Febrero comenzó, Liam y Amanda habían vuelto a su romántica vida habitual. Al final Liam decidió dejar de lado todos esos pensamientos. Las clases adquirían un segundo plano para todos, ahora lo que más les preocupaba a los alumnos era el 14 de febrero. Cómo siempre, había chicos y chicas que se buscaban unos a otros desesperados, de entre toda la multitud. Había también parejas que lo único de lo que se tenían que preocupar es que iban a regalar ese día. Otros se daban por vencidos, ya tenían demasiado con sus estudios como para intentar conseguir a alguien, en ese grupo estaban todos los de 7mo año. Liam estaba en el segundo grupo, pensaba y pensaba que hacer con Amanda ese día, probablemente seguiría el consejo de Raine e iría a hogsmeade con ella. Por otro lado, Emma estaba a todo lo que daba, pensaba en complejos planes para invitar a Liam a salir, Amanda lo sabía, y por eso también planeaba cosas que hacer con Liam para mantenerlo lejos de los deseos de Emma.
Cómo fuera, el día llegó. Los profesores dedicaron todas las clases a hablar sobre temas relacionados al amor y a sus materias. Apenas acabaron las clases todos los alumnos corrieron a hogsmeade. Las parejas se veían aquí y haya, toda la calle principal tenía un notorio tema de corazones y flechas rojas. Liam paseaba por ahí con Amanda, veían a parejas juntas y felices, ellos no eran la excepción. Por fin entraron a esa tienda de té, estaba adornada de igual manera que la calle principal, solo que más rosa.
-… y también quiero un gato, y dos hijos, y una casa, y… – le contaba Amanda a Liam mientras se tomaban un delicioso té
-wow, esas son muchas cosas – suspiro Liam – déjame juntar algo de dinero cuando seamos mayores… o mejor desde ahora
-y a ti que te gustaría tener cuando seamos mayores? – le sonrió Amanda
-a mí? Bueno… me gustaría tener una casa, una cafetería, ¡me quiero casar y tener hijos! – dijo Liam contento – oh… segura que quieres tener hijos?
-sip – dijo Amanda contenta
-ugh, no me agrada nada como se hacen – dijo Liam apartando la tasa de su té
-ya sabes cómo se hacen los bebés? – dijo Amanda sorprendida – mamá me lo dijo antes de regresar de vacaciones, suena raro
-lo se! – suspiro Liam
-quieres practicar? – dijo Amanda con una sonrisita
-ejem, ¡¿cómo?! – tosió Liam
-nada, nada – río Amanda y se acercó a Liam
-ven – le dijo Liam y la abrazo – te quiero
-yo también – sonrió Amanda – crees que podamos… quiero decir… quieres… más bien… podemos darnos un beso? – Amanda se sonrojo un montón
-un beso? ¿Ah… ay, aquí? – Liam se puso nervioso
-si quieres – dijo Amanda tímidamente
-ok… – Liam miro a Amanda, quién le devolvió la mirada, se acercaron y… pum, nuevamente sus labios se tocaron.
Esa bonita sensación volvió a aparecer dentro de Liam, aún que está vez no quería detenerse, Liam notaba en Amanda que tampoco quería eso. Los dos salieron lo más rápido posible de la tienda de té, Liam hizo su hechizo rutinario por qué el atardecer apareció unos minutos después de que salieron de aquella tienda. Despreocupados de eso los dos se tomaron de la mano y corrieron hacia donde sus corazones les indicaban. Unas bancas estaban vacías, algo apartadas de todo el mundo, Liam y Amanda se sentaron animadamente ahí y reanudaron su contacto. Siguieron ahí unos cuantos minutos, después se abrazaron muy fuerte, Liam sentía el corazón de Amanda palpitar muy fuerte e incluso sentía su propio corazón hacerlo.
Pero algo apartado de ahí, al inicio de hogsmeade, estaba Jack y Erika, Jack evidentemente había invitado a Erika ese día. La noche empezaba a aparecer, el cielo tenía un bonito tono morado junto con naranja y las primeras estrellas empezaban a salir. Las luces de hogsmeade se encendieron juntas.
