Inserte Digimon Adventure OST #1 - Butter-Fly (TV Size)


Odaiba, Tokio, 20 de junio de 2005, 9:50 hrs.

Inserte Digimon Adventure OST #2 – Avant

Luego de que toda la habitación volviera a la normalidad, el chico peliverde se preparó para continuar su conferencia.

Izuku: Bien. Comenzamos a caminar tierra adentro de nuevo, y cuando llegamos a un risco, Taichi se quedó viendo las olas golpear contra las rocas. En ese momento yo no lo sabía, pero él seguía buscando la razón de por qué Agumon había sido el único de los Digimons que había evolucionado. – dijo el peliverde, mientras limpiaba la pizarra blanca para continuar el repaso de sus aventuras.

Kirishima: ¿No habían respondido ustedes ya que eso pasó por la comida de emergencia? – preguntó Eijiro, rascándose la cara con duda.

Izuku: No. Me refiero a que… nosotros descubrimos entonces que los Digimons no podían pelear si no se alimentaban bien. Pero, como era la segunda evolución de estos, generó todo tipo de dudas. Además, yo no podía quitarme de la mente la sensación de que ya había visto a Greymon antes, así como sus otras etapas evolutivas. – respondió el peliverde, viendo que todos, incluyendo Terriermon, le lanzaban la mirada que le indicaba que ya estaba divagando otra vez. – Lo siento. – se disculpó el chico, destapando de nuevo el plumón de la pizarra.

Todoroki: ¿Y qué sucedió luego de llegar al risco? – preguntó el chico, mientras bebía el café que había ido a conseguir.

Inserte Digimon Adventure OST #3 – Subtitle


CAPITULO 03. GARURUMON.


Taichi: ¡Agumon! – llamó el niño al digimon naranja.

Izuku, al igual que el resto, veía a Taichi mirando las olas golpear las rocas desde el risco, luego de haber comenzado la marcha desde la playa hace pocos minutos. El niño peliverde escuchó a Taichi llamar a "su" digimon y preguntarle por qué razón había vuelto a ser Agumon luego de digievolucionar a Greymon. El propio Izuku se preguntaba lo mismo sobre Terriermon y el resto de digimons, ya que estos no habían vuelto a ser más pequeños tras derrotar a Kuwagamon.

El niño peliverde dejó de pensar para sí cuando escuchó a Taichi gritar al casi caer por el precipicio, evitando esto Agumon al sujetarlo de los pantalones. A pesar de ser un asunto serio, Izuku se unió a la risa grupal, ya que las respuestas de Agumon a las preguntas de Taichi habían sido el motivo por el que este casi cae al mar. Pero aquel momento de diversión entre el grupo fue cortado de tajo cuando estos oyeron algo acercándose.

Sora: ¿Qué es eso? – preguntó la niña de sombrero azul al ver salir a un rinoceronte con una armadura en su cuerno, espalda y rodillas.

Inserte Digimon Adventure OST #47 - Hashiru Senritsu

Koushiro: ¡Oh, por Dios! – exclamó el niño de la laptop.

Tentomon: Es Monochromon. Él es un Digimon tranquilo, no hay por qué preocuparse. – dijo el insecto a los niños.

Izuku se asustó cuando vio a la bestia soltar un rugido hacia ellos.

Taichi: ¡Pues no te creo, porque viene hacia nosotros! – exclamó Taichi, poniéndose en alerta cuando vio al digimon acercarse a ellos.

Mimi: ¡Ya no, por favor! – gritó la niña de sombrero rosa.

Monochromon se detuvo cerca del grupo, lanzando otro rugido como si estuviese enfrentando a otro animal. Esto hizo que todos los niños y digimons acompañantes giraran a sus espaldas, encontrándose a otro Monochromon.

Jo: ¡Ahí viene otro! – exclamó el mayor de los niños.

Yamato: ¡Oh, no! ¡Nos tienen atrapados! – compartió Yamato al resto.

Izuku: ¿Qué haremos? – se preguntó el niño peliverde asustado.

Antes de que ambos digimons rinocerontes se lanzaran contra el grupo, Terriermon vio que las rocas detrás de ellos tenían un espacio para ocultarse.

Terriermon: ¡Todos, por aquí! – gritó el digimon, saltando para planear detrás de las rocas, siendo seguido de inmediato por el resto del grupo.

Mientras Izuku alcanzaba a Terriermon, el niño escuchó el sonido de choque entre dos trozos de metal, y al voltear de nuevo hacia los dos digimons peleando este se dio cuenta de que aquel sonido venía del choque de cuernos.

Taichi: Esos dos Digimon están teniendo una riña. – dijo Taichi mientras veía que un Monochromon golpeaba otra roca con la cola, destrozándola y enviando pedazos a la cara del otro Monochromon, los cuales eran triturados por la armadura en la cabeza de este.

Koushiro: ¿Por qué? – preguntó el niño pelirrojo, observando la pelea.

Tentomon: Quizás estén peleando por su territorio. – respondió Tentomon.

Palmon: ¡Será mejor que nos marchemos ahora! – le dijo Palmon a todos, comenzando a moverse hacia la jungla.

Mimi: ¡Espérame, Palmon! ¡No quiero que me dejes aquí sola! – gritó la niña de sombrero rosa, corriendo tras la digimon planta al igual que el resto del grupo.

Izuku y Terriermon corrían justo detrás de Takeru y Patamon, pero de pronto Takeru se tropezó con una piedra y cayó encima de Patamon, acabando en el suelo y haciendo a Izuku detenerse.

Patamon: ¡Ah, Takeru! – exclamó preocupado Patamon.

Izuku / Yamato: ¿Estás bien? – le preguntaron ambos al niño.

Yamato de inmediato se acercó, arrodillándose para ver si Takeru se había lastimado o no, a pesar del sonido de la pelea entre Monochromons.

Izuku extendió la mano por instinto para ayudar al niño a levantarse, pero el recuerdo de Kacchan enfureciéndose cuando le ofreció la mano igualmente hizo al niño peliverde retraer un poco el brazo.

Taichi: ¿No te pasó nada, Takeru? – preguntó rápido Taichi al niño de ropa verde.

Takeru: Estoy bien. – dijo el niño con cierto hartazgo en su expresión, aceptando la dudosa mano de Izuku para levantarse y volver al paso del grupo.

Rápidamente Taichi e Izuku corrieron tras el niño, siendo Yamato el que más tiempo tardó en volver a levantarse y seguir a los demás. A lo lejos, Izuku escuchó de nuevo el sonido de algo cayendo al mar, haciendo creer al niño que ambos digimons cayeron por el risco.

Luego de un tiempo de haberse adentrado en la jungla, los niños empezaron a notar entre los árboles señalamientos viales, además de que la luz del día les indicaba que pronto anochecería, a pesar del extraño aspecto del atardecer.

Mimi: Ya me cansé… - expresó la niña, recargando la frente contra un árbol.

Taichi: No te desanimes tan rápido, Mimi. – le dijo este a ella, rebasándola.

Mimi: Mis piernas se pondrán gruesas. – volvió a quejarse la niña de 10 años.

Agumon: Es mejor que se engruesen, Mimi. Así tu cuerpo tendrá mejor apoyo y serás más hábil. – dijo Agumon a Mimi, creyendo que eso era un buen comentario.

Mimi: ¡No quiero que me confundas con uno de ustedes! – dijo ella molesta.

Terriermon: ¡Si te ejercitas a diario así, un día serán tan gruesas como las de Monochromon! – exclamó el digimon perro, con plena felicidad.

Mimi: ¡Oye tú! ¡Controla mejor a este odioso conejo! – le dijo la niña colérica a Izuku, quien se asustó por la ira de la niña sin que él hubiese hecho algo.

Palmon: ¡Las piernas lucen más encantadoras si las tienes delgadas como raíces! – llegó Palmon a decirle a Mimi.

Mimi: Tampoco quiero eso, Palmon. – le dijo ella a Palmon, limpiándose el sudor de la frente con los guantes.

Koushiro: El atardecer de este lugar tiene un color muy extraño. – externó el niño.

Sora: No tardará en anochecer. – dijo ella a Koushiro.

Koushiro: ¿Qué vamos a hacer? Es peligroso si seguimos caminando en la obscuridad. – dijo el niño pelirrojo, observando los alrededores.

