El atardecer aún reina sobre la tierra o al menos una parte de ella porque pasado o presente es ovalada y no plana.

La triceratops sale de un montón de arbustos con el cuerpo repleto de ramas y barro, se agita para quitarse todo eso y mira el largo camino que aún debe recorrer.

-Espero que creerle a ese volador haya sido buena idea, si el resto del camino es igual de feo entonces no escuchare a un volador nunca más-Dijo ella algo cansada.

Ella da un paso y grita de dolor, mira su pata trasera la cual tiene enrollada una gran rama de espinas.

Suspira algo decepcionada y luego furiosa mueve rápido su pata hasta que logra quitarse la rama.

Continúa el camino por unos minutos y llega a un espacio un poco abierto y dice-Bueno, este lugar no se ve tan mal.

Ve un arbusto lleno de bayas y va a comérselas pero entonces tres utahraptores hacen su aparición rugiendo ferozmente.

La triceratops intenta retroceder pero ellos la rodean poniéndole nerviosa hasta que uno le muerde la cola.

Ella movió la cola y logro hacer que le soltara pero aún seguía siendo acorralada.

Entonces mientras le rugían ella recordó un par de cosas, se paró firme, dio unos pisotones muy fuertes, rasgo la tierra como si fuera un toro y rugió lo más fuerte que podía.

Los utahraptores dieron unos pasos atrás y aprecia que se pusieron un poco nerviosos a lo que la triceratops les comento-Ahora váyanse criaturas feas o…o les romperé los huesos, sí, eso hare!

Ellos se quedaron viendo entre sí, el mayor rugió y se abalanzo a pelar y entonces la triceratops le dio un fuerte cabezazo que lo envió volando hacia atrás.

Los otros dos vieron como a compañero caer y luego sintieron como el suelo temblaba, vieron que la triceratops venia corriendo y golpeo al segundo también mandándolo a volar.

La triceratops miro al último y rasgo la tierra, ese utahraptor decidió levantar a sus dos compañeros y huyeron del lugar.

Después que desaparecieran la triceratops sonrió y dio unos pisotones alegres mientras movía la cola.

-Si lo hice, lo hice! Lo viste, lo logre yo so... !

-Oh, es cierto-Dijo ella recordando que se había separado del tiranosaurio pero eso no le quito la sonrisa que tenía por haber alejado a esos carnívoros.

Fue hasta el arbusto de bayas, se acostó y comenzó a comérselas tranquilamente mientras se formaba el ocaso.

-Wao pero que hermoso.

Vio como cientos de diversos voladores llenaban el cielo más el gran ocaso hacían de ese momento algo único en la vida.

Como el lugar estaba tan tranquilo y el pasto era muy relajante decidió dormir ahí, para estar más cómoda se pegó a grandes arbusto.

-Con un poco de suerte-Entonces bostezo-mañana alcanzare a la manada.

Aun veía como los voladores pasaban por el cielo.

-Me pregunto si el lodo le habrá ayudado? Estará bien?-Pensaba la triceratops.

Entonces sonriente dijo-De que me preocupo, es un diente filoso que puede cuidarse solo, además, sin mi ahora ya no tendrá que pelear todo el tiempo y podrá encontrar comida sin problemas.

-Y quizás encuentre una pareja de su especie.

La triceratops se estiraba para dormir mientras en la copa de un gran árbol estaba ese pterodáctilo feo y arrugado.

El volador miro a los demás en el cielo y entonces se fue pero por otra dirección.

Ahora nos alejamos hacia atrás, muy lejos, en un lugar seco pero que tiene un gran lago.

Hay muchos herbívoros pero nos concentramos en un grupito de crías de estegosaurio que juegan a perseguir a un insecto volador.

El insecto dice en su diminuto lenguaje-Dejen de joder pendejos feos!

Las crías le siguen persiguiendo y mientras lo hacen dicen.

-Me gustaría poder volar como ese pequeñín.

-A mi también, me gustaría volar y explorar cosas que nadie nunca haya visto.