-… y eso paso – contó Jack
- [ya veo…] – respondió Erika
-ejem… linda tarde… no? – dijo Jack algo inquieto
- [si, es bonita] – dijo Erika con la mirada fija a enfrente
-tu eres bonita – dijo Jack, estaba decidido a dar el paso ese día
- [ah sí?] – Erika miro a Jack, necesitaba leer sus labios
-sí, bastante – sonrió Jack
-[gracias] – sonrió Erika y siguieron caminando
Jack no sabía a dónde ir, ni que hacer, la presión empezaba a caer sobre él. "Vamos, vamos, tienes que decirlo" repetía en su mente. Desesperado, Jack tomo a Erika del brazo, ya no quería esperar más.
-ven, tengo que decirte algo – dijo Jack y empezó a llevar a Erika a un lugar apartado
-Es… espega! – le dijo Erika débilmente, Jack estaba caminando demasiado rápido
-oh, si, perdón – Jack aminoró el paso
Finalmente, los dos llegaron a el final de la calle principal, enfrente había un campo algo cubierto de nieve. Los chicos posaron sus brazos en un pequeño muro de piedra.
-e-escucha! – le dijo Jack de repente a Erika, después de un buen rato de silencio – tengo algo que decirte
-[dime] – contesto Erika viéndolo directamente
Jack tenía la puerta abierta, podía decirlo, tenía que decirlo, ¿cómo lo diría? Su corazón latía rápidamente. Tal vez lo adornaría un poco, sí, eso haría, solo tenía que pensar las palabras… no, no aparecían. Jack se decidió, tenía que decirlo, lo diría directamente.
-me gustas – le dijo Jack – estoy enamorado de ti
-[QUE?!] – dijo Erika sorprendida
-sí, me gustas Erika, desde hace mucho – Jack empezó a hablar rápido – cada que te veo no puedo evitar enamorarme más, me gusta todo de ti, como eres, como te arreglas, tu cabello, tus ojos, todo!
- [j-j-Jack, y-y-yo t-t-t-t] – Erika temblaba mucho, no podía hacer correctamente las señas
-tu… tu t… tu T? – Jack miraba confundido a Erika
-y…yo t-t-también t-te a-am-amo! – dijo Erika con dificultad, muy sonrojada – t-t-te q-q-qui…ero!
-Erika… – Jack estaba totalmente sorprendido
- [m-me g-gustas!] – le dijo Erika, sus manos temblaban
-Erika… quieres salir conmigo? – Jack estaba totalmente emocionado
-S-SI! ¡Q-Q-QUIERO! – grito Erika
Jack no pudo aguantar más, abrazo a Erika y le plantó un gran beso. Erika se dejó llevar, se relajó y bajo las manos. Jack la tomo con ambos brazos, había esperado tanto ese momento, desde que Liam empezó a salir con Amanda, él quería hacer lo mismo, quería confesarse a Erika. En ese momento lo entendió todo, entendió a Liam, entendió a Emma, entendió como era amar así a alguien.
-Te quiero – sonrió Jack después de separar sus labios de los de Erika – TE QUIERO! – Jack alzo a Erika y empezó a dar vueltas
-jajaja! ¡Y-y-yo tamben! – dijo Erika contenta
En el castillo las cosas no eran muy diferentes. Los alumnos que decidieron quedarse se la pasaban bien yendo de aquí para haya juntos. Los solitarios estudiaban apaciguadamente y los que no tenían nada que hacer se iban a dormir temprano. Pero los de segundo y primer año no podían salir a hogsmeade, algo que Tom lamentaba, ya que tenía mucho interés por que pasaba en ese lugar. Tom, como el chico sencillo que es, paseaba por ahí, aún que no solo, Dalia estaba con él. A diferencia de su hermano en su segundo año, Tom no demostraba mucho interés en el amor, así que no veía nada especial en alguna chica de por ahí, ni en algún chico, simplemente sabía que su hermano si lo hacía. Y Dalia, al igual que su hermano en su segundo año, demostraba un notable interés en el amor. Era algo difícil notarlo por su personalidad, pero Dalia estaba bastante inquieta, quería que Tom le dijera algo que no tuviera que ver con amistad.
