo de seguridad? No tenía sentido, incluso a los enemigos debilitados se les atendía en una celda al ser peligrosos para los demás, se colocaban restricciones de chakra o algo para evitar que escaparan, pero… ¿Por qué yo me encontraba suelto? ¿Qué podían buscar con aquello? Aparte de los ancianos no había nadie que supiera la verdad tras la masacre y sabía que ellos preferían que muriera antes de salvarme la vida.

Por otro lado, y dejando las observaciones de mi alrededor, otra pieza que no cuadraba de lo que recordaba de mi estado, era la sensación de ligereza en mi pecho, no había dolor, tos o algún tipo de obstrucción al respirar, algo que no había sucedido en años. ¿Quién podría curar mi enfermedad? No había existido nadie que lo hubiera conseguido, quizás… ¿El quinto Hokage? ¿O su alumna? Eso solo sería posible de haber tenido tiempo quizás para estudiar la enfermedad, pero en el estado en el que me encontraba cuando caí no quedaba tiempo, además mis ojos no podrían ser curados, pero ahí estaban, tan sanos como antes de que desarrollara el Mangekyo.

Respiré profundo y comencé a mover los músculos lentamente, sintiendo mis manos y piernas en buen estado; lo único que parecía estar "mal" era mi costado donde un dolor punzante se hizo presente cuando intenté sentarme. ¿Era mi única herida? ¿Cuándo fue provocada? Aparte de ella solo sentía mi cuerpo cansado por el esfuerzo, pero por lo demás nada encajaba con las heridas que tenía en mi memoria ante mis últimos instantes, como fuere, angustiarme o desesperarme no serviría de nada, si planeaba hacer algo sería luego de observar que ocurría a continuación. Con algo de esfuerzo conseguí ajustarme en una posición sentada, lo suficiente erguido como para mirar por la ventana y ver los primeros rayos del amanecer junto a los árboles familiares de mi viejo hogar.

Estuve perdido un momento en los recuerdos de antaño, cuando escuché la puerta abrirse, así que alerta ante la intrusión giré mi rostro hacia allí, solo para encontrarme con una enfermera morena y de ojos café, que al verme despierto sonrió con amabilidad, algo que hizo que mi mañana se tornara aún más rara ¿Acaso no me temía? — Uchiha-san, que bien que ha despertado, es increíble la resistencia que tiene, realmente con las heridas y el estado crítico en el que llegó no esperábamos que despertara sino hasta dentro de tres días o más. — Por su forma parlanchina de hablar podría responder mi pregunta anterior quedando claro que efectivamente no estaba asustada por mi presencia, sin embargo, su charla incesante parecía ser una buena fuente de información por sí misma, así que permanecí en silencio y la observé trabajar.

Tomando un portapapeles del final de mi cama, se acercó — Realmente, es prácticamente un milagro que esté vivo, según escuché fue una operación muy difícil la que le realizaron para extraer el veneno, oh y también escuché que se alargó porque tenían que administrar el antídoto desde la herida, realmente sensei es increíble, pero bueno… no se podía esperar menos de ella. Igualmente, todos agradecemos que lo haya logrado, quien hubiera imaginado que salvar al hokage fuera lo que casi le mata. — Mientras hablaba tomaba y registraba mis signos vitales, pero yo no prestaba mucha atención a eso, lo que estaba analizando era sus enigmáticas afirmaciones.

¿Salvar al Hokage? ¿Veneno? ¿Qué rayos estaba pasando? Cada instante los recuerdos que había mantenido y las referencias que me daban era completamente diferentes, ¿Había pasado algo fuera de mi supuesta muerte? ¿Había olvidado tanto? Repentinamente un breve flash de dolor en mi costado y estar en medio de un ataque brilló en mi mente, algo diferente y que rompía con el recuerdo de Sasuke frente a mí. Había sido cuando me derrumbé, pero era igualmente confuso porque entre lo que podía rescatar alguien menciono al Hokage, sé que llevaba una máscara y que me desvanecí, pero todo eran fragmentos sin sentido y que no encontraba el inicio de las circunstancias. — ¿Siente algún malestar? ¿Algún síntoma aparte del dolor en su costado? — La pregunta me regresó al momento.

— No, por el momento no es nada — declaré con voz ronca, a lo que en respuesta ella sonrió y dejando de lado el portapapeles tomó la jarra de agua que había a mi izquierda, —el único lugar que no había revisado al intuir que encontraría— Entonces sirvió un vaso y me lo tendió para que bebiera.

Internamente agradecí el gesto, aunque, con una ligera punzada de desconfianza aún rondándome tomé el recipiente, tomando el contenido casi de un trago, pero haciendo ligeras pausas para no atorarme. — Bien, estaremos trasladándole a una habitación más cómoda pronto, de esa manera podrá recibir visitas, también más tarde supongo que vendrá sensei a hacerle un chequeo, como siempre ella lleva su historial en regla. Por el momento es todo, pediré que le traigan el desayuno, si necesita algo no dude en llamar Uchiha-san. — Conforme con los datos, la mujer se retiró del lugar dejando a los pies de mi cama el registro que había tomado y también un montón de incógnitas de por medio.

Me quedé reflexionando sobre lo que sabía y mis memorias, todo parecía tener un punto de ruptura que no me llevaba a ningún lado y con la falta de datos era imposible determinar que estaba pasando ¿Estaba en un genjutsu? Era una posibilidad, pero usualmente era bueno en reconocerlos y todo se sentía real ¿Sería una táctica para confundirme y sacarme información? Era probable, pero aún esta explicación no tenía sentido; y un mal movimiento de mi parte podría ser perjudicial en el momento, por lo cual decidí esperar y recaudar más datos cuando llegara el médico o alguien a quien pudiera hacer preguntas.

La mañana fue aburrida, la persona que me llevo el desayuno fue rápida en entregarlo y no dio ninguna otra referencia que pudiera ayudarme, así que luego de una comida un tanto estándar a base de líquidos ligeros y el traslado prometido a una habitación cerrada solo para mí, me quedé reflexionando, sintiendo con el paso de las horas una extraña ansiedad, como si hubiera olvidado algo importante, algo que necesitaba recordar con urgencia pero por más que daba vueltas en mi mente no había nada, solo el vacío y los recuerdos comunes de mi pasado.

Eso era otro tema ya que el solo pensar estar en la aldea donde había acabado con la vida de mis camaradas, de mi familia solo me traía amargura, así que ahí me encontraba, preguntándome el propósito de mi estadía y el cuidado que estaban teniendo conmigo. ¿cómo reaccionar? Sin tener memorias de lo que había pasado para estar allí, salir imprudentemente sería sospechoso, pero quedarme sin información igualmente podría ser arriesgado. No sé cuánto tiempo permanecí en ese estado, pero algo si fue claro para mí y es que cuando el sol probablemente marcaba las tres de la tarde un golpeteo en la puerta me sacó de mis pensamientos oscuros.

— Uchiha-san, disculpe incomodarlo, pero tiene visitas —La misma enfermera que me había atendido en la mañana entró con una sonrisa, haciéndome preguntar ¿Quién me visitaría? No tenía a nadie y si recordaba mi única familia viva quería matarme o… me había matado.

Mientras estaba reflexionando aquello una voz que no oía hacía mucho tiempo se hizo presente en la habitación haciéndome congelar —: Muchas gracias por guiarnos. — Con miedo levanté mi mirada al tiempo que buscaba controlar los latidos angustiados de mi corazón.

Allí, entrando por la puerta se encontraba la mujer que me dio a luz, tenía una sonrisa, pero una ligera capa de cansancio tras sus oscuros ojos, sin embargo, esta fue cambiado por un brillo feliz cuando posó su mirada sobre mí. — Oh, que felicidad hijo, estas despierto, nos tenías muy preocupados — ella con paso seguro se acercó hasta mi lugar haciéndome estremecer, ¿Por qué… ella está viva y tenía casi la misma apariencia que la noche en que le había asesinado junto a mi padre?; las únicas diferencias eran algunas líneas de expresión que delataban que los años habían pasado, sin embargo, eran casi imperceptibles, solo un ojo muy observador podría encontrarlas y yo en ese preciso momento lo estaba haciendo.

¿Qué significaba aquello? ¿Era un genjutsu o algún tipo de tortura cruel? Nuevamente no sentía que fuera el primer caso y viendo la suavidad de sus acciones mientras me observaba solo podía encontrar dentro de mí la crudeza de la culpa y los deseos de llorar, deseos que suprimí con fuerza y que intercambie por una expresión casi serena, sin embargo, esta no sería de las últimas sorpresas que recibiría y poco sabía que me auguraban aún más de por medio; como fuere lo que me robo la atención de ella fue una segunda voz que no espere tampoco oír o en mejores palabras no esperaba que su tono u acciones fuera tan cálido.

— Nunca haces nada para que llegaras al extremo de incluso hacer que el idiota de Naruto se preocupara, pero incluso él cuando se enteró estaba en pánico. — Quizás para ocultar su propia aflicción eran aquellas palabras, pero una fuerza aplastante me devoró cuando vi la figura de Sasuke entrar por la puerta, con una apariencia que casi se veía arrogante con su sonrisa, pero que con los gestos de su expresión corporal denotaba que estaba aliviado de verme. Automáticamente confirmé que nada tenía sentido, el niño frente a mí no era el mismo joven con el que me enfrenté en mis memorias, él no pasaba de los 13 años, y no tenía esa mirada asesina que me había dedicado en ese tiempo, él tenía la misma edad de aquella vez cuando tuvimos que ir con Kisame a buscar a Naruto.

— Ya veo… —murmuré, no tan seguro de que decir para este punto y considerando realmente que todo era una especie de cruel juego, no obstante, si no era aquello, incluso si por un instante esto fuera real y ellos dos estuvieran allí, quería intentar expresar aquellas palabras que toda mi vida había matado dentro de mí, sin embargo, por el momento permanecí en silencio escuchando y observando a mi familia. Mi madre me comentaba con una voz suave que el motivo por el cual mi Padre aún no había ido era porque estaba trabajando para asistir en el orden de la aldea y otras tareas que al parecer estaba dirigiendo, pero ella aseguraba que estaba preocupado y en cuanto pudiera iría a verme. Era casi irónico escuchar sus palabras, pero igualmente sorprendente porque sonaba como si viviéramos pacíficamente en la aldea ¿En serio no era un sueño? Todo lo que escuchaba sonaba surreal y me hacía incapaz de seguir del todo el hilo de la conversación, solo acertaba a hacer pequeños gestos cuando mencionaba algo que parecía relevante o asentía cuando comentaba sobre el proceso de reconstrucción, pero aquello no parecía ser suficiente para actuar con "normalidad".

— Itachi ¿Estas bien? — Repentinamente la expresión de mi madre se había nublado por la preocupación, quizás en mi actuar estaba reaccionando extraño al solo observar, pero ¿Cómo reaccionaba usualmente? Me era difícil discernirlo en esos momentos, pero algo tenía que decir, no podía quedarme así — ¿En serio? Si no te estas sintiendo bien podemos llamar a la enfermera nuevamente o a Sak…

— Realmente estoy Bien Madre —me apresuré a decir antes de que pudiera iniciar algo que no deseaba tratar, además esa era una pequeña oportunidad incluso si sonaba raro — Solo quería decir que lo siento…

Ambos parecieron sorprendidos y desconcertados por mis palabras, pero no podía arrepentirme de decirlas, necesitaba hacerlo de alguna forma incluso si les dejaba aún más preocupados por mi estado — No tienes que disculparte Itachi, no has hecho nada malo —declaró ella colocando su mano sobre la mía, pero, aunque lo dijera, sabía que esto no era cierto, incluso estaban allí era imposible que la pesadilla que viví no fuera real.

— No siempre puedes ser perfecto hermano, Padre no está molesto porque resultaste herido y a mí no me decepciona en lo absoluto verte aquí… al contrario… me impresiona más que sobrevivieras, según lo que nos dijeron casi mueres —Sasuke sonaba incómodo al pronunciar esas palabras, incluso apartó la mirada de mi rostro para intentar ocular una mueca de amargura.

Aunque era cálido escucharlo tan preocupado por mí, me causaba un profundo dolor pensar que yo le había lastimado antes. No sabía que pasaba y para este punto sería algo a prioridad averiguar, pero si podía expresar mi culpa de alguna forma lo haría, por ello negándome a aceptar sus palabras tranquilizadoras como pude me incliné y les abracé suavemente, sintiendo que se tensionaban bajo mi toque — Solo, perdónenme… —murmuré cerrando los ojos y conteniendo la vorágine de emociones que se movían en mi pecho, como si estuviera reviviendo las viejas heridas.

Lo siguiente en ocurrir fue una serie de sonrisas un tanto incomodas de parte de mi madre y una mirada confusa de mi hermano, sin embargo, ambos asintieron de acuerdo con mi petición, aunque pensando que quizás haya sido por cansancio decidieron finalmente terminar su visita, así que luego de otro abrazo de parte de mi madre y una sonrisa corta de Sasuke finalmente la habitación volvió al silencio, dejándome para reflexionar por mí mismo los eventos. Sus cuerpos eran cálidos, estaban vivos y en sus reacciones no había actos actuados, lo que me llevaba nuevamente a mi punto inicial y en lo que se estaba convirtiendo en mi dolor de cabeza ¿Qué era lo que estaba pasando? Mientras me recostaba contra la almohada me quedé reflexionando y el cómo investigar más sobre lo que me rodeaba sin levantar más sospechas ya que ya había jugado demasiado con ello.