Tentomon: ¡Lo huelo! - exclamó repentinamente Tentomon, tomando por sorpresa a Sora y Koushiro. - ¡Puedo olerlo! ¡Es el olor de un lago! ¡Ah, se trata de agua potable! ¡Sí, lo sabía! ¡Es un lago! ¡Encontré un lago! ¿Les gustaría acampar en ese lugar? – dijo sin parar el digimon insecto desde una rama.

Mimi: Yo también estoy de acuerdo contigo. Ya no puedo caminar. – dijo la niña, sentada sobre el suelo apoyándose con las manos.

Gomamon: ¡Quiero nadar! – gritó contento el digimon acuático, siendo detenido de la cola por Jo, haciendo que este se desplomase de cara en el suelo.

Jo: ¡No, Gomamon! ¡Espera! – gritó el niño, reprendiendo al impaciente digimon.

Yamato veía a Takeru sentado en el suelo exhausto junto a Patamon, el cual observaba todo con una expresión de maravilla. La mirada del chico regresó por instinto al niño peliverde, quien trataba de cargar a Terriermon abrazándolo, tratando de evitar que este saltase a nadar al lago al igual que Gomamon.

Yamato: Yo también pienso que lo mejor es acampar aquí para poder descansar. – dijo el niño de pelo rubio a todos.

Taichi: Todos están muy cansados, además nos morimos de hambre. – dijo Taichi como agregado.

Jo: Bien, acamparemos esta noche cerca del lago. – estableció el líder del grupo del campamento al resto.

Inserte Digimon Adventure OST #62 – Kanshou

Así, el grupo avanzó en dirección a donde Tentomon había señalado que estaba el lago. Cuando Izuku vio el gigantesco cuerpo de agua, de inmediato se topó con que este sitio también tenía rarezas al igual que el resto de lugares por donde deambularon durante el día.

Takeru: ¡Ah! ¡Es un lago gigantesco! – dijo el niño mirando el lago con torres de electricidad por todos lados.

Sora: ¡Es el lugar perfecto para acampar! – exclamó Sora a los demás.

Mimi: ¿Quieres decir que pasaremos la noche al aire libre? – preguntó preocupada Mimi a Taichi, viendo que no había nada más alrededor del lago.

Taichi: Sí, exactamente. – confirmó Taichi con plena confianza en ese hecho.

Mimi: ¡No! – exclamó quejosa Mimi, llevando las manos cerradas cerca del pecho.

En ese momento, todos escucharon el sonido de electricidad. Después de dar un vistazo rápido a Tentomon, los niños vieron que en un pequeño montículo a la orilla del lago había algo que se estaba activando.

Taichi: ¡Se encendieron las luces! – exclamó el niño viendo el objeto.

Takeru: ¡Miren, es un tranvía! – exclamó impactado Takeru.

Koushiro: ¿Y qué estará haciendo eso en este lugar? – preguntó curioso Koushiro.

Sora: Oigan, ¿no creen que alguien esté dentro de ese vagón? – preguntó ella al ver que no había vías para que este tren hubiese llegado por alguna ruta.

Taichi: ¡Vayamos a ver! – dijo Taichi, corriendo delante de todos hacia el tranvía.

Inserte Digimon Adventure OST #16 - Kyoufu no Ashiato

Izuku corrió junto al resto, mirando el tranvía detenido en el montículo. Pero antes de que él pudiese entrar al vagón, escuchó la voz de Taichi desde dentro.

Taichi: ¡Miren, no hay nadie adentro! – exclamó Taichi ya dentro del tranvía.

Sora: ¡Es verdad! – confirmó ella el hecho, estando dentro del vagón también.

Koushiro: Este tren es nuevo. – les dijo Koushiro a ambos, agachado en el suelo mirando el estado del tren, mientras Izuku y los demás entraron.

Mimi: ¡Tiene asientos muy suaves! – exclamó Mimi, saltando sentada en ellos.

Taichi: No entiendo nada de lo que está pasando. La otra vez encontramos teléfonos en la orilla del mar. – dijo Taichi, cruzándose de brazos reflexionando.

Jo: ¿Y qué tal si de repente comenzara a moverse? – decía el niño desde la cabina del conductor con emoción, creyendo que ahora había un medio de transporte para regresar a casa.

Taichi: No, eso sería una locura. Además, no hay un riel por el que pueda guiarse. – le dijo Taichi a Jo, todavía cruzado de brazos.

Sora: Es tan cómodo que yo me dormiría. – exclamó Sora contenta, con los brazos extendidos en la parte superior de los asientos.

Terriermon: Pero primero agradecería mucho que cenáramos antes, por favor. – dijo el digimon parado a lado de donde Izuku se había sentado.


Una vez que Jo se encargó de repartir actividades entre todos, con excepción de Mimi, Takeru e Izuku, cada quien se enfocó en su tarea mientras el atardecer se iba tornando de rosa, algo que no pasaba en Tokio.

Koushiro miraba el cielo analizándolo ya que, a pesar de leer que en Asia del Sur el color era normal, el granulado que se percibía en él desde que comenzó a ocultarse el sol era algo que seguía intrigando al niño pelirrojo. Entonces, el niño sintió que algo perturbaba la caña de pescar improvisada que sujetaba.

Koushiro: Gomamon, no estés molestando. Si nadas por aquí, no podremos atrapar a ningún pez. – le dijo el niño al digimon cuando este emergió de un montón de burbujas que estaba haciendo.

Izuku escuchaba aquello sentado contra un árbol cerca de donde se iba a encender la fogata. El niño, con su libreta abierta, observaba a Takeru parado junto a Koushiro. A lo lejos, este escuchaba a Tentomon exclamar contento de haber encontrado su comida favorita, y después escuchó a Patamon invocar su técnica especial.

Cuando Izuku giró a ver a este último, vio al digimon parado en la cabeza de Agumon debajo de una especie de árbol de plátanos anaranjados. El ataque de Patamon había dado en el blanco, pero las frutas terminaron empaladas en el cuerno de Gabumon, quien estaba justo debajo de donde cayeron. El niño peliverde veía al digimon lobo gritar de dolor por el golpe repentino, y a Biyomon reírse de ello junto a Gabumon mientras Patamon se disculpaba.

Biyomon: ¡Eso te pasa por usar una técnica especial para obtener una fruta! – echó en cara Biyomon a Patamon, mientras esta volaba e intentaba tomar una fruta con su pico, sin éxito.

Casi enseguida, Izuku escuchó a Palmon indicándole a Mimi qué hongos eran comestibles, alarmándose cuando la niña estuvo a punto de tomar uno venenoso. Esto siguió a un comentario que Izuku no comprendió bien, pero hizo que la digimon planta respondiera con una pose graciosa estirando sus piernas.

Por último, el niño peliverde volteó a donde estaban reunidos Sora, Yamato y Taichi, decidiéndose entonces a volver a dibujar en la libreta. Al fin y al cabo, este pensó que no había mucho que él pudiera hacer.

Izuku: Sus dones les ayudarán más que yo. – pensó para sí mismo el peliverde, dibujando en su libreta.

Yamato: Muy bien, ahora preparemos la cena. – dijo este, mirando las leñas que Sora y Jo habían traído hace un momento.

Sora: Pero ¿cómo vamos a encender esta fogata? – preguntó Sora a ambos.

Agumon: ¡Yo me encargo! – dijo este mientras corría hacia ellos, lanzando una "Flama Bebé" de su boca directo a la fogata hecha por los niños.

Taichi: ¡Eres muy útil para todo, Agumon! – le dijo el niño al dinosaurio, contento de que esa habilidad fuera tan útil en este momento.

Koushiro: ¡Pescamos muchos! – gritó emocionado el niño pelirrojo, corriendo a toda prisa a la fogata junto con Takeru, cargando los peces que habían atrapado.

Taichi: ¡Hiciste un buen trabajo, Koushiro! – exclamó emocionado el niño, mirando la cuerda con el montón de peces que había conseguido el niño pelirrojo.

Yamato: ¡Bien hecho, Takeru! – le dijo el niño rubio al menor, recibiendo el pescado que éste traía consigo.

