Los personajes de Mai-Hime no me pertenecen… sino que son de Sunrise.
Capítulo 2
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Natsuki
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Apenas me encuentro con mis hermanas nos sentamos algo separadas del resto, varios intentan acercarse, pero solo con ver mi mirada fría nadie termina haciéndolo.
- Vas a matar del susto a todo el mundo Nat – dice Mikoto comiendo la enorme cantidad de comida que compro.
- Me importa un carajo el resto – digo – no tengo intención de conocer a ninguno de ellos.
- Siempre con esa actitud – comenta Nao – Por favor, conocer algo de gente no será malo, además he visto demasiadas chicas que deberían terminar en mi cama – luego le guiña el ojo a una chica que va pasando y que se sonroja.
Yo suspiro tratando de tener paciencia. Mikoto es la relajada que solo se preocupa de la comida, hacer deportes y pasar tiempo con nosotras, pero Nao es la que siempre se metía en problemas, aprovechando nuestro estatus y dinero para conseguir tener fiestas y sus mujeres como las llama, lo que a veces ha generado problemas en los que he tenido que actuar.
Yo por otra parte me he dedicado a disfrutar de la velocidad, jugar con Mikoto y disfrutar el tiempo en familia, pero fuera de eso me llaman la princesa de hielo, mantengo a todos lejos tratándolos con frialdad o incluso dejando claro con mi mirada que si se acercan terminaran heridos.
Por eso es vital que ellas no se enteren de la forma en la que actúe con Shizuru, no solo sería una burla gigantesca, sino que estaría en más problemas al saber que es la hija de uno de nuestros enemigos.
- Nuestra madre dijo que nos apoyaba en todo esto – empezó Nao – pero dijo que no nos olvidáramos de disfrutar nuestro tiempo en la universidad, y yo opino exactamente lo mismo.
- No me importa – digo comiendo.
- No puedo contigo – suspira Nao.
- Calma, somos hermanas – dice Mikoto – las tres tenemos un objetivo, tenemos que enfocarnos en eso, pero cada una también puede tener su propio tiempo.
Creo que puedo aceptar eso.
- De acuerdo – digo finalmente.
- Esa es la actitud – celebra Nao.
- Yo me dedicare a recorrer los restaurantes de la ciudad – informa Mikoto, lo que no es una novedad – y quizás entre a atletismo – bueno mi hermana incluso ha estado en competencias olímpicas, es muy buena.
- Yo empezare con una megafiesta – informa Nao – una que haga que la gente jamás la olvide.
- Nuestro apartamento está prohibido – digo – no fiestas, no mujeres.
- Aburrida – se queja Nao – las fiestas lo entiendo, pero no mujeres, ¿en serio?
- Si – contesto seria – no quiero que pasen desfilando las mujeres con las que te acuestas.
- Pero ¿y si tenemos amigas? – pregunta Mikoto.
- Amigas están permitidas – le respondo.
Seguimos disfrutando de nuestro almuerzo, entonces reconozco a esa chica pechugona de cabello anaranjado, ella estaba con Shizuru, su nombre era Mai Tokiha, amiga de Shizuru.
Ella está mirando a Mikoto, mientras mi hermana traga todo su almuerzo. Entonces veo como se levanta caminando hasta nosotras, no importándole mi mirada seria.
- Hola – saluda – me llamo Mai Tokiha – se presenta.
- Hola linda – saluda Nao y me dan ganas de golpear mi cabeza en la mesa, pero mejor la pateo bajo la mesa – Au – dice mirándome.
- Soy Natsuki Kruger – me presento – y ellas son mis hermanas, Nao Kruger y Mikoto Kruger.
- Un gusto poder conocerlas – dice sonriendo, y Mikoto al fin presta atención limpiándose la boca.
- Hola – saluda.
- Te gusta la comida – señala al ver como se acabó todo.
- La comida es el amor de mi vida – dice Mikoto.
Ella se ríe un poco.
- Te llevarías bien con mi familia – menciona.
Mikoto ladea la cabeza confundida.
- Mi familia es dueña de los restaurantes Tokiha, que se encuentran en toda Asia – comenta.
- ¿En serio? – pregunta Mikoto, ahora está interesada.
- Sí, de hecho, yo estudio para ser Chef – contesta, y yo miro a Nao como diciendo, somos ignoradas totalmente, terminamos sonriendo por esto.
- Me encantaría probar la comida de tu restaurante – dice Mikoto.
- Entonces podría llevarte – dice algo tímida Mai.
