( watch?v=SbQ8vi2bK6A)
(Con la música sonando se vio el pie de Camilo ajustar su zapatilla golpeando la punta en el suelo y se le vio levantar el rostro con una mirada decidida, para posterior mostrar la imagen de cada miembro de los peleadores y sus compañeros Bakugan en círculos con sus respectivos colores de atributo, hasta que un destello mostro el titulo del fic)
¡Hey! Yo quisiera brillar como lo hace el sol ardiente.
(Dan y Drago caminan hasta un barranco, viendo salir el sol).
(¡Adelante sigue avanzando!)
(En secuencia rápida, se ve a Shun saltando en ramas con movimientos ninjas, Marucho en la computadora del Interespacio y Snow en entrenamiento, corriendo seguido de un H en bicicleta).
¡Ve! Y con la frente en alto ¡siempre debes estar listo!
(Serena termina de escribir unos papeles y suspira aliviada, para luego ver como como el Sabio Alfredo dejo una pila más de papeles y ella suspira rendida, mientras Elright la ve a su lado con una sonrisa nerviosa)
(¡Nadie me detendrá! ¡Seré más fuerte!)
(Serah ayudando a Julie con unas cosas y Page y Rafe ordenándole a sus compañeros Bakugan atacar).
Aquellos sentimientos que nos unen sincronizaran, porque nuestros lazos irrompibles se harán.
(Camilo estaba sentado arriba de un estanque con una rodilla levantada y la otra pierna estirada y Leonidas en su forma esfera estaba frente a él. En el fondo en donde estaban, por un lado se vio a Dan y Drago lanzar una llamarada para desvanecer la imagen y mostrar en el otro lado a Marduk y Vladitor lanzar un rayo de energía).
¡Fuertes hay que ser! ¡Debemos continuar! ¡Juntos los dos!
(Leonidas se dio la vuelta y Camilo se levanto para intentar tomarlo, pero cuando iba a hacerlo, Leonidas se desvaneció en el polvo. Camilo apretó sus manos y una lagrima se deslizo por su mejilla hasta caer al estanque, donde se emitieron ondas y se pudo ver en el reflejo a Camilo y Leonidas volverse uno en energía y mostrar a Zangetsu).
¡Vamos ya! Esta batalla ardiente se volvió ¡Vamos ya! Pues rendirse no es una opción.
(Leonidas atacaba con sus garras a Iron Dragonoid, quien lo intentaba atacar con sus rayos que eran evadidos, hasta que Leonidas cargo un relámpago en su boca y lo lanzo contra su enemigo).
¡Vamos ya! Y siempre invertir el resultado aunque este contra ti.
(Anubias, en su forma Gundaliana, ordeno a su Bakugan, aunque este igualmente fue golpeado por el ataque de Leonidas. Mientras Camilo activaba otro poder, se vio en un espacio oscuro a Leonidas avanzar en sus distintas etapas evolutivas; desde la primera forma, luego Omega, Lumino y al saltar, se vio su actual forma de Blazar, crear una espada de luz y chocar con el cuerno de Iron Dragonoid, creando una explosión de humo).
¡Vamos ya! Mi sueño nunca voy a abandonar.
(Unas manos fueron tras Dan y Drago, y ambos tenían un extraño circulo en el dorso de su mano y encima de su pecho respectivamente; pero Drago quemo esas manos con sus llamas).
¡Vamos ya! Con firmeza lo podré alcanzar.
(Se ve en lo más alto de una roca a Goodwin, peldaños más abajo de él están Anubias y Sellon, más abajo de ellos sus compañeros Bakugan y delante de todos ellos aterrizaron cuatro Mechtogans, todos delante de Dan y Drago).
¡Vamos ya! Tu mano extenderás para así tu meta al fin lograr alcanzar.
(Una mano se poso en el hombro de Dan y al ver, se trataba de Mira que le sonreía, él también sonrió y junto a Drago canalizaron energía y crearon un portal en el cielo donde aparecieron Zenthon y Titan Zenthon detrás de ellos).
¡Ve! Sigue luchando (con energía y pasión).
(En medio de un campo de flores, se vio al encapuchado de blanco que observaba todo lo que hacían los peleadores con una sonrisa misteriosa).
¡Si! Debemos ir para alcanzar los sueños que hay en nuestro corazón.
(Camilo atrapo una carta poder que cayo del cielo y tomando sus cosas, camino hacía en dirección a una parte de Nueva Vestroia. La música termina mostrando una imagen de Camilo caminando, Dan de lado sonriendo desafiante y detrás de él, a una Claire decaída).
