—Sigo pensando que algo raro pasa con él y Cymru…—comente Bélgica a Seychelles en confidencia cuando salen.
—¿Puedes guardar un secreto? No se lo digas a Scotland.
—¿Ajá?
—Wales nos ha confesado antes que le gusta Mónaco.
—Pero... Mónaco está con Lux.
—Bueno, sí, pero... No sé si Wales estará... investigando la competencia o así.
Bélgica frunce un poco el ceño
—Pero Mónaco... eso es feo, hacer eso así es... o sea ¿hacerte amigo de alguien para robarle a la novia?
—No sé, pregúntale a Wales.
Pues ahí va Bélgica tan ofendida a la sala donde están los otros tres porque ¡su hermanito! y Seychelles la sigue. De hecho, Escocia está preguntándole a Gales su opinión. Gales... es que qué va a decir, si la casa es bloody preciosa.
Risitas.
—Atrévete a decirme que no lo es.
—No lo es, mira que limpio y ordenado está todo.
—Es... impersonal que te cagas, eso sí —suelta Irlanda.
—Además eso —Escocia asiente—. ¿Qué tan interesantes son los títulos elegidos? —señala los libros, porque si hay algo por lo que un británico juzga a una persona, son sus libros.
—Jamás siquiera los ha abierto —admite Gales—. Parecen ser de estos de adorno.
—Uuuugh —Escocia arruga la nariz.
—Ni te creas que Mónaco ha abierto muchos libros en su vida, eh? —sigue Irlanda.
—Who? —pregunta Gales de buenas a primeras, sin pensar. Girándose hacia las chicas que acaban de volver. Escocia también se gira a mirar a Bélgica y Sey aprieta los ojos porque se suponía que era secreto
—Me parece INCREÍBLE que después de que vamos contigo, te ayudamos, incluso en el día que es hoy, tú decidas que es un buen momento para hacerte amigo de mi hermano, ¡para bajarle a la novia!
—Wait, what? —Escocia parpadea con eso.
—Belgiqueeeee —protesta Seychelles.
—Fuimos a tu casa, ¡y te has pasado toda la noche parloteando con él! Has insistido en venir aquí y... ¿¡Sey viene a decirme esto?!
—¿Toda la noche... parloteando? —pregunta Escocia. Gales aprieta los ojos.
—Le pedí que fuera tu amigo, Cymru! —Bélgica sigue, enfadada.
—E-Esto. Puedo explicártelo.
—¡Qué vas a poder explicarme nada!
—Él puede explicártelo también —Gales señala a Escocia.
—Belgium... ¿qué pasa?
Bélgica se cruza de brazos mirando a Escocia.
—Él quiere robarle a Mónaco a Luxembourg... lo cual, vamos, que entiendo que este mal, y triste y lo que quieras... pero además ha decidido que la forma ¡es hacerse amigo de mi hermano!
—¿De dónde sacas eso, si acaba de dejar a Galia? E igual... ¿Y tú te crees que, sinceramente puede competir en modo alguno con tu hermano?
—¡Se lo ha confesado todo a Sey! —y es que no creas que eres el único protector de sus hermanitos. Escocia mira a Gales, que aprieta los ojos y tira de ellos dos a ver si se los puede llevar a otro lado para explicar a Bélgica.
—Te... deja te explico —en el proceso, fulmina un poco a Seychelles.
—¿Qué me vas a explicar? —protesta un poco Bélgica haciendo los ojos en blanco.
—Es un malentendido. Fue una apuesta —suelta Escocia de repente. Seychelles mira a Escocia con eso
—¿Apuesta? —pregunta Bélgica.
—Le aposté a que no podía conseguir una cita con otra chica antes de un mes —sigue Escocia—. Un poco estúpidamente. Supongo que le pidió a Seychelles por sus amigas y…
Seychelles abre la boca con eso. Gales se mira los pies. Vale, eso... no suena tan terriblemente mal.
—Relajémonos todos, ¿vale? Nadie está intentado robarle nada a nadie. Salvo Eire, por esa cosa que se ha guardado en el bolsillo —sigue el escocés desviando la atención.
—Bueno, igualmente no pienso presentarte a mi amiga —protesta Seychelles—. Siempre estáis igual. Y tú —se gira a Irlanda—. ¡Devuelve lo que sea que hayas robado!
Gales suspira e Irlanda mira a todo mundo con cara de... esta vez no me he robado nada, de verdad.
—Son terribles los dos, de verdad qué hay veces que da vergüenza traerles a cualquier sitio —protesta Bélgic
—Ireland ¡te estoy hablando!
—¡Pero si no me he robado nada!
—¡No me vengas con que no has robado nada!