- Sí – dice Mikoto emocionada, puedo ver en sus ojos como se imagina todo lo que podría comer.
- Genial – Mai sonríe feliz – entonces estamos hablando.
- Claro – dice Mikoto.
Y entonces Mai se aleja camino a la mesa donde reconozco que esta Nina Wong, nos estamos involucrando quizás demasiado.
- Es amiga de Nina – dice Nao viendo lo mismo que yo.
- Lo sé – digo – ¿cómo estuvo tu clase?
- No hablamos – contesta Nao – como dijiste, estamos acá para atacar a sus padres, y solo observarlos por cualquier cosa útil, pero no planeamos acercarnos mucho.
- Se que igual todos terminaran afectados, pero no es mi intención engañarlos – digo, pero con el pesar de haber aceptado conocer a Shizuru.
- ¿Y que tal Fujino? – pregunta Nao.
- Normal – respondo, sin querer decir algo más.
No hablamos mucho más, cada una vuelve a sus clases. Camino con cierto pesar, debería haber sido fría y cortante con ella, es una estupidez conversar con Shizuru.
Apenas entro a la sala veo como ella me ve y señala el asiento a su lado, suspiro pensando como estoy en muchos problemas.
- Natsuki – dice ella feliz - ¿Cómo estuvo tu almuerzo?
- Bien – respondo simple, de verdad no socializo mucho - ¿Y el tuyo?
- Muy bien, aunque tuve que comer en la sala del consejo, demasiado trabajo que hacer – me cuenta.
- Suena difícil – digo.
- A veces, pero estoy acostumbrada – comenta – en la preparatoria también era presidenta, mi padre insistía en que debía destacarme – sonríe algo triste.
Definitivamente su padre es horrible, ósea ya lo sabía, por eso vine a vengarme, pero hacer sentir triste a tu propia hija, ese hombre es la peor basura que existe.
Se ve que Shizuru desea seguir hablando, pero entra el profesor y empieza la clase, ella me da una sonrisa y ambas nos dedicamos a escuchar la clase.
Al termino de esta Shizuru empieza a arreglar sus cosas, mientras una compañera se acerca a mí.
- Hola – saluda tímida.
La miro completamente seria, y de reojo veo como Shizuru se gira como un rayo.
- No me interesa decirte hola – digo fría – ni a ti, ni a nadie de esta clase – menciono más fuerte y todos salen rápidamente al mirarme.
- Lo siento – dice la chica asustada y se aleja rápidamente también.
Satisfecha con mi respuesta termino de arreglar las cosas, así nadie me molestara.
- Ara, Natsuki puede dar miedo – dice divertida.
Rayos, Shizuru, ella me vio hacer eso.
- Ahhh… - digo mirándola, ella tiene una sonrisa divertida – no me gusta que me hablen.
- Entonces me siento especial, porque Natsuki me habla – dice acercándose – Natsuki eres demasiado interesante, y solo me haces querer conocerte más.
Esta tan cerca que me sonrojo, entonces ella sonríe más y se aleja. Esta mujer será mi perdición, debí haberla apartado como a todos los demás.
- Vamos – me dice – no tenemos más clases, pero podemos conversar en la sala del consejo tranquilas.
Debo negarme, sí Natsuki niégate, yo soy sería, fría y no nos interesa nadie más aparte de mi familia, pero entonces, ¿por qué la estoy siguiendo? Quiero gritarme.
Nao y Mikoto aun tienen una clase más, así que podría esperarlas, Mikoto tiene mi casco también.
Una vez entramos, Shizuru me invita a sentarme, es una sala bastante grande y tiene un sofá cómodo para descansar, mientras yo me siento ella va a calentar agua para preparar dos tazas de té, la verdad, no soy tan amante del té y eso que vivo en Londres.
Mientras esperamos ella se sienta a mi lado, demasiado cerca para mi gusto, esta mujer es todo lo contrario a lo que esperaría de alguien que vive en Japón.
- Te gustan las motocicletas por lo que pude observar – me dice.
- Me encantan – digo emocionada de poder hablar de algo que de verdad disfruto – sentir la velocidad, es tan distinto a conducir un auto, aunque igual tengo uno, de verdad Shizuru es una sensación emocionante.
Ella me mira atentamente, como invitándome a seguir.
- La primera vez que maneje una tenía catorce años – cuento – mi madre sabía que amaba mirarlas en televisión, siempre esperaba las carreras, y aunque a ella le daba miedo que me fuera a dañar, le pidió a un gran piloto retirado para que me enseñara, cuando lo vi sentí que me desmayaría, admiraba demasiado a ese piloto, y entonces jamás pude parar.
