Antro Inferno, Karakura.
12:00 pm
Había una infinidad de cuerpos moviéndose de manera provocadora, sin escrúpulos, a lo largo y ancho de la pista de baile, con el ritmo de nada más y nada menos de la aclamada banda del lugar "Chase Atlantic". La sensualidad de las canciones iba tan bien con el lugar, invitando a todos a cometer un sinfín de pecados y dejarse llevar por la lujuria del lugar. Nada nuevo para él, estaba acostumbrado a pasar el rato bailando, tomando con sus amigos e incluso coqueteando con una que otra chica que se le acercara.
-Joder, la noche no promete nada nuevo hoy- menciona un peliazul dando un largo y amargo trago a su vaso de vodka.
-Como si algo nuevo pasara. Estamos aquí cada fin de semana y siempre es lo mismo: Tú quejándote, Renji hasta el queque de alcohol, luego ves a una chica que te gusta, te vas; Renji va a morir en el baño, Ichigo y yo hablamos y bebemos un rato con algunas chicas que se nos acercan… normalmente soy yo el que va por Renji, lo dejo tirado en el sillón de mi casa, me voy a dormir y sepa Dios lo que tú e Ichigo hacen después. No sé qué esperas, estúpido. -Menciona un pelinegro de ojos verdes profundos, con un aburrimiento palpable.
Grimmjow miró casi desconcertado a Ulquiorra, dejando bruscamente su bebida en la barra. - ¿Y ahora qué demonios te hice? Eso sonó como si mi madre me reprochara algo, o en todo caso ¿Estas celoso?
-Eres estúpido de nacimiento, como dije antes, no hay nada nuevo.
No era que se odiaran, claro que no. Durante toda su larga amistad siempre se habían comportado de esa manera tan… "peculiar", era su forma de demostrarse que estaba el uno para el otro sin importar qué.
- ¡Vamos, chicos! La noche es joven, hay un montón de tragos esperando por nosotros y si quieren un poco más de diversión, recuerden que no pasamos desapercibidos para las hermosas damas- menciona Renji, quien ya estaba bastante alegre por el exceso de alcohol en su sangre.
Ichigo no podía estar más que divertido con la situación, sus amigos eran un caso: Todos tan diferentes pero de alguna manera se complementaban. No por nada estaban sentados juntos en la lujosa barra, bebiendo juntos. No compartes un trago con cualquiera, bueno, cualquiera que no tenga un buen par de piernas, una delantera llamativa y un trasero redondo como durazno.
- ¿Por qué tan callado, Kurosaki? Acaso… ¿Estas poniendo en la mira a tu próxima conquista? - Comenta burlonamente Grimmjow.
Ichigo chasquea su lengua, seguidamente suelta una risa sarcástica – Yo sí tengo bien amarrados mis pantalones, no como tú y Renji que van con cualquiera que camine.
- ¡Ja! El señor selectivo a hablado. Además, eso no es verdad, soy un hombre refinado, con orgullo y la pureza intacta, no me acostaría con cualqui…
Grimmjow no había ni terminado de hablar cuando en su radar captó a una hermosa rubia, un mujerón con cara seria pero mirada seductora.
- ¿No que muy puro? – pregunta Ulquiorra seriamente bebiendo de su trago – Ya, vete, no te hagas el digno.
- Que conste que han sido ustedes los que me han obligado, soy un ser muy tímido como para…
- Ya, ya, que ni tú te la crees, ve y háblale a la bonita chica, que justo está mirando para acá. -Dice Ichigo de la misma forma en que lo hizo Ulquiorra.
Ven a Grimmjow acomodarse su melena y el saco, y caminar con seguridad hasta la chica morena con cabellera rubia.
-Es tan repugnante que me enferma. – Dice Ulquiorra.
- Y que lo digas, esa faceta es la peor que tiene, todo un idiota. -respalda Ichigo - Y ahora… ¿Vas a buscar a Renji?
Ulquiorra pone los ojos en blanco - ¿Debo?
Ichigo solo lo mira fijamente mientras lleva a sus labios el vaso de vodka
-Bien, bien. De todos modos, ya me quería ir.
-Eres un completo aguafiestas.
-Calla…te…
El cambio radical de Ulquiorra hace que Ichigo voltee a ver junto donde él tenía la mirada clavada y tuvo que contener la respiración cuando comprendido la actitud de su amigo.
Dos hermosas chicas, una más alta que la otra, una con una prominente delantera y la otra menos considerada pero justo el tipo de Ichigo. Lo que más cautivo al pelinaranja, fueron los hermosos ojos azul profundo de la más pequeña; sentía ese típico cliché de las películas: el mundo paralizado, la canción falling de Chase Atlantic sonando de fondo, ella siendo un espectáculo solo con caminar.
Dios, ¿Qué había hecho de bueno en la vida para poder admirar semejante ángel?
-Aparta, hoy es momento de poner en práctica los movimientos de Grimmjow- Ulquiorra lo saca de su sueño, como un disco rayado.
- ¿Qué estupidez acabas de decir? Es decir, ¡es un idiota en lo que hace!
-Pero le funciona – señala al peliazul marchándose del antro con su mano sujetando la cintura de la chica y volteándolos a ver como todo un ganador mientras levantaba el pulgar.
- ¡Pe…pero es patético!
- Le funcionó- dice sin más.