Siempre había trabajado solo así que no sería un problema volverlo a hacer, no obstante, si hablaba de cosas que parecían no haber pasado ¿no sería raro? ¿Lo que recordaba realmente era un sueño? ¿No era real? Lo dudaba, había algo más debajo de todo aquello que por algún motivo sabía que sabía, pero me era imposible recordarlo, tenía que existir alguien que respondiera mis preguntas. Habían pasado quizás unos cinco minutos cuando mis reflexiones fueron nuevamente interrumpidas, no obstante, esta vez no me digné a mirar hacia la puerta, deseaba un momento para intentar ordenar mis pensamientos ya que desde que desperté todo lo que había averiguado se había convertido en un mundo extraño, como demasiado perfecto a lo que acostumbraba.

— Es un alivio que estés bien, realmente nos diste un susto ayer cuando supimos que estabas con un pie en el otro lado, en serio la próxima vez no me alejaré de ustedes, pensar que terminarían como carne de picar.

Fruncí levemente el entrecejo, esa voz provocó en mí una reacción inesperada, en mis memorias no estaba muy claro, pero sentía que la conocía, pero ¿Por qué me provocaba ansiedad? ¿Un enemigo? No, era algo diferente, era incómodo y solo me molestaba no saber porque causaba una contradicción dentro de mí. — Itachi-kun…. — El tono cambió, ya no era lúdico sino de reproche mientras me llamaba, pero aun así me negué a girar mi rostro mientras trataba de escarbar la repentina punzada de ansiedad que me atacó, como esa sensación de estar olvidando algo importante y que necesitar recordar, pero no quieres que nadie te lo diga.

— Estoy Bien —solté frustrado, y algo sorprendido por mi arrebato, hasta ahora he tenido cuidado para no mostrar mi agitación, pero por algún motivo… en esos momentos no pude.

— No pareces estar tan bien, pareces… distante.

Aún estaba confundido por mi reacción así que no me moleste en responder, por el contrario, seguí rondando la idea por unos segundos más, ya que por su forma de hablar parecía que me conocía, y siendo que su tono se me hacía familiar podía ser alguien importante, pero ¿Quién? No recordaba donde había escuchado esa voz. Había estado reflexionando sobre aquello hasta que sentí su presencia sobre mí y su declaración —: Voy a revisarte.

En el instante en que sentí que sus manos se acercaban a mi vendaje finalmente me enfrenté a ella tomando sus manos y dedicándole una mirada mortal. Quizás fue un instinto ridículo, de hecho lo había sido porque por algún motivo no pensé en relacionar que la persona que había entrado pudiera ser la misma doctora que me había sanado, todo por haber intentado identificar aquella voz que me causaba tantas contradicciones internas, sin embargo, tanto lo uno y lo otro fue borrado cuando mi mirada se posó sobre la figura femenina que estaba a mi lado y sus manos entre las mías.

— ¡¿Qué rayos te pasa Itachi?! —El grito no hizo mucho para desenfocar mi atención en los ojos de color verde que me observaban furiosos, ofendidos por la interrupción de su trabajo, o el gesto en su semblante, con los labios fruncidos mientras el cabello rosa caía por su rostro, que en ese momento estaba casi totalmente recogido.

Mi corazón dio un vuelco extraño, porque al ver a la niña… no, no era una niña como debería haber sido, era una mujer joven y hermosa, pero que no supe porque me agitó de una forma que no anticipaba. ¿Por qué me dolía el pecho? ¿Por qué sentía la garganta seca? ¿Por qué me sentí igual de culpable al verla? Me molestó no saber que pasaba porque mis emociones estaban tan al borde cuando ella estaba junto a mí. Mi silencio o mirada debieron haberla alertado de que algo andaba mal, porque pronto sus ojos cambiaron su expresión, suavizándose ligeramente y llenándose con miedo, todo segundos antes de que cuestionara —: Itachi-kun, ¿Sabes… sabes quién soy?

Sí, su pregunta me sorprendió, pero me obligué a no demostrarlo, contrario a eso ella había relajado los hombros perdiendo cualquier signo de pelea que pudiera presentar y mostrando claramente su temor. ¿Me temía? No sabía por qué pero eso me molestaba aún más, realmente esa mujer ¿Quién era? ¿Por qué conseguía hacerme estar alerta solo porque parecía que no podía estarlo con ella? Finalmente, luego de meditarlo, su nombre se deslizó de mis labios — Sakura Haruno — Era la compañera de mi hermano hasta donde recordaba, la niña que había o estaba tan enamorada de Sasuke ¿O me equivocaba? ¿Y si era un familiar desconocido que se parecía a ella? No creía que fuera el caso, no había visto a otra mujer con esas mismas características, incluso si compartían algún rasgo, la nariz pequeña, pómulos finos, ojos grandes y brillantes de una forma casi almendrada, ella definitivamente era una versión joven de Sakura, muy parecida a la que recordaba, solo que la mujer frente a mí llevaba los cabellos rosa largos y el flequillo descansaba ordenadamente sobre su frente.

— Eso… creo que me responde que no — le escuché decir, desconcertándome por unos instantes, sin embargo, rápidamente ella añadió — Ese es solo mi nombre Itachi-kun, somos… amigos, compañeros de equipo y soy tu médico.

No parecía que mintiera, pero yo comenzaba a impacientarme, había sido el día más raro en toda mi vida, al mismo tiempo largo, donde un dolor de cabeza juraba que estaba por aparecer. Primero estaba vivo, en el hospital donde me trataban como cualquier ciudadano, luego mi familia vivía y a saber si todo el clan lo estaba, tenía heridas que no recordaba cómo me había hecho, mi costado dolía y ahora lo que rompía incluso aún más con cualquier recuerdo, saliéndose de lo convencional estaba ella, una mujer de la cual no tenía idea de que pensar, porque en esos momentos, por primera vez mi cabeza era un completo lio. Como fuere, aunque sabía que podría haber dicho que todo estaba confuso o fingir alguna respuesta para retirar las sospechas sobre mí, simplemente no pude mentirle, por ello sin dudar o pensarlo demasiado declaré con el tono más neutro que pude —: No recuerdo que tengamos una relación así.

Abatida, así se veía frente a mí, causando que la culpa aumentara, no obstante, esta fue callada repentinamente cuando de sus labios salieron las palabras que deseaba oír y al mismo tiempo no quería hacerlo —: Me lo imaginé, probablemente tus recuerdos sean diferentes ahora — Me tensé por sus palabras y pronto la sospecha se elevó sobre cualquier otra cosa que hubiera estado sintiendo.

Ella retiró sus manos de mi agarre en un movimiento rápido y se levantó sobre mí cruzándose de brazos y esta vez dándome una mirada seria y evaluativa. Esta mujer ¿Podría ser la responsable de todo esto? Sabía que ella tenía dotes para el genjutsu pero ¿Poder engañarme? ¿Buscaba sacarme respuestas ahora de forma agresiva? Estaba preparado para cualquier ataque, pero me sorprendió ver que fue directa con sus palabras — Itachi-kun tú… ¿Qué es lo último que recuerdas?

— Eso no es importante —declaré a la defensiva, sospechando completamente de sus intenciones o el intento de sacarme información.

— Entonces tendré que decirlo con base a mis sospechas —me respondió con firmeza justo antes de perfilar con detalle mis últimos recuerdos sobre mi muerte y poniendo sobre la mesa las diferencias que yo mismo había detectado; también declaró superficialmente un esquema de mi vida pasada y afirmó mi verdadero motivo tras la masacre, al desear proteger principalmente la vida de Sasuke.

Escucharla me confirmó al menos que no estaba imaginando cosas, ¿O quizás todo aquello fue también una ilusión? Desentrañar aquello era complejo, pero al menos para bien o para mal, sospechosa o no, la mujer frente a mí tenía las respuestas que estaba buscando. Sea como fuere cada segundo que pasaba, estaba ahogando las emociones que anteriormente me habían embargado al verla y eran reemplazadas por un estado de alerta. — ¿Cómo sabes eso? — declaré con una pequeña amenaza bajo mi tono, ya que nadie podía tener esa información, los únicos que lo sabían eran los ancianos y aunque ella fuera aprendiz de la Hokage dudaba que confiaran en alguien para revelar la verdad.

— Te lo dije, te conozco desde hace años, por eso, aunque tengas esa expresión de sospecha, sé que estás pensando que nada de lo que has visto hasta ahora tiene sentido con lo que recuerdas. Tampoco concuerda mi edad con respecto a las memorias que tienes, y la tuya, si te has visto en un espejo tampoco va de acuerdo a lo que recuerdas. — No lo había hecho y de hecho era algo que confirmaría sin dudarlo en cuanto pudiera, aunque sus ojos no vacilaron y tampoco sus palabras se detuvieron — Antes de que saques más conclusiones, te aseguro que esto no es un genjutsu, pero ahora mismo no puedo explicarte que fue lo que pasó, pero te aseguro que lo haré. Hasta entonces tengo que asegurarme que tu herida no este infectada, soy tu médico sobre todo y tú el paciente así que permíteme hacer mi trabajo, a no ser que quiera que hable con tu Madre y le diga que has estado siendo un testarudo, y créeme que ella si da miedo cuando está molesta.

Me tomó por sorpresa su intento de amenaza combinado con una broma. Era bastante bajo y lleno de confianza de su parte, pero de algún modo logró que bajara la guardia, especialmente porque su mirada se había suavizado y sus palabras prometían que iba a hacer lo que prometía. No la conocía de nada, pero nuevamente había algo dentro de mí que se inclinaba a favorecerla ¿Quizás no estaba mintiendo sobre nuestra relación? No lo parecía, pero en esos momentos, incluso para alguien como yo esa situación era estresante, era como haber vuelto a nacer. El pensamiento era absurdo, pero de algún modo… sonaba como el aspecto más "lógico" dentro de toda esa locura, ¿Cuántas personas sabían de aquello? Lo que se refería a Sasuke o mi Madre no parecían tener idea de nada, así que es posible que no muchas fueran conscientes, si es que mi teoría era correcta, ahora ¿Por qué yo? Y ¿Por qué Sakura? Si toda esa teoría fuera correcta entonces la peli rosada tendría una historia que contar.

— Parece que no hay Secuelas, finalizando la semana deberías estar bien, al menos lo suficiente como para ir a casa, pero el entrenamiento tendrá que esperar. — No me había percatado de su revisión, y cuando comenzó a ejecutar el proceso de sanación, sus manos fueron gentiles al maniobrar mis heridas, limpiando el corte y vendando delicadamente mi torso; todo fue tan rápido que cuando terminó me quedé con una pequeña punzada de… ¿Decepción? ¿Qué rayos me pasaba? Ella solo hacia su trabajo, incluso aunque pareciera tratarme como alguien importante… seguramente era su naturaleza.

Como fuera no me entendía, y eso me irritaba, así que para ese punto estaba en una especie de debate conmigo mismo, perdido en que hacer o cómo proceder a tratar a la chica. — Mañana volveré para ver cómo sigue tu recuperación y a darte una sesión más de curación. Y, por último, trata de no actuar tan extraño frente a tu familia, sospecharan que te pasa algo, trata de actuar como lo hacías antes de la masacre, suaviza un poco tus facciones y no te sientas como si repentinamente fueran a encerrarte tras las rejas.

— ¿Por qué debería creerte? Por lo que sé esto puede ser solo una ilusión para mantenerme aquí y revele información. — Aunque una parte de mí creía y había empezado a formular teorías extrañas de mundos y renacimientos, me fue inevitable soltar lo que pensaba, algo que creo era un mal hábito que de ahora en adelante tendría que controlar, especialmente porque cuando terminé de hablar sus ojos brillaron con un pequeño destello de dolor que me hizo sentir mal, no obstante, como la mujer fuerte que era se recompuso y automáticamente respondió —: Tienes razón, no tienes motivos para creerme, a pesar de que yo te conozca tú… a mí no, solo sabes que era la compañera de equipo de tu hermano y que Tsunade-sama fue mi maestra, eso es lo que recuerdas.

Era fácil percatarme que era difícil para ella pronunciar aquello, pero su terquedad se hizo cargo, y no pude evitar sentir una pequeña admiración por su profesionalidad, incluso si ella me veía como su amigo, intentaba ponerse en un terreno neutro para encontrar algún tipo de "normalidad", sin embargo, para mí era difícil. — Sin embargo, no tienes ninguna otra opción en el momento, si te mueves descuidadamente podrías lastimar a alguien, porqué, así como puede ser un genjutsu como crees, esta también puede ser la realidad ¿No es así? Hasta que no se pruebe lo contrario este atado a las circunstancias. Pero descuida, luego alguien podrá confirmarte mis palabras… hasta entonces solo trata de descansar y recuperarte. Hasta mañana Itachi-kun.