Capitulo 16: El Control del Caos, Parte 2
Anubias sonrió con cinismo. Le hubiera gustado que Camilo estuviera presente para ver como aplasta a su compañero Bakugan, pero no importa. Aunque disfruta sus batallas, en esta ocasión tiene una misión que cumplir y no piensa fracasar.
Extendió su mano al cielo, donde apareció un portal interdimensional, del cual salió el Bakugan Caos que Goodwin le dio. El Bakugan dragón dio un gran rugido que hizo temblar algunas rocas cercanas.
-¡Whaaa! ¡Que miedo! ¡¿Quién es ese?! ¡No parece ser amigo!- Exclamo con miedo Tricloid.
-Tengo que darte la razón esta ocasión- concordó Leonidas, listo para el combate.
-¡Iron Dragonoid Darkus, ataca!- Ordeno Anubias. -¡Poder activado: Terror Oni!-.
El ahora reconocido como Iron Dragonoid lanzo una esfera de oscuridad hacía Leonidas y Tricloid.
-¡Cuidado!- Ambos Bakugan se hicieron a un lado, esquivando la esfera que avanzo arrastrando el suelo y siguiendo de largo.
Iron Dragonoid lanzo un segundo ataque que golpeo a Leonidas, que alcanzo a cruzarse de brazos, haciendo que el ataque solo lo mande a volar, pero sin recibir daño.
-¡No, mi nuevo amigo!- Grito Tricloid.
-No te quedes ahí, ¡levántate! ¡Vamos a pelear!- Exigió Anubias.
-¡Oye! ¿Cómo te atreves a tratar de esa forma al amigo de Tricloid? ¡No te lo perdonare!- Exclamo la Bakugan molesta.
-¡Adelante!- A Anubias no le importaba quien fuera su oponente, los derrotaría a todos hasta cumplir su misión.
(Con Camilo)
Él y Rabeeder estaban avanzando hacía la dirección opuesta en donde se encontraban anteriormente. Camilo estaba arriba de una de las manos gigantes de Rabeeder y se sujetaba a ellas para no caer, mientras la Bakugan flotaba lo más rápido que podía.
-¿En serio crees que sea algo malo?- Pregunto Rabeeder.
-Confía en mi, puedo sentirlo. Nunca debí dejar que Leonidas se fuera solo- Camilo se maldecía por no haber detenido a la idea estúpida de su compañero. -Espera amigo, ya estoy llegando-.
-Pues si es así, más te vale que no le pase nada a Tricloid, o juro que me enojare contigo- Rabeeder aumento la velocidad.
-¡Disparo de Fango!- Tricloid disparo fango desde sus manos. Iron Dragonoid lo esquivo con facilidad solo elevándose más al aire, haciendo que el fango no lo alcanzara.
-¡Poder activado: Garran Demura!- Chispas se generaron entre medio de las dos puntas de la cola del Dragonoid. Movió la cola para apuntar hacía adelante, disparando una descarga eléctrica.
-El ataque golpeo a Tricloid, envolviéndola en rayos... hasta que los rayos se fueron y la Bakugan parecía intacta.
-¿Qué?- Anubias no entendía que paso para que su ataque no funcionara.
-Soy una Bakugan de atributo Haos y Subterra, así que los ataques de chispas no me afectan- explico Tricloid, recordando una de las lecciones de su hermana para el combate.
Anubias chasqueo la lengua. Los atributos de los Bakugan tenían cierta influencia en los combates, ya que un atributo tiene algo de ventaja sobre otro: el agua puede apagar el fuego, la tierra no se ve afectada por los rayos, el viento aviba el fuego, etc. Era algo muy usado en los juegos de elementos, pero que tiene sus bases en hechos reales.
Los combates Bakugan son eso, combates que define el ganador por el Bakugan más fuerte y la mejor estrategia del peleador, pero también se tienen que tener en cuenta estas cosas. Se maldijo al ser tan estúpido y olvidarse de un detalle tan importante como ese.
Leonidas observo a Tricloid con asombro. Esa Bakugan no era muy lista, pero si sabía aprovechar sus habilidades en combate... no como él. Apretó su garra con frustración ante eso.
-¡Bola de Fango!- Tricloid creo una gran bola de fango entre sus manos y la lanzo contra Iron Dragonoid. El Bakugan la esquivo fácilmente haciéndose a un lado en el aire. -¡Deja de esquivarlos!- Hizo un puchero ante eso.
-Como si fuera a hacerte caso. ¡Poder activado: Ocelote!- Iron Dragonoid se rodeo de un aura morada y empezó a liberar ondas que golpearon a Tricloid, empujándola hacía atrás por el impacto.
-¡Tricloid!- Leonidas atrapo a Tricloid por la espalda, evitando que fuera más lejos y se caiga.
