( watch?v=SbQ8vi2bK6A)

(Con la música sonando se vio el pie de Camilo ajustar su zapatilla golpeando la punta en el suelo y se le vio levantar el rostro con una mirada decidida, para posterior mostrar la imagen de cada miembro de los peleadores y sus compañeros Bakugan en círculos con sus respectivos colores de atributo, hasta que un destello mostro el titulo del fic)

¡Hey! Yo quisiera brillar como lo hace el sol ardiente.

(Dan y Drago caminan hasta un barranco, viendo salir el sol).

(¡Adelante sigue avanzando!)

(En secuencia rápida, se ve a Shun saltando en ramas con movimientos ninjas, Marucho en la computadora del Interespacio y Snow en entrenamiento, corriendo seguido de un H en bicicleta).

¡Ve! Y con la frente en alto ¡siempre debes estar listo!

(Serena termina de escribir unos papeles y suspira aliviada, para luego ver como como el Sabio Alfredo dejo una pila más de papeles y ella suspira rendida, mientras Elright la ve a su lado con una sonrisa nerviosa)

(¡Nadie me detendrá! ¡Seré más fuerte!)

(Serah ayudando a Julie con unas cosas y Page y Rafe ordenándole a sus compañeros Bakugan atacar).

Aquellos sentimientos que nos unen sincronizaran, porque nuestros lazos irrompibles se harán.

(Camilo estaba sentado arriba de un estanque con una rodilla levantada y la otra pierna estirada y Leonidas en su forma esfera estaba frente a él. En el fondo en donde estaban, por un lado se vio a Dan y Drago lanzar una llamarada para desvanecer la imagen y mostrar en el otro lado a Marduk y Vladitor lanzar un rayo de energía).

¡Fuertes hay que ser! ¡Debemos continuar! ¡Juntos los dos!

(Leonidas se dio la vuelta y Camilo se levanto para intentar tomarlo, pero cuando iba a hacerlo, Leonidas se desvaneció en el polvo. Camilo apretó sus manos y una lagrima se deslizo por su mejilla hasta caer al estanque, donde se emitieron ondas y se pudo ver en el reflejo a Camilo y Leonidas volverse uno en energía y mostrar a Zangetsu).

¡Vamos ya! Esta batalla ardiente se volvió ¡Vamos ya! Pues rendirse no es una opción.

(Leonidas atacaba con sus garras a Iron Dragonoid, quien lo intentaba atacar con sus rayos que eran evadidos, hasta que Leonidas cargo un relámpago en su boca y lo lanzo contra su enemigo).

¡Vamos ya! Y siempre invertir el resultado aunque este contra ti.

(Anubias, en su forma Gundaliana, ordeno a su Bakugan, aunque este igualmente fue golpeado por el ataque de Leonidas. Mientras Camilo activaba otro poder, se vio en un espacio oscuro a Leonidas avanzar en sus distintas etapas evolutivas; desde la primera forma, luego Omega, Lumino y al saltar, se vio su actual forma de Blazar, crear una espada de luz y chocar con el cuerno de Iron Dragonoid, creando una explosión de humo).

¡Vamos ya! Mi sueño nunca voy a abandonar.

(Unas manos fueron tras Dan y Drago, y ambos tenían un extraño circulo en el dorso de su mano y encima de su pecho respectivamente; pero Drago quemo esas manos con sus llamas).

¡Vamos ya! Con firmeza lo podré alcanzar.

(Se ve en lo más alto de una roca a Goodwin, peldaños más abajo de él están Anubias y Sellon, más abajo de ellos sus compañeros Bakugan y delante de todos ellos aterrizaron cuatro Mechtogans, todos delante de Dan y Drago).

¡Vamos ya! Tu mano extenderás para así tu meta al fin lograr alcanzar.

(Una mano se poso en el hombro de Dan y al ver, se trataba de Mira que le sonreía, él también sonrió y junto a Drago canalizaron energía y crearon un portal en el cielo donde aparecieron Zenthon y Titan Zenthon detrás de ellos).

¡Ve! Sigue luchando (con energía y pasión).

(En medio de un campo de flores, se vio al encapuchado de blanco que observaba todo lo que hacían los peleadores con una sonrisa misteriosa).

¡Si! Debemos ir para alcanzar los sueños que hay en nuestro corazón.

(Camilo atrapo una carta poder que cayo del cielo y tomando sus cosas, camino hacía en dirección a una parte de Nueva Vestroia. La música termina mostrando una imagen de Camilo caminando, Dan de lado sonriendo desafiante y detrás de él, a una Claire decaída).


Capitulo 21: De Nuevo en Sincronía

En Nueva Vestroia, Camilo y Leonidas seguían con su entrenamiento. A pesar de que Zangetsu dijo que ahora les serviría, no significaba que no podrían perder el control de sus poderes nuevamente, por lo que seguirían entrenando hasta estar totalmente seguros de que no lastimarían a nadie durante un combate.

Ahora mismo, Leonidas estaba escalando un risco con solo las manos; pero los fuertes vientos que estaban alrededor le dificultaban el subir, que era justo lo que quería: un reto difícil para superarlo. Solo de esa manera podría hacerse más fuerte.

-¡Ya casi lo tienes, Leo!- Camilo se sujetaba con ambas manos en el hombro de su Bakugan, los vientos eran tan fuertes que si se soltaba un segundo, terminaría volando. Le costaba respirar por la altura, pero este también era un entrenamiento para él.