-…y así termine en la alacena – contaba Tom normalmente – supongo que fue por arte de magia
-sí, eso suele pasar – dijo Dalia cansada – oye, Tom, enserio, no me ves diferente hoy?
-estas usando un vestido casual negro… te peinaste diferente… ya? – observo Tom
-aja… y que más?
-nada más – dijo Tom y regreso su mente a la programación habitual
-TOM! ¡POR MERLIN! – gruño Dalia – al menos dime qué me veo bonita o algo!
-Te ves bonita – repitió Tom sin dificultad
-así no! Mírame Tom! ¡Mírame! – dalia movía los brazos, pero Tom mantenía su mirada al frente – mira a Cynthia aún que sea, ¡¿puedes por favor?!
-Cynthia? Es verdad, espero que no esté esperando a Liam con un ramo de flores o algo, voy a ver a la sala común – dijo Tom recordando
-Liam, Liam, bien! ¡Has como tú hermano y MIRAME! – grito Dalia
-ok, te veo – Tom volteo a ver a Dalia
-bien, primer paso, como me veo? – dijo dalia emocionada
-normal – suspiro Tom y regreso su mirada al frente
-AHHHHHHH TOM! – Dalia tomo a Tom de los hombros – porque es tan difícil?!
-Que es tan difícil? – dijo Tom desinteresado
-Tom, quieres salir conmigo? – dijo Dalia con un tonto notoriamente molesto
-No estamos afuera ya? – Tom miro confundido a Dalia
-no! ¡No me refería a eso! Me refería a tu y yo, pareja, ya sabes, ¿cómo tú hermano y esa Ravenclaw? – Dalia no se esforzaba en esconder su enojo
-como él y Amanda? ¿Quieres eso? – suspiro Tom
-aja, dime, quieres ser mi novio? – Dalia exhaló
-no – respondió Tom – somos amigos, no es suficiente ya?
-no! ¡No y no! ¡Yo quiero que seas mi novio! – dijo Dalia dando un pisotón – y no me importa! ¡Ahora lo eres!
-lo soy? – Tom miro confundido a Dalia
-sí, eres mi novio, por qué yo lo digo! – gruño Dalia – ahora dame la mano!
-por qué? – Tom se preguntaba que rayos estaba pasando, y Dalia no ayudaba mucho
-por qué quiero! ¡Ahora dame la… YA! – Dalia tomo la mano de Tom de un zarpazo – bien, así está mejor, ahora dame tu amor
-que te de mí qué?
-DAME UN BESO! – grito Dalia – en donde sea solo dámelo
-ok… – Tom se acercó a Dalia y le dio un pequeño beso en la mejilla
-bien, así me gusta – sonrió Dalia – ahora vámonos!
Dalia tiro del brazo de Tom, quién no tuvo más opción que seguir a Dalia. ¿Cómo le habrá propuesto una relación Liam a Amanda? Se pregunto Tom, definitivamente no de esa forma, tal vez le preguntaría al día siguiente.
-QUE USTEDES DOS QUE?! – dijo Jack en el gran comedor a la mañana siguiente
-somos novios, novio y novia, él y yo, me entiendes? – le dijo Dalia con su habitual tono molesto
-no! ¡Ustedes dos son solo amigos! – gruño Jack
-eso dije yo – respondió Tom
-bien, sean eso – suspiro Jack
-no! ¡Somos novios, y lo vas a aceptar! – contradijo dalia
- ¡Ay, niña! Liam! ¡Diles algo! – Jack volteo a ver a Liam, quién desayunaba tranquilamente
-ah… bien por ti? – dijo Liam confundido, Tom le devolvió la misma expresión
-ves? Liam lo apoya, por qué no puedes ser como él? – sonrió Dalia
-le voy a decir a mamá – dijo Jack molesto
-díselo, no me importa – Dalia le saco la lengua a Jack – además tú también tienes una ya, así que le voy a decir a mamá también
-jaja, Jack no tiene novia – río Liam
-ah… no te lo dije ayer? – Jack recordó los sucesos de la noche anterior
-el que? – Liam lo miro confundido
-Erika y yo empezamos a salir – sonrió Jack orgulloso
-oh, enserio? ¡Felicidades! – Liam le dio un sorbo a su cereal en signo de celebración
-bueno, gracias también a ti Liam – sonrió Dalia – ahora, si no les molesta, Tom y yo vamos a ir a clases – tomo de la mano a Tom y los dos salieron de el gran comedor
-que niña, no está lista para tener novio – suspiro Jack
-déjalos, no creo que pase nada malo – dijo Liam tranquilamente
-lo único malo es que tú hermano se case con mi hermana – grupo Jack
-eso sería malo? – Liam lo miro extrañado
-no, quiero decir, estaría feliz de recibir a tu hermano en la familia, pero… no lo sé, es algo incómodo, es como si tú y yo estuviéramos saliendo – suspiro Jack
-puff, jajaja, claro jaja – río Liam animadamente – yo no lo veo así, pero ok jajaja
Así empezó otro día en Hogwarts, más tranquilo que el anterior. Los chicos volvieron a sus actividades normales y se olvidaron unos momentos de todo ese loco amor.