Los pequeños estegosaurios sigue al bicho hasta donde hay muchísimos árboles secos hasta que ven como una gota cae al suelo.

Otra gota cae, ellos ven arriba y gritan aterrados.

Los adultos voltean y ven como las crías corren desesperadas y entonces el tiranosaurio malvado rompe algunos árboles y corre a atacar.

Detrás vienen las demás tiranosaurio y la spinosaurio, ellas persiguen algún adulto y lo muerden hasta que caiga muerto para disfrutar de la merienda.

Cada presa es compartida por dos o hasta tres tiranosaurio mientras que el malvado mata a todo lo que alcance y va por el siguiente.

La spinosaurio persigue a un iguanodon y le dice- Huir es inútil pero gracias por hacer de mi cena divertida.

-Jodete espalda deforme! -Le responde el iguanodon.

Ella enojada le alcanza y de un solo mordico en la cabeza lo derriba y el pobre herbívoro muere pero sus patas aun tiemblan un poco.

Ella comienza a devorar la carne de su presa hasta que una tiranosaurio llega y le dice-Oye, podemos compartirlo?

La spinosaurio lanza un mordico al aire haciendo retroceder a la tiranosaurio.

La tiranosaurio se enoja y gruñe pero decide retirarse diciendo-Con un ''no'' bastaba.

La spinosaurio ve como la tiranosaurio se aleja y continua comiendo-Estas patas cortas, llevo un día aquí y ya creen que pueden confiarse, JA.

Todas se alimentan y la spinosaurio como ve como el malvado Striker sigue matando y no se detiene a comer, ella gruñe y dice-Imbécil.

Striker ruge de forma muy fuerte y persigue a una paquicefalosaurio que aún está preñada con huevos.

El malvado abre la boca listo para morderle pero entonces Buby se pone enfrente estorbando el paso y haciendo que la paquicefalosaurio logre escapar.

La tiranosaurio morado lo confronta diciendo-Es la última que queda aquí! deja que se vaya y que la especie se mul…!

-Poco me importa que sea la última, hay más esparcidos por todos lados. Ahora quítate-Le responde Striker.

Ella no piensa moverse y entonces el malvado pasa le lado para perseguir a su presa pero entonces Buby le muerde la cola y trata de detenerlo.

El malvado se detiene, logra soltar su cola y derriba a la tiranosaurio para seguido aplastarle la cabeza con la pata y presionando fuerte poco a poco.

-Jeje, si no te mato es porque me gustan las hembras rudas como tú.

Buby no logra levantarse por cómo le pisan la cabeza pero contesta-Púdrete imbécil.

El malvado ve como las crías de estegosaurio huyen, el tiranosaurio sonríe y le muerde la pata a Buby.

Ella ruge de dolor, el malvado le quita la pata de la cabeza y le dice-Quiero que veas esto.

Entonces Striker corre hasta alcanzar a los estegosaurios y se pone frente a ellos y sonríe maliciosamente.

Ellos tiemblan de terror que no pueden reaccionar para huir.

-Jejeje…escuche que deseaban poder volar, no es así pequeños?-Les dice el tiranosaurio.

Ellos están muy pegados y no pueden responder.

Striker ríe un poco y sigue diciendo-oh vaya coincidencia, miren en el cielo.

Ellos con miedo hacen caso y ven como cientos de diversos voladores llenaban el cielo más el gran ocaso hacían de ese momento algo único en la vida, pero los pequeños no podían disfrutarlo.

El malvado acerca su boca hasta ellos y les dice-Pues hoy es su día de suerte, acompañaran a los voladores.

Entonces sujeto a uno de ellos, dio unas vueltas sobre su propio eje y con todas sus fuerzas lo arrojo lo más alto que podía.

El estegosaurio subió muy pero muy alto, gritaba del pánico y entonces llego hasta el límite y comenzó a descender.

Sus amigos gritaron al ver como caía mientras Striker reía un poco.

Las demás tiranosaurio y la spinosaurio al escuchar los gritos miraron en la misma dirección hasta que el pequeño impacto contra el suelo y murió.

