Y seguimos con el viaje cruzando las zonas abiertas y planas donde han quedado marcadas varias huellas de diversas manadas que viajan con diferentes destinos.

Y ahí justo en medio va cojeando el tiranosaurio Ragnarok, va más lento que antes pero no le molesta pues ya tiene la pancita llena.

Llega hasta una roca gigante y mira que a quien sabe que distancia esta el inicio de un nuevo bosque.

Ragnarok mira hacia atrás por un momento, sonríe y vuelve a avanzar.

Pero entonces escucha un sonido muy débil, mira a todos lados para saber de qué se trata pero no hay nada.

El sonido es tan débil que Ragnarok asimila que debe ser su imaginación así que lo ignora y sigue su camino.

En otro lugar está la triceratops corriendo con todas sus fuerzas, ha tomado otro camino esperando poder encontrar el original más adelante.

No siente que le persigan pero de todas formas no piensa detenerse cuando de repente tropieza y su cuerpo se arrastra un poco en el suelo.

Respira muy agitada y trata de levantarse pero en ese momento escucha un fuerte rugido venir de algún lugar cercano.

Ella acostada se tapa los ojos y tiembla mientras el rugido sigue y sigue.

La triceratops no podía creerlo, ese rugido era del cuello largo, no sabía exactamente donde estaba pero a pesar de que ha corrido tanto parece que él sigue muy cerca.

Después de unos segundos el rugido se silenció, ella miro a cada lado y una vez asegurada de que no estaba cerca se levantó y siguió su camino.

Un poco alejados estaba Girma, el sauroposeidon, este gigante respiraba muy agitado pero tenía la boca bien cerrada apretando los dientes.

Miro con rabia el suelo donde estaban tres torvosaurus muertos, verlos ahí tirados lo hizo enfurecer aún más y levantándose varias veces los pisoteo hasta dejarlos muy enterrados.

La ira fue disminuyendo y miro a otro lado donde estaba una pequeña manada de herbívoros jóvenes que habían sido asesinados por esos torvosaurus.

Girma se acercó a esos cuerpos, los miro por un instante y luego continúo con su camino.

Regresamos con Ragnarok que al fin pudo llegar a la entrada del bosque, mira al cielo y dice-Bueno hasta aquí se llegó, será mejor buscarme una cueva.

-Pronto me llamaran el amo de las cuevas.

Intento levantar sus bracitos pero no pudo por lo fracturados que quedaron después de la pelea.

-Lo que faltaba, ahora que por fin me pueden servir para dejar una señal de que estuve en una cueva ustedes deben estar lastimados.

-Ya no podre ser conocido como el jurassic art.

Mientras cojeaba en el bosque miraba que muchos árboles no eran tan grandes y podría llegar a tirarlos.

-Bueno, si no hay cueva me hare una casita de madera…digo, digo, una casa!...si casa, no casita.

Los insectos comenzaron a picarle en la herida que tenía en el cuello.

Entonces vio que en un lugar bajo había una gran cantidad de colosales rocas y también una enorme cueva, sin pensarlo se puso a caminar rumbo abajo.

La triceratops estaba parada en medio del bosque muy cansada de tanto correr.

-Oh no, ya está por anochecer…

Vio todo a su alrededor y suspiro.

-Y aun le tengo miedo a las cuevas…no, no debo desanimarme, ya no les tengo miedo.

Se puso a caminar en medio de tantos arboles y escucho unos pasos algo fuertes y unos gruñidos.

Ella se puso nerviosa pues eran gruñidos de un depredador, corrió tratando de alejarse y precisamente vio a un tiranosaurio.

Ella freno y retrocedió ocultándose.

El tiranosaurio estaba gruñendo solito como todo un esquizofrénico profesional.

La triceratops miraba con cuidado y se dio cuenta que era Ragnarok.

El tiranosaurio llego a terreno plano y comenzó a irse por otra dirección la triceratops de forma impulsiva fue detrás pero a una distancia segura y ocultándose.

Ragnarok llego al centro del lugar con rocas y lo miro con orgullo, luego dijo-Perfecto, podría ser buena casa si no estuviera huyendo por mi vida.

La triceratops se sorprendió de aquel lugar, podría ser perfecto para la noche.

El patas cortas siguió diciendo-Tiene buen patio, podría cavar un estanque y hasta nadar en el, sería el primer ser lujoso de la historia.

Ragnarok miro atrás y dijo-Y sé que te estas escondiendo seas quien seas, sal de una vez o vete antes de que me enoje.

La triceratops no entendí esas palabras pero sabía que le encontraron, suspiro y salió del escondite.

Ragnarok se quedó con los ojotes bien abiertos y su cuerpo tembló de los nervios que casi se cae.

-Oh!…Tria…eh…a…e…i…o…f…

Ragnarok le dio la espalda para tratar de pensar bien en qué hacer.

La triceratops nerviosa no sabía si acercarse, temía que el carnívoro haga alguna tontería así que rugió despacio para llamarle la atención.

Ragnarok le devolvió la mirada y comprendió que ella indicaba que quería acercarse, él se quedó de ladito para demostrar que no hará nada.

La triceratops tomo valor y se acercó con cuidado hasta estar frente de Ragnarok.