Leonidas escalo un poco más, pero los vientos se hicieron más fuertes, como si el aire mismo no quisiera que avanzara más; pero Leonidas siguió intentando, hasta que una fuerte ráfaga de viento lo golpeo y lo hizo caer hasta una ladera del risco no muy abajo de donde estaban, por lo que la caída no fue dolorosa.

Camilo tosió un poco por el humo que se levanto del choque, últimamente había mejorado en mantenerse de pie ante fuertes caídas o impactos cuando estaba arriba de Leonidas, eso debía ser algo bueno.

-¿Estas bien, amigo?-.

-Estoy bien; pero algo falta- hablo Leonidas, mirando arriba. -Hubiera sido fácil para mi escalar esta montaña con tornados y lluvia incluido, pero ahora no puedo... es como si algo me faltara-.

-Tienes razón, joven dragón de la luz-.

Los dos se voltearon al escuchar una tercera voz... a un lado de ellos, estaba un Dragonoid de aspecto algo viejo. Su forma era la misma que Drago tenía antes de su primera evolución.

-¿Y tu de donde saliste, anciano?- Pregunto Leonidas, no había visto o sentido al Bakugan cuando escalaba.

-Solo soy un simple viejo Bakugan que pasa lo que le queda de sus días en la soledad y tranquilidad de las montañas. No espere encontrarme con visitas- el Dragonoid poso su vista en Camilo. -Un humano, paso mucho desde la última vez que vi uno-.

-Hola...-.

-Y dime, muchacho. ¿Por que razón querías subir este risco? Es de los lugares más alto, y más peligrosos de Nueva Vestroia- pregunto el Bakugan Pyrus con curiosidad.

-Eso no es de su interés, anciano- respondió Leonidas, dispuesto a intentar escalar de nuevo el risco.

-Estos jóvenes de hoy en día, muy impacientes. Ya ni siquiera son capaces de ver la ayuda de un viejo...-.

Leonidas se detuvo, Camilo miro con una ceja alzada al Dragonoid, y este solo sonrió al notar que ya tenía su atención.

-Trato de no ofenderte, anciano, ¿pero tu que puedes ayudarnos? No sabes por lo que estamos pasando- dijo Leonidas.

-Puedo ver que tienes mucha ira en tu interior, ira hacía ti mismo, no eres el primero que conozco que lo experimenta. Me recuerdas a mi hermano cuando era más joven-.

-Al punto...- Leonidas parecía impacientarse.

-Lo que quiero decir... es que te ofrezco ayuda, joven dragón de la luz, ayuda para aceptarte a ti mismo y ayudarte a tener balance, así podrás controlar los poderes en tu interior-.

Leonidas normalmente no hubiera escuchado al anciano y hubiera seguido con lo suyo, a menos que su compañero lo detuviera... pero algo en el viejo Dragonoid le hacía querer escucharlo, eran sus instintos que le ordenaban mostrarle respeto al viejo Pyrus, y él hace caso a sus instintos.

-Esa es una oferta muy tentadora y conveniente... ¿qué es lo que quieres?- Pregunto Camilo con suspicacia.

-Ver algo interesante. Aunque me gusta la paz en la que esta Nueva Vestroia, puede ser algo aburrida a veces- respondió. -Además, siempre he creído que el deber de los viejos es observar y aconsejar a la nueva generación-.

A Camilo le seguía pareciendo muy sospechoso, que aparezca un Bakugan de la nada y les ofrezca ayudarlo... pero había algo que le decía que ese Dragonoid no mentía, puede que sea la franqueza con la que respondió su pregunta o porque de verdad no parece tener intenciones malvadas.

El Dragonoid les dio la espalda y extendió las alas, les dio una última mirada antes de volar. Era una invitación: si aceptaban su ofertan, debían seguirlo.

-...¿Qué tan desesperados estamos como para aceptar la oferta de un anciano que salió de la nada?- Pregunto Leonidas.

Camilo no respondió, su silencio era claro.

-Si resulta una perdida de tiempo, lo lanzaré a un río- Leonidas extendió sus alas y siguió al viejo Dragonoid.


(Con Marucho)

Ahora que había decidido dejar las batallas, Marucho tenía mucho trabajo que hacer, estaba revisando unos datos que tenía que aprender de memoria, pero eran demasiados, no sería fácil. Tal vez tenga que copiarlos en un drive.

-Oh, rayos. La cantidad de información previa que debo estudiar es demasiada-.

-¿Qué estas haciendo?- Pregunto Tristar desde su lugar en la mesa.

-Trato de leer la información arquitectónica del Interespacio Bakugan-.

-¿Por que haces eso?-.

-Estoy desconectado; si quiero resolver este asunto, debo entender por completo como operan las cosas, así que tengo que apresurarme, Tristar-.

-Así que es en serio lo de renunciar a las batallas, ¿eh...?-.

-Así es. Ser peleador esta en el pasado. Ahora me concentraré en trabajar desde dentro de la compañía Marukuma, justo como lo discutimos Papa y yo-.

-¡Es una locura!-.

-¿Donde esta la locura?- Pregunto Marucho, dejo de teclear. -Esta listo- se cambió a la pantalla grande de la sala.

Desde la invasión de Ren y su equipo, secuestrando a chicos humanos y la reconstrucción del Interespacio, Marucho había instalado un programa de defensa para que no volviera a ocurrir lo mismo, pero poco después de reconstruir el Interespacio, la compañía Marukuma creo un nuevo programa, ese programa era un proyecto de "Inteligencia Artificial", algo en lo que se ha estado trabajando los últimos años y su padre lidera el equipo a cargo en Europa.