Pero un nuevo evento se dibujaba en el horizonte. Ese mismo fin de semana Ravenclaw y slytherin se enfrentarían nuevamente en un partido de Quidditch. Cómo los otros años, Liam estaba dividido, y ahora de peor manera. Por un lado, tenía a Ravenclaw, la casa de su amada, y por el otro tenía a slytherin, la casa de su primera y mejor amiga. Y como en años anteriores, esté tampoco se pudo decidir. Para Jack, este partido se le hacía especialmente cómico, y reía cada que alguna de las dos chicas le pedía a Liam su apoyo. Cómo si eso no fuera suficiente, Liam también era presionado por Raine para escoger apoyar a slytherin, sus respuestas se volvieron las mismas cada que le preguntaban: "no me hagan elegir" contestaba con un suspiro de cansancio.
Esta vez, Emma y Amanda competían no solo por Liam, sino también por la descalificación de la otra. Ravenclaw había tenido una racha regular, después de su partido de Quidditch contra Hufflepuf, en el cual perdieron, estaría el de slytherin, una nueva oportunidad para levantarse por puntaje. Pero slytherin obviamente no lo permitiría, todo el equipo y en especial Emma tenía ya una táctica bien estructurada. El equipo se encontraba por buenas y largas horas para discutir cada detalle que podían conforme la estrategia contra Ravenclaw. Jeremy explico el juego que habían tenido con ellos el año pasado, Emma estuvo algo nerviosa durante ese repaso por qué fue en ese partido cuando casi causa que la mayoría de sus compañeros cayeran de sus escobas.
Conforme el día se acercaba, los nervios se incrementaban, Ravenclaw tendría que jugar como nunca si quería rascar la opción de ganar, Slytherin necesitaba una entrada sólida para figurar al final de la temporada. Todo explotó el domingo, cuando el partido por fin llego. Emma se levantó muy temprano, desayuno rápidamente y fue a el estadio junto a todos los demás miembros del equipo. Ahí todos empezaron a estudiar apresuradamente todas las estrategias que habían estado planeando y estudiando durante las secciones anteriores.
-bien, tenemos la estrategia, tenemos todo! – dijo Jeremy motivado – nosotros podemos! Este será mi último año como capitán, así que me esforzaré al máximo, ustedes hagan lo mismo, ¿de acuerdo?
-de acuerdo! – grito todo el equipo
-no te había visto así de motivado desde hace mucho Jeremy – rio Nataly – bueno, espero que puedas parar algunas Quaffles
-podre y lo haré – sonrió Jeremy
-Bien, así me gusta, recuerda que Ramy ataca mucho por la derecha – explico Nataly
-lo tengo cubierto, y Diane también, va a estar ahí cada que él se acerque, y necesito que tú…
-yo esté a la izquierda y vuele al centro, lo sé – Nataly interrumpió a Jeremy con una risita
Emma los miraba sorprendida. La relación de aquellos dos no era muy buena, o al menos no ahora, por qué según Emma había oído de los mismos, antes eran muy buenos amigos. Ahora estaban volviendo a llevarse bien, sin embargo, había ratos en los que Nataly volvía a protestar por algo.