Tenía muchas dudas, pero ella solo dejó los medicamentos prometidos sobre la mesa de noche y luego salió de allí. Quizás no era el único que tenía cosas que digerir y realmente no la culpaba por marcharse. De hecho, para esos momentos en que me quedé solo pensé que quizás había sido demasiado duro con ella, incluso si no sabía si podía aun confiar en sus palabras, si realmente decía la verdad, solo estaba tratando de ayudar. Era completamente complicada la situación, y no conseguía acomodar mis pensamientos como debería, casi se sentía como tener una bola de estambre enredada por las garras de un gato donde la última vez había estado un tejido perfectamente en orden y esta era una sensación asfixiante.

-0-

— Yo, te debo una disculpa — Aunque la visita fue anunciada el día anterior, no pude estar más sorprendido por ella.

Realmente la persona que sabía era la más estricta de todas, había llegado a mí ese día con el simple hecho de hablar y luego de un par de saludos un poco incómodos, repentinamente mi Padre salía con esto, una disculpa que yo no sabía o no entendía a que se debía, sin embargo, luego de mi charla con Sakura el día anterior había estado reflexionando en la mejor forma de actuar "natural" y mantener un perfil bajo, por ello permití que se mostrara ligeramente mi sorpresa para que la confundiera con el motivo de su admisión y espere a que continuara — Yo supongo que en parte estaba siendo obstinado al querer ejercer presión sobre ti y Sakura. Ciertamente es mejor que seas tú quien maneje la situación y que sea ella quien tome la última palabra, sea lo que sea les apoyaré en su decisión y conseguiré el tiempo que haga falta.

No tenía idea de lo que estaba hablando ¿Qué tenía que manejar con Sakura? ¿Qué presión estaba ejerciendo sobre nosotros? Nuevamente, un día que no podía llegar sin sorpresas o comentarios extraños. Si no había perdido la razón en Akatsuki, esta situación me estaba poniendo a prueba de nuevo, después de todo mi padre no sería fácil de engañar, así que mis preguntas tenían que ser cuidadosas. — Lo agradezco —respondí haciendo un pequeño asentimiento y asegurándome de dar una expresión más tranquila.

Él me observó un momento más haciéndome cuestionar si había sido una reacción demasiado pasiva, pero pronto borré el pensamiento al ser nuevamente sorprendido por otra declaración repentina —: Estoy realmente orgulloso de ti Itachi —las palabras me trajeron recuerdos de aquella oscura noche donde mis manos se vieron bañadas con su sangre, solo que ahora las circunstancias eran diferentes, su mirada, aunque siempre firme se mostraba con un pequeño brillo de preocupación — Siempre lo he estado y me alegro que seas mi hijo, incluso si hemos tenido nuestras diferencias de opinión antes.

Parecía cansado y estresado, pero, aunque su postura presentaba estos detalles, en su tono encontré un timbre de alivio ¿Estaba preocupado por mí? — ¿Paso algo? — No dudé en cuestionarle y él comprendió mi repentino arrebato porque a continuación respondió —: Pensé que te perderíamos hace unos días — Una sonrisa amarga apareció en sus labios y luego continuó — Fui demasiado confiado y últimamente me pregunto qué tanto peso estoy poniendo sobre ti. Eres un ninja extraordinario, y aunque estaba preocupado de como podrías manejar la situación al defender al Hokage, sabía que lo conseguirías, aunque el precio fue casi demasiado alto. En esos momentos Sasuke me preocupaba más, decidir correr tras un ninja enemigo sin un equipo… afortunadamente Sakura fue tras ellos y junto a su compañero de equipo, según lo que me comentaron pudieron reducirlo.

No revelé mi sorpresa por la información recibida, pero estaba intrigado con los eventos que habían ocurrido en la aldea ¿Qué ataque había ocurrido? Por sus palabras todos estuvimos involucrados, aunque la forma en la que hablaba del tema… parecía que tenía una gran confianza en la compañera de equipo de mi hermano… ¿O antigua compañera? Realmente no sabía cómo clasificarla. Pero si comprendí que mi padre por el tono de voz que usó la tenía en un buen concepto, algo muy raro en la imagen que recordaba de él, que nunca aprobó a nadie fuera del clan.

— Hay ocasiones que no se puede prever que va a ocurrir, aunque prefiero que haya sido de esa forma, Sasuke está bien e igualmente estoy vivo. Los ninjas vivimos cerca de la muerte todo el tiempo —dije, recordando una de las primeras lecciones que aprendí de él cuando me mostro la brutalidad de un campo de batalla.

— Estoy de acuerdo, aunque también agradezco la fortuna de que Sakura este, en verdad no se puede subestimar nunca el valor de un sanador, y en el caso de ella aún más siendo una kunoichi tan completa. — Otra evidencia de que la joven era querida dentro de mi familia, ese tono empleado era de orgullo y gratitud, algo que nuevamente no se veía a menudo.

Un golpe en la puerta rompió nuestra conversación así que ambos giramos a ver quién entraba en ese momento, aunque por su tono de voz al llamarme—sorprendentemente alegre considerando la situación del día anterior— fue evidente que la aludida de nuestra conversación había llegado. La sorpresa en el rostro de Sakura no se hizo esperar cuando vio a mi padre, pero pronto una sonrisa más sincera de la que traía antes cruzó sus labios, al tiempo que se inclinaba en un saludo respetuoso a mi padre — Buenos días Fugaku-san, es un gusto verlo aquí.

— Puedo decir algo similar Sakura —escuché que inicio y estuve contemplando la interacción que mantuvieron, mostrándose bastante serio en su inspección a la chica antes de declarar —: Parece que ya ha recuperado su energía y se ve mejor.

Lo siguiente en la conversación fue casi como si mi padre estuviera hablando con una hija, no era la misma forma que hablaba con Sasuke y conmigo, había un toque más suave en su tono demandante o en las preguntas y afirmaciones que hacía, era por decir… inusual y al mismo tiempo nostálgico ¿cómo algo puede sorprenderte y no hacerlo al mismo tiempo? De todas formas sus comentarios no pasaron desapercibidos por mí, especialmente cuando afirmó que estaba alegre de que ella estuviera con nuestro clan, una clara insinuación a la adquisición de un miembro más, pero… ¿Con quién? Algo me molestaba cuando comencé a reflexionarlo, una pequeña espina difícil de mover y que no sabía cuándo se había enterrado.

— Me tengo que ir, pero vendré nuevamente cuando pueda, te dejo en buenas manos, aunque eso ya lo sabes. — Realmente lo sabía, incluso sin necesidad de ir hacia memorias inexistentes en el momento estaba muy consciente de la capacidad médica de Sakura.

Habiendo abandonado la instancia y dejándonos solos, pensé que nos sumiríamos en un silencio atronador por no decir menos, sin embargo, tendría que acostumbrarme a equivocarme en lo que respectaba a Sakura ya que su actitud fue como si no hubiera pasado nada anteriormente. Incluso si no empezó a hablar inmediatamente, pude ver que ahora estaba mucho más tranquila y su voz al anunciar el proceso de curación también lo demostró. ¿tanto significaban las acciones de mi padre? Ella parecía tener una estrecha relación con mi familia si eso significaba algo, ¿Seria por Sasuke? Era probable, sabía que ella había sido leal a él por muchos años… algo me incomodaba cuando pensaba en ello, pero no podía identificar que era.

— Parece que tiene buena relación con mi familia —comenté, buscando tantear un poco el terreno y conseguir más datos, pero a cambio recibí una mirada y suspiro irritado.

— Te lo he dicho, somos amigos de la infancia, tu familia me conoce desde que era muy pequeña y nosotros desde el ataque del zorro hace años. — Volvió su mirada a mi herida y luego añadió —: Tratarme como una mentirosa sin haber dado pruebas de lo contrario.

— Sin embargo, tampoco es como si pudiera recordar aquello —refuté y aparté la mirada. Me sentía casi como si estuviera siendo irracional, ella tenía sus motivos yo los míos, pero era extraño, no podía tratarla con familiaridad aunque también estaba esa razón de querer hacerlo.

Pasado un rato terminó la sesión, y luego de vendarme tomo la ficha de mi condición mientras afirmaba que si seguía mejorando mi estimación para entrenar seria para dentro dos semanas y media, algo que realmente para ese punto no me importaba demasiado, pero en parte apreciaba el dato. — Aún no ha explicado que sucede —declaré, un poco impaciente para entender que pasaba, pero ella pareció restarle importancia a mi estado de ignorancia, porque no apartó su mirada de la ficha.

—Todo a su debido tiempo, aún tienes que adaptarte a este lugar y además recuperarte; no sé qué pasaría con tu cuerpo si experimentas más estrés. — Su entrecejo se frunció mientras leía mi ficha y aunque deseaba presionar un poco más al respecto ella se adelantó a preguntar — ¿Cada cuánto tienes esos episodios de dolor de cabeza?

— No… — Intenté decir para cambiar su enfoque, pero automáticamente sus ojos verdes se oscurecieron con seriedad e interrumpiéndome declaró —: No evadas la pregunta. — Su tono firme me hizo sentir un pequeño escalofrió y tuve la sensación de que no debía presionar más sus botones. — Por favor Itachi-kun responde.

Sus ojos se suavizaron y mostró su preocupación con claridad, rompiendo mi reticencia a guardar silencio, en cambio suspiré frustrado y luego declaré —: De cinco a ocho horas, a veces solo son pequeños dolores, otras veces simplemente son enceguecedores, pero solo duran un par de momentos y luego desaparecen. — Eran datos relevantes o no relevantes, la verdad no me importaba demasiado, pero era cierto que no eran comunes, pero como no habían sido tan seguidos no les estaba dando importancia, caso contrario a Sakura que se apresuró a mi lado y pidió permiso para examinarme.

Ella era amable, demasiado para su propio bien, pero tenía que admitir que quizás mi actitud era demasiado precavida con ella, pero más que todo era porque me llevaba a sentir cosas que rompían mi imagen de ella, o mejor dicho es que era como si repentinamente un extraño simplemente se cruzaba contigo y comenzaba a tratarte con confianza. No era su culpa, pero con ese hecho y todo el estrés mental que me provocaba estar ignorante de lo que pasaba me era complejo poder ser menos que precavido con sus acciones. —¿Hay algo en especial que pase cuando experimentas esos episodios?

Era una pregunta valida, así que reflexioné un momento y luego de unos instantes de ver entre el sopor o estado repentino de los ataques de dolor admití que veía imágenes borrosas, algo que para ella pareció ser un sinónimo de buenas noticias. No comprendí porque y tampoco reparé mucho en ello porque al instante que sus manos dejaron de emanar chakra sentí como me acariciaba mis cabellos. Al instante la detuve en sus acciones, molesto por su atrevimiento repentino ¿Acaso estaba tratando de seducirme? Me estremecí con dos emociones que me golpearon, ambas completamente opuestas siendo una extraña alegría burlona y la indignación.

Con una sonrisa y soltando el agarre que había puesto en sus manos, ella, fingiendo que no había pasado nada afirmo que probablemente estaba por recuperar mis recuerdos de ese mundo; este fue un detalle bastante invaluable que había soltado como quien dice alguna trivialidad, no obstante, afirmó que lo más seguro es que no lo hubiera podido tomar porque en esos momentos ya habían sido reemplazados mis recuerdos regulares. Todo realmente era demasiado enigmático y ella resolvía preguntas y me hacía formular otras con tantas pistas incompletas, incluso si su preocupación era genuina me irritaba estar a ciegas en un lugar extraño.

Sumando un punto más a las cosas imprevisibles de esa mujer, me entregó un paquete envuelto que vi con desconfianza, pero ella afirmó que sería un buen cambio para la comida del hospital y era un regalo por mi buen comportamiento ¿Ahora se burlaba de mí? No es que me importara, pero para este punto mi límite de tolerancia con las situaciones incomodas estaba al borde, fue por ello que casi estuve tentado a ignorar lo que me entregó, pero como ella tomo la decisión de marcharse en ese momento con la promesa de regresar en la tarde, solo me quedó como entretención la caja cuadrada en mis manos. Contra mi mejor razonamiento, pero ahora solo y algo cansado abrí el obsequió sin muchos ánimos, sin embargo, me congelé cuando me encontré con mis Dangos favoritos, nuevamente esa sensación de culpa me atacó y robaron mis últimas energías de la mañana, dejándome solo para reflexionar el comportamiento de Sakura, ya que si sabía quién era… ¿Qué intenciones tenía conmigo?

-0-

Los días se tornaron aburridos en cierto modo, y con tanta tensión acumulada y más preguntas que respuestas había estado irritado, además los eventuales dolores de cabeza que me atacaban no hacían nada por ayudarme con mi estado de humor, a veces eran como simples jaquecas y otras me enceguecían mientras veía imágenes, pequeñas cosas que había comenzado a distinguir como datos de mi pasado, pero no era nada nuevo que no hubiera visto o experimentado. Sakura realmente aunque era una constante y se preocupaba porque estuviera cómodo no me ayudaba con sus intenciones cariñosas que solo me confundían más, realmente no tenía nada en su contra pero no podía conseguir aclarar nada y me era imposible siquiera intentar conocerla cuando ella solo mostraba su presencia como si simplemente debería reconocerla de inmediato ¿Podría intentar darme algo de tiempo para pensarlo? Sí, había pensado aquello, pero también me sabía mal siquiera considerar pedirle espacio, cuando lo único que quería era ayudar, y ahí era el problema, estaba siempre en conflicto conmigo mismo cuando se trataba de ella.