Esa Inteligencia Artificial fue colocada en el sistema para resolver problemas e identificar el origen de las ineficiencias en la compañía. Marucho noto que usaron ese programa para resolver un problema de una compañía de gaseosas a las que están inscritos, también se uso para arreglar unos problemas en la compañía de perfume que su Madre dirige... aunque el programa dijo que el perfume se convirtió en insecticida.

Marucho reviso a más detalle eso, el Interespacio Bakugan estaba conectado a los sistemas de la compañía Marukuma, solo él y su padre tenían acceso completo al Interespacio. Si esa Inteligencia Artificial detectaba problemas en el Interespacio, con los resultados que ha dado, podría declarar que hay que borrar el Interespacio.

Él bajo la mirada con tristeza... no quería que el programa que tanto le costo crear, terminara de esa forma.

Tristar observo unos segundos a Marucho... podía sentir la fuerza de sus palabras, él realmente quería solucionar el problema del Interespacio, eso ya lo sabía, pero renunciar a los peleadores... a pesar de que el rubio sonaba seguro, Tristar notaba el cierto toque de duda en su voz. Podía no ser el más listo del grupo; pero cuando su compañero estaba haciendo que sería mal para él, era su deber ayudarlo.

-¿Estas seguro de renunciar a los peleadores, Marucho? Tal vez deberías volver a pensar las cosas a fondo de ese cambio de estrategia...-.

Marucho escucho las palabras de Tristar… pero, ¿de que serviría volver a ser peleador?

-Pero no queda nada más que considerar, los Peleadores estamos divididos. Claro que tengo maravillosos recuerdos de lo que vivimos; pero no es suficiente- Marucho alzo la mirada hacía la pantalla. -Tal vez... sea lo mejor para el Interespacio Bakugan que use mi intelecto en lugar de mis habilidades de batalla-.

-¡Deja de engañarte!- Grito Tristar, intento ser razonable, pero como no funciono, se hará al modo Gundaliano.

Marucho volteo sorprendido hacía el Bakugan Aquos, era la primera vez que uno de sus compañeros Bakugan le gritaba.

-¡Es impensable que renuncies a las batallas, piensa el vinculo que tienes con Dan, Camilo y Shun! ¡No puedes romperlo!-.

Marucho aparto la mirada, por alguna razón no podía sostenerle la mirada a Tristar. -...Esto es más importante-.

-¡Nada es más importante que los amigos! ¡Ese no es el Marucho que conozco! ¡Pelear esta en tus venas! No solo eso, sino que jamás abandonaría a sus amigos y escaparía-.

Las palabras de Tristar ya empezaban a molestar a Marucho, sobre todo porque este no quería admitir que tenía razón.

-¡Escucha Tristar, quizás pienses que sabes todo sobre mi, pero no tienes la menor idea!-.

-Hay es donde te equivocas, amigo. Solo hemos sido compañeros por unos meses, pero te he puesto atención desde mucho antes de conocerte. Apuesto que te conozco mejor que tu mismo ahora-.

-¿Eh?-.

-Tal vez no sea el mejor peleador, pero cuando se trata de elegir a mi compañero de batalla, jamás tomo una mala decisión. La razón por la que llegue a la Tierra fue que escuche de los peleadores de este planeta y sus grandes habilidades, así que me llegue con la misión de buscarme a mi mismo, y un verdadero compañero-.

Tristar recordaba sus primeros días cuando llegó al Interespacio, busco por todo el lugar un posible peleador, alguien con el que pudiera sentir esa "chispa" con tan solo verlo.

-Habían muchos posibles peleadores; pero ninguno de ellos parecía el adecuado para mi. No sentí ninguna clase de... conexión- recordó cuando varios chicos, al notar que era un Bakugan verdadero y no uno virtual, se le acercaron o intentaron tomarlo a la fuerza, pero él siempre lograba evadirlos. -Así que continúe buscando, pacientemente, con los ojos bien abiertos, escuchando atentamente a la espera de una señal para saber quien sería mi compañero. En ese entonces hice la promesa de no quedarme con nadie con quien no sintiera una conexión verdadera, aunque tuviera que buscar por años no me importaba, sabía que eso era lo que tenía que hacer-.

Y después de meses de buscar, finalmente lo encontró...

-En cuanto te vi en ese monitor, sabía que tu eras el elegido. Lo supe por el brillo en tus ojos, ¡compartíamos la misma pasión por las batallas! ¡Y así supe que nuestro destino era el de ser compañeros!-.

Marucho estaba boquiabierto... cuando se conocieron, Tristar había mencionado que estuvo buscando mucho por un compañero como él, pero no espero que haya buscando tanto tiempo con tanta dedicación y pasión.

-Claro que me tomo mucho tiempo encontrarte y unir fuerzas, pero nuestro historial habla por si mismo-.

-Si, eso creo...- Desde que se conocieron, Marucho y Tristar han ganado casi todos sus encuentros, las pocas derrotas que han tenido han sido contra Drago, Leonidas o Vladitor.

Marucho se estaba quedando sin palabras que decir.

-Necesito que confíes en mi Marucho, de verdad. Abandonar las batallas y a los peleadores sería... un gran error del que te arrepentirías el resto de tu vida, y como tu compañero no puedo dejar que lo hagas-.