Ella se quedó algo sorprendida de las tantas heridas que Ragnarok tenía en el cuerpo, él en cambio la miro directo a los ojos y entonces las ideas pasaban para que escoja cómo reaccionar.

Tenía ganas de tumbársele encima y comérsela a besos pero recordó el consejo de no exagerar.

Ragnarok dio la vuelta y dijo-Ehm…sabes, estoy mejor sin ti.

-Perdón no era eso...quiero decir, pensé mucho cuando te fuiste.

El tiranosaurio comenzó a caminar en dirección a la cueva diciendo- Si quieres un lugar…eh…ahí hay mucho espacio, tu escoge.

La triceratops lo veía avanzar a la cueva, ella un tanto sorprendida y tranquila fue detrás pero aun manteniendo distancia.

Cuando llegaron Ragnarok se quedó en la entrada pero acostado y apoyado en la pared.

La triceratops no tenía la confianza de entrar así que también se quedó acostada en la entrada pero mirando hacia otra parte.

Ambos veían a diferentes lugares pero el tiranosaurio de vez en cuando guiaba su vista hacia ella.

La triceratops tomo el valor de decir algo, no sabía que exactamente qué así que dijo-Eeeh…como has estado?

Ragnarok le miro, no entendió lo que le dijo pero contesto-Parece que no te ha ido mal, te ves hermosa…digo te ves sexy…digo…sabrosa…mierda!

La triceratops comento-Creí que…que sin mi estarías bien…pero, creo…creo que de todas formas…pasas haciendo estupideces…perdón, peleando todo el tiempo.

Ella siguió diciendo-Si quieres…puedo buscar…lodo y hojas para esas heridas.

Ragnarok contesto- Estaba pensando en el gran valle, me preguntaba si tú manada ira al mismo lugar…quería verte de nuevo…quizás…ehm…

Las tres cuernos dijo-Oye…Ragnarok, eres raro, pero gracias.

El patas cortas respondió-No encontré más herbívoros que me dijeran si van al mismo lugar, pero tenía esperanza de verte cuando llegara.

La tres cuernos seguía-Mientras caminaba vencí a tres dientes afilados, jeje siéndote sincera fue grandioso, gracias a que me ayudaste a practicar.

Ragnarok continuaba-Aunque también creo que debería decirle a quienes me encuentro que huyan, ya le dije a dos carnívoros.

Triceratops: Ehmmmm…..

Ragnarok:

Triceratops: Oye, hace una luna atrás hubo una gran migración de voladores, fue hermoso…lo viste?

Ragnarok: Sabes, con tus cuernos podrías dejar marcas en esta cueva, para que duren toda la vida.

Triceratops: Jeje cuando vi a los…

Entonces la tres cuernos puso una cara molesta y dijo-Espera, también hubo algo muy malo por tu culpa!

Ragnarok la vio levantarse enojada y nervioso dijo-Yo no fui…lo juro estoy aprendiendo a ser menos impulsivo…

Ragnarok quería decirle si pueden besarse pero mejor cerró el hocico.

Triceratops: Dicen que las…cosas que me obligaste a hacer ya lo sabe todo el mundo!

Ella sonrojada y molesta continuo-Ahora todos me verán raro y…sabes lo difícil que será convivir con otros tres cuernos cuando saben…eso!

Ragnarok se quedó confundido.

Ambos se quedaron en silencio mirándose un rato.

Ragnarok dijo con un rostro compasivo-Tria…yo…te amo si, te amo mucho entonces quería saber si…

Entonces la triceratops suspiro y dijo- Oye, espera aquí, creo a ver visto lodo cerca, conseguiré un poco para que te mejores.

Ella salió de la cueva y fue caminando a paso rápido en dirección a lo profundo del bosque.

Ragnarok salió de la cueva y dio unos pasos lentos, suspiro triste imaginado que la tres cuernos decidió irse de nuevo.

-Bueno…está bien….

Se quedó mirando el suelo un tanto deprimido.

-Espera, no te he dicho lo del fuego y lo del gran valle!

Como ella desapareció el tiranosaurio decidió seguirle aunque sea cojeando.

Pero después de unos cuantos pasos se quedó mirando el suelo al notar que temblaba un poco.

Miro a todos lados-Y eso?…un temblor?

La triceratops recogía lodo en su cuerno central cuando sintió temblar el suelo y sus ojos se abrieron de la impresión-Oh no.

Ella dejo el lodo y camino en dirección a la cueva pero tratando de ocultarse mientras decía en voz baja-Ragnarok por favor entra a la cueva, si te ve…no quiero ni imaginar.

Ragnarok seguía mirando a todas partes cuando logro ver que un cuello largo se acercaba lentamente en medio del bosque.

-Vaya, no es más grande que los otros, pero es grande.

El sauroposeidon también logro ver al tiranosaurio, era la especie que más repudiaba así que aumento el paso pero no de forma brusca para no alarmarlo.

Ragnarok se sintió asombrado con ver a tal criatura, le parecía fantástico ahora que lo podía contemplar sin objetivos de matarle.

Ragnarok sintió un cosquilleo en el cuerpo al notar que el cuello largo tenía un ojo colgando y la cara un poco rara.

Girma, el sauroposeidon ya salía del bosque y pisaba un poco más fuerte.