El niño vestido de verde rio de felicidad ante el cumplido de su "onii-chan". Yamato entonces se dirigió a la fogata, observando a Taichi sostener un pescado desde la cola, poniéndolo casi encima de las llamas.

Yamato: Si lo asas así, lo harás pedazos. Siempre se asan de lejos. – le dijo el niño a Taichi, con algo de exasperación ante lo inútil que eso resultaba.

Taichi: Tú sabes mucho sobre estas cosas. – dijo Taichi, mirando las llamas.

Izuku veía al niño rubio clavar un pescado empalado de forma que este quedara como cono alrededor de la fogata, despidiendo a los pocos minutos un aroma que hacía al niño peliverde hacerse agua a la boca.

Inserte Digimon Ost - Kanashimi 2 [Full Version]

Ya entrada la noche, los niños y digimons comían bajo una luna llena que, de nueva cuenta, a Koushiro le resultaba anormal. Ignorando aquellas dudas en lo que saciaba su hambre, el niño masticó su pescado con los ojos cerrados.

Cuando Mimi tomó una pausa de masticar su propia comida, esta se percató de que el niño de cabello verde se la pasaba mirando el pescado, sin probar bocado.

Mientras Terriermon comía de las frutas que él y los otros digimons habían conseguido para sí, Izuku permanecía analizando su propia comida, tanto por la inseguridad que tenía de comerla, como por el hecho de cenar pescado asado en un lago cuando él había salido a dibujar al parque luego de almorzar con su madre esa mañana.

Izuku: Mamá… - dijo algo decaído el niño pequeño.

Taichi, quien estaba sentado cerca de Mimi, también notó el ánimo del niño, decidiendo darle un vistazo mientras Sora y Jo repartían los pescados al resto.

Taichi: Izuku, ¿Qué te sucede? – le preguntó el niño, genuinamente preocupado.

Izuku: ¿Eh? N-nada. – decía el niño, volviendo a enfocarse en el pescado.

Taichi: Miras ese pescado como si siguiera vivo. – dijo el niño, recordando que él hacía lo mismo a veces cuando tenía la edad del pequeño.

Izuku: Es que… mi mamá siempre me da el pescado partido. Yo jamás lo había comido en un palo. – dijo el niño al chico mayor.

Taichi: ¡Ah, es sencillo! Tienes que comenzar por la cabeza. – le indicó Taichi a él.

Taichi vio al niño acercarse el pescado muy lentamente, hasta que de pronto Izuku tuvo toda la boca del pescado dentro de la suya, ya que Terriermon había empujado al niño cuando vio lo lento que lo hacía.

Izuku: Cof, cof... ¡Terriermon! – le gritó el niño molesto al digimon.

Terriermon: Perdona, es que sentí que necesitabas ayuda. Te tardabas mucho. – dijo el digimon con una sonrisa inocente, volviendo a su propia comida.

Taichi dejó al niño, quien luego de mirar de nuevo el pescado volvió a colocarlo en su boca voluntariamente, comenzando a masticarlo y dejando ver la saciedad en su rostro con pecas.

Mientras Izuku comía escuchó a lo lejos a Yamato ofrecerse para quitarle las espinas al pescado de Takeru, antes de que este fuese interrumpido por Taichi, quien llegó a dar el mismo consejo que acababa de darle al niño peliverde.

Al poco tiempo, Taichi regresó a la zona donde estaba Izuku, pero se dirigió a la orilla en donde Sora lavaba un bambú hueco que utilizaron para tomar agua del lago y hervirla. Esto permitió al peliverde escuchar la conversación entre los dos niños mayores, mientras hacía dibujos de ellos en forma de diagrama primitivo.

Taichi: Sora, me di cuenta que Takeru siempre le dice a Yamato "onii-chan", pero los dos tienen apellidos distintos, ¿verdad? – preguntó Taichi a la niña.

Sora: Sí. – respondió la niña Taichi.

Taichi: ¿Por qué? – preguntó este de nuevo.

Sora: No tengo idea. – dijo ella, negando con la cabeza.

Taichi: Ya veo. – aceptó Taichi la respuesta final de Sora.

En eso, Jo se acercó junto a ellos mientras este miraba hacia el cielo, exhalando de resignación.

Sora: ¿Qué le sucede, Jo-senpai? – preguntó la niña al encargado del grupo.

Jo: Pensaba descifrar en qué rumbo estamos, pero no logro encontrar la Estrella Polar por ninguna parte. – le dijo el niño a Sora.

Sora: Es verdad. Yo tampoco puedo ver las constelaciones que conozco. – dijo ella, alzando la mirada al cielo.

Taichi: ¡Qué extraño! Solo en el extremo norte de la Tierra se puede ver la Estrella Polar. – dijo Taichi, mirando al cielo junto a Jo y Sora.

Sora: Entonces nos encontramos en el extremo sur de la Tierra. – declaró ella con seguridad.

Jo: No. Tampoco veo la Cruz del Sur por ninguna parte. – le dijo Jo a Sora.

Taichi: Eso quiere decir que... – decía Taichi antes de que el bostezo de Patamon lo interrumpiera.

Takeru: ¿Tienes sueño, Patamon? – le preguntó Takeru al digimon, quien se acurrucó en el suelo, preparado para caer rendido de sueño.

Izuku veía al resto de digimons comenzar a sucumbir al cansancio, escuchando un bostezo a su lado y topándose con Terriermon acurrucado junto a él, acomodándose las orejas para no aplastarlas.

Taichi: ¡Es hora de descansar! – exclamó Taichi, estirándose y bostezando.

Koushiro: ¿Qué les parece si uno de nosotros vigila y después lo iremos reemplazando? – sugirió Koushiro a Taichi y Jo.

Jo: Tienes razón. Elijamos los turnos. – aceptó de inmediato el niño peliazul.

Taichi: No es necesario que las mujeres hagan esto. – le dijo Taichi a los demás.

Yamato: Takeru tampoco. – se levantó el niño en el otro grupo de inmediato.

Takeru: No te preocupes, está bien. – le dijo el niño pequeño al mayor, jalando de la parte baja de la playera.

Yamato: Mejor déjalo así. Descansa lo necesario. – le dijo Yamato a Takeru.

Taichi: Descuida. Takeru e Izuku tampoco tienen por qué hacer esto. – le dijo rápido el chico a Yamato.

Mimi: Pero ¿cómo vamos a dormir? No tenemos colchones ni sábanas. – decía Mimi, viendo por sus prioridades cerca de Yamato.

Izuku entonces comenzó a guardar sus crayolas, mientras escuchaba de fondo a Taichi pidiéndole a Gabumon prestada su "piel". El digimon lobo por lógica se negó, asustado de que el niño humano lo dejase sin su prenda natural. Izuku alzó la vista para ver a Taichi con una sonrisa traviesa jalando la piel de Gabumon y al digimon queriendo alejarse de él.

Gabumon: ¡Ay, no!, ¿qué te pasa? – exclamó Gabumon incómodo.

Yamato: ¡Déjalo! – le gritó este molesto, empujando a Taichi con las manos y alejándolo de Gabumon.

Taichi: ¡¿Qué te pasa?! – dijo molesto ahora el niño de pelo castaño.

Yamato: Él te está diciendo que no. – le dijo molesto Yamato a Taichi.

Taichi: ¡Pero no por eso tenías que empujarme! – gritó ahora un molesto Taichi.

Cuando los dos se sujetaron del cuello y estaban listos para golpearse entre sí, Takeru le suplicaba a su hermano que no se peleara. Justo después de eso, Izuku se paró en medio de ambos, cerrando los ojos en espera de los golpes.

Izuku: N-no se peleen, por favor. – dijo el niño suplicante, abrazando su libreta contra el pecho.

Yamato de nueva cuenta alcanzó a leer el título de la libreta del niño peliverde, dudando de golpear a Taichi mientras volvía a sentir incomodidad ante aquel título. Taichi también dudó cuando, al ver al niño, un recuerdo de ver a Izuku más pequeño llorando aferrado a él vino a su mente.

Taichi y Yamato se soltaron las playeras a la vez, y ambos se dieron la espalda, cruzándose de brazos en señal de enfado.

Jo: Veamos... ¿Quién será el primero en empezar? – preguntó Jo, retirando a Izuku de su lugar y reemplazándolo en medio de los dos niños en conflicto.