- ¿Por qué no estudias una carrera relacionada con eso? – pregunta – Se nota que es tu pasión.
- Debo heredar la presidencia algún día – respondo – y no me quejo, mi madre es la mejor que uno pueda pedir, jamás me forzaría, pero quiero hacerla feliz y apoyarla como ella lo ha hecho conmigo, además aún participare en carreras y estudiare como segunda carrera un poco de lo que me gusta.
- ¿Participas en carreras? – pregunta asombrada.
- Bueno, si – respondo rascando mi cabeza – he ganado varios premios, pero este año estoy de descanso, el próximo volveré para correr en el mundial.
- Vaya – dice – eres demasiado especial Natsuki, y yo que pensaba que no hablabas mucho.
Rayos, es verdad, hable muchísimo, bueno es que saco el tema de las motos. Maldita Shizuru que sabe cómo hacerme hablar.
Gruño un poco cruzándome de brazos, ella ríe y se levanta a preparar nuestro té.
Cuando se acerca coloca mi taza enfrente, y se vuelve a sentar aún más cerca, solo a unos centímetros de que se toquen nuestras piernas, empiezo a sudar, ella me pone nerviosa.
- Debo reconocer que te envidio un poco – confiesa – no lo digo como de mala forma, es solo que desearía poder tener tu libertad o tener algo que me apasione tanto – su expresión se ve tan triste.
- Puedes tenerlo – digo – averiguar que te gusta tanto como a mi el correr en carreras.
- Ojalá pudiera – dice – pero mi vida siempre ha sido planeada perfectamente.
Eso es triste, me siento culpable de tener que mentirle, pero la ayudare después que termine con su padre, eso puedo hacerlo.
- Entonces, puedes rebelarte – digo.
Ella me mira interesada.
- Yo te ayudo.
- ¿En serio? – pregunta.
- Ven conmigo – le digo levantándome y extendiendo mi mano.
Ella feliz la toma y se levanta. Mientras mando un mensaje para que me traigan dos cascos.
Suelto su mano avergonzada, y abro la puerta, ella toma sus cosas y sale, caminamos en silencio por los pasillos, hasta que llegamos al estacionamiento. Shizuru se detiene y esconde detrás de un muro.
- ¿Qué sucede? – pregunto.
- Mi chofer esta allí – señala al hombre apoyado en un auto negro.
Entiendo, debemos salir rápidamente.
- Tranquila – digo.
En solo unos minutos llega alguien con mis dos cascos, me acerco a él agradeciéndole mucho, él se inclina y se retira. Me acerco a Shizuru y le extiendo uno.
- ¿Quieres qué use esto? – pregunta tomándolo.
- Obviamente – respondo – queremos escapar de tu chofer e iremos en mi moto de todos modos.
Ella sonríe y se coloca el casco, tomo su mano y la guio hasta mi moto, la ayudo a subir, y cuando voy a colocarme mi casco veo como Nao viene caminando y me ve. Rayos.
Rápidamente enciendo la moto colocándome mi casco, y haciendo que Shizuru se afirme, luego salgo como un rayo, con Shizuru pegando un grito y agarrándome más fuerte, eso me hace reír, a medida que avanzamos ella afloja su agarre y parece empezar a disfrutar el viaje.
Se que no escapare de el interrogatorio de Nao, pero al menos no alcanzo a ver quién era.
Conduzco por un buen rato, no conozco mucho de Tokio, pero recuerdo haber leído sobre un mirador con jardines, así que arreglándolo en el GPS de mi moto me dirijo directo hasta allá, cuando estaciono observo un gran parque, bastante hermoso, ayudo a Shizuru a bajar y a quitar su casco.
- Es hermoso – dice ella mirando todo – jamás habia estado en esta parte.
- Yo tampoco – menciono – pero lo habia visto en fotografías, a veces me gusta ir a despejarme a algún lugar, así que averigüe distintas partes donde correr si lo necesitaba.
- Gracias – dice – por traerme.
- Soy experta en rebeldía – digo.
- Entonces tendré una buena maestra – dice sonriéndome y me da un beso en la mejilla, haciendo que mi cerebro explote.
Reacciona Natsuki.
- Ara, parece que mi Natsuki se quedó sin habla – me molesta, sonrojándome.
- Espera, ¿tú Natsuki? – pregunto – Yo no soy de nadie.
- Lo serás – dice acercándose – mi Natsuki – luego ríe y empieza a caminar.