Los ojos de Marucho se pusieron brillosos, sentía ganas de llorar... sin saberlo, las palabras de Tristar era algo que él había querido escuchar.

-Tal vez tengas razón...-.

-¿Tal vez? ¡Claro que tengo razón! ¡Tu, Dan y Shun son los peleadores originales! ¡Si no amaras las batallas tanto como lo haces, nunca hubieras creado el Interespacio Bakugan!-.

Marucho se dio cuenta que Tristar tenía razón... tenía razón en todo... se había sentido perdido, confundido, y estuvo a punto de abandonar a los demás como un cobarde... ese no era él... apretó los puños de rabia a si mismo por lo que estuvo a punto de hacer.

-Tienes razón... no hay nada más que me llene que las batallas, excepto, por supuesto, mis amigos... sería completa y totalmente miserable si pienso solo en mi... gracias... por abrirme los ojos a la verdad que estaba evadiendo, Tristar- agradeció profunda y sinceramente Marucho.

-Entonces... ¿te quedarás?- Pregunto Tristar con emoción en su voz.

Marucho asintió decidido... no era hora de huir y ser técnicos, era hora de luchar.


Drago sentía su cuerpo temblar... ya había enfrentado seres poderosos y más grandes que él, pero un Mechtogan era algo todavía nuevo para ellos... además de que la energía negativa que salía, tanto del Mechtogan como de Dragonecro era demasiada, casi lo hacía temblar cuando vio por primera vez a Apocolyps.

-Jamás pensé que necesitaría de usar mi Mechtogan… eso solo demuestra que ustedes son grandes guerreros, por lo tanto, tendrán una muerte digna de uno- declaro el Caballero Esqueleto.

-Ni te imaginas la cantidad de locos que me han querido muerto...- aun en esta circunstancia, Dan no dejaba de hacer chistes, era parte de su encanto.

El Mechtogan abrió los cañones de todo su cuerpo contra Drago.

-¡Poder activado: Pantalla Titanium!- Drago creo una pantalla de energía delante suyo, bloqueando los disparos hacía su persona, pero la fuerza de esos ataques era tanta que lo empujaba lentamente.

-¡Doble poder activado: Fuerza Di Auk + Llama Fantasma!-.

Dragonecro lanzo una llamarada de color purpura, que a los costados de la llama tenía una capa de color violeta. El ataque fue capaz de pasar a través del escudo de Drago y golpearlo directamente, ocasionando que pierda fuerza y su escudo se rompa, siendo golpeado por los disparos del Mechtogan que lo mandaron a volar.

Dan se llevo ambas manos al pecho mientras sentía un gran dolor recorrer todo su cuerpo y caer de rodillas por el terrible dolor que apenas podía resistir de gritar. ¿Drago recibía este tipo de dolor en las batallas o él lo sentía peor por ser humano?

Drago se puso de pie de nuevo, esos ataques realmente le dolieron, pero se ha levantado de peores... vio a su compañero de rodillas y recordó que él también sufría daños en la pelea.

Pero no tuvo tiempo de decir o hacer algo, antes de que Leviathan volviera a abrir fuego. Drago esta vez esquivo los disparos en vez de bloquearlos, haciendo piruetas en el aire; pero en medio de esquivarlos, Dragonecro lo agarro por sorpresa del cuello y lo estrello contra el suelo, desquebrajándolo.

Dan sintió el suelo temblar por el choque, lo que ocasiono que cayera sentado y viera en la dirección en donde estaba Drago... sacudió la cabeza y reprimió el dolor que aun sentía, necesitaban pelear.

-¡Poder activado: Cuerda de Dragón!-.

-¡Quítate de encima!- Drago disparo bolas de fuego a Dragonecro, por la cercano que estaban, el Bakugan Darkus recibió todos los ataques a su rostro, que se cubrió de humo y se alejo de Drago, dándole la oportunidad de ponerse de pie y alejarse flotando, quedando detrás de Dan. -¿Estas bien?-.

-Si... no volveré a dejar que te den tantos golpes compañero- respondió Dan, levantándose como puedo y limpiándose la sangre seca de su boca con la manga de su brazo izquierdo.

Dragonecro se quito el humo de su cabeza y miro furioso a Drago... su Mechtogan pareció reaccionar a esa furia, ya que soltó un estruendoso rugido que hizo que Dan se tapara las orejas... observo arriba del altar, donde su madre seguía inconsciente. ¿Cómo todavía no se despierta? Sabía que ella tenía el sueño pesado pero esto...

Sacudió la cabeza, no era momento de pensar en esas cosas... necesitaba un plan. Drago podía pelear a la par que ese dragón, pero con esa copia barata de Gundam sería muy difícil, ya que parece que esta sincronizado con el Bakugan.

Su primer pensamiento fue lanzar un poderoso ataque directo hacía ellos… pero lo descarto, los escudos de un Mechtogan eran fuertes, Drago tendría que usar su mejor ataque para traspasar un escudo así, pero si lo hacía, gastaría mucha energía, y aunque Drago tiene una gran cantidad de energía, en este tipo de circunstancias no debe ser imprudente.

Solo quedaba una cosa para combatir esto...

-Drago... tenemos que llamar a Zenthon-.

El Dragonoid miro con sorpresa a su compañero, no se esperaba eso. -Pero Dan, aun no...-.

-¡Lo se! Se que aun no logramos controlarlo... pero no tenemos otra opción, tu eres fuerte, pero no puedes enfrentar a esos dos al mismo tiempo-.