Taichi: ¡Yo quiero ser! – exclamó Taichi, volteándose enseguida hacia Jo y señalándose él mismo con el dedo.

Yamato: ¡Yo lo seré! – exclamó Yamato, imitando al niño de pelo castaño.

Izuku vio que Takeru sonreía cuando vio que Yamato le había hecho caso en su suplica, formándose una sonrisa también en el niño peliverde. Terriermon se paró a un lado del niño mientras veía bostezar a Patamon en el hombro de Takeru, contagiándose y cubriéndose la boca para amortiguar un bostezo.

Jo: De acuerdo. Después será Koushiro, y por último me encargaré yo. – dijo el niño mayor, contento de que la pelea se evitó a tiempo. - Bueno amigos, ¡vayamos a dormir dentro de ese tren nuevo! – le dijo Jo al resto.


Izuku ayudaba a Terriermon a cargar enormes hojas y colocarlas en el piso del vagón. Los demás digimons hacían lo mismo con el objetivo de crear una cama artificial para no sentir el frio del piso. Gomamon, Palmon, Biyomon y Tentomon acordaron que ellos dormirían en el suelo, dejando que Patamon durmiera con Takeru y que Terriermon sirviera de almohada para Izuku.

Mimi y Koushiro compartirían uno de los asientos grandes mientras que Sora dormiría en medio de Takeru e Izuku, quienes se colocaron a los lados de la niña.

Mientras Izuku esperaba a que el resto terminara de acomodarse, decidió seguir dibujando unos últimos detalles a las entradas nuevas de su libreta de apuntes. Pero entonces escuchó a la iracunda niña de vestido vaquero quejarse.

Mimi: Toda mi vida he dormido en cama… - dijo en queja la niña a todos.

Sora: Deberías estar agradecida por haber encontrado un lugar para dormir en este sitio tan salvaje. – le dijo la niña de quinto grado a la de cuarto, casi con tono de regaño maternal.

En eso, Sora se dio cuenta que la mochila del niño peliverde aún estaba en el asiento y no junto a las demás en la otra sección del vagón.

Sora: Izuku-kun, no olvides dejar la mochila con las otras para que tengamos espacio suficiente para dormir. – le indicó ella al niño peliverde.

Izuku entonces cerró la mochila y se movió para dejarla con las otras, sin que este notara que algo salió de la bolsa delantera y quedó sobre el asiento. Quien notó el objeto perdido fue el digimon de grandes orejas.

Terriermon: Mmmh… la libreta de Izuku se salió. – dijo este, mirando que el libro estaba abierto en una página, intrigando más al digimon. - ¡Izuku! ¡¿Este soy yo?! – le preguntó el digimon a todo pulmón al niño peliverde, quien acababa de volver.

Izuku: ¿Qué? – preguntó confundido Izuku, aterrándose cuando se percató de que Terriermon se refería a su perfil de la libreta.

El niño peliverde corrió para quitarle el libro al digimon, pero Terriermon lo tomó y comenzó a saltar entre los asientos.

Izuku: ¡Dámelo, Terriermon! – le decía el niño, antes de tropezarse con los digimons acostados en el suelo.

Jo: ¡No estén jugando, ya es hora de dormir! – les dijo el niño a ambos, sin lograr evitar que el humano y el digimon jugaran al gato y al ratón.

Sora: ¡Terriermon, Izuku-kun! Dejen de estar corriendo aquí. – fue el turno ahora de la niña pelirroja de poner orden, atrapando al digimon saltarín de una de las orejas y arrebatándole la libreta.

A su vez, la niña detenía a Izuku, quien parecía querer estirarse para alcanzar la libreta, lo que la obligó a alzarla por encima de su cabeza.

Terriermon: ¡AhyAhyAhy! Pero si allí también hay dibujos de todos los demás y ustedes. ¡Ahy, me duele! – se quejó el digimon mientras Sora lo dejaba caer en la cama de hojas.

Sora: ¡Ya fue suficiente! Los demás estamos agotados y queremos dormir. Discúlpate con… - decía la niña antes de mirar que, en el libro, había un bosquejo de ella destacando su gorro, y una entrada describiendo muchas otras cosas.

El niño peliverde sintió que el alma dejaba su cuerpo, comenzando a sentir miedo de lo que veía luego de esto.

"Jajaja. Tonto otaku…", eran las palabras que Izuku temía escuchar ahora, ya que eso había sido lo último que le dijo alguien del salón cuando descubrió lo que apuntaba en su libreta.

Sora: ¿Esta soy yo? – preguntó la niña mirando su página y hojeando las páginas de alrededor.

El repentino interés de Sora había despertado el de los demás presentes en el vagón del tranvía.

Sora: ¿Esto es lo que has estado haciendo todo el día? – le preguntaba la niña a Izuku, sin despegar la vista de la libreta.

Izuku: S-si… - respondió con completo miedo el niño, comenzando a llorar.

Sora: Izuku-kun… - dijo la niña, la cual el peliverde no se atrevía a ver ya que este había cerrado sus ojos. – Son muy bonitos. ¿Es algún diario donde escribes cosas así? – preguntó la niña, arrodillada al nivel del niño, sujetándole un hombro y ofreciéndole la libreta de vuelta.

Izuku abrió los ojos de sorpresa, todavía con la respiración alterada por el llanto.

Biyomon: ¡Quiero verlo! ¡Quiero verlo! – gritaba la digimon ave, alzando sus alas.

Tentomon: Espero que hayas tomado mi mejor lado. – decía el insecto, deslizando una de sus manos sobre la cabeza, simulando peinarse las antenas.

Koushiro: La verdad es que yo también quería preguntar que había en esa libreta. – dijo el niño externando su deseo de mirar el escrito.

Mimi: Espero que me hayas retratado tal como soy. – le decía la niña, integrándose a la petición grupal.

Jo: Creo que Izuku-kun es quien debe darnos su aprobación para mirar sus cosas. Sora, devuélvele la … - decía el niño mayor, acercándose para proteger al niño visiblemente asustado hace un momento.

Izuku: ¿U-ustedes… creen que soy raro? – preguntó el niño, mirando a todos y notando que Yamato no le quitaba la vista de encima.

Todos los humanos se quedaron extrañados con esa pregunta.

Takeru: ¿Por qué pensaríamos eso? – preguntó el niño, confundido.

Izuku: Es que… en casa todos me dicen que lo soy por escribir sobre los héroes. – dijo el niño, mirando al suelo por miedo a ver las reacciones de los demás.

Yamato: ¿Héroes? – preguntó Yamato, integrándose a la plática.

Izuku: Yo escribo los dones de los héroes que veo. Cuando descubro un don genial, lo escribo en mi libreta… - dijo el niño, volteando a ver a Terriermon bajar las orejas arrepentido. – Mi mamá dice que es un "hobbie". – les dijo el niño, sorprendiéndose este al no ver en ninguno de ellos el rechazo que siempre recibe.

Koushiro: ¿Dones? – preguntó confundido el niño pelirrojo.

Jo: ¿Héroes? – preguntó también confundido el niño mayor.

Takeru: ¿Hablas de héroes como All Might? – dijo Takeru, bajándose del asiento y parándose frente a Izuku, con un brillo de emoción en los ojos.

Izuku: S-sí. – respondió el niño, sorprendido todavía por el recibimiento.

Takeru: ¡¿De qué otros héroes escribiste?! – preguntaba Takeru aún emocionado.

Gomamon: ¿De qué tanto están hablando? – preguntó confundido el digimon.

Terriermon: Yo me perdí antes de "hobbie". – dijo el digimon perro, parado a lado de Gomamon.

Koushiro: Creo que con "don" él se refiere a los poderes que tienen los héroes. Por lo que veo, la libreta es una lista con fichas descriptivas de cada héroe que Izuku ha visto. – les explicó el niño pelirrojo a los digimons.

Jo: ¿Y por qué creíste que pensaríamos que tú eras raro solo por eso? – le preguntó el niño mayor al peliverde.

Izuku: Porque… porque… Yo no tengo uno. – dijo el niño en voz baja.

Sora: ¿Un don? – preguntó la niña, todavía agachada reconfortando al niño.