—Venga, solo era un juego, estaba intentando animarle y todo eso... —Escocia sonríe un poco. Bélgica... es que hoy no puede no sonreírle como idiota—. Bueno, y qué ha pasado con Luxemburg, ¿Ya podemos irnos?
—Creo que estoy un poco nerviosa... —confiesa Bélgica, yendo a abrazarle y... suena la alarma de Seychelles.
—¡No he robado nada! ¡De verdad!
—Lux ha pedido diez minutos... hace diez minutos por lo visto.
Escocia la abraza sonriendo de ladito y Sey se detiene de asediar a Irlanda, mirando el teléfono y girándose a Bélgica a ver si quiere mandar o no a Gales.
—De hecho, habíamos dicho de mandarle a Cymru... —explica Bélgica a Escocia —. A ver si puede sacarle.
—¿Por?
—Pues él ha dicho que podía... es que no sabes cómo es, podríamos estar aquí intentándolo hasta media tarde.
—Ah, sí... que ha dicho de subir por turnos... —Escocia se gira a Gales, aun sin soltar a Bélgica.
—Lux se ha reído cuando se lo hemos dicho —comenta Seychelles.
—Puedo intentarlo... —susurra Gales tímidamente.
—Vaya, ya no estamos tan seguros... —se burla Escocia.
—¡Tan seguro como estaba antes! —protesta Gales —. ¿Dónde está su despacho?
—En el piso de arriba, dile a Vincent que te acompañe —concede Bélgica más tranquila.
Gales asiente, humedeciéndose los labios, sin mirar a Escocia yendo hacia la puerta sin intención alguna de pedirle a Vincent que le lleve
—¡Eh! —le llama Escocia antes de que salga. Ugh, Gales que ni siquiera le había mirado, aprieta los ojos.
—¿Qué? —pregunta sin voltear.
—Sacarlo, ¿eh? Nada de...
Se gira a FULMINARLE haciéndole reírse. Gales sale por la puerta tomando su teléfono, nervioso.
"Tengo la misión especial de sacarte de ahí... pero el agente Vincent ha caído y necesito encontrarte"
"¿Ha caído?"
"Fulminado, sí. Dispararemos veintiún salvas en su honor..."
"Sacre bleu! No sé si quiero que me encuentres"
Gales sonríe de lado y... le llama. Luxemburgo se humedece los labios... y responde sonriendo también.
—Allò?
—Piensa en esto así... hay un británico suelto en tu casa. No sé si tu hermana te ha explicado ya lo que eso implica, pero en un sitio que parece más una boutique que otra cosa, podría ser... bueno... interesante para mí. Por otro lado...
—¿Por otro lado?
—En cuanto te encuentre tendrás que bajar.
—Oh, ¿con obligatoriedad absoluta?
—Indiscutible. Así que quizás no quieras que te encuentre tan rápido.
—Que inconveniente, voy a tener que exigir razones para ello.
—Tu hermana lo ha ordenado.
—No es lo que a mí me han dicho.
—Anda, ¿qué te han dicho?
—Que has estado alardeando.
—Seychelles hoy está teniendo los comentarios de lo más desafortunados.
—Aun así, creo que te va a llevar un buen rato encontrarme en esta casa, así que... aprovecharé eso como gesto de rebeldía.
—De haber sabido esto, habría traído un pantalón con bolsillos más grandes...
—Sigues sin tener mi pulgar en una caja para poder robar algo de real valor. Pero sigue haciendo esas bromas y hare que te cacheen antes de salir.
—¿Por qué no tienes muchos libros? —Gales se ríe
—¿Qué significa eso? Había una pequeña biblioteca en el ala oeste la última vez que estuve ahí.
—Ala oeste... ¿en la sala rosa? Bloody hell, creía que ya no hacíamos estas cosas. ¿Es que todos los libros los tienes condensados en un solo sitio? Oh, mira, una habitación.
—¿Qué cosas? ¿Leer?
—Tener alas oeste y habitaciones... Variadas. ¿Elegiste tú algo de lo qué hay aquí?
—Oui. Una lámparita. La tengo escondida porque si alguien la ve me la quitarán —se ríe un poco y Gales se ríe también.
—Vale... Mira, ¡he encontrado un libro!
—Dime que no es algo terrible...
—Define terrible.
—No lo sé, una novela erótica... de mi hermana, por supuesto. Un libro de álgebra avanzada. Un ejemplar de la saga crepúsculo. Las opciones son variadas.
—Es más terrible que todo eso junto.
—¿Un fan fiction de Crepúsculo de una estudiante universitaria de matemáticas? —es que Gales muere de risa y se la pega, la verdad—. Mira que le dije a mi hermano que dejara de imprimir esas cosas...
—Solo por saber qué es un fan fiction acabas de ganar varios puntos.