Drago no tuvo de otra que darle la razón, podría tener una oportunidad de derrotar a Dragonecro o su Mechtogan por separado, pero juntos era muy difícil, y no podía arriesgarse a ser lastimado mucho, ya que Dan también recibiría parte de ese daño y podría terminar en una situación mortal.

El Caballero Esqueleto solo esperaba a que sus oponentes iniciaran el siguiente movimiento del combate... sus vacías cuencas donde debían estar sus ojos, observaban en silencio a Dan.

Levanto su mano esquelética. -¡Ataca, Leviathan!-.

Dan y Drago no alcanzaron a reunir la energía suficiente para llamar a Zenthon cuando el Mechtogan de huesos se lanzo hacía ellos. Drago tomo a Dan y se alejo para esquivarlo, pero Dragonecro salió de la nada detrás suyo y envolvió su cola alrededor de su cuello, para luego lanzarlo al suelo. Drago cayo pesadamente y Dan salió volando unos centímetros del suelo hasta caer. El impacto no fue suficiente para romperle algún hueso, pero se sintió así, su rostro estaba sucio.

Drago se estaba reponiendo, pero antes de que pudiera levantarse y atacar, Dragonecro envolvió la punta de su cola de nuevo en su cuello... el bastardo era rápido. Lo levanto a la fuerza y lo lanzo contra Leviathan, que lo atrapo en un abrazo de oso y empezó a apretarlo con fuerza. Drago apretó los dientes para evitar gritar del dolor de sus huesos que amenazaban con romperse.

-¡GAH!- Pero Dan no pudo evitar soltar un grito de dolor, él también sentía la presión en sus huesos, que se tensaban de forma dolorosa que lo hizo caer de nuevo de rodillas. Puso las manos en el suelo como apoyo y arrastro los dedos y uñas por el suelo ante la presión de sus huesos. -¡HAAA...!- Choco su frente con el suelo mientras sus ojos desorbitaban de dolor.

-Creí que eras un guerrero...- Dan escucho vagamente la voz del Caballero Esqueleto, sonaba más cerca que antes, ¿se había acercado para verlo retorcerse de dolor? -Pero ahora me doy cuenta que solo eres un niño que no sabe tomar acción... te sobrestime-.

Dan aun sentía el dolor de sus huesos, Drago debía pasarla peor que él... alzo la mirada, viendo que el Caballero Esqueleto estaba arriba de su caballo a los pies del templo.

-Solo eres un niño cobarde y débil... terminare con tu sufrimiento rápidamente como piedad- su caballo avanzó empezó a correr a su dirección y levanto su lanza para una estocada.

-¿Así que así termina todo para mi?- Después de tantas batallas por el Universo, tantos enemigos que quisieron eliminarlo y fallaron... ¿este era su final? -Mierda... pero al final él tiene razón... no soy un líder, menos un héroe... solo un chico... no pude ayudar a Camilo y Leonidas con sus poderes y se vieron obligados a irse, no pude hacer que Shun y Marduk se quedaran en el equipo y ahora no puedo ni salvar a mi madre... soy patético… al menos hubiera querido ver a Mira una última vez y decirle que...-.

Una explosión cerca de él lo hizo abrir los ojos y ver que... el Caballero Esqueleto y su caballo saltaron para evitar una explosión que dejo un pequeño cráter.

-¡No te rindas, Dan!- Grito Drago, había logrado liberar uno de sus brazos y lanzar un ataque que obligo al Caballero Esqueleto a detener su ataque. -¡No hemos perdido todavía, ese no eres tú!-.

-Drago...-.

Leviathan hizo más presión en su agarre, Drago apretó los dientes para no gritar, pero no lo detuvo de seguir su monologo.

-¡Cuando nos conocimos, solo te consideraba un chico tonto e impulsivo que ni siquiera sabía usar su cerebro; pero a medida que seguimos batallando, que vivimos buenos y malos momentos, me di cuenta que eras más que eso! Puede que no seas perfecto, pero te esfuerzas más que nadie y te preocupas más que nadie por otros, no cualquiera hubiera arriesgado su vida por seres que no conoce, y ni siquiera son de su planeta... ¡Tú eres la persona más fuerte que conozco! ¡Que nos conociéramos no fue cualquier coincidencia, era nuestro Destino ser compañero!-.

Dragonecro tomo a Drago de la cara, impidiendo que hablara más y golpeo la parte trasera de su cabeza con el pecho de Leviathan.

Pero el efecto de las palabras de Drago ya estaba hecho... con la mirada ensombrecida, Dan se puso de pie, aun sentía el terrible dolor en todo sus huesos... pero no volvería a ponerse de rodillas.

-Por Dios... realmente estaba mal para que mi compañero me haya tenido que decir eso- sonrió, como no había sonreído desde que las cosas empezaron a ir mal.

El Caballero Esqueleto observo los ojos rojos de Dan... eran diferentes a cuando comenzó el combate, ante tenían una firmeza resistente, pero no duradera… ahora parecían dos flamas que brillaban con el fuego de la determinación.

-Me he estado revolviendo la cabeza de como arreglar todo... pero ya me canse de pensar, tampoco es que fuera mi fuerte... ¡soy más de acción que palabras!- Un aura rojiza rodeo el cuerpo de Dan. -¡Caballero Esqueleto! ¡Puede que tengas razón sobre mi! Solo soy un chico que cree ser un héroe, pero ya me canse de no hacer nada. ¡Ahora tomare acción!- El aura a su alrededor empezó aumentar, como las llamas que se elevaban al ganar más combustible...