Anubias vio con superioridad a su enemigo. Hora de subir el nivel.
-Ven, Mechotan Venexus!- Levanto el brazo derecho. El brazalete que le dio Goodwin brillo, creando nubes de tormenta arriba suyo donde en el centro se abrió un portal brillante.
Del portal, una figura gigante salió y cayo hacía una formación de roca, destruyéndola al momento de aterrizar encima, tocando el suelo. Leonidas y Tricloid se tuvieron que cubrir por los escombros de la formación que salieron volando al ser destruida.
El Mechtogan recién llegado era uno de los cinco Mechtogan que ese dragón carmesí derroto e hizo suyos. Su apariencia era la de un robot azul oscuro de cuerpo delgado a comparación de Zenthon y Zangetsu, brazos largos, donde tenía dos garras en cada mano desde las muñecas, también tenía dos pequeños cañones en los hombros. Su cabeza tenía cierta semejanza a la de un insecto.
Tricloid dio un paso atrás al ver al Mechtogan que lo superaba por mucho de tamaño. -Ah... ese si da miedo-.
-¿Puede invocar a un Mechtogan a voluntad? Increíble- Leonidas estaba atónito. No lo creería de no verlo y tenerlo frente suyo.
-Esto será divertido- declaro Anubias. -¡Ahora, Iron Dragonoid y Mechtogan Venexus: ataquen!-.
La gema del brazalete brillo de un tono arcoíris, liberando descargas por el brazo de Anubias que lo hicieron hacer una mueca de dolor... así que a esto se refería Goodwin al decir que no abusara. No importa, no era nada que no pudiera manejar.
Bakugan y Mechtogan rugieron, obedeciendo la orden y avanzando hacía sus enemigos.
-Y puede controlarlo también. ¡No puedo creerlo!- Exclamo Leonidas atónito.
-¡Disparo de Fango! ¡Quédate quieto!-. Tricloid intento llenar al Mechtogan de fango de secado rápido para inmovilizarlo.
El fango cubrió por completo al Mechtogan y se seco rápido, haciendo que no pueda moverse... o se suponía que así sería. Venexus se quedo quieto un segundo por el fango, antes de mover su cuerpo con más fuerza, rompiendo la capa de fango.
-¡No es posible! ¡Mi fango debió haberlo dejado tieso como estatua!- Exclamo una sorprendida Tricloid.
De repente noto que Venexus estaba muy cerca. El Mechtogan piso en la zona delante de Tricloid, haciendo que ella fuera expulsada hacía atrás junto a varios escombros.
-¡Tricloid!- Grito Leonidas.
Iron Dragonoid ataco a Tricloid cuando ella intentaba levantarse, volviendo a dejara tirada en el suelo.
-¡Cúbrete!- Leonidas dio un paso para ayudar... pero las imágenes de la destrucción que él causo volvieron a su mente.
Apretó los puños en rabia. ¿Cómo era que ahora tenía miedo de pelear? Nunca lo tuvo antes... pero si peleaba y perdía el control, quien sabe el daño que causaría... era patético.
La furia e impotencia que estaba sintiendo estaba siendo liberada como energía que era expulsada de su cuerpo, que poco a poco empezaba a hacerse notar.
Venexus mostró los cañones que tenía en sus hombros, disparando consecutivamente a Tricloid, la pobre gritaba de dolor al recibir los ataques y no podía hacer nada para defenderse.
-¡Detente!-.
Escucho de nuevo en su cabeza el rugido de ese dragón hecho de fuego carmesí. Escucho a sus instintos decirle que acabe con sus enemigos... que no deje a ninguno vivo...
Si... todo esto era su culpa... pero, ¿si perdía el control? Aunque no sabía de que otro modo podría derrotar a un Mechtogan… derrotar a su enemigo... su mente empezó a llenarse de esos pensamientos.
Derrotar a su enemigo... aplastarlo... ser el más poderoso... aplastar a todos, sin dejar rastro de ellos... si...
Los ojos de Leonidas brillaron de un oscuro amarillo que opaco sus pupilas. Dio un poderoso rugido que expulso una onda de sonido tan fuerte que sorprendió a Anubias.
Iron Dragonoid se alejo de Leonidas. No por deseo, sino su instinto de supervivencia... ese mismo instinto que le decía que su oponente se estaba volviendo un peligro para su vida.
Camilo sintió un corrientazo pasar. No sabía que era, pero esa sensación la conecto de inmediato con Leonidas.
-¿Qué rayos es eso?- Rabeeder subió hasta lo más alto de un pico, viendo donde se desarrollaba la batalla y apunto con una mano al Mechtogan Venexus. También se dio cuenta de Leonidas y... -¡¿Y que rayos le pasa a ese?!-.