- ¿Desde cuándo te gustan las chicas? Me refiero… pensé que eras asexual o algo así.
-Acabo de ver a una mujer que me cautiva, es todo. – Mira seriamente a Ichigo – No seas estúpido y ayúdame -Pide sin perder su seriedad.
- ¿Qué se supone que haga? Normalmente vienen a hablar con nosotros, escuchamos, medio hablamos, bueno, tu ignoras todo, y listo, te vas y fin de todo.
-Basura.
- ¡Oye! Ok, Cálmate. Primero, no haremos la estupidez de Grimmjow, es de mal gusto.
- ¿Entonces?
- A ver, déjame…- Ichigo en su nerviosismo se levantó abruptamente y tiró el vaso de vodka sobre Ulquiorra.
-Eres… mátame ya Kurosaki…- dijo resignado cerrando los ojos.
Ichigo moría de vergüenza, normalmente eso no era parte de él, era un conquistador nato, sin necesidad de artimañas y ridiculeces como las de Grimmjow o peor, las de Renji.
-Oh por Dios, ¿estas bien? - la chica pelinanranja se acerca a Ulquiorra con verdadera preocupación.
-Sí.
- ¿Seguro? Yo… pensé que necesitabas ayuda o algo…
-No.
Ichigo estaba estoico, no se lo podía creer. Ulquiorra tenía la atención de la chica puesta en bandeja de plata y estaba con sus monosílabos.
-Bu…bueno, si todo está bien, supongo que…
Ichigo en un intento desesperado toma el vaso de vodka que había dejado Grimmjow y se lo lanza en la cara a Ulquiorra acompañado de una muy mala actuación- Oh, ¡lo lamento señor desconocido!, gracias al ser supremo que tiene esta dama para ayudarlo. – Ulquiorra solo quería matarlo y la pobre chica estaba que no entendía nada - ¡Tú! ¿Cómo te llamas?
-Uh… Inoue Orihime…
-Que bien, Inoue, ayuda a este pobre hombre que ha sido víctima de mi torpeza. Llévalo a… no sé ¿Tu casa, por ejemplo?
-Pe…pero…
-No te preocupes, yo cuido a tu amiga.
-Si, pero yo no…
-Adiós, adiós. – Empuja a ambos y no hacen mas que obedecer al tipo loco de pelos naranjas.
Nunca en la vida había hecho una ridiculez más grande que esa… en serio ¡en su vida!
Guardó la compostura para dedicarse a buscar a la amiga de Inoue, quien no se había acercado a ver tan chiste de escena. "Gracias a Dios" soltó en su mente.
De repente, la música cambia a un estruendoso solo de trompetas, como invitando a admirar a la realeza. Y entre todos los cuerpos alborotados por la canción Slow Down, solo puede ver un cuerpo menudo siguiendo el movimiento sensual de la canción.
Traga saliva y pone a su disposición el comando de caminar hacia esa belleza.
Ve como su cuerpo se mueve de manera espectacular, sin forzar nada al ritmo exquisito de la canción, levanta sus brazos y los baja lentamente por su cabeza y pasando sus manos por todo su cuerpo. Ella disfruta la canción, se puede ver en la sonrisa seductora. Ella conoce mejor que nadie la canción, es como la protagonista del videoclip y Dios, se ve tan inalcanzable. Una belleza inigualable, enigmática, hipnótica. Lo tiene totalmente hipnotizado que no se da cuenta en que momento su cuerpo empieza a moverse junto al de ella.
Lentamente la chica abre esos espectaculares ojos, y por una milésima de segundo, su corazón queda paralizado ante ellos. Son hermosos, y no sabe descifrar ese color tan precioso como una piedra tan exótica como ninguna lo había sido hasta entonces.
-Así que… no eres tan torpe para bailar. -Dice divertida.
-Perdona, apenas y puedo concentrarme…- mira fijamente a sus ojos.
-Solo baila conmigo, amo esta canción.
No sabe cómo o por qué, pero definitivamente es el favorito de Dios. Mira que tener este espectáculo de mujer para ti, no es mas que un regalo del cielo.
Él se deja ser, y sus cuerpos se van pegando más y más en un baile intenso y provocativo, Dios, él está tan dispuesto si ella está lista…él podría mostrarle sí ella lo deja…
Y como si leyera sus pensamientos solo puede ver la mirada picara de la chica mientras mueve sus labios junto al frase de la canción: "fuck me like i'm famous" Y tal como en la canción el siete que ve todo rojo, y contesta "ok"
Las manos de Ichigo descienden hasta sus caderas y empieza a rozarlas con las suyas, ve como la chica está asombrada, pero a la vez extasiada. El baile continuo cada vez más y más intenso, haciendo que ambos giman para si mismos, en secreto con sus pensamientos.
-Al fin te encuentrooooo Inchigoooo
- ¡Renji! Ahora no- se lamenta el pelinaraja.
- Me siento un poco…- Ichigo solo puede ver como un liquido sale disparado de la boca de Renji manchándolo a él y a la chica de paso con ese liquido apestoso.
- "Y yo pensando que era tu favorito"- piensa mirando al cielo.
Hola a todos. Esta es una mini historia que tenía sí o sí que escribir. Gracias al regreso de Bleach recordé que tenía una cuenta aquí, así que puede ser que retome todos los trabajos que tengo pendientes desde el año del peo.
Los quiero, espero disfruten de la vida y de la historia.