Los demás estegosaurio cerraron los ojos para no ver eso y entonces Striker les dijo-Bien, quien quiere ser el siguiente?

Todos se pusieron a correr pero el malvado los alcanzaba y arrojaba igual de alto que al primero.

La mayoría caía en el suelo y moría inmediatamente, otros no tenían la misma suerte y unos pocos impactaban contra grandes piedras.

Cuando se terminaron Striker miro el cielo cubierto de los voladores, sonrió y fue a comerse un parasaurolophus que había matado hace minutos atrás.

Después de unos minutos el malvado ordeno que deben continuar para dormir en un mejor lugar a lo que todas obedecieron dejando a un lado varios cuerpo sin comer.

Buby cojeaba y Striker se acercó para decirle-Para esta noche será mejor que uses toda tu terquedad para resistir mucho.

Ella gruño y continuo caminando, el malvado también continuaba hasta que miro atrás y esto le molesto un poco.

La spinosaurio estaba por sumergirse en el gran lago hasta que Striker llego y se puso en medio diciendo-Dije que avanzaríamos, ahora ve con las demás.

Ella furiosa le contesto-Entonces sino eres paciente vete, yo necesito nadar un poco.

El malvado seguía en medio y esto enojo a la spinosaurio quien ataco muy rápido al malvado.

Pero Striker logro someterle de inmediato y le dijo-Obedecerás todo lo que digo, solo te mantendré viva hasta encontrar otra boca larga que te sustituya.

El malvado le dio un fuerte mordisco en le brazo a la spinosaurio rompiéndoselo y entonces ella muy enojada obedeció y siguió al resto.

Striker se quedó al último mirando como todas caminaban, le gustaba eso ya que les veía el trasero y entonces el también continuo.

El pterodáctilo feo y arrugado estaba oculto en medio de los árboles secos, cuando salió del escondite se ubicó en medio de todos los herbívoros muertos,

Vio como la manada de carnívoros se alejaba y entonces sonrió de forma tranquila.

Vio como los voladores cruzaban el cielo y entonces se fue pero por otra dirección.

Ahora no sea vago y vámonos a otra parte, nos alejamos de ese sitio y ahora estamos en el centro del bosque donde hay árboles muy altos.

Ragnarok va cojeando en medio de ese lugar, intenta levantar la mirada pero cada que lo hace involuntariamente vuelve a mirar al suelo.

Todo el lugar está en silencio, lo único que hace ruido son las ramas y hojas secas que se rompen al ser pisadas por el tiranosaurio rojo.

Mira al cielo pero como en este tiempo los arboles si abundaban le tapaban la visión.

No, no era eso, Ragnarok cerraba y abría los ojos varias veces, su visión se estaba volviendo borrosa.

Agito la cabeza y la visión volvió a la normalidad, dejo de pensar en eso cuando su estómago rugió por el hambre.

-Tranquila pancita, ya encontraremos algo.

Se acerca a un tronco viejo y le arranca un pedazo pero dentro no había gusanos que comer, Ragnarok suspira y continúa su camino.

Después de un rato seguía sin escuchar algún ruido proveniente de algún otro ser vivo.

-Hey viajo amigo levanta la cabeza o te chocaras contra un árbol-Dijo el pterodáctilo feo y arrugado que posaba sobre una rama.

El tiranosaurio seguía caminando lentamente ignorando al volador.

El volador levanto su alas y sonrió-Oye vamos, levanta esos ánimos que la vida sigue, es más, encontré una cueva preciosa, única en su clase, está muy cerca si quiere te digo donde está.

El tiranosaurio no se detenía ni volteaba a mirarlo, solo mantenía su mirada en el suelo.

El volador dejo de sonreír, descendió al suelo y se puso a un lado de Ragnarok para caminar y seguirle.

-oh ya…oye debes tener hambre, es tu día de suerte cerca hay unos enanos muertos, si gustas vamos y nos servimos un festín.