Esta mujer es mala para mí, muy mala, pero aun así sonrió siguiéndola. Quizás es el saber que es similar a mí, ella se esconde detrás de una sonrisa falsa y yo con una actitud fría, pero ambas sufriendo en el fondo, al menos tengo el apoyo de mi madre, ella no tiene el apoyo de su familia, un peso que lleva en sus hombros, cuando leí su archivo no me habia fijado en lo triste que era su vida.
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Shizuru
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Me encontré con Haruka en la sala del consejo, y tuvimos que atender algunos papeles. Cuando al fin logré almorzar, recibí una llamada de mi padre.
- Necesitó que regreses temprano a casa – ordeno sin saludar – tendremos una cena con los Kanzaki y los Wong.
No quiero asistir, aunque este Nina.
- ¿Entendiste? – pregunta serio.
- Si padre.
Y luego cuelga, saber que mi vida siempre será así es deprimente. Haruka me mira preocupada, pero coloco mi sonrisa falsa dejando en claro que todo está bien.
Caminando a la sala de clases, una leve sonrisa sale sin poder evitarlo, vere a Natsuki.
Cuando ella entra seria, le hago señas para que vea el asiento que reserve para ella, y ella camina directamente hacia mí, esto me levanta el ánimo.
Solo logramos conversar brevemente ya que entra el profesor, pero me sorprendo de lo abierta que soy con mis emociones, se que ella vio mi tristeza.
Quiero conversar más con ella, así que cuando estoy ordenando mis cosas planeo invitarla al consejo. Pero escucho como alguien la saluda, y me giro enseguida, la chica se ve nerviosa, le gusta Natsuki, estoy a punto de correrla cuando Natsuki me sorprende, deja claro que no le interesa conocer a nadie y los mira tan fríamente que todo el salón se vacía. Natsuki puede intimidar, de eso no hay duda, pero sonrió pensando en lo diferente que ha sido conmigo, me siento especial.
Es tan linda, poder verla nerviosa y sonrojada, cuando me acerco a ella su aroma me golpea, y me encanta, me cuesta alejarme.
La invito a la sala del consejo y ella me sigue, una vez instaladas en el sofá no puedo evitar el sentarme más cerca, aunque me gustaría estar aún más cerca, me controlo.
Escucharla hablar sobre la pasión que siente al poder conducir una moto o poder correr en una carrera me encanta, pero igual por dentro siento tristeza, porque me encantaría poder disfrutar de algo así.
Adoro escucharla hablar, porque se nota que no es alguien que hable mucho, pero me ha explicado absolutamente todo lo relacionado a lo que pregunte, incluso contándome que a los catorce años aprendió, me hubiera gustado conocerla en esa época.
Ella se ofrece a ayudarme a encontrar lo que me pueda gustar, me ayudara a rebelarme, lo veo como algo difícil, pero cuando me extiende su mano es imposible negarme, feliz tomo su mano y después la sigo directo al estacionamiento.
Pero a penas me asomo puedo ver a mi chofer, escondiéndome automáticamente, Natsuki se da cuenta, pero me dice que confié en ella, esperamos solo un poco cuando llega un hombre con traje sosteniendo dos cascos, Natsuki se acerca y los toma.
Luego camina hacia mi pasándome un casco, es buena idea de hecho, me lo coloco y ella toma mi mano guiándome directo a su moto, siento nervios, jamás he andado en una, pero a la vez una gran emoción.
Natsuki sale a toda velocidad sorprendiéndome, la agarro fuertemente al no estar acostumbrada a esta velocidad, pero a medida que pasamos los autos me empiezo a relajar, levanto la mirada y siento el viento, es una sensación única, me gusta. Además la sensación de poder abrazar a Natsuki me causa todo tipo de sensaciones, quiero hacerlo siempre, Natsuki llego a mi vida para definitivamente cambiarla.
Cuando veo al parque que estamos llegando, quedo encantada observando todo, ella estaciona ayudándome, me encanta. ¿Será amor a primera vista? Porque sinceramente jamás me habia llamado tanto la atención alguien, de hecho, nadie nunca me habia llamado la atención, tal como dijo Mai. Pero entonces me encuentro con esos hermosos ojos esmeraldas, y bueno ese muy sexy cuerpo, pero lo que ha pasado durante el día es lo que me ha dejado claro que Natsuki es especial, mas allá de una atracción física.
Caminamos durante un tiempo observando todas las flores y árboles, me siento absolutamente relajada, se que me llevare un reto enorme, pero no cambiaría esta tarde.