—No sabía que había una puntuación —se ríe igual—. Bueno, ¿entonces vas a robar también una flor del pasillo para que te reconozca a ciegas cuando te vea?
—¿Clavel en el ojal? —Gales se sonroja con eso.
—¿Hay claveles en algún jarrón? Mon dieu, tengo que fijarme mejor en las cosas que ponen por aquí.
—¿Que tienes en contra de los claveles? —se roba una rosa blanca, entrando y saliendo de cuartos—. Esta casa es como la de la bella y la bestia... voy a encontrar una flor en un capelo.
—¡No la toques si la encuentras! Mantiene el hechizo intacto.
—¿Y qué pasa si la toco? ¿Te vuelves una bestia peluda? —pregunta
—Iba a decir que me vuelvo un príncipe, pero... eso también suena bien.
—Me parece que ese aire de realeza ya lo tienes...
Luxemburgo se ríe con eso y se levanta, yendo a entreabrir la puerta a ver si le ve por el pasillo. Debes verle ahí al otro lado del pasillo, entrando a un cuarto, mirando, cerrando
Sonríe más y... es que... cielos, niño.
—Lo cual no deja de ser un poco obsoleto en estos tiempos, dirían algunos, aunque he de admitir que... —Gales sigue parloteando.
—Obsoleto, como si vosotros no tuvierais también monarquía —cierra el ordenador y recoge un poco las cosas, apagas las luces y va a ir a esconderse... o a intentar ir a uno de los cuartos por los que ya ha pasado.
—No creas que no nos hemos tenido que pelear más de alguna vez para conservarla... —abre y cierra el siguiente cuarto, acercándose a la oficina,
—Ya me imagino, no es fácil vivir junto al loco de la guillotina... no creas que aquí no tuvimos ese problema también —ni siquiera sabe dónde menterse ¿al armario? ¿al cuarto de baño? ¿Ir a su cuarto y meterse bajo la cama? ¿No deberías mejor preguntarte porque ibas a esconderte?
Gales se ríe con eso... otra vez.
—Bueno; nosotros no solo vivimos junto a, sino que mi hermano está obsesionado con él... oye, what the hell, ya entiendo por qué nadie puede sacarte de aquí —abre la puerta de la oficina donde por supuesto no está.
Se mete al baño intentando guardar silencio, aunque se le escapa un poco la risa.
—El bloody problema no es sacarte, es encontrarte... ¡esta es una oficina! ¡Tiene un escritorio... y una silla Herman Miller, que aún está tibia!
Luxemburgo le cuelga porque es que ¡Le va a oír si le contesta!
—Anda ya... —sonríe de lado —. Tibia como el cadáver de Vincent, que murió en la cocina degollado con el huevo de Faberge.
—Pfff…
—Si me has colgado... debes estar lo bastante cerca... contengas una habitación secreta que se abre con un libro, voy a venirme a vivir a esta casa mañana —camina de un lado a otro, sonriendo de lado, mariposas idiotas en el estómago.
¡Es que se tapa la boca y se contiene de contestar por qué!
—Bien, voy a empezar a descabezar figuritas por cada diez segundos en los no salgas... —creo, Luxemburgo, que puedes empezar a ver cómo será tu futuro... —. No de que tanto aprecio tengas por este ti Tun que está en el escritorio, pero considerando quien es tu hermana...
—Oh, ¡venga ya! ¡Eso debería ser cruel hasta para ti!
—Touché — Gales se muere de risa, girándose a de donde proviene la voz.
Luxemburgo abre la puerta, se cruza de brazos y se apoya en el marco, sonriendo.
—Allò.
—A-Allò. Hello. Ejem. Hello —Gales... que es que se sonroja estúpidamente como colegiala.
Luxemburgo le tiende la mano para estrechársela. Es que Gales está... un poquito congelado. Mirándole a los ojos.
—Normalmente te diría que es un placer conocerte, pero con todas esas amenazas, voy a tomarme un poco más de tiempo antes de decidir si lo es.
Después de unos cuantos segundos, cuando le escucha hablar, es que reacciona, yéndosela a estrechar un poco bastante torpemente.
—C-Cymru... s-si... Ehm... —sonríe, sonrojándose un poco más aún si eso es posible.
Bien, Gales, nunca tuviste ninguna posibilidad de salvación en realidad. Lo sabíamos todos. De no caer completamente... como con Galia.
—Cymru —repite imitándole porque coño con la palabra difícil. O sea, el asno hablando de orejas, como si el cartel con tu nombre no fuera de punta a punta de tu país.
Es que si cayó con la que le hizo caso solo por hacérselo...
—Puedo apostar que lo estabas diciendo perfectamente mal en tu cabeza.
—Eso es algo que va a quedar para siempre entre Belgique, Seychelles y yo.
—Belgiuum, Seychelles y tú... ¿ellas que tienen que ver? ¿Alguna te corrigió?