El tiranosaurio no mostro interés ni le guiaba la mirada, solo caminaba.

-Mmm, me recuerdas a mí, cuando mi esposa piña se fue…bueno en realidad se pudrió y me la tuve que comer pero la idea es que me dolió mucho perderla :(

El pterodáctilo se puso al frente de Ragnarok y son sus alas le sujeto la boca y la estiro como si tratara de hacerle sonreír a la fuerza.

-Sonríele a la vida chico que no es el fin del mundo, tu eres mi campeón no dejes que una simple herbívoro gorda te afecte tanto, hay más peces en el agua sabes.

Ragnarok agito su cabeza para que le suelte y continúo caminando pero dijo-Por favor, solo déjame en paz.

El pterodáctilo se quedó atrás, se puso en pose filosófica y dijo-Oh ya….

Voló y se posó en la espalda de Ragnarok diciéndole-Oye amigo del alma…que paso con el Ragnarok que yo conocía?

El tiranosaurio no se detuvo, no se quejó ni trato de quitárselo de encima.

El pterodáctilo comenzó hacer mímicas con lo que decía-Ya sabes, el Ragnarok fuerte e independiente que no necesitaba de nadie.

-Que no pedía permisos y si alguien lo molestaba penga, lo hacia papilla sin compasión alguna, eh?

Ragnarok no respondió.

-Ya sabes, cuando eras un solitario genial, que a la chica que quería la tenía pero no estaba perdiendo el tiempo en sentimientos, no, el seguía su vida como quiera, donde quedo todo eso amigo eh? Yo era tu fan.

Pero el tiranosaurio seguía ignorándole.

El pterodáctilo se acostó en la espalda del tiranosaurio y dijo con un tono de decepción-Supongo que lo hemos perdido.

El estómago de Ragnarok rugió y de repente volvió a tener la visión borrosa y sintió que perdía el equilibrio, después de un momento logro recuperarse.

El pterodáctilo saco unas uvas y decía mientras se las comía- Ok amigo si eso es lo que quiere tu ganas, te tengo un nuevo trato.

-Te diré dónde encontrar a la patas cortas más hermosa, cariñosa y perfecta, que me dices.

El rojo seguía caminando, rompió otro tronco pero tampoco había gusanos así que siguió buscando.

-Bien, tal vez no es lo suficiente, que tal una gótica ruda, eh te gusta?

Tampoco hay respuesta.

-Habrá que ver…ok si tanto te gusta variar entonces se dónde hay muchas herbívoras, la especie que tú quieras incluyendo triceratops 7w7

Tampoco hubo respuesta.

El pterodáctilo se golpeo la frente como si estuviera desesperado-Ok…nuevo trato, te digo todo eso y no tendrás que pagarme nada, solo oferta por hoy, pase y tome la oferta, no se repite, es gratis…repito gratis.

Pero ni con eso.

-Bien amigo estoy hasta los cojones si tan SIMP te has vuelto me decepcionas, entonces te diré dónde está la gorda rosa y también un atajo, trato o no?

Ragnarok se detuvo y el pterodáctilo sonrió orgulloso.

El tiranosaurio suspiro y contesto-Déjalo así, solo vete.

El pterodáctilo se quedó quieto viendo como el tiranosaurio se alejaba lentamente.

-Oh bien, me ignoras :( ok me iré, pero no me llores cuando me necesites-el pterodáctilo se puso a llorar-yo tampoco necesito amigos…eso vete…yo puedo estar solito, soy un volador solitario.

El pterodáctilo se elevó al cielo y se fue.

Ragnarok camino por un tiempo más y la noche se hacía presente.

De repente sintió que una de las hojas pegadas a su cuerpo se caían al suelo, como el lodo ya estaba seco desde ayer entonces las hojas se caían.

Vio que había un gran charco de lodo así que camino hasta eso y se acostó para que sus heridas sanen.

Ragnarok se acomodó por si llegaba a quedarse dormido en el lodo.

-No llores, no llores…no seas marica y no llores.

