NOW WHAT?! —grita alguien desde entro—. ¡LES HE DICHO QUE JUEGUEN!

—No soy... uhm... venimos a verte.

Britaaaania se taaaarda un pooooco y termina abriendo la puerta de golpe.

WHAT?

Inglaterra se queda congelado, porque... está ahí. Es mucho más pequeñita de lo que él la recordaba y se parece mogollón a Thinker Bell, pero no. Britania le mira de arriba abajo.

—Ehm... Who the fuck are you?

I-I am... — Inglaterra vacila.

Yes?

Your... I... I mean... —parpadea saliendo del atontamiento—. G-Germania...

You are not Germania —frunce el ceño y vacila un poco pensando en si no vendrá a decirle que han matado a Germania o algo así... o quizás lo que quiere es decirle que Germania viene en camino... aunque este hombre habla sin acento... inclina la cabeza.

I... am his brother.

—Ohhh... ¿Su hermano? ¿De verdad?

Yes... yes. Y ella también. Somos... Cimbria y Sajonia. Venimos en su nombre.

Britania entrecierra los ojos mirándole a él... y a Bélgica que sale detrás de Inglaterra, que vacila un poco y se acomoda las bolsas

—¿Cómo sé que es verdad lo que dicen?

—Traemos ropa y comida y medicinas... y yo arreglaré las cosas de la casa que quieras.

Britania levanta las cejas... y traga saliva, mirando de reojo hacia adentro. Inglaterra se descuelga las bolsas del cuello para tendérselas.

—Necesito explicarte algunas cosas de las que traigo qué son y cómo funcionan y necesito que hagas una cosa tremendamente complicada.

Britania se asoma a las bolsas, a ver si no están llenas de caca o algo parecido. Se humedece los labios.

—Tengo... dame acá —le quita las bolsas del todo y se mete, dejando la puerta entreabierta pero sin invitarles a pasar.

Inglaterra mira a Bélgica de reojo y luego empuja la puerta yendo tras su madre. Bélgica va detrás, nerviosita.

Inglaterra se acerca a Britania a ver qué hace con las cosas, Britania se asoma y al primer bollo de pan que ve lo toma y le pega un buen mordisco.

Bélgica parpadea tratando de acostumbrarse a la poca luz del interior de la chocita, la verdad se le estrella la cabeza con una pata de cabra que está colgada desde el techo y una especie de atrapa sueños.

Inglaterra se acerca a Britania a ver qué es lo que mira y a explicarle sobre las legumbres secas y el arroz y como hay que ponerlas en agua antes de cocinarlas.

Inglaterra enseñándole a cocinar a su madre. Que peligro.

Britania mira que... hay más pan. Y es suavecito y está verdaderamente bueno.

Le explica de la sal, que es para hacer conservas o puede venderla, dejándola que coma. De hecho, debe mostrarle el queso y los embutidos para que los coma también.

Y es que debes notar que ve a la puerta con frecuencia, porque quiere que vengan sus hijos... y coman.

—No se va a echar a perder de aquí a que vengan... ¿o quieres llamarles? —pregunta Inglaterra al notarlo.

Britania se sonroja, pillada, mirándole y frunciendo el ceño.

Niega con la cabeza igualmente robándose la mitad del queso, en un descuido del inglés, igual que la mitad de la sal y bastantes embutidos. Echándose puños de cosas mezcladas al bolsillo con esa extrema habilidad que tiene.

—Es todo para vosotros... de hecho, mira, estas cosas quiero que las escondas antes de que ellos vengan —busca las medicinas sin hacerle caso.

—¿Qué son?

—Son medicinas. Plantas deshidratadas y prensadas para diferentes casos. Pero solo podéis tomar una al día. Estas de la caja blanca y verde son para cuando os duele la cabeza o tenéis fiebre. Ya verás... —saca un bolígrafo y se sienta en la mesa, dibujando en la caja un monigote con las manos en la cabeza y rayas de dolor sobre ella

Hace lo mismo en los del dolor de estómago y al de los cólicos le hace el pelo largo para que entienda que son para ella. En la pomada antiinflamatoria le dibuja a uno agarrándose una rodilla y al agua oxigenada, una herida sangrante, explicándole cada cosa.