Izuku asintió la cabeza con la mirada cabizbaja. Ninguno de los demás dijo nada, mirándose entre sí.

Yamato: Eso es una tontería. Al fin y al cabo, ninguno de nosotros tiene un don tampoco. – dijo el niño cruzado de brazos, en pose para dormir sentado.

Izuku: ¿Qué? – preguntó anonadado el niño ante lo que acababa de oír.

Takeru: ¡Es cierto! Una vez quise saltar desde el último escalón como Superman, pero mi "onii-chan" evitó que me golpeara contra el suelo, ¿verdad, "onii-chan"? - dijo el niño rubio, mirando primero al sorprendido Izuku y después a Yamato.

Jo: Así es. Tú eres igual que todos nosotros, bueno excepto por ciertas diferencias como el cabello, la edad, las pecas de tu cara… - comenzó el líder del grupo a enumerar lo que volvía "único" a Izuku.

Sora: Lo que Jo-senpai quiere decir es que todos somos igual a ti Izuku. No tienes que sentir que eres diferente solo porque te gustan los héroes y escribes sobre ellos. – le dijo ella al niño, quien comenzaba a mostrar de nuevo la felicidad de hace unas horas en sus ojos.

Izuku: ¡¿Quieren verlos?! – preguntó ahora con más emoción el niño.

Izuku entonces se agachó en el suelo junto a los digimons, incluyendo Gabumon y Patamon, mientras que Koushiro, Takeru, Sora, Jo y Mimi permanecieron en círculo, mirando todo desde arriba. El niño les fue mostrando a cada uno su página, permitiendo que los niños mayores sujetaran la libreta para no agacharse.

Koushiro: ¡Tienes a todos los digimons que hemos visto! ¡Incluso Shellmon y Monochromon! – gritó sorprendido el niño al mirar las últimas entradas de la libreta.

Sora: Es increíble que hayan pasado tantas cosas en un solo día. – decía la niña mirando su propia página, antes de pasar la libreta a Jo.

Mimi: Yo sí tengo muchos talentos. Puedo cantar, bailar… - decía la niña, enlistando todo con una mano.

Jo: Mimi-kun, creo que "don" y "talento" son dos cosas diferentes. Si así fuera, el don de Izuku-kun sería dibujar. Mira. – le dijo el niño, enseñándole a la niña su propia página.

Mimi: ¡Oye! ¡¿Por qué me dibujaste tan fea?! ¡Además así parezco una vaca! – le reclamó la niña a Izuku, mirando que el dibujo del vestido había quedado demasiado amplio.

Yamato: Creo que ya sería hora de que se durmieran. Ya es muy tarde. – dijo el niño al resto, los cuales comenzaron a bostezar luego de que él les dijera eso.

Sora: Es cierto. Será mejor que descansemos. – dijo la niña, limpiándose los ojos y viendo afuera a Taichi y Agumon, sentados frente a la fogata.

Koushiro: ¡Buenas noches a todos! – se despidió el niño pelirrojo, acostado en su lado del asiento.

Jo: ¡Buenas noches! – dijo el niño a cargo, tomando otro grupo de asientos retirados del resto, enfrente de donde se había sentado Gabumon y Yamato, quien dormiría sentado.

Takeru: ¡Buenas noches a todos! – dijo el niño, subiendo los pies al asiento y cerrando los ojos para dormir apoyado sobre Patamon.

Yamato miró fijamente a Izuku acurrucarse contra las orejas de Terriermon.

Yamato: Gabumon… - llamó el niño con los ojos cerrados al digimon, el cual le respondió con un ligero gruñido de sueño. Quiero que estés al lado de Takeru. – le dijo este, abriendo los ojos para verse cara a cara con Gabumon atendiéndolo.

Gabumon: ¿Por qué? – preguntó el digimon confundido.

Yamato: Cuando estás a mi lado, me das mucho calor. – le dijo Yamato a este.

Gabumon: ¿Con qué quieres que vaya a darle calor a Takeru? – preguntó el digimon en respuesta a la explicación de Yamato.

Yamato: Yo no te he dicho eso. – le respondió el niño antes de levantarse del asiento, en dirección a la salida del vagón.

Gabumon: Eres muy penoso. – le dijo el digimon antes de cumplir la petición.

Yamato: Tú lo serás. – le respondió el niño, intentando negar la intención.

Yamato se quedó lo suficiente para ver a Gabumon abrazar a Takeru, viendo al niño despertarse por la sensación cálida y ver a su hermano parado a lo lejos, volteándose Yamato entonces como si estuviera apenado de que él lo viera.


Izuku se despertó sentándose en el asiento y contemplando a todos durmiendo profundamente.

Izuku: Baño… - pensaba el niño, adormilado por la hora.

Moviéndose con cuidado de no despertar a Terriermon o a Sora, el niño usó la puerta para salir del tranvía y comenzó a caminar al puente de tierra que conectaba la pequeña isla con la orilla del lago.

Cuando estaba a punto de salir a la vista de la fogata, el niño peliverde comenzó a escuchar una conversación en el otro lado de esta.

Yamato: Lo que pasa es que siempre soy así. Quizás por eso Takeru siempre procura estar a tu lado. – Izuku escuchó la voz de Yamato hablando con alguien.

Taichi: Oye, quiero saber algo. ¿Qué son Takeru y tú? – escuchó Izuku ahora la voz de Taichi, recordando que él era el primero en hacer la guardia.

Yamato: Somos hermanos. Nuestros padres se separaron. Vivimos en casas diferentes. – le dijo el niño rubio al de pelo castaño.

Taichi: Por eso él te dice "onii-chan", es decir, sí es tu hermano. - explicó Taichi la discrepancia que el peliverde había tenido con aquel término.

Izuku entonces vio a Yamato correr de repente por el puente, sin que este se percatara de su presencia. Una vez que él vio al niño mayor sentarse frente a los árboles, salió a la vista de Taichi y Agumon.

Agumon: Izuku. – llamó el digimon al niño por su nombre.

Taichi: ¿Qué haces despierto? – le preguntó Taichi al niño.

Izuku entonces procedió a decir que debía ir al baño, a lo cual el niño mayor le indicó que usara los árboles pegados a la orilla, vigilándolo de lejos para que este no fuera a perderse. Izuku cruzó solo el puente de tierra y se ocultó detrás de un arbusto, dejando visible su cabeza para el niño mayor.

Cuando el peliverde terminó, una armónica comenzó a escucharse a lo largo de todo el lago, llamando la atención de Taichi, Agumon e Izuku.

Inserte Digimon Adventure OST #6 - Run With The Wind ~Yamato no Theme~

Aquella melodía hizo que al niño peliverde se le comenzaran a cerrar los ojos estando de pie, por lo que Izuku comenzó su camino de regreso al tranvía, topándose con Gabumon cuando estaba por llegar al puente.

Gabumon: Izuku, ¿sabes a dónde se fue Yamato? – le preguntó Gabumon al niño.

Izuku: Por allá. – dijo este, señalando hacia donde había visto correr a Yamato, y de donde también provenía el sonido de la armónica.

El niño vio a Gabumon caminar a donde se le indicó, dejándolo libre para regresar a dormir. Pero repentinamente, Izuku sintió que la tierra temblaba. El movimiento era tanto que hizo al niño caer al suelo, mientras veía el agua del lago agitarse violentamente y dejando paso a un remolino junto a la pequeña isla.

El remolino se hacía cada vez más alto, impresionando al ahora más despierto niño. Cuando la columna tuvo una altura inmensa el agua se disipó, revelándole a Izuku un dragón con cabeza dorada, cuerpo azul, vientre blanco y aletas en los lados de su cara.


Inserte Digimon Adventure OST #18 – Eyecatch

Inserte Digimon Adventure OST #21 - Aku no Shutsugen

Izuku se quedó paralizado ante la imponente bestia, mientras esta volteaba a todos lados buscando algo. En esa oportunidad, el niño corrió lo que le faltaba del puente para volver a refugiarse dentro del vagón de tren, escuchando que los otros se habían despertado con todo el movimiento.

Sora: ¡¿Qué es lo que está sucediendo?! – gritó la niña con miedo.

Mimi: ¡Está temblando! – gritó Mimi, tirada en el suelo en posición para sismos.