—Exacto —sonríe. Él sonríe también y se pasa la mano por el pelo.
—¿Y-Ya... estás listo? No veo computadora por ningún lado...
—Estaría preparada si no hubieras estado distrayéndome, así que lamento decirte que tu plan, lejos de ir en tu favor, va a hacer que aun tardemos más en salir.
—Vaya... ¿qué tanto más te falta para salir?
—Toda una vida, apenas si pude hacer nada ayer noche y esta mañana.
—Ahora entiendo todo.
—Quoi?
—Esto no es un problema de que tengas mucho trabajo, es un problema de eficiencia —le pica
—Excusez-moi?
—¡Tuviste como doce horas para acabar eso! —Gales se ríe.
—Estuve la mitad de ellas durmiendo y la otra mitad siendo constantemente interrumpido.
—Eso ha sido tu culpa.
—Parece que alguien debería repasar un poco más sobre justicia y menos sobre dialéctica, Monsieur Abogado del Diablo —se cruza de brazos, sonriendo. Gales se sonroja otra vez.
—Me lo está diciendo el chico que hizo trabajar a un despertador en domingo.
—Eso fue en represalia —sigue guardando las cosas, metiendo la computadora en un maletín de cuero.
—Represalia...
—Por intentar sindicalizarlo y por hacerme quedar despierto hasta las dos de la mañana, sabiendo que tenía que madrugar.
—Tan malévolo.
—Definitivamente horrible, sí.
De repente, le llega un mensaje a Gales de Escocia. Gales se sonroja y vacila sin saber si abrirlo o no.
—No parecías sufrir mucho en el momento.
—Eso no puedes saberlo —le mira de reojo.
—No me dio la impresión de que sufrieras tanto... ¿lo hacías? —se pasa una mano por el pelo y le mira, sonriendo.
—Amargamente —sonríe colgándose la bolsa al hombro cuando por fin ha terminado.
—Dame, yo he dicho que la llevaría —Gales estira la mano
—Y también llevas diciendo que vas a robarme todo lo que no está clavado desde ayer.
—Es verdad —Gales se ríe —. Pero ¿qué voy a hacer? ¿Salir corriendo con ella?
—¿Quién sabe cómo funciona el sindicato del crimen? —levanta una ceja.
—Vale, llévala tú. Yo me encargaré de que no la uses.
—Dréckt. Y pareces ser maldita sea bueno en ello.
—Eso parece. Anda, vamos —Gales se ríe. Luxemburgo Hace un gesto, para que vaya delante—. Aún no he visto la taza del váter.
—Está en el piso de abajo.
—Eso me has dicho... —le mira de reojo—. Ehm... oye, disculpa si he sido un poco más pesado contigo de lo que debía.
—De todo de lo que... deberías disculparte conmigo, ¿eso es lo que eliges?
—Anda ya, ¿¡de que otras cosas tendría que disculparme?!
—Extorsión, pillaje, amenazas, saqueo, maltrato psicológico y físico... ¿sigo? —sonríe mirándole de reojo, andando a su lado.
—¿Físico? Llevo en tu presencia unos dos minutos, ¿qué maltrato físico te hice? —pregunta deteniéndose un poco y girándose a él.
—Privación de sueño —le guiña el ojo.
—Ya, e-eso... hay formas mejores de hacerlo —Gales... es que el sonrojo absoluto mientras se ríe. Te estamos viendo caer por la pendiente resbaladiza SIN CONTROL. Luxemburgo levanta las cejas al notar el sonrojo y parpadea un poco, sonriendo.
—Desde luego se me ocurren un par. Ahí está el baño, por cierto —le señala la puerta.
—Ohh... Ehm... iré por mi foto.
Asiente sonriendo, yendo a buscar a los demás en la sala para decirles que vaaaale, se vayan ya... Y Gales se va a perder las caras de admiración excepto porque en la sala no hay nadie…
Oh ¿Dónde están? ¡Se han ido y les han dejado! Ohhhh
Si Gales leyera los mensajes que no son de Luxemburgo...
Yaaaaa yaaaa! En el baño, cuando saca el teléfono para la foto... es que... lee el mensaje de Escocia.
"Mum, guiño, me ha escrito y me ha pedido que Eire y yo fuéramos para Rome corriendo, guiño guiño, así que les he dicho a todos que tú llevarías al muchacho. Aprovéchalo, pero no demasiado. Me debes un par muy gordas después de hoy."
Gales sonríe un poco con eso, levantando las cejas y sonrojándose un poco más. Abre la puerta del baño.
—Ehm... Lux... embourg?
Está en la sala, Vincent le está contando que sí, han tenido que irse todos corriendo no sabe por qué, Gales toma la foto apropiada y ahí va tras él.