Cerca o lejos, las dos opciones eran difíciles de abarcar por completo, por eso, aunque fuera un poco agresivo para ella, preferí mantener un trato distante, pero sin pedirle que se retirara, ya que nuevamente, ella no tenía la culpa y solo quería ayudar. Además, con los días entendí porque no quería decir nada en el Hospital, ya que como fui comprobando nadie realmente sabía lo que ella, pero ese lugar era una constante de chismes. Si lo que ella tenía por decir era así de serio entonces con la entrada y salida de las enfermeras realmente no era conveniente; fue por ello que me resigne a mis avances y en cierto modo disfrute de las pequeñas entretenciones que me traía. A veces eran dulces, otras veces era té, otras eran libros cortos que tenían varios temas que eran de mi interés, otras veces solo se tomaba un momento para ella misma charlar y comentarme lo que pasaba a fuera.

Con ese tiempo era evidente que no mentía cuando decía que me conocía, ya que incluso había cosas que ella sabía de mi personalidad que otras personas no podrían percibir, o mis gustos e interés. Eso era otro punto por el cual toleraba su presencia, porque ella sabía cuál era mi límite y no lo excedía. Fue por eso que siendo el cuarto día de mi estadía en el hospital —que era por cierto el tiempo más largo que recordaba haber estado— me encontré esperando la siempre visita de la tarde de ella.

Había estado mirando por la ventana cuando los golpes en la puerta habían anunciado la llegada del visitante esperado, sin embargo, aunque pensé que para ese punto las sorpresas no podrían aparecer, realmente lo hicieron cuando el visitante que llegó no era el que esperaba en lo absoluto. En cambio, fui recibido por la tímida sonrisa de una morena que conocía bastante bien y que mi corazón dio un vuelco doloroso al verla allí de pie — Buenas tardes Itachi-kun.

— Izumi… —declaré con evidente sorpresa, que no fui capaz de ocultar al ver a la persona que tanto me había amado antes, y a quien yo había matado con un Tsukuyomi, mostrándole la vida que hubiera querido que tuviéramos.

— Finalmente pude venir, espero que mi visita no te moleste —declaró ella al tiempo que cerraba la puerta y se acercaba con pasos vacilantes.

No entendía el motivo de su reserva, ¿Algo había cambiado con ella? Realmente no lo sabía, pero sus ojos mostraban el mismo brillo que me daban en el pasado, antes de que ocurriera aquella trágica noche. — No, al contrario… me alegro de ver que estés bien —declaré con sinceridad, no obstante, frente a mis palabras ella pareció sorprendida, algo que fue un claro indicio de que no era algo que normalmente diría dirigido hacia ella.

— Yo… gracias, no pensé que te preocuparía tanto —dijo ella riendo suavemente — Bueno sé que tenemos una relación cordial casi amigos, pero es realmente sorprendente.

Detalle nuevo del día, al parecer mi relación con ella era diferente, algo me hizo sentir un poco molesto, aunque no tanto como lo esperaba, como fuera, ella estaba viva y eso, aunque sea me alegraba, además una cara conocida apartando la de mi familia era reconfortante, eso quería decir que de algún modo se había evitado masacrar al clan y no solo era mi familia quienes estaban vivos. — No creo nunca haber dicho que no pudiera preocuparme por ti —dije tranquilamente, pero ella pareció nuevamente sorprendida y pronto un sonrojo adornó sus mejillas al tiempo que soltaba una corta risa.

— Cierto no lo dijiste, solo que siempre estabas un poco abrumado con Sakura —respondió ella aunque claramente más tranquila.

Ya para ese punto parecía que la peli rosa era una constante en mi día a día, en algún momento entre las personas que conocía salía su nombre y aunque ya me estaba adaptando a ello, aún era un poco inquietante, especialmente porque con lo que respectaba a ella no sabía cómo reaccionar o responder, por eso como en esta ocasión decidí desviar el tema, poco sabía que esto prácticamente fue tomado como una actitud tan inusual que fue malinterpretado por la chica frente a mí como una acción de disgusto, cuando realmente quería evitar levantar más sospechas. — Ha estado cerca, pero de todas formas ¿Qué ha pasado fuera mientras sigo aquí?

Mi pregunta pareció animar algo en ella porque rápidamente comenzó a narrar los hechos relevantes sobre la reconstrucción, también de ella aprendí que varios miembros del clan estaban vivos ayudando con el orden y mano de obra, igualmente dio algunas anécdotas sobre casos divertidos de algunos miembros conflictos con ancianas. Fue una conversación que más que todo fue de su lado, pero era relajante, hasta el punto en que no sabía con exactitud cuándo se había sentado en la cama, solo me percaté de que había bajado la guardia cuando su mano estaba sobre mi cabello justo sobre mi frente, en el mismo lugar que Sakura hacia unos días había tocado. Había estado sonriendo, pero algo se tensó cuando pasó el pensamiento por mi cabeza y sentí el impulso de apartarme, sin embargo, antes de que pudiera reaccionar de tal modo, la puerta se abrió y por ella entró la peli rosa.

El lugar se había cubierto de una quietud incómoda, especialmente porque el rostro de la peli rosa se había quedado pasmado con la escena que estábamos dando, no obstante, si lo había notado o no Izumi rompió el silencio al saludar a la joven, que parpadeo antes de recomponerse y dar una sonrisa que pude fácilmente notar que era forzada. Una punzada de culpa me embargó, aunque no identificaba el motivo algo en la actitud de Sakura me hizo sentirlo, especialmente me desconcertaba que, aunque ella era siempre tranquila, estaba más callada que de costumbre, de hecho, aunque esperaba que se quedara como siempre sus acciones fueron erráticas y puramente clínicas, respondiendo con rapidez y haciendo su trabajo como si se tratara de cualquier persona más que estuviera atendiendo.

Me molestaba, aunque insistía en que no fuera tan cercana dentro de mi cabeza su actitud me hizo contradecirme. Su declaración de que estaba cansada y ocupada era una obvia excusa para mí, aunque era una excusa real cuando decía que estaba cansada porque podía notar pequeñas ojeras debajo de sus ojos, detalle que despertó otra emoción incómoda, preocupación. Estaba reflexionando en ello y dando respuestas cortas que realmente perdí la oportunidad de detenerla cuando sin despedirse y solo dejando el libro que había traído a tras se marchó.

— Eso es inusual —Dijo Izumi, aunque realmente para ese punto mi humor se había arruinado, por circunstancias que se escapaban de mi control, por eso casi ni siquiera escuché lo que estaba diciendo — Pareciera como si estuviera deseosa de alejarse de ti.

— Ella solo está ocupada —rebatí al instante, sorprendiéndome a mí mismo por la molestia que surgió ante las palabras de ella al insinuar que Sakura quería evitarme.

— Bueno, como siempre, pero siempre te dedica algunos minutos, por eso digo que es inusual, pero bueno… oh si sobre…

— Lo siento Izumi —le corté con un suspiro antes de que pudiera continuar, haciendo que se sorprendiera — Me complace que vinieras a verme hoy, pero quiero descansar.

Ella no pareció muy de acuerdo con mi petición silenciosa de que se marchara, pero aceptó al instante —:de acuerdo Itachi-kun, vendré en otro momento, recupérate pronto.

— Sí, igual, ve con cuidado —respondí antes de que ella se retirara, dejándome para pensar en mis emociones conflictivas, a las cuales al final del día no encontré razón, pero en cambio me dejaron con un fuerte dolor de cabeza y más recuerdos borrosos e inconclusos.

-0-

No es que no me alegrara finalmente salir del hospital, pero tenía ciertas reservas al hacerlo, porque no sabía que esperar afuera, no era consciente de si al hacer algo podría provocar otra reacción fuera de lo usual a otra persona, como fue el caso de Izumi. Incluso aunque contaba con la guía de Sakura, seguía en conflicto con la forma de interacción que manteníamos hasta el momento. No obstante, me dijo que no me marchara sin ella y un acompañante que tenía, por lo cual con pasos resignados una vez me cambié con la ropa que ella había traído de mi casa cruce todos los pasillos del hospital ignorando las miradas que me daban y finalmente atravesé las puertas exteriores donde sabía que me estaba esperando la joven de cabellos rosa.

— Te demoraste un poco más de lo que esperaba Itachi-kun ¿Pasó algo? — Realmente pasaban muchas cosas, pero eran tan raras que para ese punto casi no valía mencionarlo demasiado.

Sabía que ella esperaba una respuesta y seguramente su acompañante igual, pero no estaba de ánimos para iniciar una charla, por lo cual estaba pensando en permanecer en silencio y apartado de cualquier conversación, no obstante, para mí agitación la segunda voz que habló estremeció mi alma y rompió cualquier fachada lejana que deseara mantener. — Sabes, cuando una dama te reclama o pregunta algo, se supone que debes responderle, creí que Mikoto te había enseñado mejor ¿O quizás perdiste los modales junto con tus memorias?

Tenía miedo de que fuera mentira, y aunque debí haberlo esperado había asumido que allí Shisui había corrido la misma suerte que en mis memorias ya que nunca apareció por mi habitación, pero al levantar la mirada y clavarla sobre él comprendí varias cosas; lo primero era que él aunque tenía algunos años por encima seguía con la misma aura que siempre lo había caracterizado, lo segundo es que aunque parecía relajado era evidente que estaba un poco desgastado y en su apariencia parecía que también se hubiera cambiado recientemente, lo que probablemente significaba que él también había estado internado, lo siguiente es que estaba consciente de mi perdida de memorias o la adquisición de ellas y lo último era que por su cercanía parecía que compartía una amistad con la joven.

Su forma de hablar, las bromas que compartían el brillo cariñoso en los ojos de ambos mientras tenían su intercambio, todo eso revolvió mi estómago y trajo una punzada de nostalgia combinada con una ligera molestia, aunque era casi eclipsada más por la sorpresa y la dolorosa culpa. — Shisui… — Me escuché pronunciando, haciendo que la atención de los dos se clavara sobre mí.

— Sí, ese es mi nombre, el mismo de carne y hueso —su respuesta fue suave dándome una sonrisa comprensiva, mostrando que podía ver a través de mí y lo que en ese momento se estaba desarrollando en mi cabeza — Asi que no tienes que mirarme como si fuera un fantasma que ha venido de la tumba a llevarte ¿Sabes? Mis heridas fueron superficiales y nada del otro mundo.

Aunque no sabía de qué heridas estaba hablando, tuve una idea de que estaba minimizando la gravedad cuando Sakura bufó ante su afirmación y le dedicó una mirada llena de reproche para luego comentar —: Por los pelos, Si esa era una herida superficial entonces yo soy la próxima Hokage, no bromees, casi mueres por hemorragia.

La siguiente interacción se vio tan natural entre los dos, parecían casi en su mundo, pero era fácil ver que Shisui guardaba un profundo cariño por la joven, ya que su mirada era suave y la trataba diferente… era algo como si fuera su hermano como afirmaba pero por algún motivo era un poco preocupante para mi ver la interacción de los dos, que luego de algunas risas intercambiadas volvieron nuevamente a prestarme atención, entonces Shisui se acercó y posando una mano sobre mi hombro volvió a hablar tal como recordaba que antaño lo hacía cuando algo no iba bien—: No te culpes por algo que no se repitió aquí, no es tu culpa Itachi hiciste lo que consideraste correcto en ese momento. El pasado es pasado y aunque no se a profundidad lo que pasó, sé que el que tuvo que llevar la carga más pesada fuiste tú, yo tuve que dejarte antes según Sakura me informó… y también ese sujeto, así que no hay de que sentirse culpable. Ahora mismo los tres somos un equipo, así que puedes apoyarte en nosotros.

Era por no decir menos, un alivio escuchar a Shisui hablar tan tranquilo, como en el pasado y saber que de alguna manera él conocía la verdad que Sakura aún no había revelado, sin embargo, para poder cumplir sus expectativas de sentirme cómodo con ese arreglo pasaría tiempo, especialmente porque había mencionado a un "sujeto" lo cual me preocupó y confundió a partes iguales ¿Cuántas personas estaban involucradas en aquello? Fue por eso que me atreví a cuestionarle, pero él seriamente insistió en que el tema no era algo que deberíamos hablar tan abiertamente en medio de una vía pública, al parecer tenía sus riesgos hacerlo, por lo cual, aunque estaba ligeramente decepcionado con ello no discutí con él.

Cuando iniciamos el camino Shisui nos atrajo a una conversación fácil que buscaba hacernos partícipes a los tres, detalles menores como el mero clima o pequeños detalles sobre la situación antes de que terminásemos en el hospital, nada tan revelador pero que tenía detalles bastante valiosos para mí, quien no tenía ninguna idea de que era lo que estaba pasando. Con ellos logré enterarme que el desastre que acababa de pasar fue el mismo evento de los exámenes chunin solo que en este al parecer, a diferencia de la realidad que recordaba el tercero seguía vivo, y todo porque al parecer habíamos estado tanto Shisui como yo involucrados en la protección del hombre, que fue así como me enteré que había resultado herido. Fuera de eso y los pequeños detalles parecía que de alguna forma se había logrado evitar el golpe de estado si es que se manifestó en algún momento, ya que el hecho aún no me quedaba claro, pero era evidente de algún modo que nuestro clan seguía en la aldea y con una reputación más decente según parecía.