En este caso, la determinación de Kuso era el combustible para el fuego de su interior.

-¡Yo soy Dan Kuso, el líder de los Peleadores Bakugan! ¡¿Estas conmigo, Drago?!-.

Drago fue rodeado por la misma aura que rodeaba a Dan, abrió sus ojos azules de golpe y fácilmente se libro del agarre del Mechtogan Leviathan y empujo a Dragonecro para descender detrás de su compañero.

-¡Siempre, Dan! ¡Juntos somos imparables!-.

Ambos gritaron mientras sus auras se elevaban a los cielos. En el pecho de Drago, apareció un circulo dorado encima de la gema, el mismo circulo apareció arriba del dorso de la mano izquierda de Dan.

-¡La Puerta y la Llave!- El Caballero Esqueleto reconoció con gran sorpresa en su voz los círculos.

Nubes de tormenta se formaron arriba de ellos y apareció un portal, del cual descendió Zenthon, pero no solo él; también apareció otro ser gigante mucho más grande que Zenthon y se parecía mucho a él, pero usaba una armadura plateada con grabador dorados y dos pares de garras en cada muñeca.

-Hemos sido invocados por nuestros amos para detenerlos y destruirlos ahora mismo, plagas molestas- declararon Zenthon y el Zenthon más grande al aterrizar detrás de ellos.

-¡Guau! ¿Quién es el más grande?- Pregunto Dan sorprendido del nuevo Mechtogan.

-¡No lo se, pero parece estar de nuestro lado!- Dijo Drago.

-¡Soy Titán Zenthon! ¡Un Titán Mechtogan creado a partir del poder que mis Amos tienen y han logrado dominar!- Se presento el Mechtogan más grande, ahora identificado como Titán Zenthon.

-¡¿Fueron capaces de crear a un Titán Mechtogan de la nada?!- El Caballero Esqueleto sonaba incrédulo. -¿Fue por el poder de la Puerta y la Llave? ¿O el suyo propio?-.

-¡Ahora si que estamos encendidos!- Dan sentía la adrenalina recorrer todo su cuerpo. ¡Era hora de la acción! -¡Ataquen, chicos!-.

los dos Zenthon fueron contra Leviathan, mientras Dragonecro fue contra Drago y viceversa. Ambos empezando un choque de fuerzas.

Leviathan intercambio golpes con Zenthon, hasta que fue mandando a estrellarse a un lado del altar por Titán Zenthon, levantando mucho humo. En el interior del humo, Leviathan mostro todos sus cañones y disparo a quemarropa; pero Titán Zenthon se puso delante de su versión más pequeña, los ataques no le hicieron ni rasguño por su escudo.

Uno de los rayos paso cerca de donde estaba Dan, creando una explosión que pudo haberle dado, pero Dan ni se inmuto. Mantuvo la mirada fija en el combate, como muchas veces ha hecho.

Si... tal vez no sea el mejor líder, pero él no dejara que el equipo que construyo con sus amigos caiga tan fácil, y tampoco dejara que cualquier tonto con aires de conquistar el Universo se salga con la suya si puede.

Drago le dio un cabezazo a Dragonecro, aturdiéndolo lo suficiente para agarrar uno de sus brazos y lanzarlo hacía la dirección contraria. Dan corrió alrededor del altar para no estar cerca del área de la caída de Dragonecro cuando este cayo.

-¡Zenthon, Titán Zenthon! ¡Muevan a Leviathan al mismo lugar que Dragonecro!- Les indico a los Mechtogan.

-¡Entendido!- Ambos obedecieron y Zenthon abrió sus propios cañones, disparando contra Leviathan, que recibió de lleno los disparos y salió volando, solo para que Titán Zenthon se pusiera detrás suyo y de un puñetazo, mandarlo a volar al lugar donde había caído Dragonecro.

Con ambos enemigos en la línea de fuego, Drago se preparo para disparar.

-¡Poder activado: Golpe Máximo de Dragón!-.

De las alas de Drago salían descargas eléctricas rojas y de su boca disparo un poderoso llamaradas de energía. El ataque era una versión mucho más fuerte del Golpe Fuerte de Dragón.

Los rayos se pusieron encima de la llamarada de energía y el ataque impacto a Dragonecro y su Mechtogan, que quedaron atrapados al interior del ataque mientras el primero volvía a su forma esfera y el segundo se desvanecía.

Al terminar el ataque, la esfera de Dragonecro cayo al suelo mientras Drago respiraba para recuperar fuerzas... habían ganado.

-Mortal... ¿cuál dijiste que era tu nombre?- La voz del Caballero Esqueleto rompió el corto momento de paz tras la victoria.

-Dan Kuso- respondió Dan, mirando fijamente al Caballero Esqueleto.

-Me retracto de todas las cosas que te dije... parece que aun existen guerreros en esta época-.

El cuerpo del Caballero Esqueleto empezó a desvanecerse como humo que se lleva el viento. No solo él, el altar también, y la neblina que los rodeaba empezaba a despejarse.

-Espero que nos veamos de nuevo... Dan Kuso-.

Y tras despedirse, el Caballero Esqueleto y el altar se desvanecieron, Zenthon y Titán Zenthon se fueron al elevarse al aire y Drago volvió a su forma esfera. Dan vio alrededor, notando que estaban de vuelta en la calle donde caminaban antes.