Leonidas rugió. Todo su cuerpo brillaba de poder y liberaba energía al suelo como líneas de color amarillo oscuro.
-Oh no...- Camilo reconocía lo que iba a suceder... Zangetsu iba a aparecer.
Anubias miro confundido lo que le pasaba a Leonidas. -¿Qué es lo que le pasa?-.
Tricloid se puso de rodillas, vio con preocupación a Leonidas. -Amigo, ¿te encuentras bien?-.
Leonidas no respondió, siguió rugiendo más fuerte mientras su energía ascendía más al cielo, creando nubes de tormenta con descargas blancas alrededor... de las nubes, Zangetsu cayo. Era más alto que Venexus y tal vez cualquier otro Mechtogan de tamaño promedió.
Iron Dragonoid y Venexus retrocedieron un poco ante la llegada de Zangetsu. Ese Mechtogan expulsaba una fuerza superior a lo que vieron.
Anubias miro con asco esa reacción de cobardes. -¡No se queden ahí! ¡Aplasten a esos insectos! ¡AHORA!- Ordeno.
Leonidas, dominado por sus instintos salvajes, se lanzo al ataque. Su cuerpo brillo de un amarillo intenso, embistiendo a Iron Dragonoid.
-¡Cuidado!- Grito Anubias a su Bakugan.
Leonidas se separo de su enemigo y extendió las alas en el aire, disparando bengalas de luces que impactaron como una lluvia torrencial por todo el campo donde estaban Anubias y sus enemigos. El Gundaliano salió empujado con violencia hacía atrás cuando el pilar en el que estaba fue destruido por las bengalas.
Leonidas rugió más fuerte, demostrando cuanto se rendía a sus instintos.
Con Goodwin y el dragón carmesí. Este último rugió complacido. La locura y sumisión de Leonidas a sus instintos era beneficioso para él. Era más energía que él absorbía para poder quitarse de las malditas cadenas que lo retenían... todo para vengarse de aquellos que llamo hermanos y que lo traicionaron, para vengarse de los dos que lo sellaron.
-Si. Sigue así, Leonidas. Enloquece, sigue tus instintos. No reprimas nada, deja que te invada- Goodwin también se veía complacido. Todo estaba resultando tan bien. -Acéptalo, demuéstrales a todo el mundo tu fuerza, tu luz de la destrucción-.
Tricloid vio con miedo a Leonidas. Él ya no se veía como ese amigo gruñón pero amable que conoció ayer. Ahora parecía una bestia que dejaba a Naga como un niño bueno.
La energía de Leonidas empezó a ser liberada como relámpagos que se liberaban a cualquier parte de manera descontrolada. Uno de esos rayos casi golpea a Tricloid, que consiguió agachar la cabeza.
-¡Oye! ¡¿Por que esta atacando a mi hermana?!- Exclamo indignada Rabeeder.
-¡No es su culpa, no puede controlarlo!- Dijo Camilo, viendo muy preocupado a su amigo... verlo de esa forma, le recordaba la forma en que Leonidas peleaba hace años.
Uno de los relámpagos fue hacía ellos, pero Rabeeder alcanzo a agacharse. El rayo cayo detrás de ello, haciendo un gran cráter... no hubiera sido bueno si eso los golpeaba.
-¡Oye, eso casi me da! ¡¿Qué hubiera hecho con mi cabello si eso pasaba?!- Camilo miro a Rabeeder con los ojos en blanco... mujeres.
-¡Tienes que acercarme más a él!-.
-¡¿Estas loco?! ¡Nos dejara fritos si uno de esos ataques nos da!- Ahora Rabeeder se retracta de todos los comentarios que le dijo a Leonidas. Mejor que no pelear contra él al 100%
Sus gritos atrajeron la atención de Leonidas. Ahora los miraba a ellos... oh, ho.
Pero cuando Camilo vio la mirada salvaje y vacía de Leonidas mientras se acercaba a ellos... las palabras que él le dijo antes de separarse fueron a su mente... y ahora que Leonidas estaba frente a ellos, es que ahora lo entiende.
Él no era el único que se sentía perdido. Leonidas también se sentía igual o hasta peor... empezó a sentirse confundido sobre porque ahora tiene problema con sus poderes y eso llevo a que empezara a temerle a su propia fuerza al no querer herir a nadie... sobre todo a sus amigos y a él.
-Si que soy un estúpido...- ¿cómo no se pudo dar cuenta antes? Si que era denso o la circunstancias lo impidieron verlo.
Con fuerza en sus piernas, salto de la mano gigante de Rabeeder hacía Leonidas. La escucho gritar de sorpresa y confusión, pero ahora solo se enfocaba en su compañero.