- Se suponía que debía asistir a una cena – comento mientras nos apoyamos en la barandilla del hermoso mirador – mi padre llamo para ordenarme que debía asistir.
- Suena muy emocionante – dice irónicamente.
- Totalmente – digo, y reímos – nunca me han gustado la verdad, la única razón por la que podía soportarlas era por Nina y Haruka que a veces también asistía, crecimos juntas.
- Suenan como buenas amigas – comenta.
- Sí, lo son – le digo – aunque aun así he guardado demasiadas cosas para mí misma.
- Con tu sonrisa falsa – menciona.
- A veces es imposible dejar de usarla – comento – lo he tenido que hacer durante toda mi vida.
- Pero no la has usado en todo el día – dice – desde que te lo dije.
- Creo que me sorprendí de que lo notaras, nadie a sido capaz de ver más allá – le digo sonriendo – y decidí que valías la pena, si quería conocerte tendría que mostrarme tal como soy.
- Confías demasiado en mi – dice bajando la cabeza.
- Creo que es la decisión correcta – digo haciéndola levantar la cabeza – mi corazón dice que fue la mejor decisión.
Ella me sonríe nerviosa.
- Creo que ha sido un día demasiado loco – dice – quiero decir, jamás he hecho algo así, la mayoría del tiempo soy como me viste en clase, cuando ahuyente a todo el mundo.
- Me alegra demasiado que a mí no me alejaras.
Ella se sonroja, es tan linda, me la comería a besos.
- Ya es tarde – menciona - ¿Quieres ir a cenar? – pregunta nerviosa rascando su cabeza.
- Me encantaría.
Esto es como una maravillosa cita, aunque se que ella no la considera una cita.
Al llegar al estacionamiento me entrega el casco y feliz me subo para abrazarla, rápidamente nos dirigimos a un pequeño restaurante, donde pedimos unas hamburguesas, papas fritas y un batido.
- Esto esta delicioso – dije.
- Me gustan los lugares así – menciona.
- Es perfecto, gracias.
- Me alegra que te guste.
Yo sonrió y luego conversamos de todo y nada, por primera vez en mi vida me siento libre.
Al estacionar cerca de mi casa me bajo algo nerviosa, es la primera vez que desafío una orden de mi padre, ella lo nota.
- Tranquila – me dice – se acostumbrará.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto.
- Todos los días nos escaparemos por un rato – sonríe – te dije, lo de rebelde se me da excelente.
Eso me hace reír.
- Gracias Natsuki – digo dándole un beso en la mejilla – te veo mañana.
Y viéndola por ultima vez con ella despidiéndome con la mano entro a mi casa.
Apenas me abre la puerta el mayordomo me mira con lastima, definitivamente estoy en problemas.
Entrando a la sala puedo ver como mi padre y madre están sentados esperándome, mi padre me mira furioso. Hora de enfrentar mis acciones. Coloco mi expresión de siempre, dispuesta a no dejar que vean ningún sentimiento de mi parte.
- Padre, madre – digo.
- ¿En qué estabas pensando? – grita mi padre levantándose - ¿Te das cuenta de tus acciones?
- Pensaba en pasar una tarde tranquila, no hay nada de malo en ello – respondo.
- Te he dado de todo en esta vida – comienza – debes comportarte según tu posición, no te he educado de esta manera, eres la heredera Fujino – habla demasiado enojado.
No dejo que me intimide.
- Hija, fue muy irresponsable de tu parte no asistir a esta cena – comenta más diplomáticamente mi madre.
- No soy una niña – digo – y no soy un robot para seguirte en todo – miro a mi padre – así que no dejare que sigas controlando mi vida.
- ¿Quién te crees para desafiarme? – grita mi padre acercándose, por un segundo pienso que me va a golpear, pero se resiste.
- Tu hija – respondo firmemente – pero también un ser humano, y nunca he sido tratada así.
- Eres una… – entonces veo como levanta su mano para golpearme.
- Golpéame – le digo – así mañana verán como la heredera Fujino aparece golpeada.
- Kenji – dice mi madre – es suficiente, ya encontraremos la manera de hacerle ver su error.
El me mira enojado y se aleja.
- Desde mañana tendrás dos guardaespaldas siguiéndote – me informa.
Y no saco nada con responder, él ya lo decidió, me doy media vuelta y subo a mí habitación.
Me lanzo a mi cama, mi familia es horrible, mi casa es una cárcel, pero al menos hoy tuve un día feliz. Mañana volveré a ver a mi Natsuki.
En la mañana me espera mi chofer junto a dos hombres vestidos con trajes esperando, fabuloso. Me subo de mala gana.