—Cuando se te acaben pues... no habrá más, así que no las uses si no estáis de verdad sintiéndoos mal.

—¿Por qué no hay más? — Sonríe un poco con los dibujitos prestándole atención.

—Y no las machaques y las mezcles con cosas raras porque no sé si podrías volverlas venenosas sin querer.

Se acerca y las huele... arruga la nariz porque si huelen raro.

—Escóndelas y no dejes que las roben. Mira, esto es jabón. Este es para la ropa y este es para lavaros vosotros. Este para el pelo y este para el cuerpo. Asegúrate de quitártelo todo con agua después de lavarte porque si no, pica. Y esto es crema para cuando se irrita la piel, cuando te da el sol o cuando tienes que vestirte con la ropa mojada.

Se guarda las pastillas y medicina encima, y mira a Bélgica de reojo, cuidándola.

Bélgica... solo les mira, preguntándose si Britania estará entendiendo algo. Se ve sucia, descuidada, extraña... quisiera verla bajo la luz del día o con más luz. Se parece a Escocia... aunque en efecto, se ve sumamente pequeñita, casi solo un poco más grande que una niña.

—¿Jabón? Son cosas raras todas... —asegura Britania que no quiere decir que no a que le regale cualquier cosa, se abraza a sí misma intentando que no se le caigan los embutidos, ni el puño de azúcar, ni las lentejas.

—Lo son. Tú solo... pruébalo, ¿vale? Si no te gusta lo tiras al río y ya está. La otra bolsa es de ropa. Hay ropa de chico, suave y blandita, no se la des toda a Scotland, aunque toda sea de su tamaño, es para todos. Y hay ropa de chica también para ti. Be... ehm... ella te dará sus botas también antes de irnos —explica Inglaterra señalando a Bélgica.

Una gota grande de agua le cae a Bélgica en la cabeza haciéndola saltar.

Britania levanta las cejas... y es que mira como todo es brillante y suave y... limpio. ¡Hasta bien huele! Nota el salto de Bélgica y frunce el ceño, mirando al techo y yendo por un balde para poner en el suelo donde ella estaba, empujándola un poco.

—También hay sábanas y toallas, puedes hacerte más ropa o... usarlas como quieras, vamos a guardarlas en el arcón y... espera, ¿hay que arreglar el techo?

Britania se mueve un poco ahí dentro.

—Claro que hay que arreglar el techo. Lo... ¿¡has dicho que lo harías tú? Esta podrida la mitad... —empieza a guardar las cosas, todas con bastante más rapidez, temiendo que se las quiten.

—Espera, ¡esa camiseta! ¡Es la favorita de Congo! —protesta Bélgica.

—Sí, yo lo arreglo. Guarda todo eso —se va a buscar las herramientas rudimentarias donde sabe que las guardan y va a recortar su propio impermeable para tapar las goteras.

—¿Qué haces... ¡no puedes darle esa camiseta! Todo lo demás está bien, pero va a hacer un DRAMA con esa...—protesta Bélgica tomándola de la mano de Britania que no... no deja que se la quite... tira de ella a la vez.

—Basta —Inglaterra detiene a Bélgica también—. Puedes comprarle otra a él cuando tú quieras.

—No le puedo comprar otra de estas igual, ¡la diseñaron para él! —protesta un poco... y Britania tira de ella bastante fuerte. Bélgica la suelta, trastabillando. Y... es que casi de inmediato es que Britania se guarda TODAS las cosas, agobiada.

—Pues haz que le diseñen otra, joder ¿que no ves cómo está la casa? Mira, tengo que subir al tejado, porque no le enseñas como preparar las legumbres al fuego mientras estoy ahí arriba.

—¡No necesito que me enseñe nada! —protesta Britania, mirando a Bélgica con el ceño fruncido.

—No tengo... no es que... sí que te enseño, vale, quédate con lo que quieras —responde Bélgica sonrojadita.

—En serio, solo será un ratito... por favor, no os matéis.