-¡Leonidas, tú no eres así!- Leonidas rugió en voz baja y cargo luz en su boca. -¡Recuérdalo! ¡Luchar no es destruir todo, también es para proteger! ¡Peleamos juntos en el TDB para proteger a Vestroia y peleamos contra los Gundalianos y Apocolyps para proteger al Universo! ¡Tu no eres un ser hecho de odio, eres un ser con sentimientos! ¡Tú eres mi compañero y mi mejor amigo! Por eso... quiero que despiertes. ¡Leonidas!-.
-¡Camilo...!- Las palabras de Camilo tenían una reacción en Leonidas.
-¿Qué esta pasando?- Goodwin sentía que la energía que su señor recibía de Leonidas se estaba entrecortando. ¿Qué estaba pasando? -¿Qué es lo que esta haciendo Anubias, que se demora tanto?-.
El dragón carmesí rugió, su cuerpo se agito por lo alterado que empezaba a ponerse, pero las cadenas que todavía tenía y lo ataban impedían moverse con libertad.
Él podía ver lo que sucedía en Nueva Vestroia y no podía creerlo... no podía creer en verdad que un Bakugan que nació para odiar fuera realmente capaz de sentir empatía por seres insignificantes como un humano. ¡No se supone que debía ser así!
-Por favor amigo, despierta... ¡Leonidas, despierta!- Grito Camilo, un par de lágrimas se escaparon de sus ojos y fueron llevadas por el viento.
-¡Camilo!- Los ojos de Leonidas volvieron mostraron sus pupilas, volviendo a la normalidad. Disparo el poder que cargaba hacía el cielo y rápidamente tomo con su garra derecha al humano que ya estaba cayendo.
Navas abrió con cierta pesadez sus ojos... no sentía que había impactado al suelo. Se puso de pie y vio hacía arriba a...
-¿Leo?- Pregunto con cierta timidez por temor a equivocarse.
-Te escuche, escuche tu voz llamarme- dijo el Bakugan Haos.
-Claro que lo hice... te llamaría las veces que sean necesarias hasta llegar a ti, compañero- los ojos de Camilo se cristalizaron un poco por las lágrimas de la emoción que sentía en estos momentos.
Leonidas levanto un poco la mano para que Camilo estuviera a la suficiente altura y abrazara el inicio de su boca... se sentía feliz estar de nuevo con su amigo, a pesar de que no pasaron lejos ni un día.
-Lo que dije antes... lo lamento, Camilo. Deje que la desesperación me controlara e hice una estupidez. Estar juntos y ser un equipo no es debilidad, somos más fuertes porque somos un equipo y por un momento lo olvide. Lo siento- se disculpo Leonidas, estaba muy arrepentido por su voz.
Pero Camilo negó con la cabeza. -Los dos cometimos errores, compañero... pero lo que importa es que estamos reunidos de nuevo-.
-Si, gracias-.
Camilo se seco las pequeñas lágrimas que querían salir de sus ojos... reconoce que esto fue cursi y emotivo, pero no importa. Esta feliz de estar de nuevo con su mejor amigo.
Un rugido bestial interrumpió el momento. Camilo alzo la miradas y Leonidas giro la cabeza hacía atrás, viendo a Zangetsu levantar ambos brazos para aplastarlos. ¡Él se había por completo de Zangetsu!
Leonidas se elevo, esquivando el golpe de Zangetsu a tiempo. El Mechtogan levanto su puño izquierdo para dar un segundo golpe.
-¡Ya basta!- Leonidas dejo a Camilo arriba de su cabeza, detrás de su cuerpo más grande y con ambas manos detuvo el puño del Mechtogan. -¡Si en verdad naciste de mi energía, entonces obedece mi código de batalla!-.
Durante el transcurso de la Guerra Imperial, Leonidas aprendió que los Bakugan tenían un código de batalla que era su ADN y estaba conectado con sus energías y ataques. Si toman en cuenta la explicación de Marduk, entonces Zangetsu tiene que obedecerlos a ambos por su energía.
Los ojos del Mechtogan brillaron mientras miraba fijamente a Leonidas, parecía que estaba analizándolo, aunque no dejaba de ejercer presión en su puño.
-¡Tal vez debo enseñarte una lección!- Leonidas ya no temería nunca más a la fuerza de nadie, ¡y mucho menos la suya!
Venexus se estaba reincorporando. El ataque enloquecido de Leonidas había traspasado sus escudos y lo enterró encima de los escombros de las rocas. Se había tardado en recuperarse, pero ya estaba de nuevo al 100%.