En algún momento entre las trivialidades que parecía soltar el mayor y solo cuando parecimos alejarnos del bullicio de las partes comerciales, la conversación dio un giro un tanto inesperado cuando el tema se dirigió directamente hacia lo que había estado haciendo Sakura y la información que nos habíamos perdido al estar encerrados y bajo sus cuidados. Entre comentarios precisos y que era evidente que estaban pensados para que la información fuera clara sin entrar en un detalle profundo, la joven narró los hechos que iban desde que el tercero se había retirado hasta la sorpresa de que mi padre había sido nominado como candidato a ser el quito Hokage, pero había decidido rechazar el puesto. Tal parecía que ni siquiera esto Shisui se lo esperaba ya que al igual que yo se detuvo en seco cuando escuchó la noticia, claro que el peso de la declaración creía que me pesaba más a mí, ya que había vivido abiertamente la ambición del clan al mi padre casi ser manipulado, así que escuchar que ahora tenía una perspectiva diferente era por no decir menos… antinatural a mis ojos.

—Y pensar en todo lo que tuvimos que pasar para evitar el golpe de estado. Bueno supongo que será para bien este cambio. — La alegría en la voz de Shisui y el comentario fue suficiente para traer mi curiosidad ansiosa de como se había evitado, ¿Hubo una alternativa que no vimos antes? Pensarlo me sentaba amargo, ya que de haber conocido la posibilidad nunca hubiera tenido que hacer sufrir a mi familia.

Con este pensamiento en la cabeza seguimos el camino hasta el barrio Uchiha, donde comencé a sentir una pequeña ansiedad ante los recuerdos de mi última noche allí, no obstante, valiéndome de mi auto control adquirido con los años mantuve mi expresión neutral, al menos el suficiente tiempo hasta que repentinamente fuimos saludados y felicitándonos por nuestra salida del hospital por los miembros que nos veían pasar. El ambiente dentro de los muros era diferente, las personas estaban alegres y me percaté que, aunque Sakura estaba allí no había miradas hostiles, eran casi todas sonrisas entre ellos, incluso algunas personas se acercaban a la peli rosa a preguntar y ella manteniendo una sonrisa en todo momento los despachaba con facilidad. El cambio era extraño, y con el conocimiento de que la sangre de esas personas corrió por mis manos alguna vez la situación era incómoda, incluso si sabía que en esos momentos ellos estaban vivos, no era fácil digerirlo; era casi como ver a los muertos levantarse de sus tumbas para atormentarte.

Como ninja vivías siendo perseguido por los fantasmas de quienes en su tiempo habían caído bajo tu mano, pero estos eran fantasmas, sabías que podrías pagar todo al otro lado, pero nunca se levantarían de sus tumbas a sonreírte. — Bueno, es agradable que se preocupen por ellos, pero ahora mismo es mejor si ellos pueden ir a descansar por favor — Sacándome de mis pensamientos turbulentos repentinamente la voz de Sakura se elevó sobre la multitud e incluso si ella sonreía y usaba un tono suave mientras tomaba la delantera y se ponía de pie frente a nosotros, era clara su orden e hizo que pronto la pequeña multitud se despejara dando unas últimas palabras de felicitación antes de aceptar y marcharse.

En esos momentos por unos instantes, ella pareció un pilar fuerte frente a nosotros, una visual un poco extraña, pero de algún modo apreciada, ya que gracias a ella conseguimos escabullirnos sin problema hasta adentrarnos en las calles más silenciosas que sabía nos dirigirían a la casa de mi infancia. Nuevamente en medio de una caminata que solo compartía la pequeña charla que habían iniciado nuevamente ellos, terminé de comprobar que la joven en definitiva era casi una constante dentro de las paredes del clan, un punto de color en medio de un mar usualmente plagado de colores oscuros. No es que fuera realmente extraño, de la información que tenía ella se caracterizaba dentro de la aldea por su buen humor y asistencia dulce para civiles y ninjas, así que como la luz a las polillas seguramente era un punto de referencia, el problema es… que la oscuridad de mi clan no se quemaría al intentar alcanzarla, al contrario, intentarían engullirla entera.

Mi atención fue robada de mis pensamientos en el momento en que Shisui insinuó que sería prudente hablar de mi pasado, el que no existe en esa realidad, algo que me alarmó ya que aun habiendo pasado una semana en ese sitio nada garantizaba que no fuera un truco, claro que aunque ellos habían prometido hablar de aquello no deseaba soltar información a no ser que ellos dijeran lo que sabían. Por mucho que sintiera que podía contarle a Shisui, y dudara un poco en decir algo, mi decisión se mantendría hasta tener más datos, sin embargo, eso solo aplicaría para mi amigo, realmente no quería que Sakura estuviera presente.

Afortunadamente la joven pareció leer bien mi reticencia porque automáticamente detuvo el avance de mi amigo, afirmando que era mi decisión y, sobre todo, primero tendrían que esclarecer el asunto principal. — Cómo dijo Haruno-san, primero tienes que explicarte antes de que diga algo —dije concordando con la afirmación anterior de ella, sin embargo, sus expresiones fueron algo confusas.

Fue evidente que para la joven de alguna forma mis palabras le habían afectado, y con la intervención de Shisui supe por qué, aunque su reclamo sobre la forma de llamar a la joven me pareció impropio y exagerado. Si bien en mi mente de alguna manera seguía llamándola por su nombre de pila, no me sentía con la confianza de llamarle por este, aunque bajo la argumentación del mayor, sobre mi posible comportamiento extraño frente a mi familia no tuve remedio que ceder un poco de terreno. Realmente no es que la odiara o me disgustara, pero era demasiado preocupante que lograra romper mi guardia con facilidad, hacerme decir lo que pienso, incluso había pensado en pedirle que evitara usar el "kun" en mi nombre, pero el solo pensarlo me daba una sensación más amarga, así que decidí dejarlo pasar en el momento.

— Ustedes me harán envejecer antes de que consiga casarme —soltó Shisui repentinamente, como si tratar con nuestra relación fuera demasiado pesado, aunque su comentario, me hizo pensar que este simple concepto era… ajeno a mí, en mi vida pasada quizás en un momento me imagine casado con Izumi, pero luego todo se complicó y al final mi vida estaba cargada del manto de la muerte que el simple hecho de considerar casarme era una tontería. No había amado a nadie más que a ella antes pero… ¿Y ahora? Era algo que no me había planteado y con honestidad en el momento tenía otras cosas en que pensar; no obstante, imaginar a mi mejor amigo casado se antojaba aún más raro que mi problema inicial.

— Considerando que nunca te he visto salir con nadie, creo que no será lo único que te lleve tanto tiempo ¿O quizás escojas a alguna de tus admiradoras?

— ¡No! Ni en una vida próxima. Aún no he encontrado a la indicada Sakura eso es todo.

— Creo que seré yo la que envejezca antes de que consigas casarte.

La conversación mundana fue curiosamente relajante y al mismo tiempo preocupante, especialmente porque algo se removió en mi cuando vi a Shisui conseguir hacer sonreír a la joven con total honestidad mientras la tenía abrazada por los hombros. No era ningún tipo de sonrisa como los que mostraba en mi presencia, que, si bien eran sinceras, no contenían el mismo tipo de energía que mostraba en ese momento mientras hablaba con mi amigo. Bueno no podía culparla, nuestro estado actual era tenso, pero era raro estar detrás de ellos viéndolos ser tan cercanos, no era una emoción regular de mi parte, sin embargo, decidí ignorarla cuando la puerta de mi domicilio se alzó frente a mí, trayéndome recuerdos dolorosos y consiguiendo hacerme detener.

Estuve enfrascado en mi mente hasta que sentí una mano suave tomar la mía, sorprendiéndome por la audacia del acto que, tan rápido como había empezado, así de rápido llegó el nombre de su dueña a mi mente al enfocar mi mirada sobre los ojos color verde que destellaban con comprensión y una sonrisa suave cruzaba sus labios rosados. "Valor" ella quiso transmitirme eso y lo consiguió al demostrar que sabía que estaba cargando con mil demonios y aunque yo mismo la apartara, ella se acercaría para intentar apoyarme. Era una mujer terca y admirable al mismo tiempo que intentaba romper los muros que yo trataba de levantar, ¿Podría realmente recordarla en algún momento? Su mano se sentía natural y al mismo tiempo casi quemaba ¿Qué significaba ella para mí?

-0-

Absurdo, no había otra manera para describir lo que había ocurrido en la cena antes de que Sakura se marchara siendo escoltada por Sasuke. Desde que había despertado no lograba entenderme a mí mismo, pero de algún modo unir los puntos no era tan difícil, algo me había molestado cuando mi hermano decidió acompañar a la joven, pero no sabía el qué; solo… un momento había percibido que su comportamiento y deseos de acompañarla no era algo regular que haría y luego, cuando tomó su mano para llevársela, el vaso que sostenía sucumbió ante la fuerza que ejercí sobre él. Aunque me veía como un hombre paciente realmente odiaba no avanzar tan pronto como quisiera, siempre había sido así, no obstante, buscaba controlar aquellos impulsos a favor de un razonamiento lógico que no terminara poniéndome en una situación complicada. Después de todo las emociones en momentos de riesgo solo nublaban el juicio, mal empleadas podrían ser tu perdición completa.

— ¿Te sientes mejor? — Shisui entró en mi habitación junto con una toalla alrededor de los hombros y su cabello rebelde despeinado, además de una sencilla muda de ropa estándar Uchiha.

— Es… confuso aún —declaré suspirando al tiempo que bajaba la mano que había estado lastimada hacia un par de horas, dejándola descansar sobre mi rodilla mientras que miraba a mi amigo — Y… ella no explicó nada aún.

El mayor se encogió de hombros y cerró la puerta para dejarnos algo de privacidad, luego tomó asiento contra la pared frente a mí y comenzó a hablar —: Creo que ella quería que yo me encargara de aquello, después de todo es evidente que no estas cómodo con su presencia. — Una mirada que aparentaba aburrimiento se dibujó en sus ojos, pero esto noté era falso, esta mirada la reconocía como una de sus expresiones cuando algo le irritaba.

— No puedo negarlo —afirmé sin ser intimidado por su clara molestia — No entiendo muchas cosas aún y aunque aprecio sus intentos de hacerme sentir "aceptado" o "cómodo" es extraño que alguien a quien no reconoces comience a tratarte con tanta confianza, especialmente si antes eran enemigos o si la otra persona está enamorada de tu hermano.

— ¿Está? — Shisui preguntó con completa incredulidad ante mi afirmación.

— Por supuesto —declaré convencido — No creo que simplemente porque sea unos años mayor ella olvide sus sentimientos, quizás es evidente también porque esta tan apegada a nuestro clan.

Aunque solo estaba sacando pensamientos al azar que me habían estado rondando y no consideraba del todo seguro, Shisui no pareció aceptar bien mis declaraciones, ya que automáticamente frunció el entrecejo y refutó —: Sakura no está enamorada de tu hermano de forma romántica, él la apuñalo y es por él que estamos en este "lio", por otro lado Sakura no se acercó a nosotros, ella solo se dejó atraer, nosotros fuimos quienes la monopolizamos.

Ahora yo me encontré aún más confundido con sus propios argumentos — ¿Nosotros…? —Antes de que pudiera acabar mi pregunta Shisui suspiró y revolvió sus cabellos húmedos mientras me interrumpía —: Sí, fuimos nosotros… Tú, tu familia… yo, es una larga historia que, por supuesto te contaré, aunque iniciaré con parte de los hechos actuales.

A partir de allí mi amigo narró brevemente que de hecho el motivo de que toda la realidad se hubiera torcido era responsabilidad inicialmente de Sasuke quien había terminado involucrando a sus dos compañeros de equipo; aunque no me dijo todo, se aseguró de aclarar que el mundo se alteró con el cambio debido a los deseos de mi hermano, donde entre ellos Sakura había jugado un papel importante y termino siendo prácticamente una cabeza de turco, de ahí que fuera el cambio más relevante de todos. — ¿Entonces Haruno-san nació antes porque Sasuke así lo deseó?

— No precisamente… rayos, ni siquiera me molestaré en corregirte con su nombre —respondió mi amigo al tiempo que rodaba los ojos — Según lo que sé tu hermano deseó que desapareciera del mapa, pero… bueno el tipo con el que hizo el contrato, dijo que eso había sido muy cruel así que simplemente la "apartó" de su camino, aunque pienso que fue casi inútil ya que Sakura, como bien dijiste ahora está más involucrada con nuestro clan.

— Este sujeto... ¿Cómo pudiste hablar con él? — Era algo raro que alguien manejara el tiempo de tal forma, sonaba a los poderes de un Dios.

— Creo que eso lo hablaremos a su debido tiempo, creo que Sakura podrá explicártelo mejor —respondió encogiéndose de hombros.