Al llegar me abren la puerta y bajo seguida de ellos, hoy Mai se vino con Nina, así que cuando me veo rodeada por todas en el estacionamiento no me extraña.
- Shizuru – empieza Nina - ¿Qué sucedió? Ayer no te vi en la cena.
- Shizuru, ¿por qué esos hombres te están siguiendo? – dijo Mai.
- Bubuzeque – me llama Haruka – Aquí pasa algo raro.
Estoy a punto de responder cuando escucho llegar una moto, y enseguida me giro, Natsuki acaba de estacionarse y detrás vienen sus hermanas, dios, cada vez se ve más sexy.
Ella se quita el casco y me ve, dándome una pequeña sonrisa con la que me derrito.
- Shizuru – me habla Nina – te estamos hablando, ¿A dónde estas mirando?
Pero antes de que voltee hablo.
- Chicas, todo está bien – comento – ayer no deseaba ir a esa cena, y mi padre desea controlarme un poco más al parecer – les digo – nada nuevo.
- A veces tu padre se excede – comenta Mai.
- La entiendo – habla Nina – mi padre es igual, nacimos en familias que necesitan que seamos perfectas – lo dice tan calmada, siempre he admirado a Nina por eso.
- Bueno si esta todo bien – dice Yukino – debemos entrar.
- Vamos chicas – les digo sonriendo con mi mascara – en el almuerzo podemos ponernos al día.
- Esta bien – se rinde Mai – pero no te escaparas.
- Estaré allí – le digo.
Empezamos a caminar separándonos para ir a nuestras clases, y la sensación de tener a dos hombres siguiéndome es horrible.
Pero no pueden entrar a clases, así que una vez cruzo la puerta de la sala me relajo y veo a Natsuki sentada mirándome, inmediatamente mi animo cambia. Camino directo hacia ella, dejando mis cosas en el escritorio de al lado.
- Asi que gorilas, ¿eh? – me dice.
Yo río.
- Sí, a mi padre no le gusto mí escape.
- Entonces ahora será más divertido escaparnos – señala con una sonrisa cómplice.
- Ara ¿Natsuki me raptara? – pregunto bromeando, y es divertido verla nerviosa.
- ¡Shizuru! – dice – solo trato de ayudarte.
Retar a mi padre todos los días pienso, será emocionante.
- Entonces prometes ayudarme a vivir todos los días – digo.
- Sí – me dice – aunque a veces tendré cosas que hacer, pero aun así te ayudare a escapar.
- Eres la mejor – le digo feliz, y ella agacha la cabeza, linda.
El día pasa tranquilo, disfruto cada momento con Natsuki, en el almuerzo me entero de que a Mai le gusta la hermana de Natsuki y ya la invito a salir para comer, ya que Mikoto es fanática de la comida. Nina comenta que Nao, la otra hermana, es una coqueta, ya le han dado demasiados números, y ella les promete llamarlas a todas, interesante familia, muy distintas a mí Natsuki.
Mientras, yo esquivo cualquier pregunta sobre Natsuki debido a que esta en mis clases, quiero mantener nuestra ¿amistad? ¿relación? Bueno yo tengo claro lo que quiero, pero tampoco quiero asustarla.
Estamos en la última clase, queda mirando a uno de los jardines de la universidad.
- Lista para escapar – me dice antes de que la clase termine.
- ¿Cómo?
- Por la ventana – me contesta – la ultima se abre completa, es perfecta.
Que emoción, mi primer escape.
- Lista.
Al escuchar a la profesora despedirse, Natsuki toma mi mano y me lleva rápidamente al final de la sala, abre la ventana y salta, a pesar de ser el primer piso es algo alto, yo tiro mi bolso y salto tras ella, con ella atrapándome. Luego corremos, Natsuki me lleva a una parte alejada de los estacionamientos.
- Espérame aquí – dice y desaparece corriendo.
No puedo creer que me acabo de escapar de mis guardias, mi corazón está acelerado por toda la adrenalina que sentí. No pasa casi nada de tiempo cuando escucho a una moto acercándose, Natsuki se detiene a mi lado y me pasa el casco, sin dudar me lo coloco subiéndome y abrazándola, apenas me ve lista sale a toda velocidad, pero esta vez solo disfruto de ello.
Así pasan los siguientes dos días también, mi padre está cada vez más furioso, los guardias me siguen a todas partes, tratando de tapar cualquier clase de escape, pero Natsuki siempre encuentra la forma. Como dijo, es experta en estas cosas, y me encanta, cada día que paso con ella es espectacular, jamás me habia sentido tan viva y libre.