Jo: ¡Lo sabía! ¡El tren se está moviendo, alguien lo manipula! – dijo el niño mayor.

Koushiro: ¡Apareció otro monstruo! – gritó el niño, oculto debajo del asiento, también pensando que era un terremoto.

Tentomon: ¡Es Seadramon! – dijo el digimon insecto a todos.

Terriermon: ¡Oigan, ¿dónde está Izuku?! – preguntó el digimon, asustado de no ver al niño por ningún lado.

Izuku: ¡Terriermon! – gritó el niño peliverde, aferrándose a los barrotes de la entrada del vagón.

Sora / Jo / Koushiro: ¡Izuku-kun! – gritaron los tres niños humanos al verlo.

En ese momento el movimiento parecía aminorar un poco, por lo que todos alcanzaron al niño peliverde y salieron del tranvía. De inmediato los niños y digimons volvieron a sentir la tierra sacudirse de un lado al otro, mirando hacia el puente de tierra y contemplando que este se colapsaba en el agua.

Mimí: ¡Se los dije! ¡Era un temblor! – gritó Mimi, apoyada de rodillas y manos sobre el suelo.

Agumon: La isla se mueve. – escucharon todos decir al digimon, cerca de ellos, mirando también al imponente Seadramon.

Taichi: ¡Si, se está moviendo! – se escuchó la voz del niño confirmando el hecho.

El resto del grupo se acercó de inmediato a los encargados de la vigilancia.

Koushiro: Parece como si ese Seadramon estuviera jalando la isla con todo su cuerpo. – dijo el niño, notando que el largo cuerpo de serpiente de Seadramon parecía estar debajo de la isla donde se encontraban.

Tentomon: ¡No puede ser posible! ¡Se supone que Seadramon solo ataca cuando siente una presencia maligna! – dijo el digimon insecto antes de que todos sintieran que la isla se detenía de golpe.

Agumon: Se detuvo. – dijo el digimon dinosaurio.

Izuku entonces sintió que el suelo que pisaba se movía, mirando abajo para ver una hoja roja gigante sobre la que se encontraba parado.

Tentomon: ¡¿Qué travesura fue la que ustedes le hicieron a este monstruo?! – gritó Tentomon, saltando para quedar de pie en la misma hoja que Izuku.

Agumon/Taichi: ¡Pero no hemos hecho nada malo! – gritaron ambos antes de que Izuku y Tentomon fueran lanzados hacia atrás, empujados por la hoja que se levantaba del suelo y se revelaba como parte del cuerpo de Seadramon.

Terriermon: ¡Izuku, ¿estás bien?! – preguntó el digimon perro al niño.

Izuku: Si. – respondió el niño, sobándose la cabeza luego de golpearse con la espalda de Tentomon.

Taichi: ¡Ya veo! ¡Esa cosa que parece una hoja era la cola de ese monstruo! – dijo Taichi mirando la cola del digimon serpiente, mientras este veía al grupo visiblemente molesto.

Tentomon: ¡Entonces si fue culpa de ustedes! – dijo volando el digimon insecto.

Terriermon volteó hacia una cámara imaginaria, sonriendo de pena ajena por la falta de vergüenza de Tentomon, habiendo este saltado en la cola de Seadramon.

Seadramon dio un fuerte golpe con la cola a la isla, haciendo que todos cayeran al suelo por el movimiento brusco.

Taichi: ¡Miren, parece que está muy molesto! – gritó Taichi, viendo que el digimon serpiente se sumergía en el agua, viéndose la sombra de este nadando de vuelta.

De nueva cuenta, Izuku y los demás sintieron un fuerte golpe sobre la isla, para después ver que toda ella se movía de nuevo, alejándose de la orilla y avanzando hacia el interior del lago.

Jo: ¡Ah! La isla se está alejando. – exclamó el niño mayor, apoyándose en el suelo para combatir la inercia al igual que el resto.

Mimi: Yo me mareo con el movimiento… - escuchó el niño peliverde quejarse nuevamente a la niña.

Finalmente, un último choque detuvo la isla, permitiendo a Izuku ver que este se había producido contra las torres de electricidad esparcidas en el lago.

Taichi: Vaya, por fin la isla se detuvo. – dijo Taichi, levantándose del suelo.

Koushiro: ¡Pero ya no tendremos un lugar a dónde escapar! – le dijo Koushiro a él, levantándose del suelo al igual que los demás.

Izuku: ¡Nos quiere atacar! – gritó el niño, señalando que Seadramon emergió una vez más del lago, acercándose ahora hacia ellos.

Agumon: ¡Vamos, muchachos! – gritó el dinosaurio, llamando a la pelea.

Gomamon / Terriermon: ¡De acuerdo! – respondieron ambos al llamado.

Biyomon / Patamon: ¡ESPIRAL MAGICO! / ¡BURBÚJA DE AIRE! – invocaron ambos digimons sus ataques golpeando la cara de Seadramon, sin que esto le afectara en lo absoluto.

Palmon: ¡HIEDRA VENENOSA! – estiró la digimon planta sus dedos, no logrando alcanzar la altura suficiente para envolver a Seadramon con ellos.

Tentomon: ¡SUPERTRUENO! – atacó Tentomon volando cerca de la cara del digimon, logrando solo que cerrara los ojos al desviar la cara un segundo.

Agumon / Terriermon: ¡FLAMA BEBÉ! / ¡MINITORNADO! – atacaron ambos cuando Tentomon fue replegado por la boca de Seadramon, golpeando ambas técnicas la cara del digimon sin afectarlo.

En ese momento, todos vieron a Terriermon cayendo desde aquella altura de regreso con el grupo.

Izuku: ¡Terriermon!, ¿estás bien? – preguntó el niño mirando ligeros remolinos en los ojos de este, quien balbuceaba que la cabeza de Seadramon era muy dura.

Taichi: ¡Es hora de digievolucionar! – le dijo Taichi al digimon dinosaurio.

Agumon: ¡Lo quiero intentar, pero no puedo hacerlo! – le dijo Agumon a Taichi, volteándose para ver al niño.

Taichi: ¿Por qué no puedes? – le preguntó el niño al dinosaurio de inmediato.

Agumon: ¡Te digo que yo tampoco sé la razón! – respondió Agumon, reiterando su desconocimiento del tema.

Taichi: ¡Nunca eres útil cuando se te necesita! – reclamó el niño, dejando cierta molestia en Sora, la cual estaba detrás de él y de Izuku.

Yamato: ¡Oye, Takeru! – todos escucharon la voz de Yamato a lo lejos.

Cuando estos voltearon a ver, se toparon con el niño rubio y Gabumon nadando desde la orilla del lago.

Sora: ¡Yamato-kun! – gritó ella cuando vio al niño acercándose.

Takeru: ¡Hermano! – llamó el niño pequeño a su hermano mayor, corriendo junto con Gomamon e Izuku a donde este se aproximaba.

Izuku: ¡Yamato-san! – exclamó este, parándose más cerca de la orilla que Takeru.

Entonces, un nuevo temblor provocado por el golpe de Seadramon contra el pedazo de tierra hizo que Takeru se resbalase y estuviese a punto de caer al lago.

Izuku: ¡Takeru-kun! – gritó el niño peliverde, jalando del brazo a Takeru y sacrificando su propio equilibrio, tomando el lugar de este en su caída al lago.

Gomamon saltó tras él, pero la cola de Seadramon lo envió de vuelta a tierra.

Izuku: No se nadar. ¡Auxilio…, por favor! – gritaba el niño en su mente, mientras sentía que la poca agua que había jalado inundaba sus pulmones, mirando a los demás en tierra, difuminados por el agua.

El niño peliverde sintió que alguien lo jalaba del brazo, arrastrándolo a la orilla mientras le daba ligeros golpes en la espalda, liberando sus pulmones del agua y permitiéndole respirar de nuevo.

Izuku: ¡Cof... Cof… G-gracias! – decía el niño, todavía sin mirar a su salvador.

Yamato: ¿Te encuentras bien? – Izuku se sorprendió al escuchar la voz de Yamato, volteándose para ver al niño mayor todavía dentro del agua, con este mostrando una cara de preocupación por el niño peliverde.