Venexus vio que el objetijo, AKA, Leonidas, estaba enfrentando a un Mechtogan desconocido. Aprovecharía que esta distraído con otro enemigo y lo neutralizaría, pero otro Bakugan se interpuso en su camino.
-Oigan, no se olviden de mi- Rabeeder se puso delante de Venexus. -No entiendo bien lo que pasa aquí, pero no te perdonare por haberle hecho daño a mi hermanita-.
El Mechtogan azul levanto su puño derecho para atacar; pero Rabeeder detuvo el puño colocando sus manos gigantes delante de ella, deteniendo el puño con toda la fuerza de sus cuatro brazos. Vio que el otro puño iba hacía ella, pero Tricloid salió del suelo y lo detuvo.
-¡Tricloid!-.
-¡Hay que ayudar a nuestro nuevos amigos, hermana!- Dijo la Bakugan de tres ojos.
-¡Tienes razón! ¡Es hora de devolverle el favor a los peleadores!-.
Ambas hermanas usaban todas sus fuerzas para detener los dos puños de Venexus.
-¡Blazar Omega + Trueno Estelar!- El cuerpo de Leonidas brillo de un blanco intenso y se elevo hacía el aire a una altura superior a la de Zashura. Cargo un trueno de color blanco en su boca y lo lanzo como un poderoso ataque que impacto de lleno contra el Mechtogan.
Leonidas y Camilo esperaron hasta que el ataque se desvaneciera. Cuando lo hizo, vieron a un Zangetsu ileso por su escudo de energía. Este les rugió y lo apunto con todas sus armas.
-¡Nos esta apuntando!- Señalo Camilo lo obvio.
-Si quiero que me obedezca, supongo que debo demostrar quien manda- declaro Leonidas. -¡Hora de domar al toro! ¿Listo, Camilo?-.
-La pregunta ofende. ¡Confío en ti, Leonidas!- Respondió Camilo sin dudar. -¡Poder activado: Fuego de Albión!-.
Las dos hermanas vieron hacía atrás al escuchar que van a pelear con ese otro ser gigante.
-¿Crees que pierdan de nuevo el control, hermana?-.
-Espero que no-.
Zangetsu disparo balas de energía de todos los cañones que tenía, al mismo tiempo, Leonidas disparo un gran rayo de energía blanco. Los dos ataques chocaron, causando una gran luz por todo el campo de batalla, pero el ataque de Leonidas siguió, hasta que impacto en Zangetsu y lo derribo... por primera vez, un ataque de Leonidas derribo a ese Mechtogan.
-¡Siii!- Leonidas festejo ese hecho. De la nada ahora se siente más fuerte, más en control consigo mismo.
-¡Bien hecho, Leo! ¡Controlaste tus poderes!- Felicito Camilo.
-Interesante- escucharon una tercera voz. Vieron abajo en los escombros al Gundaliano que ataco a Leonidas. -Así que ese es la extensión completa de tu fuerza. ¿Por que no me lo muestras mejor? ¡Acabemos con esto, Leonidas!-.
Iron Dragonoid salió desde el suelo, oculto entre los escombros y ataco a Leonidas con Terror Oni. El ataque lo golpeo de lleno, haciendo que caiga al suelo, aunque pudiendo colocar a salvo a Camilo.
-¡Leo!- Grito Camilo, acercándose al rostro de su Bakugan.
-Estoy bien... ese ataque no fue nada-.
Anubias bufo. Su paciencia se termino. -Ya fue suficiente de estos debiluchos-.
Con su brazalete, le ordeno a Venexus venir. El Mechtogan movió sus manos, mandando a volar sin daños a las hermanas de doble atributo y empezó a caminar hacía el herido Leonidas.
Leonidas no podía moverse, ese ataque lo hirió más de lo que pensó en un inicio y si intentaba algo, aun estaba ese Bakugan Darkus para derribarlo... estaba acorralado.
Pero cuando parecía que esto iba a acabar para el Bakugan Haos... Zangetsu embistió a Venexus de la nada. Sorprendiendo a todos.
-¡¿Qué?!-.
-¡Zangetsu!-.
-¿Nos salvo?-.
Zangetsu empezó a arremeter golpes contra Venexus. La superioridad de fuerza y de tamaño se hacía notoria al ver que el Mechtogan azul no podía ni bloquear los puñetazos del Mechtogan negro.
-¡Si que es poderoso!- Exclamo sorprendida Tricloid.
-¡¿Bromeas?! ¡Espero que acabe con ese tonto!- Dijo Rabeeder.
-¿Cómo es que Leonidas se sobrepuso a su Mechtogan?- Miro molesto al Bakugan Haos. Las tornas de la batalla estaban cambiando. -¡¿Quién crees que eres?! ¡No me vas a hacer quedar como un tonto! ¡Poder activado: Ocelote!-.