Era evidentemente una excusa para que hablara con ella, y aunque me irritaba, parecía que al tiempo guardaba algo de verdad tras esa afirmación. De mi parte aún quedaban muchas dudas de por medio, pero al menos podía comenzar a armar el rompecabezas en lo que respecta al mundo. — ¿Cómo terminó Sakura conociéndonos? Mencionaste que fuimos nosotros los que la trajimos.

— Bueno… —pareció meditarlo un poco antes de sonreír con ternura, como si esos recuerdos fueran algo demasiado preciado — Si tengo que decir quien se acercó primero… bueno, diría que llamó primero la atención de tu padre.

Esto me sorprendió, pero no tuve tiempo de decir algo cuando él ya se encontraba retomando sus palabras —: Sin embargo, yo la encontré primero. Regresé de una misión y ella estaba en el bosque llorando en silencio, fue una imagen que nunca podré olvidar porque se veía como si estuviera cargando con el peso del mundo. Naturalmente sentí curiosidad y terminé hablando con ella, solo para luego descubrir que esa dulce niña cargada de inseguridades era una persona magnifica. Como sea, luego fuiste tú quien la encontró, pero bueno solo se hicieron amigos hasta luego de que iniciaran la academia, antes de eso solo fueron como conocidos bajo las circunstancias.

Una pequeña punzada de dolor de cabeza apareció, pero la ignoré a favor de escuchar un poco más de las memorias de mi amigo, intentando quitarme esa sensación horrible que me decía al oído que esa relación con nosotros era sospechosamente familiar a la misma que mantuvo con el equipo 7 en su tiempo ¿Estaría viéndonos como reemplazos? No quería pensar así pero bien dicen que la duda es como una semilla que crece cuando es alimentada, y hasta ahora, con mi mente y emociones siendo nubladas por una capa de niebla, dudas es lo que estaban creciendo.

-0-

En un mes largo, había obtenido mucha información, como que tenía varias cosas que había acumulado a lo largo de los años como regalos, algunas mejor cuidadas que otras; también existían fotos que probaban la veracidad de las palabras que Shisui y Sakura siempre proclamaban cuando afirmaban que éramos amigos de años atrás. Otro hecho es que Izumi era una constante de preocupación para mis padres, como pude comprobar los días siguientes a que hubiera salido del hospital, donde había comenzado a rondar nuestra casa, siempre buscando saludar y charlar un rato conmigo, hecho que mi Padre miraba con desaprobación y mi Madre aunque permanecía en silencio nunca permitía que se quedara el tiempo suficiente para que cenara con nosotros, caso contrario que pasaba cuando Sakura, luego de regresar de una de sus tantas misiones pasaba por la casa y era recibida con brazos abiertos. Otro punto seguido a esto cuando me invitaba a pasear por la aldea Shisui igualmente se invitaba a sí mismo y dirigía la conversación sin posibilidad de acercamientos más allá de lo necesario.

Tal parecía que los que me rodeaban estaban decididos a evitar que Izumi y yo tuviéramos oportunidad de "conocernos", si podía llamarse así a la relación que manteníamos actualmente, ya que según lo que pude hablar con mi mejor amigo en los días venideros, él afirmo que con ella siempre mantuvimos una relación cordial pero estrictamente de conocidos, especialmente cuando le rechacé hacía años, dato que me desconcertó. Frente a esa incómoda conversación privada con él y luego de que él me explicara más o menos nuestra propia reticencia sobre ella, tuve que confesarle que en el pasado esto no había ocurrido de esa forma y que por el contrario, si no hubiera matado al clan probablemente le hubiera escogido a ella como mi esposa, de hecho, no fui capaz de arrebatarle la vida como había hecho con el resto al usar mi arma para desgarrar sus cuerpos; contrario a eso le había inducido a un genjutsu donde le mostraba todo lo que hubiera pasado de no ocurrir aquella oscura noche. No falta decir que Shisui no se tomó bien mis palabras, pero, luego de hacer una expresión amarga suspiró y cuestionó que sentía ahora mismo por ella ¿Cómo me hacía sentir?

Inicialmente podría haber pensado que podría responder perfectamente que quería enmendar y retomar lo que había pasado antes, pero, al cruzarse ese pensamiento de forma seria por mi cabeza un sentimiento amargo y desprovisto de cualquier entusiasmo en realizarlo se ligó a mí, causándome que frunciera el entrecejo y me quedara meditando sobre aquello. Mi reacción nunca fue pasada por alto por mi amigo, pero ese día solo me aconsejó tomarme las cosas con calma y no poner mis memorias por encima de lo que realmente sentía. Fue por esta conversación y enigmáticos hechos que me tomé el tiempo para invitar a Izumi a compartir más y observar detalladamente quien era ella a mi alrededor y alrededor de lo que según entendía era mi equipo actual.

Pronto comencé a notar que me sentía cómodo con ella, pero no era una comodidad especial, era simplemente como cuando encuentras a alguien a quien conocías de tiempo atrás y simplemente se reúnen para saber que ha sido de ellos en un tiempo. Fuera de aquello, había un ligero aprecio y culpa por lo ocurrido en el pasado pero las emociones que desataba no eran nada como para llevarme a pensar en ella más allá de eso. Por otro lado, y saliendo de todo lo que rodeaba a la morena estaba la otra chica que me acompañaba y quien tenía mi cabeza doliendo cada vez que estaba cerca, tanto metafóricamente como literalmente hablando.

Sakura era dulce, dedicada y leal, eso lo sabía y con el paso de los días era evidente todo el esfuerzo que estaba poniendo para intentar ayudarme a recobrar mis recuerdos e incluso cuidarme por si misma cuando tenía los pequeños pinchazos de dolor con imágenes borrosas, ocultando perfectamente que nuestra falta de trato se debía a que yo no la reconocía y en cambio sacaba de excusa que simplemente estábamos pasando por un pequeño "desacuerdo". Era frustrante, porque no había podido rescatar nada de nuestra interacción, poniéndome ansioso, porque en parte quería saber ¿Por qué no podía recordarla? Había estado viendo algunas diferencias entre mundos aquí y allá en mis memorias, pero nunca salía nada con ella, al mismo tiempo me provocaba reacciones no deseadas, cuando me tocaba era casi como sentir una corriente eléctrica y la sensación que perduraba de su calidez en la zona, era casi como si me hiciera ponerme en alerta todo el tiempo y estar pendiente de ella. En los entrenamientos no podía concentrarme con ella cerca, no conseguía adaptarme cuando me rozaba o cuando iba a golpearla algo me detenía de llegar.

Su constancia no me había dado tiempo para pensar, y cada día el misterio rompía mi control sobre lo que pensaba, volviéndome ansioso e inseguro porque con el tiempo había notado sus sentimientos hacia mí. Su mirada suave, su sonrisa, su cuidado… todo lo que probablemente quería haberle dedicado a mi hermano, pero ahora lo dirigía hacia mí ¿Acaso me estaba viendo como a él? Pensarlo me enfermaba, yo no era mi hermano, yo… no quería que me proyectara como tal. Estaba atrapado en una encrucijada y entre más tiempo pasaba con Sakura, más inseguro me sentía, mas ansioso e impaciente como si tuviera algo urgente que hacer, pero seguía sin poder recordar, fue por esto que siempre ponía un muro entre los dos, porque era desconcertante no poder aclarar mi cabeza como correspondía.

-0-

Esa noche la impaciencia terminó por romper el poco control que me quedaba, además del dolor insufrible y cansancio que emocionalmente sentía al revivir recuerdos dolorosos en un solo momento. Recordaba haber estado con Shisui en mi habitación hablando sobre el pasado, y luego simplemente un dolor horrible se apoderó de mí, trayendo a mi mente imágenes dolorosas de lo que fue mi vida tiempo atrás.

Realmente no supe cuanto tiempo estuve así, solo supe que todo lo que había pasado posterior a eso había sido la cosa más estúpida que pude haber hecho. Sabía incluso antes de abrir los ojos que ella estaba allí, Sakura había aliviado mi dolor y me miraba preocupada como siempre, además sabía que me había estado acariciando porque sentía su calidez en mi frente.

La incomodidad volvió a apoderarse de mí y me levanté sintiéndome en el borde, estaba cansado demasiado cansado y no quería lidiar con todas las emociones contradictorias que ella me hacía sentir cada vez que la veía, estaba en el límite de mi mismo — ¿Dónde está Shisui? — Había preguntado intentando estabilizarme.

— Fue a buscar agua, la necesitarás para sentirte mejor, por el momento necesitas descansar —fue su respuesta al tiempo que se acercaba para ayudarme, pero… temía su toque, o mejor expresado temía lo que me provocaba, por ello me aparté bruscamente y la miré, o realmente aparente mirarla porque en esos momentos solo podía visualizar ante mí todas mis inseguridades cuando de ella se trataba.

Poco recuerdo de porqué terminé soltando las palabras que dije a continuación, pero me fue imposible detenerlas, estaba harto de escuchar que la conocía y no poder realmente reconocerla, me molestaba y dolía a partes iguales, ya que era una sensación asfixiante que iniciaba por mi pecho y se extendía a mis extremidades cada vez que reflexionaba ¿Qué tan importante era? ¿Por qué no podía recordarla? ¿Lo conseguiría alguna vez? En ese último mes había perdido casi completamente la esperanza de recordarla, pero de algún modo mis sentimientos, lo que me pasaba cuando estaba cerca de ella… me revelaba que mi ansiedad era por esa impotencia, porque no podía descubrir que significaba para mí.

— Shisui y usted dicen que nos conocemos desde niño, pero, acabo de tener un par de recuerdos de mi tiempo en la academia y en ninguno aparecía usted, si es real aquello, ¿si era tan importante no debería ser una de las primeras cosas que recordara? — Cuando expresé aquello mi molestia estaba hablando por mí, tanto que me perdí la mirada herida que apareció en sus ojos, no obstante, sabía que algo se había roto con las últimas palabras que mi propia imprudencia y falta de autocontrol me dejo pronunciar — He tolerado el tiempo suficiente, y aunque estoy de acuerdo con mantener las apariencias frente a otros, no quiero que tome tanta confianza conmigo, porque no creo poder recordarla aparte de las memorias que ya poseo. Debería seguir el camino que tenía antes, en vez de verme como a mi hermano.

Cuando salió la última palabra de mi boca supe que había cometido un error. La neblina de frustración se había disipado ligeramente y lo que quedó frente a mí cuando finalmente vi más allá de mi propio problema, fue una mujer de dulces ojos verdes que acababa de partir con mis palabras. Parpadeando y sintiendo la culpa crecer con rapidez abrí mis labios, pero antes de que pudiera pensar algo ella se levantó y ocultando su rostro de mí tras sus cabellos comenzó a hablar con un tono suave y parejo —: Te equivocas, Itachi-kun siempre será Itachi-kun con o sin recuerdos. Porque mantienes los mismos sentimientos. Tienes razón en que no se cuán importante era antes para ti, no sé si siquiera valía lo suficiente o si simplemente era solo un activo en tu vida, pero lo que sí sé es que hiciste mucho por mí, sé que eres importante porque me salvaste cuando más lo necesité, es por eso que no puedo odiarte y tampoco planeo dejar de considerarte un amigo, aunque no lo creas estaré allí si me necesitas; pero… es porque te quiero, por eso mismo es que… — repentinamente se detuvo mostrando que le costaba decir lo siguiente, pero como ella era levanto finalmente su rostro y me dio una dolorosa pero honesta sonrisa que con ella, lo que continuó fue un puñal en mi pecho y levanto alarmas en mi cabeza —: Tienes razón en que no debo presionarte, ya he sido lo suficientemente molesta para tu paciencia, debe ser terrible ¿No? Y lo siento por eso, y… te prometo que no volveré a acercarme a usted Itachi-sa… no, Uchiha-san. Probablemente podamos ser buenos compañeros en algún momento, por ahora buscaré una excusa creíble para que ya no tenga que fingir alrededor de las demás personas, hasta entonces… solo gracias por todo.

Entonces se inclinó profundamente antes de terminar—: Adiós Uchiha-san. — No pude decir nada, porque al segundo siguiente se giró y a un paso apresurado se marchó dejándome allí, sintiendo que era un idiota.

Me quedó claro que mis miedos eran infundados, ella era una chica lista, por supuesto que sabría la diferencia entre mi hermano y yo, por supuesto que ella se preocupaba por mí no por él, pero en mi propia desesperación había asumido mal. Ahora… la había herido, había lastimado a una persona que no quería herir, a alguien que era importante… porque a pesar de lo que había dicho, si no lo fuera ¿Por qué sentía como si su adiós me hubiera arrancado algo? Que yo no pudiera reconocer lo que sentía no quería decir que tuviera que haber hecho eso, además… el último toque, retroceder a llamarme por mi apellido… no me había dado cuenta que aunque siempre me incomodaba su confianza, mi nombre no es algo que deseaba que cambiara.

En solo un momento, solo basto un instante para darme cuenta de tantas cosas que no había podido ver, que estaba ciego, y aunque aún no supiera lo que realmente sentía por ella o en que estima la tenía, si sabía que era importante, el dolor que sentía por verla marchar, el miedo de verla irse… Esto me hizo caer en cuenta de otra cosa, yo temía que no volviera, temía que me dejara atrás. La simple revelación me agitó a tal punto que casi me pierdo de la voz furiosa de Shisui cuando llegó.