No lloro como tal pero de sus ojos caían varias lágrimas.

Después de muchas horas ya había amanecido y todos los seres vivos comenzaron a cumplir sus funciones diarias.

Comer, seguir durmiendo, ensuciarse, etc, ese tipo de cosas.

Estamos en un espacio muy abierto donde la triceratops iba a paso rápido pero no corriendo.

-Muy bien, este día es, hoy si los alcanzo.

-No puedo esperar a llegar y ver a todos felices, luego iremos a la gran zona verde y comeré esas dulces hojas después de tanto tiempo.

Ella siguió caminando hasta que se detuvo sorprendida-Ay no, porque tiene que ser por ahí.

Vio que ahora debía adentrarse a otro bosque, no le gustaba ya que los peligros tenían más formas de ocultarse.

Ella daba vueltas tratando de animarse-Vamos, vamos, yo puedo, yo puedo.

-Ja, ya le gane a tres diente afilados, puedo hacer esto.

Ella con mucha decisión entro al bosque pero esa confianza poco a poco se perdía mientras más se adentraba.

-No pasa nada….solo es un bosque.

Se escuchaba como cada rama se rompía y los pequeños sonidos se volvían grandes con el eco.

Entonces vio aun mapusaurus muerto con la espalda destrozada y con mucha sangre en la boca.

Eso la dejo en shock, no sabía que podía matar a semejante carnívoro así que se puso a correr asustada pero sin gritar.

Corría mirando atrás quizás imaginando que algún depredador más grande venia por ella.

Entonces decidió mirar al frente y se chocó contra alguien.

-Maldición!-Dijo molesto ese alguien.

Era un sauroposeidon que enojado por el golpe movió su pata trasera golpeada arrojando a la triceratops.

Ella cayó al suelo y respiraba asustada creyendo que le harían daño-Por favor no…oh, perdón, jeje eres un cuello largo.

El sauroposeidon no bajo la cabeza para verle, solo desde lo alto le miro y dijo-Tres cuernos estúpida mira por dónde vas.

Ella respondió-Oye, lo siento pero no te pongas grose…

Ella se dio cuenta que por el golpe su cuerno central había herido un poco la pata trasera de ese cuello largo.

Ella dijo-Lo siento, perdón, ahora entiendo que estés tan molesto.

El cuello largo gruño y se fue ignorándole.

La triceratops se levantó y fue detrás diciendo- Oye puedo ponerte un poco de lodo en esa herida si quieres.

El sauroposeidon siguió caminando y no le dirigió palabra o mirada alguna.

La tres cuernos dijo- Que bien, también voy por ese lugar, puedo ir contigo?

Pero el gigante no respondió.

-Los come hojas debemos estar unidos, entonces creo que es un si verdad?

El cuello largo caminaba.

La triceratops se sintió algo nerviosa.

-Bueno, otra vez lo siento….empezamos mal, hola me llamo…

-No me interesa-Respondió el gigante.

Ella trago saliva por los nervios ya que el tono con el que hablaba ese gigante era un poco aterrador.

La triceratops corrió hasta la pata delantera del gigante y luego camino tranquilamente.

-Bueno, no te molestare, solo estoy buscando a mi manada y luego…

El sauroposeidon bajo muy rápido su cabeza hasta estar de frente con la cornuda, ella al verlo retrocedió asustada hasta chocar contra un árbol.

Ese cuello largo tenía la cara deformada y un ojo estaba colgando.

-Escucha gorda rosada, has lo que quieras, pero si me estorbas, si sigues hablando o me causas cualquier problema te juro que no me importara dejarte sola o romperte una pata ¡está claro!

Ella muy asustada asintió con la cabeza muy rápido.

El cuello largo volvió a ponerse firme y camino.

La triceratops se quedó asustada, vio hacia atrás recordando al carnívoro muerto y entonces fue detrás del sauroposeidon pero en completo silencio.

El cuello largo veía el camino con mucha seriedad esperando encontrarse con algún diente afilado, ohhh era lo que más deseaba en ese momento.