Iron Dragonoid se rodeo de la capa morada, pero esta vez creo dos círculos de energía en cada garra, los junto en uno, y lo lanzo como una esfera de energía hacía Leonidas.
-¡Poder activado: Escudo Fugaz!- Leonidas extendió los brazos, creando un escudo de energía de color blanco con el borde amarillo, deteniendo con dificultad el ataque. -¡Poder activado: Llamarada Hermana de Dragón!-.
Usando el poder Pyrus, Leonidas disparo una llamarada contra Iron Dragonoid. El ataque impacto directo, y el Bakugan Darkus grito y se retorció de dolor.
-¿Por que te retuerces? ¡Levántate y pelea!- Anubias le ordeno a su Bakugan. -Patético. No me decepciones más-.
Zangetsu le dio un último puñetazo a Venexus y luego lo embistió, provocando de que este cayera al suelo. Cargo energía en los cañones de sus hombros y los disparo sin piedad a su enemigo en el suelo. Después del disparo, Venexus desapareció en una estela azul que ascendía rápidamente al cielo. Esa es la señal de que un Mechtogan fue derrotado.
-¡Venexus!- Hubo una descarga desde el brazalete a causa de la derrota del Mechtogan. Se llevo una mano debajo del brazalete. -No puede ser... recibí mi Bakugan como regalo del Dios Dragón. ¡Se supone que nos traería la victoria! ¡Poder activado...!-.
Pero Anubias no pudo activar ningún poder, ya que Iron Dragonoid no era capaz de ni ponerse de pie. El último ataque de Leonidas lo dejo muy resentido.
-¡Acabemos con esto, Camilo!- Grito Leo.
-¡Entendido, amigo! ¡Poder activado: Resplandor Cósmico!-.
Leonidas cargo su ataque más poderoso para terminar esta batalla.
-¿Dijiste que eras un mensajero? Pues te tengo un mensaje para entregar. ¡Dile a ese encapuchado y a ese dragón que no volverán a atormentarme! ¡NUNCA!-.
Leonidas libero su ataque. Al recibir tanto poder, Iron Dragonoid no pudo soportarlo y en vez de volver a una forma esfera, fue desintegrado totalmente.
El ataque de Leonidas siguió hacía adelante, perdiéndose en a lo lejos. El ataque tiene todo el poder que Leonidas guardaba y no había podido liberar desde que empezó sus problemas de control de poder, así que quien sabe a donde iría.
Goodwin vio en el cielo un destello. Fue uno diminuto, pero al verlo mejor, abrió los ojos con terror. -¡Mi señor!-.
El destello era el ataque de Leonidas, que tenía tanto poder que rasgo la tela del espacio, y guiado por el deseo de Leonidas de la furia que sentía hacía ellos, llegó hasta donde estaban, donde se supone que ningún ser normal debería poder llegar.
El ataque del Resplandor Cósmico golpeo al dragón carmesí en la cabeza. El dragón rugió de dolor y cuando el ataque ceso, cayo pesadamente al suelo. No se le veía ninguna herida física, tal vez porque todo su cuerpo sea de un fuego hecho de energía.
-Rrrgh- Goodwin se llevo una mano a la cara, notando que sangre caía de su frente y bajaba hasta su nariz. El ataque también lo golpeo.
Vio su mano que estaba manchada por su sangre. Observo el liquido rojo de la vida unos segundos... hasta que se llevo la punta de sus dedos a su boca, lamiendo su sangre.
-Hmm… casi había olvidado que mi sangre también es roja- observo a su señor, que fue herido, y aunque eso no lo daño de verdad, si se llevo mucha energía que costo reunir para él. -Rompiendo las leyes del espacio y las dimensiones, su ataque alcanzo a llegar hasta aquí, a esta Dimensión Inversa Oscura y así romper por completo la influencia que mi señor ha tenido en él y sus poderes… realmente es el elegido-.
Sonrió desquiciadamente... esto era divertido. Que el Dios Dragón haya perdido energía no cambia sus planes ni los retrasa, ya que no perdió tanta como para hacerlo. Además que era emocionante. ¿Qué sentido tenía ganar si no había algo de emoción?
Muy bien, dejarían en paz a Leonidas por ahora. Aun tienen muchas cosas que hacer de todos modos.
Anubias vio con furia todo... no era posible que haya perdido, no solo su Bakugan, sino que el Mechtogan que recibió también fuera derrotado.
-¡Esto no se ha terminado!- Juro, todo su cuerpo brillo de un tono blanco y arcoíris, desapareciendo.