— ¿Qué diablos hiciste Itachi? — Levanté la mirada hacia él, encontrándome con sus ojos oscuros que parecían arder por la ira, pero ¿Cómo culparlo? Yo mismo comenzaba a odiarme en esos momentos.

— Yo… acabo de cometer la peor imprudencia —declaré al tiempo que bajaba mi mirada y colocaba mi mano en mi pecho, donde sentía un dolor profundo y angustiante — Yo… la herí ¿Por qué? No logro entenderme del todo por mí mismo, pero… ahora cuando acabo de estallar sobre ella cuando no tiene ninguna culpa, me doy cuenta de mi error.

Pareció que mi amigo dudo un momento, pero luego soltó un suspiro desesperado y comenzó a caminar de un lado para otro mientras decía —: Sé que no puedo ayudarte, sé que no sé por lo que estás pasando, pero al menos intenta confiar en nosotros, no hagas esto solo Itachi o fracasaras. Sakura no es tu enemigo, ella es importante, es muy importante para ti, incluso si no recuerdas hasta qué punto te puedo asegurar que tú mejor que nadie la conoce y ella te conoce a ti, no me retiré para que ahora simplemente causes que termine marchándose.

Su declaración me congeló en mi sitio y una extraña presión en mi pecho se formó ante sus acaloradas declaraciones, entonces levantando mi rostro hacia él y con un tono confundido cuestioné —: ¿Te retiraste? ¿Shisui a ti ella te…?

— ¡Sí! — Soltó deteniéndose en secó frente a mí y mostrándome algo que no me esperaba nunca ver en sus ojos o expresión — ¡Quizás ahora no de la misma forma, pero amo a Sakura! ¡Dios! ¡Desde que somos niños, ella fue importante, pero tú y ella tenían algo diferente!

Entonces se detuvo y se sentó frente a mí mostrando frustración, mostrando una desesperación que quizás se había guardado y ahora, ante la luz de los hechos, abrió lo que había guardado bajo llave frente a un Itachi que no tenía remota idea de nada de ese mundo. — Ella… siempre fue una luz para mí, para nosotros Itachi. La conocí antes y me cegó por quien era, porque aunque no pareciera necesitarlo siempre luchó por sacarnos a los dos de nuestro cascaron, nos sonrió cuando lo necesitamos. Pero… pronto me di cuenta que no podría ir por ella. No te voy a decir lo que pensabas antes de perder tus memorias, eso te corresponde a ti re descubrirlo o incluso aclararte por si decides dar un paso nuevamente hacia adelante o retroceder, eso es tu decisión, sin embargo, deja de ver todo bajo esa luz oscura que te absorbió antes.

El silencio cayó entre nosotros por un momento, mientras que me sentía fuera de lugar, culpable e inseguro, temeroso de que a mi mejor amigo le gustara Sakura ¿El motivo? Ni yo lo sabía, pero no me sentaba bien, sin embargo… ante aquello tenía que saber. — ¿Por qué no vas tras ella? Si ella te gusta, si estás enamorado de ella —declaré, pero me gane a cambio de mis palabras una ceja enarcada y un bufido de burla de parte de él, justo antes de responder —: Eres idiota, eso fue hace tiempo, fue angustiante, y doloroso, pero descubrí que amo a Sakura más como mi familia, no miento cuando digo que es como una hermana pequeña, pero por eso mismo tampoco quiero que sufra o perderla. Itachi, lo que me desespera en estos momentos es que no puedo hacer nada para ayudarles más que estar aquí, sus propios problemas tendrán que resolverlos por sí mismos y sea cual sea el resultado no puedo alterarlo, pero… no quiero perderlos.

Parecía que mis acciones habían causado más estragos de los pensados. — Sakura me causa muchas cosas que no entiendo, ¿Me gusta su compañía? ¿Me incomoda? ¿Por qué su toque quema y permanece por tanto tiempo sobre mí? ¿Por qué me desespera no poder recaudar datos sobre ella? Solo acabo de entender que es importante, pero ¿A qué grado? ¿Por qué, aunque se eso no puedo recordarla? ¿Qué siento por ella? — Lentamente derrame las piezas del rompecabezas que no podía armar, esta vez de una forma que debí emplear con ella, quizás si lo hubiera dicho de otro modo ella hubiera podido ayudarme a aclarar mejor mi cabeza, o quizás no, pero al menos no le hubiera provocado más dolor del que seguramente ya había pasado con el deseo egoísta de mi hermano.

— Estas peor que antes —murmuró Shisui llamando mi atención, pero el negó con la cabeza y suspiró mientras decía —: Te lo dije, ella te vio por quien eras, es importante para ti, quizás te cuesta más recordarla porque estas ansioso por ello o necesitas algo fuerte para que se quite el bloqueo mental que tienes, ya sabes, esa sensación de que quieres recordar algo pero aunque pueda estar frente a ti entre más quieres hacerlo menos llega lo que necesitas recordar y después de un susto o un shock repentinamente se presenta… no sé supongo que podemos probar con golpearte con algo, quizás eso ayude.

Aunque sabía que lo último lo expresó en broma, no me negaba a la idea de probar tal método, probablemente eso realmente ayudaría, además… algo en sus palabras sentía que lo había escuchado antes, pero en otro lado. — Si necesitas ayuda no dudes en pedirla Itachi. No confíes solo en tu fuerza, deja que nosotros seamos tu apoyo, es más que seguro que siempre haremos lo que esté en nuestras manos para ayudarte — Algo en sus palabras me sonaba familiar nuevamente, pero era… algo más.

— ¿antes me habías dicho lo mismo? — Cuestioné intentando identificar donde.

— ¿Hm? No realmente, pero… creo que algo similar mencionó Sakura días después de que perdiste a tu compañero de equipo. Si mi memoria no falla fue como "Deja que yo sea tu apoyo, te aseguro que haré todo lo que este en mis manos para poder ayudarte…" Creo que ella podría demandarme por derechos de autor — Riendo Shisui pareció perderse en el recuerdo, haciéndome sentir envidia de esto, quería poder ver lo que él veía, especialmente si fue algo que me dijo.

— Deseo poder recordar —murmuré tomando mi cabeza y mirando sin expresión hacia el pasto —Parezco un niño caprichoso.

— No, simplemente eres un Uchiha que tampoco puede dejar ir fácilmente lo que desea —respondió mi amigo con una triste sonrisa — Intenta disculparte con Sakura después por favor.

— No sé dónde iniciar, ni siquiera comprendo porque es tan complicado mantener lo que pienso para mí cuando se trata de ella, me vuelvo… franco —declaré.

— Hm bueno… —Miré a Shisui que parecía tener una hipótesis para mi caso — Supongo que puede ser porque acostumbras a decirle casi todo. Ella es alguien cercano para ti también, luego de varias cosas que pasamos juntos, prometimos ser honestos con lo que nos pasaba, desde entonces eres más abierto con tus pensamientos, al menos con nosotros, puede que inconscientemente aún confíes en ella.

Shisui se levantó y me tendió la mano para ayudarme y yo en medio de mi propia resignación acepté su ayuda. — Es probable, aún hay muchas cosas de las que tengo dudas, pero… no quiero seguir así, no es su culpa y no quiero lastimarla, sin embargo, temo volver a hacer lo mismo —mientras hablaba pensaba en el rostro herido de ella, en la sonrisa de dolor que me dedicó, en sus palabras y el desprendimiento en la familiaridad con la que pronunciaba mi nombre; sabía que nunca podría olvidar mi error.

— Desearía saber dónde estará Sakura… deseo saber si está bien — Shisui suspiró y revolvió sus cabellos.

— Creo que… podría estar entrenando —respondí a la pregunta no formulada y él sorprendido me dio una expresión desconcertada.

— ¿Por qué piensas eso? — Cuestionó.

Un poco inquieto fruncí el entrecejo y me pregunté el porqué. — Yo… no estoy seguro… pero creo que, si algo me molestara lo suficiente, es lo que haría — Finalmente dije replanteando mi respuesta, pero no encontrando algo que decir aparte.

Repentinamente Shisui estalló en carcajadas algo que me tomó con la guardia baja, y me hizo cuestionarme que le había pasado para que mi respuesta provocara ese tipo de reacción tan alegre; afortunadamente la misma llegó cuando él, luego de conseguir parar la mayoría de su euforia me dio una sonrisa amable y declaró —: Eso… ella… dijo algo similar de ti hace años, ustedes dos definitivamente… son un caso poco visto.

Por algún motivo esta vez en vez de la normal incomodidad algo cálido se removió dentro de mí y para mi sorpresa una breve imagen de una niña de cabellos rosa, despeinada, sucia, con lágrimas secas en el rostro, herida y con las mejillas completamente rojas mientras hablaba apareció en mi mente, haciéndome repentinamente sentir vértigo y obligarme a apoyarme por unos momentos sobre el hombro de Shisui que alarmado se detuvo para sostenerme del brazo, mientras mi mirada seguía enfocada en el césped. Eso… había sido un recuerdo, uno que… parecía demasiado importante, apreciado si esa repentina emoción en mi pecho significaba algo — ¿Itachi? ¿Te encuentras bien? — Escuché que mi amigo cuestionó.

— Yo… ¿ella lo dijo luego de regresar de una misión? ¿Estaba sucia? ¿Herida? ¿Acababa de llorar? — No era claro, pero me aferré a esa imagen rogando porque mi amigo confirmara mis sospechas.

— De hecho, lo era… ¿Acabas de tener un recuerdo? — Había un matiz de emoción en su tono de voz que casi fue contagioso, de no ser porque maldecía el hecho de haberlo tenido antes de hablar con Sakura.

— Eso parece, no sé porque ahora, pero… tengo un pequeño recuerdo con respecto a ello —declaré amargamente, antes de volver a mi expresión neutral.

— Bueno, es un paso tarde, pero es un paso y si conozco a Sakura sé que lo entenderá, pero será mejor que te apresures con esas disculpas.

Estaba de acuerdo con sus palabras, y a pesar de que hasta el momento la tarde había sido un completo desastre, de algún modo en comparación con la mañana, sentía mi mente más despejada, ahora… solo tenía que encontrar la forma de arreglar el problema que había causado.


Este capítulo fue más corto, pero es penúltimo de esta perspectiva de Itachi, después del siguiente volveremos a la narración normal.

Mmm, honestamente hay muchas cosas en este capítulo que me tuvo varias veces pensando si era correcto la forma en que lo escribí, pero bueno querían saber qué era lo que estaba pensando Itachi con todo esto y sé que no era evidente que Itachi estuvo cerca de morir antes.

Se que todo el asunto de Yui ha sido como tan mmm… redundante molesto y quizás aburrido, ya que lo que se desea es ver acción con nuestros protagonistas, sin embargo, como raro dejo pistas en los capítulos asi que es algo que supongo adaptaré.

Por otro lado, aquí hice una ruptura de carácter basándome más en la emoción y estabilidad mental, por eso aunque me siento un poco molesta con repetir el estado de animo de Itachi, después de leerlo en voz alta en la sesión de lectura, cada palabra fue importante.

Aquí deseo aclarar algo, para comprender la complejidad del problema que enfrentaba Itachi hay que pensar que el cambio provocado al recuperar sus memorias viene no solo con consecuencias como fácilmente se ve en la narrativa, sino que también es un tema donde si bien es el mismo tiene que acoplar dos partes de sí mientras intenta aclarar emociones que surgen y para su sorpresa… 1 no controla como esta acostumbrado y 2 son casi desconocidas.

No quiero decir que Itachi sea tonto para no notar que cada reacción puede significar algo profundo, sin embargo, no lo se adapta tan rápido a este cambio porque no es Natural, hombre que un conocido te trate como su mejor amigo es preocupante.

Es lo que le pasa a Itachi, ya que tiene que lidiar con emociones que si bien conoce no acepta como tal, pero se manifiestan de la nada con alguien del cual realmente no sabe mucho. Si picas mucho a un oso este no se acostumbra. Si das vueltas alrededor de algo muchas veces lo olvidas con más fuerza, así que sí, él nunca quiso lastimarla realmente, simplemente estalló.

Por otro lado Yui (y seré breve) Sé que aun la vemos muy hacia arriba, pero ella simplemente juega su papel muy bien frente a las responsabilidades, no obstante, nunca busca dañar a alguien y se arriesga para poder asistirles. Ahora, si no quedo entendido antes ahora sabemos que ella no devolvió las memorias a Itachi por capricho, sino que cumplió con su petición.

Es todo por ahora de mi parte, ahora les dejo las respuestas a sus comentarios

Himeno Sakura Hamasaki: Muchas gracias por el comentario Himeno, ah realmente me he sentido mejor, mi voz tiene distensión pero me he estado mejorando con las terapias.

Por otro lado por supuesto que intentaré seguir trayendo capítulos para alegrar el tiempo (o llorar en algunos casos) Gracias por ser el primer comentario, me alegro de verte casi siempre entre los primeros.