Izuku: S-sí. – respondió impactado por este cambio de actitud, ya que desde que se conocieron aquella mañana, el niño de playera verde sin mangas se había mostrado algo distante y reservado con él.

Jo: ¡Bien hecho, Yamato-kun! – gritó con emoción el niño mayor, viendo que Izuku se encontraba a salvo, mientras retenía a Takeru de los hombros para evitar que se acercase a la orilla.

Taichi: ¡Vamos Yamato, sube rápido! – le dijo Taichi al niño rubio.

Tentomon: ¡Ahí viene Seadramon! – le dijo el digimon insecto a Yamato.

Yamato miró un segundo a Izuku y después a Takeru, alejándose de la orilla.

Yamato: ¡Jo, cuida a Takeru por mi! – le gritó el niño rubio al peliazul, nadando para estar a la vista de Seadramon. - ¡Oye! ¡Aquí estoy! – le gritó el niño, comenzando a nadar lejos de la isla, dándole la oportunidad a Gabumon de pelear contra el digimon serpiente.

Takeru: ¡Izuku-kun! ¡Perdóname! ¡Casi te ahogas por salvarme! – le dijo llorando el niño rubio a Izuku, mientras Sora y Mimi se acercaban a este para revisar que estuviese bien.

Gabumon: ¡FUEGO AZUL! – invocó el digimon su ataque mientras nadaba, logrando golpear la cara de Seadramon y quemándolo con mayor eficacia que los ataques previos.

De inmediato, el digimon serpiente usó su cola para lanzar a Gabumon a la orilla.

Yamato: ¡Gabumon! – exclamó el niño mientras veía volar al digimon lobo.

Inserte Digimon Adventure OST #24 - Shuugeki! Soshite...

Todos en tierra miraron a Yamato siendo arrastrado bajo el agua, alarmándose al ver a Seadramon sumergirse también.

Takeru: ¡Hermano! – gritó asustado el hermano menor de Yamato.

Taichi: ¡Yamato! – gritó preocupado el niño de gran cabellera.

Izuku se horrorizó cuando este vio la cola de Seadramon emerger del fondo, mientras apretaba a Yamato gritando de dolor.

Tentomon: ¡Esto no me agrada nada! ¡Una vez que Seadramon atrapa a su adversario, no lo soltará hasta dejarlos sin vida! – dijo el digimon insecto al resto, provocando más miedo al niño peliverde.

Izuku escuchó una vez más a Takeru llamar a su hermano menor y suplicar a Patamon que lo rescatara, recodando Izuku a la vez la conversación que escuchó a escondidas donde descubrió que el parentesco entre ambos niños era real, despertando en él una sensación de urgencia por hacer algo.

Izuku: ¡Terriermon, por favor, rescata a Yamato-san! – le suplicó el niño al digimon a lágrima tendida.

Terriermon: Mi ataque tampoco le hizo nada. ¡Pero vi que el de Gabumon si dañó a Seadramon! ¡Tú si puedes hacer algo! – dijo el digimon perro a Gabumon.

Gabumon: Yo no tengo tantos poderes para ayudarlo. – dijo este mirando derrotado al suelo, antes de que otro grito del niño atrajera la atención de todos.

Izuku vio algo en la mano libre de Yamato, reconociéndolo como una armónica. Entonces, el recuerdo de la melodía que escuchó antes de todo este caos vino a su mente de nuevo, comprendiendo entonces que el niño rubio era quien había tocado aquella bella melodía.

Gabumon: ¡Ay no, Yamato! No puedo creer que ya no escucharé más la armónica de Yamato. No volveré a escuchar ese hermoso sonido… - decía el digimon lamentando lo que le pasaría al niño porque ninguno era capaz de salvarlo.

Inserte Digimon Adventure OST #25 - Brave Heart (TV Size)

Secuencia de evolución.

En medio de un vacío la pantalla del extraño aparato comienza a acumular barras horizontales, las cuales salen despedidas del dispositivo una vez que alcanzan su límite. Estas se arremolinan en un cilindro rodeadas de extrañas formas de escritura, reuniéndose todo en un punto que explota en rayos de luz.

De pronto, el aparato en la cintura de Yamato y el propio Gabumon comenzaron a brillar con la misma luz con la que lo había hecho Agumon en la playa.

Gabumon: ¡Yamato! – gritó el digimon el nombre del niño.

Yamato: ¡Gabumon! – correspondió este el llamado del digimon.

Gabumon gira en sentido contrario al reloj sobre una plataforma circular hecha de luz, con su nombre escrito en varios idiomas humanos y siendo rodeado por el nombre GARURUMON en forma de cilindro.

GABUMON DIGIVOLS A….

El cuerpo de Gabumon se vuelve hecho completamente de luz, y casi de inmediato, adquiere la forma de un enorme lobo cuadrúpedo, con patrones de rayas azul al igual que la piel que portaba encima antes, con la diferencia de que ahora es su piel natural.

GARURUMON.

Fin de evolución.

Todos vieron al lobo gigante correr desde la orilla de la isla, dando un gran salto y golpeando la cola de Seadramon, liberando a Yamato en el proceso. El niño cayó en el agua, pero emergió rápido para seguir viendo la pelea entre las bestias.

Garurumon, si Yamato había escuchado bien la voz de Gabumon al digievolucionar, se había aferrado a la espalda del digimon serpiente, mordiéndola con el hocico.

Reaccionando luego de ver con sorpresa aquella escena, Yamato comenzó a nadar a toda velocidad hasta la isla flotante, para dejarle libre el campo de batalla a Garurumon.

Izuku: ¡Yamato-san! – gritó el niño peliverde, corriendo a donde había llegado Yamato.

Takeru: Hermano, ¿estás bien? – escuchó un exhausto Yamato la voz de su hermano.

Yamato: Estoy bien. ¡El que me preocupa es Gabumon! – dijo el niño incorporándose de golpe y volteando a buscar al digimon lobo.

Yamato, junto a los dos niños y el resto del grupo, veía a Garurumon emerger del agua, nadando alrededor de Seadramon y golpeándolo con la cola en los ojos, dejándolo por un momento ciego, escuchándose el rugido de dolor del digimon serpiente. A su vez, los niños vieron al lobo esquivar un golpe de la cola de Seadramon, repeliendo otro con su propia piel.

Tentomon: ¡La piel de Garurumon es tan fuerte como un misil hecho con el acero legendario! – dijo el digimon insecto al resto.

Koushiro: ¿Y me puedes describir cómo es el acero legendario? – le preguntó el niño pelirrojo, inseguro del conocimiento que compartía Tentomon.

Tentomon: No, porque es legendario. La verdad jamás lo he visto ni lo conozco. – admitió este a todos.

Taichi: Eres tan extraño. No sé si eres sabio o solo pretendes serlo con nosotros. – dijo Taichi, sin despegar los ojos de la batalla.

Agumon: ¡Es verdad! – dijo el digimon dinosaurio con una sonrisa cómica.

Terriermon: Él siempre ha sido así. No sé de qué se sorprenden ustedes. – dijo el digimon, rostizando más a Tentomon.

Tentomon: ¡No es cierto! – exclamó Tentomon, volando de cabeza.

Aquella imagen hizo que Izuku sonriera por un momento, volviendo a enfocarse en la batalla cuando escuchó un nuevo rugido de Seadramon. Enseguida, el niño peliverde veía como un rayo de hielo salía de la boca de un molesto Seadramon, golpeando la dura piel de Garurumon, comenzando a congelarlo a él y el agua de alrededor. Absolutamente todos dejaron de reír y observaron boquiabiertos el ataque especial del digimon serpiente.

Tentomon: ¡Esta es la técnica especial de Seadramon! ¡Flechas de hielo! – dijo una vez más Tentomon al grupo.

A los ojos del niño peliverde, Garurumon parecía estar perdiendo la pelea, pero de pronto se escuchó el hielo fracturarse y Garurumon se liberó mandando el hielo a volar, abriendo su hocico.

Garurumon: ¡AULLIDO EXPLOSIVO! – invocó el digimon su técnica especial, invocando un fuego azul mucho más poderoso y grande.

El ataque de Garurumon fue consumiendo el rayo helado de Seadramon, hasta que este golpeó la cara del digimon, derribándolo por fin derrotado.