-Caballero Esqueleto... me pregunto quien será...- pensó intrigado, pero luego recordó a su madre. -¡Mama!- La busco con la mirada, encontrándola en el suelo al otro lado de la calle. -¡Mama!- Corrió hasta ella y la tomo en brazos, empezando a sacudirla un poco. -¡Despierta, Mama!-.

-Hum…- Miyoko Kuso empezó a despertar, abriendo lentamente los ojos. -¿Qué paso?-.

Dan suspiro aliviado... su madre estaba bien. -Que alivio-.

Ahora que la adrenalina abandonaba su cuerpo, sentía la fatiga y el agotamiento que había acumulado por la presión y los daños que recibió, se desplomo sentándose en la cera... vaya día.

-No te presiones, es la primera vez que recibes tanto daño en un combate- aconsejo Drago en su hombro.

-Si... pero mi Madre esta bien... y logramos controlar a Zenthon, y mucho más...- Dan alzo la mirada al cielo.

-Parece que estas pensando en algo-.

-Claro que no... solo que ya me canse de pensar y no hacer nada, es hora de tomar cartas en el asunto-.


(Más tarde)

Ese mismo día, luego de salvar a su madre, asegurarle que no necesitaba un hospital para sus heridas, y descansar mucho, le había a Marucho que llamara a los demás al Interespacio. Cuando llegó, solo estaban Marucho, Snow, Felipe, Claire, esa mujer alta llamada Sabine, Serah y esos dos chicos que llegaron con ella: Paige y Rafe si recuerda bien.

-¿Qué pasa, Dan? Para que nos llamaras a todos...- hablo Claire, no era común que fuera Dan quien les pidiera reunirse.

-Es solo que hoy tuve una especie de... "revelación"- era el mejor termino que podía llamarlo a su experiencia de casi morir de hoy. -Y decidí que estamos pensando demasiado este asunto de los Bakugan Caos y el caos en el Interespacio Bakugan. Solo tenemos que hacer lo que siempre hemos hecho-.

-¿Lo cuál es...?- Pregunto Onix.

-Tener combates Bakugan. Si le demostramos a la gente que los peleadores aun están en la cima, que peleando de manera justa, honesta y en equipo se puede ganar sin Bakugan de dudosa procedencia y peligrosos, entonces el caos entre los peleadores se ira-.

-Eso no suena a un buen plan- Paige era más de músculos que cerebro, pero hasta ella reconocía un mal plan cuando lo escuchaba.

-Si lo es, cuando todos nos ven- todos se mostraron confundidos. -Nuestro problema ha sido que hemos intentado solucionar derrotando a los Bakugan Caos uno por uno, cuando debemos derrotar a muchos de una sola vez, y que todos los vean. Vean que el tiempo de los peleadores aun no ha acabado-.

-¿Y como planeas hacer eso?- Pregunto Felipe.

Dan miro a Marucho. -¿Este fin de semana es la batalla de calabozo por la bandera?-.

-Si- respondió Marucho.

Batalla de calabozo por la bandera era una nueva arena que el sistema recién incorporo. Como su nombre lo dice, varios equipos pelearan entre si en una arena especial que combina diferentes escenarios de campos de batalla, en un intento de ser los primeros en tomar la bandera. El primer equipo que la recoja, gana. También sirve como un preludio para el Gran Torneo, que comenzara oficialmente la siguiente semana.

-En ese mismo momento lo haremos. Todos los peleadores estarán viendo ese combate, así que si ganamos ese combate, todos nos verán. Les demostraremos a la gente que los peleadores no estamos acabados- termino Dan con una sonrisa. -¿Quién me apoya?-.

Todos los presentes se vieron entre si, inseguros de que la idea de Dan pueda funcionar; pero quien dio el primer paso fue Marucho.

-Yo lo hago, Dan- declaro el rubio. -La verdad es que me encontraba muy indeciso últimamente, pero gracias a Tristar y la compresión de mi padre, pude aclararme: soy un peleador, esa es mi vida, mi destino, y quiero seguir siéndolo con ustedes, mis amigos-.

-¡Ese es el espíritu!- Dan se sintió sumamente feliz de que Marucho lo apoyara como siempre.

-Yo soy simple, pero siempre apoyo a mis amigos. Dime la hora y fecha y estaremos- Snow también se unió.

-Si todos están de acuerdo, no soy nadie para replicar- dijo Claire. Sabine se encogió de hombros, pero pareció aceptar.

-Si el carismático líder piensa que es un buen plan, no veo porque negarme- acepto Felipe sin problemas.

Dan miro a los dos jóvenes. -¿Qué tal si nos ayudan con esto?-.

-¿Quieres que los ayudemos?- Pregunto Rafe sorprendido, después de su primer encuentro, esperaba que los peleadores fueran más de un grupo orgulloso que no aceptaban ayuda de otros tan fácil.

-Claro que si. Ustedes vinieron para "aprender de nosotros" ¿no? Que mejor manera de aprender que peleando a nuestro lado. Siempre he pensado que la mejor practica es en el campo- dijo Dan.

-Ahora estamos hablando el mismo idioma- Paige sonrió de emoción, ahora estos chicos le empezaban a agradar.

-También quiero unirme. Será un gusto pelear junto a ustedes de nuevo, sobre todo porque no hay una guerra de por medio esta vez- dijo Serah.

-Claro que puedes unirte, también fuiste parte de los peleadores. Entre más seamos, mejor-.

