Rin se encontraba sumida en sus sueños nuevamente, donde el ambiente gris y oscuro había dado paso a un azul oscuro profundo, indicativo de una profunda tristeza. Mientras vagaba por su propio mundo, visualizó un extraño árbol en medio del desolador escenario.

- Es hermoso, ¿verdad?

Rin se sobresaltó ante la repentina aparición de Aoi. Su amiga se acercó al árbol y tocó su corteza delicadamente.

- Este árbol es especial, Rin. Acumula todos tus sueños y esperanzas, así como tus relaciones con las demás personas.

Rin miró el árbol con curiosidad, sintiendo una extraña calma.

- Tengo tanto que descubrir sobre mí misma… y sobre mis verdaderos sentimientos por Nadeshiko.

- Sí, pero recuerda, Rin, que las respuestas no siempre serán claras y definitivas.

Rin miró al árbol de nuevo, reflexionando sus palabras.

- Creo que necesitaba esto, Aoi. Gracias por estar siempre aquí para apoyarme.

- Siempre lo estaré, Rin.

Rin se encontró sola en su mundo onírico, junto al extraño árbol.

Podía ver momentos compartidos con Nadeshiko, sus risas, conversaciones y momentos de complicidad. Ella estaba presente en cada uno de sus recuerdos, pero algo más estaba allí presente.

En el centro del árbol, una imagen sonriente de Nadeshiko se materializó. Rin sintió una mezcla de gratitud y angustia al verla.

- Nadeshiko, yo…- comenzó a decir Rin, con su voz quebrada. - Yo te… aprecio mucho, Nadeshiko.

Suspiró frustrada consigo misma. La imagen de Nadeshiko le habló con dulzura.

- Rin, no necesitas decir nada más. Solo quiero que sepas que siempre seré tu amiga, pase lo que pase.

Rin asintió, sintiendo un nudo en su garganta. En ese lugar, rodeada de sus más profundos sentimientos y recuerdos, comenzó a comprender la naturaleza de su relación con Nadeshiko. Algo especial las unía, algo más allá de una simple amistad.

- Veo que al fin lo comprendes, Rin.

Aoi se materializó nuevamente.

- Es raro. Quería decirle cómo me siento, pero simplemente no puedo.

- A veces, las palabras no son necesarias. Si realmente amas a Nadeshiko, haz algo por ella que lo demuestre.

- ¿Qué puedo hacer entonces, Aoi?

- No siempre es necesario un "te amo". Los pequeños gestos se lo demostrarán. Solo tu compañía es suficiente para ella.

- Gracias, Aoi. - dijo Rin con gratitud. - Voy a intentarlo

Con la imagen de Aoi desvaneciendose, Rin se despertó de su sueño. Había pasado por muchas dificultades para finalmente comprender sus verdaderos sentimientos, pero supuso que Nadeshiko pasó por lo mismo. Había decidido hacerle saber cómo se sentía ella, pero su mayor temor era que su amiga la odie por haberla rechazado.

Tomó su celular y le mandó un mensaje a Nadeshiko.

"Tengo algo importante que hablar contigo, Nadeshiko. Juntémonos en Motosu, a las orillas del lago mañana. Por favor, si me odias no me respondas. Así sabré cual es tu respuesta."

El mensaje de Rin le devolvió las esperanzas a Nadeshiko. Su corazón latía con fuerza nuevamente. ¿Quizás Rin se había enamorado de ella? Se debatía entre el optimismo y la cautela. Quizás, Rin necesitaba confirmar su decisión anterior. O quizás, sus sentimientos eran compartidos.