Fuera, en las tribunas, la gente se acomodaba en los asientos. El día era soleado, alguna que otra nube se podía ver por el cielo, una buena ocasión para jugar al Quidditch. Liam se acomodaba en un lugar cerca del borde, tan solo una fila atrás. A su lado tenía a Jack, Erika, Raine, Sebastián y Sofía. Entre todo eso, en el estadio se empezó a oír la voz de una chica, la narradora Emilly Stone, una gryffindor de 7mo año.
-Buenos días Hogwarts – empezó a hablar Emilly – el día de hoy tenemos la fortuna de presencia un duelo épico, por demás emocionante y que definirá el rumbo de la temporada. Slytherin contra Ravenclaw señores y señoras, hace un año fue el mejor partido de la temporada, pero… acaso se repetirá está hazaña? Veámoslo en unos momentos
Era verdad, el enfrentamiento de slytherin contra Ravenclaw del 2018 fue, en muchos sentidos, el mejor del año. Para empezar slytherin se aseguró de que Ravenclaw no tocará la copa. Y como cereza del pastel, los espectadores presenciaron una de las más largas persecuciones de snitch. Prácticamente desde que el inicio del partido, Emma observo la snitch y corrió hacia ella, Amanda también lo hizo y esto continuo obviamente hasta el final del partido.
-y el momento llegó, de este lado tenemos a Ravenclaw! – dijo Emilly e inmediatamente los jugadores de Ravenclaw salieron al campo de juego – ahí va la favorita de muchos, Amanda Hill, después de algunos altercados su estadía en el equipo se vio en problemas, pero Ravenclaw ha logrado superar las diferencias.
La tribuna de Ravenclaw vitoreaba el nombre de Amanda. Liam, claro está, era parte del canto.
-y por el otro lado, tenemos a nada más y nada menos que… SLYTHERIN! – grito Emilly y los jugadores de slytherin salieron rápidamente al campo, acompañados de ánimos por parte de la tribuna, que, por cierto, era mayor que la de Ravenclaw – y por el lado de slytherin tenemos a Emma Brown, tengo fuentes que señalan a la buscadora de slytherin cómo la favorita de la temporada, así que mucho ánimo Brown
Emma, quién no despreciaba las alabanzas, se paseaba por todo el campo mientras la tribuna coreaba su nombre y el de slytherin. Finalmente se posó enfrente de su contraparte, Amanda.
-linda coleta – le dijo Amanda en cuanto tuvo a Emma enfrente
-gracias, tú también volviste a tu estilo – río Emma. Las dos chicas llevaban coletas, la de Amanda era la clásica que solía llevar, pero Emma tenía una coleta corta, más que nada por su estilo de cabello
Eventualmente, la profesora Hooch subió a su escoba, soltó la Quaffle, las Bludger y finalmente, la snitch.
-Y el partido comienza señores! La Quaffle es tomada rápidamente por gryffindor, pero la nueva adición de Slytherin, Diane Mason recupera la Quaffle aprovechando un pase – empezó a narrar Emilly – Vuela directamente hacia su compañero Jake y hace un pase, Jake se adelanta a la cazadora de Ravenclaw, regresa la Quaffle a Diane, sobrevuela el campo y se acerca violentamente a el área de gryffindor, parece que va a tirar, ¡pero… no!
"Ramy toma la Quaffle y hace un pase largo, su compañera de Ravenclaw recibe la pelota y vuela apresuradamente entre los cazadores de slytherin, que no se deja intimidar y le siguen el paso! Nataly Mitchell va tras la joven y le arrebata la Quaffle, ahora es cuando y hace un pase largo hacia Diane que vuela rápidamente y atrapa la Quaffle, mientras Ramy regresa a su posición listo para robar la Quaffle. Casi lo logra, pero Diane hace un pase rápido y Nataly toma la Quaffle, ¡va dispuesta a anotar y… LO LOGRA! Slytherin abre el marcador a los 10 minutos de juego!"
Mientras, Emma sobrevolaba el campo, en medio de halagos y demás. El día era soleado, así que era más fácil ubicar la snitch, oh no, por qué las dos buscadoras no hallaban pista de la snitch.