-¡Si! ¡En verdad acabaron con ellos!- Festejo Rabeeder. Zangetsu la miro y rugió. -¡Espera! ¡Estamos del mismo lado, ¿recuerdas?! ¡No me comas, soy muy joven y bella para morir! ¡Aun me falta conseguir un novio!-.
-¡Lo logramos, Leo! ¡Nada nos puede vencer juntos!- Declaro feliz Camilo.
-Por supuesto... no somos unos debiluchos- Leonidas cayo hincado. Se sentía muy agotado. De no ser porque estaban en Nueva Vestroia, ya habría vuelto a su forma esfera.
Zangetsu dejo de mirar a Rabeeder (para alivio de esta) y miro a Camilo y Leonidas. Se acerco a ellos... y se hinco en señal de respeto.
-Mechtogan Zangetsu. A partir de este día, mi vida y mi fuerza existen para protegerlos, mis amos-.
Bakugan y peleador parpadearon sorprendidos... esto si fue un giro inesperado, aunque deseado.
-En ese caso, contaremos con tu ayuda a partir de ahora, Zangetsu- dijo Camilo con una sonrisa.
El Mechtogan asintió y se puso de pie. Tomo vuelo hacía el cielo y desapareció en un brillo amarillo, a esperar la próxima vez que sea necesitado para el combate.
-¡Eso fue divertido!- Exclamo Tricloid, llegando con su hermana. No entiende bien que fue lo que paso exactamente o que eran esos seres gigantes, pero sin duda fue emocionante.
Rabeeder suspiro. -Tanta emoción le hace mal a mi corazón. Los peleadores nunca se aburren-.
-¿Pero no viste como se unieron para enfrentar al tipo malo? ¡Fue muy emotivo y genial!-.
-Eso es cierto, aunque parece que les faltan algunos puntos que afinar-.
-¡Entonces ayudémoslos! ¡Para eso están los amigos!-.
-Gracias chicas, pero...- hablo Camilo.
-Nosotros debemos seguir el resto solos- termino Leonidas.
-¡¿Qué?! ¡¿Por que?! ¡¿Ya no somos amigos?!- Tricloid parecía querer llorar.
-No es eso. Aun con sus... peculiaridades- esa fue la mejor palabra que Leonidas encontró para que no suene como insulto. -Nos han ayudado mucho-.
-Pero esto es algo que nosotros tenemos que resolver por nuestra cuenta. Pero no se preocupen, porque de que somos amigos, lo somos- declaro Camilo con seguridad.
-¡Yupii! ¡Tenemos nuevos amigos, hermana!- Tricloid saltaba de alegría. -Hay que hacer una bola de fango en señal de amistad-.
-Eh... no creo que sea necesario esta vez, Tricloid- Rabeeder, esta vez decidió detener a su hermana. Ella sabía que sus bolas de fango no eran del gusto de muchos.
Camilo y Leonidas sonrieron ante el peculiar par de hermanas que conocieron, pero que los ayudaron aunque ellas no se dieron cuenta.
-¿Listo para seguir con el entrenamiento, Leo? Ahora que mejoraste en el control de tus poderes, no podemos bajar el ritmo-.
-¿Bajar el ritmo? Ni de chiste. Hay que subirlo siempre, estoy listo-.
Finalmente las cosas parecían mejorar para los dos.
N/A: Lamento la tardanza, pero al fin esta el capitulo 16 de Bakugan.
Para los que no estaban enterados. Estuve sin internet por tres semanas, casi todo el mes de Agosto. Por eso no actualice por esos días, pero ya se soluciono la semana pasada, así que ahora puedo volver a escribir, y estoy recuperando el tiempo perdido actualizando todos mis fics más vistos.
Ya se vio la batalla contra Anubias y su Caos Bakugan en la que hubo complicaciones, pero al final, nuestros protagonistas vencieron, y además de eso, a partir de ahora ya no tendrán más perdidas de control, así que Leonidas volverá a la acción como cuando enfrento a Zashura en Guerra Imperial.
Y también lograron hacer un vinculo con Zangetsu, que los obedecerá a partir de ahora. Parece que las cosas están mejorando para ellos.
El siguiente capitulo será de Claire y Ginebra, será de que les sucede después de que Camilo se fuera.
El Redentor 777: Si, el nombre esta inspirado en la misma Nunally de Code Geass. No te sorprendas si tiene la misma apariencia. Pues a Anubias no le fue tan bien, pero al menos esta vivo.
Tenzalucard123: Más o menos XD. Pero así como Anubias llegó a Nueva Vestroia, se fue.
Roxas Strife: Que bueno que te encantara esa referencia. Y si, ellos tres pasan por momentos difíciles, pero Leo y Camilo ya lo están superando, aunque no se puede decir lo mismo de Shun.
Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