Cuando bajo a desayunar el viernes, para mi sorpresa mi padre está esperándome.
- Saldré de viaje por una semana– me dice serio – tengo cosas muy importantes que atender con los Kanzaki, quiero que te comportes – me advierte – o tendrás que atenerte a las consecuencias cuando vuelva – se acerca – y créeme, no te van a gustar.
No le contesto, simplemente paso de largo, ya no tengo ganas de desayunar, mi chofer abre la puerta y salimos rumbo a la universidad, llego demasiado temprano, por un momento pienso en enviarle un mensaje a Natsuki, pero mejor espero a que llegue.
Camino a la sala donde será la primera clase con los guardias siguiéndome, y me siento en mi puesto de siempre.
¿Qué negocios tendrá esta vez mi padre? No se porque, pero tengo un mal presentimiento. ¿Qué me hará si sigo escapándome? Se que me amenazo, pero no sé hasta dónde es capaz de llegar, me queda claro que quizás me golpee o algo más, pero no dejare que me asuste.
Cuando Natsuki entra a la sala me mira enseguida y camina a sentarse al puesto de al lado.
- Llegaste temprano – dice.
- Mi padre me quito el apetito – digo.
- ¿Qué sucedió? – pregunta seria, siempre he notado como Natsuki siente una especie de odio hacia mi padre.
- Saldrá de viaje por una semana, y me amenazo para que me comporte – contesto.
- Maldito – dice entre dientes.
- Hey, no pasa nada – digo – no dejare que me intimide, y aun tenemos muchas cosas que hacer.
Ella me mira un rato seria, pero después asiente.
- ¿Te escaparías mañana para pasar el día conmigo? – pregunta.
- Obvio que sí – respondo – pero estaré en mi casa.
- De eso me encargo yo – sonríe – nada es imposible para Natsuki Kuga.
- Creída.
- Hey, es verdad, vieras todas las partes a las que me metí – me cuenta – te sorprenderías.
- Entonces arreglado – digo sonriendo - ¿Dónde iremos?
- Sorpresa – contesta y luego empieza la clase.
El plan de hoy es decir que estoy indispuesta, tengo prohibido salir de casa, pero dentro puedo hacer lo que desee, y eso es estar en mi pieza sin ser molestada, jamás pensarían que escape, hay mucha seguridad y cámaras.
Pero Natsuki tiene un plan.
Entonces me entra la llamada.
- ¿Lista? – pregunta.
- Siempre lista – contesto divertida.
- Tengo este artefacto que compre en Londres para ciertas maldades – empieza – esto desactivará toda las cámaras y seguridad de tu casa, los guardias irán a ver que sucede, y eso dará el tiempo para que salgas – continua - ¿Estás segura de que puedes bajar por el balcón? Porque puedo ir a buscarte.
- Lo hare – contesto – confía en mí.
- Ok, no he dicho nada.
Me hace sonreír.
- Listo – dice – tienes quince minutos antes de que se reinicie todo, te espero en la esquina esté, te ayudare a subir el muro.
Luego corta, llego la hora, me asomo al balcón y me coloco en posición, entonces empiezo a descender con cuidado, afirmándome muy bien, puedes hacerlo Shizuru, esto se llama vivir la vida, vamos.
Cuando al fin logro llegar al suelo, con cautela corro hasta la esquina donde esta Natsuki.
- Hey – digo – estoy aquí.
Entonces ella salta el muro y llega a mi lado, dios es tan sexy.
- Vamos – dice.
Y me ayuda a subir el muro, me siento arriba y ella hace una especie de Parkour subiendo sin ninguna dificultad, luego se baja y me espera.
- Tranquila, te atrapare.
Y yo salto cayendo en sus brazos, que maravilloso es poder estar en sus brazos, pero dura muy poco porque ella se separa.
- Vamos, nos espera un día muy agitado – se sube a la moto y me pasa el casco.
Sin dudar me subo y salimos a toda velocidad. El viaje no es corto, salimos de la ciudad y empezamos a subir por el camino de una montaña, hasta que llegamos a una especie de superficie plana como a la mitad de esta.
Natsuki estaciona y veo como hay ciertas personas esperándonos.
- ¿Todo listo? – pregunta Natsuki bajándose.
- Si señorita Kuga – contesta un hombre – trajimos todo su equipo, y organizamos toda la seguridad con sumo cuidado.
¿Seguridad?
- Natsuki – la llamo - ¿Qué haremos acá?
- Quieres experimentar la vida ¿cierto?