Un saludo :D

Blossommarie: HAHAHA sabes que siempre es un gusto traer capitulo, leerlo y que me acompañen. Yo en serio espero que este capitulo también lo disfrutes y bueno ya sabes como esta mi salud n.n (me caigo a pedazos a ratos pero todo bien)

Creo que muy tarde, traje el capitulo inevitablemente y espero pronto hacer otro especial pero espero ver cuando lo meto, ah se vienen grandes cosas y ya quiero avanzar en todo.

Aprovechar los últimos dos capítulos de él ya que luego retomaremos la historia como corresponde. Nos estaremos hablando como siempre por Discord :D

ItaSaku99: Hi again n.n I try to come earlier, but… well my job lately is very variable, so the last two months it was very stressful for me.

But Its ok because I'm back now. Ejem Well about the Itachi's Povs This not the last, but the next I promise is the last.

I thought about combining both chapters, but the next chapter will be bringing us a little (Spoiler alert)… memories about Hayato and other things, Itachi's Feelings will not the only thing that appear, so Is necessary to keep apart both chapters.

Thanks for the compliment. Yes, I try to do the chapters more long and with many dates about the future of the story, I think is better, because in the future chapters probably many people will be can say something like "Oh I read this before" or "I knew it that could be possible"

Well, I'm happy if the most people if read my story enjoy, so Thank you so much to read it and support me (I think this is the correct expression).

Take care of you and send you a Hug.

UchihaSaku1: Muchas gracias, realmente me encuentro bien, y realmente agradezco tu apoyo a lo largo de esta historia y espero seguir contando con tus comentarios, por supuesto igualmente intentaré .

HeeniUch: Gracias, me allegro que el anterior te gustara y espero que este aclare varias cosas y te guste tanto como lo lleva haciendo la historia

guadalupe1992: Mmmmm quien sabe? Quizás haya algo o quizas haya nada entre ellos xD

NobaraG: Gracias, me esfuerzo por que funcione la narrativa lo mejor posible

Maribalza: Hola, Bueno creo que si es triste que haya pasado todo pero ya sabemos que pues… no había otra forma.

Mmm realmente no todas las personas muertas tienen encuentros con los guardianes, pero más adelante Yui explicará mejor porque realmente mi idea con ellos es que sean casi incomprensibles n.n

Realmente no creo hacer un mini especial de Sasuke sobre esto ya que no hay mucho por decir, sin embargo me lo pensaré quizás algo corto y conciso.

Como siempre gracias por apoyarme me siento feliz de poder mostrar algo como esto.

mayenava: Trato, pero bueno el tiempo es duro conmigo, pero gracias por seguir la historia, en serio me esforzare por actualizar más rápido, aunque no puedo prometerlo aún

Cecy: Gracias Cecy por preocuparte, en serio lo aprecio y bueno que te digo, afortunadamente he estado bien y sin inconvenientes. Espero mucho que lo que sigue después sea tan bueno como lo que hasta ahora he podido compartirles.

Orla: Bueno siempre es un gusto dejar satisfechos a mis queridos lectores hahaha aunque aún queda un capitulo creo que me desgastará más que el resto ya que debe traer varias cosas de por si para cubrir todo lo que pasó, pero bueno, buscaré hacer lo mejor posible.

peketaishouchiha: Gracias por tu preocupación, he mejorado mucho y estoy en terapia vocal, me gusta y en serio que lo necesitaba. Por otro lado si se sabra porque Hayato les odia, todo a su debido tiempo pero creo que tengo que acomodar algunas cosas para más adelante.

Intentaré dejar de desaparecer, aunque por lo general siempre estoy en Discord

Sameht: Holiii me alegro mucho que te gustara. Descuida todo se pondrá cuesta abajo pero bueno era necesario esta parte para comprender que era lo que pensaba Itachi y porque actuaba de esa forma con Sakura y bueno ahora que el próximo capitulo aparece Hayato será mejor.

Prinzza: No te creo loca, al contrario aprecio mucho tu entusiasmo por la historia y además que estes a gusto con la narrativa de la misma. Gracias por los buenos deseos, en serio lo aprecio, por su puesto hasta este punto Itachi he tenido cuidado de manejar sus emociones como seria el original pero también son tan turbulentas dentro de él que se ve más humano.

Te mando un saludo y espero saber de ti nuevamente.

DULCECITO311: Hola Dulcecito! Me alegro de saber de ti nuevamente y lamento la tardanza.

Creo que en esta versión lo pongo aún más… duro, pero creo que quedo mejor argumentado de los motivos tras todo, y bueno aunque la mayoría odio a Itachi, para él era complicado explicarse a si mismo porque estaba sintiendo lo que pasaba por su mente en ese momento.

Creo que esa escena me pase un poco con Sasuke, pero me encanta como imagino a Itachi colocando su ira debajo y siendo contundente con su hermano hasta el punto de mostrarle la realidad.

Me alegro que te guste mucho la historia como va y las cosas que ha traído, realmente aprecio que sigas aquí luego de tanto tiempo.

Te mando un abrazo enorme :D

MimiHidalgo: Hola! Hehehe si soy bastante precavida con ciertas cosas, igualmente abrir más redes es complejo a penas puedo con las que llevo n,nU

De hecho no llegaremos a tanto de lo contrario nunca acabaría el próximo será el último pero no diré donde terminará.

Ara ara aún le falta mucho a la historia, pero bueno pronto avanzaremos de donde lo dejamos, gracias por leer :3

Mishi: Gracias por volver por aquí, realmente me alegro mucho que disfrutes el capitulo y bueno, siempre es importante ver varias perspectivas de la historia aunque de estos dos serán los únicos que maneje dentro del fic, si en algún momento se me da por hacer el del resto será en especiales.

Hahaha pronto volveré y por supuesto que no abandonare la historia a no ser que ocurra algo.

JocyH: Holi! Muchas gracias por el comentario; y por supuesto que me encanta poder continuar con todo esto porque se lo que se siente cuando abandonan algo que amas, por eso me esforzare a seguir

Sami: Hola Sami hahaha me agrada tu humor. Ya quisiera tener yo la salud de un dios pero bueno, ser mortal también esta bien de mi parte hahaha. Al menos me alegro que la relación haya quedado estable, no se en estos meses como fue todo con tu familia pero espero sean felices a pesar de los problemas.

Ah, Itachi no demuestra mucho pero su personaje si piensa mucho. Creo que la ruptura del personaje es normal cuando no puede controlar o entender lo que pasa. Jugué mucho con sus emociones el día de hoy aunque bueno a partir del otro comenzara a organizar mejor sus pensamientos y claro que se pondrá bueno para ser el último capitulo de este arco emocional de Itachi.

Con respecto a lo que comenta tu hermano Elisa, tengo que decir que lo pensaré, dependen muchos factores pero supongo que algun conejo saldrá de mi sombrero, aunque algo es seguro es que no volveré a escribir algo tan largo como este fic. Con respecto a Sai… bueno aparecerá, eventualmente pero no aún falta mucho para ello.

Muchas gracias por tus buenos deseos y me alegro que puedan conectar tan bien con los personajes, es un alivio realmente que pueda dar esta impresión hacia vosotros y que la historia sea tan agradable y bueno la construcción haga volar la imaginación. Me gusta escuchar las partes más hermosas de lo que gusta de los capítulos asi que por mi no te detengas.

Les mando abrazos a tus hermanos y a ti, espero se cuiden mucho y estén bien, intentaré volver antes :D

Guest: Creo que más adelante las cosas que vendrán les darán un paro hahaha pero me alegro que te haya gustado tanto

Lady Yuuki Cross: Tengo emociones encontradas, realmente me siento feliz de que mi historia pueda ser un balsamo para los momentos difíciles, pero al mismo tiempo me siento culpable por la demora, porque me gusta como se ha tornado todo, trayendo alegría.

Espero hayas disfrutado este capitulo y por supuesto creo el siguiente estará aún mejor porque siempre buscaré mejorar en ello.

Fabilok39 4: Hola! Ejem gracias por venir haha y me alegro que te haya gustado el capitulo anterior y espero que este igual. Creo que encontraras muchas de las respuestas que buscas en el próximo capitulo.

Ejem aunque hay una cosa que si diré… no habrá lemon. Quizás en algun momento alguna escena de clasificación T pero no Lemon, nunca he planeado escribirlo y no creo hacerlo. Pero bueno de resto creo que tendremos muchas escenas interesantes en el futuro.

Agradezco que aprecies mucho el intento de realismo que manejo con los personajes, creo que hacer a uno completamente poderoso generaría demasiados emmm como se le dice ¿deus ex? En fin con Yui es suficiente y ni siquiera estará arreglándoles la vida esto tendrá que seguir su desarrollo y enfrentarse a lo que corresponde.

Sin importar que no lleves mucho aprecio mucho a cada lector, asi que muchas gracias por seguir la historia :D

carlita-chan uchiha: Bueno, creo que tu memoria de pollo será también una bendición porque puedes volver a leer casi como si fuera la primera vez asi que creo que igualmente me gusta que disfrutes el fic de esa forma. Creo que cuando cree el fic pensé mucho en eso como "no la mereces pero tu hermano que hizo más si" Es un efecto raro pero creo que me gusta como esta quedando.

Gracias por esa valoración. Creo que a ratos me desespero porque quiero que todos tengan una respuesta pero quiero subir el cap por lo que estoy como con ganas de golpear algo cada vez que me demoro, pero ostras si no todos están en Discord pues como todos tienen derecho a una respuesta me esmero.

En fin hahaha gracias por apoyarme me alegro de verte por aquí y espero volver a saber de ti pronto.

: Holi! Hhahaa bueno me esfuerzo en responder cada comentario cuando puedo. Para mi cada lector es valioso, por eso cree también el grupo de Discord porque soy una persona alcanzable y no me molesta interactuar con mis seguidores. No se si hay mas lectores que lo lleven a ese punto pero para mi si me miran raro no importa

Ejem con respecto a las intenciones de Sasuke… lo mencionaré después. Sin embargo puedo decirte que nuestro querido uchiha es un hombre inmaduro emocionalmente por lo cual como dijo Itachi alguna vez "Es un lienzo en blanco que puede pintarse del color que se quiera" o mas o menos asi. Mmm creo que la explicación de Hayato estará en unos cuatro a cinco capítulos si mal no me acuerdo, pero realmente tiene sus motivos de peso.

Hahaha Sí, Sakura se enterará pero eso si esta un poco lejos n.n sin embargo la reacción creo que será memorable.

Bueno, Creo que he recibido algunos comentarios en Discord de que por mi culpa he cambiado opiniones sobre los personajes como Izumi que ya no pueden ver a la pobre ni en pintura en ningún fic XD He hecho algo malo, pero aclaro que no tengo nada encontra de Ella o de Sasuke.

En fin espero que lo disfrutaba.

Victoria Uzumaki: Me alegro mucho que te gusten los cambios que he generado en la historia.

Creo que en todo esto me ha gustado que he conseguido darle una experiencia más realista y pues tiene varios giros y drama con todo esto.

Ahhh no eres la única que odia a Izumi, he escuchado mucho que ya no desean verla ni en pintura n.n Creo que he creado un mounstro.

Goda21: Ah creo que los sentimientos que provocaron estos capitulos han sido bastante fuertes, pero esa era mi idea, mostrar toda la perspectiva de los personajes y creo que esto es aún más con este y el que viene.

Creo que tu pregunta esta casi respondida, solo como dije el siguiente será el último de este arco pero si algo te digo es que no llega hasta donde vamos ya que tardaría siglos o quizás no, depende de cuantas palabras salgan a partir de lo que ya había planeado.

Hahaha creo que puede que esa escena del casi beso nos mate a todos de risa en cierto modo, aunque la pensé más para la escena de celos.

Esa canción… la respuesta es un no. No es algo que realmente vaya a tocar en esta historia pero digamos que involucra un tema que tiene que ver con Yui.

Bueno a partir de aquí no revelaré nada más, mi intensión es no dar spoilers sobre lo que vendrá por ello espero que disfrutes todo lo que vendrá ahora.

Issei-chan: Hello… me alegro de verte por aquí :3 y contar con tu comentario

Ahora con respecto a la canción no tiene nada que ver con Shin, esta simplemente es algo propio de Yui, algo que pensaré si tocare más adelante pero tiene que ver con ella.

Mmm realmente Shin y Yui no tienen una relación así, el sentimiento que menciona ella a Shisui es algo mucho más antiguo que luego se tocara mucho más adelante sin embargo, hay cosas debajo de la superficie que cuando lleguen supongo que aclararan y dejaran confusos a más de uno.

Espero hayas disfrutado también este capitulo, te mando un saludo.

Guest: Hola! Lamento que las explicaciones de los guardianes sean tediosas y aburridas, realmente si he pensado en simplificarlo, pero supongo que en el afán de ser y no ser evidente con lo que vendrá me gusta narrarlo así, aunque entiendo a lo que te refieres porque lo he experimentado en historias que me gustan donde hay temas que desearía pasaran a segundo plano.

No obstante, y aprecio la critica constructiva, supongo que existen cosas que no cambiaré ya que para el futuro del fic y como lo tengo planeado hay interacciones que tendrán que posponerse, sin embargo tomare lo dicho y buscaré una forma que sea más agradable de leer.

Espero que estes bien y cuídate mucho.