-no nos alejamos mucho de los puntajes, tenemos un sólido 40 del lado de slytherin, seguido por 30 de Ravenclaw – continuo Emilly – Ahora mismo slytherin busca aumentar su puntaje, pero Ravenclaw está reacio a conservarlo así. Oh, hay problemas, una Bludger acaba de ser desviada a Nataly, gracias al golpeador. Y Ravenclaw aprovecha para tomar ventaja y remontar, la Quaffle está en manos de Ramy, que vuela como un rayo hacia el área de slytherin, hace un desganado pase y su compañero recibe la Quaffle, intenta hacer una anotación, pero es detenida por Jeremy, que regresa la Quaffle a Diane. Sobrevuela a Ramy y hace un pase a la recuperada Nataly, quién rápidamente vuela hacia Jake y le entrega la Quaffle, esquiva elegantemente la Bludger de la golpeadora y da un pase a Diane, que se adelanta y OTROS 10 PUNTOS PARA SLYTHERIN, 50 a 30, ¡slytherin va a la cabeza!
Pero justo en ese momento, entre la celebración del público, Emma vislumbro un brillante punto en medio del campo. Tomo bien su escoba y voló a gran velocidad.
-Y YA ESTAMOS HABLANDO! ¡LA BUSCADORA EMMA BROWN AH ENCONTRADO LA SNITCH! ¡AMANDA HILL NO SE QUEDA ATRÁS Y CORRE, CORRE HACIA LA BUSCADORA DE SLYTHERIN! – gritaba Emilly
Así, las dos chicas se encontraron de nuevo, Emma notaba que el vuelo de Amanda era mejor y más rápido. Cómo había dicho, ahora Amanda iba sobre una barredora 14, sin embargo, Emma todavía tenía la ayuda de su confiable Nimbus 2000. La snitch cambiaba de rumbo violentamente y era un tanto difícil para las dos esquivarse las unas a las otras. La snitch rodeaba el campo, hasta que se metió entre la gente. Sin otra opción, Emma la seguía.
-TEN CUIDADO! – oía que le gritaban desde la tribuna
Entonces la snitch empezó a subir, Emma se elevó sin pensarlo y Amanda le siguió. Los gritos de la tribuna poco a poco se empezaban a dejar de escuchar y el frío aire se hacía presente conforme subían. Entonces, como si la snitch estuviera jugando con las chicas, empezó a bajar apresuradamente. A Emma se le hacía más rápido bajar, así que tuvo la snitch casi a milímetros de sus dedos, pero Amanda se adelantó igualmente y ahora compartía posición.
El pasto verde del campo cada vez estaba más cerca y la snitch lo evitó yendo hacia la derecha, a Emma le costó un poco retomar el paso, pero lo logro, aún que casi cae de su escoba por girar tan rápido. Desafortunadamente Amanda no tuvo la misma suerte y se deslizó de su escoba como si de mantequilla se tratase. Emma dio la vuelta y como si de una nueva snitch se tratase, se abalanzo contra Amanda. La tomo rápidamente del brazo, Amanda se sacudió violentamente en cuanto Emma la tomo.
-DONDE ESTA TU MALDITA ESCOBA?! – grito Emma, no se había imaginado que fuera tan difícil sostener a alguien en el aire
-AHÍ ESTA! – le grito Amanda de vuelta señalando a su derecha, su escoba estaba tirada en el suelo
Rápidamente Emma se acercó volando a la escoba y bajó a Amanda con cuidado. Después salió volando hecha un rayo. La había perdido, no veía la snitch por ningún lado, volteaba agresivamente de un lado a otro, pero no veía nada. Hasta que un sonidito de aleteo se hizo presente en su oído izquierdo y luego paso enfrente de ella. Emma lanzo un manotazo, pero la snitch se apartó rápidamente y hecho a volar. Emma emprendió la carrera, está vez la snitch parecía más tranquila y mantenía una trayectoria recta.