—¡No nos vamos a matar!

—Eso espero.

Ahí se va el inglés a dar vueltas por la casa arreglando todo lo que ve / puede recordar.

Bélgica mira a Britania... que vacila un poco y tras unos segundos se pone a hacer cosas, ignorándola.

—Umm... ¿te... ayudo? —pregunta Bélgica no muy segura.

Inglaterra va pasando de un lado a otro yendo a buscar no sé qué o no sé cuántos sin pedir permiso o preguntar para usar las cosas.

Y es qué hay algo en Inglaterra que... hace que Britania le mire con desconfianza, pero no le detenga.

Después de un poco es que sale y les grita a los muchachos, sin dejar de mirar a Bélgica.

Mientras Inglaterra sigue yendo de un lado a otro. O a lo mejor está en el tejado.

Escocia sí que va a ir porque resultó que estaba por ahí cerca. Pura conjunción de astros.

Bélgica busca dónde hacer un arroz y es que... cielos... todo aquí parece tener cosas raras, y... no muy limpias.

De hecho, Inglaterra iba a traer lejía para hacer potable el agua, pero pensó que acabarían envenenados.

Altamente probable.

Britania la mira desde afuera de la casa a ver qué hace, así modo espía.

—Mu... Britania —la llama el inglés.

What?!

—Esto ya está. ¿Qué es lo que está mal con la cama? He ido a mirarla y está bien.

Britania se humedece los labios con eso. Vale... vale. Venga, de verdad tan pronto ya había arreglado el techo y... bueno, es que sí que había traído bastantes cosas, y... la ropa era tan suavecita.

—Ya quedó el techo, ¿de verdad? —pregunta sin creérselo del todo, pidiéndole a Escocia que se encargue de la mujer. Inglaterra baja del tejado.

—Sí, le he puesto pedazos de mi chaqueta. Es probable que el año que viene tengas goteras en otro lado...

—Ya, ya... eso... no me extraña. Ehm... ¿la... puerta ya está?

—La puerta va a estar igual en cinco minutos, no pienso arreglarla para que Scotland e Ireland vayan a romperla a patadas.

—Germania siempre la arregla.

—Germania es idiota.

—Bueno, sí que lo es un poco —asiente mirándole un poco intensamente unos segundos. Sin moverse ni... ir a la cama, desde luego.

—¿Entonces? Creo que es lo único que me falta. Si tuviera ... más cosas podría hacer maravillas aquí. Aún tengo que explicarte otra cosa. Y no te voy a cortar leña porque Scotland puede hacerlo.

—¿Como qué cosas? —pregunta Britania suspirando y... pensando que bueno, vamos, qué han pasado por aquí hombres peores, este al menos parece rápido y no hace ninguna pregunta imbécil... sabe quién es quién, se ve que Germania le ha asesorado apropiadamente.

—Aislar las paredes para que no entrara tanto frio y no gastaras tanta leña. Impermeabilizar todo el techo... Hacer otro cuarto.

—Ya, ¡claro! —hace los ojos en blanco pensando que está diciendo todo esto para ir a ver la estúpida cama.

—Construir un pozo de hielo cerca para que la comida no se eche a perder. Y un cercado en el establo de Morning Star para poder tener gallinas. Limpiar esa zona de ahí de árboles para construir un huerto.

Britania parpadea porque esas... cosas.

—Sembrar rosas en la entrada —bromea sonriéndole.

—Puedes... v-ver a Morning Star? —se sonroja con esa sonrisa.

—Ah... E-Ehm... N-No, claro que no. Uhm. O sea. ¿Ver qué?

Britania... es que... es que no ha conocido aún a ningún hombre que sea capaz de ver a Morning Star más allá de sus hijos. Se humedece los labios.

—¿Q-Qué hay de esto entonces? —pregunta intentando cambiar de tema a uno menos escabroso.

—Ehm... ¿de la cama? —no tienes idea, darling...

—Yes, vamos. De hecho, me da curiosidad porque siempre decías todos que le pasaba algo a la cama y nunca supe el qué.