Yamato / Takeru / Izuku: ¡Lo logró! – gritaron los tres con alegría, alzando los brazos o alzando los puños alto.

Seadramon se levantó débilmente para intentar atacar una vez más, pero de su boca salía humo por el fuego que había quemado su ataque especial, hundiéndose entonces en el fondo del lago. Todos miraron a Garurumon brillar de igual modo que lo había hecho Agumon, encogiéndose y volviendo a convertirse en Gabumon, flotando en el agua.

El amanecer comenzó a brillar en el horizonte mientras Gabumon regresaba nadando a la orilla de la isla flotante. El niño peliverde todavía procesaba la batalla que acababa de presenciar cuando escuchó que alguien lo llamaba.

Yamato: Izuku-kun… - llamó el niño mayor al peliverde, acercándose a él y agachándose a su nivel.

Izuku: ¿Y-Yamato-san? – dijo dudoso Izuku el nombre del niño mayor.

Yamato: Solo quiero darte las gracias por salvar a Takeru, en serio. – le dijo Yamato al niño peliverde mientras su cara lo traicionaba mostrando una sonrisa. Fuiste todo un héroe. – terminó de decir el niño rubio.

Izuku: Y-yo… - decía Izuku nervioso mientras veía al chico con ojos abiertos de par en par.

Flashback

Yamato: Eso es una tontería. Al fin y al cabo, ninguno de nosotros tiene un don tampoco. – dijo el niño cruzado de brazos, en pose para dormir sentado.

Fin de flashback.

Yamato: Pero también procura no volver a ponerte en peligro. Esta ya sería la segunda vez. - le dijo el chico, incorporándose de inmediato y mirando hacia otro lado, para evitar que Izuku mirase su lado "suave".

Sora alcanzó a mirar la cara de Yamato antes de que este se retirase a recibir a Gabumon a la orilla. La niña luego volteó a ver que el niño peliverde tenía una sonrisa en el rostro, con el mismo brillo de anoche mientras este les mostraba su libreta de apuntes.

Yamato: ¡Gabumon! – llamó el niño al digimon lobo.

Gabumon: Apenas si pudimos pasar este peligro. – le dijo este a Yamato una vez que terminó de subir a la isla flotante.

Yamato: ¿Qué te pasa?, me hubieras dicho que podías digivolucionar. – le dijo Yamato con un tono de picardía, con las manos en la cadera.

Takeru: ¡Gabumon, gracias por ayudarnos! – dijo el niño rubio, acercándose para abrazar al digimon lobo.

Gabumon: Vamos, no fue nada. – dijo él apenado al niño.

Takeru: ¡Y también a ti hermano, de verdad te lo agradezco! – le dijo el niño a su hermano.

Yamato: No fue nada… - respondió Yamato a Takeru, volteando la cara avergonzada como anoche.

Gabumon: Por todo te avergüenzas. – dijo el digimon al niño.

Yamato: No, eso te pasa a ti. – respondió el niño, queriendo negar aquello.

El resto del grupo se río del momento vergonzoso para Yamato.

Jo: Pero ¿cómo regresaremos a la orilla del lago? – preguntó Jo en general.

Gomamon: ¡Yo me encargo! ¡MARCHA DE PECES! – invocó Gomamon su técnica especial, convocando una balsa de peces que ahora empujaban la isla flotante en su totalidad.

Conforme pasaron los minutos el amanecer terminó de iluminar por completo el día. Cuando finalmente Izuku volvió a tocar tierra firme, el sueño acumulado de anoche comenzaba a surtir efecto en él y en todos.

Mimi: Ay, ya me cansé. – dijo la niña al aire.

Koushiro: Por más que lo pienso, no entiendo por qué solo Gabumon digievolucionó esta vez. – dijo Koushiro, sentándose en el suelo.

Sora: Ay… probablemente porque fue Yamato-kun quien se encontraba en grave peligro. – dijo la niña con cierta irritabilidad por no haber dormido bien anoche.

Inserte Digimon Adventure OST #15 - Hirogaru Fuan

Ante ese comentario Taichi se quedó pensativo un momento, mientras que Izuku, luchando por seguir despierto, recordaba la pelea en la playa con Shellmon.

Taichi: En la ocasión cuando Agumon también digievolucionó, yo me encontraba en grave peligro igual que Yamato. – reflexionaba el niño de gran cabellera.

Koushiro: Ellos solo pueden digievolucionar cuando nosotros nos encontramos en dificultades. – comenzó a teorizar el niño pelirrojo.

Sora: Sí. ¡Seguramente fue eso! – dijo la niña, antes de sentir que alguien se desmayaba y le caía encima a ella.

Sora: ¿Qué te pasa? – le preguntó ella a Mimi, mientras la empujaba hacia el otro lado, por lo que la niña de vestido vaquero quedó tumbada en el suelo.

Mimi: Dormiré aquí. – dijo ella, acomodándose para dormir en el suelo.

Sora: Solo hemos pasado un día aquí, ya no te comportas como antes, te has vuelto fuerte. – le dijo ella, comenzando a sentir que el sueño la dominaba también.

Agumon: Con el tiempo, su cuerpo se volverá más resistente y fornido como el mío. – mencionó el digimon dinosaurio, al igual que el día anterior.

Sora: Tal vez le crezcan unas hermosas alas como las mías. – dijo Biyomon encima de una rama.

Terriermon: O unas orejas como las mías. – dijo el digimon, alzando sus propias orejas al aire.

Mimi: No quiero…que eso… suceda. – dijo ella cayendo en un sueño profundo.

Sora, luchando por no dormirse, veía que el pequeño Izuku caminaba rendido hasta quedar junto a ella y Koushiro, quedando completamente horizontal en el suelo junto a ellos.

Inserte Digimon Adventure OST #35 - Run With The Wind ~Yamato no Theme~ 2

Lo último que el niño peliverde pudo ver antes de dormir fue a Taichi, tomando su libreta de los brazos de Sora y, en otro extremo del lago, Takeru dormía en el regazo de Yamato, mientras este tocaba de nuevo la melodía de anoche, haciendo que el peliverde cayera profundamente dormido también.


Inserte Digimon Adventure OST #30 - I Wish (TV Size)

ULTIMA EDICIÓN: AGO 18 2023

FECHA DE PUBLICACIÓN: SEP 1 2023


Inserte Digimon Adventure OST #31 – Yokoku

HOLA A TODOS DE NUEVO. AQUÍ UN CAPÍTULO MÁS DE LAS AVENTURAS DIGITALES DE DEKU.

LOS PRÓXIMOS CAPÍTULOS SERÁN PUBLICANDO EN MENOS TIEMPO (CADA SEMANA O CADA Z DÍAS) HASTA QUE VUELVA A AVISAR CAMBIOS DE FECHA (MÁS QUE NADA PARA PODER TENER UN BUEN COLCHÓN DE CAPÍTULOS, PERO TAMPOCO DEJAR PASAR MUCHO TIEMPO ENTRE PUBLICACIONES).

EL DÍA DE MAÑANA (SEP 2) SE VA ACTUALIZAR MI OTRA HISTORIA (MY DIGIMON ADVENTURE ACADEMIA tri). PASEN A DARLE UNA LEÍDA, EL OTRO DÍA VI QUE ALGUIEN LA COMPLETÓ EN UN DÍA, PARA ÉL/ELLA… PULGAR ARRIBA.

HAGAN LO QUE HACÍAN TODOS ANTES EN INTERNET: DENLE LIKE, COMPARTAN Y SUSCRÍBANSE (TAMBIEN DENLE UNA MIRADA A MIS OTROS FICS, ALGUNOS ESTAN BAJO REVISIÓN GRAMATICAL).

ESTE FIC SE PUBLICA EN SIMULTÁNEO EN FANFICTION, WATTPAD Y AO3. EN LOS ÚLTIMOS DOS PUEDEN ENCONTRAR FANEDITS DE LOS CAPÍTULOS. LOS COMENTARIOS SON BIENVENIDOS EN LOS PM DE LAS TRES PLATAFORMAS, Y SI YA LOS MANDARON, ENVIEN UN RECORDATORIO... EL ANIME DISTRAE MUCHO. ESO... Y ACABÉ LA PRIMERA TEMPORADA DE ONE PIECE.