Amanda regreso y paso como un rayo enfrente de Emma, desviando la snitch, Emma la maldijo y después le siguió el paso. Estaba muy atrás, y la snitch empezó a subir, dio la vuelta y alzo la punta de su escoba. Parecía que no la alcanzaría, Emma se concentró y aceleró tanto como se lo permitió su escoba, de pronto, un gran estruendo sonó, necesitaba ir más rápido, más alto, más. Su escoba subió como un rayo y Emma se sostuvo repentinamente. Giro en círculos y sobrepasó a Amanda, necesitaba estirar un poco el brazo…
-Diane la tiene y se la pasa a Ja… EMMA BROWN REGRESA CON LA SNITCH! ¡150 PUNTOS PARA SLYTHERIN! – grito Emilly y la tribuna se volvió loca – 220 puntos contra 50! ¡SLYTHERIN GANA!
Emma volaba de un lado a otro con la snitch en la mano, totalmente llena de alegría y victoria. Ravenclaw estaba fuera del juego, pero eso a gran parte del estadio le alegraba, menos por los pobres Ravenclaw, claro. Slytherin había conquistado el corazón deportivo de los alumnos, especialmente por esa actuación de Emma. En general, era un buen día para slytherin, y Emma estaba contenta de acercarse un poco más a su meta de mejorar la imagen de la casa. Finalmente, todo el mundo salía contento del estadio. Afuera de la carpa de slytherin, Liam, Jack, Raine y Amanda esperaban.
-…pero no te paso nada? – decía Liam preocupado viendo a Amanda detenidamente
-jaja, no, no te preocupes – sonrió Amanda – solo me duele un poco el brazo, eso es todo
-debería de haberte soltado – dijo Emma animadamente saliendo de la carpa
-gracias – suspiro Amanda
-no hay de que – río Emma – trata de sostener mejor tu escoba
-bueno, nos vamos? – suspiro Jack – tengo hambre
-yo también – agrego Emma
-en especial yo! – dijo Raine animada – es mi primera vez en un partido de Quidditch! Bueno, segunda, la primera vez fue en mi primer año…
-oh, genial – dijo Liam contento – por qué no vamos adentro y les preparo algo?
-POR FAVOR! – contestaron todos
-ah… bueno… vamos – suspiro Liam contento
Los chicos se pusieron en marcha, imaginando que delicioso platillo prepararía Liam. Pero tuvieron que esperar mucho, mucho más de la cuenta, y Liam no los dejaba entrar a la cocina. Finalmente, Liam salió de la cocina y les dijo a todos que le siguieran. Bastante hambrientos, lo hicieron, y Liam los guio hacia el tercer piso, en donde en cierto cuarto, el grupo bajo por unas escaleras de madera. Eran aquellos cuartos que Liam y compañía pensaban habían sido para exámenes, pero que ahora se encontraban vacíos.
-ok, ahora, está sala – dijo Liam emocionado y abrió una puerta, adentro estaba una sala con solo una mesa en medio, sin embargo y a diferencia de antes ahora se encontraban algunas sillas ahí
-y esas sillas? – dijo Emma curiosa, y hambrienta
-oh, ahora verán, pasen, pasen – sonrió Liam
Los chicos así lo hicieron, todos se acomodaron dentro de la sala. Entonces Liam se aproximó a la mesa, saco su varita y haciendo un conjuro dibujo círculos en la mesa. De un momento a otro, un montón de comida apareció en la mesa. Los chicos miraron asombrados toda la comida que se encontraba ahí, pero al centro había algo especial, un pastel de cumpleaños.
-y… Raine… - dijo Liam animadamente – ven
-eh? – Raine, quién estaba hasta el fondo, camino hacia enfrente, Liam la poso enfrente de la mesa
-feliz cumpleaños! – sonrió Liam e hizo aparecer confeti de su varita
-oh… te acordaste! – dijo Raine sorprendida
-sí, y prepare todo eso para ti! – Liam apunto a la mesa, en donde los alimentos posaban
-ay, gracias huroncito! – sonrió Raine y una lágrima de felicidad se asomó por su ojo – ven aquí! – dijo y le dio un gran abrazo a Liam, en el cual su cabeza se ubicó en cierta parte suave de la anatomía de Raine
-Me toca – sonrió Jack en cuanto Raine soltó a un Liam algo sonrojado
-no, creo que no – dijo Emma sostenido a Jack del cuello de su playera
-Ay, bueno – espabiló Liam – esto… bueno ¡también es por la victoria de slytherin hoy!