- Si – respondo.
- Pues no hay nada mejor que volar – sonríe – así que eso haremos, volaremos en un parapente.
- ¿Qué? – exclamo.
- Tranquila, soy experta – me dice – tengo licencia para poder realizar este deporte, no dejare que nada nos pase.
Oh dios, saltar de la mitad de una montaña en parapente, mi corazón se ultra acelera, Natsuki esta loca, pero eso me gusta de ella.
- Entonces, ¿lista? – pregunta sonriendo, y es imposible negarse a esa sonrisa y ojos hermosos.
- De acuerdo.
- Genial.
Luego nos preparan, colocándonos un traje y equipo completo, seguridad y otras cosas, miro el parapente azul, y me entran los nervios, arrepentirse podría ser una opción.
Pero en vez de negarme camino con ella y nos colocan en posición, ella lo dirigirá y yo estaré debajo de ella, pero pegada a ella y amarrada a ella.
- Te encantara esto – me dice.
- No estoy segu…
Y no termino de hablar porque ella nos lanza al vacío, y grito completamente asustada. Ella se ríe, maldita, entonces nivela el paramente y empezamos a volar más tranquilamente.
- Te voy a matar – le grito.
Ella se ríe más fuerte.
- Deja de quejarte y disfruta el paisaje – dice.
Dejo de pensar en el miedo y hago lo que me dice, al principio me da un vértigo terrible, pero después de un rato me acostumbro, y Natsuki no vuelve a hacer ninguna maniobra brusca o loca, así que empiezo a disfrutarlo, y debo reconocerlo, cuando te acostumbras, la sensación de volar es maravillosa, y el paisaje desde arriba lo es aún más.
- ¿Qué tal? – pregunta - ¿Mejor?
- Es maravilloso – digo – pero aun te voy a matar.
Ella se vuelve a reír, y yo sonrió. Es un espectacular día, Natsuki nunca termina de sorprenderme, y sinceramente me hace caer a sus pies, ojalá yo pudiera hacer lo mismo con ella.
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Como dije anteriormente, esta historia será muy loca, como el hecho de que Natsuki se ha estado escapando con Shizuru durante toda la semana, ella definitivamente no se acerca a nadie, hasta sus hermanas lo saben, pero esta totalmente cerca de Shizuru ahora, ya veremos su punto de vista en el próximo capitulo. Por su parte Shizuru esta feliz siguiéndola, se siente viva por primera vez en su vida, y le gusta demasiado Natsuki, pero su familia es un problema, su padre siempre la ha controlado y hasta la amenazo ahora, veremos que pasara ahora. ¿Por qué tanta reunión entre Fujino y Kanzaki? ¿Descubrirán sus hermanas con quien Natsuki pasa el tiempo cada día?
Chat'de'Lune: Veremos si es factible que haya una venganza, hasta el momento Natsuki simplemente a disfrutado de ser rebelde con Shizuru. Muchas gracias por seguir esta historia, espero que te guste, saludos y cariños para ti.
AvatarAle: Si habrá locura, y muchas cosas más, saludos.
Kruger: Es todo un placer que la quieras leer, gracias.
: Como me animas , de verdad gracias. Que fome es que tengas turnos dobles, espero seguir haciendo que te gusten las historias, hartos cariños para ti.
Danny: Gracias, es bueno que la historia te atrape jajaja, espero que te haya gustado el capítulo.
: La verdad me gusta escaparme de la realidad del mundo escribiendo, y te agradezco mucho tu ánimo, ojalá te haya gustado el capítulo.
Invitado: Es verdad, Shizuru siempre tiene como ese interés inicial, y el que Natsuki logre sacar a la verdadera ella, bueno creo que Shizuru esta pasando un muy buen tiempo con Natsuki, y no te preocupes, actualizare en estos días mi otra historia.
Invitado: Que bueno que encuentres que esta chida, espero que te guste esta historia.
Invitado: Bueno yo feliz de que sigas esta historia desde el comienzo, y bueno esta historia tendrá de todo, estos capítulos serán como una locura en el aspecto de las cosas que hacen o pasan, pero siempre vendrán mas cosas, espero que te guste seguirla.
Enty: La verdad es que ya tengo la parte donde se verá que sucedió hace doce años, aun no la mostrare, pero el odio que tienen las tres es de verdad algo que se entiende, pero aquí tenemos a Shizuru, que se muestra tal cual es, que esta viviendo la vida gracias a Natsuki, y por otro lado una Natsuki que actúa totalmente diferente con ella, espero que te vaya gustando la historia.