-¿Pero que pasara con Shun y Marduk?- Marucho hizo la pregunta.

-Con ellos... vamos a tener que convencerlos de volver, no creo que sea fácil, son testarudos; pero creo que podremos lograrlo- respondió Dan. -Pero primero el torneo. Estoy seguro que Shun y Marduk entraran como miembros de los peleadores, pero actuaran por su cuenta-.

-Muy cierto- Snow estuvo de acuerdo, conoce a ambos lo suficiente como para saberlo.

Los equipos Anubias y Sellon los habían golpeado fuerte, quitándole el apoyo de las personas y humillándolos; pero eso termino. Era hora de que los peleadores se levanten y superen la adversidad, como han hecho antes, y seguirán haciendo.


(En Nueva Vestroia)

Leonidas ha estado siguiendo al viejo Dragonoid en el aire por horas, le ha preguntado varias veces a donde iban, pero este solo respondía con un "ya veras". Se estaba cansando y considero que esto era una perdida de tiempo, pero Camilo lo ha detenido cuando ha querido irse, pero ya se canso demasiado. Iba a dar media vuelta y largarse, hasta que la voz del viejo Bakugan hablo.

-Llegamos-.

El viejo Dragonoid se detuvo en el aire y viendo hacía abajo una cueva. Leonidas también miro la cueva y ambos empezaron a descender hasta estar delante de ella.

-¿Qué es este lugar?- Pregunto Camilo.

-Un camino hacía sus mentes- fue la simple respuesta del Bakugan Pyrus.

-¿Y porque debemos entrar ahí?- Pregunto Leonidas.

-La respuesta para lo que tanto los aqueja esta ahí dentro-.

-Bueno... ya llegamos hasta acá, no perdemos nada entrando- dijo Camilo.

-Supongo que tienes razón... adelante-.

Leonidas empezó a caminar al interior de la cueva, el Dragonoid se quedo de pie viéndolo ingresar... él no podía interferir más de lo que ya ha hecho.

Cuando ambos ingresaron lo suficiente a la cueva como para ya no ser vistos, el Dragonoid brillo de un tono arcoíris, todo su cuerpo cambio, revelando una nueva apariencia, o mejor dicho... su verdadera apariencia.

Al terminar el brillo, el Bakugan se veía exactamente igual a Blitz Dragonoid, salvo que era un poco más alto y tenía un cuerno debajo de su barbilla que simulaba una barba.

-Eso fue innecesario-.

Arriba de un montículo de piedra estaba sentado un humano con una pierna colgando del borde y la otra alzada. Era un hombre de piel negra y constitución musculosa con grabados en sus brazos, solo usa capa negra como parte superior y un pantalón negro algo desarreglado. Su cabello es azul oscuro largo y desordenado que cubre sus orejas y penetrantes ojos verdes, usa un collar que luce varios adornos similares a los magatamas de colores blancos. En su rostro tiene varias marcas azules con forma puntiaguda.

-Ellos necesitaban una guía, aun cuando sabían el camino que deben tomar, estaban perdidos y desorientados- respondió el Dragonoid.

-Tch. Por eso no me gustan los jóvenes, dan muchos problemas y no pueden hacer nada por si mismos-.

-No seas así. Leonidas me recuerda a ti cuando eras más joven, a diferencia de tu descendiente-.

Esa mención provoco que el hombre frunciera el ceño. -Ese tipo era realmente patético, dejarse llevar por sus instintos y deseos de luchar no esta mal, pero que dejar que esos te dominen y ser incapaz de ver más allá de sus ambiciones... simplemente no era digno de mi ADN. Aunque ese sujeto de la mascara no hubiera llegado, hubiera perdido de todos modos-.

-Es cierto, pero de los errores se aprende. Las nuevas generaciones comenten muchos errores, pero aprenden de ellas para no cometerlas. Ellos tienen más oportunidades de las que tu y yo tuvimos en su momento... hay que hacer que las alcancen... sobre todo a lo que se avecina-.

El hombre moreno no respondió, solo mantuvo la mirada fija al interior de la cueva... luego se puso de pie y le dio la espalda al Bakugan Pyrus.

-Has lo que quieras, yo apuesto a los fuertes, los débiles no me interesan... así que más te vale que este sea fuerte... Genesis Dragonoid-.

Tras decir eso, todo su cuerpo brillo y se fue del planeta.

El ahora identificado como Genesis Dragonoid, el Bakugan que creo Vestroia y uno de los dos originales solo suspiro.

-Sigues teniendo mal carácter como siempre... hermano-.


N/A: Hasta aquí el capitulo, terminándolo con una fuerte presentación de Genesis Dragonoid, él y el Dharaknoid original tienen mucha importancia en esta historia.

Finalmente Dan termino con sus dudas y fue capaz de controlar no solo a Zenthon, sino de invocar y controlar a Titán Zenthon de inmediato. Considerando que ellos no tienen los problemas de poder como en la serie, no es tan descabellado, de hecho, su problema era más bien de seguridad, cosa que se resolvió en este capitulo.

Ahora el siguiente será de Leonidas y Camilo descubriendo lo que les falta, porque aun no están del todo libres a pesar de que ahora controlan a Zangetsu.

Tenzalucard123: Quien es, se revelará más adelante, y Dan fue capaz de controlar a Zenthon.

chaosspartan: Si fue una batalla de vida o muerte para Dan, casi no sale de esa, pero lo logro... el tema de Kazarina, ya faltan dos capitulos para eso.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.