-Siiii – vitorearon todos, menos Amanda
-pues a mí no me causa tanta emoción – suspiro ella
-jeje, perdón – suspiro Liam – y… bueno, quieren comer?
-provecho! – dijeron todos tomando asiento
Los chicos empezaron a servirse de toda la variedad de platillos que había en la mesa. Cada uno tan delicioso como el anterior. Mientras comían, los chicos hablaban animadamente, Liam contó cómo los elfos le ayudaron a preparar todo y como el profesor Richard le enseño el hechizo para transportar la comida.
-de verdad, muchas gracias huroncito – sonreía Raine mientras comía – nunca había festejando así mi cumpleaños, siempre eran cartas de papá felicitándome, horas de lecciones aburridas y tareas absurdas
-De tu papá? – dijo Emma algo confundida
-sí, el año pasado por ejemplo me envió un poema, él es muy bueno escribiendo, le eh dicho muchas veces que intente escribir una historia, pero siempre me contesta lo mismo – río Raine
-y tu mamá no te envía nada? – le pregunto Emma, de repente la sonrisa de Raine desapareció, y en su lugar apareció una expresión de enojo
-mi madre es una idiota – respondió Raine – si es que se merece que la llamen así, huyó a la primera oportunidad que tuvo y dejo a papá solo, mis abuelos me contaron que papá quedó destrozado. ¡Nunca se lo perdonaré! ¡Si algún día me la llegó a encontrar… ZAS! – dijo moviendo su tenedor como si de su varita se tratase – le prometí a papá que nunca sería como ella, y que cuando tuviera hijos no los dejaría solos, aún que no eh tenido novio si quiera…
-Vaya – dijo Liam impresionado – entonces solo vives con tu papá?
-sí, mis abuelos murieron hace algunos años, así que ahora solo somos papá y yo… – suspiro Raine – pero él es genial, y siempre me consuela, trabaja día y noche, realmente lo quiero mucho – la sonrisa de Raine volvió a aparecer
-algún día me gustaría conocerlo – sonrió Liam – Dices que escribe?
-sí, a los 12 años me llegó un paquete, justo este día, papá había escrito una continuación a El dragón y el fantasma, es muy buena! – río Raine
-enserio?! – dijo Amanda sorprendida – me encanta ese libro, podrías prestármelo?
-claro, y podríamos hacer un club de fans de papá – dijo Raine contenta – si tan solo buscará una editorial…
La comida continuo, una interesante charla sobre aquel libro surgió entre Raine y Amanda. Y la hora de comer el pastel finalmente llegó, Liam muy emocionado encendió las velas del pastel con su varita Y todos le cantaron el feliz cumpleaños a Raine
-feliz cumpleaños Raine! Ahora sí me llevas dos años – río Liam y abrazo a Raine
-jaja, gracias Huroncito, aún que de todos modos me vas a alcanzar en unos meses, igual disfrutaré de tener más experiencia que tú – dijo muy orgullosa
-disfruta todo lo que quieras, además, luego me podrás pasar las tareas – dijo Liam con una sonrisita – aún que yo no lo hago con Tom…
-Que se siente tener 15 años? – dijo Emma curiosa
-bueno… normal jaja – sonrió Raine – cómo soy mayor, mis dotes femeninos funcionaran mejor, aún que tampoco es como si funcionaran antes… – suspiro
-ya habrá alguien – le dijo Jack
-Tampoco hacen falta – dijo Amanda orgullosa – verdad Liam?
-claro – sonrió Liam.
La verdad era que, a diferencia de la mayoría de chicas, Amanda no había cambiado mucho en aquellos aspectos, claro que algo había. Aun así, a Liam le alegraba que Amanda no pereciera una versión en miniatura de su madre. Y, de todos modos, Liam no estaba interesado tanto en alguna de esas cosas.
-ay, enserio huroncito, muchas gracias – sonreía Raine mientras comía pastel – hoy ha sido un día genial
-no hay de que – sonrió Liam
Así, los chicos terminaron su pequeño evento. Y de ahí en adelante, el resto de febrero fue viento en popa. Y no hubo contratiempos en las vidas de los chicos.