Britania suspira... sonrojándose un poco e... igualmente yendo a por su cuchillo y escondiéndolo un poco entre la ropa, porque ya les conoce luego que se pasan y tiene que... defenderse de alguna manera.

Inglaterra va delante, entonces y se sienta sobre la de Britania saltando un poco a ver si es que como antes era pequeño y pesaba poco, no lo notaba.

Es que más claro ni el agua... pero no, no te creas que se te va a sentar encima como si fuera puta del pueblo. Esto lo haces porque... quieres y ella pues vale, no tiene otra puta opción, pero no tiene por qué verte la cara de idiota mientras lo haces. Se sube junto, se baja los interiores... y... torpemente le pone un poco el culo. Se sonroja, apretando los ojos.

—Si te pasas, te corto el bloody cuello, que lo sepas.

Inglaterra que seguía mirando a ver si notaba algo roto se gira a ella y se sonroja de muerte, separándose de ella reptando hacia atrás hasta llegar a la pared.

—MUUUUM! ¡QUÉ TE CREES QUE HACES! ¡TÁPATE EN ESTE INSTANTE! —chilla tapándose la cara con las manos.

Es que... ESE chillido... es... imposible no reconocerlo, perdón.

Britania se cubre con las enaguas otra vez, cayéndose de cara en la cama y se gira a buscar a Inglaterra, pensando que... no sé, ha entrado el pequeñito o algo así... ni siquiera sabía que supiera decir tantas palabras juntas aún!

—UGH UGH UGH UGH —sigue protestando el adulto—. ¡No hagas esas cosas!

What the... bloody... what... the hell!

—¡Pues como no vamos a ser un millón de niños! No puedes... ¡No puedes acostarte con cada hombre que viene aquí así!

What the... HELL! —es que no entiende una mierda.

What the hell tú! ¡Solo quiero arreglar la bloody cama!

—Pues puto justamente, a esto... se refieren con arreglar la bloody cama, ¿¡qué... what the hell quieres si no es esto?! Y deja de llamarme... ¿¡por qué hablas así como England!?

—Wait, what? Esto es... un eufemismo para... uuuuuuuugh, eres asquerosa. ¡Y no me voy a creer nunca más cuando Scotland dice que te violaban!

What the HELL! ¡SALTE DE MI CUARTO!

—No pienso salir del cuarto, ¡eres un asco!

Who the hell are you!? —protesta ella señalándole con el cuchillo.

—G-Germania's brother — Se tensa notando que quizás ha salido un poco de personaje, levantando las manos.

What the hell!

—Vale, vale... I-I'm... I'm England. Del futuro —carraspea.

WHAAAT?! —Es que... la vergüenza

E-England. Hemos viajado en el tiempo porque necesito... que nos ayudes.

Whaaaat?! Eres... ¡UGH! ¡¿Y qué haces aquí en mi cama!?

—Ser un genuino idiota por llevar dos mil años pensando que tu cama tenía algún problema cuando solo era la forma en la que hablabas de tus guarradas.

—¡Ninguna guarrada! —le mira un poco desconsolada, pegada contra la pared, tratando de entender.

—¡Te he visto el culo!

Es que... ¿Cómo te explica que todos los hombres que vienen y hacen estas cosas, piden ESTO a cambio? O lo toman, en general, tú al menos le habías caído bien.

—Eres un asco. Vamos... vamos fuera, tengo que explicarte lo que ha pasado.

—¡No soy un asco! —chilla, apretando los ojos. Debía haberlo sabido cuando le dijo que veía a Morning Star.

Inglaterra sale, pensando que debía haberlo sabido cuando nunca nadie arreglaba la cama y aun así seguía sin pasarle nada.

Britania se tarda en salir, teniendo unos segundos de pánico.

Si hubiera sido Escocia no tendrías tanto pánicoooo.

Un... ugh, ugh.

Bueno, digamos que Inglaterra va a pasar por encima de este tema escabroso y va a ir directo a contarle todos los problemas difíciles de magia y líneas de tiempo y apocalipsis zombies masivos. Así en plan "i'm the warlus I'm the eggman. Cooco cachoo cooco cachoo"

Gracias al cielo.